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Resumen Evolutiva 1

MELANIE KLEIN

Lo que promueve el desarrollo para Klein es la presencia de ansiedad o angustia, esto seria lo que genera
tensión en el interior del psiquismo y conlleva a un desequilibrio que es necesario reequilibrar. Este estado de
ansiedad estaría presente desde los primeros tiempos de vida, desde el nacimiento. Lo que generaría la
ansiedad desde el exterior es el trauma de nacimiento, y desde el interior la pulsión de muerte, que toman la
forma de pulsiones destructivas.

Ella plantea que frente a esta ansiedad se utilizan mecanismos de defensa, por parte de un YO TEMPRANO
que los implementa; un yo poco integrado, desorganizado. Todo este proceso de ir resolviendo la ansiedad los
dirige hacia un objeto interno.

Esta composición de ansiedad, mecanismos de defensa y objeto seria lo que ella para describir esta
estructura de funcionamiento psíquico propone e introduce el termino de posición. Posición entonces sería un
agrupamiento de ansiedades, defensas y relacion de objeto. Habría DOS posiciones:

1) ESQUIZOPARANOIDE: desde el nacimiento hasta alrededor de los 3 meses

La ansiedad es de tipo persecutorio o paranoide. El bebe experimenta ansiedad proveniente de fuerzas


internas o externas, la primer causa externa se halla en la experiencia de nacimiento, como ataque de fuerzas
hostiles, como persecución, por eso se da una ansiedad persecutoria.

Primeras experiencias con la madre inician una relacion de objeto con ella.La relacion de objeto es una
relacion con un objeto parcial, el pecho de la madre. El miedo es a la desintegración del yo por no poder
manejar la ansiedad. Este yo temprano emplea mecanismos el primero es el

- De escisión o disociación: el niño pasa por situaciones de gratificación y frustración, transita por un
displacer y eso genera ansiedad y esto llevaría al bebe a dividir entre experiencia buena o
experiencia mala. Este mecanismo es útil para la futura discriminación de experiencias buenas y
malas. Esta marcada antítesis se deben a la falta de integración del yo.
- De proyección e introyección: escinde la experiencia buena y mala, proyecta en el pecho impulsos
libidinales cuando la experiencia fue placentera, y asi el pecho obj parcial se transforma en bueno;
cuando proyecta pulsiones agresivas destructivas porque esta enojado o frustrado, el pecho se
transforma en pecho malo. Por introyección el pecho bueno llega a ser prototipo de los objetos
protectores y gratificadores; el pecho malo de los objetos perseguidores externos e internos.

Cuando la ansiedad persecutoria, gracias a la relacion del lactante con el pecho bueno es contrarrestada, se
hace menos intensa entonces la escisión es de menor alcance y por lo tanto el yo es capaz de integrarse y
sintetizar en cierta medida los sentimientos hacia el objeto. Con la creciente integración del yo, las
experiencias de ansiedad depresiva aumentan en frecuencia y duración. La angustia depresiva y la culpa se
centran gradualmente en la madre como persona y aumentan la ansiedad, la posición depresiva aparece en
primer plano.

2) DEPRESIVA: desde los 4 hasta los 12 meses

Durante el segundo trimestre del año, la relacion del bebe con el mundo externo se vuelve mas diferenciada.
Aumenta su capacidad de expresar emociones y de comunicarse con la gente. Estos cambios evidencian el
desarrollo gradual del yo. La integración, la cc, las capacidades intelectuales, la relacion con el mundo externo

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etc. Los diversos aspectos de los objetos se unen y ahora son objetos totales. La ambivalencia es vivenciada
como objeto total.

En este estadio el deseo de reparar al objeto dañado entra en juego de lleno. Al sentir el bebe que sus
pulsiones y fantasias de destrucción están dirigidos contra la persona total de su objeto amado, surge la culpa
en toda su fuerza y junto a ella la necesidad de reparar, preservar o revivir el objeto amado dañado.

Hay una nueva realidad psíquica donde ahora el objeto es un objeto total que es la madre. Se caracteriza por
ansiedad de tipo depresivo, la conflictiva que se presenta en este momento es que al percibir a la madre como
objeto total es la misma madre la que gratifica y la que frustra. Cuando esta contento dirige a su madre
impulsos libidinales amorosos, y cuando esta enojado dirige impulsos agresivos. Esto va a generar
sentimientos de culpa y va a originar un estado depresivo que es la ansiedad que caracteriza a este tiempo
porque se imagina que como consecuencia de las agresiones dirigidas a la madre, esta esta dañada. La
depresión es por perder al objeto de amor. El temor en esta posición es el daño hecho al objeto, porque no
puede controlar impulsos agresivos, que se necesita porque es el objeto de amor.

La posición depresiva se produce como consecuencia de la percepción de la madre como persona total. El
niño unifica el amor y el odio que habían sido mantenidos aparte en la relacion anterior con objetos parciales;
asi adviene también la angustia depresiva, que se manifiesta por el miedo a perder al objeto bueno de los
ataques del objeto malo del ello.

Klein elige el termino POSICIÓN para las fases paranoide y depresiva porque estos agrupamientos de
angustias y defensas aunque se produzcan por primera vez durante los primeros estadios no se limitan a
ellos, sino vuelven y se reproducen durante los primeros años de la infancia, y bajo ciertas circunstancias de
la vida ulterior.

PIERA ALAUGNIER

 Metapsicología: conceptos nucleares, básicos, claves y además a la estructura teorica


 Proceso primario: placer, fantasia, cumplimiento de deseo
 Proceso secundario: la realidad, la acción, lo discursivo, enunciado, la palabra

Piera va a decir que falta un proceso de actividad de representación, no de fantasía, no de palabra, sino que
da cuenta de los primerísimos tiempos de la vida psíquica: la activiad psíquica primera. La primera actividad
psíquica es una actividad que está ligada a lo corporal pero que también es actividad de representación, que
es la información que el cuerpo le da a ese infante recién de los primeros tiempos de la psique, la información
que genera ese cuerpo. En ese intento de representar lo representa de una manera que no es del orden de la
fantasía, sino que en forma de PICTOGRAMA.

El pictograma es ese nucleo primero, es un modo de representar, un modo de actividad psíquica, y este toma
el modelo de funcionamiento de lo corporal; el cuerpo para piera toma un estatuto diferente. Es una forma
anterior a la fantasía, que está ligado a lo corporal y que toma el modelo de lo corporal, entonces la forma que
toma, el enunciado no es solo del placer del órgano, y que a ese proceso le llama proceso originario.

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Este modo de representar que es definido mediante el concepto de lo originario, una actividad que utiliza un
pictograma que ignora la imagen de palabra y posee como material exclusivo la imagen de cosa corporal: el
material es de la imagen corporal, lo que provee el cuerpo.

Entonces habría un tiempo primero de actividad de representación que se llama pictograma, que es un modo
de representar el mundo y que ese modo de representar el mundo es muy inicial, y está ligado a lo sensorial,
con lo cual el registro sensorial allí tiene una función fundamental.

 Tres modos de funcionamiento de la psique:


- Proceso originario: modo de funcionamiento tempranísimo bajo la lógica de lo corporal. El cuerpo
da sensaciones que tienen que ser representadas por la psique. Sensaciones primeras, dato puro
mas ligado al cuerpo que a la fantasía. El pictograma, más ligado al elemento que provee
sensaciones.
- Proceso primario: fantasía, deseo del otro, alucinación primitiva, texto, el enunciado es el modo en
que el proceso primario se somete al deseo del otro (violencia primaria), lo anticipado.
- Proceso secundario: realidad, discurso compartido, cuando el yo adviene al espacio promovido
por el otro parental, ruptura del enunciado compartido.

La violencia de la interpretación: del pictograma al enunciado cap 1

Palabras preliminares

¿Por qué el replanteo metapsicológico? Para encontrar una via de acceso al análisis de la relacion del
psicótico con el discurso que permita a la experiencia analítica desarrollar una acción mas cercana a la
ambición de su proyecto.

De ello deriva nuestra hipótesis acerca de este modo de representar que será definido mediante el concepto
de lo originario: testigo de la perennidad de una actividad de representación que utiliza un pictograma que
ignora la imagen de palabra y posee material exclusivo la imagen de la cosa corporal.

Postulados en los que se basara construcción teórica:

 El cuerpo: conjunto de funciones sensoriales que son también, vehiculo de una informacion continua
que no puede faltar, porque constituye la condición necesaria para una actividad psíquica que exige
que sean libidinalmente catectizados tanto el informado como el informante.
 La situación de encuentro: lo que caracteriza al ser viviente es su situacion de encuentro continuo con
el medio fisicio- psíquico que lo rodea. Este encuentro será la fuente de tres producciones cuyos
lugares de inscripción y los procesos que los producen delimitan tres espacios- funciones:
1) Lo originario y la producción pictográfica
2) Lo primario y la representación escénica (fantasía)
3) Lo secundario y la representación ideica, la puesta en escena como obra del Yo

Este estado de encuentro da lugar a tres tipos de producción que metabolizan de acuerdo con su
propio postulado la información obtenida. Todo acto, toda experiencia, toda vivencia da lugar
conjuntamente a un pictograma, a una puesta en escena, a una puesta en sentidos.
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El análisis del yo se centrara alrededor de los tres postulados siguientes:

- La exigencia de interpretación como fuerza que organiza el campo del discurso


- La función de objeto parcial que cumplen en un primer momento el objeto-voz y el pensar
- La imposibilidad de analizar la función del yo sin considerar el campo sociocultural en el que esta
inmerso el sujeto (contrato narcisista)

1: La actividad de representación, sus objetos y su meta

Por actividad de representación entendemos el equivalente psíquico del trabajo de metabolización


característico de la actividad orgánica. Esta definición puede aplicarse en su totalidad al trabajo que opera la
psique con la reserva de que en este caso el elemento absorbido y metabolizado no es un cuerpo físico, sino
un elemento de información.

Si consideramos la actividad de representación como la tarea común a los procsos psíquicos se dira que su
meta es metabolizar un elemento de naturaleza heterogenea convirtiéndolo en un elemento heterogéneo a la
estructura de cada sistema.

Nuestro modelo defiende la hipótesis de que la actividad psíquica está constituida por el conjunto de tres
modos de funcionamiento, o por tres procesos de metabolización:

- El proceso originario
- El proceso primario
- El proceso secundario

Las representaciones originadas en su actividad serán respectivamente la representación pictográfica o


pictograma, la representación fantaseada o fantasía y la representación ideica o enunciado. Por ultimo
designaremos como espacio originario, espacio primario y espacio secundario a los lugares hipotéticos que
constituyen el lugar en el que se desarrollan estas actividades y que contienen las producciones que les
debemos.

Los tres procesos postulados no están presentes desde un primer momento en la actividad psíquica; se
suceden temporalmente y su puesta en marcha es provocada por la necesidad que se le impone a la psique
de conocer una propiedad del objeto exterior a ella, propiedad que el proceso anterior estaba obligado a
ignorar.

Todo induce a creer que el intervalo que separa el comienzo del proceso originario del comienzo del proceso
primario es extremadamente breve; de igual modo la actividad del proceso secundario es sumamente precoz.
La instauración de un nuevo proceso nunca implica el silenciamiento del anterior.

Cada sistema debe representar al objeto de modo tal que su estructura molecular se convierta en idéntica a la
del representante. Toda representación es representación del objeto y representación de la instancia que lo
representa, y toda representación en la que la instancia se reconoce representación de su modo de percibir al
objeto.

Define como postulado estructural, o relacional, o causal, que particulariza a cada sistema: postulado que da
testimonio de la ley según la cual funciona la psique y a la que no escapa ningún sistema. Este postulado
puede plantearse por medio de tres formulaciones:

1) Todo existente es autoengendrado por la actividad del sistema que lo representa; este es el postulado
del autoengendramiento cuyo funcionamiento caracteriza al proceso originario.

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2) Todo existente es un efecto del poder omnímodo del deseo del otro; este es el postulado característico
del funcionamiento de lo primario.
3) Todo existente tiene una causa inteligible que el discurso podrá conocer; este es el postulado de
acuerdo con el cual funciona lo secundario.

Tanto si se trata de lo originario, lo primario o lo secundario podemos dar una misma definición del objetivo
característico de la actividad de representación: metabolizar un material heterogéneo de tal modo que pueda
ocupar un lugar en una representación que es solo la representación del propio postulado.

Consideramos también que todo acto de representación es coextenso con un acto de catectización y que todo
de catectizacion se origina en la tendencia característica de la psique de preservar o reencontrar una
experiencia de placer. Es este placer minimo necesario para que exista una actividad de representación y
representantes psíquicos del mundo, incluso del propio mundo psíquico.

El estado de encuentro y el concepto de violencia

La psique y el mundo se encuentran y nacen uno con otro, uno a través del otro; son el resultado de un estado
de encuentro al que hemos calificado como coextenso con el estado de existente.

La primera representación que la psique se forja de si misma como actividad representante se realizará a
través de la puesta en relación de los efectos originados en su doble encuentro con el cuerpo y con las
producciones de la psique materna. La única propiedad característica de estos dos espacios de la que el
proceso originario quiere y puede estar informado concierne a la cualidad placer y displacer del afecto
presente en este encuentro.

El comienzo de la actividad del proceso primario y del proceso secundario, partirá de la necesidad que
enfrentará la actividad psíquica de reconocer otros dos caracteres particulares del objeto cuya presencia es
necesaria para su placer: el carácter de extraterritorialidad, lo que equivale a reconocer la existencia de un
espacio separado del propio, información solo metabolizada por la actividad del proceso primario; y la
propiedad de significar, o de significación que posee ese mismo objeto, lo que implica reconocer que la
relacion entre los elementos que ocupan el espacio exterior está definida por la relacion entre las
significaciones que el discurso proporciona acerca de estos mismos elementos. Esta informacion no
metabolizable por el proceso primario exigirá la puesta en marcha del proceso secundario, gracias a la cual
podrá operarse una puesta en sentido del mundo.

El encuentro se opera asi entre la actividad psíquica y los elementos por ella metabolizables que la informan
acerca de las cualidades del objeto que es causa de afecto.

La especificidad del esquema característico del sistema va a decidir cuales son los objetos que la psique
puede conocer. La experiencia del encuentro confronta a la actividad psíquica con un exceso de informacion
que ignorará hasta el momento en que ese exceso la obligue a reconocer que lo que queda por fuera de la
representación característica del sistema retorna a la psique bajo la forma de un desmentido concerniente a
su representación de su relacion con el mundo.

Consideraciones generales del estado de encuentro

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Las palabras y los actos maternos se anticipan siempre a lo que el niño puede conocer de ellos, la oferta
precede a la demanda; este desfasaje es mas mas evidente y mas total en el registro del sentido. La palabra
materna derrama un flujo portador y creador de sentido que se anticipa en mucho a la capacidad del infans de
reconocer su significación y de retomarla por cuenta propia. La madre se presenta como un yo hablante o un
yo hablo que ubica al infans en situacion de destinatario de discurso, mientras que el carece de la
posibilidad de apropiarse de la significación del enunciado y que lo oído será metabolizado inevitablemente en
un material homogéneo con respecto a la estructura pictográfica. Cuando hablamos de las producciones
psíquicas de la madre nos referimos en forma precisa a los enunciados mediante los cuales habla del niño y le
habla al niño. De este modo, el discurso materno es el agente y el responsable del efecto de anticipación
impuesto a aquel de quien se espera una respuesta que no puede proporcionar; este discurso también ilustra
en forma ejemplar lo que entendemos por VIOLENCIA PRIMARIA.

La madre posee el privilegio de ser para el infans el enunciante y el mediador privilegiado de un discurso
ambiental, del que le transmite las conminaciones, las prohibiciones, y mediante el cual le indica los limites de
lo posible y de lo licito. Por ello se la denomina la portavoz.

Esto es causa de la primera violencia, radical y necesaria, que la psique del infans vivirá en el momento de
su encuentro con la voz materna. Esta violencia constituye el resultado y el testimonio viviente y sobre el ser
viviente del carácter especifico de este encuentro.

El fenómeno de la violencia remite a la diferencia que separa a un espacio psíquico el de la madre en que la
acción de la represión ya se ha producido al de la organización psíquica del propio infans. La madre es un
sujeto en el que ya se ha operado la represión e implantado la instancia llamada yo; el discurso que ella dirige
al infans lleva la doble marca responsable de la violencia que el va a operar.

 VIOLENCIA PRIMARIA: acción mediante la cual se le impone a la psique de otro una elección, un
pensamiento o una acción motivados en el deseo del que lo impone, pero que se apoyan en un objeto
que corresponde para el otro a la categoría de lo necesario. Es lo que en el campo psíquico se impone
desde el exterior a expensas de una primera violación de un espacio y de una actividad que obedece a
leyes heterogéneas del yo. Es una acción necesaria de la que el yo del otro es agente, tributo que la
actividad psíquica paga para preparar el acceso a un modo de organización que se realizará a
expensas del placer y en beneficio de la constitución futura de la instancia llamada yo.
La violencia primaria que ejerce el efecto de anticipación del discurso materno se manifiesta
esencialmente a través de la oferta de significación cuyo resultado es hacerle emitir una respuesta que
ella formula en lugar del infans.
 VIOLENCIA SECUNDARIA: se abre camino apoyandoce en la violencia primaria de la que representa
un exceso por lo general perjudicial y nunca necesario para el funcionamiento del yo. La violencia se
ejerce contra el yo.

Lo único que exige la vida psíquica es la supervivencia del cuerpo que conlleva la persistencia de una catexia
libidinal, cuando estas dos condiciones se cumplen se encuentra garantizada la presencia de una actividad
psíquica.

Al considerar el primer encuentro boca-pecho como el punto de partida de nuestra construcción teorica lo
consideramos como la experiencia originaria de un triple descubrimiento: para la psique del infans, la de una
experiencia de placer; para el cuerpo la de una experiencia de satisfacción y para la madre, el descubrimiento
de una experiencia física.

En el momento en el que la boca encuentra el pecho, encuentra y traga un primer sorbo del mundo.

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DONALD WINNICOTT

Objetos transicionales y fenómenos transicionales

Introduzco los términos objetos transicionales y fenómenos transicionales para designar la ZONA
INTERMEDIA DE EXPERIENCIA entre el pulgar y el osito, entre el erotismo oral y la verdadera relación de
objeto, entre la actividad creadora y la proyección de lo que ya se ha introyectado, entre el desconocimiento
primario de la deuda y el reconocimiento de esta.

El parloteo del bebe y la manera en que un niño mayor repite canciones y melodías antes de dormir se ubican
en la zona intermedia como fenómenos transicionales, junto con el uso que se hace de objetos que no forman
parte del niño pero tampoco se los reconoce como del exterior.

La tercera parte de la vida de un ser humano es una zona intermedia de experiencia de la cual no podemos
hacer caso omiso, a la cual contribuyen la realidad interior y la vida exterior. Es una zona que no presenta
desafio alguno, tampoco exigencias, salvo la de que exista como lugar de descanso. Mi enfoque tiene que ver
con la primera posesión, y con la zona intermedia entre lo subjetivo y lo que se percibe en forma objetiva.

En el desarrollo de un niño pequeño aparece una tendencia a entretejer en la trama personal objetos-
distintos- que – yo. Estos representan el pecho materno.

Estas experiencias funcionales van acompañadas por la formación de pensamientos o de fantasias. A todas
estas cosas las denomino fenómenos transicionales, y llegan a adquirir una importancia vital para el bebe
en el momento que se va a dormir, son defensa contra la ansiedad, en especial contra la de tipo depresivo.
Puede que el niño encuentre algún objeto blando o de otra clase, y lo usse, y entonces se convierte en un
objeto transicional. Este sigue siendo importante.

La pauta de los fenómenos transicionales empieza a aparecer alrededor de los cuatro a seis meses hasta los
ocho o los doce.

Esta primera posesión se usa junto con técnicas especiales derivadas de la infancia, autoeroticas o devienen
de esta. Resumen de cualidades especiales de la relacion:

1) El bebe adquiere derechos sobre el objeto y nosotros los aceptamos


2) El objeto es acunado con afecto y al mismo tiempo amado y mutilado con excitación
3) Nunca debe cambiar a menos que lo haga el mismo bebe
4) Tiene que sobrevivir al amor instintivo, asi como al odio
5) Proviene de afuera desde nuestro punto de vista pero no para el bebe. Tampoco viene de adentro: no
es una alucinación.
6) Con los años queda relegado, pierde significación.

El objeto transicional:

- Representa el pecho materno o el objeto de la primera relacion


- Es anterior a la prueba de realidad establecida
- El bebe en relacion al objeto pasa de dominio omnipotente (mágico) al dominio por manipulación
(erotismo muscular y placer de coordinación)
- Puede convertirse en objeto fetiche
- Puede representar heces
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No es un objeto interno, es una posesión, pero para el bebe tampoco es un objeto exterior.

Ilusión- desilusión

Un niño no tiene la menor posibilidad de pasar del principio de placer al de realidad, o a la identificación
primaria y mas alla de ella si no existe una madre lo SUFICIENTEMENTE BUENA. La MADRE
SUFICIENTEMENTE BUENA es la que lleva a cabo la adaptación activa de las necesidades de este y que la
disminuye poco a poco, según la creciente capacidad del niño para hacer frenet al fracaso en materia de
adaptación y para tolerar los resultados de la frustración.

La madre suficientemente buena comienza con una adaptación casi total a las necesidades de su hijo, y a
medida que pasa el tiempo se adapta poco a poco en consonancia con la creciente capacidad de su hijo para
encarar ese retroceso.

Al comienzo gracias a una adaptación de casi el 100 por ciento, la madre ofrece al bebe la oportunidad de
crearse la ilusión de que su pecho es parte de el. Parece encontrarse bajo su dominio mágico. La tarea
posterior de la madre consiste en desilusionar al bebe en forma gradual. El bebe crea el pecho una y otra
vez a partir de su capacidad de amor o de su necesidad. La madre coloca el pecho en el lugar en que el bebe
esta pronto para crear y en el momento oportuno.

Cuando su adaptación a las necesidades del bebe es lo bastante buena, produce en este la ilusión de que
existe una realidad exterior que corresponde a su propia capacidad de crear. No hay intercambio entre el y la
madre, el bebe se alimenta de un pecho que es parte de el y la madre da leche a un bebe que forma parte de
ella.

La función principal del objeto y el fenómeno transicional: uno y otro inician al ser humano en lo que siempre
será importante para el, una zona neutral de experiencia que no será atacada. Acerca del objeto transicional
puede decirse que se trata de un convenio entre nosotros y el bebe.

La tarea principal de la madre consiste en desilucionarlo, esto es previo al destete. El proceso de desilusión
gradual lo deja preparado para el escenario de frustraciones que reunimos bajo el nombre de destete.

En la infancia la zona intermedia es necesaria para la iniciación de una relación entre el niño y el mundo.

Los OBJETOS Y FENOMENOS TRANSICIONALES pertenecen al reino de la ilusión que constituye la base
de iniciación de la experiencia. Esa primera etapa del desarrollo es posibilitada por la capacidad especial de la
madre para adaptarse a las necesidades de su hijo, con lo cual permite forjarse la ilusión de que lo que el cree
existe en la realidad. La ZONA INTERMEDIA DE EXPERIENCIA constituye la mayor parte de la experiencia
del bebe y se conserva a lo largo de la vida en las intensas experiencias que corresponden al arte y a la
religión, a la vida imaginativa y a la labor científica creadora. Por lo general el objeto transicional del bebe se
descarga poco a poco, en especial, a medida que se desarrollan los intereses culturales.

De la dependencia a la independencia

Dependencia absoluta

Al principio la criatura depende por completo de la provisión física aportada por la madre viva. El niño es
dependiente e independiente: por un lado esta todo lo que la criatura hereda, incluyendo los procesos de
maduración y también ciertas tendencias patológicas. Al mismo tiempo los procesos de maduración depende
de la provisión ambiental.

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Este estado especial de la mare tiene una denominación concreta: preocupación maternal primaria: durante
las postrimetrias del embarazo y primeras semanas después del parto, la madre se preocupa del cuidado del
niño, se entrega a esta tarea, el niño parece formar parte de ella, ella se halla identificada con el bebe y sabe
muy bien como se siente. La misma madre se halla en un estado de dependencia y vulnerabilidad. El bebe se
halla en un estado de dependencia absoluta.

Durante esta fase la criatura no dispone de medio alguno que le permita ser consciente de la provisión
materna.

Dependencia relativa

De esta manera podemos distinguir entre la dependencia que se halla completamente fuera del alcance del
niño y la dependencia de la que si el niño puede conocer algo. La madre lleva a cabo la tarea de satisfacer el
ego del niño.

En esta fase de dependencia relativa la adaptación va disminuyendo poco a poco. Las madres están
capacitadas para aportar una desadaptación gradual que este perfectamente acoplada a la rapidez con que el
niño vaya haciendo progresos.

En esta segunda fase de dependencia relativa la recompensa consiste en que de algún modo la criatura
comienza a ser conciente de su dependencia. Cuando la madre permanece alejada durante un periodo
superior a la capacidad de la criatura para creer en su supervivencia la angustia hace acto de presencia. El
niño tiene cierta cc de que necesita a la madre, comprende que la madre es necesaria.

MARGARET MAHLER

El nacimiento biológico del infante humano y el nacimiento psicológico no coinciden en el tiempo.


Denominamos al nacimiento psicológico del individuo como un proceso de separación- individuación: el
establecimiento de un sentimiento de separación respecto de un mundo de realidad, y el establecimiento de
una relación con él, con experiencias del propio cuerpo y el objeto primario de amor (principal responsable del
mundo tal como el infante lo experimenta).

La separación e individuación se conciben como dos desarrollos complementarios:

 Separación: es la emergencia del niño de una función simbiótica con la madre


 Individuación: los logros que infieren la asunción por parte del niño de sus propias características
individuales.

Los preludios del proceso de separación individuación

►fase autística normal

En las semanas que preceden a la evolución hacia la simbiosis, los estados somniformes superan los de
vigilia en el neonato. Se parece al modelo de un sistema monadico cerrado, autosuficiente en su relacion
alucinatoria de deseos.

En la fase autística normal hay una relativa ausencia de catexia de los estimulos externos. Se observa la
barrera que se opone a los estimulos, la falta innata de respuesta a los estimulos externos. El infante pasa la
mayor parte del tiempo en un estado de semisueño y semivigilia. Predominan procesos fisiológicos mas bien

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que psicológicos y la función de este periodo debe encararse en términos fisiológicos. Se protege de
estimulos externos en un estado semejante al prenatal para facilitar crecimiento fisiológico.

En estas primeras semanas de vida el infante parece hallarse en una situacion de desorientación alucinatoria
primitiva. La satisfacción de necesidades parece pertenecer a su propia orbita incondicionada, omnipotente y
autística.

Es la maternación lo que saca gradualmente al infante de su tendencia innata a la regresión vegetativa,


esplánica y promueve la cc sensorial del ambiente y del contacto con él.

Tiene que ocurrir un desplazamiento progresivo de la libido desde dentro del cuerpo hacia la periferia.

Se pueden proponer dos estadios en el narcisimo primario. Durante las primeras semanas de vida habría un
estado de narcisismo primario absoluto, marcado por la falta de cc del infante de un agente maternante:
autismo normal. Va seguido por un estadio de oscura cc de que uno mismo no puede la proveer satisfacción
necesaria, sino que ésta proviene de algún lugar de fuera de si mismo: omnipotencia alucinatoria absoluta
condicionada.

La tarea de la fase autística es el logro del equilibrio homeostático del organismo dentro del nuevo ambiente
extrauterino, por mecanismos predominantemente somatopsíquicos y fisiológicos.

► Comienzo de la fase simbiótica

A partir del segundo mes una oscura cc del objeto que satisface las necesidades marca el comienzo de la
fase de simbiosis normal, en que el infante se comporta y funciona como si el y su madre constituyeran un
sistema omnipotente, una unidad dual dentro de un limite unitario común: sentimiento de infinitud o
sentimiento oceánico.

La barrera casi solida contra los estimulos- este caparazón autística que excluye los sentimientos externos-
comienza a resquebrajarse. A raíz del giro catéxico hacia la periferia sensorio- perceptiva, comienza a
formarse en torno a la unidad dual madre- hijo un escudo contra estimulos que es protector, pero también es
receptivo y selectivo y está positivamente catexiado. La necesidad que tiene de su madre es absoluta; la
necesidad de la madre hacia el infante es relativa.

Simbiosis refiere a un estado de indiferenciación, de fusión con la madre, en que el yo no esta aun
diferenciado del no-yo y en que lo interno y lo externo solo están llegando en forma gradual a ser sentidos
como diferentes.

Un rasgo esencial de esta etapa es la fusión somatopsiquica omnipotente alucinatoria o delusiva con la
representación de la madre y en particular la delusion de que existe limite común entre ellos como individuos
separados. El yo rudimentario del infante tiene que complementarse con la relacion emocional establecida
mediante el cuidado materno, una especie de simbiosis social.

La respuesta inespecífica de sonrisa por parte del infante señala la entrada en el estadio de la relacion con
un objeto que satisface las necesidades. Hay catexia temporaria de la madre. Corresponde a la entrada en la
fase simbolica. Si bien prevalece el narcisismo primario en la fase simbiótica no es tan absoluta como en la
fase autística. El infante comienza oscuramente a percibir la satisfacción de sus necesidades como algo que
viene de algún objeto parte que satisface esas necesidades y se vuelve libidinalmente hacia esa fuente o
agente de maternación. La necesidad se transforma gradualmente en deseo y mas tarde en el afecto
especifico de anhelo ligado al objeto.

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Al mismo tiempo ocurre la demarcación de las representaciones del yo corporal dentro de la matriz simbiótica.
Estas representaciones se depositan en forma de imagen corporal. Representaciones del cuerpo contenidas
en el yo rudimentario median entre las percepciones internas y externas. El cambio fundamental de la catexia
es un prerrequisito esencial de la formación del yo corporal. Las sensaciones internas del infante constituyen
su nucleo de si mismo.

Spitz llama a la madre YO AUXILIAR del infante. La conducta de sostenimiento de la participe maternante, la
preocupación maternal primaria de esta, es el organizador simbiótico, el partero de la individuación, del
nacimiento psicológico.

La fase autística normal sirve para la consolidación postnatal del desarrollo fisiológico extrauterino. Promueve
la homeostasis postfetal.

La fase simbiótica normal marca la importantísima capacidad filogenética del ser humano para investir a la
madre dentro de una vaga unidad dual, que constituye la tierra primordial a partir de la cual se forman todas
las relaciones humanas siguientes.

La fase de separación- individuación se caracteriza por un continuo aumento de la cc de la separación del si


mismo y del otro, que coincide con los sentimientos de si mismo de la verdadera relacion de objeto y de la cc
de una realidad exterior.

El autismo normal y la simbiosis normal son los dos primeros estadios de no- diferenciación.: el primero no es
objetal, el ultimo es pre objetal.

► La fase simbiótica normal

La fase simbiótica normal esta señalada por un aumento de invistimento perceptual y afectivo por parte del
infante, de estimulos que el infante no reconoce como de origen claramente externo. En esta etapa se va
catexiando cada vez mas el mundo especialmente en la persona de la madre, pero como unidad dual con el
yo aun no claramente delineado, delimitado y experimentado. La catexia de la madre es principal logro
psicológico de esta fase.

La experiencia de dentro y de fuera es todavía vaga; el objeto mas catexiado, la madre, es aun un objeto
parcial.

La primera subfase: la diferenciación y el desarrollo de la imagen corporal

Alrededor de los 4 a 5 meses de edad en el apogeo de la simbiosis hay fenómenos conductuales que parecen
indicar el comienzo de la primer subfase de separación- individuación, a saber, la diferenciación.

La sonrisa inespecífica se transforma gradualmente en especifica hacia la madre, que es el signo crucial de
que se ha establecido un vinculo especifico entre el infante y su madre.

► Ruptura de cascarón

El proceso de ruptura de cascarón es una evolución ontogenética gradual del sensorio que permite al infante
tener un sensorio mas permanentemente alerta cuando está despierto. La atención del infante que en los
primeros meses se dirigía hacia adentro o en la orbita simbiótica, se expande gradualmente con el
advenimiento d la actividad perceptual dirigida hacia el exterior durante los crecientes periodos de vigilia del
niño. Es un cambio de grado mas bien que de cualidad.
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En la subfase de diferenciación llegamos a reconocer cierta apariencia nueva de alerta, insistencia y
orientación hacia fines. El niño ya no parece entrar y salir del estado de alerta sino que tiene un sensorio mas
permanentemente ualerta cuando esta en estado de vigilia.

Alrededor de los seis meses aparecen los intentos de experimentar con la separación individuación. Esto
contrasta con el simple amoldamiento a la madre que sostiene el niño. Ha signos definidos de que el bebe
comienza a diferenciar su propio cuerpo del de la madre. Ocurre el apogeo de la exploración manual táctil y
visual del rostro de la madre y de las partes cubiertas y desnudas de su cuerpo. Estas pautas explorativas se
desarrollan mas tarde hasta constituir la función cognitiva de verificar lo no familiar oponiéndolo a lo que ya es
familiar.

La pauta de sedación o estimulación preferida por la madre es asimilada por el infante a su propio modo y se
transforma asi en una pauta transicional, que puede ejemplificarse con las caricias en la cara o movimientos
repetitivos.

Todos los infantes hacen sus primeros intentos de ruptura en un sentido corporal, con la situacion hasta
entonces pasiva en que solo son bebes en brazos (estadio dual con la madre). A todos les gusta adventurarse
y permanecer a corta distancia de los brazos de la madre. Desde los 7 u 8 meses la pauta visual de
verificación de la madre era el signo mas importante y bastante regular del comienzo de la diferenciación
somatopsiquica. Se interesa por la madre y parece compararla con otro. Estudia a la madre en tanto madre,
que pertenece o no pertenece al cuerpo madre. El infante empieza a discriminar entre madre y el o la o lo que
parece.

Ansiedad ante extraños o ansiedad de los 8 meses. Una vez que el infante ha llegado a individuarse lo
suficiente como para reconocer el rostro de su madre y una vez que lo familiariza con la modalidad y la
manera de sentir en general de su participe en la diada simbiótica, se aplica luego una prolongada exploración
visual y táctil y estudio a los rostros y gestal de otros. Parece estar comparando y controlando los rasgos del
rostro del extraño con los del rostro madre.

Al final del primer año y en los primeros meses del segundo podemos ver con particular claridad que el
proceso intrapsicologico de separación- individuación sigue dos carriles evolutivos intervinculados. Uno es el
de la INDIVIDUACIÓN, la evolución de la autonomía intrapsicologica, la percepción, la memoria, la cognición,
la prueba de realidad; el otro es el de la SEPARACIÓN que sigue la trayectoria de la diferenciación, el
distanciamiento, formación de limites y desvinculación con la madre.

La segunda subfase: ejercitación locomotriz

►El primer periodo de ejercitación

La subface de diferenciación se superpone con el periodo de ejercitación locomotriz. El primer periodo de


ejercitación se anuncia por la mas temprana capacidad del infante de alejarse físicamente de la madre
gateando, haciendo pinitos, trepando,y poniéndose de pie, pero aún agarrado.

Hay al menos tres desarrollos interrelacionados que contribuyen a que el niño haga sus primeros progresos
hacia la cc de separación y la individuación. Estos son la

- rápida diferenciación corporal de la madre,


- el establecimiento de un vinculo específico con ella y
- el desarrollo y funcionamiento de los aparatos autónomos del yo en estrecha proximidad con la
madre

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estos desarrollos parecen preparar el camino para que el interés del infante por su madre se extienda a los
objetos inanimados, al comienzo provistos por ella. La expansión de la capacidad locomotriz durante la
primera subfase de ejercitación amplia el mundo del niño, no solo tiene un rol mas activo en determinar la
cercanía y distancia son su madre, sino que se expone a un segmento mayor de realidad. La manera en que
se experimenta este mundo es sutilmente relacionada con la madre que aun es el centro del universo del niño,
desde el cual se va saliendo gradualmente.

Cuando el niño a través del proceso de maduración de su aparato locomotor comienza a aventurarse
alejándose cada vez mas de los pies de la madre, esta a menudo tan absorbido en sus propias actividades
que se olvida de la presencia de esta. Sin embargo, vuelve periódicamente a ella, pues necesita cada tanto su
proximidad física.

La distancia optima, en esta subfase temprana de ejercitación locomotriz, parece ser la que permite al
gateador en movimiento y exploración la libertad y oportunidad de realizar tales actividades a cierta distancia
física de su madre. Pero durante esta fase la madre es siempre necesaria como punto estable, como base de
operaciones que satisface la necesidad de reabastecimiento mediante contacto físico.

► Subfase de ejercitación propiamente dicha

Con el estimulo de las funciones autónomas tales como la cognición, pero especialmente la locomoción
vertical comienza el idilio con el mundo. El deambulador da el paso máximo en la individuación humana.
Camina libremente en postura vertical, asi cambia el plano de su visión; desde una posición estratégica
enteramente nueva descubre perspectivas, placeres y frustraciones inesperados y cambiantes. Hay un nuevo
nivel visual proporcionado por la posicion vertical bípeda.

Durante estos 6 a 8 meses (de la edad de 10 a 12 meses a 16 o 18 meses), el mundo es la ostra del
deambulador incipiente. La catexia libidinal se desplaza sustancialmente y pasa al servicio del yo autónomo.

El narcisimo alcanza su nivel máximo. Los primeros pasos del niño de forma independiente en posicion
vertical señalan el comienzo del periodo de ejercitación locomotriz por excelencia, con una ampliación
sustancial del mundo y de la prueba de realidad. En este momento comienza un investimiento libidinal en
continua progresión que se aplica a las habilidades motrices de ejercitación y a la exploración del ambiente
que se va ampliando.

La principal característica de este periodo de ejercitación es el gran investimiento narcisistico del niño en sus
propias funciones, su propio cuerpo, y los objetos y objetivos de su realidad en expansión. Vemos una gran
impermeabilidad a los golpes y caídas, y demás frustraciones, tales como el arrebatamiento d un juguete por
otro niño. El niño esta enamorado del mundo y de su propia grandeza y omnipotencia. Esto tiene que ver
también con la huida de la fusión con la madre y del engolfamiento en ella.

La marcha

La importancia de la marcha para el desarrollo emocional del niño es tan grande que no se la puede
sobreestimar. La marcha proporciona al deambulador un enorme aumento de descubrimientos y pruebas de
realidad del mundo mediante su propio control y dominio mágico. El niño descubre su pene. Todo esto parece
ser un gran paso hacia la formación de la identidad.

La renuncia de la madre a la posesión del cuerpo del infante en este periodo es en su mayor parte casi
automática. Es necesario el apoyo emocionl materno cuando el niño comienza a caminar libremente.

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La marcha parece tener un gran significado simbólico tanto para la madre como para el deambulador: es
como si el niño al caminar libremente hubiera demostrado que al lograr la locomoción libre ya puede
incorporarse con derecho al mundo de seres humanos independientes.

La mayoría de los niños en esta subface parecían tener momentos de regocijo o exaltación, eran
impermeables a golpes y caídas, y solo les bajaba el tono cuando se daban cuenta de que su madre no
estaba en la habitación. En esas oportunidades disminuia su movilidad gestual y actuación, se reducia su
interés por el ambiente y parecían estar preocupados con una atención concentrada hacia adentro.

La tercera subface: Acercamiento

Con la adquisición de la locomoción vertical libre, y con el logro del comienzo de la inteligencia
representacional (que culminará en el juego simbólico y en el lenguaje), el ser humano ha emergido como
una persona separada y autónoma. Estos dos poderosos organizadores constituyen los parteros del
nacimiento psicológico. En este estadio final del proceso de ruptura del cascaron el deambulador alcanza el
primer nivel de identidad, llega a constituir una entidad individual separada.

En la mira del segundo año de vida, el infante se ha transformado en un deambulador. En este periodo se
vuelve cada vez mas consciente y hace un uso cada vez mayor de su separación física. Sin embargo hay una
notable disminución de su impermeabilidad previa a la frustración, asi como una disminución de lo que ha sido
un relativo olvido de la presencia de la madre. Puede observarse un aumento de la ansiedad de separación;
al comienzo, esta consiste sobre todo en temor a la perdida del objeto. La falta relativa de interés por la
presencia de la madre característica de la subface de ejercitación es reemplazada ahora por un interés
aparentemente constante en determinar dónde está la madre y por una conducta activa de acercamiento. A
medida que se desarrolla la conciencia de separación del deambulador esta parece tener una necesidad
mayor, un deseo de que la madre comparta con el todas sus nuevas habilidades y experiencias, una gran
necesidad de amor objetal. Por eso se llama periodo de acercamiento.

El tipo de acercamiento corporal para reabastecerse de combustible que había caracterizado al infante en
periodo de ejercitación es reemplazado en el lapso de los 15 a 24 meses por una búsqueda deliberada de
contacto corporal intimo, o su evitamiento. Se vuelven cada vez en la interaccion del niño con su madre el
lenguaje simbólico, la intercomunicación vocal y de otros tipos, y el juego.

Seguimiento y huida

Dos pautas de la conducta del deambulador el SEGUIMIENTO y la HUIDA indican tanto el deseo de
reencuentro con el objeto de amor como el temor del niño de que ese objeto lo reengolfe o reabsorba. Se
puede observar en el niño una pauta de evitamiento dirigida contra intromisiones de su autónomia reciente.
En cambio su incipiente temor a la perdida del objeto amado representa un elemento de conflicto en vías de
internalización. Algunos deambuladores parecen sensibles a la desaprobación. Agresión y negativismo fase
anal.

Se produce un giro emocional de suma importancia: el niño comienza a experimentar los obstáculos que
entorpecen el camino de su conquista al mundo.

Se hace cada vez mas visible el temor de perder el amor del objeto. Hay exigencia por parte del deambulador
de constante participación de la madre.

En esta tercera subface si bien la individuación procede rápidamente y el niño la ejercita hasta el limite,
también se da cada vez mas cuenta de su separación y emplea toda clase de mecanismos para resistir y

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contrarrestar su separación real de la madre. Igual ella y el ya no pueden seguir funcionando eficazmente
como una unidad dual, el niño no puede mantener la ilusión de la omnipotencia parental.

El deambulador se da cuenta de que sus objetos de amor son individuos separados con sus propios intereses
personales. Debe abandonar en forma gradual y penosa la delusion de su propia grandeza a menudo a través
de una lucha dramática con la madre y con su padre. Es una encrucijada que denominamos crisis de
acercamiento.

Actitud de la madre en la fase de acercamiento

La continuada disponibilidad emocional de la madre es lo que resulta esencial para que el yo autónomo del
niño alcance su capacidad funcional optima, mientras va cediendo su omnipotencia mágica. Si la madre esta
serenamente disponible con un pronto abastecimiento de libido objetal, si comparte hazañas, si juega y facilita
identificación del niño, la internalización de la relacion entre la madre y el deambulador puede progresar.

El compromiso emocional por parte de la madre parece facilitar el rico despliegue de los procesos de
pensamiento del deambulador, la prueba de realidad, y la conducta imitativa.

Cuanto menos emocionalmente disponible este la madre en la época del acercamiento con tanta mayor
insistencia e incluso desesperación el deambulador intentara cortejarla.

La no disponibilidad maternal hizo que el periodo de ejercitación y exploración de tales niños fuera bastante
breve y poco autónomo. Como nunca podían tener certeza de la disponibilidad de sus madres y siempre
estaban entonces preocupados por ello les resultada difícil investir libido en su ambiente y en su propio
funcionamiento.

Se puede dividir el acercamiento en tres periodos:

1) El comienzo de acercamiento
2) La crisis de acercamiento
3) Las soluciones individuales de esta crisis que dan por resultado pautaciones y características de
personalidad con las que el niño entra en la cuarta subface de la separación individuación es decir la
individuación consolidada.

Comienzo del acercamiento

Aldedor d los 15 meses notamos un importante cambio en la calidad de la relación del niño con su madre. La
madre ya no es solo la base de operaciones, parece haberse transformado en una persona con la cual el
deambulador desea compartir los descubrimientos del mundo cada vez más amplios. El signo mas importante
es el de traer continuamente cosas a la madre, llenarle el regazo de cosas que ha encontrado. Tiene
necesidad de compartirlos con su madre.

La exaltada preocupación por la locomoción y la exploración por si mismas estaban comenzando a disminuir.
El interés se desplaza a la interacción social, con otros niños y la madre.

El niño empieza a incluir al padre. El padre como objeto de amor. Comienza a buscar a otras personas para
relacionarse.

Crisis de acercamiento 18-20 a 24 M

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A los 18 meses los niños parecen muy ansiosos de ejercitar a fondo su autonomía. El humor que
predominaba era la insatisfacción general, insaciabilidad, tendencia a rapidos cambios de estado de animo y
berrinches.

El periodo se caracteriza por el deseo rápidamente alternante de alejar a la madre y de aferrarse a ella,
secuencia conductual descripta muy exactamente por la palabra ambivalencia. Pero ya a esa edad había a
menudo un deseo simultaneo en ambas direcciones, la ambivalencia característica de los niños que están en
la mitad de la subfase de acercamiento.

Aparecia la ansiedad repentina de que su madre se hubiera ido. La gama de afectos parecía ampliarse y
volverse muy diferenciada.

Moldeamiento del acercamiento: la distancia optima

A la edad de 21 meses podía observarse una disminución general de la lucha por el acercamiento, el niño
parecía encontrar cada vez mas la distancia optima respecto a la madre.

Los elementos de la creciente individuación son:

1) El desarrollo del lenguaje, capacidad de nombrar objetos mayor capacidad de controlar su ambiente, el
uso del pronombre yo
2) El proceso de internalización, como identificación con la madre o con el padre
3) El progreso en la capacidad de expresar deseos y fantasias mediante el juego simbólico

Alrededor de los 21 meses nos dimos cuenta que ya no era posible agrupar a todos los deambuladores de
acuerdo con los criterios generales utilizados hasta entonces. Las viscicitudes del proceso de individuación de
los niños iban cambiando tan rápidamente que ya no se trataba de conductas especificas de una fase sino
individualmente muy distintas y diferentes de un niño a otro.

La cuarta subfase: la consolidación de la individualidad y los comienzos de la constancia objetal


emocional

La tarea de la cuarta subfase es doble:

1) El logro de una individualidad definida y en ciertos aspectos vitalicia


2) El logro de un cierto grado de constancia objetal

Hay una estructuración de gran alcance del yo, y se producen signos definidos de internalización de
exigencias parentales precursoras del syo.

El establecimiento de la constancia objetal afectiva depende de la gradual internalización de una imagen


constante positivamente catexiada de la madre. Esto permite que el niño funcione separadamente pese a
grados moderados de tensión e incomodidad. La constancia objetal emocional se basara por supuesto en el
logro cognitivo del objeto permanente, pero también participan de esta evolución todos los otros aspectos del
desarrollo de la personalidad del niño. La ultima subfase, el tercer año de vida, constituye un periodo evolutivo
intrapsiquico extremadamente importante en el curso del cual se logra un sentimiento estable de entidad
(limites del yo). También se establece la identidad sexual.

La constancia objetal también implica la unificación del objeto bueno y malo en una representación total. La
constancia objetal debe considerarse como el ultimo estadio en el desarrollo de una relacion objetal madura.

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El lento establecimiento de la constancia de objeto emocional es un proceso complejo y multideterminado que
incluye todos los aspectos del desarrollo psíquico. Los determinantes previos son:

1) La fe y la confianza a raíz de que ya en la fase simbiótica ha ocurrido un alivio regular de la tensión


provocada por las necesidades, alivio proporcionado por el instrumento de las necesidades.
2) La adquisición cognitiva de la representación interna simbolica del objeto permanente.

Solo después de bien alcanza la constancia objetal la madre puede ser sustituida durante su ausencia física,
al menos en parte, por la presencia de una imagen interna confiable que se mantiene relativamente estable.
Sobre la base de este logro puede prolongarse y tolerarse mejor la separación temporaria. El establecimiento
de la permanencia del objeto y de una imagen mental del objeto en el sentido de Piaget es un prerrequisito
necsario pero no suficiente del establecimiento de constancia objetal.

RENÉ SPITZ

No hay objeto ni relaciones de objeto en el mundo del recién nacido. Ambas cosas se desarrollaran
progresivamente, en el transcurso del primer año, en cuya ultima parte el objeto libidinal propiamente dicho
se establecerá. Se distinguen tres etapas en este desarrollo:

- Etapa preobjetal o sin objeto


- Etapa del precursor del objeto
- Etapa del objeto libidinal propiamente dicho

EL PRECURSOR DEL OBJETO

Con el comienzo del segundo mes de vida, el rostro humano se convierte en un percepto visual privilegiado,
preferido a todas las demás cosas del medio circundante del infante. En el tercer mes este volverse hacia en
respuesta a estimulo del rostro humano culmina en una nueva respuesta: ahora responderá al rostro del
adulto con una sonrisa. Esta sonrisa es la primera manifestación de conducta activa dirigida e intencionada;
la primera indicación del tránsito del infante desde la pasividad completa al comienzo de la conducta activa.

En el tercer mes de vida el bebe responde al rostro del adulto sonriendo, si se cumplen determinadas
condiciones: que el rostro se muestre de frente, de modo que el infante pueda ver los dos ojos y el semblante
tenga movilidad. A partir de estudios se sabe que la respuesta sonriente como manifestación de conducta
especifica de la edad de desarrollo del infante aparece de los dos a los seis meses.

Después de los seis meses de edad la población infantil ya no sonrio cuando el estimulo que suscitaba su
sonrisa le fue ofrecido por un extraño. Los niños antes de los dos meses de edad no sonríen con certeza a
nadie ni a nada; los mismos después de alcanzar los seis meses reservan su respuesta sonriente solo a sus
madres amigos y objetos de amor, pero no suelen sonreir a desconocidos.

Quedo establecido que la respuesta sonriente del infante en el tercer mes de vida, su reconocimiento de la faz
humana, no indica una verdadera relacion de objeto. En esa respuesta el niño no percibe un congénere
humano, tampoco una persona, o un objeto libidinal, sino que solo un signo.

Este signo es proporcionado por el rostro humano, no es la totalidad del semblante con todos sus detalles lo
que constituye el signo, sino mas bien una Gestalt privilegiada que forma parte de el. Esta Gestalt se
compone de la frente, los ojos y la nariz, todo ello en movimiento. Una mascara de carton es tan eficaz como
el rostro humano.
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Si referimos este hallazgo al sistema de la teoría psicoanalítica, es evidente que la Gestalt signo no es un
objeto de verdad, por eso ha de denominarse un PREOBJETO. Lo que reconoce el niño en la Gestalt signo
son atributos secundarios externos y no esenciales.

El reconocimiento de un semblante individual corresponde a un desarrollo posterior, se necesitarán otros


cuatro o seis meses para que el bebe sea capaz de diferenciar un rostro entre muchos; el de dotar a ese
rostro con los atributos del objeto. El infante es capaz de lograr entonces transformar lo que era solo una
Gestalt signo en un objeto de amor individual y único. Este es el indicador visual externo del proceso
intrapsiquico de la formación del objeto, la parte observable del proceso de estabilización de un objeto
libidinal.

La Gestalt signo en un niño de tres meses es una transición desde la percepción de cosas al establecimiento
del objeto libidinal. Este se distingue de las cosas y también del preobjeto por haber sido dotado con
caulidades esenciales en el curso del intercambio mutuo entre la madre y el hijo. En ese intercambio el objeto
o mas bien lo que va a ser el objeto, es investido progresivamente con catexia libidinal. La historia particular
de ese investimiento catexico que caracterizan al objeto libidinal, lo distinguen de las cosas.

No es el rostro humano como tal y ni siquiera este en su totalidad, sino una configuración especifica dentro de
el lo que desata la respuesta sonriente del infante. Esta Gestalt signo se centra en torno a los ojos.

De la recepción pasiva a las relaciones de objeto activas

Desde el comienzo de la vida es la madre la compañera humana del niño, la que media en toda percepción en
toda acción en toda intuición en todo conocimiento. Debido a los intercambios afectivos constantes, esta
entidad, el semblante materno, asumirá para el niño un significado siempre creciente.

La adquisición de la palabra que empieza en el transcurso del primer año de vida, es un proceso complejo.
Como fenómeno nos muestra el paso de un estado de pasividad hasta una actividad en que la descarga como
tal se convierte en una fuente de satisfacción.

Después del tercer mes de vida podemos observar como el infante ejercita este poder, sus monólogos
balbuceantes. Seis meses después imitara los sonidos que oye de su madre. Esta secuencia ilustra también
la transición desde el nivel narcisistico, en que el infante se toma a si mismo como objeto, al nivel de las
relaciones de objeto. Al final del primer año cuando el niño repite sonidos que proceden de su madre habrá
reemplazado el objeto autístico de su propia persona con el objeto del mundo externo que es la persona de su
madre.

Todas estas consideraciones han pueso en claro que las relaciones de objeto lleva desde el surgimiento del
preobjeto hasta dotar a la madre con las cualidades del objeto libidinal.

Consecuencias y significación del establecimiento del primer precursor del objeto libidinal (preobjeto):

1) En esta etapa el infante se vuelve desde la recepción del estimulo venido desde adentro, hacia la
percepción del estimulo venido desde afuera
2) Empieza a funcionar principio de realidad
3) El hecho de que el infante pueda reconocer rostro humano demuestra que se han depositado rastros
de recuerdos, hay división cos, prec, e inc
4) El infante se ha vuelto capaz de desplazar las cargas catexicas de una función psicológica hasta otra,
de un rastro mnémico al siguiente
5) Yo rudimentario al yo corporal

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Los prototipos de nucleos del yo mas o menos autónomos al nacer servirán al neonato en sus intercambios
preobjetuales con la madre. En el curso de tales interacciones serán modificados como un resultado del
investimiento catexico, dotándoles de contenido psíquico y transformándolos en nucleos psíquicos del yo.

A los tres meses de vida la estructura psíquica esta aun en comienzo; el yo es rudimentario y las relaciones
de objeto se hallan en la etapa preobjtual.

Organizador

La respuesta sonriente es solo el síntoma visible de la convergencia de diversas corrientes diferentes del
desarrollo dentro del aparato psíquico. El establecimiento de la respuesta sonriente indica que esas
tendencias han quedado ahora integradas, organizadas y que de ahora en adelante actuarán como una
unidad separada dentro del sistema psíquico. El surgir de la respuesta sonriente señala una nueva era en el
modo de vida del infante: ha empezado un nuevo modo de ser.

Estos puntos críticos esos organizadores de la psique tienen una importancia extraordinaria para el progreso
ordenado y sin obstáculos del desarrollo infantil. Si el niño establece y consolida un organizador puede
proseguir su desarrollo en la dirección del organizador siguiente.

El establecimiento del objeto libidinal

La angustia del octavo mes

Entre el sexto y octavo mes se produce un cambio decisivo en la conducta del niño hacia los otros. Ya no
responderá con una sonrisa cuando un visitante casual se detenga junto a el y le sonria. Para esa edad la
capacidad para la diferenciación perceptiva diacrítica está ya desarrollada. El infante distingue entre el amigo
y el extraño, ante el extraño tiene una conducta típica donde habrá recelo, angustia y rechazara al
desconocido. Aunque la conducta individual de cada niño varia, el denominador común es una negativa a
entrar en contacto con el desconocido.

Este patrón de conducta se denomina LA ANGUSTIA DEL OCTAVO MES y considero que es la primera
manifestación de la angustia propiamente dicha. En el primer año de vida se pueden distinguir tres etapas de
la ontogénesis de la angustia:La primera es la reacción del infante ante el proceso del parto como un prototipo
psicológico. Manifestaciones de desagrado. Aproximadamente a la octava semana de vida las
manifestaciones se hacen cada vez mas estructuradas e inteligibles.

Después del tercer mes un numero creciente de rastros de recuerdos quedan depositados en los sistemas
mnémicos del niño. Se diferencian situaciones desagradables con agradables. Hablamos de miedo en
relacion a esta respuesta. Surge entre el cuarto y sexto mes de vida. Es el segundo paso hacia el
establecimiento de la angustia propiamente dicha.

En la primera etapa la de los estados de tensión psicológica se manifestó una reacción desagradable
cuando la tensión interna perturbaba el estado de equilibrio.

En la segunda etapa, la reacción de temor es provocada por un percepto que el niño ha relacionado con una
experiencia. Cuando el niño vuelve a experimentar este percepto catexiado ingratamente responde con la
huida.

La angustia del octavo mes es diferente. En la reacción hacia el desconocido, el niño responde a algo o
alguien con lo que o el que no tuvo nunca antes una experiencia desagradable. La hipótesis de esto es de que
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el niño responde a la ausencia de la madre con desagrado. Si reacciona ante un desconocido es porque este
no es su madre y su madre le ha dejado. Es una respuesta a la percepción intrapsiquica d la tensión del
deseo reactivada y la desepcion subsiguiente. Esta respuesta es la primer manifestación de la angustia
propiamente dicha. Señala una etapa diferente en el desarrollo de la organización psíquica.

Suponemos que esta capacidad de desplazamiento catexico sobre las huellas mnémicas acumuladas con
seguridad en el niño de ocho meses reflejan el hecho de que ha llegado a establecer una verdadera
relacion de objeto y que la madre se ha convertido en su objeto libidinal, su objeto amoroso.

El segundo organizador

La angustia del octavo mes indica la emergencia en la psique de un segundo organizador. En esta etapa la
forma en la que se expresa el desagrado, como la percepción y reconocimiento del estimulo que provoca el
displacer, se hacen aun más específicos. El displacer adopta la forma de la angustia especifica, cuando se
acerca al pequeño un desconocido. Este desagrado especifico es originado por el temor del niño a haber
perdido a su madre.

Los dos pasos principales que llevan a la constitución del objeto libidinal:

1) El establecimiento de la representación del rostro humano en el sistema mnémico como un


incentivo, nos informa el surgimiento de un precursor del objeto; esto señala el primer paso importante
en el desarrollo de las relaciones de objeto.
2) En el octavo mes aparece la angustia. Esto indica que el niño diferencia el semblante de la madre y le
adjudica un lugar único entre todos los demás rostros humanos.

Es evidente que el objeto ha quedado establecido no solo por el sector óptico cognitivo sino también en el
sector afectivo. Para el niño todo el mundo es un extraño con excepción del objeto único: el niño ha
encontrado la pareja con la que puede formar relaciones de objeto en el verdadero sentido del termino.

El tercer organizador de la psique

Habiendo adquirido la locomoción el infante se esfuerza por alcanzar la autonomía y logra salirse del alcance
materno. En consecuencia, las relaciones de objeto hasta ahora basadas en el contacto por proximidad
sufrirán un cambio radical. La locomoción es un progreso madurativo preñado de peligros para el niño. En
todo momento la intervención de la madre ha de hacerse imperativa. Media un espacio entre él y la madre.

Inevitablemente la naturaleza de los intercambios entre la madre y el hijo tiene que sufrir una transformación
también radical. Ahora la madre esta forzada a frenar y atajar las iniciativas del niño. No cabe duda de que el
cambio de la pasividad a la actividad es un momento decisivo; coincide con el advenimiento del segundo
organizador.

Los intercambios entre la madre y el hijo se centraran en torno a los arrebatos de actividad infantil y las
ordenes y prohibiciones maternas. Esto ofrece un vivo contraste con el periodo precedente cuando la
pasividad infantil y la acción cariñosa y protectora materna contituyeron la parte mas importante de las
relaciones de objeto.

El movimiento negativo de cabeza: el primer gesto semántico del infante

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Ahora la palabra que usa mas frecuentemente la madre es no! Y al decirla mueve la cabeza al tiempo que
evita que haga el infante lo que quería hacer. El niño comprende lo que la madre prohíbe a través de un
proceso de identificación. El síntoma manifiesto de dicha identificación estriba en el hecho de que el niño a su
debido tiempo imitara el gesto negativo con la cabeza, que de modo rutinario acompaña a la acción de la
madre. Para el infante, este movimiento de cabeza se convierte en el símbolo y el vestigio constante de los
actos frustradores maternos.

El movimiento negativo de la cabeza y la palabra no son los primeros simboloso semánticos que aparecen en
el niño; representan un concepto: el concepto de negación, del rechazo, en el sentido mas estrecho del
termino.

Esta hazaña intelectual primordial necesaria para tales abstracciones y generalizaciones no puede explicarse
mediante la simple acumulación de rastros mnémicos. Cada no de la madre representa una frustración
emocional para el niño, y asi será la huella mnémica de la experiencia. Es esta catexia afectiva la que
garantiza la permanencia del rastro mnémico tanto del gesto como de la palabra. Otro factor que se suma es
la carga afectiva de displacer que acompaña a la frustración y que provoca un empuje agresivo desde el ello.
Una huella mnémica de la prohibición queda depositada en el yo y será invstida con una catexia agresiva.

El gesto negativo de la cabeza y la palabra no pronunciada por el objeto libidinal son incorporados al yo del
infante como huellas mnémicas. El cambio afectivo del displacer es separado de su representación;
separación que provoca un empuje agresivo, que luego se vinculará por medio de la asociación a la huella
mnémica en el yo. El no queda investido de catexia agresiva. Esto hace que el no sea adecuado para
expresar la agresión, sino la razón de por qué se usa en el mecanismo de defensa de identificación con el
agresor y que se vuelva contra el objeto libidinal.

El dominio del no es un logro de consecuencias trascendentales para el desarrollo mental y emocional del
niño; presupone haber adquirido la capacidad primera para el juicio y la negación. El comienzo de un
intercambio reciproco de mensajes, intencionados, dirigidos, que con el advenimiento de los símbolos
semánticos se convierte en el origen de la comunicación verbal. Esta es la razón por la que el signo de
negación y la palabra no es un indicador tangible de la conformación del tercer organizador.

El no es la expresión semántica de la negación y del juicio al mismo tiempo la primera abstracción realizada
por el niño, el primer concepto abstracto en el sentido de la mentalidad adulta. El concepto se adquiere con la
ayuda de un desplazamiento de la catexia agresiva.

HENRY WALLON

Desgrabado

Wallon hace una construcción de cómo se constituye el yo corporal, le interesa el origen de la relación entre
lo corporal y lo psíquico. Piensa de una manera dialéctica, en términos de síntesis, de materialidad, que tiene
que existir y que le tiene que dar soporte a lo psíquico, lo abstracto, a lo que es de otro orden. Si hay una
relacion entre lo biológico y el yo o la mente lo que existe es un YO CORPORAL.

Hasta los tres meses del bebe hay registros sensoriales disociados, que no están unificados. Estos registros
se llaman sensorialidad: interoceptiva, propioceptiva y exteroceptivas. Son las sensibilidades que
provienen de diferentes partes del cuerpo. Para que sean sentidas como de adentro o de afuera, o sea
propias o ajenas, tiene que haber un comienzo de integración del sistema nervioso central, una coordinación

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de esas sensaciones para poder distinguir exterior de interior; cuando esto está constituido lo llamamos
esquema corporal o yo corporal (a los 3 años).

Al conjunto de sensibilidades se lo llama CENESTESIA, es la noción de cuerpo propio. wallon dice que todo lo
que viene del exterior es fundamental para constituir la cenestesia, no puede faltar lo exteroceptivo.

Esquema corporal no es solo las imágenes que lo componen, sino también las relaciones entre el espacio
gestual y el de los objetos, lo llama acomodación motriz al mundo exterior. El esquema corporal se ira
complejizando hasta constituirse como yo corporal; la delimitación del cuerpo propio y del mundo exterior es
primero indecisa.

Apuntes

La personalidad seria la representación global de su propio cuerpo.

La CENESTESIA es la sensibilidad corporal, propiamente viseral o interoceptiva. Es un conjunto de


sensibilidades del propio cuerpo, y hace a la constitución del yo.

La sensibilidad propioceptiva es la que refiere a los musculos y articulaciones, regula equilibrio y sinergias,
sensaciones kinestésicas.

El ESQUEMA CORPORAL son las imágenes mas o menos latentes que responden a las diferentes partes del
cuerpo. Es un cuerpo liado al espacio. Son las relaciones entre el espacio gestual y el espacio entre los
objetos. Habria una interdependencia entre el espacio subjetivo y el espacio donde las cosas son
reencontradas y percibidas, es una condición sin la cual no habría adaptación posible a los objetos y a los
fines de la actividad motriz.

A los 3 o 4 meses del bebe este comienza a palparse, y el órgano que es descubierto es tratado como un
objeto extraño. En tanto un órgano no ha alcanzado un estadio instrumental no esta todavía totalmente
integrado al cuerpo de quien forma parte y conserva una especie de individualidad y exterioridad. Es
necesario que ese organo sea visualmente percibido, distinguido en el espacio óptico de los objetos
separables del cuerpo. No puede haber identificación del cuerpo propio sin identificación simultanea de los
objetos exteriores.

Al mismo tiempo que el niño presta su sensibilidad a otro, recibe de otro una impronta visual porque el se
atribuye los efectos vistos en otro en el caso de una situacion común. Comienza a tomar cc mas objetiva de si
mismo: dialéctica.

YO CORPORAL es una síntesis de lo biológico y lo psíquico. Todo lo que es lo corporal es base indispensable
para pensar la personalidad. El cuerpo es tomado como un soporte o materialidad. La vida psíquica es la
relacion entre ser organizado y medio, una relacion dialéctica. Representa la unificación. Es una distinción
entre afuera y adentro. Sino hay coordinación de órganos y acciones no hay adentro/afuera.

El ESPACIO es una categoría del yo para el juicio de la realidad, está constituido por las aptitudes como la
vista. Es el medio el que provee exigencias para constituir yo. El yo es personalidad, involucrando procesos
psicológicos y motores, lo sensitivo es un sustrato del yo. El cuerpo constituye al yo. La cenestesia hace a la
constitución del yo: para que haya interior tiene que haber exterior.

Resumen

La cenestesia es considerada como la sensibilidad del propio cuerpo como sustrato del sentimiento de
personalidad.
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Hay una disociación entre los distintos dominios funcionales:

- El dominio interoceptivo es el de la sensibilidad visceral. Son las más precoces.


- El dominio propioceptivo comprende las sensaciones ligadas al equilibrio, actitudes, movimientos
- El dominio exteroceptivo a las excitaciones de origen exterior. Son las mas tardías.

Sensibilidad interoceptiva

De todas las manifestaciones organicas las que están en relacion al tubo digestivo y a la alimentación son las
que parecen tener mayor concomitancia con el desarrollo psíquico del niño. En las primeras semanas de su
existencia el niño está centrado en las actividades interoceptivas; a partir del cuarto mes las actividades
exteroceptivas pueden disputar su atención a las funciones interoceptivas.

Sensibilidad propioceptiva

Contribuye de manera preponderante a construir la noción del propio cuerpo. Consisten en sistemas
sinérgicos de movimientos y actitudes, en sistemas constituidos de tal manera que el desplazamiento
efectuado por una parte del cuerpo y las resistencias que encuentran provocan actitudes y movimentos que
pueden mantener equilibrio y realizar acciones. Interesa a través de la actividad muscular el mantenimiento de
la actividad psíquica.

Sensibilidad exteroceptiva

Comienza por suscitar solo efectos sin relacion con el mundo exterior. En las dos primeras semanas a las
excitaciones sensoriales o periféricas se responde con reflejos locales, aislados y elementales.

Con el segundo mes se abre un periodo en que se da lugar progresivamente a una actividad de aspecto mas
sensomotor. El rostro adquiere rasgos de atención y preparación a las impresiones exteriores.

Al terminar el tercer mes comienzan a parecer las asociaciones intersensoriales, al mismo tiempo que se inicia
la soldadura entre los dominios intero y propioceptivo por una parte exteroceptivo por otra. El resultado de
que se asocie lo intersensorial es la individualización de las fuentes de excitación.

El periodo que comienza al finalizar el sexto mes se destaca por los progresos de la aptitud de anticiparse a la
percepción directa de las cosas, y por la actividad instrumental.

Un sistema de datos sensoriales o motrices que responden al objeto no puede hacerlo percibir como un objeto
sino integrándose en otro plano de la vida psíquica a un orden diferente de operaciones en las que hay
actividad simbólica.

FRANCOISE DOLTÓ

Lo que interesa en términos psíquicos es que si hay interés por la vida psíquica, esas sensaciones de placer
que dejo el tomar la leche, el registro corporal está apoyado en una actividad refleja y se convierte en
actividad pulsional. Ese plus que tiene que ver con el PLACER, es lo que hace que se constituya una
REPRESENTACIÓN PSÍQUICA, y se convierte en representación psíquica.

Es una representación cosa, sensorial, por lo cual no es la cosa, ni es el reflejo, es la actividad pulsional, es lo
que Doltó llama EXPERIENCIA SUBJETIVA; una experiencia en términos de placer y displacer icc.

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No interesa comer todo el tiempo, interesa chupetear, recuperar esa sensibilidad, ahí el cuerpo no es el
cuerpo del conocer, es un CUERPO DEL AUTOEROTISMO, erógeno, a eso se refiere Doltó cuando habla de
imagen inconciente del cuerpo; esas imágenes en sentido de registro psíquico se apoyan, experiencias
subjetivas. Lo que marca esa experiencia subjetiva, es que estén marcadas por el placer, asi es como esa
vista, ese gesto, esa sonrisa, habla de una experiencia subjetiva, que se vehiculiza por el cuerpo a lo que
vamos a llamar esquema corporal.

El esquema corporal es el soporte que vehiculiza esas representaciones psíquicas, no es idéntica pero si
similar en todos nosotros, es el interprete pasivo o activo de la imagen del cuerpo; la imagen icc del cuerpo es
ligada al sujeto y a su historia, es especifica de una libido en situacion de una relación.

Texto

El esquema corporal es una realidad de hecho, en cierto modo es nuestro vivir carnal al contacto del mundo
físico. El esquema corporal especifica al individuo en cuanto representante de la especie, sean cuales fueren
el lugar, la época o las condiciones en las que vive. Será el interprete activo o pasivo de la imagen del cuerpo,
en el sentido de que permite la objetivación de una intersubjetividad, de una relacion libidinal fundada en el
lenguaje, relacion con los otros, y que sin el, sin el soporte que el representa seria un fantasma no
comunicable. El esquema corporal es en parte icc, pero también pcc y cc.

Se estructura mediante el aprendizaje y la experiencia. El esquema corporal refiere al cuerpo actual en el


espacio a la experiencia inmediata. Puede ser independiente del lenguaje. Es evolutivo en el tiempo y en el
espacio.

La imagen del cuerpo es propia de cada uno: esta ligada al sujeto y a su historia. Es especifica de una libido
en situacion, de un tipo de relacion libidinal. La imagen del cuerpo es eminentemente icc. Es la síntesis viva
de nuestras experiencias emocionales. Se la puede considerar como la encarnacion simbolica icc del sujeto
deseante y ello. Es memoria inconciente de toda la vivencia relacional y al mismo tiempo, es actual, viva, se
halla en situacion dinámica, a la vez narcisistica e interrelacional. Gracias a nuestra imagen del cuerpo
portada por y entrecruzada con nuestro esquema corporal podemos encontrar en comunicación con el otro.

Se estructura mediante la comuncacion entre sujetos y la huella. La imagen del cuerpo refiere al sujeto del
deseo a su gozar, mediatizado por el lenguaje memorizado de la comunicación entre sujetos. Es siempre icc y
esta constituida por la articulación dinámica de una imagen de base, una imagen funcional, y una imagen de
las zonas erógenas donde se expresa la tensión de las pulsiones.

La imagen del cuerpo es aquello en lo cual se inscriben las experiencias relacionales de la necesidad y el
deseo, valorizantes y desvalorizantes, narcisizantes y/o desnarcisizantes.

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