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Tarea 12
Lectura
En la edición del primer mes del año 2001 de la prestigiosa revista científica New
England Journal of Medicine, se publicaron los resultados de un estudio llevado a cabo
por investigadores del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, sobre el uso
teléfonos celulares y el riesgo de tumor cerebral.
Aquel estudio incluyó 800 pacientes con este tipo de tumor proveniente de instituciones
de las ciudades estadounidenses de Phoenix, Boston y Pittsburg y 800 casos de control.
La recolección de datos consistió en una exhaustiva encuesta personalizada, con
preguntas muy específicas sobre la fecha de comienzo de uso del teléfono celular, cuánto
tiempo lo utilizaba, fecha última y nivel de utilización. No se registró información acerca
del modelo de aparato. Los datos terminaron de recogerse en 1998.
Los teléfonos celulares operan a una frecuencia de 900Mhz (en modelos analógicos) y a
1800MHz los digitales, lo que los ubica en un nivel entre la televisión y los hornos de
microondas; y están catalogados como no-ionizantes, es decir, que la energía que tienen
es insuficiente para golpear electrones de otros átomos en organismos vivos, que es la
fuente de los principales daños debido a la radiación como sucede con los rayos X.
Existen niveles de exposición regulados la mayoría de los países occidentales para
proteger en contra de los riesgos de la energía de las radiofrecuencias, que se encuentra
relacionado con un excesivo calentamiento del tejido, lo que no resulta un problema para
los teléfonos móviles que son de baja potencia, siendo que éstos llegan a radiar 600mWtt
en teléfonos analógicos y 125mWtt en los digitales, además de que éstos se adaptan
constantemente de acuerdo con la estación base para utilizar la mínima señal con la que
se puede comunicar.
Muchos estudios e investigaciones se han hecho a partir de la década pasada, pero las
características propias del cáncer de cerebro como son el tiempo en el que se desarrolla
que llega a ser de muchos años, entre otros han dificultado contar con un análisis
confiable. Los estudios en los que se compara la diferencia que había entre las personas
que desarrollaron cáncer de cerebro y que utilizaban teléfonos celulares con las que no
los utilizaban son poco concretos y muchos de ellos, al juzgar por algunos expertos, muy
debatibles puesto que no se sigue una metodología adecuada. Además, la otra fuente de
información acerca de esta enfermedad, que son los experimentos con animales tampoco
muestra algo claro, y hay quienes dicen que los resultados no son aplicables a los seres
humanos puesto que, por ejemplo, hay experimentos en los que ratas de laboratorio son
expuestas a una frecuencia similar a la producida por los celulares, pero el efectos es,
dicen ciertos científicos, diferente al aplicarse en todo el cuerpo que solamente a la
cabeza.
Han existido pruebas hechas por científicos como la que se realizó con ratas a las que se
les expuso a 1Wtt/Kg de su masa corporal y en las que se observó una ruptura en las
células de ADN del cerebro, que es un potencial indicador de causa de cáncer. Pero este
estudio, al igual que en muchos parecidos, ha sido cuestionado y desvalidazo por pruebas
posteriores. Actualmente, o al menos en la fecha en que fue publicado el artículo, existen
100 millones de dólares invertidos para realizar estudios sobre la relación de los teléfonos
móviles con el cáncer de cerebro, pero lo único que puede decirse hasta el momento es
que “ la exposición a la energía de radiofrecuencias no causa efectos en la salud de la
población general, pero no es posible en un presente decir que la exposición a la
radiación de las radiofrecuencias está totalmente sin potenciales efectos adversos a la
salud”.
De acuerdo con el investigador Paul Slovic, existe una tendencia a asociar las
consecuencias de los teléfonos celulares y no de otros aparatos eléctricos con efectos
dañinos puesto la gente percibe más al teléfono celular como una herramienta que ofrece
grandes ventajas y por tanto está centra más su atención a relacionarlo con efectos
negativos en la misma medida que con los positivos, al igual que tienden a hacer más
caso a los estudios que muestran algún efecto negativo, es por lo cual los científicos y los
diseñadores y promotores de los teléfonos móviles tiene un gran reto, que es el de
conocer las preocupaciones de la gente y dar soluciones a éstas.
Normas para Estaciones Base de Telefonía Móvil
A partir de un artículo publicado por Preece en 1999, donde reportaba que una
exposición a radiación electromagnética similar a la que producen los celulares afecta los
procesos cognoscitivos de los humanos, han aparecido otros artículos científicos
reportando acerca de la exposición a los campos de microondas y las funciones
cognoscitivas. Los sujetos en los que se hicieron las pruebas demostraron una respuesta
más rápida en el tiempo de reacción simple y en el tiempo de respuesta de reacción,
además de facilitar en el funcionamiento cognoscitivo, especialmente en pruebas que
requieren de atención y manipulación de la información en la memoria activa,
posteriormente el experimento trató de ser comprobado con mejores pruebas pero los
resultados no lo permitieron. Por otro lado, otras investigaciones demostraron que la
función de atención fue diferente después de haberse expuesto al campo de los celulares.
En otro experimento en donde sujetos fueron expuestos por 30 minutos a campos de
celulares las funciones de atención y la velocidad de procesamiento mostró diferencias
significativas y siempre se mostró mayor facilidad por parte de los sujetos con
exposición. Es interesante decir que aunque experimentos subsecuentes obtuvieron
resultados similares, el original no pudo ser comprobado con procedimientos mejorados.
Esto es, dicen, quizá debido a que el protocolo que se realizó para la comprobación no
fue el adecuado, o porque los resultados no eran tan contundentes para que pudiera ser
demostrado por segunda ocasión. Aunque existen también factores externos como que la
habilidad para presionar un botón, algo que se tenía que hacer en un experimento, mejora
con la práctica, y por tanto en el segundo intento la habilidad fue mejorada, o estímulos
determinados por normas culturales por lo que los resultados no fueron en hombre que
en mujeres.
Parte Ejercicios
6.5.2
Determinar la polarización de las siguientes ondas planas uniformes