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Proyecto de Investigación CDA/FIELD

“DESARROLLO DE UN MARCO JURIDICO E INSTITUCIONAL


PARA LA BIOSEGURIDAD EN CHILE”

DIAGNOSTICO SOBRE LA LEGISLACION E


INSTITUCIONALIDAD CHILENA EN MATERIA DE SEGURIDAD
DE LA BIOTECNOLOGIA

Facultad de Derecho, Universidad de Chile

Santiago de Chile
Septiembre, 2002
INDICE

I. ANTECEDENTES......................................................................................................................................................... 4

II. CONCEPTOS................................................................................................................................................................ 5

III. AUTORIDADES COMPETENTES. .................................................................................................................... 7

III.1. Ministerio d e Agricultura. .......................................................................................7


III.2. Ministerio de Economía........................................................................................10
III.3. Ministerio de Salud. ..............................................................................................12
III.4. Ministerio de Relaciones Exteriores...................................................................13
III.5. Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). .....................................13
III.6. Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT).13
IV. LEGISLACION NACIONAL. ............................................................................................................................. 14

IV.1. Legislación e xistente............................................................................................14


IV.1.1. Sector Agrícola: .............................................................................................14
IV.1.2. Sector Forestal: .............................................................................................17
IV.1.3. Sector Acuícola y Pesquero:.......................................................................18
IV.1.4. Sector Salud:..................................................................................................20
IV.1.5. Legislación propiamente ambiental:...........................................................21
IV.1.6. Legislación penal:..........................................................................................22
IV.2. Proyectos legislativos, reglamentarios y de estándares de certificación
forestal. ............................................................................................................................22
IV.2.1. Proyectos de Ley:..........................................................................................22
IV.2.2. Proyectos Reglamentarios:..........................................................................26
IV.2.3. Proyectos de Estándares de Certificación Forestal:................................27
V. POSICIONES DE LAS AUTORIDADES PUBLICAS. ................................................................................. 29

V.1. Ministerio de Agricultura. ......................................................................................30


V.2. Ministerio de Economía........................................................................................33
V.3. Ministerio de Salud................................................................................................35
V.4. Ministerio de Relaciones Exteriores. ..................................................................37
V.5. Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). ......................................40
V.6. CONICYT. ...............................................................................................................41
VI. OTRAS POSICIONES........................................................................................................................................... 42

VI.1. SECTOR PRIVADO.............................................................................................42


VI.1.1. Agrupación de Agricultura Orgánica de Chile A.G. (AAOCH). ..............42
VI.1.2. Asociación de Productores de Salmón y Trucha A.G. ............................43
VI.1.3. Asociación Nacional de Productores de Semillas (ANPROS). ..............44
VI.1.4. Fundación Chile.............................................................................................45
VI.2. SOCIEDAD CIVIL .................................................................................................46
VI.2.1. Red por un Chile libre de transgénicos......................................................46
VI.3. SECTOR ACADEMICO Y CIENTIFICO ...........................................................46

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VI.3.1. Universidades................................................................................................46
VI.3.2. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA)..................47
VI.3.3. Academia Chilena de Ciencias. ..................................................................48
VII. JURISPRUDENCIA NACIONAL EN MATERIA DE ORGANISMOS GENETICAMENTE
MODIFICADOS. ............................................................................................................................................................. 49

VII.1. Recurso de Protección interpuesto por la Organización de Consumidores y


Usuarios de Chile (ODECU) en contra de Empresa Watt´s Alimentos S.A.
(Watt´s). ...........................................................................................................................49
VII.2. Recurso de Protección interpuesto por la Organización de Consumidores y
Usuarios de Chile (ODECU) en contra de las empresas Soprole, Coprona y
Agromaule. ......................................................................................................................50
VII.3. Recurso de Protección interpuesto por Consumidores en Acción
(CONACCION), Fundación Chile Sustentable, y la Organización de
Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU) en contra del Presidente de la
República. .......................................................................................................................51
VII.4. Acción de Amparo al Derecho de Acceso a la Información. ........................52
VIII. CONCLUSIONES................................................................................................................................................. 53

IX. ANTECEDENTES BIBLIOGRAFICOS. .......................................................................................................... 58

X. ANTECEDENTES NORMATIVOS..................................................................................................................... 60

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I. ANTECEDENTES.

El Centro de Derecho Ambiental (CDA) de la Facultad de Derecho de la


Universidad de Chile está realizando en conjunto con FIELD (Foundation for
International Environmental Law and Development) y financiado por la Iniciativa
Darwin para la Sobrevivencia de las Especies del Ministerio de Medio Ambiente,
Alimentación y Desarrollo Rural del Gobierno Británico, el proyecto de
investigación Building Legal and Institutional Capacity on Biosafety in Chile
(“Desarrollo de un Marco Jurídico e Institucional para la Bioseguridad en Chile”).
Esta investigación, a su vez, se ha visto complementada por el proyecto financiado
por el Departamento de Investigación y Desarrollo (DID) de la Universidad de
Chile titulado “Aspectos Jurídicos de la Bioseguridad y su Importancia para la
Protección Ambiental en Chile”.

La investigación en cuestión, iniciada en mayo de 2001, tiene como objetivos


principales el desarrollo de la capacidad institucional y técnica para el
establecimiento de un programa de Biodiversidad y Bioseguridad en el CDA y la
contribución al desarrollo de un marco jurídico apropiado para la Bioseguridad en
Chile. Las actividades que contempla son las siguientes: diagnóstico de la
institucionalidad y normativa existente en Chile en la materia; estudio de casos de
biodiversidad y bioseguridad chilena y la situación actual de la biotecnología
moderna en nuestro país; estudio de algunos sistemas jurídicos comparados que
han regulado este tema (específicamente Argentina, Brasil, Cuba, la Unión
Europea y Nueva Zelanda) y análisis del derecho internacional aplicable a esta
materia. Finalmente, con los resultados obtenidos se elaborarán recomendaciones
para la adopción de un marco jurídico para este tema en Chile. Todos los
resultados serán publicados oportunamente por FIELD y el CDA.

Este documento 1 dice relación con la primera de las actividades mencionadas en


el párrafo anterior, es decir, desarrolla el diagnóstico de la legislación e
institucionalidad en materia de seguridad para la biotecnología moderna en Chile.
Con dicho objeto, en primer lugar, se refiere a los conceptos que determinan el
ámbito teórico en que se desarrolla el diagnóstico. Luego procede a describir las
atribuciones y competencias de las autoridades del Gobierno de Chile que pueden
tener relación con este tema. En seguida se analiza la normativa sobre
bioseguridad actualmente existente en Chile y los diversos proyectos legislativos y
reglamentarios que se discuten al respecto. En cuarto lugar, se refiere a las
diferentes posiciones y actividades que desarrollan en nuestro país tanto
autoridades públicas como actores privados y de la sociedad civil, con el objeto de
comprender el contexto en que se desenvuelve la discusión política en esta
materia. Finalmente, se refiere brevemente a la jurisprudencia nacional atingente y

1
La autora de este informe es la investigadora Dominique Hervé Espejo, quien ha contado con la
colaboración de Sergio Montenegro Arriagada, Valentina Durán M edina y Cristóbal Barros
Jiménez, todos del CDA. A su vez esta versión del informe recoge las observaciones efectuadas
por diversos miembros del Consejo Asesor del Proyecto, a quienes se les envió una versión
preliminar.

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formula algunas conclusiones preliminares sobre el marco jurídico e institucional
existente en Chile en materia de biotecnología moderna y bioseguridad.

II. CONCEPTOS.

Previamente al desarrollo de la evaluación legislativa e institucional consideramos


necesario explicar brevemente la problemática que plantea la biotecnología
moderna y el significado de algunos conceptos fundamentales que se le
relacionan.

No cabe duda que la raíz de esta problemática se encuentra en las interrogantes


éticas, sociales, económicas y ambientales que ha producido la creación de
organismos genéticamente modificados (OGM) 2 mediante la biotecnología
moderna. Los OGM son las nuevas variedades genéticas creadas mediante la
introducción directa de genes de especies muy diferentes, o la introducción,
supresión o multiplicación de genes de la misma especie, en procesos
biotecnológicos que se caracterizan por su rapidez.3 De esta manera, el Protocolo
de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología ha definido los OVM como
cualquier organismo vivo que posea una combinación nueva de material genético
que se haya obtenido mediante la aplicación de la biotecnología moderna4. Se
llama a estas técnicas “biotecnología moderna” en contraposición con la
“biotecnología tradicional” que comprende las diversas técnicas utilizadas a lo
largo de la historia, mediante el cruzamiento de organismos cercanos en procesos
relativamente largos, que generan también nuevas variedades genéticas. La
bioseguridad o seguridad de la biotecnología, por su parte, consiste en la situación
de los organismos vivos de verse exentos de daños derivados de la biotecnología
que amenazan su existencia o deterioran la calidad de su vida, así como del
peligro de ser víctima de esos daños.5

La discusión al respecto ya ha sido iniciada a nivel internacional y también


nacional. Prueba de ello son las diferentes reuniones internacionales y nacionales
que se han realizado en los últimos años para tratar el tema; el desarrollo de
estudios cada vez más importantes respecto a los posibles impactos y efectos de
estos organismos sobre el medio ambiente y la salud humana; la creciente
evolución de una opinión pública más informada y preocupada por este tema; y la

2
La legislación comparada y los instrumentos internacionales utilizan distintas palabras para
referirse a los organismos que son producto de la biotecnología moderna. Los más comunes son el
de “organismos genéticamente modificados” y “organismos vivos modificados u OVM”. En este
documento utilizaremos la primera denominación como regla general por considerarla más amplia
que la segunda. Sin perjuicio de lo anterior, nos referiremos a OVM cuando hablemos de alguna
norma que expresamente utilice estas palabras.
3
Brañes, Raúl y Rey, Orlando, “Política, derecho y administración de la seguridad de la
biotecnología en América Latina y el Caribe”, Serie Seminarios y Conferencias, CEPAL y PNUMA,
Santiago de Chile, abril de 2001, p.18.
4
Artículo 3, letra g).
5
Brañes, Raúl y Rey, Orlando, op.cit., p.16.

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proposición y establecimiento de diversos instrumentos regulatorios que buscan
resolver algunos de los conflictos que se plantean en esta materia.

Como veremos a continuación, la biotecnología moderna ha suscitado, por una


parte una gran preocupación respecto de los efectos o riesgos que podría
representar para la salud humana y el medio ambiente, y por la otra, ha generado
importantes beneficios y posibilidades para la sociedad. La preocupación deriva
fundamentalmente de la falta de certeza en torno a los impactos y efectos que los
OGM podrían generar sobre la biodiversidad y la salud humana. Sin embargo,
existen ciertos posibles riesgos que ya han sido identificados. En forma muy
somera podemos señalar como potenciales riesgos de la biotecnología moderna
para la diversidad biológica, los siguientes6: la contaminación biológica,
entendiendo por ésta la transformación de los cultivos transgénicos en malezas y
supermalezas por la presencia de genes que les confieren ventajas competitivas;
la amenaza a los centros de biodiversidad agrícola, mediante el traspaso de
genes; la creación de nuevos virus, que pueden generar o intensificar
enfermedades en las plantas; y los posibles efectos sobre la integridad de los
ecosistemas y otras especies. En cuanto a los posibles riesgos relacionados con
la salud humana y la alimentación, podemos mencionar7: la generación de
resistencia a antibióticos o la creación de alergias por parte de quienes ingieren
alimentos transgénicos.

Por otra parte, los beneficios derivados de la biotecnología moderna no son menos
relevantes. Por ejemplo 8, en el campo de la medicina, el cambio de las bases
tradicionales de la industria farmacéutica ha generado un importante desarrollo en
la producción de vacunas y métodos de diagnósticos y terapéuticos; en el campo
de la industria, se ha logrado implementar procesos industriales ambientalmente
más limpios mediante la biorremediación; y en el campo de la agricultura, se ha
logrado propiciar mejores prácticas agrícolas, menores consumos de energía y
pesticidas, mayor producción de alimentos en la misma superficie, y mayor calidad
en éstos, todo lo cual ayudaría a hacer frente a la amenaza de la seguridad
alimentaria generada por la explosión demográfica, el cambio climático y la
desertificación, entre otros factores.

Por último, al considerar los riesgos y beneficios no se debe perder de vista el


contexto económico y social en que se desenvuelve la biotecnología moderna. En
efecto, ésta ha sido desarrollada fundamentalmente por empresas transnacionales
muy poderosas, que han colocado exitosamente sus productos en el mercado
generando importantes transformaciones, en primer lugar como ya hemos
señalado, en el sector farmacéutico, y posteriormente en los diversos sectores
productivos, especialmente el agrícola (sin perjuicio que también se aplica a l
biotecnología moderna en materia forestal, pecuaria o ganadera y acuícola). Esta

6
Manzur, María Isabel, “Biotecnología y Bioseguridad: La Situación de los Transgénicos en Chile”,
Fundación Sociedades Sustentables, Santiago, Chile, noviembre de 2000, p.9-14.
7
Ibid.
8
Brañes, Raúl y Rey, Orlando, op.cit., p.19-20.

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realidad, por lo tanto, ha generado polémica no solamente por los posibles riesgos
para la biodiversidad y la salud de las personas, sino que también por los impactos
que esta industria puede generar en las economías de algunos países y
comunidades que dependen fuertemente de cultivos tradicionales. Esta polémica
dice también relación con el problema que se genera a raíz de la constitución de
derechos de propiedad intelectual sobre estas nuevas variedades, obligando a los
agricultores a pagar por su uso y de esta manera, a depender para sus insumos
de unas cuantas empresas multinacionales.

Con lo señalado, queremos enfatizar que al momento de analizar y proponer


regulaciones en esta materia deben considerarse y tener en cuenta al menos
todas estas circunstancias.

III. AUTORIDADES COMPETENTES.

En el tema de la seguridad de la biotecnología moderna, como en muchos otros


casos, podemos distinguir distintos tipos de competencia institucional. Por un lado,
la competencia para formular políticas, y por el otro, competencias normativas y
fiscalizadoras. A continuación nos referiremos a las diversas autoridades
competentes en esta materia especificando, para cada caso, la naturaleza de
dichas competencias. Con posterioridad (capítulo 5) analizaremos el ejercicio de
las competencias en esta materia que hasta ahora algunas de estas autoridades
han efectuado.

III.1. Ministerio de Agricultura.

El Ministerio de Agricultura es la institución del Estado encargada de fomentar,


orientar y coordinar la actividad silvoagropecuaria del país 9. Con dicho objeto, y a
través de su Subsecretaría, debe elaborar y diseñar las políticas sectoriales
correspondientes. Para ello cuenta con diversos servicios y autoridades. En la
materia que nos interesa, podemos mencionar los siguientes:

III.1.1. La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA). Es la institución


encargada de colaborar con el Ministerio en la elaboración de políticas y planes
correspondientes al sector silvoagropecuario, conforme a las políticas y planes
nacionales. A su vez, participa en la definición de criterios destinados a sustentar
la posición negociadora del país en materia de comercio exterior sectorial, en
coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores u otros organismos
públicos que cumplan funciones relacionadas.10

III.1.2. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Es un servicio público,


funcionalmente descentralizado, cuyo objeto es contribuir al desarrollo
agropecuario del país, mediante la protección, mantenimiento e incremento de la

9
Decreto con Fuerza Ley (DFL) Nº294 de 1960.
10
Artículo 2 N°1 y 2, Ley Nº19.147, de 1992.

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salud animal y vegetal; la protección y conservación de los recursos naturales
renovables que inciden en el ámbito de la producción agropecuaria del país y el
control de insumos y produc tos agropecuarios sujetos a regulación en normas
legales y reglamentarias 11. Las atribuciones y funciones del SAG cubren un amplio
espectro que comprende todo lo que concierne a la prevención, control y
erradicación de plagas de los vegetales y enfermedades transmisibles de los
animales, las medidas tendientes a evitar la introducción al territorio nacional de
plagas y enfermedades que puedan afectar la salud animal y vegetal, la
determinación de las medidas que deben adoptar los interesados para prevenir,
controlar, combatir y erradicar las enfermedades o plagas declaradas de control
obligatorio, y la ejecución directa o indirecta (aunque en forma subsidiaria) de las
acciones destinadas a cumplir esas medidas cuando esas plagas y enfermedades
pudieran incidir de manera grave en la producción nacional12. De lo anterior,
podemos concluir que las atribuciones del SAG son fundamentalmente normativas
y fiscalizadoras.

Este servicio, como veremos más adelante, ha sido el principal actor del Estado en
materia de seguridad de la biotecnología moderna. En lo que a institucionalidad se
refiere el SAG ha creado el Comité Asesor para la Liberación de Organismos
Transgénicos (CALT)13, que posteriormente pasó a llamarse Comité Asesor en
materia de Introducción Deliberada al Medio Ambiente de OVM14. Este Comité15
tiene por función asesorar al Director Nacional del SAG en materia de análisis de
riesgo. Por su parte, la Secretaría Técnica del CALT es coordinada por el
Secretario General del SAG y está integrada por un profesional de cada uno de los
diversos Departamentos del SAG mencionados en esa Resolución y tiene por
función asesorar al Director del SAG para resolver informadamente en materias
referidas a OVMs generados por biotecnología moderna y de los productos e
insumos silvoagropecuarios derivados de éstos.

III.1.3. La Corporación Nacional Forestal (CONAF). Actualmente es una persona


jurídica de derecho privado, regulada por sus estatutos16 y, en su defecto, por el
Código Civil. En dichos estatutos se establece que el objeto de la Corporación es
contribuir a la conservación, incremento, manejo y aprovechamiento de los recursos
forestales del país y, especialmente, entre otras, participar o colaborar en la
administración y el desarrollo forestal del Estado, formado por los Parques
Nacionales, Reservas Forestales y Bosques fiscales. No obstante su naturaleza
11
Ley Nº18.755 de 1989, modificada por la Ley Nº19.283 de 1994.
12
Artículo 3 de la Ley Nº18.755.
13
Creado mediante la Resolución N°269/99 del SAG.
14
Creado por Resolución N°2004/00 del SAG, que deroga la anterior.
15
Que está formado por el Director del Departamento de Semillas, el Jefe del Departamento de
Protección Agrícola, el Jefe del Departamento de Protección Pecuaria, el Jefe del Departamento de
Protección de los Recursos Naturales Renovables y especialistas internos o externos al SAG
invitados por el Director Nacional.
16
En efecto, el 2 de febrero de 1970 se aprueban los Estatutos que crean la Corporación. Es así como
el SAG, el Instituto de Desarrollo Agropecuario, la Corpo ración de Fomento de la Producción
(CORFO) y la Corporación de la Reforma Agraria constituyen, en esa fecha, una corporación de
derecho privado denominada Corporación Nacional Forestal.

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jurídica de derecho privado, a CONAF le fueron asignadas por diversas leyes el
ejercicio de potestades públicas, las que se encuentran comprendidas en las
funciones de fomento y control de la legislación, administración de las Áreas
Silvestres Protegidas del Estado y la prevención y combate de incendios
forestales, siendo por lo tanto sus facultades fundamentalmente fiscalizadoras.

Cabe mencionar que en 1984 se dicta la Ley Nº18.348, que dispuso la creación de la
CONAF como institución pública, esto es, establece que se trata de una institución
autónoma del Estado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, de duración
indefinida y que se relaciona con el Gobierno a través del Ministerio de
Agricultura 17. Sin embargo, esta ley aún no ha entrado en vigencia por haberse
condicionado a la publicación de un decreto supremo en que se disuelva la
corporación de derecho privado que actualmente constituye la CONAF, hecho que
todavía no ocurre. En todo caso, vale la pena considerar algunas disposiciones de
esta ley que tienen relevancia para nuestro estudio, como por ejemplo el artículo
N°4, letra f) que establece dentro de las atribuciones y funciones que se confieren
a CONAF el procurar el mejoramiento genético de los bosques y recomendar las
medidas necesarias para evitar la introducción al país y la propagación dentro del
territorio nacional de plagas que afecten al patrimonio forestal.

III.1.4. El Instituto de Investigación Agropecuaria (INIA). Esta institución tiene la


naturaleza jurídica de una corporación de derecho privado dependiente del
Ministerio de Agricultura 18, por lo que se rige por las normas contenidas en sus
propios estatutos y en las disposiciones legales y reglame ntarias por las que se
rigen dichas corporaciones.

De acuerdo con dichos estatutos su función es: a) contribuir al aumento de la


producción agrícola y pecuaria del país a través de la creación, adaptación y
transferencia de tecnologías; b) fomentar y apoyar el desarrollo de procesos de
transformación industrial o de incorporación de valor agregado a los productos
agropecuarios, mediante la ejecución de investigaciones, estudios o prestaciones
de servicios; y c) procurar elevar las condiciones de nutrición de la población
nacional mediante el desarrollo de todo tipo de acciones, que tiendan a la mejor
utilización de los recursos provenientes del sector agrícola 19. Por lo tanto, la misión
del INIA es crear, captar, adaptar y transferir conocimientos científicos y
tecnológicos, como un agente de innovación en el ámbito productivo
silvoagropecuario20.

III.1.5. La Fundación para la Innovación Agraria (FIA). Constituye una fundación


del Ministerio de Agricultura, creada en 1981.21 De acuerdo con sus estatutos
vigentes, aprobados en 1996, la acción de FIA se orienta a estimular la innovación

17
Artículo 1, Ley Nº18.348.
18
Artículo 1, Decreto Ley (DL) N°3277 de 1980.
19
Artículo 3, Estatutos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias.
20
Fuente: www.inia.cl
21
Mediante Decreto Supremo (DS) N° 1609 de 1981, del Ministerio de Justicia.

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en las distintas etapas de la cadena de producción agrícola, pecuaria, forestal o
dulceacuícola, con el fin de promover la transformación de la agricultura y de la
economía rural. Esto incluye investigación, procesos de innovación productiva o
agroindustrial, capacitación y formación profesional, mejoramiento de la
infraestructura tecnológica, construcción de capacidades empresariales, desarrollo
de mercados, entre otros. Para ello, FIA cuenta con diversas líneas de
financiamiento concursables a las que pueden acceder todas aquellas personas,
agrupaciones o instituciones, públicas o privadas, que en forma individual o
colectiva se dedican a la innovación, producción o investigación con fines
comerciales en las áreas agropecuaria, forestal y dulceacuícola.

III.2. Ministerio de Economía.

Tiene por función formular la política comercial del país y adoptar las medidas que
estime conveniente para la mejor orientación, coordinación, fomento y desarrollo
del comercio interno y externo 22. Para dicho objeto cuenta con la Subsecretaría de
Economía, Fomento y Reconstrucción. A su vez al Ministerio, a través de la
Subsecretaría de Pesca, le corresponde fijar las políticas que sirvan para dirigir y
coordinar las actividades del Estado en relación con el sector pesquero.23
Corresponde a esta Subsecretaría proponer los reglamentos e impartir las
instrucciones para la ejecución de la política pesquera nacional. Es decir su
competencia es, además, normativa.

El Ministerio, a su vez, cuenta con una serie de servicios y autoridades, entre las
cuales podemos destacar para nuestro estudio, las siguientes:

III.2.1. El Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA). A este servicio


corresponde la ejecución de a l política pesquera nacional, la fiscalización de su
cumplimiento y, en especial, velar por la debida aplicación de las normas legales y
reglamentarias sobre pesca, caza marítima y demás formas de explotación de
recursos hidrobiológicos, tanto en el medio marino como dulce-acuícola 24. Cabe
señalar que la labor de fiscalización del cumplimiento de la legislación pesquera
corresponde, además del SERNAPESCA, a personal de la Armada de Chile y
Carabineros de Chile, según corresponda a la jurisdicción de cada una de estas
autoridades.

III.2.2. El Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC). Servicio público


funcionalmente descentralizado, sujeto a la supervigilancia del Presidente de la
República a través del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. Le
corresponde: velar por el cumplimiento de las disposiciones legales y
reglamentarias relacionadas con la protección de los derechos de los
consumidores; formular realizar y fomentar programas de información y educación

22
Artículo 1 a), DFL N°88 de 1953.
23
Artículo 1, DL N°2442 de 1978.
24
Artículo 12, DL N°2442 de 1978.

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al consumidor; recopilar, elaborar, procesar, divulgar y publicar información para
facilitar al consumidor un mejor conocimiento de las características de la
comercialización de los bienes y servicios que se ofrecen en el mercado; realizar y
promover investigaciones en el área del consumo 25. De esta manera, sus
facultades son fundamentalmente fiscalizadoras, pero a la vez tiene funciones de
estudio y de información a la ciudadanía.

III.2.3. La Corporación de Fomento de la Producción (CORFO). Es el organismo


del Estado chileno encargado de impulsar la actividad productiva nacional. Cabe
mencionar, dentro de sus áreas de acción, las siguientes: la investigación, la
innovación y el desarrollo tecnológico, a través de institutos como el INFOR, IFOP,
INTEC, IREN; la modernización de las empresas que se asocian para competir; y
el desarrollo productivo regional y de sectores emergentes. CORFO actúa
mediante la gestión de diversos instrumentos que pone a disposición de las
empresas, tales como, créditos de largo plazo y el cofinanciamiento de
proyectos 26.

Nos referiremos a continuación a algunos de los institutos tecnológicos de CORFO


que tienen relevancia en la materia objeto de este informe:

a) Instituto Forestal, INFOR

El Instituto Forestal (INFOR) tiene su origen en un convenio de asistencia técnica


suscrito por el Gobierno de Chile con el Fondo Especial de las Naciones Unidas y
la Organización para la Agricultura y la Alimentación, en 1961, con el propósito de
"dotar al país de un organismo con personal técnico especializado en materias
forestales para colaborar con el desarrollo del sector, en todos sus aspectos". En
1965 fue creado oficialmente el INFOR por el Gobierno de Chile, mediante el
Decreto Supremo Nº 1416 del Ministerio de Justicia, como corporación de derecho
privado administrada por un Consejo Directivo y por un Director Ejecutivo.

El INFOR tiene por misión “apoyar a las instituciones públicas y agentes


económicos privados del sector forestal, a través de la generación de información
y tecnologías para una eficiente asignación y uso sostenible de los recursos
forestales, contribuyendo de esta forma al desarrollo económico y social del país”.

b) Instituto de Fomento Pesquero, IFOP

El Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) es una corporación de derecho privado


sin fines de lucro, cuyo rol público es apoyar el desarrollo sustentable del sector
pesquero nacional. Fue creada por la Corporación de Fomento de la Producción,
CORFO, en el año 1964, por Decreto Supremo Nº 1.546 del Ministerio de
Justicia27.

25
Artículo 58, Ley Nº19.496.
26
Fuente: www.corfo.cl
27
Fuente: www.ifop.cl

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Su misión consiste en la investigación, desarrollo y transferencia tecnológica para
evaluar los principales recursos hidrobiológicos e incorporar alternativas de
desarrollo y diversificación al sector pesquero nacional. Para cumplir con esta
misión IFOP tiene los siguientes objetivos: seguimiento de las principales
pesquerías nacionales; evaluación directa e indirecta de las pesquerías
industriales y artesanales; exploración y prospección de la Zona Económica
Exclusiva y Mar Presencial de Chile; restauración de stocks naturales; desarrollo
de tecnologías de cultivos de recursos hidrobiológicos 28; generación de protocolos
de manipulación y aprovechamiento de la materia prima; evaluación económica y
estudios de mercado.

III.3. Ministerio de Salud.

A este Ministerio corresponde formular y fijar las políticas de salud. Para ello
cuenta con, entre otras, las siguientes funciones: dictar normas generales sobre
materias técnicas, administrativas y financieras para ejecutar las actividades de
promoción o fomento, protección y recuperación de la salud; supervisar, controlar
y evaluar el cumplimiento de las políticas y planes de salud 29. Los siguientes
organismos que dependen de este Ministerio tienen relevancia en este tema:

III.3.1. Los Servicios de Salud. Son organismos funcionalmente descentralizados,


y tienen a su cargo la ejecución de las acciones de fomento, protección y
recuperación de la salud. Existen 27 Servicios de Salud en el país, distribuidos a lo
largo de todo el territorio30. Dentro de su estructura y organización interna, cabe
resaltar a los Departamentos de Programas sobre el Ambiente 31, que son los
encargados de supervisar, coordinar y evaluar las acciones que el Servicio deba
desarrollar para proteger a la población de los riesgos producidos por el ambiente,
y cooperar en la conservación, mejoría y recuperación de la calidad de sus
elementos básicos.

III.3.2. El Instituto de Salud Pública (ISP). Este organismo tiene por objeto servir
de laboratorio nacional y de referencia en los campos de la microbiología,
inmunología, bromatología, farmacología, laboratorio clínico, contaminación
ambiental y salud ocupacional 32. Dentro de sus funciones se comprenden las
actividades relativas al control de alimentos y demás productos sujetos a control
sanitario.

28
El IFOP cuenta, en este sentido, con un Centro de Mejoramiento Genético dentro de la División
de Fomento de la Acuicultura.
29
Artículo 4, DL N°2763 de 1979.
30
Artículo 16, DL N°2763 de 1979.
31
Reglamento Orgánico de los Servicios de Salud (D.S. Nº42/86 del Ministerio de Salud).
32
Artículo 35, DL N°2763 de 1979.

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III.4. Ministerio de Relaciones Exteriores.

Es la Secretaría de Estado encargada de la planificación, dirección, coordinación,


ejecución, control e información de la política exterior. Para ello debe coordinar las
actividades de los distintos Ministerios y organismos públicos en aquéllos asuntos
que i nciden en dicha política.33

Para el cumplimiento de sus funciones el Ministerio cuenta con una serie de


autoridades. En la materia que nos interesa tienen relevancia la Dirección de
Medio Ambiente (DIMA) y la Dirección General de Relaciones Económicas
Internacionales (DIRECON).

III.5. Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA).

Servicio Público funcionalmente descentralizado y sometido a la supervigilancia


del Presidente de la República a través del Ministerio Secretaría General de la
Presidencia. Entre otras funciones le corresponde proponer al Presidente de la
República las políticas ambientales del Gobierno, informarle periódicamente sobre
el cumplimiento y aplicación de la legislación vigente en materia ambiental y actuar
como órgano de consulta, análisis, comunicación y coordinación en materias
relacionadas con el medio ambiente 34.

III.6. Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT).

Es una corporación autónoma destinada a asesorar al Presidente de la República


en el planeamiento, fomento y desarrollo de las investigaciones en el campo de las
ciencias puras y aplicadas. Se relaciona con el Gobierno a través del Ministerio de
Educación Pública.35 Sus acciones principales son las siguientes: fomentar la
investigación (a través de diferentes fondos, tales como el Fondo Nacional de
Desarrollo Científico y Tecnológico, FONDECYT, o el Fondo de Fomento al
Desarrollo Científico y Tecnológico, FONDEF), apoyar la formación de recursos
humanos (a través de becas, principalmente de postgrado), promover la
cooperación y las relaciones internacionales, facilitar el acceso a la información y
divulgar y valorar la ciencia y tecnología.

33
Artículo 1, DFL N°161 de 1978, Fija el Estatuto Orgánico del Ministerio de Relaciones Exteriores.
34
Artículo 70, Ley Nº19.300 de 1994, de Bases del Medio Ambiente.
35
Artículo 6, Ley N°16.746 de 1968.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 13


IV. LEGISLACION NACIONAL.

IV.1. Legislación existente.

Existen escasas normas en el ordenamiento jurídico chileno que regulan


expresamente aspectos de bioseguridad en materia de OGM. En su mayoría,
dicen relación con la protección de la producción agrícola, aunque también hay
algunas que tienen que ver con la protección de la producción acuícola y la
protección de la salud humana y del medio ambiente. A continuación nos
referiremos específicamente a dichas normas de bioseguridad.

Sin perjuicio de lo anterior, hemos considerado necesario mencionar el marco


jurídico actual aplicable al sector forestal, por tratarse de un sector productivo en
que la actual o eventual aplicación de la biotecnología moderna justifica la
incorporación de su normativa al diagnóstico nacional objeto de este informe. Por
último, nos referiremos a ciertas disposiciones penales, que establecen
responsabilidad penal en ciertos casos que podrían ser aplicables a la liberación
de OGM al medio ambiente.

IV.1.1. Sector Agrícola:

La regulación fundamental en esta materia está contenida en el Decreto Ley


N°3557 de 1980, que establece disposiciones sobre la protección agrícola; y en
otras normativas relativas a este mismo sector productivo, especialmente las
Resoluciones N°1927/93 y N°1523/01 del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
El Decreto Ley indicado establece medidas para la prevención, control y combate
de plagas 36, las que incluyen medidas sobre importación, exportación y tránsito
por el territorio nacional de mercaderías peligrosas para los vegetales37, así como
fertilizantes y plaguicidas.

Estas disposiciones protegen la sanidad vegetal del país y prevén los efectos de
fenómenos tales como la internación de especies vegetales exóticas, pero también
han servido de base para regular la seguridad de la biotecnología moderna, al
menos desde la perspectiva de la internación de productos transgénicos. En
efecto, a partir de tales disposiciones el SAG dictó primero la Resolución N°1.927
de 1993, sobre la internación de material vegetal transgénico de reproducción
(modificada por la Resolución N°4.144 de 1998), mediante la cual, considera ndo
los riesgos de esa internación para la agricultura, se disponía que ella debería
hacerse previa autorización del Departamento de Protección Agrícola del SAG38.
36
Plaga es definida como cualquier organismo vivo o de naturaleza especial que, por su nivel de
ocurrencia y dispersión, constituya un grave riesgo para el estado fitosanitario de las plantas o sus
productos (artículo N°3.b).
37
Mercadería peligrosa para los vegetales es definida como cualquier medio potencialmente capaz
de constituir o transportar plagas (artículo N°3.a).
38
Independientemente de lo anterior, por Resolución Nº1.165, de 10 de agosto de 1990, la
importación de granos destinados al consumo e industrialización, es autorizada, en cada caso

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 14


Recientemente, el SAG ha dictado una nueva Resolución Nº 1.523 de 200139, que
deroga a la anterior, y que establece normas para la internación e introducción al
medio ambiente de organismos vegetales vivos modificados de propagación.

Conforme a la antigua Resolución, cada internación debía ser previamente


autorizada por el SAG y sólo podía otorgarse a material destinado a multiplicación
para fines de exportación. La solicitud de autorización debía presentarse
acompañada de: i.- un informe favorable, otorgado por el organismo oficial del país
de origen, donde se indicara que el material fue ensayado en terreno, resultando
inocuo para la agricultura y el medio ambiente; ii.- información técnica detallada
del material, similar a la entregada en ese país de origen para realizar los primeros
ensayos de terreno; iii.- la metodología analítica destinada a certificar la transgenia
del material; y iv.- el certificado de aislamiento de la cuarentena, otorgado por la
oficina del SAG, correspondiente a la ubicación del predio propuesto. La
resolución que autorizara la internación debía establecer las condiciones a cumplir
por la cuarentena de cultivo de post-entrada. La nueva Resolución, que entró a
regir el 13 de agosto de 2001, establece algunas innovaciones en la materia. En
primer lugar, establece una serie de definiciones y conceptos en su artículo N°1,
tales como:

§ Bioseguridad: Las acciones o medidas de seguridad que se aplican a un


Organismo Vivo Modificado y a sus productos derivados, para el manejo del
riesgo implícito derivado de él.
§ Biotecnología Moderna: La aplicada mediante técnicas in vitro de ácido
nucleico, incluido el ácido desoxirribonucleico recombinante y la inyección
directa de ácido nucleico en células u orgánulos o la fusión de células más allá
de la familia taxonómica, que superan las barreras fisiológicas naturales de la
reproducción o de la recombinación y que no son técnicas utilizadas en la
reproducción y selección tradicional.
§ Evaluación del Riesgo: Identificación del riesgo en la posibilidad de que éste
ocurra.
§ Introducción en el Medio Ambiente: la entrada de un OVM en el medio para el
cual fue desarrollado, fuera de los límites de un confinamiento físico de
cualquiera estructura cerrada, cumpliendo normas de bioseguridad reguladas
por la entidad oficial.
§ Organismo Vivo Modificado: La entidad biológica viva, capaz de transferir o
replicar material genético, incluido el organismo estéril, virus y viroides que
posea una combinación nueva de material genético que se haya obtenido
mediante la aplicación de la biotecnología moderna.

Luego señala que la normativa se aplica a organismos vegetales vivos


modificados de propagación resultantes de biotecnología moderna, producidos

particular, por resolución de la División de Protección Agrícola, en la que se especifica los


requisitos cuarentenarios que deberá cumplirse, indicando las declaraciones adicionales que
deberán constar en el Certificado Fitosanitario Oficial del país de origen, que ampare la partida.
39
Publicada en el Diario Oficial con fecha 14 de julio de 2001.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 15


tanto en el país como en el extranjero, y destinados a ser introducidos al medio
ambiente 40. De acuerdo con esta norma el SAG deberá autorizar la internación al
país y la introducción al medio ambiente de estos organismos, una vez realizado el
análisis de riesgo correspondiente y recibido el informe favorable de la autoridad
competente del país de origen, en que conste que las introducciones al medio en
dicho país no han causado efectos adversos 41. Lo mismo será aplicable para el
caso de la introducción al medio ambiente de organismos desarrollados en Chile,
en cuyo caso se requerirá además del análisis de riesgo, un informe favorable del
SAG en que conste que las pruebas realizadas previas a su introducción al medio
resultaron sin efectos adversos42. Las resoluciones que autoricen la internación y
liberación de estos organismos se expedirán caso a caso y establecerán las
medidas de bioseguridad que el organismo tendrá en la introducción que se
autoriza, así como el destino final de éste y sus productos. Asimismo, la
autorización sólo permitirá realizar pruebas de campo o multiplicar el material,
para otros propósitos se requiere autorización expresa del SAG. En cuanto al
procedimiento de autorización, se establece la exigencia de publicar un extracto
de la solicitud en el Diario Oficial, lo que da origen a una etapa de consulta
pública. Las observaciones que se efectúen deberán ser consideradas por el SAG
en el estudio de evaluación de la solicitud.

Por otra parte, el Decreto Ley Nº1764 de 1977, que fija Normas para la
Investigación, Producción y Comercio de Semillas dispone que corresponderá
al Ministerio de Agricultura (SAG) formular la política nacional de semillas43 y la
elaboración de los planes y programas. Autoriza la importación de cualquier
especie o variedad de semillas, con la sola limitación de cumplir con las exigencias
fitosanitarias y demás condiciones que establezca el Ministerio de Agricultura 44. En
relación a la “investigación” establece que cualquier persona, natural o jurídica,
podrá dedicarse a trabajos de investigación para el mejoramiento de las
variedades de plantas existentes, la formación de nuevas y la mantención de
éstas. Finalmente, en relación a este último tema, la Ley Nº19.342 de 1994 sobre
Derechos de Obtentores de Nuevas Variedades Vegetales, regula los derechos
de las personas que, en forma natural o mediante trabajo genético, han
descubierto y, por lo tanto, logrado una nueva variedad vegetal. El derecho que se
les confiere es la obligación de someterse a su autorización exclusiva la
realización de determinadas actividades, tales como la venta, comercialización,
importación, exportación o producción de dicha variedad vegetal. Sin embargo,
cabe resaltar que no existe en esta normativa referencia alguna a los efectos que
estas nuevas variedades puedan generar en la biodiversidad y el medio ambiente.

40
Artículo N°2.
41
Artículo N°4.
42
Artículo N°5.
43
Se entenderá por “semillas”, para los efectos de este D.L., todo grano, tubérculo, bulbo y, en
general, todo material de plantación o estructura vegetal destinado a la reproducción sexuada o
asexuada de una especie botánica (artículo N°2).
44
Fijadas por el D.L. Nº3557 y la Resolución Nº1.523/01 del SAG. Por lo tanto, cuando se trate de
la importación de semillas modificadas genéticamente deberá cumplirse con los requisitos
establecidos por la Resolución N°1.523, que complementa en esta materia al DL N°1764.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 16


IV.1.2. Sector Forestal:

El sector forestal en Chile no cuenta con una política explícita que guíe su
desarrollo, sino que sólo existen un conjunto de disposiciones dictadas a lo largo
del tiempo, con el objeto de regular aspectos específicos de esta actividad45.
Podemos señalar que la principal normativa aplicable está compuesta por el
Decreto Ley N°701 de 1974 sobre Fomento Forestal (y sus modificaciones y
reglamentos) y el Decreto Supremo N°4363 de 1931 que fija el Texto Definitivo
de la Ley de Bosques.

De acuerdo con esta legislación, el sector forestal dice relación con las
plantaciones en terrenos de “aptitud preferentemente forestal”, entendiendo por
tales todos aquéllos terrenos que por las condiciones de clima y suelo no deben
ararse en forma permanente, estén cubiertos o no de vegetación, excluyendo los
que sin sufrir degradación puedan ser utilizados en agricultura, fruticultura o
ganadería intensiva.46 La normativa para esta actividad tuvo originalmente como
único objetivo el fomentar las plantaciones, cuestión que se logró a través de
incentivos para las empresas del sector. De esta manera se establecieron
bonificaciones de un 75% y hasta un 90% para cubrir los costos de plantación.
Además se establecieron subsidios a las podas y gastos de administración. Es así
como a partir de 1974 se logró impulsar el desarrollo del sector forestal, aunque
generando graves consecuencias para el bosque nativo a raíz de la existencia de
fuertes procesos de sustitución de los mismos. En 1998 se modificó el DL Nº701,
con el fin de cubrir objetivos más amplios, como por ejemplo, el apoyo a los
pequeños propietarios forestales y la reforestación de áreas degradadas.

En la actualidad, y desde hace más de nueve años, se tramita en el Congreso un


Proyecto de Ley para la Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal que
busca compatibilizar la actividad económica con la preservación del bosque nativo.
Con el mismo objetivo, en marzo de 2001, distintas autoridades públicas y
representantes del sector privado y de las ONGs ambientalistas presentaron al
Presidente de la República un "Protocolo de Acuerdo del Proyecto de Ley de
Recuperación de Bosque Nativo y Fomento Forestal" que contiene nuevas
indicaciones al proyecto de ley (Boletín N° 669-0). Este Protocolo propone, entre
otras medidas, la creación de un sistema de incentivos económicos para la
protección privada de bosques nativos.

Sin embargo, en lo que a nuestro estudio interesa, ni la legislación forestal


existente ni el proyecto legislativo en discusión, han incorporado disposiciones que
tengan por objeto regular la aplicación de la biotecnología moderna en materia
forestal ni normas orientadas a proteger de esta actividad a la biodiversidad

45
Información extraída del documento elaborado por la Agrupación de Ingenieros Forestales por el
Bosque Nativo para World Wildlife Fund, “Propuesta para el Desarrollo de un Código Forestal”,
Septiembre, 2000.
46
Artículo 2, DL N°701, sobre Fomento Forestal.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 17


presente en los bosques nativos chilenos. Ello, a pesar que estos bosques
constituyen una reserva mundial de biodiversidad, por poseer una biota
extraordinariamente rica en endemismos, particularmente géneros y familias
monoespecíficas de plantas y animales.

Cabe señalar que a nivel experimental, se está empleando la biotecnología


moderna en Chile en el sector forestal para el mejoramiento de especies usadas
en plantaciones, especialmente pino y eucaliptus, lo que hasta el momento se
habría realizado de modo confinado, sin existir aún, aparentemente, liberación al
medio ambiente de OGMs47 de uso forestal. En todo caso, se sostiene que una
eventual liberación al ambiente de transgénicos forestales no contaría con
suficientes resguardos legales ambientales.48 Cabe señalar, sin embargo, que de
acuerdo con los antecedentes proporcionados para este estudio el SAG estaría
aplicando su normativa respecto a la internación de material vegetal transgénico
también al sector forestal49.

Finalmente, conviene observar el actual proceso de generación de un estándar de


certificación de manejo forestal para Chile que estaría abriendo la posibilidad de
certificar, bajo determinadas condiciones, plantaciones forestales transgénicas.50

IV.1.3. Sector Acuícola y Pesquero:

El sector acuícola y pesquero se refiere al sector productivo relacionado con el


cultivo y la explotación de los recursos hidrobiológicos marítimos, fluviales y
lacustres o de cualquiera otra fuente acuática natural o artificial. La legislación
aplicable a este sector está contenida básicamente en la Ley General de Pesca y
Acuicultura (LGPA), que fue refundida, coordinada y sistematizada por el DS
Nº430 de 1991, del Ministerio de Economía, y en sus reglamentos
complementarios. Las materias reguladas por esta legislación dicen relación con
las actividades pesqueras extractivas, las actividades pesqueras de
transformación o procesamiento, la acuicultura, la preservación de los recursos
hidrobiológicos y el almacenamiento, transporte y comercialización de dichos
recursos.

En cuanto a biotecnología moderna y bioseguridad se refiere, resulta de


fundamental interés las disposiciones legales y reglamentarias que regulan la
acuicultura. En efecto, la aplicación de la biotecnología moderna en el sector
acuícola y pesquero dice relación principalmente con el cultivo de especies

47
Revista BIOPLANET, “El futuro de la industria forestal...hoy”, Año 1, N°3, Enero-Febrero 2000,
Santiago de Chile, p.17-25.
48
Manzur, María Isabel, “Arboles Transgénicos: Biotecnología en el Sector Forestal de Chile”,
Fundación Sociedades Sustentables, junio 2000, p 6. (Véase también sección VI.2.1 de este
documento).
49
En todo caso, la aplicación de la regulación existente reviste ciertos problemas para este sector
puesto que la evaluación de riesgos requiere en estos casos de ensayos de gran complejidad y
muy larga duración.
50
Ver sección IV.2.3. de este documento.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 18


hidrobiológicas genéticamente modificadas51. En este sentido es de fundamental
importancia lo establecido por el Reglamento Ambiental para la Acuicultura ,
aprobado recientemente mediante Decreto Supremo N° 320 de 2001, publicado
en el Diario Oficial de fecha 14 de diciembre de 2001. Esta normativa, en conjunto
con la LGPA, constituye el marco jurídico existente para un eventual desarrollo de
los OGM en este sector.

De acuerdo con la LGPA se entiende por acuicultura aquélla actividad que tiene
por objeto la producción de recursos hidrobiológicos organizada por el hombre.
Esta actividad se desarrolla normalmente sobre bienes nacionales de uso público
(dada la naturaleza jurídica de las aguas en nuestro ordenamiento jurídico) por lo
que requiere de una habilitación o autorización especial por parte del Estado que
permita a los particulares el uso privativo de esos bienes comunes 52. El Estado
habilita el uso de estos bienes mediante concesiones y autorizaciones de
acuicultura, dependiendo del bien cuyo uso se está habilitando. Es decir, en el
primer caso se trata de playas de mar, bahías, y ríos y lagos navegables por
buques de más de 100 ton. y la autoridad competente para otorgar esta
habilitación es el Ministerio de Defensa a través de su Subsecretaría de Marina.
En el caso de las autorizaciones, se trata de áreas dentro de las aguas interiores
del Estado y la autoridad competente es la Subsecretaría de Pesca. Esta
concesión o autorización tiene por objeto la realización de actividades de cultivo
en el área concedida, respecto de la especie o grupo de especies hidrobiológicas
específicamente indicadas en la resolución que la otorga. Fuera de una serie de
derechos que confiere a su titular, existen ciertos deberes, entre los cuales cabe
mencionar el deber de mantener la limpieza y el equilibrio ecológico de la zona
concedida, en la forma que se haya establecido por vía reglamentaria 53. Dicha
reglamentación acaba de ser dictada en nuestro país y dispone, en materia de
OVM, lo siguiente:

i.- Define “Organismos Vivos Modificados” como cualquier organismo vivo que
posea una combinación nueva de material genético que se haya obtenido
mediante la aplicación de la biotecnología.54

51
Cabe destacar que estas especies pueden incluir vertebrados, invertebrados y protista (algae),
por lo tanto la posible aplicación de la biotecnología moder na a las especies hidrobiológicas no se
restringe únicamente a los peces.
52
Villablanca, María Cecilia, “Código de Pesca y Acuicultura. Doctrina, Leyes Anotadas y
Concordadas, Reglamentos, Jurisprudencia Judicial y Administrativa”, Ed. Jurídica ConoSur,
Santiago de Chile, 1996, p.160.
53
El artículo 74 inciso tercero de la LGPA dispone lo siguiente: La mantención de la limpieza y del
equilibrio ecológico de la zona concedida, cuya alteración tenga como causa la actividad acuícola
será de responsabilidad del concesionario, de conformidad con los reglamentos que se dicten. Por
su parte, el artículo 87 señala: Por uno o más decretos supremos expedidos por intermedio del
Ministerio, previos informes técnicos debidamente fundados de la Subsecretaría, del Consejo
Nacional de Pesca y del Consejo Zonal de Pesca que corresponda, se deberán reglamentar las
medidas de protección del medio ambiente para que los establecimientos que exploten
concesiones o autorizaciones de acuicultura operen en niveles compatibles con las capacidades de
los cuerpos de agua lacustres, fluviales y marítimos.
54
Artículo 2, letra n) del Reglamento Ambiental para la Acuicultura.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 19


ii.- Establece que sólo con la autorización expresa de la Subsecretaría podrán
liberarse ejemplares desde centros de cultivo al medio natural. Estas sólo tendrán
fines experimentales, de repoblamiento de especies nativas o de apoyo a la pesca
deportiva y/o recreativa.
En caso alguno procederá la liberación al medio acuático de organismos vivos
modificados u organismos que no se distribuyan habitualmente en el área
geográfica en la cual se pretenden liberar, cualquiera sea su etapa de desarrollo.
No se podrán realizar cultivos de organismos vivos modificados, a menos que
cuente con autorización expresa de la Subsecretaría 55.

Por otra parte, cabe mencionar la existencia de una reciente modificación al


Reglamento de Concesiones y Autorizaciones de Acuicultura 56 en que se
establece que la verificación del cumplimiento de las obligaciones indicadas (esto
es, el mantenimiento del equilibrio ecológico de la zona concedida) se realizará a
través del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Lo anterior, unido a lo
establecido por el Reglamento Ambiental para la Acuicultura podría permitir el
establecimiento de medidas de bioseguridad a través del SEIA, si fuese necesario.

IV.1.4. Sector Salud:

La seguridad biológica se encuentra también regulada desde el punto de vista de


la salud pública57. El Código Sanitario, establece en su artículo 1 la aplicabilidad
del mismo en todas las cuestiones relacionadas con el fomento, protección y
recuperación de la salud de los habitantes de la República. Uno de los temas que
indirectamente trata es el caso de los llamados “alimentos transgénicos”. En
efecto, el artículo 109 establece que el reglamento determinará las características
que deben reunir los alimentos o productos alimenticios destinados al consumo
humano. Dicho Reglamento Sanitario sobre los Alimentos58 señala en su
artículo 1 que establece las condiciones sanitarias a que deberá ceñirse la
producción, importación, elaboración, envase, almacenamiento, distribución y
venta de alimentos para uso humano, con el objeto de proteger la salud y nutrición
de la población y garantizar el suministro de productos sanos e inocuos. Una de
las últimas modificaciones a este Reglamento 59 incorpora al artículo 360 un inciso 2
en el que se establece que la producción, distribución y comercialización de los
alimentos y materias primas transgénicos, deberán ceñirse, para su autorización, a

55
Artículo 7 del Reglamento identificado en la nota anterior.
56
DS Nº257/01 del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción (que modifica el DS
Nº290/93, Reglamento de Concesiones y Autorizaciones de Acuicultura), publicado en el Diario
Oficial del día 7 de julio del 2001.
57
Ministerio de Salud, División de Salud Ambiental, “Alimentos Transgénicos y la responsabilidad
del MINSAL”, p.7.
58
D.S. Nº977/96 del Ministerio de Salud.
59
D.S. Nº475/99 del Ministerio de Salud, publicado en el Diario Oficial del día 13 de enero de 2000.
60
Todos los alimentos y materias primas, deberán responder en su composición química,
condiciones microbiológicas y caracteres organolépticos, a sus nomenclaturas y denominaciones
legales y reglamentarias establecidas.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 20


las normas técnicas que dicte sobre la materia el Ministerio de Salud. La
autorización será otorgada mediante resolución por el Servicio de Salud
competente 61. Luego en el Título XXVIII, De los Regímenes Especiales, en el
artículo N°492, que corresponde a fórmulas para lactantes, se agregó al final del
primer inciso62 la siguiente frase: estos productos y sus componentes no deberán
haber sido tratados con radiaciones ionizantes, ni haber sido modificados por
medio de biotecnología. De todo lo anterior, podemos deducir que el Ministerio de
Salud tiene atribuciones para autorizar la producción y comercialización de
alimentos transgénicos, lo que debe hacer caso a caso. En materia de etiquetado,
en cambio, aún no existe normativa sanitaria aplicable, sin perjuicio que existen
proyectos reglamentarios al respecto 63.

En este sentido, es relevante lo dispuesto por la Ley Nº19.496 de Protección de


los Derechos de los Consumidores, que en su artículo 3 señala que son
derechos y deberes básicos del consumidor (…) b) el derecho a una información
veraz y oportuna sobre los bienes y servicios ofrecidos, su precio, condiciones de
contratación y otras características relevantes de los mismos, y el deber de
informarse responsablemente de ellos (…); d) la seguridad en el consumo de
bienes o servicios, la protección de la salud y el medio ambiente y el deber de
evitar los riesgos que p uedan afectarles.

IV.1.5. Legislación propiamente ambiental:

Resulta también necesario referirse a aquellas normas de la legislación marco


sobre el medio ambiente que se refieren a este tema. La Ley Nº19.300 de Bases
Generales del Medio Ambiente y el D.S. Nº30/97 del Ministerio Secretaría
General de la Presidencia regulan el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental
(SEIA), en el que se incluyen ciertas disposiciones relativas a los OGM. En efecto,
el artículo 6 del Reglamento del SEIA establece los criterios a considerar para
evaluar si un proyecto genera efectos adversos significativos sobre la cantidad y
calidad de los recursos naturales renovables, incluido el suelo, agua y aire,
exigiendo en dicho caso la presentación de un Estudio y no de una Declaración de
Impacto Ambiental. Entre dichas consideraciones menciona en la letra ñ) la
introducción al territorio nacional de (...) organismos modificados genéticamente o
mediante otras técnicas similares, en consideración a: ñ.1. la existencia de dicho
(...) organismo en el territorio nacional; y ñ.2. las alteraciones que su presencia
pueda generar sobre otros elementos naturales y/o artificiales del medio ambiente.
Es decir, nuestra legislación en materia de evaluación de impacto ambiental se
refiere al tema de los OGM solamente en la medida que un proyecto, de los
contemplados en el artículo 10 de la Ley N°19.300 64, genere dentro de sus efectos

61
Estas normas técnicas aún no han sido dictadas por el Ministerio de Salud.
62
Las materias primas para elaborar las fórmulas para lactantes y alimentos infantiles deberán ser
de calidad óptima y no se someterán a tratamientos físicos o químicos en sustitución de buenas
prácticas de fabricación.
63
Ver sección IV.2.2. de este documento
64
De la lectura del artículo 10 podemos concluir que aquéllos proyectos identificados en las letras
l), m), n) y p) podrían eventualmente generar liberación de OGM al medio ambiente. Estos son:

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 21


o consecuencias, la liberación al medio ambiente de este tipo de organismos, en
cuyo caso se le exigirá un Estudio y no una Declaración de Impacto Ambiental.

IV.1.6. Legislación penal:

Por último, cabe referirse a lo dispuesto por el Código Penal chileno, que tipifica
los delitos relativos a la salud animal y vegetal. Específicamente establece
sanciones para el que intencionalmente y sin permiso de la autoridad competente
propague una enfermedad animal o una plaga vegetal, incrementando las penas si
la enfermedad o plaga propagada fuera de aquéllas declaradas susceptibles de
causar grave daño a la economía nacional65. Lo mismo ocurre si la propagación de
las enfermedades a que se refiere este párrafo se originare con motivo u ocasión
de la introducción ilícita al país de animales o especies vegetales 66. Además,
específicamente el Código tipifica como delito la propagación indebida de
organismos, productos, elementos o agentes químicos, virales, bacteriológicos,
radiactivos o de cualquier otro orden que por su naturaleza sean susceptibles de
poner en peligro la salud animal o vegetal, o el abastecimiento de la población67.
De lo dispuesto por el artículo 291 recién transcrito, podemos concluir que al
tratarse de un tipo penal indeterminado 68 éste comprendería a los OGM. Sin
embargo, mientras no se compruebe que estos organismos presentan una
amenaza más o menos intensa (delito de peligro) a la salud animal o vegetal, no
podrá sostenerse que se encuentran incluidos dentro de esta disposición.

IV.2. Proyectos legislativos, reglamentarios y de estándares de certificación


forestal.

IV.2.1. Proyectos de Ley:

La Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado ha iniciado la


discusión de tres proyectos de ley en esta materia. El primero tiene por objeto

“l) Agroindustrias, mataderos, planteles y establos de crianza, lechería y engorda de animales, de


dimensiones industriales;
m) Proyectos de desarrollo o explotación forestales en suelos frágiles, en terrenos cubiertos de
bosque nativo, industrias de celulosa, pasta de papel y papel, plantas astilladoras, elaboradoras de
madera y aserraderos, todos de dimensiones industriales;
n)Proyectos de explotación intensiva, cultivo, y plantas procesadoras de recursos hidrobiológicos;
p) Ejecución de obras, programas o actividades en parques nacionales, reservas nacionales,
monumentos naturales, reservas de zonas vírgenes, santuarios de la naturaleza, parques marinos,
reservas marinas o en cualesquiera otras áreas colocadas bajo protección oficial, en los casos en
que la legislación respectiva lo permita.
65
Artículo 289.
66
Artículo 290.
67
Artículo 291.
68
El problema con los tipos penales indeterminados es que se infringe el principio de legalidad
contemplado en el artículo 19 Nº3 inciso final de la Constitución Política de la República. Roxin
señala en su libro de Derecho Penal, Parte General, que la solución para este tipo de leyes se
encuentra en los principios de la interpretación.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 22


modificar la Ley Nº19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente; el
segundo, modificar la Ley Nº18.892, General de Pesca y Acuicultura; y el tercero,
dictar una ley que establezca el etiquetado obligatorio de los alimentos
transgénicos.

a) Proyecto que modifica la Ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medio
Ambiente69.

El proyecto, presentado con fecha 9 de mayo de 2001 y aún en tramitación,


propone modificar esta ley en dos aspectos:

i.- En materia de Evaluación de Impacto Ambiental70. En relación a este


instrumento busca, en primer lugar, incorporar en el artículo 10, que enumera los
proyectos que deben someterse al SEIA, una letra r) que incluye en éstos a la
“liberación al medio ambiente de organismos genéticamente modificados”. Luego,
propone agregar al artículo 11, que se refiere a los efectos, características o
circunstancias que determinan que un proyecto de los enumerados en el artículo
10 deba presentar un Estudio en vez de una Declaración de Impacto Ambiental, la
siguiente letra g): “Riesgo para áreas de producción limpia, orgánica y sin
transgénicos y que afecten la biodiversidad”.

ii.- En materia de Preservación de la Naturaleza y Conservación del Patrimonio


Ambiental, propone agregar al Párrafo 4º del Título II sobre Instrumentos de
Gestión Ambiental, un artículo 39 bis que dice: “Por acuerdo de los productores
locales en conjunto con las organizaciones vecinales correspondientes se podrán
autodeclarar como zonas de producción limpia o zonas sin transgénicos según
procedimientos de certificación válidos internacionalmente”.

69
Moción de los HH Senadores señores Horvath, Larraín, Martínez, Ríos y Stange, con la que
inician un proyecto de ley que modifica la Ley Nº19.300, sobre Bases del Medio Ambiente, para
hacer obligatoria la evaluación de impacto ambiental de actividades o proyectos en que se liberen
organismos genéticamente modificados o transgénicos al medio ambiente y protege áreas con
producción limpia, orgánica y natural (Boletín Nº2703-12).
70
En cuanto a lo propuesto por el proyecto de ley en esta materia cabe señalar que el SAG ha
manifestado que la evaluación de impacto ambiental es un instrumento que presentaría dificultades
operativas si se aplicara a la evaluación de los OVM, entre las cuales mencionan: el altísimo costo
que implicaría la construcción de una Línea de Base en este ámbito; o la falta de antecedentes
como para realizar una adecuada evaluación comparativa de las nuevas tecnologías que
involucran el uso de plantas modificadas genéticamente. Señalan a su vez, que en el ámbito de los
OVM todos los países, incluyendo Chile, realizan la Evaluación de Riesgo con el objetivo de
determinar y evaluar los posibles efectos perjudiciales de los OVM en la conservación y utilización
sostenible de la diversidad biológica, en el probable medio receptor, teniendo en cuenta los riesgos
a la salud humana (Comentarios de la Sra. Velia Arriagada, Ingeniero Agrónomo, Jefe
Subdepartamento Defensa Agrícola, a la primera versión de este Informe, 12 de diciembre de
2001).

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 23


b) Proyecto que modifica la Ley Nº18.892, General de Pesca y Acuicultura. 71

Este proyecto, presentado con fecha 10 de julio de 2001 y aún en tramitación,


busca introducir dos modificaciones a la Ley de Pesca. La primera se refiere al
Párrafo que regula la importación de especies hidrobiológicas, proponiendo
agregar al artículo 11 el siguiente inciso cuarto: “En ningún caso se permitirá la
importación de especies hidrobiológicas genéticamente modificadas o
transgénicos. Las investigaciones que se realicen con especies de estas
características deberán asegurar el evitar su propagación. La contravención a este
inciso estará sujeta a las penas y multas que establecen los artículos 86, 87 y 89
de la presente ley.”

La segunda modificación que se propone dice relación con el Párrafo sobre


concesiones y autorizaciones de acuicultura, introduciendo en el inciso segundo
del artículo 69, que se refiere a la modificación de una concesión o autorización de
acuicultura para incluir especies diferentes de las concedidas inicialmente, la
siguiente frase: “En ningún caso se aceptará el cultivo de especies genéticamente
modificadas o transgénicos.”

Cabe señalar que con fecha 28 de febrero de 2002, el Ejecutivo formuló


indicaciones a este proyecto de ley72 que propone, principalmente, las siguientes
modificaciones a la Ley de Pesca:

§ Intercalar el siguiente inciso tercero en el artículo 12 (que se refiere a la


primera importación al país de una especie hidrobiológica): “Tratándose de la
importación de OGM la Subsecretaría sólo podrá autorizarla, previa realización
de un estudio sanitario y de impacto ambiental”.
§ Agregar el siguiente inciso final al artículo 13 (que se refiere a la elaboración de
una nómina anual de todas las especies cuya importación ha sido autorizada):
“Por decreto supremo, expedido a través del Ministerio, se determinará el
procedimiento y las demás condiciones que deberán cumplirse para la
importación de OGM, que sean incluidos en la nómina a que alude el inciso
anterior”.
§ Agregar como artículo 87 bis el siguiente: “Por decreto supremo expedido a
través del Ministerio, se determinarán las medidas de protección y control bajo
las cuales se autorizará la introducción, investigación, cultivo y
comercialización de OGM a fin de evitar su propagación al ambiente natural.
El reglamento, asimismo, determinará el registro en que deban inscribirse las
personas que realicen las actividades anteriormente señaladas con OGM y el
sistema de acreditación de origen de los mismos o de sus productos y las

71
Moción de los HH Senadores señores Horvath y Ruiz de Giorgio, con la que inician un proyecto
que modifica la Ley Nº18.892, General de Pesca y Acuicultura, a fin de prohibir o regular, en su
caso, la importación o cultivo de especies hidrobiológicas genéticamente modificadas (Boletín
Nº2753-03).
72
Oficio Nº234-345 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia dirigido al Presidente del
Senado.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 24


garantías pecuniarias que sean exigibles para asegurar la reparación de
posibles daños ambientales”.

c) Proyecto de Ley que hace obligatorio el Etiquetado de los Productos


Transgénicos73.

Este proyecto, presentado con fecha 6 de junio de 2002 y actualmente en trámite,


propone dictar una ley que haga obligatorio el etiquetado de los alimentos
transgénicos. Para ello, señala:

§ Que, para los efectos de esta ley, debe entenderse por OGM a “todo alimento
o materia prima alimentaria que sea o contenga organismos o parte de los
mismos a los que se les haya introducido material genético de una manera en
que no se produce en la naturaleza por multiplicación, selección o combinación
natural”.
§ Que “todos los productos alimentarios que sean o que en su elaboración se
hayan empleado elementos, ingredientes o aditivos genéticamente modificados
o transgénicos, deberán llevar en un lugar destacado de su envase una
leyenda impresa que establezca claramente este origen, y el de sus
ingredientes si correspondiera. La leyenda debe señalar en forma destacada lo
siguiente: transgénico u OGM ”.
§ Que “los alimentos transgénicos que se expendan a granel sin envase deben
incorporar una indicación claramente visible para el público consumidor que
señale: transgénico u OGM”.
§ Que “la contravención a esta norma deberá penalizarse con el retiro de los
productos del mercado, en caso de reiteración con multa de 1 a 50 UTM y si
reincidiere en la infracción, se condenará al productor o fabricante con pena de
presidio menor en su grado mínimo”.

Por su parte, la Cámara de Diputados ha iniciado la discusión de los siguientes


proyectos de ley, todos los cuales se encuentran actualmente en trámite:

a) Proyecto que Modifica la Ley de Bases del Medio Ambiente74.

Este proyecto fue presentado el 10 de julio de 2002 y es prácticamente igual al


originado en la Comisión de Medio Ambiente del Senado. Las diferencias son
mínimas y exclusivamente de redacción.

73
Moción de los HH Senadores señores Antonio Horvath y Baldo Prokurica mediante la cual inician
un proyecto de ley que establece la obligatoriedad de etiquetar productos alimenticios
genéticamente modificados, indicando su calidad de tales (Boletín Nº2967-11).
74
Moción de los Diputados señores Alvarez-Salamanca, José Antonio Galilea, Martínez,
Monckeberg y Palma, con la que inician un proyecto de ley que modifica la Ley de Bases del Medio
Ambiente en el sentido de exigir la evaluación de impacto ambiental en actividades económicas
que liberen organismos genéticamente modificados de manera de proteger áreas de producción
orgánica natural y limpia (Boletín Nº2992-12)

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 25


b) Proyecto que Modifica la Ley Nº18.892, General de Pesca y Acuicultura 75.

Este proyecto fue presentado el 11 de julio de 2002 y es exactamente igual al


originado en la Comisión de Medio Ambiente del Senado.

c) Proyecto que establece la obligatoriedad de etiquetar origen de los productos


transgénicos76 .

Este proyecto fue presentado el 4 de julio de 2002 y, como en los casos


anteriores, es exactamente igual a su homólogo presentado en el Senado.

IV.2.2. Proyectos Reglamentarios:

El Ministerio de Salud se encuentra desde 1999 discutiendo la adopción de una


normativa específicamente aplicable al etiquetado de los alimentos transgénicos.
Al respecto cabe mencionar los siguientes proyectos reglamentarios que tienen
por objeto modificar el DS Nº977/96:

a) Decreto Supremo Nº698/99 del Ministerio de Salud: Este proyecto establecía lo


siguiente:
§ En primer lugar, introducía una definición de OGM, o alimento transgénico
como todo alimento o materia prima alimentaria que sea o contenga
organismos a los que se haya introducido material genético de una manera que
no se produce en la naturaleza por multiplicación y/o recombinación natural.
§ Por otra parte, señalaba que los alimentos transgénicos o que contengan algún
ingrediente o aditivo de esta naturaleza, deberán indicar en el rótulo, en la cara
principal en caracteres destacados, el nombre del alimento seguido de la
expresión “transgénico”. Además, en el caso de aditivos o saborizantes, éstos
deberán indicarse con letras destacadas en el listado de ingredientes, seguido
de las letras OGM.
Asimismo respecto de los alimentos que sean o contengan elementos en que
se ha usado tecnología genética pero no incluyen material transgénico, deberá
señalarse en el rótulo en forma destacada la expresión “derivado de
transgénico” y la característica modificada que posea cuando dicho producto
no sea sustancialmente equivalente en cualquier característica o propiedad
respecto de los alimentos corrientes que no tienen elementos de este tipo. Se
considera que no es substancialmente equivalente un alimento cuando: a)
alguno de sus componentes nutricionales tenga valores fuera del rango normal
del alimento corriente; b) alguno de sus factores antinutricionales o tóxicos
naturales tenga valores fuera del rango normal del alimento corriente o, c)
cuando contenga un factor nuevo que sea alergénico.
75
Moción de los Diputados señores Alvarez -Salamanca, Delmastro, Pablo Galilea y Palma, con la
que inician un proyecto de ley que modifica la Ley Nº18.892, de Pesca y Acuicultura, en el sentido
de regular y prohibir la introducción de especies hidrobiológicas transgénicas (Boletín Nº2996-21).
76
Moción de los Diputados Alvarez-Salamanca y Palma, con la que inician un proyecto de ley que
busca establecer la obligatoriedad de etiquetar origen de los productos transgénicos (Boletín
Nº2985-11).

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 26


§ Por último, establecía que los alimentos transgénicos que se vendan a granel o
no envasados deberán incorporar en ellos una etiqueta que diga “transgénico”,
o en caso de tener pequeño tamaño, “OGM”. De no ser lo anterior posible, en
el lugar de venta deberá ponerse un letrero de fácil lectura y percepción que
señale el nombre del alimento seguido de la palabra:”transgénico”.

Este decreto nunca entró en vigencia.

b) Decreto Supremo Nº 293/00 del Ministerio de Salud: Este proyecto de decreto


sustituye al DS Nº698/99 y se diferencia en los siguientes aspectos:

§ El sistema de etiquetado de los alimentos transgénicos exige indicar en el


listado de ingredientes con caracteres destacados el ingrediente modificado
genéticamente seguido de asterisco. Al final del listado se deberá señalar en
forma destacada lo siguiente: (*Transgénico u OGM).
§ Se considerará sin obligatoriedad de etiquetación, aquellos alimentos que
contengan menos de un 1% de transgénicos, por aceptar la posibilidad de
contaminación inevitable.

La Contraloría General de la República tomó razón de este decreto sin embargo


nunca fue publicado en el Diario Oficial.

c) Proyecto de Decreto Suprem o que modifica el Decreto Nº977, de 1996, del


Ministerio de Salud: el último proyecto elaborado por el Ministerio de Salud en esta
materia, difiere de los anteriores en los siguientes aspectos:
§ Define alimento transgénico como todo alimento o materia prima alimentaria
para consumo humano que sea o contenga organismos genéticamente
modificados (OGM) o parte de los mismos.
§ Define OGM como aquel al que se le ha introducido o porta material genético,
de una manera que no se produce en la naturaleza por multiplicación y/o
recombinación natural.
§ Agrega, que los alimentos que, con ocasión de la modificación transgénica de
alguno de sus ingredientes o aditivos, presenten cualidades o características
nutricionales distintivas, podrán hacer mención de tales cualidades o
características en el rótulo.
§ Aumenta el límite de tolerancia de material transgénico al 2% de los
ingredientes de un producto alimenticio. Es decir, bajo ese límite no es
necesario etiquetar. A su vez, se establece que si en el ejercicio de su función
fiscalizadora los Servicios de Salud detectan que un alimento contiene
transgénicos y no está rotulado como tal, el responsable deberá acreditar, de
acuerdo con los métodos que establezca el Ministerio de Salud y el ISP, que el
contenido transgénico es inferior a un 2%.

IV.2.3. Proyectos de Estándares de Certificación Forestal:

Existen dos iniciativas chilenas sucesivas que han desarrollado borradores de


estándares de certificación de manejo forestal con miras a la exportación de los

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 27


productos forestales chilenos. Si bien la certificación es un instrumento privado
distinto de la legislación y que debe enmarcarse evidentemente dentro del
ordenamiento jurídico vigente, nos parece importante consignar el contenido de
estos borradores de estándares en la pre sente sección de este informe puesto que
no existe normativa vigente específicamente en materia de uso forestal de la
biotecnología moderna.

a) Diversas instituciones agrupadas por el INFOR desarrollaron, en el marco de


una investigación financiada por la Unión Europea, el Primer borrador para un
“Estándar de Manejo Forestal Sustentable para plantaciones forestales en Chile”.

Dicho documento planteaba, dentro de su Primer Criterio de certificación sobre


“Conservación de la Diversidad Biológica y del Paisaje”, en su indicador Nº1.7 el
“No empleo de organismos transgénicos en la Unidad de Manejo Forestal”77 . Esta
opción, que fue bastante debatida, se adoptó luego de considerar la posibilidad de
homologar el futuro estándar chileno de certificación forestal con otros sistemas
internacionales tales como el Forest Stewardship Council (FSC)78, que prohiben la
posibilidad de certificar plantaciones de especies transgénicas79 80.

b) Por otra parte, por iniciativa de la Fundación Chile en alianza con el INFOR y la
Corporación Chilena de la Madera A.G. (CORMA), con el financiamiento del
Fondo de Desarrollo e Innovación de la CORFO y un aporte extraordinario
canalizado a través del Ministerio de Agricultura se creó el “Sistema de
Certificación Forestal Chileno” (Certfochile).

Certforchile pretende convertirse en un estándar de certificación de manejo


forestal sustentable, “que sea coherente con la realidad forestal del país y que
recoja la experiencia acumulada a la fecha por las distintas iniciativas públicas y
privadas” 81. De aquí surgió un documento base para la discusión llamado
“Estándar de Manejo Forestal Sustentable en Chile, Plantaciones”, de julio de
2001 82, que se encuentra en etapa de consulta. En dicho documento se modifica
77
INFOR Unión Europea, “Estándar de Manejo Forestal Sustentable para plantaciones forestales
en Chile, Primer Borrador”, Diciembre 2000, Santiago, p. 20.
78
Información proporcionada por INFOR.
79
El Principio 6º del FSC, que trata sobre impacto ambiental, señala que “Todo manejo forestal
deberá conservar la diversidad biológica y sus valores asociados, los recursos de agua, los suelos,
y los ecosistemas frágiles y únicos, además de los paisajes. Al realizar estos objetivos, las
funciones ecológicas y la integridad del bosque podrán ser mantenidas”, señalando en el 6.8 que
“Se prohibirá el uso de organismos genéticamente modificados. FSC, “Principios y Criterios para el
Manejo Forestal” , Documento No. 1.2 Revisado Febrero 2000, disponible en la página web de
FSC en www.fscoax.org/pag_esp.htm
80
Algunos estiman que comercialmente las plantaciones de árboles transgénicos no son
convenientes por cuanto los mercados destinatarios de las exportaciones forestales chilenas
rechazan los productos generados con transgenia, ver infra Nº 6.2.a).
81
Fuente: Página web de Certforchile: www.certforchile.cl, sección ¿quiénes somos?
82
Intervino también en la elaboración del documento la Comisión Nacional del Medio Ambiente
(CONAMA), y algunas partes interesadas entre las que se incluyen organizaciones ambientalistas,
étnicas e internacionales, el colegio profesional vinculado, una Facultad de Ciencias Forestales y
representantes de los intermediadores de productos de la madera. (Fuente: Ibid.)

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 28


la posición anterior abriéndose la puerta al uso de la biotecnología moderna en
materia forestal y permitiéndose el uso de OGM bajo determinadas condiciones de
bioseguridad.

Así, dentro del Principio 1º sobre “Planificación y Objetivos de Largo Plazo”, se


señala en primer lugar que “la aplicación a escala comercial de prácticas
biotecnológicas nuevas será evaluada y monitoreada por los responsables de la
Unidad de Manejo Forestal (UMF) y sólo será utilizada si no existe evidencia
científica que ella provoque impactos ambientales, económicos o sociales
negativos de significancia (Criterio 1.6)”.

En segundo lugar y más concretamente, el Criterio 1.7 señala “el uso a escala
comercial de OGM estará supeditado a un cuidadoso análisis científico
independiente, validado por entidad científica reconocida, respecto de sus
impactos ambientales, e incorporará todas las regulaciones provenientes de la
legislación nacional y de los protocolos internacionales vinculantes”. El
cumplimiento del criterio señalado se evalúa con los indicadores que exigen que:
- “El uso de un evento particular haya probado no tener impactos
negativos significativos en un plazo de 5 años de uso experimental”, lo
cual se comprueba mediante un estudio de impacto ambiental que
demuestre que no existen impactos negativos significativos derivados
del uso de OGM y que incorpore como antecedentes estudios de
fuentes científicas reconocidas e independientes (indicador 1.7.2).
- La aplicación a escala operacional de OGM cumpla con las regulaciones
nacionales e internacionales vinculantes (indicador 1.7.3), que deben ser
conocidas a su vez por los responsables de la unidad de manejo forestal
y mantenidas en registro (indicador 1.7.1).
- “Los responsables de la UMF cuentan con un informe científico avalado
por una academia científica de primera línea, independiente, reconocida
o la nacional correspondiente, que demuestre que no hay impactos
ambientales significativos para el uso a escala comercial de los OGM” 83.

V. POSICIONES DE LAS AUTORIDADES PUBLICAS.

Como expresamos al iniciar este informe, para obtener un diagnóstico real de la


situación legal e institucional de Chile en esta materia consideramos necesario
abordar también las diversas posiciones, programas y/o actividades que en la
práctica se desarrollan en Chile al respecto. En efecto, al analizar estos aspectos
podremos dar a nuestro estudio jurídico un contexto de política pública que resulta
muy importante puesto que, como sabemos, la normativa y la legislación
constituyen manifestaciones e instrumentos de política.

Hasta ahora no existe en nuestro país una política explícita del Gobierno en
materia de bioseguridad. Sin embargo, y como veremos a continuación,

83
Certforchile, “Estándar de Manejo Forestal Sustentable en Chile, “Plantaciones””, julio 2001, p.3-
4.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 29


recientemente se ha creado una Comisión Nacional para el Desarrollo de la
Biotecnología, con el mandato de proponer una estrategia al respecto, la que
necesariamente deberá abordar aspectos de bioseguridad. Sin perjuicio de lo
anterior, hace ya algunos años existen programas, decisiones y actividades de las
diversas autoridades públicas chilenas que han permitido deducir aquéllos
aspectos más relevantes de la posición del Gobierno de Chile en esta materia.
Pasamos a revisar aquéllas que consideramos más importantes para efectos de
nuestra investigación:

V.1. Ministerio de Agricultura.

El Ministerio de Agricultura inició en 1995 sus actividades en esta área, en el


marco de una estrategia de apoyo a la transformación de la agricultura. En dicho
contexto solicitó a la FAO la contratación de un grupo internacional de expertos
con el objeto que elaboraran una propuesta de Programa Nacional de
Biotecnología Agropecuaria y Forestal de Chile. Este programa no se ejecutó por
razones presupuestarias, sin embargo vale la pena revisar qué proponía en lo
sustantivo 84:

a) La esencia de la propuesta consistía en establecer un sistema de


financiamiento de proyectos para inyectar fondos destinados al desarrollo del
conocimiento y la productividad en las áreas de biotecnología agrícola, forestal y
animal.
b) Se proponía la creación de una infraestructura mínima para coordinar,
administrar, repartir y evaluar las actividades del Programa. Esta estructura estaría
compuesta por un Comité Asesor Nacional, que aprobaría el presupuesto y
avance del Programa; un Coordinador del Programa; un Comité Técnico Asesor,
que evaluaría y aprobaría las propuestas seleccionadas para financiamiento; y un
Jefe de Asesores Científicos, que debería proveer asesoría y apoyo al
Coordinador.
c) El 20% de los fondos totales (US$44 millones por 10 años) se destinaría a la
formación de recursos humanos en diferentes niveles: postgrados, postdoctorados
y entrenamientos de corto y mediano plazo. A su vez, se debería buscar la
repatriación de científicos.
d) Se señala la importancia de incrementar la participación del sector privado en el
fomento a la investigación, a través de franquicias tributarias u otros incentivos.
e) Se resalta la importancia de formar un sistema de acceso a información y
comunicación. A su vez, se recomienda iniciar una campaña para orientar a la
sociedad sobre los fundamentos y principios básicos de la biotecnología moderna,
sus aplicaciones y sus beneficios.

84
“Propuesta del Programa Nacional de Biotecnología Agropecuaria y Forestal de Chile”,
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y Fundación para
la Innovación Agraria (FIA), Santiago, Chile, 1996.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 30


f) Por otra parte, se enfatiza la necesidad de considerar los derechos y
responsabilidades internacionales en materia de patentes biotecnológicas y
desarrollar capacidades nacionales en los mecanismos de invención y patentes.
g) Se recomienda que el Programa se enfoque hacia ciertas áreas tecnológicas
prioritarias, que serían las siguientes: transferencia de genes; biología celular;
análisis del genoma; e informática. Las prioridades deberían incluir especies de
importancia para la agricultura y el desarrollo y la conservación de los recursos
genéticos chilenos para las futuras generaciones.
h) Por último, se recomiendan criterios para la selección y evaluación de los
proyectos, especialmente el mérito científico de las propuestas y que sean
concordantes con las áreas prioritarias nacionales del sector.

Este Programa, que como ya sabemos no se realizó, sirvió de antecedente para el


Programa que actualmente desarrolla el Ministerio de Economía 85 con la
participación de diversas autoridades, entre las cuales se encuentra el Ministerio
de Agricultura.

En la actualidad el Ministerio se encuentra trabajando este tema en el contexto del


objetivo planteado para la agricultura chilena consistente en el desarrollo de una
“agricultura limpia y de calidad”86. Aunque este objetivo no se refiere
expresamente a la bioseguridad, sí tiene importantes implicancias en la materia.
En efecto, a pesar que esta opción dice relación con una estrategia para optimizar
la relación entre el sector agrícola chileno 87 y los requerimientos del mercado
actual, lo más probable es que tenga también consecuencias para la definición de
políticas en materia de OGM 88.

Para llegar a esta conclusión debemos partir de la base de entender la


“agricultura” como el proceso de transformación de recursos productivos naturales
en alimentos disponibles al consumidor89. De esta manera, al optar por una
estrategia de calidad en la agricultura, Chile se estaría situando en un punto más
cercano a la producción de “specialities” que de “commodities”90, cuestión que no
85
Ver sección V.2. de este documento.
86
Niño de Zepeda, Alberto, Subsecretaría de Agricultura, exposición “La Agricultura Limpia y de
Calidad como una Opción Estratégica para Chile. Bioseguridad”, presentada en el Seminario
“Gestión de la Bioseguridad. Tendencias en América Latina y Chile”, organizado por el Ministerio
de Agricultura y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Santiago,
Chile, 29 de agosto de 2001.
87
Sector pequeño y de gran variedad ecosistémica en comparación con la agricultura de otros
países.
88
En este sentido, se ha constituido un grupo de trabajo intraministerial de nivel político, integrado
por los jefes de servicio y presidido por el Subsecretario de Agricultura, abocado a perfeccionar la
política del sector silvoagropecuario frente a los organismos transgénicos (Información obtenida de
los comentarios a la primera versión de es te Informe, de la Sra. Teresa Agüero, ODEPA, 31 de
enero de 2002).
89
Niño de Zepeda, Alberto, et. al., “Calidad como opción estratégica de desarrollo pecuario”, en De
Recursos Productivos a Alimentos: Estrategias de Calidad, Proyecto IICA-SAG, mayo 1999, p.4.
90
Los productos finales se pueden clasificar en los extremos de “commodities” (productos
genéricos), por un lado, y “specialities” por el otro, existiendo entre ambos una infinita gama de
posibilidades.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 31


es indiferente en materia de OGM, puesto que la mayor aplicación de éstos es
precisamente en la producción de “commodities”91.

Lo anterior, sin embargo, no significa que el Ministerio hasta ahora rechace la


existencia de una agricultura “transgénica”. Por el contrario, la propuesta del
Ministerio parece consistir básicamente en estructurar un modelo de política de
agricultura mixta, esto es, cultivos que utilicen insumos genéticamente modificados
y cultivos libres de éstos. Es decir, postulan la aceptación del cultivo de OGM en el
país, pero en la medida que se haga de manera regulada y previa evaluación de
riesgos92. En este sentido, sostienen que la regulación debiese considerar los
siguientes principios:93 evaluación de riesgo caso a caso; minimización de
externalidades negativas sobre los cultivos no transgénicos (por ejemplo, a través
de medidas de bioseguridad tales como el establecimiento de distancias físicas
mínimas); información a todos los agentes involucrados; y decisión informada de
los agentes correspondientes 94.

Cabe destacar que recientemente el Subsecretario de Agricultura se pronunció


públicamente acerca de la posición del Ministerio en esta materia 95, señalando que
se basa en los siguientes principios generales: cautela (se refiere a esperar la
evolución de los mercados internacionales antes de tomar una decisión de país);
coordinación institucional; desarrollo de la investigación; desarrollo de las
capacidades profesionales; reforzamiento del análisis de riesgo; transparencia de
la información; desarrollo de la trazabilidad; monitoreo permanente de las
dinámicas internacionales; consulta permanente a los actores productivos
involucrados. De esta manera, la posición del Ministerio es mantener por el
momento el estado actual de las cosas.

Por último, en materia de investigación el INIA que, como vimos, es una


corporación de derecho privado que depende del Ministerio de Agricultura,

91
Esta afirmación es discutible, puesto que se sostiene que la biotecnología moderna no
solamente se aplica a la producción de “commodities” sino que también a mejorar la calidad de
algunos productos, pudiendo dar lugar a la generación de “specialities”. (opinión expresada por un
representante de una empresa biotecnológica en el Seminario “Gestión de la Bioseguridad.
Tendencias en América Latina y Chile”, organizado por el Ministerio de Agricultura y el Instituto
Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Santiago, Chile, 29 de agosto de 2001).
92
Ver legislación existente en el sector agrícola (sección IV.1.1).
93
Agüero Teare, Teresa et.al., “Organismos Transgénicos: Situación en Chile y Perspectivas”, en
Revista Temporada Agrícola, Nº14, segundo semestre 1999, ODEPA, p.141.
94
Cabe señalar que el Ministerio de Agricultura ha planteado esta propuesta de política para
abordar el tema de los OGM en el país basándose en sus competencias, las que se manifiestan en
los siguientes ámbitos para abordar el problema de la seguridad de la biotecnología: Minimización
de los riesgos sobre la biodiversidad que podrían presentar los OGM; Mejoramiento de la
productividad del sector, por ejemplo, a través de la generación de variedades adecuadas a la
agricultura nacional vía ingeniería genética; Mejoramiento de la inserción de la producción chilena
en los mercados internacionales, a través de la generación y conservación de una buena imagen
de calidad de los productos nacionales (en Agüero, Teresa, op.cit., p.140).
95
Seminario “Bases para una Política de Producción Transgénica en Chile”, organizado por la
Comisión de Agricultura del Senado, 15 de julio de 2002.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 32


colabora con proyectos que desarrollan especies transgénicas de aplicación
agrícola y silvícola 96.

V.2. Ministerio de Economía.

El Ministerio de Economía se encuentra desarrollando en el marco de el Programa


BID II sobre Innovación Tecnológica (2001-2005), un Subprograma de Desarrollo
Tecnológico en los Sectores Forestal, Agropecuario y Acuícola cuyo objetivo es
incrementar el desarrollo biotecnológico en estos sectores, como una herramienta
para mejorar su competitividad, a través de aumentar la calidad de productos y
procesos, introducir valor agregado y desarrollar capacidades a nivel país en la
materia97. Esta iniciativa ha sido justificada por la necesidad de enfrentar la
creciente competitividad mundial y desarrollar políticas que permitan cumplir con
los diversos compromisos internacionales y de libre comercio que el país ha
adquirido, acrecentando al mismo tiempo las capacidades de expansión de la
economía.

El desarrollar una política orientada a incrementar el gasto que el país hace en


ciencia y tecnología y a potenciar ciertas áreas que constituyen pilares
fundamentales para el desarrollo productivo y competitivo del país, como la
biotecnología aplicada a los sectores silvoagropecuario y acuícola, constituye una
de las prioridades para cumplir con tales propósitos 98.

Los componentes de este subprograma se dividen en cuatro líneas de acción. La


primera se refiere a la formación de capacidades en recursos humanos, esto es, la
formación de técnicos, profesionales, ejecutivos e investigadores que permita
ampliar la masa crítica en el país e incorporar los avances internacionales,
tomando en cuenta las carencias que el país evidencia en la materia. La segunda
línea de acción se refiere al financiamiento de proyectos tecnológicos, es decir,
financiar proyectos destinados al desarrollo de iniciativas de innovación en las
empresas y al desarrollo de conocimientos en los institutos de investigación y
universidades en las áreas de biotecnología agrícola, pecuaria, forestal y acuícola.
Luego, la línea de acción número tres consiste en la recopilación, análisis y
difusión de políticas nacionales y adelantos tecnológicos en la materia. Este
componente del subprograma está dirigido fundamentalmente a generar, recopilar
y difundir políticas, programas y normas aplicables a la biotecnología a nivel
nacional e internacional, a la creación de sistemas de información y al

96
A modo de ejemplo, el INIA desarrolló entre 1999 y 2000 el proyecto “Producción de variedades
de papa utilizando transformación genética” que busca realizar una evaluación agronómica e
industrial de determinadas variedades transgénicas de papa (fuente: página web del INIA).
Igualmente, el INIA es uno de los colaboradores del proyecto de la empresa GENFOR, creada al
alero de la Fundación Chile, que tiene por objeto establecer las primeras plantaciones de pino
transgénico resistente a la polilla del brote, con financiamiento del FDI de CORFO (fuente: página
web de la Fundación Chile).
97
Ministerio de Economía, Documento “Programa BID II. Subprograma de Desarrollo Tecnológico
en los Sectores Forestal, Agropecuario y Acuícola (Años 2001-2005)”, versión del 5/9/2000, p.7.
98
Ibid, p.1.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 33


establecimiento de un foro nacional en la materia. Por último, la cuarta línea de
acción consiste en el fortalecimiento de los servicios públicos de apoyo a la
biotecnología. El objetivo en este caso es generar masa crítica institucional en el
sector público en relación a la biotecnología para que la gestión gubernativa en
estas materias esté en consonancia con los desarrollos que el país está realizando
al respecto.

El Ministerio ejecuta estas líneas de acción a través de diversas instituciones


públicas: la Subsecretaría de Economía y la Corporación de Fomento (CORFO)
del mismo Ministerio; la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), que depende
del Ministerio de Agricultura; y la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONICYT), que pertenece al Ministerio de Educación.

Cabe resaltar en esta parte, las actividades relacionadas con la biotecnología que
se desarrollan en materia forestal dentro del ámbito del Ministerio de Economía.
En efecto, el INFOR para el cum plimiento de su misión99, ha definido una
estrategia basada en tres líneas de acción, que son: a) Mejorar la información
sobre recursos forestales y su uso; b) Diversificar las opciones de producción
forestal; y c) Contribuir al aumento de las exportaciones y al consumo interno de
los productos forestales 100. En este contexto, la transgenia forestal es vista por
INFOR como una actividad con un potencial muy interesante en términos de la
productividad forestal que permitiría alcanzar, pero por ahora estima que el
rechazo que provoca la introducción de cultivos forestales trangénicos en ciertos
mercados de destino hacen inconveniente invertir en ello, al no existir el tiempo
suficiente para probar una eventual inocuidad sobre la biodiversidad 101.

Por último, cabe resaltar dentro de las actividades del Ministerio de Economía la
reciente creación de la Comisión Nacional para el Desarrollo de la
Biotecnología102. Esta Comisión fue creada como órgano asesor del Presidente de
la República y su función consiste en mostrar una visión prospectiva sobre las
tendencias e impactos que, en nuestro país, observe el desarrollo de las
99
Ver la misión del INFOR en sección III.2.3. de este documento.
100
Fuente: Página web del INFOR en www.infor.cl.
101
Opinión vertida por María Paz Molina, funcionaria de INFOR, VIII Región.
102
DS Nº164 de 21 de junio de 2002, del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. De
acuerdo con este decreto, la Comisión está integrada por los siguientes miembros: el Subsecretario
de Economía, Fomento y Reconstrucción; los Senadores Jaime Gazmuri Mujica y José García
Ruminot; los Diputados Exequiel Silva Ortiz y Antonio Leal Labrín; el Subsecretario de Agricultura;
el Subsecretario de Salud; el Intendente de la Región del Bío-Bío; el Presidente de CONICYT; el
Director del SAG; la Directora del ISP; la Directora de FIA; el Gerente del FDI de Corfo; la Jefa del
Depto. de Comercio y Desarrollo Sustentable de la Dirección Económica de la Cancillería; el Jefe
del Depto. de Acuicultura de la Subsecretaría de Pesca; el Jefe del Depto. de Desarrollo e
Información de la CONAMA; el Vicepresidente de Desarrollo de CODELCO; el Director General de
la Fundación Chile; el Presidente de la SNA; el Gerente de Medio Ambiente de SOFOFA; el
Presidente de la Asociación de Exportadores de Chile; el Gerente de la Asociación de Productores
de Salmón y Trucha; el Vicepresidente Ejecutivo de CORMA; Mario Lovazzano, representante de
FEPACH; el Rector de la Universidad de Talca; Fernando Quezada, Director Ejecutivo del
Biotechnology Center of Excellence Corporation; Jorge Allende, Universidad de Chile; Rafael
Vicuña, Universidad Católica.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 34


biotecnologías. Le corresponderá, además, elaborar una propuesta que contenga
los lineamientos estratégicos y las acciones concretas que potencien y regulen la
producción, la difusión y la utilización de estas nuevas tecnologías a lo largo del
país. 103

El mandato de esta Comisión consiste en presentar al Presidente de la República,


dentro de un plazo de 180 días un informe que debe contener104:
§ Un diagnóstico de las tendencias mundiales y nacionales en materia de
biotecnología.
§ La proposición de acciones públicas y privadas tendientes a crear y/o a
consolidar una política de desarrollo de la biotecnología en el país.
§ La descripción de la labor realizada por la Comisión.

Para ejecutar el mandato encargado a esta Comisión se estableció el siguiente


plan de trabajo 105: La Comisión se reunirá en sesiones mensuales y otorgará la
sanción preliminar y final de los informes. Para la elaboración de los informes se
constituyen cuatro Subcomisiones (Formación de Capacidades; Desarrollo
Empresarial; Marco Regulatorio; Bioética y Percepción Pública) que administran
las audiencias públicas y coordinan e integran los aportes de los grupos de
trabajo. Estos grupos, que están integrados por expertos y deben elaborar los
informes para las Subcomisiones, son ocho: Desarrollo Ciencia y Tecnología;
Formación de Recursos Humanos; Aplicaciones al sector productivo; Industria
biotecnológica; Regulaciones; Propiedad Intelectual; Bioética; y Percepción
Pública. Se espera que en enero del año 2003 se presente el informe final de la
Comisión.

V.3. Ministerio de Salud.

La posición del Ministerio de Salud en este tema dice relación específicamente


con los alimentos transgénicos y los potenciales peligros que encerrarían para la
salud pública. Es en este contexto que la División de Salud Ambiental ha
conformado una Comisión con el fin de elaborar recomendaciones relativas al
consumo de alimentos derivados de OGM 106.

Las propuestas de la Comisión del Ministerio para enfrentar en Chile


adecuadamente el tema de los transgénicos se resumen en los cuatro siguientes
puntos 107:

103
Artículo 1, DS Nº164/02.
104
Artículo 2 DS Nº164/02.
105
Propuesta de Plan de Trabajo presentado en la primera sesión de la Comisión, 22 de julio de
2002 (en www.biotecnologia.gob.cl/comision/documentos/doccomision/doccomision.htm).
106
Cabe destacar que en Chile no existe un registro oficial de los alimentos derivados de OGM que
se comercializan en el país
107
Belmar, Roberto, “Propuestas del Ministerio de Salud”, en Revista Ambiente y Desarrollo,
Marzo/Junio 2000, p.74.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 35


§ En materia de normativa y regulación: se plantea modificar el Reglamento
Sanitario de los Alimentos, de manera que los alimentos transgénicos o que
contengan organismos o productos derivados de ellos, obligatoriamente
indiquen tal condición en su rotulación. Además se plantea que la autoridad
sanitaria pueda exigir a los productos alimenticios que estén incluidos en una
Resolución del Ministerio de Salud, la certificación de ausencia de compuestos
transgénicos. Tal certificación deberá venir de organismos oficiales del país de
procedencia y, respecto a los productos nacionales, del SAG, SERNAP o un
laboratorio acreditado para ta l objeto por el Instituto de Salud Pública (ISP).
§ En materia de control y fiscalización: se propone dotar al ISP del material físico
y técnico necesario, de manera que pueda enfrentar adecuadamente las
labores de evaluación de riesgos y de laboratorio de referencia.
§ En cuanto a coordinación intersectorial: se indica la necesidad de establecer
procedimientos que faciliten el intercambio formal de la información requerida
para tener un catastro de los alimentos transgénicos que se plantan, producen
y comercializan en Chile.
§ En educación e información: se propone desarrollar un Plan de Educación a la
Comunidad sobre las implicancias, oportunidades y riesgos que tiene el
consumo de alimentos transgénicos. Se sostiene que la información a la
comunidad es un pilar básico en salud pública: una comunidad activa y
eficientemente informada es una comunidad con menores riesgos asociados,
ya que está alerta para prevenirlos108.

El Ministerio sostiene, por otra parte, que el debate sobre este tema debe hacerse
en torno al Codex Alimentario109, ya que éste regula el intercambio de productos
alimentarios en el mundo 110.

A raíz de lo señalado, podemos observar que el Ministerio de Salud adhiere


claramente a la etiquetación, tema controvertido no sólo a nivel internacional111
sino que también en nuestro país. En efecto, como ya se señaló 112, el Ministerio
de Salud ha propuesto diversas regulaciones que aún no entran en vigencia

108
Urrutia, Marcelo, División de Salud Ambiental, Ministerio de Salud, “Organismos Vivos
Modificados (Transgénicos). Una visión desde la Salud Pública”, en Organismos Genéticamente
Modificados. Producción, Comercialización, Bioseguridad y Percepción Pública, Lionel Gil y Carlos
Irarrázabal, Ed., Santiago, Chile, marzo de 2001, p.116.
109
El Codex Alimentario es un organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y la FAO, y órgano oficial de la OMC sobre estándares de productos alimenticios. Este
organismo estableció en 1999 un grupo de trabajo sobre la inocuidad de los alimentos
transgénicos, con un plan de trabajo para 4 años.
110
Belmar, Roberto, en intervención realizada en la Mesa Redonda “Organismos Genéticamente
Modificados por la técnica del ADN recombinante (transgénicos)”, Comisión de Recursos
Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente de la Cámara de Diputados de Chile, Santiago, 17
de marzo de 2000.
111
En términos generales, los grandes países productores están por la no etiquetación. Este es el
caso de EEUU, Canadá, Australia y Argentina. Por otra parte, es especialmente Europa la que
encabeza la posición de etiquetar. (Urrutia, Marcelo, op.cit., p.115).
112
Ver sección IV.2.2.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 36


fundamentalmente debido a la divergencia en las opiniones de diferentes
reparticiones públicas.

V.4. Ministerio de Relaciones Exteriores.

La política internacional de Chile en esta materia dice relación fundamentalmente


con su participación en la elaboración y aprobación del Protocolo de Cartagena
sobre Seguridad de la Biotecnología, del Convenio sobre la Diversidad
Biológica113. Sin perjuicio de ello, es necesario también referirse a la participación
de Chile en foros relacionados con el comercio internacional, como la
Organización Mundial del Comercio (OMC), que se cruzan de manera muy
relevante con las discusiones internacionales en materia de OGM.

En primer lugar, cabe señalar que Chile participó activamente en las dos últimas
reuniones del Grupo de Trabajo Ad Hoc de Composición Abierta sobre
Bioseguridad (1999 y 2000), donde se desarrollaron las negociaciones
internacionales para establecer el Protocolo, que fue acordado finalmente en
Montreal en enero de 2000. En dichas negociaciones, Chile fue miembro del
llamado “Grupo de Miami”, integrado también por Estados Unidos, Canadá,
Australia, Argentina y Uruguay, siendo algunos de estos países los mayores
productores de cultivos transgénicos en el mundo114. La posición nacional en estas
negociaciones fue elaborada en conjunto por la Cancillería y CONAMA, y con el
apoyo de un Grupo Técnico de Trabajo sobre Bioseguridad compuesto por los
diversos órganos competentes del sector público115.

Los aspectos más relevantes de la posición chilena en las negociaciones del


Protocolo pueden resumirse como sigue 116:

a) Regulación del movimiento transfronterizo de Organismos Vivos Modificados


destinados para uso directo como alimento humano o animal o para
procesamiento: este fue uno de los temas más controvertidos en las
negociaciones del Protocolo. Se discutió la necesidad de someter estos

113
El contenido del Protocolo ha sido abordado en otros documentos generados por el Proyecto:
“Nota Resúmen del Protocolo” y “Conclusiones y Recomendaciones para la Elaboración de un
Marco Jurídico sobre Seguridad de la Biotecnología Moderna en Chile”.
114
Aramendis, Rafael, “Bioseguridad”. En Revista Colombia Ciencia & Tecnología, Vol. 17, Nº1,
enero -marzo de 1999, p.7.
115
RREE, CONAMA, Salud, Economía (Subsecretaría de Pesca, SERNAPESCA), Agricultura
(ODEPA, SAG, INIA), DIRECTEMAR y CONICYT.
116
Basado en las siguientes fuentes y documentos: entrevista al ex-Embajador Director de Medio
Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores Sr. Rolando Stein, contenida en la Revista
Ambiente y Desarrollo, marzo-junio 2000, p.68-70; expos iciones del Sr. Rolando Stein y el Sr.
Aaron Cavieres, Jefe del Departamento de Recursos Naturales de CONAMA en la Mesa Redonda
“Organismos Genéticamente Modificados por la técnica del ADN recombinante (transgénicos)”,
organizada por la Comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente de la
Cámara de Diputados de Chile, Santiago, 17 de marzo de 2000; minutas y documentos internos de
trabajo de la delegación chilena a las negociaciones del Protocolo.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 37


organismos al Protocolo en general, y al procedimiento del Acuerdo
Fundamentado Previo (AFP), en particular. Finalmente, se acordó sujetarlos al
Protocolo, pero no al procedimiento de AFP. Por lo tanto, de acuerdo con este
instrumento internacional existen dos tipos de OVM: los destinados para el
procesamiento y consumo humano y animal y los de introducción en el medio
ambiente. Chile fue partidario de efectuar esta distinción, de manera que el
procedimiento del AFP sólo se aplicara a los segundos. Así, Chile sostenía en
conjunto con el Grupo de Miami, que los OVM destinados a consumo humano y
animal (los comúnmente llamados “alimentos transgénicos” o commodities) debían
tener un tratamiento diferenciado al interior del Protocolo, puesto que estos OVM
son en su mayor parte mercancías agrícolas que se transan en grandes
volúmenes y la aplicación de requerimientos tan estrictos provocaría un verdadero
caos en el movimiento del comercio internacional de granos. El procedimiento
diferenciado consistiría en un mecanismo basado en obligaciones y derechos de
acuerdo con la propia regulación nacional, y que se insertaría en el marco del
Sistema de Intercambio de Información. Para otros países, en cambio, esta era
una distinción artificial y motivada por los intereses comerciales de los países
exportadores de este tipo de OVM que veían en el procedimiento del AFP un
entorpecimiento y encarecimiento de sus operaciones comerciales.

b) Medidas de Manipulación, Transporte, Envasado e Identificación: Otro aspecto


fundamental de las negociaciones fue la demanda de diversos países de contar
con mecanismos de identificación para los OVM, especialmente para aquéllos
destinados a consumo humano y animal. Chile sostenía que cada Parte debía
velar porque al exportar este tipo de OVM se identificaran adecuadamente de
acuerdo con su propia legislación interna, pero reconociendo las prácticas de
requerimientos de etiquetado que las otras legislaciones establecieran.
Finalmente, el Protocolo establece que la Parte exportadora de estos OVM debe
identificar claramente que éstos “pueden llegar a contener OVM y que no están
destinados para su introducción intencional en el medio”. A su vez, se exige la
identificación de los rasgos y características de los demás tipos de OVM.

c) Principio Precautorio: Otro aspecto muy controvertido fue la inclusión de este


principio en el Protocolo y su forma de inclusión. Chile era partidario de su
inclusión, pero de manera muy acotada con el objeto de impedir su uso arbitrario o
como traba proteccionista al movimiento transfronterizo de OVM. La redacción
final del Protocolo en este aspecto fue más acotada que la planteada
originalmente en las negociaciones, sin embargo no lo suficiente para el Grupo de
Miami. Chile, por ejemplo, planteaba que se vinculara este principio a un sistema
de solución de controversias o de reclamación que lo regulase.

d) Relación del Protocolo con otros tratados internacionales: la preocupación


central de las negociaciones internacionales en este aspecto se referían a la
relación de este Protocolo con los acuerdos comerciales de la OMC. Es decir, si el
Protocolo se trataba de un instrumento subordinado, o por el contrario, era un
instrumento de igual o mayor jerarquía que los acuerdos comerciales. Chile era
partidario de abordar este tema a través de un procedimiento de solución de

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 38


controversias, que permitiera dirimir adecuadamente los conflictos que surgieran
en esta materia. Para ello Chile presentó una propuesta que recogía los modelos
acordados en algunos acuerdos internacionales de última generación pero con las
adecuaciones correspondientes a la especificidad de un Protocolo como el de
Bioseguridad. Sin embargo, este tema no se resolvió y fue postergado para una
futura elaboración por la Conferencia de las Partes. En todo caso, el Preámbulo
del Protocolo estableció, aunque con un lenguaje vago y ambiguo, que los
acuerdos comerciales y ambientales “deben apoyarse mutuamente”, que el
Protocolo no podrá interpretarse en el sentido de que modifica los derechos y
obligaciones de una Parte con arreglo a otros acuerdos internacionales ya en
vigor, pero que esto no significa que el Protocolo se subordina a otros acuerdos
internacionales.

El Gobierno de Chile firmó el Protocolo en mayo del 2000 en Nairobi, Kenya,


durante la 5ª Conferencia de las Partes del Convenio de Biodiversidad y es
partidario de su ratificación con el objeto que constituya un cuerpo legal nacional
que permita regular el movimiento transfronterizo de los OVM. Sin embargo, hasta
ahora no ha sido enviado al Congreso para iniciar dicho trámite legislativo 117.

Por último, cabe señalar que Chile ha seguido participando en este foro
internacional a través del Comité Intergubernamental del Protocolo de Cartagena
(ICCP, según siglas en inglés), que se ha reunido ya en dos oportunidades (en
Montpellier, Francia, en Diciembre del 2000 y en Nairobi, Kenya, en octubre del
2001). Este Comité fue creado por la Conferencia de las Partes del Convenio de
Biodiversidad, con el mandato de realizar las preparaciones necesarias para la
Primera Reunión de las Partes del Protocolo.

Dicho mandato determinó los temas que debía trabajar este Comité, entre los
cuales podemos mencionar los siguientes: responsabilidad y compensación;
vigilancia y presentación de informes; mecanismo financiero; adopción de
decisiones; intercambio de información; creación de capacidad; manipulación,
transporte, envasado e identificación; y cumplimiento. La participación del
Gobierno de Chile en el ICCP, sin embargo, no ha sido muy activa por lo que es
difícil deducir claramente alguna posición nacional actual en cuanto a la
implementación e interpretación de este instrumento.

Por otra parte, como ya señalamos, Chile también participa en diferentes foros
relativos al comercio internacional. La posición de Chile en materia de libre
comercio es clara. La economía chilena, volcada al comercio internacional,
necesita de reglas claras y favorables para un intercambio libre y sin trabas

117
Según el documento elaborado por la Dirección de Medio Ambiente de la Cancillería “Estado
jurídico que guarda el proceso de ratificación del Protocolo de Cartagena en los países miembros
del GRULAC”, de 5 de octubre de 2001, en Chile “los trabajos tendientes a la ratificación se
iniciarán el próximo año”.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 39


encubiertas.118 En este sentido resulta relevante destacar la participación de Chile
en el Comité de Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC) de la OMC en lo que dice
relación con el etiquetado de OGM y sus derivados. En efecto, Chile ha notificado
oportunamente a dicho Comité la normativa nacional en elaboración sobre
rotulación de OGM 119 lo que ha generado, en los últimos meses, observacione s
por parte de EEUU, Tailandia y Canadá que manifiestan su desacuerdo con el
etiquetado obligatorio de los OGM puesto que, entre otras razones, puede
constituir una potencial barrera no arancelaria al comercio120. Por otra parte, cabe
mencionar la creación de una Comisión Nacional Coordinadora en Materias
Sanitarias y Fitosanitarias con el objeto de establecer las posiciones nacionales en
estas materias que permitan un trabajo interministerial eficiente frente a
negociaciones comerciales específicas.121 Con esto se busca reforzar el
cumplimiento de las obligaciones asumidas por Chile ante la OMC, en el Comité
de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, cuyo objetivo es velar porque este tipo de
medidas no se transformen en una forma de discriminación arbitraria o en una
restricción encubierta al comercio internacional. No contamos con antecedentes
que señalen que esta Comisión haya tratado, hasta ahora, el tema de las
implicancias del Protocolo de Bioseguridad en materia de comercio internacional,
sin embargo puede l egar a constituir una instancia de discusión de la posición
país en la materia.

V.5. Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA).

La CONAMA ha enfocado, hasta ahora, su trabajo en bioseguridad en los


aspectos relacionados con las negociaciones internacionales del Protocolo de
Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología. Es así como ha participado, junto
con la Cancillería, en la elaboración de la posición nacional para este foro.

Con este objetivo se ha iniciado un trabajo intersectorial en la materia que se


formalizó con la creación, a fines del año pasado, de un Comité Nacional Asesor
en materias de Bioseguridad122, que es uno de los cuatro comités asesores en
materias ambientales internacionales.

118
Stein, Rolando, “El Protocolo de Cartagena: entretelones de una Negociación”, en Organismos
Genéticamente Modificados. Producción, Comercialización, Bioseguridad y Percepción Pública,
Lionel Gil y Carlos Irarrázabal, Ed., Santiago, Chile, marzo de 2001, p.125.
119
Ver el contenido de dicha normativa en sección IV.2.2. de este documento.
120
“Estado de Situación de la Normativa que Regula Identificación, Rotulación, Internación,
Producción y Liberación de Alimentos Genéticamente Modificados (OGMs) y sus Derivados en
Chile, Estados Unidos, Unión Europea y otros países”, Documento elaborado por la Dirección
Económica (CODESU) del Ministerio de Relaciones Exteriores, actualizado al 24 de octubre de
2001.
121
DS Nº238/01, del Ministerio de Relaciones Exteriores, publicado en el Diario Oficial del día 30
/6/01.
122
DS Nº184/00 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, publicado en el Diario Oficial
del día 30 de noviembre de 2000. Este Comité está integrado por: el Director Ejecutivo de
CONAMA (presidente), y un representante de los siguientes ministerios y autoridades públicas:
Ministerio de Relaciones Exteriores (vicepresidente), Ministerio de Economía, Ministerio de

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 40


Es así como CONAMA ha trabajado en la conducción y coordinación del sector
público en lo relativo al Protocolo de Bioseguridad conformando, desde los inicios
de las negociaciones de este instrumento internacional, diversos comités políticos
y técnicos de trabajo que han jugado un rol importante en la discusión de la
posición país en la materia.

Junto con ello, actualmente se encuentra gestionando el inicio de un proyecto del


PNUMA/GEF sobre el “desarrollo de marcos estructurales nacionales en
bioseguridad”. Este proyecto busca desarrollar un marco nacional que permita al
país cumplir con sus obligaciones derivadas del Protocolo de Bioseguridad. Para
ello se pretende desarrollar a nivel nacional estudios, entre otros, sobre:
programas existentes en creación de capacidades; el estado actual de la
biotecnología; la legislación existente; y conocimientos especializados
relacionados a la bioseguridad. De acuerdo con los antecedentes obtenidos de
CONAMA, está planificado iniciar el proyecto en alrededor de noviembre del 2002,
con una duración de 18 meses.

V.6. CONICYT.

Con el objeto de impulsar el desarrollo de la biotecnología en Chile, CONICYT


creó en 1983 el Comité Nacional de Biotecnología (CNB). El CNB recibió el
encargo de asesorar a CONICYT oficialmente en materias relativas a la
biotecnología y, a partir de ese mandato, el CNB definió un conjunto de áreas de
interés y creó para cada una de ellas un subcomité.

El Subcomité de Bioseguridad fue creado en 1992. El trabajo de este organismo


generó, en 1994, un “Manual de Normas de Bioseguridad” que incluye entre otros
aspectos, un análisis de los principios generales de la bioseguridad, normas
técnicas de bioseguridad para laboratorio y para la liberación intencionada de
microorganismos genéticamente modificados, entendiendo por ésta “cualquier
experimento o producto comercial que se realiza o contiene microorganismos
vivos y que se ensaya bajo las siguientes circunstancias: a) en un campo abierto o
un ecosistema natural; b) en instalaciones cerradas destinadas a plantas o
animales, pero que no tengan certificado que garantice el cumplimiento de las
normas de contención correspondientes; y c) cuando los productos son para el
consumo humano o animal.” 123

Este Manual propone una organización para un “Plan de Bioseguridad”, el que


requiere de la existencia de un Comité Técnico Nacional de Bioseguridad (CTNB),
un Comité Institucional de Bioseguridad (CIB) y un Manual Técnico de Normativas

Agricultura, Ministerio de Salud, Subsecretaría de Pesca, Servicio Agrícola y Ganadero, Dirección


Económica del Ministerio de RREE y Servicio Nacional de Aduanas.
123
CONICYT, “Manual de Normas de Bioseguridad”, Comité Nacional de Biotecnología, 2ª Edición,
1996, p.11.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 41


de Bioseguridad, cada uno de los cuales tiene funciones específicas. Además,
establece que estos comités debieran asesorar al Gobierno en la puesta en
marcha de políticas de control y regulación de la bioseguridad a nivel nacional.124

Cabe mencionar la reciente creación de una iniciativa conjunta entre CONICYT, el


Ministerio de Agricultura (a través de FIA) y el Ministerio de Economía (a través de
CORFO) llamada Genoma Chile. Consta de dos programas: Genoma en Recursos
Naturales Renovables y Biominería, a través de los cuales se busca el desarrollo y
perfecionamiento de las tecnologías existentes y la creación de nuevas
capacidades en el área científico-tecnológica, para finalmente, permitir el
posicionamiento competitivo de los productos nacionales. El primero de estos
programas tiene como meta aprovechar oportunidades o resolver problemas
nacionales de impacto económico y social, en los ámbitos forestal, agropecuario,
acuícola, y otros relacionados a los recursos naturales renovables a través del
desarrollo de conocimiento y nuevas tecnologías. Con fecha 4 de julio de 2002 se
adjudicaron los primeros proyectos concursables, por un monto de alrededor de
tres y medio millones de dolares en conjunto 125.

VI. OTRAS POSICIONES.

Junto con las actividades desarrolladas por el sector público en esta materia,
existen en nuestro país algunas iniciativas y agrupaciones que tienen por objeto
representar intereses privados y diversas posiciones de la sociedad civil
relacionadas con el desarrollo de la biotecnología moderna en Chile. Hemos
clasificado estas iniciativas por sectores, esto es, sector privado, sociedad civil,
sector científico y académico:

VI.1. SECTOR PRIVADO

VI.1.1. Agrupación de Agricultura Orgánica de Chile A.G. (AAOCH).

La Agrupación de Agricultura Orgánica de Chile126 es una asociación gremial de


nivel nacional, formada en 1999, que agrupa a los diferentes actores relacionados
con la Agricultura Orgánica. Está formada por instituciones, empresas y personas
relacionadas con el desarrollo de este tipo de agricultura, dedicadas a la
comercialización, desarrollo de proyectos agroecológicos, difusión, capacitación,
certificación, investigación y venta de insumos.

El objetivo de la Asociación es “promover la Agricultura Orgánica agrupando a


aquellos interesados en realizar un trabajo conjunto y comprometido con la
sustentabilidad y biodiversidad de los ecosistemas agrícolas y naturales” 127.

124
Ibid, p.20.
125
Fuente:www.conicyt.cl/iniciativas/genoma
126
Información resultante de una entrevista con representantes de la organización Sra Claudia
Fernández y Sr Patricio Yañez.
127
Fuente: www.chileorganic.com

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 42


La AAOCH percibe que se perdió la oportunidad que significaba el que Chile fuera
una “isla” geográficamente en cuanto a biodiversidad, lo que hubiese permitido
que Chile tuviera una opción libre de transgénicos. Ante la opción impuesta de
desarrollar una agricultura mixta, la AAOCH plantea al menos la necesidad de
contar con información sobre cuáles son los cultivos transgénicos que se están
realizando en el país, para poder informar a sus asociados sobre dónde producir y
donde no producir agricultura orgánica. Asimismo, proponen identificar y proteger
jurídicamente zonas geográficas de vocación orgánica. En este sentido, señalan
que la protección de la biodiversidad es muy importante para la agricultura
orgánica pues ésta no trabaja sobre la base de cultivos sino sobre
“agroecosistemas”, de este modo, si ciertas especies desaparecen se perjudica a
la agricultura orgánica, y se percibe que los cultivos transgénicos constituyen una
amenaza para las especies autóctonas.

Por otra parte, en materia de exportación de productos orgánicos, sostienen que


uno de los principales importadores de Chile, Europa, exige que exista un sistema
legal de protección y fomento a los cultivos orgánicos en el país de origen. Al no
cumplirse estas condiciones en nuestro país, y existir cultivos transgénicos, temen
que sus esfuerzos para acreditarse como país exportador ante la Unión Europea
se pierdan. Consideran, por lo tanto, fundamental la certificación de los productos
orgánicos. Al respecto señalan que durante el primer semestre del año 2000 el
Ministerio de Agricultura, a través del SAG, desarrolló el “Sistema Nacional de
Certificación de Productos Orgánicos” que, aunque no es reconocido por los
estándares de la Comunidad Europea, posibilita a las empresas certificadoras
nacionales homologar sus exigencias a las vigentes en el contexto internacional,
facilitando el acceso de productos orgánicos chilenos a los mercados
mundiales.128

VI.1.2. Asociación de Productores de Salmón y Trucha A.G.

Esta Asociación129, como su nombre lo dice, reúne a una serie de empresas


chilenas productoras de salmón y trucha. Dentro de sus objetivos se enuncian los
siguientes: mantener, actualizar y distribuir la información acumulada de la
salmonicultura chilena; informar a las empresas productoras regularmente sobre
los acontecimientos de mercado y productivos del mundo; y proponer y generar

128
Señalan que a partir del primero de Enero de 1998 la Comunidad Europea exige a todas las
entidades certificadoras, sean de la CE o extranjeras, el cumplimiento de la norma EN45011 o su
equivalente internacional ISO 65. Como resultado de ello, los productores han tenido que recurrir a
instituciones internacionales como la Alemana BCS OKO- Garantie, la Suiza IMO (Institute for
Marketecology) e incluso empresas Argentinas, resultando en el consecuente aumento de costos y
por ende pérdida de competitividad internacional. (Felipe Bañados, Proyecto de investigación
“Situación de La Cadena de Comercialización de Productos Orgánicos en Chile: Análisis
Comparativo frente al Desarrollo en la Comunidad Europea”, propuesta, en www.chileorganic.com ,
octubre de 2001).
129
Información obtenida de www.salmonchile.cl y de lo señalado por el Sr. Rodrigo Infante,
Gerente General de la Asociación de Productores del Salmón y Trucha de Chile A.G.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 43


cambios administrativos y legislativos que favorezcan la gestión de las empresas
productoras.

Dentro de sus actividades cabe resaltar la creación del Instituto Tecnológico del
Salmón (INTESAL), en noviembre de 1994, constituyendo su rama técnica. Se
encuentra ubicado en Puerto Montt, X Región, desde donde impulsa y orienta el
ordenamiento y centralización de la información científica y tecnológica del sector,
para lograr que la industria haga un uso óptimo de los recursos destinados a
investigación y capacitación, además de ser un interlocutor válido ante las
autoridades, universidades y centros de investigación nacionales y extranjeros.
Dentro de sus líneas de acción se encuentra la protección ambiental donde
desarrollan evaluaciones de la situación medioambiental en que se desarrolla la
industria salmonera en Chile.

Específicamente en materia de OGM la Asociación se ha manifestado en contra


del uso de la biotecnología moderna para la producción de salmones transgénicos,
posición que está reforzada por el acuerdo de la ISFA (International Salmon
Farmers Association). Señalan que los productores mundiales consideran que el
uso de esta tecnología no ayudará al aum ento del consumo de los salmones, y por
el contrario incorporaría un elemento "no natural" en sus productos que son
precisamente comercializados bajo el concepto de ser “naturales”.

VI.1.3. Asociación Nacional de Productores de Semillas (ANPROS).

ANPROS es una entidad gremial sin fines de lucro, fundada en 1959, que
pretende agrupar a todo el sector semillero de acuerdo a la ley, vale decir,
mejoradores, productores y comerciantes 130.

Para asesorar al Directorio en materia de biotecnología moderna y en la


elaboración de una posición sobre producción transgénica, ANPROS ha
constituido un “Comité de Transgénicos” que se reúne periódicamente.

La posición de esta Asociación quedó plasmada en una carta dirigida por el


Presidente de ANPROS al Subsecretario de Agricultura a principios del año 2002.
En ella identifican cuatro pilares fundamentales frente a la producción de semillas
transgénicas: 1. La biotecnología, y especialmente la transgenia, es una
herramienta que ha entrado en el mundo agrícola y su impacto puede ser positivo
si se evalúa concienzudamente sus implicancias en la salud humana,
biodiversidad y aspectos comerciales; 2. La Asociación está comprometida con
dar un apoyo irrestricto a un desarrollo sustentable de la agricultura nacional y a
mantener la biodiversidad del país; 3. Cualquier análisis de productos transgénicos
(semillas y otros) debe hacerse caso a caso como se procede actualmente en
materia de semillas; y 4. No hay ningún estudio científico que indique que un
animal alimentado con partes de plantas de origen transgénico, traspasará parte

130
Fuente: www.anpros.cl

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 44


de su ADN modificado a los productos de consumo derivados de dicho animal,
como carne y/o leche.

ANPROS considera que Chile debe continuar con la producción de semillas


transgénicas para exportación, evaluando su autorización caso a caso131. En este
contexto, vale la pena señalar que han adoptado una serie de medidas que tiene
por objeto regular su producción tanto de semillas transgénicas como no
transgénicas. La principal de estas medidas se refiere a la adopción de un
protocolo de acuerdo entre las empresas del sector en el que se obligan a seguir
un determinado procedimiento (por ejemplo, informar a ANPROS la ubicación de
todos los semilleros; garantizar un sistema de trazabilidad de la semilla producida;
manejo de los residuos post-cosecha de materiales transgénicos cuarentenarios y
no cuarentenarios; y la adopción de un código de ética de los miembros de la
Asociación en cuanto a que todo material transgénico internado al país debe
cumplir con la norma existente 132).

VI.1.4. Fundación Chile.

Es una fundación de derecho privado133, sin fines de lucro, que fue creada en
1976 mediante un acuerdo entre el Gobierno de Chile y la ITT Corporation de
Estados Unidos. Su función principal es el desarrollo de negocios innovativos y de
programas que tengan impactos significativos en Chile, mediante la transferencia
de tecnologías para la mejor utilización de los recursos naturales y el mejor
aprovechamiento de la capacidad productiva del país 134. Su trabajo cubre, entre
otras, las siguientes áreas: agroindustrial, forestal, recursos marinos, y
biotecnología.

La posición de la Fundación Chile puede resumirse de la siguiente manera: el


desarrollo y aplicación de la biotecnología en el mundo exige que Chile asuma un
rol activo en la adquisición de tecnologías y desarrollo de proyectos de
investigación, puesto que es la única manera de situarse, en el futuro,
competitivamente a nivel internacional. Sostienen que la biotecnología puede
cumplir un rol fundamental en el desarrollo económico del país y que debe existir
un marco regulatorio nacional e internacional que sea claro y que facilite su
aplicación y comercialización.

131
Posición expuesta por Víctor Pinto, Director de ANPROS en Reportaje “Chile en la Encrucijada”
de Revista del Campo Nº1359 del Diario El Mercurio, julio de 2002.
132
Informe de ANPROS adjuntado a la carta enviada al Subsecretario de Agricultura e información
obtenida en reunión con los miembros del Comité de Transgénicos con fecha 24 de julio de 2002.
133
Información obtenida fundam entalmente en entrevista con el Sr. Carlos Fernández, Gerente
General de Biogenetic, filial de Fundación Chile y en el Seminario organizado por la Fundación,
titulado “Situación Mundial de la Comercialización de Productos Biotecnológicos aplicados a la
Agricultura y su Impacto para América Latina” y realizado el 25 de septiembre de 2001.
134
Brochure Fundación Chile, Technological Innovation, p.6.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 45


VI.2. SOCIEDAD CIVIL

VI.2.1. Red por un Chile libre de transgénicos.

La “Red por un Chile Libre de Transgénicos” 135 fue creada en 1999, y consta de
17 organizaciones miembros. De éstas 8 son ambientales, 4 de consumidores y 5
de agricultura orgánica. Dentro de las actividades que realizan cabe resaltar la
realización de conferencias de prensa, cartas y reuniones con autoridades, la
elaboración de posiciones respecto al Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de
la Biotecnología, y la interposición de acciones judiciales respecto al etiquetado de
alimentos transgénicos, y el acceso a la información136.

De acuerdo con este sector de la sociedad chilena se debe considerar seriamente


la posibilidad de optar por “un Chile libre de transgénicos”. Esto es, prohibir la
creación de organismos transgénicos y su liberación al medio ambiente en Chile,
debido a los graves e impredecibles riesgos de esta nueva biotecnología a la salud
humana y la biodiversidad137. En caso que esto no sea posible, sostienen que se
debe adoptar una moratoria en la liberación de árboles y cultivos transgénicos,
hasta que no haya una política definida y normativas claras al respecto, como
también capacidad técnica y de fiscalización138.

Para fundamentar esta opción dan los siguientes argumentos139: la protección del
patrimonio genético de Chile; el garantizar productos libres de transgenia para los
mercados exteriores más exigentes; y el permitir el acceso a mercados futuros de
productos naturales a un mayor precio.

VI.3. SECTOR ACADEMICO Y CIENTIFICO

VI.3.1. Universidades.

La investigación en biotecnología en Chile se realiza principalmente en


universidades. Aquéllas con mayor número de investigadores en esta área son la
Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica en Santiago, y en
regiones, la Universidad de Talca, Universidad de Concepción, Universidad
Austral de Valdivia y la Uni versidad Católica de Valparaíso140. Las áreas

135
Información proporcionada por María Isabel Manzur, coordinadora de esta Red.
136
Ver sección VII de este documento.
137
Manzur, María Isabel, “Biotecnología y Bioseguridad: La Situación de los Transgénicos en
Chile”, Fundación Sociedades Sustentables, Santiago, Chile, noviembre de 2000.
138
Red por un Chile Libre de Transgénicos, “Minuta de propuestas ciudadanas presentadas al
Ministro de Agricultura, sobre el tema de los Organismos Genéticamente Modificados”, Santiago,
27 de abril de 2000.
139
Manzur, María Isabel, “OGM. Contexto Global y la Situación en Chile” en Revista Ambiente y
Desarrollo, Marzo/Junio 2000, p.48-55.
140
Gil, Lionel e Irarrázabal, Carlos, “Estado Actual de la Biotecnología en Chile”, en Biotecnología
en Chile, Oportunidades de Innovación Tecnológica, Publicación del Seminario realizado en
Santiago de Chile, el 27 de Agosto de 1997, p.1.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 46


principales de investigación en biotecnología son: la agricultura y silvicultura, la
minería, la salud animal, humana y marina, el medio ambiente y la ingeniería de
bioprocesos141. Existe también investigación no universitaria, como es el caso del
INIA , dependiente del Ministerio de Agricultura 142.

Sin perjuicio de lo anterior, los recursos humanos destinados a la investigación en


biotecnología en nuestro país son escasos 143. Por ejemplo, alrededor de 80
investigadores se dedican a la biotecnología agrícola, de los cuales algunos tienen
nivel de doctorado o maestría en el área y sólo un 50% le destina dedicación
completa.

En materia de financiamiento de la investigación, este proviene fundamentalmente


del sector público (CONICYT, FIA, CORFO) por lo que el cofinanciamiento del
sector productivo, es todavía muy bajo. Por otra parte, está orientado al desarrollo
de proyectos a corto plazo (máximo de tres años), cuestión que, se sostiene,
constituye un impedimento para el desarrollo de áreas como el mejoramiento
genético144.

Todo lo anterior puede explicar, por una parte, el escaso desarrollo de la


comercialización de productos biotecnológicos en nuestro país, y por la otra, la
aparente ausencia de vinculación entre el sector académico e investigador y el
sector productivo y la sociedad civil.

VI.3.2. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA).

Este Instituto, dependiente de la Universidad de Chile, dio a conocer públicamente


su posición en este tema durante el Seminario “Bases de una Política de
Producción Transgénica en Chile”, organizada por la Comisión de Agricultura del
Senado con fecha 15 de julio de 2002. De acuerdo con lo que allí señalaron, la
posición del INTA respecto a alimentos transgénicos está basada en las
observaciones científicas y considera los análisis realizados por instituciones como
la FAO y la OMS. Señalan que el uso de la transgenia debe ser regulado pero que
debido a los inmensos beneficios que esta tecnología puede entregar, esta
regulación debe afectar lo menos posible las aplicaciones que beneficien a la
humanidad y su uso en la investigación científica. En cuanto a su uso en la
producción de alimentos, las normas deben estar orientadas a incentivar la
producción de productos seguros que entreguen un beneficio al consumidor.
Señalan que se debe evitar la aparición en el mercado de productos que puedan
tener un efecto adverso o que no hayan sido apropiadamente evaluados.

141
Ibid.
142
Ver sec ción III.1.4 de este documento.
143
Muñoz, Carlos, “La Biotecnología en el Desarrollo Agrícola de Chile: Un Desafío para la
Investigación”, en Organismos Genéticamente Modificados. Producción, Comercialización,
Bioseguridad y Percepción Pública, Lionel Gil y Carlos Irarrázabal, Ed., Santiago, Chile, marzo de
2001, p.35.
144
Ibid, p.36.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 47


Para ello establecen que las normas para la autorización de un transgénico deben
basarse en la cualidad y seguridad que ofrezca cada producto, caso a caso.
Seguridad no solo en su efecto sobre la salud y el medio ambiente sino también
en su trazabilidad y en la capacidad de los organismos controladores para su
circulación y uso en las condiciones autorizadas. Es por ello que sostienen que se
debe elaborar una política de país que debe considerar los siguientes puntos 145:

1. La tecnología para la elaboración de los transgénicos no tiene nada


intrínsecamente malo.
2. Los productos obtenidos por esta tecnología pueden ser muy diferentes y la
autorización de su uso o producción debe ser evaluada por sus propiedades
específicas caso a caso.
3. El uso de los productos transgénicos como alimentos tiene una historia
relativamente corta, menos de diez años, y debe procederse con cautela. En
muchos casos, parece adecuado informar a la población sobre la presencia de
transgénicos o su derivados en un alimento.
4. La aceptación de cualquier transgénico debe conllevar el procedimiento para
asegurar su uso exclusivo en las condiciones autorizadas.

VI.3.3. Academia Chilena de Ciencias.

Recientemente, la Academia Chilena de Ciencias ha elaborado una Declaración


sobre cultivos genéticamente modificados o transgénicos en la que sostienen, en
primer lugar, que “la biotecnología aplicada al sector agrícola representa una
poderosa herramienta de desarrollo. Su adecuado empleo puede brindar
beneficios económicos, bienestar social y contribuir al mejoramiento del medio
ambiente. Se estima que en los próximos 30 años la población mundial se
incrementará en dos billones de habitantes, para llegar a los 8 mil millones de
personas. El satisfacer las necesidades alimenticias de una población que crece
más rápido que el incremento de los rendimientos de alimentos aparece como un
objetivo irrenunciable. También lo es el eliminar el hambre que sufren actualmente
cientos de millones de personas. Ello sólo será posible si se aumenta la superficie
cultivada y se hace más eficiente la producción alimenticia aplicando tecnologías
de vanguardia. La generación de plantas transgénicas con mayor valor nutricional
y resistentes a enfermedades y a condiciones ambientales adversas se presenta
como una esencial alternativa para enfrentar con éxito este desafío” 146.

A su vez, sostienen que las organizaciones científicas internacionales tienen una


postura favorable respecto del cultivo de plantas transgénicas. “Así por ejemplo,
siete Academias de Ciencias que incluyen a las de Mexico, Brasil, EEUU, India, el
Reino Unido, China y la del Tercer Mundo (TWAS), emitieron en julio del año 2000
145
Documento entregado por el Dr. Romilio Espejo, INTA, durante el Seminario organizado por la
Comisión de Agricultura del Senado, 15 de julio de 2002.
146
Texto de la Declaración proporcionado por la Sra. Barbara Andrews, CONICYT, en sus
comentarios a la primera versión de este Informe, 7 de enero de 2002.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 48


una extensa declaración instando a mejorar la producción y distribución de los
alimentos para librar del hambre a los pueblos más pobres del planeta. Para ello,
sugieren emplear la tecnología de la ingeniería genética, teniendo en cuenta los
riesgos que dicha estrategia podría eventualmente originar. Recomiendan que
tanto el sector público como el privado en los diferentes países participen de este
esfuerzo y que la tecnología esté disponible para su uso en los países en
desarrollo. También recomiendan que se continúe investigando activamente para
reducir aún más los riesgos ecológicos que la introducción de estos cultivos
pudiera acarrear. También se ha considerado importante que las investigaciones
se manejen con la debida ética para salvaguardar los intereses de los medianos y
pequeños agricultores, así como también la de los consumidores”.

Por último, la Academia Chilena de Ciencias recomienda “que el análisis de las


potencialidades y posibles riesgos de los cultivos transgénicos se haga con
argumentos basados en evidencias científicas, libre de mitos y emociones. En
esta tarea, nuestra comunidad científica está llamada a jugar el ineludible rol de
ilustrar a los diversos sectores de la sociedad acerca de los avances de la
biotecnología en la producción de alimentos, así como de los desafíos e
interrogantes que su utilización plantea. Este debate debe conducir a una
adecuada legislación que norme la producción, cultivo y comercialización de
alimentos transgénicos, la que debe cautelar la armonía entre los aspectos éticos,
económicos y sociales que derivan de estas acciones”.

VII. JURISPRUDENCIA NACIONAL EN MATERIA DE ORGANISMOS


GENETICAMENTE MODIFICADOS.

Hasta el momento se han interpuesto en nuestro país cuatro acciones judiciales


en materia de “organismos transgénicos”. Todas se tratan de acciones
interpuestas por organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos
del consumidor y del medio ambiente. Dichos recursos sostienen lo siguiente:

VII.1. Recurso de Protección interpuesto por la Organización de


Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU) en contra de Empresa Watt´s
Alimentos S.A. (Watt´s).

El 20 de Agosto de 1999 ODECU interpone este recurso ante la Corte de


Apelaciones de San Miguel en el que reclama que la utilización de soja
transgénica en la elaboración de alimentos por Watt´s, sin existir garantía total de
inocuidad en el uso de tecnología transgénica y las consecuencias que ésta podría
traer para el genoma humano, es un potencial riesgo que afecta dos derechos de
sus representados. Primero, amenaza y perturba el legítimo ejercicio del derecho
a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona (artículo 19 Nº1 de la
Constitución Política de la República (CPR)); y segundo, el derecho a la seguridad
en el consumo de bienes o servicios, la protección de la salud y el medio ambiente
y el deber de evitar los riesgos que puedan afectarles (artículo 3 letra d), de la Ley

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 49


Nº19.496 sobre Protección de los Derechos del Consumidor)147. Por todos estos
argumentos ODECU recurre de protección y solicita al tribunal que acoja el
recurso y que mientras se realiza el proceso se paralice la comercialización y
entrada al país de ciertos alimentos. La Corte de Apelaciones de San Miguel
admite el recurso a tramitación.

Por su parte, Watt´s se defiende argumentando los siguientes puntos: primero,


que el recurso es inadmisible por extemporáneo y por manifiesta falta de
fundamentos; segundo, hay ausencia de ilegalidad y arbitrariedad, porque no se
ha desarrollado ningún acto u omisión contrario a la ley vigente (no existe ley que
prohiba la importación de soja transgénica o comercialización de productos
transgénicos) o a la razón (no existen pruebas suficientes del supuesto riesgo a la
salud humana); tercero, son los Servicios de Salud y no los tribunales las
autoridades a quienes deberían haberse dirigido los recurrentes, por las facultades
con que enviste la ley a estos servicios (DS Nº977/96 del Ministerio de Salud);
cuarto, es imposible acoger el recurso sin afectar el derecho de Watt´s a
desarrollar cualquier actividad económica (artículo 19 Nº21 CPR) y a la no
discriminación arbitraria en el trato que deben dar el Estado y sus organismos en
materia económica (artículo 19 Nº22 CPR).

El fallo de la Corte dispuso, con fecha 14 de enero del 2000, lo siguiente: primero,
que la importación y utilización de alimentos transgénicos son actividades que no
prohibe la ley; segundo, que el recurso de protección tiene como limitante lógica el
que al acogerlo se produzca un efecto más pernicioso que aquel que se pretende
restablecer; tercero, que la solución del problema está en la adopción de políticas
públicas que comprenda a la totalidad de los involucrados y no en soluciones
sectoriales que afecten derechos constitucionales de igual o semejante
importancia; cuarto, que se rechaza el recurso sin perjuicio de que se pueda
acudir a otros poderes del Estado.

ODECU interpuso recurso de apelación, el cual fue fallado por la Corte Suprema
en contra de los apelantes, pues confirmó el fallo de la Corte de Apelaciones.

VII.2. Recurso de Protección interpuesto por la Organización de


Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU) en contra de las empresas
Soprole, Coprona y Agromaule.

ODECU interpuso el mismo recurso de protección que utilizó en contra de la


Empresa Watt´s S.A. El fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago declaró al

147
Además se mencionó como antecedente en el recurso el derecho a vivir en un medio ambiente
libre de contaminación (artículo 19 Nº8), derecho que no pudo reclamarse como afectado porque
ODECU sostiene que desconoce la ubicación de los predios donde hay cultivo transgénico.
También se mencionó como antecedente el derecho del consumidor a la información veraz y
oportuna (artículo 3 letra a) de la Ley Nº19.496), derecho que no puede ejercerse en vista que no
se etiqueta los alimentos transgénicos (DS Nº977/96 del Ministerio de Salud) .

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 50


recurso como inadmisible por manifiesta falta de fundamentos, en cuanto a que no
estaba claro el agravio.

VII.3. Recurso de Protección interpuesto por Consumidores en Acción


(CONACCION), Fundación Chile Sustentable, y la Organización de
Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU) en contra del Presidente de la
República.

El 6 de Junio del 2001 las organizaciones recurrentes interpusieron este recurso


ante la Corte de Apelaciones de Santiago reclamando agravio por la omisión
negligente de parte del Presidente de la República, al no publicar en el diario
oficial el decreto que modifica el Reglamento Sanitario de los Alimentos (DS.
Nº293/00 del Ministerio de Salud), obligando el etiquetado de productos
transgénicos. Esta omisión ilegal o arbitraria148, según los recurrentes, amenaza y
perturba el legítimo ejercicio del derecho a la vida y a la integridad física y psíquica
de la persona (artículo 19 Nº1 CPR) 149, por tanto solicitan que se acoja el recurso
de protección en cuestión y que mientras se realiza el proceso se saquen de la
circulación del mercado nacional una serie de alimentos.

El Consejo de Defensa del Estado, en representación del Presidente de la


República, se defiende argumentando los siguientes puntos: primero, el recurso es
inadmisible por extemporáneo y manifiesta falta de fundamentos; segundo, el
Presidente no ha actuado en forma arbitraria o ilegal, porque dentro del conjunto
de atribuciones especiales de su cargo, se encuentra el ejercicio de la potestad
reglamentaria (artículo 32 Nº8 CPR), potestad que no contempla un plazo definido
para que el Presidente publique un decreto; tercero, la toma de razón de un
decreto por parte de la Contraloría General de la República en ningún caso obliga
al Ejecutivo a publicarlo; cuarto, aunque lo que se alega es un atentado contra el
derecho a la vida, lo que fundamenta el recurso es un atentado a la salud, derecho
que no se ve afectado según el tenor de la norma constitucional (Art. 19 Nº9 inciso
final: libertad de elección del sistema de salud); quinto, no existe certeza sobre la
potencial muerte de los consumidores de productos transgénicos.

148
Según criterios jurisprudenciales, la ilegalidad se produce como resultado de la violación de los
elementos reglados de las potestades jurídicas conferidas a un ente público o reconocidas a un
sujeto natural, y la arbitrariedad, cuando el acto carece de sustentación lógica y se presenta como
mero resultado del capricho o la sin razón.
149
Además se agregaron como antecedentes las siguientes normas: (a) Son derechos y deberes
básicos del consumidor: la información veraz y oportuna; la seguridad en el consumo de bienes o
servicios, la protección de la salud y el medio ambiente y el deber de evitar riesgos que puedan
afectarles (artículo 3 letras “a “y “d”, de la Ley Nº19.496); (b) La producción, distribución y
comercialización de los alimentos y materias transgénicas, deberán ceñirse para su autorización , a
las normas técnicas que dicte el Ministerio de Salud. La autorización será otorgada mediante
resolución por el Servicio de Salud competente; Las materias primas para elaborar las fórmulas
para lactantes y alimentos infantiles no deberán haber sido modificadas por medio de biotecnología
(DS Nº977/96 del Ministerio de Salud).

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 51


Con fecha 7 de septiembre de 2001, la 4ª Sala de la Corte de Apelaciones de
Santiago sentenció lo siguiente: primero, por la complejidad del tema de los
transgénicos y la cantidad de argumentos encontrados que existen, el recurso de
protección no es el espacio apropiado para la resolución de conflicto (debido a su
naturaleza especial de rápida resolución) sino un procedimiento de lato
conocimiento; segundo, el recurso no es extemporáneo porque la supuesta
omisión alegada persistía al momento de presentarse la acción legal; tercero, el
recurso fundamenta todo su alegato en un atentado contra el derecho a la salud
(y no a la vida), derecho que no se ve afectado según la normativa constitucional,
además si en verdad hubiere riesgo de muerte lo que se debería pedir sería la
prohibición de comercialización y no el etiquetado; cuarto, el presidente no está
obligado por ninguna norma constitucional a publicar el decreto modificatorio del
Reglamento Sanitario de Alimentos; quinto, la toma de razón de la Contraloría es
un trámite de legalidad dentro de un proceso administrativo que no obliga al
Ejecutivo a finalizar dicho proceso mediante la publicación de la norma
examinada; sexto, el fundamento del recurso lo constituyen apreciaciones
subjetivas y no hechos concretos que demuestren la peligrosidad para la vida
humana de los alimentos transgénicos. Con fecha 12 de septiembre de 2001 se
presentó Recurso de Apelación ante la 3ª Sala de la Corte Suprema, cuya
resolución se encuentra pendiente.

VII.4. Acción de Amparo al Derecho de Acceso a la Información.

En agosto del 2001150 la Fundación Sociedades Sustentables y otros (Asociación


de Agricultores Orgánicos de Chile “Tierra Viva” y Centro Austral de Derecho
Ambiental), interponen Acción de Amparo al Derecho de Acceso a la Información
Pública, contemplada en el artículo 11 bis de la Ley 18.575, Orgánica
Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado. Esta acción
se dirige en contra del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) por las siguientes
razones: primero, la información solicitada por los recurrentes 151 al Servicio ha
sido entregada en forma incompleta o simplemente no ha sido entregada por éste,
por tanto incurre en la causal de incumplimiento del plazo de 48 horas establecida
por la ley para la entrega de información; segundo, el SAG está obligado a facilitar
el derecho a la información y promover la bioseguridad tanto por normas de
derecho internacional (Chile ratificó el Convenio sobre Diversidad Biológica y firmó
el Protocolo de Bioseguridad) como nacional (Ley de Bases Generales de la
Administración del Estado, y Resoluciones del Servicio Nº 1927, 269 y 2004);
tercero, la falta de información relacionada al tema de los transgénicos puede

150
“Boletín de Actualidad sobre Transgénicos”, Nº7, Agosto, 2001, Fundación Sociedades
Sustentables, Santiago, Chile.
151
La solicitud de los recurrentes consistía en el acceso a la información pública sobre los cultivos
transgénicos en Chile para las temporadas 1999/2000 y 2000/2001 (incluyendo información sobre
superficie plantada, clase de cultivo, modificación genética de los mismos, nombre de quienes
introdujeron dichas especies, y los lugares exactos de la plantación). Sostienen que la información
otorgada fue muy escasa puesto que sólo consignó superficie y total nacional por cultivo, sin
detallar la información ni permitir el acceso a las medidas nacionales de bioseguridad.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 52


atentar contra ciertos derechos fundamentales (19 N º1, 8, 21, 24 de la CPR152);
cuarto, los req uerimientos de información no buscan atentar contra derechos de
terceros ni contra la labor del SAG, y ninguno de los dos (terceros o SAG) tienen
atribuciones para negarse a informar, pues los datos requeridos no afectan el
interés de la ciudadanía (artículo 8 del Reglamento de la Ley 19.653 sobre
Probidad Administrativa aplicable de los Organos de la Administración del Estado).

El SAG responde a esta acción de amparo alegando que no se acoja por las
siguientes razones: primero, gran parte de los antecedentes documentales que
requieren los actores ya les han sido entregados (en forma pública, a través del
Diario Oficial; y en forma privada, a través de respuestas particulares a los
interesados); segundo, parte de la información requerida afecta sensiblemente los
derechos e intereses de terceras personas titulares de la información; tercero, la
entrega de dichos antecedentes perjudicaría la labor fiscalizadora que el SAG
ejerce, porque en el futuro los fiscalizados no cooperarían con una institución que
revela información confidencial; cuarto, no entregar la información requerida
permite al SAG hacer efectivas estrategias de resguardo de medidas de
bioseguridad sobre el cultivo transgénico frente a posibles pérdidas de éste
material.

Con fecha 7 de diciembre del año 2001, el 26º juzgado Civil de Santiago falló esta
acción de la siguiente manera: primero, no discute ni la titularidad de la acción de
amparo por parte de los recurrentes, ni tampoco la competencia y atribuciones del
SAG en relación al cultivo de transgénicos en el país; y segundo, en cuanto al
argumento que el SAG invoca de estar impedido de proporcionar la información
requerida por ser confidencial y atentar contra una estrategia de resguardo de las
medidas de bioseguridad del Servicio, establece que la “excusa presentada por el
SAG es demasiado genérica y no presenta los antecedentes que permitan
incluírsele dentro de la hipótesis de confidencialidad que se encuentra en el
artículo 8 del Reglamento de la Ley Nº 19.653, modificada por la Ley Nº 18.575
Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado”. En
virtud de estas razones y, además, por las disposiciones presentes en la
Constitución Política de la República, la Convención Americana de Derechos
Humanos, y las Leyes Nº 19.653 y Nº 18.575, el tribunal resolvió “ha lugar la
acción de amparo, debiendo el SAG entregar los antecedentes pedidos por los
recurrentes dentro del plazo de 10 días desde que el presente fallo quede
ejecutoriado”. 153

VIII. CONCLUSIONES.

Sin perjuicio que las conclusiones finales y recomendaciones sobre la legislación e


institucionalidad chilena en materia de seguridad para la biotecnología moderna

152
El derecho a la vida, el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, el derecho
a desarrollar cualquier actividad económica, y el derecho de propiedad, respectivamente.
153
El fallo aún no se encuentra ejecutoriado puesto que está pendiente un recurso de apelación
interpuesto por el SAG.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 53


están contenidas en otro documento realizado con posterioridad al estudio de
derecho comparado e i nternacional que contempla nuestra investigación,
queremos terminar este documento con algunas conclusiones derivadas del
diagnóstico efectuado.

a) En primer lugar, resulta evidente la gran cantidad de autoridades que tienen


diferentes tipos de competencias en esta materia. En efecto, por una parte
están aquéllas que tienen la responsabilidad de formular las políticas
nacionales en el tema, que en ciertos casos también incluye competencias
normativas (Subsecretaría de Agricultura, ODEPA, Subsecretaría de
Economía, Subsecretaría de Pesca, Ministerio de Salud, Ministerio de
Relaciones Exteriores, CONAMA). Por otra parte, están aquéllas con
competencias ya sea normativas y/o fiscalizadoras (SAG, CONAF,
SERNAPESCA, SERNAC, Servicios de Salud). Y por último, las instituciones
que tienen por finalidad conducir investigaciones vinculadas con la
biotecnología moderna y/o fomentar su desarrollo (INIA, FIA, CORFO,
CONICYT, ISP). De lo anterior surge, como primera preocupación, el problema
de la coordinación y consistencia entre todas las actividades desarrolladas por
estas instituciones. Este tema no es menor, puesto que si Chile aspira a tener
una política nacional y un marco jurídico claro en materia de biotecnología y
bioseguridad necesariamente deberá contar con una institucionalidad
coordinada en sus competencias y consistente en sus planteamientos.

b) Como ya lo señalamos, no existe en Chile una política nacional para la


bioseguridad. Sin embargo, del contenido de las iniciativas públicas en esta
materia, se puede concluir que Chile está optando por convertirse en un país
productor, importador y exportador de OGM. En todo caso, existen ciertas
reparticiones más conservadoras en su aproximación al tema, tal como el
Ministerio de Salud, que de acuerdo con las iniciativas reglamentarias
propuestas parece querer establecer una regulación más estricta en materia de
bioseguridad, lo que podría considerarse por otras instituciones como un freno
al desarrollo de la biotecnología en el país. A raíz de estos eventuales
conflictos o incoherencias, es que consideramos de gran importancia que Chile
elabore una política en la que se establezcan ciertos principios y objetivos que
permitan a las diversas autoridades, dentro de sus competencias, determinar
consistentemente las actividades y programas a realizar. La iniciativa de crear
una Comisión Nacional en julio de 2002 parece un mecanismo adecuado para
dar un primer paso en este sentido.

c) Otra característica muy evidente es que Chile ha desarrollado normativa sobre


bioseguridad casi exclusivamente para el sector agrícola. Lo anterior no resulta
sorprendente si pensamos que la mayor aplicación de la biotecnología
moderna en Chile, como en mucho otros países, se ha dado en este sector.
Sin embargo, a la luz del desarrollo de la biotecnología en nuestro país, sí
resulta preocupante la ausencia de normativa para otros sectores productivos,

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 54


especialmente el forestal en que existen antecedentes concretos relativos a
que ya se ha iniciado el desarrollo de la transgenia en esta área154.

d) Por otra parte, la normativa existente en Chile no tiene por objeto regular la
totalidad de las diferentes etapas en el desarrollo de un OGM. Esto es, su
generación, uso confinado, pruebas de campo, cultivo, liberación, consumo,
comercialización, importación y exportación. Más bien, el desarrollo de la
normativa ha obedecido a la necesidad de regular algunas de estas
actividades que en la práctica se están realizando en nuestro país (por
ejemplo, la normativa del SAG que se refiere exclusivamente a la importación
de semillas transgénicas para reexportación y la normativa sobre etiquetación
de alimentos transgénicos que propone el Ministerio de Salud, tienen por
objeto regular situaciones ya existentes en nuestro país). Por lo tanto si Chile,
como parece, está optando por desarrollar en el futuro cultivos y
comercialización de OGM, deberá elaborar normativa que comprenda todas las
etapas correspondientes. Lo anterior permitirá, a su vez, la identificación de un
producto transgénico desde su origen, cuestión necesaria para seguir el rastro
de un OGM y de los productos generados a partir de éstos.

e) Otro aspecto que vale la pena resaltar desde ya es la ausencia de


disposiciones legales específicas en materia de responsabilidad por daño al
medio ambiente causados por OGM. Al no existir normas especiales para esta
materia, la normativa aplicable la constituyen las disposiciones sobre
responsabilidad ambiental que contempla la Ley N°19.300. Este régimen
jurídico consagra como regla general un sistema subjetivo de responsabilidad
civil que, por lo tanto, exige acreditar los cuatro elementos que nuestro
ordenamiento jurídico establece para que se configure: daño; culpa o dolo;
relación causal entre el hecho culposo y el daño; y capacidad. Este sistema
dificultaría extremadamente la posibilidad de hacer efectiva la responsabilidad
ambiental en un eventual caso de daño por liberación de OGM. Chile, en todo
caso, parece no ser la excepción en esta materia. Considerando las
discusiones que se han desarrollado en el foro del Protocolo de Cartagena
sobre Seguridad de la Biotecnología, es posible señalar que no hay todavía
acuerdo en cuanto al régimen de responsabilidad que debiese aplicarse para
estos casos. Sin embargo, la línea de discusión se ha orientado hacia el
establecimiento de un régimen objetivo de responsabilidad, en que el titular de
la actividad respectiva deba asumir el riesgo que implica la liberación al medio
ambiente de este tipo de organismos155.

f) En cuanto a las modificaciones normativas propuestas cabe señalar lo


siguiente:

154
Revista BIOPLANET, “El futuro de la industria forestal...hoy”, Año 1, N°3, Enero-Febrero 2000,
Santiago de Chile, p.17-25. Sin perjuicio que, como ya lo hemos señalado en el cuerpo de este
informe, la normativa del SAG se está aplicando en la actualidad también al sector forestal.
155
UNEP/CBD/ICCP/2/3, “Liability and Redress for Damage Resulting from the Transboundary
Movements of Living Modified Organisms”, 31 July 2001, p.26.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 55


§ En primer lugar, consideramos de gran importancia llevar el debate de los
OGM a nivel parlamentario, puesto que hasta ahora toda la normativa
desarrollada específicamente en la materia en nuestro país tiene carácter
administrativo. La discusión parlamentaria permitirá la existencia de un debate
público en la materia.

§ En cuanto a la modificación que se propone en relación con el SEIA. Como ya


lo señalamos, nuestra normativa actual en materia de este instrumento de
gestión ambiental sólo se refiere indirectamente a la evaluación ambiental de la
liberación de OGM. En efecto, la ley no exige la evaluación del impacto
ambiental de estas actividades por si mismas, sino que solamente cuando
constituyan un efecto o consecuencia de aquéllos proyectos que sí deben
ingresar al SEIA de acuerdo con el artículo 10 de la Ley Nº19.300. Sin perjuicio
de ello, en materia de organismos vegetales genéticamente modificados vimos
que el SAG debe efectuar una evaluación de riesgo, la que de acuerdo con la
nueva Resoluc ión 1.523/01 constituye, en el fondo, una evaluación ambiental
de la liberación de estos organismos. En efecto, cuando se trate de realizar
pruebas de campo o multiplicar organismos vegetales genéticamente
modificados, el titular del proyecto respectivo deberá someterse al
procedimiento contemplado en la Resolución, el que contempla una etapa de
consulta pública, una etapa de evaluación por parte de la autoridad competente
(que en este caso se trata del SAG), y una etapa de reclamación
administrativa.

A partir de esta situación, nos podemos plantear una serie de interrogantes.


Por ejemplo, la conveniencia de una evaluación intersectorial de estos
proyectos (como plantea el SEIA) o una evaluación sectorial y más
especializada como la del SAG. En este último caso, se deberán también crear
procedimientos similares e independientes para la liberación de organismos
genéticamente modificados en el sector acuícola y forestal. Por otra parte, el
SAG sólo evalúa la liberación al medio ambiente de estos organismos cuando
tienen como propósito la realización de pruebas de campo o multiplicación del
material. Esto significa que cuando existan otros propósitos en la liberación
(por ejemplo, producción de alimentos y comercialización de los mismos) se
requeriría de otra autorización. Y si es así, ¿es conveniente separar los
procedimientos de evaluación de la liberación de los OGM también desde la
perspectiva de su propósito o finalidad?. Todas estas parecen ser preguntas
que deben responderse para definir el alcance de la propuesta de incorporar al
SEIA los proyectos de liberación al medio ambiente de OGM. Esto, sin
considerar los aspectos prácticos que también se deben abordar, como la
existencia de capacidad y recursos en nuestro país para evaluar el impacto
ambiental de este tipo de proyectos más allá del ámbito de acción del SAG.

§ En cuanto al nuevo instrumento que se propone relativo a la “autodeclaración


de zonas de producción limpia o zonas sin transgénicos”, cabe señalar que
consideramos necesario analizar en detalle las características e implicancias

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 56


de un mecanismo de este tipo. En efecto, este mecanismo parece reflejar
ciertas características de los “acuerdos voluntarios”, más conocidos en nuestro
país como “acuerdos de producción limpia”156. Sus características
fundamentales son: su carácter voluntario 157; su carácter nacional, regional o
local; y ser el resultado de un proceso de negociación entre el sector industrial,
que se obliga siempre a alcanzar determinados objetivos ambientales, y la
Autoridad Pública, que puede también asumir ciertas obligaciones. En este
sentido, el instrumento que se propone podría ser diferente puesto que se trata
más bien de una opción productiva con un objetivo comercial, antes que una
negociación entre un sector industrial y la autoridad.

En todo caso, estos instrumentos, hasta ahora, no han sido consagrados


legalmente por nuestro ordenamiento jurídico, sin perjuicio que su aplicación
se considera ajustada a derecho en la medida que la autoridad pública que
participe tenga las compete ncias respectivas para obligarse por este tipo de
acuerdo. La incorporación que se propone de un instrumento de similares
características en la Ley de Bases del Medio Ambiente, específicamente para
el caso de los OGM, nos lleva a formular la siguiente pregunta: ¿qué valor
jurídico o fuerza obligatoria se le quiere otorgar específicamente a estos
acuerdos o declaraciones?, ¿en qué se diferencian de los acuerdos de
producción limpia actualmente existentes que justifique consagrarlos
legalmente? ¿debe intervenir la autoridad competente en estos acuerdos o se
trata necesariamente de una declaración unilateral de los productores locales
y organizaciones vecinales? ¿qué ocurre si algún productor local no comparte
la opción de los demás? ¿se vería afectado su derec ho a ejercer cualquier
actividad económica, consagrado en el artículo 19 Nº21 de la CPR?.

§ En cuanto a la modificación propuesta a la LGPA en torno a prohibir la


importación y liberación de OVM en materia de acuicultura , resulta novedosa
puesto que originalmente planteaba una posición muy diferente a la adoptada
por el país en otros sectores productivos. Sin embargo, la indicación al
proyecto presentada por el Ejecutivo acerca lo propuesto para este sector a las
posiciones adoptadas en los otros. En todo caso, aquí se plantea la necesidad
de hacer explícita la opción como país en cuanto al desarrollo y aplicación de
la biotecnología moderna. Se nos plantean algunas preguntas: ¿resulta realista
pensar que Chile pueda optar por incentivar el desarrollo de la biotecnología

156
Estos acuerdos han sido definidos por el Comité Público-Privado de Producción Limpia como
“aquel instrumento de política ambiental que sobre la base de un convenio celebrado entre la
industria y la administración pública competente, o sobre la base de una declaración unilateral de la
industria, persigue lograr objetivos ambientales concretos” (en Durán, Valentina, “Acuerdos
voluntarios en materia ambiental y su versión chilena: los Acuerdos de Producción Limpia”, Boletín
de Políticas Públicas Ambientales, Corporación Tiempo 2000, mayo de 1999).
157
El carácter voluntario de los acuerdos está dado por el hecho de que su celebración no es
obligatoria, y de ningún modo, como pudiera creerse erradamente, por ser de acatamiento
voluntario, pues generan obligaciones para las partes contratantes. Ahora bien, la fuerza obligatoria
de un acuerdo voluntario y su acatamiento dependerán de su naturaleza jurídica y de otros factores
de orden político (Durán, Valentina, op.cit.).

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 57


moderna en un sector productivo y prohibirla en otro?; ¿es la prohibición la
mejor opción para regular esta materia o será más conveniente exigir
evaluaciones de riesgo y medidas de bioseguridad?.

§ Por último, creemos que la regulación de los OGM debe abordar el tema de
manera integral con el objeto que exista un marco jurídico claro para esta
actividad. Es decir, no basta con regular sólo desde la perspectiva de la
agricultura, de la acuicultura, de la salud o del medio ambiente. Si vamos a
legislar sobre el tema debemos tener en cuenta las diversas facetas e
implicancias que presenta la biotecnología moderna y la bioseguridad.

IX. ANTECEDENTES BIBLIOGRAFICOS.

§ Academia Chilena de Ciencias, “Declaración sobre cultivos genéticamente


modificados o transgénicos”, 2001.
§ Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo y World Wildlife
Fund, “Propuesta para el Desarrollo de un Código Forestal”, Septiembre, 2000.
§ Agüero Teare, Teresa et.al., “Organismos Transgénicos: Situación en Chile y
Perspectivas”, en Revista Temporada Agrícola, Nº14, segundo semestre 1999,
ODEPA, p.133-144.
§ Aramendis, Rafael, “Bioseguridad”. En Revista Colombia Ciencia & Tecnología,
Vol. 17, Nº1, enero-marzo de 1999, p.3-15.
§ Belmar, Roberto, “Propuestas del Ministerio de Salud”, en Revista Ambiente y
Desarrollo, Marzo/Junio 2000, p.74.
§ Brañes, Raúl y Rey, Orlando, “Política, Derecho y Administración de la
Seguridad de la Biotecnología en América Latina y el Caribe”, Serie Seminarios
y Conferencias, CEPAL, 2001, 143 pgs.
§ CAMBIOTEC-CHILE, Seminario “Biotecnología en Chile. Oportunidades de
Innovación Tecnológica”, Santiago, 27 de agosto de 1997, 37 pgs.
§ Certforchile, “Estándar de Manejo Forestal Sustentable en Chile,
“Plantaciones””, julio 2001, 46 pgs.
§ Comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente de la
Cámara de Diputados de Chile, Mesa Redonda “Organismos Genéticamente
Modificados por la técnica del ADN recombinante (transgénicos)”, Santiago, 17
de marzo de 2000, 106 pgs.
§ CONICYT, “Manual de Normas de Bioseguridad”, Comité Nacional de
Biotecnología, 2ª Edición, 1996, 139 pgs.
§ Durán, Valentina, “Acuerdos voluntarios en materia ambiental y su versión
chilena: los Acuerdos de Producción Limpia”, Boletín de Políticas Públicas
Ambientales, Corporación Tiempo 2000, mayo de 1999.
§ Forest Stewardship Council, “Principios y Criterios para el Manejo Forestal” ,
Documento No. 1.2 Revisado Febrero 2000, disponible en la página web de
FSC en http://www.fscoax.org/pag_esp.htm
§ Fundación Sociedades Sustentables, “Boletín de Actualidad sobre
Transgénicos”, Nº7, agosto de 2001, Santiago, Chile, 16 pgs.

Centro de Derecho Ambiental, septiembre 2002. 58


§ Gil, Lionel e Irarrázabal, Carlos (Ed.), “Organismos Genéticamente
Modificados. Producción, Comercialización, Bioseguridad, Percepción Pública”,
2001, 254 pgs.
§ Hervé, Dominique, “Capítulo 3: Biodiversidad”, en Tratados Ambientales:
Principios y Aplicación en Chile, CONAMA/CDA, 2001, pgs.179-216.
§ Instituto Forestal-Unión Europea, “Estándar de Manejo Forestal Sustentable
para plantaciones forestales en Chile, Primer Borrador”, Diciembre 2000,
Santiago, 51 pgs.
§ Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y Servicio
Agrícola y Ganadero (SAG), “De Recursos Productivos a Alimentos:
Estrategias de Calidad”, mayo 1999, 107 pgs.
§ Manzur, María Isabel, “OGM. Contexto Global y la Situación en Chile” en
Revista Ambiente y Desarrollo, Marzo/Junio 2000, pgs.48-55.
§ Manzur, María Isabel, “Arboles Transgénicos: Biotecnología en el Sector
Forestal de Chile”, Fundación Sociedades Sustentables, junio 2000, 8 pgs.
§ Manzur, María Isabel, “Biotecnología y Bioseguridad: La situación de los
transgénicos en Chile”, Fundación Sociedades Sustentables, noviembre, 2000,
42 pgs.
§ Ministerio de Economía, Documento “Programa BID II. Subprograma de
Desarrollo Tecnológico en los Sectores Forestal, Agropecuario y Acuícola
(Años 2001-2005)”, versión del 5/9/2000, 22 pgs.
§ Ministerio de Relaciones Exteriores, Dirección de Medio Ambiente, “Estado
jurídico que guarda el proceso de ratificación del Protocolo de Cartagena en los
países miembros del GRULAC”, 5 de octubre de 2001, 3 pgs.
§ Ministerio de Relaciones Exteriores, Dirección Económica (Codesu), “Estado
de situación de la normativa que regula identificación, rotulación, internación,
producción y liberación de alimentos genéticamente modificados (OG Ms) y sus
derivados en Chile, Estados Unidos, Unión Europea y otros países”, 24 de
octubre de 2001, 8 pgs.
§ Ministerio de Salud, División de Salud Ambiental, “Alimentos Transgénicos y la
responsabilidad del MINSAL”, 11 pgs.
§ Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) y Fundación para la Innovación Agraria (FIA), “Propuesta del Programa
Nacional de Biotecnología Agropecuaria y Forestal de Chile”, Santiago, Chile,
1996, 37 pgs.
§ Revista Ambiente y Desarrollo, “Especial Transgénicos”, Marzo/Junio 2000,
Santiago de Chile, pgs.42-75.
§ Revista BIOPLANET, “El futuro de la industria forestal...hoy”, Año 1, N°3,
Enero-Febrero 2000, Santiago de Chile, pgs.17-25.
§ Roxin, Claus, “Derecho Penal, Parte General: Fundamentos, la Estructura de la
Teoría del Delito”, Tomo I, Editorial Civitas, 1997.
§ UNEP/CBD/ICCP/2/3, “Liability and Redress for Damage Resulting from the
Transboundary Movements of Living Modified Organisms”, 31 July 2001, 30
pgs.
§ Villablanca, María Cecilia, “Código de Pesca y Acuicultura. Doctrina, Leyes
Anotadas y Concordadas, Reglamentos, Jurisprudencia Judicial y
Administrativa”, Ed. Jurídica ConoSur, Santiago de Chile, 1996, 714 pgs.

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X. ANTECEDENTES NORMATIVOS.

§ Ley Nº19.300, de 1994, de Bases Generales del Medio Ambiente.


§ Decreto con Fuerza de Ley Nº161 de 1978, Estatuto Orgánico del Ministerio de
Relaciones Exteriores.
§ Decreto con Fuerza de Ley Nº294 de 1960, Establece funciones, atribuciones y
organización del Ministerio de Agricultura.
§ Ley Nº19.147 de 1992, Crea la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias.
§ Ley Nº18.755 de 1989, Ley Orgánica del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
§ Ley Nº18.348 de 1984, Crea la Corporación Nacional Forestal y de Protección
de Recursos Naturales Renovables.
§ Decreto Ley Nº3557 de 1980, Establece disposiciones sobre la protección
agrícola.
§ Decreto Ley Nº1764 de 1977, que fija Normas para la Investigación,
Producción y Comercio de Semillas.
§ Ley Nº19.342 de 1994 sobre Derechos de Obtentores de Nuevas Variedades
Vegetales.
§ Decreto Ley Nº701 de 1974, y sus modificaciones, Ley Sobre Fomento
Forestal.
§ Decreto Supremo Nº4363 de 1931, del Ministerio de Tierras y Colonización,
Aprueba Texto Definitivo de la Ley de Bosques.
§ Decreto Ley N°3277, de 1980, Exime al Instituto de Investigaciones
Agropecuarias de la aplicación de las disposiciones legales que indica.
§ Decreto Ley N°2763, de 1979, Reorganiza el Ministerio de Salud y crea las
entidades que indica bajo la dependencia de esta Secretaría de Estado.
§ Decreto con Fuerza de Ley Nº88 de 1953, Adopta las medidas que indica en
relación con el Ministerio de Economía y Comercio y sus atribuciones y
actividades.
§ Decreto Ley Nº2442, de 1978, Establece Funciones y Atribuciones del
Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción en materia de pesca; Crea
la Subsecretaría, el Consejo Nacional y el Servicio Nacional de Pesca.
§ Decreto Supremo Nº430 de 1991 del Ministerio de Economía, Fija el Texto
Refundido, Coordinado y Sistematizado de la Ley Nº18.892, de 1989 y sus
modificaciones, Ley General de Pesca y Acuicultura.
§ Decreto con Fuerza de Ley Nº242 de 1960, Ley Orgánica del Servicio Nacional
del Consumidor.
§ Ley Nº19.496 de 1997, de Protección de los Derechos del Consumidor.
§ Código Sanitario.
§ Código Penal.
§ Decreto Supremo Nº977 de 1996 del Ministerio de Salud, Reglamento Sanitario
de los Alimentos.
§ Decreto Supremo Nº475 de 1999 del Ministerio de Salud, Modifica DS
Nº977/96.
§ Decreto Supremo Nº42 de 1986, del Ministerio de Salud, Reglamento Orgánico
de los Servicios de Salud.

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§ Decreto Supremo Nº30 de 1997, del Ministerio Secretaría General de la
Presidencia, Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
§ Decreto Supremo Nº184 del 2000 del Ministerio Secretaría General de la
Presidencia, Crea Comités Asesores en Materias Ambientales Internacionales.
§ Decreto Supremo Nº238 de 2001, del Ministerio de Relaciones Exteriores, Crea
Comisión Nacional Coordinadora en Materias Sanitarias y Fitosanitarias.
§ Decreto Supremo Nº290 de 1993 del Ministerio de Economía, Reglamento de
Concesiones y Autorizaciones de Acuicultura.
§ Decreto Supremo Nº257 de 2001 del Ministerio de Economía, Modifica Decreto
Nº290, de 1993, y Deja sin Efecto Decreto Nº242, de 2001.
§ Decreto Supremo N° 320 de 2001 del Ministerio de Economía que establece el
Reglamento Ambiental para la Acuicultura.
§ Decreto Supremo Nº164 de 2002 del Ministerio de Economía que crea la
Comisión Nacional para el Desarrollo de la Biotecnología.
§ Resolución Nº1165 de 1990 del SAG, Establece Condiciones para la
Importación de Granos destinados a Consumo o Industrialización.
§ Resolución Nº1927 de 1993 del SAG, Establece Normas para la Internación de
Material Vegetal de Reproducción Transgénico.
§ Resolución Nº4144 de 1998 del SAG, que modifica la Resolución Nº1927/93.
§ Resolución Nº269 de 1999 del SAG, Crea Comité Asesor para la Liberación de
Organismos Transgénicos (CALT) del SAG.
§ Resolución Nº2004 del 2000 del SAG, Establece Comité Asesor y Secretaría
Técnica en Materia de Introducción Deliberada al Medio Ambiente de
Organismos Vivos Modificados.
§ Resolución Nº1523 del 2001 del SAG, Establece Normas para la Internación e
Introducción al Medio Ambiente de Organismos Vegetales Vivos Modificados
de Propagación.
§ Moción de los HH Senadores señores Horvath, Larraín, Martínez, Ríos y
Stange, con la que inician un proyecto de ley que modifica la Ley Nº19.300,
sobre Bases del Medio Ambiente, para hacer obligatoria la evaluación de
impacto ambiental de actividades o proyectos en que se liberen organismos
genéticamente modificados o transgénicos al medio ambiente y protege áreas
con producción limpia, orgánica y natural.
§ Moción de los HH Senadores señores Horvath y Ruiz de Giorgio, con la que
inician un proyecto que modifica la Ley Nº18.892, General de Pesca y
Acuicultura, a fin de prohibir o regular, en su caso, la importación o cultivo de
especies hidrobiológicas genéticamente modificadas.
§ Decreto Supremo Nº698 de 1999 del Ministerio de Salud, Modifica DS
Nº977/96 (no publicado en el Diario Oficial).
§ Decreto Supremo Nº293 de 2000 del Ministerio de Salud, Modifica DS
Nº977/96 (no publicado en el Diario Oficial)
§ Proyecto de Decreto Supremo que modifica el DS Nº977 de 1996, del
Ministerio de Salud.

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