Sei sulla pagina 1di 2

Tanada contra Tuvera (146 SCRA 446)

HECHOS:El peticionario invoca el derecho del pueblo a ser informado sobre asuntos de
interés público.Invocando el derecho del pueblo a ser informado sobre cuestiones de interés
público, derecho reconocido en la sección 6 del artículo IV de la Constitución filipina de
1973, así como el principio de que las leyes, para ser válidas y aplicables, deben publicarse
en el Boletín Oficial o promulgarse efectivamente de otro modo, los peticionarios solicitan un
mandamiento judicial para obligar a los funcionarios públicos demandados a publicar y/o
hacer publicar en el Boletín Oficial diversos decretos presidenciales, cartas de instrucciones,
órdenes generales, proclamaciones, órdenes ejecutivas, cartas de aplicación y órdenes
administrativas.

ASUNTO:Si la publicación de la ley es o no un requisito para su entrada en vigor

SENTENCIA: La publicación es obligatoria aunque la ley establezca su propia fecha de


entrada en vigor.

RAZONAMIENTO:El objeto claro de la publicación es dar al público en general un aviso


adecuado de las diversas leyes que han de regular sus acciones y conducta como
ciudadanos. Sin tal notificación y publicación, no habría base para la aplicación de la
máxima "ignorantia legis non excusat". Sería el colmo de la injusticia castigar o gravar de
otro modo a un ciudadano por la transgresión de una ley de la que no ha tenido noticia
alguna, ni siquiera constructiva.

Resumen: Tanada contra Tuvera (GR L-63915, 24 de abril de


1985)
Tanada contra Tuvera
[GR L-63915, 24 de abril de 1985]
En Banc, Escolin (J): 1 conforme, 2 conforme con reservas, 1 no interviene, 1 en
excedencia

Hechos: Invocando el derecho del pueblo a ser informado sobre asuntos de interés
público (sección 6, artículo IV de la Constitución filipina de 1973), así como el
principio de que las leyes, para ser válidas y aplicables, deben publicarse en el
Boletín Oficial o promulgarse efectivamente de otro modo, Lorenzo M. Tanada,
Abraham F. Sarmiento y Movement of Attorneys for Brotherhood, Integrity and
Nationalism, Inc. (Mabini) solicitan un mandamiento judicial para obligar a Juan C.
Tuvera (en su calidad de Asistente Ejecutivo del Presidente, Joaquín Venus (en su
calidad de Asistente Ejecutivo Adjunto del Presidente, Melquiades P. de la Cruz) (en
su calidad de Director de Malacañang) a cumplir sus obligaciones legales. Tuvera (en
su capacidad de Asistente Ejecutivo del Presidente), Joaquin Venus (en su
capacidad de Asistente Ejecutivo Adjunto del Presidente), Melquiades P. de la Cruz
(en su capacidad de Director de la Oficina de Registros de Malacañang), y Florendo
S. Pablo (en su capacidad de Director de la Oficina de Impresión), a publicar, y o
hacer que se publiquen en la Gaceta Oficial, varios decretos presidenciales, cartas
de instrucciones, órdenes generales, proclamaciones, órdenes ejecutivas, cartas de
implementación y órdenes administrativas.
Cuestión: Si la publicación en el Boletín Oficial del Estado no es un requisito sine
qua non para la eficacia de las leyes cuando las propias leyes establecen sus
propias fechas de eficacia.

Retenido: NO. Generalmente, la publicación en el Boletín Oficial del Estado es


necesaria en aquellos casos en los que la propia legislación no prevé su fecha de
entrada en vigor -pues entonces la fecha de publicación es relevante para
determinar su fecha de entrada en vigor, que es el decimoquinto día siguiente a su
publicación-, pero no cuando la propia ley prevé la fecha en la que entra en vigor.
Esto es correcto en la medida en que equipara la eficacia de las leyes con el hecho
de la publicación. El artículo 2 del Nuevo Código Civil, sin embargo, no excluye la
exigencia de publicación en el Boletín Oficial, aunque la propia ley prevea la fecha
de su entrada en vigor. El objetivo claro de esta disposición es dar al público en
general una notificación adecuada de las diversas leyes que deben regular sus
acciones y conducta como ciudadanos. Sin tal notificación y publicación, no habría
base para la aplicación de la máxima "ignorantia legis non excusat". Sería el colmo
de la injusticia castigar o gravar de otro modo a un ciudadano por la transgresión de
una ley de la que no ha tenido noticia alguna, ni siquiera constructiva. Además, la
publicación es necesaria para informar al público del contenido de los reglamentos y
hacer que dichas sanciones sean vinculantes para las personas afectadas. La
publicación de las leyes ha adquirido un significado tan vital cuando el pueblo ha
otorgado al Presidente un poder del que hasta ahora sólo había disfrutado el poder
legislativo. Mientras que los medios de comunicación mantienen informada a la
población de los debates y deliberaciones en el Batasan Pambansa -y los más
diligentes pueden acceder fácilmente a las actas legislativas-, el proceso legislativo
del Presidente no va acompañado de tanta publicidad. La publicación de todos los
comunicados presidenciales "de carácter público" o "de aplicación general" es
obligatoria por ley. Los decretos presidenciales que prevén multas, confiscaciones o
sanciones por su infracción o que imponen de otro modo una carga al pueblo, como
las medidas fiscales y recaudatorias, entran en esta categoría. No es necesario
publicar otras publicaciones presidenciales que sólo se aplican a determinadas
personas o clases de personas, como las órdenes administrativas y ejecutivas, en el
supuesto de que se hayan circularizado a todos los interesados. La publicación de
los comunicados presidenciales "de carácter público" o "de aplicación general" es
un requisito del debido proceso. Es norma de derecho que antes de que una persona
pueda quedar vinculada por la ley, primero debe ser informada oficial y
específicamente de su contenido. Las disposiciones presidenciales de alcance
general que no hayan sido publicadas carecerán de fuerza y efecto. Sin embargo, la
aplicación/ejecución de los decretos presidenciales antes de su publicación en el
Boletín Oficial es un hecho operativo, que puede tener consecuencias que no pueden
ser justamente ignoradas. El pasado no siempre puede ser borrado por una nueva
declaración judicial que no puede justificar una declaración omnicomprensiva de un
principio de nulidad retroactiva absoluta.

Potrebbero piacerti anche