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Capitulo TI TEORIA DEMOGRAFICA I. El_hombre se interesé en los problemas demogrificos ya en los tiempos mas remotos. Desde la antigledad los estadistas y pensadores han sostenido criterias basados en consideraciones de caricter politico, militar, social y econémico, acerca de cues- tiones tales como el numero mis’ conveniente de habitantes o Ia necesidad de estimular o retardar el crecimiento de la poblacién. Si bien esas ideas se for- mularon con fines de politica ptiblica y sélo en casos excepcionales fueron mis alla de ser simples es- peculaciones casuales, los pensamientos exteriori- zados prefigurarén muchas de las cuestiones que ha- bian de reaparecer en la teoria demogrifica moderna. No obstante, una teoria demogrifica coherente solo surgié en la época moderna. Si bien estos antiguos escritos merecen atencién por euanto anticipan aspectos de la teoria demogrifica mis formal que habria de desarrollarse posteriormente, se considera en general que la teoria demografica mo- ‘derma tuvo su origen en lostrabajos de Malthus de fines del siglo XVIII. Su obra estimul6 el interés en Ta demografia y en los problemas econémicos y sociales con ella relacionados, e hizo que el tema ocupase por primera vez un lugar prominente. La obra de Malthus suscitd controversias, y las controversias instigaron a investigar mis a fondo los problemas demograficos y alentaron a continuar mejorando los métodos de observacién y andlisis. La literatura que trata de la teoria demogrifica a partir de la época de Malthus es voluminosa y, en consecuencia, sti resefia ocupa la mayor parte de este capitulo. 3. Como en las ciencias sociales en general, las ideas y teorias sobre poblacién han girado casi siempre en forno de los problemas reales 0 imaginarios de cada sociedad en particular, y han provocado el méximo de reaccién en los casos en que han estado dirigidas pre- cisamente hacia dichos problemas. Asi, las ideas de los fildsofos de la antigua Grecia se refieren principalmente las cuestiones demogrificas que enfrentaba la ciudad estado con una poblacién relativamente pe- quefia. En el Imperio Romano los criterios demo- srificos reflejaban la actitud poblacionista de una sociedad donde la poblacién se consideraba como fuente de poder. En los albores de la era modema, el advenimiento de las naciones-estados y el problema conexo del poder, llev6 a los autores mercantilistas a subrayar una vez mas las ventajas tanto politicas como econémicas de una poblacién numerosa. La teoria de Malthus tiene sus raices en las dificultades de cardcter politico, econémico y social que existian en su época. ‘Lo mismo puede decirse de las opiniones marxistas sobre poblacién. Si bien posteriormente se formularon otros conceptos para abordar la_teori fica —de caricter matemitico, bioldgico, gico—que reflejaban algunos’ de los principales intereses contemporineos, las tltimas novedades 35 cen materia de teoria demogrifica han sufrido la in- fluencia preponderante de dos factores. El primero de ellos fue el aumento repentino, sin precedente en Ia historia, del crecimiento demogritfico, especial- mente en los paises en desarrollo, lo que creo la necesidad de que se comprendieran mejor los factores de dicho crecimiento. Elsegundo, la preocupacion casi universal por los problemas de desarrollo, requeria una estructura teérica considerablemente mas profunda a fin de evaluar las interrelaciones entre poblacién y desarrollo econémico y social. En este sentido, la buisqueda de una teoria demografica aceptable ha co- brado importancia no s6lo porque proporcionaria una mayor percepcin del proceso de desarrollo, sino también porque dicha teoria constituiria un elemento fundamental en la elaboracién de politica y planes ‘A. Obras antiguas y medievales sobre poblacion 4. Elgermen de ciertas ideas que han ocupado lugar prominente en obras tedricas recientes sobre poblacién puede encontrarse en escritos antiguos. La tesis de que elcrecimiento excesivo dela poblacién puede reducirel Volumen de produccién por trabajador, hacer bajar el nivel de vida de las masas y causar contiendas, es muy Figura en lus obras de Confucio y de sus discipalos, asicomo en los escritos de otras escuelas de antiguos fildsofos chinos. Algunos de estos tratados sugieren que sus autores aplicaban el concepto de cifra Sptima en lo que atafe a la poblacién dedicada a la agricultura, Aldar por sentado que se podia establecer luna proporcién ideal entre la tierra y la poblacion, sostenian también que incumbia principalmente al gobierno la misién de mantener esa proporcidn tras- ladando habitantes de las zonas superpobladas a las insuficientemente pobladas, si bien sefalaban que la accién oficial se veia favorecida @ veces por las mi sraciones espontineas. 5. Estos escritores chinos antiguos prestaron también cierta atencién a otro punto al que se ha dado mucha importancia en los tratados ulteriores. sobre teoria demogrifica, esto es, a los factores que con- tienen el crecimiento de la poblacién. Observaron que | mortalidad aumenta cuando son insuficientes los alimentos disponibles, que el matrimonio prematuro contribuye a elevar as tasas de mortalidad infantil, que la guerra frena el crecimiento de la poblacién y que las ceremonias nupciales costosas reducen el coeficiente de nupeialidad', pero prestaron escasa atencién a la 7 Chen, The Economic Principles of Confucius « «1911, vol 1 igs 180, 185, 187, 249,250,297. 308,322,323, 328.2330; 338, 39) Sab a4 '385, 396, S61 y 362: Liang, History of Chinese Political Thought... 1930, pigs. 68, 66, 128, 129, 187 y TSB: Lee, The Economie History of China » 1921, pigs. 144414, 185,136,159, 201,329, 292,416, 417,419,436 437; Weber, GesammelteAufaice ‘ur Religionssoziologie, W920, pigs, 276.4536. manera en que el mimero se ajustaba alos recursos*. A pesar de estos eriterios sobre poblacién y recursos, las, octrinas de Confucio respecto de la familia, el ma- trimonio y la procreacién eran esencialmente favora- bes al aumento demogratico. 6. Los tratadistas de a Grecia antigua se preocupa- ron més por formular politicas y normas para’ la poblacidn que teorias acerca de ella. En sus escritos Sobre las condiciones ideales para el pleno desarrollo de las capacidades virtuales del hombre, Platén y ‘Aristoteles.analizaron_ la cuestion de la magnitud “Gptima’” de Ia poblacién respecto de la ciudad-estado aricga, Examinaron este problema no tanto en relacion on a economia, sino mas bien desde el punto de vista dela defensa, la seguridad y el gobierno. L aque la poblacién debia bastarse a si misma y, en con: Secuencia, poseertierras suficientes para satisfacer sus necesidades, pero no ser tan numerosa como para no poder regirse por un gobierno constitucional’. Las ob- Servaciones mas coneretas sobre el tema las hizo Piaton, especialmente en sus Leyes. Sostuvo que para que pudiera lograrse el denominado “bien supremo”, Th ciudad-estado debia tener 5.040 ciudadanos. Como la marcha real de las tendencias demogriticas puede re- sultar ya sea en un exceso o en una falta de poblacién, Platén propuso también la adopcién de medidas para mantener Ia magnitud deseada. En el caso de que hu- biera subpoblacidn, recomendaba recurrira recompen. sas, consejos 0 amonestaciones a los jévenes a fin de aumentar las tasas de natalidad y, Finalmente, a la inmigraci6n. Para corregir la superpoblacién proponia el control de los nacimientos entre las familias numerosas y, de ser necesario, la colonizacién®. Aristoteles se ocupé de los problemas demogrificos especialmente en su Politica. Es menos preciso que Platén en lo que se refiere a la poblacién Optima, pero afirma que en magnitud y aleance el Estado debe ser tal que permita a fos habitantes vivir a la vez mesurada y iiberalmente en el goce del ocio". Sostiene que la terra y la propiedad no pueden aumentar a la par de la poblacién y, en consecuencia, un ntimero excesivo de ‘habitantes causaria pobreza y males sociales. Entre los 2 Swann, Food and Money in Ancient China, 1980, pgs. 61, 126, 127 y 302; Wittiogel y Feng, Miiory of China's Socteiy: Liao, 907-1125, 1949, pags. 4a 112. 5 Stangeland, Pre-Malthuslan Doctrines of Population pig. 46. Silberman, “Hung Liang-Chiv a Chinese Malthus ig, 257 F Whittaker, A History of Economic dens, 1946, pig. 320. Véase tambien Cannan, Wealth «1928, pi. 54; Hutchinson, The Popue lation Debate. 1967, pag. 4 "Stangeland, Pre-Malihusian Doctrines of Population. . 1904, pigs. I8a 28: Gonnard, Histoire des doctrines de lapopulation, 1923, Cap. 2: Moreau, "Les. theories démographiques dans Uamiguité Erecque", 1989, pigs. 897 4 614, “Platén, Lever c. 340 A.C, ed. inglesa de 1926, libro 4, pres. 707 @ 709: libro 8, pares. 736 a 741 bro 6, par. 754. Paton lrmd que $040 era et mimera de ekudadanos que “ofreciamayores Drobablidades de ser conveniente para todas las cludades porque iene $9 divisores". Un estado de" 8.080 ciudadanos tendris una poblacign total de 66,000 babitames aproximidamente. Plato, bid, bro 5, pars. 797, 738: y La Republica c. 370-389 A.C... nglesa tr. 372cibro & parr 423; ibe 8, pars. 489446 elles, The economic background of Plato's com: Whittaker, A History of Economic Ideas, Polite, €.358 A.C. od inglesa de 1932, pire. 126, 36 factores que podrian evitar un exceso de poblacién menciona el abandono de los hijos y el aborto’ 7. Los romanos consideraban las cuestiones de- mogréficas més bien en funcién de un gran imperio que de una pequelia ciudad-estado, Les interesaban menos que a los griegos las posibilidades de limitar el nto de la poblacién y més que a ellos las vent jas posibles de tal erecimiento para fines militares y ‘otros conexos. Debido quizés a esta diferencia de criterio, los tratadistas romanos prestaban_menos aencién que los griegos a la demografia. Cicerén re- chaza la idea de la comunidad de mujeres y nifios pro- ppugnada por Plat6n y sostiene que la poblacién del Es- {ado debe mantenerse por el matrimonio monégamo". La preocupacidn por el crecimiento demogritico, la desaprobacion del celibato y el concepto de que el matrimonio esti destinado primaria y_fundamental- mente a la procreacién, quedaron reflejados en la legislacién romana de esa época. En particular, las leyes de Augusto, por las que se crean privilegios para los casados que’ tienen hijos y se establecen di criminaciones financieras contra los solteros, apunta- ban a elevar las tasas de nupcialidad y natalidad” 8. Los libros sagrados hebreos conceden gran im- portancia a la procreacién y la multiplicacion y, en Consecuencia, la infecundidad se tenia por una grave desdicha'". En general, los fil6sofos orientales parecen haber sido partidarios’de la fecundidad y la multip- cacién!2. Como exponente de algunas opiniones sobre Poblacion que existian ya tres 0 cuatro sigios antes, Ge Cristo, esta el Arthasastra, un libro escrito para servir de orientacién a los gobernantes y atribuido a Kautalya. La obra analiza aspectos iales como Ja conveniencia de una poblacién numerosa como fuente de poderio militar y econémico (si bien reconoce due la poblacién puede hacerse demasiado numerosa), los efectos de la guerra, el hambre y la pestilencia, yla ‘colonizacién y asentamiento en nuevas regiones'*. 9. Los tratadistas cristianos primitivos y medie- vales consideraron las cuestiones demogriticas casi exclusivamente desde el punto de vista moral y tico. Sus doctrinas eran en general poblacionistas, pero menos que las de los autores, hebreos. Por una arte, condenaban la poligamia, el divorcio, el aborto, el infanticidio y el abandono de los hijos: por otra, Tid, ov 2, pars 689; Horo 7. pes. 4, 5. 16. Aristtles propone'asialginas de las ideas que mis. adelante presentaria Balinus, pero von Bortkiewiez no lo considers un precursor de Malthus Bortkiwice, “War Aritteles Malthusaner 1906. Para Una opinign ago diferente, ease Mossies, Le Malthsianisme dans Fanguregreeque 1932: Himes, Medel Histon af Contraception 1936, 8p. 4 * Gicerin; De republica 44 A.C. ed inglesa de 1928 io $, pict. $ Ensu Defies, ¢- #4 A.C, edicin lesa de 1913, ib 2, Parr 5 leer meneiona varios factores que limitan el crecimiento {Ee lapoblacion:inundaciones,epidemias, hambre, animales salvajes, ‘evolucton pero no nent formularunateora general de os actores {determinants del movimiento de a poblacon. te Stangeland. re-alihusn Doctrines of Population... 194, pigs. 29438, Gonnard Histoire der doctrines deta population 1933, aps 3: Whittaker, 4 History of Economie Ideas, 1946, pa 32 Htchinson, The Popultion Debate, 1967. pas. 8 Tos, pasiles,pertinentes Jel. Antiguo ‘Testament son os siguientes” Genesis 1-28: 28: 14; 30-1 828; Deuteronomio, 26: 5. Proverbios, 1 28 17. 6; Salmos 127: 3 a 5; Felesiastes, 4:8 Jeremias, 22130 + Stangeland, re-Malthusian Doctrines of Population cap, " Keautalya, Arthatasira, 1986; Spengler, “AmthsAstra Econo- mics", 1983 1904, slorificaban la virginidad y la continencia, y miraban con desaprobacién el segundo matrimonio. Los prin- cipales argumentos en favor del celibato se encuentran fen las enseftanzas de San Pablo'*. Algunos de los primeros cristianos defensores del celibato eclesiastico recurrieron a argumentos econémicos de un caricter no muy disimil de los que empled Malthus mas adelante. Al eferirse al crecimiento demografico del mundo co- nocido, atribuyeron la escasez y la pobreza aesta causa y mencionaron la peste, el hambre, la guerra, etc., como los medios que utilizaba la naturaleza para redu- cir el exceso de poblacién', Sin embargo, la tendenci {que predominaba era favorable al aumento de la pobla- cidn, como en los tiempos anteriores. La alta mortal dad que prevalecia en todas partes y la amenaza con {ante de la despoblacién repentina por el hambre, las epidemias y las guerras predisponiana la mayoria de los escritores en favor de una alta tasa de natalidad. La ‘oposicidn al control de los nacimientos, por ejemplo, se fundaba no solo en la doctrina eclesiastica sino tambien en el temor a la despoblacion. 10. Los criterios de los autores musulmanes sobre poblacidn son semejantes a los de los hebreos y alos de los cristianos. Sin embargo, cabe mencionar especial- mente la obra interesante pero por largo tiempo ‘no reconocida de Ben Chaldiin, un autor arabe del siglo XIV. Sus opiniones son notables en dos aspectos. En primer lugar sostenia que una poblacién estable de mucha densidad determinaba niveles de i elevados, puesto que permitia una mayor di trabajo, un empleo mas eficaz de los recursos y mayor seguridad militar y politica. Segundo, mantuvo que los periodos de prosperidad de un Estado se alternaban con, periodos de declinacién y que a ritmo de estas fluc- tuaciones econémicas ocurrian variaciones ciclicas en lapoblacién. Las condiciones econémicas favorables y el orden politico fomentaban el crecimiento de la poblacién aumentando la natalidad y reduciendo la mortalidad. ‘Tras dichos periodos de progreso eco- némico venian el lujo, el aumento de los impuestos y ‘iros cambios que al cabo de varias generaciones Hegaban a producir la decadencia politica, la de- clinacién econémica y la despoblacisn'« B. Hacia la teoria moderna 11, Ellapsorelativamente corto comprendido entre fines del siglo XV y fines del XVIII, lo fue de grandes cambios puestos en marcha por la modificacién de las actitudes humanas causada por el Renacimiento. Este periodo fue testigo del advenimiento de la naci estado, de nuevos descubrimientos cientificos, la exploracién de nuevos territorios y el rapido ere- cimiento. del comercio, la disolucién gradual_ del sistema feudal medieval y del desarrollo del primer Véase I Corimios, 7: Romanos, 9: 13; Colosenses, 3: 5; 1 ‘Tesalonicenses, 43:1 Timoteo, 8-11 a 14 *SSan Teofilo. "Theophilus to Ancolyehus”,c. 170,¢d.nglesade 1867, libro 2, pare. 32; Horo 5, parr- 6: San Mctodio, “The banquet athe en virgins: orconcerningchastty”,c, 270, ed. ingles de 1869 San Jeronimo, “Carta 22" c- 384 e@. inglesa de 1895; Dionisio el Eniguo, "Lib de creation hominis", c. $20; ed. ingless de 1848; Tertulana, De anima, c. 200, ed. inglesa. de 1870: Eusebio de Cesare, "Oration in praise of Constantine. c. 300, ed. inglesa Je 1390. " Quadir, “The economic ideas of Ibn Khaldoun”, 1942: Isai, An Arab Philosophy of History. -, 1980, cap. 5; Rosenthal, Poi al Thought in Mediaeval Islam. 1983, cap. 4 37 ccapitalismo, que senté las bases de la revolucién indus- trial, La influencia combinada de estos acontecimien- tos se dejé sentir también en las ideas econémicas y en el pensamiento sobre la poblacién. 1. CRITERIOS MERCANTILISTA, FISIOCRATICO Y APINES 12, Los factores arriba mencionados fueron elementos importantes para la aparicién del mercan- tilismo, una corriente de ideas nuevas en materia de economia politica, que sufrié en gran medida la influen- cia de las teorias de Maquiavelo y de Bodin acerca del Estado absolutista'”. Si bien las ideas de los autores mercantilistas y cameralistas divergian considera- blemente unas de otras, y el término "*mercantilista”, continua interpretiindose de maneras diversas'*, ei principio basico eran el poder y lariqueza del estado y, en particular, la acumulacion de dinero y de metales preciosos pasé a ser considerada por muchos de estos autores como el principal objetivo de la politica na- Cional. El principal medio de alcanzar dichos objetivos de poder ¥ riqueza eran la expansién del comercio exterior y el desarrollo de las industrias, manufac- tureras. La doctrina mercantilists orientada hacia la politica econémica no elabors una teoria demografica en sentido estricto, si bien los criterios al respecto ocuparon un lugar prominente en el mencionado sistema, 13. Las ideas mercantilistas dominaron el pensa- miento econémico de la mayoria de los paises eu- ropeos durante buena parte de los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, algunas de las opiniones ex- presadas por los mercantilstas se encuentran ya en escritos anteriores, entre ellos, los de Botero. Seguin él, la fuerza del Estado ha de buscarse en su poblacign y en el predominio de la industria sobre la agricultura”, Empero, observé también que la poblacién tiende a ‘aumentara la capacidad maxima posible para la fecun- didad humana, mientras que los medios de subsistencia ¥ su eapacidad de incremento son limitados y, en con- Secuencia, imponen un limite al crecimiento de la poblacién. Dicho limite se manifestaba a través de la pobreza, que desalentaba el matrimonio, y de calamidades peri6dicas como las guerras y las pestes. ‘Al igual que mis tarde hicieron algunos mercantiistas, Botero propugné el establecimiento de colonias que pudicran ayudar a absorber el excedente de poblacign y Al mismo tiempo fortalecer el poderio del Estado™ * Maquiavelo, £1 Principe, 1513, ediciéninglesa de 1963; Bodin, Les six livres de la république, 1596. Ambos hablaban de una poblacisn numerosa come fuente de poderio. Vease Hutchinson, The Population Debate. 196). Soule, Ideas of the Great Economists, 1932, cap. 2. Vite, por ejemplo, Heckscher, Mercantilizm, 1935: Lipson, The Economic History of England , 1947, ol. 3 pags. 3 y siguientes: Spenser," Mereanilist and physiocratic growth theory” y™-Appen into chapter" 1960, Las azones de esta diversidad de opiniones ‘duiza puedan hallarse en parte en la circurstancia de que fas ideas ‘hercantlistas experimentaron una evolocion en el Tapso re- iEtvamente largo Garant el cual desempesaron un papel importante nel pensamiento econdmico y politico, Ademas los autores de ests ElSiels strcron necesariamente la inftencia de las Condiciones peculiares de sus respoctivos pases, Sore ese timo aspecto vease rf sPower versus plenty a8 objectives of foreign policy 1988. " Hotero, The Reason of State and the Greatness of Cities, 1858, 1589: ed de 1956: Spengler, “Appendix to chapter 1", 1960, Bolero, The Reason of State and the Greatness of Cities, 1SSB, 1589; ed: de’ 19S6, pags. 2202 24: 3764 381; Schumpeter, Hsiory of 14, En general, los autores mercantilistas sub- Fayaron las ventajas de una poblacién grande y cre- ciente y fueron partidarios de las politicas encaminadas, a estimular el crecimiento demografico, entre ellas las, que alentasen el matrimonio y la familia numerosa, a mejorar la salud publica, poner coto a la emigracién hacia otros paises y promover la inmigracion, es- pecialmente de trabajadores calificados:. Algunos mercantilistas, como Child, Coke, Davenant y Bos- suet, adujeron que la riqueza en si consistia en tener el maximo de poblacion posible”? mientras que otros, como Fortrey y Becher, concedieron mayor importan- cia a la combinacién de una poblacién numerosa con, mucho dinero®. Incluso aquellos autores mercantilis- tas que no prestaron gran atencién a la cuestion demografica, estimaron generalmente que una pobla- ccién grande’ era un elemento importante del pode- rio del Estado. Los mercantilistas vieron ventajas tanto de caracter politico como econémico en una poblacién numerosa. La poblacién no sélo constituia un factor de significacién en el poder estatal sino que desempefiaba también una funcidn en el acrecen- tamiento de los ingresos y la riqueza del Estado. Se aducia que estos objetivos podian lograrse aumentando clingreso total del Estado, o bien con un excedente mas alto del producto nacional sobre sus costos en salarios, Ambos medios aprovecharian de una poblacion mi ‘numerosa, puesto que, segtin se suponia, por conducto de una fuerza de trabajo grande y creciente, se ge- nerarian simultaneamente mayores ingresos? y se de- primirian los niveles salariales y, en consecuencia, los costos salariales?*. Temple afirmé que la densidad de Ia poblacion es la base de la riqueza. Sostuvo que cuando la poblacién es escasa la gente puede ganarse la vida con facilidad, lo que la hace perezosa. Por el con- Economic Analysis, 1961, pigs. 254 255; Hutchinson, The Popala- tion Debate.» 1987, pags. 188 2, Los criterias sobre poblacion que sostenia cada uno de los ‘mercantilistas se analizan en tas siguientes obras: Slangslan, Pre Malihusian Docirines of Population =. 1904, pigs 118 8.225 Gonnard, Histowe des docirines de la population. 1923, 2a, pate Reynaud, La shéore de la population em Italie 1904, Ta. parte Small. Phe Cameralists, the Ptoncers of German Social Poli), 1909. Viner, Studies in the Theory of International Trade, 1937,caps. Vy 2: Johnson, Predecessors of Adam Smith, 1987, especialmente la 2a parte: Heckscher, Mercantlism, 1935, vol. 2 Spengler, French Predecessors of Malthus, 1942, caps. 2,39: Cole, French Merca lism, 1683-1700, 1983, pgs. 326: 239 a 272 y 284» 286; Spengler Mercantilist and physioeraiie growth theory’. 1960; y "Append toChapter I", 1960; Hutchinson, The Population Debate. = 196), cag, "8 Child, A New Discourse on Trade, 169, caps. 2y 10; Coke, Treatise Wherein is Demonstrated thai the Church and the State of England. 1671, pags. 2 y 10: Bossuel, usres oratoires 1922 ol. I; pa. 457 Bodin, Les vt livres de la ripubligue, 1876 lbn0 S, Sep. 2./Aungu le erat econ francesa dls XVI es Felativamente imitada. en la prictica, las medidas enesminadas a estimular el incremento de Ia poblacion fueron protablemente tan importantes como las de otros pases que siguieron a poltica mercan tsi, si no lo fueron ain mas. Por ejemplo, la leislacion de Colbert, Sobre’el matrimonio, date. ete, Cale, Colbert und a Century of French Mercantiiso, 1939, vol. 1. pags. 19 2.26, 48, S"Fortrey, England's interest and. Amprovement 1673, pig. 218: Becher, Politieche Diskurs von. den eigentlichen Crsachen «1688, pags. 110 112 y 308 a 321 "Man, Eneland's Treasure by Foraign Trade, 1654, ed de 1949, igs. $6 9 87. La mayoria de los mercantilstas consideraban el trabajo y st produceion como principal lente de riqueza. Veanse Chil 4 New Discourse on Trade. -. 164. Davenani, Discourses ‘on the Publick «1698.0. i, pg (7 Hull,ed., The Economic Writings of Si Witian Pet. vol 1895, pi 108. Mandeville, The Fable ofthe Bees 1723, pigs, 212,280,327 ¥ 328: Petyt, Britannia Languens 1680, page. 153 y siguientes 38 trario, en condiciones de alta densidad demogratfica, las personas tendrin que trabajar mucho para poder vivir, fo que creara actitudes favorables a la actividad econémica y a la industria*”. Segiin la mayoria de los ‘mercantilistas, los beneficios de una mayor poblacién y del trabajo adicional serian especialmente grandes si sirvieran para desarrollar las industrias “manufac- tureras, puesto que se suponia que éstas, antes que la agricultura, rendirian beneficios cada vez mayores, Y. porque los productos manufacturados podian cambiarse en cl extranjero por __metales preciosos — considerados entre los elementos mas importantes de la riqueza de una nacién. 15. En general, los autores mercantilistas se in- clinaban a juzgar’ que era conveniente tener una poblacién numerosa, pero existian diferencias de grado ¢ incluso de opinion. Diversos tratadistas reconocieron que los medios de subsistencia que pueden producirse fen un pais u obtenerse en el exterior determinan la magnitud de la poblacién de ese pais?*. Otros sos- tuvieron que una abundante mano de obra sélo era itil, si podia ser empleada, o que la posibilidad de empleo determinaba el tamaiio de la poblacién2®. Spengler ob- serv que las ideas poblacionistas eran probablemente mis vigorosas en los paises que, como Alemania y Espaiia, habian sufrido despoblacién, pero menos en Francia, Italia y especialmente Inglaterra, donde incluso se’ habia manifestado cierto temor a la superpoblacion. demas, el citado autor afirmé que los poblacionistas perdieron’ mucho apoyo en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando quedé aceptado en ge- neral el criterio de que el aumento de los medios de subsistencia rige ef de la poblacion*®. Algunos escri- tores mercantilistas y cameralistas hicieron obser- vaciones sobre diversos factores que afectan al cre- cimiento de la poblacién, tales como pestes, guerras, clima, infertilidad debida a la urbanizacion y a otras causas, Vicio, aborto, matrimonios a edad tardia, liber- tinaje y mortalidad, ios efectos de la emigracion a las, colonias y de la inmigracién de obreros capacitados, pero, en general, los escritores de esta escuela no trata ron de formular una explicacién sistematica de los, cambios demogréficos ni de sus causas. La escuela fisiocritica representé en parte una mn contra las ideas y politicas propuestas por los. autores mercantilistas y, en consecuencia, se opuso.a la intervencién del Estado, la reglamentacion del comer- io y otros aspectos del pensamiento mercantilista Segin Gide y Rist, el concepto fundamental del pen- samiento fisiocratico era el “orden natural”, y dentro de este sistema, el aspecto econémico que se mantuvo en primer plano fue la funcion de la tierra en la Temple, Observation upon the United Provinces ofthe Nether- lands 1696.9 an Essay upon the Advancement of Trade tt Ireland. 1673. Veane tambien Landry, Traté de demographic, 1989, pi. S18, "Appendix to chapter 1", 1960, Poliische Dishurs von den eigentlchen Ursachen Child, A New Discourse on Trade... 1698, pigs. 186 y siguientes; Davenant, Essays upon Ways and Means --, 1698, Ula, Restablecimiento de las fébricas ycomercio espariol, 1740. 2 Spengler, *Mercanilist and physiocratic growth theory", 1965: segin Petersen, The Politics of Population, 1984, pg. 30, los autores ‘mercanilistas no pudieron nunca reconciiar sti deseo de tener una poblacion numeroxs con la existencta de una “superpoblacion; moo indicaba la gran frecuencia de vagancia y crimenes produccién®!. A diferencia de los mercantilistas, los isidcratas juzgaron que el sector agricola es el mas estratégico: pensaron que el crecimiento de la eco- nomia entera esta regido por el aumento de Ia pro- duccién agricola. No aceptaban las doctrinas pobla- cionistas de los autores mercantilistas y, en particu- far, no estaban de acuerdo con la politica mercantilista de acrecentar la poblacién incluso a expensas de los niveles de vida. No obstante, adoptaron una posicién favorable, en general, al crecimiento demografico, siempre que fuera posible aumentar la produccién agricola de modo de poder mantener a la poblacién reciente. Algunos fisidcratas se mostraban optimistas sobre este punto, otros tenian una opinién mas pesimista, 17. Cantillon, que en otros aspectos puede con- siderarse un escritor mercantilista, comparti algunas de las ideas de los fisidcratas. Pensaba que Ia tierra es el principal factor determinante de riqueza, y que la poblacién queda limitada por los medios de subsisten- cia que la tierra pueda producir. En su explicacién de las tendencias demogratficas, Cantillon distinguid entre las poblaciones que viven en un nivel de vida minimo, entre las cuales los medios de subsistencia disponibles determinan la magnitud de la poblacion, y las clases mas ricas, como los miembros de la realeza, los te- rratenientes, etc. acostumbrados a cierto nivel de vida y dispuestos a no casarse 0 a aplazar su matrimonio a fin de mantenerlo*®. 18, El mas conocido de los fisiécratas, Quesnay, pensaba que una poblacién numerosa es conveniente, pero a condicién de que la gente pueda vivir conforta- blemente. En las maximas XXV y XXVI desu Tableau subrayé que debe concederse mayor importancia al aumento de la riqueza que al de la poblacién. En su opinién, esta tiltima tiende a sobrepasar los medios de subsistencia, Como prueba, cité el hecho de que siempre hay gente que vive en la necesidad y la pobreza. Si bien observé que las colonias podian servir de salida para el exceso de poblacin, tanto él como sus seguidores recalcaron que el objetivo adecuado era el incremento de la produccién agricola y det producto neto, y no el de la poblacién’’. Mirabeau pensaba también que una poblacién numerosa es conveniente, pero insisti6 también en que la poblacion depende del suministro de alimentos y que la agricultura debe ser estimulada por todos los medios posibles™. Mercier de Ta Riviere opinaba igualmente que la poblacion depende de los medios de subsistencia, pero que cuando el gobierno promueve los mejores métodos posibles de cultivo, el aumento de la produccidn es mas rapido que el de la poblacién™’. 3 Gide y Rist, Mstoire des doctrines économiques, 1947, vol. 1, pigs 6 13: Soule, Ideas of the Great Economist, 1982, cap. 3 *E Cantillon Essai surlamatureda commerce en général, 1778 ed. de 1952, caps. 15 y 16. Sostavo tambien que si fa agricukura no ance a satistcer las necesidades 0 i esta sujet a rendimientos Gecrecientes, pueden obtenerse en el exterior productos agricolis Siiconales 4 Cambio de arvculos manufacturados, Véase tambi ndry, Trait de demographic, 1949, pigs, S19 a 522 M Guesnay, ares economies 1788, ed. de 1888: Speng- lee, “Mercantlst and physiocratic growth theory’, 1960, Schumpe- ter, History of Economic Anaisss =, 1961, pag. 257; Stangeland, PreMalthasian Doctrines of Population « «1904, pags, 258828 S\ffabeauy L'ami des hommes ou traité de ts population 1785 Vease también Landry, Trait de demographic, 199, pigs. 523 v3 SP ercier dela Rivitre L’Ordre naturel er esseniel des société politiques, 1797, ed. de 1910. 39 19. Eloptimismo de los tratadistas del siglo XVIII respecto de las posibilidades de alimentar a una poblacién en crecimiento legs al maximo en el momento de la revolucién francesa’*. Dos autores merecen notarse especialmente: Godwin, fildsofo y re- formador social, y Condorcet, matematico y filésofo. Godwin tenia una fe ilimitada en la ciencia: declaré que el progreso cientifico multiplicaria la existencia de ‘alimentos de tal manera que el hombre s6lo tendria que trabajar media hora diaria para satisfacer todas sus necesidades. No creia que la abundancia generada de ‘ese modo derivase en superpoblacién, puesto que la razén del hombre era 10 suficientemente poderosa ‘como para reprimir el deseo sexual y la procreacién. ‘Atribuy6 Ia pobreza del pueblo y los vicios de la sociedad de su tiempo principalmente a las desigual dades impuestas por las instituciones sociales’. Con- dorcet puso de manifiesto la misma fe en el poder de la ciencia y en el futuro de la sociedad humana: la ciencia podria prolongar la duracién de la vida sin empeorar la Condicién humana, por conducto de una produccién de alimentos que alcanzaria alturas insospechadas, y también porque la raz6n entraria en juego para evitar el crecimiento irracional de la poblacién”. 2. ARITMETICA POLITICA 20. El periodo comprendido entre fines del siglo XV y fines del siglo XVIII fue testigo no solo de tuna importante evolucién de los puntos de vista sobre poblacién, sino también de los comienzos de las mediciones y anilisis sistematicos de las tendencias demogrificas. En su Natural and Political Observa- tions on the Bills of Mortality . . ., publicado en 1662, Graunt fue el primero en discernir un orden fundamen- tal en las estadisticas vitales. Empleando principal- mente las “bills of mortality” (boletines de-defuncién) de la ciudad de Londres, que eran informes sobre en- tierros y, accidentalmente, otros acontecimientos ‘como nacimientos, observ6 la regularidad numérica de luna variedad de fendmenos demogrificos. Estudié cuestiones tales como la proporcién de los sexos en la tasa de natalidad; la relaciGn entre los entierros y los bautismos en Londres, en comparacion con los ocu- rridos en una feligresia rural; Ia frecuencia de los nnacimientos y las defunciones en relacién con el ‘nimero de habitantes; la proporcién de nacimientos y ‘matrimonios como indice de fecundidad, etc. Ademés, hizo observaciones sobre temas tales como la migracién hacia las ciudades, los efectos de la guerra y de la emigracion sobre la proporcién entre los sexos; la dimensién excesiva de Londres; el crecimiento futuro de la ciudad y un proyecto esquematico de tabla de mortalidad™, 3 Para un andliss de ls opiniones sobre poblacién correntes en ‘esa epoca, ease Fage, “La revolution frangaise et la population, 1988, Reinhard, “La revolution francaise tle problemedela popula: tion", 1546, °F Godwin, An Enquiry Governing Political Justice... 1796, vol.2, libro & Gide y Rist, Histoire des doctrines économiques, 1942, vol 1, pags. ly 143 B Comioreet Esguiste d'un tableau historique... 1795. Véase tambien Spengler, *Mercantist and physiocratic growth theory 1960, pigs 59 y siguientes, se Grant, Nartonal and Political Observations... 1662, ed. de 1939: Glass, “ohn Graunt and bis natural and political observa tions, 196i; Lorimer, "The development of demography” 1959: Prouka, "Joho Graunt, fondateur de a démographie™, 1937; Will Con, "Biographical skeiches: John Graunt, Lembel Shattuk, John Petty, con quien colaboraba Graunt#?, no sélo analiz6 algunos de los aspectos demograficos tratados también por este iltimo, sino que sostuvo que la aritmética podia aplicarse a las cuestiones demo- sgrficas, econémicas y politicas, y elabord una ‘“arit- mética politica” (political arithmetick), que entra. fiaba_un estudio més minucioso de la poblacién en relacién con los asuntos humanos, y se lo considera el precursor de Ia demografia moderna. Petty subray6 la importancia de la poblacién como “capital human’, Uamando al trabajo “el Padre y principio activo de la Fiqueza, como la Tierra es la Madre”. Fue también el primero que traté de hacer una evaluacion del “capital humano" asi como del ingreso y, segtin se cree, el primero que pensé en dividir a'la poblacién y la economia en actividades primarias, secundarias y ter- ciariast 22. Aproximadamente a mediados del siglo XVIII, Siissmilch continué con las investigaciones iniciadas por Graunt y Petty. Dicho autor vio en las modalidades, regulares de los movimientos de la poblacién la divina, ‘mano de la Providencia que rige la sociedad humana. Al observar que existian varios frenos al crecimiento demogrifico, escribié que podian ser medios para evitar el exceso de poblacién, y que podian con- siderarse especialmente como castigos. Siissmilch es- tudié un buen niimero de factores demograficos y sus interrelaciones, entre ellos la proporcién de los sexos, de los nacidos y en edades mayores, la distribucion de las muertes por edades y por causa de la defuncién, las, relaciones entre poblacién y nupcialidad, natalidad etc. Aparte de confeccionar la primera tabla de mortalidad correspondiente a Prusia, analiz6 también los efectos de la edad al casarse, la disolucién del matrimonio por muerte, la crianza de lactantes y otros factores que influyen sobre la fecundidad*?. Observ6, al igual que Gregory King y otros, que la poblacién crecia en rogresién geométrica y, si bien pensaba que en con- diciones normales, podia tender a duplicarse apro} ‘madamente en el curso de cada siglo, dijo que en cier- tas condiciones, el periodo de duplicacién podia ser de sélo 42 aiios. 23. La mayoria de los tratadistas de esta escuela sostuvieron el criterio poblacionista entonces en bogs, Pero reconocieron no obstante que los medios de sub: sistencia determinan la magnitud de la poblacién. Su ‘Shaw Billings", 1940. Treintaafios mas tarde aparecid una taba de mortalidad ms completa que lade Graunt a publi Halley en a ‘An estimate ofthe degre ofthe morality of mankind.» "1693, ed, de 1942 ‘® Segn algunos tratadistas, Petty, no Graunt, es el autor de Natural and Potical Observations» 1682, ed, de 1959. Para tn nals del tema véase Hull e., The Economie Writings of Sir Wil, liam Petty, vol. 1 1899; Willcox, "Biographical sketches: John Graunt, Lemuel Shatiuk, John Shaw Bilings™ 1340; Greenwood, Medical Statistics from Graunt to Farr, 1948: Glass, “Grau Ie table", 1950: Strauss, Sir Willam Pert 1988, pi, 188, * Petty, Poiical Arithmetic”. 1691:y Verdun sapienti 16S; Hull ed., The Economie Writings of Sir Wiliam Petty. vol. 1899: Bonar, Theory of Population from Raleigh to Arthur Young: 131, caps. 3a 5; Cannan, 4 Review of Economic Theory, 1929, ed de 1964, pigs. 1 a 17: Lorimer, The development of demography. 1989; Hutchinson. The Population Debate .. 1967, pags. 45430, “: Sussmileh, Die gduliche Ordnune in den Veranderangen 1775; Lorimer, The development of demography’, 1989, Hutchi son, The Population Debate King, ""Natural snd. paical “observations und conch sions 02, 1696, ed. de 1936. 40 principal contribucién fue el hecho de que, incluso con los limitados datos estadisticos con que contaban y la falta de conceptos tedricos fundamentales y de métodos de anailisis, ampliaron los horizontes del pen- samiento en materia de teoria demogrfica, rompiendo, las limitaciones que sobre ella se habjan impuesto en tiempos anteriores. C. Malthus y su teoria 24. El siglo XVIII fue un periodo de profundos cambios en el ambiente intelectual, que habrian de ejercer una influencia decisiva tanto en la teoria social y econémica como en la demografica. Al abandonarse, or Virtud de la era de Ia ilustracién, las antiguas creen- cias religiosas y filoséficas, gand terreno la conviecién de que las instituciones humanas estaban sujetas a un orden natural, como lo habian demostrado los descu- brimientos cientificos respecto del mundo fisico. Sin embargo, habia diferentes ideas sobre la indole de dicho “orden natural”. Algunos, como Condorcet y Godwi pensaban que la sociedad “natural” es aquella en que la munificencia de la naturaleza se goza en comiin y en la que el progreso de la ciencia es continuo, Al rechazar dichos criterios Malthus escribiendo segtin a tradicién imperante en su época, bas6 su pensamiento en su, propio concepto de las’relaciones necesarias consa- grado en su principio de la poblacién. En lugar de una Sociedad igualitaria en progreso ininterrumpido, previé la indefectibilidad de una sociedad de clases con los, pobres condenados a vivir en un nivel de vida minimo. 25. La idea de que la capacidad del hombre para reproducirse es ilimitada, mientras que la de producir sus medios de subsistencia es limitada, habia sido Propuesta ya en el siglo XVI por tratadistas como Botero. Escribiendo aproximadamente a mediados del siglo XVIII, Wallace sefialé a la atencién lo re- lativamente corto del periodo en que la poblacién podia duplicarse, y la contrapuso a su capacidad de producir. alimentos**. Criterios analogos se encuentran en otras obras. Durante el ultimo decenio del siglo XVIII, el tratadista chino Hung Liang-Chi observé que el au- mento de los medios de subsistencia no estaba en proporcién directa con el de la poblacién. Adujo que, si bien en el curso de un siglo la poblacién puede acre- centarse entre cinco y veinte veces, los medios de subsistencia—a ‘causa de lo ‘limitado de las tierras — pueden aumentar slo de tres a cinco veces**, 26. El que presents estas ideas con mas vigor fue Malthus, el primero en elaborar una teoria demogrifica ‘amplia y coherente en relacién con las condiciones econémicas, y sus obras ¢jercieron gran influencia sobre la teoria éconémica y demogrifica. Desarrollé sus ideas sobre poblacion principalmente en su Essay on the Principle of Population, publicado por primera = Véase la seccidn B de este capitulo, Wallace, Various Prospects of Mankind, Nature and Prov dence, 1761; Caman, A Review of Economic Theory, 1929, el. de 196A pags. 65 9°67. Ho, Sidi on the Population of China ... 1989; Chesneaur, “Un premalthusien chinois: Hong Liang Ki, i960; Sauvy, Malthus ct ler deux Marx... 1963, pag, 154; Silberman, en sa "Hung ‘Liang-Chi:a Chinese Malthus", 160, menciona también la exsten cia de un autor japonés de! sig XVIM, Toshiaki Honda, que tenis eas analogs. vez en 1798*". La primera edicién fue fundamental- mente un escrito polémico dirigido contra tratadistas anteriores que tenian opiniones mas optimistas acerca de las posibilidades de mantener una poblacién en cre- cimiento. Malthus critica en particular las hipotesis de Condoreet respecto de la perfectibilidad del hombre, y el sistema igualitario de Godwin y su Afirmacién de que los vicios de la humanidad tienen su origen en las ins- tiuciones humanas. Por su parte, considera naturales ¢ inevitables las instituciones sociales de su tiempo y afirma “la absoluta imposibilidad, dictada por las leyes fiias de nuestra naturaleza, de que la presiOn de la necesidad sobre las clases inferiores de la sociedad pueda ser jamés suprimida por completo", y que ‘la causa principal y més permanente de la pobreza tiene ‘poca © ninguna relacién directa con las: formas de gobierno 0 con la distribucién desigual de la pro- piedad”. Con la formulacién det principio de que el hombre s6lo puede aumentar sus medios de subsisten- cia en progresidn aritmética, en tanto que la poblacién tiende a aumentar en progresién geométrica, Malthus contesté al optimismo expresado por otros tratadistas de que la capacidad del hombre pata aumentar sus medios de subsistencia era mucho. menor que su capacidad de muliplicarse y que los males de la superpoblacién existian y habian existido siempre. ‘Segtin Malthus, la historia de la humanidad demostraba que la poblacién tiende siempre a llegar al limite deter- ‘minado por las existencias de medios de subsistencia y que se mantiene dentro de ese limite por la accién de frenos positivos y preventivos que, con excepcién del aplazamiento del matrimonio, se manifestaran ya sea como “*miseria’’, ya sea como “vicio’™#. 77. En la segunda edicién de su Ensayo y en las siguientes, muy corregidas y aumentadas, Malthus

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