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por favor! le suplicé el cab, Je miré con compasién “to, _jAguardh Brey se ¥0 4, que no pooia hacer que tam ale; i J rey, pidi6: gn consejo que me podais dar tes S de iros? : eyo peru momen NEED Fespond i : 3 _ Esto es un nuevo tipo de cruzada para y.. i 4 0s, so caballo: ona au rears mis og las otras batallas que habéis conocido antes, 5 : . ag fuerzas necesarias ¥ qUeUREOS par = ue tendis que hacer aqui, ser vuestra mayor yj acer q 6 . AYOF Vict, Dicho esto, el rey S¢ B10 Ys estirand ia, 0 el brag & na puerta, desaparecié en la pared, go: ‘. para abrit ‘ Sand perpleo a cabller. Tl caballero corti al sitio donde haba estag esperando que, de cerca, también podria ver | dlr ‘Alencontrar tan sélo lo que parecta ser una 2 Pera, da, comenz6 a caminar por toda la habitader on si. gq el abalero podta ot era el sonido de Sr Labi resonando por todo el castillo. armada Después de‘ un rato, se sentfa més deprimido nunca. Para animarse, canté un par de cancion ‘i batalla: Evlaré contigo para llevarte a una Cruzada, = yy Dondequiera que deje mi yelmo, ésa send mi casa. ia una y otra vez. ‘A medida que su voz se fue cansando, l git comenzé a ahogar su canto, envolviéndolo en el snc 54 | absoluto. Sélo entonces nds * am amente algo que y a allero ad Ya sabia: tenta miedo de esta Fa vg ese Momento, En ese Vio una puert de la habitacién. Fue has, 8 é en otra habita 6 Pudo el cab, Amitir solo, ‘a en la pared mas le. fa la abrig lentamente } tr sala se Parecfa ye hoa laanterior, sélo que era uc més pequefia, También mr qtaba vacta de todo sonido, aa pasar el tiempo, el caballerg comenzé a ha. Paige mismo. Decfa cualquier cosa que le venta se te. Hablé de cémo era de Pequefio y de qué men! nocfa. via! a aera diferente de los otros nifios que co: Se mat wens urro», él se quedaba en casa y lefa, Co Ja a nces los libros eran manuscritos de lo: nto uel & cazaban codornices y jugaban a «Perle ty : Mo en co! $ mon- los hubo lefdo todos. ‘a pocos y Muy pronto, «habia Poe es cuando comenz6 a hablar con todo aquel fue a delante de él. Cuando no habfa con quien i Fe fae cbitge basinal igual aud aha ri ila iendo que habfa hablado tanto durante toda fut . contr sl evitar sentirse solo. avid ba |lero pensé profundamente sobre esto has- fe iy snido de su propia voz rompié el aterrador 8 ta que el oe 0 que siempre he tenido miedo de estar solo. aa) oan cilbe estas palabras, otra puerta se ientras : és + ia veble H eabllero la abrié y entré en la siguiente “a live “ As pequefia atin que la anterior. habitacién. Era m un gt sa. abel Se senté en el suelo y continué pensando. i | amiento de que durante toda su vida rato, le vino el pens 55 bia ja perdido el tiempo hablando de lo que hy Elche haces Nine Ga dsr {que pasaba en el momento. Y entonces aparecig {9 puerta. Llevaba a una habitacién atin mas Pequen, las anteriores. We Animado por su progreso, el caballero hizo a nunca antes habfa hecho. Se qued6 quieto y cae i silencio. Se dio cuenta de que, durante la mayor pant su vida, no habfa escuchado realmente a nadie nj 4 i. : El sonido del viento, de la Iuvia, el sonido del agus corre por los arroyos,habian estado siempre ah, en realidad nunca los habia of, Tampoco hab of Julieta, cuando ella intentaba decirle cémo se Sentfa; ad pecialmente cuando estab triste. Le hac recordar él también estaba triste. De hecho, una de las Tazoney por las que habia decidido dejarse la armadura puss, todo el tiempo era porque asi ahogaba la triste vor de Julieta, Todo lo que tenfa que hacer era bajar la vtes yya no la ofa. Julieta debfa de haberse sentido muy sola hablando con un hombre envuelto en acero; tan sola como él se ha. bfa sentido en esta higubre habitacién. Su propio dolor y su soledad afloraron. Comenzé a sentir el dolor ylasole. dad de Julieta también, Durante afios, la habia obligado a vivir en un castillo de silencio. Se puso a llorar, EI caballero lloré tanto que las lagrimas se derra maron por los agujeros de la visera y empaparon la allombra que habia debajo de él. Las Lgrimas fluyero hacia la chimenea y apagaron el fuego. En realidad, od 56 ,habitacibn habfa empezado pubier@ ahogado si no fu ate aparecié otra puerta, inundarse, y el caballero era is Ta porque en ese preciso (al if? junque estaba exhausto por el diluvio, se arrastré ye le a . aa ei en una habitacién que ma mucho mayor qu establo de su caballo, gor Me pregunto bor qué las habitaciones son cada nfs pequefias dijo en voz alta. va vor relics porque 0s ests acereando a vos mismo, obresaltado, el caballero miré a su alrededor. Es- eso habia crefdo. ;Quién habfa hablado? hablado ~dijo la voz como respuesta a st vet solo, Ti has jiento- : [aver parecia venir de dentro de sf mis- . Era es0 posible? a) es posible -respondié la voz~. Soy 1? verdadero. _Pero st ¥7 tel caballero. = Mirate -pronun sed ab sentado medio muerto, den- ses ide ese montdn de lata, con la visera oxidada y la barba hecha una sopa. Si té vmstuverdadero yo, los dos estamos p soy mi yo verdadero -protes- cié la voz con ligera sxproblemas! Ahora éyeme ta mé-dijo el aballero-. He vivido durante todos tos aos sin ofr ni una palabra 57 abre ti Ahora que 6% lo primero que me dices s “4 hieres mi verdadero yo- {Por qué no me habfas h, ‘que ” ‘blag, antes laa lo *" He estado aqu durante afios -repliog |, c ero ésta eS la primera vez que estas lo suficient, ‘ er mo para ofrme. Men, P . silencioso co El caballero dud6. "'§) tai eres mi verdadero yo, entonces, dime gquién soy yor POF fayog La voz replicd amablemente: No puedes pretender aprender todo de jPor qué no te vas @ dormir? " Tst4 bien ~dijo el caballero-, pero antes, ¢y saber c6mo debo Ilamarte. QUiery Llamarme? -pregunté la voz, perpleja., Bolpe =i : iPety siyo soy ti! No puedo llamarte ye. Me confunde. _Esté bien. Llamame Sam. _ ;Por qué Sam? —{¥ por qué no? -fue la respuesta, Tienes que conocer a Merlin -dijo el cabsller, empezando a cabecear de cansancio. Luego se le an ron los ojos mientras se sumergfa en un profundo y due suefio. Cuando despert6, no sabia dénde estaba, Tan so era consciente de s{ mismo. El resto del mundo pare haberse desvanecido. A medida que se fue despertan’ el cabullero se ue dando cuenta de que Ardila y Rb estaban sentadas sobre su pecho. 58 ‘6mo habéis ent rado aqut? ~pregunté Ardilla rid. Preguntd, _No estamos abi. qué —arrullé Rebeca, El caballero abrié mas los ojos y se senté, dor sorprendido. Sin lugar a dudas, _Vos esta Miré a su aide ent s cobre el Sendero dela Verdad a sre nda fe set ig del Silencio. os Cémo salf de allt? -pregunts, Rebeca le respondi De la tinica manera posible. Pensando. ~ {o tiltimo que recuerdo dijo el caballero~ es que Fi hablando con —Aquf se detuvo. Queria contar- T pebeca y Ardila acerca de Sam, pero no era facil let” ar. Ademés, podia habérselo imaginado todo. ho que pensar. El caballero se rascé la ca- jpesplica ‘enfa muc spe tardé un momento en darse cuenta de que en realidad estaba rascando su propia piel. Se levé las dos tt envueltas en acero a la cabeza. Su yelmo habia desaparecido! Se tocé la cara y la larga barba-. jArdilla! Rebeca -grité. ns Ya lo sabemos -dijeron en un alegre unfsono-. Ha- bis debido de llorar otra vez en el Castillo del Silencio. ~Lo hice -replicé el caballero-. Pero, ,cémo puede Lberse oxidado todo un yelmo en una noche? Los animales rieron con estrépito. Rebeca yacia sin ddnto, dando aletazos contra el suelo. Al caballero le pieeié que estaba fuera de sus pajarillos. Exigié que le licen saber qué era tan gracioso. 59 era en recuperar gf al; fue la prim en ieteis s6lo una noche en gf pane cage jdurante cuanto tiempo? tilly jera que mientras estah,; i ‘ is f4cilmente mas de cing Avdilla _No est __Entonces d Y si 08 dij cogido ¢ estdis loca! -exclamé e| a mg _Pues permanecistels 0 el castillo duran mnuchfsimo tiempo ~afirmé Rebeca. le my El caballero dejé caer la mandibula incre hacia el cielo y, con una resonante voz, dijg, _ Merlin, debo hablar con vos. i Como habia prometido, el mago aparecig : ba desnudo, a excepcién de su lana ‘ pletamente mojado. Parecfa que ¢] aay ado mientras tomaba un bafio, bal intrusion ~dijo el caballo, pel mt aly lo, I tamente- Il estaba com] Jo habia llam —Lamento la una urgencia. Yo. _No hay probl dolo-. Los magos somos molestados a menu, 3 agua de la barba-. Respondiendo a vy he de deciros que es verdad. Permaneciteis ema dijo. Merlin, inerung : sacudié el pregunta, el Castillo de Silencio por un largo tiempo. Merlin no dejaba de sorprender al caballero. — jCémo sabiais lo que queria preguntaros? —Como me conozco, puedo conoceros. Somos ids parte el uno del otro. El caballero pensé un momento. —Estoy empezando a entender. {He p prender el dolor de Julieta porque soy parte odido con deel? 60 ; Merlin-. i _ 4 -respondié Merlin Por eso pudistes , por allay por vos mismo. Fue la primera vez que 4." + d « légrimas por ofFa persona. ery er le dijo « Merlin que se sentia org El mago sonrié indulgente. eyno no debe sentirse orgulloso por ser hyp, Tiene tan poco sentido como que Rebeca se ee: orgullosa por poder volar. Rebeca naci6 con alas steis con un corazén, ¥ ahora lo estdis utilizandy lo, mastel El cabal los nacii como es natural. * Realmente sabéis c6mo desanimar a un any 0, Merlin. __No era mi infencién ser duro con vos. Lo eqs haciendo bien, de no ser ast, no hubierais conocido — El caballero se sintié aliviado. im, —Entonces, {lo of realmente? {No fue sélo mi nt ginaci6n? ‘Merlin solté una risita ahogada. "No, Sam es real. De hecho, es un yo més real qu el que habéis estado Ilamando yo durante todos estos afios. No os estdis volviendo loco. Simplemente, estiy emperando a oft a vuestro yo verdadero, Por esta rata el tiempo transcurrié sin que os dierais cuenta. No lo comprendo -dijo el caballero. —Comprenderéis cuando haydis pasado por el Ca tillo del Conocimiento. ‘Antes de que el caballero pudiera hacer més pregur tas, Merlin desapareci6. 62 Castillo Conocimiento pl del 1, CABALLERO, ARDILLA Y REBECA. continua- ron el viaje PO" el Sendero de la Verdad, en +s, al Castillo del Conocimiento. Se J dieoe jo dos veces ese dia, una para comer jpniero O° T caballero afeitara su escudlida bar- art qUE go eabello con el borde afilado del re acho esto, el caballero tuvo mejor se sintio mucho mejor, mas libre que antes. ” elyelmo podfa comer nueces sin la ayuda de Ardi- ve a ue habia apreciado la técnica salvavidas, no bs Aung fuera un modo de vida real- ‘Jeraba que aquello br elegante. Se podia alimentar también de frutas yraees 2 las que S habfa acostumbrado. Nunca mds ‘onerfa paloma ni dba cuenta que hacerlo seria, nese a sus amigos. tara SU I re. Una ve? e ninguna otra ave 0 carne, pues se literalmente, como co- 63 sede caer la noche; el tro continyg am Justo ant e por un monte y cor a mente P' ¥ contempls g| mi. ando penos — . a ed Conocimiento en Ia distancia, Era mayor , fF : i del Silencio I puerta era de oro sélidg, Ep nde que el caballero hubiera vistg :.**! cg ayor que e 2 elcaballero se habia sma, do. El caballero contemplé la impresionante st i. yy se pregunté quién lo habria disefiado. tug i jomento, sus i En ese preciso mom: Pensamientos fg por la voz de Sam. Ton castillo més B™™ jinterrumpidos imi _ EI Castillo del Conocimiento fue disefiadg srsor la fuente de todo conocimiente, Por g| propio univ P El caballero se sintié sorprendido y ala vez g © ox de Sam. pla, sido de volver a ot a _Mealegro de que hayas vuelto —dijo, The realidad, nunca me fui —replics Sam cuerda que yo soy Ml a _ Por favor, no quiero volver a escuchar ego, , te poezco ahora que me he afeitado y me he aa pelo? a ~Es la primera vez que sacas pro quilado -replic6 Sam. avesto dr El caballero rié con la broma de Sam. Le su sentido del humor. Si el Castillo del Coactten i asemejaba al Castillo del Silencio, estarfa feliz de is = a Sam por compatifa. os Bl caballero, Rebeca y Ardila cruzaron el puente ote por encima del foso y se detuvieron ante la do- puerta. El caballero tomé la lave que colgabe de 64 gu cucllo e hizo girar la cerradurg Al abrir la puerta, | pe Cea ates #e irtan como lo habian ee Nip areplicé Reba, cimiento es para todos, on | caballero se pregunts cémo ora Posible que se sgerara a una paloma un blanco fi), consi tres atravesaron la puerta y Penetraron en una ridad tan densa que el caballero no podfa ver ni su osc” mano. El caballero buscé a tientas las acostum- provi antl chas que suelen estar en |a entrada de los das pero n0 habfa ninguna. ;Un castillo con puerta gin antorchas? : 0 los castillos de la zona barata tienen ane it nfuité el caballero al tiempo que Ardilla lo as rt " pallero tanted el camino hasta a ee ea que estaba sefialando una inscripcién que ET silencio es para uno; ef bra 4 asillos: y vio gaa lB red, Poni: peilaba e” Elconocimiento ; gy la luz que iluminaré yuedtro camino. ferirfa una antorcha», pens6 el caballero, «quien- «Prefer acscye sea el que gestiona este castillo, est decidido aie que anducir ls facturas de la Juz». 65 — sain hablo: ; Sam - 1s mas COSaS sepas, ‘ que cuanta Pas, mag hs iia del castillo. « orior del interior del ; 1 _ a que tienes raz6n, Sam! ~exclams, - Apu — iAP Y un rayo de luz se filtré enla habitacién, caballero. cigo momento, Ardilla volvié a llamar Een Pr ge reuniera con ella. Habia enon, cba pe insrpiéngrabadaen la pared, tra habré en do ot jHabéis confundido la necesidad con clamor? Todavia perturbado, el caballero mascull6; —Supongo que tengo que encontrar la Tespuesig para conseguir un poco més de tu, t — Lo estds entendiendo répidamente —repliog Sam, alo que el caballero respondié bufando: No tengo tiempo para jugar a «Preguntas y Res. puestas». {Quiero encontrar mi camino por el castillo para poder llegar pronto a la cima de la montaia! —Tal vez lo que tengdis que aprender aquf sea que tenéis todo el tiempo del mundo ~sugirié Rebeca. El caballero no estaba de un dnimo muy receptivo, y no tenfa ganas de ofr su filosoffa. Por un momento consideré la posibilidad de internarse en la oscuridad del castillo ¢ intentar atravesarlo, La negrura, sin em bargo, era bastante intimidadora y, sin su espada, 66 -serer080- Le parecié que la tinica al i ot a era intentar descifrar e] Signific ie ee Suspiré y se senté ante ella, La ae péis confundido la necesidad con el amor? «iy caballero sabia que amaba a jeje” eta y a Crises, : : Ya Crists. pal aunque fenfa que admitir que haba amado mg 6. més a bajo los toneles a. temativa que ado dela ing. ley6 otra ver: Julieta antes de que le diera por ponerse de vino y vaciar su contenido en su bog Sam dijo: —Si, amabais a Julieta y neccstabais también? —Supongo que sf -admitié el caballero, Habia necesitado toda la belleza que Julieta le afia- dia a su vida con su inteligencia y su enca sia. También habfa necesitado las cosas & Cristébal, pero, sno los intadora poe- eve agradables que ella soli hacer, como invitar amigos para quelo animares después de que se quedara atrapado en su armadura, Se acordé de las épocas en las que el asunto de la caballeria habfa estado bajo mfnimos y no se podfan permitir comprar ropa nueva o contratar sirvientes. Julieta habfa confeccionado hermosos vestidos para la familia y habfa preparado deliciosos platos para el ca- ballero y sus amigos. El caballero reconocié que Julieta habfa mantenido siempre el castillo muy limpio. Y él le habfa dado muchos castillos para limpiar. A menudo habfan tenido que mudarse a un castillo més barato cuando él habfa regresado de las eruzadas sin un chavo. Habja dejado que Julieta hiciera casi todas las mudan- zas ella sola, pues él solfa estar siempre en algin torneo. 67 ‘i ado mientra su aspecto agotado mientras Hevaby fe cord6 Reco ae de un castillo a 0170s ¥ c6mo se habia tenenclas © mposibilitada de tocarl eg, jmposibilita 0 por cay " cuando se vio imp ade armaduura- — {No fue entonces cuando Julieta comenrs , a i ap A eles de vino? -pregunts % nerse bajo los ton Sam ayy nte. ce se rt caallero asin, y las ligrimas brotaron se le ocurrié algo espantoso: no h Sty de las cosas que hacfa. Habia Dreleg a culpar a Julieta por todo al vino que bebfa. De heal Ie venfa bien que ella bebiera, ast podia deci 4 sea por su cup, incuyendo el hecho de que atrapado en la armadura. i ‘A medida que el caballero se iba dando cuenta de injusto que habfa sido con Julieta, las lagrimas iban a endo por sus melas Sf la haba necesitado me ji que la habia amado, Deseé haberla necestado qq yamado ms, pero no habia sabido hacerlo, ‘Mientras continuaba llorando, le vino a la cab que también habfa necesitado a Cristébal més del gy lo habfa amado. Un caballero necesitaba un hijo pare que partiera a las batallas y luchara en nombre dey padre cuando éste se hiciera mayor. Esto no quer de cir que elcaballero no amara a Crist6bal, pues amabal belleza de su hijo. También disfrutaba oyéndole decie Te quiero, papa, pero, asf como habfa amado ests cosas de Cristébal, también respondian a una necesita ojos. Después querido culpars Ue tog estan, suya. 68 Un pensamiento le vino a la mente como un relam- o: (Habta necesitado el amor de Julieta y Cristdbal a ye no se amaba a sf mismo! De hecho, habia nece- por el amor de todas las damiselas que habia reses. ita i. toda la gente por la que habia luchado en las af 5 porque no se amaba a sf mismo. Ht caballero llor6 atin més al darse cuenta de que si ul maba, no podia amar realmente a otros. Su nece- 05 ie ellos se interpondria. ‘i jtir esto, una hermosa y resplandeciente luz PA ete dado alt dande antes hab hablo coors lla au, mano se posé suavemente sobre su hombro. ast Oe je sus Higrimas y vioa Merlin que le sonreta. yo descubierto una gran verdad —e dijo el : Ns Sélo podéis amar a otros en la medi- i? al Gs ‘améis a vos mismo. gene Ono hago para empezar a amarme? ~pregun- iv “ob ud ee empezado, al saber lo que ahora sabéis -\a Jp iti coy un tonto -sollozé el caballero. —Séqu ‘ dad es amor. éis la verdad, y la ver ae a "lcaballero, que dej6 de locas. A me- a iit se fueron secando, fue notando ee habia asu alrededor. Era distinta de cualquier [slur que : e hubiera visto antes. : : Pe no venir de ningtin lugar, y de todos los lu. aatsa la vez. : etn hizo eco del pensamiento del caballero: 69 f 7 hermoso que la uz de} con _No hay nada més | miento- tl eaballero mir6 la luz que le rodeaba y | la lejana oscuridad. Wego hac ~ Para vos no hay oscuridad en este castil| verdad? ino "No -replicé Merlin-. Ya no. Animado, el caballero se puso de pie, jj continuar. Le agradecié a Merlin por ibe - fry Parecidy ineluso sin haber sido llamado. _ Bt bien -dijo el mi : cuindo pedir le ago Uno no siempre sty Y, dicho esto, desaparecié. Cuando el eaballero se dispus tinuar, Rebeca apalician a con, deste lracuridimaa yn —{Bscuchad! dit td cionada-. Esperad a att que voy a ae r pl caballero nunca habja yj f abia viste jormalmente, era mé ie formal ‘a mas bien trang d® de dar saltos sobre su homb; Ue ae aul de mientras guiaba al caballero 9 a Rebeca tan excita- quila, pero ahora no TO, sin poder conte- ¥ a Ardilla hacia un gp Or fm gj Bis eso! Bs eso! -gorjes en vor alta con los oj le entusiasmo. nae jan pil caballero tuvo una decepcién. aslo un viejo espejo ~dijo impaciente-. Vamos, Pig en marcha. 4no0! : Paige pe No es un espejo corriente —insistié Rebeca. No cM pet. Relea cme eres de veri. fl? ‘aller0 estaba intrigado, pero no entusiasmado, p] ce ie habian importado mucho los espejos porque bia considerado muy guapo. Pero Rebeca ha de mala gana, se colocé ante el espejo ib asf que, ae” P ips 5 su reflejo. Para su gran sorpresa, en lugar np a ; i oe abt alto con ojos tristes y nariz grande, con una hasta el cuello, 1s brillaban con amor y compasién. 2 -pregunt6. la vio a una persona encantadora ial cuyos o) {Quin es “E Ardila respondis: _Sois #4. _Fste espejo es Un ways “"faidis viendo a vuestro yo verdadero -explicé fantasma —dijo el caballero-. Yo {ur- el yo que vive bajo esa armadura. -Pero -protesté el caballero, contemplandose aztencién en el espejo-, ese hombre es un espéci- 71 fecto. Y su rostro estd lleno de inobeng tt men pe belleza. Lise es tu potencial le respondié Sam Ese rs a i ‘leo, | le me sucedié en al camino. _ §{-replicé Sam-, pusiste una arma ita rah | tus verdaderos sentimientos. Ha esta, : : que se ha hecho visible 19, inocente Y perfecto. mos Si ése es mI potencial ~dijo el caballer_, Si rribl entre iy 8 veEaN durante tanto temp Fie ente. ~ 7 ; n Quizd uf escondi mis sentimientos ~dijo 9 oh lero Prono podia decir simplemente todo lo guy me pasaba por la cabeza y hacer todo lo que me apers. da. Nadie me bubera querido,-Elcaballeo sedan al pronunciar estas palabras, pues se dio cuenta que ce hala pasado la vida intentando agradar ala get Pensé en todas las cruzadas en las que habia luchado, js dragones que habia matado, y en las damisele apuros que habia esatado: todo para demostrar gu era bueno, generoso y amoroso. En realidad, no tenia que demostrar nada. Era bueno, generoso y amoroso, ~iJabilinas saltarinas! ~exclamé-. {He despent ciado toda mi vida! —No -dijo Sam répidamente-. No la has desperdi ciado. Necesitabas tiempo para aprender todo lo que has aprendido. —Todavia tengo ganas de llorar —dijo el caballero. —Pues, eso of serfa un desperdicio dijo Sam. Acto seguido, entoné esta cancién: 72 Las légrimas de a no be pueden ayud, No von del Lipo g (tipo que a tu armadura pucdan eliminan ulocompasisn an pallero no estaba de humor Para apreciar ni la 5] cal 81 ¥-| humor de Sam, ; pote ja ya esas pesadas rimas, o acabaré echéndote yet ails puedes echar —rié Sam~. Yo soy ui, iNo No m quordas snomento, el caballero se hubiera pegado un ose "on tal de librarse de Sam, mas, por fortuna, vost Ee inventado las armas de fuego. Aparente- 4970 HO yanera de librarse de Sam. Fo cleseisota vec Mh amibi Foe eee: la inteligenciay la stasrosi- ly be compas mirada. Se dio cuenta de que todo yledrele cer para tener todas esas cualidades jage aoe ues siempre habjan estado abt. . nD ciento, la hermosahiz. brillé una 2 eee gue anes Tuming toda la ha, sans, 00 am nee del caballero, que el |i ae ae gigantesca habitacién. ee est4ndar para un Castillo del sniento —dijo Sam. / A epee Conocimiento no se divide en Hl vel dnica imi todo procede de una tn onpartimentos porque vlad, 73 EI caballero asinti6. Estaba listo para par jilla se act ir Hs, yando Ard : ; Q ai tillo tiene un patio con un gran ma Meany ercé corriendo. Este cas! enel centro. ~Oh, llévame & él empezaba a tener hambre: TF caballo y Rebeca siguieron a Ardila hg ustas ramas del &rbol se torefan por 4 ta pan gazanas més rillanesY F}AS que el eh hubiera visto jamés. — je gustan las manzanas? -pregunté Sam, El caballero se encontré riendo. Luego nots tng cripeién grabada en una Josa junto al rbol; Ths. -pidié el caballero ansiog a patio. Las rol Por esta fruta no tmpongo condicién pero abora aprenderéis " acerca de la ambictén. El caballero reflexioné sobre esto pero, con fy quero tena idea del que signiiaba.Tnalney, decidié olvidarlo. i Silo haces, no saldremos de aqui ~dijo Sam. Elcaballero grufé. i —Estas inscripciones son cada vez més dificiles de entender. —Nadie dijo que el Castillo del Conocimiento fuer fécil-dijo Sam con firmeza. El caballero suspiré, cogié una manzana y se seal bajo el arbol con Rebeca y Ardilla. 74 " r _ {Vosotras lo entendé Ardila neg6 con la cabeva Bl caballero miré a Rebeca yale i "Pero lo que sé dio pensatva- “a ambicin. site Ni yo ~intervino Ardila “ole? tiene ninguna. sone razén jo Rebeca Ese dbl es como s, No tiene ambiciones. Quiza vos no necesitéis -les pregunts, que también negé con €S que no tengo Y apuesto a que este sot" f «gut in i i 108s ext bien para os animales los drboes jo Pero, {qué seria una persona si no tuviese 4 aballero~ sicion? a _ Feliz _dijo Sam. No, no lo creo: “ odos estdis en lo cierto —dijo una voz familiar. sealers vis 1y vioa Merlin de pe, detrés de Jos animales. E] mago vestfa su larga ttinica blanca ay aun lad yi Bastaba a punto de llamaros, Merlin -dijo el ca- el mago-. Todo el mundo ne- tallero. ied “Lo sé -replicd der a un Arbol. Los para enten' nay pare Jices simplemente siendo sales son fel ‘tales, al igual que Rebeca sAnilla son felices ‘endo simplemente boque son. 75 7 anos somos distin Jos hum a —Pero ; saballero- ‘Tenemos mentes- by c ne nemos mi _ Nosotros también te! enae wah } ir tanto ofendida. dilla, un ante Ts slo que ls sereshumanos ey _Lo siento. complicadas que hacen que deseen, Noy mejores explicé cabalero. he Mejores que au? -pregunté Merl, ociosamente unas notas en su laid. Mejores de lo que somos ~respondlié el cabal Nacéis hermosos, inocentes y perfectos, ; to, ae 2 -demandé Merl iQUé po, drfa ser mejor que es0° fa No, quiero decir que queremos ser mejores de que somos, y mejores que los demés, 2 gue siempre he querido ser ¢l mentes mas tafien, dy que pensamos sabéis, como Yr caballero del reino. "Ak, sf -admitié Merlin-, la ambicién de vues, complicada mente 0s Ievé a intentar demostrar que erais mejor que otros caballero. —1Y qué hay de malo en ello? ~pregunts el caballe. ro ala defensiva. — 4Cémo podiais ser mejor que otros caballeros s todos nacisteis tan inocentes y perfectos como erais? — Al menos era feliz intentdndolo —replics el caba- Mejor lero. —jLo erais? ,O es que estabais tan ocupado dntenan- dn sero que no podiais disfrutar del simple hecho de ser! Me estéis confundiendo ~musit6 el caballero- S! que las personas necesitan tener ambicién. Desean set 76 eet r assy tener bonitos castillog jst pasado por uno nuey del “Ahora estdis hablandg d, Y poder camt, I cab viar el caballo Quieren Progresar. lel deseo del hombre ¢ quecerse pero si una persona es generos, fe or pasivas inteligente y altruista, ¢ a. amoro- éc6mo podria ser ica! ‘ psas riquezas no sirven para com = dijo el caballero. yerdad —Merlin esboz6 una sonrisa-, h si is Prar castillos y ai _u tip? 0 me parece que la ambicién es la ambicién, rogresar 0 0 lo deseas. ; b ay mas de riquezas, asf como hay més de un tipo de 0 ast E 4s complicado que todo eso ~respondié el - - ambicign que proviene de la mente te puede pio" conseguir bonitos castillos y buenos caba- geit PH igo, sélo la ambicién que proviene del jo Sete, ademds, la felicidad. tC , 5 de es la ambicién del corazén? —le cuestioné el iQ ail bic .6n del corazén es pura. No compite con ~laam dao a nadie, De hecho, le srve a uno de diey 2° sa sirve a otros al mismo tiempo. ane -pregunt6 el caballero, esforzndose por -l nder. a aqui donde podemos aprender del manzano. ela convertido en un 4rbol hermoso y maduro, que generosamente Sus frutos a todos. Cuantas mds man- nas recoge la gente —dijo Merlin- ms crece el arbol 7

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