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Py LLAFRONTERA DELAS PESTES ‘nas, basado en las antiguas relaciones de intereambio, Por ‘otto lado, este proceso contribuyé a la creacion de requisitos ‘morales necesarios para la sublevacin. al dtar a los nati- ‘os en unos casos, yrelorea en otros, tna interpretacién de ‘sus condiciones de existencia -bajo el dominio de los misto- zeros y a sujecion a las pestes- de caractristicas milena ‘stas y centrada en la figura de Cristo: como J.S., un héroe ‘mestinico, En ambas formas, el proceso de evangelizacion fue parndéjico e igualmente posivo par ke ealuersos res tauradores y anicaloniales de. ‘Sin embargo, su discurso también habria tenido que con- “frontarse con las ereencias de ss seguidares amazénicoe, ck ‘ya comprension del movimiento, motivs y fines, no fe pu- Famenteerstiana nl andina pues estuvoformada por st pro- la mitoogia con connotaciones de la culios de Oar ¥ Por sus propos intereses sociales. Estas verientes meas com= Dinaban wna vision proplamente amazéniea de la presencia ‘conguistadora con historias que hacen alusién a la existen- la des Incas y sus relaciones con las pablaciones sel: cas. Cabria anadir que entre todas las etnias que participa ron en la rebeion, los Amuesha, como lo ha demostrado ‘Santos (1960 85), son los que Uren la religion y el panteén de dioses que se asemeja mas ala cosmologia inea desde que ‘su dos prinipal Yornpor Rar es el Solo int, Esto explicaria en parte porque J... en tanto que ho del so, se asent6avi- ‘ir por més tlempo entre esa etnia y por estadas mas breves entre ls Campa y los Piro. y al parecer muy eireunstancial- ‘mente entre los Contbo, Otra raz6n tiene que ver con el con- ‘tol sobre el preciado y estratégico recurso de la sal, que se- {in Santos (idem), los Amsesha ejereian de manera exclus- vay delque dependian ls demas etnias. LOS PERFILES DE JUAN SANTOS ATAHUALPA geno ad, poco vara Joseph Carpet ‘A partir de una lectura (ordenada cronolgeamente) de Jas fuentes que deseriben el discurso de JS. es posible sefa- Jar que la ideclogia det lider estuvo sueta tanto a una evot~ cién como a una redeinicon eoneeptwal durante el periodo fctivo del movimiento. Sélo recientemente, Flores Galindo (op. elt 111) ha sabido pereatarse de esta evolueion, pero 8 brevisimo comentario sobre este aspecto nos parece insu- clente. De las escasas, sintéticas y hasta veladas referencias sobreel discursoded.S. se puede inferirque su ideologia est- ‘vo formada por tuna combinacion del pensamento cristiano Joaguinista, apocaliptico y mestinico con el pensamiento andino imperial, stops y restaurador. En J.S. se comiina- ban los roles del mesias bibico con su contraparte andina, Inkarr; la vision del apocalipstsy su version indigena, Pa~ cchacull, La imagen eristiana dela ereacion del mundo con la Fundacion del Imperto tneaico, expresada en el mito de los hermanos Ayar. Categorias existianas y conceptos aninos ” 10 PERRLES DE UANSANTOS ‘ondenades por una divisin tripartita del espacio, el uempo Ya historia que se desarrlla desde un nicleo principal: la faca eristiana de la Trinidad y 9u iste. Fue Santos (1980) quien senalo por primera vez, aunque sin desarrllar ‘sus implicancias, Ia importancia de la categoria de la Trin- fad, Estos dos lenguafes estuvieron en una constante ten ‘sion en el discurso de .S., su hegemonia y subordinacion se ‘debatié a lo largo de la historia del movimiento, En. los in- ‘los predominars el lado eristiano y hacia el final su con- ‘aparteandina ‘Mediante una lectura comparativa es posible establecer tuna correspondencia, casi paradigmatica y ejemplar. entre la evolucion del movimiento, las transformaciones ocaslo- nnadas al entorno regional y la tayectoriaideolgica y perso- nal del Ider. Pero antes veamos los perfles ideoligicos que se pueden elaborar de. segin se desprende de ls discur- 806 atrbuidos a su persona que aparecen en algunas fuen- tea, (Ota textos gu precrtarns acon wn dons rein oe SESS Si i Bn prea pated dns ‘ncos enor er dace tars pogo oman Se ‘Sites ina enclenn een ec {Rrolocnron inormacion cn basta testhnoton de ganoe partipantcs de ‘Setting ceton de ama cians ei ‘anneal ences“ 7ea 1) nob oes ech ‘Foc es cx i elt slice de 3 Eaton ten eons e ‘RSE ira ca aor an Lyn yan rs 7h, “APO CAPAC HUAYMA JESUS SACRAMENTADO" 4 ‘Juan Santos Atahualpa como Mesias et nnn vn ett aed ey ere eee oak Sa Regs ult ed Liplpunecimossiamain ye dipsinon: pepe ena ees Sitperaeal te See oi Soe timcde teeta ae tee eee? Ther Caen eanirna Hacia 1742. JS. decia que venia a “eomponer su reino, enviado por Dios’. Busca ordenar sacerdotes entre los Indios. Rechaza a los mistoneros faneiscanos, pero acepta alos Jesuilas, Bs tajante en afar que no desea introdvcit ley nueva sino la que predican los misioneros. Se le describe ‘como un predicador que todos les dias ee la dectrina Cristiana, reza en latin y busca instala la ley de Cristo. En Jos anos'1743 a 1744, ae hace Hamar como los tres reyes ‘mags. Gaspar, Melchor y Balazar. Los testimonios sefialan que J.S. mantiene y reproduce los cultos y ritos Cristianos. Pide a sus seguldores que nolo taten de "Senor, “porque ese nombre es bueno sélo para Dios’, yen vez les 2 Los PERFLES De AN SANTOS ‘ce que lo saluden con un "Ave Maria!” y solo dos veces al ‘ia, Dicen que no come came los viemes y los sibados, y que el domingo asste a misa: que es parco en el uso de la coca y aque leva un erucifo al pecho. En reacion asus victorias ex lama que “Todo lo permite Jesucrsto y su santisima ma- on Hacia 1747 retera que él ha sido enviado por Cristo a pe ‘ido de la virgen Maria para coronarse rey y restaurar la ley diving, Dice que es un rey divino con capacidad de redimir Jas almas de lo infleles condenadas al infleme, Se conside- ra continuadr de la tradifon bibiea, sin él las sagradas e=- crturas estarian incompletas: asi senalerd que la prédica 4e Tos misioneros que no lo reeonocen como rey es falsa y ue él es un predestinado por Dios. y goza por tanto del pr- ‘wlegio de Ia nfalibidad. Critica a la iglesta, pes conside- ra que los sacramentos son imperfectos, mas no la religion fnistiana y sostiene que tlene por encargo perfeccionar el ‘autism, Se considera la cabeza de au iglesia y por tanto ‘con poder sobre todas las Jerarguias elessticas. Al respec- to vale la pena hacer un paréniesis para citar un relato apa~ redo en el informe del tntendente de Tarma que da event ‘dela expedicion punitva det Marques de Mena Hermosa con: ‘wa los rebels: "al legar al pueblo de Quimir, no Blo en- contré subsistente la iglesia, bien barida y adorada, sino con velas encendidas alas imigenes: senales muy cieras de {que aquellos moradores, entre los horrores de la conspira- ‘lon, no obstante el largo tiempo corrdo, desde que sacudle- ron el reno dela obediencia a los Espancles, conservaban el afectoa la santa religiin catdia, apostéica, romana. en el alma: y que aunque privados de los ministros de ella, sos- {endrian entre si las congreaciones y efercicios catolicos.." (Urmuta en Loayza op. 127). Huelgan comentarios, Prediea que todos por igual agradan a Dios y por ello de- ‘roga una eldusuila que los misioneros hacian reza aos in ‘dos "para la victoria de la 16 contra tneles y herejes"y eon ALONSOZARZAR 8 sto lagra produce interesante efectos politicos, pues ana Ja division entre Indios conversos, nediitos y herejes € inlleles, establecida por los misioneros. En ver, establece otra, entre quienes lo siguen y no tendrian necesidad de ex lar sus culpas -eeritando los sacraments y los precepts feclesisticos- y estan salvados, y quienes no lo siguen y re ‘uleren de la predica evangelicay la administracion de los ‘Sacramentes. Nega la necesidad de la confesin con la me- ‘dlacion de los representantes de la Iles ya que considera, Suflelente la comunieacion directa con Dios, Dice que el des tino esta predeterminado por Dios, Sefiala que él es el Espi ‘itu Santo, ”..pues su nombre esel dela tercera persona, San- tos y su titulo: Apu (Dios, stor principal, palabra que co- rresponde a la primera persona de la Tanidad (Dios todo po- dercao}, por tanto élese Espiritu Santo Poderoso.” Hacia 1752 dice ser hijo de Dios y ser el Espiritu Santo. Sse proclama Dios de América. Reclama que Cristo pecd ¥ niegi a Maria, diciendo que ésta se encuentra en Espa: blasfema de San Pedro los dems santos: rca ala igle- sia, se burla de Jos sacramentos y erica especialmente el de Ja extremauneién por cansiderario responsable dela muerte de los indigenas. Se presenta capaz de abrar milagros. Lla- ‘maa los Indios en actitud patriareal, dciendoles: “Vengan cd hyjos mios, que Yo soy dueno de todas estas teas, ¥ el hjode Dios verdadero “ 10S PERFLES DE.UAN SANTOS Juan Santos Atahualpa como Inkarri “esc 51 que den Cuzco tes ema ‘te maybe gly oe on enor y (gored pc sen eer gue ot ‘Sevan Pista 5 srimo en dice c- Sputtin nando’ pare Gest ‘pislina yea aber espa PP. Dal Sano (OFA y Cac (OF, Prehan 72 Hiacla 1742 dice ser hijo det Inca que Pizarro degoll en. Cajamarca, ‘liamado Diego Atahuslpa’. Se hace amar Huayna Capac. Die que viene a componer su reino, que es el ‘due del Pera y que desea coronarse en Lima, Se compara ‘con Salomén y dice ser tan sabio como aquél. Sena el Cus co como su lagar de orgen y dice tener tres hermanos, y que Sel mayor lo mando a éla la montana a recobrar su corona’: ‘que su casa se llama Piedra y que su objetivo es "cobrar la ‘corona que le quilé Parr y les demas espafales que mat ron a su padre y enviaron su cabeza a Espa’. Reconoce la ‘eistencia de tres reinos: Espana, Angola y el suo. Advirte ‘que Ya se acab6 el Uempo de los espanioles y que llegé el su- ye"; que ya. no habrin mas obrajes, panaderias mi eselavi- Td, Los iestimonios senalan que masca mucha coca y que la "eparte dciendo que es yerba de Dios. Dice que su pobreza es ‘slo aparente porque todo se Io han robado, pero que tiene ‘oroyy plata escondidos, En los aos de 1743 a 1744, se dirige ‘a Huaneabamba para que el prroco registre en sus libros "el “APO CAPAC HUAYNA JESUS SACRAMENTADO™ s ‘tempo que ya lleva gobemande"; Une por “ministro™ a un anciano de Huamanga que masca mucha coca 'y tend co- tno 190 afos". JS. se hace pagar sus mas (tumos de taba {Jo} come Inca. Leva una chuspa que die contener las insig- ‘las reales de ls Incas. Se hace amar Juan Santos Huayna Capac Apu Inca, Es descrito como imperioso en mandar a Jos Indios: pregona que "ya es tiempo que nos restituyan el Amperlo de nuestro Inca’ y dice que puede dominar sobre los clementos, que puede convertir a las pledras en oro: que ‘durante sw imperio tembraré Ia Uerra por ser enviado del ‘elo para establecer el de los Incas y expeler a los espafces. Hac 1747 advierte que Dios va a castgar este reno con. ‘fuego, Dice que cuando Dies cred al sol, también produ ast padre, lamandolo Huayna Capac.” y a quién el Espiritu San- To entregd su coraain quedndose sin é” Que é fue declara- fo por Huayna Capac 'monarea de ese reno con superior ‘dad a todos los reyes del mundo” y que al mont, este le en- {rege ese corazin como a su letzno info. Dice que su padre fue ereado por Dio al segundo dia de la muerte de Cristo por fsybstituto, "para que obrase las mismas maravillas que ‘aquél” En un plano més mundano, pero importante, pues se trata de wna de las contradieciones funcionales que produjo Ta evangelizcion en la selva central, busca una transaccién entre la institucion eristiana del matrimonio monogimico ¥ la polginia indigena, al senalar que los casamientos que {1 manda hacer son iltos, que no hay necesidad de pétroco para validar el matrimonio ¥ que en ausencia de uno de los ‘émyages se pede tomar aato Por para, Hacla 1782 dice que Cristo pecé, pero que su Dios Ince, aunque hombre, no ha pecado y'es dicho comin de los su- yos.- omnes tv Adan poccavert", Sebala que la virgen Ma: tia estd en Espana y que él es hijo dela. virgen Sapa Coya: ‘que puede hacer temblar la terra y detener el sol para ven= arse de los espafiles,e insula a gobernadores,corregido- tes y vrreyes, Contintamente lene a su lado a doce hom 46 Los PERRLES DE.UAN SANTOS bres serranos armados con sables. Los serranos le besan pies y manos: leva une cinta en la cabeza y lama a sus In- ios detendo: “Apo Capac Huayna, Jest Sacramentado™?, ‘mientras rdena quelo adoren ylebesen los pies. ‘Apocalipsisy Pachacuti:lasalmas de ‘Jaan Santos Atahualpa “Trang ae sacs del csi y ds ‘Hosts del glenn unsabornin EM Caras Como puede aprecarse elo ls discursos de JS. estén plagados de brevisimas referencias a dos grandes verientes ‘itleas: la tradiciin biblca y la utopia Inca. Estos dos len- _guajes que JS. utliza no se expresan en sus formas argina ‘as, Al mezciarse en su pensamlento sincrtico, adquieten nuevas significaciones, al eordenarse en su vision de la is torts, producen connotaciones previamente inexistents. PO dria ecirse incluso que J‘. leva a cabo, aunque sea en for ‘ma simpliicada, su propia exégesis de las 'sagradas escrit +as'y elabora una versidn, tamblen hasta clrto punto perso ral. tanto del pasado ineaico como de sus versiones mica y ALONSOZARZAR ” En los inicios del movimiento JS. encama al Mesias ectstiano, milenarista y apocaliptice, de actitudes patriar- ales. semejante silo en apariencia a los que pudieron ha- arse entre los movimientos mestinicos del medoevo euro- peo. El es el salvador que porta un mensaje de transforma- ‘in y de redencion: enviado por Dios ~como Cristo y actuan- o a la manera de Cristo- predica la nueva edad (a tereera edad) representada por la tercera persona o el Espiritu Santo que €l dice se, al estilo de jonquinismia® en boga en Europa durante la Edad Media temprana; pero también se considera Dios absolute de América, Dios, hijo de Dios verdadero, Es pirlts Santo: JS. enearna en su persona ala Tanidad cis Dice que sus nombres son los de los reyes mages (que en. paca son lamados los reyes santos), como J.S. se const era reyy se apelida Santos se explica la asoctacin y se re- tera Ia Trinidad. Hay que sefialar que esta referencia los reyes magos no es arbitrara. Valencia (1973: 285) enconte® fen Canchis (Cusco), una representacion ritual de este tema, fen la cual los reyes lamados Inkars, Collart y Mistirey 0 Negrorey compiten en una carrera a caballo. El autor anade aque el guion de este auto sacramental seria muy antiguo Ieuan antiguo?) y habria derivado de un ritual andino de confrontacién entre Inkarri y Qollar, Puede ser ustraivo Ssefalar que durante el priodo colonial, las imagenes que re= presenta la natiidad en las pinturas de las iglesias mues- ‘ran a un rey affieano, otro europeoy el tercero, en ver de ser ‘Seog cna a acc de es mases Spor tombs ean one Siete per opine Sit. Sc pasos sale ee eotiveh Ee Efe ls furl Se femidad cone “Anas del Rept Sante! Dich fel. Cano dee Con 8-10) raccanan eon ncongescon Heed dlondenarann peqinstscumpes “8 LoS PERFILES DEZUAN SANTOS ‘un asltic como en las versiones europeas, es una Inca, Cu- ‘osamente también, estas imégenes representan los tres fgrupos ‘raclales’ que J.S. conocia y se yuxtaponen con 2 Idea de que silo hay tres reinos en el mundo: Bsparia, Ango- Jay el suyo, Tanto en eae discurso como en aquelreferido a Ja tradieon tnea, la idea de la Trinidad sera el principio of- fganteador fundamental en su pensamiento. Ha habide aqui tun cambio Importante en las formas andinas de clasiien- ‘lon del espacio y del tiempo, que soian ser cuatrparttas y (gue JS. reemplaza por una forma tipeamente occidental: la ‘ripartién. FRespecto a su tratamiento de la Iglesia es importante se- falar que J:S. hace también eonsideraciones de carieter {tetco. Asi, su Juleo sobre as confestones es muy sintoms- {ieo, ya que en la epoca estas eran utilzadas por los misio- neroa para debelarintentos de sublevacién o averiguar 80- bbe posibles atentados contra las misiones. En algunos ca- 0s sus aprecaciones en torno a los sacramentos son silo Interpretaciones de hechos reiteados; asi se explica que considerara a la extrematneion como tun sito maleico que atentaba contra la vida de los indigenas. Dados los alto in- {ices de muertes por epidemias, este sacramento debié haber ‘ido administrado con frecuencia y la asociacion equivoca entre la muerte y su causa podia dar lugar a consideraciones Paulatinamente, el lado cristiano de su discurso se iri ‘wansformando para delinear wna trayectora original. Ast ‘comenzard por contrastar a los personajes de la historia ‘ristiana con los de la utopia inca y, mediante las conocidas ‘operaciones mentales de la metaforay la metonimia, termi- ‘ard construyendo una genealogia mitiea de caraceristicas ‘sincrétiess (como puede verse en el diagrama n"2). Ast mis ‘mo, elaborard su propia version de la Trinidad -en la que se inspira la dwisgn Joaquinista dela histora~ mediante ‘una division geografica que duplica a la Trinidad como wn CGenslogia Mica y Mlearismo gern ms c= 2 I poll 1 1 oe |= J[ee]}e Los. ! I = ! a i ehin Beet (tee JS, Alabualpa 0 2 Hoe eee eee septa sew | [meres » 10S PERFLES DEJUAN SANTOS espejo yen el que se reflejan ls dos tradiclones de las que se alimenta su vision (como puede apreciarse en el dlagrama 1 3), Poco a poco, JS. va arrinconande su visién erisiana, pero sin legar a desprenderse de sus categoria formals, Ja va reemplazando, primero parcialmente por la utopia an fina; para finalmente considerar que la manera erisiana de entender la historia es un puto de vista europeo y con. ‘luye identieando la tradicién biblica con la historia de Espana ‘Veamos ahora el lado andino del pensamiento de J... ‘que se hard predominante sca el final de su trayectoria ‘eoliglea, Desde un iniio JS. sume su investidura de inca alautodenaminarse Huayna Capac, su nombre, por asi deci lo, real, y a quien considera su padre. Es interesante recor dar aqui, que en el Estado Inea, cuando se entvonizaba a un nuevo soberano se le cambiaba de nombre, pudiendo adop- (ar el de un antepasado; cambio que expresaba la asuncign de su estatus como representante del sol (emandez, et. al. 1987), Cabe preguntarse, sin embargo, por que JS. adopta fl nombre de Huiayna Capae y no el de cualquier otro Inca? El nombre 'Huayna Capac’, que quiere deci Joven poderoso nombre que lecalza bien a J'S. dado que tendria alrededor de 30 anos al iniciar su rebelién-. tiene connotaciones de Importancia que no poseen otros hombres Incas y resulta ser may sugerente para designar a la cabeza andina de un ‘ovimientomestinico ymulséinico, Huayna Capac fue e ultimo inca gobemante antes de la ‘rupcién de la conquista. Su nombre evoearia esos tempos, ‘que en la utopia andina, como bien ha sefialado Flores Ga- lindo (op et) se identifican con la edad de oro, cn el para ‘so que todo movimiento mesianice pretende aleanaar. Es sg- nileatwo afadir que con este Inca el Imperto Tega a sus Ii mites mayores; a partir de ahi se suceden las guerras en los ‘confines del ‘mundo civilzado’ de aquel entonces: precisa ‘mentelaszonas de montafia del Antisuyo(Herninde, eal. Diagrama wt 3 leas Tres aes y ba Trinidad s sta ence = est = aan enc a Sent tt {“Foapec fi i a =i Ea oe LA TRIMDAD EX DOS YERSIONES 2 Los PERRIS DE:UANSANTOS fp. cit XVII. EI nombre de Huayna Capac designaba tam- bién a una panaea real importante, que en el calendar ri- tual de los Incas estaba asociada al mes de mayo; periodo en 1 cual los sefiores del Cusco hacian sus vistas anuales aI a para llevarle regales y recibir los suyos de parte del mo- znarea (Guaman Poma 1980 (1615) Segin Zuidema (comun!- ‘actin personal) esta panaca estaba asociada al Collasuyo y al lg Titicaca, lugar del origen mitico de los fundadores del Impertoy asiento de la sociedad Tiahuanaks, Se dice que di rante el tual de mayo, Huayna Capac tenia que eal centro el Cusco desde el camino del este ~desde el Callasuyo~ que se consideraba como el camino de Ia ronguista Inca. Al ver hr de ese lado, Huayna Capae actualizaba el mito de la fun- ‘dacin del impert, unmte deconquist, Ahora bien si traemos a colacén la referencia que hace ‘JS. al mito de los hermanos Ayar. podremos entender me- Jor la signifieacén que pudo tener su asociacién metaorica ‘con Huayna Capac. Al senalar que st casa se llama Piedra, esto, guanca (piedra sacraizada y probablemente alusion ‘8 Pacaritambo). que tne tres hermanos en el Cusco y que el ‘mayor lo ha enviado a él la montana. recobrar su corona, “JS. est, sin duda, reeeando ese mito cosmogdnico, Resto rowski nos ayuda a adlarar el sentido del termina guanca ‘cuando busca explicar las ideas de huaca ‘y camaquent ela religin andina tradicional: "No silo el hombre posela. su ‘camaquen, sino también las momias de los antenasadus, Jos animales, y clertos cbjetos tnamimaus wows cero, pledras o guanca” (195: 10; subrayados nuestros), Sharon (0980; 26) nos recuerda que en la actualidad las piedras de~ ‘Sempefian una funcién central en los rituales chamnicos de los curanderos costenas: en el Peri precolombino estas simbolizaban a los hijos del sol y eran consideradas como doses domésticos y objetos de recoleectén, Este termino ha dado iugar a dos iterpretaciones diametrakmente opuestas, pero gualmente sugerentes. Seg Santos (op. ft) se tata Fa de una referencia de J.S. ala Iglesia, a partir de un texto ‘APOCAPACHUAYNA, JESUS SACRAMENTADO™ 3 biitco de San Juan Bautista, con qulen el propio J-S. parece ‘dentitearse con el nombre de Juan y. como hemes visto. por reclamar que él viene a perfeceionar el bautismo, Para Flores Galindo lop. ci), se tata en cambio de una alusion a Ja fundacion del Imperi Dado el contextodiscursivo en que aparece esta palabra, nos ipeinames por la tltima interpre: ‘cn No es simple coineldencia que tanto en el mito de Ios yar, como en la referencia de J.S, sean cuatro los herma- nos: lo es menos ain el que en ames sea el hermano ma yor, quien en un caso envia a Manco Capac a fundar el mpe- ‘Ho en el Cusco yen el ol aS. a recobrar el suyo en la mon- lata, Al asoctarse metaforcamente con Huayrsa Capac. y al hhacer referencia asus hermanos en el Cusco, JS se inscribe fen el corazén de la cosmologla Inea y ast reerea la empresa fe recobrar corona como un evento fundacional con la es- tatura de un suceso mitico el ingreso de J.S. ala montana y ‘su aparilon en Quisepange -colneldentemente en el mes de ‘mayo- se unde a la ver, con la fundacion del Estado Inca y fon su periodo de mazima expansion. En esta saga mitia, el hombre de Huayna Capac sirve de puente’ entre la vision uto- pica del Imperto ys mito de angen: J.S..eomo inkart, tran ‘ta ese pune para itentarla reeenguista de su impeto, 4S, también y principalmente, se hace lamar Atahual- pala quien al igual que Huayna Capac considera su padre. Esta duplieidad de nombres y la Adentiieacion eliptica de ‘JS. con Manco Capac harian pensar nuevamente en la Tr: had y en las tres edades, pero esta vez aplicada exclusiva 11a gue contr abn, una ver conden a gery para «perros cms on Y ae fe ne A See Cd par psn 2 pte ween Mies seam. cy 10S PERFLES DE,UAN SANTOS mente a la historia mitea andina: JS, es Manco Capac (e ‘Padre o la primera edad), es Huaynia Capac (el Hijo 0 la 2¢- funda edad) y es Atahualpa (el Espiritu Santo oa tercera ‘edad en otras palabras, el inca elemo, JS. creia, como se creia en el siglo XVII ~a veces lamad el siglo de Inkarr {que Atahualpa habla sido degollado por Parro y su cabeza ‘separada del cuerpo en su versin, esta cabeza yace en Espa- ‘a Iqualmente, en tna versiin contempordnea del mato de Inkasss, ss cabea tambien es levada a Espatia (Ort 1973: 182). La Wlentiicacion de J.S. con Inkarri es bastante transpe rente. Hay incluso una vers de este mito -la primera que ‘se recopilhallada por Nufter del Prado (1958) en Qero (Cus- 0), en que Inkarn, como J.S.. desaparece internandose en Ja selva: gecos del Patt? Aunque es probable que la idea el Pattit-0 reino selvatico de los Incas al este de Vileabam- ‘ba durante el periodo de transicién~ sea el resultado del encuentro ".. de la dualidad andina, los suenos de los con- Quistadares y los mitos tupiguaranies’segin alma Flores Galindo (op. ct: $8), hay que seniaar la estencia de un am pio conjunto de informes y Teferencias provenientes tanto 4e la tradicién oral andina, especialmente entre las fami- las Incas del Cusco desde el siglo XVI, como dela historia es: cnta en las ‘Relaciones’ de esparoles (Le. Alvarez Maldana, do (1570), “Las Informaciones de Leararu” [1635], ete: en Levilier 1976). Uno de los relatores de "Las Informacio nes." el P. Diego Felipe de Aleya, hijo den conqulstador de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), rellere que el Inca Huay- ra Capac enié a uno de sus sabrinos,lamado Manco Inca, con un eéreito de ocho mil indies la conqussta de los (Ciunchos que ocupaban las fldas de los cerros del Cusco, ‘Chuquiago y Cochabamba. Después de Iograr la colabora. clon de los nativos mediante dadivas, logré navegar el rio Guapore y escalar Ia cordilera de Parecis, donde fue reeono- ckdo como rey: "Y asi como aca fue eaveca de este Reyno, el Cuzco, lo es agora en aquel grandioso Reyno el Paytt, ia- ALONSOZARZAR ss ‘mado Mojes”(Levilier op. eit: 98) Segin este relat, una vez tstableeido Manco Inca en su nueva comarca, envi a ho ‘Guaynaapoe al Cusco para dar cuenta al Inea de las conquis- tas de au padre. Este encuentra el Cusco tomado por Gonzalo Puarro,"..a su tio preso por la muerte del Rey del Quito, yet otro Ynga retirado en Vileabamba" (op. cit: 267) y decide en- {onces convocar alos indios para retornar a su nuevo reino, ‘siguleron a Guaynaapoc, hasta vente mail indios." idem). Hay un aspecto sorprendente en esta saga de relatos disper- sos, provententes de variadas fuentes que Levilier ba com- pendiado, la Identidad de sus protagonistas Incas con aque los presentes en la vision de ¥.S." Huayna Capac, Manco Inca y Guaynaapoc; personajes y nombres familiares a sis referencias andinas, Tambien destaca la uniformidad de las Aeserpciones geografias y etnograeas sobre el Paltt que, a diferencia de las variadas leyendas sobre El Dorado, 1o tublcan en el temitorio eeundando por les rios Ben, Ma ‘more y Madeira ~en la Sterra de Pareeis~ al norte de lo Li ‘os de Mojos, en lo que hoy es territorio braslero y la fronte- ranorestede Bolivia, Entre las poblaciones amaxinicas, los mitos Piro de ‘Tela “heroe cultural y chaman- evocan en algunos pasajes ‘cludad mica Inca que Tela y sus hermanos emprendie- ron, sin terminar, en la cumbre del pongo de Mainique (que separa al alto del bajo Urubamba y hagar donde se realtza- ban los antlguos intercambios entre pitos y andinos [Zarzar op. eit), donde dejaron escondidos cafes de oro y pata (Al- wares 1960: 15, 18), El Palit siguiéstendo tema de discu- ‘sion hasta entrado el siglo XVII, por lo que es postble enten- Gerla pretensidn de JS. de "reeebrar su corona en la monta- fa" como un intento épico de recreactén, en otras lalitudes, dela legendarsa comarca sevtica de sus ancestrs. Volviendo al mito de Inkarr, Santos (op. cit) seiala que en el discurso deJ.S. se encuentra una de las versiones ms tempranss de Inkars, mientras que Flores Galindo const- 56 10S PERFLES DEIUAN SANTOS era que eleetvamente hay Ecos de Inkarsien JS. Lo que fl ta decir es que JS. se considera ast mismo como Inkare, la reencamacion del Inca, y asi fue sociamente perebido. al ‘menos por sus seguidores de orgen serrano. Como se indica en el ensayo de Flores Galindo, los serranos rebeldes, he- ‘chos prisioneros hacia 1782, declan "que nadie podia tocar Ja comida del Inca, nl pisar sus huellas y debian tratarlo con los vocativos "Capac Inca hijo de Dios” “op. cit: 106). Pero lo due resulta relevante senalar aqui es que Inkarri aparece en este enso no sto como el Inca rey dela mayoria de otras ver- ‘sones, sino como el monarea eterno, reiterado en los nan bres dels ineas con los que JS. se autodenomina nombres ‘que marcan hitos en la utopia andina~ y como tal se tdent flea con la idea de un Inca-Dios, De ahi cl sentido que tiene ‘para J'S. decir que él es el "Dios absoluto de América’. De [ahi tambien nuestro intento de concillar ss eoncepcién de Tas ‘tres edades’ con los personajes de la histona anda a los que él hace referencia (como puede verse en el diagrama nt 4). Hay que sefalar que la dvison joaquinista de la his toria humana en tres grandes edades io estuvo vigente solo fen el periodo colonial. Hace poces anos, Marzal (1975) rec Ject6 un importante mito en Ureos (Cuzce), en el ue se entre tejen la ereacion del mundo, las edades milenarsta, la his- torta de los ines y el presente andino, creando una concep- ‘én no cireular pero tampoco lineal de a historia, Conforme avanza Ja rebelifn, las fuentes van dando cuenta de una progresiva ‘andinlzacion’ en la vision de JS.: cada ver mas, no solo su discurso se inserta de lleno en la \radicon andina sino también, sus formas de presentarse. Bs necesario tener presente que el proceso de ‘andinizacion fen la evolucién ideologica de JS. es una transformacion siempre relativa al contextoy lnitada en sus aleances. Esto fs asi en la medida en que su pensamiento no logra escapar totalmente de una simbiosis de las cosmologias eristiana y _andina, en ese entonces resultado de dos siglos de evangeli ‘zacién en el mundo andino del eual proviene La ‘escenogra- 7 Diagrams 4 ‘Los Tiempos de Juan Santos Ataalp EDADES _REPRESEITANTES _PERIODOS itixatias —“"troncos”—_wisroticos in Rope EL Tiempo de Pea En de ik ee ie Seon taaec | _ BESS F i de deter exe Ed uae | 2 Tiny Prete de Enc a scray ‘Aube ‘eo 8 Los PERRLES DE UAN ANOS fia. que lo rode y que lo presenta ante sus seguidores, ahora ‘sbdites, asi como su indumentaria, testimonian wn conoct ‘miento detaado de la parafernalia Inca y una enfatca iden. ‘ileacién con sus ancestres, sean milicos 0 historias, Asi s deserito como hombre que mastica y reparte Ia coca, d- Clende que es yerba de Dios: se le we constantemente redeado Ge doce serranos armados, lene por conseero un “brufo de Huamanga 0 Hanun Misayoe -otras faentes indican que este “brujo lo acompand desde Huanta (Ayacucho) en en- frada a la montana, leva una chuspa al hombro que dice contener las insignias reales de los Incas y una cinta la ‘ux ena cabera se hace pagar sus mls y ordena a los In- dios que lo adoren y te besen los pies. Desdena a la virgen Maria y dice ser hyo dela virgen Sapa Caya (la nies) dice ‘que su Dios inca, aungue hombre, no ha pecado ~quizis se ‘eflereaWirscocha~ ete Existe una descrip detallada dela corte Ina realiea- da por Riva Aguero que nos puede iustrar sobre la ‘sceno- fralia'deJ.S...e1 Inca con los collares de perias y esmera- fas y la recamada yaodla o manto redo, ceida la frente por la suelta y sangrienta mascaypach dorada y bermeja, ¥ Ja Coya con la huncha (diadena femeninal y consteiada on Jos largos prendedores de redondelas lamados ypu asentados ambos, como dieses coruscantes en la tana de piedra bajo la ackiqua. palo de plumersa de mil colores. x08 tenido por varas de oro que llevaban doce principes ancl ‘no... (1969: 100; subrayado nuestro). Esta deseripson calza ria bastante bien con los testimonios sobre la ‘ort’ de JS. ‘sino fuera porque, ante la pompa y rqueza de la primera, la de J'S. es una version disminsida y pobre. Basta recordar aqui, como ingresoJ.S. al pueblo de Andamarca en 1752, en su ttima incurs a la slera:"Diferon tambien los dos fa- vos ex-presos de J.S], que el mismo Rebelde, en persons, Yyenia comandando @ los chunchos: y que continusmente ie ne a su lado doce hombres, en taje de serranos, con sables aflados y destudos..~ (P. Barrera 1752, en Loaya op. ct “APOCAPACHUAYNA JESUS SACRAMESTADO™ 2 192: subrayado nuestro). Aunque no aparece en la deserp- cn de Rava Aguero, la chuspa conteniendo las insignias rea- Jes, alas que hace alsin JS, -probablemente se reiere a la Doria imperial © masea pays, fue un accesori de la ind mentaria Inca y andi lo suicentemente umportante y no: {ori para que Guamsn Poma lo considerara en varios gra: ‘bados que deseriben a personajes destacados de! Imperio, tanto masculinos como fementinos ~incluido Manco Capac Ivéase lémina). Sogin Reid (1989: 112), la chuspa tambien formaba parte de los emblemas que indicaban la identidad del indisduo y su pertenencia regional. Mas interesante ain son las cntas que,JS. leva en la frente y que antes dela con fqista eran concedes como laut, winch 0 faja de cabeza Este fue un omamento de gran importaneia durante el Inca- so: ademas de serir de senal identiicatoria entre los hom- brea del comin (Clea de Leén 1964: 161), el Apu Capac Inca ‘usaba e aut como soporte de la masca payeha que Hevaba cosida en el centro de la vincha (Puarro 1078: 6S - 68). em- blema por excelenia de su poder (Betanzos 1924: 90-91). El Tiguti imperial estaba adomado con las phumas del ave ‘quriqinti que, al igual que la masea paycha. Guaman Poma Conslderaba come uno de los iconos principales de la ‘heral- fic’ nea vease lamina). Bs importante notar, como indican algunos datos -Le. el ‘orujo” qve acompafé a JS. por Huanta, asi como otras in- formaciones (Loayea op. et: 184; Gil Mufioz op. et. que 5S. no lleg6 a Ia selva central acompaniado por un hombre Piro desde el Cusco, via el rio Urubamba como deducen va- ‘98 historiadores a parir de una version de los negros (guar- Gianes de las conversiones). recogida por los mistoner. Lamentablemente, esta version no menciona el nombre del fo por el cual se supone que entr 8. Su ingreso por Huan {a euestion que también Santos (1980) ha notado, hasta al- ceanzar el rio Tambo (apurimae en el mapa) via el no Ene, para aparecer en Quisopango. parece mis plausible sl toma- ‘os en consideracion dos hechos: primero, el que J-S. haya SEGVIADAARMA DEIMGAS i O( t) e {LOS PERFLES DE.UAN SANTOS pasado varios anos organizando su rebelign en la serra cen: tral y norte, como dijramos antes y, segundo, el que fuera Introdueido per un indio Pro en Quisopango, como afirma Ja version de los negro. Ocurre ademas que los Pio -enton- ees habitantes del alto Ucayal tenian un asentamiento de avanzada cerea a las montafas de Huanta (Alvarez op. cit) para siablvar 8 comercio con los andinos y los Campas, y fs probable que gularan a J.S.y @ su comitiva andina en st Ingreso a la selva. Al parecer, algunos autores confuncdieron ‘lorigen de a campana de J.S. al dedueir que éste habria tn sgresado ala selva desde el Cusco ~por ser esta ciudad su lugar {de nacuntento~ sin considerar el empo transcurrido en la sierracentralonganizando su movimiento. LS. presagia glgantescos incendios y amenaza a los es: poles iciendotes que es capaz de detenerelsoly de hacer {emblar la Uerra, Fuera de les terremotos, que fueron tan reales entonces como ahora podria verse en éstay otras bre- ves relerencias semejantes, una imagen desdblada del spo- ealipsisy de Pachacutt, esto es, la tnversion del presente la ‘nstauracién de una época anterior. Esta stima idea recorre el pensamiento de JS. sostentendo su visin de la historia y el tiempo que le tocé vivir. Las relteradas afirmaciones $o- bre “su tempo que ya lego" yl tlempo de los espanoles que se acaba’, indicarian que la nocién de Pachacutl podria de Signar al Interzegno que media entre la conquista espana Yel inicio de su ¢pia restauradora (como ihistran los diagra ‘mas 4y 5) El movimiento de J.S. epresentaria asi la prime- ra gan mtualzacion de inkarri®, La segunda y altima sera Jarebelionde Tupac Amaru, cuatro décadas después. Ce ene ca a shat Benoa mamas oer ttmmae eaten mLyiiisontainneccs = i Gean Sines? Prine Bia el Pate (Dos) yal st ‘Treo sos ay ip ‘sae Sead El Ij Cis) ‘Pat eer El el Epi Seo ‘hope dea Sane Aue 66 10S PERFLES DE IUANANTOS ‘Jaan Santos Atahualpa como Antieristo “tas op ut din Re Sp eee ee as Se ie orieriteapranen eee ee eens eae pope Pt calano F )Fnat OM sta éplca restquradora fue mterpretada en su época a la ‘manera de las profesiasjoaquinistas del siglo Xl que se ex tendieron por Italia y Alemania y que bajo diversas formas perduraron hasta muy entrado el sigo XVI. Para algunos franciseanos la apariién de JS, en Ja selva central, anun- clando el Inieo de su rebelié, era un scontecimlento espe- ado, una escatologia: l evento que tndicaria la aparscion el Aniiersto, Como explica Cohn (op. ct: 109 ~ 112), los Joaquinistas ubicaban la aparicin del reinado det Antcrs to entre la segunda edad (del Hijo o Cristo) y la tercera edad (del Espiritu Santo}. Este era pereibido como un rey secular “la bestia del spocalipsis- que venia a castigar a la Iglesia ‘como prélog ala tercera edad: ‘Después dela deposilon del ‘Antleristo, egara, en toda su plenitud, la époce del Esple- { tdem: 109). 1a primera version de esta profecia nos la da el secreta 0 del goberniador de las mantafias hacia 1743: "EL Indio le ALONSOZARZAR 6 vantado 13S.) euando se levanté dicen que estaba en el cole ilo de les indios que esta al culdado de os Padres dela Com ‘pata (de Jess) estando este tuna ocasion ecostado en un es- ao o tarima pasaria un Padre de la misma Compara en ‘compatia de oro dicen que dijo: ‘vean aqut a quien perte- rece ef Reino del Per, por no haber otro mas cercano al Inca Gel Per: éste esta a pique de levantarse con el Reino algin iar." aayza op. ct 38 ‘Siete afios después, el comisario de las misiones del Ce- ro dela Sal nos dice: “El ano de cuarenta y dos. entrO en Gichas Misiones el Inimlcus homo del Bvangelo, a sembrar ‘su malditaelana, y desratr con ella el copiosisimo frat. Indio ristiano de la cludad del Cuzco, donde oyé Ta mision del suplicante el afo de seteclentos treinta y mueve; y mux ‘chos anos antes fue profetizado por el venerable Padre fray ‘José Vela... por estas palabras: "El ano de cuarenta y dos se levantard an monstroo abominable con el titulo de coronar- se Rey de todo este Reyno del Ped, el que pondra en grandes {trabajos y vemos cumplida ala Tetra dicha profecia (San Antonio, en Loayza op. et: 183: subrayados nuestros). Este ‘mismo misionero dia, que al entrar J.S. alas mistones en fd dia del Corpus, “.temblaron aquellos elevados montes" tiem: 1541, La identifieactin de J.S, con el Antiersto no nos parece ie, y menos ain forzada, si tomamos en consideraciin el efecto de sentido que pudo producir el encventro entre su mensaje meslanico y el tamiz jeaquinista de los francisca- hos: su discurso hacia propila 1a profecia y esta altima toma més ineligible #1 mensafe, pero sobre todo mis fa- ‘llr para mental malenarsta delosmistoneros, ‘La forma desbrozada en que he presentado ls textos bus- ‘cabo iilucdar los dos émbitos entre los que se desarrolla y Se tensa la vision de JS. y que de ninguna manera se dan en forma separada en su pensamiento sincréice. Al operar de rosy ony Preowmpaayte, dongs spiecnarpeosiny, | oem ERPmONE epuepeodenep op aM | 10S PERFLES DE IUAN SANTOS ‘esa manera queriamos también poder penetrar en lt espest- ray la brevedad de su discurso para intentar extracr desde ‘ahi, sino su racionalad, al menos la logiea interna que le nas y los conceptos andinos: defnir los principios de orta- nizacién de su vislin de la historia y analizar les formas pecullares desu exégesis. Para asi, finmente,contrastar su sajes- con el desarrallo del movimiento y con los camblos producidos en el entomo regional que el “Breve Esquema de trayectoriaideoldgia Ia primacia de uno w otra de su men- CCorrespondencas” pretend resumi. ‘torga una relativa consistencia, Esperdbamos poder esta Dlecer las relacones exstentes entre las categories cristia LAS MUERTES DE JUAN SANTOS ATAHUALPA “Ene nies nada esl; sus ‘how su clvorsiguen iano de ee ‘etsy hasta lo moe ros que sree ‘hla pon qa Ratan, aan conta Antonio Raimond “a s,m pa eget mvt (bar Vai 1a informacién sobre ls sites dias de la rebelén y ‘sobre la desaparicién o muerte de slider ene una especial Importaneia para tratar de explicar lo que pudo haber sido la pereepeién social final en toro a a figura de J.S. Paradé- jeamente, su muerte nos develve a su vida. Desde la ambt- ‘Boedad del mito y Ia leyenda parece ser posible terminar de Feconstruir los dstintos rostros, que en vida, caracteriza- ron la ideologia de JS. Alguncs autores (Lehnertz op. cit: 124) han sugerido que, hacia el final del movimiento, JS. hhabria sufrido una suerte de ersis de Wdentidad al no encon- ‘rar eco a su llamado en el espacio andino ~ni el esperado apoyo de sus curacas- al verse obligado a permaneceren la » 1LAS MUERTES DEJUANSANTOS selva hasta su muerte en medio de una poblacin extraia a ‘su cultura de origen. tal como lo menciondramos linea arr- ba. Mi parece, sn embargo, nocompartetalopiniin, Por una parte, la nformacién precedente parece indicar ids bien un reforzamiento de ss Sdentidad andina yuna des- cristantzacién paulatinas. Evolucién verosimil dada la. do- bie vertiente conformadara de su identidad: origen familiar andino y edueacién enistiana: en la persona de J.S,elegre=0 ‘ulopieo del ea se confunde con el retorno simbdlico a sis torigenes sociales. Por otra parte. soy de los que se inclinan pensar que lacapacidad de transvestismo cultural otransi- uracion exisiencial dl sndWiduo adulto es més bien esca- Sa, raray diel, y east nunca completa; cuestn que me I va ‘a descartar la existeneia de un proceso de ‘natiizaciin’ cen el JS. de los tumos anos, como algunos han querido ver (lores Galindo op. cit: 111) Penso mas bien que dos almas. hasta clerto punto en pugna-habitaron en J.S. durante st fexistencia como cabeza de un movimiento en si mismo mil- tuple y plural; iveneble, pero incapaz de aleanzar eldest: sno que su lider albergaba Del final de esta historia se sabe tan poco como de sus Inietos: las versiones sobre la muerte de JS. son tan varia ‘das, pero fan breves, como aquellas que existen sobre el en ‘tomo social de sw orien. Las fuentes diserepan al respecto. Unas consideran que naeié en el Cusco, que fue de orien no Dey que fue educado por los esuitas: que hablaba el latin ademas de espanol: que via)6 a Europa y visite Arca, Estos aes som los hechos mas oscurs en su biografia por imposi- bes de comprobar (Loayza op. ett San Antonio 1750), Otras sefalan que nacio en Cajamarca: 1o deseriben como Indio Jadino que antes de ingresar a la selva comet un erimen al ‘matar a su amo, un fesutta(Amich op. lt; Loayza op. ct: 29). ‘Lo que conocemos con mayor certeza es el periodo piiblico de su existencia: J.S.. como olros heroes micas, nace y mere fencelanonimato istic, “APO CAPAC HUAYNA,ESUSSACRAMENTADO™ n Los relatos sobre su muerte -tanto o més que aquellos ‘sobre su vida- cubren un abanico de géneros que van del m- ‘o a la descripeln empirea pasando por la leyenda. Segin relatan varios cronistas masloneos hacia 1765, para los Conibo, J.S. fue envenenado por sus seguidores ¥ al mo- rir en Metraro, su cuerpo desaparecié dejando una humare- fay causando un estepito "como cuando se dispara una es copeta” y hasta afiman "que se fue al iilerno” (Gil 1766, en Maurtua 1907; Salcedo 1766, en laguirre 1922, vol 2: 164), Esta y otras imagenes negativas pueden sorprender, pero basta sefalar que en varias mitologlas amazinicas, espe- clalmente entre los grupos Pano, a concepeion que se lene fe le Incas corrobora esa actitud: estos son percibides como extranjeros poderosos. cantbales y devoradores de mujeres nalivas, como ocurre entre los Cashinahua ('Ans 1975). En- tre los Shipbo, Ja vision mitica de ls Incas es ambivalente ‘y dual: son peribidos como poderosos, cruel yegostas, pe- o tambien como heroes culturales, proveedores de conc rmlentos agicolas ancestrales (Berirand-Rousseau 1984) Sin embargo, también entre los Machiguenga “grupo Ara. Wwak- encontramos na visiin miiea parecida. Para estos ‘ecinos de los Andes, los serranos Uenen un origen negativo {yazaroso: surgeron de fondo dela era por deseuldo de un nifo que hacia aguferos en la arena, Considerados origina- ‘Hamente como demontes, lograron transformarse en gente {raciasaleansumode yuca (Ferrero 1966: 384, 385). ‘Segin el explorador La Combe (1891). J.S. fue muerte por tun curaca envidiso quien, para cerciorarse de su supuesta ‘nmortalidad, le arojé una piedra durante un encuentro de- portivo que tenia lugar entre varies grupos tribales reunidos fn Metraro para planificar, hacia 176), una nueva incur- sn a la sierra. Otra variate de esta olima versin sstle- re que J'S. fue muerto por el misme motivo pore! ano 1756, en una fiesta en la que los nativs eelebraban la cosecha del Imai y en In que se pracicaban simulacros de combate (Ca- rranza 1894, en Loayza op. cit: XIV) Otras versiones sostie- n LAS MUERTES DEJUAN SANTOS nen que, para los Campa, JS. nunca muné sino que “ascen- {6 al eelorodeado de nubes” [Varese op et). Por ultimo, los hhabitantes actuales de Andamarca creen que J.S. fue asesi- nado por sus proplos "paisanos", que no compartian su en- frentamiento contra los misioneros y por lo cual lo perst fueron desde el rio Ene hasta el rio Andamarea, donde fue lultimado a golpes y su cuerpo arrojado a las aguas (Rubina, fen Ortiz 1974: 178), Este nuevo reato de los andamarquinos “poblacién que forma parte de los puebles Huancas- apoya: ria Ia explicaclin de Flores Galindo sobre el fracaso de la ‘eben que menciondramos lines arriba. ‘Tampoco faltan las tnterpretaciones sobre su trgco f+ nal. Segin Santos (1980), es probable que lo matara Mateo de Assia -curaca principal de Metraro y hombre cereano a ‘J's como parece indicar la tradicin oral Amuesha, Segtin Lehnert (op. et: 124), JS. habria suftido, hacia el fnal de Ja rebeion tun lento proceso de detesoro psicolegico al ver frustrado su proyecto original: crisis personal que lo habria evado a alslase de sus seguidores y a encerrarse en si mis- ‘mo, Asl, muy irritable, habria terminado asesinando a va- "os ‘euracas’ nativos para evitar una posible tracién, con loquehabria preiptado efn dela sublevacén. Hay también deseripetones de lo que pido haber sido su ‘uma. Segin La Combe (op. cll indigenas ergieron wna capilla en Metraro hecha de Jacaranda bellamente labrado y ‘ublcada de tal modo que su entrada miraba hacieortente ‘manera de homenaje al hijo del sol. Santos (op. ct) sefala {que Metraro representa el centro del mundo para los Amue- sha. De ahi que es probable que esa etnia estuviera entre ‘quienes, posblemente, le rindleran cuttoy no so los Cam pa, como se ha pensado usualmente, Segin otro viajero, si fumba fue construida sobre las uinas de una antigua iglesia fen la misma localidad y sus restos venerados por generacio nes: agrega que en 1801 su cuerpo fue trasladado a la ctu- dad de Tarma por orden del prefecto (Carranza, en Loayza ALONSOZARZAR, a op. ot, Es importante destacar que, aparte de las dudosas ver- stones de los viaeros oceidentaies"), todas las dems, esto fs, ls versiones indigenas de su muerte ~més cereanas a los hhechos tanto temporal como contextualmente- comparten, a pesar de au aparente diversidad , dos elementos communes: 51S. muere en forma Volenta y no deja rastros materiales las su moerte, ni 8a cadaver ni el culto ritual reservado a. Jos muertos furan en ninguna de ellas. Como ha sealado Castres (1981), y como lo demuestran gran nimero de etno- frafias, una dierencia esencial entre Ins religiones andinas las eosmovisiones amazénieas radiea en la manera opues- {ade tratar a sus muertos y de entender la muerte. Mientras ‘que en los Andes el cult alos ancestros es central en la rl lon, en tanto que vinculos entre los hombres y los doses, fen la Amazonia cast no hay higar para los muertes. Cast ‘slempre estos eran arrojados a los soso consumidos ritual ‘mente, €l muerto no oeupaba un nicho en el teritoio ni un ‘espacio positive en la cosmologia. Su tmportancia yacia en Su ausencla isla y en su ser puramentesimbélico: en contr uit, mediante su desaparicién definitva, ala continukdad de Ia coexistencia entre los vives, la naturaleza y la mult tud de dvinidades que la babitan, En estas cosmologas los ‘muertos pertenccen iteralmente a oiromundo. ‘Quuds asi JS, aleanzs en la leyenda lo que le fuera im- posible en vida: ef don divin de la ubiculdad_ la inmorta- lidad que prockimaba. La ambivalencia que Jo caraceriz6 fen vida -las dos caras del héroe~ se expresa también en st silencio final, en sus formas de desaparecer 0 mori, en st ‘encamacién como Inca slopice y en su encumbramiento co- Semi wll on formes son producto won ran date ‘Stor dclrbonion doy mace ‘mo Mesias ausente: “Apo Capac Huayna” y "Vests Sacra- ‘mentado" Los relatos sobre su muerte también nos hacen volver sobre las razones subyacentes al fracaso de larebelién. Aun- {que algunos factores explicatvas ya fueron invocados, nos ‘queda por senalar una contradiecion sigcatiaexistente centre el tipo de iderazgo ejercido por J.S.y la naturaleza po- Tica del mismo en les soctedades amazinicas, Mientras ‘que JS, buseaba su reconocimiento come Inca, poscin que {mplicaba un comando absoluto sobre sus sabato y la obe- iencia total de sus seguidores. entre los indigenas amazini- ‘cos elcargo de lider tenia més bien rasgosoptiestos, Bn términos muy generales, stmpliieando en sobrema nera Ja variedad etnografiea de la Amazonia y resumiendo apretadamente algunos estudios de Clastres (1977), podemos Indicar que la Jefatura amazonica se caractertaba por tener ‘como soportes bésicos al prestigio personal y ala generosi dad material. por ser sus modos fundamentales de actuacion Ja persuasion y la oratoris, por ser de naturaleza eventual y limitada en el Uempo. y_por tener por Unico prvlegio a ia poliginia. Mientras, por otra parte. las caracteristicas que Aefinian a los lideres andines. y en especial al Inca, eran de naturaleza puesta a las mencionadas’ el cargo estaba be ‘doen vinculos de parentescoy en una relgion oficial, desem- ‘pehabe un rol redstributwo, tenia como formas de su actu ‘lon tanto a la persuasiin como a la coercién. politica y mi- tar. El cargo era de alguna forma hereditarioy permanente an cuando sin una sucesién simple y directa, coma sabe ‘os por los estudios de Rostworawski- y govab de varios Driilegios, ademas de la poiginia tributos y therras. De los relatos sobre la muerte de J-S. e5 posible nferr que tales ‘posiciones jugaron un papel importante hacia el nal de la sublevacion, en la medida en que, presumiblemente, el pro plo J'S. se habria visto envuela en contradiccones al de. Ssempefiarse en su posiién via’ de inca yen su eargo mun: “APO CAPACHUAYNA. JESUS SACRAMENTADO™ s ano como lider amarénico, Contradiciones que habrian Ccontribuido a rear una eriis de legitimidad. Asi, mientras ‘gue cegir la selva al inilo fue para JS. la clave de su éxito, paradojcamente tambien, esta eleceén fue al final una de las rzanes desu fracas. ‘Tal vex podemes reconocer en las imagenes y en las vi- sones indigenas!2 de su muerte Jo que pudo haber sido la Deroepeicn social lima que desperté entre los natives ama- Zonicos cuando ain vvia: un inguletante personaje venido Gel ‘otro lado, el Tantasma’ de una vietora invisible que re- Clamaba les dominios de un Imperio inexstente. En otras palabras, el extranjeo coronado en un universo social cuya ‘aracterstica politica esencial era no sélo earecer de Est o, sino tampaco necesitari: un Inca perdido en el corazin delAntiauyo, BIBLIOGRAFIA Alvarez (OF), R. 1960, Los Piros, Leyendas, Mitoe, Cuentos. a. Institut de Estudos Tropeales "Pio Aza Lima 1084, TSLA. 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