“Y ahora hermanos tomemos en serio el que la vida de nuestros hermanos Podemos compartir lo que el Señor nos ha dicho a cada uno durante depende de nosotros” (Judit 8, 24) este encuentro de reflexión. “Lo que yo hago o dejo de hacer afecta, repercute, en mi hermano” P. Hurtado En la vida de la Iglesia el Espíritu Santo tiene su manera propia de llevar a TERMINAMOS EN ORACIÓN los hombres y mujeres a la fe o de mantenerlos en ella. A unos les da Rezamos juntos esta oración agradecida porque todo un Dios ha ciencia que les ayuda a apoyarse y creer, a otros les da experiencias a decidido entrar de una manera nueva en nuestra vida. veces gozosas y otras dolorosas, que les permiten dar el salto de la fe y permanecer en ella... y a todos nos regala el testimonio de hombres y Podemos prolongar la oración con acciones de gracias, peticiones o lo mujeres que, por su fidelidad al Evangelio y porque eligen vivir la vida para que brote de nuestro corazón. los demás, son una palabra que ayuda a despertar y fortalecer nuestra fe. Los que estamos aquí hemos recibido el don de la fe y nos sentimos Gracias, Señor, porque me invitas a allanar los inquietos y con deseos de crecer más en ella, de vivirla cada vez con más senderos, a preparar el camino para que vengas, a generosidad, abandono, disponibilidad... Por eso estamos aquí. Y el esperar vigilante tu llegada. Señor cuenta con nosotros para que muchos otros lo conozcan y lo amen. Con todo, conocemos nuestra debilidad, sabemos que, aunque Gracias, Señor, porque quieres contar conmigo para que quisiéramos vivir según Dios nos pasa como a san Pablo, no hacemos el muchos otros te conozcan y te amen. bien que queremos, sino el mal que no queremos. Hay momentos en que Gracias, Señor, porque quieres entrar en mi casa y hacer nos cuesta ver a Dios, en que nos resulta difícil permanecer a su lado, a de ella una morada nueva. veces nos alejamos y abandonamos la oración, la comunidad, incluso la Eucaristía. Dios lo sabe bien, y aún así cuenta con nosotros, y se apuesta Gracias, Señor, porque te acuerdas de nosotros, y de mí, entero por nosotros… por eso se hace nuestro compañero de camino, y te pones en el camino por el que yo voy caminando, toma toda nuestra vida frágil y la inunda con su presencia divina. Dios se para que te encuentre porque tú me has encontrado. hace hombre para que la vida del hombre sea colmada con su divinidad. Gracias, Señor, porque vienes, porque estás, porque Si dejamos entrar a Dios en nuestra vida de un modo nuevo en esta estarás. Gracias, Señor. navidad, entonces Dios podrá contar con nuestro testimonio de vida para que muchos otros lo conozcan y lo amen. Y ¿cómo disponernos para realizar la misión que el Señor nos encarga? Textos para rezar durante la semana: ...Aquí el llamado que Él nos hace y que nosotros pedimos como gracia: “¡Estén atentos, vigilantes!, porque no saben el día ni la hora”. Cada Is 61, 1-11 minuto de nuestra vida se vuelve una oportunidad para buscar al Señor Mt 7, 24-27 que viene, para reconocer los signos de su presencia. Es como la mujer que espera al marido que ha partido a la guerra... hasta el más pequeño Mt 25, 1-13 H. Ángela Pérez Jijena a.c.i. signo le habla de su ausencia y parece anunciarle su regreso. Como el padre de la parábola del hijo pródigo, que salía todos los días a esperar a Is 54, 1-10 Centro de Espiritualidad Ignaciana su hijo, hasta que lo ve venir... Esa actitud de espera atenta y vigilante del Almirante Barroso 75 – 699 4194 Señor que viene, desde el anhelo hondo de un corazón que lo ama y cei@ignaciano.cl o bien www. necesita, es la actitud que alimenta nuestra fe y nos hace testigos de su Ignaciano.cl venida... porque si verdaderamente lo esperamos vigilantes, lo reconoceremos al llegar y podremos dar cuenta a otros de esta buena noticia... MIRAMOS NUESTRA VIDA Miro mi vida personal, mi familia, comunidad, país... ¿Estoy y TRAIGO A LA MEMORIA LAS GRACIAS RECIBIDAS estamos con las lámparas encendidas, el corazón bien Hago memoria agradecida de las gracias recibidas en dispuesto, listos para cuando el Señor venga? ¿Qué nos falta? los Ejercicios Espirituales y/o de las gracias recibidas a ¿Dónde estamos y estoy dormido? ESCRIBO MI REFLEXIÓN lo largo de mi vida. Recuerdo los momentos, personas, situaciones he reconocido al Señor presente en mi vida. Hago memoria del camino de fe recorrido en los Ejercicios y a lo largo de mi vida, que me han dejado como más puesto con Jesús, más despierto, más atento para reconocer su presencia, su llamado y me ha impulsado a seguirlo con generosidad. AGRADEZCO AL SEÑOR TANTO BIEN RECIBIDO Vuelvo a recordar la parábola del hijo pródigo. El hijo, al recordar el amor de su padre, se pone de pie, deja su miseria y retorna al hogar… Hago memoria yo también del amor que Dios me tiene y que me ha manifestado tantas y tantas veces, ¿a qué me mueve? ESCRIBO MI REFLEXIÓN.
A la luz de lo reflexionado vuelvo a mirar mi vida
ME DEJO INTERPELAR UNA VEZ MÁS POR EL SEÑOR
Escuchemos la palabra de Dios ¿Qué significa hoy día para mí estar atento, vigilante? Miro mi vida personal, familiar, en mi vida comunitaria, en mi país... ¿dónde me siento llamado a encender una vez “Dice el Señor a sus discípulos: más mi lámpara para esperar al Señor que viene? ¿Puedo ayudar a que otros enciendan sus lámparas? Estén despiertos porque no saben qué día vendrá el ¿cómo? Señor. Comprendan que si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría vigilando y no dejaría abrir un Voy imaginando esas situaciones y me veo en ellas boquete en su casa. asumiendo esta actitud de espera atenta y vigilante, con la lámpara encendida, listo para recibir al Señor que Por eso estén también ustedes preparados, porque a la viene. ESCRIBO MI REFLEXIÓN hora que menos piensan, viene el Hijo del Hombre” (Mateo 24, 42-44)