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SALA CONSTITUCIONAL
la Sala Plena de este Tribunal Supremo de Justicia, el oficio Nº TPI-00-176, por el cual se
remitió el expediente Nº 0248 (de la nomenclatura de dicha Sala), contentivo del recurso de
nulidad parcial interpuesto por razones de inconstitucionalidad por el ciudadano Juan Carlos
Gotilla Gómez, titular de la cédula de identidad Nº 6.135.868, asistido por el abogado Juan
Goitía López, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado Nº 1.554, contra las
normas contenidas en los artículos 413 y 436 del Código Penal, publicado en la Gaceta Oficial
de la República de Venezuela Nº 915, del 30 de junio de 1964.
El 4 de julio de 2000, se dio cuenta en esta Sala Constitucional del referido recurso y sus
nueva constitución de esta Sala, se reasignó la ponencia al Magistrado Antonio García García,
Realizado el estudio individual del expediente, esta Sala pasa a decidir, previas las siguientes
consideraciones:
I
Antecedentes
El 7 de mayo de 1985, el ciudadano Juan Carlos Gotilla Gómez presentó por ante la entonces
El 8 de mayo de 1985 se dio cuenta ante la Corte en Pleno, y se acordó pasar las actuaciones al
Juzgado de Sustanciación.
expediente a la Corte en Pleno para que se designara ponente y se fijará oportunidad para el
comienzo de la relación.
El 18 de diciembre de 1985, se dio cuenta ante la Corte en Pleno del recibo de las actuaciones.
año, siendo el día y hora fijados para que tuviera lugar el acto de informes, se declaró desierto
el mismo.
El 2 de abril de 1986 se dijo “Vistos” en la presente causa.
II
Alegatos del recurrente
Alegó el recurrente que, las normas contenidas en los artículos 413 y 436 del Código Penal,
Constitución de 1961.
Que, los referidos artículos contemplan las figuras jurídicas de lo que en la doctrina penal se
ha denominado infanticidio honoris causa, previsto en el artículo 413 del Código Penal, y
aborto honoris causa, subtipo atenuado del delito de aborto previsto en el artículo 436,
eiusdem.
Adujó el recurrente que, las normas previstas en los indicados artículos, violan los preceptos
constitucionales antes referidos, pues, en su criterio, bajo el pretexto de salvar el honor del
autor del aborto o del infanticida, se ejecuta la muerte de un ser humano indefenso, porque al
salvaguardar la honra de los sujetos contemplados en los artículos 413 y 436 del Código Penal,
inconstitucionalidad, lo constituyen las disposiciones contenidas en los artículos 413 y 436 del
Código Penal, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 915, del 30 de
junio de 1964.
Dicho recurso fue interpuesto ante la entonces Corte Suprema de Justicia en Pleno durante la
vigencia de la Constitución de 1961. En tal sentido, debe esta Sala señalar que, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 215 ordinal 3º y 216 eiusdem, en concordancia
con lo previsto en los artículos 42, ordinal 1º y 43 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de
Justicia, la competencia para declarar la nulidad total o parcial de las leyes y demás actos
generales dictados por el órgano legislativo nacional que colidieran con la Constitución,
actualmente asignada a esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, según lo
dispuesto en el numeral 1 del artículo 336 de la Carta Magna, el cual dispone, que es
nacionales y demás actos con rango de ley de la Asamblea Nacional, que colidan con esta
Constitución”. Por ello, al plantearse en el caso de autos un recurso de nulidad por razones de
inconstitucionalidad contra las disposiciones contenidas en los artículos 413 y 436 del Código
1964, esto es, una ley nacional aprobada por el órgano legislativo nacional, esta Sala resulta
inconstitucionalidad de las disposiciones contenidas en los artículos 413 y 436 del Código
Penal.
República de Venezuela Nº 5.266, Extraordinario, la Ley Orgánica para la Protección del Niño
y del Adolescente, cuya entrada en vigencia fue a partir, del 1º de abril de 2000, en la que,
De manera que, dada la referida derogatoria, considera oportuno esta Sala señalar que, en
Como se puede apreciar, este ha sido el criterio asumido por la entonces Corte
Suprema de Justicia en Sala Plena respecto de la leyes derogadas en cuanto a su
impugnabilidad por la vía del recurso de inconstitucionalidad, aplicado también a la
leyes de carácter temporal.
Así, en sentencia de fecha 25 de noviembre de 1995, en Sala Plena, razonó la Corte
de la siguiente manera:
‘(...), que no tiene materia sobre la cual decidir en el presente caso por cuanto
ambos Decretos (241 y 285) han dejado de surtir sus efectos; el primero por
haber sido revocado por el Congreso de la República en ejercicio de sus
facultades de control y, el seguido el propio Presidente de la República al
considerar cesadas las causas que motivaron la suspensión de las garantías
constitucionales.
En tal virtud, y siguiendo jurisprudencia reiterada de esta Corte, en el sentido
de que no es posible conocer acciones de nulidad contra actos que no se
encuentren vigentes, por no haber nada que anular, se declara la terminación de
este juicio’.
Así las cosas, considera esta Sala Constitucional, que las leyes de la naturaleza
como la impugnada pierden su vigencia al cumplir la finalidad para la cual fueron
promulgadas, por lo que agotada como ha sido, la misma no puede ser objeto de un
juicio de constitucionalidad respecto a la Constitución vigente para emitir
pronunciamiento acerca de los presuntos vicios denunciados. Razón por la que esta
Sala Constitucional considera que no habiendo actualmente acto susceptible de ser
anulado declara que es inadmisible sobrevenidamente la acción de nulidad
interpuesta contra los puntos 1 y 3 del artículo Único de la Ley que Autoriza al
Presidente para dictar Medidas Extraordinarias en Materia Económica y Financiera,
de 1998 y en consecuencia se da por terminado este juicio”.
De allí que, a la luz del precedente judicial antes referido, y teniendo en cuenta que la norma
impugnada fue derogada, sin que se haya reeditado la misma, o sus efectos se hayan
"Artículo 218. Las leyes se derogan por otras leyes y se abrogan por referendo,
salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Podrán ser reformadas total
o parcialmente. La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un solo texto
que incorpore las modificaciones aprobadas". (Resaltado de esta Sala).
“Artículo 7. Las leyes no pueden derogarse sino por otras leyes (…)".
Estima necesario indicar que, en un Estado de Derecho las leyes sólo pueden ser derogadas por
otras leyes, y su vigencia se determina, tal como lo dispone el artículo 1º del Código Civil,
"desde su publicación en la Gaceta Oficial o desde la fecha posterior que ella misma indique",
preceptos constitucionales; siendo ello así, concluye esta Sala que, éstas -las leyes derogadas-,
en principio (salvo las dos excepciones señaladas en el fallo Nº 1397/2000), deben ser
las mismas no son leyes vigentes de acuerdo con lo establecido en el artículo 1º del Código
Civil antes citado, razón por la cual, debe declararse no ha lugar al recurso de nulidad parcial
Código Penal, el cual contempla el aborto honoris causa, se observa que el recurrente alegó
que, la referida norma transgrede las normas constitucionales contenidas en los artículos 50,
consagrados en los artículos 43, 21 y 60, razón por la cual, de existir la presunta violación
constitucional, tal como la denuncia el recurrente con respecto a la Constitución de 1961, esta
existirá igualmente con respecto a la Constitución vigente y, por tal razón, pasa esta Sala a
dispositivo normativo contenido en el artículo 436 del Código Penal, de la siguiente manera:
tutelar bienes jurídicos específicos, de manera que, quien atente contra ellos, indefectiblemente
que su acto debe ser cuestionado y, dependiendo del caso, sancionado por el sistema jurídico
venezolano.
En tal sentido, el aborto, entendido según Carrara como la muerte dolosa del feto en el útero, o
la violenta expulsión del útero que causa la muerte del feto, está contemplado en el artículo
432 y siguientes del Código Penal, incluido como uno de los delitos contra las personas, pues,
Cordero, “(...) el ser humano tiene autonomía biológico-jurídica desde su concepción, y por
consiguiente, se reconoce el derecho que tiene el feto a la vida (...)” (Curso de Derecho Penal.
Partiendo de lo anterior, nuestra legislación ha establecido varios tipos básicos del delito de
artículo 434-, el agravado -artículo 435-, el justificado o terapéutico -artículo 435, último
aparte- y el atenuado u honoris causa -artículo 436-, éste último recurrido en nulidad.
Así, el aborto honoris causa es una atenuante específica del delito de aborto, que, como
pena, lo cual no quiere decir que desaparezca con ello la punibilidad del acto, ya que éste no
deja de ser antijurídico, sino que, simplemente, la ley, para medir el grado de culpabilidad de
un hecho punible debe atender a las causa determinantes de éste, y sancionar la conducta con
está emparentada directamente con el grado de intolerancia social, por lo que la ley reconoce
el poder que ella puede ejercer sobre la conciencia del agente, y aunque ciertamente, tal
supuesto en modo alguno puede ser justificativo de la conducta delictiva, no se debe negar que
publico, optando por el delito en aras de conservar su honra, por lo cual, “(...) si la Ley
castigara con todo su rigor a la culpable, sin tener en cuenta su estado, sería despiadada; y si
la declarase exenta de pena, sería injusta. Por eso, entre ambos extremos, llega a una
transacción que concilia las exigencias del derecho estricto y de la moral con la mitigación de
transgrede los derechos constitucionales aludidos, dado que, con dicho dispositivo normativo
feto, sino que la ley, obedeciendo a circunstancias sociales, atenúa la pena para no mantenerse
indiferente a la realidad existente, razón por la cual, declara sin lugar el recurso de nulidad
Decisión
En virtud de las consideraciones expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
sin lugar el recurso de nulidad interpuesto contra las normas contenidas en los artículos 413 y
436 del Código Penal, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 915,
Supremo de Justicia, en Caracas a los 13 días del mes de noviembre de 2001. Años: 191° de la
El Presidente,
El Vicepresidente,
Magistrados,
El Secretario,
AGG/
Exp.- 00-2047