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Apreciados participantes.

La siguiente actividad consiste en realizar un análisis referente a: La Teoría Finalista del Derecho Penal, relacionando las Teorías de
Prevención y su vigencia con la situación actual.
Observación: Toda información copiada y pegada de internet para cumplir la actividad no tiene ponderación alguna.
Este análisis debe contener:

 Portada
 Desarrollo ( mínimo 5 páginas ) 
 Conclusiones
 Referencias
 Letra Arial 12
Instrucciones

Con origen en el vocablo latino directum, el derecho se refiere a los postulados de justicia que conforman el orden
normativo de una sociedad. Basándose en las relaciones sociales, el derecho es el conjunto de normas que ayudan a
resolver los conflictos derivados de la conducta humana.

El derecho penal es la rama del derecho que establece y regula el castigo de los crímenes o delitos, a través de la
imposición de ciertas penas (como la reclusión en prisión, por ejemplo).

Es posible distinguir entre derecho penal objetivo (ius poenale), que se refiere a las normas jurídicas penales en sí, y
derecho penal subjetivo (ius puniendi), que contempla la aplicación de una sanción a aquellos que actualizan las hipótesis
previstas por el derecho penal objetivo.

Sabemos que el derecho se encarga de regular las actividades de los hombres que viven en sociedad y que mantienen
relaciones con el resto de los hombres. De esta forma, el derecho busca proteger la paz social con normas que son
impuestas por la autoridad, quien, a su vez, tiene el monopolio del uso de la fuerza.

El principal objetivo del derecho penal es promover el respeto a los bienes jurídicos (todo bien vital de la comunidad o del
individuo). Para esto, prohíbe las conductas que están dirigidas a lesionar o poner en peligro un bien jurídico. Lo que no
puede hacer el derecho penal es evitar que sucedan ciertos efectos.

El Estado dispone de do.s herramientas para reaccionar frente al delito: las medidas de seguridad (que buscan la
prevención) y las penas (que suponen el castigo). La pena, por lo tanto, implica una restricción a los derechos del
responsable

Como ha ocurrido en la mayoría de los aspectos de la organización social, para que el derecho penal llegara a convertirse
en lo que hoy en día conocemos fue necesario que existiera un proceso bastante lento, a través del cual se pusieron a
prueba diferentes metodologías e ideas y se fue buscando la forma en la que quedaría finalmente constituido. En este
proceso pueden señalarse varias etapas, las cuales son:

*Etapa primitiva: En este período no existían leyes claras, sino una serie de prohibiciones derivadas de unas firmes
creencias religiosas que imponían duros castigos a aquél que osara violarlas, dichos mandatos recibían el nombre de tabú.

Existía otro término que era el de venganza, que permitía que aquéllos que sufrían cualquier daño por parte de otro grupo,
tomarán la justicia por su mano castigando a sus agresores con un mal mayor al recibido. No existían límites, eran las
víctimas quienes los ponían. El sucesivo ejecutar de las venganzas entre individuos de diversos bandos fue lo que llevó en
repetidas ocasiones a la guerra entre los mismos.

* Etapa de la Ley De Talión: En este período se creó un límite a las citadas venganzas el cual estaba fijado por las Tablas
de la Ley de Moisés; donde se expresa que la pena ha de ser igual en magnitud al daño sufrido.

* Surgimiento de la justicia política: Con el nacimiento del Derecho Penal Romano, la justicia comenzó a cobrar sentido.
A partir de este modo surge la diferenciación entre crímenes públicos y privados; los primeros eran aquellos que afectaban
el orden público y los segundos eran de tipo personal entre dos individuos o familias. En cada caso se optaba por un tipo de
castigo diferente, todavía basado en la ley del talión, es decir que el castigo era impuesto en base al daño causado por el
individuo.
Desde este momento, lentamente fue consolidándose la justicia como hoy la conocemos; primero se instauraron los pasos
a seguir ante un proceso penal (acusación, aporte de pruebas del delito y sentencia) y más tarde se estableció la diferencia
entre delito doloso y culposo, desarrollando diferentes teorías y doctrinas que permitían la correcta ejecución de las
condenas.

Hoy en día, de acuerdo a los aportes que han hecho las diversas culturas que se han preocupado por establecer un código
para condenar justamente a los imputados, contamos con un sólido derecho penal que teóricamente protege a los que son
inocentes y colabora con el establecimiento de la justicia en todos sus órdenes; aunque, lamentablemente, no en todos los
casos se cumple dicho requisito.

Evolución Histórica del Derecho Penal en Venezuela

Las normas penales vigentes en Venezuela están contenidas fundamentalmente en el código penal venezolano. Este
código data de 1926, con reformas parciales del 27 de junio de 1964, del 20 de octubre de 2000 y, finalmente, del 13 de
abril de 2005.

Esta última reforma parcial, no solo altero la numeración del texto original, sino introdujo nuevos tipos penales, como el
llamado terrorismo mediático (artículo 297ª); modifico dispositivos en materia de delitos de traición a la patria (artículo
140), en los delitos contra el orden público (artículos 283, 285), en los delitos de violencia o de resistencia a la autoridad
(artículo 215), en los delitos contra la seguridad de los medios de transporte (artículo 357), en los delitos contra la fe
pública (articulo 374 y ss.), en los delitos contra las buenas costumbres (ARTICULO 374 Y SS.), en los delitos contra la
propiedad, delitos de difamación e injuria, e incluso, en el libro de las faltas. Además, derogando el COPP, consagro
formulas de delitos inexcarcelables durante el proceso; omitió, en las normas generales la referencia a la pena de presidio y
estableció cuestionables criterios de interrupción de la prescripción.

Por lo demás, nuevas leyes penales que se han dictado en Venezuela han introducido modificaciones importantes que
afectan el régimen ordinario o fundamental del Código Penal. De esta manera, la Ley de sometimiento a Juicio y
Suspensión Condicional de la Pena de 1980 (derogada por la Ley de Beneficios en el Proceso Penal, Gaceta Oficial de
25-08-93) y, más recientemente, el Código Orgánico Procesal Penal de 1999, con sus reformas de 2000, 2001 y 2006
hicieron más flexibles el régimen penológico venezolano. Por su parte, la Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas de 1993 (derogada por la Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas
de 2005) y la Ley contra la Corrupción (2003) introdujeron nuevos tipos penales y no pocas excepciones al régimen de
nuestro vetusto Código Penal.

El Código Penal Venezolano, cuya reforma se estudia actualmente, es un código de corte clásico, inspirado en
concepciones liberales. Características de nuestro código es tratar de lograr el máximo de certeza del derecho en beneficio
de la seguridad de los ciudadanos, en forma tal que se evite cualquier peligro para la libertad individual. De esta manera,
centrado en el delito, se trata de definir este con precisión para deslindar claramente lo ilícito de lo lícito. Es un código
verdaderamente represivo, aunque se consagran tímidamente algunas medidas de seguridad y las penas se establecen e
imponen de acuerdo con la gravedad del h3echo, sin mayores consideraciones a la p0ersonalidad del sujeto.

Fines u objetivos del Derecho Penal.

El derecho penal, es el conjunto de normativas que sirven para el castigo de actos criminales. El mismo tiene una larga
tradición conceptual que comienza con el derecho romano y que puede entenderse como una superación de la sociedad
con respecto a prácticas que eran poco sistemáticas en lo que respecta al castigo. Así, el derecho penal tiene como
finalidad la protección de la sociedad ante eventuales accionares que dañen a alguno de sus miembros y es desde esta
perspectiva que debe comprenderse su importancia; para esta finalidad, el derecho penal se vale del establecimiento de
distintas penas en función de la gravedad del acto cometido.

Desde la antigüedad el hombre se interesó por aplicar una pena a aquellos comportamientos que eran considerados
antisociales. No obstante, este interés estaba asociado a diversas prácticas primitivas y la crueldad siempre estuvo
presente. Así, por ejemplo, en los albores de la humanidad la venganza siempre fue un hecho que estuvo vigente y esta
circunstancia era nociva porque desconocí a la proporcionalidad de la pena. No obstante, con el paso del tiempo existió un
progreso en este sentido. Por ejemplo, la ley del Talión impone una relación razonable entre el delito y el castigo cuando
establece “ojo por ojo, diente por diente”. Hoy en día este tipo de valoraciones nos pueden parecer excesivas pero lo cierto
es que para estos momentos primitivos significaron un adelanto. Posteriormente, las leyes que pretendían regular los
comportamientos para evitar acciones lesivas fueron complejizándose, hasta llegar al refinamiento del código romano.

Hoy en día, código penal remite por lo tanto a todo lo relativo al esclarecimiento de
un crimen y el posterior establecimiento de una pena. Esta perspectiva incluye
todo lo relativo al procedimiento que debe llevarse a cabo para probar un delito,
garantizando en el mismo salvaguardar los derechos del imputado. Así, vemos
como existe un gran desarrollo en lo que concierne a la protección de la sociedad:
ya no será la mera venganza o el hecho de causar el mal el derivado de un delito
sino ante todo un proceso que garantiza seguridad a los inocentes y reconoce
derechos a los culpables.

Para finalizar cabe señalarse que existe también un derecho penal de carácter
internacional. El mismo remite a una serie de normativas que se aplican a
crímenes que trascienden las barreras de los estados, como por ejemplo los
llamados crímenes de lesa humanidad, crímenes que son lesivos a la propia
condición humana.

La libertad humana como presupuesto de la culpabilidad y de la responsabilidad penal.

Existe una concepción antropológica del hombre en cuanto ser libre y digno y, consecuente con ello, se le reconoce su
capacidad para auto determinarse libremente a favor o en contra del Derecho. Dicha concepción antropológica constituye
un presupuesto normativo constitucional que, ineludiblemente, debe respetar el legislador penal en su actividad de creación
de tipos penales, o bien, la autoridad judicial en la de investigación de las categorías que conforman un hecho delictivo al
establecer a excluir la responsabilidad criminal de un sujeto.

La doctrina y jurisprudencia en el Derecho Penal, en cuanto al desarrollo de la teoría del delito ha trabajado, y continúa
haciéndolo, con el supuesto normativo de la capacidad del hombre para actuar de otra manera, no sólo en el ámbito de la
culpabilidad, sino en las diversas categorías que estructuran la conducta delictiva.

Las consideraciones preventivas en el Derecho Penal son, sin duda, variables funcionales y utilitarias que se nos presentan
como factores razonables que, sobre la base de la culpabilidad, pueden complementar la decisión político-criminal o judicial
al establecer la naturaleza, modalidad o magnitud de la sanción penal; pero, en modo alguno, pueden erigirse como su
fundamento valorativo de legitimación para su imposición, lo cual está reservado, única y exclusivamente, a la culpabilidad
del autor por su hecho antijurídico.

En tal sentido es importante hacer mención al principio de legalidad establecido en el artículo 1 del Código Penal (2005) el
cual establece textualmente:

“Nadie podrá ser castigado por un hecho que no estuviere expresamente previsto como punible por la ley, no con
penas que ella no hubiere establecido previamente”.

Así también es importante hacer mención a lo establecido en el artículo 61 del Código Penal (2005), el cual expresa:

“Nadie puede ser castigado como reo de delito no habiendo tenido la intención de realizar el hecho que lo
constituye, excepto cuando la ley se lo atribuye como consecuencia de su acción u omisión. El que incurra en
faltas, responde de su propia acción u omisión, aunque no se demuestre que haya querido cometer una infracción
de la ley. La acción u omisión penada por la ley se presumirá voluntaria, a no ser que conste lo contrario”.

            De lo antes expuesto, se evidencian las denominadas causas de inculpabilidad, que son aquellas razones
que hacen improcedente el “juicio de reproche" al autor de la conducta típica. 

El Código Penal Venezolano acepta las siguientes:

 El error, conforme al Artículo 61 al afirmar que: "Nadie puede ser castigado. Como reo de delito no habiendo tenido la
intención de realizar el hecho que lo constituye".

1. La obediencia legítima y debida (0rdinal 2 del Artículo 65).


2. La violencia moral, como estado de necesidad. (Ordinal 4 del Artículo 65).
3. Las eximentes putativas, o sea, la creencia en una causa de justificación:Omisión por causa insuperable,
(Artículo 73).
o Cumplimiento de deber, ejercicio legítimo de derecho, autoridad, oficio o cargo, estado de necesidad,
defensas de persona y derechos, etc.
4. Autoinculpación falsa de un delito para salvar a los parientes. Amigos y bienhechores, como no exigibilidad de
otra conducta.
5. Enjuiciamiento de parientes cercanos, no exigibilidad de otra conducta (Art. 258).
6. Amparo o suministro de víveres, a un pariente cercano, amigo íntimo o bienhechor de los agavillados (Artículo
291).
7. Exposición de daño o peligro personal en la omisión de prestación de ayuda a persona herida, en situación
peligrosa o inanimada (último aparte, Artículo 440).

"No hay delito sin culpa"

El principio de culpabilidad, como garantía individual, se halla dentro del conjunto de postulados esenciales a todo Estado
Constitucional de Derecho, que operan como límites de la potestad punitiva y se traducen en condiciones necesarias tanto
para la atribución penal, como para imposición de la pena. Es importante considerar que bajo la expresión principio de
culpabilidad, se pueden incluir diferentes límites del ius puniendi que tienen en común exigir como presupuesto de la pena
que pueda culparse a quien la sufre del hecho que la motiva.

Por las razones antes expuestas es que éste principio debe ser asumido como el medio más liberal y psicosocialmente más
efectivo que hasta ahora se ha encontrado para limitar el poder punitivo del Estado”. Algunos juristas sostienen que el
derecho penal de nuestro tiempo ubicó al principio de culpabilidad como otro de los pilares de la legitimación del ius
puniendi, es decir, como otra de las reglas de encauzamiento, realización y limitación de la potestad punitiva del Estado. Por
eso, junto con el principio de legalidad, el de culpabilidad puede ser definido como principio fundamental.

Es tal su importancia, en el estado de derecho, que sin su consagración, no es posible legitimar en estos días la legislación
penal. Incluso se puede afirmar que el principio de culpabilidad es el más importante de los que derivan en forma directa del
Estado de Derecho, porque su violación importa el desconocimiento del concepto de persona. En efecto, el reconocimiento
de la vigencia de un derecho penal de culpabilidad por el hecho, importa el respeto a la dignidad humana y asegura a los
habitantes que sólo serán sancionados por sus acciones (o en todo caso por sus omisiones) pero no en razón de sus ideas,
creencias, personalidad o supuesta peligrosidad, que han sido el fundamento de los sistemas represivos impuestos por los
regímenes autoritarios.

            Según ROXIN, un ordenamiento jurídico que se fundamente en los principios propios de un Estado de Derecho
Liberal, se inclinará siempre hacia un Derecho penal del hecho. La decisión en favor de una u otra tendencia es tan
importante, que puede afirmarse que el Derecho penal habrá de estructurarse de modo completamente distinto según se
base en la idea del hecho o en la del autor.

No obstante ello, y a pesar de que debió recorrerse un largo y lento camino hasta arribar el principio de culpabilidad, según
el cual no hay pena sin culpabilidad, hoy en día parece encontrarse en crisis esta garantía, o al menos es seriamente
cuestionada.

Otros principios que rigen el derecho penal venezolano son:

El principio de legalidad: el cual exige que el delito se encuentre expresamente previsto en un ley formal previa, descritos
con contornos precisos, de manera de garantizar la seguridad del ciudadano, quien debe saber exactamente cual es la
conducta prohibida y cuales son las consecuencias de la transgresión o las penalidades que siguen a su conducta lesiva a
los bienes protegidos por la norma penal.

El Principio del Bien Jurídico: el derecho penal está destinado a proteger bienes y valores cuya protección se considera
imprescindible para la existencia de la sociedad.

El Principio del Hecho: el delito debe consistir en un comportamiento externo concreto o individualizado, por el cual se
sanciona a su autor. El Derecho Penal no castiga a un sujeto por su personalidad, por sus tendencias o por su modo de ser,
sino por lo que ha hecho concretamente.

El Principio de la Pena Humanitaria: consiste en la pena desprovista de toda crueldad o señalamiento infamante, debe
guardar relación con la gravedad del hecho cometido y servir a los fines de la prevención general y a los de la recuperación
personal y social de quien ha delinquido.
La retribución como fundamento de la sanción penal.

 Según Kant y Hegel, el fundamento de la pena radica en la mera retribución. Es la imposición de un mal, por el mal
cometido. En esto se agota y termina la función  y fin de la pena. A través de la retribución se hace justicia  al culpable de
un delito.

Kant, es de la opinión que la pena sólo tiene sentido si es retribución de la culpabilidad   y, en consecuencia, no puede
imponerse simplemente como medio para conseguir otro bien para el delincuente mismo o para la sociedad. Es decir, que
la pena únicamente se justifica para sancionar un mal cometido por el delincuente.

Hegel afirma que la pena según el ordenamiento jurídico representa la voluntad general y niega con la pena la voluntad
especial del delincuente expresada en la lesión jurídica que queda anulada por la superioridad moral   de la comunidad,
descalificando la persecución de fines distintos a la mera retribución del derecho lesionado mediante la pena.

Roxin, igualmente afirma que: "…la teoría  de la retribución hoy ya no es sostenible científicamente. Si tal como se
mostró…, la misión  del derecho penal  consiste en la protección subsidiaria de los bienes  jurídicos, entonces para el
cumplimiento de esa tarea, no puede servirse de una pena que prescinda de toda finalidad social. Dicho de otro modo, el
Estado  como institución humana, no está capacitado ni legitimado para realizar la idea metafísica  de justicia. La idea de
que puede compensar o eliminar un mal mediante la imposición de otro mal (el sufrimiento de la pena) sólo es accesible a
una creencia a la cual el Estado  no puede obligar a nadie, a partir de que él ya no deriva su poder   de Dios sino del
pueblo."

 Sin embargo, la idea retribucionista de algún modo todavía tiene fuerte arraigo en la sociedad, que reacciona
frente a los más graves delitos  exigiendo el castigo de sus culpables "el que la hace, la paga". También las ideas
de "venganza" y de "castigo" se basan en una concepción retributiva de la pena.

La función preventiva del Derecho Penal.

La pena, como sanción impuesta a aquel que  ha infringido el Derecho Penal Objetivo a través de sus acciones u
omisiones y que es la manifestación del derecho que tiene el Estado a castigar o sancionar, cumple con funciones que se
enmarcan dentro del contenido del Derecho Penal ya que gira en torno a la función de la pena aunque corrientes modernas
apuntan a desplazarlas cuando resultan innecesarias, siempre y cuando se haga uso de acciones ético políticas que
coadyuven a concientizar y crear una cultura preventiva para evitar hechos ilícitos que configuren tipos penales. Así pues,
existen teorías que tratan de explicar la función de la pena siendo una de ellas la Teoría Relativa, la misma que asigna a la
pena el objetivo de prevenir delitos como un medio para proteger determinados intereses sociales; se centra entonces en
una función utilitaria ya que sirve como un medio para evitar la comisión de delitos que lesionen y pongan en peligro bienes
jurídicos.

A menudo en nuestro medio se escucha la frase: “más vale prevenir que lamentar” (con la misma frecuencia que es
ignorada) ya sea para referirnos a temas relacionados con situaciones que a lo largo de nuestra vida no tocan vivir, como
pueden ser las coyunturas de orden económico, financiero, académico, político y situaciones que tiene que ver con la salud.
Dicho esto, es paradójico que a pesar de su importancia pocos conozcan lo que significa realmente prevenir, máxime si con
ello pueden avizorarse estados que pueden causar daños irreversibles, y la relevancia per se que adquiere en nuestro
ordenamiento jurídico y en general en el Derecho, más aún, si "…es la expresión de los principios de justicia que regulan las
relaciones de las personas en sociedad y determinan las facultades y obligaciones que les corresponden, considerando las
circunstancias histórico- sociales…

Los criterios de prevención

Los criterios de prevención general y prevención especial como complemento para la defensa social.

La prevención que reza esta teoría puede verse desde dos corrientes principales, una de ellas es la Prevención
General, quien tiene como padre a Anselm Von Feverbach, él manifiesta que es una intimidación o coacción sicológica
respecto de todos los ciudadanos, pues las personas al observar la aplicación de la pena a sus semejantes que han
delinquido tendrán temor de cometer acciones antijurídicas, pues su accionar traerá como consecuencia una acción más
grave o, como sostiene Feverbach, seguirá un mal a su hecho; quien además entendía que a la coerción física del Estado,
era necesaria una coacción sicológica en el momento de la incriminación legal, para impedir las lesiones jurídicas.
Sin embargo se sostiene actualmente que la intimidación no es el único camino de la prevención general, por lo que la
doctrina moderna diferencia entre prevención general negativa, prevención intimidatoria y la prevención general positiva. Es
importante resaltar que ésta última no trata de comprobar la función que se le ha atribuido a la pena, sino cuál debe ser su
función.

A nuestro parecer para implantar una prevención general efectiva a través de las penas, éstas no deben ser prolongadas,
puesto que como profesa la doctrina de los límites del derecho penal, la pena se justifica sólo si sus intervenciones se
reducen al mínimo necesario, puesto que si la política criminal está orientada a sancionar con penas severas como la pena
de muerte, los procedimientos antigarantistas como la tortura; no logran la prevención general que persiguen.

Tal como señala Luigi Ferrajoli “…si el fin es el mínimo de sufrimiento necesario para la prevención de males futuros
estarán justificados únicamente los medios mínimos, es decir, el mínimo de las penas como también de las prohibiciones,
fomentando de este modo la confianza en la norma, la fidelidad al derecho y la aceptación de las consecuencias de la
infracción de la norma. Por otro lado la prevención especial llamada también prevención individual, expresa que la
finalidad de la pena está dirigida a influir sobre el agente de manera directa y por ende individual.

Esta teoría es llevada a su máxima expresión por Franz Von Liszt; quien entendía la función preventiva especial de la
pena en base a la intimidación dirigida a los delincuentes ocasionales que no necesitan corrección; corrección dirigida a los
delincuentes habituales que la necesitan y son capaces de ella; inocuización dirigida a los no susceptibles de corrección; a
los irrecuperables la aplicación de la pena privativa de libertad debe ser perpetua, lo que actualmente ha sido dejado de
lado; pues las modernas doctrinas y políticas criminales propugnan que una cadena perpetua no resocializa, ni mucho
menos ejerce función preventiva pues en un sentido ontológico, sólo contribuye a retrasar el avance jurídico penal,
deshumanizando al Derecho Penal e impidiendo la rehabilitación de aquel que ha delinquido.

Se trata de prevenir el delito resocializando o rehabilitando al delincuente; y no hacer del delincuente un objeto o como dice
Muñoz Conde: “un conejillo de indias”, dado que el probar cuál será la pena a imponer, sólo contribuirá a estigmatizar la
dignidad de la persona y dejará de lado la resocialización con finalidad preventiva especial, ya que incrementará la violación
de los derechos humanos, por lo que tan poco legitimará la función punitiva estatal.

En este sentido, compartimos la opinión de Mir Puig, al sustentar que en un Estado democrático, la resocialización nunca
debe ser obtenida contra la voluntad del penado.

Bustos Ramírez resalta la importancia de la prevención al haber concentrado su interés sobre el individuo, considerado
como tal en sus particularidades y no refiriéndose solamente a un ser abstracto indefinible, como en el caso de las otras
teorías; y que en este sentido la directriz tiene un carácter humanista, pues pretende un encuentro con el hombre real.
Consideramos que sólo si la teoría de la prevención Especial de la Pena no va contra la dignidad de las personas, puede
coadyuvar a no olvidar al que sufre condena y que puede reivindicarse.

La ciencia del Derecho Penal y las Ciencias Criminales.

La ciencia del derecho penal es el conjunto sistemático de principios relativos al delito, a la pena y a las medidas de
seguridad. El objeto de la ciencia del derecho penal es del derecho penal positivo, las normas penales vigentes. Esta
precisión, sin duda de gran importancia, ha contribuido a eliminar los excesos a que habían llevado las orientaciones de los
clásicos y positivistas en su concepción de la ciencia del derecho penal.

Ahora bien, cuando se hace referencia a las normas jurídicas y a las normas penales, ha de afirmarse que no se conciben
como puras formas, carentes de contenido. Las normas penales responden a determinadas exigencias (religiosas,
éticas, políticas y económicas) del hombre que vive en sociedad; están destinadas, o tienen como finalidad la tutela de
determinados valores. Por tanto, cuando afirmamos que el objeto de la ciencia penal es el Derecho Penal positivo y las
normas penales vigentes, se entiende que no podemos prescindir del contenido y de la finalidad de dichas normas.

De esta manera, insistiendo en una orientación teleológica en el Derecho Penal, se superan los efectos formalistas de la
dogmática y evidentemente  no se trata de prescindir de la elaboración dogmática, de la elaboración de conceptos y
construcción de un sistema, sino de elaborar tales conceptos y construir el sistema tomando en cuenta el contenido, la
finalidad de las normas penales, la realidad encerrada en estas. 

La ciencia penal hoy día ha precisados su método y delimitado su objeto sobre los lineamientos de la dogmática jurídico
penal, partiendo del ordenamiento jurídico y tratando de evitar los excesos del formalismo a que la dogmática muchas veces
ha conducido y que tratan de ahogar la verdadera ciencia del derecho penal.
Existe una relación social cuando se produce un hecho criminal. Las ciencias Criminales tienen como objeto de estudio la
reacción social que producen los hechos criminales, es decir, la relación que existe entre el hecho criminal y   la reacción
social. 

Las ciencias penales y criminales se dividen en:

DISCIPLINAS BÁSICAS

JURÍDICOS PENALES

            Derecho Penal: es la disciplina que estudia las normas a través de las cuales el Estado sanciona con penas
las conductas que atentan gravemente contra el equilibrio ético de la sociedad.

            Derecho Procesal Penal: es la disciplina que estudia las normas que rigen el proceso a través del cual el
Estado impone las sanciones penales a los responsables de los hechos punibles, haciendo efectiva la voluntad
contenida en la ley penal sustantiva.

            Derecho Penitenciario: es la disciplina que estudia las normas que rigen la ejecución de las penas, su
efectiva aplicación y sus modalidades de cumplimiento, así también regula el  tratamiento y reeducación del
delincuente en los establecimientos que el Estado ha creado para esos fines.

CAUSAL EXPLICATIVAS:

            Criminología: es la disciplina que estudia el fenómeno delictivo como hecho individual y social, en sus
orígenes, manifestaciones, evolución y progreso, es decir, estudia a la persona del delincuente y al mismo tiempo las
causas o motivos que generan la infracción.

            Criminalística: es la disciplina que estudia el delito tal como se ha producido, como hecho material, con el
auxilio de las ciencias naturales, con el fin de precisar su forma concreta de comisión y la identificación de sus
errores.

                       Penología: es la disciplina que estudia las sanciones penales en su concepción teórica y en su aplicación
efectiva al delincuente.

DISCIPLINAS AUXILIARES:

      Medicina Legal: está comprendida por un conjunto sistemático de conocimientos médicos requeridos para la aplicación
de las normas jurídicas.

    Estadística Criminal: son un conjunto de conocimientos y técnicas de estadísticas aplicadas al estudio de las


variaciones y ritmo del fenómeno criminal. Esta ciencia da a conocer la relación de causalidad existentes entre
determinadas condiciones personales, determinados fenómenos físicos y sociales poniendo en relieve su causa, mostrando
su aumento o disminución y de la delincuencia sus formas de aparición, las conductas de la estadística criminal deben de
ser tomadas con restricción, porque el delito y su carácter complejo no pueden ser manejados en datos estadísticos.

     Psicología Judicial: Son un conjunto de conocimientos sistemáticos sobre las características y reacciones psicológicas
de los diversos sujetos que intervienen en el proceso (juez, testigo, reo).

    Antropología Criminal: tiene por objeto el estudio del hombre delincuente e investiga las causas biológicas del delito,
también se le denomina biología criminal, tuvo gran desarrollo en los estudios de Cesar Lombroso quien en 1876 publica su
libro "hombre delincuente" para este autor el criminal nato o congénito es el ser atávico con regresión al salvajismo. Esta
doctrina descansa en tres puntos de la delincuencia que son el atavismo, la locura moral, y la epilepsia.
     Endocrinología Criminal: ésta intenta descubrir el origen de la delincuencia en el mal funcionamiento de las glándulas
de secreción interna y trata de demostrar la influencia de las hormonas en la aparición del delito, para sus creadores el
desequilibrio de las secreciones glandulares engendra trastornos en la conducta del hombre con lo cual a su vez motiva el
delito.

   Psicología Criminal: Estudia al hombre delincuente en sus características psíquicas esta ciencia la desarrolla Sigmun
Freud y Alfredo Adflir, para Freud no solo el delito sino todos los fenómenos humanos tienen una fuente de producción de
carácter social. A través del psicoanálisis intenta descubrir los llamados complejos, los conflictos entre el ego y el súper ego,
siendo tales complejos siempre de carácter sexual, siendo los mas conocidos el complejo de Edipo (amor sexual a la
madre) Electra (al padre) y de Narciso (amor a uno mismo).

   Sociología Criminal: es desarrollada por Enrique Ferri, ya que el padre de la sociología es Augusto Conté, estudia la
delincuencia desde un punto de vista social pretende hallar la causa mas que en el factor personal en el medio social.

DISCIPLINA DE SINTESIS Y ORIENTACIÓN

          Política Criminal: es el estudio de los medios de lucha contra el crimen. Tiene por objeto organizar en un sistema los
medios de prevención y represión del fenómeno delictivo, indicando los principios y orientaciones que deben prevalecer en
la normativa jurídico - penal y en la práctica administrativa.

Rellenar huecos

Lea el párrafo que aparece abajo y complete las palabras que faltan.

primitiva
 1. Etapa   : En este período no existían leyes claras, sino una serie de prohibiciones derivadas de unas
firmes creencias religiosas que imponían duros castigos a aquél que osara violarlas, dichos mandatos recibían el nombre de
tabú. 

ley de talion
2. Etapa de la   : En este período se creó un límite a las citadas venganzas el cual estaba fijado por las
Tablas de la Ley de Moisés; donde se expresa que la pena ha de ser igual en magnitud al daño sufrido.

psicologia
3.   Criminal: Estudia al hombre delincuente en sus características psíquicas esta ciencia la desarrolla
Sigmun Freud y Alfredo Adflir, para Freud no solo el delito sino todos los fenómenos humanos tienen una fuente de
producción de carácter social. 

sociologia
4.   Criminal: es desarrollada por Enrique Ferri, ya que el padre de la sociología es Augusto Conté,
estudia la delincuencia desde un punto de vista social pretende hallar la causa mas que en el factor personal en el medio
social.

criminalistica
5.   : es la disciplina que estudia el delito tal como se ha producido, como hecho material, con el auxilio
de las ciencias naturales, con el fin de precisar su forma concreta de comisión y la identificación de sus errores.

penologia
6.   : es la disciplina que estudia las sanciones penales en su concepción teórica y en su aplicación
efectiva al delincuente.

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Pregunta Verdadero-Falso
1. Derecho Penal: es la disciplina que estudia las normas que rigen el proceso a través del cual el Estado impone las
sanciones penales a los responsables de los hechos punibles, haciendo efectiva la voluntad contenida en la ley penal
sustantiva.

 Verdadero   Falso

2. Criminología: es la disciplina que estudia el delito tal como se ha producido, como hecho material, con el auxilio de las
ciencias naturales, con el fin de precisar su forma concreta de comisión y la identificación de sus errores.

 Verdadero   Falso

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