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Todo lo antes aseverado líneas arriba, es una gran prueba, que abate todo argumento u
elucubración que niega, por no tener fuentes escritas o por su desconocimiento del
caso, en no reconocer la participación decisiva de las Logias Masónicas o la de muchos
de sus integrantes, en la gestación intelectual de estos dos pasos decisivos para la
libertad del hombre, nos referimos a: La Declaración de los Derechos del Hombre y la
Revolución Francesa.
Asimismo la toma de la terrible prisión de La Bastilla fue un acto forjado por masones.
Montesquieu, Rousseau y otros destacados franceses de esos tiempos, fueron masones.
La consigna "Libertad, igualdad, fraternidad" es eternamente masónica. La letra del
himno nacional de Francia, conocido como “La Marsellesa” fue compuesta por un
hermano masón, de nombre Claude Rouget De Lisle.
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cada uno y su situación político-religiosa surgieron varias concepciones tanto en los
rituales como en la proyección social y política.
George Washington, Benjamín Franklin, Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, Pablo de Olavide,
Francisco de Miranda, Andrés Bello López, José de San Martín, Servando Teresa de Mier
(mejicano), Joaquín Olmedo (guayaquileño), Simón Bolívar, Antonio de Sucre, Hipólito
Unanue, Faustino Sánchez Carrión, Juan Manuel Iturregui, etc..., considerados luego
“padres de las futuras nuevas naciones”, todos ellos eran masones; pero también
fueron las mentes que planearon e iniciaron las revoluciones e independencia de las
colonias más importantes de toda América.
Pero esta primera guerra fue virtualmente una primera guerra civil. Todos los colonos
eran de raza blanca o "caucasiana". No hubo mestizos, ni indios, ni negros que
participaran significantemente en esa guerra de "independencia". La mayoría eran
criollos ingleses, pero también existían holandeses, alemanes, escandinavos, escoceses,
franceses, irlandeses... todos europeos.
En 1776, las colonias eran de un 97% de raza blanca y entre ellos un 3% chinos, semitas,
e indios nativos. eran una sola cultura, una sola religión. Las colonias británicas eran
una sociedad homogénea y buscaban también quitarles la tierra a los indios y llevarlos
a la orilla del exterminio, ese era su plan macabro y solución final ideal...
Para trabajar gratis la robada tierra a los pieles rojas, los colonos ingleses mandaron a
traer miles de negros del África, para el lado sur del territorio de sus 13 colonias, esta
situación a su vez creó la próspera, cruel y bárbara industria del "comercio de
esclavos"... que años más tarde se transformo en su famosa “Guerra de Secesión”.
Tres años duró la guerra norteamericana de la independencia de sus trece colonias que
tuvo a su vez, un gran impacto en toda América. Casi doce años después llegó la
Revolución Francesa que generó el republicanismo y divulgo los axiomas masónicos de
"Libertad, Igualdad, Fraternidad", cuyo eco atravesó el Atlántico llegando a exaltar,
fuerte e irresistiblemente, el espíritu revolucionario en las colonias españolas de
América...
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Entre los años de 1750 a 1800, toda la América Hispana ya era principalmente mestiza,
pero entre los mismos mestizos había una disparidad entre su emergente minoría de
ricos comerciantes y administradores de hacienda, y la aún más emergente mayoría
mestiza en la pobreza. En el último eslabón social estaban los indios nativos, que cual
indomables de espíritu, siempre acariciaban el día de su propia libertad, y guardaban
su odio al blanco al cual culpaban de todas sus tribulaciones.
Si a esto agregamos que fue precisamente el Gran Oriente de Francia, el que dio por
aquellas épocas, las Cartas Patentes a logias y Grandes Logias de Venezuela, Perú y
Chile, y que en todos los barcos donde viajaban ciudadanos franceses eran estos
propagandistas entusiastas de logias y de la difusión de sus ideas políticas y filosóficas
... (ONSARI, Fabián. “San Martín, la Logia Lautaro y la Francmasonería”. Supremo
Consejo del Grado 33 y Gran Logia de la Masonería Argentina. Buenos Aires,
Argentina. 1964, pág.74).
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criollos lo que procreó odió y envidia, razones suficientes para apoyarse y usar la causa
de otro para sus siniestros fines (la oligarquía).. Los criollos, imbuidos por sus
condescendientes de Estados Unidos, astutamente comenzaron apoyar las justas
aspiraciones de mejoría que pedían los mestizos e indios, y hábilmente agregaron una
idea más a propósito a sus intereses: Independencia de España.
Con este engañoso paso alcanzaban su principal y único objetivo, el cual era cuidar la
integridad y respeto de sus intereses político-económicos y heredar los privilegios que
gozaban los peninsulares...
Por otro lado, vale la pena destacar que la famosa “Estatua de la Libertad” ubicada en
Nueva York, fue creada por el masón francés Anthony Bartholdi, y donada por el
pueblo francés en 1876 a los norteamericanos, al cumplirse el centenario de la
independencia de sus trece colonias, y para recordar asimismo la estrecha colaboración
de ciudadanos franceses en su mayoría masones en la lucha independentista
norteamericana. En el pedestal de la referida estatua, existe una placa recordatoria con
la grabación alusiva de un mensaje masónico.
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Sobre la Logia Lautaro, sostiene el autor argentino Vicente Fidel López (1815-1903), en
su obra “Historia de la República Argentina”, Buenos Aires, Argentina, 1912, Tomo VI,
pág. 305, lo siguiente: No fue como generalmente se ha creído, un título de ocasión
sacado acaso de la Leyenda Araucana del poeta y conquistador español Alonso de
Ercilla, sino una “palabra” intencionalmente masónica y simbólica, cuyo significado
específico no era “guerra a España” sino “expedición a Chile”: Secreto que sólo se revelaba
a los iniciados en al tiempo de jurar el compromiso de adherirse y consagrarse a ese fin.
“Si el precursor Francisco de Miranda (hermano masón), hubiese iniciado solamente a Bolívar,
San Martín y O’Higgins, ello bastaría para justificar el titulo de Padre de la Independencia, que
con gratitud le prodigan hoy, los sudamericanos...”
(El comentario expresado líneas arriba, es realizado en forma adrede, debido a que
muchos francmasones actualmente creen que se le otorgaba este título a Sebastián
Francisco Antonio Gabriel de Miranda y Rodríguez, por ser el creador de las
primeras Logias Masónicas en territorio hispanoamericano, cosa nada cierta...).
Con relación al viaje de San Martín y la de otros complotados para que llegaran a
América en 1812, vale la pena destacar la colaboración económica y pecuniaria del
dirigente masón londinense, James Duff, IV Conde de Fife. (Emilio J. Corbiére. “La
Masonería, Tradición y Revolución”, II Parte. Editorial Sudamericana, Buenos Aires,
Argentina, 2001, página 31).
“Tanto masón era Bolívar como Riego, y todos ellos y sus seguidores obedecían a una autoridad
omnipotente, al supremo y oculto poder masónico, aliado a los enemigos seculares de España:
A los pueblos anglosajones” (Carlavilla, Mauricio. op. cit. pág. 109).
CONCLUSIONES:
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La Masonería estuvo ligada a la revolución democrática burguesa de los siglos XVIII y
XIX; sólo los tontos, tal como lo asevera el escritor argentino Emilio J. Corbiére, pueden
negar esta realidad, los objetivos se cumplieron con las revoluciones democrático
liberales e independentistas. (Corbiére, op. cit. pág. 21).
El autor Ángel María de Lera, en su obra “La Masonería que Vuelve” (Editorial
Planeta, Barcelona, España, 1980, pp. 112 y ss.), nos confirma que el influjo de la
Masonería en la independencia de las colonias españolas de América fue puramente
ideológico y, como se diría ahora, coyuntural, puesto que los ideales masónicos, eran el
sustento espiritual de los progresistas, en una época en que el fracaso del viejo orden
autocrático y dogmático imponía la necesidad de dar al mundo un orden nuevo con
base en la libertad y la democracia. Eran la utopía de ese entonces...
Y, como indica la frase “En Enarge Et Logos” que significa “en un principio fue la
palabra”, las Logias Masónicas aportaron las ideas de sus principios y fundamentos
que inspiraron luego decididamente a sus miembros, para que cumplieran con su
“lote de trabajo”, para con el Supremo Hacedor del Universo, para con sus semejantes
y para consigo mismos, reafirmando por siempre el trilema masónico de Libertad,
Igualdad y Fraternidad.
Bibliografía: