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Llamadas telefónicas de los muertos

Se trata de un fenómeno en el que la gente recibe literalmente llamadas telefónicas de los muertos.
El autor de la llamada, ya fallecido, solía tener una relación estrecha con el destinatario.

En este tipo de llamadas, el teléfono suele sonar con normalidad, pero puede sonar plano y anormal.
Normalmente la conexión es mala y la voz del fallecido se desvanece. Sin embargo, la voz es
reconocible y suele pronunciar nombres y palabras familiares o cariñosos. La llamada telefónica se
interrumpe bruscamente, ya sea por la persona que llama o porque la línea se corta. Si la voz es
demasiado débil, el destinatario puede colgar frustrado.

Si el destinatario sabe que la persona que llama ha fallecido, puede entrar en estado de shock y
colgar inmediatamente. Si el destinatario no sabe que la persona que llama está muerta, puede hablar
hasta treinta minutos. Por lo general, estas llamadas se producen en las veinticuatro horas siguientes
al fallecimiento de la persona que llama, aunque se han registrado algunas llamadas hasta dos años
después del fallecimiento.

Generalmente, el propósito de estas llamadas misteriosas parece ser dejar un mensaje de despedida,
o una advertencia de un peligro inminente, o información necesaria para los vivos. La actriz Ida
Lupino recibe una llamada telefónica de su padre seis meses después de su muerte; le comunica el
paradero de unos papeles para liquidar su herencia.

Otras llamadas se han hecho en aparente observancia de días festivos, cumpleaños y aniversarios. La
persona que llama puede limitarse a decir una frase como "Hola mamá, ¿eres tú?".

Esas llamadas también han ido en dirección contraria. La persona que llama mantiene una
conversación normal con el destinatario sólo para descubrir más tarde que éste ya había fallecido en
el momento en que se produjo la llamada.
Aunque no existe una explicación satisfactoria para las extrañas llamadas de los muertos, se han
barajado varias teorías. Uno sostiene que los muertos realizan las llamadas mediante la
manipulación sobrenatural de los mecanismos y circuitos telefónicos. Otro sostiene que son
alucinaciones causadas en parte por la Psicoquinesis (PK) realizada subconscientemente por el
receptor. Otras teorías sugieren que las llamadas son pura fantasía, o trucos jugados a los vivos por
espíritus de bajo nivel.

La mayoría de los parapsicólogos modernos no se toman en serio estas llamadas. A principios del
siglo XX, los investigadores modificaron el telégrafo y la radio con la esperanza de comunicarse con
los muertos. Thomas Edison, cuyos padres eran espiritistas, trabajó en un teléfono que esperaba que
conectara a los vivos con los muertos, pero nunca lo terminó. En los años 40 se llevaron a cabo en
Inglaterra y Estados Unidos experimentos con el "teléfono psíquico" para intentar llegar a los
muertos. De nuevo surgió interés en los años 60, cuando Konstantin Raudive anunció que había
captado voces de muertos en cinta electromagnética. (véase Fenómeno de la voz electrónica) A.G.H.

Llamadas telefónicas de los muertos: Los resultados de una investigación de dos años sobre
un fenómeno increíble [Tapa dura].
LLAMA D, Scott Rogo w (Autor), Raymond Bayless R (Autor)
☆☆☆Aw V (6 opiniones de clientes) |m* 1 (0)
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Llamadas telefónicas de los muertos:
Los resultados de una investigación de dos años sobre un fenómeno increíble

"Este libro ha sido extremadamente difícil de redactar, ya que se refiere a un tema sobre el que no se
había escrito nada anteriormente", señalan los escritores en 1979 en sus agradecimientos, aunque en
realidad esto no es del todo cierto: Los primeros contactos del más allá a través del teléfono fueron
descritos en detalle en un libro titulado "Voces del más allá por teléfono", escrito por el brasileño
Carlos G. Ramos bajo el seudónimo de Oscar D'Argonell en 1925. Sin embargo, estos dos libros
parecen ser los únicos escritos exclusivamente sobre un objeto que -entre muchos otros- atrajo la
atención de los escritores que se dedicaban a los fenómenos de ADC [Comunicación Después de la
Muerte] y se incluyó -equivocadamente en mi opinión- en el campo de investigación de ITC
[Transcomunicación Instrumental]. [Transcomunicación Instrumental] Los casos examinados por
los autores en el libro -sin estimar los detalles estadísticos- son menos de los que cabría esperar,
unos 10-15, pero fueron analizados con precisión e intensidad. Notable es también el elemento de
coincidencias espectaculares relacionadas con los casos mencionados y que no pueden ser
ignoradas. Para llegar a una explicación sobre la telefonía paranormal, los autores examinan tres
teorías:La teoría espiritista o de la supervivencia, "para empezar, pensamos que estas supuestas
manipulaciones telefónicas podrían ser obra de los muertos cuando intentan ponerse en contacto con
nosotros", la teoría EDB [ser extradimensional] "sin embargo, no podíamos descartar la posibilidad
de que otros tipos de seres parafísicos o extradimensionales -quizás habitantes invisibles que
cohabitan la Tierra con nosotros o existen en algún universo paralelo- nos estuvieran gastando una
broma cósmica.Por último, también pensamos que los propios testigos podrían estar fabricando sin
saberlo estas llamadas a través de sus propias habilidades innatas de mente sobre materia [o
psicoquinética]" [Capítulo 4. El origen de las llamadas I. Problemas y posibilidades]Las llamadas en
sí se agrupan en las siguientes categorías: 1. Llamadas de "crisis", recibidas en las 24 horas
siguientes a la muerte de la persona que llama,2. Llamadas postmortem, recibidas en los 7 días
siguientes a la muerte 3,4,5. Llamadas en los 30 días siguientes, de 2 a 6 meses y después de 6
meses. Los autores también intentan explicar la "Mecánica de las llamadas" [capítulo 6], que parece
ser la más difícil de todas. "Desgraciadamente, hasta la fecha ningún llamador fantasma ha
explicado nunca a su desconcertado oyente cómo produce su llamada, así que todo lo que podemos
hacer es adivinar".

Examinan dos teorías diferentes , la teoría electromagnética "Si estas llamadas son señales entrantes,
entonces las voces telefónicas fantasmas tendrían que ser un fenómeno electromagnético...nuestros
testigos realmente sólo oyeron un patrón de oscilaciones eléctricas que imitaban el habla humana." y
la teoría parafísica "si sin embargo estas voces están siendo producidas de alguna manera sobre o
dentro de los instrumentos específicos en los que se reciben , su naturaleza podría ser
diferente...podrían ser algún tipo de habla humana o "voz independiente"...hablando directamente
sobre el amplificador en el receptor". Los autores también incluyen en su libro un capítulo sobre la
historia de los EVP [Electronic Voice Phenomena] que es en mi opinión -independientemente de las
informaciones reportadas- un error de ellos, [Electronic contact with the dead:A wider Perspective
Chapter 8.]ya que el lector puede confundirse con informaciones que no tienen mucho que ver con
el objeto del libro.Por último, pero no menos importante, en el último capítulo [Apéndice: algunas
críticas a las pruebas] los autores no dudan en incluir en su libro las críticas de otros sobre su
trabajo, aunque parece que algunas de ellas van en su contra. "Después de completar el primer
borrador de este volumen, se enviaron copias a tres parapsicólogos muy conocidos y respetados,
cada uno de los cuales accedió a escribir algunos comentarios para nosotros [Dra. Gertrude
Schmeidler, Dr. John Palmer y Dr. John Beloff].
D. Scott Rogo que desgraciadamente fue brutalmente asesinado el 16 de agosto de 1990 y desde
entonces no se comunicaba con nadie en este mundo mortal por teléfono ,junto con su colega
Raymond Bayless parecían conocer muy bien las dificultades de su intento de explicar este
fenómeno paranormal. Sus investigaciones duraron dos años y leerlas no es una pérdida de tiempo.
Más de dos décadas después, innumerables escritores mencionan su libro en su bibliografía sobre
diversos fenómenos paranormales, en su mayoría relacionados con investigaciones de EVP e ITC.
Me gustaria no escribir y publicar todo esto , algo que se encontro en contra de mi mejor voluntad
pero una critica que lei sobre ese libro a mi parecer era completamente injusta.de todas formas el
libro es tan raro ahora que la continuacion de publicar opiniones parece ser poco esperada.

El móvil de la víctima del tren siguió llamando a sus seres queridos después de morir

17 de septiembre de 2008

SIMI VALLEY -- Una familia local cuyo ser querido murió en la colisión de Metrolink sigue
cuestionándose algo de lo que ocurrió aquella noche.
Recibieron varias llamadas de Chuck Peck, de 49 años, después del accidente. Pero ahora saben que
murió en el impacto.
La prometida de Peck, Andrea Katz, dijo a KTLA que la primera llamada fue a su hijo en Utah.
"...y me dijo que mi padre me acababa de llamar y yo le dije, ¿qué te ha dicho? ¿Está bien? ¿Dónde
está? No dijo nada, sonó el teléfono y decía papá", dijo Andrea Katz, la prometida de Peck, a
KTLA. Mientras los bomberos trabajaban para rescatar a los supervivientes, los familiares dijeron
que el teléfono móvil de Peck no dejaba de llamar a su hijo, a su hermano, a su madrastra, a su
hermana y a su prometida.
Pero cuando contestaron sólo oyeron estática.
Y cuando los familiares volvían a llamar, las llamadas saltaban directamente al buzón de voz.
En total, los familiares dicen que recibieron unas 35 llamadas desde el móvil de Peck a lo largo de la
noche. Casi cinco horas después del accidente, a las 21:08, Katz recibió una llamada.
"Estábamos gritando en el teléfono, aguanta bebé. Vamos a sacarte. Te pondrás bien", dijo Katz.
Cuando los esfuerzos de rescate se centraron en la recuperación, hubo otra llamada, lo que llevó a
los equipos de búsqueda a rastrearlo. Se dieron cuenta de que venía del primer tren, así que
volvieron a entrar por última vez.

"Y estaban tan emocionados que tenían este increíble subidón de adrenalina al pensar que
posiblemente podrían ir a buscar a otro superviviente... le dimos una descripción y pasaron el
siguiente par de horas buscándole y acabaron encontrándole y dijeron que había muerto
inmediatamente tras el impacto y que no había forma de que nos hubiera estado llamando", dijo
Katz.
Las llamadas cesaron a las 3:28 a.m., aproximadamente una hora antes de que se encontrara el
cuerpo de Peck.
Katz dijo que las llamadas telefónicas ayudaron a la familia a pasar la noche.
"El lado intelectual de mi cerebro piensa caramba, fue un fallo informático y luego el lado
emocional de mi cerebro, fue simplemente Chuck haciéndonos saber que sabía que estábamos
asustados por él y dejándonos tener esperanza".
Katz dice que también le consuela saber que ella y Peck fueron felices y que él no sufrió al final.
"Murió en el acto y no sufrió y cuando quieres a alguien no puedes pedir mejor manera de que se
vaya de esta vida, feliz y emocionado y no lo vio venir".
Los investigadores dijeron que puede que nunca sepan cómo se hicieron esas llamadas porque el
teléfono de Peck nunca se encontró.
También dicen que su cuerpo no mostraba signos de haber vivido ni siquiera un breve periodo de
tiempo tras el accidente.
¿Puedes oírme ahora? Llamadas desde el más allá

Se trata de una supuesta historia real de alrededor de 2005 en una pequeña ciudad del sur. Según los
rumores, fue verificado por un periódico local, pero nunca llegó a los titulares nacionales por el
motivo que fuera. ¿Te lo crees?

Con su familia junto a su cama en el salón de su casa, el hombre exhaló su último suspiro tras una
larga e insoportable batalla contra el cáncer. La enfermera del hospicio llegó al domicilio unos
treinta minutos después de su muerte y verificó que había fallecido utilizando un estetoscopio.

La enfermera llamó a la funeraria y los trabajadores llegaron tres horas más tarde para recoger el
cadáver.

Su querido teléfono móvil estaba junto a su cama, como siempre, cuando se iba. No podía salir de
casa en sus últimos días, así que utilizaba el móvil para comunicarse con el mundo exterior. En sus
últimas semanas se había aficionado a su teléfono móvil de forma poco habitual.

La familia del hombre decidió que debía ser enterrado con el móvil junto con varias fotos y otros
objetos personales. Dejaron el móvil encendido con una foto de su familia cercana como fondo de
pantalla. Planeaban cancelar el servicio telefónico después del funeral.

Un par de días después del funeral, sonó el teléfono de casa de uno de los hijos del difunto. Cuando
miró el identificador de llamadas, indicaba que procedía del teléfono que estaba colocado en el
ataúd. Cuando contestó al teléfono, sólo había silencio. Esto ocurrió varias veces ese mismo día.

Naturalmente, el hijo pensó que el móvil se lo había robado uno de los trabajadores del cementerio
antes de rellenar la tumba. Todavía no habían cancelado el servicio telefónico, así que pensaron que
el trabajador se estaba hartando de servicio telefónico gratuito y bromas pesadas. El hijo se puso en
contacto con la funeraria y exigió airadamente que averiguaran si uno de los trabajadores lo había
hecho. Tras hacerlo, la funeraria declaró que todos los trabajadores negaron tener conocimiento de
que se hubieran llevado el teléfono.

El hijo y un par de sus hermanos fueron a la tumba, que estaba en un tranquilo prado a las afueras de
la ciudad. Se arrodillaron junto a la tumba y llamaron al número del móvil. Para su sorpresa,
pudieron oír débilmente el teléfono móvil que sonaba desde el interior de la cámara acorazada bajo
tierra. Sabían que, con la práctica del embalsamamiento moderno, había pocas posibilidades de que
su padre fuera enterrado vivo. Sin embargo, ¿se había descuidado la funeraria de embalsamar a su
padre y le habían enterrado cuando sólo estaba inconsciente?

La familia hizo exhumar el cadáver lo antes posible. Los familiares estaban presentes cuando se
abrió el ataúd. Cuando miraron el móvil, aún tenía energía e indicaba llamadas perdidas, como era
de esperar. Sin embargo, para su sorpresa, cuando comprobaron las llamadas salientes, el teléfono
indicaba que se habían realizado varias llamadas un par de días después del funeral. Los
funcionarios comprobaron entonces que el hombre estaba efectivamente embalsamado.

El teléfono no se volvió a colocar en el ataúd para volver a enterrarlo. La familia dejó activo el
servicio de telefonía móvil durante unas semanas, pero no volvió a recibir ninguna llamada. Se
rumorea que la familia fue contactada por un programa de televisión nacional, pero se negó a dar su
versión. También amenazaron con demandar a cualquier persona implicada en el asunto si hablaban.
Los rumores se extendieron, pero se quedaron en eso, rumores.

Un empleado del cementerio robó el teléfono y luego lo volvió a colocar en el ataúd. ¿O las
llamadas se hicieron desde el más allá? Es probable que nunca sepamos la respuesta a este
fascinante misterio.

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