Sei sulla pagina 1di 223

ARGENTINA Los jóvenes de hoy:

un recurso latente
para el desarrollo

Oficina de País en Argentina


Unidad de Desarrollo Sostenible BANCO MUNDIAL
Región de América Latina y el Caribe
ARGENTINA
L o s j ó v e n e s d e h oy :
u n re c u r s o l a t e n t e p a ra e l d e s a r ro l l o
EQUIVALENCIAS MONETARIAS Unidad monetaria = Moneda del país
US$1 = AR$3,07 (al 4 de junio, 2007)

AÑO FISCAL 1 de enero - 31 de diciembre

Vicepresidente Pamela Cox


Director de País Pedro Alba
Director Sectorial Laura Tuck
Gerente Sectorial McDonald P. Benjamin
Líder Sectorial Franz R. Drees-Gross
Gerente de Proyecto Dorte Verner

Informe Nº 38825-AR 2008


RECONOCIMIENTOS

Entre los integrantes del equipo que realizó el informe se encuentran Dorte Verner (Líder
del equipo), Alessandra Heinemann, Juan Felipe Sánchez, Luis Orlando Pérez, Michael
Justesen, Sergio España, Estanislao Gacitúa-Marió, Isabel Tomadin, Valeria Pena, Daniela
Fernández, Ramón Anria, Aires Zulian Nunes da Conceicao, Susanna Shapiro y Marisa
Miodosky. Las monografías de contexto fueron elaboradas por Georgina Binstock (Centro de
Estudios de Población-CENEP), Nicola Garcette (Escuela de Ciencias Económicas de París),
Paula Giovagnoli (CEDLAS y LSE), Roxana Maurizio (Universidad Nacional de General
Sarmiento), Johan Engstrom (Instituto Sueco para la Administración Pública), Estanislao
Gacitúa-Marió, Juan Felipe Sánchez, y Dorte Verner y Michael Justesen. Un agradecimiento
especial para FLACSO y para el equipo regional de estudios sobre la juventud de ALC: Wendy
Cunningham, Linda Mcginnis, Cornelia Tesliuc , Rodrigo García Verdu. El equipo agradece a los
revisores Andrea Vermehren, Linda McGinnis y Matilde Maddaleno. Asimismo, el equipo reco-
noce y agradece los comentarios y sugerencias de Carter Brandon, Jesko Hentschel,
McDonald Benjamin, John Nash, James Parks, José María Ghio, Daniel Demombynes y Elsa
Anderman. El Equipo agradece también al Gobierno de Argentina, especialmente al Vice
Ministro de Desarrollo Social, Lic . Daniel Arroyo, por toda su ayuda y apoyo. La producción
de este informe fue manejada de manera superlativa por Irina Ghobrial y Ramón Anria.
S I G L A S Y A B R E V I AT U R A S

ALC América Latina y el Caribe PIB Producto Interno Bruto


CEDES Centro de Estudios de Estado y Sociedad PISA Programa para la Evaluación Internacional
CEDLAS Centro de Estudios Distributivos Laborales de Estudiantes (Programme
y Sociales for International Students Assessment)
CEPAL Comisión Económica para América Latina PROMER Programa de Mejoramiento
y el Caribe de la Educación Rural
CCT Transferencia en Efectivo Condicionada SIDA Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
(Conditional cash transfer) SIPU Instituto Sueco para la Administración
DALY Años de vida ajustados por discapacidad Pública (Swedish Institute for
(Disability-adjusted life years) Public Administration)
DINAJU Dirección Nacional de Juventud TCI Tecnologías de las comunicaciones
DIT Desarrollo Infantil Temprano e información
EEJ Educación y Empleo de los Jóvenes UNDCP Programa de las Naciones Unidas
EE.UU. Estados Unidos para la Fiscalización Internacional de Drogas
EPH Encuesta Permanente de Hogares (United Nations Drug Control Program)
ETS Enfermedades de Transmisión Sexual UNESCO Organización de las Naciones Unidas
FLACSO Facultad Latinoamericana de para la Educación, la Ciencia y la Cultura
Ciencias Sociales UNICEF Fondo de las Naciones Unidas
FMI Fondo Monetario Internacional para la Infancia
FNUAP Fondo de las Naciones Unidas UNODC Oficina de las Naciones Unidas contra
para Actividades en Materia de Población la Droga y el Delito (United Nations Office
GBA Gran Buenos Aires on Drugs and Crime)
INDEC Instituto Nacional de Estadística y Censos VIH Virus de la Inmunodeficiencia Humana
ISE Indicador socio-económico WDI Indicadores del Desarrollo Mundial
M&E Monitoreo y Evaluación (World Development Indicators)
OCDE Organización para la Cooperación WDR Informe de Desarrollo Mundial
y el Desarrollo Económico (World Development Report)
ODM Objetivos de Desarrollo del Milenio YSCS Encuesta sobre las Condiciones Sociales
OLS Método de Mínimos Cuadrados Ordinarios de la Juventud (Youth Social
(Ordinary Least Square) Conditions Survey)
OMS Organización Mundial de la Salud YTP Programa de Capacitación para la Juventud
ONG Organización No Gubernamental (Youth Training Program)
TA B L A D E C O N T E N I D O S

RESUMEN EJECUTIVO 9

1. INTRODUCCIÓN 25

2. DEMOGRAFÍA Y MARCO 32
Demografía 33
El marco 36

3. EDUCACIÓN Y APRENDIZAJE 40
Altos niveles de inscripción, pero grandes desafíos para los pobres 41
Asegurar la calidad continúa siendo un desafío 48
Los factores de riesgo dificultan la evolución escolar 48
Las probabilidades de comenzar la escuela secundaria 51
Las probabilidades de finalizar la escuela secundaria 52
Perfiles de los estudiantes y finalización de la escuela secundaria 52
Desafíos para ampliar la educación para los pobres y marginales 53

4. MERCADOS LABORALES Y CICLOS ECONÓMICOS 55


Tiempos difíciles para la juventud con respecto al empleo, el desempleo y los salarios 56
Empleo 57
Desempleo 58
Salarios 60
Los ciclos económicos afectan a los jóvenes 61
Mayor movilidad laboral para los jóvenes 65
Movilidad laboral de trabajadores jóvenes 67
Riesgos competitivos 70
Los desafíos del desempleo, la inestabilidad y el ingreso temprano en la fuerza laboral 70

5. CRECER SALUDABLEMENTE 72
Tabaco - La juventud comienza a fumar a una edad más temprana 77
El consumo de alcohol está relacionado estrechamente con otras conductas riesgosas 78
El consumo de drogas ilegales es bastante bajo, pero generalmente comienza durante la juventud 80
Promover vidas saludables 83
6. FORMACIÓN DE FAMILIAS 85
La juventud argentina se inicia sexualmente a una edad más temprana 89
La educación es importante para incrementar el uso de anticonceptivos 92
Las jóvenes pobres corren un mayor riesgo de tener embarazos no planeados 93
El alto índice de infecciones con VIH/SIDA puede significar que la juventud no es consciente de los riesgos 95
Mejor formación de familias para beneficiar a los jovenes de hoy y del futuro 97

7. CIUDADANÍA Y PARTICIPACIÓN 98
La juventud y la ciudadanía: el desafío de la integración 100
La participación en sentido amplio sigue siendo un desafío 102
Nuevos movimientos sociales 103
Delito y violencia: obstáculos para una transición exitosa 104
El delito y la violencia afectan gravemente a la juventud 107
Factores de riesgo: resultados preliminares 109
Medidas para promover la ciudadanía y reducir la delincuencia y la violencia 111

8. PAUTAS SOBRE POLÍTICAS JUVENILES PARA REDUCIR LA CANTIDAD DE JÓVENES EN RIESGO 115
Comprensión de los beneficios del dividendo demográfico 116
Lograr una combinación más eficaz de políticas juveniles 117
Invertir en la vida más tempranamente y expandir las oportunidades de los jóvenes 117
Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un modo más eficaz 119
Influir sobre las políticas que no están dirigidas específicamente a los jóvenes 121
Promover la inclusión y la participación de la juventud 123
Hacer que las políticas públicas funcionen para los jóvenes 124
Pautas de políticas adicionales 124
Mejorar la información para una focalización e implementación más eficaces 124
Mejorar la coordinación y establecer líneas claras de responsabilidad en las políticas y los sectores
que afectan a los jóvenes 125
Mejorar el control y la evaluación 126

REFERENCIAS 127

APENDICES 136
R E S U M E N E J E C U T I VO
D O RT E V E R N E R Y A L E S S A N D R A H E I N E M A N N

La juventud en Argentina, 6,7 millones de entre 15 y dad, y volver a colocar a la Argentina en el grupo de
24 años, constituye un importante, pero hasta cierto países con altos ingresos. Si los jóvenes reciben educa-
punto desaprovechado, recurso para el desarrollo. ción y las herramientas para desarrollar sus habilida-
Más de 2 millones de esos jóvenes (31 por ciento) ya des, pueden constituir un tremendo activo para el
ha tenido conductas riesgosas; asimismo, hay otro desarrollo. De lo contrario, pueden convertirse en una
millón de jóvenes (15 por ciento) expuesto a factores carga para la sociedad y las finanzas públicas.
de riesgo que están correlacionados con eventuales
conductas riesgosas. Por lo tanto, el 46 por ciento de La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
los jóvenes corre algún tipo de riesgo. (FLACSO) y el Banco Mundial produjeron de manera
conjunta una nueva encuesta para realizar el presente
En la actualidad, el número de jóvenes en Argentina es informe: la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de
el mayor que el país haya tenido hasta el presente, y la Juventud (Youth Social Conditions Survey,YSCS; ver
será aun mayor en el futuro inmediato. Si los respon- Cuadro 1.3 y Apéndice I, para la variable instrumental
sables de formular las políticas no invierten hoy en la de la encuesta). Los comportamientos riesgosos y los
juventud -sobre todo, en la juventud en riesgo- se per- resultados analizados fueron identificados por medio
derán la oportunidad única de proporcionar a la pró- de consultas con el gobierno y la juventud de
xima generación las capacidades necesarias para con- Argentina, es decir, los principales destinatarios del
vertirse en los conductores del crecimiento y, así, rom- informe. El equipo encargado de elaborar el informe
per el espiral intergeneracional de pobreza y desigual- mantuvo reuniones bimestrales con la mayoría de los

8
Resumen Ejecutivo

ministerios del gobierno federal argentino, para reali- sito), los embarazos adolescentes y el VIH plantean
zar consultas sobre el trabajo en progreso. El objetivo desafíos para las políticas sobre la juventud. Si bien la
del informe es generar, consolidar, y compartir conoci- mayoría de los jóvenes en Argentina son educados,
mientos sobre los riesgos que enfrenta la juventud. Las saludables y han desarrollado sus capacidades, existe
conclusiones presentadas aquí se utilizaron como base un grupo numeroso que corre peligro potencial de
para realizar consultas con el gobierno federal argen- verse envuelto en una serie de conductas miópicas
tino y las principales universidades para desarrollar como, por ejemplo, ausencia a clases y abandono de la
conjuntamente las recomendaciones de políticas para escuela, uso o abuso de estupefacientes, delincuencia,
la versión final de este informe. criminalidad y actividad sexual riesgosa. Las conse-
cuencias de esas conductas riesgosas -desempleo,
Si bien suele ser una etapa minada de riesgos, la juventud embarazos adolescentes, enfermedades de transmi-
es también una edad repleta de oportunidades: tanto sión sexual, adicciones, encarcelación, violencia y
para los propios jóvenes como para las familias, la socie- exclusión social- dificultan la transición exitosa de esos
dad y la economía. Decisiones tales como el desarrollo jóvenes a la adultez, imponiendo grandes costos a los
de las habilidades, el comienzo del camino hacia la inde- individuos y a la sociedad.
pendencia financiera y el compromiso con la comunidad
cívica en su conjunto serán factores determinantes de la Aplicando el esquema del Informe sobre Desarrollo
calidad de la próxima generación de trabajadores, padres Mundial 2007 (World Development Report 2007), el
y líderes. Con un mayor conocimiento sobre los proble- presente informe analiza las cinco transiciones que
mas que enfrentan los jóvenes, tanto los padres como los marcan un antes y un después en la vida de todos los
gobiernos pueden comprender mejor y ayudar a ese jóvenes y que todos los jóvenes deben afrontar : la
sector de la sociedad. finalización de la etapa escolar y la continuación del
aprendizaje, la inserción en el mundo laboral, el desa-
En general, Argentina ostenta tasas altas de inscripción rrollo y mantenimiento de un estilo de vida saludable,
en las escuelas, niveles bajos de crimen y violencia y un la conformación de una familia y el ejercicio de la ciu-
nivel de consumo de drogas entre moderado y bajo dadanía. La identificación de los factores de protección
por parte de los jóvenes. Sin embargo, el trabajo juve- y riesgo relacionados con esas conductas -característi-
nil, el hábito de fumar, el abuso del alcohol (con la cas individuales, interpersonales, comunitarias y socia-
inclusión de sus efectos sobre los accidentes de trán- les- puede utilizarse para elaborar programas de pre-

Tabla 1. Principales problemas señalados por jóvenes de entre 15 y 24 años, por estrato
socioeconómico (como un porcentaje de aquellos que eligen la categoría)

Falta de Desempleo Drogas Inseguridad Desigualdad Falta de


educación representación
Ingreso alto 16,5 9,1 10,5 9,7 9,3 11,2
Ingreso medio 38,0 37,8 33,8 29,0 39,5 44,4
Ingreso bajo 45,5 53,1 55,6 61,3 51,2 44,4
Total 100 100 100 100 100 100
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

9
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

vención.1 Ciertas conductas riesgosas por parte de la educación secundaria. Los jóvenes pobres también
los jóvenes y sus consecuencias negativas son motivo tienen más probabilidades de practicar sexo no segu-
de especial preocupación: ro, de ser víctimas de la violencia y de no practicar
deportes ni participar en clubes y en otras organizacio-
• Deserción escolar temprana nes y actividades culturales. Esos jóvenes comparten
• Desempleo, inactividad e informalidad en el lugar de un marcado sentido de la injusticia y tienen la convic-
trabajo. ción de que el crecimiento económico y las políticas de
• Consumo y abuso de drogas y accidentes de tránsito estado no los han beneficiado. Con tantas expectativas
• Actividad sexual riesgosa, paternidad temprana y incumplidas y tan poco que perder, algunos jóvenes
VIH/SIDA. pobres se han vuelto resentidos.2 Una parte considera-
• Poca participación cívica y problemas de delincuen- ble de los jóvenes pobres señalan la inseguridad, la des-
cia y violencia. igualdad y la falta de representación política como pro-
blemas de importancia fundamental (Tabla 1). A pesar
Los jóvenes pobres están en mayor riesgo y, por con- de que la violencia juvenil en Argentina no es tan fre-
siguiente, son el principal foco de este estudio. La cuente ni grave como en Centroamérica o Brasil, los
juventud conforma una parte desproporcionada de la jóvenes (especialmente los de escasos recursos) se
población pobre de Argentina: el 31 por ciento de los sienten cada vez más inseguros.3
pobres tienen entre 15 y 24 años, y representan el 17
por ciento de la población total. Apenas el 24 por La presencia de varios factores de riesgo -pobreza,
ciento de los estudiantes de bajos ingresos completan violencia en el hogar, desempleo- aumenta la probabi-
lidad de que la juventud se involucre en conductas
riesgosas; y las conductas de riesgo suelen dañar varias
dimensiones de la transición a la adultez. La deserción
CUADRO 1 TIPOS DE JUVENTUD EN RIESGO
escolar está relacionada con una temprana inserción
Más del 40 por ciento de los jóvenes en Argentina, es decir, 2,8 en el mundo laboral, el consumo o abuso de alcohol,
millones, corren riesgo de involucrarse en conductas riesgosas o
tabaco y drogas, y una mayor probabilidad de ser víc-
sufrir sus consecuencias. El presente informe clasifica a la juven-
tud en riesgo en tres grupos: tima de un delito. Los jóvenes que abandonan la
escuela también tienen mayores probabilidades de
• Tipo I: Los factores de riesgo están presentes pero la persona
todavía no ha tenido conductas riesgosas. tener una conducta sexual riesgosa y de evitar practi-
car deportes, desarrollar actividades culturales y parti-
• Tipo II: La juventud ha tenido conductas riesgosas, como, por
ejemplo, ausentarse de la escuela o practicar sexo no seguro, cipar en la sociedad. Los factores de riesgo están
pero sin consecuencias negativas serias, tales como abandonar correlacionados, pero la causalidad puede ser más difí-
la escuela, contraer una enfermedad de transmisión sexual o cil de determinar (Tabla 2). Por ejemplo, no está claro
quedar embarazada. si una joven no pertenece a la población laboralmen-
• Tipo III: La juventud ha experimentado las consecuencias de te activa porque es madre, o si se convirtió en madre
una conducta riesgosa, tales como maternidad adolescente, porque no estaba inserta en el mundo laboral.
abandono de la escuela o encarcelación.

1. Banco Mundial (próximamente).


2. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005);Vommaro (2000); Garcette (2005).
3. Kuasñosky y Szulik (1996); Rodgers (1999, 2005).

10
Resumen Ejecutivo

Tabla 2. Las conductas de la juventud y sus consecuencias están interrelacionadas

Violencia doméstica (7)


de alcohol y tabaco (5)

deportes o cultura (7)


Consumo o abuso de

Víctima de delitos (7)


Abandono temprano

Consumo o abuso

drogas ilegales (5)

Conducta sexual
Inserción laboral
de la escuela (3)

Participación en

Participación en
la sociedad (7)
Inactividad (3)

temprana (4)

riesgosa (6)
Inactividad (3)a sí NC algo algo sí sí algo no poco
Abandono temprano de la escuela (3) sí sí sí algo sí sí algo poco
Inserción laboral temprana (4) algo algo sí sí algo poco poco
Consumo o abuso de alcohol y tabaco (5) sí sí algo sí poco algo
Consumo o abuso de drogas ilegales (5) sí algo sí poco algo
Conducta sexual riesgosa (6)b sí algo poco poco
Víctima de delitos (7) poco algo algo
Violencia doméstica en el hogar (7) algo algo
Participación en la sociedad (7)c sí
Participación en deportes o cultura (7)
a: No trabaja o concurre a la escuela. b: Se ha convertido en padre o madre. c: Participa en por lo menos una organización (comunitaria,
gremial, religiosa, estudiantil, artística, ecológica, de derechos humanos).Ver Apéndice II para buscar definiciones de variables y conglomerados.
Nota: Los números que figuran entre paréntesis corresponden a los capítulos en los que se desarrolla ese tema.
Fuente: Análisis por conglomerados utilizando la YSCS.

LAS RECOMPENSAS POR INVERTIR en día y la juventud del futuro (los niños de hoy)
EN LA JUVENTUD SON GRANDES, representan los grupos más numerosos de la
EL COSTO DE LA INACCIÓN TAMBIÉN Argentina.

Mientras Argentina ha cambiado de rumbo hacia el La mayor par te de la población argentina alcanzará
inestable perfil demográfico de un país de la la edad laboral en los próximos cinco años y así
Organización para la Cooperación y el Desarrollo surgirá la opor tunidad de aumentar el crecimiento
Económico (OCDE), el sector joven de la población económico. Esas tendencias traen aparejado un
alcanza en la actualidad su punto máximo. La distri- potencial beneficio demográfico. También traen
bución de la población en Argentina ha sufrido cam- aparejados desafíos fiscales y sociales, algunos ya
bios: pasó de ser una pirámide en 1990 (muchos evidentes. El desempleo en el largo plazo puede
niños y pocas personas mayores) a ser un silo con debilitar el capital humano, mientras que tratar los
más jóvenes, adultos y ancianos en comparación con resultados de la delincuencia, la violencia, la adic-
los niños. La población continuará envejeciendo debi- ción a las drogas, el alcoholismo y el VIH/SIDA
do a la disminución de la tasa de natalidad y al incre- puede tensionar seriamente el sistema del cuidado
mento de la expectativa de vida. La juventud de hoy de la salud.

11
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

LA EDUCACIÓN PUEDE PROTEGER A un papel preponderante: los estudiantes cuyos padres


LA JUVENTUD, PERO LAS BRECHAS no completaron los estudios primarios tienen un 12
SON CONSIDERABLES por ciento menos de probabilidad de inscribirse en la
escuela secundaria. El acceso limitado al material de
Los argentinos reciben una buena educación, con un aprendizaje (por ejemplo, libros de texto) reduce aun
sistema de educación avanzado en comparación con más los resultados educativos. Los grupos de alto ries-
el de la mayoría de los países de América Latina. go necesitan apoyo y atención especiales para com-
Argentina ha hecho un gran progreso desde la déca- pensar las desventajas acumulativas.
da de 1980: prácticamente se ha erradicado el analfa-
betismo entre los jóvenes de hoy, la inscripción en la Los beneficios que trae aparejado mantener a los
escuela primaria es casi universal, y los logros educati- jóvenes en la escuela son considerables. Las escuelas
vos promedio se han incrementado alcanzando los pueden ser un refugio seguro para los jóvenes, prote-
10,4 años en 2005 (en comparación con el promedio giéndolos de los tantos efectos nocivos que conlleva
de 5,9 años en el ámbito regional y el promedio de el abandono temprano de los estudios (Tabla 2): inser-
7,6 años en el este asiático). Corresponde elogiar al ción temprana en el mercado laboral, alcohol, tabaco,
gobierno por mantener altos niveles de inscripción consumo de drogas, sexo no seguro y convertirse en
escolar en tiempos difíciles. víctima de la delincuencia. La permanencia en la
escuela ayuda a que los jóvenes tengan menos proba-
Sin embargo, todavía persisten diferencias considerables bilidades de cometer un delito, tener una conducta
en los resultados educativos según el nivel económico sexual riesgosa, o consumir drogas o alcohol, y más
y la ubicación geográfica. Si bien menos del uno por probabilidades de votar, practicar deportes y partici-
ciento de los menores de entre 6 y 17 años de edad par en clubes y actividades culturales.
provenientes del 20 por ciento de los hogares con
mayor poder adquisitivo no asisten a la escuela, ese
número se eleva a 8,2 por ciento en el caso de aque- LAS CRISIS ECONÓMICAS GOLPEAN
llos provenientes del 20 por ciento de los hogares más FUERTEMENTE A LA JUVENTUD, Y
pobres. Los niños y jóvenes que viven en zonas rurales DIFICULTAN LAS TRANSICIONES
tienen una probabilidad mayor de abandonar la escue-
la que aquellos provenientes de las zonas urbanas. Algunos jóvenes en Argentina comienzan a trabajar a
los 15 años, y otros esperan hasta después de cumplir
Un tercio de la juventud que asiste a la escuela se los veinte. En cualquiera de los dos casos, los jóvenes
encuentra por debajo del grado que le corresponde esperan cosechar los frutos de las inversiones realiza-
por su edad. La repetición de grados es común en das en educación y salud. La transición al mundo labo-
Argentina, sobre todo entre 1º y 4º grado. La repeti- ral, importante signo de independencia, es a menudo
ción -especialmente durante los primeros años esco- difícil y costosa. El mercado laboral es crítico para los
lares- va en detrimento de los resultados. Los estu- jóvenes como un lugar para generar ingresos y acumu-
diantes que repiten un año entre 1º y 7º grado tienen lar habilidades después de dejar la escuela. El desem-
menos probabilidades de asistir a la escuela secunda- pleo los priva de esos beneficios, además de reducir la
ria o de terminarla; las repeticiones múltiples exacer- participación en la fuerza de trabajo y aumentar el
ban esos efectos negativos. Los padres desempeñan desempleo de personas adultas.4 El desempleo tam-

4. Banco Mundial (próximamente).

12
Resumen Ejecutivo

bién es un factor de riesgo para la violencia y puede el empleo tienen más de un 17 por ciento de proba-
conducir a la depresión y otros problemas de salud. bilidades que los adultos de permanecer en esa situa-
ción. El desempleo en los jóvenes es tres veces mayor
Los cambios sociales y económicos ocurridos reciente- que en el caso de los adultos. Las mujeres jóvenes con
mente han afectado fuertemente a la juventud. Durante escasos logros educativos y los asalariados informales
décadas, la inserción en el mercado laboral marcaba la jóvenes son los que enfrentan los riesgos más altos.
transición a la adultez. Sin embargo, la transición de la
escuela al mercado laboral se ha convertido en un cue- Los jóvenes que consiguen trabajo, generalmente, tra-
llo de botella para muchos jóvenes. Con frecuencia un bajan en los sectores informales; por lo tanto, ganan
paragolpes que absorbe las crisis macroeconómicas, la menos dinero y tienen menos seguridad laboral.
juventud experimenta fluctuaciones más marcadas que Análisis sobre desempleo y salarios muestran que la
los adultos en lo que respecta a tasas de desempleo y educación permite obtener ingresos salariales más
salarios. Las crisis económicas no sólo reducen los nive- altos, especialmente a los jóvenes que poseen educa-
les de ingresos y aumentan el desempleo, sino que ción terciaria. Durante los períodos de recesión eco-
exponen a los jóvenes a otros riesgos como el delito y nómica, la enseñanza superior también protege a los
la violencia o los peligros para la salud. jóvenes contra el desempleo. Sin embargo, los jóvenes
obtienen retornos muy inferiores a los de los adultos
Muchos argentinos comienzan a trabajar desde muy en todos los niveles de educación, incluso tomando
temprana edad, con severas consecuencias para su vida como variables la experiencia y otros factores. En pro-
posterior. En Argentina, el 8,6 por ciento de los meno- medio, los jóvenes ganan el 57 por ciento de los sala-
res de entre 7 y 14 años trabajan exclusivamente, en rios que perciben los adultos. Los trabajadores jóve-
comparación con el 4 por ciento en Chile.5 Los que nes con menor nivel de educación son los que afron-
sacrifican su educación escolar cuando son jóvenes tie- tan la mayor inestabilidad laboral.
nen mayores probabilidades de ser pobres cuando
alcancen la adultez, ya que su productividad se ve redu-
cida por una carencia de aptitudes y capital humano LA EDUCACIÓN ES CLAVE PARA
acumulados.6 La inserción laboral temprana está rela- REDUCIR LOS RIESGOS PARA LA
cionada con una gran cantidad de conductas riesgosas, SALUD
como, por ejemplo, la actividad sexual sin protección y
el consumo de alcohol y tabaco (Tabla 2). La juventud en Argentina está más saludable hoy que
en ningún otro período. Sin embargo, las probabilida-
Si bien hoy en día los jóvenes tienen más educación, des de que un joven de 15 años muera antes de cum-
enfrentan dificultades para ingresar en el mercado plir 60 años son mayores que las esperadas para un
laboral. El mercado laboral informal ha absorbido una país con los ingresos que posee Argentina (90 muer-
parte considerable de la juventud que solía trabajar en tes cada 1.000 mujeres y 176 muertes cada 1.000
el sector formal. La tasa de desempleo aumentó entre hombres). La probabilidad de muerte prematura es
los años 1992 y 2003, y alcanzó su valor máximo de comparable a los niveles de Uruguay y México, pero
38,8 por ciento en 2002; a partir de ese momento, se más alta que la de Chile, Italia o España. Eso puede ser
ha reducido considerablemente debido a que la eco- atribuido en gran parte a patrones de conductas de
nomía comenzó a repuntar. Los jóvenes que pierden riesgo relacionadas con la salud de los jóvenes.

5. Banco Mundial (2006b)


6. Banco Mundial (2006b)

13
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Un porcentaje importante de jóvenes en Argentina cambios en la conducta de los jóvenes, y no solamen-


tienen conductas riesgosas que probablemente afecta- te en el aumento de conocimientos, a fin de saber qué
rán su bienestar y su capacidad productiva y elevarán intervenciones funcionan mejor en un determinado
los costos de salud pública en el futuro. La juventud, y contexto.
especialmente las mujeres jóvenes, empiezan a fumar
a una edad más temprana. Sin embargo, los que tienen La educación se destaca como un factor de protec-
más probabilidades de fumar con regularidad son los ción para distintos tipos de riesgos para la salud; por
hombres jóvenes, los jóvenes que beben alcohol, y los consiguiente, lograr que los jóvenes continúen asis-
jóvenes que no asisten a la escuela. El abuso del alco- tiendo a la escuela debe ser una prioridad. La asisten-
hol constituye un problema para una proporción sig- cia a la escuela cumple una función importante, ya que
nificativa de hombres jóvenes (un 19 por ciento bebe retrasa la iniciación sexual, promueve el uso de anti-
en exceso los fines de semana), sobre todo, para concepción y reprime el uso de drogas y el hábito de
aquellos que no van a la escuela o trabajan. El consu- fumar (Tabla 2). Para que los programas de prevención
mo excesivo de alcohol (ya un riesgo de por sí) tam- sean eficaces en la reducción de los costos de salud
bién aumenta las probabilidades de verse envueltos en futuros, deben estar dirigidos tanto a los jóvenes que
accidentes de tránsito, de fumar, de tener actividad van a la escuela como a aquellos que han abandona-
sexual riesgosa, y de convertirse en víctimas de la vio- do los estudios.
lencia y la delincuencia.

Además, el consumo excesivo de alcohol también está FORMACIÓN DE FAMILIAS: FUERTE


relacionado con una mayor propensión a cometer un APUESTA PARA LOS JÓVENES Y LA
delito y ejercer la violencia (incluyendo violencia de PRÓXIMA GENERACIÓN
género). El consumo de drogas ilegales es un proble-
ma principalmente para los jóvenes que han abando- La salud reproductiva y la nutrición son algunas de las
nado la escuela y que no viven con ambos padres. inversiones centrales de capital humano que facilitan la
transición exitosa hacia la adultez. La preparación ade-
Algunos de los riesgos que corren los jóvenes pueden cuada de los jóvenes para formar una familia y ser
prevenirse fácilmente y a muy bajo costo; sin embar- padres disminuye la fecundidad y la dependencia, faci-
go, la cobertura de salud sigue siendo baja entre los litando la acumulación de capital humano, las ganancias
jóvenes, lo cual impide la implementación de progra- de productividad y, por consiguiente, el crecimiento y
mas adecuados de prevención y control de enferme- la reducción de la pobreza. La transmisión intergene-
dades. Aun cuando los jóvenes poseen información racional del bienestar es un factor clave para brindar
sobre los riesgos que conllevan determinadas conduc- un entorno más propicio para la crianza a la nueva
tas, siguen eligiendo opciones que ponen en riesgo su generación. La maternidad a una edad temprana
salud. Recientemente, las intervenciones en materia de puede tener muchas consecuencias negativas: bajos
salud pública se han centrado en enseñar a los grupos logros educativos, inactividad e inserción temprana en
en riesgo aptitudes para la vida, entre las que se inclu- la fuerza de trabajo.
yen la habilidad de pensar críticamente, la de hacerse
valer y la de comprender la influencia que ejercen la La iniciación sexual temprana puede debilitar la transi-
comunidad, la familia y el género en la toma de deci- ción exitosa hacia la adultez. La deserción escolar y el
siones. Es importante evaluar cuidadosamente las hecho de tener experiencia laboral son factores
intervenciones de salud pública, centrándose en los determinantes significativos de la iniciación sexual para

14
Resumen Ejecutivo

los hombres, y aun más para las mujeres. Las probabi- LOS JÓVENES PUEDEN CAMBIAR
lidades de iniciación sexual para las mujeres jóvenes POSITIVAMENTE A LA SOCIEDAD
que no concurren a la escuela son 2,6 veces mayores
que las de las mujeres que sí asisten a la escuela. Tal La participación y el compromiso cívico de los jóvenes
vez, una de las preocupaciones más graves con respec- promueven la estabilidad política, la gobernabilidad y
to a la salud de los jóvenes surge de los bajos niveles una mejor rendición de cuentas a largo plazo; sin
de uso sistemático de condón entre la juventud. Los embargo, los jóvenes no comprometidos cívicamente
niveles de VIH/SIDA son un 100-200 por ciento más pueden plantear una serie de riesgos para la sociedad,
altos para la juventud de Argentina que para la de entre los que se incluyen un nivel cada vez mayor de
Chile y Uruguay. violencia, delito, adicción a las drogas e inestabilidad
social. Eso se da especialmente en épocas de crisis
En algunas partes de Argentina, como en las provincias sociales, cuando disminuyen abruptamente las oportu-
de Chaco y Misiones, la tasas de fecundidad adolescen- nidades para los grupos menos favorecidos y se mar-
te son de más de 100 nacimientos por cada 1.000 per- can aun más las diferencias sociales. Han surgido cana-
sonas -tasas comparables con las de África. Las diferen- les alternativos de movilización y participación política.
cias regionales en las tasas de embarazo sugieren que Los movimientos de piqueteros y barras bravas (que
el contexto, como, por ejemplo, los valores asignados a atraen especialmente a los jóvenes marginados) han
la condición sexual y a la maternidad, tiene un efecto organizado a la juventud en torno a su exclusión social.
importante sobre las decisiones reproductivas de los
jóvenes. Las jóvenes que provienen de los contextos El desempleo, cuyas víctimas más perjudicadas son los
socioeconómicos menos privilegiados son las más jóvenes pobres, ha dificultado la transición hacia la
expuestas a embarazos no planeados, y las mujeres adultez de muchos jóvenes, llevándolos a la exclusión
jóvenes cuyas madres no han terminado el colegio social e impidiendo el desarrollo de la ciudadanía
secundario tienen el doble de probabilidades de que- plena de los afectados. Los jóvenes pobres también
dar embarazadas. En América Latina, el 52 por ciento han padecido el acceso limitado a los servicios y a la
de los embarazos son no planeados y el 23 por ciento atención de la salud provistos por el Estado. Debido a
terminan en aborto. Ya que en Argentina son ilegales, la falta de integración a través del sistema educativo,
los abortos generalmente se practican en condiciones los mercados de trabajo o los servicios estatales, algu-
insalubres y peligrosas, lo cual puede ocasionar infec- nos jóvenes han quedado aislados y marginados. Ya
ción, hemorragia y, en algunos casos, la muerte. que los canales de participación apropiados dentro
del terreno político-institucional son en ocasiones
Debido a que la iniciación sexual más tardía, el retra- limitados, los jóvenes pobres están escasamente
so del matrimonio, las tasas de embarazo más bajas y representados en las instituciones civiles y políticas y
el uso más generalizado de métodos anticonceptivos en la formulación de políticas, y suelen tener índices
están estrechamente relacionados con el logro acadé- más bajos de participación en las votaciones.
mico en la enseñanza superior, se debería fomentar la
concurrencia a la escuela en las áreas pobres y rura- Si bien Argentina ha trabajado para promover los
les, especialmente entre las mujeres. Además, los pro- derechos humanos de los jóvenes en el ámbito inter-
gramas de educación sexual pueden enseñarle a la nacional y ha tenido cierto éxito experimentando con
juventud las aptitudes para la vida necesarias para modelos alternativos de justicia para menores, los índi-
tomar decisiones sensatas y negociar un comporta- ces de encarcelación entre los jóvenes son altos, lo
miento sexual seguro con sus pares y parejas. que indica que esos enfoques aún no han penetrado

15
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

en el sistema de justicia de menores. Convertirse en víc- combatiendo los factores de riesgo y promoviendo los
timas (o en autores) de un delito inhibe gravemente la factores de protección. Una serie de programas eva-
capacidad de los jóvenes de pasar a ser ciudadanos adul- luados muestran que esos objetivos pueden lograrse
tos y responsables. La violencia también es extremada- aunque existan fuertes restricciones fiscales, por ejem-
mente costosa para la sociedad (en términos de facturas plo, si se expande el desarrollo infantil temprano y se
médicas, baja productividad y costos de actuación policial orienta el entorno escolar hacia la ciudadanía y el
y encarcelación). La mayoría de las carreras delictivas aprendizaje de por vida. Para lograr una eficacia máxi-
comienzan en la adolescencia, lo cual constituye un argu- ma, es esencial centrarse en los jóvenes pobres. 7
mento de peso a favor de centrar los esfuerzos para la
prevención de delitos en los jóvenes y ofrecer opciones Se necesita un porfolio mixto de programas e inter-
de rehabilitación viables para aquellos que han cometido venciones, algunos dirigidos específicamente a los
delitos. Lamentablemente, se tiende a tratar a los delin- jóvenes y otros con un enfoque más amplio, para
cuentes jóvenes (generalmente desestimados como cau- lograr un equilibrio entre los esfuerzos de corto plazo
sas perdidas) del mismo modo que a los adultos. dirigidos a aquellos jóvenes que ya han sufrido las con-
secuencias negativas de conductas riesgosas (como los
La transición hacia la ciudadanía plena de los jóvenes programas de segundas oportunidades y la rehabilita-
pobres y marginales puede alcanzarse a través del ción para jóvenes que ya están “estancados”) y la pre-
empoderamiento económico, social y político. Es posi- vención a largo plazo para otros jóvenes, que tienen
ble que el impacto potencialmente positivo de los jóve- como finalidad evitar que se involucren en conductas
nes en el cambio económico y social sea desaprovecha- riesgosas.8
do si se los aísla desde el punto de vista económico,
social y psicológico. Facilitar la participación de los jóve- Si las políticas y los programas se centran en el indivi-
nes en actividades de desarrollo comunitario y transfe- duo (mejora de las aptitudes para la vida y de la auto-
rirles recursos y responsabilidades en la toma de deci- estima), en relaciones clave (padres, personas que los
siones es probable que contribuya a lograr una mejor cuidan, pares), en comunidades (escuelas, vecindarios,
gobernabilidad y rendición de cuentas. Incluir a los jóve- policía) y en leyes y normas sociales, se incrementan
nes en actividades comunitarias forja una visión común enormemente las oportunidades de disminuir la canti-
y un sentido de la identidad, incrementando así la soli- dad de jóvenes en riesgo en el largo plazo.
daridad y la confianza. Crear la capacidad de las institu-
ciones estatales en distintos niveles para abordar los Se desarrollarán recomendaciones específicas durante
problemas de los jóvenes y facilitar su participación en las consultas con homólogos gubernamentales y jóve-
la formulación de políticas constituye un desafío crítico. nes. Como base para el debate, una estrategia básica
debe tomar en consideración los siguientes puntos:

PAUTAS SOBRE POLÍTICAS PARA 1. Invertir en la vida más tempranamente y


REDUCIR LA CANTIDAD DE JÓVENES expandir las oportunidades de los jóvenes.
EN RIESGO • Las estrategias y los programas de prevención son
eficaces no sólo para desarrollar el potencial de los
Debido a que los jóvenes responden a su entorno, es jóvenes sino también para tratar la aparición tem-
razonable centrarse en lograr el entorno adecuado, prana y tardía de conductas riesgosas. Mejorar y

7. McGinnis (2007).
8. McGinnis (2007).

16
Resumen Ejecutivo

expandir las intervenciones existentes ampliará las tutoría; v) ampliar los servicios de información sobre
oportunidades de los jóvenes de desarrollar su capi- prácticas, capacitación y empleos destinados a los
tal humano. jóvenes en riesgo.
• Se podrían tomar en consideración los siguientes
puntos: i) ampliar el desarrollo infantil temprano 3. Influir sobre las políticas que no están
que existe actualmente a fin de que llegue a la dirigidas específicamente a los jóvenes
mayoría de los niños de 0 a 3 años de edad; ii) • Además de las políticas que se centran directamen-
mejorar la educación para que los jóvenes puedan te en la juventud, muchas políticas causan un impac-
terminar la escuela secundaria y tengan mejores to considerable sobre los jóvenes, incluso aunque
aptitudes básicas para seguir estudiando, conseguir no sean los principales destinatarios. Esas políticas
un puesto de trabajo y vivir de manera práctica; y iii) se centran en la comunidad y en algunos de los con-
ampliar y mejorar la información disponible para los textos más generales que afectan a los jóvenes.
jóvenes a fin de que puedan tomar decisiones acer- • Entre las intervenciones que pueden tomarse en
tadas con respecto a sus elecciones de vida y de consideración se incluyen: i) promover reformas en
salud (salud reproductiva, VIH/SIDA, abuso de dro- los mercados de trabajo que equilibren la protec-
gas, resolución de conflictos/ prevención de violen- ción laboral con la flexibilidad para fomentar la cre-
cia, participación). ación de puestos de trabajo y mejoren las condicio-
nes de trabajo en el sector informal; ii) centrarse en
2. Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un programas de microcrédito/micro-emprendimientos
modo más eficaz para crear oportunidades económicas y generar
• Abandonar la tolerancia cero (o mano dura) y optar empleo para los jóvenes; iii) fortalecer la capacidad
por un enfoque orientado al desarrollo integral de de respuesta de los sistemas policial y judicial para
los jóvenes ha demostrado ser no sólo exitoso sino reflejar las necesidades específicas de cada edad y
también eficaz en función de los costos. las prioridades de los jóvenes y para ampliar sus
• Un enfoque eficaz consiste en abordar los factores derechos; iv) crear vecindarios y comunidades más
de riesgo y de protección, centrándose en brindar seguras, combinando diseños urbanos mejorados,
segundas opor tunidades (o, en algunos casos, servicios sociales, mantenimiento del orden en la
rehabilitación) para los jóvenes que ya están en comunidad y seguridad vial y del tránsito; v) limitar
riesgo. la disponibilidad de alcohol y tabaco y reducir la dis-
• Entre las áreas que podrían tomarse en considera- ponibilidad de armas de fuego.
ción se incluyen: i) ampliar los programas de trans-
ferencia de efectivo para los jóvenes pobres (por Para lograr el éxito, esas estrategias requieren de
ejemplo, transferencias en efectivo con la condición una estrecha colaboración entre todos los sectores
de que terminen la escuela secundaria y reduzcan y todas las par tes interesadas, es decir, entre los
conductas riesgosas específicas); ii) establecer siste- ministerios, el sistema judicial, las municipalidades, el
mas de equivalencia de títulos reconocidos por el desarrollo social, la policía, los militares, los tribuna-
sistema de educación formal; iii) invertir en progra- les, las cárceles, los medios de comunicación, las
mas de servicios juveniles y, de ese modo, lograr que organizaciones comunitarias, las organizaciones
los jóvenes participen activamente en la prestación juveniles, los padres, las organizaciones no guberna-
de servicios sociales y obras públicas, especialmente mentales de derechos, las escuelas, las universida-
en el ámbito del vecindario y la comunidad; iv) apo- des, los clubes depor tivos, las empresas privadas y
yar las actividades extraescolares y los servicios de las iglesias.

17
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

4. Hacer que la política pública funcione 5. Atraer a los jóvenes para mejorar la
para los jóvenes gobernabilidad y la rendición de cuentas
Influir positivamente en las transiciones de los jóvenes La inclusión y participación de la juventud en las polí-
y contar con una combinación exitosa de políticas e ticas públicas les brinda más opciones a los jóvenes,
intervenciones destinadas a los jóvenes requiere de amplía sus aptitudes y mejora su vida y la de los inte-
acciones decisivas que aseguren una coherencia entre grantes de sus comunidades. Integrar a los jóvenes en
los objetivos y políticas de los jóvenes y los objetivos el proceso de desarrollo como partes interesadas y
y políticas de desarrollo. Por ejemplo: como personas responsables de adoptar decisiones
• Mejorar la información para una focalización e (desde consultas hasta formulación de políticas, desde
implementación más eficaces, lo cual incluye datos la implementación hasta la evaluación) hace que ellos
desglosados según la edad sobre hogares y encues- se conviertan en propietarios de las políticas e inter-
tas especializadas (como, por ejemplo, encuestas venciones que los afectan y mejora los procesos de
sobre victimización en áreas de bajos ingresos). desarrollo nacional y local.
• Garantizar que los jóvenes tengan voz en el diseño y
la implementación de las políticas e intervenciones Las intervenciones deberían también lograr que los
que los afectan (fomentando así la participación jóvenes participen en la entrega de bienes a otras per-
efectiva y el compromiso de los jóvenes), lo cual sonas. Los programas de servicios juveniles pueden: (i)
incluye reconocer a los jóvenes como partes intere- darles poder a los jóvenes para que desempeñen un
sadas clave para el desarrollo, expandir sus opiniones papel activo en el desarrollo de su comunidad y del
para el compromiso en el ámbito nacional y local, y país; (ii) ayudar a los jóvenes a adquirir la experiencia,
apoyar los servicios juveniles y las iniciativas encabe- los conocimientos, las aptitudes y los valores necesa-
zadas por los jóvenes. rios para conseguir empleo y ejercer la ciudadanía
• Mejorar la coordinación y contar con líneas claras de activa; (iii) brindar alternativas constructivas para las
responsabilidad en las políticas y los sectores que conductas riesgosas y reintegrar a los jóvenes margi-
afectan a los jóvenes, lo cual incluye fortalecer los nados; y (iv) ayudar a que los jóvenes sean una herra-
centros de coordinación juveniles que tienen la res- mienta importante y eficaz en función de los costos
ponsabilidad de identificar las sinergias de desarro- para tratar una gran variedad de prioridades relacio-
llo de los jóvenes, las oportunidades de colabora- nadas con el desarrollo (por ejemplo, luchar contra el
ción y coordinación intersectoriales, la facilitación de VIH/SIDA).
presupuestos y planes de acción, y el control y la
evaluación.
• Mejorar el control y la evaluación: compilar indica-
dores juveniles básicos, hacer un seguimiento del
progreso en la implementación de intervenciones
multisectoriales y llevar a cabo evaluaciones eficaces
que hagan hincapié en la identificación tanto de los
efectos indirectos de una determinada transición de
los jóvenes a otra, como de las complementarieda-
des entre las distintas transiciones.

18
Resumen Ejecutivo

Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil

Educación Recomendaciones de Políticas

1. Existen diferencias considerables y • Continuar con programas de apoyo integral a la familia. Como com-
crecientes en los resultados educativos plemento para el ingreso y permanencia a la escuela abordando de
según el nivel económico y la ubicación forma integral la problemática de la situación socioeconómica rela-
geográfica. ¿Cómo se puede reducir de cionada con la escolaridad de los jóvenes. Muchas veces los progra-
la manera más eficaz esta brecha? mas actúan en forma independiente y no sinérgicamente.
• Generar una oferta educativa que tome en cuenta el contexto
social y económico donde se desarrolla, vinculando las actividades
formativas a la actividad laboral y económica de los participantes.
Se mencionó el caso de las escuelas rurales.

2. La repetición de grados es común en • Poner foco en la alfabetización inicial como herramienta que abre
Argentina, sobre todo durante los pri- a otros conocimientos. Esto requiere un cambio de perspectiva, en
meros años escolares. ¿Cuáles son las el sentido de entender que todos los jóvenes tienen capacidad de
acciones para reducir la repetición? alfabetizarse. Además, tiene un componente didáctico, el cual debe
de ser más eficaz.
• Continuar con políticas que mejoren los recursos didácticos de las
escuelas menos favorecidas.
• Contemplar situaciones adversas del chico
• Generar mecanismos que efectivicen el traspaso de 7mo. grado a
la secundaria.

3. El abandono temprano de la escuela • Incentivo para la permanencia en la escuela


puede contribuir al acaecimiento de • Dependiendo en que zona esté
conductas riesgosas (como la inserción • Iniciar formas pedagógicas que incorporen contenidos más aplica-
temprana en el mercado laboral, el dos a la práctica. Relación con la comunidad.
consumo de alcohol y drogas, sexo no • Generar instancias de educación NO FORMAL en la escuela, como
seguro, delincuencia, etc.) ¿Cómo se ser actividades recreativas de teatro, radio, etc.
puede aumentar los índices de finaliza- • Otorgamiento de Becas y su seguimiento como componente cen-
ción de estudios? tral. Pueden ser con dinero o no.
• Proyectos participativos elaborados por los chicos, que involucren
a la familia.
• Tener en cuenta el contexto en el cual vive el joven
• Posee un presupuesto e infraestructuras adecuadas
• Generar herramientas de participación en la comunidad educativa
(padres, alumnos, docentes, directivos, comunidad) y relación con
otras comunidades, municipalidad, etc.
• Representación del tipo de escuela que se quiere formar en rela-
ción a las exigencias Sociales. Rever aspectos didáctico-pedagógicos
de los docentes.
• Capacitación en oficio
• Propiciar más espacios de diversión y ocio
• Replantear qué significa ser ciudadanos para la participación de los
chicos en la ciudadanía.
• Hay que advertir en forma temprana a los grupos con sobre-edad

19
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.)

Educación Recomendaciones de Políticas

• La obligatoriedad y el fracaso escolar no puede subsistir, primero


hay que eliminar el fracaso escolar, porque sino lo único que le ter-
mina ofreciendo la escuela es la repitencia. Revisar los contenidos:
trabajar a fondo en desarrollo de capacidades (comprensión lecto-
ra, manejo de información, resolución de problemas, conceptos cla-
ves de la ciencia, capacidad de planificar y de trabajar con otros) a
través de asignaturas. Generar una evaluación que lo que evalúe
sean las capacidad y no los conceptos teóricos (ya que esto deter-
mina la certificación y graduación).
• Repensar escuela técnica

4. Un sistema educativo sólido se cons- • Relevar para dar cuenta de recursos que tiene la propia escuela:
truye en base a la cantidad de escuelas biblioteca, formación docente, proyectos institucionales que hacen
y a la calidad de la educación ¿Cómo se a la diferencia, laboratorios, aspectos edilicios, tecnología (acceso).
puede mejorar y asegurar la calidad Esto hace a la calidad educativa y a la retención en la escuela.
educativa en Argentina? • Hay una brecha entre zonas geográficas dentro de una misma pro-
vincia y entre provincias.
• Enseñanza: sistemática, más profesionalizada. Crear espacios en el
tiempo de enseñanza para que sea primordial más allá de la tecno-
logía que se tenga.
• Ver cómo se enseñaron, cómo se evaluaron los contenidos en la
forma pedagógica enciclopedista, ya que eso decide la promoción
y certificación.
• Participación de la comunidad: incorporar los saberes que tiene la
comunidad, educación más práctica.
• Capacitación docente: poder acceder a la misma
• Salida laboral - rescatar las escuelas técnicas
• Más centros CPT: (Centros de Producción Total). Estos poseen par-
ticipación de la comunidad.
• Mayor transparencia en la información entre instituciones. Plan de
comunicación adecuado.
• Replantear escuelas de adultos

Salud y Formación de Familias Recomendaciones de Políticas

1¿Qué programas preventivos para el • Las estrategias de prevención de abuso de tabaco y alcohol deben
abuso del tabaco y del alcohol son los ser creativas y conectadas a redes juveniles existentes. Por ejemplo,
más adecuados para el contexto de los cyber cafés existentes en Buenos Aires que proveen Internet en
Argentina? forma gratuita y que atraen a muchos jóvenes con antecedentes de
ingresos bajos, deben ser explorados como puntos de entrada para
acceder a los jóvenes y suministrarles servicios e información sobre
comportamiento seguro. Acceso a las computadoras en estos cyber
cafés podrían ser condicionales a la asistencia regular escolar, con-
troles de salud, etc.
• Es un factor clave que los padres y los redes de padres son una
parte integrada en las estrategias de prevención.

20
Resumen Ejecutivo

Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.)

Salud y Formación de Familias Recomendaciones de Políticas

2. ¿Cómo se puede orientar de mane- • La prevención del VIH/SIDA necesita ser repensada y se necesita
ra eficaz la prevención del VIH a los crear y evaluar nuevas herramientas para involucrar a la juventud.
jóvenes? ¿Cómo pueden ampliarse los Las metodologías para la educación sexual necesitan ser repensa-
servicios médicos de segundas oportu- das y los programas deben estar orientados a edades/grupos de
nidades para que brinden cobertura a jóvenes específicos, comenzando en la última etapa de la infancia.
todos los que lo necesitan, como por Se deben realizar evaluaciones sobre estos programas.
ejemplo el tratamiento para las perso- • Promover la salud sexual de los adolescentes es uno de los objeti-
nas que han contraído VIH o ETS? vos de la Ley 25.673, que crea el Programa Nacional de Salud
Sexual y Procreación Responsable. Sería importante establecer
mecanismos de monitoreo para asegurar que el progreso en esta
área está siendo alcanzado, tal como fue previsto por la ley.

3. Recomendaciones generales de • El artículo 14 de la Ley 26061 de Protección integral de los dere-


salud: chos de las niñas, niños y adolescentes garantiza el derecho a la
salud. Un sistema de monitoreo basado en los derechos debería
asegurar el cumplimiento de estos compromisos.
• Debería haber una coordinación y articulación cuidadosa entre los
sectores de salud y educación, tanto a nivel nacional como local.
Mientras que a menudo esta coordinación se da de forma ad-hoc
a nivel local, esto no ocurre necesariamente de una manera siste-
matizada en los niveles más altos de gobierno.

Ciudadanía y Violencia Recomendaciones de Políticas

1. Cómo se puede fomentar la partici- • Invertir en redes juveniles. Relevar y valorizar las redes existentes y,
pación de los jóvenes en el desarrollo a partir de eso, promover escenarios de participación.
comunitario (incluyendo transferencia • Motivar a los jóvenes, utilizando su propio lenguaje y atendiendo a
de recursos y responsabilidad en la sus intereses, para que ellos sientan que participar vale la pena.
toma de decisión)? • Revalorizar la importancia de la escuela como formadora de ciuda-
danos.Tener en cuenta el tipo de escuela. “Educar para participar”.
• Revalorizar la importancia del deporte y la cultura como formas de
participación.
• Los programas deben abarcar a la familia, que es la que forma a los
jóvenes ciudadanos en las prácticas cotidianas
• No sólo los jóvenes deben acercarse al Estado para participar.
También el Estado debe acercarse a sus espacios.
• Integrar a los jóvenes de bajos recursos con los de altos recursos
• Incentivar la participación local. Que los jóvenes ven concretada su
participación en resultados.

2. Cómo puede fomentarse la partici- • Cualquier estrategia debe ir orientada a potenciar lo que el jóvenes
pación de los jóvenes en la formulación • Construcción de políticas de abajo hacia arriba y de arriba hacia
de las políticas que los afectan? abajo
• Necesidad de distinguir por género y apuntar a las mujeres jóvenes
• Remover los obstáculos que el Estado pone con relación a la par-
ticipación.

21
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.)

Ciudadanía y Violencia Recomendaciones de Políticas

• Las políticas públicas para jóvenes deben trabajar el tema de la


“autoestima”
• Establecer Consejos Juveniles
• Usar el concepto de “ciudadanía joven”, más que “participación
juvenil”

3. Cómo pueden articularse esfuerzos • La participación y la educación son formas de prevenir que los jóve-
de prevención del delito en los jóvenes nes cometan delitos, pero lo principal es el trabajo. Es necesario
y ofrecer opciones de rehabilitación fomentar las oportunidades de empleo digno y registrado para los
para aquellos que han cometido delitos? jóvenes.

4. Es posible diferenciar a los jóvenes • No es posible evaluar programas alternativos si la Justicia (jueces,
según el tipo de delito cometido y eva- fiscales, policías, Ministerio Público, Defensores Públicos) no forma
luar la viabilidad de programas de sen- parte de la discusión.
tencias alternativos a la encarcelación? • Necesidad de establecer programas para quienes están privados de
Cómo? la libertad, a fin de evitar la reincidencia (enseñanza de oficios,
recreación, programas educativos, etc). Estos programas, en su
mayoría llevados a cabo por organizaciones de la sociedad civil y
organizaciones religiosas, han demostrado una alta efectividad.

Mercado Laboral Recomendaciones de Políticas

1. ¿Cuál es la mejor manera de evitar • Incrementar la disponibilidad de becas para jóvenes, como modo
un ingreso excesivamente temprano de evitar la deserción escolar y el inicio temprano en el mundo
en la fuerza laboral (lo que provoca el laboral.
abandono prematuro de los estudios y • Políticas que promuevan la permanencia en la educación secunda-
daña las perspectivas futuras)? ria (que a su vez permite tener un mejor empleo una vez adentro
del mundo laboral).
• Crear un sistema de incentivos (premios y castigos) a través de
remuneraciones contra estudio o entrega de insumos. Asistencia
económica a la población vulnerable haciendo hincapié en las con-
traprestaciones necesarias.
• Fomentar con políticas desde el Estado la terminalidad educativa,
como parte (a su vez) de una política de empleo y disminución del
riesgo juvenil.

2. ¿Cuál es la estrategia más eficaz para • Deben implementarse acciones para que las empresas líderes se
enfrentar la informalidad y el desem- preocupen porque sus proveedores no registren informalidad en el
pleo entre los trabajadores jóvenes, trabajo.
(especialmente las mujeres jóvenes, • Algunas políticas deben estar focalizadas sobre la incidencia de la
que son las más afectadas)? informalidad en rubros donde hay un porcentaje mayor de muje-
res (servicio doméstico, textil y comercio).
• Políticas de sensibilización y concientización sobre la problemática
• Continuar y profundizar las inspecciones laborales para disminuir
los niveles de informalidad (Poder de policía del Estado)
• Involucrar a los sindicatos en la elaboración de políticas de lucha
contra la informalidad.

22
Resumen Ejecutivo

Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.)

Mercado Laboral Recomendaciones de Políticas

3. ¿Cuál es la estrategia más eficaz para • Continuar y ampliar el “Programa de formación para continua para
abordar la cuestión de la inactividad o jóvenes”, implementado por el Ministerio de Trabajo este año.
el ocio entre los jóvenes, que puede Aprovechando el conocimiento de las problemáticas locales, gene-
conducir a potenciales conductas ries- rar la política pública adecuada.
gosas?

4. ¿Cuál es la mejor manera de mitigar • Se diagnosticó que si bien en la actualidad hay un mayor acceso a
los efectos del desempleo, que ha gol- la educación, ésta no necesariamente es de mejor calidad. Por eso,
peado duramente en particular a los se estimó importante mejorar la calidad de la educación, especial-
más vulnerables (los jóvenes prove- mente de la educación técnica como forma de facilitar la inserción
nientes de hogares de bajos recursos)? laboral.
• Se propuso específicamente enfocar en la formación vocacional
• Enfocar políticas de capacitación juvenil que apunten a enseñar
cómo buscar trabajo, como presentarse, cómo realizar un CV,
cómo conectarse con sus propias habilidades.

23
1 . I N T RO D U C C I Ó N
D O RT E V E R N E R

“Yo represento a un grupo de gente joven de los suburbios de la


periferia que trabaja porque tiene que ayudar a su familia. En
muchos casos, son familias en las que los padres están separados, y
los jóvenes se encargan del cuidado de su familia. Es como
intercambiar roles. Los jóvenes no tienen un trabajo que les guste;
trabajan porque tienen que hacerlo para sobrevivir”.

Susana, 23 años, Posadas.

1.1 Es fundamental que los responsables de formular recurso para el desarrollo, pero es un recurso que en
las políticas en Argentina encaren los problemas de la cierta medida no se ha sabido aprovechar. Si reciben
juventud, aun cuando deban también ocuparse de otra educación y las herramientas para desarrollar sus habi-
gran cantidad de exigencias. Ya que el 17 por ciento lidades, los jóvenes pueden ser increíblemente valio-
(6,7 millones) de la población argentina tiene entre 15 sos. De lo contrario, pueden convertirse en una carga
y 24 años, la población joven actual es la más numero- para la sociedad y las finanzas públicas. La mayoría de
sa que Argentina haya tenido, y la más grande en el los jóvenes en Argentina toman buenas decisiones y
futuro inmediato. La juventud representa un gran son educados, habilidosos y saludables. Tienen bajos

24
Introducción

índices de violencia y criminalidad, abuso de drogas ejemplo instructivo: más del 40 por ciento del gran
entre moderado y bajo, y un movimiento activo, aun- crecimiento que tuvo lugar en el este asiático entre
que moderado, conocido como piqueteros, por medio 1965 y 1990 se debió al rápido crecimiento de la
del cual los jóvenes se comprometen políticamente. población en edad de trabajar y a las fuertes políticas
para el desarrollo del comercio y el capital humano. 12
1.2 Pero el 46 por ciento de la juventud en Argentina
está en riesgo. Más de 2 millones de jóvenes (31 por 1.4 Los jóvenes pobres son los que corren mayores
ciento) ya ha tenido conductas riesgosas; asimismo, hay riesgos y, por consiguiente, el presente informe se ocupa
otro millón de jóvenes (15 por ciento) expuestos a especialmente de ellos. Un gran número de esos jóve-
factores de riesgo clave que están correlacionados con nes comparten un marcado sentido de la injusticia y tie-
eventuales conductas riesgosas (ver Capítulo 2 y nen la convicción de que el crecimiento económico y las
Apéndice IB). La juventud en riesgo enfrenta condicio- políticas de estado no los han beneficiado. Con tantas
nes ambientales, sociales y familiares que dificultan su expectativas incumplidas y tan poco que perder, algunos
desarrollo personal y su inserción exitosa en la socie- jóvenes pobres se han vuelto resentidos. 13 Una parte
dad como ciudadanos productivos. En comparación considerable de los jóvenes de bajos ingresos señalan la
con sus pares, tienen una creciente propensión a invo- inseguridad, desigualdad y falta de representación políti-
lucrarse en conductas riesgosas, tales como ausencia a ca como los problemas de importancia fundamental que
clase y abandono de la escuela, consumo y abuso de deben enfrentan (Tabla 1.1). A pesar de que la violencia
sustancias, delincuencia, criminalidad y conducta sexual juvenil en Argentina no es tan frecuente ni grave como
riesgosa9 (ver definiciones en el Capítulo 2 y Cuadro en Centroamérica o Brasil, los jóvenes de escasos recur-
1.1)10. Las consecuencias de esas conductas riesgosas sos se sienten cada vez más inseguros. 14
(desempleo, embarazos adolescentes, enfermedades
de transmisión sexual, adicciones, encarcelación, violen- 1.5 La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
cia y exclusión social) dificultan la transición exitosa de (FLACSO) y el Banco Mundial produjeron de manera
esos jóvenes a la adultez. Esas consecuencias potencial- conjunta una nueva encuesta para realizar el presente
mente devastadoras, perjudiciales para los individuos y informe: la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de
la sociedad, son el motivo por el cual el enfoque de la Juventud (YSCS). El Banco Mundial desarrolló el ins-
este informe se centra en la juventud en riesgo. trumento de la encuesta y la FLACSO se encargó de
la recopilación de datos (ver Cuadro 1.3 y Apéndice
1.3 Si los responsables de formular las políticas no I). Una serie de análisis innovadores sentó las bases
invierten en la juventud hoy, especialmente en la para la realización de monografías de contexto sobre
juventud en riesgo, se perderán la oportunidad única educación, salud, mercados laborales, programas fede-
de proveer a la próxima generación la capacidad para rales, ciudadanía, delincuencia y violencia. El presente
convertirse en los conductores del crecimiento, y informe utiliza el análisis y el marco elaborados para el
romper así el espiral intergeneracional de pobreza y Informe sobre Desarrollo Mundial 2007 y el Estudio
desigualdad, y volver a colocar a Argentina en el grupo sobre la Juventud de la Región para América Latina y
de países de altos ingresos. 11 El este asiático brinda un el Caribe (ver Cuadro 1.2).15

9. Banco Mundial (próximamente).


10. Banco Mundial (próximamente).
11. Verner y Alda (2004).
12. Bloom y Canning (2005).
13. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005);Vommaro (2000); Garcette (2005).
14. Kuasñosky y Szulik (1996); Rodgers (1999, 2005).
15. Banco Mundial (2006b, próximamente).

25
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 1.1 Principales problemas señalados por jóvenes de entre 15 y 24 años, por estrato
socioeconómico (como un porcentaje de aquellos que eligen la categoría)

Falta de Desempleo Drogas Inseguridad Desigualdad Falta de


educación representación
Ingreso alto 16,5 9,1 10,5 9,7 9,3 11,2
Ingreso medio 38,0 37,8 33,8 29,0 39,5 44,4
Ingreso bajo 45,5 53,1 55,6 61,3 51,2 44,4
Total 100 100 100 100 100 100
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

1.6 El informe se basa en consultas realizadas con la una etapa en la vida de una persona joven cuando él
mayoría de los ministerios del gobierno federal argen- o ella transita el camino desde la dependencia (la
tino (MESA). El equipo y MESA celebraron reuniones niñez) hacia la independencia (adultez).17 En esa
bimestrales para realizar consultas sobre el trabajo. En etapa, están comprendidos los desafíos que conlleva
primer lugar, esas reuniones encararon el concepto del la transición de la escuela al mundo laboral, de la sol-
estudio y los temas que se abordarían. Luego, el enfo- tería a la formación de una familia, como también los
que estuvo puesto en la presentación y posterior dis- desafíos que implican evitar los riesgos para la salud e
cusión de las monografías de contexto sobre salud, involucrarse como ciudadano.
educación, delincuencia y violencia. Las monografías de
contexto del mercado laboral se presentaron y discu- 1.8 Ciertas conductas riesgosas por parte de los
tieron en reuniones subsiguientes. Además, se celebra- jóvenes y sus consecuencias negativas son motivo de
ron reuniones para realizar consultas sobre el informe especial preocupación en Argentina:
preliminar y desarrollar conjuntamente las recomen-
daciones de políticas. • Deserción escolar temprana
• Desempleo, inactividad, o informalidad en el lugar de
1.7 Los compor tamientos riesgosos y sus conse- trabajo
cuencias, evaluados en el presente informe, han sido • Consumo/Abuso de drogas y accidentes de tránsito
identificados por medio de consultas con el gobierno • Conducta sexual riesgosa, paternidad temprana y
y la juventud de Argentina, es decir, los principales VIH/SIDA
destinatarios del informe. El objetivo del informe es • Poca participación cívica, delincuencia y violencia
generar, consolidar, y compar tir conocimientos e
información sobre los riesgos que enfrenta la juven- 1.9 La identificación de los factores de riesgo y pro-
tud y las opciones de políticas para encararlos. En tección relacionados con esas conductas puede indi-
este informe, se define a los jóvenes como aquellas car factores de contribución -características indivi-
personas cuyas edades oscilan entre los 15 y 24 duales, interpersonales, comunitarias y sociales- que
años,16 pero esa categoría representa simplemente luego podrán utilizarse para elaborar programas de

16. Esa definición concuerda con la de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas.
17. En el caso del Informe sobre Desarrollo Mundial 2007, los jóvenes representan la población que tiene entre 12 y 24 años de edad porque, en
muchos países con bajos ingresos, una gran cantidad de jóvenes comienzan la transición hacia la adultez más temprano que en los países con ingre-
sos medios y altos.

26
Introducción

CUADRO 1.1 DEFINICIONES Y CONCEPTOS

Juventud
En el presente informe, los jóvenes se definen como aquellas personas de entre 15 y 24 años, pero esa categoría represen-
ta simplemente una etapa en la vida de una persona joven, cuando él o ella transitan el camino desde la dependencia
(niñez) hacia la independencia (adultez).

Juventud en riesgo
La juventud en riesgo enfrenta condiciones ambientales, sociales y familiares que dificultan su desarrollo personal y su inser-
ción exitosa en la sociedad como ciudadanos productivos. En comparación con sus pares, tienen una creciente propensión
a involucrarse en conductas riesgosas. Las consecuencias de esas conductas riesgosas dificultan la transición exitosa de esos
jóvenes hacia la adultez.

Factores de protección y riesgo


Los factores de riesgo aumentan las probabilidades de que una persona joven experimente consecuencias negativas (por
ejemplo, los jóvenes que sufren abuso físico o sexual en el hogar tienen más probabilidades de verse involucrados en situa-
ciones violentas y de tener otras conductas riesgosas). Los factores de protección reducen las posibilidades de sufrir conse-
cuencias negativas y aumentan las probabilidades de que una persona joven transite con éxito el camino hacia la adultez
(por ejemplo, la asistencia a la escuela y la conexión social por parte de los jóvenes se encuentran entre los factores de
protección más importantes para reducir los riesgos que conllevan una gran cantidad de conductas).18 Si bien no son nece-
sariamente factores causales, esos factores de riesgo y protección pueden ser importantes pronosticadores. 19

Situaciones de riesgo
Los jóvenes se clasifican en tres tipos de situaciones de riesgo analizadas en el presente informe.
• Tipo I: Los factores de riesgo están presentes pero la persona todavía no ha tenido conductas riesgosas.
• Tipo II: La juventud ha tenido conductas riesgosas, como, por ejemplo, ausentarse de la escuela o practicar sexo no segu-
ro, pero sin consecuencias negativas graves.
• Tipo III: La juventud ha experimentado las consecuencias de una conducta riesgosa, tales como la maternidad adolescen-
te, abandono de la escuela o encarcelación.

prevención. 20 Los factores de riesgo, tales como la 1.10 Los factores de protección reducen las posibili-
pobreza, aumentan las probabilidades de que una dades de sufrir consecuencias negativas y aumentan
persona joven experimente consecuencias negativas. las probabilidades de que una persona joven transite
Más aun, los jóvenes que sufren abuso físico o sexual con éxito el camino hacia la adultez. Por ejemplo, la
en el hogar tienen más probabilidades de verse invo- asistencia a la escuela y la conexión social por par te
lucrados ellos mismos en situaciones violentas y de los jóvenes se encuentran entre los factores de
tener otras conductas riesgosas. Si además abando- protección más impor tantes para reducir el abuso de
nan la escuela, las probabilidades de que sufran con- sustancias (alcohol, cigarrillos, marihuana), la conducta
secuencias negativas se incrementan de manera sig- violenta o anormal, la iniciación sexual temprana y el
nificativa. embarazo entre estudiantes de escuelas secundarias.21

18. Blum y otros (2003); Banco Mundial (2003); Blum y Ireland (2004); Ohene, Ireland y Blum (2005); Udry (2003).
19. McGinnis (2007).
20. Banco Mundial (próximamente).
21. Blum y otros (2003); Banco Mundial (2003); Blum y Ireland (2004); Ohene, Ireland y Blum (2005); Udry (2003).

27
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 1.2 Principales problemas señalados por jóvenes de entre 15 y 24 años, por estrato
socioeconómico (como un porcentaje de aquellos que eligen la categoría)

Violencia doméstica (7)


de alcohol y tabaco (5)

deportes o cultura (7)


Consumo o abuso de

Víctima de delitos (7)


Abandono temprano

Consumo o abuso

drogas ilegales (5)

Conducta sexual
Inserción laboral
de la escuela (3)

Participación en

Participación en
la sociedad (7)
Inactividad (3)

temprana (4)

riesgosa (6)
Inactividad (3)a sí NC algo algo sí sí algo no poco
Abandono temprano de la escuela (3) sí sí sí algo sí sí algo poco
Inserción laboral temprana (4) algo algo sí sí algo poco poco
Consumo o abuso de alcohol y tabaco (5) sí sí algo sí poco algo
Consumo o abuso de drogas ilegales (5) sí algo sí poco algo
Conducta sexual riesgosa (6)b sí algo poco poco
Víctima de delitos (7) poco algo algo
Violencia doméstica en el hogar (7) algo algo
Participación en la sociedad (7)c sí
Participación en deportes o cultura (7)
a: No trabaja o concurre a la escuela. b: Se ha convertido en padre o madre. c: Participa en por lo menos una organización (comunitaria,
gremial, religiosa, estudiantil, artística, ecológica, de derechos humanos).Ver Apéndice II para buscar definiciones de variables y conglomerados.
Nota: Los números que figuran entre paréntesis corresponden a los capítulos en los que se desarrolla ese tema.
Fuente: Análisis por conglomerados utilizando la YSCS.

1.11 Si bien no son necesariamente causales, esos fac- para los jóvenes como para la sociedad. Si bien este
tores de riesgo y protección pueden ser importantes informe se centra en los aspectos externos de las tran-
pronosticadores. Con efectos diferentes en las distin- siciones por las que atraviesan los jóvenes (la paternidad
tas etapas del desarrollo, esos factores a menudo apa- y maternidad, el trabajo, la ciudadanía), la juventud tam-
recen en grupos, multiplicando los efectos positivos o bién es un período de transiciones psicológicas internas:
negativos (Tabla 1.2). Cuantos más factores de riesgo un período de separación de los progenitores mediante
tienen que afrontar los jóvenes, mayores son las pro- el pensamiento independiente, de búsqueda de recono-
babilidades de que se involucren en conductas riesgo- cimiento y respeto entre los pares, de despertar sexual,
sas. Y, cuantos más factores de protección se encuen- de aumento de la competencia con otros por los recur-
tren presentes en la vida de los jóvenes, mayores son sos, de énfasis en el presente por sobre el futuro y de
las probabilidades de que transiten con éxito el cami- relativamente escasa responsabilidad hacia otros. Sin
no hacia la adultez.22 embargo, la juventud no tiene gran experiencia en el tra-
tamiento de esas cuestiones. Con frecuencia, los jóvenes
1.12 Los jóvenes en riesgo necesitan especial atención tienen conductas que son racionales para sus objetivos
porque las conductas riesgosas son perjudiciales tanto y percepciones del riesgo -especialmente determinadas

22. McGinnis (2007).

28
Introducción

CUADRO 1.2 INFORME SOBRE DESARROLLO MUNDIAL 2007 Y EL ESTUDIO SOBRE LA JUVENTUD
DE LA REGIÓN PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

El tema que aborda el Informe sobre Desarrollo Mundial 2007 (WDR) es la juventud, desde los 12 hasta los 24 años de
edad. Su enfoque está puesto en las decisiones sobre las cinco fases con el impacto a largo plazo más grande en lo que
respecta a cómo mantener a salvo, desarrollar y utilizar el capital humano. Para cada fase (continuar con el aprendizaje,
conseguir un empleo, desarrollar un estilo de vida saludable, formar una familia y ejercer la ciudadanía), los gobiernos deben
aumentar las inversiones directamente y crear un ambiente para que los jóvenes y sus familias inviertan en sí mismos. El
WDR sugiere que una mirada joven sobre las políticas que afectan las cinco fases contribuiría a centrar la atención en tres
grandes direcciones: ampliar las oportunidades, mejorar las capacidades y otorgar segundas oportunidades. Cada sendero
(oportunidades, capacidades y segundas oportunidades) se aplica a cada una de las transiciones, lo que genera sugeren-
cias de reformas. Para movilizar los recursos políticos y económicos con el fin de estimular esas reformas, los países deben
resolver tres cuestiones: mejorar la integración y coordinación con la política nacional, tener una voz más fuerte y realizar
más evaluaciones. Asimismo, el WDR analiza la migración de los jóvenes y su creciente uso de nuevas tecnologías.

El recientemente publicado estudio sobre la Juventud Regional 2007, intitulado La promesa de la juventud: Política para la
juventud en riesgo en América Latina y el Caribe, restringe el alcance de la investigación para centrarse en la juventud "en
riesgo" en la región de América Latina y el Caribe, grupo que representa más del 50 por ciento de la población de entre
15 y 24 años de la región. El presente informe brinda las siguientes cuatro recomendaciones clave para mejorar las opor-
tunidades y el bienestar de ese grupo: (1) inmediatamente aumentar esfuerzos y programas “centrados en la prevención”,
haciendo hincapié especialmente en la expansión del desarrollo infantil temprano integrado para niños provenientes de
hogares pobres; incrementar la atención hacia la terminación de la escuela secundaria, utilizando las escuelas y los medios
de comunicación como vehículos para brindar información y mensajes importantes; y promover una eficaz crianza de los
hijos; (2) avanzar con cautela en lo referente a "segundas oportunidades" y programas de "rehabilitación" incluyendo equi-
valencias educativas, capacitación en el trabajo, transferencias en efectivo condicionadas, servicios juveniles, tutoría y otros;
(3) prestar atención a las políticas que, a pesar de que no se centran en la juventud, tienen efectos desproporcionados sobre
la juventud en riesgo, tales como los impuestos al cigarrillo, el sistema de justicia (que podría centrarse en proveer trata-
miento a los jóvenes en lugar de encarcelarlos), la venta de alcohol y proporcionar certificados de nacimiento para los indo-
cumentados; (4) reasignar los recursos de programas para jóvenes que hayan demostrado ser ineficaces. En su conclusión,
el informe menciona varios temas interrelacionados, tales como la necesidad de mejorar los sistemas de control y evalua-
ción y el hecho de que los propios jóvenes deben estar involucrados y contar con los medios necesarios para ser los due-
ños de su futuro y el de sus comunidades.

frustraciones con la turbulencia económica, la participa- 1.13 Los costos individuales y sociales de una conducta
ción obstaculizada y la marginación en la comunidad- riesgosa son altos. Una joven que no termina sus estu-
pero que se consideran riesgosas desde el punto de dios gana en promedio $28.273 menos durante su vida
vista de la sociedad y que acarrean costos significativos que si hubiese finalizado la escuela secundaria. En el
para ellos, la sociedad y la economía. Por ejemplo, una caso de un hombre joven, el promedio es de $30.475
niña de 14 años que abandonó la escuela y tiene pers- menos.23 El costo para la sociedad argentina es de
pectivas de trabajo limitadas dijo: “Ahora, soy madre; la $5.300 millones adicionales. El impacto sobre el PIB es
comunidad me respeta y me ve como una madre. ¿Si sé considerable: es 2,7 por ciento más bajo debido a los
algo sobre anticonceptivos? Sí, por supuesto, pero usar- individuos que no finalizan los estudios secundarios.
los no me ayuda a conseguir trabajo ni hace que la gente
de la comunidad me respete. Mi hija sí me da respeto 1.14 Si bien suele ser una etapa minada de riesgos, la
porque ahora soy madre.” juventud es también una edad repleta de oportunida-
23. Banco Mundial (próximamente). Los cálculos se basan en una vida activa de 45 años, con una tasa reducida del 5 por ciento (ver Assuncão 2005).

29
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

CUADRO 1.3 DATOS UTILIZADOS PARA ANÁLISIS

Las bases de recopilación de datos utilizadas en el presente informe son la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de la
Juventud (YSCS), la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la encuesta de Educación y Empleo de los Jóvenes (EEJ, un
especial de 2005 complemento de la EPH) y los Indicadores de Desarrollo Mundial (WDI).
El Banco Mundial desarrolló la YSCS para la realización de este informe y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) la llevó a cabo en diciembre de 2005. La encuesta se realizó en cuatro áreas metropolitanas: Buenos Aires,
Misiones, Salta y Neuquén, y se entrevistó a jóvenes de entre 15 y 24 años de edad en sus hogares. La ventaja de realizar
las entrevistas en el hogar reside en que éstas incluyen a los jóvenes que han abandonado la escuela; en cambio, las entre-
vistas en las escuelas, no. La muestra se desarrolló siguiendo el esquema de muestreo de la EPH.24
La YSCS brinda información sobre una gran variedad de temas: demografía, educación, tiempo libre, autonomía, participa-
ción comunitaria, seguridad y conflicto, participación laboral, salud y consumo de drogas, características de la vivienda y per-
cepciones sobre los problemas relacionados con la juventud. En la realización de la encuesta, se entrevistó a 1.289 hom-
bres y mujeres.25 Sobre 710 personas adultas, se recopiló información suplementaria acerca de padres o tutores que viví-
an en la misma casa.26 En el Apéndice I, se presenta el cuestionario.
La encuesta sobre EEJ, elaborada por el Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS) y llevada a cabo
por el Instituto Nacional de Estadística y Censos en 2005, incluye una gran variedad de preguntas que permiten seguir el
progreso educativo de los estudiantes. La encuesta sobre EEJ, un módulo específico para gente joven (de entre 15 y 30 años
de edad) que vive en el Gran Buenos Aires, se introdujo en la EPH para conocer las trayectorias educativas, los orígenes
familiares y las experiencias en el mercado laboral. La encuesta no tuvo cobertura en el ámbito nacional, pero el Gran
Buenos Aires representa el 30 por ciento de los estudiantes del país.

des: tanto para los propios jóvenes como para la familia, cinco transiciones que atraviesan los jóvenes: el
la sociedad y la economía. Decisiones tales como el des- Capítulo 3 se ocupa de la educación, la deserción
arrollo de habilidades, el comienzo del camino hacia la escolar y la continuación del aprendizaje; el Capítulo 4
independencia financiera y la relación con la gran comu- aborda los mercados laborales y los ciclos económi-
nidad cívica serán factores determinantes de la calidad cos; el Capítulo 5 trata el tema de la salud, con la inclu-
de la próxima generación de trabajadores, padres y líde- sión de consumo de substancias; el Capítulo 6 se cen-
res.27 Con un mayor conocimiento acerca de los proble- tra en la formación de familias, además de las conduc-
mas que enfrenta la juventud, los padres y gobiernos tas sexuales riesgosas, el embarazo temprano y el VIH/
podrán comprender mejor y ayudar a ese grupo. SIDA; y el Capítulo 7 se ocupa de la ciudadanía, la par-
ticipación, la delincuencia y la violencia. En el Capítulo
1.15 El informe está organizado en ocho capítulos. En 8, se sugieren políticas para la juventud como áreas
el Capítulo 2, se encuentran el marco y las definicio- tentativas para realizar más consultas y continuar con
nes utilizadas en el informe, junto con información el debate. En los apéndices, se detalla la metodología
demográfica. Los Capítulos del 3 al 7 se centran en las y la información.

24. Para obtener información más detallada sobre las características de la muestra y la investigación, ver FLACSO (2006).
25. La cantidad de jóvenes entrevistados en el Gran Buenos Aires fue 347; en Posadas, 313; en Neuquén, 282; y en Salta, 347.
26. La información podía provenir del padre, de la madre o de algún adulto perteneciente a la familia.
27. Banco Mundial (2006b)

30
2. DEMOGRAFÍA Y MARCO
D O RT E V E R N E R

“A mí me parece que la violencia social ha aumentado. Es una


sensación de impotencia. Te tratan mal, o viceversa, uno trata mal a
los demás. Creo que tiene algo que ver con eso”.

Martín, 22 años, estudiante de Ciencias Políticas, Ciudad de Buenos Aires.

2.1 La mayor parte de la población argentina alcan- fuerza laboral pueden ser grandes, los costos pueden
zará la edad laboral en los próximos cinco años y así ser igualmente grandes si los jóvenes no consiguen
surgirá la oportunidad de aumentar y sostener el cre- trabajo. Para minimizar los riesgos para la juventud, es
cimiento económico. Pero eso dará resultado sólo si acertado invertir en los jóvenes ahora. Dado que los
los jóvenes reciben educación y las herramientas jóvenes de hoy se convertirán en la próxima genera-
necesarias para conseguir buenos trabajos; por consi- ción de padres y trabajadores, los efectos intergenera-
guiente, es imperativo invertir en el capital humano. Si cionales acrecentarán los beneficios de las inversiones
bien los beneficios demográficos de la reducción de la de hoy (o los costos de la inacción en cuanto a evitar
dependencia y del aumento de la participación de la el aumento de los riesgos para la juventud).

31
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 2.1 Jóvenes de entre 15 y 24 años en 2005, países elegidos

País Población Población Parte de la población


(millones) joven (%) joven en ALC (%)

Argentina
Ambos géneros 39,5 17,0 6,5
Hombre 19,5 17,4 6,5
Mujer 20,0 16,6 6,5
Bolivia 8,9 21,4 1,8
Brasil 186,1 18,8 33,7
Chile 16,0 17,0 2,6
Colombia 43,0 17,7 7,3
Ecuador 13,4 19,8 2,5
México 106,2 19,0 19,5
Paraguay 6,3 18,6 1,1
Perú 27,9 18,6 5,0
Uruguay 3,4 15,2 0,5
Venezuela 25,4 19,1 4,7
ALC 555,0 18,7
Dinamarca 5,4 11,1
España 40,3 11,6
Suecia 9,0 12,6
EE.UU. 295,7 14,2
Nota: ALC es América Latina y el Caribe
Fuente: Los cálculos se basan en el Banco Mundial (2005c).

2.2 Con el objeto de sentar los fundamentos para el ción). Si bien la porción de gente joven de la población
resto del informe, en el presente capítulo se examina es alta si la comparamos con la de los países de la
la situación demográfica en Argentina. Sin intención de Organización para la Cooperación y el Desarrollo
ser exhaustivo, por el contrario, el capítulo resume los Económico (OCDE), es una de las más bajas de
principales factores demográficos que afectan a la América Latina y el Caribe. La juventud representa sola-
juventud. Por consiguiente, el capítulo presenta un mente el 12 por ciento de la población en España, el 14
marco para analizar la juventud en riesgo. por ciento en los Estados Unidos y el 16,9 por ciento
en Chile (Tabla 2.1). Las mujeres jóvenes en Argentina
conforman una porción más pequeña de la población
DEMOGRAFÍA femenina que los hombres jóvenes respecto de la
población masculina, principalmente debido a la mayor
2.3 En Argentina, 6,7 millones de personas tienen expectativa de vida de las mujeres (78 años para las
entre 15 y 24 años de edad (17 por ciento de la pobla- mujeres, 71 años para los hombres en 2003). 28
28. Banco Mundial (2005c).

32
Demografía y marco

2.4 Al igual que en la mayoría de los otros países, la


Figura 2.1 Tasa de fecundidad y expectativa de vida
tasa de fecundidad en Argentina ha disminuido y la
expectativa de vida ha aumentado (Figura 2.1). En la 3,5 75
actualidad, las mujeres completan más estudios e 3 74,5
74
ingresan en el mercado laboral en mayor cantidad, lo 2,5 73.5
2 73
que ha fomentado la planificación de la familia y redu- 72,5
1,5
cido la fecundidad. Al haber mejorado los servicios 1
72
71,5
para la salud y la nutrición, la expectativa de vida se ha 0,5 71
0 70,5
incrementado.29 Esos cambios han disminuido la por-
1992 1995 1997 2000 2002 2003 2004
ción de la población de niños (entre 0 y 14 años)
Tasa de fecundidad (nac por mujer - escala izq)
comparada con la porción de otros grupos. Expectativa de vida al nacer (años - escala der)
Fuente: Los cálculos se basan en Indicadores de Desarrollo Mundial,
varios años.
2.5 Mientras Argentina ha cambiado de rumbo hacia
el inestable perfil demográfico de un país de la OCDE,
el sector joven de la población alcanza en la actualidad patagónica sólo vive un 5 por ciento y en Cuyo, un 7
su punto máximo. La distribución de la población en por ciento (Figura 2.6). Sin embargo, la región pampe-
Argentina ha sufrido cambios: pasó de ser una pirámi- ana y el Gran Buenos Aires también son las zonas con
de en 1990 (muchos niños y pocas personas mayores) las proporciones más bajas de jóvenes en la población
a ser un silo con más jóvenes, adultos y ancianos en (17 por ciento). En las regiones del noroeste y nordes-
comparación con los niños (Figuras 2.2 y 2.3).30 La te, el 19 por ciento de la población tiene entre 15 y
población continuará envejeciendo debido a la dismi- 24 años de edad. La región pampeana encabeza la
nución del índice de natalidad y al aumento de la transición demográfica, y las regiones menos pobladas
expectativa de vida. La juventud de la actualidad y la y desarrolladas quedan rezagadas. Por lo tanto, si bien
juventud del futuro (los niños de hoy) representan los en el norte y en la Patagonia hay una menor cantidad
grupos más numerosos de Argentina (Figura 2.3). Pero de jóvenes, constituyen un electorado más grande en
hoy en día, la cantidad de gente joven en Argentina se esas regiones (Figura 2.7).
encuentra en su punto máximo: la población de niños
(entre 0 y 15 años de edad) se está haciendo más 2.7 Los grupos de personas mayores, especialmente
pequeña que la población de jóvenes debido a la dis- las mujeres mayores, se han convertido en una parte
minución de la tasa de fecundidad; y las proyecciones más grande de la población. Se espera que esa ten-
muestran que la población de niños continuará dismi- dencia continúe. Para el año 2040, el grupo de muje-
nuyendo. La disminución de la fecundidad producirá res mayores de 80 años superará en número a los
un "aumento pasajero" de la población en 2020 apro- grupos más jóvenes. Una población que envejece cre-
ximadamente (Figuras 2.4 y 2.5). ará una carga demográfica, con relativamente pocos
trabajadores para mantener a los niños y a las perso-
2.6 La mayoría de los jóvenes en Argentina viven en nas mayores, y requerirá ajustes en el mercado laboral
la gran región capitalina, la Región Pampeana. La y los servicios sociales. Argentina debería aprovechar
región pampeana y el Gran Buenos Aires albergan al la oportunidad actual para potenciar el crecimiento
65 por ciento de la juventud en Argentina; en la región económico. La gran proporción de jóvenes pueden
29. Sin embargo, la migración neta ha sido negativa desde 2000 (Banco Mundial 2006a).
30. Jimeno y Rodríguez-Palenzuela (2002) señalan que un rápido incremento en la cantidad de población joven y la disminución subsiguiente en las
tasas de fecundidad están positivamente relacionados con fluctuaciones en las tasas de desempleo juvenil relativas. En el capítulo 4, se muestra que
ése ha sido el caso en Argentina.

33
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

incrementar la productividad y reducir la carga demo- asiático sobre América Latina en el crecimiento entre
gráfica, siempre y cuando tengan acceso a la educación 1965 y 1990 provenía del crecimiento más rápido de
y consigan empleo.31 su población activa y de mejores políticas para el des-
arrollo del capital humano y el comercio.33 Por ende,
2.8 Si Argentina logra absorber los grupos en se considera prudente centrar la atención en los fun-
aumento de nuevos trabajadores, puede potenciar el damentos de la economía con el fin de generar los
crecimiento y obtener un beneficio demográfico. El trabajos necesarios para emplear al grupo más grande
crecimiento en la oferta de trabajo per cápita, reforza- de jóvenes que jamás se haya visto. No hacerlo puede
do con la mayor participación de las mujeres en la aumentar el número de jóvenes en riesgo, lo que aca-
fuerza laboral, aumenta el rendimiento per cápita. Y rrearía grandes costos para la sociedad y la economía.
una mayor población en edad laboral está correlacio-
nada con ahorros e inversiones per cápita más altos.32 2.9 Los cambios demográficos también traerán apa-
De hecho, más del 40 por ciento de la ventaja del este rejados desafíos fiscales y sociales, algunos ya eviden-

Figura 2.2 Distribución de la población en 1990 Figura 2.3 Distribución de la población en 2000
80+

75-79 70-74

60-64
60-64
50-54
45-49 40-44

30-34
30-34
20-24
15-19
10-14

0-4 0-4

-10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10 -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10

Mujer Mujer
Hombre Hombre
Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional

Figura 2.4 Distribución de la población en 2020 Figura 2.5 Distribución de la población en 2040

75-79 75-79

60-64 60-64

45-49 45-49

30-34 30-34

15-19 15-19

0-4 0-4

-10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10 -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10

Mujer Mujer
Hombre Hombre
Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional

31. Banco Mundial (2006b).


32. Banco Mundial (próximamente).
33. Bloom y Canning (2005).

34
Demografía y marco

Figura 2.6 Distribución de la juventud en Figura 2.7 Población joven por región, 2001 (porcentaje)
distintas regiones de Argentina, 2001

20
Noreste 10% Patagonia 5% 19
19
Noroeste 13% 18
18
Pampeana 65% 17
Cuyo 7%
17
16
16
Pampeana Cuyo Noroeste Noreste Patagonia
Fuente: Basado en el INDEC (2001). Fuente: Basado en el INDEC (2001).

tes. El costo por alumno en la escuela secundaria, de mación de una familia y el ejercicio de la ciudadanía
por sí mayor que el de la educación primaria, ha (Figura 2.8).
aumentado. El desempleo en el largo plazo puede
echar a perder el capital humano. Tratar los resultados 2.11 Los niños comienzan a responder a las influen-
de la delincuencia, la violencia, la adicción a las drogas, cias desde el nacimiento. Aprenden conductas, tanto
el alcoholismo y el VIH/SIDA (la gente joven, en parti- positivas como negativas, de sus padres y pares, en la
cular los hombres jóvenes, representan cerca de la escuela y en la comunidad. Pero los riesgos aumen-
mitad de todas las infecciones nuevas) puede tensio- tan drásticamente entre los 15 y 24 años de edad.
nar el sistema de atención de la salud. Los jóvenes se involucran en conductas riesgosas
más tempranamente que las generaciones anteriores,
y las conductas suelen ser más peligrosas: treinta
EL MARCO años atrás, las relaciones sexuales sin protección no
conducían potencialmente al contagio del VIH/SIDA.
2.10 La necesidad de que en Argentina se invier ta en Más aun, esas conductas tienden a agruparse: los
la juventud es evidente. Pero, para realizar inversio- jóvenes que se involucran en una conducta riesgosa
nes sensatas, es necesario comprender los riesgos tienen probabilidades de involucrarse en otras
que enfrenta la juventud. En esta sección, se presen- (Cuadro 2.1). Esas conductas agrupadas pasan luego
ta un marco para informar sobre el análisis y las pau- a la generación siguiente. Pero si los jóvenes están
tas de políticas que siguen. Con la aplicación del protegidos y no se involucran en conductas riesgo-
esquema del Informe sobre Desarrollo Mundial 2007 sas, los efectos positivos sobre la siguiente genera-
(World Development Report 2007), el presente infor- ción se maximizan.
me analiza las cinco transiciones que marcan un
antes y un después en la vida de todos los jóvenes y 2.12 Los jóvenes pobres son los que más riesgos
que todos los jóvenes deben afrontar : la finalización corren, y el 31 por ciento de los pobres de Argentina
de la etapa escolar y la continuación del aprendizaje, tienen entre 15 y 24 años.34 Por ejemplo, solamente el
la inserción en el mundo laboral, el desarrollo y man- 24 por ciento de los estudiantes de bajos recursos
tenimiento de un estilo de vida saludable, la confor- económicos finalizan la educación secundaria. Los

34. Banco Mundial (2001).

35
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

• Tipo III: La juventud ha experimentado las conse-


Figura 2.8 Cinco transiciones de la juventud
hacia la adultez cuencias de una conducta riesgosa, tales como
maternidad adolescente, abandono de la escuela o
100 Porcentaje de afluencia con la edad adecuada
encarcelación.
En la escuela
Trabajando

Corriendo riesgos de salud Formando familia 2.14 Si bien la mayoría de los jóvenes en Argentina
Ejerciendo la ciudadanía
no están en riesgo (53,6 por ciento), la mayor par te
de la población en riesgo se ubica en el nivel de ries-
go de Tipo III (24,9 por ciento), lo que significa que
Edad
12 24
están experimentando las consecuencias de una con-
ducta riesgosa (Tabla 2.2).35 El quince por ciento de
Fuente: Banco Mundial (2006b)
la juventud no ha tenido conductas riesgosas, pero los
factores de riesgo existen (Tipo I). Por lo general,
jóvenes pobres también tienen más probabilidades de viven en vecindarios más inseguros (algunos han sido
involucrarse en conductas sexuales riesgosas, de ser víctimas de la violencia) y provienen de familias con
víctimas de la violencia y de no practicar deportes ni ingresos más bajos que aquellos que no están en ries-
participar en clubes ni en otras organizaciones o acti- go. Pero algunos practican depor tes y son miembros
vidades culturales. de un club u organización cultural, y la gran mayoría
asiste a la escuela. Todos esos son factores de protec-
2.13 El presente informe clasifica a la juventud en ries- ción. Un seis por ciento de los jóvenes tienen conduc-
go en tres tipos de situaciones de riesgo: tas riesgosas: comienzan a fumar, a beber, tienen rela-
• Tipo I: Los factores de riesgo están presentes pero la ciones sexuales sin protección y faltan a clase, pero
persona todavía no ha tenido conductas riesgosas. sin mayores consecuencias negativas, tales como
• Tipo II: La juventud ha tenido conductas riesgosas, como, abandonar la escuela y quedar embarazada (Tipo II).
por ejemplo, ausentarse de la escuela o practicar sexo Una cuar ta par te de la juventud en Argentina sufre
no seguro, pero sin consecuencias negativas graves, las consecuencias de una conducta riesgosa (Tipo III):
tales como abandonar la escuela, contraer una enfer- abandonar la escuela, conver tirse en padres y ser VIH
medad de transmisión sexual o quedar embarazada. positivo (ver Tabla 1.2).36 Dado que los efectos son

Tabla 2.2 Juventud en Argentina, por situación de riesgo (porcentaje)

Sin riesgo En riesgo En riesgo En riesgo


Tipo I Tipo II Tipo III

Argentina 53,6 15,1 6,4 24,9

Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS, ver Apéndice II.

35.Ver el Estudio sobre la Juventud de la Región para ALC (Banco Mundial, próximamente). El principal propósito de los análisis grupales no es eva-
luar hipótesis sino generar información.
36. El análisis del Estudio sobre la Juventud de la Región (Banco Mundial, próximamente) llega a la conclusión de que la pobreza es un buen pará-
metro representativo para medir la juventud en riesgo. Eso se puede medir o representar por el nivel de educación de los padres, los bienes de
consumo y activos de la familia y los ingresos familiares.

36
Demografía y marco

CUADRO 2.1 MARCO CONCEPTUAL PARA LA JUVENTUD EN RIESGO

Los factores de riesgo, tales como abuso en el hogar, oportunidades de empleo limitadas, pobreza, etcétera, contribuyen a
generar conductas riesgosas como la inasistencia a clase, la iniciación sexual temprana y el abuso de sustancias. Los facto-
res de riesgo y las conductas riesgosas, que por lo general ocurren en grupo, pueden traer aparejadas consecuencias nega-
tivas (encarcelación, contagio de enfermedades de transmisión sexual, abandono de la escuela). Debido a esos obstáculos,
los jóvenes tienen dificultades para lograr una transición exitosa hacia la adultez en lo referente a conseguir empleo, con-
vertirse en padres responsables, cuidar la salud y participar en la comunidad y la política. Comprender esas conexiones les
permite a los responsables de formular las políticas considerar políticas concretas y opciones programáticas para reducir la
cantidad de población joven en riesgo.

FACTORES CONDUCTAS CONSECUENCIAS TRANSICIONES


DE RIESGO DE RIESGO NEGATIVAS DAÑADAS

INDIVIDUALES
• Desarrollo de baja autoestima
• Capacidades de vida medio-
cres • Abandono de la
• Condición de minoridad • Alto ausentismo de escuela
• Víctima de abuso infantil la escuela o bajo
rendimiento esco- • Embarazo temprano
lar
INTERPERSONALES • Consecuencias de
• Abuso, negligencia o violencia • Actividad sexual embarazos negati-
familiar temprana y rela- vas, abortos en con-
• Origen pobre ciones sexuales sin diciones insalubres, • Abandono de la
• Estructura familiar con escaso protección padres adolescentes escuela
apoyo
• Poca experiencia en la crianza • Consumo de dro- • Enfermedades de • Obtención de
de hijos gas, alcohol o taba- transmisión sexual y trabajo
co VIH/SIDA
• Mantenimiento
DE LA COMUNIDAD • Relación con jóve- • Encarcelación de estilo de vida
• Acceso limitado a escuela y nes delincuentes, saludable
capacitación adultos criminales • Desempleo o ingre-
• Vecindarios inseguros so prematuro en el • Formación de
• Abuso policial • Actividades delicti- mercado laboral familia
• Fácil acceso a drogas, alcohol vas y violentas
y armas de fuego • Inactividad • Ejercicio de la
• Abandono del ciudadanía
hogar • Adicción a drogas y
DE LA SOCIEDAD alcohol
• Condición socioeconómica • Ingreso prematuro
pobre en los mercados • Exclusión social
• Pocas oportunidades de laborales
empleo • Suicidio
• Legislación aplicable a los
jóvenes inadecuada
• Estigma de ser pobre

Fuente: Banco Mundial (2006b) y McGinnis (2007).

37
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

acumulativos, con frecuencia esos jóvenes enfrentan intervenciones para lograr un equilibrio entre los
más de un riesgo. esfuerzos de corto plazo dirigidos a aquellos jóvenes
que ya han sufrido las consecuencias negativas de con-
2.15 No existe un factor único que pueda dar cuenta ductas riesgosas (Tipo III), como los programas de
de por qué algunos jóvenes tienen más probabilidades segundas oportunidades y la rehabilitación para jóve-
de asumir conductas riesgosas que sus pares. nes que ya están “estancados”, y la prevención a largo
Identificar los factores que tienen un mayor impacto plazo para otros jóvenes (Tipos I y II), para evitar que
en la conducta de los jóvenes y sus consecuencias (y se involucren en conductas riesgosas.38 Si las políticas
las consecuencias subsiguientes para la vida adulta) y los programas se centran en el individuo (mejora de
puede proporcionar a los responsables de formular las las aptitudes para la vida y de la autoestima), en rela-
políticas un marco valioso para orientar las políticas y ciones clave (padres, personas encargadas de su cuida-
las decisiones programáticas. do, pares), en comunidades (escuelas, vecindarios, poli-
cía), y en leyes y normas sociales, se incrementan
2.16 Debido a que la presencia de varios factores de enormemente las oportunidades de disminuir la canti-
riesgo aumenta la probabilidad de que la juventud dad de jóvenes en riesgo en el largo plazo.
asuma conductas de riesgo, se puede observar la rela-
ción entre los distintos factores; sin embargo, la causa-
lidad puede ser más difícil de determinar (ver Tabla
1.2). Por ejemplo, no está claro si una joven no perte-
nece a la población laboralmente activa porque es
madre, o si se convirtió en madre porque no estaba
inserta en el mundo laboral.

2.17 ¿Qué puede hacerse entonces para reducir la


probabilidad de que la juventud asuma conductas de
riesgo? Debido a que los jóvenes responden a su
entorno, es razonable centrarse en combatir los facto-
res de riesgo y promover los factores de protección.
Una serie de programas evaluados muestran que algo
puede lograrse, aunque existan fuertes restricciones
fiscales; por ejemplo, si se expande el desarrollo infan-
til temprano y se orienta el entorno escolar hacia la
ciudadanía y el aprendizaje de por vida. Más aun, las
prueban muestran que centrar la atención en los jóve-
nes pobres es fundamental, y que es conveniente
abandonar la tolerancia cero (o mano dura) y optar
por un modelo de desarrollo integral de los jóvenes.37

2.18 Se necesita un porfolio mixto de programas e

37. McGinnis (2007).


38. McGinnis (2007).

38
3 . E D U C AC I Ó N Y A P R E N D I Z A J E
PAU L A G I OVAG N O L I Y D O RT E V E R N E R

“Lo que suele ocurrir es que uno tiene un trabajo que sabe que sólo
durará tres meses, y piensa 'Bueno, empiezo a estudiar el próximo
semestre'. Pero llega el momento y te das cuenta de que si dejás de
trabajar no tendrás dinero. Tenés que seguir trabajando y posponer
tus estudios”.

Leonardo, 24 años, participa en el Proyecto de la DINAJU,


Provincia de Buenos Aires.

3.1 La educación constituye un derecho humano abandono temprano de la escuela, con frecuencia por
básico, un derecho de todos los ciudadanos. Un bien razones ajenas a la voluntad de los jóvenes, puede
de por sí, la educación también es un medio para limitar las oportunidades y derivar en un bienestar
aumentar el bienestar. El capital humano perfila el permanentemente inferior y en un aprendizaje limita-
camino de la transición de los jóvenes hacia la adultez: do durante toda la vida. La educación también es clave
convertirse en trabajadores productivos y competiti- para romper el ciclo de pobreza intergeneracional, y
vos a nivel mundial, en padres receptivos y afectuosos, constituye una protección contra muchos otros ries-
en ciudadanos informados y líderes comunitarios. El gos que pueden dificultar la transición de los jóvenes

39
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

hacia la adultez. Sin embargo, en Argentina, el 48 por 3.4 El abandono temprano de la escuela puede con-
ciento de la franja etaria de los jóvenes (20-24 años) tribuir al acaecimiento de muchas conductas riesgosas
no completa la educación secundaria39. (ver Tabla 1.2): inserción temprana en el mercado
laboral,40 alcohol, tabaco, consumo de drogas, sexo no
3.2 Los costos de la deserción escolar y los bajos seguro, delincuencia y participación en situaciones vio-
logros educativos son enormes para los individuos y la lentas. Por el contrario, la asistencia a la escuela con-
sociedad argentina. La economía es menos eficiente tribuye a que los jóvenes eviten correr esos riesgos. La
como consecuencia de oportunidades perdidas de permanencia en el sistema educativo también contri-
invertir en la juventud. Los efectos externos positivos buye a que los jóvenes tengan más probabilidades de
de la educación significan que la economía puede ter- participar en la sociedad: votar y participar en política,
minar en un equilibrio por debajo del nivel óptimo. Y practicar deportes y participar en clubes y actividades
la desigualdad aumentará si los recursos se asignan culturales. Pero una cantidad considerable de jóvenes
según la capacidad para pagar en lugar de la capacidad en Argentina abandonan sus estudios y dejan de asis-
para aprender. tir a la escuela.41 Con el fin de encontrar la manera de
incrementar las posibilidades de los jóvenes de finali-
3.3 En general, los jóvenes en Argentina tienen edu- zar la educación secundaria, el presente capítulo se
cación, pero la integración exitosa de los pobres y centra en el estado de la educación en Argentina y
marginales continúa siendo un desafío si el objetivo es analiza las conexiones entre los resultados educativos
llegar a ser un país más competitivo en el ámbito mun- y las características individuales y escolares. La aten-
dial. El capital humano se cultiva en los primeros años ción se centra en algunos aspectos de la educación
de vida; primero en el hogar, más tarde en la guarde- secundaria: calidad y logros educativos, evolución en la
ría, el jardín de infantes y la escuela primaria. Ya que la escuela y factores de riesgo, y probabilidades de
ola mundial de cambios tecnológicos y económicos les comenzar y completar la educación secundaria.42
exige más a los trabajadores, cada vez son más los
niños que ingresan en la escuela secundaria. Contar
con niveles de educación más altos puede ser una ALTOS NIVELES DE INSCRIPCION,
protección contra los impactos negativos de los ciclos PERO GRANDES DESAFIOS PARA LOS
económicos (Capítulo 4). El gobierno de Argentina ha POBRES
señalado el abandono de los estudios secundarios
como el principal déficit educativo, lo que generó la 3.5 Muchos argentinos reciben una buena educación,
aprobación de una nueva ley de educación que con- con un sistema educativo avanzado en comparación
vierte en obligatoria la finalización de la escuela secun- con el de la mayoría de los países de América Latina.
daria. Los índices de alfabetización entre la juventud son

39. Fuente: censo 2001.


40. Aquí se hace referencia a “factores de atracción” como, por ejemplo, dinero en efectivo inmediato.También puede reflejar falta de visión del futu-
ro por parte de los padres si "empujan" a sus hijos a ingresar en la fuerza laboral.
41. Kit y Giovagnoli (2005).
42. El sistema educativo en Argentina tiene sus orígenes en la Constitución Nacional de 1853, que estableció el derecho de enseñar y aprender. Una
importante reforma administrativa de 1978 transfirió las escuelas primarias nacionales a las provincias. En el comienzo de la década de 1990, se lanzó
un programa para una nueva reforma. En primer lugar, se transfirieron a las provincias las responsabilidades nacionales en lo concerniente a la capa-
citación de maestros, la educación secundaria (incluyendo la educación técnica) y la terciaria. En segundo lugar, se extendió la educación obligatoria
de 7 años a 10 años. En tercer lugar, se introdujo una reforma del plan de estudios para crear un año de preescolar, nueve años de educación bási-
ca y tres años de educación polimodal. Cuarto, aumentaron las reformas administrativas. Por último, se reformó la educación superior. Más recien-
temente, una nueva ley de educación nacional (ley 26.206, diciembre 2006) modificó la estructura de los niveles educativos, que vuelven a llamarse
educación primaria y secundaria, y amplió la educación obligatoria hasta el final de la escuela secundaria. Esa última ley incluye un ciclo básico y un
ciclo con orientación. Esas reformas se implementarán dentro de los próximos cinco años.

40
Educación y aprendizaje

Tabla 3.1 Altos niveles de inscripción, pero grandes desafíos para los pobres

Juventudan alfabetismo Inscripción Inscripción


en 2003 (porcentaje) secundaria terciaria
en 2001-02 (porcentaje) en 2000-01 (porcentaje)
País Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer
Argentina 1,6 1,1 79 83 45,4 67,4
Bolivia 1,6 5,3 68a 67a 40,0 21,8
Brasil 5,3 3,1 69 74 15,9 20,6
Chile 1,1 0,8 73a 76a 39,1 35,9
Colombia 3,3 2,0 51 56 23,0 25,3
Ecuador 2,1 2,6 50 50 - -
México 2,2 2,9 59 61 22,0 21,0
Uruguay 1,1 0,5 68 76 26,5 48,1
a
Francia - - 91 93a 48,0 59,0
Estados Unidos - - 85 85 70,0 94,0
Nota: a = información correspondiente a 2000¬-2001.
Fuente: Citada en Banco Mundial (2005).

Tabla 3.2 Índices netos de inscripción en las escuelas secundarias, años elegidos 1992-2005 (porcentaje)

Género Quintiles según ingresos


Total Mujeres Hombres 1 2 3 4 5

1992 65 69 60 50 64 60 72 85
1998 79 82 77 66 72 84 90 97
2003 86 88 84 77 84 89 95 97
2003 75 77 72 61 73 75 81 89
2005 83 85 81 71 80 89 93 98
Nota: La muestra de la EPH cambió en 1998 y nuevamente en 2003; por consiguiente, se incluyen dos años. Sólo se incluyen zonas urbanas.
Fuente: CEDLAS.

altos; se encuentran entre los más altos de la región. 3.6 Los índices netos de inscripción en la escuela
Solamente el 1,6 por ciento de los hombres jóvenes y secundaria han aumentado de manera extraordinaria
el 1,1 por ciento de las mujeres jóvenes eran analfabe- en todos los niveles en el período comprendido entre
tos en el año 2003 (Tabla 3.1). La educación primaria 1992 y 2005, desde el 65 por ciento en 1992 hasta el
es prácticamente universal y los índices de inscripción 83 por ciento en 2005, especialmente en el caso de
en el nivel secundario son similares a los de los los hombres jóvenes (Tabla 3.2). Más aun, los índices
Estados Unidos. La inscripción en el nivel terciario es netos de inscripción aumentaron para todos los quin-
la más alta de la región, comparable con la de Francia. tiles, pero sobre todo para los quintiles de nivel

41
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 3.3 Crecimiento de la población y de las inscripciones en 1980, 1991 y 2001

1980-1991 1991-2001
(1980 = 100) (1991 = 100)

Grupo Crecimiento Crecimiento Crecimiento Crecimiento


etario de la población de las inscripciones de la población de las inscripciones

6-8 117,9 124,5 106,1 107,6


9-11 130,2 132,9 104,2 105,4
12-14 139,5 144,8 100,7 108,7
15-17 125,1 148,5 108,5 141,5
Fuente: Giovagnoli y Kit (2005). Los cálculos se basan en el Censo Nacional de Población.

Tabla 3.4 Índices brutos de inscripción en Argentina por edad y género, 1992-2005 (porcentaje)

Todos Hombre Mujer


Edad 1992 2000 2005 1992 2000 2005 1992 2000 2005

3-5 34 43 64 34 43 64 35 43 64
6-12 98 99 99 98 99 99 98 99 99
13-17 78 90 91 74 90 90 83 91 92
18-23 41 49 49 38 45 46 45 53 52

Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utilizó una estructura diferente (continua).
Fuente: CEDLAS según la EPH.

medio, que fueron mayores que los de los niveles más 3.8 La asistencia en el nivel preescolar se incremen-
altos o más bajos. tó drásticamente en el período 1992-2005, llegando al
64 por ciento (Tabla 3.4). La asistencia a la escuela
3.7 Las inscripciones han crecido en mayor medida desde muy temprana edad y el desarrollo de la niñez
que la población para todos los grupos etarios desde son clave para la juventud; sin embargo, el 36 por cien-
comienzos de la década de 1980 (Tabla 3.3). En el perí- to de los niños de entre 3 y 5 años que viven en zonas
odo comprendido entre 1991 y 2001, el crecimiento urbanas no concurren al jardín de infantes (y el por-
de las inscripciones fue 33 puntos más alto que el cre- centaje es aun mayor en zonas rurales). Si bien la ins-
cimiento de la población para jóvenes de entre 15 y 17 cripción en el sistema educativo alcanza el 99 por
años. El sistema educativo supo responder con eficien- ciento para los niños de entre 6 y 12 años, a partir de
cia a la creciente demanda. En el año 2004, 9,9 millo- ahí decrece, en particular después de los 18 años, y
nes de estudiantes se inscribieron en el jardín de infan- disminuye hasta el 49 por ciento para los jóvenes de
tes y en la escuela primaria y secundaria en Argentina; entre 18 y 23 años de edad. La inscripción neta subió
la mayoría (74 por ciento), en escuelas públicas. de un 74 por ciento en 1998 a un 79 por ciento en

42
Educación y aprendizaje

2003. Las mujeres ostentan índices de inscripción más de los niños de 13 años no asistían a la escuela, pero la
altos que los hombres y también completan su educa- proporción trepó a 8,1 por ciento en el caso de los
ción en mayor medida (Tabla 3.4). niños de 14 años y a 14 por ciento para los de 15 años
de edad. Aun así, los resultados han mejorado.
3.9 El índice de personas no inscriptas en la escuela
ha disminuido drásticamente: bajó más del 50 por cien- 3.10 Todavía persisten diferencias significativas entre
to para personas de entre 6 y 17 años de edad en el las distintas zonas geográficas. Los jóvenes que viven
período comprendido entre 1980 y 2001 (Figura 3.1). en zonas rurales dispersas tienen mayores probabili-
Sin embargo, el riesgo de que los jóvenes abandonen dades de no asistir a la escuela: 10,3 por ciento más
los estudios aumenta con la edad. En 1980, la propor- alto que el promedio nacional de 7 por ciento en el
ción de niños de 14 años que no asistían a la escuela caso de los niños de entre 6 y 17 años de edad en
(25,8 por ciento) era el doble que la de los niños de 2001 (Tabla 3.5)43. Santiago del Estero, Misiones,
13 años (13,6 por ciento). En 2001, el 4,4 por ciento Tucumán, Chaco, Formosa y Corrientes se encuentran

Figura 3.1 Índices de personas no inscriptas de entre 6 y 17 años , años elegidos, 1980-2001

69.6%
80%

65.3%
70%

57.0%
50.0%
60%

47.4%

41.9%
50%
39.4%

38.9%
33.4%
40%

27.6%
25.8%

20.7%
20.6%

30%
13.9%
13.6%
11.1%

20%
8.1%
5.4%

5.7%

6.3%

4.4%
3.9%

4.7%

4.5%

4.8%

4.1%
4.3%
3.2%

10%
2.8%
2.5%

2.2%
2.2%

2.2%
1.5%

1.3%

1.4%

1.5%
1.2%

0%
6(*) 7 8 9 10 11 12 13 14 15(+) 16(+) 17(+) 18(+)
Censo 1980 Censo 1991 Censo 2001

Fuente: Kit y Scasso (2006) según Censos 1980, 1991 y 2001.

Tabla 3.5 Índices de personas no inscriptas por zona, 2001

Zona Población Adolescentes que Índices de no


(entre 6 y 17 años) no asisten a la escuela inscriptos (porcentaje)

Total urbana 7.114.174 423.746 6,0


Total rural 991.720 145.512 14,7
Rural agrupada 314.691 28.292 9,0
Rural dispersa 677.029 117.220 17,3
Total 8.105.894 569.258 7,0

Nota: El término “población urbana” se refiere a las personas que viven en ciudades con más de 2000 habitantes. La población rural
se divide en ciudades “agrupadas” con menos de 2000 habitantes y zonas dispersas (campo abierto).
Fuente: Censo 2001.

43. Hasta hace poco tiempo, la ley de educación federal tenía en cuenta las diferencias entre las provincias en el sistema de educación.

43
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 3.6 Índices de asistencia y de personas no inscriptas por quintil para menores de entre
6 y 17 años (porcentaje)

Ingresos equivalentes No inscriptos Estudiantes que asisten a la escuela


por adulto y sobrepasan la edad escolar

Quintiles Total Mujer Hombre Total Mujeres Hombres


1 8,2 7,9 8,5 35,8 33,3 38,4
2 6,3 5,3 7,1 29,0 26,3 31,7
3 3,7 4,0 3,4 23,5 21,5 25,6
4 1,9 2,4 1,4 18,0 15,2 20,6
5 0,9 0,9 0,8 12,3 10,6 13,9
Total 5,1 4,9 5,2 26,2 23,9 28,4

Nota: Los ingresos equivalentes por adulto corresponden a los ingresos familiares totales divididos por la cantidad total
equivalente de adultos.
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH (onda correspondiente a octubre de 2000).

en desventaja respecto del nivel educativo en compa- de los hombres jóvenes provenientes de los quintiles
ración con el resto del país. En Santiago del Estero, el más pobres es aun peor que la de las mujeres jóvenes
16 por ciento de los niños de entre 6 y 17 años se provenientes de los mismos quintiles (Tabla 3.6). La
encuentra fuera del sistema formal educativo, compa- proporción de hombres jóvenes fuera del sistema for-
rado con el 8 por ciento en Santa Fe. La situación es mal educativo es menor que la de las mujeres en los
aun peor en el caso de los adolescentes de entre 15 quintiles 3 a 5, pero la situación de los hombres jóve-
y 17 años: En Santiago del Estero, el 45 por ciento no nes es peor en los quintiles más pobres.
asiste a la escuela; en Tucumán, el 40,7 por ciento; en
Misiones, el 39,1 por ciento; y en Chaco, el 32,8 por 3.12 De los jóvenes que asisten a la escuela, casi un
ciento. Recientemente, el Ministerio Nacional de tercio se encuentra por debajo del grado que le
Educación, Ciencia y Tecnología ha lanzado el corresponde por su edad. La proporción de jóvenes
Programa de Mejoramiento de la Educación Rural que cursan grados más bajos que los que les corres-
(PROMER) para proporcionar apoyo escolar y mate- ponde por su edad aumenta de un 10 por ciento en
rial a esas escuelas. Los objetivos del programa son el caso de los menores de 7 años a un 44 por ciento
reducir la repetición de grados y deserción en la en el caso de los menores de 17 años (Figura 3.2). La
escuela primaria y ampliar la educación secundaria. correlación que existe entre los ingresos y la distor-
sión entre la edad del menor y el grado que cursa
3.11 Las disparidades entre los ingresos en lo que res- resulta llamativa (Tabla 3.6). En el quintil más pobre, el
pecta a las inscripciones son significativas. Si bien 36 por ciento de los estudiantes cuyas edades oscilan
menos del uno por ciento de los menores de entre 6 entre los 6 y 17 años cursan grados por debajo de los
y 17 años de edad provenientes del quintil con mayor que les corresponde por su edad, en comparación con
poder adquisitivo no asisten a la escuela, ese número sólo el 12 por ciento en el quintil de mayor poder
se eleva a 8,2 por ciento en el caso de aquellos pro- adquisitivo. La distorsión entre la edad del menor y el
venientes del quintil más pobre. Además, la situación grado que cursa puede reflejar el ingreso tardío en la

44
Educación y aprendizaje

escuela primaria, la asistencia escolar interrumpida o la darios son mucho menores para los repetidores (39
repetición de grados. La repetición excesiva de grados por ciento) que para los no repetidores (70 por cien-
aumenta la cantidad de años escolares necesarios para to). Alrededor del 10 por ciento de los estudiantes
producir un graduado y reduce la atención del maes- repiten como mínimo el primer grado, lo que repre-
tro hacia los alumnos que cursan el grado correspon- senta una señal de ineficiencia en el sistema de educa-
diente a su edad debido al incremento en el número ción argentino. En Chile, repite menos del 3 por cien-
de estudiantes por clase, lo que se traduce en una to de los estudiantes primarios; en Ecuador, repite el 4
ineficiente utilización de los recursos. por ciento; y en los países escandinavos, la repetición es
virtualmente nula. La repetición constituye un factor de
3.13 La repetición es frecuente en Argentina, en parti- riesgo para otras conductas riesgosas (Capítulos 4-6).
cular de 1º a 4º grado. Los índices de repetición son La repetición disminuye durante el transcurso de la
considerablemente más altos en las escuelas públicas escuela primaria. Si bien llega al 10 por ciento en el
que en las privadas. Los índices estimativos de repeti- caso de los alumnos de primer grado, los índices de
ción del cuarto grado en las escuelas públicas son más repetición disminuyen a tan sólo 4,3 por ciento en el
de cinco veces mayores que en las escuelas privadas caso de los estudiantes que cursan sexto grado.
(5,5 por ciento en comparación con el 0,9 por ciento).
Y una vez que un alumno de una escuela pública repi- 3.14 El ingreso en la escuela es casi universal en el pri-
te un grado, aumentan las probabilidades de que repi- mer grado. Más aun, los índices de inscripción superan
ta nuevamente. La repetición, especialmente durante los índices de la población menor de 10 años durante
los primeros años escolares, va en detrimento de los los primeros grados de la escuela primaria, debido a
resultados educativos. Supeditado a la finalización de la que los estudiantes reprueban y repiten los primeros
escuela primaria, los repetidores en la escuela primaria grados. Pero, alrededor de los 14 años, sobreviene una
tienen menos probabilidades que los no repetidores disminución abrupta y, así, los grados 9-12 son los más
de inscribirse en la escuela secundaria (64 por ciento riesgosos en términos de deserción escolar.
en comparación con el 95 por ciento). Incluso en el
caso de aquellos que comienzan la escuela secundaria, 3.15 Los altos índices de inscripción en los últimos
las probabilidades de que finalicen los estudios secun- veinte años no se han traducido en tasas equivalentes

Figura 3.2 Inscripción y población por edad, 2001

Zona de retención por Zona de transición Falta de zona escolar


sobrepaso de edad
1000000
862,875 795,799 790,042 767,923 756,611
800000 674,904 703,878 695,451
722,994
635,713 557,356 448,016 362,229
600000 720,741
381,518 674,904 615,888 586,649 576,728 554,748
400000 507,904 483,249
445,945
381,518 391,339
200000 325,483
202,425
233,526
0
Aula 4 Aula 5 Grado 1 Grado 2 Grado 3 Grado 4 Grado 5 Grado 6 Grado 7 Grado 8 Grado 9 Grado 10 Grado 11 Grado 12
4 años 5 años 6 años 7 años 8 años 9 años 10 años 11 años 12 años 13 años 14 años 15 años 16 años 17 años

Inscripción especial Población por edad Inscripción por grado Inscripción por grado edad correcta

Fuente: Kit, España y Labate (2006) según el Censo Nacional de Población (2001) y el Relevamiento Anual de Matrícula y Cargos (2001).

45
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

de finalización de los estudios; sin embargo, los años para todos. 45 La administración actual ha lanzado
de escolaridad promedio aumentaron un año en el planes nacionales y provinciales con el objeto de
período comprendido entre 1992 y 2005, llegando así cambiar esas características, pero todavía no hay
a 10,4 años en 2005 (Tabla 3.7). Bastante más arriba información disponible para realizar una evaluación.
del promedio regional de 5,9 años, Argentina también Esos esfuerzos se centran en la demanda, en espe-
está bien ubicada en comparación con el este asiático, cial por medio del otorgamiento de becas a estu-
donde el promedio de logros educativos es de 7,6 diantes pobres (con 600.000 beneficiarios en 2007).
años.44 También están centrados en la ofer ta mediante pro-
gramas de tutoría, capacitación de maestros, conso-
3.16 Las desigualdades en los logros educativos, ya lidación de la escuela y creación de espacios atracti-
grandes de por sí, van en aumento. Las personas per- vos para la juventud.
tenecientes al quintil de menor poder adquisitivo
completan un promedio de 7,9 años de educación, en
comparación con aquellos provenientes del quintil de ASEGURAR LA CALIDAD CONTINÚA
mayor poder adquisitivo que completan un promedio SIENDO UN DESAFÍO
de 13,3 años; es decir que hay una brecha de casi un
70 por ciento. Y la brecha en términos de rendimien- 3.18 Un sistema educativo sólido se construye en
to es mayor : el incremento en los logros académicos base a la cantidad de escuelas y a la calidad de la edu-
no benefició a todos los grupos de diferente poder cación. El acceso a la educación y la consecución de
adquisitivo por igual. Los tres quintiles más ricos suma- grados son importantes, pero también lo son los
ron 1-1,2 años de escolaridad; los dos más pobres, resultados de las evaluaciones y otras formas de medir
sólo 0,7-0,8 años. el aprendizaje. La educación ayuda a los jóvenes en la
transición hacia la adultez, pero solamente si aprenden
3.17 El déficit que los adolescentes arrastran consi- las habilidades que necesitan.
go a la educación secundaria empeora con el mode-
lo tradicional de educación secundaria, diseñada 3.19 La calidad de la educación en América Latina y el
para escoger a aquellos capaces de seguir cursando Caribe es muy baja. Los países de América Latina se
estudios superiores en lugar de brindar educación encuentran sistemáticamente entre los más bajos en

Tabla 3.7 Años promedio de educación por quintil según ingresos familiares, años elegidos 1992-2005

Quintil Promedio
Año 1 2 3 4 5

1992 7,2 7,8 8,5 9,7 12,2 9,4


2000 7,2 8,2 9,2 10,3 13,2 10,0
2005 7,9 8,6 9,7 11,0 13,3 10,4

Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utilizó una estructura diferente (continua).
Fuente: CEDLAS.

44. Giovagnoli, Fizsbein y Patrinos (2004); Barro y Lee (2000).


45. Ésa es una cuestión postergada de las consideraciones políticas desde la creación del sistema educativo argentino.Ver Tedesco (1982).

46
Educación y aprendizaje

Figura 3.3 PIB per cápita y promedio de resultado Tabla 3.8 Resultados de evaluaciones
de las evaluaciones, países seleccionados para América Latina y la OCDE en 2000

600 País Resultado


550
Rep. Corea Japón
500 Argentina 418
en ingles

450 Uruguay Brasil 396


Tailandia
400 Chile
Indonesia Argentina Chile 410
350 Mexico
Brasil México 422
300
Perú Perú 327
0
7.0 7.5 8.0 8.5 9.0 9.5 10.0 10.5 OCDE 500
Log GDP p/c
Fuente: Banco Mundial (2006b)
Fuente: Groppelo (2006).

cuanto a matemática, lectura, ciencias y resolución de LOS FACTORES DE RIESGO DIFICUL-


problemas en el Programa Internacional de Evaluación TAN LA EVOLUCIÓN ESCOLAR
de Estudiantes (Programme for International Student
Assessment, PISA) de la OCDE.46 Incluso después de 3.21 ¿Por qué razón los jóvenes en Argentina dejan de
tomar como variable el PIB per cápita, el rendimiento estudiar después de finalizar la escuela primaria o
de la mayor parte de la región se encuentra por deba- abandonan los estudios secundarios, y toman decisio-
jo del estándar (Figura 3.3). 47 nes desacertadas que disminuyen sus posibilidades de
lograr una transición exitosa hacia la adultez? Existen
3.20 Los resultados de las evaluaciones en Argentina distintas teorías: la falta de escuelas secundarias cerca-
son más bajos de los esperados si se tienen en cuen- nas (sobre todo, en zonas rurales), la incapacidad de
ta sus ingresos per cápita (Figura 3.5). En el los estudiantes de bajos recursos económicos de
Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes pagar el costo de la oportunidad de asistir a la escue-
(PISA) de 2000, Argentina se ubicó en el trigésimo la y planes de estudio irrelevantes o anticuados que
quinto lugar de un total de 41 países que par ticipa- disminuyen la calidad escolar. En la presente sección,
ron en lectura. El rendimiento de Argentina se carac- se exploran las interrelaciones entre los resultados
terizó por las grandes diferencias en los resultados educativos cuantitativos y las características individua-
de las evaluaciones, consecuencia de las diferencias les y escolares, con el enfoque puesto más en la corre-
que existen entre las regiones, las escuelas y los lación que en la causalidad.49 Más aun, los análisis se
niveles socioeconómicos de los estudiantes (Tabla basan en la encuesta del EEJ, que contiene un módulo
3.8). Por ejemplo, Argentina y México tienen un pro- específico sobre los jóvenes que viven en el Gran
medio de resultados de evaluaciones similar pero la Buenos Aires. La encuesta carece de cobertura nacio-
desviación del estándar es mucho mayor en nal y, por lo tanto, al igual que otras EPH, no cubre
Argentina. 48 zonas rurales. Por ende, el enfoque se centra en el

46. El Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA) es una encuesta que registra los conocimientos y habilidades de lectura en estu-
diantes de 15 años de edad de 41 países, de los cuales 15 no pertenecen a la OCDE.
47. Ver el Estudio sobre la Juventud de la Región (Banco Mundial, próximamente).
48. Banco Mundial (2006b)
49. Hasta el final del presente capítulo, se utiliza la encuesta del EEJ (ver capítulo 1).

47
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Figura 3.4 Trayectorias para estudiantes de entre 15 y 30 años en el Gran Buenos Aires

Asistió a escuela primaria


N= 807

3.284.944

Finalizó (sólo) primaria Asistió a escuela secundaria No finalizó primaria


N=59 N=738 N=10
295.877 (9%) 2.937.079 51.988 (1.6%)

Finalizó No finalizó Todavía asiste*


N=380 N=174 N=184
1.472.054 728.063 736.962

Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ.

gran centro urbano y no puede extrapolarse a las 3.23 Los jóvenes en mayor situación de riesgo -aque-
poblaciones rurales e indígenas. llos que nunca asistieron a la escuela secundaria o
nunca finalizaron sus estudios secundarios- comenza-
3.22 La educación es acumulativa; por consiguiente, es ron a trabajar antes que aquellos que sí terminaron la
importante rastrear la trayectoria.50 Solamente un 1,6 escuela secundaria. La edad de ingreso promedio en la
por ciento de las personas de entre 15 y 30 años del escuela secundaria para aquellos que abandonaron los
Gran Buenos Aires nunca finalizaron la escuela prima- estudios secundarios es un año más que la edad de
ria, y un 9 por ciento terminó la escuela primaria pero aquellos que sí finalizaron sus estudios: 14 años en
nunca se inscribió en la escuela secundaria (Figura comparación con 13 años.
3.4).51 De los jóvenes de entre 24 y 30 años, el 16 por
ciento nunca asistió a la escuela secundaria, en compa- 3.24 De los jóvenes que abandonan la escuela, el 52 por
ración con sólo el 9 por ciento de aquellos de entre ciento mencionó el empleo como la razón principal que
18 y 24 años (Tabla 3.9). Del grupo de jóvenes de motivó su decisión de dejar la escuela.52 El bajo rendi-
entre 15 y 17 años, el 12 por ciento ya ha abandona- miento académico (16 por ciento) y los embarazos (8
do la escuela secundaria. Esas conclusiones, que se por ciento) también fueron importantes (ver Capítulo
basan en el área del Gran Buenos Aires, no se aplican 6). Aquellos que nunca comenzaron la escuela secunda-
a las zonas rurales, donde hay muchos más estudian- ria mencionaron el trabajo, el bajo rendimiento acadé-
tes que nunca completan la educación primaria ni se mico y los problemas familiares como limitaciones.
inscriben en la escuela secundaria. Por consiguiente, es
probable que las cifras nacionales promedio sean 3.25 El apoyo de los padres es fundamental para el
menos alentadoras. éxito educativo de los jóvenes. Las probabilidades de

50. Hanushek (1979, 1986).


51. Se hará referencia a “nunca asistió” para identificar en forma conjunta a esos dos subgrupos, ya que su progreso se detuvo antes de ingresar en
la escuela secundaria. Hay tres posibles resultados para el grupo que comenzó la educación secundaria: finalizó la secundaria, abandonó antes de
terminar (incompleto) y todavía asiste.
52. EEJ y Sidicaro y Fanfani (1998) encontraron resultados similares para el Gran Buenos Aires utilizando una encuesta de 1995. Binstok y Cerruti
(2005) también mencionan ese factor.

48
Educación y aprendizaje

comenzar la educación secundaria ascienden al 93 por para lograr mejores resultados educativos. De los
ciento en el caso de los jóvenes que sintieron que sus niños cuyas madres poseen un título universitario, el
padres estaban muy involucrados en su educación; por 94 por ciento finalizó la escuela secundaria. La finaliza-
otra parte, la cifra disminuye a un 78 por ciento en el ción de los estudios disminuyó al 46 por ciento en el
caso de aquellos que no percibieron interés por parte caso de aquellos jóvenes cuyas madres terminaron
de sus padres. La probabilidad de completar los estu- solamente la escuela primaria, y disminuyó a un tercio
dios también es más alta para aquellos que sintieron el en el caso de aquellos jóvenes cuyas madres sólo fina-
apoyo de sus familias que para los que no (el 73 por lizaron una parte de los estudios primarios (Tabla
ciento en comparación con el 16 por ciento). 3.10).53 Por el contrario, todos los jóvenes cuyas
madres poseen un título universitario finalizaron la
3.26 Las madres que han recibido una educación más escuela primaria. La transmisión intergeneracional de
completa cuidan mejor de sus hijos y les dan aliento la educación posee una gran influencia.

Tabla 3.9 Resultados educativos de jóvenes por edad (porcentaje)

Grupo etario Completa Incompleta° Todavía asiste Nunca asistió

15-17 1,4 11, 7 82,8* 4,1


18-24 55,5* 27,2 8,7 8,7
25-30 58,7* 23,4 2,3 15,6
Total 44,8* 22,16* 22,4* 10,6

° Y fuera del sistema educativo. *Coeficiente de variación menos del 10 por ciento. El resto de las cifras tienen un coeficiente de variación
superior al 10 por ciento. Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ.

Tabla 3.10 Educación escolar de madres e hijos en el Gran Buenos en 2005


Máximo nivel de educación logrado (matriz de transición)

Madre Primaria Primaria Secundaria Secundaria Terciaria Terciaria


/ Hijo incompleta completa incompleta completa incompleta completa

Ninguno 35,5 10,7 26,5 13,2 14,1 0,0


Primaria incompleta 5,1 20,9 42,5 20,2 9,1 2,2
Primaria completa 2,1 18,6 32,6 21,5 18,4 6,8
Secundaria incompleta 0,0 5,4 32,3 26,5 27,2 8,6
Secundaria completa 0,0 1,6 22,6 18,6 52,1 5,1
Terciaria completa 0,0 0,0 4,2 15,2 68,5 12,0
Terciaria completa 0,0 0,0 6,5 7,5 62,5 23,5

Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ.

53. No están incluidos aquellos individuos que todavía asisten a la escuela secundaria.

49
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

3.28 Los estudiantes que repitieron un año entre 1º y


Tabla 3.11 Probabilidades de comenzar 3º grado o entre 4º y 7º grado tienen menos proba-
la escuela secundaria, 2005
bilidades de asistir a la escuela secundaria (12 por
Variable Probabilidad marginal ciento en el caso de los repetidores de 1º a 3º grado,
8 por ciento en el caso de repetidores de 4º a 7º
Repite grados 1-3 -0,12 grado). Y las consecuencias de la repetición son acu-
Repite grados 4-7 -0,08 mulativas: un estudiante que repitió en ambos perío-
Hombre 0,00
dos tiene un 20 por ciento menos de probabilidades
Padre sin educación -0,15
Padre con algo de educación de inscribirse en la escuela secundaria que un compa-
primaria -0,12 ñero que no haya repetido (Tabla 3.11). 54
Padre con algo de educación
secundaria -0,04 3.29 En consonancia con los estudios previos mencio-
Libros 0,01 nados, los jóvenes cuyos padres no finalizaron la edu-
Trabajó antes de los 13 años -0,03
cación primaria tienen un 12 por ciento menos de
Tutor o maestro particular 0,00
Escuela pública -0,02 probabilidades de inscribirse en la escuela secundaria
Escuela simple 0,00 que aquellos cuyos padres completaron la educación
Escuela urbana -0,01 secundaria. Por lo tanto, el acceso limitado a la educa-
Clase 1981-85 -0,03 ción secundaria para esta generación irá en detrimen-
Clase 1975-80 -0,04 to de las generaciones futuras.
Constante

Modelo Logit; tamaño de la muestra: 797. Las claves para los res- 3.30 El género no es importante en la determinación
ponsables de formular las políticas son las probabilidades margi-
nales. Esas probabilidades indican las oportunidades que tiene un de la inscripción en la escuela secundaria. Tampoco lo
estudiante con características específicas de comenzar la escuela
secundaria. Por ejemplo, un estudiante que repitió de grado entre
es el tener un tutor durante la escuela primaria,55 ni
los grados 1-3 tiene un 12 por ciento menos de probabilidades el hecho de que los jóvenes asistan a una escuela pri-
de comenzar la escuela secundaria que aquellos estudiantes que
no repitieron esos grados. Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ. maria pública o privada.

Las probabilidades de finalizar la escuela


secundaria
Las probabilidades de comenzar la escuela 3.31 Las probabilidades de finalizar la escuela secunda-
secundaria ria están correlacionadas con el nivel de educación de
3.27 ¿Qué es lo que determina que una persona joven los padres, la repetición en la escuela primaria, el géne-
comience y finalice la escuela secundaria? Se utiliza un ro y la disponibilidad de libros de texto (Tabla 3.12).56
análisis con múltiples variaciones para calcular las pro- La repetición de grados en la escuela primaria guarda
babilidades adaptadas de comenzar y finalizar la escue- una estrecha correlación con las probabilidades de fina-
la secundaria, tomando como variables una gran can- lizar la escuela secundaria, incluso después de tomar en
tidad de factores. El contexto familiar ha demostrado consideración otros factores individuales y escolares.
ejercer una gran influencia, con efectos más débiles en Los hombres jóvenes tienen una propensión mucho
lo referente a las variables escolares. mayor a no finalizar la escuela secundaria que las muje-

54. Se utilizó el estimador robusto de varianza Huber/White/sandwich. Las probabilidades marginales estimadas se calculan tomando el promedio
de las variables y manteniendo constantes otros factores en la ecuación logit.Ver apéndice III para las definiciones de variables.
55. Eso significa que el estudiante tuvo acceso a un maestro particular (tutor) durante la escuela primaria.
56. Se utilizó el estimador robusto de varianza Huber/White/sandwich.Ver apéndice III para las definiciones de variables.

50
Educación y aprendizaje

res jóvenes. Curiosamente, las probabilidades de finali-


zar la escuela secundaria son mayores para los grupos Tabla 3.12 Probabilidades de finalizar
la escuela secundaria, 2005
etarios mayores. Aquellos que nacieron entre 1975 y
1980 tienen mayores probabilidades de finalizar sus Variable Probabilidad marginal
estudios que aquellos nacidos entre 1986 y 1990. Eso
puede reflejar condiciones macroeconómicas en dete- Repite grados 1-3 -0,22
rioro que afectan las decisiones que toman los jóvenes Repite grados 4-7 -0,23
Hombre -0,09
respecto de la escuela y el trabajo (ver Capítulo 4).
Padre sin educación -0,31
Padre con algo de educación
3.32 Los estudiantes que cuentan con libros de texto primaria solamente -0,26
tienen un 16 por ciento más de probabilidades de fina- Padre con algo de educación
lizar la escuela secundaria que los estudiantes que no secundaria solamente -0,19
poseen libros. La disponibilidad de becas no parece Libros 0,16
Trabajó antes de los 13 -0,17
tener demasiada incidencia en la finalización de los estu-
Beca -0,02
dios.Tal vez, la razón sea la pequeña cantidad de perso- Misma escuela -0,08
nas que participaron en la muestra que recibían una Religiosa privada 0,14
beca. Los estudiantes de las escuelas secundarias priva- Laica privada 0,12
das obtienen mejores resultados: aquellos que asisten a Escuela con idiomas 0,11
escuelas privadas religiosas tienen un 14 por ciento más Escuela simple 0,01
Escuela urbana -0,09
de probabilidad de terminar la escuela secundaria que
Escuela pública -0.12
los estudiantes de escuelas públicas. Clase 1981-85 0.10
Clase 1975-80 0.17
Perfiles de los estudiantes y finalización de Constante
la escuela secundaria
Modelo Logit; tamaño de la muestra: 797. Las claves para los res-
3.33 Los jóvenes que poseen libros de texto, que no ponsables de formular las políticas son las probabilidades margi-
nales. Esas probabilidades indican las oportunidades que tiene un
repitieron ningún grado en la escuela primaria y cuyos estudiante con características específicas de comenzar la escuela
secundaria. Por ejemplo, un estudiante que repitió de grado entre
padres finalizaron la escuela secundaria tienen una los grados 1-3 tiene un 12 por ciento menos de probabilidades
probabilidad del 88 por ciento de finalizar la escuela de comenzar la escuela secundaria que aquellos estudiantes que
no repitieron esos grados. Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ.
secundaria, es decir, 11,5 puntos por encima del por-
centaje promedio (Tabla 3.13). La probabilidad de
completar la escuela secundaria disminuye 16 puntos
en el caso de los jóvenes que repitieron en la escuela 3.34 Cuanto mayor sea la cantidad de tiempo que
primaria pero que, en los demás aspectos, tienen pasan los jóvenes en la escuela, menores son las pro-
características similares. Si, además, no cuentan con babilidades de que cometan un delito.57 Los mayores
libros de texto durante la escuela secundaria, las pro- logros educativos también reducen la incidencia de
babilidades disminuyen a un 54 por ciento. Los jóve- conductas sexuales riesgosas y consumo de drogas y
nes que no poseen libros de texto, que repitieron en alcohol (Capítulos 5 y 6). Por consiguiente, los grupos
la escuela primaria y cuyos padres sólo tienen un títu- de alto riesgo necesitan apoyo y atención especiales
lo de estudios primarios tienen un 30 por ciento de para aumentar sus probabilidades de finalizar la educa-
probabilidades de finalizar la escuela secundaria. ción secundaria.

57. Wolfe (1995).

51
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 3.13 ¿Cuáles son las probabilidades de que un estudiante finalice la escuela secundaria?

Repitió la escuela primaria No Sí Sí Sí


Libros de texto Sí Sí No No
Padre con algo de educación secundaria solamente No No No Sí
Padre tiene más que educación secundaria Sí Sí Sí No
Pr(y=1|x) 0,88 0,72 0,54 0,30
Intervalos de confianza 0,83.0,92 0,57.0,87 0,31.0,76 0,12.0,48

Nota: Los datos corresponden a 2005. Los intervalos de confianza se realizaron con el método delta.
Fuente: Cálculos realizados por el autor.

DESAFÍOS PARA AMPLIAR LA la primaria es casi universal. El gobierno ha logrado


EDUCACIÓN PARA LOS POBRES mantener altos niveles de inscripción escolar en tiem-
Y MARGINALES pos difíciles: el grupo de jóvenes más numeroso de
todos los tiempos en un período de vaivenes macro-
económicos significativos. Sin embargo, existen desafí-
os por superar : todavía persisten diferencias conside-
“La situación de los jóvenes provenientes de rables en los resultados educativos según el nivel eco-
los barrios de clase obrera donde yo trabajo nómico y la ubicación geográfica. Si bien menos del
en Corrientes es la siguiente: la mayoría uno por ciento de los menores de entre 6 y 17 años
hacen algunos trabajitos, cortan el césped, de edad provenientes del 20 por ciento de los hoga-
realizan tareas domésticas, trabajan en la res con mayor poder adquisitivo no asisten a la escue-
construcción, son vendedores callejeros… y la, ese número se eleva a 8,2 por ciento en el caso de
todos han recibido educación o, incluso, aquellos provenientes del 20 por ciento de los hoga-
capacitación mínima. El primer problema al res más pobres. Los niños y jóvenes que viven en
que se enfrentan es el dilema entre trabajar zonas rurales tienen una probabilidad mayor de aban-
o estudiar, porque tienen que ayudar a donar la escuela que aquellos provenientes de las
alimentar a sus familias y les resulta muy zonas urbanas y pocas posibilidades de continuar sus
difícil estudiar o capacitarse”. estudios en la zona donde viven.

Nelson, 22 años, trabaja en una 3.36 Las características de la escuela, la familia y los
organización de base, Corrientes. estudiantes influyen en las probabilidades de los jóve-
nes de inscribirse en la escuela secundaria, y en sus
probabilidades de graduarse. Los estudiantes que repi-
tieron un grado en la escuela primaria tienen menos
probabilidades de asistir a la escuela secundaria. Y las
3.35 Argentina ha hecho un gran progreso desde la repeticiones múltiples disminuyen las probabilidades
década de 1980: casi se ha erradicado el analfabetis- aun más. Los grupos de alto riesgo necesitan apoyo y
mo en los jóvenes de hoy y la inscripción en la escue- atención especiales para compensar las desventajas.

52
Educación y aprendizaje

3.37 A continuación, se sintetizan algunos de los


temas más urgentes para someter a consideración y
discusión:
• ¿Cuál es la mejor estrategia para reducir la repeti-
ción de grados, aumentar los índices de finalización
de estudios y mejorar la calidad educativa en la
escuela primaria? ¿Cómo se puede detectar a los
estudiantes con bajo rendimiento y cómo se puede
garantizar el apoyo de compensación?
• ¿Cuál es la estrategia más eficaz para incrementar los
índices de inscripción escolar, mejorar la calidad edu-
cativa y aumentar los índices de finalización de estu-
dios en la escuela secundaria? ¿Cómo puede garanti-
zarse un enfoque centrado en las zonas más pobres
para la ampliación y mejora de la educación secun-
daria?
• ¿Cómo puede encararse de la manera más eficaz la
creciente brecha en términos de logros entre los
jóvenes pobres y los que no son pobres?
• ¿Cómo puede garantizarse un enfoque en los jóve-
nes en riesgo con el fin de crear resultados interge-
neracionales positivos?
• ¿Cómo se puede incrementar el compromiso por
parte de los padres para alentar a los jóvenes a ins-
cribirse en la escuela y finalizar sus estudios?
• ¿Cómo puede utilizarse el contexto educativo para
proporcionar mensajes clave de prevención al
"público cautivo" del grupo de los jóvenes?

53
4. MERCADOS LABORALES Y
CICLOS ECONÓMICOS
ROXANA MAURIZIO, DORTE VERNER Y MICHAEL JUSTESEN

“Yo represento a un grupo de gente joven de los suburbios de la


periferia que trabaja porque tiene que ayudar a su familia. En
muchos casos, son familias en las que los padres están separados, y
los jóvenes se encargan del cuidado de su familia. Es como
intercambiar roles. Los jóvenes no tienen un trabajo que les guste.
Trabajan porque tienen que hacerlo para sobrevivir”.

Susana, 23 años, Posadas.

4.1 El mercado laboral es crítico para los jóvenes como 4.2 Algunos jóvenes en Argentina comienzan a tra-
un lugar para generar ingresos y acumular habilidades bajar a los 15 años, y otros esperan hasta después de
después de dejar la escuela. Pero el desempleo los priva cumplir los veinte. En cualquiera de los dos casos, los
de esos beneficios, además de reducir la participación en jóvenes esperan cosechar los frutos de las inversiones
la fuerza de trabajo y aumentar el desempleo de perso- realizadas en educación y salud. Sin duda un importan-
nas adultas.58 Además, el desempleo puede conducir a la te signo de independencia, la transición al mundo
depresión y otros problemas de salud, y algunos lo seña- laboral es también difícil y costosa. Los períodos de
lan como un factor de riesgo para la violencia. inactividad o de desempleo impiden la acumulación de

58. Banco Mundial (próximamente).

54
Mercados laborales y ciclos económicos

capital humano, aptitudes laborales y antecedentes reciente muestra que el 50-55 por ciento de las per-
laborales positivos, todos ellos factores clave en el sonas de entre 18 y 24 años provenientes de familias
momento de buscar empleo.59 de bajos ingresos no tenían empleo o trabajaban sólo
ocasionalmente durante el año en que se realizó la
4.3 Los jóvenes en la actualidad reciben una educa- encuesta.61
ción mejor que las generaciones anteriores, pero los
índices de desempleo para los jóvenes en Argentina 4.6 El presente capítulo analiza las relaciones entre el
son mucho más elevados que los de los adultos, y la crecimiento, los ciclos económicos y las consecuencias
tendencia está empeorando. Según los pronósticos de del mercado laboral para los jóvenes (nivel de salarios,
la teoría económica, un incremento en los logros edu- desempleo y movilidad laboral). El comienzo de este
cativos facilitará la transición hacia la inserción en el capítulo se aboca a documentar el empleo, el desem-
mercado laboral y traerá aparejados mayores éxitos pleo y los salarios para los jóvenes en Argentina. La
en la vida laboral. Algunos jóvenes se han visto bene- sección siguiente se ocupa del nivel de salarios en el
ficiados pero otros todavía enfrentan desafíos para mercado laboral y las probabilidades de que sobre-
conseguir trabajo, a pesar de que ha aumentado el venga el desempleo durante los ciclos económicos. En
regreso a la educación secundaria y superior, tanto en la última sección, se analiza la movilidad laboral.62 El
el caso de los jóvenes como en el de los adultos. capítulo concluye con algunas preguntas para orientar
los debates sobre las políticas.
4.4 Durante las últimas dos décadas, ha surgido una
nueva característica en el escenario social: jóvenes que
no trabajan ni estudian, o que tienen trabajos preca- TIEMPOS DIFÍCILES PARA LA JUVEN-
rios que no requieren aptitudes ni cualidades específi- TUD CON RESPECTO AL EMPLEO, EL
cas. La exclusión de esos jóvenes proviene en parte de DESEMPLEO Y LOS SALARIOS
su condición de pobres y desempleados pero en
parte también de los estereotipos sociales que los
relacionan con la delincuencia, la violencia, las drogas y
la holgazanería. Proyectadas a través de los medios de “De donde provengo, donde no todo el
comunicación y la política, esas representaciones tor- mundo se encuentra en la misma situación
nan más dificultosa la participación de los jóvenes en que yo. La gente trabaja porque lo necesita,
la sociedad (Capítulo 7).60 la gente trabaja porque no tiene otra
alternativa, y los explotan y les pagan en
4.5 Durante décadas, la inserción en el mercado negro, pero es una obligación”.
laboral organizaba la transición hacia la adultez. Sin
embargo, la transición de la escuela al mercado labo- Pablo, 19 años, participa en una
ral se ha convertido en un cuello de botella para un organización de base y trabaja, Formosa.
gran sector de la población joven. Una encuesta

59.Ver Banco Mundial (2006b).


60. La exclusión afecta de manera adversa especialmente a los jóvenes que viven en zonas rurales (alrededor del 9 por ciento de la población joven).
(Roman 2003). Casi invisibles, no sólo en Argentina sino también en todo el continente, los jóvenes provenientes de las zonas rurales con frecuen-
cia permanecen al margen tanto de las estructuras familiares como de las políticas nacionales (Durston 1997, 1998).
61. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005).
62. La mayor parte del análisis en el presente capítulo corresponde al período 1992-2003 y se basa en la EPH (la información y la metodología se
resumen en el apéndice IV).

55
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 4.1 Distribución de la edad de trabajadores en relación de dependencia,


años elegidos 1992-2005 (porcentaje)

0-14 15-24 25-40 41-64 65+

1992 1,1 21,0 36,5 38,6 2,9


2000 0,3 19,0 37,7 39,8 3,2
2005 0,5 17,7 37,1 40,6 4,1

Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utiliza una estructura diferente (continua). Fuente: CEDLAS.

4.7 Muchos argentinos comienzan a trabajar desde mentado en el caso de los trabajadores mayores, pero
muy pequeños, con graves consecuencias para su vida la proporción de trabajadores jóvenes disminuyó de
posterior. En la Argentina, el 8,6 por ciento de los un 21 por ciento a un 18 por ciento durante el perí-
menores de entre 7 y 14 años trabajan exclusivamente, odo 1992-2005.
un porcentaje alto en comparación con Chile (4 por
ciento).63 Los que sacrifican su educación escolar cuan- 4.9 La proporción de mujeres en la fuerza laboral
do son jóvenes tienen mayores probabilidades de ser aumentó en la última década. En 2005, el 45 por cien-
pobres cuando alcancen la adultez, ya que su producti- to de los empleados en relación de dependencia eran
vidad se verá reducida por la falta de aptitudes y capi- mujeres, es decir que el porcentaje se incrementó en
tal humano acumulados.64 La inserción laboral tempra- 5 puntos desde 1992. La proporción de mujeres es
na está relacionada con una gran cantidad de conduc- menor, en parte porque las mujeres permanecen en la
tas riesgosas (Tabla 1.2), como, por ejemplo, la actividad escuela por un tiempo más prolongado y en parte
sexual sin protección y el consumo de alcohol y taba- porque son las encargadas de realizar la mayoría de las
co. La permanencia en la escuela reduce las probabili- tareas en la crianza de los hijos. Los índices de desem-
dades de involucrarse en esa clase de conductas, ade- pleo también son más altos en el caso de las mujeres.
más de aumentar los salarios y reducir el desempleo.
4.10 Los jóvenes trabajan menos cantidad de horas que
Empleo en los comienzos de la década de 1990, una tendencia
4.8 El mercado laboral argentino, con su sistema de que se aprecia con particular claridad entre los trabaja-
protección para el trabajador individual, sus muchas dores poco calificados.65 Esa disminución sugiere que
barreras contra los despidos y sus numerosos benefi- los jóvenes, especialmente los no calificados, tienen más
cios adicionales, resulta atractivo para los jóvenes a probabilidades de conseguir empleos de medio tiempo
pesar de las dificultades para ingresar en él con éxito. y más inestables. La crisis económica redujo las horas
Los empleadores son reacios a contratar personal promedio de trabajo para todos los grupos etarios,
cuando existen muchos impedimentos para despedir pero los jóvenes fueron los más golpeados.
empleados, lo cual coloca a la juventud en una situa-
ción de desventaja (Tabla 4.1). El empleo se ha incre- 4.11 Entre los trabajadores más jóvenes (aquellos de

63. Banco Mundial (2006b).


64. Banco Mundial (2006b).
65. Banco Mundial (2005a).

56
Mercados laborales y ciclos económicos

entre 15 y 19 años), muchos no asisten a la escuela y ron más que empeorar la situación, ya que contribu-
pertenecen a hogares de bajos ingresos: abandonaron yeron a ampliar la brecha entre los trabajadores más
los estudios para conseguir empleo con el objeto de jóvenes y los trabajadores mayores, de aproximada-
complementar los magros ingresos familiares. Los bají- mente un 8 por ciento en 1992 a un 21 por ciento en
simos niveles de educación que obtienen esos indivi- 2003. Los sectores orientados a la provisión de servi-
duos no serán suficientes para escapar de la trampa cios condujeron el crecimiento en la década de 1990,
de la pobreza, y les transmitirán pobreza a sus genera- con lo cual había demanda de trabajadores más califi-
ciones futuras. cados y, por lo general, mayores de 24 años.67 En con-
traposición, la reciente reactivación ha estado liderada
Desempleo principalmente por la industria manufacturera, que
4.12 Los índices de desempleo entre los jóvenes de la requiere trabajadores menos calificados.
región ascienden al doble que los de otros trabajado-
res. En Argentina, dichos índices son tres veces más 4.13 El porcentaje de desempleo entre los jóvenes
altos (Figura 4.1).66 Los cambios económicos no hicie- se incrementó en 25 puntos en el período com-

Figura 4.1 Proporción de jóvenes sobre el total de desempleados en países seleccionados


de América Latina, promedio 1993-2003

Suriname 2.71
Haiti 2.49
Chile 2.41
Uruguay 2.32
Guyana 2.20
Jamaica 2.08
Costa Rica 2.07
Panamá 2.04
Belize 2.00
Barbados 2.00
St. Lucia 1.96
Venezuela 1.91
Dom. Rep. 1.91
Argentina 1.85
Trinidad 1.84
Ecuador 1.82
Mexico 1.81
Brasil 1.81
Grenada 1.80
Paraguay 1.78
Dominica 1.76
Colombia 1.75
LAC 1.73
Peru 1.73
Honduras 1.72
El Salvador 1.70
Nicaragua 1.68
Bolivia 1.51

1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0 2.2 2.4 2.6 2.8

Ratio
Fuente: Estudio sobre la Juventud de la Región (Banco Mundial, próximamente).

66. Ver, por ejemplo, Cacciamali (2005); Justesen y Verner (2006); y Banco Mundial (2003). Asimismo, los datos de la YSCS sugieren que alrededor
del 22 por ciento de los jóvenes están desempleados, en comparación con el 7 por ciento de la población adulta.
67. Banco Mundial (2005a).

57
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Figura 4.2 Índices de desempleo por edad, Figura 4.3 Índices de empleo y desempleo
1992-2003 (porcentaje) de los jóvenes, 1992-2003

45 100%
40 90%
35 80%
30 70%
25 60%
50%
20
40%
15 30%
10 20%
5 10%
0 0%
1992 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 1992 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03

15-24 años 25-34 años Desempleados


35-60 años lineal (25-34 años) Empleados

Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.

Tabla 4.2 Duración del desempleo (meses)

Edad
Año Total 15-24 25-64 65+

1992 3,8 4,0 3,7 4,3


2000 6,6 6,3 6,8 6,0
2005 9,8 8,4 10,7 11,4

Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utiliza una estructura diferente (continua). Fuente: CEDLAS.

prendido entre 1992 y 2002; sin embargo, a par tir 4.14 En los hogares pobres, el nivel de desempleo es
de ese momento ha disminuido drásticamente mayor y el nivel de empleo es menor que en el resto
(Figuras 4.2 y 4.3). Incluso durante el gran creci- de los hogares, en especial, en el caso de adultos jóve-
miento de comienzos de la década de 1990, el nes de entre 24 y 29 años (en el caso de los grupos
desempleo entre los jóvenes proliferó, y alcanzó el más jóvenes, la diferencia es menor; Figura 4.4). Debido
38,8 por ciento en 2002, mucho más alto que en a que ingresan en el mercado laboral más temprano,
Brasil (20,5 en 2001) y México (7,2 por ciento en los hombres superan en número a las mujeres como
2002). 68 En contraposición, el desempleo entre los participantes en el mercado (Figura 4.5). Sin embargo,
adultos aumentó aproximadamente un 20 por el nivel de desempleo es relativamente parejo para los
ciento. 69,70 hombres y las mujeres tomando en consideración a

68. En Brasil y Chile, los jóvenes que ingresan en el mercado laboral durante los períodos de recesión experimentan tasas de desempleo atípica-
mente altas, incluso una vez que comienza la reactivación (Banco Mundial 2006b).
69. Las tasas de desempleo entre los jóvenes suelen ser más altas en las zonas urbanas. Debido a que la información utilizada en este capítulo sólo
cubre las zonas urbanas, los índices de desempleo se presentan como un límite superior (Banco Mundial 2006b).
70. Incluso antes del acaecimiento de la crisis en 2001, cuando los Programas de Capacitación para la Juventud ya se habían implementado, las pro-
babilidades de conseguir trabajo después de haber participado en los programas eran escasas (35 por ciento) (ver Victor Elis y otros 2004).

58
Mercados laborales y ciclos económicos

todos los jóvenes (no solamente a los participantes del res (a 10,7 meses). Los períodos prolongados de des-
mercado laboral), lo que indica que las mujeres jóvenes empleo son especialmente costosos para los jóvenes,
tienen mayor nivel de desempleo a pesar de tener un ya que no fomentan su permanencia en la fuerza labo-
promedio de educación más alto. ral y evitan que desarrollen sus habilidades. Más aun, el
desempleo de los jóvenes en el largo plazo puede
4.15 La duración del desempleo y el tiempo de bús- contribuir a elevar los índices de pobreza: con fre-
queda de trabajo por parte de las personas desemple- cuencia, los salarios de los jóvenes constituyen una
adas también han aumentado (Tabla 4.2). La duración porción significativa de los ingresos familiares.
del desempleo para los jóvenes se incrementó en un
111 por ciento (a 9,8 meses) en el período 1992- Salarios
2005, en comparación con un incremento mayor del 4.16 El salario por hora de trabajo de un empleado
190 por ciento en el caso de los trabajadores mayo- mayor (45-54 años) equivale a casi el doble del salario

Figura 4.4 Proporción de todos los jóvenes Figura 4.5 Proporción de todos los jóvenes
empleados y desempleados en 2005, empleados y desempleados en 2005,
por ingresos (porcentaje) por género (porcentaje)

100 100
90 90
80 80
70 70
60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29

Empleados Decil 1 Desempleados Decil 1 Empleados Hombres Desempleados Hombres


Empleados Decil 10 Desempleados Decil 10 Empleados Mujeres Desempleados Mujeres

Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.

Figura 4.6 Promedio de salario por hora según Figura 4.7 Promedio de salario por hora según
nivel educativo (15-60 años) (pesos) grupo etario (pesos)

9 6
8
5
7
6 4
5
3
4
3 2
2
1
1
0 0
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Sin educación completa Educación secundaria completa Promedio salario por hora (15-24)
Educación primaria completa Educación terciaria completa Promedio salario por hora (45-54)

Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.

59
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

tados. Aquellos que terminaron su educación secunda-


Figura 4.8 Salarios relativos de jóvenes (15-24)
y adultos (25-60) por región, 1992-2003 ria (pero no terciaria) sufrieron la disminución relativa
más grande en sus salarios reales.
0,8
0,7 4.18 Con la fuerza laboral joven concentrada en
0,7 industrias con mayores reducciones en cuanto a pro-
0,6
0,6
tección y una mayor proporción de trabajadores no
0,5 calificados, la liberalización del comercio puede haber
0,5 contribuido a disminuir sus salarios en comparación
0,4
con los de otros trabajadores. El aumento de la des-
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
igualdad salarial desde la década de 1990 sustenta esa
GBA Noroeste Total adultos
Cuyo Pampeana
posibilidad.71 Los salarios reales de los jóvenes caye-
ron un 38 por ciento entre 1992 y 2003, en compa-
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
ración con un 22 por ciento en el caso de trabajado-
res mayores (Figura 4.7). A lo largo de todo el país,
por hora de un empleado joven. Los salarios de los jóve- los salarios reales por hora de la juventud han dismi-
nes disminuyeron de un 64 por ciento del salario de los nuido en comparación con los de los trabajadores
adultos en 1992 a tan sólo un 57 por ciento en 2003; mayores, con salarios relativos más bajos en el nor-
una tendencia correlacionada con el desempleo. Pero oeste y ligeramente más altos en la región pampeana
una mayor y mejor educación ayuda. Si bien los jóvenes (Figura 4.8).
todavía perciben salarios considerablemente más bajos
que los adultos, los jóvenes con educación terciaria
ganaron un 8 por ciento más que los graduados secun- LOS CICLOS ECONÓMICOS AFECTAN
darios en 1992, y un 32 por ciento más en 2003. A LOS JÓVENES

4.17 Los mayores logros educativos se traducen en un


aumento del salario por hora (Figura 4.6). Los trabaja-
dores con educación terciaria percibieron un 82 por “Para mí, es difícil conseguir trabajo porque
ciento más que los trabajadores con educación secun- a los jóvenes, y a mí, nos piden demasiados
daria solamente, y un 197 por ciento más que los tra- requisitos para conseguir un trabajo. Para
bajadores sin educación en el período 1992-2003. Los realizar trabajos no calificados, están
trabajadores asalariados con educación secundaria pidiendo un título secundario, incluso
ganaron un 47 por ciento más que los trabajadores universitario; y eso no tiene ningún sentido.
con educación primaria solamente y un 63 por ciento Eso deja afuera del mercado a los chicos
más que los trabajadores sin educación. Los trabajado- que, por alguna razón u otra, no pudieron
res con educación primaria ganaron un 11 por ciento terminar la escuela secundaria”.
más que los trabajadores sin educación. Si bien los
salarios reales de los trabajadores con educación ter- Natalia, 20 años, provincia de Buenos Aires.
ciaria fueron los que más disminuyeron en términos
nominales, sus salarios relativos fueron los menos afec-

71. Banco Mundial (2005a).

60
Mercados laborales y ciclos económicos

4.19 Luego de examinar los datos correspondientes al efectos de los ciclos económicos y la dependencia a la
período 1992-2003, la presente sección analiza cómo duración.73 La misma investigación señala que los hom-
han cambiado los ingresos salariales y los índices de bres tienen mayores probabilidades que las mujeres de
desempleo de los jóvenes en diferentes niveles de salir del desempleo y que los jóvenes tienen mayores
educación, y compara esos índices de desempleo e probabilidades que los trabajadores adultos.
ingresos con los de los adultos, para determinar de
qué manera las fluctuaciones económicas afectaron el 4.21 Las relaciones entre los ingresos salariales, la edu-
mercado laboral. A partir de ese análisis, se desprende cación y la edad se analizan utilizando una base de
que los resultados para los jóvenes en el mercado datos de panel sobre encuestas en hogares que con-
laboral se ven afectados por tendencias generales de tiene 887.536 individuos provenientes de todas las
pobreza y crecimiento económico. principales zonas urbanas de Argentina y cubre el perí-
odo 1992-2003.74 Si bien el análisis evalúa tanto las
4.20 Los jóvenes se benefician de manera despropor- tendencias de los ciclos económicos como las tenden-
cionada con la expansión de los mercados laborales. cias en el largo plazo, la presente sección se centra en
Los análisis llevados a cabo tanto en países desarrolla- las consecuencias de los ciclos económicos.
dos como en países en desarrollo muestran que el
incremento de la demanda laboral aumenta la partici- 4.22 La ubicación desempeña un papel importante
pación en el mercado laboral y el empleo para los jóve- con respecto a los salarios en el largo plazo. Los tra-
nes.72 El trabajo de investigación sobre la salida del des- bajadores en la región patagónica y el Gran Buenos
empleo en el Gran Buenos Aires en el período 1995- Aires perciben salarios por hora más altos que aque-
2003 indica que la probabilidad de salir del desempleo llos en las regiones pampeana y cuyana y en el noroes-
es mayor cuando la economía crece, lo que explica los te. Eso puede reflejar que hay un mayor aporte de

Tabla 4.3 Cambios en los ingresos salariales durante los ciclos económicos (porcentaje)

Años 1992-1994 1995 1996-1998 1999-2002 2003


Ciclo Crecimiento Crisis Crecimiento Colapso Reactivación
Tequila lento

Primaria Juventud 11,5 -14,8 -13,1 -61,1 3,6


Adultos 11,9 -8,1 -1,4 -48,8 -15,2
Secundaria Juventud 17,0 -13,2 -10,5 -41,0 -26,3
Adultos 17,7 -12,9 -5,5 -39,4 -19,8
Terciaria Juventud 21,3 -0,2 -9,3 -51,9 -12,7
Adultos 25,8 -4,7 0,0 -31,7 -16,6

Nota: los cambios en los ingresos salariales se basan en estimaciones condicionales de regresión de salarios de una pseudo base de datos
de panel de 1992-2003 (ver Apéndice IV, la Tabla IV.A2). Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.

72. Banco Mundial (2006b).


73. Cerimedo (2004).
74. En el apéndice IV, se presenta la metodología y los modelos de regresión completos.

61
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 4.4 Cambio en la probabilidad de estar desempleado durante los ciclos económicos (porcentaje)

Años 1992-1994 1995 1996-1998 1999-2002 2003


Ciclo Crecimiento Crisis Crecimiento Colapso Reactivación
Tequila lento

Primaria Juventud 3,91 44,9 -23,0 95,3 -26,4


Adultos 207,1 521,0 -50,2 342,6 -56,5
Secundaria Juventud 50,1 61,3 -34,3 137,1 -23,0
Adultos 82,3 626,4 -59,3 915,9 -48,3
Terciaria Juventud -2,7 36,0 -49,1 290,0 -8,6
Adultos 7,0 98,5 -5100,2 277,0 -92,7

Nota: Los cambios en la probabilidad de ser desempleado se basan en estimaciones condicionales de regresión probit de una pseudo
base de datos de panel para el período 1992-2003 (ver Apéndice IV,Tabla IV A2). Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.

capitales y una mayor cantidad de centros financieros ción. Los ingresos salariales correspondientes a las
en el Gran Buenos Aires. Las regiones como, por personas con educación terciaria crecieron un 21,3
ejemplo, la zona montañosa del noroeste, están esca- por ciento para los jóvenes y un 25,8 por ciento para
samente pobladas y cuentan con menos recursos y los adultos; es decir, crecieron el doble que los ingre-
menor afluencia de inversiones.75 Sin embargo, los tra- sos salariales de las personas con educación primaria
bajadores en el Gran Buenos Aires tienen mayores (11,5 por ciento para los jóvenes y 11,9 por ciento
probabilidades de perder sus empleos que los trabaja- para los adultos). La educación superior protegió a los
dores de otras regiones. A pesar de los salarios relati- jóvenes de algunas de las consecuencias del creciente
vamente bajos que perciben los trabajadores en Cuyo, desempleo. La probabilidad de perder el empleo dis-
son los que menos probabilidades tienen de perder minuyó un 2,7 por ciento para los jóvenes con educa-
sus empleos. Con salarios altos y bajos índices de des- ción terciaria, pero aumentó un 50,1 por ciento en el
empleo, la región patagónica es el mejor lugar para los caso de los jóvenes con educación secundaria. La pro-
trabajadores en Argentina. babilidad de perder el empleo para los adultos con
educación terciaria se incrementó en un 7 por ciento,
4.23 Los ingresos salariales subieron al mismo tiempo en comparación con un aumento del 82,3 por ciento
que la producción crecía considerablemente a para los adultos con educación secundaria.
comienzos de la década de 1990 (en particular, en el
período 1992-1994), pero el desempleo también 4.24 En respuesta al efecto tequila de 199576, el des-
aumentó (Figura 4.4). Los ingresos salariales de los empleo aumentó y los ingresos salariales disminuye-
adultos tuvieron un crecimiento ligeramente mayor ron para todos los grupos educativos, pero en espe-
que los de los jóvenes en todos los niveles de educa- cial para los jóvenes con título primario y los jóvenes

75. Los salarios no se han ajustado de acuerdo con la paridad de poder adquisitivo. Por consiguiente, los salarios más altos en el Gran Buenos Aires
pueden reflejar un costo de vida más alto.
76. La crisis económica que afectó a México en 1994, popularmente conocida como la crisis del peso mexicano, se desencadenó por la repentina
devaluación del peso mexicano y se extendió a otros países tales como Brasil y Argentina en 1994-1995. En el cono sur y Brasil, el impacto que
tuvo la crisis económica mexicana en la región se conoció como la crisis Tequila.

62
Mercados laborales y ciclos económicos

con título secundario. El impacto trajo aparejada una con educación secundaria (41 por ciento) y educación
reducción salarial que afectó más a los jóvenes que a terciaria (51 por ciento). Los salarios de los adultos en
los adultos, excepto en el caso de los jóvenes con todos los niveles de educación se vieron reducidos en
educación terciaria, que hasta ese punto estaban pro- menor proporción. Sin embargo, esa crisis era diferen-
tegidos por sus mayores logros educativos (Tabla 4.3) te de las crisis económicas previas: el desempleo cre-
Los salarios que más se vieron afectados por el efec- cía más rápido para los adultos y los jóvenes con
to tequila fueron los de los graduados de la escuela mayor educación (Tabla 4.4).
primaria: sus salarios se redujeron un 15 por ciento en
un año. Los jóvenes con educación terciaria tuvieron 4.27 En 2003, el crecimiento se reanudó y el desem-
más suerte que sus coetáneos, con un aumento del 36 pleo se redujo. Sin embargo, los salarios continuaron
por ciento en el desempleo, en comparación con un cayendo para todos los grupos etarios y niveles de
44,9 por ciento para los jóvenes con educación prima- educación (con excepción de los salarios de los jóve-
ria y un aumento incluso mayor, 61,3 por ciento, para nes con educación primaria, presumiblemente porque
los jóvenes con educación secundaria. la industria manufacturera condujo la reactivación).
Los salarios correspondientes a los jóvenes con edu-
4.25 Durante el lento crecimiento del PIB de 1996- cación terciaria disminuyeron menos que los de los
1998, los ingresos salariales continuaron disminuyendo adultos: 12,7 por ciento en comparación con 16,6 por
(para todos los trabajadores con excepción de los ciento. El crecimiento redujo el desempleo para todos
adultos con educación terciaria). El desempleo se los grupos etarios y niveles de educación.
redujo levemente, pero menos para los jóvenes con
educación primaria, cuyos salarios volvieron a ser los 4.28 Esas conclusiones sugieren que los jóvenes hacen
que más disminuyeron (13 por ciento). En todos los las veces de paragolpes durante las recesiones econó-
niveles de educación, los salarios de los jóvenes se vie- micas, ya que las mayores fluctuaciones en sus salarios
ron afectados más que los de los adultos, y la reduc- absorben el impacto del golpe. Esos resultados con-
ción del desempleo fue menor para los jóvenes que cuerdan con las conclusiones de los países de la
para los adultos. Entre 1995 y 1998, los ingresos sala- OCDE: las crisis macroeconómicas afectan los salarios
riales cayeron un 9,3 por ciento para los jóvenes con de los jóvenes más que los de los adultos, pero las cri-
educación terciaria pero permanecieron estables para sis de desempleo afectan a los adultos más que a los
los adultos con un nivel de educación similar. Los índi- jóvenes.77 Una vez que se analiza el período 1992-2002
ces de desempleo bajaron con mayor rapidez para los en su totalidad, se observa que los salarios de los jóve-
jóvenes con educación terciaria que para sus coetáne- nes con educación primaria se vieron más afectados
os con menor nivel de educación (Tabla 4.4). que los de los adultos con educación primaria y que
los de los jóvenes con educación secundaria y terciaria.
4.26 La crisis de 1999-2002 incrementó el desempleo En general, los ingresos salariales y el desempleo para
de manera drástica y redujo notoriamente los ingresos los jóvenes con educación terciaria tuvieron un mejor
salariales. Los jóvenes con educación primaria fueron rendimiento, ya que mostraron una mejoría durante los
los más afectados: sus ingresos salariales se vieron repuntes de la economía y sufrieron un deterioro
reducidos en un pasmoso 61 por ciento, además de menor durante las crisis económicas. Los adultos y
las reducciones anteriores (Tabla 4.3). Los salarios jóvenes con educación secundaria son los que enfren-
también disminuyeron drásticamente para los jóvenes taron las mayores dificultades, lo que tal vez refleje los

77. Jimeno y Rodríguez-Palenzuela (2002).

63
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

desequilibrios entre las capacidades y la oferta en 4.31 Los jóvenes y las mujeres tienen mayores proba-
exceso. Las reactivaciones económicas más recientes bilidades de dejar un trabajo, ya sea para ingresar a
beneficiaron más a los adultos que a los jóvenes. otro, como consecuencia del desempleo o para pasar
a formar parte del sector de la población inactiva.
MAYOR MOVILIDAD LABORAL PARA Debido en parte a la prevalencia en esos grupos de
LOS JÓVENES trabajos informales no registrados en el régimen de la
seguridad social (con los consiguientes menores cos-
4.29 En la presente sección, se analizan las razones tos por despido) y en parte a una tendencia a salir de
por las que los trabajadores jóvenes en Argentina la fuerza laboral para luego reingresar en ella, la alta
enfrentan riesgos mayores de dejar sus empleos. La inestabilidad laboral fomenta los ciclos de desempleo,
inestabilidad laboral (es decir, las transiciones entre el la inactividad y el trabajo precario.
empleo y el desempleo, y entre distintos trabajos)
afecta el bienestar familiar. El aumento de la inestabili- 4.32 La investigaciones internacionales demuestran
dad (en especial cuando va acompañada del desem- que la separación entre trabajo y trabajo decrece con
pleo) con frecuencia disminuye el bienestar, ya que la experiencia en el mercado de trabajo y con la anti-
crea incertidumbre sobre los ingresos futuros, una güedad laboral: cuanto mayor es el tiempo que un tra-
situación particularmente difícil para las familias de bajador mantiene su empleo, menor es la probabilidad
bajos recursos económicos. Y la continua rotación de que lo abandone (dependencia negativa a la dura-
entre diferentes empleos -con o sin desempleo- ción).80 Como es de esperar, los índices de riesgo labo-
puede llegar a relacionarse con una baja (o inexisten- ral difieren según el grupo demográfico: el mayor
te) cobertura de seguridad social. Además, la gran exponente de la inestabilidad se encuentra entre las
inestabilidad laboral puede tener como consecuencia mujeres, las personas con menor educación y los jóve-
que los trabajadores no adquieran las aptitudes nece- nes.81 Un estudio sobre trabajadores jóvenes con bajo
sarias para realizar su trabajo, lo que es particularmen- nivel de educación en los Estados Unidos señala que la
te perjudicial para los jóvenes que abandonaron la inestabilidad laboral decrece con la edad y la experien-
escuela para comenzar a trabajar. cia laboral.82 En Argentina, sólo se han llevado a cabo
unos pocos estudios sobre la dinámica del mercado
4.30 Después de 1992, a medida que el desempleo laboral y no se ha realizado ningún estudio sobre ines-
aumentaba y el índice de empleos precarios78 subía, se tabilidad laboral en los jóvenes.83 Esa escasa literatura
incrementó la inestabilidad laboral, potenciada por la sugiere que tanto el empleo como el desempleo tie-
creciente modalidad de empleo de trabajadores no nen dependencia negativa a la duración y que los tra-
inscriptos y las cambiantes regulaciones laborales (el bajadores jóvenes son particularmente vulnerables.
período de prueba y nuevos tipos de contratos de
más bajo costo con plazo determinado).79 4.33 Para tratar esas cuestiones, se analiza información

78. Las ocupaciones precarias se definen como aquellas que desempeñan los trabajadores que no están inscriptos en el régimen de la seguridad
social.
79. Hopenhayn (2001) analizó las consecuencias de las reglamentaciones sobre la inestabilidad en Argentina. Pueden consultarse estudios similares
para otros países en Saavedra y Torero (2000) para Perú, en Kugler (2000) para Colombia y en Calderón-Madrid (2000) para México.
80. Farber (1999); Haile (2004); Leighton y Mincer (1982).
81.Ver, por ejemplo, Parsons (1986) y Farber (1999) sobre los Estados Unidos y Haile (2004) sobre Alemania.
82. Holzer y LaLonde (1998).
83. Beccaria y Maurizio (2004) analizan el caso del Gran Buenos Aires y encuentran dependencia negativa a la duración. Galiani y Hopenhayn (2000)
estiman el riesgo del desempleo y su distribución, tomando en consideración la reincidencia del desempleo. Concluyen que el tiempo total que un
individuo permanece desempleado durante un período de dos años es similar a las altas cifras de Europa, especialmente en el caso de los jóvenes
con educación primaria incompleta.Ver también Light y Ureta (1992) y Kupets (2005) para Ucrania.

64
Mercados laborales y ciclos económicos

proveniente de la Encuesta Permanente de Hogares (otro empleo, desempleo o inactividad) antes de estu-
(EPH). Si bien la encuesta no se realizó en forma lon- diar los resultados específicos de cada estado.
gitudinal, las entrevistas en los hogares se llevaron a
cabo en cuatro oportunidades consecutivas, cada una Movilidad laboral de trabajadores jóvenes
con una separación de cinco a siete meses. La compa- 4.34 Para estudiar los caminos laborales que transitan
ración de la situación de un individuo en sucesivas los jóvenes en el mercado de trabajo argentino y com-
oportunidades pone de relieve los cambios en su pararlos con los de los trabajadores adultos, se elabo-
situación laboral.84 Se realizan estimaciones de funcio- ró una tipología utilizando la información proveniente
nes de riesgo en trabajadores jóvenes y se las compa- de cuatro observaciones consecutivas. Los caminos
ra con aquellas correspondientes a otros trabajadores, que se excluyen entre sí son identificados, diferencian-
tomando como variables las características individua- do tanto el estado del trabajador (empleo, desempleo
les y laborales. En primer lugar, el análisis examina los o inactividad) como la categoría ocupacional (registra-
cambios entre un empleo y cualquier otro estado do, no registrado o no asalariado) (Cuadro 4.1).

CUADRO 4.1 TIPOLOGÍA DE TRAYECTORIAS EN EL MERCADO LABORAL


1. Siempre empleado
1a. Siempre empleado como asalariado (inscripto) en el régimen de la seguridad social
1b. Siempre empleado como asalariado (no inscripto) en el régimen de la seguridad social
1c. Siempre empleado como no asalariado
2. Siempre desempleado
3. Siempre inactivo
4. Ingresa en el desempleo y permanece desempleado
4a. Deja el empleo como trabajador asalariado no inscripto y permanece desempleado
4b. Deja el empleo como trabajador asalariado inscripto y permanece desempleado
5. Principalmente desempleado (se observó tres veces desempleado, excepto aquellos clasificados en la trayectoria 4)
6. Principalmente inactivo (se observó tres veces inactivo)
7. Principalmente empleado (se observó tres veces empleado)
8. Gran inestabilidad entre empleo y desempleo
8a. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado no inscripto y el desempleo
8b. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado inscripto y el desempleo
8c. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador no asalariado y el desempleo
9. Gran inestabilidad entre el empleo y la inactividad
9a. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado no inscripto y la inactividad
9c. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado inscripto y la inactividad
Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador no asalariado y la inactividad
10. Gran inestabilidad entre el desempleo y la inactividad
11. Sale del desempleo o la inactividad y permanece empleado
12. Trayectorias sin clasificar
Fuente: metodología desarrollada para el presente informe.

84. Debido a la disponibilidad de datos, el análisis se centra en el período 1995-2003 en 28 centros urbanos importantes de Argentina. En 2003, la
EPH sufrió cambios en su metodología y comenzó a publicar resultados trimestralmente. La última información disponible que se obtuvo con la
metodología tradicional corresponde a mayo de 2003.

65
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

4.35 Las trayectorias 1-3 incorporan a aquellos cuyo laboral, el 80 por ciento de los adultos siempre tuvo
estado no cambió durante las cuatro observaciones. La empleo, en comparación con sólo el 59 por ciento de
trayectoria 4 incluye a aquellos que salieron de una ocu- los jóvenes (lo que concuerda con las mayores frecuen-
pación o inactividad y permanecieron desempleados cias de los jóvenes en las trayectorias 2, 4, y 5). Dados el
hasta la última observación. Aquellos que fueron obser- predominio del empleo no registrado y la gran inestabi-
vados tres veces en cualquier estado están clasificados lidad laboral de los jóvenes, la juventud también registró
en las trayectorias 5-7. Las trayectorias 8-10 agrupan a mayores frecuencias en la trayectoria 8, lo que implica
los individuos que alternan entre dos estados de una que existen transiciones entre el empleo (ya sea regis-
entrevista a la siguiente (no permanecen en el mismo trado o no registrado) y el desempleo.86
estado por más de seis meses). La trayectoria 11 inclu-
ye a aquellos que salieron del desempleo o inactividad y 4.38 Para analizar la movilidad laboral de los jóvenes,
permanecieron empleados hasta la última observación. se aplican modelos de duración con el objeto de cal-
cular una función de riesgo.87 Se utilizan varias especi-
4.36 Durante el año y medio que permaneció en ficaciones de modelos: se analiza la dependencia a la
observación, la trayectoria 3 (siempre inactivo) es la duración por medio de la forma básica de la función de
más frecuente entre los jóvenes (33 por ciento) (Tabla riesgo, se incorpora la heterogeneidad para identificar
4.5). En el caso de los adultos, predomina la trayecto- las diferencias en los indicadores de riesgo para todos
ria 1 (siempre empleado) (50 por ciento). Con sola- los destinos y se evalúan los riesgos competitivos.88
mente un 18 por ciento siempre empleado, los jóve-
nes manifiestan menor apego al mercado laboral (rela- 4.39 Las tasas de salida disminuyen de manera mono-
cionado con actividades fuera del ámbito económico, tónica según el tiempo de permanencia en un estado,
como asistir a la escuela). Los jóvenes también cam- lo que indica una dependencia negativa a la duración
bian con mayor frecuencia entre la participación labo- (Tablas 5 y 6 en Apéndice IV).89 El capital humano
ral y la inactividad (trayectorias 9 y 10). específico del trabajo desempeña un papel importante:
el empleador que invierte dinero para capacitar a sus
4.37 Debido a los breves períodos de desempleo en empleados tiene interés en retenerlos.90 A medida que
Argentina, tanto para los jóvenes como para los adultos, aumenta la duración en el trabajo, también aumenta la
sólo unos pocos permanecieron desempleados durante probabilidad de encontrar individuos con trayectorias
las cuatro entrevistas (el 0,9 por ciento de los jóvenes y más estables y, por lo tanto, con menores tasas de sali-
el 0,7 por ciento de los adultos; Tabla 4.5).85 Si sólo se da de la ocupación. Las regulaciones laborales también
considera a aquellos siempre presentes en la fuerza son importantes: la mayoría de las regulaciones labora-
85. Además, la proporción de casos sin clasificar es más alta entre los jóvenes (14 por ciento) que entre los adultos (8 por ciento), lo que indica que
los primeros presentan una mayor inestabilidad en el mercado laboral.
86. Capellari y Jenkins (2002) encuentran resultados similares en los Estados Unidos para los factores determinantes de los ingresos bajos, toman-
do como variables las condiciones iniciales y el desgaste (o attrition).
87. La función de riesgo indica la probabilidad de que un episodio determinado finalice inmediatamente después del tiempo t, condicional al hecho
de que el episodio no haya finalizado todavía hasta ese momento.
88. Específicamente, se llevaron a cabo dos regresiones diferentes para todos los trabajadores de una especificación simple (regresión I), a la que
luego se agregó el efecto no proporcional de la condición de juventud en la forma básica de la función de riesgo (regresión II). Asimismo, se lleva-
ron a cabo regresiones separadas para trabajadores jóvenes (regresión III) y trabajadores adultos (regresión IV), para cada categoría ocupacional
(regresiones V,VI y VII), y para los hombres (regresión VIII) y las mujeres (regresión IX).
89. Se presentan resultados similares en Beccaria y Maurizio (2003) y en Galiani y Hopenhayn (2000).
90. Otro argumento que puede explicar la relación entre duración en el puesto y probabilidad de salida hace referencia a la calidad del "matching"
(o correspondencia) entre los requisitos de una ocupación determinada y las capacidades del trabajador. Ninguno se conoce de antemano. Si la cali-
dad del matching es inadecuada, es decir, si alguna de las partes de la relación laboral considera que la otra no cumple con los requisitos esperados,
probablemente se dará por terminado el acuerdo. Debido a que usualmente la información sobre matching se obtiene durante los primeros meses
del contrato, esa teoría proporciona una explicación adicional de las tasas más altas de rotación durante los primeros meses en el puesto de traba-
jo. Una tercera explicación examina la heterogeneidad de la fuerza de trabajo y sostiene que la probabilidad de encontrar trabajadores más inesta-
bles en los primeros estratos de duración es mayor debido a que esos trabajadores tienen menos posibilidades de lograr duraciones prolongadas.

66
Mercados laborales y ciclos económicos

Tabla 4.5 Trayectorias que siguen los trabajadores jóvenes y adultos en el mercado laboral,
1995-2003 (porcentaje)

Trayectoria Juventud Jóvenes al menos Jóvenes siempre Adultos Adultos al menos Adultos siempre
una vez en la en la fuerza una vez en la en la fuerza
fuerza laboral laboral fuerza laboral laboral

1 18,2 27,2 58,8 49,9 60,3 79,7


1a 6,9 10,3 22,3 23,3 28,2 37,2
1b 3,1 4,7 10,0 3,1 3,7 4,9
1c 0,6 1,0 2,1 9,3 11,2 14,8
2 0,9 1,3 2,9 0,7 0,8 1,1
3 33,1 0,0 0,0 17,2 0,0 0,0
4 3,8 5,7 5,6 2,5 3,0 3,0
4a 0,9 1,4 3,0 0,5 0,6 0,8
4b 0,3 0,5 1,1 0,6 0,7 0,9
5 1,8 2,8 3,9 1,2 1,4 1,3
6 12,6 20,0 0,0 6,5 8,2 0,0
7 6,3 9,5 12,8 8,2 9,8 8,1
8 0,9 1,3 2,8 0,9 1,1 1,4
8a 0,4 0,5 1,2 0,2 0,2 0,3
8b 0,0 0,1 0,1 0,0 0,1 0,1
8c 0,1 0,1 0,3 0,2 0,3 0,4
9 0,8 1,3 0,0 0,7 0,8 0,0
9a 0,4 0,7 0,0 0,2 0,2 0,0
9b 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0
9c 0,1 0,2 0,0 0,3 0,4 0,0
10 0,8 1,2 0,0 0,3 0,4 0,0
11 7,0 10,5 9,8 4,4 5,3 3,8
12 13,6 19,2 3,5 7,7 8,9 1,8
Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Nota: Basado en cuatro observaciones durante un año y medio para cada individuo durante 1995-2003. Fuente: Los cálculos se basan
en la EPH - INDEC.

les relacionan la magnitud del costo por despido con la 4.41 La probabilidad que tiene un joven de salir de
antigüedad en el puesto de trabajo, lo que constituye una ocupación excede la de un adulto en un 17-30
un elemento disuasorio adicional a la hora de despedir por ciento, lo que refleja tanto factores de oferta
trabajadores calificados y con experiencia. como de demanda. Las actividades alternativas (como,
por ejemplo, estudiar) fomentan una mayor rotación
4.40 Las diferencias de las tasas de salida de la ocupa- (desde el punto de vista de la oferta). En parte como
ción entre los grupos de jóvenes y adultos varían consecuencia de ello, los jóvenes inspiran a sus emple-
según la cantidad de antigüedad (Tablas 5 y 6 en el adores menos confianza y, por lo tanto, obtienen posi-
Apéndice IV). Los trabajadores adultos logran estabili- ciones más inestables (desde el punto de vista de la
dad laboral con mayor rapidez que los jóvenes, inclu- demanda). Por último, debido a su edad, los trabajado-
so tomando en consideración otras variables.91 res jóvenes tienen por lo general menos experiencia

91. Sin embargo, en el intervalo de tres a cinco años, la diferencia es menor que en el intervalo anterior, aunque sigue siendo positiva.

67
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

en el sistema de la seguridad social, ya sea con el obje-


Figura 4.9 Distribución de las ocupaciones
por categoría y edad, 1995-2003 to de evaluar al trabajador durante un período de
tiempo más prolongado que el período oficial de
70 prueba, o como una alternativa diferente al menciona-
60 do sistema. Más aun, los empleados no cubiertos por
Porcentaje

50 la seguridad social son más frecuentes en empresas


40
30
pequeñas e informales. Debido a que operan con
20 bajos índices de capital en relación con la fuerza labo-
10 ral, la decisión de interrumpir la actividad económica -
0
y despedir trabajadores- es más sencilla. En contrapo-
15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59
Edad sición, los asalariados registrados tienen costos por
No-asalariados No-registrados despido más altos y reciben mayor capacitación rela-
Registrados
cionada con su puesto de trabajo.
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.

4.44 El nivel de escolaridad está inversamente correla-


laboral y menor antigüedad en el trabajo, con lo cual cionado con la probabilidad de irse de un empleo; la
tienen mayores probabilidades de ser despedidos. mayor inestabilidad se encuentra entre los trabajadores
con menos educación. El nivel de educación está rela-
4.42 Existe una correlación inversa entre la edad y las cionado con las capacidades laborales necesarias; asi-
probabilidades de trabajar en puestos laborales no mismo, tanto el capital humano específico como el
registrados (Figura 4.9). Por lo tanto, la gran movilidad general suelen ser complementarios. Por consiguiente,
laboral de los trabajadores jóvenes puede deberse en los trabajadores con mayor nivel educativo reciben más
parte a su concentración en puestos de trabajo pre- capacitación específica, lo que incentiva a sus emplea-
carios. Sin embargo, los jóvenes tienen tasas de rota- dores a conservarlos (incentivo que crece a medida
ción 27 por ciento más altas, incluso en el sector for- que los trabajadores tienen más antigüedad en determi-
mal, lo que indica que los trabajadores más jóvenes nado puesto). Los trabajadores con mayor nivel de edu-
tienen una mayor inestabilidad laboral debido también cación también trabajan más frecuentemente en emple-
a otras razones. Los jóvenes pueden tener menor anti- os con cobertura de la seguridad social.
güedad laboral y menos aptitudes específicas que los
adultos, con lo cual los costos por despido para los 4.45 Los hombres y los jefes de hogar presentan
empleadores son menores.92 menor inestabilidad que las mujeres y aquellos que no
son jefes de hogar, aunque las brechas son menores
4.43 Son varios los factores que dan cuenta de las que las observadas entre categorías ocupacionales. La
razones por las que los trabajadores registrados en la mayor inestabilidad que presentan las mujeres suele
seguridad social presentan mayor estabilidad laboral explicarse por las responsabilidades familiares y las
que los no registrados. Debido a los bajos costos pautas culturales; adicionalmente, esas pautas cultura-
reglamentarios por despidos, los trabajadores no les pueden verse reforzadas por los empleadores que,
registrados resultan atractivos para los empleadores ante el mayor nivel de rotación que exhiben las muje-
de empresas con demanda inestable. Asimismo, un res, tienden a discriminarlas. Es posible que los emple-
empleador puede decidir no registrar a un empleado adores contraten mujeres para ocupar posiciones

92. Sin embargo, quizás se esté subestimando el grado de segregación, ya que las altas tasas de salida de trabajadores jóvenes registrados pueden
indicar que son más frecuentes en trabajos más inestables, aunque registrados.

68
Mercados laborales y ciclos económicos

inestables, aun cuando ellas tengan el mismo nivel de deben principalmente a una cantidad mayor de transi-
educación que los hombres, como en el caso de los ciones desde una ocupación hacia el “no empleo”
jóvenes. Las diferencias entre los grupos etarios son (desempleo o inactividad). El análisis de riesgos com-
más marcadas en los hombres que en las mujeres, lo petitivos muestra que los jóvenes tienen un 25 por
que sugiere que las diferencias de inestabilidad entre ciento mayor de probabilidades de salir hacia el des-
los trabajadores jóvenes y adultos son mayores en los empleo que los adultos y un 29 por ciento más de
grupos con mayor estabilidad (los asalariados registra- probabilidad de abandonar la fuerza de trabajo. Las
dos y los hombres). similitudes en las tasas de salida hacia otro empleo tal
vez reflejen una probabilidad menor de que los traba-
4.46 Existen otros factores diversos que afectan la jadores jóvenes consigan un nuevo empleo después
inestabilidad. El sector de la construcción exhibe una de salir del empleo actual. Por lo tanto, los jóvenes
tasa de salida mayor que la industria manufacturera; enfrentan mayor inestabilidad ocupacional y más tran-
asimismo, los empleos correspondientes al sector siciones hacia el desempleo y la inactividad.
público son los que presentan la mayor estabilidad.
Geográficamente, el Gran Buenos Aires constituye la 4.50 Al igual que en la discusión anterior, el análisis de
zona urbana más estable para los jóvenes, pero la riesgos competitivos señala que la probabilidad de
menos estable para los adultos. salir de una ocupación hacia otra, hacia el desempleo
o hacia la inactividad decrece con la educación. Los
4.47 Las mujeres jóvenes con bajo nivel educativo y trabajadores con educación universitaria tienen
los asalariados no registrados enfrentan la mayor rota- menos salidas desde la ocupación y, cuando salen de la
ción laboral: un resultado particularmente importante ocupación, presentan más transiciones hacia otro
debido a la alta proporción de jóvenes con empleos empleo (en comparación con el desempleo o la inac-
precarios, no registrados. tividad). Los hombres y los jefes de hogar también tie-
nen una probabilidad menor que las mujeres o aque-
Riesgos competitivos llos que no son jefes de hogar de salir de la fuerza
4.48 En esta sección, se examinan por separado las laboral y mayor probabilidad de conseguir otro
salidas desde una ocupación hacia otra, hacia el des- empleo o pasar a ser desempleados. 93
empleo y hacia la inactividad (ver Tabla 7 en el
Apéndice IV). En primer lugar, se verifica una fuerte
dependencia negativa a la duración en los tres casos,
en especial, en las salidas hacia otra ocupación y hacia
el desempleo. En el caso de las salidas hacia la inacti-
vidad o el desempleo, se observa un índice de riesgo
menor en las duraciones más prolongadas, si bien no
existen diferencias entre los grupos jóvenes y adultos.

4.49 Los jóvenes presentan altos índices de transición


hacia el desempleo y la inactividad pero no hacia otro
empleo, lo que sugiere que las altas tasas de salida de
los jóvenes mencionadas en la sección anterior se

93. En Beccaria y Maurizio (2003) se presentan resultados similares.

69
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

LOS DESAFÍOS DEL DESEMPLEO, LA 4.53 Los jóvenes lo pasan mal durante los ciclos eco-
INESTABILIDAD Y EL INGRESO TEM- nómicos. Además de sufrir más cuando acaecen las
PRANO EN LA FUERZA LABORAL recesiones económicas, los jóvenes se recuperan más
lentamente durante las expansiones. Los ciclos econó-
micos son particularmente duros con los que sólo tie-
nen educación primaria completa.

“Actualmente, estoy trabajando, pero


4.54 Algunas preguntas que pueden orientar los deba-
continuamente me pregunto si me van a
tes sobre políticas en cuestiones laborales concernien-
despedir, y estoy buscando otro trabajo
tes a la juventud:
por las dudas porque sé que no hay
• ¿Cuál es la mejor manera de estabilizar la economía
sostenibilidad".
y asegurar el crecimiento con el objeto de no cau-
sar daño al empleo y los salarios de los jóvenes?
Agustín, 25 años, Córdoba.
• ¿Cuál es la estrategia más eficaz para enfrentar la
inestabilidad, la informalidad y el desempleo entre
los trabajadores jóvenes, especialmente las mujeres
jóvenes, que son las más afectadas?
4.51 Si bien hoy en día los jóvenes tienen más educa- • ¿Cuál es la mejor manera de evitar un ingreso exce-
ción, algunos enfrentan un panorama laboral complica- sivamente temprano en la fuerza laboral, lo que pro-
do. Los jóvenes tienen tasas de riesgo más de un 17 voca el abandono prematuro de los estudios y daña
por ciento más altas que las de los adultos; como con- las perspectivas futuras?
secuencia de los altos índices de desempleo entre los • ¿Cuál es la estrategia más eficaz para abordar la cues-
jóvenes, por cada adulto desempleado, hay tres jóve- tión de la inactividad o el ocio entre los jóvenes, que
nes desempleados. puede conducir a potenciales conductas riesgosas?
• ¿Cuál es la mejor manera de mitigar los efectos del
4.52 Los jóvenes que conseguían trabajo generalmen- desempleo, que golpea duramente en particular a
te trabajaban en los sectores informales; por lo tanto, los más vulnerables (los jóvenes provenientes de
ganaban menos dinero y tenían menos seguridad labo- hogares de bajos ingresos)?
ral. Las horas laborales se redujeron drásticamente
para los jóvenes desde comienzos de la década de
1990. La educación es de ayuda, porque permite obte-
ner ingresos salariales más altos, especialmente a los
jóvenes que poseen educación terciaria. Durante los
períodos de recesión económica, la enseñanza supe-
rior también protegió a los jóvenes contra el desem-
pleo. Sin embargo, los jóvenes obtienen ingresos muy
inferiores a los de los adultos en todos los niveles de
educación, incluso tomando como variables la expe-
riencia y otros factores. Los trabajadores jóvenes con
menor nivel de educación son los que afrontan la
mayor inestabilidad laboral.

70
5 . C R E C E R S A L U DA B L E M E N T E
G E O R G I N A B I N S TO C K Y A L E S S A N D R A H E I N E M A N N

“Desde el consultorio del pediatra, nos vamos directamente


a la clínica”.

Joven argentino anónimo.

5.1 La buena salud es importante para el bienestar y la ausentismo, accidentes de tránsito y violencia.94 Por lo
productividad futura. Sin embargo, los jóvenes pueden general, las conductas riesgosas relacionadas con la salud
ser propensos a tener conductas riesgosas que debilitan se correlacionan entre sí: el consumo de alcohol en exce-
gravemente su salud futura. Las conductas riesgosas so tiene un efecto negativo sobre el desempeño acadé-
como, por ejemplo, el abuso de alcohol y el consumo de mico e incrementa el riesgo de convertirse en víctima de
tabaco y drogas, no solamente exacerban la carga de la la delincuencia (ver Tabla 1.2 en el Capítulo 1 para con-
salud pública, sino que también producen resultados sultar el esquema de conductas riesgosas relacionadas).95
negativos para los individuos, tales como bajos logros Simultáneamente, el consumo excesivo de alcohol está
educativos, productividad reducida, incremento del correlacionado con la práctica sexual sin protección, que

94. Haggerty y otros (1996); Garmezy y Rutter (1983); para enfoques ecológicos: Bronfenbrenner (1979, 1986); enfoques de capital social: Coleman
(1988) y enfoques de recursos: Brooks-Gunn y colaboradores (1993), Haveman y Wolfe (1994).
95. DeSimore y Delaware (2005).

71
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 5.1 Mortalidad en jóvenes de entre 15 y 24 años cada 100.000 habitantes


(año más reciente disponible)

País Jóvenes de entre 15 y 24 años


Total Mujer Hombre

Argentina (2005) 80 50 120


Brasil (1998) 153 76 230
Chile (1999) 74 36 111
Costa Rica (2001) 66 34 97
México (2000) 101 53 149
España (2000) 49 25 73
Uruguay (2004) 130 71 186
Fuentes: Argentina- INDEC (2005); Brasil, Costa Rica, México y España- CEPAL (2004); Chile- Censo Nacional (2003); Uruguay-
Censo Nacional (2004).

Tabla 5.2 Mortalidad debida a causas externas, edades 15-24 (2005)

Hombres Mujeres

Accidentes 1641 434


Suicidios 639 148
Agresiones 529 60
Ministerio de Salud (2007).

aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmi- son obesos.97 Los problemas de salud mental también son
sión sexual (ETS) o de quedar embarazada (ver Capítulo motivo de preocupación debido a que el 14,9 por ciento
6 sobre salud reproductiva).96 de los jóvenes padecen síntomas de depresión o ansiedad
moderada, y los suicidios representan el 14,6% de las
5.2 En general, los jóvenes en la Argentina de hoy están muertes de los jóvenes de entre 15-24 años98 (ver Tabla
más saludables que nunca, pero la mortalidad juvenil -50 5.2). Si bien esas cifras proporcionan algo de información
muertes cada 100.000 mujeres y 120 cada 100.000 hom- sobre el estado de salud de la población joven, no refle-
bres- es más alta que la esperada para un país con su nivel jan adecuadamente si los jóvenes están corriendo riesgos
de ingresos (Tabla 5.1). La Encuesta Nacional de Factores que pueden poner en peligro su salud en el futuro.
de Riesgo observó que el 39,8 por ciento de los jóvenes Existen parámetros de medición más apropiados que
en Argentina muestran bajos niveles de actividad física, el incluyen conductas que ponen en peligro la salud futura,
17,9 por ciento sufre de sobrepeso y el 3,9 por ciento como, por ejemplo, el consumo de tabaco y drogas y el

96. Markovitz, Kaestner y Grossman (2006).


97. Ministerio de Salud (2006). Encuesta Nacional de Factores de Riesgo.
98. Ministerio de Salud (2007).

72
Crecer saludablemente

consumo de alcohol en exceso. Por ejemplo, se calcula 5.3 Cerca de dos tercios de la totalidad de muertes
que el cigarrillo es el causante de más de 40.000 muertes prematuras y un tercio del total de enfermedades pue-
y de la pérdida de 824.804 años de vida saludable en den estar relacionados con afecciones o conductas que
Argentina.99 Se estima que el consumo de alcohol causa comenzaron en la juventud. La incidencia que tienen las
la pérdida de 331.802 años de vida ajustados por disca- conductas riesgosas sobre los gastos de atención de la
pacidad (DALYs).100 En Argentina, las probabilidades de salud y el PIB también es considerable. Por ejemplo, algu-
que una joven de 15 años de edad muera antes de cum- nas investigaciones individuales en el país calculan que el
plir 60 años prácticamente duplican las de España y, en el costo neto del consumo de tabaco se encuentra entre el
caso de los varones, las probabilidades son un 50 por 0,03 y 0,4 por ciento del PIB.101 Un estudio llevado a
ciento más altas en Argentina que en España (Tabla 5.3). cabo por el Ministerio de Salud entre escuelas pertene-

Tabla 5.3 Números proyectados de jóvenes de 15 años que morirán antes de los 60 años, cada 1.000, 2003

País Mujeres Hombres

Argentina 90 176
Brasil 129 240
Chile 66 133
Costa Rica 79 129
Italia 47 93
México 95 166
España 46 116
Uruguay 87 180
Venezuela 97 181
Fuente: Banco Mundial (2006b).

Tabla 5.4 Mortalidad cada 100.000 debido a lesiones por accidentes de tránsito en jóvenes
de entre 15 y 29 años (año más reciente disponible)

País Hombres Mujeres

Argentina (2005) 15,03 4,07


Brasil (1995) 44,3 11,1
Chile (1999) 15,0 3,8
Uruguay (2000) 18,2 n/d

Fuente: Argentina- Ministerio de Salud, Información sobre Estadística y Salud (2005) y Brasil, Chile y Uruguay- Informe Mundial sobre
Prevención de Lesiones por Accidentes de Tránsito (2004).

99. MSN (2005).


100. Ministerio de Salud (2006). Encuesta Nacional de Factores de Riesgo.
101. Banco Mundial (1999).

73
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

cientes a las cinco ciudades con mayor cantidad de 5.5 En Argentina, se cuenta con escasa información
población de Argentina muestra que el 60 por ciento de confiable sobre los efectos que las conductas de los jóve-
los adolescentes han probado el tabaco y que el 20 por nes con respecto a la salud tienen sobre la salud duran-
ciento fuma habitualmente. Incluso más alarmante es que te la vida adulta.108 El presente capítulo intenta brindar
los jóvenes cada vez comienzan a fumar a una edad más información acerca de la conducta de los jóvenes en lo
temprana.102 A pesar de que la cobertura médica es un concerniente a su salud mediante la descripción de
factor clave para la implementación eficaz de estrategias patrones de conductas riesgosas y la identificación de
de control y prevención, sólo el 54,8 por ciento de los factores relacionados con esas conductas. El reconoci-
jóvenes cuentan con cobertura médica. La proporción miento de esos patrones y factores relacionados con el
del total de población que cuenta con cobertura médica riesgo es un requisito esencial para desarrollar estrategias
es significativamente superior (65,1 por ciento).103 eficaces para la prevención en materia de salud. En par-
ticular, el capítulo se centra en el consumo de sustancias
5.4 Las lesiones como consecuencia de accidentes de adictivas (tales como el tabaco, el alcohol y las drogas)
tránsito constituyen una de las principales causas de por parte de los jóvenes. En la sección final, se plantean
muerte entre la población joven, en especial en los hom- algunas preguntas relacionadas con la política sanitaria.
bres jóvenes: en 2005, 665 jóvenes murieron en acci-
dentes de tránsito.104 El índice de mortalidad cada
100.000 debido a accidentes de tránsito asciende a TABACO - LA JUVENTUD COMIENZA A
15,03 para los hombres y 4,07 para las mujeres (Tabla FUMAR A UNA EDAD MÁS TEMPRANA
5.4). De todas maneras, esas cifras son menores en
comparación con el promedio regional de ALC de 31,2 5.6 Muchos jóvenes de Argentina fuman, y cada vez
cada 100.000 en el caso de los hombres y 8,7 cada empiezan a fumar a una edad más temprana.109 En
100.000 en el caso de las mujeres de entre 15 y 29 comparación con Venezuela, el porcentaje de argenti-
años.105 El homicidio es otra causa importante de muer- nos de entre 13 y 15 años que fuma es casi el triple
te entre los hombres jóvenes, aunque los índices son para las mujeres, y más del doble para los hombres
bastante inferiores al promedio regional (ver Capítulo (Tabla 5.5). Más del 37 por ciento de la juventud de
7).106 Entre las mujeres jóvenes, una de las principales entre 15 y 24 años informó haber fumado en el pasa-
causas de muerte evitable son las complicaciones que do en la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de la
conlleva el aborto, que es ilegal en Argentina y que, con Juventud (YSCS), y alrededor del 50 por ciento de
frecuencia, se practica en condiciones insalubres. Hasta ellos fumaba regularmente (18,3 por ciento;Tabla 5.6).
el 50 por ciento de las muertes maternas pueden atri- La proporción de fumadores regulares es mayor en los
buirse a complicaciones relacionadas con el aborto (ver hombres (20,9 por ciento) que en las mujeres (15,8
Capítulo 6).107 por ciento).110 En la actualidad, la edad promedio de

102. Ministerio de Salud (2003).


103. Ministerio de Salud (2006).
104.Visitar www.deis.gov.ar/publicaciones/archivos/Serie5Nro49.pdf, tabla 24.
105. OMS (2004b).
106. La OMS calcula que, en Argentina, los índices de mortalidad por homicidio cada 100.000 en jóvenes de entre 15 y 29 años asciende a 11,5 en
el caso de los hombres y a 2,0 en el caso de las mujeres. OMS (2002).Ver el Capítulo 7 para obtener mayor información sobre los índices de acu-
saciones formales que representan las tasas de homicidios y violencia durante los últimos años.
107. Los datos respecto de la proporción de muertes maternas como consecuencia de complicaciones con el aborto varían desde un 27 por cien-
to (CEDES 2004) hasta un 50 por ciento cuando se toman en cuenta los casos no denunciados (Ministerio de Salud).
108. La mayoría de los estudios en ese campo hacen referencia a la edad, el género, el nivel educativo y el perfil socio-económico de aquellos que
consumen drogas, tabaco y alcohol. Míguez (1998, 2000).
109. Ministerio de Salud (2006).
110. En la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo se estima que la proporción de jóvenes fumadores de entre 18 y 24 años de edad es del 36,1
por ciento (Ministerio de Salud 2006).

74
Crecer saludablemente

Tabla 5.5 Consumo de tabaco en adolescentes

Porcentajes de personas de entre 13-15 años


País Año Mujeres Hombres

Argentina 2000 34 31
Brasil 2002 18 21
Chile 2000 42 33
Costa Rica 2002 19 20
México 2002 20 24
Uruguay 2001 26 22
Venezuela 2003 12 15
Fuente: Banco Mundial (2006b).

iniciación de los jóvenes que hoy tienen entre 18 y 24 con el 12,9 por ciento de los que no trabajan (tal vez
años es de 15,8 años para las mujeres y 16,6 años para porque en algunos lugares de trabajo se permite fumar
los hombres, por debajo de los 17,1 y 17,5 años res- y porque los jóvenes tienen más dinero para comprar
pectivamente, que son las edades en las que comenzó tabaco, que posee una alta elasticidad de demanda). En
a fumar el grupo de jóvenes que hoy tienen entre 25 los varones más jóvenes, la deserción escolar también
y 35 años. Ha sido especialmente notoria la edad de está relacionada con fumar regularmente: el 40 por
inicio más baja en las mujeres jóvenes. ciento de los hombres de entre 15 y 19 años que no
concurren a la escuela secundaria fuman regularmente.
5.7 El interés en las políticas públicas surge de la pre- También existe una fuerte relación entre fumar y beber
ocupación por el hecho de que los jóvenes de alcohol: el 25 por ciento de la juventud que bebe, tam-
Argentina no reconocen de manera apropiada las bién es fumadora regular, mientras que sólo el 6,6 por
consecuencias a largo plazo del hábito de fumar y del ciento de los jóvenes que no beben son fumadores.111
impacto que ello causa en la salud pública. Estudios
realizados sobre adolescentes en los Estados Unidos y 5.9 Los hombres jóvenes tienen un 40 por ciento
Colombia también han identificado el tabaco como un más de probabilidades de fumar que las mujeres jóve-
pasaporte hacia la marihuana y otras drogas. Por lo nes tomando en consideración todas las demás varia-
tanto, es necesario identificar los factores de riesgo bles. En personas jóvenes, vivir con ambos padres dis-
relacionados con el hábito de fumar para que las cam- minuye la probabilidad de fumar regularmente, en
pañas de prevención del tabaquismo se centren en la comparación con vivir sólo con uno de los padres
juventud de manera eficaz. (Tabla 5.7). El nivel de educación de la madre y el nivel
socioeconómico no ejercen un efecto significativo en
5.8 El hábito de fumar es más común entre los jóve- las probabilidades de fumar. La ciudad de residencia
nes que trabajan, los que no van a la escuela y los que tampoco produce ningún efecto mensurable. Ir a la
consumen alcohol (Tabla 5.6). El treinta y tres por cien- escuela y no trabajar aparecen como factores de pro-
to de los jóvenes que trabajan fuma, en comparación tección contra las probabilidades de fumar regularmen-

111. Míguez y Pecci (1994).

75
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 5.6 Patrones de consumo de tabaco para la juventud de entre 15 y 24 años de edad

Consumo de tabaco
Características seleccionadas Regular Esporádico En el pasado Nunca

Total 18,3 10,6 8,3 62,8

Edad: de 15 a 19 13,0 9,9 7,7 69,4


Edad: de 20 a 24 27,2 11,6 9,3 51,9

Masculino 20,9 10,6 7,6 60,9


Femenino 15,8 10,5 9,1 64,6

Asistencia escolar: Sí 11,8 8,7 9,2 70,3


Asistencia escolar: No 30,1 14,0 6,8 49,1

Participación laboral:Trabaja 33,9 14,6 7,0 44,5


Participación laboral: No trabaja 12,9 9,2 8,8 69,1

Nivel socioeconómico112: Alto 37,8 22,4 11,3 28,5


Nivel socioeconómico113: Medio 15,9 13,9 12,4 57,8
Nivel socioeconómico114: Bajo 17,9 9,0 7,0 66,1
Educación de la madre
Hasta escuela secundaria, incompleta 20,7 10,9 7,6 60,8
Escuela secundaria completa o más 15,1 10,1 9,4 65,4

Vive con: Ambos padres 15,1 7,4 7,3 70,2


Vive con: Sólo con la madre 18,2 17,8 9,9 54,1
Vive con: Otros 30,3 11,5 9,7 48,5

Bebe alcohol: Sí 25,0 14,2 10,5 50,3


Bebe alcohol: No 6,6 4,3 4,6 84,5

Practica deportes: Sí 15,4 10,0 8,3 66,3


Practica deportes: No 21,1 11,1 8,3 59,5

Padres fuman regularmente: Sí 24,0 15,4 4,8 55,8


Padres fuman regularmente: No 11,8 7,0 4,2 77,0

Gran Buenos Aires 18,4 10,1 8,2 63,3


Salta 14,7 21,1 11,0 53,2
Neuquén 16,2 18,8 8,9 56,1
Posadas 16,9 12,7 8,9 61,5
* Incluye únicamente a jóvenes con información sobre sus padres (48,2 por ciento de la muestra).
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

te, que son un 90 por ciento más altas para los jóvenes de alcohol y el tabaquismo es significativa, incluso cuan-
que no asisten a la escuela que para los que sí lo hacen, do se toman como variables otros factores. Los jóvenes
y un 50 por ciento más altas para los que trabajan que que beben alcohol tienen un 234 por ciento más de
para los que no lo hacen. La relación entre el consumo probabilidades de fumar que los que no beben.

112. Indicador del nivel socioeconómico empleado por FLACSO.


113. Indicador del nivel socioeconómico empleado por FLACSO.
114. Indicador del nivel socioeconómico empleado por FLACSO.

76
Crecer saludablemente

EL CONSUMO DE ALCOHOL ESTÁ


Tabla 5.7 Probabilidades relativas estimadas
RELACIONADO ESTRECHAMENTE
de fumar con frecuencia 115
CON OTRAS CONDUCTAS RIESGOSAS
Variables independientes Odds ratio
Punto de intersección -1,82 a
5.10 El consumo excesivo de alcohol no sólo debilita
Edad la salud de las personas, sino que también es un factor
de 15 a 19 1,05 clave que contribuye a que se produzcan accidentes de
de 20 a 24
tránsito, violencia y conductas sexuales riesgosas. La
Género
Masculino 1,40 c OMS estima que el consumo de alcohol es el causan-
Femenino te del 3,2 por ciento de las muertes (1,8 millones) en
Educación de la madre el ámbito mundial, y de más de 60 tipos de enferme-
Hasta escuela secundaria, incompleta 0,95
Escuela secundaria completa o más dades y lesiones.116 El consumo excesivo de alcohol, en
Vive con el largo plazo, puede ocasionar enfermedades hepáti-
Ambos padres 0,66 b cas, cáncer, enfermedades cardiovasculares, daño neu-
Sólo con la madre 1,07 rológico y problemas psiquiátricos.117 El consumo de
Otros
Nivel socio-económico alcohol reduce el autocontrol y la capacidad de proce-
Alto 1,44 sar información entrante y, además, puede incrementar
Medio la impulsividad y los trastornos emocionales. En
Bajo 0,77
Argentina, el 37 por ciento de los accidentes de trán-
Ciudad
Salta 0,81 sito de hombres y el 47 por ciento de los homicidios y
Neuquén 1,06 agresiones pueden atribuirse al consumo de alcohol
Posadas 0,71 (ver capítulo 7).118 A menudo, las creencias individua-
Gran Buenos Aires
Asistencia a la escuela les y sociales acerca de los efectos que produce el
Sí 0,54 a alcohol significan que la gente bebe alcohol para pre-
No pararse para la violencia. 119 El consumo de alcohol
Participación laboral también es un factor de riesgo para la violencia en la
Trabaja 1,44 b
No trabaja pareja y las conductas sexuales de riesgo.
Consumo de alcohol
Bebe 3,34 a 5.11 Hoy en día, los argentinos, y en especial los hom-
No bebe
bres jóvenes, consumen alcohol en una etapa más tem-
Practica deportes
Sí 0,79 prana de su vida y de un modo más riesgoso y nocivo
No que las generaciones anteriores. De los hombres jóve-
a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10 nes de entre 15 y 24 años, el 9,4 por ciento bebe alco-
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
hol frecuentemente y el 54,1 por ciento lo hace espo-
rádicamente (Tabla 5.8). Tanto el consumo de alcohol
frecuente como el esporádico son más comunes en

115. Esas razones de probabilidades u odds ratios se calcularon con un modelo de regresión logística binomial. También se emplearán odds ratios
en las secciones restantes del presente capítulo. Si a los odds ratios se les resta 1 y luego se los multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor
que 1) o la disminución (si es menor que 1) en el porcentaje de probabilidades de fumar con frecuencia asociadas con el incremento de cada uni-
dad de la variable explicativa.
116. OMS (2004a).
117. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC (2006).
118. Ministerio de Salud (2006).
119. Ohene, Ireland y Blum (2005).

77
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 5.8 Patrones de consumo de alcohol para la juventud de entre 15 y 24 años de edad

Consumo de alcohol
Frecuente Esporádico En el pasado Nunca

Total 9,4 54,1 1,4 35,2


Edad
de 15 a 19 9,1 52,8 1,3 36,7
de 20 a 24 9,8 56,2 1,5 32,5
Género
Masculino 12,6 58,7 0,4 28,4
Femenino 6,3 49,7 2,3 41,7
Asistencia a la escuela
Sí 7,3 55,2 0,9 36,6
No 13,1 52,1 2,2 32,6
Participación laboral
Trabaja 15,0 55,6 2,8 26,6
No trabaja 7,5 53,6 0,9 38,1
Nivel socio-económico
Alto 0,8 80,5 0,6 18,0
Medio 5,8 66,8 0,8 26,6
Bajo 10,9 49,0 1,6 38,6
Educación de la madre
Hasta escuela secundaria, incompleta 7,9 50,6 1,9 39,6
Escuela secundaria completa o más 11,4 58,8 0,6 29,2
Vive con
Ambos padres 9,7 55,4 1,0 33,9
Sólo con la madre 9,8 53,3 2,8 34,1
Otros 7,5 50,2 0,6 41,8
Fuma tabaco
No 6,6 51,6 1,6 40,2
Sí 21,7 65,1 0,3 12,9
Practica deportes
Sí 7,4 54,4 0,7 37,5
No 11,3 53,8 2,0 32,8
Ciudad
Gran Buenos Aires 9,8 54,4 1,0 34,8
Salta 1,4 50,0 6,0 42,6
Neuquén 2,8 42,8 8,5 45,9
Posadas 5,8 56,8 3,5 33,9
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

hombres jóvenes que en mujeres jóvenes (58,7 y años, el 18,5 por ciento toma alcohol en forma exce-
49,7 por ciento, en comparación con 12,6 y 6,3 por siva los fines de semana, aunque en el caso de las
ciento, respectivamente). El abuso de alcohol es mujeres, sólo el 2,5 por ciento lo hace. 121 Ese consu-
mayor en el grupo de entre 16 y 24 años de edad mo de alcohol cada vez mayor entre la juventud es
(11 por ciento). 120 De los hombres de entre 18 y 24 consecuencia del cambio cultural que promueve el

120. Míguez (2000).


121. Ministerio de Salud (2006).

78
Crecer saludablemente

consumo episódico excesivo de alcohol, conocido


Tabla 5.9 Probabilidades relativas estimadas como “binge drinking”. 122
de beber alcohol regularmente

Variables independientes Odds ratio 5.12 El patrón de consumo de alcohol en Argentina


revela cuatro características comunes en los jóvenes
Punto de intersección -3,36ª
que beben frecuentemente: son hombres, no asisten a
Edad
de 15 a 19 0,81 la escuela, trabajan y fuman (Tabla 5.8). Al igual que en
de 20 a 24 el caso del consumo de tabaco, los jóvenes que van a
Género la escuela son menos propensos a beber frecuente-
Masculino 2,02b
Femenino mente que los que no van, si bien no existen diferen-
Educación de la madre cias en el consumo esporádico de alcohol entre los
Hasta escuela secundaria, incompleta 0,65 dos grupos. Los jóvenes que trabajan tienen una
Escuela secundaria completa o más
mayor incidencia de consumo regular de alcohol que
Vive con
Ambos padres 1,46 aquellos que no trabajan (pero el hecho de que tra-
Sólo con la madre 1,08 bajen no afecta el consumo esporádico de alcohol). 123
Otros
Nivel socio-económico
5.13 Cuando se observan las probabilidades relativas, el
Alto 0,84
Medio género y la ciudad de residencia están relacionados con
Bajo 1,30 la probabilidad de beber alcohol (Tabla 5.9). Los hom-
Ciudad bres tienen el doble de probabilidades de beber regu-
Salta 0,24ª
Neuquén 0,38b larmente que las mujeres. Las diferencias entre ciudades
Posadas 0,96 son notorias: los jóvenes del Gran Buenos Aires son los
Gran Buenos Aires que tienen las mayores probabilidades de beber alco-
Asistencia a la escuela
hol, mientras que los de Salta tienen las probabilidades
Sí 0,85
No más bajas; eso sugiere que, posiblemente, la tolerancia
Participación laboral social o la disponibilidad de alcohol sean distintas en
Trabaja 1,85b cada ciudad. Los jóvenes que fuman regularmente tie-
No trabaja
nen el triple de posibilidades de beber regularmente
Fuma frecuentemente
Sí 4,02ª que los que no fuman, o lo hacen esporádicamente.
No
Practica deportes EL CONSUMO DE DROGAS ILEGALES ES
Sí 0,62
No BASTANTE BAJO, PERO GENERALMENTE
a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10 COMIENZA DURANTE LA JUVENTUD
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
5.14 En Argentina, el consumo de drogas ilegales es
relativamente bajo pero, generalmente, se comienza a
consumir drogas en una etapa temprana de la vida.124

122. Míguez (1998, 2004).


123. Este resultado puede ser indicativo del consumo de alcohol en el trabajo. Si ése fuera el caso (lo cual no puede responderse sobre la base de
los datos del YSCS), podría constituir parte de un problema aun más grave relativo al consumo de sustancias psicoactivas para sobrellevar la tensión
o la frustración en el trabajo (Míguez 1998).
124. El Informe Mundial sobre las Drogas 2006, que brinda una evaluación general sobre la incidencia del consumo de drogas ilegales en todo el
mundo, indicó que el 2,9 por ciento de los argentinos informaron haber consumido drogas ilegales en los últimos 30 días; dicho porcentaje está por
debajo del promedio mundial de 4,9 por ciento para las personas de entre 15 y 64 años.

79
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 5.10 Patrones de consumo de drogas para la juventud de entre 15 y 24 años de edad

Consumo de drogas
En la actualidad En el pasado Nunca

Total 2,0 10,0 88,0


Edad
de 15 a 19 0,5 6,5 93,0
de 20 a 24 4,5 15,9 79,6
Género
Masculino 3,6 15,0 81,4
Femenino 0,4 5,3 94,3
Asistencia a la escuela
Sí 0,8 6,3 92,9
No 4,0 16,7 79,3
Participación laboral
Trabaja 2,5 19,5 78,0
No trabaja 1,8 6,8 91,5
Nivel socio-económico
Alto 10,3 16,7 73,0
Medio 5,0 12,8 82,2
Bajo 0,6 8,9 90,5
Educación de la madre
Hasta escuela secundaria, incompleta 2,0 10,5 87,5
Escuela secundaria completa o más 1,9 9,4 88,7
Vive con
Ambos padres 0,6 9,5 89,9
Sólo con la madre 3,5 7,0 89,6
Otros 5,0 16,7 78,3
Fuma tabaco regularmente
No 0,9 5,1 94,0
Sí 6,6 32,3 61,1
Bebe alcohol
Sí 3,1 14,3 82,6
No 0,0 2,5 97,5
Practica deportes
Sí 1,9 9,1 89,0
No 2,0 10,9 87,1
Ciudad
Gran Buenos Aires 2,0 10,3 87,7
Salta 1,2 5,9 92,9
Neuquén 1,8 6,3 91,9
Posadas 1,4 5,0 93,5
Fuente: Los cálculos se basa en la YSCS.

80
Crecer saludablemente

Entre los encuestados de la YSCS, el 2 por ciento


Tabla 5.11 Probabilidades relativas estimadas informó que consumía drogas en la actualidad, pero el
de haber consumido drogas125
10 por ciento declaró haber consumido drogas en el
Variables independientes Odds ratio pasado (Tabla 5.10).126 La mayoría de los consumido-
res actuales consume drogas esporádicamente (45
Punto de intersección -2,50a
Edad por ciento), el 10 por ciento lo hace mensualmente, el
de 15 a 19 0,73 26 por ciento, semanalmente y el 19 por ciento lo
de 20 a 24 hace a diario. Mientras que un 18,6 por ciento de los
Género
hombres declararon tener experiencia con drogas en
Masculino 2,63a
Femenino el presente o en el pasado, sólo un 7,1 por ciento de
Educación de la madre las mujeres declaró lo mismo. La marihuana es la
Hasta escuela secundaria, incompleta 1,34 droga preferida entre la juventud (casi el 90 por cien-
Escuela secundaria completa o más
Vive con to de los consumidores actuales de drogas informó
Ambos padres 0,69 que consumía marihuana).
Sólo con la madre 0,76
Otros
5.15 A excepción del nivel socioeconómico, todas las
Nivel socio-económico
Alto 0,88 variables consideradas (edad, género, educación de la
Medio madre, residencia con los padres y ciudad de residen-
Bajo 0,68 cia) son significativas con relación a la probabilidad
Ciudad
de haber consumido drogas (Tabla 5.11). Los hom-
Salta 0,51a
Neuquén 0,52a bres jóvenes tienen un 160 por ciento más de pro-
Posadas 0,29b babilidades de haber experimentado con drogas que
Gran Buenos Aires las mujeres jóvenes. Vivir con ambos padres es un
Asistencia a la escuela
Sí 0,48 poderoso factor de protección, al igual que asistir a
No la escuela.
Participación laboral
Trabaja 1,38
5.16 Los jóvenes que fuman con regularidad y los que
No trabaja
Fuma frecuentemente beben alcohol tienen más del doble de probabilidades
Sí 3,44a de haber utilizado drogas que el resto de los jóvenes.
No Si bien no es posible establecer la naturaleza de esas
Bebe alcohol
conexiones de manera concluyente, éstas sugieren que
Sí 3,49a
No los programas preventivos para el abuso de tabaco y
Practica deportes alcohol también podrían ayudar a prevenir el consumo
Sí 0,55b de drogas. Practicar deportes, que no era considerado
No
a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10 un factor significativo para explicar el consumo regular
de tabaco o alcohol, sí, en cambio, es un factor de pro-
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
tección significativo contra el consumo de drogas (los

125. Razones de probabilidades u odds ratios calculados utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1 y
luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en el índice de consu-
mo de drogas asociado con cada unidad de la variable explicativa.
126. Basado en la YSCS (2006).

81
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

jóvenes que practican algún deporte tienen un 50% PROMOVER VIDAS SALUDABLES
menos de probabilidades de consumir drogas).

5.17 La ciudad de residencia también guarda una


estrecha relación con el uso de drogas: los jóvenes
“A mí no me va a pasar”.
del Gran Buenos Aires son los que tienen mayores
probabilidades de haber consumido drogas. Ese efec-
Joven argentino anónimo.
to independiente relacionado con la ciudad de resi-
dencia podría deberse al control social, a las diferen-
cias propias de cada lugar en cuanto a la aceptación
social de conductas riesgosas, a la disponibilidad de
las drogas o a la estructura de opor tunidades para la 5.18 En términos generales, los jóvenes argentinos son
juventud de cada ciudad. El empleo juvenil también un grupo saludable, pero un porcentaje considerable
se destaca como un factor de riesgo para el consu- tiene conductas riesgosas que afectarán su bienestar y
mo de drogas. Será necesario llevar a cabo más tra- su capacidad productiva en un futuro lejano, y eleva-
bajos de investigación con datos longitudinales apro- rán los costos de salud pública. Los hombres jóvenes
piados (o datos de historia de vida retrospectivos) son los que tienen mayores probabilidades de poner
para arrojar luz sobre el efecto que tiene la par tici- en riesgo su salud futura mediante el consumo de
pación en la fuerza de trabajo sobre las conductas tabaco, el abuso de alcohol y el consumo de drogas.
riesgosas. El hecho de que el nivel socioeconómico Como se ilustra en el análisis realizado en las seccio-
no parece ser una variable predictiva significativa del nes anteriores, esos factores de riesgo están estrecha-
consumo de drogas podría indicar que algunos hábi- mente relacionados entre sí, siendo el fumar un factor
tos propios del estilo de vida de los jóvenes conver- que aumenta la probabilidad de beber alcohol y vice-
gen en todos los niveles socioeconómicos. Sin versa. Por otra parte, asistir a la escuela y vivir con
embargo, la calidad y la cantidad de sustancias utiliza- ambos padres aparecen sistemáticamente como facto-
das puede diferir entre los diversos grupos de distin- res de protección.
to poder adquisitivo.
5.19 Algunos de los riesgos que toman los jóvenes
pueden prevenirse fácilmente y a un bajo costo. Pero
Figura 5.1 Vivir con ambos padres disminuye
el abuso de sustancias aun cuando los jóvenes poseen información sobre los
riesgos que conllevan determinadas conductas, siguen
tomando decisiones desacertadas. Recientemente, las
80%
70% intervenciones en materia de salud pública se han cen-
60% trado en enseñar aptitudes para la vida a los grupos
50%
en riesgo, entre las que se incluyen la habilidad de
40%
30% pensar críticamente, la de hacerse valer y la de com-
20% prender la influencia que ejercen la comunidad, la
10%
familia y el género en la toma de decisiones. Es impor-
0%
Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres tante evaluar cuidadosamente las intervenciones de
Drogas Alcohol Tabaco
No vive con ninguno de sus padres
salud pública, centrándose en los cambios en la con-
Vive con uno de sus padres Vive con ambos padres ducta de los jóvenes en lugar de centrarse únicamen-
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. te en el aumento de sus conocimientos.

82
Crecer saludablemente

5.20 Debido a que los hábitos relacionados con la


salud se forman durante la juventud, es importante
invertir en la salud de los jóvenes y minimizar los ries-
gos que toman. Para evitar gastos futuros de atención
de la salud y la pérdida de capital humano, las políticas
deberían centrarse en (1) brindarles a los jóvenes la
capacidad de tomar decisiones bien fundadas sobre su
conducta y las aptitudes para negociar una conducta
libre de riesgos con sus pares y parejas; (2) crear un
ambiente que conduzca a una conducta saludable,
limitando las posibilidades para la toma de riesgos; y
(3) ofrecer segundas oportunidades mediante el tra-
tamiento y la rehabilitación a quienes resultaron daña-
dos debido a malas decisiones relativas a la salud. 127

5.21 Algunas preguntas que pueden orientar los deba-


tes sobre políticas en materia de desafíos para la salud
son las siguientes:
• Ya que asistir a la escuela parece cumplir una función
importante en impedir que la juventud fume con
regularidad o experimente con drogas, ¿cuál es la
mejor manera de ayudar a los jóvenes para que
continúen desarrollando sus habilidades y alentarlos
para que sigan yendo a la escuela?
• ¿Qué programas preventivos para el abuso de taba-
co y alcohol son los más adecuados para el contex-
to de Argentina?
• Incrementar el precio de los cigarrillos y el alcohol,
¿es una herramienta potencialmente eficaz para
reducir el consumo entre los jóvenes?
• Las leyes que establecen una edad mínima para la
compra, ¿pueden reducir la incidencia del consumo
episódico excesivo de alcohol o “binge drinking”?
• ¿La publicidad fomenta el abuso de sustancias?
¿Puede una prohibición reducir la incidencia del
consumo de tabaco y alcohol?

127. Banco Mundial (2006b).

83
6 . F O R M AC I Ó N D E FA M I L I A S
G E O R G I N A B I N S TO C K Y A L E S S A N D R A H E I N E M A N N

“El concepto de familia se ha perdido”.

Emiliano, 17 años, estudiante de escuela secundaria, Ciudad de Buenos Aires.

6.1 Si bien la iniciación sexual ya no está necesaria- Además, cuanto mayor es el nivel de educación de los
mente relacionada con el casamiento y la maternidad, padres, mayores son los objetivos educativos y profe-
sigue siendo un factor importante en la transición a la sionales que establecen para sus hijos, lo cual reduce
adultez. 128,129 Los factores biológicos, psicológicos, fami- la fecundidad y la dependencia. La juventud que per-
liares, socioculturales y de pares influyen en la conduc- manece en la escuela suele tener una mayor orienta-
ta sexual. 130 La historia reproductiva de la familia ción hacia los objetivos y mayores expectativas educa-
(especialmente la de la madre) influye enormemente tivas y profesionales, lo cual evita que se involucren en
en las decisiones reproductivas de los jóvenes. conductas riesgosas. Investigaciones recientes han des-
128. Udry y Campbell (1994).
129. Debido a la falta de fuentes de datos nacionales representativos, la mayoría de las investigaciones cuantitativas sobre iniciación sexual se han basa-
do en muestras limitadas y se han centrado en jóvenes que van a la escuela o utilizan los servicios públicos de salud. (Gogna 2005).
130.Ver Miller y Moore (1990) para obtener una reseña.

84
Formación de familias

cubierto que trabajar favorece la iniciación sexual, lo 6.3 La preparación adecuada de los jóvenes para ser
cual respalda la hipótesis de que tener una transición padres ayuda a la sociedad, ya que disminuye la fecun-
temprana hacia la adultez por medio del trabajo didad y la dependencia. Abre una ventana de oportu-
puede acelerar la aparición de otras conductas adul- nidades para la acumulación de capital humano, las
tas. 131 Al mismo tiempo, el hecho de trabajar parece ganancias de productividad, el crecimiento económico
incrementar el costo de oportunidad de un embarazo y la reducción de la pobreza. Por lo tanto, una prepa-
temprano y, por consiguiente, lleva a un mayor uso de ración adecuada para la formación de familias puede
anticonceptivos. garantizar que se transmita bienestar, en lugar de
pobreza, a la próxima generación.
6.2 Los costos económicos y sociales de los embara-
zos tempranos son enormes (para las jóvenes madres, 6.4 Una de cada seis madres argentinas dan a luz
para los jóvenes padres y para sus hijos). El embarazo entre los 15 y los 19 años de edad, y la fecundidad
temprano, una amenaza para la salud de la madre y su adolescente es aun mayor en algunas provincias. Con
hijo, puede reducir la productividad, los ingresos y el 61 nacimientos por cada 1.000 personas, la tasa de
capital humano de ambos padres. Los hijos de padres fecundidad para las niñas de entre 15 y 19 años en
jóvenes tienen más probabilidades de tener proble- Argentina es inferior al promedio de 72 de América
mas con el desarrollo cognoscitivo y los logros acadé- Latina, pero superior al de su país vecino Chile (44
micos (Tabla 6.1). nacimientos por cada 1.000 personas).132 Por ejemplo,

Tabla 6.1 Costos económicos y sociales de los embarazos tempranos

Madres adolescentes • Mayor probabilidad de criar a sus hijos en la pobreza


• Menor educación
• Menores ingresos, productividad y ahorros
• Mayor dependencia de la asistencia social

Padres adolescentes • Menor educación


• Menores ingresos, productividad y ahorros
• Falta de un apoyo económico constante a las madres
adolescentes y a sus hijos

Niños • Menor calidad de su entorno hogareño


• Desarrollo cognoscitivo y logros académicos reducidos
• Mayor probabilidad de ingreso tardío en la escuela o
repetición de grados durante la adolescencia
• Menor uso de la atención de la salud, menor gasto en salud y
menor seguro de salud, lo que lleva a peores resultados
en materia de salud
• Índices más altos de abuso y abandono, lo cual lleva a su
ubicación en hogares sustitutos u orfanatos
• Mayor riesgo de problemas de conducta, encarcelación
y abuso de sustancias
Fuente: Banco Mundial (próximamente)

131. Bozick (2006).


132. UNICEF (2006).

85
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 6.2 Indicadores de mortalidad infantil, países elegidos (por cada 1.000 nacimientos)

Mortalidad de niños Mortalidad de bebés


menores de 5 años (2005) (menores de 1 año) (2005)

Argentina 15,5 13,3


Brasil 120 87
Chile 10 8
Francia 5 4
México 27 22
Uruguay 15 14
Fuente: UNICEF (2006) y Ministerio de Salud (2005).

Tabla 6.3 Indicadores de salud infantil, países elegidos

Porcentaje de niños Porcentaje de niños que padecen afecciones


menores de 1 año de moderadas a graves, 1996-2005:*
con bajo peso al nacer
(menos de 2.500 gramos ), Peso por debajo Emaciación ++ Enanismo nutricional +++
1998-2005* de lo normal+

Argentina 8 4 1 4
Brasil 8 6 2 11
Chile 6 1 0 1
Italia 6 N/D N/D N/D
México 8 8 2 18
Uruguay 8 5** 1** 8**
* Los datos remiten al año más reciente disponible. ** Los datos remiten a otros años o períodos distintos de los especificados en el enca-
bezado de la columna, difieren de la definición estándar o remiten sólo a parte de un país. + Dos desviaciones estándar por debajo del peso
medio para esa edad. ++ Dos desviaciones estándar por debajo del peso medio para esa altura +++ Dos desviaciones estándar por deba-
jo de la estatura media para esa edad
Fuente: UNICEF (2006).

el índice en Chaco es superior a los 100 nacimientos rior a la esperada para un país con ese PIB (Tabla
cada 1.000 personas, valor comparable con los índices 6.3).135 Con un 8 por ciento de niños nacidos con un
de África.133 El porcentaje de embarazos repetidos peso más bajo de lo normal, Argentina está cerca del
entre las mujeres menores de 20 años fue del 22% en promedio regional del 9 por ciento.136 Alrededor de
general y del 29,3% en Chaco en 2005. 134 un 4 por ciento de los niños menores de cinco años
sufren de enanismo nutricional moderado o grave, con
6.5 La cantidad de niños argentinos que nacen con un porcentaje similar de peso por debajo de lo nor-
bajo peso (más común en madres jóvenes) es supe- mal moderado o grave. Si bien Argentina registra por-

133. Binstock y Pantelides (2005).


134. Ministerio de Salud 2007.
135. Ibíd.
136. El bajo peso al nacer se define como el peso de un niño inferior a los 2.500 gramos. Datos para el año más reciente disponible 1998-2005
(UNICEF 2006).

86
Formación de familias

centajes mejores que los promedios regionales de 15 mente alta (más del doble que la registrada en Chile y
por ciento de enanismo nutricional y 7 por ciento de Uruguay), a pesar de la atención prenatal generalizada
peso por debajo de lo normal, dichos valores son peo- y de la presencia casi universal de personal capacitado
res que los de Chile, donde sólo el 1 por ciento de los durante el parto (Tabla 6.4). Sin embargo la mortali-
niños menores de cinco años padece enanismo nutri- dad adolescente (10-19 años) como un porcentaje del
cional o tiene un peso por debajo de lo normal.137 total de muertes maternas ha disminuido de manera
Además, la mortalidad infantil es considerablemente significativa de 14% en 1999 a 9,3% en 2005138. De
más alta en Argentina que en Chile: por cada 1.000 esas muertes, 30,8% se debieron a complicaciones
niños que nacen, 15,5 niños mueren antes de cumplir durante el aborto. 139
5 años, en comparación con sólo 10 niños que mue-
ren en Chile (Tabla 6.2). Pero los índices de mortali- 6.7 Las políticas familiares y de salud deben preparar
dad infantil han disminuido recientemente, lo cual a la juventud para atravesar la transición hacia la
demuestra que las políticas en materia de salud pue- maternidad y paternidad, garantizando una materni-
den producir un cambio. dad planificada, un embarazo seguro y una crianza de
los hijos saludable. El acceso a los servicios de salud
6.6 Ya que el aborto es ilegal y a menudo se lleva a nutricional, reproductiva e infantil es clave. La educa-
cabo en forma clandestina y en condiciones peligrosas, ción en materia de salud y la capacitación para el des-
las complicaciones derivadas del aborto son una de las arrollo de habilidades de vida pueden alentar a la
principales causas de muerte evitable de mujeres jóve- juventud a retrasar el matrimonio y utilizar los servi-
nes. La mortalidad materna también es sorprendente- cios de salud. Los programas de desarrollo infantil

Tabla 6.4 Indicadores de salud materna, países elegidos

Cobertura de atención Personal capacitado Ratio de mortalidad materna+


prenatal (porcentaje) en la atención del Informado Ajustado Riesgo de muerte
1997-2005* parto (porcentaje) 1990-2005* (2000) materna a lo
1997-2005* largo de la vida.
(2000) 1 en:
Argentina 98 99 40 82 410
Brasil 97 97 72 260 140
Chile 95** 100 17 31 1100
Francia 99** 99** 10 17 2700
México 86** 83 63 83 370
Uruguay 94 100 26 27 1300
+ Los datos de la columna 'informado' son aquellos informados por las autoridades nacionales. Periódicamente, UNICEF, la OMS y el
UNFPA ajustan los datos para que representen los datos no denunciados y la clasificación errónea de muertes maternas. Los valores esti-
mados ajustados reflejan las revisiones más recientes (2000). * Los datos remiten al año más reciente disponible. ** Los datos remiten
a otros años o períodos distintos de los especificados en el encabezado de la columna, difieren de la definición estándar o remiten sólo a
parte de un país.
Fuente: UNICEF (2006).

137. Ibíd.
138. Ministerio de Salud 2007.
139. De acuerdo con las cifras oficiales, las complicaciones del aborto causan aproximadamente el 27 por ciento de las muertes maternas (CEDES
2004), pero el Ministerio de Salud estima que, si se corrige ese porcentaje y se incluyen los abortos no denunciados, el aborto es el causante de
aproximadamente un cincuenta por ciento del total de muertes maternas. Las complicaciones médicas ocasionadas por el aborto clandestino son
una de las principales causas de muerte materna en el país (Ramos y otros 2004).

87
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

temprano pueden promover las habilidades relaciona- tempranas: un poco menos del 10 por ciento ha teni-
das con la crianza de los hijos. Los servicios de segun- do su primera relación sexual antes de los 14 años.
das oportunidades pueden ayudar a las madres jóve- Pero ese porcentaje es más del doble a los 15 años
nes a sobrellevar los obstáculos de tener un bajo nivel (13-22 por ciento), se incrementa al 35-58 por ciento
de educación y escasas oportunidades de empleo. a los 17 años, y alcanza el 75-86 por ciento a los 19
años. Al momento de cumplir 20 años, entre el 85 y el
6.8 En el presente capítulo se analizan la edad de ini- 91 por ciento de los hombres ya se han iniciado
ciación sexual, el uso de métodos anticonceptivos y sexualmente. Los hombres jóvenes del Gran Buenos
otros factores en el contexto de las tendencias gene- Aires y Posadas tienen su primera relación sexual a
rales sobre embarazo juvenil y formación de familias. una edad más temprana que sus pares en Neuquén y
También se trata el tema de las infecciones con Salta. A una determinada edad, la proporción de muje-
VIH/SIDA. En la sección final se plantean algunas pre- res que se han iniciado sexualmente es menor que la
guntas para el debate sobre políticas sanitarias y de la proporción de hombres. Sólo una minoría de mujeres
juventud. ha tenido su primera relación sexual antes de los 15
años (3-9 por ciento). Esa proporción se incrementa al
15-21 por ciento a los 16 años de edad, y asciende al
LA JUVENTUD ARGENTINA SE INICIA 37-55 por ciento a los 18 años. Al momento de cum-
SEXUALMENTE A UNA EDAD MÁS plir 20 años, entre el 68 y el 87 por ciento de las muje-
TEMPRANA res ya ha tenido su debut sexual. Al igual que en el
caso de los hombres, existen diferencias regionales: las
6.9 La edad promedio de iniciación sexual es aproxi- mujeres jóvenes de Posadas y Salta informan haberse
madamente a los 15,5 años para los hombres y a los iniciado sexualmente más tarde que sus pares en el
16,2 años para las mujeres. Asimismo, un 70 por cien- Gran Buenos Aires y Neuquén.
to de los hombres jóvenes y un 55 por ciento de las
mujeres jóvenes pertenecientes a la muestra de la 6.10 La deserción escolar y el hecho de tener expe-
YSCS informaron que ya se habían iniciado sexual- riencia laboral son factores determinantes significati-
mente. 140,141 La Tabla 6.5 muestra las probabilidades vos de la iniciación sexual para los hombres (Tabla
acumulativas de iniciación sexual hasta los 20 años 6.6).143,144 Cualquiera sea la edad, los hombres que no
para hombres y mujeres.142 Una pequeña proporción van a la escuela tienen un 70 por ciento más de pro-
de hombres tienen su debut sexual a edades aun más babilidades de haber tenido su debut sexual que los

140. Estos hallazgos no deben interpretarse como la edad promedio del primer encuentro sexual de una cohorte, ya que las estimaciones se basan
en adolescentes que han tenido relaciones sexuales, y no se toman en consideración a aquellos que no han tenido relaciones. Contreras y Hakkert
(2001).
141. En el YSCS, se les preguntó a todos los encuestados si ya habían tenido relaciones sexuales y, si contestaban afirmativamente, se les pregunta-
ba a qué edad había ocurrido y con quién.
142. Las tablas de vida de decremento son útiles para estimar el momento de iniciación sexual, ya que también contemplan la experiencia de los
jóvenes que no se han iniciado sexualmente hasta el momento en que se realizó la encuesta. Los índices se calculan dividiendo la cantidad de indi-
viduos que realizan la transición durante una edad en particular por la cantidad de años-persona vividos durante ese intervalo de tiempo. Las pro-
babilidades de transición se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición a una determinada edad por la cantidad de per-
sonas que no se habían iniciado sexualmente al comienzo de esa edad, menos la mitad de los casos censurados. Las probabilidades cumulativas a
una edad específica se calculan como Qt = Q(t-1) + q(t-1) * {1- Q(t-1)}, donde Qt es la probabilidad cumulativa de iniciarse sexualmente al comien-
zo de los t años de edad; Qx(t-1) es la probabilidad cumulativa de iniciarse sexualmente al comienzo de los t-1 años de edad; y qx(t-1) es la pro-
babilidad de transición de iniciarse sexualmente durante los t-1 años de edad (dado que el individuo no ha tenido relaciones sexuales hasta esa
edad).
143. Con el objeto de identificar los factores asociados con la iniciación sexual antes de los 19 años de edad, se construye una base de datos de
año-persona desde los 11 años de edad. El modelo incluye edad, ciudad de residencia, tipo de baño en el hogar, educación de la madre, inscripción
en la escuela y situación laboral. Para facilitar la interpretación, se aplica la función exponencial al efecto de cada variable independiente para indicar
el efecto multiplicativo de cada variable predictiva sobre las probabilidades de iniciación sexual. Esos efectos representados en la métrica del odds
ratio se interpretan como el efecto multiplicativo de un cambio de una sola unidad en la variable dependiente.
144. Las razones de probabilidades u odds ratios se calculan utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1
y luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de ini-
ciación sexual asociados con cada unidad de la variable explicativa.

88
Formación de familias

Tabla 6.5 Porcentaje cumulativo de jóvenes que se iniciaron sexualmente, por ciudad de residencia y género

Por edad Hombres Mujeres


GBA Salta Neuquén Posadas GBA Salta Neuquén Posadas

14 8,9 4,6 5,1 5,2 1,7 0,5 1,4 1,7


15 22,5 15,3 13,0 14,2 8,5 3,3 5,7 5,2
16 41,0 25,7 24,8 38,6 20,7 15,5 19,5 15,0
17 57,7 35,3 46,7 55,4 35,8 21,4 34,1 25,7
18 70,2 55,2 62,6 69,4 54,6 36,7 50,6 47,1
19 83,6 75,3 86,5 82,3 69,4 56,6 72,0 65,4
20 85,0 89,7 90,4 91,1 79,0 68,0 87,5 72,2
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

Tabla 6.6 Estimación de historia de eventos Tabla 6.7 Estimación de historia de eventos
discreta que predice la iniciación sexual hasta discreta que predice la iniciación sexual hasta
los 19 años de edad en hombres los 19 años de edad en mujeres

Variables Odds ratio Variables Odds ratio

Punto de intersección 0,25a Punto de intersección 0,15a


Edad (tv) Edad (tv)
14 años o menos 0,18a 14 años o menos 0,12a
15 0,87 15 1,03
16 16
17 1,29 17 2,03a
18 2,52a 18 2,86a
19 1,39 19 2,05a
Ciudad Ciudad
Gran Buenos Aires Gran Buenos Aires
Salta 0,69b Salta 0,59a
Neuquén 0,85 Neuquén 0,94
Posadas 1,00 Posadas 0,69b
Baño del hogar* Baño del hogar*
Baño inadecuado Baño inadecuado
Baño adecuado 0,96 Baño adecuado 0,92
Educación de la madre Educación de la madre
Escuela secundaria incompleta o menos 0,92 Escuela secundaria incompleta o menos 1,03
Escuela secundaria completa o más Escuela secundaria completa o más
Inscripción en la escuela (tv) Inscripción en la escuela (tv)
Inscripto Inscripta
No inscripto 1,70a No inscripta 2,58 a
Experiencia laboral (tv) Experiencia laboral (tv)
No tiene experiencia laboral No tiene experiencia laboral
Tiene experiencia laboral 1,90a Tiene experiencia laboral 1,42 a
Tv: variable en el tiempo Tv: variable en el tiempo
* Baño adecuado se refiere a contar con inyección de agua * Baño adecuado se refiere a contar con inyección de agua
en el retrete. a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10. en el retrete. a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10.
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

89
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

que sí van a la escuela.145 Para los jóvenes que traba- mucho más significativo en posponer la iniciación
jan, las probabilidades de iniciación sexual son un 90 sexual de las mujeres que la de los hombres. Las pro-
por ciento más altas que para aquellos que no traba- babilidades de iniciación sexual para las mujeres jóve-
jan. Al analizar un efecto de interacción entre la ins- nes que no concurren a la escuela son 2,6 veces
cripción en la escuela y la experiencia laboral sobre la mayores que las de las mujeres que sí asisten a la
probabilidad de iniciarse sexualmente, dicho análisis escuela. (Tabla 6.7).146 Tener experiencia laboral ade-
no arroja ningún efecto significativo. Los residentes en lanta la iniciación sexual en las mujeres: aquéllas con
Salta muestran los índices de iniciación sexual más experiencia laboral tienen un 42 por ciento más de
bajos con probabilidades un 30 por ciento más bajas probabilidades de iniciarse sexualmente que las que
que los que viven en el Gran Buenos Aires. Ese resul- no tienen experiencia laboral. La iniciación sexual varía
tado indica que los factores contextuales tienen una según el lugar de residencia: las mujeres jóvenes de
influencia importante. Salta y Posadas tienen su primera relación sexual a una
edad más tardía que sus pares en el Gran Buenos
6.11 Además, los datos indican que la iniciación sexual Aires y Neuquén. Y, en contraposición a lo que se
de los hombres sucede en contextos variados. Para observó en los hombres, el nivel social (representado
casi dos tercios de los que viven en Salta, Posadas y por el tipo de baño y la educación de la madre) es una
Neuquén, la iniciación sexual ocurre con una novia y variable predictiva significativa del momento de inicia-
en el contexto de una relación estable. Una amiga es ción sexual de las mujeres.
la segunda clase de pareja sexual más común (31 por
ciento en Salta y cerca del 18-20 por ciento en 6.13 La interacción entre la asistencia a la escuela y la
Posadas y Neuquén), seguida por una trabajadora del experiencia laboral resultó ser muy significativa para
sexo (12-14 por ciento en Posadas y Neuquén, y 3 las mujeres en la predicción de la iniciación sexual. En
por ciento en Salta). Los hombres jóvenes del Gran comparación con las adolescentes jóvenes inscriptas
Buenos Aires muestran un patrón algo distinto: su en la escuela y que nunca trabajaron, las mujeres jóve-
compañera sexual más frecuente para la iniciación nes que no van a la escuela (con o sin experiencia
sexual es una novia, pero esta proporción es conside- laboral) tienen un 200 por ciento más de probabilida-
rablemente inferior (45 por ciento). La mayoría res- des de iniciarse sexualmente, mientras que las mujeres
tante tiene su iniciación sexual en un contexto menos jóvenes inscriptas en la escuela que cuentan con expe-
estable: el 35 por ciento con una amiga, el 9 por cien- riencia laboral tienen un 63 por ciento más de proba-
to con una pareja esporádica y el 8 por ciento con una bilidades (estos datos no se muestran en las tablas).
trabajadora del sexo. Aquellos que se iniciaron sexual-
mente con sus novias tuvieron una edad promedio de 6.14 La mayoría de las mujeres jóvenes informan que
iniciación levemente mayor que el resto (15,8 años, en han tenido su primera relación sexual con un novio
comparación con 15,4 años). (77-85 por ciento). Entre un 10 y un 15 por ciento de
las que viven en Salta, Neuquén y Posadas informa
6.12 La inscripción en la escuela tiene un efecto que su marido fue su primer compañero sexual, aun-

145. En modelos adicionales, se continuaron realizando pruebas para determinar si existía un efecto diferencial entre los que no estaban inscriptos,
teniendo en cuenta si habían terminado la escuela secundaria (no se muestra en las tablas), pero no se encontraron diferencias significativas.
146. Razones de probabilidades u odds ratios calculados utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1 y
luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de inicia-
ción sexual asociados con cada unidad de la variable explicativa.

90
Formación de familias

que no es posible determinar si la iniciación sexual ciento informó que usa métodos anticonceptivos, en
ocurrió en el momento en que se casaron o si las su mayoría el condón. Las mujeres también han infor-
entrevistadas se casaron con su primera pareja mado un gran uso de anticoncepción, aunque con
sexual. No obstante, la iniciación sexual para esas menor frecuencia que los hombres. Las mujeres en el
mujeres jóvenes ocurrió en el contexto de una rela- Gran Buenos Aires son las que usan anticonceptivos
ción estable. Sólo en el Gran Buenos Aires, el 14 por con mayor frecuencia (87 por ciento); a ellas les siguen
ciento afirmó haber tenido su primera relación sexual las mujeres de Salta, Neuquén (83 por ciento) y
con un amigo, en comparación con las otras localida- Posadas (80 por ciento). El condón y las píldoras anti-
des, que registran un porcentaje del 2-5 por ciento conceptivas son los métodos que se mencionan con
para ese tipo de iniciación. mayor frecuencia, con importantes diferencias entre
una ciudad y otra (Tabla 6.8).

LA EDUCACIÓN ES IMPORTANTE 6.16 El mayor uso de métodos anticonceptivos, en


PARA INCREMENTAR EL USO DE especial condones, en el Gran Buenos Aires puede
ANTICONCEPTIVOS deberse a que existe mayor grado de información
sobre los métodos anticonceptivos y las enfermeda-
6.15 El Ministerio de Salud (2003) estima que el 61 des de transmisión sexual; además, los anticonceptivos
por ciento de las personas jóvenes de entre 15 y 24 se consiguen con mayor facilidad. En el Gran Buenos
años utiliza condón, pero en la muestra de la YSCS, el Aires, es posible que la juventud también tenga rela-
uso informado es mucho mayor. De los hombres que ciones sexuales casuales o con parejas no estables con
se han iniciado sexualmente, entre un 90 y un 98 por mayor frecuencia; las investigaciones indican que los

Tabla 6.8 Proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente y han utilizado condón
o píldoras anticonceptivas

Buenos Aires Salta Neuquén Posadas

Condón 85,9 61,6 34,7 55,5


Píldora anticonceptiva 30,2 31,5 68,0 45,6
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

Tabla 6.9 Proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente y han utilizado anticoncepción,
según educación y grupo etario

Nivel de educación Edad Edad


15-19 20-24

Escuela secundaria incompleta y no asiste a la escuela 69,4 73,5


Escuela secundaria completa y asiste a la escuela 83,8 77,8
Escuela secundaria completa 83,9
Superior 92,5
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

91
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

jóvenes que tienen relaciones esporádicas o con pare- LAS JÓVENES POBRES CORREN UN
jas no estables usan condón con mayor frecuencia que MAYOR RIESGO DE TENER EMBARA-
los que tienen relaciones con una pareja estable.147 ZOS NO PLANEADOS

6.17 El gran uso de anticonceptivos observado en la 6.19 Las jóvenes pobres son las más expuestas a
muestra de la YSCS no indica necesariamente una embarazos no planeados, en parte debido a la menor
conducta responsable durante toda la vida con res- conciencia que poseen con respecto a la anticoncep-
pecto a la práctica de sexo seguro. La encuesta plan- ción. Más del 80 por ciento de las madres adolescen-
teó la pregunta sobre anticonceptivos de un modo tes no utilizaban anticonceptivos en el momento de la
amplio, sin indagar si los encuestados eran sexualmen- concepción, pero sólo el 35 por ciento mencionó un
te activos al momento de la encuesta, cuándo habían deseo de quedar embarazada como la razón para no
tenido su última relación sexual o cuál había sido el usar anticonceptivos.151 El Noreste y la Patagonia (las
patrón de uso de anticonceptivos durante el transcur- regiones más pobres del país) registran los índices más
so de los años sexualmente activos. Diversos estudios elevados de fecundidad en menores de 20 años (Tabla
han demostrado que, si bien muchos hombres y muje- 6.10). En contraposición, el Gran Buenos Aires y
res jóvenes no utilizan ningún método anticonceptivo Córdoba tienen los índices más bajos.
en su primera relación sexual, el uso de los anticon-
ceptivos aumenta durante el transcurso de sus vidas.
Tabla 6.10 Porcentaje de nacimientos con vida
El uso de anticonceptivos es más frecuente en los en mujeres menores de 20 años para
jóvenes con mayor nivel de educación y en los que regiones seleccionadas de Argentina, 2004
están inscriptos en la escuela, lo cual indica que los
más educados tienen mayor acceso a la información Argentina (total) 14,1
Región del Noreste 20,9
sobre salud reproductiva y anticoncepción y tienen Corrientes 17,7
mayores costos de oportunidad en caso de que ocu- Chaco 22,8
rra un embarazo no deseado (Tabla 6.9).148 Formosa 20,1
Misiones 19,3
Región de la Patagonia 17,0
6.18 Tres cuartas partes de las mujeres jóvenes perte- Chubut 17,4
necientes a clases sociales más privilegiadas informan La Pampa 16,5
que usan anticonceptivos en todas sus relaciones Neuquén 16,5
Río Negro 17,2
sexuales, pero sólo un tercio de las mujeres pertene-
Santa Cruz 15,3
cientes a los grupos con ingresos más bajos informan Tierra del Fuego 13,4
hacer lo mismo.149 De la juventud sexualmente activa, Región Central 12,5
el 20 por ciento de los que pertenecen a clases socia- Ciudad de Buenos Aires 6,1
Gran Buenos Aires 11,9
les menos privilegiadas informan que nunca han utili- Córdoba 13,2
zado anticonceptivos. Ninguno de los jóvenes perte- Entre Ríos 16,4
necientes a los grupos con ingresos más elevados Santa Fe 16,4
informaron algo similar150. Fuente: Ministerio de Salud (2006)

147. Kornblit y otros (2006).


148.Ver, por ejemplo, Pantelides y Cerrutti (1992); Pantelides, Gelstein e Infesta (1995); Gogna, Fernández y Zamberlin (2005).
149. Geldstein y Pantelides (2001).
150. Ibíd.
151. Gogna, Fernández y Zamberlin (2005).

92
Formación de familias

6.20 Las madres adolescentes suelen tener menos 6.22 Una gran parte de las madres adolescentes no
logros académicos, índices laborales más altos y un atraviesan la etapa del embarazo solas. Sus padres o
acceso más limitado a los seguros de salud. Las muje- cónyuges generalmente cumplen un rol importante,
res analfabetas tienen el doble de probabilidades de pero esas relaciones están cambiando. Del total de
convertirse en madres durante la adolescencia que las madres menores de 14 años, el 42 por ciento informa
mujeres alfabetizadas.152 El hecho de inscribirse en la que vive con sus padres.159 Ese número se incremen-
escuela, y de permanecer en ella, reduce de manera ta al 52 por ciento para las madres de entre 15 y 17
considerable las posibilidades de que una niña adoles- años, y al 71 por ciento para las que tienen entre 18 y
cente tenga un hijo: un estudio reciente reveló que 19 años. Más del 50 por ciento de las madres adoles-
casi la mitad de las adolescentes que dieron a luz en centes vive con un cónyuge o pareja consensual, pero
los hospitales públicos ya habían abandonado la esa proporción ha disminuido desde 1980, cuando era
escuela cuando quedaron embarazadas.153 Otro estu- del 66 por ciento. El porcentaje de uniones consen-
dio demuestra que las madres adolescentes también suales se ha incrementado en comparación con el
trabajan más: el 36 por ciento de las madres adoles- porcentaje de casamientos. 160
centes trabaja, en comparación con el 21 por ciento
de las adolescentes que no son madres.154 Ese mismo 6.23 La paternidad y maternidad juveniles son el resul-
estudio demostró que sólo el 27 por ciento de las tado de una cadena compleja de decisiones relativas a
madres de entre 14 y 19 años tienen acceso a un la actividad sexual, la anticoncepción y al hecho de
seguro médico, en comparación con el 53,2 por cien- optar por seguir adelante con el embarazo o arries-
to de las que no son madres. 155 garse a practicarse un aborto. Si bien, por lo general,
esas decisiones no son el resultado de una delibera-
6.21 Un estudio ha arrojado como resultado que más ción minuciosa ni se basan en información adecuada,
del 25 por ciento de las madres jóvenes encuestadas se ven influenciadas por factores sociales, culturales,
tuvo más de un hijo durante la adolescencia y casi el familiares e individuales. 161
8 por ciento de las madres de entre 18 y 19 años tuvo
tres o más hijos.156 Los roles de género son importan- 6.24 Las mujeres adolescentes cuyas madres no termi-
tes en estas decisiones reproductivas.157 A menudo, las naron la escuela secundaria tienen el doble de proba-
jóvenes pertenecientes a las clases sociales menos bilidades de quedar embarazadas. Las mujeres jóvenes
favorecidas ven la maternidad como el punto culmi- que viven en un hogar pobre tienen más del doble de
nante en la vida de una mujer. Con frecuencia, antes probabilidades de quedar embarazadas, incluso des-
del embarazo, las adolescentes pertenecientes a fami- pués de tomar como variable la educación de la
lias de bajos ingresos carecen de objetivos educativos madre. 162
y profesionales; por lo tanto, el embarazo se convier-
te en una forma de establecer una identidad, de ganar 6.25 La inscripción escolar, sin embargo, es un pode-
reconocimiento social, y en una transición hacia la roso elemento de disuasión contra el embarazo ado-
adultez.158 lescente: las mujeres jóvenes que no asisten a la escue-

152. Binstock y Pantelides (2005).


153. Gogna, Fernández y Zamberlin (2005).
154. Binstock y Pantelides (2005).
155. Cuando se habla de seguro médico se hace referencia a planes como emergencia médica, plan de salud privado, mutual u obra social.
156. Binstock y Pantelides (2005).
157. Geldstein y Pantelides (1997).
158. Zamberlin (2005).
159. Binstock y Pantelides (2005).
160. Binstock y Pantelides (2005).
161 Pantelides y Cerrutti (1992).
162. La pobreza está representada por el tipo de baño en el hogar.

93
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

sos. La educación de la madre y de la hija causa un


Tabla 6.11 Estimaciones de historia de eventos dis- efecto más fuerte en las posibilidades de embarazo
cretas que predicen el embarazo en adolescentes
que la edad de iniciación sexual. Es posible que esos
Variables Odds ratio efectos se deban al mejor uso de la anticoncepción
por parte de las jóvenes con madres educadas, tanto
Punto de intersección 0,08a en el momento de la iniciación sexual como en las
Edad de iniciación sexual
relaciones posteriores.
15 años o menos
16 0,60
17 0,68 6.26 Salta (donde las mujeres informan una iniciación
18-19 0,88 sexual más tardía y, con mayor frecuencia, con un cón-
Años desde la primera relación sexual (tv)
1 0,60 yuge o pareja de concubinato) tiene el índice más alto
2 1,11 de embarazo adolescente, lo cual pone de relieve la
3 o más importancia de las creencias sobre género, familia y
Ciudad
maternidad para el embarazo juvenil.
Gran Buenos Aires
Salta 2,42a
Neuquén 1,46
Posadas 1,05 EL ALTO ÍNDICE DE INFECCIONES
Educación de la madre
Escuela secundaria incompleta o menos 2,04a
CON VIH/SIDA PUEDE SIGNIFICAR
Escuela secundaria completa o más QUE LA JUVENTUD NO ES CONS-
Baño del hogar CIENTE DE LOS RIESGOS
Baño inadecuado 2,18 a
Baño adecuado a
Inscripción en la escuela (tv) 6.27 Se calcula que alrededor de 120.000 argentinos
Inscripta viven con VIH/SIDA, y que la mayoría contrajo la
No inscripta 3,16a enfermedad cuando eran adolescentes o jóvenes
Experiencia laboral (tv)
adultos. La incidencia del VIH/SIDA entre la pobla-
Nunca trabajó
Trabajó 0,90 ción adolescente se calcula en 0,15%. 164 Si bien en el
Años persona 922 pasado la incidencia de VIH/SIDA era mayor entre
a p < 0,001; b p < 0,05; c p < 0,10 los hombres, en la actualidad es levemente mayor
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 163 entre las mujeres, lo que sugiere que hay un incre-
mento de las infecciones entre la población hetero-
sexual. 165
la tienen el triple de probabilidades de quedar emba-
razadas (Tabla 6.11). Ese efecto sigue siendo significa- 6.28 La alta prevalencia del VIH/SIDA entre los jóve-
tivo incluso si se toma como variable el nivel de ingre- nes en Argentina es un motivo de gran preocupación

163. Se creó una base de datos de persona/año realizando un seguimiento de cada mujer desde la edad de iniciación sexual hasta la edad en que
informó su primer embarazo (si había ocurrido antes de que cumpliera 20 años). La variable dependiente (incidencia de embarazo) se codificó como
0 en cada edad en la que la mujer no estaba embarazada y como 1 en la edad en la que sí estaba embarazada (129 mujeres pasaron por un emba-
razo durante la adolescencia). Las mujeres que no quedaron embarazadas antes de que tuviese lugar la encuesta fueron truncadas a la edad de la
encuesta (o a los 20 años en el caso de las mujeres que tenían entre 20 y 24 años en el momento en que se realizó la encuesta). Para el análisis,
se utilizó una regresión logística binomial. Las variables explicativas incluidas en el modelo son la edad de iniciación sexual, los años desde la inicia-
ción sexual (varía en el tiempo) la ciudad de residencia, la educación de la madre, el tipo de baño, el tipo de relación con el primer compañero
sexual, la inscripción en la escuela (varía en el tiempo) y la experiencia laboral (varía en el tiempo).
164. Ministerio de Salud (2007).
165. Boletín sobre el VIH-SIDA en la Argentina, Ministerio de Salud (2005).

94
Formación de familias

Tabla 6.12 Estimación de prevalencia del VIH/SIDA entre los jóvenes, países elegidos
(año más reciente disponible)

Argentina Brasil Chile Uruguay

Prevalencia del VIH/SIDA, 15-24, cota inferior, mujeres 0,3 0,4 0,1 0,2
Prevalencia del VIH/SIDA, 15-24, cota superior, mujeres 0,4 0,6 0,2 0,2
Prevalencia del VIH/SIDA, 15-24, cota inferior, hombres 0,7 0,5 0,2 0,4
Prevalencia del VIH/SIDA, 15-24, cota superior, hombres 1,0 0,8 0,5 0,6
Prevalencia estimada del VIH/SIDA, 15-24,Total 0,6 0,6 0,2 0,4
Fuente: UNFPA (2005).

- 100-200 por ciento más alto que en Chile y Uruguay 6.29 Los costos de una maternidad temprana son
(Tabla 6.12)- que quizás indique o bien que la juven- enormes (para los jóvenes, para los hijos de padres
tud no está bien informada sobre los riesgos de tener jóvenes y para la sociedad): mayores riesgos relaciona-
relaciones sexuales sin usar protección, o que para dos con la salud para las madres y los hijos, mayor des-
ellos no es fácil acceder a una protección eficaz. La erción escolar, menores opor tunidades laborales,
edad promedio para desarrollar el SIDA es 31 años menor productividad y mayor pobreza. Esos riesgos
para los hombres y 28 para las mujeres, lo cual signifi- afectan de manera desproporcionada a los más vulne-
ca que la mayoría se infectó durante la juventud. 166 El rables: las mujeres jóvenes provenientes de hogares
escaso conocimiento de los riesgos que conlleva el pobres y aquéllas que abandonaron la escuela tienen
sexo sin protección y de las probabilidades de con- más posibilidades de quedar embarazadas. Una prepa-
traer VIH/SIDA u otras enfermedades de transmisión ración adecuada de los jóvenes para formar una fami-
sexual puede llevar a los jóvenes a tomar decisiones lia y para ser padres puede disminuir la fecundidad y
que ponen en peligro su salud. la dependencia, y promover la acumulación de capital
humano, las ganancias de productividad, el crecimien-
to y la reducción de la pobreza, todos ellos pasos crí-
MEJOR FORMACIÓN DE FAMILIAS ticos para romper con la transmisión intergeneracio-
PARA BENEFICIAR A LOS JOVENES DE nal de la pobreza.
HOY, Y DEL FUTURO
6.30 Algunas preguntas que pueden orientar los deba-
tes sobre políticas en materia de salud y política fami-
liar para los jóvenes son las siguientes:
“Ya no encajo en mi familia.” • Ya que los resultados de salud reproductiva están
Joven argentino anónimo. estrechamente vinculados con los logros académi-
cos, ¿cuál es la mejor manera de lograr que la juven-
tud no abandone la escuela, especialmente las muje-
res de zonas pobres y rurales?
• ¿Cuál es la forma más eficaz de ampliar los conoci-

166. Rubinstein (2003).

95
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

mientos de los jóvenes sobre sexo seguro?


• ¿Se puede garantizar la disponibilidad de condones
a la juventud sexualmente activa, y es ésa una estra-
tegia viable para detener la epidemia de SIDA?
• ¿Cuál es la forma más eficaz de fomentar el uso
constante de anticonceptivos entre los jóvenes?
• ¿Cuál es la mejor estrategia para reducir la mortali-
dad femenina causada por el aborto?
• Poner a disposición de los jóvenes anticoncepción
de emergencia, ¿es una solución viable para reducir
la fecundidad y los embarazos no deseados?
• ¿Cómo se puede orientar de manera eficaz la pre-
vención del VIH a los jóvenes que no van a la escue-
la (dado que tienen mayores probabilidades de ser
sexualmente activos)?
• ¿Cómo puede lograrse que los servicios farmacéuti-
cos y de salud sean más favorables para los jóvenes,
para incrementar el uso de las prestaciones por
parte de ellos?
• ¿Los medios de comunicación y las campañas de
marketing social pueden mejorar los conocimientos
sobre el VIH de los jóvenes y capacitar a sus pares
para que sean modelos de conducta positivos?
• ¿Cómo pueden ampliarse los servicios médicos de
segundas oportunidades para que brinden cobertu-
ra a todos los que lo necesitan, como por ejemplo
el tratamiento para las personas que han contraído
VIH o enfermedades de transmisión sexual?

96
7 . C I U DA DA N Í A Y PA RT I C I PAC I Ó N
N I C O L A G A R C E T T E , E S TA N I S L AO G AC I T Ú A - M A R I Ó
Y ALESSANDRA HEINEMANN

7.1 Un elemento clave en el desarrollo de sistemas para prosperar. Fortalecer la participación y el com-
políticos estables y buena gobernabilidad es la capaci- promiso cívico de la juventud es fundamental para
dad del estado para lograr que la juventud participe y garantizar la rendición de cuentas de las instituciones
para facilitar su transformación en ciudadanos median- públicas y de los proveedores de servicios públicos y
te la socialización política, la participación y la educa- privados.168 Cada vez está más claro que los jóvenes
ción.167 La participación y el compromiso cívico de los necesitan vínculos y relaciones para desarrollarse
jóvenes es importante por dos motivos. En primer como ciudadanos y para que les confieran un lugar
lugar, el compromiso político de los jóvenes puede importante en sus comunidades y en la sociedad en
influir en el desarrollo político y social de las socieda- general. Para lograr eso, las sociedades deben exami-
des en las que ellos viven. En segundo lugar, la juven- nar cómo se ocupan de la juventud y trabajan para
tud necesita comprometerse para desarrollarse por crear nuevas normas que incluyan a los jóvenes en la
completo, y una sociedad democrática necesita ciuda- vida pública de la comunidad.169 Los jóvenes no com-
danos comprometidos (tanto jóvenes como adultos) prometidos representan una serie de riesgos para las

167. Beauvais (2001); Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005); Rodríguez (2003);Torney-Purta y otros (2001, 2003).
168. Banco Mundial (2006b).
169. Rodriguez (2003).

97
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

sociedades (ver Tabla 1.2). Los niveles bajos de parti- camino que los lleva de la niñez a la adultez. Esa tran-
cipación se relacionan con la deserción escolar, el deli- sición está vinculada con el establecimiento de una
to y la violencia. nueva identidad social, con nuevos derechos y respon-
sabilidades que le permiten a la gente joven comenzar
7.2 Los jóvenes son valiosos activos en el desarrollo nuevas relaciones y nuevos roles sociales, roles que
y agentes del cambio social y político.170 En todo el anteriormente no estaban permitidos para ellos.174 El
mundo, son una fuerza muy importante en los proce- presente capítulo se centra particularmente en los
sos de democratización, los movimientos de paz y los jóvenes pobres y marginados.
esfuerzos de lucha contra la corrupción. Ayudan a
brindar cohesión social y reconciliación a las socieda- 7.5 Existen dos factores interrelacionados que pue-
des afectadas por conflictos. Contribuyen a desarrollar den dificultar la transición de los jóvenes hacia la ciu-
economías más competitivas y a traer innovación y fle- dadanía adulta: la falta de oportunidades para expre-
xibilidad a los lugares de trabajo que cambian rápida- sar su identidad y desarrollar emprendimientos en
mente. Pero, a menudo, caen en las grietas de la polí- expresión económica, social, cultural y personal; y la
tica pública y se les niega la participación en los pro- escasez de oportunidades para desarrollar capital
cesos de toma de decisiones.171 Además, con frecuen- social y participar en instituciones representativas y
cia se desestima a los jóvenes, ya sea porque se los procesos de toma de decisiones. Esos dos factores, si
considera fuentes potenciales de riesgo social o dema- bien afectan a toda la juventud, tienen un impacto
siado idealistas para realizar aportes significativos para mayor en los jóvenes pobres y vulnerables, que tienen
la política y el cambio social. menos acceso a los activos económicos, financieros y
naturales. 175
7.3 La participación de los jóvenes en las comunida-
des facilita el cambio social, contribuye a mejorar la 7.6 La juventud de Argentina representa un enorme
prestación de servicios y aumenta la responsabilidad recurso potencial para el desarrollo. Los índices de
social, entre muchos otros beneficios.172 Y lo más votación son altos, y nuevos movimientos sociales que
importante: mediante el compromiso y el ejercicio de incorporan a grupos de jóvenes demuestran su deseo
su ciudadanía en forma progresiva, la juventud apren- de participar. Pero la transición hacia el ejercicio de la
de a participar en el sistema político y a adquirir nor- ciudadanía plena está llena de riesgos potenciales. Las
mas y valores que pueden contribuir a la resolución consecuencias de no integrar a la juventud son graves,
pacífica de conflictos, a lograr una mayor transparencia tanto para los jóvenes como para la sociedad. El pre-
y a mejorar la gobernabilidad. A la inversa, el bajo nivel sente capítulo analiza las posibilidades de ciudadanía, y
de participación puede traer como consecuencia la los factores que dificultan la transición de los jóvenes
privación del derecho a votar, la inestabilidad social y hacia la ciudadanía plena. En primer lugar, se analiza
la disminución del capital social. 173 por qué es importante el compromiso cívico y cuáles
son los factores que influyen sobre él. Luego se tratan
7.4 Cuando se analiza la evolución hacia la adultez, es nuevas formas de organización juvenil y movilización
fundamental explicar el modo en que diferentes gru- social. En la sección siguiente, se analiza el delito y la
pos de jóvenes desarrollan identidades y transitan el violencia en la juventud argentina, y luego sigue una
170 Banco Mundial (2006b).
171. Rodriguez (2003).
172. Banco Mundial (2006b).
173. Ford Foundation (2000);Torney-Purta y otros (2003).
174. Hall y otros (1999).
175. Incluso entre los jóvenes marginados existen diferencias según el género y la ubicación geográfica (Rodriguez 2003; Banco Mundial 2006b).

98
Ciudadanía y participación

sección final que plantea algunas preguntas para orien- 7.9 La juventud se enfrenta a dificultades en la for-
tar el debate sobre recomendaciones para facilitar la mación de hogares debido a limitaciones financieras.
transición de la juventud hacia el ejercicio responsable La falta de integración, ya sea a través del sistema edu-
de la ciudadanía para mejorar la cohesión social y la cativo o del trabajo, ha creado aislamiento y aliena-
gobernabilidad. ción, especialmente en la juventud más pobre y mar-
ginal, que también ve truncada su transición en otras
dimensiones sociales, como el establecimiento de una
LA JUVENTUD Y LA CIUDADANÍA: familia independiente.177 Los jóvenes pertenecientes a
EL DESAFÍO DE LA INTEGRACIÓN las clases sociales y económicas menos privilegiadas
afrontan cada vez más dificultades para irse de la casa
7.7 Para la juventud, la integración social significa no de sus padres (o de su familia extensa) y establecer su
sólo la inserción total en la fuerza de trabajo y en la propio hogar. Sencillamente, no tienen el dinero para
vida política, social y cultural, sino también la transición poder hacerlo.
sin problemas de la dependencia de la familia (con
todo lo que ello abarca) hacia la independencia típica 7.10 Sin un buen estado de salud, la gente joven no
de la vida adulta.176 Durante ese proceso, los jóvenes puede tener esperanzas de convertirse en participan-
adquieren nuevos compromisos legales, culturales, tes plenos en la sociedad. Sin embargo, los jóvenes
económicos y sociales. Pero la exclusión social les pobres y vulnerables tienen un acceso limitado a los
impide a los jóvenes completar esa transición en servicios de salud y de otro tipo. Mientras que tres de
todos esos componentes clave de la vida adulta futu- cada cuatro jóvenes de entre 18 y 25 años pertene-
ra. La educación incompleta, la inserción informal y cientes al quintil de mayor poder adquisitivo poseen
precaria en el mercado laboral y una identidad forjada algún tipo de cobertura médica, sólo el 38 por ciento
desde una posición marginal o fragmentada en la de sus coetáneos pertenecientes a los dos quintiles
sociedad pueden socavar la integración exitosa de la más pobres tienen cobertura.178 Esto es de particular
juventud y su transición hacia la ciudadanía plena. relevancia en el caso de la falta de acceso a los servi-
cios de salud pública sexual y reproductiva, ya que
7.8 No es posible separar la transición hacia la ciuda- pone a la juventud pobre y marginal en riesgo de
danía de otras transiciones que se analizan en el pre- experimentar embarazos no planeados o de contraer
sente informe. El desempleo es uno de los principales VIH/SIDA (ver Capítulo 6).
factores de riesgo en la transición hacia la adultez, con
efectos indirectos sobre la ciudadanía y la participación La participación en sentido amplio sigue
política. El impacto del desempleo es más grave para la siendo un desafío
juventud de bajos ingresos y menos significativo para 7.11 La representación y la participación son cruciales
los sectores más ricos, en los que los jóvenes cuentan para influir en la formulación de políticas y ejercer pre-
con un mayor acceso a los recursos. La calidad del sión para obtener recursos y servicios adecuados. Al
empleo es igualmente importante. Los empleos tem- mismo tiempo, constituyen un mecanismo a través del
porarios e informales, más comunes entre la juventud cual la juventud aprende y transita el camino hacia la
que entre la gente mayor, pueden retrasar o dificultar ciudadanía adulta. Eso puede lograrse mediante la afi-
la transición exitosa hacia la adultez (ver Capítulo 4). liación a una organización u asociación, mediante el

176. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005).


177. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005).
178. Datos provenientes del YSCS.

99
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

voto, mediante la influencia sobre las políticas destina- dentro del ámbito político-institucional representan
das a los jóvenes o mediante la participación en los obstáculos que impiden a los jóvenes desarrollar su
procesos políticos. Sin embargo, muy a menudo, los potencial como ciudadanos. En Argentina, los jóvenes
jóvenes encuentran cerrados los caminos de la parti- pobres no están representados de manera adecuada
cipación. Actualmente, y a pesar de las promesas de en las instituciones civiles y políticas. Si bien los parti-
inclusión, hasta Internet excluye aun más a la juventud dos políticos cuentan con ramas juveniles, ellas repre-
marginada. Si bien los jóvenes ricos pueden conectar- sentan principalmente a los jóvenes de clase media.179
se a Internet fácilmente, para los jóvenes pobres y Esa falta de representación puede desembocar en la
marginados, por lo general, el acceso a la Web es difí- indiferencia política o el desaliento, que pueden tradu-
cil, lo cual debilita su capacidad de acceder a la infor- cirse en que los jóvenes se sienten incapaces de influir
mación, aprender y participar (Cuadro 7.1). en la formulación de políticas y de reclamar al gobier-
no que se satisfagan sus necesidades básicas.
7.12 Las limitaciones de canales y recursos para ejer- Aumentar la participación política de la juventud cre-
cer los derechos y las obligaciones de la ciudadanía aría un mecanismo para que ellos expresen sus recla-

CUADRO 7.1 INCLUSIÓN DIGITAL


La Fundación CDI es una organización no gubernamental cuya misión es promover la inclusión social de las comunidades
de bajos ingresos a través de la inclusión digital. Haciendo uso de la educación y la tecnología como herramientas para el
desarrollo, la CDI cree que aprender nuevas tecnologías contribuye a mejorar los estándares de vida y así brindar a los jóve-
nes nuevas oportunidades para el desarrollo personal. El objetivo de la Fundación CDI es crear Centros CDI que funcionen
dentro de otras organizaciones que trabajan en comunidades.

En los Centros CDI, la informática, la responsabilidad social y la ciudadanía se integran a través de la metodología de los
proyectos: a lo largo del curso, los alumnos trabajan en un proyecto que brinda soluciones reales para las necesidades espe-
cíficas de la comunidad.

Los Centros CDI trabajan principalmente con jóvenes que mencionan el desempleo como uno de sus mayores problemas.
Los Centros CDI abordan esa dificultad con tres estrategias básicas. En primer lugar, la juventud que asiste a los cursos de
la CDI recibe capacitación en informática, una herramienta clave para conseguir empleo. En segundo lugar, con el objeto
de ampliar la importancia del conocimiento, los Centros CDI hacen hincapié en que la informática no es más que una herra-
mienta que se utiliza para el diseño y la implementación de un proyecto. En tercer lugar, muchos de los proyectos están
directamente relacionados con el empleo, y expertos en recursos humanos brindan consejos a los estudiantes sobre cómo
elaborar su currículum vitae y cómo comportarse en las entrevistas de trabajo.

Los centros CDI se esfuerzan por estar comprometidos lo más estrechamente posible con las comunidades y con los pro-
blemas que ellas afrontan. Un programa desarrollado por el Centro CDI “Del Suburbio” capacitó a dieciséis estudiantes que
viven en condiciones realmente desfavorables. El Centro CDI “Juntos para Crecer” obtuvo un subsidio del Foro de Seguridad
para adquirir todos los materiales necesarios para capacitar a 12 jóvenes en situaciones de riesgo.

Fuente: Magdalena Horsburgh, Fundación CDI, Buenos Aires.

179. Bermudez (2004); Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005); Petras (2002); Saravi (2004).

100
Ciudadanía y participación

Tabla 7.1 Conductas de votación y participación de los jóvenes de entre 18 y 24 años,


por quintiles de ingresos

Quintil (5= el más rico) Votó en la última Participa en una


elección (porcentaje) organización (porcentaje)

5 84,6 28,5
4 75,6 31,8
3 74,5 36,0
2 68,9 25,7
1 80,2 19,1
Fuente: Cálculos extraídos de la YSCS.

mos específicos y, de ese modo, se incrementaría la jóvenes de entre 18 y 24 años con derecho a voto
rendición de cuentas del gobierno. 180 votaron en la última elección, en comparación con el
89,2 por ciento registrado en el grupo de los mayores
7.13 La participación juvenil es baja en las formas de de 25 años. 182 Sólo el 28,4 por ciento de los jóvenes
expresión y los procesos políticos tradicionales, como de entre 18 y 24 años participa en organizaciones, en
unirse a partidos políticos o sindicatos y desempeñar comparación con el 32,7 por ciento registrado en
un cargo en una oficina pública (a excepción de la mayores de 24 años. La participación varía en función
votación, que tiene un alto grado de participación). Al de los ingresos. En los jóvenes, la votación es más fre-
mismo tiempo, los jóvenes han estado al frente del cuente en los quintiles de ingresos superior e inferior
cambio social, movilizándose en contra de diversos (80-85 por ciento), y desciende al 69 por ciento en el
regímenes, desafiando a las instituciones y abrazando cuarto quintil. El nivel más bajo de participación juve-
nuevas ideas. Muchas de esas movilizaciones ocurrie- nil en organizaciones se registra en el quintil inferior,
ron de formas no tradicionales e informales, fuera de con sólo un 19 por ciento (Tabla 7.1).
la estructura institucional de la política formal.
7.16 El bajo nivel de participación en organizaciones
7.14 De acuerdo con el World Values Survey (Encuesta indica una población creciente de jóvenes no compro-
Mundial de Valores), el interés en la política ha dismi- metidos.183 En lugar de comprometerse con la acción
nuido desde la década de 1990 en los jóvenes argen- política tradicional y de los sistemas de gobierno, algu-
tinos de entre 18 y 24 años, y es bajo en comparación nos jóvenes se basan más en la acción directa que en
con el de otros países. 181 la representación. Sus manifestaciones episódicas pue-
den ser una poderosa manera de tratar los problemas
7.15 La YSCS muestra que el 76,8 por ciento de los sociales.

180.Cada vez existe mayor cantidad de evidencia proveniente de otros países de que la participación de los jóvenes aumenta la rendición de cuen-
tas de las instituciones públicas. Los jóvenes participativos tienen un conocimiento más cabal de los temas administrativos, presupuestarios y de polí-
ticas, lo cual incrementa su capacidad para exigir la rendición de cuentas de las instituciones (Guerra 2005; LaCava 2004; Sirriani 2005;Torney-Purta
2001, 2003).
181. Banco Mundial (2006q).
182. Si bien estos porcentajes de votación parecen elevados en comparación con los de Estados Unidos y otros países de la OCDE, en Argentina
el voto es obligatorio para las personas mayores de 18 años. Aunque las penas y multas no se hacen cumplir de manera estricta, la presión norma-
tiva provoca un aumento en los índices de votación.
183. Estos datos concuerdan con los hallazgos de Lederman (2001), quien sugiere que el capital social en Argentina es bajo y que la participación
de los jóvenes es todavía más baja, porque la juventud no está bien integrada en la economía.

101
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

Tabla 7.2 Nivel de confianza declarado en el sistema judicial, por edad y quintil de ingresos

Quintil más pobre 2º quintil 3º quintil 4º quintil Quintil más rico

Jóvenes 18-24 años


Muy bajo o bajo 52,3 46,5 46,5 40,2 50,7
Muy alto o alto 9,8 9,8 17,5 19,2 11,4
Población mayor de 25 años
Muy bajo o bajo 48,9 39,7 38,8 36,3 41,1
Muy alto o alto 10,8 12,7 15,7 14,9 20,5
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

7.17 La participación en el sistema político y otras les fuertes en Argentina; los más destacados son los
organizaciones sociales contribuye a la democracia piqueteros y las asambleas populares vecinales. Los
representativa, pero la democracia directa puede con- piqueteros (la mayoría con diferentes experiencias
tinuar fuera de esos canales.184 Sin embargo, los proce- organizativas como activistas en asociaciones vecina-
sos económicos y políticos que han ocurrido desde el les, comedores, etc.) son un conjunto de grupos hete-
año 2000 provocan falta de interés en algunos jóvenes. rogéneos con diferentes objetivos, políticas y estrate-
La participación política de la juventud ha crecido a gias. Lo que define a los piqueteros es la acción colec-
través de canales informales, autoorganización y movi- tiva: la lucha en defensa de sus derechos mediante el
lización directa. La participación política también se ha bloqueo de calles y autopistas. De manera similar, a
expresado fuera del ámbito organizativo mediante la principios del año 2000, las asambleas populares veci-
auto-expresión artística (graffiti, música, escritura). 185 nales le permitieron a la juventud expresar sus preo-
cupaciones. Conservando su autonomía con respecto
7.18 La juventud participa con mayor frecuencia en las a las estructuras y los partidos políticos tradicionales,
organizaciones en las que confía y cuando percibe que esos grupos también brindaron espacio para talleres,
están representados sus intereses. Los hombres jóve- charlas, seminarios de educación popular, actividades
nes tienen más probabilidades de participar si asisten juveniles y recreación. 186
a instituciones educativas y son solteros; la mujeres
jóvenes, si son solteras y mayores. El nivel de confian- 7.20 La participación de los jóvenes en esos movi-
za que tienen los jóvenes en la mayoría de las institu- mientos ha sido clave para la expresión de nuevos
ciones parece bajo, según se indica en la YSCS (Tabla conflictos sociales de complejidad creciente: la hetero-
7.2). Al parecer, sólo las instituciones educativas y reli- geneidad de la pobreza y la desigualdad. Si bien la
giosas inspiran confianza. fuerza inicial que promovió el movimiento piquetero
fueron los trabajadores que habían perdido su
Nuevos movimientos sociales empleo, al poco tiempo, el movimiento se abrió a nue-
7.19 Recientemente, han surgido movimientos socia- vos actores, especialmente la juventud marginada, que

184. La votación no es la única medida, ni la principal, de compromiso cívico y participación democrática. El compromiso cívico comienza con actos
simples que contribuyen a desarrollar la ciudadanía como, por ejemplo, establecer redes, participar en asociaciones vecinales y defender los dere-
chos de otros (Schudson 1999).
185. Ver Plevin (2004) sobre graffiti juveniles (http://www.abroadviewmagazine.com/archives/spring_06/vandals.html) y las deliberaciones de Pablo
Vilas sobre el “Rock Nacional” de Argentina.
186. Petras (2002).

102
Ciudadanía y participación

encontró un espacio de acción y representación direc- dades económicas de los jóvenes marginados y su
ta. La mayoría de los grupos piqueteros son no jerár- lucha por hacerse oír. Aunque todavía en pequeña
quicos. La autonomía y la democracia directa son prin- escala, esos movimientos representan una nueva
cipios organizativos clave: las decisiones se toman forma de generar y ejercer la ciudadanía y de canali-
colectivamente en las asambleas. zar la representación basándose en la democracia
directa. Si bien se basan en la memoria histórica de la
7.21 A medida que la crisis económica se intensificaba, clase trabajadora, esos movimientos abarcan a nuevos
el movimiento piquetero se expandió por todo el país actores sociales (y nuevas relaciones entre ellos), sin
y reflejó los retos a los que se enfrentaban las institu- mediación por par te de las instituciones políticas ni
ciones y los mecanismos de representación existentes estatales.
al tratar desafíos como el desempleo juvenil, la falta de
acceso a una vivienda, etc.187 Si bien ha disminuido la
participación juvenil en el movimiento piquetero, el DELITO Y VIOLENCIA: OBSTÁCULOS
movimiento ha ayudado a definir una nueva identidad PARA UNA TRANSICIÓN EXITOSA
para la juventud urbana de bajos ingresos, cambiando
la conciencia política de los pobres en general. 7.24 Ser víctimas del delito y la violencia, o cometer
actos delictivos o violentos, puede afectar seriamente
7.22 Lo atractivo de esos movimientos, especialmente la vida de los jóvenes e impedirles transiciones exito-
para la juventud marginada, ha sido su capacidad de sas (hacia el trabajo, la adultez saludable, la paternidad
organizar grupos en torno a la exclusión social, crean- o maternidad y la ciudadanía). La violencia también es
do una identidad que va más allá de su falta de repre- costosa para la sociedad. A nivel individual, los jóvenes
sentación formal y canaliza su descontento.188 La auto- que son víctimas de la violencia no solamente sufren
nomía y la organización horizontal definen a estos daños a su salud física y mental, sino que también es
movimientos, que se basan en relaciones interperso- probable que la experiencia afecte su rendimiento aca-
nales y ponen en duda la lógica de la “representación”. démico, su capacidad de conseguir empleo y su pro-
Esa perspectiva resultó muy atractiva para los grupos ductividad. A nivel macroeconómico, Lederman estima
juveniles (de estudiantes, vecindarios, artistas calleje- que los costos económicos de los homicidios registra-
ros, centros culturales, organizaciones de derechos dos oficialmente en Argentina en 1997 ascienden apro-
humanos), que encontraron una forma de actuar y ximadamente a $28 mil millones sólo en ese año, y a
generar nuevas áreas de emancipación. Importantes casi $270 mil millones en los siguientes 25 años (supo-
segmentos de la población joven sintieron que esos niendo que las víctimas de homicidio tenían un poten-
movimientos les brindaban una herramienta válida cial de ganancias equivalente al PIB anual per cápita).190
para expresar sus intereses.189 El costo de la violencia, sin embargo, va mucho más allá
de las ganancias perdidas. Se calcula que los países de
7.23 El impulso de esos nuevos movimientos (y la América Latina destinan entre el 0,3 y el 5 por ciento
par ticipación en ellos de distintos segmentos de la de su PIB a tratar las consecuencias médicas de la vio-
juventud) refleja no solamente un nuevo ciclo de lencia, y entre un 2 y un 9 por ciento del PIB para los
movilización social sino también la falta de opor tuni- servicios judiciales y policiales.191 Las proyecciones esti-

187.Vommaro (2000).
188. Zibechi (2003).
189. Zibechi (2003).
190. Lederman (1999).
191. Buvinic y Morrison (2000).

103
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

man que el costo total de la violencia doméstica es de ponsabilidad penal de los menores y reintegrarlos en
un 2 por ciento del PIB en Chile.192 la sociedad.

7.25 En Argentina, la violencia juvenil no es tan fre- 7.27 La juventud es la etapa en la que comienzan la
cuente ni tan grave como en América Central o mayoría de las carreras delictivas, lo cual constituye un
Brasil.193 Pero estudios recientes indican que algunos argumento de peso a favor de centrar los esfuerzos de
jóvenes que no trabajan ni estudian se han agrupado prevención del delito en los jóvenes y ofrecer opcio-
en pandillas y se dedican a diferentes dimensiones de nes de rehabilitación viables a aquellos que han come-
las actividades ilegales y delictivas.194 Esos grupos, tido delitos.199 Sin embargo, cuando se captura a los
extremadamente heterogéneos, tienen distintas moti- delincuentes juveniles, generalmente se los trata del
vaciones: algunos tienen trasfondos políticos, otros mismo modo que a los adultos o se los desestima
están interesados únicamente en la acumulación de como causas perdidas. Se ha descubierto que las cár-
riquezas, y otros se centran en la identidad y la posi- celes exponen a los delincuentes jóvenes a riesgos adi-
ción social. 195 Esas pandillas ponen de relieve tanto los cionales, lo cual hace que sea más probable la reinci-
aspectos simbólicos de la exclusión social de la juven- dencia de los jóvenes en cometer delitos que su reha-
tud argentina como sus condiciones materiales. 196 bilitación para contribuir positivamente en sus comuni-
dades. 200 Por lo tanto, es eficiente diferenciar cuidado-
7.26 El Informe sobre Desarrollo Mundial más reciente samente a los delincuentes jóvenes según el tipo de
indica que el índice de encarcelación juvenil en delito y evaluar la viabilidad de programas de senten-
Argentina es mayor que el promedio. 197 En cias que ofrezcan alternativas diferentes a la encarcela-
Argentina, dicho índice es mayor que en Perú, ción (por ejemplo, servicios comunitarios). Además de
Nicaragua y Bolivia, pero menor que en México, que la encarcelación es costosa, las sentencias alterna-
Panamá y Chile. Si bien Argentina ha trabajado para tivas han demostrado ser una forma eficaz de tratar las
promover los derechos humanos de los jóvenes en el necesidades de las víctimas y de los delincuentes juve-
ámbito internacional, los altos índices de encarcela- niles que cometen delitos menores, lo cual beneficia a
ción indican que esos enfoques aún no han penetra- las comunidades en su totalidad.201 Cuando los jóvenes
do completamente en el sistema de justicia de meno- cometen delitos graves, las cárceles deberían centrarse
res. Argentina ha experimentando con modelos alter- en rehabilitarlos y en enseñarles habilidades, lo cual les
nativos de justicia para menores, otorgando becas posibilitaría su reinserción en la sociedad y en el mer-
educativas a los jóvenes en lugar de encarcelarlos.198 cado laboral una vez que recuperan su libertad. Se
Sin embargo, las leyes en vigencia no distinguen clara- debería fomentar la contratación de esos jóvenes en
mente a los delincuentes juveniles por el tipo de deli- calidad de empleados en el sector privado, como parte
to que cometieron como para poder evaluar la viabi- de la responsabilidad social corporativa.
lidad de una sentencia alternativa. Como consecuen-
cia, el sistema judicial y penal sigue siendo, en el mejor 7.28 En Argentina, el índice de homicidios es, como
de los casos, un sistema imperfecto para tratar la res- mínimo, cinco veces más alto que el de Francia, Italia y

192. Morrison y Orlando (1999).


193. Kuasñosky y Szulik (1996); Rodgers (1999, 2005).
194. Un artículo reciente escrito por Monte Reel en el Washington Post (24 de febrero, 2007) describe los supuestos vínculos entre las barras bra-
vas y las pandillas que reciben dinero y trabajo de los clubes de fútbol para hostigar a las hinchadas de otros clubes.Ver también Kessler (2005).
195. Kessler (2005); Kuasñosky y Szulik (1996, 2000).
196. Saraví (2004).
197. Banco Mundial (2006b).
198. Muncie (2005); Fundación Kellogg (2006).
199.Ver Greenwood (1995) y Levitt y Lochner (2000) para obtener datos sobre los Estados Unidos; Galiani y otros (2006).
200. Informe del experto independiente para el estudio de las Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños. A/61/299. (2006).
201. UNICEF (2004).

104
Ciudadanía y participación

España. Si bien, según los estándares de América altos de iniciación sexual temprana y deserción esco-
Latina, los niveles de delincuencia y violencia de lar que los que provienen de hogares no violentos
Argentina son leves, en los últimos años, los hombres (Figura 7.1).
jóvenes han tenido una probabilidad desmesurada de
cometer delitos y de ser víctimas de la violencia. Esos resultados concuerdan con investigaciones reali-
Durante los últimos 15 años, los delitos violentos se zadas en los Estados Unidos y América Latina, que han
han incrementado en un 200 por ciento aproximada- demostrado que los jóvenes en riesgo de tener con-
mente. Como consecuencia, la inseguridad es una pre- ductas violentas, a menudo, muestran otras caracterís-
ocupación pública clave en la actualidad, y las encues- ticas que pueden ponerlos en riesgo: pobreza, alcoho-
tas de opinión muestran que el 50 por ciento de los lismo, consumo de drogas, problemas de salud mental,
argentinos percibe que la inseguridad aumenta cada abuso, abandono, barrios con un alto índice delictivo,
vez más en su barrio.202 Si bien los índices de homici- problemas en la escuela, deserción escolar, desempleo,
dio de Argentina son inferiores que los de la mayoría crianza de los hijos inadecuada o inconstante, vincula-
de los países de la región, Chile y Uruguay poseen ción inadecuada con las instituciones comunitarias y
índices de homicidio más bajos, al igual que la mayoría relación con pares delincuentes.205 La violencia domés-
de los países de la Organización para la Cooperación tica es especialmente devastadora para las mujeres. En
y el Desarrollo Económico (OCDE). Los valores esti- las proyecciones se estima que el costo total de la vio-
mados de los índices de homicidio por cada 100.000 lencia doméstica es el 2 por ciento del PIB para
personas para los hombres de entre 15 y 29 años, Chile.206 En 1999, las legisladoras de Argentina desem-
publicados recientemente por la OMS, fueron de 11,5 peñaron un papel fundamental en garantizar la aproba-
en Argentina, 6,7 en Chile, 6 en Uruguay, 2,7 en Italia,
1,5 en España y 0,9 en Francia.203 Los datos del
Ministerio de Justicia ponen de relieve la centralidad Figura 7.1 Violencia doméstica, deserción
escolar e iniciación sexual temprana en
de los hombres jóvenes en la perpetración de los deli- cuatro provincias de Argentina
tos y la violencia: el 25 por ciento de la totalidad de
sentenciados por delitos en Argentina son hombres 80
de entre 18 y 20 años.204 70
60
50
7.29 La exposición a la violencia en la juventud está 40
estrechamente relacionada con otros factores de ries- 30
20
go que reducen las probabilidades de que los jóvenes
10
logren tener una transición exitosa hacia una adultez 0
sana y responsable (ver Tabla 1.2). El análisis por con- Mujeres Hombres Mujeres Hombres
De hogares violentos De hogares no violentos
glomerados basado en los datos de la YSCS para cua- Deserción escolar
tro provincias de Argentina revela que los jóvenes que Iniciación sexual temprana
crecieron en hogares violentos tienen índices más Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.

202. Los datos de Gallup corresponden al año 2002. En 1997-2000, 32-39 por ciento de los encuestados sentía que la inseguridad había crecido en
su barrio (citado en Garcette 2006).
203. OMS (2002).
204. Garcette (2006).
205. Greenwood (1995); Dowdney (2005) sobre Brasil.
206. Morrison y Orlando (1999).

105
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

ción de una ley que modificó el código penal para defi- de pruebas que indican que la violencia juvenil puede
nir los delitos sexuales contra las mujeres y los niños y prevenirse y que es posible brindar rehabilitación a los
establecer penas más severas para esos actos. 207 delincuentes para que participen en sus comunidades.

7.30 Desde una perspectiva normativa, esas tenden- El delito y la violencia afectan gravemente
cias son un motivo de preocupación. No sólo las a la juventud
muertes, los daños y las discapacidades causadas por 7.31 Si bien la recolección de datos sobre delitos y
el delito y la violencia constituyen una carga pesada violencia ha mejorado en los últimos años en
para la salud pública sino que, además, el costo de la Argentina, la falta de encuestas integrales de victimiza-
violencia también se transfiere más ampliamente a la ción en zonas con un alto grado de violencia impide
sociedad. Se ha demostrado que la violencia reduce el un análisis exhaustivo de la dinámica de la violencia
capital humano y social. Provoca una reducción de los juvenil y de los factores de riesgo y protección relacio-
ahorros y las inversiones. Hace que disminuya el turis- nados. Desde 2002, el Ministerio de Justicia ha infor-
mo, la productividad y la participación de la fuerza de mado los índices de acusaciones formales según la
trabajo. Y desvía los recursos escasos hacia la policía, edad del delincuente, clasificando a hombres y muje-
las prisiones y los tribunales, reduciendo el crecimien- res en tres grupos etarios: 15-17 años, 18-24 años y
to y el desarrollo y perpetuando la pobreza.208 25-44 años para los datos de homicidios, y 15-17
Mediante un enfoque holístico y sistemático del con- años, 18-21 años, y 22-44 años para los datos de deli-
trol y la prevención de la violencia (dirigido a los jóve- tos contra la propiedad. Aunque el presente capítulo
nes que corren un gran riesgo y a sus familias, tratan- utiliza los índices de acusaciones formales como una
do los factores de riesgo en diversos niveles), es posi- variable representativa de los niveles reales de delitos
ble reducir la violencia. Existe un conjunto creciente y violencia, hay que tener en cuenta que dichos índi-

Figura 7.2 Índices de homicidio para los Figure 7.3 Índices de homicidio para las
hombres (variable representativa) por cada mujeres (variable representativa) por cada
100.000 personas pertenecientes a la misma 100.000 personas pertenecientes a la misma
categoría de edad (Argentina, 2002-2005) categoría de edad (Argentina, 2002-2005)

60 4,0
50 3,5
3,0
40 2,5
30 2,0
20 1,5
1,0
10 0,5
0 0,0
2002 2003 2004 2005 2002 2003 2004 2005

15-17 años 25-44 años 15-17 años 25-44 años


18-24 años 18-24 años

Nota: los índices son por cada 100.000 personas pertenecientes a la misma categoría, 2002-2005
Fuente: Cálculos realizados por el autor

207. UNICEF (2006).


208.Ver, por ejemplo, Ayres (1998) para obtener un análisis minucioso de los costos de la violencia y su impacto sobre el desarrollo.

106
Ciudadanía y participación

Figura 7.4 Víctimas de homicidio Figure 7.5 Víctimas de homicidio


masculinas por edad femeninas por edad

40 7
35 6
30 5
25
4
20
3
15
10 2
5 1
0 0
2002 2003 2004 2005 2002 2003 2004 2005

15-17 años 25-44 años 15-17 años 25-44 años


18-24 años 18-24 años

Nota: los índices son por cada 100.000 personas pertenecientes a la misma categoría, 2002-2005
Fuente: Cálculos realizados por el autor

ces sólo pueden brindar un indicio de los patrones hombres jóvenes de entre 18 y 24 años fueron los
generales de delito y violencia.209 que tuvieron más acusaciones formales durante el
período 2002-2005, representando un 33 por ciento
7.32 Esta sección presenta las tendencias sobre delito de las acusaciones formales a hombres por homicidio.
y violencia para la juventud de Argentina sobre la base Además, tuvieron 14 veces más probabilidades de ser
de los datos disponibles de 2002-2005 y la YSCS. procesados que las mujeres de esa misma edad. El
Brinda algunas pautas para llegar a comprender los índice de acusaciones formales para ellos fue un 30
factores de riesgo relacionados con la conducta vio- por ciento más alto que el de los adultos, y un 10 por
lenta tomando como base datos de panel, datos de la ciento más alto que el de los menores.210 Los índices
YSCS y otras fuentes. Sin embargo, el pequeño tama- de acusaciones por homicidio aumentaron levemente
ño de la muestra no permite formular conclusiones para los jóvenes de entre 18 y 24 años y para los
sólidas. La última sección brinda algunas preguntas hombres adultos durante 2002-2005. Para los meno-
para orientar el debate sobre políticas. res de edad, las acusaciones por homicidio se incre-
mentaron un 30 por ciento en 2002-2004 y luego dis-
7.33 Los hombres jóvenes de entre 18 y 24 años fue- minuyeron un 25 por ciento en 2005.
ron los que tuvieron más probabilidades de cometer
homicidio durante los últimos cuatro años, aunque 7.34 Los índices de homicidio para las mujeres jóve-
hubo un descenso general en el número de homici- nes de entre 18 y 24 años descendieron un 46 por
dios (Figura 7.2). Los índices de homicidio descendie- ciento. Para las mujeres menores de 18 años y las
ron aproximadamente un 45 por ciento en los hom- mayores de 25 años, el índice de homicidio se incre-
bres de 18-24 años y en los de 25-44 años, y un 50 mentó un 10 por ciento (Figura 7.3). En las mujeres, el
por ciento en los hombres de entre 15 y 17 años. Los grupo de 15-17 años representaba el 11 por ciento de

209. Existen salvedades importantes con respecto a estos datos. En primer lugar, los índices de homicidio son una variable representativa de la vio-
lencia, pero no pueden capturar de manera precisa los tipos de violencia no mortal, especialmente la violencia doméstica y sexual. En segundo lugar,
la cantidad de casos no denunciados es muy grande. Se calcula que sólo se ha denunciado un 33,4 por ciento del total de delitos contra la propie-
dad en la Ciudad de Buenos Aires (Kessler 2004).
210. En esta sección, el término “adulto” se refiere a las personas mayores de 25 años, y el término “menores de edad” se refiere a lo jóvenes de
entre 15 y 17 años.

107
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

las mujeres procesadas por homicidio, mientras que el jóvenes de entre 15 y 17 años representaron el 26
grupo de 18-24 años representaba el 30 por ciento. por ciento de las acusaciones formales por hurto y el
25 por ciento por robo. Los jóvenes de entre 18 y 21
7.35 En los menores de edad, las mujeres poseen los años representaron el 23 por ciento de las acusacio-
índices de victimización más elevados, pero, en los nes formales por hurto y el 27 por ciento por robo.
adultos, los índices de victimización más altos son de
los hombres. Por homicidio, los menores poseen los 7.37 Los datos descriptivos obtenidos de la YSCS
índices de victimización más elevados entre las muje- brindan una visión breve específica para cada contex-
res, y los menores representan un 16 por ciento de las to de la victimización y la delincuencia juvenil en
víctimas de homicidio femeninas, pero sólo el 5 por Buenos Aires, Misiones, Salta, y Neuquén, donde alre-
ciento del total de la población femenina (Figura 7.5). dedor del 8 por ciento de los jóvenes encuestados
La mujeres jóvenes de entre 18 y 24 años representa- informaron haber sufrido un acto violento en su hogar.
ban el 14 por ciento de las víctimas de homicidio Quizás resulte sorprendente, pero la violencia en el
femeninas, y las mujeres de entre 25 y 44 años, el 70 hogar parece afectar a hombres y mujeres en igual
por ciento. Pero, para los hombres, el índice de victi- proporción. En el 56 por ciento de los casos, es el
mización de adultos fue un 15 por ciento mayor que padre el denunciado como el agresor, y en el 65 por
el del grupo de 18-24 años, y un 25 por ciento mayor ciento de los casos las víctimas son mujeres jóvenes.
que el del grupo de 15-17 años (Figura 7.4). Los hom- La proporción de jóvenes que denunciaron sentirse
bres adultos representaron un 63 por ciento de las inseguros en su barrio es alta (65 por ciento), pero
víctimas de homicidio masculinas desde 2002 hasta cercana a la proporción de adultos (67 por ciento). En
2005, en comparación con el 26 por ciento para el cuanto a los delitos contra la propiedad, el 21 por
grupo de 18-24 años y 10 por ciento para el grupo de ciento de los jóvenes informó haber sido víctima de
15-17 años; esos porcentajes se mantuvieron sorpren- ese tipo de delitos durante el pasado año. El 10 por
dentemente estables durante los últimos cuatro años. ciento de los jóvenes denunció robos a inmuebles, y el
El índice de victimización por homicidio siempre ha 9 por ciento, asaltos. Sólo un 2 por ciento denunció
sido mayor para los hombres que para las mujeres, hurtos.
cualquiera sea su grupo etario. En especial, el índice de
victimización por homicidio era casi 18 veces mayor 7.38 Aproximadamente la mitad de los jóvenes
para los hombres de entre 18 y 24 años que para las encuestados informaron haber sido testigos del ataque
mujeres de la misma edad en el período 2002-2005. de un grupo hacia otro grupo en el vecindario duran-
te los últimos 12 meses. El cincuenta por ciento de los
7.36 Mientras el grupo de 18-20 años representaba que fueron testigos de los ataques informaron que
un 25 por ciento de las sentencias de prisión en ambos grupos estaban compuestos por gente joven.
Argentina desde 2002, el grupo de 15-17 años repre- Alrededor del 60 por ciento de ellos informó que o el
sentaba sólo un 1 por ciento. 211 El porcentaje de sen- grupo de los agresores o el grupo de las víctimas esta-
tencias en adultos es predominante. La juventud tam- ba compuesto por gente joven. Entre los hombres
bién ha sido la poseedora de la mayor cantidad de jóvenes, el 11 por ciento declaró haber estado involu-
acusaciones formales por delitos contra la propiedad, crado en un ataque violento durante el último mes, en
aunque, una vez más, la cantidad total de delitos con- comparación con sólo un 4 por ciento de las mujeres
tra la propiedad disminuyeron desde el año 2002. Los jóvenes. Cuando se les preguntó acerca del año ante-

211. Se desconoce la edad en el 40 por ciento de las sentencias durante los últimos cuatro años.

108
Ciudadanía y participación

rior, el 29 por ciento de los hombres jóvenes declaró 7.41 La participación ejerce un fuerte efecto negativo
que había sido víctima de un acto violento, en compa- en el índice de victimización por homicidio de hom-
ración con el 15 por ciento de las mujeres jóvenes. bres menores de 18 años. La proporción de personas
que sólo han terminado la escuela primaria tiene un
Factores de riesgo: resultados preliminares efecto fuertemente positivo y significativo en el índice
7.39 Como ya se mencionó anteriormente, la ausen- de victimización por homicidio, cualquiera sea el
cia de datos exhaustivos sobre la victimización y las grupo etario al que pertenezcan. En contraposición,
características individuales de los delincuentes jóvenes haber terminado la escuela secundaria no ejerce nin-
impide un análisis integral de la dinámica de la violen- gún efecto significativo en ninguno de los índices de
cia juvenil y de los factores de riesgo relacionados. La homicidio ni de los jóvenes ni de los adultos. La den-
presente sección ofrece un análisis preliminar de los sidad de población ejerce un efecto negativo significa-
factores de riesgo basándose, en primer lugar, en tivo en el índice de homicidio para el grupo de 18-24
datos de panel (mediante la construcción de variables años en todas las regresiones.
económicas, utilizando la Encuesta Permanente de
Hogares, y variables demográficas, utilizando el censo 7.42 En algunas regresiones, únicamente la densidad
de 2001) y, en segundo lugar, en datos micro de la de población y los índices de desempleo muestran un
YSCS. 212 El hecho de que los datos de panel abarquen efecto significativo en el índice de homicidios. Pero el
únicamente cuatro años es una desventaja significativa. signo del coeficiente es sorprendente para ambas
Los homicidios femeninos eran tan poco comunes en variables. Las zonas con mayor densidad de población
algunas provincias que las regresiones se limitan a los registran índices de homicidios más bajos para los
hombres y la población total. Además, el análisis no menores de edad, y las zonas con un mayor nivel de
incluye variables como los gastos de la policía provin- desempleo tienen índices de homicidio más bajos para
cial, ya que esos datos no estaban disponibles. Las el grupo de 18-24 años. Las regresiones en las que
variables representativas para los índices de criminali- sólo se toma en consideración a los hombres llegan a
dad se han construido a partir de los índices de acu- los mismos resultados.
saciones formales, que dependen en gran medida de
la eficiencia de la policía. 7.43 Un análisis de los factores de riesgo basado en
los datos de la YSCS concluyó que, si se las compara
7.40 El análisis econométrico sólo brinda resultados con las no víctimas, las víctimas jóvenes de delitos vio-
no concluyentes con respecto al efecto de las varia- lentos y la juventud involucrada en ataques violentos
bles económicas y sociales en la victimización por tienen mayores probabilidades de pertenecer a los
homicidio.213 Los resultados sugieren que el alto nivel quintiles más pobres, de ser hombres, de consumir
de desempleo provoca un mayor número de homici- alcohol y drogas, y de vivir en una familia desintegrada
dios en menores, pero cabe aclarar que otros estudios y con un adulto que consume drogas (Tabla 7.1). La
no han llegado a los mismos resultados. En el grupo de juventud perteneciente a los quintiles más pobres que
18-24 años, sin embargo, el alto nivel de desempleo vive en un hogar deshecho también tiene más proba-
pone de manifiesto un efecto negativo pero ligera- bilidades de sufrir violencia doméstica. Quizás resulte
mente significativo sobre la victimización por homici- sorprendente que los jóvenes pertenecientes a una
dio. Pero las regresiones específicas para hombres no organización, al parecer, también tienen más probabili-
pueden reproducir esos resultados. dades de ser víctimas de un delito contra la propiedad

212.Ver apéndice para consultar la metodología.


213.Ver las tablas incluidas en el apéndice.

109
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

o un delito violento. Las víctimas jóvenes de delitos por ciento de los jóvenes menores de 18 años impli-
contra la propiedad tienen menos probabilidades de cados en delitos todavía van a la escuela.218 Sin embar-
pertenecer al quintil más rico y de tener una madre go, los estudios realizados en otros países concluyen
que haya completado los estudios universitarios, y tie- que, por lo general, los delincuentes juveniles son
nen más probabilidades de consumir drogas y de vivir jóvenes que han abandonado los estudios. Por consi-
con un adulto que consume drogas. guiente, si bien es posible que los esfuerzos por edu-
car a los jóvenes no reduzcan los niveles de delincuen-
7.44 Los delitos contra la propiedad y los homicidios cia y violencia de manera inmediata, pueden provocar
se concentran en Buenos Aires: el 17 por ciento de un impacto significativo con el paso del tiempo.219
hurtos, 27 por ciento de asaltos, 57 por ciento de
hurto de automóviles, 65 por ciento de robo de auto- 7.46 También existen pruebas que relacionan la cre-
móviles y 47 por ciento de homicidios tuvieron lugar ciente desigualdad con los altos índices de homicidios
en Buenos Aires en el período 2002-2005.214 Los deli- y delitos contra la propiedad. 220 Garcette (2005) vin-
tos y la violencia en Argentina suelen ocurrir en luga- cula el incremento de los delitos contra la propiedad
res con mayor densidad de población. en Argentina con los niveles de desigualdad de ingre-
sos (medidos utilizando el coeficiente de Gini, que ha
7.45 Otros análisis de los factores de riesgo para la aumentado un 12 por ciento desde 1996), y concluye
delincuencia y la violencia indican correlaciones entre que la desigualdad de ingresos puede explicar un 10-
la delincuencia y la violencia juveniles y los altos índi- 15 por ciento del aumento de los delitos contra la
ces de desempleo juvenil. Entre 1990 y 2002, el des- propiedad en 1992-2002.221 Un estudio de los facto-
empleo aumentó un 120 por ciento para la fuerza de res determinantes del inicio de actividades delictivas
trabajo y un 160 por ciento para la juventud. El dete- realizado por Galiani y otros (2006) sostiene que el
rioro del mercado laboral y el aumento extremo del servicio militar aumenta las probabilidades de des-
desempleo juvenil en el período 1990-2002 se corre- arrollar antecedentes penales con posterioridad
lacionan positivamente con el delito, lo cual indica que (especialmente por delitos contra la propiedad y deli-
los índices de criminalidad aumentan con el desem- tos con armas). 222
pleo. Cerro y Meloni (2000) concluyen que un aumen-
to del 10 por ciento en el desempleo incrementa el
índice de criminalidad en Argentina en un 1,8 por MEDIDAS PARA PROMOVER
ciento.215 El desempleo juvenil alcanzó el 26,3 por LA CIUDADANÍA Y REDUCIR
ciento (718.000 personas) en 2005, es decir, un 40 por LA DELINCUENCIA Y LA VIOLENCIA
ciento del total de población sin empleo.216 Kessler
(2005) sostiene que, entre otros factores, la inestabili- 7.47 Para facilitar la transición de los jóvenes pobres y
dad del mercado laboral durante los últimos años hizo marginales hacia la ciudadanía plena es necesaria la
que la juventud combinara las actividades legales con inclusión de los jóvenes marginados mediante el des-
las ilegales para sobrevivir.217 En Buenos Aires, el 58 arrollo de capacidades, el apoyo social y el otorga-

214. Garcette (2006).


215. Cerro y Meloni (2000).
216. Ministerio de Trabajo (2005), citado en Carlsson (2006).
217. Kessler (2005), citado en Carlsson (2006).
218. Kessler (2003).
219. Dowdney (2004); FLL (1998).
220. Fajnzylber, Lederman y Loayza's (1998, 2000, 2002a, 2006b).
221. Garcette (2005).
222. Galiani, Rossi y Schargrodsky (2006).

110
Ciudadanía y participación

miento de poder económico, social y político.223 Es dad, incrementando así la solidaridad y la confianza
importante que las políticas y los programas reconoz- entre los participantes, incluyendo a la juventud y otros
can la heterogeneidad en la juventud y que también grupos sociales. Promover la participación de los jóve-
sean multisectoriales e integrales; el desarrollo de la nes les da la posibilidad de hacerse oír para articular
ciudadanía es inseparable de otras transiciones, como sus necesidades y contribuir en el proceso de toma de
la transición hacia la fuerza de trabajo, hacia una vida decisiones. Por ejemplo, la planificación participativa
sana y hacia la paternidad o maternidad (para obtener (como la elaboración participativa del presupuesto en
recomendaciones sobre estas dimensiones, ver capítu- Brasil) aumenta la comprensión del compromiso cívico
lo 8). 224 y de los instrumentos políticos clave en la juventud.
Mediante la delegación de responsabilidades en otros
7.48 Si se le otorga mayor poder, la juventud puede miembros del grupo, esos mecanismos fomentan la
cambiar positivamente a la sociedad, pero sólo si confianza en los procesos y las instituciones. 225
cuenta con el capital político, social y humano necesa-
rios. Sin ellos, puede caer en el aislamiento económi- 7.51 Crear la capacidad de las instituciones estatales
co, social y psicológico. Las políticas para la integración para abordar los problemas de los jóvenes y facilitar su
de la juventud deberían comenzar por ampliar sus participación en la formulación de políticas constituye
oportunidades económicas, un elemento clave para otro desafío. Si bien es necesaria la participación en el
reducir los riesgos sociales y aumentar su compromi- ámbito local, también puede ser valioso el compromi-
so como adultos productivos. so de los jóvenes en niveles más altos de formulación
de políticas. Mejorar la capacidad de las instituciones
7.49 Es importante fortalecer las redes y los vínculos estatales y de los jóvenes aumenta la relevancia y la
sociales entre los jóvenes. Facilitar las comunicaciones calidad de la participación juvenil, permitiendo así que
y el acceso a la información y a la tecnología puede los jóvenes negocien con las instituciones que afectan
mejorar la confianza, la comprensión y la participación. sus vidas, influyan sobre ellas, las controlen y les solici-
Sin embargo, desarrollar capital social horizontal no es ten una rendición de cuentas.
suficiente. Incrementar la participación y promover la
interacción entre los jóvenes de distintos niveles 7.52 Fomentar la participación política de la juventud
sociales y económicos puede producir un aumento de como un proceso multidimensional es uno de los des-
la confianza, desarrollar asociaciones para la toma de afíos finales. Aunque la participación política puede
decisiones colectiva y crear oportunidades para la canalizarse a través de instituciones y procesos políticos
enseñanza y el aprendizaje (Cuadro 7.2). prescriptos (votar en las elecciones, postularse como
candidato a un cargo público), la participación política
7.50 Facilitar la participación de los jóvenes en el des- juvenil también se puede fomentar haciendo uso de
arrollo comunitario y transferirles recursos y responsa- otros mecanismos, como las consultas organizadas por
bilidades en la toma de decisiones ha demostrado ser ministerios y agencias para tratar los problemas de los
eficaz. Incluir a los jóvenes en actividades comunitarias jóvenes. Experiencias recientes indican que los partidos
(desde las campañas sobre SIDA hasta la planificación políticos y los sindicatos no son los únicos medios para
local) forja una visión común y un sentido de la identi- expresar los intereses de clases y grupos. Facilitar la afi-

223. La Cava y otros (2004).


224. Debido a la complejidad de los temas en cuestión, las recomendaciones para la ciudadanía se presentan en forma de párrafos, y no en un esque-
ma de viñetas como en otros capítulos.
225. Guerra (2002).

111
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

liación a organizaciones sociales y cívicas (consejos • ¿Cómo se puede mejorar la calidad de los datos dis-
estudiantiles, asociaciones vecinales) podría proporcio- ponibles sobre la prevalencia de tipos específicos de
nar una valiosa vía para la toma de medidas que pro- delincuencia y violencia juvenil para permitir un aná-
muevan la capacidad de los jóvenes de crear electora- lisis más exhaustivo de los problemas e informar
dos, generar recursos y expresar sus opiniones. mejor las decisiones sobre políticas?
• ¿Cuál es la forma más efectiva de fortalecer la
7.53 Todas esas indicaciones de políticas requieren la infraestructura de las comunidades para brindar ser-
toma de conciencia de las distintas divisiones que exis- vicios básicos, mantener el orden público y desarro-
ten entre los destinatarios juveniles (en base al géne- llar capital social, especialmente en comunidades
ro, el nivel socioeconómico y la ubicación). Pero para marginadas, y, a su vez, mantener la atención centra-
todos esos grupos, la transición de los jóvenes hacia la da en los jóvenes y sus familias?
ciudadanía adulta se ha prolongado en Argentina • ¿El marketing social es un medio viable para reforzar
(especialmente para los jóvenes más pobres, que los mensajes antiviolencia?
afrontan cada vez más dificultades para encontrar un • ¿Cuál es la forma más eficaz de reducir la violencia
trabajo estable, formar una familia independiente y en el hogar y mejorar la capacidad de los padres de
participar en la sociedad). ser responsables?
• ¿Cómo se pueden adaptar los programas de des-
7.54 No promover la inclusión de los jóvenes tiene arrollo de habilidades de vida para enseñarles a los
efectos devastadores (quizás ninguno tan importante jóvenes habilidades para la toma de decisiones y la
como la delincuencia y la violencia). Si bien escasean solución de problemas desde una edad temprana?
los datos válidos sobre la delincuencia juvenil, parece
que los factores de riesgo para la delincuencia a
menudo se superponen con los factores de riesgo
para otras dificultades que afrontan los jóvenes: la
pobreza, el desempleo, las familias desmembradas y el
abuso de sustancias.

7.55 Para tratar la amenaza que constituyen la delin-


cuencia y la violencia para la vida de las personas, la
seguridad pública y el desarrollo, se pueden tomar en
consideración las siguientes preguntas:
• ¿Cómo se puede mejorar la cooperación entre las
autoridades de aplicación de las leyes locales y el
Ministerio de Justicia para evaluar la viabilidad de
programas tendientes a mejorar las relaciones entre
la policía y la comunidad (como, por ejemplo, la
actuación policial comunitaria en vecindarios que
poseen un alto índice de delincuencia)?
• ¿Cómo se puede probar la eficacia de programas
como los planes de justicia comunitaria, las sancio-
nes graduales y la rehabilitación, y expandirlos
potencialmente?

112
Ciudadanía y participación

CUADRO 7.2 SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN ENTRE ONG JUVENILES: LOS JÓVENES COMO ACTO-
RES CLAVE EN CADA ETAPA
El proyecto “Seguimiento de programas juveniles innovadores en el Cono Sur” apoyó a las ONG que trabajan con los jóve-
nes mejorando la implementación de sus programas. El proyecto, concebido como un proceso de capacitación y acción, se
centró en 20 líderes jóvenes de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay y los ayudó a desarrollar habilidades para el segui-
miento de proyectos. Diseñado por personal del Banco y por la Fundación SES (una ONG argentina con una amplia expe-
riencia de trabajo relacionado con los problemas juveniles), continuó la labor de la “Feria del Desarrollo”, que brindó finan-
ciación competitiva a las ONG para implementar programas juveniles innovadores. Luego de recibir capacitación, los jóve-
nes líderes realizaron un seguimiento o “acompañamiento” de la implementación de uno de los proyectos financiados por
la Feria.
El proyecto logró sus objetivos y tuvo muchos efectos positivos. Las organizaciones sujetas a seguimiento o acompañamien-
to tomaron una mayor conciencia de la importancia del seguimiento y la sistematización. Muchas de ellas no realizaban
seguimientos a sus proyectos y, desde entonces, han comenzado a hacerlos, lo cual se traduce en una mejor implementa-
ción de sus programas. Por otra parte, el proyecto ha fortalecido la red de líderes jóvenes comprometidos con los proble-
mas de desarrollo de la juventud. De hecho, todos los jóvenes que participaron en el seguimiento establecieron contratos
de trabajo con las ONG que acompañaron para seguir trabajando una vez que el proyecto finalizara. La clave del éxito del
proyecto fue que se centró en los jóvenes como actores clave en cada etapa del ciclo del proyecto: diseño, implementación,
evaluación y difusión.
El diseño del proyecto era innovador.Tomando como punto de partida experiencias anteriores de los jóvenes líderes, la meto-
dología para el seguimiento y acompañamiento de los proyectos se elaboró mediante un método participativo. Haciendo
uso de una serie de técnicas educativas populares, el grupo de jóvenes líderes propuso dimensiones y aspectos para exa-
minar durante el proceso.También organizaron la secuencia y el contenido de las preguntas que harían en cada una de las
visitas del proyecto. En base a las propuestas de los jóvenes, la Fundación SES diseñó los instrumentos aplicados durante el
seguimiento y acompañamiento. Ese diseño participativo fue fundamental para facilitar la aplicación de la metodología: los
jóvenes se sentían seguros aplicando un instrumento que ellos mismos habían desarrollado.
Los procesos de seguimiento y acompañamiento fueron llevados a cabo por los jóvenes. Ellos visitaron los proyectos, reca-
baron información, brindaron su devolución, o feedback, a la organización y redactaron los informes del seguimiento. Pero
el proceso de acompañamiento fue mucho más que la simple recolección de datos. Fue un proceso de enseñanza y apren-
dizaje, en el que las dos partes se vieron beneficiadas en el intercambio. Para apoyar ese proceso, se sugirió que los jóve-
nes trabajaran en parejas, para así poder compartir y debatir sus dudas, observaciones y recomendaciones. Los jóvenes tam-
bién fueron los protagonistas durante la evaluación del proyecto. Participaron en un proyecto de dos días de duración, en el
cual se compartieron los resultados del seguimiento, se evaluó la metodología, se analizaron los objetivos del proyecto y se
evaluó el rol de SES.
Que los jóvenes hayan desempeñado un papel central en el ciclo del proyecto no significa que ellos hayan trabajado solos.
Las “lecciones aprendidas” del proyecto sugieren que las experiencias más exitosas del seguimiento y acompañamiento
incluyeron a un adulto proveniente de la organización de procedencia de los jóvenes, que les brindó apoyo y orientación
para llevar a cabo su trabajo. Esa relación también fue importante para establecer acuerdos de trabajo entre las dos ONG
(la organización de origen de la persona joven y la organización en la que esa persona realizó el seguimiento y acompa-
ñamiento).
En la actualidad, los jóvenes están elaborando una publicación para comunicar su experiencia en el proyecto y difundir una
metodología ya probada, diseñada y utilizada por los jóvenes.También están a cargo de diseñar la estrategia de publicación
y distribución, que estará dirigida especialmente a organizaciones de base que trabajan con jóvenes.

Fuente: Marisa Miodosky.

113
8 . PAU TA S S O B R E P O L Í T I C A S
J U V E N I L E S PA R A R E D U C I R L A
C A N T I DA D D E J Ó V E N E S E N R I E S G O
J UA N F E L I P E S Á N C H E Z

“Me gustaría participar en foros donde se debata sobre políticas


públicas concretas. No un foro muy político, tampoco en un entorno
partidista, sino debatir más políticas públicas concretas.”

Carolina, 24 años, estudia y trabaja para una ONG, Ciudad de Buenos Aires.

8.1 Argentina ha progresado muchísimo al brindar edu- construir un activo para la vida familiar; d) prepararse
cación y atención médica básicas, especialmente para para las exigencias de mercados laborales más comple-
niños, construyendo así una base de bienestar y habilida- jos; y e) convertirse en ciudadanos capaces y participati-
des básicas. Sin embargo, los jóvenes aún deben realizar vos. Explotar el potencial de la población joven (específi-
una transición exitosa hacia la adultez, para lo cual se camente de los jóvenes en riesgo) y realizar una fuerte
requiere que puedan: a) acceder a una educación supe- inversión en la formación de capital humano le permiti-
rior de calidad y completar dichos estudios; b) adaptarse rán a Argentina mejorar el crecimiento económico, redu-
a funciones reproductivas y conductas saludables; c) cir la pobreza y construir una sociedad más segura.

114
Pautas sobre políticas juveniles

COMPRENSIÓN DE LOS BENEFICIOS alcohol, tabaco y drogas, los accidentes de tránsito y la


DEL DIVIDENDO DEMOGRÁFICO violencia. Para los jóvenes que tienen conductas ries-
gosas y sufren las consecuencias de haber tomado
8.2 Como ya se observó en los primeros capítulos, el decisiones equivocadas, los programas de segundas
46 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años corre oportunidades pueden ayudarlos a adquirir las aptitu-
algún tipo de riesgo. En la actualidad, hay demasiados des necesarias y volver a ocupar su lugar en la socie-
jóvenes argentinos que: dad. Es necesario introducir reformas en el mercado
• Viven en la pobreza, sin esperanzas de escapar de la laboral para poder incorporar de un mejor modo a los
trampa de la pobreza. nuevos jóvenes que ingresan y para mejorar las condi-
• Carecen de acceso a una educación secundaria y ter- ciones de trabajo.
ciaria de calidad (y de relevancia); por el contrario,
cuando sí tienen acceso, muchos no son capaces de 8.5 Las políticas centradas en los jóvenes deben con-
completar sus estudios. cordar con las prioridades nacionales, y es necesario
• Ingresan demasiado pronto al mercado laboral, no pue- contar con una capacidad de implementación intersec-
den encontrar trabajo, trabajan en condiciones muy torial más eficaz (con estructuras de coordinación cla-
difíciles, perciben salarios más bajos que los adultos o ras, instrucciones de implementación y acuerdos de
no logran conservar el empleo por mucho tiempo. cooperación, participación y compromiso efectivo de
• Tienen conductas riesgosas o sufren las consecuencias los jóvenes, y seguimiento y evaluación de la calidad).
de haber tomado malas decisiones (embarazo tempra-
no,VIH/SIDA, violencia, delitos, abuso de sustancias). 8.6 El costo de no invertir en la juventud es pasmo-
• No sienten que les otorguen poder y perciben una so: alto índice de desempleo, costos más elevados de
necesidad de tener mayor voz para contribuir al des-
arrollo local y nacional.

CUADRO 8.1 - LOS JÓVENES SON UN ACTIVO


8.3 El grupo de jóvenes de la actualidad es el grupo de
PARA LA SOCIEDAD
población más grande de Argentina. Junto con la próxi-
ma generación de niños, van a influir en la economía, la Contar con una juventud saludable, educada, participativa, con
estructura social y la política del país, como mínimo, empleo y productiva es la clave para romper el ciclo intergene-
racional de la pobreza, lograr un crecimiento sostenible y crear
durante los próximos 40 años. Si en la actualidad se seguridad. Si se les brinda la posibilidad de participar y ayudar,
invierte en la juventud, el país cosechará los beneficios de los jóvenes pueden brindar la tan necesaria innovación y tener
esa ventana demográfica de oportunidades, antes de que un rol catalítico en la promoción de la democracia y el creci-
el rápido envejecimiento de la población traiga como miento económico; pueden crear empresas y generar empleo,
incrementar los ingresos y ayudar al país a conectarse con el
consecuencia compensaciones más costosas entre las resto del mundo; pueden ayudar a los niños más pequeños (y
necesidades de los jóvenes y las de los ancianos. a comunidades enteras) a desarrollarse; y pueden ayudar a dis-
minuir la pandemia de SIDA y preservar el ambiente con res-
ponsabilidad.
8.4 Invertir de manera más eficaz en la población
joven le permitirá a Argentina crear una base más sóli- Fuente: Banco Mundial (2005a).
da para lograr mejor crecimiento económico y seguri-
dad. Para lograr ese objetivo, es necesario brindar edu-
cación secundaria y terciaria de calidad a los jóvenes y
tratar las amenazas relacionadas con la salud, como las asistencia social y salud pública, inseguridad y un menor
enfermedades de transmisión sexual, el consumo de crecimiento económico. Por lo tanto, es urgente reco-

115
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

nocer a los jóvenes como un activo y, en consecuencia, en leyes, instituciones y normas sociales, se incrementan
invertir en ellos. La juventud constituye una fuerza enormemente las oportunidades de disminuir la cantidad
positiva para el cambio (Cuadro 8.1). Invertir en los de jóvenes en riesgo en el largo plazo.
jóvenes de Argentina es una forma necesaria y eficaz
en función de los costos de tratar el problema de la 8.10 Se desarrollarán recomendaciones específicas
vulnerabilidad juvenil, reducir la pobreza y beneficiar a durante las consultas con homólogos gubernamentales y
toda la sociedad. jóvenes. No obstante, una estrategia básica debería con-
siderar los siguientes puntos:
• Invertir en la vida más tempranamente y expandir las
LOGRAR UNA COMBINACIÓN MÁS oportunidades de los jóvenes.
EFICAZ DE POLÍTICAS JUVENILES • Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un modo más efi-
caz.
8.7 Debido a que los jóvenes responden a su entorno, • Influir sobre las políticas que afectan a los jóvenes pero
es razonable centrarse en lograr el entorno adecuado, no están dirigidas específicamente a ellos.
combatiendo los factores de riesgo y promoviendo los • Atraer a los jóvenes para mejorar la gobernabilidad y
factores de protección. Una serie de programas evalua- la rendición de cuentas.
dos muestran que esos objetivos pueden lograrse aun- • Hacer que la política pública funcione para los jóvenes
que existan fuertes restricciones fiscales, por ejemplo, si
se expande el desarrollo en los primeros años de la 8.11 En las secciones siguientes se presentan esas áreas
infancia y se orienta el entorno escolar hacia el ejercicio estratégicas que deberían tomarse en consideración.
de la ciudadanía y el aprendizaje de por vida. Para lograr
una eficacia máxima, es esencial centrarse en los jóvenes Invertir en la vida más tempranamente y
pobres. 226 expandir las oportunidades de los jóvenes
8.12 Las estrategias y los programas de prevención son
8.8 Se necesita un porfolio mixto de programas e eficaces no sólo para desarrollar el potencial de los jóve-
intervenciones, algunos dirigidos específicamente a los nes sino también para tratar la aparición temprana y tar-
jóvenes y otros con un enfoque más amplio, para lograr día de conductas riesgosas. Mejorar y expandir las inter-
un equilibrio entre los esfuerzos de corto plazo dirigi- venciones existentes ampliará las oportunidades de los
dos a aquellos jóvenes que ya han sufrido las conse- jóvenes de desarrollar su capital humano. Esa variedad
cuencias negativas de conductas riesgosas (como los de políticas tendrá como propósito lograr: i) que los
programas de segundas oportunidades y la rehabilita- niños ingresen en la adolescencia con las aptitudes bási-
ción para jóvenes que ya están “estancados”) y la pre- cas para aprender y vivir de manera práctica; ii) que los
vención a largo plazo para evitar que otros jóvenes se jóvenes ingresen en la fuerza de trabajo en el momento
involucren en conductas riesgosas y para que desarro- adecuado, bajo las condiciones adecuadas y con las apti-
llen su potencial.227 tudes apropiadas; y iii) que los jóvenes se conviertan en
representantes capaces que participen en la toma de
8.9 Si las políticas y los programas se centran en el indi- decisiones.
viduo (mejorando las aptitudes para la vida y la autoesti-
ma), en relaciones clave (padres, personas que los cuidan, 8.13 Se deben considerar las políticas e intervenciones
pares), en comunidades (escuelas, vecindarios, policía) y de eficacia comprobada y que promueven el desarrollo

226. McGinnis (2007).


227. McGinnis (2007).

116
Pautas sobre políticas juveniles

de los jóvenes y evitan que los jóvenes carenciados se a través de la depresión y externamente a través del
pongan en riesgo. El presente informe recomienda anali- abuso de sustancias y la delincuencia. Para prevenir
zar más detenidamente los siguientes programas.228 esos caminos negativos (con sus correspondientes
altos costos para la sociedad), es importante brindar
8.14 Ampliación de los programas de Desarrollo Infantil servicios de apoyo, preparación y prevención del
Temprano que existen actualmente a fin de que lleguen a estrés para los padres en riesgo, que probablemente
la mayoría de los niños de 0 a 3 años de edad. Los progra- también sean personas jóvenes.
mas de Desarrollo Infantil Temprano son una de las for- • Identificar tempranamente conductas problemáticas en
mas más eficaces en función de los costos de desarrollar las escuelas, brindando el apoyo adecuado antes de
el capital humano del país y prevenir conductas riesgosas que esos niños se conviertan en adolescentes con pro-
en los jóvenes.229 Tienen un impacto considerable en la blemas emocionales.
reducción de desigualdades en la educación, los ingresos,
la salud, la delincuencia y la violencia a lo largo de toda 8.16 Mejorar la educación para que los jóvenes puedan ter-
una vida. Cuando están bien orientados hacia los pobres minar la escuela secundaria y tengan mejores aptitudes
y centrados en la complementación nutricional, la esti- básicas para seguir estudiando, conseguir un puesto de tra-
mulación psicosocial y las habilidades para la crianza y el bajo y vivir de manera práctica. Se podrían tomar en con-
cuidado de los hijos de manera adecuada, esos progra- sideración los siguientes puntos:
mas pueden tener importantes impactos a largo plazo en
la reducción de los riesgos de embarazo temprano, acti- • Ampliar el acceso a un sistema educativo secundario y
vidad delictiva, violencia y abuso de sustancias a medida terciario superiores, más variado y flexible, reorientar
que los jóvenes ingresan en su adolescencia y en sus pri- el programa de estudios a fin de que los jóvenes
meros años de adultez. Los efectos a largo plazo de esos aprendan habilidades prácticas y relevantes para el tra-
programas también reducen los costos que implican para bajo (informática, idiomas) y aptitudes para la vida
la sociedad los costosos enfoques de recuperación (tra- (resolución de problemas, trabajo en
tamiento de la deserción escolar o la repetición de gra- colaboración/equipo), creando vínculos más fuertes
dos y la encarcelación, y programas de rehabilitación). entre la escuela y el trabajo.
• Evaluar los beneficios de repetir de grado en contrapo-
8.15 Los programas de Desarrollo Infantil Temprano sición a las medidas preventivas y de apoyo que podrí-
pueden: an tener un impacto en los resultados educativos posi-
tivos futuros (especialmente de 1º a 4º grado) y evitar
• Brindar intervenciones de calidad para la infancia tem- la creación de incentivos que refuercen rendimiento
prana, centradas en los niños de entre 0 y 3 años, y académico insuficiente de los alumnos (en programas
ofrecer educación para los padres y actividades de como la Beca Nacional para Estudiantes o en eventua-
apoyo. El Desarrollo Infantil Temprano puede brindar- les programas de transferencias en efectivo condicio-
se a través de centros o de programas a domicilio. En nadas).
cualquiera de los casos, es necesario que los padres y • Adaptar las clases, los métodos de enseñanza y los
la comunidad participen. materiales a la edad de los alumnos y abordar los pro-
• Desarrollar habilidades para la crianza de los hijos y blemas de distorsión de edad.
prevenir el abuso infantil durante los años críticos de • Brindar programas de incentivos para los maestros y
formación. El abuso puede manifestarse internamente los administradores.

228. McGinnis (2007); Banco Mundial (próximamente); Banco Mundial (2006b); y Banco Mundial (2005a).
229.Young (2002); Banco Mundial (2006b).

117
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

• Incrementar el acceso a los libros en las escuelas pecto a sus elecciones de vida y de salud. Los esfuerzos
• Aumentar la participación de los padres en la educa- deben ir más allá de la mera difusión de la información
ción de sus hijos. para desarrollar la capacidad de los jóvenes de cambiar
• Establecer créditos o becas dirigidos a estudiantes que actitudes y conductas, y tomar decisiones acertadas
los merezcan y estén en zonas rurales y en zonas urba- (sobre su salud, el trabajo, las relaciones y la vida en gene-
nas de bajos ingresos. ral). Entre las intervenciones recomendadas se incluyen:
• Utilizar las transferencias en efectivo condicionadas • Implementar en todas las escuelas i) un programa uni-
como un complemento clave para garantizar que los versal de educación sexual y VIH basado en el plan de
jóvenes pobres sigan asistiendo a la escuela (ver reco- estudios para reducir las conductas sexuales riesgosas;
mendaciones sobre transferencias en efectivo condi- ii) capacitación en aptitudes para la vida para brindar
cionadas más abajo). habilidades sociales y de autogestión; iii) información
sobre la toma de decisiones informadas relacionadas
8.17 Poner a disposición de los jóvenes una mejor informa- con el abuso de sustancias, la violencia, los conflictos y
ción para ayudarlos a tomar decisiones acertadas con res- la prevención de los delitos, y desarrollo de habilidades
para poder tomar ese tipo de decisiones.
• Utilizar los medios de comunicación nacionales y loca-
les para aumentar la exposición a mensajes específicos
de marketing social y reducir la exposición a conduc-
CUADRO 8.2 INTERVENCIONES PARA JÓVENES EN tas negativas.
RIESGO QUE NO TRABAJAN • Dirigir los mensajes de prevención de riesgos en las
escuelas y en los medios de comunicación a las eda-
• Mano dura: medidas policiales severas, encarcelación sin reha-
des, la experiencia sexual y la cultura adecuadas.
bilitación, juzgando a los jóvenes en tribunales para adultos.
• No promoción a los grados subsiguientes: hacer repetir de
grado a los alumnos que tienen un rendimiento inferior al Dirigirse a los jóvenes en riesgo
exigido o promoverlos de grado sin apoyo. de un modo más eficaz
• Capacitación vocacional tradicional: no muy eficaz cuando
8.18 Mejorar y expandir las políticas que abordan los
se utilizan planes de estudio desactualizados o si la capaci-
tación no tiene conexión con las exigencias ni de los factores de riesgo y de protección, centrándose en brin-
empleadores ni del mercado laboral. dar segundas oportunidades (o, en algunos casos, rehabi-
• Centros juveniles tradicionales: se hace demasiado hincapié litación) para los jóvenes que, de algún modo, ya están en
en la infraestructura, y no en la programación sostenible y
centrada en los jóvenes. riesgo, abandonando la tolerancia cero (o la mano dura)
• Programas “shock” para la prevención de la violencia y la dro- y optando por un enfoque orientado al desarrollo inte-
gadicción: programas de 'prevención' de la violencia y la gral de los jóvenes (Cuadro 8.2). El objetivo de esos
drogadicción de corto plazo, no voluntarios y severos.
esfuerzos es reducir considerablemente la cantidad de
• Prisión civil con régimen militar: no muestra ningún efecto
significativo en la reincidencia y es posible que los jóvenes jóvenes que, en mayor o menor medida, se encuentran
estén expuestos a otros jóvenes delincuentes y refuercen en riesgo (actualmente, el 46 por ciento), y ayudarlos a
su conducta delictiva. acceder a los servicios que protegen y desarrollan su
• Recompra de armas de fuego: estrategia costosa que no
capital humano, reinsertando en la sociedad a los jóvenes
produce ningún efecto sobre la violencia con armas. El
entrenamiento con armas de fuego y la propiedad de que han perdido la esperanza y mejorando sus capacida-
armas obligatoria no han demostrado ningún efecto signi- des para la toma de decisiones con el objeto de maximi-
ficativo en la reducción de la violencia y el delito. zar su bienestar.
Fuente: Banco Mundial (próximamente)
8.19 Se deben considerar las políticas e intervenciones

118
Pautas sobre políticas juveniles

que han demostrado ser más eficaces y que se reco- • Vincularse con enfoques preventivos que ayuden a dis-
miendan para los jóvenes que han abandonado la escue- minuir la repetición de grados en los primeros años de
la, a los que es más difícil llegar y que corren un riesgo escuela.
mayor de sufrir consecuencias negativas.230 • Ofrecer horarios flexibles, planes de estudio prácticos
y métodos de instrucción específicos para cada edad.
8.20 Ampliar los programas de transferencia de efectivo • Forjar vínculos estrechos con el sistema educativo for-
para los jóvenes pobres, con la condición de que terminen la mal, tanto para garantizar títulos de equivalencia como
escuela secundaria y reduzcan conductas riesgosas especí- para maximizar la infraestructura pública.
ficas. Los programas de transferencias en efectivo condi- • Establecer relaciones con empleadores potenciales
cionadas (como el programa Oportunidades de
México), que se centran en los jóvenes en riesgo, mues- 8.22 Invertir en programas de servicios juveniles. Atraer a
tran importantes efectos positivos en el grupo de jóve- los jóvenes para que participen activamente en la pres-
nes de entre 12 y 18 años, lo cual ayuda a preservar las tación de servicios públicos y obras públicas (especial-
inversiones realizadas a edades más tempranas y, a su mente a nivel vecinal o comunitario) es una forma de
vez, mejora sus perspectivas.231 Se debe contemplar la ayudar a los jóvenes a adquirir la experiencia, los conoci-
posibilidad de ampliar los programas que ya exigen algún mientos y los valores necesarios para tener una transi-
tipo de rendición de cuentas (ver Apéndice VIII), que ción exitosa hacia una vida de empleo productivo y el
podrían servir de base para un programa ampliado de ejercicio de la ciudadanía. Esos programas son más efica-
transferencias en efectivo condicionadas, multisectorial y ces para los jóvenes que viven en zonas pobres rurales y
centrado en los jóvenes. Algunos de los componentes urbanas. Pueden servir como una herramienta para la
específicos podrían ser: capacitación en el trabajo y para adquirir aptitudes para
• Cuentas de aprendizaje individual vivir de manera práctica. Los programas de servicios
• Asistencia financiera dirigida a la educación terciaria juveniles pueden brindar servicios de guardería comuni-
(una combinación de créditos y subsidios). taria y servicios básicos de atención de la salud, construir
• Orientación vocacional en la escuela viviendas sostenibles y accesibles desde el punto de vista
• Becas para fines específicos basadas en el mérito y la económico, mejorar los índices de alfabetización adulta y
necesidad para estudiantes pobres de escuelas secun- proteger el ambiente. 232
darias en zonas rurales y urbanas.
8.23 Apoyar las actividades extraescolares, la participa-
8.21 Establecer programas de equivalencia de títulos reco- ción de los padres y la familia y los servicios de tutoría.
nocidos por el sistema de educación formal para los jóvenes Las intervenciones en esta área podrían considerar la
cuyas edades sobrepasan la edad escolar. Se debería con- ampliación de:
siderar la posibilidad de establecer oportunidades más • Interacciones saludables y de protección entre los
flexibles para obtener los títulos de educación formal pri- padres/adultos y los jóvenes. Hacer hincapié en las
maria, secundaria y terciaria a través de programas de aptitudes para la crianza de los hijos, manejar conflic-
equivalencias de calidad. Los títulos certificados aumen- tos y relaciones familiares y facilitar la participación
tan las posibilidades de que los empleadores brinden familiar para reducir la violencia doméstica, el abuso de
oportunidades laborales para los jóvenes. Los diseños de sustancias, la deserción escolar, la asociación con pares
los programas deberían: delincuentes y los problemas con el sistema de justicia.

230. Banco Mundial (próximamente); Banco Mundial (2006b); Banco Mundial (2005a); Instituto Banco Mundial (2005).
231. Banco Mundial (próximamente).
232. Banco Mundial (2006a).

119
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

• Actividades extraescolares. Ofrecer actividades • Medir los resultados sobre el desarrollo de los jóvenes
extraescolares supervisadas con un enfoque tanto aca-
démico como recreativo puede tener un impacto 8.25 Ampliar los servicios de empleo destinados a los jóve-
positivo en una serie de habilidades y conductas nes en riesgo. Se deberían tomar en consideración los
importantes y ayudar a los jóvenes a utilizar su tiempo siguientes puntos para tratar las restricciones de informa-
de un modo más positivo.233 Esos programas deberían ción imperfecta en el mercado laboral: 235
brindar servicios a las familias de bajos ingresos, utilizar • Mejorar los servicios intermedios en el mercado de
las infraestructuras existentes siempre que sea posible trabajo, incluyendo un mayor uso de Internet, creando
y ofrecer una amplia gama de actividades interesantes redes institucionales e interactuando más con los
y específicas para cada edad. empleadores.
• Servicios de tutoría que ubiquen a los jóvenes más • Centrarse en los jóvenes en riesgo, que por lo general
carenciados con un adulto protector en una relación carecen de acceso a Internet y dependen de las redes
de tutoría individualizada ayudará a los jóvenes en ries- de información informales para enterarse de las opor-
go a tomar decisiones adecuadas cuando se enfrenten tunidades laborales.
a situaciones difíciles. Para que esos programas sean • Equiparar el éxito del programa con índices de empleo
exitosos, deben tener un enfoque de desarrollo y brin- sostenidos, tratando de llegar a los jóvenes menos
dar capacitación para los tutores, actividades estructu- favorecidos y haciendo hincapié en un mejor desem-
radas, expectativas de contacto frecuente y seguimien- peño.
to de cerca de la implementación general. • Utilizar las organizaciones no gubernamentales, las orga-
nizaciones juveniles y los operadores del sector priva-
8.24 Ampliar las prácticas y la capacitación para adquirir do para vincular de manera más eficaz las instituciones
aptitudes para el trabajo y la vida. Mejorar las perspectivas de capacitación, las escuelas de formación laboral, las
laborales para los jóvenes en riesgo requiere de progra- escuelas secundarias y los empleadores potenciales.
mas de capacitación que les ofrezcan un paquete de
capacitación tanto en habilidades profesionales como de 8.26 Las instituciones y los programas dirigidos a los
vida, seguidos por prácticas en el lugar de trabajo.234 Para jóvenes en riesgo deberían facilitar el acceso de los jóve-
que resulten eficaces, los programas deben: nes carenciados a los bienes y servicios. Las intervencio-
• Estar impulsados por la demanda, y brindar prácticas nes, las prácticas y los incentivos que afectan la conducta
con diversos empleadores. interna de los jóvenes deberían brindar una mejor res-
• Vincular a los empleadores con institutos de capacita- puesta a sus prioridades e intereses. En ese sentido, se
ción. debería considerar la posibilidad de llevar a cabo análisis
• Incluir capacitación para el desarrollo de aptitudes para institucionales exhaustivos para evaluar el modo en que
la vida. los distintos programas e intervenciones llegan a los jóve-
• Conectarse con otros programas educativos de segun- nes en riesgo.
das oportunidades que complementen la capacitación
técnica en el lugar de trabajo (clases nocturnas o equi- Influir sobre las políticas que no están dirigidas
valencias). específicamente a los jóvenes
• Usar colaboraciones multisectoriales, asociándose para 8.27 Muchas políticas causan un impacto importante en
lograr sostenibilidad. los jóvenes, aun cuando ellos no sean su objetivo princi-

233. Banco Mundial (próximamente).


234. Banco Mundial (próximamente) y McGinnis (2007).
235. Banco Mundial (próximamente).

120
Pautas sobre políticas juveniles

pal, porque se centran en algunos de los contextos más las necesidades específicas de cada edad y las priorida-
generales y factores comunitarios que afectan a los jóve- des de los jóvenes. Asimismo, se deberían considerar
nes. Esos esfuerzos requieren de una estrecha colabora- políticas que también aumenten la capacidad de las
ción multisectorial entre las múltiples partes interesadas. comunidades para brindar soluciones viables a los con-
Se podrían tomar en consideración los siguientes puntos: flictos y problemas interpersonales en la familia. A con-
tinuación se mencionan algunos ejemplos de interven-
8.28 Promover reformas que amplíen las oportunidades del ciones en esa área:
mercado laboral para los jóvenes y mejoren sus condiciones • Mejorar los tribunales de familia y los tribunales espe-
de trabajo. Es necesario realizar amplias reformas en los cializados en tratar delitos juveniles para que se adap-
mercados de trabajo que equilibren la protección laboral ten mejor a los casos juveniles. Esos servicios deberían
con la flexibilidad necesaria para fomentar la creación de estar más cerca de las familias, ubicados centralmente
puestos de trabajo. Una posibilidad es un enfoque gra- dentro de las comunidades rurales o los barrios de
dual que reduzca el énfasis en un mercado laboral seg- bajos ingresos.
mentado para los distintos grupos etarios, en el que se • Aumentar la comprensión y la capacidad de la policía y
incremente la protección gradualmente a medida que el ejército para actuar en asuntos específicos de cada
aumenta la antigüedad del trabajador en su puesto. 236 edad y prioridades de la población juvenil, incluyendo
También es importante mejorar las condiciones en el el tener conocimiento de la Convención sobre los
sector informal y facilitar la transición hacia actividades Derechos del Niño y tener las habilidades necesarias
económicas en el sector formal. para implementarla.
• Separar a los delincuentes juveniles de los adultos en
8.29 Centrar los programas de microcrédito/microempresas las cárceles.
en los jóvenes. Esos programas maximizan los recursos • Contar con un sistema de sanciones graduales que se
financieros y técnicos para crear oportunidades econó- ajusten al tipo de delito y engloben una serie de alter-
micas y generar empleo para los jóvenes (especialmente nativas residenciales y no residenciales para los delin-
para mujeres jóvenes que son jefas de hogar) de la cuentes juveniles.
siguiente manera:
• Ampliando los servicios financieros y bancarios forma- 8.31 Crear vecindarios y comunidades seguras. Los progra-
les para los pobres de zonas urbanas y rurales (por mas que combinan diseños urbanos mejorados, servicios
ejemplo, programas de créditos y ahorro de pequeña sociales y mantenimiento del orden en la comunidad
escala) para facilitar la incorporación de los jóvenes en para crear comunidades más seguras también deben
los sistemas financieros formales. estar dirigidos a los jóvenes. Esos programas pueden
• Encauzando los recursos financieros, materiales y téc- tener efectos positivos en los servicios básicos a nivel
nicos hacia las comunidades de bajos ingresos con una vecinal/comunitario (Desarrollo Infantil Temprano/educa-
gran cantidad de gente joven para aumentar el acceso ción, salud, agua/sanidad/higiene) y en la seguridad, para
a la vivienda y el empleo sostenible. ayudar a prevenir conductas riesgosas en los jóvenes y
promover su desarrollo. Algunas de las áreas que deberí-
8.30 Fortalecer la capacidad de respuesta a los problemas an mejorarse son:
juveniles de los sistemas policial y judicial. Para prevenir la • Espacios urbanos seguros y específicos para cada edad
violencia y la delincuencia juvenil es necesario reformar (espacios públicos, parques, senderos/caminos).
los sistemas de justicia penal y de menores para reflejar • Seguridad vial/ control del tránsito

236. Bajo investigación en Francia y sugerido por Banco Mundial (2006b).

121
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

• Ubicación /prestación de servicios sociales orienta- • Desarrollar las habilidades de los jóvenes, de sus fami-
dos a los jóvenes en los barrios (centros de lias y de las comunidades para resolver conflictos y
Desarrollo Infantil Temprano, instituciones de cuida- rechazar la violencia, promoviendo historias y modelos
dos básicos de la salud, centros de Internet, instala- de conductas positivas.
ciones deportivas). • Dirigir las campañas de prevención de conflictos a
• Agua potable y servicios sanitarios; campañas de higie- aquellas áreas más propensas a la violencia y hacer par-
ne; gestión/ reciclaje de residuos. tícipes a las distintas partes interesadas (escuelas, igle-
• Control de espacios públicos; calles/ caminos seguros sias, medios de comunicación, clubes deportivos y
hacia las escuelas; alumbrado público; mantenimiento padres).
del orden en la comunidad; e instalaciones policiales
vecinales. Promover la inclusión y la participación de
la juventud
8.32 Limitar la disponibilidad de alcohol y tabaco. Las polí- 8.34 La inclusión y participación de la juventud en la
ticas que reducen el acceso de los jóvenes al alcohol política pública brinda más opciones a los jóvenes,
pueden tener un impacto importante sobre una serie de amplía sus aptitudes y mejora sus vidas y sus comuni-
resultados negativos.237 Se podrían tomar en considera- dades. Integrar a los jóvenes en el proceso de desarro-
ción los siguientes puntos: llo como partes interesadas y como personas respon-
• La restricción de la venta puede lograrse limitando los sables de adoptar decisiones (desde consultas hasta
horarios de funcionamiento, prohibiendo la venta al formulación de políticas, desde la implementación
por menor de bebidas alcohólicas cerca de las escue- hasta la evaluación) hace que ellos se conviertan en
las, haciendo cumplir las leyes que establecen una edad propietarios de las políticas e intervenciones que los
mínima para la compra de alcohol y prohibiendo el afectan y mejora los procesos de desarrollo nacional y
consumo de alcohol en eventos comunitarios y depor- local. Se podrían tomar en consideración los siguientes
tivos o en áreas públicas. Para que esas medidas se puntos:
hagan efectivas, debe existir una amenaza de sanción • Darles mayor poder a los jóvenes para que desempe-
creíble. ñen un papel activo en el desarrollo del país y de su
• El incremento de los precios a través de impuestos comunidad.
ayudará a reducir el consumo total de alcohol y taba- • Permitir que los jóvenes adquieran la experiencia, los
co, pero especialmente en los jóvenes, que son muy conocimientos, las habilidades y los valores necesarios
sensibles al precio. para conseguir empleo y ejercer la ciudadanía activa-
mente.
8.33 Incluir mensajes dirigidos a los jóvenes en las campa- • Fomentar la participación de los jóvenes en las iniciati-
ñas de prevención de conflictos y campañas contra la vio- vas de rendición de cuentas a la sociedad y en la lucha
lencia. Las campañas nacionales y locales para promover contra la corrupción.
cambios de actitud, modelos de conducta positivos y • Brindar alternativas constructivas para las conductas
resolución pacífica de conflictos deberían tener mensajes riesgosas y reintegrar a los jóvenes marginados.
específicos para cada edad. En particular: • Atraer a la juventud para que ayude a tratar una gran
• Desalentar la violencia y la agresión, como los castigos variedad de prioridades relacionadas con el desarrollo
corporales en la escuela y en el hogar. (luchar contra el VIH/SIDA, construir viviendas sosteni-
• Promover ideas más positivas de humanidad que valo- bles, mejorar los índices de alfabetización, brindar tuto-
ren la diversidad y tener relaciones saludables y esta- ría a los jóvenes en riesgo, construir infraestructura,
bles con el sexo opuesto. proteger el ambiente).

237. Banco Mundial (próximamente).

122
Pautas sobre políticas juveniles

Hacer que las políticas públicas funcionen 8.38 Utilizar herramientas y conjuntos de datos multisecto-
para los jóvenes riales y específicos para cada edad para evaluar los riesgos
8.35 La estrategia de desarrollo de los jóvenes a largo y las oportunidades específicas a los que se enfrentan los
plazo debería concordar con los objetivos macroeconó- jóvenes. Esos conjuntos de datos y herramientas de segui-
micos nacionales, los Objetivos de Desarrollo del Milenio miento deberían desglosar a los jóvenes, teniendo en
y los resultados esperados de las estrategias de reduc- cuenta su gran diversidad en cuanto a la edad, el género,
ción de la pobreza y las inversiones sectoriales. Para la escolaridad, el estado civil y la residencia urbana/rural.
lograr esa concordancia, las políticas deberían: Además, se deberían recabar datos para ayudar a identi-
• Identificar los vínculos entre los resultados interrelacio- ficar a los más vulnerables, de acuerdo con el tipo de
nados de los jóvenes y sus factores determinantes riesgo juvenil (Tipos I, II y III), así como los momentos
comunes a todos los sectores y grupos etarios. clave en los que se debe actuar (por ejemplo, cuando se
• Especificar de qué manera los objetivos y metas de consolida una desventaja o cuando surge una oportuni-
desarrollo para los jóvenes pueden contribuir en las dad de desarrollo).
prioridades de desarrollo nacionales e insertar esos
objetivos y metas en i) el marco de planificación del 8.39 Mejorar las encuestas y sistemas de datos existentes.
desarrollo nacional, ii) las estrategias de reducción de Las mejoras en las herramientas y los datos específicos
la pobreza y iii) las estrategias y programas relevantes para cada edad deben insertarse en los sistemas existen-
para todos los sectores. tes para evitar la creación de encuestas y sistemas de
• Fortalecer los vínculos entre la visión de desarrollo de datos paralelos. Las áreas a explorar podrían ser las
los jóvenes a largo plazo y las correspondientes estra- siguientes:
tegias a mediano y corto plazo, las asignaciones presu- • Modificar las Encuestas Demográficas de Hogares para
puestarias, los mecanismos de coordinación y los pro- integrar los datos sobre conductas de riesgo juveniles
cesos de seguimiento y evaluación. específicas y sus correspondientes resultados (como,
por ejemplo, preguntas sobre delincuencia y violencia
doméstica). El cuestionario de la YSCS utilizado para el
PAUTAS DE POLÍTICAS ADICIONALES presente estudio podría servir como un ejemplo de
cómo adaptar esas encuestas (ver Apéndice I).
8.36 Además, se podría seguir estudiando el siguiente • Llevar a cabo encuestas más especializadas en zonas
conjunto de intervenciones: carenciadas (como, por ejemplo, encuestas sobre victi-
mización en áreas urbanas y rurales de bajos ingresos).
Mejorar la información para una focaliza- • Incluir los indicadores recomendados específicos para
ción e implementación más eficaces los jóvenes (además de los indicadores estándar de
8.37 Las políticas eficaces deben incluir indicadores de educación, salud y pobreza) para identificar los princi-
riesgo mensurables y fuentes de datos confiables para pales problemas que afrontan los jóvenes y para que
saber a qué jóvenes deben estar dirigidas. Es funda- sirvan de alerta temprana en problemas clave que
mental crear perfiles precisos de los desafíos que afectan a los jóvenes en riesgo.
enfrentan los jóvenes para establecer resultados prio-
ritarios, desarrollando un conjunto de pruebas de lo 8.40 Dirigirse a los jóvenes en riesgo de zonas rurales y
que funciona, lo que no funciona y en qué circunstan- urbanas de bajos ingresos de un modo más eficaz.
cias, y promoviendo políticas de manera eficaz en fun- Mediante la utilización de los datos mejorados, es nece-
ción de los costos. Se deberían tomar en consideración sario que las prioridades e intervenciones se centren en
los siguientes puntos: los riesgos y oportunidades específicos de los jóvenes:

123
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo

• Jóvenes afectados por el VIH/SIDA cha cooperación y coordinación multisectorial entre los
• Juventud indígena distintos ministerios, institutos y equipos. Para garantizar
• Jóvenes en conflicto con la ley que los problemas y prioridades estratégicos de los jóve-
• Jóvenes involucrados en el trabajo infantil o que traba- nes se implementen en todo el gobierno y el país, se
jan en circunstancias peligrosas. deben tomar en consideración los siguientes puntos:
• Jóvenes jefas de hogar
• Jóvenes de zonas urbanas y rurales pobres, prestando 8.43 Dar un papel más preponderante y aumentar la
particular atención a las provincias más pobres. capacidad de los centros de coordinación para que actúen
como unidades transectoriales o mecanismos de coordina-
8.41 Garantizar que los jóvenes tengan voz en el diseño ción. Dichos centros deberían tener el mandato, los
y la implementación de las políticas e intervenciones que recursos y la continuidad para formular, coordinar, apo-
los afectan. Para establecer una interfaz eficaz entre las yar, realizar un seguimiento y evaluar las inversiones
instituciones del sector público y las organizaciones multisectoriales. Los centros de coordinación no debe-
juveniles (fomentando y facilitando su participación y rían asumir las responsabilidades de los ministerios o
compromiso), deberían tomarse en consideración los departamentos sectoriales en los que respecta a la
siguientes puntos: juventud, pero deberían garantizar una perspectiva
• Reconocer a los jóvenes como partes interesadas. Se juvenil en el proceso de desarrollo. La elaboración de
debe reconocer a los jóvenes como partes interesa- políticas y planes multisectoriales centrados en los jóve-
das importantes en la política, los programas y las nes depende de la participación plena de los organis-
intervenciones públicos (desde el comienzo hasta el mos gubernamentales involucrados y de otras partes
final del proceso de desarrollo). También se debería interesadas, que deberían estar de acuerdo en cuanto a
incluir a otras partes interesadas clave (especial- los objetivos, las metas y los recursos específicos para
mente a las que tienen un impacto en los jóvenes y implementar inversiones para los jóvenes en todo el
en la implementación de intervenciones de progra- país. Los centros de coordinación juveniles deberían ser
mas centrados en los jóvenes). centros de innovación y pericia en el trabajo multisec-
• Ampliar las opciones para que los jóvenes participen torial en colaboración.
del diálogo político y en los proceso de desarrollo
nacional/local. Establecer espacios y mecanismos 8.44 Forjar colaboraciones multisectoriales, planes de acción
para la participación de los jóvenes en el proceso y presupuestos. Las conexiones sectoriales y los asuntos
de planificación del desarrollo nacional, provincial y multisectoriales deberían reflejarse en planes de acción,
local (como, por ejemplo, el plan de desarrollo presupuestos y acuerdos de implementación acordes.
nacional, los planes provinciales y municipales, las Para lograr esa coordinación y coherencia, se podrían
estrategias de desarrollo ciudadano, los programas considerar los siguientes puntos:
de perfeccionamiento de vecindarios/ comunidades/ • Centrar las inversiones y los resultados multisectoriales
barrios de tugurios y las iniciativas impulsadas por la en resultados integrales para jóvenes incluidos en los
comunidad). marcos de planificación nacional.
• Desglosar los objetivos y metas a largo plazo centrados
Mejorar la coordinación y establecer líneas en los jóvenes y transformarlos en metas anuales y lis-
claras de responsabilidad en las políticas y tas de intervenciones prioritarias.
los sectores que afectan a los jóvenes • Especificar los objetivos centrados en los jóvenes, mul-
8.42 La identificación de las sinergias y complementarie- tisectoriales o específicos de un sector, utilizando indi-
dades del desarrollo de los jóvenes depende de la estre- cadores mensurables.

124
Pautas sobre políticas juveniles

• Integrar las sinergias, evitando superposiciones, y 8.47 Evaluación. Debido a que los resultados para los
garantizar la coherencia entre los programas. Por jóvenes (a menudo, el resultado de colaboraciones y
ejemplo, las intervenciones de segundas oportuni- focalización multisectoriales) son más difíciles de medir,
dades dirigidas a los jóvenes en riesgo deberían ser es necesario identificar tanto los efectos indirectos de
complementarias a los programas implementados una determinada transición de los jóvenes a otra, como
en los sectores dominantes. las complementariedades entre las distintas transiciones.
• Asignar plazos y líneas de responsabilidad claras, Los diseños de evaluación de calidad centrados en los
especificando los organismos principales, los minis- jóvenes deberían incluir:
terios que participan y los acuerdos de colabora- • Descripciones de las características demográficas y los
ción. niveles de riesgo de la muestra antes del comienzo de
• Estimar los gastos ordinarios y costos de inversión la intervención.
de cada intervención, utilizando costos unitarios • Comparación de uno o más grupos similares al grupo
desglosados en base a estimaciones de los ministe- o los grupos tratado(s), utilizando la asignación aleato-
rios de operaciones, lograr acuerdos entre las agen- ria siempre que fuera posible.
cias en lo que respecta a esos costos unitarios y evi- • Buenas descripciones de los objetivos y métodos de las
tar la duplicación de las inversiones. intervenciones para reducir las conductas riesgosas.
• Presupuestar y asignar recursos para intervenciones • Una buena combinación de análisis cualitativo y cuan-
que reflejen mejor las sinergias multisectoriales, que titativo, incluyendo la medición de conductas y efectos
tengan objetivos mensurables, que sean “implemen- durante y después de la intervención.
tables” en cuanto a la colaboración multisectorial y
la capacidad de las agencias, y que tengan líneas de Todas esas estrategias y políticas requieren de una cola-
responsabilidad claramente definidas. boración estrecha y eficaz entre todos los sectores y
todas las partes interesadas, es decir, entre los ministerios
Mejorar el control y la evaluación de operaciones, el sistema judicial, las municipalidades, la
8.45 El control y la evaluación periódicos deberían policía, los militares, los tribunales, las cárceles, los medios
ser un componente clave de cada inversión centrada de comunicación, las organizaciones comunitarias, las
en los jóvenes para ayudar a los encargados de for- organizaciones juveniles, los padres, las organizaciones no
mular políticas a separar lo que funciona de lo que gubernamentales de derechos, las escuelas, las universi-
no funciona (cuál es la forma más eficaz en función dades, los clubes deportivos, las empresas privadas, las
de los costos de lograr los objetivos, cuál es inocua iglesias y otras organizaciones con enfoque en la educa-
pero ineficaz y cuál realmente empeoraría el proble- ción, la salud y el desarrollo social.
ma). Se deberían tomar en consideración los siguien-
tes puntos:

8.46 Control. Una publicación anual del “Estado de los


Jóvenes” que compile los indicadores básicos para con-
trolar y comunicar los progresos hacia los resultados
acordados para los jóvenes podría ser un buen elemen-
to adicional a los controles de la implementación de las
intervenciones que se realizan actualmente (controlar el
uso de las contribuciones y de los resultados esperables
de los programas).

125
REFERENCIAS

Assunção, J. 2005. “Brazilian Youth at Risk: Estimating the Documento de trabajo. Harvard University, Harvard
Costs of Not Preventing Risky Behavior.” Initiative for Global Health, Cambridge, Mass.

Assunçao, J., y L. Carvalho. 2003. “Brazilian Youth at Risk: Blum, R. 2006. Taller “Youth at Risk”. Banco Mundial.
Estimating the Costs of Not Preventing Risky Behavior.” Washington, D.C.
Banco Mundial, Washington DC.
Blum, R.W., L. Halcón, T. Beuhring, E. Pate, S. Campell-
Ayres, I. y S. Levitt. 1998. “Measuring Positive Externalities Forrester, y A. Venema. 2003. “Adolescent Health in the
From Unobservable Victim Precaution: An Empirical Caribbean: Risk and Protective Factors.” American Journal
Analysis of Lojack.” Quarterly Journal of Economics 113 (1): of Public Health 93 (3): 456-60.
43-77.
Blum, R., y M. Ireland. 2004. “Reducing Risk, Increasing
Barker, G. y M. Fontes. 1996. “Review and Analysis of Protective Factors: Findings from the Caribbean Youth
International Experience with Programs Targeted on Health Survey.” Journal of Adolescent Health 35: 493-500.
Youth At-Risk.” LASHC Paper Series 5, Banco Mundial
Washington D.C. Bozick , R. 2006. “Precocious Behaviors in Early
Adolescence.” The Journal of Early Adolescence 26 (1): 60-
Barro, R. y J Lee. 1993. “International Comparisons of 86.
Educational Attainment.” Journal of Monetary Economics
32 (3): 363-94. Bronfenbrenner, U. 1979. The Ecology of Human
Development. Cambridge, Mass.: Harvard University
Beccaria, L., y R. Maurizio. 2003. “Movilidad Ocupacional Press.
en Argentina.” Colección Investigación. Universidad
Nacional de Gral. Sarmiento, Argentina ---------1986. “Ecology of the Family as a Context for
Human Development: Research Perspectives.”
---------2004. “Inestabilidad Laboral en el Gran Buenos Developmental Psychology 22 (6): 723-42.
Aires.” El Trimestre Económico 283.
Brooks-Gunn J., G.J. Duncan, P.V.K. Klebanov, y D. Sealand.
Bermudez, N. y otros. 2004. “Representaciones sobre 1993. “Do Neighborhoods Influence Child and
Democracia y Participación en la Juventud de la Ciudad Adolescents Development? American Journal of Sociology
de Córdoba.” Cuadernos FHYCS-UN (22): 129-50. 99 (2): 353-95.

Binstock, G. y E.A. Pantelides. (2005). “La Fecundidad Buvinic, M., A. Morrison y M. Shifter. 1999. “Violence in
Adolescente Hoy: Diagnóstico Sociodemográfico.” En M. Latin America and the Caribbean: A Framework for
Gogna, ed., Embarazo y Maternidad en la Adolescencia. Action.” Banco Interamericano de Desarrollo,
Estereotipos, Evidencias y Propuestas para Políticas Washington, D.C.
Públicas. Buenos Aires: CEDES-Ministerio
Cacciamali, M. 2005. “Mercado de Trabajo Juvenil:
Binstock, G., y M. Cerrutti. 2005. Carreras Truncadas: El Argentina, Brasil y México.” International Labour
Abandono Escolar en el Nivel Medio en la Argentina. Organization.
Buenos Aires: UNICEF.
Calderón M. 2000. “Job Stability and Labor Mobility in
Bloom, D., y D. Canning. 2005. “Global Demographic Urban Mexico: A Study Based on Duration Models and
Change: Dimensions and Economic Significance.” Transition Analysis.” Latin American Research Network

126
419. InterAmerican Development Bank,Washington, D.C. “Determinants of Crime Rates in Latin America and the
World: An Empirical Assessment”, Banco Mundial,
Capellari, L. and S. Jenkins. 2002. “Modeling Low Income Washington DC.
Transitions.” Documento de trabajo 8, Institute for Social
and Economic Research, Essex, United Kingdom. ---------2000. “Crime and Victimization: An Economic
Perspective”, Economía 1 (1): 219-78.
Carlsson T. 2006. “Youth and Social Development in
Argentina - A Survey of the Literature.” ---------2002a. “Inequality and Violent Crime”, Journal of
Law and Economics (abril): 1-40.
CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el
Caribe) 2004. La Juventud en Iberoamérica: Tendencias y ---------2002b. “What Causes Violent Crime?” European
Urgencias. Santiago: Comisión Económica para América Economic Review 46: 1323-57.
Latina y el Caribe.
Fanelli, J. 2003. The Crisis That Was Not Prevented: Lessons
Cerimedo, F. 2004. “Duración del Desempleo y Ciclo for Argentina, the IMF, and Globalization. Jan Joost Teunissen
Económico en la Argentina”. Documento de trabajo 8, and Age Akkerman, eds.The Hague: FONDAD.
CEDLAS, Argentina.
Farber, H. 1999. “Mobility and Stability: The Dynamics of
Chin-Quee, D., C. Cuthberston y B. Janowitz. 2006. Job Change in Labor Markets.” En O.Ashenfelter, ed., Card
“Over-the-Counter Pill Provision: Evidence from Handbook of Labor Economics. Amsterdam: Elsevier.
Jamaica.” Studies in Family Planning 37 (2): 99-110.
FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias
Coleman, J. 1988. “Social Capital in the Creation of Sociales). 2006. “Estudio Sobre La Juventud Argentina”.
Human Capital.” American Journal of Sociology 94: 95-120. Buenos Aires.

Contreras, J.M. y R. Hakkert. 2001. “La Sexualidad y la Ford Foundation. 2000. “Youth Service. Worldwide
Formación de Uniones.” En J. Guzmán y otros. Diagnóstico Workshop on Youth Involvement as a Strategy for Social,
sobre Salud Sexual y Reproductiva de Adolescentes en Economic, Democratic Development.” Informe sobre el
América Latina y el Caribe. México: UNFPA. taller. Ford Foundation, New York.

DEIS (Dirección de Estadísticas e Información de Salud). Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires. 2005.
2005. “Estadísticas Vitales”. [http://www.deis.gov.ar/publi- “Informe sobre Desarrollo Humano en la Provincia de
caciones/archivos/Serie5Nro49.pdf.] Buenos Aires 2004-2005”. Integración Social de la
Juventud.
Di Groppelo, E. 2006. Meeting the Challenges of Secondary
Education in Latin America and East Asia: Improving Galiani, S. y H. Hopenhayn. 2000. “Duración y Riesgo de
Efficiency and Resource Mobilization. Washington, D.C.: Desempleo en Argentina.” Documento de Trabajo FADE
Banco Mundial. 18, Buenos Aires.

Di Marco, G. 2004. “Movimientos Sociales en la Galiani, S., M. Rossi y E. Schargrodsky. 2006.“Conscription


Argentina: ¿Reconstrucción de la Sociedad Civil?”Trabajo and Crime.” Monografía de contexto para el Informe de
realizado para la reunión de la Asociación de Estudios Desarrollo Mundial 2007. Banco Mundial, Washington,
Latinoamericanos (Latin American Studies Association), Las D.C.
Vegas, Octubre 7-9, 2004.
Garcette, N. 2005. “Property Crime as A Redistributive
Dowdney, L. 2005. Neither War nor Peace: International Tool:The Case of Argentina.” Paris School of Economics,
Comparisons of Children and Youth in Organized Violence. Paris.
Río de Janeiro, COAV.
---------2006. ”Youth, Crime and Violence in Argentina.”
Fajnzylber, P., D. Lederman y N. Loayza, 1998. Estudio de contextos. Banco Mundial, Buenos Aires.

127
Garmezy N. y M. Rutter. 1983. Stress, Coping and Journal of Human Resources 14 (3): 351-88.
Development in Children. Baltimore: Johns Hopkins
University Press. ---------1986. “The Economics of Schooling: Production
and Efficiency in Public Schools.” Journal of Economic
Gayol, S. y G. Kessler. 2002. Violencias, Delitos y Justicias En Literature 24 (3): 1141-77
La Argentina. Buenos Aires: Manatial.
Haveman, R., y B. Wolfe. 1994. Succeeding Generations:
Giovagnoli, P., A. Fiszbein y H. Partinos. 2004. “Estimating On the Effects of Investment in Children. New York: Russell
the Returns to Education in Argentina: 1992-2002.” Policy Sage Foundation.
Research Working Paper 3715, World Bank, Washington,
D.C. Holzer, H. y R. LaLonde. 1998. “Job Change and Job
Stability Among Less-skilled Young Workers.” En R.
Giovagnoli, P., I. Kit, M. Marchionni y J. Paz. 2005. “Urban Freeman y H. Holzer, eds., The Black Youth. Employment
Female Employment in Argentina.” Documento de traba- Crisis. Chicago: Michigan State University Press.
jo 29. CEDLAS-UNLP, Argentina.
Hopenhayn, H. 2001. “Labor Market Policies and
Gogna, M. 2005. Estado del Arte: Investigación sobre Employment Duration: The Effects of Labor Market
Sexualidad y Derechos en la Argentina (1990-2002). Reform in Argentina.” Latin American Research Network
Buenos Aires: CEDES. 407, Banco Interamericano de Desarrollo, Washington,
D.C.
Gogna, M., S. Fernández, y N. Zamberlin. 2005. “Historias
Reproductivas, Escolaridad y Contexto del Embarazo: IMF (International Monetary Fund). 2003. Lessons from
Hallazgos de la Encuesta a Puérperas.” En Embarazo y the Crisis in Argentina. Washington D.C.: Fondo Monetario
Maternidad en la Adolescencia. Estereotipos, Evidencias y Internacional.
Propuestas para Políticas Públicas.
---------2005. “Argentina: 2005 Article IV Consultation.
Greenwood, P. 1995.“Juvenile Crime and Juvenile Justice.” “Staff Report, Public Information Notice on the Executive
En J. Wilson y J. Petersilia, eds., Crime. San Francisco: Board Discussion, and Statement by the Executive
Institute for Contemporary Studies. Director for Argentina”. Fondo Monetario Internacional,
Washington, D.C.
Guerra, E. 2005. “Citizenship Knows No Age: Children
Participation in the Government and Municipal Budget of Jimeno, J. y D. Rodriguez-Palenzuela. 2002. “Youth
Barra Mansa, Brazil.” Children, Youth and Environments 15 Unemployment in the OECD: Demographic Shifts,
(2): 151-68. Labour Market Institutions, and Macroeconomic Shocks."
Documento de trabajo 15, FEDEA, Madrid.
Gupta, R. 2003. “Argentina - What Went Wrong?”
Contador nacional. Febrero/Marzo. Jones, N., C. Pieper, y L. Robertson. 1992. “The Effect of
Legal Drinking Age on Fatal Injuries of Adolescents
Haggerty, R., L. Sherrod, N. Garmezy, y M. Rutter, eds. and Young Adults.” American Journal of Public Health 82:
1996. Stress, Risk and Resilience in Children and 112-15.
Adolescents: Processes, Mechanisms, and Interventions.
Cambridge, United Kingdom: Cambridge University Justesen, M. y D. Verner. 2006. “Haitian Youth.” Informe
Press. 36069-HT, Banco Mundial, Washington, D.C.

Haile, G. 2004. “Re-employment Hazard of Displaced ---------2007. “Argentine Youth: Labor Market Response
German Workers.” Documento de trabajo 037. to Economic Fluctuations.” Banco Mundial, Washington,
Lancaster University Management School, London. D.C.

Hanushek, E. 1979. “Conceptual and Empirical Issues in Kessler G. 2004. “Sociología del Delito Amateur”. Paidos,
the Estimation of Educational Production Functions.” Buenos Aires.

128
---------2005.“Crime,Work and Juvenile Justice in Buenos Female Job Turnover Behavior: Can Female Nonquitters
Aires.” Monografía presentada en la Conferencia sobre Be Identified?” Journal of Labor Economics 10 (2): 156-
violencia juvenil en América Latina (Youth Violence in Latin 181.
America). London School of Economics, Mayo 27.
Lule, E., J. Rosen, S. Singh, J. Knowles y J. Behrman. 2005.
Kornblit, A.L., A.M. Mendes Diz, y D. Adaszko. 2006. “Adolescent Health Programs.” In D. Jamison y otros,
“Prácticas Sexuales de Jóvenes Escolarizados en Disease Control Priorities in Developing Countries. Bethesda:
Argentina: Relevancia de Su Conocimiento para la Disease Control Priorities Project.
Educación Sexual”. Monografía presentada en la confe-
rencia "V Taller de Investigaciones Sociales en Salud Marcus-Delgado, J. 2003. “Trust, Corruption, and the
Reproductiva y Sexo”. Globalization Tango.” Social Text 77 (21): 139-53.

Kuasñosky, S., y D. Szulik. 1996. “Desde los Márgenes de Míguez, H. 2000.“Consumo de Sustancias Psicoactivas en
la Juventud.” En M. Margulis, ed., La Juventud es Más que Argentina.” Acta Psiquiátrica y Psicológica de America
una Palabra: Ensayos sobre Cultura y Juventud. Buenos Latina 46 (3).
Aires: Editorial Biblos.
---------2004. “Epidemiología de la Alcoholización Juvenil
--------- 2000.“Desde los Márgenes de la Juventud.” En M. en Argentina.” Acta Psiquiátrica y Psicológica de América
Margulis, ed., La Juventud es Más Que Una Palabra. Buenos Latina 50 (1): 43-7.
Aires: Biblos.
Míguez, H., y M.C. Pecci. 1994. “Consumo de Alcohol y
Kugler, A. 2000. “The Incidence of Job Security Drogas en Jóvenes de Buenos Aires” Acta Psiquiátrica y
Regulations on Labor Market Flexibility and Compliance Psicológica de América Latina 40 (3): 231-35.
in Colombia: Evidence from the 1990 Reform.”
Documento de la Red de Centros de Investigación 393,
Miller, B.C., y K.A. Moore. 1990. “Adolescent Sexual
Banco Interamericano de Desarrollo, Washington, D.C.
Behaviour, Pregnancy, and Parenting: Research through
the 1980s.” Journal of Marriage and the Family 52 (4):
Kupets, O. 2005. “Determinants of Unemployment 1025-44.
Duration in Ukraine.” Working Paper Series 05/01,
Economics Research Network, Russia and CIS, Moscow.
Moller, L. 2002. “Legal Restrictions Resulted in a
Reduction of Alcohol Consumption among Young People
LaCava, G., y otros. 2004.“Young People in South Eastern in Denmark.” In R. Room, ed., Effects of Nordic Alcohol
Europe: From risk to Empowerment.” Documento de Policy: What Happens to Drinking and Harm When Alcohol
trabajo. Banco Mundial, Washington, D.C. Controls Change? Helsinki: Nordic Council for Alcohol and
Drug Research.
Lagos, M. 2001. “Between Stability and Crisis in Latin
America.” Journal of Democracy 12 (1): 137-45. Muncie, J. 2005. Criminology. London: Sage Publications.

Lederman, D. 1999. “Crime in Argentina: A Preliminary Ohene, S., M. Ireland y R.Blum. 2005. „The Clustering of
Assessment.” Banco Mundial, Washington, D.C. Risk Behaviors Among Caribbean Youth.” Maternal and
Child Health Journal 9 (1): 91-100.
Leighton, L, y J. Mincer. 1982. “Labor Turnover and Youth
Unemployment.” In R. B. Freeman y D. A. Wise, eds. The O'Malley, P., y A. Wagenaar. 1991. “Effects of Minimum
Youth Labor Market Problem: Its Nature, Causes, and Drinking Age Laws on Alcohol Use, Related Behaviors
Consequences. Chicago: University of Chicago Press. and Traffic Crash Involvement among American Youth:
1976-1987.” Journal of Studies on Alcohol 52: 478-491.
Levitt, S. y L. Lochner. 2000.“The Determinants of Juvenile
Crime.”. Pantelides, E.A., y M.S. Cerrutti. 1992. Conducta
Reproductiva y Embarazo en la Adolescencia. Cuadernos
Light, A. y M. Ureta. 1992. “Panel Estimates of Male and del CENEP Nº 47.

129
Pantelides, E.A., R.N. Geldstein, y G. Infesta Domínguez. Sidicaro, R., y E.T. Fanfani. 1998. La Argentina de los Jóvenes
1995.“Imágenes de Género y Conducta Reproductiva en - Entre la Indifierencia y la Indignación. Buenos Aires:
la Adolescencia”. Cuadernos del CENEP 51. LOSADA/UNICEF.

Parsons, D. 1986. “The Employment Relationship: Job Silva M. e I. Ross. 2003.“Evaluation of a School-based Sex
Attachment, Work Effort, and the Nature of Contracts.” Education Program for Low-income Male High School
En O. Ashenfelter y R. Layard, eds. Handbook of Labor Students in Chile.” Evaluation and Program Planning 26 (1)
Economics. Amsterdam: North Holland. 1-9.

Petras, J. 2002. “The Unemployed Workers Movement in Sirianni, C. 2005. The Civic Renewal Movement: Community-
Argentina.” Monthly Review 53 (8). http://www.monthlyre- building and Democracy in the United States, Dayton. Ohio:
view.org/0102petras.htm Kettering Foundation Press.

Plevin, R. 2004. “Vandals in the Name of Love.” Tedesco, J. 1982. Educación y Sociedad en la Argentina. La
http://www.abroadviewmagazine.com/archives/spring_06 Plata: CEDLAS.
/vandals.html
Torney-Purta, J., R. Lehmann, H. Oswald y W. Schultz.
Ramos, S. y otros. 2004. Para que Cada Muerte Importe. 2001. “Citizenship and Education in Twenty-Eight
Buenos Aires: Ministerio de Salud y Ambiente de la Countries: Civic Knowledge and Engagement at Age
Nación-CEDES. Fourteen.” Amsterdam: International Association for the
Evaluation of Educational Achievement.
Rodgers, D. 1999. “Youth Gangs and Violence in Latin
America and the Caribbean: A Literature Survey” LCR -------- 2003. “Political Democracy and the IEA Study of
Sustainable Development Working Paper 4, Banco Civic Education.” Encyclopedia of Education 2nd. New
Mundial, Urban Peace Program Series, Washington, D.C. York: Macmillan.

-------- 2005. “Youth Gangs and Perverse Livelihoods Udry, J. R. 2003. The National Longitudinal Study of
Strategies in Nicaragua: Challenging Certain Adolescent Health (Add Health), Waves I and II, 1994-
Preconceptions and Shifting The Focus of Analysis” 1996; Wave III, 2001-2002." Chapel Hill, NC: Carolina
Monografía presentada en la Conferencia Arusha “New Population Center, University of North Carolina at
Frontiers of Social Policy” en Diciembre 12. Chapel Hill.

Saavedra, J., y M. Torero. 2000. “Labor Market Reforms Udry, J.R. y B.C. Campbell. 1994. “Getting Started on
and Their Impact on Formal Labor Demand and Job Sexual Behavior.” En S. Rossi y S. Alice, eds., Sexuality
Market Turnover: The Case of Peru.” Latin American Across the Life Course. Chicago: University of Chicago
Research Network R.394, Banco Interamericano de Press.
Desarrollo, Washington, D.C.
UNAIDS (Joint United Nations Programme on
Saraví, G. 2004. “Segregación Urbana y Espacio Público: Los HIV/AIDS). 2006. Report on the Global AIDS Epidemic.
Jóvenes en Enclaves de Pobreza Structural.” Revista de la Geneva: UNAIDS.
CEPAL 83.
--------2006. The State of the World's Children. New York
Sautu, R. e I. Perugorría. 2004. “Credibility and Trust in City: UNICEF.
Economic and Political Actors and Institutions.Their
Effects for the Argentine Democracy.” Monografía prepa- United Nations. 2006. “Report of the Independent
rada para la reunión de la Asociación de Estudios Expert for the United Nations Study on Violence against
Latinoamericanos (Latin American Studies Association), Las Children. Report A/61/299. Naciones Unidas, New York.
Vegas
UNODC (United Nations Office on Drugs and Crime).
Schudson, M. 1999.The Good Citizen. Cambridge, Mass.: 2006. World Drug Report. New York: UNODC.
Harvard University Press.

130
Verner, D. 2006. “Rural Poor in Rich Rural Areas: Poverty --------2006c. “Youth-responsive Social Analysis: A
in Rural Argentina.” Policy Research Working Paper 4096, Guidance Note . Incorporating Social Dimensions into
Banco Mundial, Washington, D.C. Bank-supported Projects.” Social Analysis Sector
Guidance Note Series, World Bank, Washington, D.C.
Verner, D. y E. Alda. 2004.“Youth at Risk, Social Exclusion,
and Intergenerational Poverty Dynamics - A New ---------2006d. “Youth Service: A Strategy for Youth and
Survey Instrument with Application in Brazil.” Policy National Development.” Youth Development Note 2.
Research Working Paper 3296, Banco Mundial, World Bank, Washington, D.C.
Washington, D.C.
---------Próximamente. The Promise of Youth: Policy for Youth
Weisbrot, M. y A. Cibils. 2002. Argentina's Crisis: The Cost At-risk in Latin America and the Caribbean.
and Consequences of Default to the International Financial
Institutions. Washington, D.C.: Center for Economic and World Bank Institute. 2005. “Invertir en Infancia y
Policy Research. Juventud: Hacia el Crecimiento Sostenible”. Urban and
City Management Program (Curso a distancia). World
WHO (World Health Organization). 2002. World Report Bank, Washington, D.C.
on Violence and Health. Geneva: WHO.
York, J., J. Welte, J. Hirsch, J. Hoffman, y G. Barnes. 2004.
-------- 2004a. “World Report on Road Traffic Injury “Association of Age at First Drink with Current Alcohol
Prevention.” WHO, Geneva. Drinking Variables in a National General Population
Sample.” Alcoholism: Clinical and Experimental Research
-------- 2004b. Global Status Report. Geneva: WHO. 28(9): 1379-1387.

Wolfe. 1995. “External Benefits of Education”. En M. Young, M. E. y otros. 2000. “From Early Child
Carny, ed., International Encyclopedia of Economics of Development to Human Development.” Banco Mundial,
Education. Basingstoke: Macmillan. Washington, D.C.

World Bank. 1999. “Curbing the Epidemic: Governments Zibechi, R. 2003. Genealogía de la Revuelta. Buenos Aires:
and the Economics of Tobacco Control.” Banco Mundial, Nordan-Letra Libre.
Washington, D.C.

---------2001. Social Development Notes 62. Banco


Mundial, Washington, D.C.

---------2003. Caribbean Youth Development. Washington,


D.C.: Banco Mundial.

---------2005a. Argentina: Seeking Sustained Growth and


Social Equity. Washington, D.C.: Banco Mundial.

-------- 2005b. Children and Youth Framework for Action.


Washington, D.C.: Banco Mundial.

-------- 2006a.“HIV/AIDS Prevention Among Youth:What


Works?” Children & Youth 2 (1).

--------2006b. World Development Report 2007 -


Development and the Next Generation. Washington,
D.C.: Banco Mundial

131
UNA MIRADA A ARGENTINA
Am. Ingreso
POBREZA y SOCIAL Latina medio
Argentina & Carib. alto
2005
Población, mitad de año (millones) 38,7 551,4 598,7
INB per cápita (método Atlas, US$) 4.470 4.008 5.625 Diamante de desarrollo*
INB (método Atlas, US$ miles de millones) 173 2.209 3.367
Expectativa de vida
Promedio crecimiento anual, 1998-2005

Población (%) 1,0 1,4 0,7


PNB
Fuerza laboral (%) 2,5 2,4 1,2 per cápita

Cálculo más reciente (último año disponible, 1995-2006)


Inscrip.
Pobreza (% población por debajo línea nacional de pobreza) 31 .. .. primaria
bruta
Población Urbana (% población total) 90 77 72
Espectativa de vida al nacer (años) 74 72 69
Mortalidad infantil (cada 1,000 nacimientos con vida) 16 27 23
Acceso a
Desnutrición infantil (% niños menores de 5) 5 7 7 agua potable
Acceso a agua potable (% de población) 96 91 94
Analfabetismo (% de población 15+) 97 90 93 Argentina
Inscripción primaria bruta (% población en edad escolar) 112 119 107 Grupo ingreso medio alto
Hombres 113 121 108
Mujeres 112 117 106

ÍNDICES ECONÓMICOS CLAVE y TENDENCIAS A LARGO PLAZO

1986 1996 2005 2006 (e)


Índices económicos*
PIB (US$ miles de millones) 110,9 272,1 183,2 210,5
Comercio
Inversión interna bruta/PIB 17,4 18,1 21,5 23,0
Exportación bienes y servicios/PIB 8,2 10,4 24,6 24,6
Ahorro bruto interno/PIB 19,3 17,4 27,0 28,4
Ahorro bruto nacional/PIB .. 15,6 24,0 25,7 Ahorro
interno
Balanza en cuenta corriente/PIB -2,6 -2,5 3,2 3,1
Pago de intereses/PIB .. 2,7 3,6 3,2 Inversiones
Deuda total/PIB 47,2 42,0 75 60
Deuda total servicios/exportaciones 82,8 45,6 12,0 30,8
Valor actual de deuda/PIB .. .. .. ..
Valor actual de deuda/exportaciones .. .. .. ..
Deuda
1985-95 1995-05 2005 2006 (e) 2006-09 (e)
(promedio crecimiento anual) Argentina
PIB 2,2 -1,5 9,2 8,5 5,7 Grupo ingreso medio alto
PIB per cápita 0,8 0,9 8,2 7,3 4,5
Exportación bienes y servicios 7,5 8,8 16,7 15,2 8,4

ESTRUCTURA de la ECONOMÍA

1986 1996 2005 2006 (e) Crecimiento de la inversión y PBI (%)


(% de PIB)
Agricultura 7,8 6,0 9,4 8,8 40
Industria 37,4 28,4 35,6 35,6
20
Manufactura 27,4 18,7 23,2 23,2
Servicios 54,8 65,6 55,0 55,6 99 00 01 02
0
03 04 05 06(e)
Consumo privado .. 70,1 61,1 63,1 -20
Consumo general del gobierno .. 12,5 11,9 8,5 -40
Importación bienes y servicios 6,3 11,1 19,0 19,2 IIB PBI

1985-95 1995-05 2005 2006 (e)


(promedio crecimiento anual) Índice de crecimiento
Agricultura 2,5 2,7 11,1 8,5 exportaciones e importaciones (%)
Industria 1,5 2,1 9,2 8,5
Manufactura 0,9 1,4 7,5 8,5 40
Servicios 2,3 1,9 8,4 7,0

Consumo privado .. 1,4 7,0 7,2 -10


99 00 01 02 03 04 05 06(e)
Consumo general del gobierno .. 1,4 6,1 8,8
Inversión bruta interna 4,1 3,9 22,7 19,2
Importación bienes y servicios 14,5 5,9 20,1 12,7 -60
Export. Import.

* Los diamantes muestran cuatro indicadores clave en el país (en negrita) en comparación con el promedio de ingresos del grupo.
Si falta información, el diamante estará incompleto.
UNA MIRADA A ARGENTINA

PRECIOS y FINANZAS DEL GOBIERNO


1986 1996 2005 2006 (e) Inflación (%)
Precios internos
(% cambio) 50
Precios al consumidor 90,1 0,2 12,3 9,8 40
Deflactor implícito del PIB 74,5 -0,1 8,8 12,1 30
20
Finanzas del gobierno 10
(% del PIB, incluye subsidios actuales) 0
Ingreso corriente 21,2 16,9 23,7 24,4 -10 99 00 01 02 03 04 05 06(e)
Balance presupuesto ordinario (en efectivo) -1,0 -0,9 3,6 4,0
Superávit/Déficit total (en efectivo) -4,1 -2,1 1,7 1,8 Deflactor del PBI IPC

COMERCIO
1986 1996 2005 2006 (e)
(millones de US$) Exportaciones e importaciones
Total exportaciones (fob) 6.852 24.043 40.352 46.569 (milliones US$)
Alimentos 1.245 2.560 2.803 ..
Carne 465 1.074 1.642 .. 55.000
Manufacturas 4.778 14.959 25.122 30.052 45.000
Total importaciones (cif) 4.724 23.855 28.689 34.159 35.000
Alimentos .. .. .. ..
Combustible y energía 419 922 1.545 1.729 25.000
Bienes de capital 663 5.607 7.011 8.484 15.000
5.000
Índice de precios de export. (1993=100) .. 116 111 119
99 00 01 02 03 04 05 06(e)
Índice de precios de import. (1993=100) .. 106 98 100
Términos de intercambio (1993=100) .. 110 114 120 Exportaciones Importaciones

BALANZA de PAGOS
1986 1996 2005 2006 (e) Balanza en cuenta corriente/PBI (%)
(millones de US$)
Exportación de bienes y servicios 8.449 28.448 43.343 53.373
Importación de bienes y servicios 6.906 30.236 34.916 41.838 10
Balanza de recursos 1.543 -1.787 11.426 11.534
5
Ingresos neto -4.404 -5.464 -6.207 -5.596
Transferencias netas actuales 2 482 570 618
0
99 00 01 02 03 04 05 06(e)
Balanza en cuenta corriente -2.859 -6.769 5.789 6.557
-5
Partidas de financiamiento (netas) 1.968 2.887 -14.227 -10.200
Cambios en reservas netas 891 3.882 8.438 3.643

Nota:
Reservas que incluyen oro (millones de US$) 2.905 18.324 27.179 30.000
Tipo de conversión (DEC, local/US$) 9,00E-5 1,0 2,9 3,1

DEUDA EXTERNA y FLUJO DE RECURSOS


1986 1996 2005 2006 (e) Composición de deuda 2005
(millones de US$) (mill. US$)
Total deuda pendiente y desembolsada 52.450 114.423 135.204 129.209
BIRF 1.140 5.317 6.881 6.206 A:6,881
AIF 0 0 0 0 C: 9,768

D: 9,569
Total deuda por servicios 6.281 12.963 7.420 10.326 F: 88,714
BIRF 210 608 1.216 .. E:2,256
AIF 0 0 0 0

Composición de flujos de recursos netos


Subsidios oficiales .. .. 0 0
Acreedores oficiales .. -420 -5.459 -6.720
A - BIRF D - Otras E - Bilateral
Acreedores privados .. 8.117 2.567 5.595
B - AIF multilaterales F - Privado
Inversión directa extranjera 919 4.768 2.983 2.866 C - FMI G - Corto plazo
Inversión de cartera 0 496 -91 -94

Programa Bco. Mundial


Asignaciones 499 1.195 495 1.165
Desembolsos 408 1.077 362 459
Pagos principales 134 282 928 1.134
Flujos netos 274 795 -566 -675
Pago de intereses 75 326 282 340
Transfer, netas 199 469 -849 -1.015

Economía de desarrollo
APÉNDICES
A P É N D I C E I A : E N C U E S TA

Nº de Encuesta Encuestador Supervisor

ESTUDIO SOBRE CONDICIONES DE VIDA DE JÓVENES Y ADULTOS


BUENOS AIRES - NEUQUÉN- POSADAS - SALTA

Ciudad Fracción Radio

Dirección

¿En el hogar hay algún joven de entre 15 a 24 años?

1. SÍ ¿Cuántos? 2. No

(En caso de haber más de uno encuestar al último que cumplió años)

1. DATOS DEL ENCUESTADO

1.1. Nombre

2. DATOS SOCIO-DEMOGRÁFICOS

2.1. Sexo

1. Varón 2. Mujer

2.2. Edad (años cumplidos)

2.3 Fecha de nacimiento

2.4 Estado Civil

1. Soltero 2. Casado/unido de hecho

3. Separado/divorciado 4. Viudo

5. Otro

2.5. País de Nacimiento

1. Argentina 2. Otro ¿Cuál?

136
3. DATOS DEL HOGAR

3. 1. Tipo de vivienda (por observación)

1. Casa 2. Departamento

3. Pieza en Inquilinato 4. Pieza en Hotel/Pensión

5. Local no construido para habitación 6. Otros (especificar)

3.2. ¿Cuántas habitaciones de uso exclusivo del hogar tiene el encuestado en la vivienda?
(consignar el número/ cantidad por tipo de habitación sin contar baños, pasillos, cocina, lavadero o garaje)

3.3. ¿Tiene baño o letrina?

1. Sí 2. No (pase a pregunta 3.5)

3.4. ¿El baño tiene...

1. Inodoro con botón/mochila/cadena y arrastre de agua?

2. Inodoro sin botón/cadena y con arrastre de agua? (a balde)

3. Letrina? (sin arrastre de agua)

3.5 ¿Con quién vive? (Marcar todos los que correspondan)

1. Padre 2. Madre 3. Hermanos

4.Tío/a 5. Abuelo/a 6. Primo/a

7. Hijo/a 8. Amigos 9. Pareja

10. Vive solo/a 11. Otros:

3.6. ¿Quién es el jefe económico del hogar? (Marcar sólo una opción: si el mantenimiento depende de
más de un miembro de la familia, indicar sólo el que obtiene mayor ingreso)

1. Padre 2. Madre 3. Hermanos

4.Tío/a 5. Abuelo/a 6. Primo/a

7. Hijo/a 8. Amigos 9. Pareja

10. El entrevistado 11. Otros

137
APÉNDICE IA

3.7. ¿En este hogar hay alguna persona que se reconozca descendiente o perteneciente a un pueblo indígena?

1. Sí 2. No (pase a pregunta 3.9)

3.8 ¿Mantiene contacto con el pueblo/cultura indígena?

1. Sí 2. No

3.9. ¿Cuántas personas de las siguientes edades viven en el hogar? (consignar número de personas por edad).

1. Menores a 5 años 2. Entre 6 y 14 años 3. Entre 15 y 24 años

4. Entre 25 y 40 años 5. Mayores de 40 años

3.10. ¿Sus padres están vivos?

Sí No N/S 1. Padre

Sí No N/S 2. Madre

3.11. ¿Cuál es el máximo nivel educativo alcanzado por los padres/tutores de la persona encuestada?

Padre/tutor Madre/tutora

1. Nunca fue a la escuela

2. Tiene la primaria incompleta

3. Tiene la primaria completa

4. Tiene la secundaria incompleta

5. Tiene la secundaria completa

6. Tiene estudios terciarios o universitarios incompletos

7. Tiene estudios terciarios o universitarios completos

8. Otros ¿Cuáles?

9. No sabe

4. EDUCACIÓN

4.1. ¿Asiste a algún establecimiento educativo?

1. Sí 2. No, pero asistió 3. Nunca asistió (pase a pregunta 4.10.)

138
4.2. El establecimiento educativo al que asiste/asistió es… (Último)

1. Público 2. Privado

4.3. ¿A qué turno asiste/asistió? (Último)

1. Mañana 2. Tarde 3. Noche

4. Jornada completa o extendida 5. Turno reducido

4.4. ¿Cuál es el nivel al que asiste o asistió? Nivel

1. EGB1 2. EGB3 3. POLIMODAL

4. PRIMARIO 5. SECUNDARIO

6. SUPERIOR/UNIVERSITARIO 7. TERCIARIO 8. UNIVERSITARIO

4.5. ¿Lo completó?

1. Sí (pase a pregunta 4.7) 2. No

4.6 ¿Cuál fue el último grado aprobado?

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

LOS QUE ESTUDIAN CONTINÚAN, LOS QUE NO ESTÁN ESTUDIANDO ACTUALMENTE


PASAN A LA PREGUNTA 4.10

SÓLO PARA LOS QUE ESTUDIAN ACTUALMENTE

4.7. ¿Recibe alguna ayuda por parte del Estado para sostener su educación?

1. Sí 2. No (pase a 4.9)

4.8. ¿Qué tipo de ayuda recibe?

1. Beca escolar 2. Útiles escolares/Libros

3. Beca de comedor escolar 4. Otra

4.9. ¿Qué actividad realiza cuando no asiste a la escuela? (espontánea)

1.Trabaja 2. Realiza cursos

3. Estudia en su casa o con amigos 4. Mira TV o escucha radio

5. Sale con amigos 6.Va al Centro de actividades juveniles de la escuela

7. Otros

139
APÉNDICE IA

SÓLO PARA LOS QUE NO ESTUDIAN ACTUALMENTE O NUNCA ESTUDIARON

4.10. ¿Por qué no estudia actualmente? (espontánea, marcar una)

1. Porque necesita trabajar 2.Terminó sus estudios

3. Problemas de salud 4. Problemas familiares

5. Problemas económicos 6. La escuela o el tipo de enseñanza no es de su gusto o interés

7. Porque no hay vacantes 8. Porque quedó embarazada/porque su pareja quedó embarazada

9. Porque no sirve 10. Por falta de interés/incentivo

11. Por expulsión 12. Otro ¿Cuál?

5. SALUD Y USO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS

5.1. ¿Tiene cobertura de salud?

1. Sí 2. No (Pase a pregunta 5.3)

5.2. ¿Qué tipo de cobertura?

1. Obra social 2. Prepaga

5.3. ¿Qué edad considera que es adecuada para la primera relación sexual? (años cumplidos)

LOS JÓVENES CONTINÚAN 5.4, LOS ADULTOS PASAN A 5.4.1

5.4. ¿Tuvo relaciones sexuales?

1. Sí 2. No (pase a pregunta 5.14)

5.4.1 ¿A qué edad fue su primera relación sexual?

5.5. ¿Con quién fue su primera relación sexual? (Espontánea)

1. Novio/a 2. Amigo/a 3. Marido/Esposa

4. Pariente 5. Jefe/Patrón 6. Conocido esporádico

7. Prostituta 8. Otros

140
5.6. ¿Qué método anticonceptivo utiliza? (Espontánea, indicar los que usa por orden de prioridad hasta tres)

1. Esterilización femenina 2. Píldora 3. Espuma vaginal

4. Inyecciones anticonceptivas 5. Diafragma 6. DIU

7. Preservativo 8. Ritmo, calendario 9. Coito interrumpido

10. Esterilización masculina 11. Ninguno 12. Otros métodos

5.7. ¿Habla o habló con sus padres/hijos respecto de la sexualidad?

1. Sí 2. No

JÓVENES CONTINÚAN 5.8, ADULTOS 5.8.1

5.8. ¿Estuvo embarazada alguna vez Ud. o su pareja?

1. Sí 2. No (pase a pregunta 5.13 )

5.8.1 ¿A qué edad tuvo su primer embarazo?

JÓVENES CONTINÚAN 5.9, ADULTOS 5.9.1

5.9. ¿Tiene hijos?

1. Sí 2. No (Mujeres pase a pregunta 5.11 y varones pase a pregunta 5.13)

5.9.1 ¿Cuántos hijos tiene?

5.9.2 ¿A qué edad tuvo su primer hijo?

5.10. ¿Siempre con la misma pareja?

1. Sí 2. No 3. Sólo tiene uno

MUJERES CONTINÚAN 5.11,VARONES Y ADULTOS PASE A PREGUNTA 5.13

5.11 ¿Ha perdido un embarazo alguna vez?

1. Sí 2. No

5.12 ¿Cuál fue el motivo de la pérdida? (Mostrar Tarjeta)

1. Aborto inducido 2. Causas naturales/ aborto espontáneo

3 Otras causas

141
APÉNDICE IA

CONTINÚAN TODOS LOS QUE TUVIERON RELACIONES SEXUALES

5.13. ¿Has tenido alguna vez relaciones sexuales forzadas?

1. Sí 2. No

PARA TODOS

5.14. ¿Fuma?

1. Sí, frecuentemente 2. Si, de vez en cuando

3. No, pero fumaba 4. Nunca fumó

5.15. ¿Toma alcohol?

1. Sí, frecuentemente 2. Si, de vez en cuando

3. No, pero tomaba 4. No consume alcohol

5.16. ¿Probó drogas?

1. Sí, probé 2. No probé (pase a pregunta 5.23)

5.17. ¿Utiliza actualmente drogas?

1. Sí 2. No (pase a 5.19)

5.18. ¿Cuál es la periodicidad con la que utiliza drogas?

1. Diariamente 2. Semanalmente

3. Mensualmente 4. Esporádicamente

5.19. ¿Qué tipo de drogas probó/utiliza/utilizó? (Mostrar tarjeta)

1. Marihuana /hashis 2. Cocaína 3. Lanza perfume/ Popper

4. Crack 5. Éxtasis 6. Anfetaminas/ Sal

7. Pastillas (Rohynol/ Ribotril) 8. Ácidos / LSD 9. Pegamento / Nafta

10. Paco 11. Pasta base 12. Opio

13. Ketamina 14. Otras ¿Cuál?

5.20. ¿Cómo consigue las drogas?

1. Cultiva/Fabrica/Vende 2. Compra personalmente

3. Compra un amigo u otro 4. Le convidan (pase a pregunta 5.22)

142
5.21. ¿Cuánto dinero gasta mensualmente en drogas?

5.22 ¿Hizo algún tratamiento de rehabilitación a las drogas?

1. Sí 2. No

5.23. ¿Habla o habló con sus padres/hijos respecto del tema drogas?

1. Sí 2. No

5.24. ¿Alguna vez se realizó la prueba para detectar VIH/SIDA?

1. Sí 2. No

6. PARTICIPACIÓN

6.1. ¿Participa de alguna institución, organización o grupo?

1. Sí 2. No (pase a pregunta 6.3)

6.2. ¿En qué tipo de institución u organización participa?

Participa en institución/grupo: (Espontánea, múltiple respuesta)

1. Deportiva 2. Religiosa 3. Estudiantil

4. Socio comunitaria 5. Artístico-cultural 6. Ecológica

7. Derechos Humanos 8. Grupos juveniles 9. De colectividad

10. Sindical/Gremial 11. Partido o grupo político 12. Asociación juvenil

13. Barra de fútbol 14. Club de admiradores 15. Otra

6.3. ¿Hace algún tipo de trabajo voluntario?

1. Sí 2. No (pase a pregunta 6.5)

6.4. ¿Cuál? (marcar hasta dos opciones - leer opciones de a una)

1. Con niños 2. Con otros jóvenes

3. Con ancianos 4. Con personas con capacidades diferenciales

5. Con personas en situación de pobreza 6. Con personas en situación de catástrofe

7. Con niños de la calle 8. De mejoramiento del barrio con otros vecinos

9.Trabajo comunitario con el municipio 10. Otros

143
APÉNDICE IA

6.5. ¿Asistió a votar en las últimas elecciones? (SÓLO A QUIEN CORRESPONDA: EDAD, NACIONALIDAD)

1. Sí 2. No 3. No corresponde

6.6. Si Ud. necesitara ayuda, ¿a quién se le solicitaría en primer lugar? (marcar sólo una opción)

1. Nadie 2. Familiares 3. Vecinos

4. Amigos 5. Líder religioso o grupal 6. Líder barrial

7. Policía 8. Militares 9. Patrón/Empleador

10. Líder político 11. Grupo de pertenencia 12.Gobierno

13. Otros ¿Quién? 14. No sabe

6.7. ¿Cuál es el nivel de confianza que el entrevistado tiene de las siguientes instituciones?

MUY ALTO ALTO REGULAR BAJO MUY BAJO NO SABE

1. Gobierno Nacional

2. Gobierno provincial

3. Gobierno municipal/Intendencia

4. Diarios / revistas

5. Televisión

6. Radio

7. Políticos

8. Sindicatos

9. Militares

10.ONG

11.Escuela /Universidad

12.Iglesia

13.Policía

14.Justicia

15.F.M.I.

16. Banco Mundial

144
6.8. En general está de acuerdo o en desacuerdo con las siguientes afirmaciones.

Si No 1.Las personas sólo se preocupan por su familia y no se preocupan por sus vecinos

2.Las personas del barrio son honestas y confiables

3.Las personas están únicamente interesadas en ellas mismas

4.Las personas de este barrio son más confiables que las de otros barrios

5.Si tengo un problema, siempre hay alguien para ayudarme

6.Muchas personas en mi barrio están dispuestas a ayudarme si lo necesito

7.El barrio ha prosperado en los últimos 5 años

8.Si alguien pierde la billetera en el barrio y otra persona la encuentra, se la devolvería

6.9. En los últimos 12 meses, ¿hubo alguna situación que requirió tomar decisiones, organizarse, involucrase
de alguna manera para solucionarlo? (por ejemplo, una inundación o problema común al barrio)

1. Varias veces 2. Pocas veces 3. Una vez

4. Ninguna vez (pase a pregunta 6.12) 5. No sabe (pase a pregunta 6.12)

6.10. ¿Ud. participó?

1. Sí 2. No

6.11. ¿Donde ocurrió?

1. Barrio 2. Escuela 3. Trabajo

4. Familia 5. Iglesia 6. Partido Político

7. Organización social 8. Grupos de amigos

6.12. En el último mes, ¿participaste en algún tipo de reunión en la cual hayas dado tu opinión acerca…

1. De la escuela 2. Del trabajo 3. De una organización de tu barrio

4. De la Iglesia 5. De un partido político 6. De un club

7. Otro 8. Sobre ninguno

7. CONFLICTO

7.1. ¿Cómo se siente en su barrio en relación con la seguridad?

1. Muy inseguros 2. Inseguros 3. Más o menos

4. Seguros 5. Muy seguros 6. No sabe

145
APÉNDICE IA

7.2. En los últimos 12 meses, ¿hubo algún grupo que haya agredido o violentado a otro grupo de su
barrio? (fuera de los actos de violencia doméstica)

1. Si, con frecuencia 2. Si, ocasionalmente 3. No, nunca (Pase a pregunta 7.4)

7.3. ¿Cuál fue el grupo agredido?

1. Vecinos 2. Nuevos vecinos 3. Jóvenes

4. Inmigrantes 5. Mujeres 6. Grupo religioso

7. Grupo étnico 8. Policía 9. Seguridad privada

10. Otro

7.4. ¿Cuál fue el grupo agresor?

1. Vecinos 2. Nuevos vecinos 3. Jóvenes

4. Inmigrantes 5. Mujeres 6. Grupo religioso

7. Grupo étnico 8. Policía 9. Seguridad privada

10. Otro

7.5. ¿Estuviste involucrado en alguna pelea (en donde haya existido agresión física de alguien en el último mes?

1. Si 2. No

7.6. En el último año, ¿fue víctima de un acto de violencia?

1. Varias veces 2. Pocas veces

3. Una vez 4. Ninguna vez

7.7. En el último año, ¿fue víctima de un delito contra la propiedad?

1. Si 2. No

7.8. ¿Qué tipo de delito?

1. Hurto 2. Robo 3. Robo en vivienda

7.9. ¿En su casa vivió alguna situación de violencia? (Violencia familiar)

1. Si 2. No (pasa a la pregunta 8.1.)

7.10. ¿Por parte de quién? (Múltiple respuesta)

1. Padre 2. Madre 3. Hermano

4. Tío 5. Abuelo 6. Pareja

7. Ex Pareja 8. Otro ¿Quién?


146
8. TRABAJO Y ACTIVIDAD ECONÓMICA

8.1. ¿Trabajó durante el último mes?

1. Sí (pase a pregunta 8.8) 2. No

8.2. ¿Buscó trabajo en el último mes?

1. Sí (pase a pregunta 8.4) 2. No

8.3. ¿Por qué no busca trabajo?

1. No quiere/ no necesita 2. Estudia y no tiene tiempo

3. Porque hace tareas de su casa 4. En su casa no quieren que trabaje

5. No hay trabajo 6. No está capacitado para el trabajo que le interesa

7. Otro ¿Cuál?

(Pase a pregunta 8.6.)

8.4. ¿De qué forma busca trabajo?

1. Avisos de diarios 2. Relaciones/ recomendaciones

3. Agencias consultoras 4. Avisos de negocios

5. Carteles hechos por él 6. Enviando cartas

7. Presentándose en empresa/ fábrica

8. Está haciendo preparativos para ponerse un negocio o micro-emprendimiento

9. Otro ¿Cuál?

8.5. ¿Por qué razón piensa que no encontró trabajo? (Marcar sólo una)

1. Por no tener experiencia 2. Por no tener el nivel educativo requerido

3. Por no tener capacitación específica 4. Por no tener relaciones sociales o recomendaciones

5. Las empresas requieren determinadas características físicas

6. Porque no hay suficiente trabajo 7. Por discriminación

8. Porque es demasiado joven 9. Porque es demasiado viejo

10. Otras razones ¿Cuáles?

8.6. ¿Trabajó alguna vez?

1. Sí 2. No (pase a pregunta 8.17)

8.7. ¿A qué edad comenzó a trabajar?

(Continúa en pregunta 8.17)


147
APÉNDICE IA

SÓLO PARA LOS OCUPADOS

8.8. ¿A qué edad comenzó a trabajar?

8.9. En su trabajo, el entrevistado es (marcar sólo una):

1. Empleado jerárquico o con empleados a cargo en el sector privado

2. Empleado no jerárquico en el sector privado

3. Empleado jerárquico o con empleados a cargo, en el sector público


(Estado Nacional, Provincial o Municipal)

4. Empleado no jerárquico, en el sector público (Estado Nacional, Provincial o Municipal)

5.Trabajador por su cuenta

6. Patrón/Dueño con empleados a cargo

7. Otras razones Trabajo individual en hogares (servicio doméstico, cuidado de niños, ancianos)

8. ¿Otro ¿Cuál?

8.10 ¿Cuántas horas trabaja por semana?

1. Hasta 15 horas 2. De 16 a 35 horas

3. De 36 a 45 horas 4. Más de 45 horas

¿Estás buscando trabajar más horas? Sí No

8.11. Su trabajo es:

1. Permanente 2. Temporario

3. A prueba 4. Una changa

5. De duración desconocida (inestable)

8.12. ¿En su trabajo le hacen aportes jubilatorios? (sólo empleados)

1. Sí 2. No

148
8.13. Indique su valorización de las siguientes condiciones de su lugar de trabajo

Marque el casillero que corresponda MUY ALTO REGULAR BAJO MUY


ALTO BAJO

1. Iluminación

2. Ventilación

3. Espacio físico (tamaño)

4. Temperatura ambiente

5. Servicios sanitarios (baños, vestuarios, agua potable, etc.)

6. Estado general de higiene y seguridad de la empresa

8.14. ¿Cuál es el monto mensual de ingreso por ese trabajo? (mensual) $

8.15. ¿Cómo conseguiste tu actual trabajo? (Espontánea. Marcar sólo una)

1. Presentándome por aviso de diarios o revistas

2. Presentándome por avisos informales (vidrieras, vía pública, etc.)

3. Por una agencia

4. Por conocidos o parientes

5. Por políticos

6. Porque donde trabajo es de un pariente o conocido

7. Por profesores

8. Porque me presenté a un concurso

9. A través del colegio porque es una pasantía

10. Por casualidad

11.Por un programa de capacitación/entrenamiento que realicé

12.Otro ¿Cuál?

8.16 ¿Está buscando otro trabajo?

1. Sí 2. No

149
APÉNDICE IA

PARA TODOS

8.17. Cuál es el monto total de ingreso personal (mensual) $

8.18. Cual es el monto de ingreso total familiar $

8.19. ¿Es o fue beneficiario de algún programa de empleo?

1. Sí 2. No

8.20. ¿Participa o participó de algún programa de micro-emprendimiento?

1. Sí ¿Cuál? 2. No

8.21. ¿Realiza o realizó algún curso de perfeccionamiento profesional?

1. Sí 2. No

SÓLO PARA JOVENES

8.22 ¿Cuán probable será que tenga un trabajo estable a los 30 años de edad?

1. Imposible 2. Poco probable

3. Posible 4. No sabe

9.TIEMPO LIBRE

9.1. ¿Practica alguna actividad artística - cultural?

1. Sí 2. No

9.2. ¿Practica algún deporte?

1. Sí 2. No

9.3. ¿Tiene computadora?

1. Sí 2. No

9.4. ¿Usa Internet?

1. Sí 2. No

9.5 ¿Tiene e-mail?

1. Sí 2. No

150
9.5 ¿Tiene celular?

1. Sí 2. No

9.6. ¿Dónde usa la computadora? (Espontánea, marcar hasta dos opciones)

1. En mi casa 2. En la escuela/ universidad

3. En mi trabajo 4. En la institución donde participo

5. En casa de amigos 6. En un instituto de computación

7. En cibers 8. Otros (no especificar)

9. No usa computadora

9.7 ¿Qué es lo que más te gusta hacer con tus amigos? Entre las siguientes actividades, en orden de
frecuencia, cuáles son las tres que realizas con mayor frecuencia en tu tiempo libre:

1. Hacer deportes 2. Ir a bailes/ fiestas

3. Ir a un espectáculo 4. Actividades al aire libre (pesca, caminatas, caza, etc.)

5. Jugar pool/ cartas/ billar 6. Juegos electrónicos

7. Salir a tomar 8. Escuchar música

9. Juntarnos a conversar 10. Hacer un trabajo comunitario/ voluntario

10. INDEPENDENCIA

SÓLO PARA JOVENES QUE VIVEN EN EL HOGAR FAMILIAR

10.1. ¿Le gustaría mudarse del hogar familiar a uno independiente?

1. Sí 2. No (pase a pregunta 11.1)

10.2. ¿Cuáles fueron las razones por las que no pudo hacerlo aún?

1. Porque quiero terminar los estudios 2. Porque con mis ingresos no me alcanza

3. Porque estoy ahorrando 4. Porque no puedo acceder a un crédito

5. Lo voy a hacer más adelante 6. Otro

10.3. ¿Conoce algún programa público para acceder a una vivienda propia?

1. Sí 2. No

151
APÉNDICE IA

11. CONCLUSIÓN

11.1.¿Cuáles son los tres principales problemas que enfrenta la juventud hoy en día en la Argentina?
(Marcar sólo tres) (Espontánea)

1. Falta de educación 2. Desempleo

3. Desigualdad 4. Inseguridad

5. Problemas económicos 6. Falta de representación política

7. Las drogas 8. La corrupción

9. El alcoholismo 10. La policía

11. Falta de la solidaridad 12.Violencia

13. Los padres 14. Delincuencia

15. Otros

Teléfono

OBSERVACIONES

FIN DE LA ENCUESTA

MUCHAS GRACIAS

152
APÉNDICE IB

ANÁLISIS POR CONGLOMERADOS (CLUSTERS)

Para aplicar el análisis por conglomerados, es necesario redefinir las variables para que queden comprendidas en
el intervalo de 0 a 1. En la Tabla AI.1 se muestran las variables creadas y utilizadas.Ya que algunas variables están
entre 0 y 1, las medias no siempre pueden interpretarse como la proporción de las observaciones que tiene una
característica específica. Por ese motivo, la Tabla AI.2 tiene como propósito principal brindar una idea de las varia-
bles utilizadas para la conglomeración. En la Sección 3, se analiza a la juventud representada en los datos. Para
obtener más detalles acerca de las variables utilizadas para la conglomeración, puede consultar. Las variables uti-
lizadas para el análisis por conglomerados deben estar comprendidas en el intervalo de 0 a 1. A continuación, se
definen las variables usadas para la conglomeración, así como también otras características descriptivas.

Características generales:
Hombre: 1 si es hombre (binaria)
Edad: años (edad real)
Trabajo: 1 si trabaja (binaria)

Conductas/ Consecuencias:
No ocioso/a: 1 si trabaja o va a la escuela (binaria).
No ha abandonado la escuela: 1 si no abandonó la escuela (binaria).
Edad en la que comenzó a trabajar: 1 si empezó a trabajar cuando tenía 22 años o más (clasificada).
Edad de iniciación sexual: 1 si se inició cuando tenía 20 años o más (clasificada).
Edad a la que tuvo su primer hijo: 1 si lo tuvo cuando tenía 21 años o más (clasificada).
No casado/a: 1 si es soltero/a (clasificada).
Participa en asociaciones: 1 si es miembro de 5 asociaciones (clasificada). Entre las asociaciones se incluyen las
deportivas, religiosas, estudiantiles, comunitarias, artísticas/culturales, ecológicas, de derechos humanos, de agru-
paciones juveniles, de asociaciones juveniles, colectivas, sindicales, de partidos o grupos políticos, de fútbol, clu-
bes de admiradores y otros.
No víctima de la violencia: 1 si nunca experimentó la violencia (binaria).
No víctima del delito: 1 si no fue víctima de hurto de bienes en el último año (binaria).
No toma alcohol ni fuma: 1 si fuma y toma alcohol (clasificada). Las respuestas posibles son las siguientes: con
frecuencia, ocasionalmente, anteriormente, nunca probé.
No usa drogas: 1 si nunca probó drogas (clasificada). Las categorías incluidas son: nunca probó drogas, las probó
pero no las usa y usa drogas actualmente.
Votó en la última elección: 1 si votó en la última elección o es menor de 18 años (binaria).
No tiene hijos: 1 si no tiene hijos (binaria).
Practica sexo seguro: 1 si nunca tuvo sexo (clasificada).
Asiste a la escuela: 1 si va a la escuela (binaria).
No trabajó a una edad temprana: 1 si no trabajó antes de cumplir 18 años (binaria).
Nivel de educación: 1 si tiene educación terciaria o actualmente está cursando una carrera terciaria (clasifica-

153
APÉNDICE IB

da). Las categorías incluidas son: 1) sin educación 2) EGB1-3 o primaria 3) polimodal o secundaria y 4) tercia-
ria o universitaria.

Factores de protección:
Confianza en el gobierno: 1 si tiene un promedio alto de confianza en las instituciones gubernamentales (cla-
sificada). Las instituciones incluidas son: el gobierno nacional, el gobierno provincial, el gobierno municipal, los
políticos, los militares, la policía y el poder judicial.
Confianza en los medios de comunicación: 1 si tiene un promedio alto de confianza en los medios (clasifica-
da). Entre los medios de comunicación se incluyen: los periódicos, la televisión y la radio.
Confianza en la comunidad: 1 si tiene un promedio alto de confianza en la comunidad (clasificada). En la comu-
nidad se incluye: la escuela, la universidad y la iglesia.
Vive con los padres: 1 si vive con ambos padres (clasificada).
Sin razones negativas para no tener trabajo: 1 si no da una razón negativa por la cual no tiene trabajo (bina-
ria). Entre las razones negativas se incluyen: no tener la experiencia suficiente, ser demasiado joven, no hay tra-
bajos suficientes, y debido a la discriminación.
Seguro de atención de la salud: 1 si cuenta con un seguro de salud (binaria).
Miembro de una asociación deportiva o cultural: 1 si es miembro, si practica deportes y es culturalmente acti-
vo/a (clasificada).
Variable representativa de ingresos: 1 si tiene un nivel de ingresos alto (clasificada). Los ingresos se miden en
combinación con: la cantidad de habitaciones en el hogar, si tiene teléfono celular, si tiene PC, si usa Internet, si
tiene correo electrónico y si asistió a una escuela privada.

Factores de riesgo:
Violencia doméstica en el hogar: 1 si experimentó violencia doméstica en el hogar (binaria).
Falta de educación de los padres: 1 si no tienen educación y no están estudiando en la actualidad (clasificada).
Las categorías incluidas son: 1) sin educación 2) EGB1-3 o primaria 3) polimodal o secundaria y 4) terciaria o
universitaria.
Barrio inseguro: 1 si es muy inseguro (clasificada). Las categorías incluidas son: muy inseguro, inseguro, más o
menos seguro, seguro y muy seguro.
Indígena: 1 si es indígena (clasificada).
Abandonó la escuela por falta de motivación: 1 si dejó la escuela debido a la falta de motivación (binaria).
Abandonó la escuela por su hijo: 1 si dejó la escuela para poder cuidar de su hijo (binaria).
Abandonó la escuela para trabajar en el hogar: 1 si dejó la escuela debido al trabajo en el hogar (binaria).

Las variables de la Tabla AI.2 que figuran en letra cursiva se utilizan para la selección de los conglomerados des-
criptos más abajo, mientras que las otras variables se incluyen en el análisis de conglomerados específicos.

154
Tabla AI.1:Variables utilizadas para el análisis por conglomerados

Variable Media Variable Media

Cantidad de observaciones 1.275 Edad 18,98


Hombre 0,45 Trabajo 0,2
Conductas/ Consecuencias 0,71 Factores de protección 0,57
No ocioso/a 0,86 Confianza en el gobierno 0,6
No ha abandonado la escuela 0,85 Confianza en los medios de comunicación 0,42
Edad en la que comenzó a trabajar 0,63 Confianza en la comunidad 0,47
Edad de iniciación sexual 0,71 Vive con los padres 0,68
Edad a la que tuvo su primer hijo 0,93 Sin razones negativas para no tener trabajo 0,91
No casado/a 0,9 Seguro de atención de la salud 0,56
Participa en asociaciones 0,1 Miembro de una asociación deportiva o cultural 0,34
No víctima de la violencia 0,9 Variable representativa de ingresos 0,55
No víctima del delito 0,78 Factores de riesgo 0,17
No toma alcohol ni fuma 0,3 Violencia doméstica en el hogar 0,1
No usa drogas 0,95 Falta de educación de los padres 0,49
Votó en la última elección 0,83 Barrio inseguro 0,48
No tiene hijos 0,86 Indígena 0,03
Practica sexo seguro (o no tiene sexo) 0,59 Abandonó la escuela por falta de motivación 0,05
Asiste a la escuela 0,66 Abandonó la escuela por su hijo 0,03
No trabajó a una edad temprana 0,58 Abandonó la escuela para trabajar en el hogar 0,03
Nivel de educación 0,7
Nota: La letra cursiva indica las variables utilizadas para la conglomeración. Debido a que algunas variables están clasificadas,
las medias no siempre indican la proporción de jóvenes.

Metodología
La metodología de análisis por conglomerados se aplica para organizar las observaciones de los jóvenes en gru-
pos cuyos miembros sean similares en algún aspecto (ver, por ejemplo, Berkin 2002, Fasulo 1999). El enfoque aquí
aplicado para realizar la conglomeración es jerárquico, es decir, las observaciones de jóvenes se dividen en con-
juntos de conglomerados relacionados jerárquicamente. Se utiliza la clasificación aglomerativa jerárquica, lo cual
significa que el proceso comienza con cada observación considerada como un grupo por separado. Los grupos
más cercanos se combinan y ese proceso continúa hasta que todas las observaciones pertenezcan al mismo
grupo. Ese proceso crea una jerarquía de conglomerados (StataCorp 2005, 2003). El método de uniones de
Ward238 se utiliza para seleccionar qué se debe comparar entre grupos que contengan más de una observación.

Para determinar el número de conglomerados, se examina el índice Je(2)/Je(1) de Duda y Hart y muestra que
las reglas de detención no son concluyentes en este caso y, por consiguiente, estudiamos distintos dendogramas.

238. El método de Ward es un enfoque de clasificación jerárquica de conglomerados donde los grupos se unen para maximizar una función obje-
tiva (StataCorp 2003).

155
APÉNDICE IB

Tabla AI.2: Número de conglomerados

Nº de conglomerados Duda/Hart
Je(2)/Je(1) Seudo T-cuadrada

1 0,8905 156,58
2 0,8695 143,34
3 0,8474 137,37
4 0,8481 56,59
5 0,8475 105,66
6 0,8095 46,58
9 0,8727 55,74
10 0,8738 16,75
11 0,7996 17,04
12 0,8836 14,23
14 0,8083 10,91
Fuente: Cálculos propios basados en la YSCS (2006)

Los dendogramas, que muestran la similitud de distintos conglomerados, indican que, tomando en considera-
ción distintas cantidades de conglomerados, la solución óptima para el propósito de este estudio son seis con-
glomerados. Figura AI.1: muestra el dendograma para nuestros datos cuando se utilizan seis conglomerados.

Figura AI.1: Dendograma para seis conglomerados

465.158

Medida de
disimilitud
L2 cuadrada

0
G1 G2 G3 G4 G5 G6

Dendrogram para análisis por conglomerados Arg _1

Fuente: Cálculos propios basados en la YSCS (2006)

Utilizando los datos de la YSCS (2006) recolectados para el objetivo del presente estudio, la siguiente sección
describe a la juventud en las cuatro provincias incluidas: Gran Buenos Aires, Neuquén, Posadas y Salta. A conti-
nuación, la Sección 4 analiza la conglomeración de los jóvenes basándose en las características mostradas ante-
riormente y analizadas en la Sección 3.

156
Tabla AI.3: Análisis por conglomerados

Número de conglomerado
Variable 1 2 3 4 5 6

Hombre 0,43 0,43 0,55 0,54 0,2 0,46


Edad 18,45 18,93 18,33 18,54 21,38 19,89
Trabajo 0,13 0,18 0,1 0,17 0,34 0,45
Conductas/ Consecuencias 0,79 0,74 0,8 0,72 0,47 0,58
No ocioso/a 1 0,99 1 0,99 0,5 0,45
No ha abandonado la escuela 1 1 1 0,96 0,62 0,28
Edad en la que comenzó a trabajar 0,69 0,57 0,64 0,65 0,49 0,56
Edad de iniciación sexual 0,76 0,63 0,78 0,75 0,53 0,61
Edad a la que tuvo su primer hijo 0,98 0,95 0,98 0,98 0,61 0,9
No casado/a 1 1 1 1 0 0,97
Participa en asociaciones 0,01 0,11 0,31 0,15 0,09 0,07
No víctima de la violencia 0,94 0,88 0,92 0,81 0,9 0,89
No víctima del delito 1 0,8 1 0 0,71 0,82
No toma alcohol ni fuma 0,28 0,38 0,23 0,29 0,33 0,38
No usa drogas 0,97 0,92 0,97 0,93 0,92 0,9
Votó en la última elección 0,87 0,87 0,86 0,88 0,69 0,76
No tiene hijos 0,96 0,91 0,97 0,96 0,23 0,79
Practica sexo seguro (o no tiene sexo) 0,68 0,54 0,73 0,66 0,18 0,47
Asiste a la escuela 0,87 0,8 0,9 0,82 0,16 0
No trabajó a una edad temprana 0,65 0,49 0,57 0,6 0,46 0,49
Nivel de educación 0,74 0,69 0,73 0,73 0,63 0,61
Factores de protección 0,6 0,57 0,61 0,59 0,45 0,5
Confianza en el gobierno 0,61 0,59 0,58 0,6 0,57 0,62
Confianza en los medios de comunicación 0,44 0,37 0,42 0,45 0,43 0,38
Confianza en la comunidad 0,47 0,5 0,47 0,46 0,45 0,45
Vive con los padres 0,76 0,71 0,75 0,71 0,22 0,67
Sin razones negativas para no tener trabajo 0,93 0,94 0,93 0,91 0,91 0,83
Seguro de atención de la salud 0,64 0,5 0,63 0,56 0,46 0,37
Miembro de una asociación deportiva o cultural 0,32 0,41 0,5 0,42 0,17 0,26
Variable representativa de ingresos 0,59 0,56 0,6 0,59 0,39 0,45
Factores de riesgo 0,13 0,29 0,13 0,16 0,26 0,22
Violencia doméstica en el hogar 0 1 0 0 0,06 0,17
Falta de educación de los padres 0,43 0,5 0,43 0,45 0,62 0,63
Barrio inseguro 0,42 0,48 0,42 0,58 0,57 0,51
Indígena 0,02 0,02 0,03 0,04 0,05 0,01
Abandonó la escuela por falta de motivación 0,02 0 0,02 0,03 0,08 0,16
Abandonó la escuela por su hijo 0 0 0 0 0,25 0,05
Abandonó la escuela para trabajar en el hogar 0 0 0,01 0,01 0,18 0,03
Cant. de observaciones 507 82 176 192 118 200
Proporción (porcentaje) 39,8 6,4 13,8 15,1 9,3 15,7
Nivel de riesgo I y II I y II I, II y III I, II y III
Grupo Riesgo Riesgo Riesgo Riesgo Riesgo Riesgo
bajo mediano bajo bajo-mediano alto alto

Nota: La letra cursiva indica las variables utilizadas para la conglomeración. Debido a que algunas variables están clasificadas, las medias no siem-
pre indican la proporción de jóvenes.
Fuente: Cálculos propios basados en la YSCS (2006)

157
APÉNDICE II

Tabla II A.1

Distribución por edades


Edad Frecuencia Porcentaje Acumulativo

15 151 11,84 11,84


16 169 13,25 25,1
17 159 12,47 37,57
18 125 9,8 47,37
19 145 11,37 58,75
20 119 9,33 68,08
21 107 8,39 76,47
22 105 8,24 84,71
23 100 7,84 92,55
24 95 7,45 100
Total 1.275 100
Fuente: La tabla se basa en la YSCS (2006)

158
APÉNDICE III

Tabla IIIA.1Variables utilizadas en el modelo Logit - Finalización de la escuela secundaria

Variable Definiciones Valores


promedio

completion (Y) 1 si finalizó la educación secundaria 0,686


repetition_primary 1 si repitió por lo menos una vez algún grado durante
la escuela primaria 0,11
repetition_no* 1 si nunca repitió de grado durante la escuela primaria 0,89
repetition1_3 1 si repitió por lo menos una vez entre 1º y 3º grado
en la escuela primaria 0,056
repetition4_7 1 si repitió por lo menos una vez entre 4º y 7º grado
en la escuela primaria 0,052
repetition_sec 1 si repitió por lo menos una vez algún año durante la
escuela secundaria 0,268
male 1 si es hombre 0,446
edu_max0_p 1 si no hay datos sobre la educación de los padres 0,016
edu_max1_p 1 si la educación máx. de los padres es primaria
incompleta o menos 0,074
edu_max2_p 1 si la educación máx. de los padres es primaria
completa o secundaria incompleta 0,437
edu_max3_p* 1 si la educación máx. de los padres es secundaria
completa o más 0,473
books 1 si había disponibilidad de libros de estudio en el hogar 0,814
worked_before13 1 si él/ella comenzó a trabajar antes de cumplir 13 años 0,088
schoolarship 1 si él/ella recibió una beca para estudiar en la escuela secundaria 0,108
sch_same 1 si él/ella no cambió de escuela durante la educación secundaria 0,807
sch_priv_rel 1 si va a una escuela privada (religiosa) 0,177
sch_priv_nonrel 1 si va a una escuela privada (no religiosa) 0,152
sch_priv_no* 1 si va a una escuela pública 0,671
sch_languages 1 si va a una escuela bilingüe 0,171
sch_simple 1 si va a la escuela por la mañana o por la tarde,
pero no en ambos horarios 0,823
sch_conurbano 1 si la escuela está ubicada en el Conurbano 0,704
shc_public 1 si la escuela primaria es pública 0,685
xcohort1 1 si él/ella nació entre 1986 y 1990 0,171
xcohort2 1 si él/ella nació entre 1981 y 1985 0,388
xcohort3* 1 si él/ella nació entre 1975 y 1980 0,44

Nº de observaciones Muestra completa que excluye los grupos de estudiantes 554


que “todavía asisten a la escuela” o
que nunca terminaron la escuela primaria.

* Categorías de base

159
A P É N D I C E I V. A

APÉNDICE IV.A: DATOS, METODOLOGÍA Y RESULTADOS PARA EL ANÁLISIS DE


CICLOS ECONÓMICOS

DATOS

El conjunto principal de datos utilizado en el presente informe es la Encuesta Permanente de Hogares, conoci-
da como EPH, cuya información es recopilada y administrada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos
(INDEC) de Argentina. La base de datos que construimos para el análisis llevado a cabo en este estudio abar-
ca el período 1992-2003 e incluye a 887.536 individuos de todas las áreas urbanas más importantes de
Argentina.239 La base de datos completa es un conjunto de datos de pseudo-panel.

Los datos que abarcan los 12 años incluidos en el análisis constan de dos ondas distintas de entrevistas, debi-
do a un cambio en la estructura de la EPH después de 2001. Por consiguiente, las observaciones del período
1992-2001 son de las ondas de octubre, mientras que las observaciones del período 2002-2003 corresponden
a las ondas de mayo. Las ondas más recientes recabadas por el INDEC se denominan continuas y existen en
dos versiones para los años 2002 y 2003, ya que tienen una estructura un tanto diferente que permite hacer
un seguimiento de un tercio de los individuos de una encuesta a la próxima. Las encuestas para 2002 y 2003
aquí incluidas están estructuradas como las encuestas anteriores.

Las encuestas completas de los años recientes abarcan el 71 por ciento de las áreas urbanas y, como el porcen-
taje de áreas urbanas en Argentina es de 87,1 por ciento, la muestra representa alrededor del 62 por ciento de
la población total. Sin embargo, para crear un conjunto de datos de panel coherente que abarque 12 años, sólo
se utilizan las provincias incluidas en todos, o casi todos, los años y, por lo tanto, la muestra aquí utilizada repre-
senta menos del 71 por ciento de la población urbana. En la Tabla 3.1 se enumeran las provincias incluidas.
Además, sólo se incluyen las variables que existen en todas las encuestas anuales para los 12 años consecuti-
vos. En los casos en que existían discrepancias en las categorías de respuestas entre las 12 encuestas, y siempre
y cuando fuera posible, se volvieron a codificar las variables para que concordaran con la versión más simple;
de lo contrario, no se utilizaron las variables. Lamentablemente, no existen encuestas sistemáticas en el tiempo
para ninguna de las provincias del noreste argentino y, por lo tanto, no se incluye esa región.240

Para que los salarios sean comparables en el tiempo y para interpretar las regresiones de series cronológicas,
se han deflactado los salarios utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los Indicadores de
Desarrollo Mundial para todo el país, tomando como año base el año 2000; por consiguiente, no se represen-
tan las diferencias de precios regionales.

239. Las encuestas no abarcan los hogares rurales, lo cual implica que existen claras limitaciones en cuanto a los datos, ya que es probable que ese
grupo difiera enormemente de las principales áreas urbanas que abarca el estudio.
240. Asimismo, se ha realizado una limpieza de datos para cada variable con el objeto de incluir tantas observaciones como sea posible, es decir,
no se utiliza la variable “respuesta sistemática” creada por el INDEC.

160
Tabla 3.1: Provincias incluidas por región, de la EPH (1992-2003)

GBA (Gran Buenos Aires) Noroeste


Buenos Aires Stgo. del Estero y la Banda*
Partidos San S. Jujuy y Palpala
Gran Catamarca*
Cuyo Salta
Gran Mendoza S. M. de Tucumán y Tafí Viejo
San Luis y el Chorrillo
Gran San Juan* Pampeana
Gran Córdoba
Patagonia Gran la Plata
Comodoro Rivadavia Gran Rosario
Neuquén y Plottier Paraná
Río Gallegos Santa Fe y Santo Tomé*
Tierra del Fuego Santa Rosa y Toay
*Nota: En 1992 falta Gran Catamarca. En 1993, faltan Stgo. del Estero y La Banda, y Gran San Juan. Debido a una inundación,
faltan SANTA FE y SANTO TOMÉ para el año 2003.

3.1.2 Modelo econométrico


Para calcular el efecto que produce el nivel de educación y otras características en los salarios, se utilizó una
técnica de valoración de Mínimos Cuadrados Ordinarios (OLS, Ordinary Least Squares). La siguiente ecuación
muestra la regresión base tomando en consideración los efectos de las variables por separado:

[1]

donde indica el logaritmo del salario por hora de un individuo i con un nivel de educación e (nivel pri-
mario, secundario o terciario completo) observado en el tiempo t (1993-2003),241 son las variables ficti-
cias del nivel de educación, las variables ficticias del grupo etario (15-24, 25-44) , otras variables
(de control) (género, estado civil, región, sector de trabajo), y y indican las variables ficticias constan-
te y anual (1993-2003). Por último, c es la constante y el término de error.

241.Ya que los datos utilizados son un conjunto de datos de pseudo-panel, no se puede hacer un seguimiento de los individuos a lo largo del tiem-
po; únicamente se puede observar a diferentes individuos en diferentes momentos.

161
A P É N D I C E I V. A

Para analizar los ingresos salariales a lo largo de los ciclos económicos, se expande la ecuación [1] para incluir
términos multiplicativos para cada nivel de educación, grupo etario y año. Básicamente, eso proporciona un
modelo de diferencias en diferencias a lo largo del tiempo: 242

[2]

Calcular la ecuación [2] utilizando Mínimos Cuadrados Ordinarios (OLS) puede llevar a valores estimados ses-
gados si el término de error y el nivel de educación están correlacionados. Duflo (2001),
en datos de Indonesia, muestra que, cuando se usan variables instrumentales (VI) para la educación, los resul-
tados de valores estimados obtenidos en la regresión de cuadrados mínimos en dos etapas (MC2E) no pueden
rechazarse para ser iguales a los de la regresión de OLS. Por lo tanto, basándose en esos resultados, hay razo-
nes para creer que el valor estimado de VI no es necesario para valores estimados precisos, y no se aplica aquí.

La selección de muestras también puede llevar a valores estimados sesgados del efecto que produce la educa-
ción sobre los salarios. Se observa que sólo un 48 por ciento de los individuos de entre 15 y 60 años de edad
trabaja por un salario; el resto de los individuos va a la escuela, no informa su salario, etc. Debido a que es posi-
ble que la probabilidad de trabajar por un salario se vea afectada por la educación, la selección de muestras
puede ser un problema. No obstante, mediante el uso de un método de Heckman y Hotz (1989), Duflo (2001)
descubre que tomar en cuenta la selección produce un cambio muy pequeño en los coeficientes estimados y,
por consiguiente, no se ha tratado la selección de la muestra. 243

En la Sección 5, se calculará la ecuación [2] para analizar los ingresos salariales en función de la educación a lo
largo de los ciclos económicos. Los ingresos salariales siguientes se sustituirán por una variable binaria para des-
empleados o no desempleados y se calcularán mediante una técnica de regresión probit para saber de qué
modo cambiaban los factores que afectan las características que determinan la probabilidad de desempleo a lo
largo de los ciclos económicos. 244

242. El modelo previsto compara un grupo de “tratamiento” (educación primaria, secundaria o terciaria) con un grupo de comparación (sin edu-
cación), la denominada primera diferencia. Eso se hace a lo largo del tiempo tomando como base el año 1992, lo que constituye la segunda dife-
rencia. Por consiguiente, se calcula la diferencia media entre el valor observado de indicadores de resultado (salario por hora) para un año especí-
fico y el año base para cada uno de los “sin ningún nivel de educación terminado” y “nivel de educación terminado”, seguida por la diferencia entre
esas dos diferencias medias. Además, aquí también se utiliza una tercera diferencia porque el procedimiento mencionado anteriormente se repite
para diferentes grupos etarios para aislar los efectos para los jóvenes. Debido a que los datos aquí utilizados no permiten realizar un seguimiento
de los individuos a lo largo del tiempo, no hay un tratamiento de ese tipo, pero aun así se pueden capturar las diferencias en la evolución de los
salarios con respecto al nivel de educación, la edad y el tiempo.
243. El método es para condicionar la probabilidad de selección, dados los instrumentos, en la segunda etapa del método de MC2E. Eso significa
que se genera una regresión de un indicador de que un determinado individuo trabaje o no por un salario en los instrumentos, y los siguientes poli-
nomios del valor predicho a partir de esa regresión se incluyen como controles en la ecuación de los salarios.
244. El modelo previsto para la probabilidad de desempleo es igual a la ecuación [2], excepto por el hecho de que la variable dependiente es una
variable binaria y que no se incluye el sector de trabajo porque esa variable no contiene información para trabajadores desempleados.

162
RESULTADOS

Tabla IVA.2: Salario por hora LN

Variable Coeficiente Error estándar T P>|t|

Edad 15-24 -0,307 0,01 -31,03 0


Edad 25-44 -0,074 0,01 -10,77 0
Año 1993 0,054 0,01 5,51 0
Año 1994 0,153 0,01 16,25 0
Año 1995 0,089 0,01 9,3 0
Año 1996 0,044 0,01 4,4 0
Año 1997 0,033 0,01 3,45 0
Año 1998 0,038 0,01 3,88 0
Año 1999 0,004 0,01 0,4 0,69
Año 2000 -0,043 0,01 -4,15 0
Año 2001 -0,069 0,01 -6,58 0
Año 2002 -0,301 0,01 -28,28 0
Año 2003 -0,367 0,01 -30,69 0
Educación primaria 0,195 0,01 31,57 0
Educación secundaria 0,607 0,01 88,25 0
Terciaria completa 1,133 0,01 139,72 0
Hombre 0,098 0 36,92 0
Cuyo -0,371 0 -83,59 0
Noroeste -0,435 0 -106,69 0
Pampeana -0,216 0 -55,09 0
Patagonia 0,135 0 32,14 0
Soltero/a -0,173 0 -53,08 0
Trabajador por cuenta propia -0,18 0 -56,92 0
Empleador 0,314 0,01 44,56 0
Joven Primaria 1993 0,016 0,02 0,91 0,36
Joven Primaria 1994 -0,019 0,02 -1,12 0,26
Joven Primaria 1995 -0,048 0,02 -2,79 0,01
Joven Primaria 1996 -0,042 0,02 -2,32 0,02
Joven Primaria 1997 -0,048 0,02 -2,69 0,01
Joven Primaria 1998 -0,075 0,02 -4,13 0
Joven Primaria 1999 -0,049 0,02 -2,54 0,01
Joven Primaria 2000 -0,063 0,02 -3,08 0
Joven Primaria 2001 -0,069 0,02 -3,32 0
Joven Primaria 2002 -0,129 0,02 -5,67 0
Joven Primaria 2003 -0,051 0,03 -1,97 0,05
Joven Secundaria 1993 -0,099 0,02 -4,7 0
Joven Secundaria 1994 -0,088 0,02 -4,35 0
Joven Secundaria 1995 -0,123 0,02 -5,92 0
Joven Secundaria 1996 -0,127 0,02 -5,73 0
Joven Secundaria 1997 -0,112 0,02 -5,52 0
Joven Secundaria 1998 -0,148 0,02 -7,07 0
Joven Secundaria 1999 -0,126 0,02 -5,96 0
Joven Secundaria 2000 -0,107 0,02 -4,89 0
Joven Secundaria 2001 -0,122 0,02 -5,49 0
Joven Secundaria 2002 -0,128 0,02 -5,49 0
Joven Secundaria 2003 -0,215 0,03 -8,12 0
Joven Terciaria 1993 -0,304 0,05 -5,96 0

163
A P É N D I C E I V. A

Tabla IVA.2: Salario por hora LN

Variable Coeficiente Error estándar T P>|t|

Joven Terciaria 1994 -0,251 0,05 -5,07 0


Joven Terciaria 1995 -0,188 0,05 -3,5 0
Joven Terciaria 1996 -0,247 0,05 -4,5 0
Joven Terciaria 1997 -0,331 0,05 -6,33 0
Joven Terciaria 1998 -0,216 0,06 -3,67 0
Joven Terciaria 1999 -0,271 0,06 -4,65 0
Joven Terciaria 2000 -0,289 0,06 -4,71 0
Joven Terciaria 2001 -0,316 0,06 -5,14 0
Joven Terciaria 2002 -0,403 0,06 -6,26 0
Joven Terciaria 2003 -0,421 0,08 -5,54 0
Adulto Primaria 1993 0 0,01 0,02 0,98
Adulto Primaria 1994 -0,023 0,01 -1,83 0,07
Adulto Primaria 1995 -0,016 0,01 -1,24 0,22
Adulto Primaria 1996 -0,016 0,01 -1,21 0,22
Adulto Primaria 1997 -0,017 0,01 -1,27 0,2
Adulto Primaria 1998 -0,037 0,01 -2,8 0,01
Adulto Primaria 1999 -0,028 0,01 -2,03 0,04
Adulto Primaria 2000 -0,064 0,01 -4,4 0
Adulto Primaria 2001 -0,041 0,01 -2,8 0,01
Adulto Primaria 2002 -0,075 0,02 -4,87 0
Adulto Primaria 2003 -0,084 0,02 -4,84 0
Adulto Secundaria 1993 -0,088 0,01 -6 0
Adulto Secundaria 1994 -0,062 0,01 -4,43 0
Adulto Secundaria 1995 -0,103 0,01 -7,37 0
Adulto Secundaria 1996 -0,104 0,01 -7,1 0
Adulto Secundaria 1997 -0,082 0,01 -5,79 0
Adulto Secundaria 1998 -0,096 0,01 -6,63 0
Adulto Secundaria 1999 -0,105 0,01 -7,02 0
Adulto Secundaria 2000 -0,062 0,02 -4,04 0
Adulto Secundaria 2001 -0,097 0,02 -6,24 0
Adulto Secundaria 2002 -0,107 0,02 -6,82 0
Adulto Secundaria 2003 -0,177 0,02 -9,84 0
Adulto Terciaria 1993 -0,244 0,02 -13,28 0
Adulto Terciaria 1994 -0,149 0,02 -8,72 0
Adulto Terciaria 1995 -0,126 0,02 -7,31 0
Adulto Terciaria 1996 -0,094 0,02 -5,26 0
Adulto Terciaria 1997 -0,101 0,02 -5,95 0
Adulto Terciaria 1998 -0,089 0,02 -5,12 0
Adulto Terciaria 1999 -0,102 0,02 -5,66 0
Adulto Terciaria 2000 -0,056 0,02 -3,03 0
Adulto Terciaria 2001 -0,059 0,02 -3,17 0
Adulto Terciaria 2002 -0,065 0,02 -3,46 0
Adulto Terciaria 2003 -0,141 0,02 -6,32 0
Constante 0,909 0,01 88,12 0

Nota: Nº obs. = 233708. Salario deflactado.Variables base = 1992, Empleado, Sin educación, GBA, 45-60 años, joven*sin educación*año, adul-
to*sin educación*año, anciano*educación*año, joven*educación*año, adulto*educación*año.
Fuente: Los cálculos son propios y se basan en la EPH.

164
Tabla IVA.2: Modelo probit de ser desempleado

Variable dF/dX Error estándar z P>|z|

Edad 15-24 0,087 0,01 18,56 0


Edad 25-44 0,005 0 1,38 0,17
Año 1993 0,005 0,01 0,93 0,35
Año 1994 0,026 0,01 4,97 0
Año 1995 0,086 0,01 15,68 0
Año 1996 0,075 0,01 13,1 0
Año 1997 0,06 0,01 10,92 0
Año 1998 0,049 0,01 8,74 0
Año 1999 0,063 0,01 10,93 0
Año 2000 0,089 0,01 14,83 0
Año 2001 0,119 0,01 19,52 0
Año 2002 0,172 0,01 27,13 0
Año 2003 0,084 0,01 11,93 0
Educación primaria -0,026 0 -8,95 0
Educación secundaria -0,051 0 -16,37 0
Terciaria completa -0,097 0 -28,52 0
Hombre -0,027 0 -22,72 0
Cuyo -0,047 0 -26,15 0
Noroeste -0,015 0 -8,75 0
Pampeana -0,007 0 -3,99 0
Patagonia -0,036 0 -20,52 0
Soltero/a 0,061 0 40,6 0
Joven Primaria 1993 0,041 0,01 4,97 0
Joven Primaria 1994 0,024 0,01 3,21 0
Joven Primaria 1995 0,014 0,01 2,01 0,04
Joven Primaria 1996 0,019 0,01 2,52 0,01
Joven Primaria 1997 0,026 0,01 3,45 0
Joven Primaria 1998 0,014 0,01 1,87 0,06
Joven Primaria 1999 0,016 0,01 2,03 0,04
Joven Primaria 2000 0,014 0,01 1,75 0,08
Joven Primaria 2001 0,007 0,01 0,94 0,35
Joven Primaria 2002 0,01 0,01 1,29 0,2
Joven Primaria 2003 0,034 0,01 3,28 0
Joven Secundaria 1993 0,02 0,01 2,08 0,04
Joven Secundaria 1994 0,029 0,01 3,24 0
Joven Secundaria 1995 0,025 0,01 3,01 0
Joven Secundaria 1996 0,034 0,01 3,75 0
Joven Secundaria 1997 0,015 0,01 1,78 0,08
Joven Secundaria 1998 0,012 0,01 1,37 0,17
Joven Secundaria 1999 0,016 0,01 1,85 0,07
Joven Secundaria 2000 0,009 0,01 1,12 0,26
Joven Secundaria 2001 0,016 0,01 1,89 0,06
Joven Secundaria 2002 0,022 0,01 2,67 0,01

165
A P É N D I C E I V. A

Tabla IVA.2: Modelo probit de ser desempleado

Variable dF/dX Error estándar z P>|z|

Joven Secundaria 2003 0,057 0,01 5,18 0


Joven Terciaria 1993 0,089 0,03 3,3 0
Joven Terciaria 1994 0,066 0,03 2,62 0,01
Joven Terciaria 1995 0,035 0,03 1,49 0,14
Joven Terciaria 1996 0,049 0,03 2 0,05
Joven Terciaria 1997 0,059 0,03 2,41 0,02
Joven Terciaria 1998 0,018 0,03 0,66 0,51
Joven Terciaria 1999 0,086 0,03 3,15 0
Joven Terciaria 2000 0,015 0,03 0,56 0,58
Joven Terciaria 2001 0,035 0,03 1,42 0,16
Joven Terciaria 2002 0,061 0,03 2,45 0,01
Joven Terciaria 2003 0,13 0,04 3,71 0
Adulto Primaria 1993 0,005 0,01 0,7 0,48
Adulto Primaria 1994 0,007 0,01 1,02 0,31
Adulto Primaria 1995 0,008 0,01 1,35 0,18
Adulto Primaria 1996 0,006 0,01 1 0,32
Adulto Primaria 1997 0,004 0,01 0,55 0,58
Adulto Primaria 1998 0,009 0,01 1,31 0,19
Adulto Primaria 1999 0,008 0,01 1,13 0,26
Adulto Primaria 2000 0,007 0,01 1,08 0,28
Adulto Primaria 2001 0,018 0,01 2,72 0,01
Adulto Primaria 2002 0,011 0,01 1,8 0,07
Adulto Primaria 2003 0,008 0,01 0,97 0,33
Adulto Secundaria 1993 0,01 0,01 1,25 0,21
Adulto Secundaria 1994 0,014 0,01 1,89 0,06
Adulto Secundaria 1995 -0,012 0,01 -1,8 0,07
Adulto Secundaria 1996 -0,004 0,01 -0,63 0,53
Adulto Secundaria 1997 0,004 0,01 0,59 0,56
Adulto Secundaria 1998 0,009 0,01 1,17 0,24
Adulto Secundaria 1999 0,005 0,01 0,73 0,47
Adulto Secundaria 2000 -0,003 0,01 -0,48 0,63
Adulto Secundaria 2001 0,004 0,01 0,57 0,57
Adulto Secundaria 2002 -0,007 0,01 -1,14 0,25
Adulto Secundaria 2003 0,024 0,01 2,66 0,01
Adulto Terciaria 1993 0,023 0,01 1,78 0,08
Adulto Terciaria 1994 0,006 0,01 0,54 0,59
Adulto Terciaria 1995 0,005 0,01 0,47 0,64
Adulto Terciaria 1996 0,01 0,01 0,97 0,33
Adulto Terciaria 1997 0,015 0,01 1,4 0,16
Adulto Terciaria 1998 -0,004 0,01 -0,38 0,7
Adulto Terciaria 1999 0,022 0,01 1,98 0,05
Adulto Terciaria 2000 -0,006 0,01 -0,58 0,56
Adulto Terciaria 2001 0,009 0,01 0,84 0,4

166
Tabla IVA.2: Modelo probit de ser desempleado

Variable dF/dX Error estándar z P>|z|

Adulto Terciaria 2002 0,004 0,01 0,47 0,64


Adulto Terciaria 2003 0,015 0,01 1,13 0,26
Nota: Nº obs. = 304432.Variables base = 1992, Empleado, Sin educación, GBA, 45-60 años, joven*sin educación*año,
adulto*sin educación*año, anciano*educación*año, joven*educación*año, adulto*educación*año. (*) dF/dx es para el
cambio discreto de la variable ficticia de 0 a 1, z y P>|z| son la prueba del coeficiente subyacente siendo 0. El modelo
probit informa efectos marginales.

Fuente: Los cálculos son propios y se basan en la EPH.

167
A P É N D I C E I V. B

DATOS, METODOLOGÍA Y RESULTADOS DE LOS ANÁLISIS DE DURACIÓN

Los datos sobre transiciones del mercado de trabajo se extrajeron de la Encuesta Permanente de Hogares
(EPH), que abarca las áreas urbanas y por medio de la cual se recaba información especialmente sobre las varia-
bles del mercado laboral. El presente trabajo utiliza datos micro correspondientes a 28 importantes áreas urba-
nas desde 1995 hasta 2003,245 el período para el cual se encuentra disponible la información necesaria para un
estudio de este tipo. Con el objeto de contar con una cantidad suficiente de observaciones, se han combinado
las transiciones del período octubre 1995-mayo 2003. Si bien la EPH no es una encuesta longitudinal, su mues-
tra de panel rotativa permite extraer datos de flujo de ella. Específicamente, se encuesta a los hogares de la
muestra en cuatro ondas o momentos sucesivos (en mayo y octubre). Por lo tanto, se construyeron paneles de
datos correspondientes a cuatro ondas para los individuos que permanecieron en la muestra durante los cua-
tro momentos de observación y tenían empleo por lo menos en una de esas oportunidades. Si se compara la
situación de un individuo en una determinada onda con la situación de la misma persona en la siguiente onda
(es decir, cinco o siete meses más tarde), es posible evaluar si él/ella ha experimentado cambios en diversas
variables, entre las que se incluyen las variables ocupacionales. También se puede caracterizar a cada trabajador
según sus atributos personales (edad, género, región de residencia, etc.) y laborales (industria, categoría).

Además de utilizar la estructura de panel de la muestra, el presente estudio también utiliza información retros-
pectiva con el objeto de aplicar modelos de duración. Específicamente, se analiza la inestabilidad laboral de los
individuos que tienen empleo en el momento de la encuesta. A cada una de esas personas se le pregunta cuán-
to tiempo hace que está en su empleo actual; a partir de esa información, es posible crear la variable “antigüe-
dad”, una de las variables más importantes en los modelos de duración laboral. A partir de esa información,
sólo es posible extraer la duración incompleta del episodio. Sin embargo, el hecho de que sea posible obser-
var a los individuos en cuatro ondas sucesivas permite saber cuáles de esos episodios terminan durante el perí-
odo de observación. En esos casos, es posible conocer una aproximación de la duración completa. En los epi-
sodios que todavía están en curso en el momento de la cuarta entrevista, la duración se censura de inmediato
porque el único hecho que se conoce es que la duración completa de esos episodios es cómo mínimo (es decir,
es mayor que) la permanencia transcurrida en la última observación.

También se utiliza la misma variable “antigüedad en el trabajo” en t+1 para identificar si una persona empleada
tanto en t como en t+1 permaneció en el mismo trabajo o cambió de trabajo. Cuando, ante la pregunta sobre
antigüedad en el trabajo, los individuos que tienen empleo en dos momentos sucesivos contestan que su anti-
güedad es de más de cinco (para los encuestados en octubre) o siete (para los encuestados en mayo) meses,
se considera que la persona no cambió de trabajo. La encuesta no investiga las causas relacionadas con la sepa-
ración del trabajo; por lo tanto, no es posible diferenciar un despido de una renuncia voluntaria.

245. En 2003, la EPH sufrió cambios en su metodología y comenzó a publicar resultados trimestralmente. La última información disponible que se
obtuvo con la metodología tradicional corresponde a mayo de 2003. Para obtener más detalles sobre la metodología de la encuesta, visite el sitio
Web www.indec.gov.ar.

168
Mediante el uso de toda la base de datos longitudinal (las cuatro entrevistas a cada individuo), también es posi-
ble representar los múltiples eventos de empleo que puede experimentar un individuo, un objetivo que no es
posible lograr utilizando datos de dos ondas sucesivas, como es común en los estudios realizados anteriormen-
te sobre este tema para el mercado laboral de Argentina.

El análisis se restringe a individuos de entre 15 y 64 años, en el caso de los hombres, y entre 15 y 59 años, en
el caso de las mujeres. Eso se debe a que la edad de jubilación obligatoria en Argentina es de 65 años para los
hombres y 60 para las mujeres, y las restricciones del análisis tienen por objeto minimizar el sesgo que podría
generarse debido a las transiciones hacia la inactividad de la gente mayor. El estudio también se limita a aque-
llos trabajadores que informan haber permanecido en el mismo trabajo durante no más de 60 meses. Por últi-
mo, se ha excluido del análisis a los individuos que trabajan en programas públicos de empleo. La muestra final
contiene 68.219 individuos, de los cuales 17.671 (26 por ciento) han experimentado múltiples eventos de
empleo: 14.461 (21,2 por ciento) dos eventos, 2.925 (4,3 por ciento) tres eventos o 285 (0,4 por ciento) cua-
tro eventos.

Los datos sobre transiciones que provienen de esa fuente afrontan limitaciones. Algunas de ellas derivan del
propio diseño del muestreo: el 25 por ciento del panel del muestreo se renueva en cada onda, razón por la cual
sólo es posible comparar el 25 por ciento de la muestra durante cuatro ondas sucesivas. Sin embargo, eso no
dificulta el objetivo de este trabajo, ya que existe la posibilidad de combinar los datos para mantener una mues-
tra suficientemente grande. No obstante, debería tomarse en consideración que la proporción real de indivi-
duos y hogares que en verdad se combinan utilizando paneles de cuatro ondas sucesivas es menos del 25 por
ciento debido al desgaste (o fenómeno de attrition). Por lo tanto, aunque la cantidad de observaciones dejadas
en los paneles combinados aún sea suficiente, el fenómeno mencionado puede generar sesgos.246

Otra dificultad surge del hecho de que, cuando se combinan dos ondas sucesivas, no se puede capturar cada
movimiento porque una transición se identifica comparando dos observaciones en un lapso de cinco o siete
meses. Los individuos podrían haber realizado dos o más movimientos simétricos durante el período que trans-
curre entre una onda y la otra (por ejemplo, dejar un empleo y pasar a la inactividad y luego volver a tener
empleo); dichos movimientos no se observan y, por consiguiente, se calcula un nivel de inestabilidad laboral que
es inferior a la inestabilidad laboral real.

Un problema de otra índole que se presenta está relacionado con la calidad de la medición de la “antigüedad
en el trabajo” en la EPH. Luego de realizar un examen minucioso del conjunto de datos, se detectaron algunas
incoherencias en las duraciones informadas. Ya que los errores se concentran en las antigüedades de duracio-
nes elevadas (es decir, de más de 60 meses), esos casos se excluyeron del análisis.

A pesar de las limitaciones recientemente mencionadas, la información que se utiliza brinda un panorama razo-

246. En el presente estudio no se ha analizado este tipo de sesgos. Beccaria y Maurizio (2006) toman en consideración el sesgo por desgaste, o
attrition, y corrigen sus estimaciones de entradas y salidas de la pobreza en Argentina. Sin embargo, los efectos de dicha corrección no se tuvieron
en cuenta.

169
A P É N D I C E I V. B

nable de la dinámica del mercado de trabajo, ya que permite identificar casi todos los tipos de transiciones
experimentadas por los trabajadores. Las herramientas econométricas que se han utilizado en el presente tra-
bajo son modelos de duración. A partir de ellos, es posible calcular la función de riesgo que constituye la base
para el análisis de la movilidad laboral de los jóvenes en este estudio. La función de riesgo indica la probabili-
dad de que un episodio determinado finalice inmediatamente después del tiempo t, condicional al hecho de
que el episodio todavía no haya finalizado hasta ese momento.

Definamos el momento de finalizar el episodio de interés como una variable aleatoria T que es la
duración o el lapso de tiempo que se extiende desde el comienzo de un determinado fenómeno hasta su fin
o hasta la última observación disponible (en este caso, la variable se censurará si el evento aún no ha finaliza-
do). No es necesario que el tiempo calendario de ingreso sea igual para todas las personas; de hecho,T no hace
referencia al tiempo calendario sino que mide el tiempo que un individuo permanece en un estado o episodio
en particular. En el presente trabajo, la variable de interés es el tiempo trascurrido en un determinado empleo
hasta que el individuo lo abandona por otro empleo o se convierte en desocupado o inactivo.

Si bien la duración en un trabajo t, (t T) es una variable 'intrínsecamente continua', los datos disponibles per-
miten medirla en intervalos de tiempo discretos y, por lo tanto, la duración se considera 'censurada por inter-
valos' y T se observa en un espacio . Esa decisión metodológica se sustenta en dos hechos que se des-
prenden de la manera en que se obtienen los datos. En primer lugar, si bien la EPH mide la antigüedad en años
y meses, la gente tiende a redondear la duración en sus respuestas, lo cual se traduce en un alto porcentaje de
respuestas que coinciden en determinadas duraciones. En segundo lugar, para aquellos episodios que finalizan
entre dos ondas, se desconoce la fecha exacta de finalización.

El enfoque a modelos de duración en tiempo discreto cuando la variable es intrínsecamente continua es para
considerar el evento con una duración T ≥ t, que tiene una probabilidad P(T>t) = S(t) (la probabilidad de super-
vivencia), y dividir el intervalo de 0 a t en n-1 sub-intervalos. Entonces, sobrevivir hasta t es esencialmente equi-
valente a sobrevivir durante cada uno de los subintervalos (aj-1, aj], y, por consiguiente, el evento {T ≥ t} es
equivalente al evento {T ≥ a1,T ≥ a2, ….,T ≥ an }. Partiendo de esa base, la función de supervivencia a un tiem-
po aj -definido como la fecha que marca el fin del intervalo (aj-1, aj]- está dada por 247 :

247. Para obtener más detalles, consultar Lancaster (1990).

170
Una ampliación natural y más interesante de ese modelo es introducir variables que permitan diferentes índi-
ces de riesgo entre los individuos:

donde es el vector de las covariantes.

Siguiendo a Prentice y Gloecker (1978) y Meyer (1990), el riesgo en tiempo discreto de salir del estado en el
tiempo aj, h(atB), para el individuo i con un vector de covariantes, , habiendo transcurrido t unidades de
tiempo en ese estado y debido a que los cambios no han ocurrido antes de tB-1,B puede estar dado por :

Si las diferencias en los índices de riesgo entre los individuos fueran independientes de la duración t, el supuesto
de proporcionalidad sería correcto. Entonces, suponiendo que se satisface esa condición, el índice de riesgo sería:

donde h0(t) se conoce como el riesgo de referencia y es el efecto de las covariantes sobre el índice de
riesgo del individuo j y

Según ese supuesto, la función de supervivencia es:

donde Hj es el riesgo acumulado para el individuo j.

Ahora es posible definir la función de supervivencia de referencia como:

171
A P É N D I C E I V. B

Por último, la función de riesgo en tiempo discreto h(aj , ) está definida por :

Para poder llegar al resultado solicitado, se aplican algunas transformaciones en la última expresión:

Para obtener el riesgo de referencia, se usa una metodología similar :

Luego, reemplazando esta expresión en aquélla por h(aj, ) = hj( ) resulta:

Por último, el índice de riesgo en tiempo discreto o intervalo da como resultado:

…[1]

La unión log(-log(*)) se conoce como la transformación log-log complementaria; por esa razón, la forma pro-
porcional se conoce como modelo cloglog. Como de costumbre, los coeficientes de regresión, , se interpre-
tan como el efecto de las covariantes sobre el índice de riesgo de abandonar el empleo en el intervalo j, supo-
niendo que el índice de riesgo se mantiene constante en el intervalo, mientras que el parámetro sintetiza
el patrón de dependencia a la duración en el riesgo del intervalo. Un coeficiente positivo indica una mayor pro-
babilidad de abandonar el empleo.

Otra cuestión metodológica de importancia está relacionada con la forma específica del riesgo de referencia. Ya
que no es posible identificar el patrón exacto sin realizar más suposiciones, es necesario especificar una estima-
ción del riesgo de referencia al inicio ya sea paramétrica o no paramétricamente. El enfoque paramétrico podría

172
ser demasiado restrictivo con respecto al modo en que varía de un intervalo a otro. Por ese motivo, en el
presente estudio se prefiere el enfoque no paramétrico para el riesgo de referencia al inicio. Específicamente, se
utiliza una forma de riesgo de referencia por partes, donde los puntos de corte se eligieron adecuadamente para
obtener índices de riesgo constantes dentro de cada intervalo pero que varían entre sí.

Hasta este punto, se han considerado las salidas hacia todos los destinos en forma conjunta. Sin embargo, es
posible ampliar el análisis de una única salida a un modelo con múltiples destinos (riesgos competitivos) de una
manera directa si se los considera como independientes. En ese caso, los índices de riesgo para cada destino
diferente se calculan considerando los casos de salidas a todos los otros destinos posibles como censurados
(como los casos en los que los eventos aún no han finalizado).

Resultados

Tabla 2. Características de los hogares 1995 - 2003

Jóvenes Jóvenes 15-18 Jóvenes 19-25 Jóvenes Adultos en


en la fuerza años en la años en la fuera de la en la fuerza
laboral fuerza laboral fuerza laboral fuerza laboral laboral

Jefe de hogar 9,34 0,89 11,07 2,42 60,81


Jefe de hogar trabaja1 69,38 71,83 68,82 75,00
Trabajadores / Miembros del hogar 2,42 2,83 2,34 3,16 2,56

Decil de ingresos per capita del hogar


1 10,06 18,25 8,32 12,17 8,60
2 11,17 16,85 9,97 12,70 9,18
3 10,80 14,51 10,02 12,15 9,43
4 10,86 12,94 10,43 11,12 9,47
5 10,08 10,35 10,03 11,07 9,86
6 11,44 9,18 11,92 10,10 10,19
7 10,33 6,54 11,13 9,34 10,70
8 9,57 5,67 10,40 8,54 10,75
9 9,72 4,61 10,81 7,01 10,70
10 5,96 1,11 6,99 5,82 11,12

Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC


1
Estas cifras no incluyen a los individuos jóvenes que son jefes de su hogar.

173
A P É N D I C E I V. B

Tabla 3a. Características del empleo de trabajadores jóvenes y adultos 1995 - 2003

% Trabajadores jóvenes Trabajadores adultos

Tasas medias
Tasas de actividad medias 43,7 73,1
Tasas de empleo medias 31,6 65,0
Tasas de desempleo medias 27,8 11,1

Categoría
Asalariados registrados 37,15 48,46
Asalariados no registrados 47,16 20,65
No asalariados 15,69 30,90
Empleadores 0,70 5,25

Nivel de educación
Escuela primaria incompleta 3,35 8,67
Escuela primaria completa 19,19 26,78
Escuela secundaria incompleta 29,60 17,76
Escuela secundaria completa 19,49 19,22
Universidad incompleta 23,69 9,74
Universidad completa 4,68 17,83

Industria
Manufactura 17,30 15,51
Construcción 9,03 8,13
Comercio 27,47 17,32
Transporte 7,52 8,22
Servicios financieros 11,86 12,39
Servicios personales 11,16 12,01
Servicio doméstico 7,33 7,37
Sector público 7,05 17,16
Otras industrias 1,28 1,88

Aptitudes para el empleo


Profesionales 2,41 10,86
Técnicas 13,00 21,41
Bajo nivel de aptitudes 40,91 43,54
Sin aptitudes 43,67 24,18

Horas trabajadas
Más de 35 horas por semana 65,60 71,44
Hasta 35 horas por semana 34,40 28,56
Quiere trabajar más horas 57,44 58,98
Promedio de horas por día1 7,91 8,62

Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC


1 Las horas trabajadas se informan semanalmente. El promedio de horas por día se calculó en base a 5 días.

174
Tabla 3b. Proporción de asalariados no registrados según el nivel de educación 1995 - 2003

Trabajadores jóvenes Trabajadores adultos


% de asalariados

Nivel de educación
Escuela primaria incompleta 87,52 54,59
Escuela primaria completa 74,16 40,07
Escuela secundaria incompleta 63,48 37,11
Escuela secundaria completa 44,52 21,73
Universidad incompleta 43,86 19,41
Universidad completa 30,69 12,29
Total 55,89 29,72

Tabla 3c. Aptitudes para el trabajo y educación de trabajadores jóvenes y adultos 1995 - 2003

Aptitudes
Bajo nivel
Profesionales Técnicas de aptitudes Sin aptitudes Total
%

Nivel de educación

Trabajadores jóvenes
Menos que escuela secundaria completa 0,23 4,39 39,83 55,55 100
Escuela secundaria completa y más 4,81 22,44 42,05 30,71 100
Total 2,42 13,03 40,89 43,66 100

Trabajadores adultos
Menos que escuela secundaria completa 1,23 9,36 53,54 35,88 100
Escuela secundaria completa o más 21,98 35,39 32,31 10,31 100
Total 10,94 21,54 43,61 23,91 100

Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC

175
A P É N D I C E I V. B

Tabla 4. Caminos seguidos por los trabajadores jóvenes y adultos en el mercado laboral 1995 - 2003

Camino Jóvenes Jóvenes por lo Jóvenes Adultos Adultos por lo Adultos


menos una vez en siempre en menos una vez en siempre
la fuerza laboral la fuerza laboral la fuerza laboral la fuerza laboral

1. 18,22 27,24 58,80 49,91 60,30 79,70


1a. 6,90 10,31 22,26 23,32 28,18 37,24
1b. 3,11 4,65 10,04 3,09 3,74 4,94
1c. 0,63 0,95 2,05 9,25 11,18 14,78

2. 0,90 1,34 2,90 0,67 0,81 1,07

3. 33,10 - - 17,23 - -

4. 3,82 5,71 5,57 2,49 3,01 2,97


4a. 0,93 1,39 3,00 0,48 0,59 0,77
4b. 0,33 0,49 1,05 0,55 0,66 0,87

5. 1,84 2,75 3,87 1,18 1,43 1,27

6. 13,38 20,01 - 6,80 8,21 -

7. 6,34 9,48 12,75 8,15 9,84 8,08

8. 0,88 1,32 2,84 0,87 1,05 1,39


8a. 0,36 0,54 1,16 0,20 0,24 0,32
8b. 0,04 0,06 0,13 0,04 0,05 0,07
8c. 0,09 0,13 0,28 0,23 0,28 0,37

9. 0,84 1,26 - 0,67 0,81 -


9a. 0,44 0,65 - 0,16 0,19 -
9b. 0,00 0,01 - 0,02 0,02 -
9c. 0,10 0,15 - 0,31 0,37 -

10. 0,80 1,20 - 0,34 0,41 -

11. 7,04 10,52 9,76 4,35 5,26 3,75

12. 13,63 19,18 3,51 7,67 8,85 1,76

Total 100 100 100 100 100 100

Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC

176
Tabla 5 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario

Todos los trabajadores


Covariantes (Reg. I) (Reg. II)

Riesgo de referencia
3 - 6 meses -0,131 -0,131
(-7,08)** (-5,28)**
Jóvenes variable ficticia -0,008
(-0,22)
6 - 9 meses -0,137 -0,173
(-6,43)** (-6,15)**
Jóvenes variable ficticia 0,072
(-1,69)
9 - 12 meses -0,195 -0,231
(-13,74)** (-12,14)**
Jóvenes variable ficticia 0,071
(2,48)*
1 - 2 años -0,322 -0,361
(-25,16)** (-21,20)**
Jóvenes variable ficticia 0,073
(2,84)**
2 - 3 años -0,492 -0,575
(-37,77)** (-33,43)**
Jóvenes variable ficticia 0,207
(7,92)**
3 - 5 años -0,682 -0,737
(-54,76)** (-45,12)**
Jóvenes variable ficticia 0,126
(5,03)**
Hombres -0,191 -0,191
(-25,65)** (-25,70)**
Jóvenes 0,26 0,153
(36,28)** (6,73)**
Jefes de familia -0,133 -0,134
(-18,57)** (-18,61)**
Categoría ocupacional
No asalariados 0,033 0,033
(4,81)** (4,74)**
Asalariados registrados -0,575 -0,575
(-69,86)** (-69,90)**
Industria
Construcción 0,251 0,248
(21.62)** (21,40)**
Comercio -0,06 -0,059
(-6,10)** (-5,99)**
Transporte -0,131 -0,13

177
A P É N D I C E I V. B

Tabla 5 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario

Todos los trabajadores


Covariantes (Reg. I) (Reg. II)

Servicios financieros -0,052 -0,05


(-4,14)** (-4,04)**
Servicios personales -0,096 -0,095
(-7,89)** (-7,83)**
Servicio doméstico -0,134 -0,134
(-10,86)** (-10,88)**
Sector público -0,34 -0,34
(-24,07)** (-24,05)**
Otras industrias 0,057 0,058
(2,91)** (2,96)**
Nivel de educación
Primaria incompleta 0,097 0,096
(9,70)** (9,61)**
Secundaria incompleta -0,008 -0,008
(-1,08) (-1)
Secundaria completa -0,12 -0,12
(-13,98)** (-13,95)**
Universidad incompleta -0,143 -0,143
(-13,65)** (-13,60)**
Universidad completa -0,411 -0,408
(-31,38)** (-31,10)**
Región
NOA 0,023 0,023
(2,36)* (2,39)*
NEA -0,036 -0,036
(-3,24)** (-3,26)**
Cuyo -0,045 -0,044
(-4,08)** (-4,00)**
Pampeana -0,004 -0,003
(-0,46) (-0,36)
Patagonia -0,036 -0,034
(-3,13)** (-2,99)**

Constante 0,073 0,123


(4,34)** (6,30)**

Observaciones 365,435 365,435

Valor absoluto de estadística z entre paréntesis


* significativo al 5%; ** significativo al 1%

178
Tabla 6 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario

Covariantes Joven Adulto No asalariado Registrado No registrado Hombres Mujeres


(Reg. III) (Reg. IV) (Reg.V) (Reg.VI) (Reg.VII) (Reg.VIII) (Reg. IX)

Riesgo de referencia
3 - 6 meses -0.157 -0.123 -0.136 -0.217 -0.144 -0.071 -0.211
(-5.65)** (-4.95)** (-3.04)** (-3.45)** (-4.23)** (-2.14)* (-5.67)**
Joven var. ficticia 0.11 -0.154 -0.016 -0.043 0.035
(1.35) (-1.57) (-0.33) (-0.89) (0.61)
6 - 9 meses -0.121 -0.166 -0.197 -0.243 -0.242 -0.15 -0.212
(-3.74)** (-5.88)** (-3.63)** (-3.86)** (-6.04)** (-3.86)** (-5.14)**
Joven var. ficticia 0.071 -0.055 0.119 0.054 0.118
(0.69) (-0.56) (2.10)* (0.94) (1.82)
9 - 12 meses -0.185 -0.222 -0.113 -0.55 -0.227 -0.234 -0.241
(-8.69)** (-11.61)** (-3.37)** (-10.64)** (-8.65)** (-9.07)** (-8.45)**
Joven var. ficticia 0.09 0.021 0.062 0.118 0.011
(1.48) (0.26) (1.68) (3.19)** (0.24)
1 - 2 años -0.32 -0.347 -0.192 -0.699 -0.393 -0.294 -0.438
(-16.44)**(-20.33)** (-6.35)** (-15.01)** (-16.86)** (-13.03)** (-16.89)**
Joven var. ficticia 0.056 0.045 0.092 0.034 0.113
(1.0) (0.62) (2.79)** (1.04) (2.77)**
2 - 3 años -0.405 -0.557 -0.397 -0.918 -0.613 -0.557 -0.601
(-20.20)**(-32.23)** (-13.11)** (-19.72)** (-25.22)** (-24.36)** (-23.00)**
Joven var. ficticia 0.159 0.219 0.227 0.231 0.171
(2.84)** (3.01)** (6.54)** (6.89)** (4.04)**
3 - 5 años -0.647 -0.718 -0.591 -1.152 -0.633 -0.738 -0.737
(-33.07)**(-43.65)** (-20.33)** (-25.46)** (-28.28)** (-34.12)** (-29.50)**
Joven var. ficticia 0.199 0.062 0.023 0.101 0.191
(3.63)** (0.87) (0.69) (3.14)** (4.73)**
Hombres -0.157 -0.215 -0.23 -0.111 -0.203
(-12.49)**(-22.64)** (-18.17)** (-7.44)** (-16.44)**
Joven 0.205 0.237 0.104 0.203 0.103
(3.99)** (3.47)** (3.69)** (6.85)** (2.86)**
Jefe de familia -0.032 -0.141 -0.192 -0.053 -0.117 -0.115 -0.123
(-1.84) (-17.17)** (-15.72)** (-3.51)** (-10.44)** (-11.64)** (-10.58)**

Categoría ocupacional
No asalariados 0.145 -0.016 0.005 0.048
(11.89)** (-1.87)* (0.53) (4.38)**
Asalariados registrados -0.53 -0.603 -508 -694
(-37.93)**(-58.86)** (-48.57)** (-51.23)**

Industria
Construcción 0.226 0.26 0.216 0.419 0.197 0.322 0.092
(11.50)** (18.00)** (11.48)** (16.13)** (10.42)** (24.23)** (1.62)
Comercio 0.043 -0.112 -0.164 0.108 -0.055 -0.006 -0.139
(2.55)* (-9.14)** (-10.20)** (5.52)** (-3.28)** (-0.49) (-9.06)**
Transporte -0.121 -0.137 -0.319 0.00 -0.073 -0.072 -0.15
(-4.81)** (-8.52)** (-12.77)** (0.0) (-3.56)** (-4.67)** (-4.58)**
Servicios financieros 0.008 -0.078 -0.17 0.174 -0.034 0.001 -0.088
(-0.36) (-5.13)** (-8.05)** (7.47)** (-1.61) (0.04) (-4.09)**
Servicios personales -0.028 -0.144 -0.049 -0.267 -0.061 0.012 -0.198
(-1.36) (-9.58)** (-2.51)* (-10.64)** (-3.02)** (0.74) (-10.96)**
Servicio doméstico -0.187 -0.144 -0.074 0.233 -0.181 0.204 -0.242
(-8.12)** (-9.80)** (-3.23)** (4.30)** (-9.95)** (5.84)** (-14.75)**

179
A P É N D I C E I V. B

Tabla 6 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario

Covariantes Joven Adulto No asalariado Registrado No registrado Hombres Mujeres


(Reg. III) (Reg. IV) (Reg.V) (Reg.VI) (Reg.VII) (Reg.VIII) (Reg. IX)

Sector público -0,181 -0,409 0,341 -0,41 -0,184 -0,304 -0,37


(-6,81)** (-24,39)** (6,84)** (-19,06)** (-7,65)** (-15,36)** (-17,68)**
Otras industrias 0,014 0,073 -0,011 0,076 0,11 0,139 -0,281
(-0,4) (3,15)** (-0,31) (2,32)* (3,33)** (6,47)** (-5,11)**

Nivel de educación
Primaria incompleta 0,049 0,096 0,136 0,223 0,02 0,076 0,119
(2,10)* (8,70)** (8,70)** (7,82)** (1,38) (5,76)** (7,75)**
Secundaria incompleta 0,04 -0,035 -0,01 0,011 -0,006 -0,029 0,021
(2,95)** (-3,63)** (-0,8) (0,59) (-0,5) (-2,86)** (1,74)
Secundaria completa -0,193 -0,079 -0,095 -0,107 -0,136 -0,132 -0,095
(-11,70)** (-7,79)** (-6,84)** (-5,78)** (-9,69)** (-11,45)** (-7,31)**
Universidad incompleta -0,087 -0,184 -0,072 -0,23 -0,118 -0,146 -0,114
(-5,01)** (-13,21)** (-4,03)** (-10,63)** (-7,05)** (-10,15)** (-7,19)**
Universidad completa -0,361 -0,404 -0,702 -0,168 -0,298 -0,352 -0,411
(-10,71)**(-28,05)** (-28,79)** (-7,61)** (-11,58)** (-17,55)** (-23,00)**

Región
NOA 0,108 -0,004 0,052 0,085 0,001 0,002 0,058
(6,26)** (-0,33) (3,20)** (4,21)** (0,04) (0,16) (4,00)**
NEA 0,071 -0,077 -0,047 0,057 -0,041 -0,084 0,031
(3,58)** (-5,78)** (-2,56)* (2,31)* (-2,40)* (-5,68)** (1,88)
Cuyo 0,105 -0,107 -0,09 0,023 -0,024 -0,082 0,007
(5,30)** (-7,94)** (-4,73)** (0,99) (-1,37) (-5,52)** (0,4)
Pampeana 0,124 -0,057 0,013 0,015 -0,019 -0,004 0,007
(7,37)** (-5,09)** (0,81) (0,79) (-1,26) (-0,33) (0,47)
Patagonia 0,008 -0,054 -0,03 -0,076 0,034 -0,033 -0,03
(0,35) (-4,02)** (-1,5) (-3,62)** (1,78) (-2,17)* (-1,72)

Constante 0,094 0,213 0,094 -0,316 0,147 -0,155 0,212


(3,39)** (10,12)** (2,78)** (-6,22)** (5,29)** (-5,98)** (7,14)**

Observaciones 92,694 272,741 114,001 130,678 120,756 211,192 154,243

Valor absoluto de estadística z entre paréntesis


*significativo al 5%; ** significativo al 1%

180
Tabla 7 Índice de riesgo para diferentes destinos (riesgo multivariante) Modelo log-log complementario

Covariante Destino
Otro empleo Desempleo Fuera de la fza. Laboral

Riesgo de referencia
3 - 6 meses -0,113 -0,072 -0,044
(-3,16)** (-1,57) (-0,91)
Joven var. ficticia -0,003 -0,11 0,054
(-0,04) (-1,62) (-0,82)
6 - 9 meses -0,136 -0,101 -0,081
(-3,34)** (-1,93) (-1,47)
Joven var. ficticia 0,219 -0,151 0,03
(3,44)** (-1,87) (0,39)
9 - 12 meses -0,262 -0,224 0,063
(-9,44)** (-6,31)** (1,73)
Joven var. ficticia 0,25 -0,06 -0,129
(5,84)** (-1,15) (-2,54)*
1 - 2 años -0,461 -0,243 -0,002
(-18,73)** (-7,82)** (-0,05)
Joven var. ficticia 0,306 -0,194 -0,038
(7,94)** (-4,18)** (-0,83)
2 - 3 años -0,671 -0,536 -0,068
(-26,81)** (-16,88)** (-2,03)*
Joven var. ficticia 0,429 0,172 -0,104
(10,84)** (3,65)** (-2,19)*
3 - 5 años -0,885 -0,593 -0,2
(-37,54)** (-19,91)** (-6,22)**
Joven var. ficticia 0,403 -0,029 -0,086
(10,58)** (-0,64) (-1,87)
Hombres 0,274 0,325 -0,897
(21,89)** (21,31)** (-70,87)**
Joven 0,033 0,223 0,251
(0,98) (5,49)** (5,97)**
Jefe de familia 0,264 0,045 -0,759
(23,07)** (3,29)** (-55,69)**
Categoría ocupacional
No asalariados -0,206 -0,072 0,329
(-18,29)** (-5,43)** (28,93)**
Asalariados registrados -0,42 -0,345 -0,837
(-33,78)** (-22,87)** (-52,53)**
Industria
Construcción 0,383 0,344 -0,43
(21,87)** (17,50)** (-16,43)**
Comercio -0,018 -0,263 0,05
(-1,12) (-14,14)** (3,02)**

181
Tabla 7 Índice de riesgo para diferentes destinos (riesgo multivariante) Modelo log-log complementario

Covariante Destino
Otro empleo Desempleo Fuera de la fza. Laboral

Transporte 0,009 -0,121 -0,304


(0,44) (-5,16)** (-10,95)**
Servicios financieros 0,053 -0,042 -0,116
(2,69)** (-1,89) (-5,18)**
Servicios personales -0,028 -0,128 -0,069
(-1,41) (-5,63)** (-3,41)**
Servicio doméstico 0,05 -0,308 -0,087
(2,35)* (-12,04)** (-4,57)**
Sector público -0,075 -0,882 -0,148
(-3,52)** (-28,63)** (-6,09)**
Otras industrias 0,193 -0,052 -0,115
(6,79)** (-1,5) (-2,81)**
Nivel de educación
Primaria incompleta 0,038 0,021 0,188
(2,43)* (1,08) (11,34)**
Secundaria incompleta -0,029 -0,011 0,022
(-2,34)* (-0,78) (1,67)
Secundaria completa -0,114 0,014 -0,151
(-8,22)** (0,86) (-10,33)**
Universidad incompleta -0,271 -0,195 0,091
(-15,35)** (-9,27)** (5,49)**
Universidad completa -0,084 -0,402 -0,589
(-4,28)** (-14,91)** (-25,45)**
Región
NOA -0,25 -0,165 0,501
(-16,78)** (-9,34)** (28,41)**
NEA -0,269 -0,367 0,538
(-15,59)** (-17,02)** (27,65)**
Cuyo -0,09 -0,57 0,449
(-5,40)** (-24,88)** (22,64)**
Pampeana -0,231 0,035 0,252
(-16,14)** (2,13)* (14,15)**
Patagonia -0,123 -0,243 0,301
(-7,20)** (-11,32)** (14,10)**

Constante -1,292 -1,679 -1,463


(-44,30)** (-46,77)** (-39,02)**

Observaciones 365,435 365,435 365,435

Valor absoluto de estadística z entre paréntesis


* significativo al 5%; ** significativo al 1%

182
APÉNDICE V

METODOLOGÍA

Datos
El presente capítulo se basa en datos provenientes de la YSCS (2006), que se llevó a cabo en cuatro áreas
metropolitanas de Argentina: Buenos Aires, Misiones, Salta y Neuquén (ver Cuadro 1 para obtener mayor infor-
mación sobre los datos). En el capítulo, se utilizan varias estrategias analíticas, estadísticas descriptivas (incluyen-
do análisis de tablas de vida) y técnicas estadísticas con múltiples variaciones (regresión logística y modelos de
historia de eventos en tiempo discreto).

Consumo de tabaco
La YSCS incluye sólo una pregunta respecto del consumo de tabaco (P. 5.14). A los entrevistados se les pregun-
tó si fumaban, y las cuatro alternativas de respuesta eran: a) Sí, frecuentemente; b) Sí, de vez en cuando; c) No,
pero fumaba; d) Nunca fumó. Si bien esa pregunta es útil para identificar el consumo de tabaco actual y pasa-
do, proporciona escasa información sobre la intensidad del consumo.

Con el objeto de establecer los efectos netos de las características individuales sobre las probabilidades de
fumar frecuentemente, se calculó un modelo de regresión logística binomial que incluyó como variables inde-
pendientes: la edad, el género, la educación de la madre, la residencia con los padres, el nivel socio-económico,
la ciudad de residencia, la participación en la fuerza laboral, la asistencia a la escuela, el consumo de alcohol y
la práctica de deportes.

Consumo de alcohol
La YSCS incluyó una única pregunta que recopilaba información sobre los hábitos de consumo de alcohol entre
los jóvenes (P. 5.15). El formato de esa pregunta fue exactamente igual que en el caso de consumo de tabaco.
A los entrevistados se les preguntó si bebían alcohol, y las cuatro alternativas de respuesta proporcionadas eran:
a) Sí, frecuentemente; b) Sí, de vez en cuando; c) No, pero tomaba; d) No consume alcohol. La manera en que
se recopiló la información es muy limitada para determinar abuso de alcohol o consumo indebido de alcohol.
La información que brindaron los entrevistados depende a las claras de lo que ellos consideran un patrón de
consumo de alcohol frecuente o esporádico y no de un consumo de alcohol con una magnitud y frecuencia
predeterminadas, como es el caso en la mayoría de las encuestas que evalúan el consumo de alcohol. Por ejem-
plo, si los jóvenes consumen alcohol exclusivamente durante los fines de semana, es probable que informen que
sólo beben esporádicamente, incluso aunque beban en exceso en esas ocasiones. Por otra parte, si beben alco-
hol en pequeñas cantidades durante las comidas, tal vez informen que consumen alcohol con frecuencia. A pesar
de esas limitaciones, los datos proporcionan un indicio sobre la incidencia del consumo de alcohol y los facto-
res relacionados con él.

Consumo de drogas ilegales


En la encuesta, se hizo más hincapié en el estudio del consumo de drogas que en el consumo de tabaco y alco-
hol. Se incluyeron nueve preguntas (P 5.16 a P 5.23) que tenían por objeto obtener información sobre: consu-
mo en el pasado, consumo en la actualidad, frecuencia (diaria, semanal, mensual y esporádicamente), tipo de

183
APÉNDICE V

droga utilizada, suministro, dinero gastado, si la persona había estado alguna vez bajo tratamiento y si él o ella
había hablado alguna vez con sus padres sobre las drogas.

Siguiendo el mismo enfoque que empleamos para determinar los efectos netos de esas características sobre las
probabilidades de fumar o beber con regularidad, calculamos un modelo de regresión logística. Debido a que
parece haber una estrecha relación entre el consumo de drogas previo y el actual, el modelo presentado aquí
calcula las probabilidades de consumo de drogas previo o actual y las compara con las probabilidades de nunca
haber consumido drogas. El modelo incluye como variables: la edad, el género, la educación de la madre, la resi-
dencia con los padres, la ciudad de residencia, el nivel socio-económico, la asistencia a la escuela, la participa-
ción en la fuerza laboral, el fumar con regularidad, el consumo de alcohol y la práctica de deportes.

Iniciación sexual
La edad promedio de iniciación sexual se calcula utilizando tablas de vida de decremento simple que además
representan el tiempo de exposición al riesgo de iniciación sexual de los hombres y mujeres jóvenes que no
habían tenido relaciones sexuales hasta el momento en que se realizó la encuesta.248

La utilización de modelos de historia de eventos en tiempo discreto no requiere supuestos de proporcionali-


dad y permite el uso de variables explicativas tanto fijas como cambiantes en el tiempo, para examinar influen-
cias en la transición a la iniciación sexual según la edad durante los años de la adolescencia (Allison, 1984). La
unidad de análisis es una persona/ año, y no un caso individual. Sin embargo, ese enfoque admite cálculos apro-
piados de errores estándar y evaluaciones de relevancia estadística (Petersen, 1991). Se combinaron las perso-
nas/ años de riesgo y se calculó el efecto de las variables sobre la variable dependiente (iniciación sexual) utili-
zando regresiones logísticas binomiales.

Para el análisis de los factores relacionados con la iniciación sexual, construimos una base de datos de perso-
na-año desde los 11 años de edad (la edad más joven de iniciación sexual informada). Se realiza un seguimien-
to de cada individuo año tras año hasta la edad de su iniciación sexual. La variable dependiente (iniciación
sexual) se codifica como cero en cada edad hasta la edad en que el individuo informa que ha tenido su prime-
ra relación sexual, que se codifica como 1. En el caso de aquellos que nunca han tenido relaciones sexuales, la
variable dependiente se codifica como cero hasta la edad de 19 años (en el caso de los individuos mayores de
19 años en el momento en que se llevó a cabo la encuesta) o hasta la edad que tenían cuando fueron entre-
vistados (en el caso de aquellos menores de 19 años en el momento en que se realizó la encuesta).249

248. Los índices se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición durante una edad determinada por la cantidad de perso-
nas-años vividos durante ese intervalo de edad. Las probabilidades de transición se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la tran-
sición a una edad determinada por la cantidad de personas que no se habían iniciado sexualmente al comienzo de esa edad, menos la mitad de los
casos censurados. Las probabilidades acumulativas a una edad específica se calculan como Qt = Q(t-1) + q(t-1) * {1- Q(t-1)}, donde Qt es la pro-
babilidad acumulativa de haberse iniciado sexualmente antes del comienzo de los t años de edad; Qx(t-1) es la probabilidad acumulativa de iniciar-
se sexualmente al comienzo de los t-1 años de edad; y qx(t-1) es la probabilidad de transición de iniciarse sexualmente durante los t-1 años de
edad (dado que el individuo no ha tenido relaciones sexuales hasta esa edad).
249. Los casos se truncan después de experimentar el evento de interés (el debut sexual) o a la edad del individuo cuando fue entrevistado (si
nunca tuvo relaciones sexuales). Cabe recordar que este estudio está restringido a los años adolescentes (hasta los 19 años de edad).

184
El análisis se llevó a cabo para hombres y mujeres por separado y siguió una estrategia similar. El modelo inclu-
ye la edad (cambiante en el tiempo), la ciudad de residencia, dos variables relacionadas con el nivel social: el
tipo de baño en los hogares250 (como indicador de pobreza estructural) y la educación de la madre, ambos
medidos como variables ficticias o dummy,251 inscripción escolar y situación laboral. La inscripción escolar es una
variable ficticia (o dummy) cambiante en el tiempo que se codifica como 0 en cada edad cuando el encuesta-
do está inscripto en la escuela y como 1 cuando no está inscripto. Esa variable se construyó tomando como
base la educación obtenida (nivel y grado) y la situación de inscripción en el momento en que se realizó la
encuesta.252 Desafortunadamente, la encuesta no permite reconstruir la historia laboral de los jóvenes dado
que a los encuestados sólo se les pregunta qué edad tenían cuando consiguieron su primer empleo (si es que
trabajaron alguna vez). Con la información disponible, se construyó un indicador ficticio (dummy), y se lo codi-
ficó como 1 si el individuo nunca había trabajado y, como 0, si había trabajado. Ese indicador cambiante en el
tiempo se codifica como 0 hasta la edad en la que el individuo informó que había obtenido su primer empleo
y como 1 a partir de esa edad. Para facilitar la interpretación, se aplica la función exponencial al efecto de cada
variable independiente para indicar el efecto multiplicativo de cada variable predictiva sobre las probabilidades
de iniciación sexual. Esos efectos representados en la métrica del odds ratio se interpretan como el efecto mul-
tiplicativo de un cambio de una sola unidad en la variable dependiente. Si a las odds ratios se les resta 1 y luego
se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del por-
centaje en los índices de iniciación sexual relacionados con cada unidad de la variable explicativa.

250. Inicialmente, se incluyó el nivel socio-económico como variable predictiva, pero luego se descartó debido a que los resultados no fueron sig-
nificativos.
251. El encuestado informa sobre la educación de su madre. Se llevaron a cabo varios análisis comparando (en los casos de aquellos en que el
encuestado adulto era probablemente la madre) la información provista por el encuestado y por la propia madre con respecto a sus logros educa-
tivos, y se obtuvieron resultados similares.
252. Ésa es una buena aproximación, aunque no perfecta, de la trayectoria educativa de los encuestados debido a que carecemos de información
acerca de si el individuo dejó de asistir a la escuela secundaria durante un año o de la cantidad de años repetidos.

185
APÉNDICE VI

La estrategia empleada para examinar los factores relacionados con el embarazo durante la adolescencia es
similar a la utilizada para predecir la iniciación sexual en el Capítulo 5, con las modificaciones correspondientes.
La muestra se limita a las mujeres que tuvieron su iniciación sexual antes de cumplir 20 años (389 mujeres). Se
creó una base de datos de persona/ año realizando un seguimiento de cada mujer año tras año desde la edad
de iniciación sexual hasta la edad en que informó su primer embarazo (si sucede antes de que cumpla 20 años).
La variable dependiente (incidencia de embarazos) se codificó como 0 en cada edad en la que la mujer no esta-
ba embarazada y como 1 en la edad en la que sí estaba embarazada (129 mujeres pasaron por un embarazo
durante la adolescencia). Las mujeres que no quedaron embarazadas antes de que se llevara a cabo la encues-
ta fueron truncadas a la edad de la encuesta (o a los 20 años en el caso de las mujeres que tenían entre 20 y
24 años en el momento en que se realizó la encuesta). El análisis se realizó utilizando una regresión logística
binomial. Las variables independientes incluidas en los modelos que predicen embarazos en adolescentes son:
la edad de iniciación sexual, los años desde la iniciación sexual (varía en el tiempo) la ciudad de residencia, la
educación de la madre, el tipo de baño, el tipo de relación con el primer compañero sexual, la inscripción en
la escuela y la experiencia laboral (ambas medidas como variables cambiantes en el tiempo).

186
APÉNDICE VII

DATOS SOBRE DELINCUENCIA Y VIOLENCIA

La presente sección utiliza datos oficiales recabados por los departamentos de policía provinciales253 y recopi-
lados por el Ministerio de Justicia en Argentina. En la mayoría de los países, como en el caso de Argentina, la
participación delictiva según la edad del perpetrador nunca se observa directamente. Como consecuencia, la
información sobre arrestos, que generalmente se recopila según la edad del infractor y el tipo de delito, se uti-
liza como variable representativa en una gran cantidad de estudios sobre delincuencia (Levitt y Lochner, 2000).
En Argentina, la variable representativa más aproximada para el arresto es la variable conocida como “inculpa-
do” durante el período 1983-1999 e “imputado” desde la segunda mitad de 2001. 254

La variable "inculpado” nunca se ha definido claramente. Algunos oficiales de policía encargados de la recopila-
ción de datos sólo incluyeron personas arrestadas, independientemente de que hubieran sido imputadas o no.
En otros casos, se incluyeron a las personas imputadas, ya sea que hubiesen sido arrestadas o no. Esas faculta-
des discrecionales hicieron que el uso de la variable “inculpado” fuera muy inconveniente. Más aun, la cantidad
de personas imputadas o arrestadas cuya edad y cuyo género no fueron informados no es desdeñable. En algu-
nos casos, representa más del 50 por ciento de los imputados (Capital Federal, Provincia de Buenos Aires). Por
esas razones, es preferible no utilizar la variable “inculpado”.

En comparación, gracias a los esfuerzos de la Dirección Nacional de Política Criminal (Ministerio de Justicia), se
ha definido con precisión e informado la variable “imputado”.255 Incluye a todas las personas imputadas, inde-
pendientemente de que hayan sido arrestadas o no. De hecho, constituye la mejor variable representativa para
los índices de arrestos en Argentina. Se ha recopilado en todas las provincias desde la segunda mitad de 2001
y ha estado disponible anualmente durante el período 2002-2005. La variable "imputado" se ha recopilado de
acuerdo con la edad del infractor. Se encuentra disponible en los casos de delito contra la propiedad y homi-
cidio. Respecto del delito contra la propiedad, las categorías etarias son: menor de 18 años, entre 18 y 21 años
y mayor de 21 años. El delito contra la propiedad se ha desglosado según el tipo de delito, incluyendo hurto,
hurto de automóvil, robo, robo de automóvil y robo de banco. En el caso de homicidio, se encuentran dispo-
nibles la edad y el género del imputado. Las tres categorías etarias son: menor de 18 años, entre 18 y 24 años
y mayor de 24 años. También se han registrado la edad y el género de las víctimas de homicidio en la mayoría
de los casos de homicidio en cada provincia desde la segunda mitad de 2001. Las categorías etarias son idénti-
cas en ambos casos, para aquellos procesados por homicidio y para las víctimas de homicidio.

Se elaboró un índice de imputaciones exacto para esos distintos delitos. Sin embargo, como ya se ha mencio-
nado, no hay una medida directa de la cantidad de delitos cometidos por grupo etario en Argentina. Siguiendo
a Levitt (1997), la variable de imputaciones se utilizó para elaborar una variable representativa para distintos

253. Argentina es un estado federal compuesto por 23 provincias y la Capital Federal. Cada provincia tiene sus propios departamentos judicial y
policial que se encargan de delitos comunes (hurto, homicidio, etc.). Los delitos federales (tráfico de drogas, contrabando) le conciernen al estado
federal. La situación de la Capital Federal es mixta. Por un lado, tiene su propio departamento de justicia como cualquier provincia. Por el otro, todos
los delitos que se cometen en la Capital Federal se enmarcan dentro de la competencia de la Policía Federal.
254. En 2000 y durante la primera mitad de 2001, no se recopiló ninguna de esas dos variables.
255. No faltan valores para el género y la edad en el caso de delitos contra la propiedad, y sólo faltan unos pocos en el caso de homicidio.

187
APÉNDICE VII

índices de delitos específicos de cada edad. La cantidad de delitos cometidos por jóvenes (adultos) en una pro-
vincia y un año se calcula como la fracción de imputaciones de jóvenes (adultos) para ese delito y se multipli-
ca por la cantidad de delitos denunciados en esa provincia y año particulares:

(1)

donde c indexa cohortes, i representa las provincias y t se refiere al año. Cuando se omite el índice de cohor-
tes, la variable refleja imputaciones o delitos de toda la población en esa provincia y ese año.

Los datos tienen en cuenta una distinción entre menores de edad y adultos (dado que la mayoría de edad en
Argentina se alcanza a los 18 años). Se considera adultos a los mayores de 21 años para los casos de delitos
contra la propiedad y a los mayores de 24 años para los casos de homicidio, en contraste con las dos catego-
rías de jóvenes: 15-17 y 18-21 o 18-24. Para cada categoría de edad y género, los índices de victimización y
delincuencia se definen como la cantidad de víctimas o supuestos delincuentes que pertenecen a esa categoría
de edad y género divididos por la cantidad de personas pertenecientes a la misma categoría de edad y género
dentro de la población general. Debido a que no hay información sobre la edad exacta de las víctimas o de las
personas imputadas dentro de cada categoría de edad, seguimos a Levitt (2000) y definimos la población en
riesgo en el caso de los menores a aquellos que tienen entre 15 y 17 años, y para los adultos a aquellos que
tienen entre 25 y 44 años. 256 Por consiguiente, se presupone que el rango de edad de la población total en ries-
go es de entre 15 y 44 años de edad.

Por último, el Registro Nacional de Reincidencia ha publicado algunas estadísticas sobre la distribución de eda-
des con respecto a las sentencias. Lamentablemente, no se han detallado las sentencias según la edad y el tipo
de delito.

La ventaja principal de todos los datos de homicidio es su exactitud. El homicidio es denunciado en casi 257 todos
los casos, o, por lo menos, en mucha mayor medida que los delitos contra la propiedad. Sin embargo, resulta
evidente que los datos policiales subestiman enormemente el delito contra la propiedad debido a que las víc-
timas no lo denuncian. Los datos sobre victimización indican que, en promedio, se ha denunciado a la policía el
92 por ciento de los hurtos de automóviles durante el período 1998-2001 en la provincia de Buenos Aires. Sin
embargo, el promedio de los índices de denuncias desciende a un 39 por ciento en el caso de robo, 35 por
ciento en el caso de robo con allanamiento de morada y 26 por ciento en el caso de hurto. No obstante, el
uso de datos de panel ayuda a reducir la parcialidad en los cálculos que esa medición errónea probablemente
induzca.

256. Se han llevado a cabo los mismos cálculos para los índices de imputaciones cuando están relacionados con la población y no con los delitos.
257. Ver el caso particular de Colombia (Rubio, 1998).

188
LA METODOLOGÍA ECONOMÉTRICA

El objetivo de este estudio de datos de panel es examinar si la victimización de la juventud como consecuen-
cia de la delincuencia y la participación juvenil en hechos delictivos (medidas mediante las imputaciones) están
estrechamente relacionadas con una cantidad de variables sociales y económicas de interés: desigualdad de
ingresos, desempleo y educación. Otra cuestión relacionada reside en calcular hasta qué punto la victimización
como consecuencia de la delincuencia y la participación en hechos delictivos de jóvenes y adultos han presen-
tado patrones diferentes durante los últimos cuatro años. Se calcula la siguiente ecuación estándar :

(2)

donde es el índice de victimización por homicidio o nuestra variable representativa del índice de delin-
cuencia por homicidio, hurto y robo 258 en la provincia i en el momento t, es un vector de variables exó-
genas, es el efecto fijo de una provincia, el efecto fijo de un año y el término de error. El
vector de variables exógenas incluye: el coeficiente de Gini, el promedio de ingresos provinciales (per cápita),
la tasa de desempleo, el índice de participación, el porcentaje de personas que sólo han completado la escue-
la primaria, el porcentaje de personas que han completado la educación secundaria y la densidad provincial.
Todas esas series se construyen con la información proveniente de la EPH para cada provincia (INDEC, 2002-
2005).

Para tomar en consideración características provinciales no observables que no varían en el tiempo y que pue-
den estar correlacionadas con variables exógenas, se incluyen los efectos fijos de las provincias. Los efectos fijos
anuales se incluyen para eliminar factores no observables que cambian de la misma manera con el transcurso
del tiempo en todas las provincias. En algunas regresiones, se agregó la proporción de la población de entre 15
y 17 años y de la población de entre 18 y 21 o 24 años para tomar como variables otros factores determinan-
tes posibles de variaciones en el índice de delincuencia. Esas variables demográficas se construyen utilizando los
censos de 1991 y 2001 (INDEC). Los resultados no fueron considerablemente distintos de los presentados aquí.
La Tabla I.1 presenta estadísticas resumidas de nuestra muestra e indica que las variaciones de nuestras varia-
bles demográficas entre las provincias o dentro de ellas son pequeñas. Debido a que los efectos fijos de las pro-
vincias también se encuentran incluidos en todas nuestras regresiones, es improbable que esas variables demo-
gráficas proporcionen un poder explicativo considerable. De hecho, los coeficientes de esas variables demográ-
ficas nunca son significativos. Más aun, la interpretación de las estimaciones de los coeficientes debe realizarse
con gran cautela porque su identificación proviene, como ya se ha mencionado, de variaciones muy pequeñas.

La principal desventaja de nuestro análisis empírico es el pequeño tamaño de la muestra: sólo 4 años que

258. No mostramos ninguna regresión sobre el hurto de automóviles, el robo de automóviles ni el robo de bancos porque esos delitos estaban
muy concentrados en unas pocas provincias (en casi todos los casos, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Capital Federal). Por lo tanto,
son demasiado escasas las observaciones para realizar un análisis empírico sólido.

189
APÉNDICE VII

cubren a lo sumo 23 provincias (incluyendo Buenos Aires). Los homicidios femeninos son muy poco frecuen-
tes en muchas provincias, por lo tanto, el tamaño de la muestra es aun más pequeño. Como resultado, sólo se
incluyen regresiones para la población total y para los hombres. Además, no resulta posible incluir una variable
para medir el efecto que tiene la policía sobre la delincuencia o las imputaciones ya que esa clase de informa-
ción (gastos o empleos de la policía provincial) todavía no se encuentra disponible para el año 2005. La inclu-
sión de esa variable es particularmente decisiva para examinar las imputaciones debido a que es probable que
la política policial sea la principal variable explicativa. Sin embargo, si se excluyeran los datos correspondientes
a 2005, la muestra sería demasiado pequeña.

Los coeficientes en nuestras regresiones sobre delincuencia indican cómo los cambios en las variables socio-
económicas han influido sobre los cambios en la victimización por homicidio y la participación en la delincuen-
cia. En ese sentido, se espera un efecto positivo de desigualdad de ingresos y desempleo, y un efecto negativo
del índice de participación y la educación. Se espera que la densidad de población afecte tanto los índices de
delincuencia como los de imputaciones, pero de maneras opuestas. Es de esperar que una alta densidad de
población tenga un efecto positivo con respecto a la tasa de delincuencia y un efecto negativo en lo referente
a los índices de imputaciones. La alta densidad de población disminuye los costos relacionados con la informa-
ción y el transporte, y hace que sea más fácil para los delincuentes encontrar víctimas lucrativas dentro de un
área geográfica pequeña y específica. Además, es más difícil para la policía identificar a los delincuentes. También
es más improbable que se impongan sanciones comunitarias informales a las conductas delictivas.259 Dado que
la variable representativa para los índices de delincuencia se ha construido a partir de los índices de imputacio-
nes, debe ponerse especial cuidado en la interpretación del coeficiente de densidad.

La metodología econométrica con respecto a los datos micro de la YSCS


El objetivo del estudio de los datos micro es identificar los factores de riesgo y protección relacionados con la
victimización de los jóvenes y su participación en la delincuencia. En particular, se examinan los siguientes temas:
• Si algunas características de los adultos influyen de manera significativa sobre la victimización y la participa-
ción de los jóvenes en la delincuencia.
• Si la victimización y la participación de los jóvenes y adultos en la delincuencia responden de manera similar
al mismo conjunto de variables.

Con ese propósito, se utiliza la siguiente especificación estándar para la victimización de la juventud y su parti-
cipación en la delincuencia:

(3)

259. Glaeser y Sacerdote (1996) describen con precisión los mecanismos por medio de los cuales la densidad puede afectar los índices de delin-
cuencia. Encuentran que la menor probabilidad de arrestos y reconocimiento es una característica de las grandes ciudades. Sus conclusiones sugie-
ren que esos factores explican a lo sumo el 20 por ciento del efecto de la delincuencia urbana.

190
Tabla I.1. Datos de Panel: Estadísticas resumidas (Argentina, 2002-2005)

Desv. est. Desv. est.


Variable Obs. Promedio dentro entre Mín Máx

Índice de victimización por homicidio (cada 100000 población en riesgo)


Población general: 15-17 años 85 9,57 4,386 5,214 0 32,42
Población general: 18-24 años 85 10,10 4,413 6,026 0 31,51
Población general: 25-44 85 12,637 4,379 6,173 0 38,28
Hombres: 15-17 años 85 14,21 7,439 8,265 0 52,46
Hombres: 18-24 años 85 17,85 7,604 11,368 0 55,25
Hombres: 25-44 años 85 21,36 7,884 11,266 0 73,12

Índices de delincuencia
Índice de homicidio (cada 100000 población en riesgo)
Población general: 15-17 años 82 11 5,577 7,527 0 30,36
Población general: 18-24 años 82 15,23 5,420 7,847 0 42,43
Población general: 25-44 82 12,06 4,020 5,255 1,635 34,30
Hombres: 15-17 años 82 20,03 10,199 13,946 0 57,75
Hombres: 18-24 años 82 27,71 10,818 14,779 0 82,19
Hombres: 25-44 años 82 22,01 7,737 9,474 0 60,41

Hurto (cada 1000 población en riesgo)


Población general: 15-17 años 86 48,21 7,963 31,4 1,795 142
Población general: 18-21 años 86 29,59 6,951 21,308 0 91,539
Población general: 22-44 86 18,20 3,071 8572 2,522 42,74

Robo (cada 1000 población en riesgo)


Población general: 15-17 años 86 48,13 9,749 33,363 5,072 180,957
Población general: 18-21 años 86 32,56 5,890 24,419 0 102,655
Población general: 22-44 años 86 13,99 2,161 6,055 3,644 29,762

Variables económicas
Tasa de desempleo 79 12,180 3,558 3,875 1,3 23
Índice de participación 79 41,473 1,824 3,639 32,5 54,5
Promedio de ingresos provinciales 79 5,547 0,333 0,333 4,740 6,790
Coeficiente de Gini 79 0,515 0,031 0,044 0,401 0,643

Variables sociales
Escuela primaria completa 92 0,3578 0,014 0,023 0,2765 0,427
Escuela secundaria completa 92 0,3096 0,016 0,057 0,2318 0,5485

Variables demográficas
Densidad de población 96 581 20 2784 0,824 13789
Proporción de edades 15-17 96 0,057 0,0005 0,0062 0,0349 0,0644
Proporción de edades 18-21 96 0,0739 0,0010 0,0061 0,0580 0,0847
Proporción de edades 18-24 96 0,1277 0,002 0,0092 0,1039 0,1487

Las observaciones corresponden a datos anuales para cada provincia (2002-2005)

Las observaciones corresponden a datos anuales para cada provincia (2002-2005)

191
APÉNDICE VII

donde es la probabilidad de que el encuestado que pertenece al hogar i que vive en la provincia j sea
víctima de un delito, es el vector de los quintiles de ingresos (el quintil de referencia es el quintil más pobre
Q1), es el vector de características individuales y de los hogares, es el vector de características del
adulto o tutor que vive con el/la joven, es el efecto fijo de la provincia y es el término de error indi-
vidual.

En el caso de la victimización de los adultos y su participación en la delincuencia, la especificación es la siguiente:

(4)

Características de los hogares


Para construir nuestras variables de ingresos, se utiliza el total de ingresos en el hogar declarados por el adul-
to.260 Los hogares se distribuyen en quintiles de acuerdo con el valor de los ingresos familiares per cápita. La
probabilidad de convertirse en víctima de un delito contra la propiedad a priori se incrementa con los ingresos
familiares. Esa aseveración aparenta ser cierta cuando la protección privada es baja y la protección pública poli-
cial está distribuida uniformemente entre la población total. Sin embargo, cuando la delincuencia aumenta, como
sucedió en Argentina durante el período 1992-2002, se espera que los hogares de clase media y alta incremen-
ten su inversión en protección privada. Esa inversión compensaría el efecto positivo de los ingresos y disminui-
ría la probabilidad de convertirse en víctimas.

Es necesario hacer dos comentarios importantes sobre la relación entre la protección privada y la victimización
por delitos contra la propiedad. En primer lugar, la protección privada puede no resultar tan eficaz contra el
hurto o el robo como lo es contra el robo con allanamiento de morada o el hurto de vehículos. En otras pala-
bras, la capacidad para reducir la exposición a la delincuencia en las calles parece ser limitada. En segundo lugar,
los mecanismos de seguridad pueden estar relacionados con efectos externos negativos significativos, que des-
vían el delito contra la propiedad a los hogares de bajos ingresos. 261

En términos generales, desde un punto de vista teórico, no resulta claro si la victimización por delitos contra la
propiedad está relacionada positiva o negativamente con los ingresos familiares. 262 En particular, el signo del coe-
ficiente dependería del tipo de delito contra la propiedad considerada y del nivel de protección privada.

En contraste, esperamos un efecto negativo de los ingresos familiares con respecto a la victimización por deli-
tos violentos y la participación en actividades delictivas violentas. Contrariamente a los delitos contra la propie-

260. La correlación entre el total de ingresos familiares declarados por el/la joven y el total de ingresos familiares declarados por el adulto que habi-
ta con el joven es alta: 0,87. Se espera que los adultos informen con más precisión acerca de los ingresos familiares.
261. Ver, por ejemplo, Hui-Wen y Png (1994) para obtener un enfoque teórico y Ayres y Levitt (1998) para obtener una estimación empírica sobre
los factores externos de la protección privada.
262. Ver Di Tella, Galiani y Schargrodksy (2003) para observar un modelo teórico sobre la conexión entre la protección privada y la victimización
por delitos contra la propiedad.

192
dad, los delitos violentos no implican ganancias monetarias. Se cometen independientemente de la posición eco-
nómica de la víctima. La victimización por delitos violentos depende de los ingresos familiares solamente en lo
que respecta a la protección privada. Suponemos que la inversión en protección privada mantiene a la gente
alejada de las zonas con altos índices de delincuencia y reduce la probabilidad de victimización por delitos vio-
lentos y participación en actividades delictivas violentas. También tomamos como variable el tipo de vivienda
con el objeto de examinar si habitar en una casa afecta el modus operandi de un delincuente y la probabilidad
de victimización de manera diferente que si se habita en un departamento.263

Características individuales
El vector de características individuales incluye el género y la edad de la persona encuestada, si ha trabajado o
no durante el último mes, si vive en un hogar desintegrado 264 para las regresiones de los jóvenes; y si es divor-
ciado/a o si es soltero/a para las regresiones de los adultos, si consume drogas o alcohol 265 y si es miembro de
alguna organización.

El rol del desempleo y del consumo de drogas o alcohol ya ha sido explicado. Esperamos un efecto positivo de
esas variables sobre la victimización por delincuencia de los jóvenes y su participación en la delincuencia.

También se ha presentado el rol de la estructura familiar. Suponemos que vivir en un hogar desintegrado ejerce
un efecto positivo en la victimización de los jóvenes y su participación en la delincuencia. Sin embargo, esperamos
que el matrimonio tenga un efecto negativo en la probabilidad de que un adulto se convierta en víctima de la
delincuencia o se vea envuelto en actividades delictivas. El matrimonio se considera un punto de inflexión en la
trayectoria de vida de una persona. En particular, puede alejar a los jóvenes de sus pares y ejercer un efecto esta-
bilizador en su conducta. 266 Por lo tanto, esperamos un efecto positivo en el caso de un adulto divorciado o sol-
tero en lo que respecta a la victimización por delincuencia de los adultos y su participación en hechos delictivos.

La inclusión de una variable sobre la pertenencia a una organización nos permite capturar dos dimensiones del modo
de vida del encuestado que pueden afectar sus probabilidades de cometer un delito o de convertirse en víctima de
la delincuencia: en qué emplea su tiempo el/la encuestado/a y en qué clase de actividades participa. Nuestra variable
agrega varias clases de pertenencia a una organización: membresía en una organización deportiva, religiosa, estudian-
til, artística, cultural o juvenil, en un partido político o en un club de hinchadas de fútbol (barras bravas). En un segun-
do conjunto de regresiones, consideraremos en forma separada el efecto de cada una de esas actividades.

En un tercer conjunto de regresiones, agregamos variables ficticias (o dummies) sobre los logros educativos de
los jóvenes. Suponemos que tendrán un efecto negativo en lo concerniente a la victimización de los jóvenes y

263. Ver Glaeser y Sacerdote (2000) sobre la relación entre la victimización por delincuencia y la estructura de vivienda.
264. Vivir en un hogar desintregrado significa que el/la joven vive, por lo menos, sin uno de sus padres.
265. La encuesta de FLACSO no nos permite incluir una variable que indique si el encuestado abusa del alcohol o las drogas. Las respuestas sobre
el consumo de drogas y alcohol son demasiado restrictivas. Por consiguiente, son muy pocos los encuestados que admiten beber alcohol o consu-
mir drogas con frecuencia. Se carece de variabilidad.
266. Por ejemplo, Akerlof (1998) observa que en los Estados Unidos los hombres casados han tenido menos probabilidades de cometer un deli-
to o de convertirse en víctimas de la delincuencia que los hombres solteros durante la década de 1980.

193
APÉNDICE VII

su participación en la delincuencia. Sin embargo, muchos estudios documentan que una gran cantidad de acti-
vidades delictivas con frecuencia se combinan con la educación y el empleo. 267

Características de los adultos


En las estimaciones de los jóvenes, se agregan algunas características del adulto que vive con la persona joven
como variables independientes. El vector correspondiente a las características del adulto incluye si ha estado
desempleado durante el último mes y si consume drogas y alcohol. No está claro si el hecho de que el adulto
esté desempleado tiene o no un efecto negativo sobre la victimización de la juventud y su participación en la
delincuencia. Por un lado, es más probable que el progenitor sea un modelo de conducta positivo si tiene
empleo. Por el otro, si está desempleado, puede permanecer una mayor cantidad de horas en el hogar para
supervisar a la persona joven. Es de esperarse que el consumo de alcohol y drogas por parte de los adultos
ponga en peligro a la persona joven que vive con ellos. En otro conjunto de regresiones, agregamos una varia-
ble ficticia (dummy) al vector de características del adulto que indica si el adulto que habita con la persona joven
ha sido víctima del mismo delito o si se ha involucrado en la misma clase de actividades ilegales.

Continuamos con estimaciones probit para evaluar el efecto de esas variables. Nuestros coeficientes indican el
cambio en la probabilidad de un cambio infinitesimal en cada variable independiente y continua y, por defecto,
el cambio discreto en la probabilidad de las variables ficticias. Dadas las diferencias existentes entre ambos géne-
ros respecto de la victimización de la juventud y su participación en la delincuencia según indican las estadísti-
cas resumidas de la encuesta de FLACSO, también implementamos las regresiones de los jóvenes para hom-
bres y mujeres por separado. Debido a que la cantidad de hurtos es particularmente escasa, sólo se informan
las regresiones correspondientes a los hurtos para la población joven en su totalidad. La victimización de los
adultos y su participación en la delincuencia no exhiben esas diferencias entre los dos géneros.

También debemos tener en cuenta que la encuesta de FLACSO presenta algunas desventajas considerables. En
primer lugar, hay una pérdida de alrededor del 30 por ciento del total de la muestra, ya que sólo se entrevistó
a 711 adultos. En otras palabras, podemos incluir a lo sumo 711 observaciones para implementar nuestras
regresiones con información conjunta sobre las características de jóvenes y adultos. Debido a que falta la varia-
ble correspondiente a los ingresos en el 10 por ciento de los casos restantes, nuestra muestra final está com-
puesta por 617 observaciones. Esa pérdida del 40 por ciento puede conducir a un margen de error grave. Sin
embargo, cuando utilizamos los 1289 casos de la muestra completa de los jóvenes, los resultados con los mis-
mos regresores (sin incluir ninguna característica de los adultos) son muy similares a los obtenidos a partir de
las 711 observaciones de la muestra reducida. Por consiguiente, podemos inferir que ese problema de selec-
ción no resulta tan grave como podría parecer en un comienzo.

En segundo lugar, la encuesta de FLACSO no contiene información sobre temas importantes. No permite tomar como
variables ni las principales características del vecindario como, por ejemplo, la estructura de la vivienda, ni la inversión
en protección privada ni la influencia de los pares en nuestras estimaciones sobre victimización por delincuencia.

267. Ver, por ejemplo, Levitt y Verkatesh (2001) sobre los Estados Unidos y Kessler (2004) sobre Argentina.

194
Tabla II.1.Victimización por delitos y participación en la delincuencia por edad y género (datos de FLACSO, diciembre de 2005)

Se siente Informa Victimización Hurto Robo Robo con Participación Victimización Victimización
inseguro/a en violencia en por delitos allanam. en asalto por delito por violencia
el vecindario el vecindario contra prop de morada violento violento domést.

Hombres
Jóvenes 60,77% 48,08% 23,60% 1,47% 11,80% 10,32% 11,80% 28,61% 7,67%
Adultos 69,73% 40,00% 31,35% 3,24% 7,57% 20,54% 3,24% 16,76% 2,70%

Mujeres
Jóvenes 69,89% 45,97% 19,35% 2,15% 6,99% 10,22% 4,30% 14,52% 8,87%
Adultas 66,54% 38,21% 27,19% 3,61% 9,89% 13,69% 3,04% 17,11% 8,56%

Tabla II. 2a. Correlaciones entre la victimización por delitos de los jóvenes y su participación en la delincuencia

Población juvenil total Victimización Hurto Robo Robo con Participación Victimización Victimización
por delitos allanam. en asalto por delito por violencia
contra la prop violento violento domést.

Victimizac. p/delitos contra la prop


Hurto 0,2617
Robo 0,6134** -0,0437
Robo con allanam. de morada 0,6487** -0,0462 -0,1082**
Participación en asalto violento 0,0640 -0,0009 0,0324 0,0559
Victimizac. por delito violento 0,2744** 0,0831**0,2250** 0,1189** 0,2950**
Victimizac. por violencia doméstica -0,0076 -0,0030 0,0268 -0,0346 0,1203** 0,0308

Sólo hombres
Victimizac. p/delitos contra la prop
Hurto 0,2201*
Robo 0,6581** -0,0448**
Robo con allanam. de morada 0,6105** -0,0415**-0,1241**
Participación en asalto violento 0,0336 -0,0448** 0,0363 0,0262
Victimizac. por delito violento 0,2937** 0,0850**0,2540** 0,1069** 0,2742**
Victimizac. por violencia doméstica -0,0035 0,0567** 0,0320 -0,0614** 0,1008** -0,0108

Sólo mujeres
Victimizac. p/delitos contra la prop
Hurto 0,3026**
Robo 0,5596** -0,0406**
Robo con allanam. de morada 0,6885** -0,0500**-0,0925**
Participación en asalto violento 0,0974** 0,0599** -0,0061 0,1035**
Victimizac. por delito violento 0,2424** 0,0967**0,1564** 0,1382** 0,2888**
Victimizac. por violencia doméstica -0,0093 -0,0463** 0,0257 -0,0116 0,1669** 0,0861**

Notas:
* Significativo a un nivel de 0,05

195
APÉNDICE VII

Tabla II.3. Estadísticas resumidas : jóvenes de entre 15-24 años (datos de FLACSO - diciembre de 2005)

Victimización Participación en Victimización por Victimización por


por delitos asalto violento delitos violentos violencia doméstica
contra la propiedad

Valores ficticios (dummy) No (=0) Sí (=1) No (=0) Sí (=1) No (=0) Sí (=1) No (=0) Sí (=1)
Cantidad de observaciones 486 131 565 52 479 138 562 55
Q2 0,183 0,191 0,175 0,288 0,169 0,239 0,189 0,145
-0,387 -0,394 -0,38 -0,457 -0,375 -0,428 -0,392 -0,356
Q3 0,179 0,206 0,182 0,212 0,188 0,174 0,181 0,218
-0,384 -0,406 -0,386 -0,412 -0,391 -0,38 -386 -0,417
Q4 0,193 0,229 0,205 0,154 0,205 0,188 0,206 0,145
-0,395 -0,422 -0,404 -0,364 -0,404 -0,392 -0,405 -0,356
Q5 0,212 0,145 0,203 0,135 0,198 0,196 0,212 0,055
-0,409 -0,353 -0,403 -0,345 -0,399 -0,398 -0,409 -0,229
Casa 0,893 0,885 0,899 0,808 0,916 0,804 0,893 0,872
-0,309 -0,32 -0,301 -0,398 -0,277 -0,398 -0,309 -0,336
Hombre 0,444 0,534 0,441 0,712 0,413 0,638 0,466 0,436
-0,497 -0,501 -0,497 -0,457 -0,493 -0,482 -0,499 -0,501
Edad 18,44 18,83 18,58 17,92 18,55 18,45 18,52 18,56
-2,7 -2,79 -2,73 -2,66 -2,76 -2,61 -2,72 -2,82
Hogar desintegrado 0,362 0,397 0,359 0,481 0,351 0,435 0,358 0,491
-0,481 -0,491 -0,48 -0,505 -0,478 -0,498 -0,48 -0,505
Joven no trabaja 0,65 0,656 0,658 0,577 0,674 0,572 0,658 0,582
-0,477 -0,477 -0,475 -0,499 -0,469 -0,497 -0,475 -0,498
Consumo de alcohol por parte
de la juventud 0,56 0,534 0,538 0,731 0,537 0,616 0,546 0,636
-0,497 -0,501 -0,499 -0,448 -0,499 -0,488 -0,498 -0,485
Consumo de drogas por parte
de la juventud 0,056 0,092 0,046 0,25 0,048 0,116 0,059 0,109
-0,229 -0,29 -0,21 -0,437 -0,214 -0,321 -0,235 -0,315
Adulto no trabaja 0,356 0,298 0,342 0,365 0,338 0,362 0,343 0,345
-0,479 -0,459 -0,475 -0,486 -0,474 -0,482 -0,475 -0,48
Consumo de alcohol por parte
del adulto 0,479 0,511 0,488 0,462 0,486 0,486 0,495 0,4
-0,5 -0,502 -0,5 -0,503 -0,5 -0,502 -0,5 -0,494
Consumo de drogas por parte
del adulto 0,023 0,053 0,027 0,058 0,025 0,043 0,032 0
-0,149 -0,226 -0,161 -0,235 -0,156 -0,205 -0,176 0
Pertenece a una organización 0,263 0,504 0,312 0,346 0,28 0,435 0,315 0,309
-0,441 -0,502 -0,464 -0,48 -0,449 -0,498 -0,465 -0,466
Asiste a la escuela o universidad 0,685 0,679 0,692 0,596 0,697 0,638 0,692 0,6
-0,465 -0,469 -0,462 -0,495 -0,46 -0,482 -0,462 -0,494

196
S IPGÉLNADS I Y
A C EA V
BRI I E V I AT U R A S

Tabla II.3. Estadísticas resumidas : jóvenes de entre 15-24 años (datos de FLACSO - diciembre de 2005)

Victimización Participación en Victimización por Victimización por


por delitos asalto violento delitos violentos violencia doméstica
contra la propiedad

Padre completó escuela primaria 0,428 0,405 0,437 0,269 0,43 0,399 0,423 0,418
-0,495 -0,493 -0,496 -0,448 -0,496 -0,491 -0,495 -0,498

Padre completó escuela secundaria 0,286 0,252 0,278 0,288 0,28 0,275 0,285 0,218
-0,452 -0,436 -0,448 -0,457 -0,449 -0,448 -0,452 -0,417

Padre completó estudios


universitarios 0,06 0,069 0,062 0,058 0,075 0,014 0,064 0,036
-0,237 -0,254 -0,241 -0,235 -0,264 -0,12 -0,245 -0,189

Madre completó escuela primaria 0,475 0,473 0,481 0,404 0,48 0,457 0,468 0,545
-0,5 -0,501 -0,5 -0,495 -0,5 -0,5 -0,499 -0,503

Madre completó escuela


secundaria 0,292 0,267 0,288 0,269 0,292 0,268 0,292 0,236
-0,455 -0,444 -0,453 -0,448 -0,455 -0,445 -0,455 -0,429

Madre completó estudios


universitarios 0,078 0,046 0,069 0,096 0,077 0,051 0,077 0,018
-0,269 -0,21 -0,254 -0,298 -0,267 -0,22 -0,266 -0,135

197
APÉNDICE VIII

ESFUERZOS FEDERALES PARA LA JUVENTUD


Ministerio de Salud268

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos269

Programa 1. Prevenir la transmisión Nacional Ministerio de 81.365.486,20 Los jóvenes y los


Nacional de sexual y perinatal Salud; federal, adolescentes son
Lucha Contra 2. Prevenir la transmisión provincial, el grupo objetivo
los Retrovirus a través de la sangre, municipal clave para un
Humanos, SIDA hemoderivados, trasplan- ONGs proyecto especial
y ETS 270 tes de sangre e interven- dentro del pro-
ciones quirúrgicas. grama cuyo obje-
3. Prevenir infecciones to es la detec-
entre aquellos que consu- ción, ayuda y
men drogas. prevención
4. Reducir el impacto en tempranas.
los individuos y las fami- El Ministerio de
lias, así como también las Desarrollo Social
consecuencias socio-eco- y el CONAF par-
nómicas. ticipan272 en ese
5. Reforzar el análisis de la proyecto.
situación y de la tendencia
de la epidemia.
6. Consolidar los aspectos
administrativos y gerencia-
les del programa. 271

268. Los datos en la tabla concernientes al Ministerio de Salud provienen de Ludueña, F. “Las políticas de la juventud y los Objetivos de Desarrollo del
Milenio”, Dirección Nacional de la Juventud (DINAJU), Nov. 2005 y de información propia del Ministerio sobre sus programas, encontrados en
http://www.msal.gov.ar/htm/default.asp.
269. La información financiera en esta columna surge de la investigación llevada a cabo por la Dirección de Análisis de Gasto Público y Programas
Sociales, dirigida por el Sr. Damián Bonari, competencia del Ministerio de Economía. En realidad, los datos financieros hacen las veces de criterio para defi-
nir qué es un programa federal y qué no lo es. Las actividades que no tenían un monto presupuestado en 2005 no eran en ese momento programas
federales sino proyectos desarrollados de manera independiente o dentro de algún programa.
270. Enfermedades de Transmisión Sexual.
271.Ver: Ministerio de Salud, Objetivos del Programa Nacional de Lucha Contra los Retrovirus Humanos, SIDA y ETS, disponible en
http://www.msal.gov.ar/htm/site/sida/site/programa-nacional-objetivos.asp, 2006-06-16.
272.Ver: Ministerio de Salud, 2004, “Argentina, Situación del VIH/SIDA”, pág. 21, disponible en:
http://www.msal.gov.ar/htm/site/Lusida/Materiales/PETER/PIOT/Info/SIDA/30/nov/2004.pdf, 2006-06-16. El CONAF es el Consejo Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia, competencia del Ministerio de Desarrollo Social.

198
APÉNDICE VIII

Ministerio de Salud

Programas y Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Programa Contribuir al 1. Asegurar la libertad de la mayor Nacional Ministerio de 178.297.884,67 2 000 000 de
Nacional de desarrollo físico, cantidad de personas para que pue- Salud; federal, beneficiarios. No
Salud Sexual y mental y social dan tomar decisiones de manera provincial, se especifica la
Procreación integral e indiscri- libre y responsable sobre su salud municipal cantidad de jóve-
Responsable minado del con- sexual y procreación sin estar sujetas ONGs nes entre esos
junto de la a ninguna clase de discriminación, beneficiarios. Sin
población en coerción o violencia. embargo, dentro
todas las etapas 2. Reducir las tasas de mortalidad de este progra-
de la vida. Se general, infantil y reproductiva/ gine- ma, hay compo-
hace particular cológica por medio de un sistema nentes que se
hincapié en los integrado de atención de la salud. incluyen más
diversos aspectos 3. Prevenir embarazos no deseados. adelante que se
relacionados con 4. Fomentar hábitos saludables en lo centran exclusi-
la salud sexual y referente a salud sexual y vamente en la
reproductiva 273 reproductiva. juventud 274.
5. Prevenir infecciones por transmi-
siones sexuales (incluyendo
VIH/SIDA).
6. Controlar y detectar problemas
ginecológicos por medio de consultas
médicas eficientes que combinen
exámenes del útero con preguntas
generales y la provisión de anticon-
ceptivos.
7. Lograr que las familias se involu-
cren en el cuidado de la salud y las
actividades relacionadas.
8. Promover la colaboración de
todos los sectores y la participación
local en la prevención y el cuidado
de la salud.
9. Promover, asesorar e implementar
programas y actividades educativas
orientadas hacia la mejora de la salud
sexual y reproductiva.
10. Capacitar a los grupos encarga-
dos del cuidado de la salud de la
mujer con un enfoque puesto en los
riesgos y tratamientos.
11. Garantizar a toda la población el
acceso a la información, la orienta-
ción, los métodos y los servicios rela-
cionados con la procreación sexual
responsable.

273. Ministerio de Salud: “Documento Oficial del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable", p. 5 disponible en:
http://www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/downloads/documento_programa.pdf, 2006-06-16.
274. Ministerio de Salud, Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, disponible en:
http://www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/site/programa.asp, 2006-06-16.

199
APÉNDICE VIII

Ministerio de Salud

Programas y Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

12. Fomentar relaciones de mutua


confianza, respeto e igualdad en la
toma de decisiones de hombres y
mujeres.
13. Promover la salud sexual y la pro-
creación responsable entre los ado-
lescentes.
14. Lograr una cobertura adecuada
en la provisión de métodos anticon-
ceptivos 275.

Programa Promover la 1. Reducir la mortalidad entre las Nacional Ministerio de Los grupos en
Materno- salud de las mujeres, los niños y los adolescentes Salud; federal, los que se centra
Infantil mujeres y los 2. Reducir la brecha entre los indica- provincial, el programa son
niños y abolir dores de salud existentes (género, municipal las mujeres, los
toda forma de nivel socio-económico, zonas geográ- niños y los ado-
discriminación ficas, origen étnico). Dirección lescentes 278 pero
contra las muje- 3. Mejorar la accesibilidad, cobertura Nacional de no se especifica
res en el campo y calidad de los servicios de salud. Salud Materno hasta qué grado
de la salud 276 . 4. Promover la participación ciudada- Infantil exactamente los
na en la problemática de salud de la jóvenes (15-24
población 277. años) son benefi-
ciarios.

Consejerías Crear oficinas en Componente del Programa Nacional Nacional Ministerio de Enfoque exclusi-
Comunitarias zonas donde se de Salud Sexual y Procreación Salud; federal, vo en la juventud
en Promoción reúnen los jóve- Responsable 279 provincial pero no se
de una nes y adolescen- (Programa de encuentra defini-
Sexualidad tes. Salud Sexual y da la cantidad de
Sana y Procreación beneficiarios.
Responsable Crear espacios Responsable)
en los que los
jóvenes puedan ONGs,
realizar preguntas DINAJU
sobre sexualidad, (Ministerio de
establecer un diá- Desarrollo
logo con sus Social)
pares acerca de
la salud sexual y Grupos de
tengan mayor jóvenes y aso-
poder por el ciaciones uni-
hecho de que su versitarias
derecho a una
vida sexual salu-
dable forma
parte de los
275. Ibid, pág. 6.
276. Ministerio de Salud, Programa Nacional Materno-Infantil, disponible en: http://www.msal.gov.ar/htm/Site/promin/UCMISALUD/institucional/quienesso-
mos.htm, 2006-06-16.
277. ibíd.
278. ibíd.
279. Ministerio de Salud, Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, disponible en:
http://www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/site/programa.asp, 2006-06-16.

200
Ministerio de Salud

Programas y Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

derechos huma-
nos, supriores al
resto de los
derechos, tal
como lo contem-
pla la
Constitución
Argentina

Talleres de Desarrollo de Componente del Programa Nacional Nacional Ministerio de Enfoque exclusi-
Promotores capacidades de Salud Sexual y Procreación Salud vo en la juventud.
de Salud mediante talleres Responsable 280 (Programa de 3000 personas
para jóvenes y Salud Sexual y recibieron educa-
adolescentes con Procreación ción para conver-
el fin de crear Responsable) tirse en jóvenes
una buena canti- promotores de la
dad de jóvenes Organización salud 281.
promotores de Mundial de la
salud Salud

Organización
Panamericana
de la Salud

Prevención de Reducir el índice Componente del Programa Nacional Nacional Ministerio de Enfoque exclusi-
Sucesivos de embarazos de Salud Sexual y Procreación (todos los Salud vo en la juventud
Embarazos en adolescentes no Responsable hospitales (Programa de
Adolescentes deseados centrales) Salud Sexual y
Procreación
Responsable)

Suicidio en la Identificar los fac- Componente del Programa Nacional Ciudad de Ministerio de Enfoque exclusi-
Población tores de riesgo de Salud Sexual y Procreación Buenos Salud vo en la juventud
Adolescente y relacionados con Responsable Aires y 4 (Programa de
Juvenil conductas suici- provincias Salud Sexual y
das entre los Procreación
jóvenes y adoles- Responsable)
centes

Inclusión de Fortalecer la 98 munici- Ministerio de Los jóvenes son


los/las implementación palidades en Salud los beneficiarios
Adolescentes de actividades de todo el país clave
en la Actividad promoción de la Red Nacional
de los salud y fomentar de Municipios
Municipios el diálogo entre Saludables
la municipalidad y
las comunidades
locales

280. ibíd.
281. ibíd.

201
APÉNDICE VIII

Ministerio de Salud

Programas y Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Formación de Elaboración de Brindar educación médica de posgra- Nacional Ministerio de 30.676.421,10 Personas con
Recursos una estrategia do en donde se apliquen los mismos Salud títulos universita-
Humanos para la atención contenidos y modalidad para todas (Programa rios en las áreas
primaria de la las universidades de Argentina. para Médicos de medicina y
salud que consi- Comunitarios) salud 283 .
dere las necesi-
dades especiales
de los diferentes
grupos sociales,
incluyendo la
juventud 282.

282. Ministerio de Salud y Medio Ambiente, “Título de posgrado en el Programa de Salud Social y Comunitaria para Médicos Comunitarios”; disponible
en: http://www.medicoscomunitarios.gov.ar/presentacion-objetivos.php , 2006-06-16.
283. Ministerio de Salud y Medio Ambiente, “Título de posgrado en el Programa de Salud Social y Comunitaria para Médicos Comunitarios”; disponible
en: http://www.medicoscomunitarios.gov.ar/destinatarios.php, 2006-06-16.

202
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Plan Nacional Intentar reducir la deser- Nacional Ministerio de 262.815.079,02 Enfoque exclusi-
de Becas ción del sistema educativo Educación, vo en la juventud
Estudiantiles obligatorio centrándose Ciencia y
en particular en la pobla- Tecnología.
ción estudiantil de entre Federal y pro-
13 y 19 años que asiste a vincial.
escuelas públicas y que
tiene probabilidades de Asistentes
abandonar la escuela por- regionales, uni-
que vive en condiciones dades técnicas
de pobreza 284. a nivel provin-
cial y escuelas

Centros de Crear espacios para jóve- Nacional Ministerio de Enfoque en jóve-


Actividades nes y adolescentes con Educación, nes en edad de
Juveniles una gran variedad de acti- Ciencia y educación prima-
vidades culturales y Tecnología. ria y secundaria
deportivas con el propósi- Federal y pro-
to de estimular la reten- vincial
ción de los estudiantes
dentro del sistema escolar Instituciones
e impulsar la integración intermediarias
de los jóvenes que han de la Ciudad
abandonado la escuela o de Buenos
de aquellos que nunca Aires
han ingresado en el siste-
ma escolar 285.

Programa Reducir la exclusión social Lograr que aquellos que Nacional Ministerio de No establecido Enfoque exclusi-
Nacional de y educativa entre los abandonaron la escuela o La única Educación, en el presupues- vo en jóvenes de
Inclusión niños y adolescentes de que nunca asistieron a la jurisdicción Ciencia y to del Ministerio entre 11 y 18
Educativa - entre 11 y 18 años de escuela ingresen en el siste- no incluida Tecnología. como programa. años de edad.
“Todos a estu- edad que, por diversas ma escolar. es la Ciudad Federal y pro- Pero los principa-
diar” razones, han abandonado de Buenos vincial les actores invo-
la escuela 286. Aires lucrados han
UNICEF creado un fondo
escolar que
FOC financia:
(Fundación de
Organizaciones Becas individuales
Comunitarias) para jóvenes (40
000 becas de
SES USD400 por año
(Solidaridad - para aquellos que
Educación - han iniciado el
Sustentabilidad) proceso de
inclusión).

284. Labate, H. 2006-06-08.


285. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, "Centros de Actividades Juveniles", disponible en http://www.me.gov.ar/curriform/mascaj.html, 2006-06-16.
286. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa Nacional de Inclusión Educativa”, disponible en: http://www.me.gov.ar/todosaestudiar/,
2006-06-16.

203
APÉNDICE VIII

Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

ONGs provin- 800 escuelas que,


ciales junto con dos
organizaciones
de sus comunida-
des, recibirán
USD3000 anual-
mente para pro-
puestas pedagó-
gicas relacionadas
con la inclusión
escolar, y
USD3000 adicio-
nales anualmente
para equipamien-
to escolar. Por
último, otros
USD200 para
recompensar a
aquellos pedago-
gos que se preo-
cupen por la
inclusión
escolar287.

Plan Nacional Proveer asistencia técnica En las provincias, se organi- Nacional Ministerio de No hay transfe- No hay un enfo-
de Lectura y recursos para que todas zan eventos en los que se La única Educación, rencias financie- que específico en
y cada una de las jurisdic- entregan libros provincia no Ciencia y ras desde el nivel la juventud 290.
ciones puedan tomar dis- incluida es Tecnología a federal a las pro-
tintas medidas según sus la provincia nivel provincial vincias 289 .
necesidades y, simultánea- de San Luis
mente, integrar una red Ciudad de
para lectura más Buenos Aires
completa 288.

Programa de Recomendar y brindar Instalar mecanismos de Programa Ministerio de Enfoque exclusi-


Convivencia apoyo técnico con el fin negociación entre los jóve- diseñado en Educación, vo en la juventud
Escolar de fomentar una cultura nes para la creación de códi- el ámbito Ciencia y
escolar flexible y renovar gos de conducta comunes. federal, Tecnología a
los contenidos y métodos De esa manera, se espera pero que nivel provincial
de aplicación de normas y lograr que los jóvenes ten- hasta ahora
códigos de conducta 291. gan un mayor poder, hacien- sólo se ha Departamento
do que se sientan más res- aplicado en s provinciales
ponsables y, asimismo, atraer las siguien-
a los jóvenes que se han ale- tes provin-
jado del sistema escolar por- cias:
que creen que representa
demasiado a un sistema Corrientes,
autoritario tradicional de Entre Ríos,
287. Ibíd.
288. Labate, H. 2006-06-08.
289. ibíd.
290. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Plan Nacional de Lectura”, disponible en: http://www.me.gov.ar/curriform/p_lectura.html, 2006-06-16.
291. Labate, H. 2006-06-08.

204
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

remuneración y castigo292. Chaco y


San Juan, La
Pampa,
Santa Fe,
Mendoza,
Santa Cruz
y Misiones293

Programa Implementar un sistema Nacional Ministerio de 2.669.926.310,49 Los grupos obje-


Nacional de que facilite a los estudian- Educación, tivo principales
Becas tes de bajos recursos el Ciencia y son las personas
Universitarias acceso y la permanencia Tecnología indígenas, pobres
en el sistema universitario. o con discapaci-
dades. Las per-
sonas indígenas y
discapacitadas
sólo podrán reci-
bir la beca si son
mayores de 30
años294 .

Proyecto: Ofrecer capacitación La mayoría de los estudian- Nacional Ministerio de Los fondos son Enfoque exclusi-
Apoyo al extracurricular a los jóve- tes que fracasan en la univer- Educación, enviados a las vo en la juventud
Último Año del nes que están finalizando sidad lo hacen en su primer Ciencia y universidades
Nivel el último año en el nivel año. Tecnología. que, a su vez, les
Medio/Polimod medio con el fin de facili- Federal y pro- pagan a sus pro-
al para la tar su tránsito hacia la uni- vincial fesores para que
Articulación versidad. visiten escuelas
con la secundarias y
Educación capaciten a los
Superior estudiantes en
estudios universi-
tarios295 .

Área de Brindar apoyo a todos los La presente es un área que Nacional Ministerio de ¿Préstamos pro- Enfoque exclusi-
Educación jóvenes en zonas rurales ha recibido una gran canti- Educación, venientes del vo en la juventud
Rural para que completen con dad de atención y a la que Ciencia y Banco Mundial /
éxito la Educación se le ha prestado gran Tecnología. Banco
General Básica (EGB) en importancia; por lo tanto, es Federal y pro- Interamericano
escuelas cercanas a sus probable que se le propor- vincial de Desarrollo?296
hogares; reducir los niveles cionen numerosos recursos
de sobreedad; capacitar a en el futuro.
los maestros para que
puedan trabajar en dife-
rentes clases y con alum-
nos de distintas edades;
proporcionar recursos
apropiados a las escuelas
292. Ibíd.
293. Ibid.
294. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa Nacional de Becas Universitarias”, disponible en: http://www.me.gov.ar/spu/pnbu/, 2006-06-16.
295. Labate, H. 2006-06-08.
296. Labate, H. 2006-06-08.

205
APÉNDICE VIII

Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

para fortalecerlas a nivel


institucional.

Programa Mejorar las condiciones Nacional Ministerio de Disminución de Principal enfoque


Nacional de educativas de los siguien- Educación, actividades debi- en la juventud
Educación en tes grupos específicos: Ciencia y do a la falta de
Establecimien- Adolescentes menores de Tecnología; recursos financie-
tos 18 años de edad, adultos Ministerio de ros 298
Penitenciarios jóvenes (18-21), y adultos Justicia y
y de Minoridad en prisión297 . Derechos
Humanos;
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social; servi-
cios peniten-
ciarios; minis-
terios provin-
ciales; Ciudad
de Buenos
Aires; organi-
zaciones inter-
nacionales

Programa de Difusión de técnicas y Diseñado a Ministerio de Los grupos en


Mediación habilidades de negociación nivel nacio- Educación, los que se centra
Escolar y mediación con el fin de nal pero Ciencia y el presente pro-
mejorar las relaciones aplicado Tecnología grama son los
sociales en el sistema sólo en las maestros, super-
escolar 299 provincias visores y directo-
de Buenos res. Los jóvenes
Aires, se benefician
Córdoba, indirectamente.300
Chaco,
Chubut,
Entre Ríos,
Mendoza,
Misiones,
Río Negro,
San Juan,
Santiago del
Estero,
Santa Cruz,
Tierra del

297. ibíd.
298. ibíd.
299. ibíd.
300. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa Nacional de Mediación Escolar”, disponible en: http://www.me.gov.ar/mediacionescolar/eta-
pas.html, 2006-06-16.

206
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Fuego, Santa
Fe, La
Pampa,
Tucumán,
San Luis,
Corrientes,
Neuquén y
Salta

Programa Alentar a los jóvenes para Nacional Ministerio de 74.636.661,95 Enfoque exclusi-
“Elegir la que elijan convertirse en Educación, vo en la juventud
Docencia” maestros mediante el Ciencia y
ofrecimiento de capacita- Tecnología
ción.

Programa de Promover la participación El programa está organizado Nacional Ministerio de Estudiantes y


Educación y solidaridad comunitarias como una competencia Educación, maestros perte-
Solidaria en las instituciones educa- nacional en la que las escue- Ciencia y necientes tanto a
tivas las pueden ganar un premio Tecnología la educación
y dinero por haber organiza- ONGs básica como
do eventos en los que los superior, de
estudiantes participan en gestión pública o
actividades comunitarias a privada302
beneficio de grupos margina-
dos 301

Programa Fortalecer la relación Programa que comenzó en Nacional Ministerio de El presente


“Escuelas y entre las escuelas y los 2003. Se desarrolló principal- Educación, programa está
Medios” medios de comunicación mente en la Ciudad de Ciencia y dirigido al grupo
y lograr que los estudian- Buenos Aires. Los estudian- Tecnología; de estudiantes de
tes se conviertan en 'pro- tes pueden ver cómo funcio- Consejo los niveles educa-
ductores culturales' y, asi- na el periodismo en la prác- Federal de tivos medios
mismo, adoptar una pos- tica y pueden producir su Educación
tura crítica hacia las distin- propio periodismo local y, a (CFE);
tas fuentes periodísticas. partir de ahí, adquirir una Asociación
perspectiva crítica 303. argentina de
radiodifusión
privada; perio-
distas argenti-
nos;
Asociación de
editores de
diarios en
Buenos Aires;
Canal 13; 20
canales de
televisión en
todo el país
301. Labate, H. 2006-06-08.
302. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa de Educación Solidaria”, disponible en: http://www.me.gov.ar/edusol/institucional.html, 2006-
06-16.
303. Labate, H. 2006-06-08.

207
APÉNDICE VIII

Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Programa Jefes El programa se creó por Objetivo educativo: Ciudad de Ministerio de 3.457.992.258,87 A partir de 2003,
y Jefas de el decreto gubernamen- Proveer capacitación bási- Buenos Aires y Trabajo, los beneficiarios
Hogar tal 565 / 2002 en un ca y certificada entendida Gran Buenos Empleo y eran relativamen-
marco de emergencia como el primer paso Aires; Chaco; Seguridad te jóvenes: el
económica, ocupacional hacia una ocupación. Chubut; Social; 50% tenía menos
y de asistencia social. El Córdoba; Ministerio de de 35 años, el
objetivo general es brin- Corrientes; Educación, 33% tenía entre
dar una ayuda económi- Entre Ríos; Jujuy; Ciencia y 25 y 34 años y el
ca no remunerativa de La Rioja; Tecnología; 14% menos de
150 pesos mensuales a Mendoza; municipalida- 24 años304 .
Jefes y Jefas de hogar Misiones; des; ONGs
desempleados con hijos Neuquén; San
menores de 18 años de Juan; Santa Cruz;
edad o con hijos disca- San Luis; Santa
pacitados de cualquier Fe; Santiago del
edad, y a los cohabitan- Estero;Tucumán
tes de Jefas de hogar
embarazadas cuando Capacitación vocacional: Gran Buenos Ministerio de
ambos se encuentran Fortalecer las condiciones Aires; Chaco; Trabajo,
desempleados. previas de los individuos Chubut; Empleo y
Los beneficiarios deben con el objeto de que con- Córdoba; Seguridad
garantizar la asistencia sigan y mantengan un Corrientes; Social;
escolar de sus hijos y empleo Entre Ríos; Jujuy; municipalida-
que cumplen con el plan Formosa; La des;
calendario de vacuna- Pampa; ONGs
ción. Mendoza;
Neuquén; San
El programa comprende Juan; Santa Cruz;
una serie de emprendi- Santa Fe;
mientos cuyo objetivo Santiago del
es mejorar y fortalecer Estero;Tucumán
la capacidad de conse-
guir y mantener un Actividades de servicios: Nacional Ministerio de
empleo de sus beneficia- Mejorar la capacidad de Trabajo,
rios que se insertan en las personas para conse- Empleo y
actividades socioproduc- guir y mantener un Seguridad
tivas empleo haciéndolos parti- Social;
cipar en actividades de municipalida-
servicio que contengan des;
capacitación y los ayuden ONGs
a desarrollar sus habilida-
des

304. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, 2004: “Segunda Evaluación del Programa Jefes de Hogar”, pág. 4.

208
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Trabajos comunitarios: Nacional Ministerio de


Mejorar la capacidad de los Trabajo,
beneficiarios para conseguir Empleo y
y mantener un empleo Seguridad
logrando que participen en Social;
trabajos comunitarios de municipalida-
infraestructura que incluyan des;
oportunidades para el des- ONGs
arrollo de sus habilidades.

Actividades rurales: Nacional Ministerio de


Mejorar la capacidad de con- Trabajo,
seguir y mantener un Empleo y
empleo, las condiciones pre- Seguridad
vias para la generación y Social;
mantenimiento de oportuni- municipalida-
dades de empleo agrario en des;
el sector rural; ofrecer traba- ONGs
jo transitorio a trabajadores
agrarios no permanentes, a
los beneficiarios de planes de
empleo / desempleo y a los
pequeños productores con
problemas financieros.

Programa de Mejorar la capacidad de Nacional Ministerio de El enfoque no


Empleo los beneficiarios para con- Trabajo, está puesto espe-
Comunitario seguir y mantener un Empleo y cíficamente en
empleo por medio de la Seguridad los jóvenes pero
promoción de proyectos Social; sí se encuentran
comunitarios municipalida- entre los benefi-
des; ONGs ciarios

Oficina de Orientación y respaldo en 150 locali- Ministerio de El enfoque no


Empleo la búsqueda de empleo. dades con Trabajo, está puesto espe-
Crear un registro de ante- oficinas de Empleo y cíficamente en
cedentes laborales de los empleo con Seguridad los jóvenes pero
beneficiarios con el fin de el respaldo Social; sí se encuentran
conectar sus perfiles con de la red municipalida- entre los benefi-
potenciales empleadores. nacional. des; Oficinas ciarios
de Empleo;
GECAL
(Gerencias de
Empleo y
Capacitación
Laboral)

209
APÉNDICE VIII

Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Seguro por Compensar la pérdida de Nacional Ministerio de 205.854.800,05 El enfoque no


Desempleo ingresos como conse- Trabajo, está puesto espe-
cuencia de la pérdida del Empleo y cíficamente en
empleo. Asistir a los des- Seguridad los jóvenes pero
empleados en la búsque- Social; sí se encuentran
da de empleo municipalida- entre los benefi-
des; ONGs ciarios

Actividades Actividades desarrolladas Programa Secretaría de El enfoque no


fuera de tem- para asegurar que los tra- federal pero Agricultura, está puesto espe-
porada en bajadores rurales tempo- solamente Ganadería y cíficamente en
zonas rurales rarios puedan permanecer aplicado en Pesca; los jóvenes pero
(Rural) empleados durante todo Tucumán, La Ministerio de sí se encuentran
el año, independientemen- Rioja y Economía, entre los benefi-
te de la temporada Catamarca Ministerio de ciarios
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social

Acuerdos UNICEF, 25.151.671,67 Enfoque exclusi-


Territoriales y Fortalecer las capacidades Ministerio de vo en la juventud
Sectoriales de y la habilidad para conse- Trabajo,
Capacitación guir y mantener un Empleo y
para Jóvenes empleo de los jóvenes Seguridad
con dificultades particula- Social
res para afianzarse en el
mercado laboral

Seguro de Ayudar a las personas Esta medida apunta a absor- Nacional Ministerio de El programa está
Capacitación y desempleadas a conseguir ber a los beneficiarios del Trabajo, dirigido a las per-
Empleo 305
trabajo programa Jefes y Jefas de Empleo y sonas desemplea-
Hogar Seguridad das pero se les
Social concede priori-
Las personas que pertenez- dad a aquellas
can al plan de seguros firma- menores de 30
rán un contrato con la auto- años.
ridad y recibirán 225 pesos
mensuales y, a su vez, se
comprometerán a:

-Realizar visitas regulares a la


oficina municipal de empleo
y desarrollar un plan de bús-
queda de trabajo.
-Asistir a cursos de capacita-
ción y orientación vocacional
y demás actividades que

305. Ver: http://www.trabajo.gov.ar/seguroc/index.asp, 2006-09-18.

210
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos
mejoren su capacidad para
conseguir y mantener un
empleo.
-Aceptar ofertas laborales
apropiadas de acuerdo con
la experiencia y las aptitudes
de la persona.

El contrato tiene una validez


de dos años.

Programa de Conciliación entre las Becas y capacitación Nacional Ministerio de El programa ofre-
Capacitación necesidades de los jóve- Trabajo, ce becas a los
Vocacional y nes de conseguir empleo Se otorgarán becas a 1000 Empleo y estudiantes que
Empleo 306 y la necesidad de la indus- personas que, además, acce- Seguridad hayan finalizado o
tria informática en derán a un curso de tecno- Social; estén por finalizar
Argentina de contratar logía de la red Microsoft. Microsoft su educación uni-
personal con habilidades Argentina; versitaria.
pertinentes y actualizadas Oportunidades laborales CESSI
en sintonía con la nueva Argentina; uni-
tecnología. Las empresas que apadrinan versidades
el programa tendrán en
cuenta las solicitudes de
aquellos que hayan comple-
tado el curso y obtenido un
certificado. Las empresas
crearán un total de 600 nue-
vos puestos de trabajo.

Sistema Único Lograr la integración Nacional Comisión 26.680.569,74 El enfoque no


de social de personas con Nacional para está puesto espe-
Prestaciones discapacidad mediante un Personas con cíficamente en
Básicas para sistema de beneficios. Discapacidad, los jóvenes pero
Personas con Ministerio de sí se encuentran
Discapacidad Desarrollo entre los benefi-
Social; Instituto ciarios
Nacional de
Servicios
Sociales para
Pensionados

Atención a Brindar asistencia a niños Nacional Consejo 23.703.584,24 El programa está


Niños y y adolescentes en riesgo y Nacional de dirigido a niños y
Adolescentes crear una red institucional Niñez, adolescentes que
en Riesgo, respecto del problema de Adolescencia y atraviesan cir-
PROAME II la juventud en riesgo Familia 307; cunstancias socia-
Dirección les vulnerables
Nacional de
Planificación y
306. Ver: http://www.microsoft.com/argentina/mas/, 2006-09-18.
307. Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (CONAF).

211
APÉNDICE VIII

Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Articulación
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs

Adolescencia e Promover la integración 1. Estimular la conservación Nacional Consejo 13.672.465,19 Jóvenes de entre
Integración social de los adolescentes de valores esenciales que Nacional de 14 y 19 años de
Social pueden ofrecer apoyo a los Niñez, edad.
jóvenes de bajos recursos en Adolescencia y - Desempleados
lo referente a su identidad. Familia; - Sin formación
2. Fortalecer la capacidad de Dirección escolar
los jóvenes para responder a Nacional de - Por debajo de
los problemas a los que Planificación y la línea de
están expuestos como, por Articulación pobreza.
ejemplo, drogas y violencia de Políticas de
3. Proporcionar orientación Infancia y
vocacional para aumentar las Adolescencia;
probabilidades de los jóve- ONGs
nes de ingresar en el merca-
do laboral.
4. Ofrecer a los jóvenes mar-
ginados oportunidades para
que puedan recibir capacita-
ción con el objeto de que
adquieran experiencia profe-
sional.

Centros Promover y proteger los Nacional Consejo Ayudar a los


Comunitarios derechos de los niños y Nacional de jóvenes a des-
para el adolescentes Niñez, arrollar un pro-
Fortalecimiento Adolescencia y yecto de vida
Familiar Familia; constituye uno
Dirección de los objetivos
Nacional de generales del
Planificación y programa.
Articulación
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs

Promoción de Generar oportunidades y Nacional Consejo Principal enfoque


Actividades garantizar el total desarro- Nacional de en la juventud.
Recreativas y llo de las actividades Niñez,
Socio recreativas Adolescencia y
Comunitarias Familia;
Dirección
Nacional de
Planificación y
Articulación

212
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs

Salud Integral Garantizar el derecho a la Nacional Consejo Principal enfoque


salud de la población y Nacional de en la juventud.
beneficiarios del CONAF Niñez,
Adolescencia y
Familia;
Dirección
Nacional de
Planificación y
Articulación
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs

Programa Protección e inclusión Esa medida apunta a absor- Nacional Dirección El programa está
Familias por la social desde una perspec- ber a los beneficiarios del General de dirigido a familias
Inclusión Social tiva de salud, educación y programa Jefes y Jefas de Fondos de socialmente
las capacidades de des- Hogar Administración vulnerables con
arrollo. Financiera menores de 19
Sus componentes son: Internacional años de edad.
(DGFAFI) del
1. Beneficios no remunera- Ministerio de Los jóvenes se
dos: Otorgados a las familias Desarrollo benefician
según la cantidad de meno- Social indirectamente
res que incluyan de acuerdo
con el siguiente formato en Banco de la
pesos argentinos: Nación
$ 150 ----- un niño menor Argentina
de 19 años (BNA)
$ 175 ----- dos menores
$ 200 ----- tres menores Sistema de
$ 225 ----- cuatro menores Identificación
$ 250 ----- cinco menores Nacional
$ 275 ----- seis menores Tributario y
Social
2. Respaldo a familias y pro- (SINTyS) del
moción de servicios locales: Consejo
Por ejemplo: Brindar respal- Nacional para
do a las escuelas y alentar la la
asistencia escolar, los talleres Coordinación
para la promoción de la de Políticas
familia, facilitar el acceso a la Sociales
educación y a la capacitación
vocacional y profesional. ONGs
El programa opera en comu-
nidades locales y se pone
mucho esfuerzo en asegurar

213
APÉNDICE VIII

Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

que sus planes de acción no


dupliquen los esfuerzos de
otros programas sino que
consoliden los procesos y
otros programas en una
localidad determinada 308

Talleres de Contribuir al desarrollo y Nacional Consejo Enfoque exclusi-


Capacitación y la capacitación de jóvenes Nacional de vo en la juventud;
Formación beneficiarios de los pro- Niñez, en 2005, 150
Laboral gramas del CONAF Adolescencia y jóvenes recibie-
Familia; ron capacitación
Dirección 309

Nacional de
Planificación y
Articulación
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs

Incluir Fomentar la participación Nacional Dirección 7.096.770,30 Enfoque exclusi-


de los jóvenes en proce- Nacional de la vo en la juventud
sos en los que desarrollen Juventud ;
310
(18-25 años de
los potenciales para ONGs edad). El compo-
aumentar sus posibilidades nente del progra-
de insertarse en forma ma de asistencia
permanente en el merca- social a cambio
do laboral. de trabajo o
capacitación se
centra en aque-
llos que se
encuentran des-
empleados, con
empleos irregula-
res o en condi-
ciones de pobre-
za con pocos
años de asisten-
cia escolar, o nin-
gún año, y/o
bajos niveles de
formación profe-
sional 311.

308. Ver: http://www.desarrollosocial.gov.ar/Planes/PF/pf.asp, 2006-09-07.


309. Ver: http://www.conaf.gov.ar/flash/actividades/actividad.htm#tallerescapacitacion, 2006-06-13.
310. Dirección Nacional de la Juventud (DINAJU), Ministerio de Desarrollo Social.
311. Ver: http://www.juventud.gov.ar/incluir/index.htm, 2006-06-13.

214
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Derechos y Aumentar la conciencia Nacional Dirección Enfoque exclusi-


Obligaciones acerca de los derechos y Nacional de la vo en la juventud
de los Jóvenes obligaciones de los jóve- Juventud; de entre 15 y 29
nes ONGs años que estén
interesados en
trabajar como
agentes para la
prevención judi-
cial 312

312. Ver: http://www.juventud.gov.ar/paginas/derecho/derecho.htm, 2006-06-13

Ministerio de Economía y Producción - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Proyecto de Mejorar las condiciones Inicio mayo 1998 - Nacional Ministerio de Presupuesto Como parte del
Desarrollo de de vida de 40 000 peque- Finalización diciembre 2006 Economía y anual: 100 millo- esfuerzo para
Pequeños ños productores, en los Producción - nes de pesos AR brindar apoyo al
Productores sectores de agricultura y Secretaría de (75% Banco fortalecimiento
Agropecuarios pesca, por medio del Agricultura, Mundial/25% institucional de
- PROINDER aumento de sus ingresos Ganadería y gobierno las organizaciones
de manera sostenible y Pesca, niveles nacional)313 de los
mediante el respaldo del nacional y pro- beneficiarios,
crecimiento de sus organi- vincial. existen aproxi-
zaciones y del aumento madamente 97
de su participación. proyectos en
funcionamiento
Fortalecer la capacidad que se centran
institucional en los niveles en los jóvenes y
nacional, provincial y local sus necesidades314
en lo referente a la for-
mulación, implementación
y seguimiento de políticas
de desarrollo.

313. Entrevista con Susana Soverna, Coordinadora de PROINDER, Secretaría de Agricultura, y Mira Díaz, responsable de los grupos vulnerables de
PROINDER, 2006-06-07.
314. ibíd.

215
APÉNDICE VIII

Ministerio de Economía y Producción - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Proyectos de Programa que invierte en PRODER- Ministerio de Financiado por el La juventud cons-
Desarrollo el área rural con el pro- NOA: Economía y Fondo tituye una de dos
Rural de las pósito de brindar ayuda a Catamarca, Producción - Internacional de perspectivas
Provincias en los habitantes rurales e Tucumán, Secretaría de Desarrollo prioritarias (la
el Noreste y indígenas para que logren Jujuy y La Agricultura, Agrícola (FIDA) otra corresponde
Noroeste superar los factores que Rioja Ganadería y al género) donde
Argentino - generan la pobreza rural Pesca, niveles la ambición
PRODERNEA por medio del aumento PRODER- nacional y expresada es la
/PRODERNOA de los niveles de ingresos NEA: provincial; siguiente: promo-
sostenibles y de la mejora Chaco, Comités cionar el desarro-
de sus capacidades de Corrientes, locales de llo de nuevos
autoadministración. Formosa y cooperación y negocios impulsa-
Misiones crédito; organi- dos por los jóve-
Se proporciona asistencia zaciones de nes; reconocer y
técnica y financiera para productores. valorar a la
contribuir al desarrollo de juventud como
sus capacidades, para la un sector estra-
gestión y la realización de tégico para el
proyectos que buscan desarrollo rural;
aumentar y diversificar las brindar oportuni-
explotaciones existentes, y dades para incluir
para facilitar el cambio a la juventud en
tecnológico y la capitaliza- actividades pro-
ción de pequeñas ductivas 315.
unidades y negocios de
producción.

Programa Brindar asistencia a los Contribuir mediante asisten- Nacional No hay un enfo-
Social pequeños productores cia técnica y financiera a la que especial en
Agropecuario para que puedan superar mejora de actividades pro- la juventud; no es
las restricciones financie- ductivas y niveles de ingresos claro qué canti-
ras, productivas y sociales entre los productores con dad de beneficia-
mediante una estrategia mini parcelas de tierra. rios del presente
de organización de grupo programa perte-
y por medio de su inser- Generar un foro de partici- necerían a la
ción social de manera más pación que facilite la organi- franja etaria de
igualitaria y completa. zación de los pequeños pro- entre 15 a 24
ductores, para que puedan años de edad.
representarse a sí mismos y
desarrollar su capacidad de
gestión.

Fomentar la participación
organizada de los pequeños
productores en programas,
proyectos y procesos de
toma de decisiones políticas
en los niveles nacional, pro-
vincial y local.
315. Ver: http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/0-0/programas/prodernea/destinatarios/index.php, y http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/0-
0/programas/prodernoa/destinatarios/index.php, 2006-06-13.

216
Ministerio de Economía y Producción - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Programa de Desarrollo de la agricultu- Aumentar el valor de los Nacional Ministerio de Monto total: El proyecto
Servicios ra y pesca en las provin- productos de exportación Economía y Jóvenes
Agrícolas cias en los sectores de agricultu- Producción - USD Emprendedores
Provinciales, ra y pesca mediante la mejo- Secretaría de 336.505.000 constituye un
PROSAP ra de la calidad de los pro- Agricultura, componente del
ductos y del volumen de Ganadería y Cofinanciación: programa (ver
producción. Pesca, niveles más adelante)
nacional y pro- Banco
Promover la descentraliza- vincial Internacional de
ción en la provisión de servi- Reconstrucción y
cios de respaldo de produc- Fomento;
tos.
Gobierno provin-
Promover la participación cial y nacional;
del sector privado en activi-
dades para el desarrollo del Sector privado316
sector y en la provisión de
los servicios básicos.

Proyecto pilo- Fortalecer las capacidades El propósito del proyecto se Provincias Ministerio de Financiado por el Enfoque exclusi-
to: Jóvenes empresariales entre los contempla dentro de un de Buenos Economía y Banco Mundial vo en la juventud
Emprendedores jóvenes así como su habi- contexto de migración rural Aires, Santa Producción -
lidad para crear nuevos a urbana y es visto como un Fe, Entre Secretaría de Monto total:
emprendimientos. posible factor de saneamien- Ríos, San Agricultura, USD 640.000317
to en virtud de la creación Juan, Jujuy, Ganadería y
de oportunidades locales. Catamarca, Pesca; escuelas
Santiago del de agricultura
El proyecto se encuentra en Estero, y pesca;
funcionamiento desde el 1/6 Corrientes Instituto
-2005 y su fase inicial finalizó Nacional para
formalmente el 31/5 -2006, la Agricultura y
pero probablemente se la Pesca;
extiende hasta el 31/12 - ONGs; sindi-
2006. catos; organi-
zaciones gre-
La idea es que la experiencia mialistas
del proyecto piloto se
extienda posteriormente y
se convierta en un programa
con cobertura en el ámbito
nacional.

316. Reina de la, G. 2006-06-05.


317. ibíd.

217
APÉNDICE VIII

Ministerio de Justicia y Derechos Humanos

Programas y Propósito Objetivos específicos Alcance Principales Presupuesto Cobertura


proyectos /Comentario geográfico actores 2005 en pesos de los jóvenes
argentinos

Plan Nacional Mejorar la seguridad urba- Reducir la delincuencia en lasNacional, Ministerio de Los beneficiarios
de Prevención na en Argentina mediante calles, en particular, aquellos
con el enfo- Justicia y directos son los
del Delito 318 la promoción de la reduc- delitos contra la propiedad y que puesto Derechos jóvenes y adoles-
ción de la delincuencia asaltos violentos en las ciu- en aquellas Humanos, centes desemple-
por medio de mecanis- dades medianas y grandes. ciudades nacional, pro- ados o con
mos de prevención fuera que pade- vincial, munici- empleos irregula-
de la órbita del sistema Reducir la sensación de inse- cen insegu- pal, fomentan- res que, por lo
penal que intenten forta- guridad de la gente en las ridad y do la coopera- general, están
lecer las actitudes demo- ciudades medianas y grandes. delincuencia ción entre los fuera del sistema
cráticas y las relaciones callejera. distintos orga- escolar y provie-
entre las instituciones nismos del nen de sectores
gubernamentales, los sector público. sociales margina-
ciudadanos y la sociedad les
civil, y los espacios para su
interacción y participa-
ción.

Programa de Lograr que la gente tome Ministerio de Principal enfoque


Concientización conciencia de los riesgos que Justicia y en la juventud 320
de Armas de conlleva la posesión de pis- Derechos
Fuego tolas haciendo referencia a Humanos;
las estadísticas. ONGs, INECIP
(Instituto de
Analizar con mayor deteni- Estudios
miento el problema de las Comparados
armas en Ciencias
Penales y
Lograr el interés de los jóve- Sociales), Red
nes invitándolos a participar Solidaria,
en un concurso cinemato- Asociación
gráfico acerca de los proble- para Políticas
mas relacionados con las Públicas (APP),
armas. Espacios-
Mendoza,
Aumentar la conciencia de FLACSO-
los niños y jóvenes mediante PPGA
campañas de información (Facultad
en las escuelas 319 Latinoamerica
na de Ciencias
Sociales); uni-
versidades

318. La información acerca del presente programa proviene de Olaeta, H. 2006-06-01 y Ciafardini, Mariano (marzo de 2006).
319. “Programa y acciones de armas”, Dirección Nacional de Política Criminal, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, documento interno.
320. Entrevista con Hernán Olaeta, Director del Departamento de Diseño de Políticas, Dirección Nacional de Política Criminal, Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos, 2006-06-01.

218
BANCO MUNDIAL

Banco Mundial Argentina, Paraguay y Uruguay


Bouchard 547 Piso 29
C1106ABG - Buenos Aires
Tel: (54-11) 4316-9700
Fax: (54-11) 4313-1233
Email: sip@worldbank.org
Web: www.bancomundial.org.ar

Potrebbero piacerti anche