"...mirar la ciencia como producida por seres humanos desde
una conciencia humana. De manera que, en lugar de tomar la objtividad como un producto científico autoevidente, quisiera examinar, como lo he venido haciendo en los últimos diez años, el aspecto subjetivo de la objetividad" (Fox Keller, 1994)
"Inevitablemente, el ' ver ' entraña una forma de subjetividad,
un acto de imaginación, un modo de mirar que necesariamente viene en parte determinado por una perspectiva privada. Sus resultados no son nunca simples ' hechos ' trasladables a juicios ' objetivos ', sino constataciones o imágenes que dependen de las visiones internas que las generan." (Fox Keller, 1984)
" Los mitos no examinados, donde quiera que sobrevivan, tienen
una potencia subterránea, afectan nuestro pensamiento de manera peculiar pues no estamos alertas, y cuanto menos alertas estemos, menor será nuestra capacidad para resistir su influencia" (Fox Keller, 1991)
El fermento político de la década de 1960 que alimentó los
recientes desarrollos de estudios sociales de la ciencia también dio ímpetu al movimiento de mujeres y, a su vez, al desarrollo de la teoría feminista. Tarea fundamental de la teoría feminista ha sido remediar la ausencia del mujeres en la historia del pensamiento social y político. Sobre todo, este esfuerzo ha dado lugar a una forma de atención, como un lente que focaliza una cuestión particular: ¿Qué es lo que significa llamar masculino a un aspecto de la experiencia humana y a otro femenino? ¿En qué afectan estas etiquetas a la forma de estructurar nuestro mundo experiencial, de asignar valores a los diferentes dominios de éste y, a su vez, enculturar y valorar a los hombres y mujeres reales? Durante la pasada década estas cuestiones llevaron a la crítica radical de las disciplinas tradicionales, exigiendo un importante examen de muchos de los supuestos fundamentales que aún prevalecen en psicología, economía, historia, literatura -todos los campos de las humanidades y las ciencias sociales. En estos últimos años, animadas por los recientes desarrollos de la historia y la sociología de la ciencia, las feministas teóricas han comenzado a dirigir su atención hacia las ciencias naturales (o "duras"). (Fox Keller, 1989)
"Del mismo modo que la cinecia no es un esfuerzo puramente
cognitivo que pensábamos, tampoco es tan impersonal como pensábamos: la ciencia es una actividad profundamente personal así como social"
Una ideología obietivista, que proclama prematuramente el
anonimato, el desinterés y la impersonalidad, y que excluye radicalmente al sujeto, impone un velo sobre estas prácticas, velo que no es tanto de secreto cuanto de tautología. (Fox Keller, 1989)
"La objetividad dinámica tiende a una forma de conocimiento
que garantice la integridad independiente del mundo que nos rodea, al mismo tiempo que sigue siendo consciente e de nuestra conectividad con ese mundo, y de hecho se apoya en ella. Llamo objetividad estática a la búsqueda de un conocimiento que empieza por la separación del sujeto y el objeto en lugar de intentar desenmarañar la unión que se produce entre uno y otro. (Fox Keller, 1989) "Su punto de vista alternativo nos invita a percibir a la naturaleza como un "partner" en una relación recíproco con el observador, igualmente activo, pero ni omnisciente ni omnipotente..."(Fox Keller, 1992)