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ARGENTINA
Roberto Bisang
Nuria Malet
San Miguel, Diciembre 1998
Universidad Nacional de General Sarmiento
1
INDICE
1. Introducción
2. El consejo nacional de ciencia y tecnología (CONICET)
3. El instituto nacional de tecnología industrial (INTI)
4. La comisión nacional de energía atómica (CNEA)
5. El instituto nacional de tecnología agropecuaria (INTA)
6. La administración nacional de laboratorios e institutos de salud (ANLIS)
7. Las actividades de investigación en las universidades públicas argentinas
8. La comisión nacional de actividades espaciales (CNAE)
9. Una visión de conjunto de las instituciones públicas
1. Introducción
2. Usuarios de tecnología: Las empresas privadas productoras de bienes y
servicios
3. Los proveedores de bienes de capital y tecnología
4. Las actividades científicas y tecnológicas de las Fundaciones y otras
Entidades Sin Fines de Lucro (ESFL)
5. Consultoras
1. Recursos
2. Sistema de Innovación: Conductas y relaciones
3. Tramas y Flujos de Servicios de CyT
REFLEXIONES FINALES
2
El objetivo del presente trabajo es el análisis de los cambios ocurridos
recientemente, en la estructura y dinámica del sistema nacional de
innovación de la Argentina.
3
CAPITULO I
4
1962; Hollander, 1967). Sumado a ello, la irrupción de economías con
rápidas tasas de crecimiento (sobre la base de la aplicación de nuevas
tecnologías y formas de organización), desafiaba las, hasta entonces,
creíbles predicciones de los modelos lineales de desarrollo en la materia.
Finalmente, alentaban dudas sobre la simplicidad de la idea que
sustentaba que la empresa (especialmente la gran empresa) era el lugar
donde, casi hegemónicamente, se generaba la tecnología (Freeman,
1988).
5
las formas de relaciones, incentivos y dinámicas operativas establecidas
entre las distintas categorías (investigación y desarrollo, ciencia, básica
y/o aplicada, tecnología) que contribuyen al proceso de innovación.
Complementariamente otros temas relevantes son los procesos de
fijación de los objetivos (comunes e individuales), su evaluación y
corrección temporal, la relación entre planes públicos y estrategias
privadas, etc.
6
efectuarse con mayor amplitud incorporando las conductas y
motivaciones de los agentes, sus relaciones (formales e informales), los
incentivos vigentes y la relación entre sistema de innovación y el entorno.
Este último tema resulta de particular interés a la luz de los cambios que
recientemente se produjeron en la sociedad local. Esto es, el proceso por
el cual se modifican sustancialmente las condiciones internacionales
-técnicas, económicas y regulatorias- en simultáneo, y en relación con los
cambios ocurridos en la sociedad local. Frente a ello interesa conocer
como se readapta el sistema nacional de innovación considerando que el
grueso del conjunto de instituciones5, normas y conductas que conforman
el sistema actual de innovación proviene de décadas anteriores y fueron
establecidos y consolidados como respuestas puntuales a problemas
concretos asociados al perfil tecnológico del proceso de desarrollo vía
sustitución de importaciones (Oteiza E., 1989; Bisang R., 1992). Por lo
demás este set de instituciones fue concebido y se consolidó
operativamente teniendo como marco de referencia un contexto
internacional determinado que también ha variado radicalmente.
5
públicas, semi-públicas y privadas.
6
con dos sectores claramente diferenciados en términos de productividades, dinamismo,
inserción internacional y capacidad de generación de empleo.
7
Ello impulsó la creación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) a fines de
los 50’s.
7
nuevos productos y procesos, la provisión de bienes de capital e
incluso la normatización de las producciones seriadas8;
c) en este modelo de desarrollo la economía en su conjunto exhibía
algunos desfasajes productivos -con sus consecuentes réplicas en las
cuentas externas- en algunos sectores claves como la energía y los
insumos industriales básicos. Éstos demandan escalas y tecnologías
no accesibles para la industria local en ese momento9;
d) como una prolongación de ciertos niveles de excelencia alcanzados en
el sistema educativo en determinadas áreas -especialmente a nivel
terciario-, existían una serie de inquietudes referidas su articulación con
los desarrollos científicos y, en menor medida, tecnológicos10.
8
relevantes dependían jerárquica y presupuestariamente de otras
instancias de la Administración Pública. A su rol de coordinación
rápidamente fueron sumándose otros de ejecución -vía programas
concretos- y, eventualmente, evaluación. Con esta estructura inicial los
mecanismos de coordinación y las jerarquías eran a menudos difusos y
presentaban zonas grises de actuación (con las lógicas superposiciones
de actividades y, frecuentemente, desconocimiento de los restantes
integrantes del sistema)12. Para un número acotado de actividades
científicas, los investigadores locales se articulaban convenientemente
con los mejores centros internacionales en sus respectivas disciplinas13,
pero internamente presentaban una escasa trama de intereses y
acciones.
d) varios de los actores del sistema tuvieron una mayor tendencia hacia la
articulación con pares del exterior que con sus pares locales;
12
Un ámbito de coordinación entre algunos de los agentes públicos y privados del sistema lo
constituyeron los planes globales, sectoriales y/o puntuales de desarrollo que operan en los
hechos como articuladores naturales de las actividades en el plano tecnológico.
13
Dos premios Nobel son ejemplos de estas excelencias científicas fuertemente asociados a
los mejores centros internacionales.
9
A partir de esta conformación, el sistema nacional de innovación se vio
fuertemente afectado por una serie de cambios en el entorno local e
internacional que operaron desde mediados de los años 70. A ello cabe
sumarle la dinámica endógena de crecimiento y/o envejecimiento de los
propios actores del sistema.
10
A principios de 1981, debido a la pérdida de reservas, el plan de
estabilización sucumbe y comienzan las grandes devaluaciones. Los
desequilibrios en cuenta corriente aumentan, al crecer los servicios
financieros impulsados adicionalmente por el alza internacional de la tasa
de interés. El endeudamiento del sector productivo privado se vuelve
insostenible y comienza a presionar sobre el Estado; quien responderá
hacia mediados de 1982, con una política tendiente a la licuación de
pasivos14, a la estatización de parte de la deuda privada15 y al virtual cierre
de la economía. Tras el fracaso del plan de estabilización y la crisis de la
deuda que dejó como resultado, se abre un período signado por severos
desequilibrios macroeconómicos y sucesivos esfuerzos estabilizadores
puestos de manifiesto en la aplicación de seis programas económicos en
un período de cuatro años y medio.
11
inicial se presenta exitosa, logrando achicar la brecha al 3.5% en 1986, al
mejorar la recaudación como resultado de la mejora en el nivel de
actividad y la desaceleración de la inflación.
Un análisis global del período 1980-90 muestra que el PBI industrial cayó
un 24%, el nivel de empleo manufacturero disminuyó un 30% y el salario
real del sector se redujo en alrededor de un 24%. La industria enfrentó
una reestructuración que se tradujo en la destrucción de competencias y
activos acumulados durante el período de sustitución de importaciones.
Las actividades más afectadas fueron aquellas que se dedicaron a
producir para el mercado interno ya que, por diversos motivos no
encontraron en el mercado externo la salida comensatoria a la
12
reducciones en el consumo local. Esto afectó, esencialmente, a las ramas
productoras del grupo intensivo en mano de obra no calificada (textil,
calzado, alimento, vestimenta, imprenta), y a algunas ramas del grupo
intensivo en IyD volcadas hacia el mercado interno (electrónica, bienes
durables, maquinarias y equipos).
Por otra parte, el período fue propicio para aquellas ramas industriales
que se basaron en el aprovechamiento de recursos naturales
(petroquímica, pulpa y papel, aceites vegetales, y en menor medida,
acero y aluminio). Estos sectores, que solían beneficiarse de reintegros y
subsidios, debieron reestructurarse para mejorar su competitividad
externa en forma genuina (no sólo dependiente de políticas económicas
que los favorezcan), pero más allá de eso no se vieron afectados por la
apertura de la economía dado que ya eran competitivos en el mercado
internacional.
13
mejora en la administración tributaria. Esto conduce a la obtención de
superávit primario a partir de 1991 y equilibrio fiscal a partir de 1992. Sin
embargo la situación fiscal se muestra frágil, al estar sustentada
principalmente en impuestos al valor agregado y cargas salariales, y los
ingresos provenientes de las privatizaciones. Debido a la necesidad de
provocar un ajuste recesivo para mantener el tipo de cambio fijo y el
agotamiento del programa de privatizaciones, la brecha fiscal presenta
una tendencia natural a reabrirse, lo cual resultó evidente en 1994,
cuando la caída en el ingreso de capitales frenó la expansión económica,
provocando un descenso en los ingresos fiscales.
14
por cerrar la brecha fiscal fue el bajo nivel de recaudación debido a una
estructura impositiva dependiente del nivel de actividad y una
administración tributaria poco eficiente. Mientras la estructura impositiva
sigue siendo regresiva, se consigue aumentar considerablemente la
presión fiscal (16.6% PBI para 1987, 24.1% PBI para 1992), por medio de
una reforma administrativa orientada a lograr mayor eficiencia en la
recaudación, ampliación en la base imponible y generalización del IVA.
Del lado del control de gastos, los principales problemas que enfrentó el
Estado se relacionaron en gran medida con el sistema social y
previsional, así como la financiación del déficit de las provincias. En
relación a las provincias, se eliminaron los redescuentos del Banco
Central a los bancos provinciales oficiales y la suspensión del
financiamiento transitorio del Tesoro Nacional a los provinciales, De esta
forma, además de reducir el déficit del Estado, se creó una presión
reformista en las provincias mismas20.
15
Apertura financiera e ingreso de capitales. A lo largo de los años de
implementación del Plan de Convertibilidad, se verifican condiciones
financieras internacionales caracterizadas por una alta liquidez con tasas
en descenso. En varios aspectos ello sustentó -con las fragilidades del
caso- el desarrollo del plan de convertibilidad. Por un lado, significó la
posibilidad de contar con capitales dispuestos a facilitar el proceso de
enajenación de los activos públicos; por otro, sustentó un activo revival de
inversiones directas del exterior, a la vez que posibilitó -especialmente a
las grandes firmas locales- el acceso a los mercados internacionales
como forma habitual de financiamiento de capitales de largo plazo para
ciertas inversiones claves así como para el capital de corto plazo.
16
Reconfiguración empresaria. La estrategia de sustitución de
importaciones se sostenía principalmente sobre las empresas públicas,
las (controladas) empresas transnacionales y las Pymes. El panorama
cambió a inicios de los años noventa bajo las nuevas condiciones
económicas.
17
Convertibilidad, atraídas por la privatizaciones, la apertura comercial, la
desregulación, la libertad otorgada al capital extranjero, la estabilidad y
crecimiento de la demanda interna y el MERCOSUR. Las empresas
transnacionales concentraron sus inversiones inicialmente en servicios,
aprovechando las privatizaciones, y desde 1994 invirtieron
crecientemente en actividades manufactureras, siguiendo cuatro tipos de
estrategias (Kosacoff y Porta, 1997): i) explotación de recursos naturales:
inversiones “market-seeking” en petroquímica y pro-eficiencia en
commodities agroindustriales, las ventajas de localización surgen del
aprovechamiento de recursos naturales y en algunos casos de las
privatizaciones; ii) productos diferenciados: inversiones “market-seeking"
y pro-eficiencia en lácteos, bebidas alcohólicas, alimentos de marca,
limpieza y tocador y electrodomésticos, con ventajas de localización
basadas en las perspectivas ofrecidas por el mercado interno y regional y
la alta relación del costo de transporte en relación al precio del producto, y
en el caso de las dos primeras también el aprovechamiento de recursos
naturales, iii) regionalización/globalización: inversiones “market-seeking”
regional y pro-eficiencia en sector automotor y algo de autopartes con
ventajas de localización derivadas de un mercado regional protegido,
incentivos a la inversión y una trayectoria industrial local, iv) derivada:
inversiones “market-seeking” y pro-eficiencia en el grueso de autopartes y
envases (latas y cartón) con ventajas de localización fundadas en bajos
aranceles para insumos y perspectivas de los sectores usuarios.
24
Un caso específico es la incorporación masiva del gas como insumo energético que
replantea el balance de precios y con ello afecta la producción de electricidad que efectuaba la
CNEA. Otro más reciente, es el impulso que cobra la minería extractiva -bajo el nuevo marco
regulatorio- y el consecuente esfuerzo local de asistencia técnica a través de una nueva
institución tecnológica abocada a esta actividad: el SEGEMAR.
18
de articulación empresaria en cuanto a la obtención de acervos
tecnológicos. Como contrapartida, se verifica una mayor presión de la
competencia externa sobre la producción local;
c) la presencia de una desregulación casi completa en el comercio de
tecnología a la vez que se adopta una legislación de mayor protección
a la propiedad intelectual;
d) una reconfiguración del perfil empresario local articulado a partir de la
virtual desaparición de las empresas públicas (y con ello sus
estructuras de IyD), el replanteo de la operatoria de las empresas
multinacionales y la consolidación de un conjunto dinámicos de
conglomerados económicos (CE) locales con fuerte proyección
internacional;
e) Finalmente el propio Estado ingresó a un proceso de cambio que tiene
como objetivo la reconversión, en varias etapas, de sus estructuras y
pautas de funcionamiento. Nuevamente ello afecta a algunos de los
agentes que conforman el sistema nacional de innovación previo.
19
mayores plazos que los vigentes previamente;
e) avances tecnológicos -en productos y/o procesos- que replantean el
posicionamiento relativo de las sociedades menos desarrolladas, a la
vez que, en algunos casos, abren posibilidades de beneficio por el
rápido acceso como usuarios;
f) la conformación, en algunas áreas, de acuerdos empresarios de gran
magnitud con un claro sentido de posicionamiento al futuro desarrollo
de actividades de investigación de gran riesgo y elevado potencial
económico.
20
equipamiento, altamente diferenciales entre instituciones les permite
enfrentar de manera diferencial las restricciones presupuestarias a las
que se vieron sometidas especialmente en épocas de inestabilidad
económica28;
d) Finalmente la inestabilidad económica y política afecta la dinámica de
funcionamiento de las organizaciones. En ese sentido, la
desarticulación del Estado y el abandono de su rol de productor
introduce cambios significativos en las demandas de estas
instituciones.
21
los organismos que -con mayor especificidad sectorial- siguen
dependiendo de sus respectivas jurisdicciones.
22
CAPITULO II
23
éstos solamente 4.3 millones son el producto de rentas propias, mientras
que el resto proviene del Presupuesto Público Nacional (Poder Ejecutivo,
1997).
24
malla de relaciones en la casi totalidad del sistema y con cobertura
nacional.
29
La obtención de patentes como un elemento que evaluaria el desempeño tecnológico,
tiene además el inconveniente de ser poco compatible con el perfil de la demanda
evidenciada por el grueso de la actividad privada más centrada en los denominados
cambios menores (habitualmente no patentables).
25
Desde mediados de los años setenta, y sobre la base de algunas
excepciones previas, comienza la política de expansión a través de la
creación/asociación con Institutos; esto es el CONICET financia no sólo a
investigadores y/o proyectos sino a la institución en conjunto. En su
interior, cada instituto establece objetivos, normas de funcionamiento,
formas de priorizar actividades, administración, etc. Rápidamente esta fue
la vía de expansión adoptada: entre 1971 y 1976 su número creció siete
veces y entre 1976 y 1983, se volvió a duplicar la cantidad. Así, a
mediados de los 80’s había 119 Institutos financiados por el CONICET
(CONICET, 1989).
26
casos se instrumentó un sistema de incentivos a través del cual se
premiaba con un sobresueldo a los investigadores que dedicaran parte de
su tiempo a la docencia. En el segundo se dio un fuerte impulso a la
transferencia de tecnología y conocimiento general desde el CONICET
hacia el sector productivo33. Se mantuvo, sin embargo, la estructura dual
entre investigadores versus Institutos, como asimismo una clara diferencia
entre las actividades del CONICET respecto de las desarrolladas en la
Universidad.
27
inscribe la votación de los investigadores para determinar 4 de los 9
directores, hecho inédito en la historia de la institución. Por otro lado, se
replanteó el sistema de evaluación vía Comisiones, así como los
requisitos y procedimientos del ingreso a la Carrera del Investigador34.
34
Quedan sin embargo dos temas centrales bajo revisión: el replanteo de la Carrera del
Investigador (especialmente en lo que hace a la estabilidad en el cargo) y la dualidad en la
organización, conformada por investigadores por un lado e Institutos por otro.
28
dependiente de la Dirección Nacional de la Industria35. Inicialmente dos
decretos posteriores a su creación le otorgan una alícuota de los créditos
concedidos a las empresas industriales y la autarquía financiera36.
Posteriormente, desde inicios de los 80, el sistema tiende a centralizarse, al
decretarse que los recursos provienen del Presupuesto de la Nación.
La primera etapa del INTI que abarca aproximadamente los cinco primeros
años, se caracteriza como un período de consolidación de la institución. Se
obtiene el predio de Miguelete, anteriormente de uso militar, adaptándose
los edificios existentes para convertirlos en laboratorios y oficinas. Se
comienzan a crear los centros de investigación (4 en 1960, 8 en 1961). Se
incorpora personal técnico-científico capacitándolo para la investigación
industrial y dotándolo de un sistema de remuneraciones especial diferente
del régimen de salarios de la Administración Pública. El organigrama de la
institución constaba de: una gerencia general y técnica a cargo de los
laboratorios centrales, una gerencia de promoción que se ocupaba de la
creación de nuevos Centros y una gerencia administrativa y financiera. La
política en materia de temas de investigación giraba sobre la noción de que
los trabajos no debían responder a una orientación impuesta por la dirección
de la institución, sino que debían responder mayoritariamente a la demanda
manifiesta de los usuarios.
La cuarta etapa -que abarca el período que va desde 1973 a 1976- puede
subdividirse a su vez en dos sub-períodos. El primero (73-75) se caracteriza
por la incorporación del pensamiento renovador que existió en la
Universidad de Buenos Aires entre 1955 y 1966 - particularmente en la
Facultad de Ciencias Exactas -, la incorporación de Ingenieros Químicos de
la Universidad del Litoral - que integraban planteles empresariales de la
Confederación General de la Industria -, y el reemplazo de la Unión
industrial en el Consejo Directivo del INTI por la CGI. De esta forma el
35
Actual Secretaría de Industria.
36
Decreto-Ley Nro 4837/58 y decreto No 8262/59 respectivamente.
29
organismo se vincula más a las necesidades de las Pymes que a las
grandes empresas y a las multinacionales como ocurría en las etapas
previas. La gestión siguiente (75-76) se caracteriza por el fortalecimiento de
las relaciones del INTI con emprendimientos estatales (Plan de
investigación y desarrollo de energía solar, Yaciretá-Apipé).
30
clara tendencia hacia la descentralización en el marco de una mayor
articulación con la demanda privada a la hora de fijar los objetivos concretos
de acción. La imagen global es una instancia central -ubicada en Miguelete-
orientada al trazado (y, eventualmente, la ejecución de algún programa
puntual) de los grandes lineamientos estratégicos en la materia en el marco
de las políticas dictadas por la Secretaría de Industria; en este marco los
Centros y los laboratorios operarían como ejecutores tanto de los
programas generales como de otros específicos por ellos generados, en un
contexto organizativo de actividades por programas con sus
correspondientes presupuestos. En este marco de descentralización, la
articulación con otros entes locales de fomento, la captación de recursos
adicionales y sus correspondientes reglas de asignación, la formulación de
planes y proyectos con sus presupuestos detallados y la reorganización de
las relaciones con el ente central son algunos de los temas bajo análisis en
los últimos años.
En general los Centros tienen todavía una escasa vinculación con el medio,
cierta autonomía en decisiones de gasto tales como las asignaciones
alternativas entre infraestructura, capacitación, equipamiento y ninguna
autonomía en el reparto interno de sus ingresos no presupuestarios lo que
limita las posibilidades de sus directores para ofrecer incentivos monetarios
al personal involucrado directamente en los trabajos que dieron origen a
esos ingresos, y repercute negativamente en la predisposición a la
realización de tareas de asistencia técnica por parte de los profesionales de
la institución. Por otro lado, la falta de coordinación entre los Centros limita
las posibilidades de cooperación entre ellos, así como la posibilidad de
resolución de problemas complejos planteados por los usuarios que
requieran la participación de varios Centros para su abordaje efectivo
(UNGS, 1997).
37
La Deutsche Gesselschaft fur Technische Zusanmmenarbeit (GTZ) es una institución
autónoma del Gobierno Federal Alemán encargada de la planificación e implementación de los
programas y proyectos de cooperación técnica oficial con otros países. Su objetivo es fomentar
los recursos humanos en esos países trasmitiendo conocimientos nuevos, movilizando los ya
existentes y mejorando las condiciones para su aplicación.
31
4. LA COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA (CNEA)
Para ello cuenta con un presupuesto anual del orden de los 106 millones
de pesos de los cuales 3.9% provienen de contratos y/o ventas de bienes
y servicios a terceros. Cuenta con una planta de personal total de 2060
cargos de los cuales unos 560 se dedican a actividades de investigación y
desarrollo.
32
también el Servicio de Asistencia Técnica a la Industria (mediante un
convenio con la Asociación de Industriales Metalúrgicos) y el Centro
Nacional de Radiación Cósmica (en convenio con el CONICET y la
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA).
La tercera etapa comienza en 1965 a partir del encargo por parte del
Gobierno Nacional del estudio de factibilidad mencionado, así como la
solicitud de evaluación de un Plan Nuclear con una duración de 10 años.
En 1968 se comienza a construir Atucha I, contratada a una empresa
alemana, con el objetivo básico de maximizar la participación de la
industria nacional en el proyecto –basados en el enorme potencial de
desarrollo tecnológico que implicaba- y con la decisión de usar reactores
de uranio natural y agua pesada –basados en un deseo de
independizarse del monopolio del suministro del uranio enriquecido-. En
1969 se establece un laboratorio de ensayos no destructivos y control de
calidad, y en 1972 se forma un grupo de ingeniería de componentes para
instalaciones nucleares. Además de la construcción de centrales
nucleares, el departamento de metalurgia coordinó (bajo el auspicio de la
OEA) el Programa Multinacional de Metalurgia, se comienza a trabajar en
la esterilización y conservación de alimentos mediante radiación y se
continúa trabajando en investigación básica y aplicada. En 1974 entra en
operación comercial Atucha I y se inicia la construcción de la central de
Embalse, también de uranio natural y agua pesada, contratándose a una
empresa canadiense y una sociedad estatal italiana.
33
experimental, se pone en marcha un Acelerador Electrostático de Iones
Pesados (TANDAR), se logra elaborar cerámicos de excelentes
propiedades superconductoras en el Centro Atómico Bariloche y se
continúo con la política de creación de empresas asociadas.
34
con agentes del exterior- tanto en la provisión de energía como de
insumos para su producción. En ese sentido sin bien existe demanda
local para la producción de combustible nuclear no es obvio que el
abastecedor obligado sea la CNEA.
35
233 agencias de extensión y 3 núcleos zonales. A su vez de los centros
de investigación dependen 14 institutos con laboratorios e instalaciones
especiales.
36
programas. Cuenta con un presupuesto propio de 113,4 millones de
pesos, al que se suman -vía ArgenINTA- un monto ubicado en el entorno
a los 40 millones de pesos por las erogaciones correspondientes a los
Programas Cambio Rural y ProHuerta39. Se estima además la existencia
de unos 6/7 millones de pesos en concepto de recaudaciones propias por
servicios, convenios y regalías.
Cuenta con una planta estable de 3880 cargos, de los cuales 1019 se
dedican a las actividades de investigación y desarrollo. Tiene además con
unos 260 agentes de planta transitoria -es decir con contratos renovables
con cierta estabilidad-. Sin embargo tiene -por su forma de organización-
una cobertura más amplia: hay en promedio unos 1600 agentes
contratados en el marco del Plan Cambio Rural y otros 350 para el
programa Pro-huerta. En suma es una organización que supera las 5.000
personas adoptando una definición amplia.
39
Su financiación pública proviene de un impuesto a las importaciones
40
Replica, en gran medida el modelo de los Land Grant College de los EEUU que tienen en
una misma unidad las actividades de investigación, difusión y docencia.
37
los ochenta y las nuevas reglas de juego de los noventa- comienzan a
generarse transformaciones en pro de una mayor descentralización desde
la central a las regionales.
38
de siglo- en la dirección de erradicar patologías masivas específicas -caso
de la viruela, la tuberculosis, la lepra, el chagas y el mal de los rastrojos-
que demandaban al menos dos tipos de actividades distintas de las
contenidas en las actividades públicas convencionales: i) el desarrollo del
conocimiento de las especificidades de las patologías; ii) el diseño,
control y operación de las actividades de erradicación y seguimiento
poblacional referido a dichas patologías. En unos pocos casos incluso, se
encaró, a posteriori, la producción de vacunas y reactivos,
estableciéndose capacidades productivas de cierta excelencia y magnitud
económica.
39
completos. Además un 5% -32 profesionales- tienen rango de doctorados
y postdoctorados.
a) Investigación y desarrollo
b) Docencia
c) Servicios
d) Producción
e) Gestión y administración
40
Una visión de conjunto de la situación de la ANLIS, su conformación
estructural y los principales desafíos que enfrenta en un futuro cercano
indica:
41
Ministerio de Salud hacia una organización conjunta con cierta
autonomía que debe coordinar y redefinir esfuerzos, áreas de
actividad, etc. Un tema no menor es la identidad de la nueva
institución y de aquellos componentes surgidos como
desprendimientos de otros de larga data;
42
exclusiva (un 9.5%) y 21. 720 dedicación semiexclusiva. Esto es el perfil
universitario docente es preponderantemente de dedicación simple con lo
cual se plantea un serio inconveniente a las actividades de investigación a
realizarse en las Universidades.
43
Estas actividades se desarrollan en el marco de 5.900 proyectos.
44
publicados, menciones en trabajos de investigación a nivel internacional,
son, entre otros, indicadores relevantes, que desplazan a otros más
emparentados con la tecnología y la innovación (patentes, cantidad de
respuestas a requerimientos concretos del sector privado, programas de
desarrollos concretos de solucione tecnológicas, asistencia a la
producción, etc.). Se trata de un mecanismo de evaluación que no tiene
como eje central el ensamble de la producción científica con su posterior
pasaje (o retroalimentacion) con su aplicación concreta (ya sea al campo
publico como al de la producción privada).
45
Otro elemento que ha ido modificándose lentamente, ha sido la
percepción de estas organizaciones respecto a la necesidad de una
mayor y mejor articulación con el medio, especialmente en lo que hace a
las actividades de CyT. Aunado con la posibilidad de conseguir fondos
adicionales en el marco de la ya crónica crisis presupuestaria, varias
Universidades comenzaron a diseñar, en sus distintos estamentos,
estrategias de articulación con el sector privado (e incluso con algunas
Oficinas de Gobierno) en la búsqueda de captación de fondos adicionales
para estas actividades. En un terreno donde se mezclan las actividades
de difusión de tecnología, la venta de servicios y la realización de las
actividades de investigación, la nueva dinámica replanteó la forma
organizacional adecuada para encuadrar estas actividades. Las
respuestas, enmarcadas en una nueva legislación que permite mayor
autonomía presupuestaria para la Universidad en general, cubren una
amplia gama de posibilidades siendo altamente heterogénea entre las
diversas casas de altos estudios. Las vías fueron las siguientes:
transvasando hacia el sistema de gestión por programa y resultado impulsado por el Programa
de Incentivos.
46
formas de reparto son múltiples: va desde sistemas cooperativos hasta
otros de corte individual donde se costea por hora trabajada;
mecanismos intermedios son aquellos donde se paga un porcentaje a la
institución y el resto es de libre disponibilidad hasta otros donde se
asigna en base a las categorías salariales previas. En unos pocos casos
los fondos ingresan a la institución central y esta los suma al presupuesto
general.
47
(tratamiento y procesamiento de imágenes satelitales, estudios de
geofísica ambiental y astrodinámica, proyecto del primer satélite argentino
SAC-B). Elaboró el Plan Espacial Nacional para 1995-2006 (ampliado
luego hasta el 2008) a petición del Poder Ejecutivo Nacional, quien lo
aprobó a fines de 1994.
Con la puesta en marcha del Plan Espacial comienza una nueva etapa en
la CNAE que podría considerarse por ahora como una expansión y
consolidación de la institución. Este Plan establece que las actividades y
proyectos que se encaren deben estar enmarcados en los cursos de
acción especificados por el plan que son: Infraestructura terrestre,
Sistemas satelitales, Sistemas de información, Acceso al espacio y
Desarrollo institucional y tareas de base. El 4 de noviembre de 1996 se
pone en órbita el satélite SAC-B, producto de la cooperación argentina
(satélite de la CNAE y espetcrómetro de rayos X duros del IAFE -
CONICET), estadounidense (lanzador Pegasus y detectores para rayos X
y gamma de la Nasa, detector de radiación X de fondo difuso de la Penn
State University), italiana (medidor de átomos neutros de alta energía y
paneles solares de su agencia espacial), y brasileña (ensayos
ambientales a nivel de sistema de la plataforma satelital por el INPE). El
satélite no puede efectuar los estudios que tenía programados por un fallo
en el proceso de lanzamiento, por lo que en la actualidad la CNAE
conjuntamente con la agencia espacial italiana se encuentran trabajando
en su recuperación44.
48
centrada en un ámbito de acción particular. El INTA, el INTI, la CONAE y
la ANLIS son los casos más representativos. Mientras que el primer
conjunto se orienta con mayor énfasis hacia lo científico, el segundo tiene
cierta tendencia hacia lo tecnológico.
49
equipamiento- necesario para lograr dicho objetivo;
i) finalmente, las instituciones tienen memoria histórica donde se
destacan nítidamente algunos procesos recientes que implicaron
cambios substanciales en sus formas de funcionamiento45, fijación de
objetivos y posiblemente conductas futuras.
45
desprendimientos de parte de los programas, problemas gremiales, recortes de
presupuestos, etc.
50
CAPITULO III
2.1. Introducción. A inicios de los años 70, el perfil empresario local estaba
conformado por cuatro grandes tipologías. La primera de ellas correspondía
a las empresas estatales dedicadas a cubrir sectores claves de la
producción. Ocupando los primeros lugares en los rankings de ventas, la
mayoría de ellas tenías departamentos formales de IyD en actividades
orientadas a la solución de temas específicos asociados con su actividad. A
menudo, parte de esos avances -por lo general no patentables- eran
46
En este trabajo se excluyen del análisis un conjunto relevante de instituciones usuarias de
alto impacto a mediano y largo plazo sobre el sector productivo privado. Nos referimos a las
instituciones públicas en sus distintos niveles, como agentes de incorporación de tecnologías.
Sin duda, áreas como las de educación, justicia y CyT cuentan con un conjunto de
instituciones fuertemente demandantes de tecnologías -de todo tipo- de cierta significación
económica
51
difundidos entre empresas privadas del sector47.
52
sustantivo en la conducta de las subsidiarias de las firmas multinacionales.
En el marco de un proceso de apertura económica y de modificación de sus
lógicas centrales de producción, como asimismo de la llegada de nuevos
inversores este conjunto de firmas exhibe una dinámica conducta en lo
referido a inversiones e incorporación de tecnologías de última generación.
53
marco de un elevado mix de productos;
54
demanda creciente pero sometido a la presión del mercado internacional.
55
producción;
56
aspecto conlleva al hecho que solamente aquellos bienes
“tecnologicamente” nuevos son considerados como incorporadores de
tecnología.
En el marco del proceso de apertura los datos indican que este último
balance tiende a inclinarse a favor de los proveedores internacionales. En
ese sentido cabe señalar que:
52
Existen también dificultades para identificar concretamente los bines considerados de capital.
Temas tales como donde incluir a los equipos de transporte, comunicaciones y/o informática
son sólo algunas de las áreas grises de estas definiciones.
57
e) finalmente cabe consignar que de acuerdo con un estimación sobre el
contenido tecnológico de las compras de bienes de capital por parte del
sector manufacturero; el grueso de las “novedades tecnológicas” de tales
bienes proviene preponderantemente de los proveedores internacionales.
Esta tendencia recae particularmente sobre las empresas medianas y
grandes que se abastecen casi exclusivamente en los mercados externos,
mientras que a medida que el tamaño decrece cobran relevancia los
proveedores locales de bienes de capital.
58
b) subsidios para la publicación de investigaciones ya realizadas en otros
ámbitos;
c) sistemas de becas y/o subsidios anuales acotados a temas
específicos. Un acápite específico es la instauración de Premios a
trabajos científicos con su correspondiente difusión;
d) realización, con capacidad propia, de actividades de investigación y/o
transferencia de tecnología.
59
Por último, distanciándose del conjunto de asociaciones y fundaciones,
debe mencionarse, a algunos institutos y centros de estudios de las
Universidades privadas y a los diversos centros e institutos de estudios
existentes, como núcleo importante para el desarrollo de las actividades
de CyT, a pesar de que, como sucedía con los anteriores sub-conjuntos,
no se tengan datos muy precisos ni actualizados de su comportamiento.
Fuente: Banco
de datos del Grafico 1. Creación de ESFL en la última
Instituto de década.
Industria de la
Universidad
Nacional de
General Períodos
Sarmiento.
40%
anteriores
En el marco de las actividades de CyT que desarrollan, los datos del Cuadro
1 indican que poco más del 28% se dedican a la investigación científica, un
20% a capacitación y docencia y porcentaje levemente inferior a
investigaciones tecnológicas
60
Actividad Participación
Investigación científica. 29.5
Invest. y desarrollo tecnológico. 18.1
Capacitación y docencia. 19.7
Becas y subsidios. 13.1
Seminarios, cursos y eventos. 9.8
Servicios tecnológicos a terceros. 1.6
Difusión. 4.9
Otros. 3.3
TOTAL. 100
Disciplina Participación
Matemática e Informática. 1.8
Ciencias físicas y químicas. 10.7
Ciencias Biológicas. 6.2
Ciencias de la Salud. 12.7
Econ. Sociología y relacionadas. 55.2
Ciencias de la Educación. 1.0
Historia, Lenguaje y Literatura. 1.2
Otros. 11.2
Total. 100.0
61
Fuente: Banco de datos del Instituto de Industria de la Universidad Nacional de General
Sarmiento.
4.3 Recursos.
Humanos. El total de empleados, tanto los que participan en actividades
de CyT, en las de apoyo técnico y en las administrativas, alcanzó para la
muestra un total de 1.750 personas. El recurso humano tiene algunos
rasgos distintivos:
62
presencia de personal dedicadas a investigación con respecto al soporte
administrativo. Al respecto 2/3 son investigadores y/o becarios y tesistas,
mientras que el tercio restante es personal técnico de apoyo y /o resto
(administrativo).
5. Consultoras.
63
La relevancia actual tiene antecedentes de significación ya en los años
setenta. Un trabajo de Gatto y Kosacoff (Gatto y Kosacoff, 1983), daba
cuenta de la presencia de un núcleo relativamente importante de
empresas de este tipo durante fines de los años setenta. El perfil de las
Consultoras tenía mayor desarrollo en dos aspectos: a) actividades de
consultorías volcadas a la producción; b) empresas de desarrollo de
proyectos de ingeniería. Contando, ocasionalmente, con incentivos
específicos (como los reembolsos a las exportaciones planta llave en
mano), varios de estos emprendimientos trascendían a la actividad local
para operar en proyectos de cierta complejidad técnica en el ámbito
latinoamericano.
EMPLEADOS CONSULTORAS
menos de 4 220
4a5 44
6 a 10 73
11 a 20 45
55
Una sumarísima revisión del listado de empresas que operaban en esa época indica que la
gran mayoría ha sufrido un proceso de reversión o bien desapareció. Sin embargo y más allá
de las consultoras internacionales de porte, un conjunto acotado de aquellas firmas logró
mantenerse y crecer aceleradamente en los últimos años hasta transformare en empresas de
cierta magnitud. Mezcladas sus actividades como consultoras ingenieriles con la construcción
de obras de ingeniería, los casos de Techint, Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA),
Cartellone e incluso SIDECO, evidenciaron cierto desarrollo y proyección internacional.
56
El análisis se refiere al sector industrial en particular, aunque no se excluye la posibilidad de
que las consultoras analizadas se dediquen a los restantes sectores. Son excluidos del análisis
dos sectores que en los últimos años han sido demandantes importantes de estos servicios: el
sector servicios –en particular bancos y supermercados- y el sector publico. En ambos casos,
se estima que existen importantes volúmenes de negocios de consultorías con sus
consecuentes transferencias tecnológicas en el ámbito informativo y organizacional.
64
21 a 35 24
36 a 50 10
51 a 100 9
101 a 300 7
301 a 400 0
más de 400 10
TOTAL 442
Fuente: Banco de datos del Instituto de Industria del al Universidad Nacional de General
Sarmiento.
65
30%
9%
no factura
menos de 50000
6%
51000 a 100000
101000 a 500000
5% 501000 a 1000000
2% 1000001 a 2000000
2% 2000001 a 5000000
2%
17% 5000001 a 10000000
10000001 a 25000000
8%
más de 25000000
19%
Fuente: Banco de datos del Instituto de Industria de la Universidad Nacional de General
Sarmiento.
ORIGEN NUMERO
Argentina 364
Brasil 27
Chile 2
Colombia 2
USA 8
Europa 24
México 2
Rusia 1
Uruguay 3
Desconocido 9
TOTAL 442
66
Por el lado de la demanda, una primera aproximación puede efectuarse
analizando la principal actividad de estas organizaciones para un panel
seleccionado. A juzgar por los objetos declarados por las propias
empresas, las actividades de mayor relevancia son las indicadas en el
Cuadro 7.
Alta concentración
Baja concentración
57
(SECYT-INDEC, 1988).
67
Cuadro 8. Composición del gasto en consultoras. Empresas industriales
seleccionadas. Argentina 1992–1996. -miles de pesos-
68
1000
900
Número Consultorías 800
700
600
500
400
300
200
100
0
Número de Empleados hasta entre entre entre entre más
10 11 y 26 y 51 y 151 y de
25 50 150 400 400
Finanzas y Negocios Producción
Organización del Sistema Productivo Productos
Comercialización Organización y Gestión de la Empresa
Número Total de Consultorías
69
En síntesis, a nivel privado y en el marco de una reconversión de cierta
magnitud en la estructura y dinámica de esta tipología de agentes, la
evidencia recogida indica:
c) las empresas tienden a acentuar sus interés por estos temas, pero
desde la perspectiva de subcontratar las soluciones técnicas –de todo
tipo- en agentes externos a la firma;
70
CAPITULO IV
58
En esa dirección, en un reciente trabajo (SECYT-INDEC, op.cit.). 1988) se pone de
manifiesto que las empresas industriales argentinas tienden a desverticalizar parte de su
producción. en idéntica dirección y por diversos motivos -tamaños críticos mínimos requeridos
para algunos desarrollos, costo, existencia de oferta accesible, rapidez en el acceso, etc.-
llevan a las empresas a subcontratar actividades que previamente desarrollaban en la firma. De
esta forma, gastos que serían computados como IyD o de innovación no aparecen cuando la
empresa lo subcontrata.
71
Cuadro 10. Estimación del gasto en Actividades de CyT. Argentina
1996.
- miles de pesos-
Institución Presupuesto
Empresas 368,8
ESFL 55,1
Total 1.374,1
A nivel del gasto público, la casi totalidad de los recursos provienen del
presupuesto nacional; se estima que el gasto provincial oscila en el
entorno de los 30 millones de pesos, o sea representa un escaso 3% del
gasto público total. Los casos más relevantes son los de las provincias de
Buenos Aires, Córdoba, Río Negro y Mendoza. En el caso de Buenos
Aires, el esfuerzo gira en torno a la CIC (Comisión de Investigaciones
Científicas) y otras instituciones menores; con un presupuesto total de
10.1 millones de pesos anuales. Córdoba es otra provincia donde se
realiza un esfuerzo sistemático desde hace varios años en esta materia
con un gasto estimado en el entorno de los 11 millones de pesos anuales.
Mendoza, cuenta con un gasto estimado en el entorno de los 6 millones
de pesos anuales, mientras que Río Negro aporta unos 3.9 millones de
pesos de su presupuesto a CyT. En cambio no hay registros de mayores
gastos en las Municipalidades, a pesar de que algunas de ellas como la
de la Ciudad de Buenos Aires, Rosario y Córdoba cuentan con
substanciales presupuestos de gastos globales.
72
conjunto (con participaciones similares y oscilantes en el entorno del 16%)
y la CNEA con algo menos del 15%. El segundo conjunto de entidades
de cobertura nacional tiene presupuestos claramente inferiores: El INTI
capta menos del 5% al igual que la CONAE, CITEFA y SEGEMAR59.
73
del gasto público en el total; el sector privado aporta alrededor de un
cuarto del gasto en CyT mientras que en las economías centrales el
aporte oscila alrededor del 50%. No difiere en cambio con la conformación
del gasto desde esta perspectiva efectuado en Brasil, Chile o México.
Un dato particular del análisis del perfil del personal involucrado en las
actividades de CyT es el referido a la edad promedio. Según estimaciones
efectuadas por la SECYT, un 21% de los investigadores y becarios
tienen más de 50, mientras que en el extremo opuesto sólo el 17% de la
“población” tiene menos de 30 años. El problema que tiene mayor
74
importancia en algunas instituciones -como el caso de la CNEA- es el
resultado de los vaivenes del sistema a lo largo de los últimos años que
no ha permitido una depuración simultánea con un ensanchamiento de la
base de la pirámide poblacional.61
61
Por ejemplo, las restricciones de incorporar nuevos agentes al sistema, llevaron al uso de las
becas y/o los contratos como forma de relación contractual de los ingresantes. Este mecanismo
utilizado a lo largo de los años da como resultado una elevada edad -superior en algunas
instituciones a los 40 años- para esta categoría de agentes. Además de atípico, ello opera
como “tapón” a los becarios de generaciones posteriores.
75
GRÁFICO 4: EL SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN – FLUJO DE FONDOS
Agencia ESFL
S INTI
E Agencias de
C apoyo tecnol.
INTA E
T GE / CF
G M
O
A CONEA P
Gobierno R
R
C ET E
Nacional T P
E Casas
CONAE M
E U
S Matrices
A P
C B PYMES 'R
L
CONICET S
E Otras
I S
UNIVER- Otras
C A
O SIDADES S Oferentes
OTROS de Bs. de K
Gobiernos O Consultoras
Locales Fundaciones T
R
Institutos/ A Proveed. de Consultoras
Univ. Priv. S Bs. de K
Otras ESFL
Público
Organismos
General
Internacionales
76
Inicialmente existe un bloque de instituciones públicas de larga data que
son abastecidas financieramente por el gobierno central (y, en menor
medida, por las Provincias y los Municipios) con fondos provenientes de la
recaudaciones tributarias. Existen dos hechos relevantes en este bloque:
62
En varios casos donde tienen mayor relevancia son captados por terceras instituciones
-Fundaciones, Asociaciones- que si bien pueden desarrollar acciones de apoyo no caen bajo el
dominio regulatorio del sistema público
77
y Born, Acindar, Pérez Companc, etc.).
78
correlato tecnológico.
79
articulado;
63
Se define el sistema de incentivo como el conjunto de instrumentos capaces de modelar la
conducta de los agentes. Operativamente incluye el sistema de salarios, los premios
monetarios, becas, viajes, premios honoríficos, flexibilidad horaria etc. . En el marco de las
nuevas condiciones locales de las instituciones, los mecanismos de distribución de los fondos
captados adicionalmente por las Instituciones aparecen como un capítulo clave en este tema.
Obviamente todos estos temas afectan el direccionamiento de la conducta de los agentes en lo
referido a la sinergia de sus actividades sobre el resto del sistema (y su entorno).
80
e) son reglas tanto de corte formal (legisladas en los diversos
estamentos del sistema) como informales (establecidas por los usos y
costumbre). Como puede intuirse en muchos casos son más
relevantes las segundas que las primeras;
81
de un régimen de patente cuyos rasgos centrales son los siguientes:
A partir de esta base legal, cada una de las instituciones públicas tiene un
esquema de tratamiento respecto a los desarrollos efectuados
internamente. Por un lado opera la figura del investigador -o grupo de
investigadores-, pero por otro está la institución en la cual se desarrolla la
investigación (que no siempre la financia total o parcialmente). El
tratamiento depende de cada institución en particular.
Los subsidios pueden ser solicitados tanto por las entidades privadas
como por los investigadores o grupo de investigadores pertenecientes a
instituciones públicas. En este último caso requieren del aval de un
usuario final que certifique el destino final del desarrollo que se encare.
permitía un rápido proceso de imitación de los líderes mundiales por parte de la producción
local.
82
en la actualidad, construcción de plantas piloto, desarrollo y producción de
prototipos, introducción de tecnologías de gestión de la producción y de
normas de calidad internacional.
Los gastos financiables por esta vía son los referentes al personal asociado
al proyecto; servicios, materiales y equipamientos de IyD; bienes de capital,
infraestructura, compra de equipos y programas de computación,
adquisición de licencias y gastos de patentamiento. No son financiables la
compra o alquiler de bienes raíces, instalaciones “llave en mano”, bienes
usados, capital de trabajo, gastos administrativos y valor de uso de los
equipos de infraestructura de la empresa beneficiaria afectados al proyecto.
83
Para 1998 se prevé una asignación de fondos para el FONTAR de 54.1
millones de pesos y se estima que en conjunto con los incentivos fiscales
llegará a un total de 126.5 millones.
66
Los fondos asignados al FONCYT para 1998 son de 36 millones de pesos, 44.5 millones si
se suman los recursos aportados por los participantes. Para los PICT se destinarán 26.5
millones y para los PID 7.5 millones.
84
2.2. 3. Los sistemas de Incentivos Internos a las Instituciones Públicas
y las Relaciones del Sistema. Además de la existencia de los mecanismos
formales que modelan las grandes decisiones de los agentes y cuya
dependencia es centralizada a nivel de los organismos rectores del
sistema67, cada una de las instituciones tiene internamente un set de
instrumentos -que englobaremos en el término incentivos microeconómicos-
tendientes a modelar la conducta de sus operadores (sean estos
individuales o grupales).
85
Nación, del CONICET y del SINAPA. En el INTA y en la CNEA ocurren
situaciones similares: coexisten distintos regímenes salariales.
Finalmente cabe señalar la situación de la Universidad. A partir de
1992, las Universidades cuentan con la atribución de fijar sus propios
niveles salariales, con lo cual han ido adoptando diversas políticas en
la materia69.
Por un lado, se presiona para una mayor y mejor articulación entre sector
público y privado desde las políticas públicas a través de los mecanismos
de adjudicación y evaluación de fondos adicionales, y, por otro, directa o
indirectamente, se procura un mayor autofinanciamiento como efecto
secundario de la restricción presupuestaria.
Ello conduce a que el sistema de relaciones quede teñido por el cariz que
adquieren los mecanismos internos de promoción y los de reparto de los
ingresos adicionales70. Nótese que se trata de un doble juego de
presiones: en un sentido, la nueva arquitectura que se va conformando en
el sistema –jerarquías centrales, fondos concursables, etc.) y las
condiciones de entorno (reformas del estado, reconfiguración productiva
que trae aparejada nuevas demandas, etc.) introducen un nuevo conjunto
de incentivos sistémicos y en otro, a nivel microeconómico se generan
una multiplicidad de respuestas –con sus consecuentes mecanismos
normativos- como asimismo se tiende a generar propuestas endógenas
69
El tema abre una amplia gama de situaciones. Por ejemplo, a nivel univesitario, por un lado,
están alineadas con la antigüedad dado que las Universidades de reciente creación tienen
mayores grados de libertad para establecer sus pautas salariales respecto de las casas de
altos estudios que -por años- tienen fijadas una cierta estructura salarial (cuya remoción es
política y económicamente dificultosa). Por otro, cada Universidad fija su propia política dado
que no tienen obligación de consensuar esta toma de decisiones.
70
Por ejemplo, si se establece que el investigador que consigue un contrato para efectuar una
investigación financiado parcial o totalmente por el sector privado y que implique una
transferencia concreta de tecnología tiene el derecho a percibir un porcentaje sustancial de
tales ingresos, queda articulados los mecanismos de incentivos internos con la conformación
de relaciones público/privado en esta actividad.
86
de cambio. No siempre ambas tendencias tienen direcciones
compatibles71.
71
El tema abre un amplio espectro par el desarrollo de políticas pública a nivel de las
instituciones. Ello tiene un marco común: mientras que sistémicamente se introducen incentivos
para mejorar la eficiencia en base a algunas reglas de mercado (por ejemplo, fondos
concursables), no existe un punto de partida idéntico para todos los jugadores del sistema (las
instituciones). Así, cada una de ellas tiene una historia previa, una lógica de funcionamiento y
una estructura asentada durante años que no siempre es compatible con la posibilidad de
“competir” en el nuevo sistema. Como resultado existe una fuerte tensión interna en las
instituciones, donde aquellas que son más pequeñas y de reciente creación cuentan con
mayores posibilidades de insertarse convenientemente en el nuevo esquema.
87
aparición de fondos adicionales adquiere un rol relevante y
conlleva la adopción, no siempre normatizada, de nuevos criterios
para evaluar viejas conductas o rutinas de funcionamiento.
88
nodos- y la Red Teleinformática Académica (Retina) -con unos 5000
usuarios en Instituciones conectadas y unos 800 investigadores
conectados en forma particular-73.
89
Otro plano complementario, donde también las ESFL tienen un rol de
articulador de tramas, difusión de información y establecimiento de
contactos informales entre investigadores, es la realización de Congresos,
Seminarios y otros eventos. Por lo general, existe -a nivel de disciplinas-
una gran cantidad de estas manifestaciones que tienden a establecer y/o
consolidar vínculos y son un excelente mecanismo de difusión de
conocimiento al interior del sistema. En muchos casos, forman parte de
redes de congresos internacionales.
90
GRÁFICO 5: El SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN – FLUJO DE INFORMACIÓN, BIENES Y SERVICIOS
TECNOLÓGICOS
ESPACIO NACIONAL RESTO DEL MUNDO
Por un lado el sector público tiene:
a) cierta retroalimentación al interior del propio sector. Así el ANLIS provee vacunas y otros conocimientos tecnológicos
Agencia ESFL
a las áreas públicas de salud; lo mismo que ocurre -por diversas vías- entre el CONICET y las actividades educativas
o entre CITEFA y las Fuerzas Armadas.S
Conviene considerar que estos flujos no están evaluados ni forman parte de
INTI
los cálculos de retorno a la hora de E asignar los presupuestos públicos; Agencias de
b) una clara articulación -especialmenteC
T
en
INTA lo que hace a producción
E científica
GE / CF en algunas áreas-
apoyo con los centros
tecnol.
mundiales. En tal G sentido son reveladores
O
CONEA
los datos de una reciente
M
P
publicación (Baldatti C. y Arakelian C., 1997)
Gobierno A R
referida a los artículos
C de autores locales incluidos en el Science ET
R Citation Index. A lo largo
E
de 1995 se publicaron
Nacional E Casas
2.723 artículos yTEen el lapso 1992-P 1996, el total ascendió a 10.802;
CONAE S M Matrices
U P
c) las relaciones con C el sector privado
B están acotadas a la actividad
A de determinados institutos,
PYMES 'R
como los casos del
CONICET S
INTA y del INTI. Menores parecenI ser la importancia conjunta que, en estas actividades Etienen
L
las Universidades y
Otras
Otras S
otras instituciones de magnitud como C el CONICET.
UNIVER- A
O SIDADES S Oferentes
OTROS de Bs. de K
A su vez el sector privado local –inscripto en lo que previamente denomináramos subsistema tecnológico- parece no
estar animado de una conducta expansiva tanto en el nivel de generación de innovaciones como de desarrollo de
Gobiernos O Consultoras
actividades científicas. Sin dejar de considerar
Locales
que pueden existir
Fundaciones T cambios tecnológicos menores de indudable impacto
sobre la productividad de los factores y que evidencia un R claro dinamismo como adquieren de tecnología, los
A Proveed. de Consultoras
indicadores convencionales indican unaInstitutos/
escasa
Univ. Priv.
performance en lo referido
S a la generación de tecnologías radicalmente
Bs. de K
nuevas. Así el número de patentes registradas internamente en 1996 fue de 1.787 casos de los cuales el 1.501
Otras ESFL
correspondieron
Público a no residentes (esto es a desarrollos efectuados en otros países)74. En cambio es un fuerte
Organismos
demandante
Generalde tecnologías incorporadas (en bienes de capital) y desincorporadas (consultorías, etc.) de terceros
Internacionales
oferentes (especialmente del exterior).
Público
General
Completan el cuadro los flujos de transferencias efectuados desde las ESFL. En este caso una parte -especialmente en
el campo de las Ciencias sociales y la biomedicina- alimenta al sector público, particularmente en el campo de la
74
El promedio anual para el período 1970-1979 era de 3573 patentes otorgadas de las cuales alrededor de 1/3 correspondían a residentes locales.
docencia. Complementariamente, existe un flujo desde estas instituciones hacia las empresas, especialmente a través
de aquellas instituciones (Fundaciones sustentadas económicamente por empresas).
Nuevamente los flujos de circulación de “productos” -sean estos conocimientos científicos de libre apropiación o
tecnologías con transferencias sujetas a reglas de mercado- refuerzan la idea de sub- sistemas internos no
convenientemente articulados.
92
REFLEXIONES FINALES
El sistema nacional de CyT que regía en Argentina había sido modelado bajo la estrategia substitutiva; los cambios
recientes, locales e internacionales, condujeron a un replanteo de su estructura y funcionalidad. Ello incluye tanto a las
instituciones públicas como a las ESFL y a los agentes privados. Mientras que estos últimos se ven forzados a
reconvertirse por la presión de los mercados abiertos a la competencia externa, las entidades públicas tienen otras
lógicas y secuencias de cambio que obligan a una activa política pública.
Se trata de repensar el sistema en su conjunto ante el desafío que implica el proceso de generación, adaptación,
adopción y difusión de ciencia y tecnología en el marco de una economía abierta y tendiente a la globalización. Implica
un desafío adicional: inicialmente el sistema quedo conformado desde la lógica de la generación de CyT (centralmente
publico), mientras que, actualmente, se trata de virarlo a otro de innovación (con un eje netamente privado). En definitiva
ello implica un esfuerzo por articular dos subsistemas internos –incluso a nivel de instituciones en particular- dedicados
en primero a temas de corte mas científico-académico (y con preponderancia casi exclusiva de agentes y financiamiento
estatales) y el segundo a temas tecnológicos y de innovación (regido preponderantemente por reglas de mercado e
impulsado por agentes privados).
Una visión de conjunto indica que, en términos de recursos, el gasto de la Argentina en IyD está sensiblemente alejado
de los estándares mundiales, no sólo los correspondientes a los países más desarrollados sino también respecto del
sociedades con niveles de desarrollo similar.
La escasez de recursos pone en el centro de la cuestión, la necesidad de mejorar la eficiencia y eficacia del gasto, lo
cual conlleva al análisis de las formas organizacionales bajo las que éste tiene lugar. En ese sentido, la teoría de
sistemas resulta útil no sólo para comprender el proceso de generación y difusión de CyT sino también puede ayudar al
diseño de políticas públicas.
Siguiendo este enfoque, a lo largo de los últimos años, en el sistema nacional de innovación local cambian en
simultáneo: i) los agentes (sus estructuras y conductas), ii) las jerarquías del sistema; iii) los mecanismos formales e
informales de relación (intra e inter-sistema); y, iv) el contexto -local e internacional- en que opera el sistema nacional
de innovación.
93
Inicialmente se establece, a nivel público, una nueva estructura jerárquica, con la creación de la Agencia de Promoción,
el replanteo de la actividades de la SECYT -ahora orientada a establecer pautas de funcionamiento y evaluación- la
constitución del GACTEC -como órgano político rector y coordinador de políticas- y el lanzamiento/reafirmación de
mecanismos de apoyo en base a criterios selectivos -el FONCyT para ciencia y tecnologías pre-competitivas y el
FONTAR para tecnologías en fase competitiva- en el marco de un Plan Plurianual de CyT. A ello se suman
modificaciones sustantivas en las formas de organización y funcionamiento de las principales instituciones públicas en
un proceso aún no culminado (la descentralización del INTI, el nuevo esquema de la CNEA, la redefinición de algunos
aspectos sustantivos del CONICET, etc.). Examinado el tema desde una óptica histórica el modelo que se va delineando
en los últimos años tiende reemplazar el esquema previo articulado sobre la base de un Estado intrerventor desde la
oferta que tendía a relacionar sus actividades productivas con las tecnológicas a través de los planes de desarrollo (con
sus correspondientes capítulos tecnológicos). Cabe señalar también que la conformación del GACTEC y la introducción
de divisiones entre entes de regulación y control por un lado y de ejecución por otro introducen cambios sustantivos en
el esquema previo.
Esta estructura conduce al análisis de tres temas centrales relacionados con los objetivos del sistema.
El primero de ellos se refiere a la fijación de los objetivos. Al respecto del análisis de la evolución del sistema puede
establecerse la existencia de una primera etapa donde los objetivos se fijaban desde instituciones públicas específicas
como intento de solución para problemas concretos; en una lógica donde el sector privado adhería, en el marco de una
economía cerrada y un contexto internacional poco proclive a las transferencias del conocimiento. En esta primera
etapa, se cristaliza la tendencia hacia la producción científico-académica por parte de las instituciones públicas en el
marco de proyectos y planes puntuales. Desde mediados de los años setenta, la creciente desarticulación del Estado
llevó a cierta pérdida de control sobre las formas de fijación de los objetivos y, en el marco de las crisis presupuestarias,
las propias instituciones se abroquelaron tendiendo a cobrar mayor protagonismo en la identificación y concreción de los
propios objetivos de funcionamiento. Finalmente en los años noventa y bajo las nuevas estructuras del sistema,
coexisten una multiplicidad de mecanismos y procedimientos referidos a los objetivos de las actividades de CyT.
Inicialmente los agentes privados operan en base al mecanismo de costo-beneficio en la adopción/ generación de
tecnología; por otra parte existen diversos sistemas de priorización de actividades en el desarrollo de la CyT a nivel del
94
FONCyT y otros programas que efectúa -descetralizadamente- alguna jerarquización de temas75. Finalmente, el grueso
de los recursos públicos -humanos y económicos- operan sobre la base de la libertad de elección en los temas de
investigación y desarrollo, que luego son aprobados -generalmente ex-post- por las respectivas instituciones76.
En segundo lugar, se ha ido transitando desde la idea de sistema de CyT -de carácter público y con cierta apropiación
social- hacia el concepto de sistema de innovación que pone en el centro del escenario tanto a las empresas privadas
como a las organizaciones públicas (más descentralizadas), y donde la apropiación tiende a ser individual. Ello significa
que, bajo las nuevas condiciones internacionales y locales, una parte relevante de la direccionalidad del sistema debe
apuntar a mejorar los acervos tecnológicos públicos y privados, tendiente al logro de fines más cercanos a ciertos
aspectos económicos77 que otros de corte social78.
En tercer lugar, los mecanismos de crisis financiera del sector público y las nuevas condiciones del contexto
internacional han facilitado -ya desde mediados de los años ochenta- la creciente utilización de recursos internacionales
en la financiación con el consiguiente replanteo de las condiciones de asignación de tales fondos y los respectivos
mecanismos de evaluación. Nuevamente, si bien se trata de fondos marginales si consideramos la totalidad de los
recursos existentes en el sistema por su forma de inserción en el mismo, lo han ido traccionando hacia una lógica de
fijación de objetivos y evaluación diferenciada de la existente previamente.
Por otra parte, aparecen nuevos agente y/o se modifican las estructuras y conductas de otros de larga data que también
forman parte del sistema, ahora en el marco de un contexto internacional modificado sustancialmente por los cambios
tecno-productivos y político. En este contexto, las ESFL adquieren un nuevo dinamismo en el campo de la CyT, a la vez
que las entidades empresarias modifican sus conductas. En una dirección, las empresas multinacionales exhiben una
activa conducta en el plano tecno-productivo, en pro de una rápida integración las estrategias globales de sus
respectivas matrices, en el marco de la constitución de espacios económicos ampliados. La revisión de las tecnologías
de proceso y producto, el replanteo del mix de producción y la coordinación con otras subsidiarias las integra
rápidamente al sistema tecnológico de sus respectivas matrices, a la vez que mejora su posicionamiento tecnológico.
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Por ejemplo, algunas Universidades establecen programas de becas y subsidios en base a temas, pero que no son coordinados con la Agencia de
Promoción
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La casi totalidad de los investigadores de las universidades y del CONICET operan de esta forma y modelan el eje central del sistema en este tema.
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por ejemplo la competitividad económica, una mejor inserción internacional, etc.
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como la aplicación a salud y/o educación que permita una mejor calidad de vida o bien para la generación de una mayor conocimiento general.
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Complementariamente se consolidan algunos conglomerados económicos de capital nacional que -con un tamaño
claramente superior al de las empresas locales de los años setenta- replantean su conducta tecnológica en base a una
fuerte provisión externa en la cual no están exentas las alianzas con compañías multinacionales. Por su tamaño,
inversiones, niveles de acervos tecno-productivos y relaciones con los proveedores internacionales aparecen, junto con
la compañías multinacionales como los dos polos centrales en la actividad privada, claramente articulados con el
exterior en la provisión de tecnología. Finalmente se reduce sustancialmente el rol de las empresas públicas y se
replantea el papel de las PYMES, que, o bien quedan subordinadas al comportamiento tecnológico de los dos grandes
bloques empresarios o se ubican en “nichos de actividades” sometidos a la presión del mercado que las obliga a cierto
aggiornamiento tecnológico.
Estos conjuntos empresarios se abastecen, principalmente, de tecnología importada y, en menor medida, de oferentes
locales (productores de bienes de capital y consultoras). Priorizan, además la adquisición a la generación endógena de
acervos técnicos.
Una visión funcional del sistema -con los nuevos actores y reglas de juego- señala:
a) la existencia de una clara dicotomía entre el subsistema científico (“público”) y el subsistema tecnológico (“privado”)
escasamente integrados;
b) que no están totalmente integradas las demandas privadas con la oferta pública; así, el sector empresario es más
proclive a funcionar sistémicamente con agentes del exterior que con las entidades públicas locales; a su vez en el
ámbito estrictamente científico, las instituciones públicas locales, los grupos de investigación e incluso los
investigadores individuales, tienen en muchos casos un articulación más fluida con sus pares internacionales que
con sus homónimos locales -ya sean públicos o privados-;
c) en otro orden, tampoco funciona adecuadamente la interfase entre las actividades científicas y las tecnológicas
incluso al interior de la instituciones públicas;
d) la presencia de tres grandes bloques de agentes -público, ESFL y privado- que tienen estructuras, magnitudes y
conductas diferentes. Como tales plantean senderos distintos de readaptación hacia la conformación de un nuevo
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sistema nacional de innovación;
e) a nivel de recursos monetarios -tanto los dedicados a la generación y adaptación de CyT, como a la adquisición de
tecnología- se trata de un mercado de cierta magnitud económica centrado principalmente en el sector privado. Las
estimaciones indican que las compras de tecnología del sector privado son al menos tan importantes como el gasto
de las instituciones públicas de CyT;
Con esta nueva arquitectura del sistema, habiéndose virado desde la CyT hacia la innovación y con un severo replanteo
en el perfil y conducta de los agentes que conforman el sistema resulta razonable pensar que se está consolidando un
nuevo sistema de relaciones inter e intra sistema, modelándose en base a la interacción de:
a) las actitudes individuales de los agentes (tanto de la empresas como de los investigadores);
b) los mecanismos formales de incentivos planteados desde las instancias jerárquicas superiores de sistema (ley de
Fomento a la Transferencias de Tecnología, FONCyT, etc.);
c) la acción autónoma y descentralizada de las ESFL (realización de seminarios, congresos, premios, becas subsidios,
etc.);
d) los sistemas de incentivos con que cuenta cada una de las instituciones públicas. Se trata de mecanismos
individuales, altamente descentralizados y en algunos casos de larga tradición, que surgieron oportunamente como
respuestas naturales a las demandas por coordinación interna del sistema. En otros casos -como los sistemas de
incentivos internos de cada institución, son de reciente data y se emparentan con el replanteo de algunos objetivos
centrales -la necesidad de una mejor articulación con el sector privado- y/o con el desafío que implica la
incorporación creciente de autofinanciación (que ofrecer para conseguir recursos adicionales, como establecer
mecanismos internos de repartos, etc.). La casi totalidad de las instituciones pública están reexaminando estos
temas; por su autonomía funcional lo hacen desde la óptica individual, hecho que le otorga a este aspecto del
sistema una alta heterogeneidad que afecta su funcionamiento conjunto.
En síntesis, el sistema nacional de innovación atraviesa un período de cambios sustantivos, tanto en el perfil, estructura
y conducta de los agentes como en el sistema de jerarquías internas, formas de fijación de objetivos y de nuevas reglas
de funcionamiento. Habiéndose establecido algunos lineamientos generales de una nueva arquitectura funcional y
jerárquica a nivel global, todo indica que el paso siguiente es la readaptación de los agentes a las nuevas reglas de
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juego. En este aspecto, el desafío -de indudable impacto sobre su eficiencia- esta centrado en algunos temas
centrales. Por un lado está en marcha un complejo proceso de re-ingeniería institucional en la casi totalidad de los
organismos públicos que demanda una activa política de intervención y cuya solución en pro de un sistema más
eficiente, parece estar alejado de los automatismos de mercado. Sumado a ello, las relaciones entre las distintas fases
por las cuales una idea llega a convertirse en una tecnología en uso están lejos de operar correctamente demandando
un conjunto de incentivos inexistentes en la actualidad con el nivel y precisión requeridos. Finalmente está latente la
necesidad de una mayor articulación entre los espacios públicos y privados.
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