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La Muert deros principios que se refieren a ese gran mo! expondré aquello de lo que estoy seguro, apartandome i -xtrafias teorias —por no decir ridiculas— cer wetaetedentos de mara i fantésticas, que no saben distinguir lo verdadero delo espiritus sedientos de maravillas y de imaginaciones falso, y lo que es sensato de lo que no lo es. Concederle enigmas del origen y fin del hombre, seria en verdad juzgar muy mal Ia. nuestra parte, tenemos que reconocer la sabiduria de | ensefianzas apaciguan el intelecto, revelando lo que es so} t I nos todos los medios posibles de verificar, no solamente lo que ‘én —y sobre todo—aquello que ha atraido a los més elevados mismo tiempo nos da, con su método prictico, pertenece al campo de lo sensible, sino tambi ey EL Primera Parte por Raymond Bernard, F.R.C. Prerane aclarar un problema que esta en I icos preferimos llamar transici6n, P conoci e rose rranpios que se ree mento de la existencia humana. Evidentemente, sélo ideliberadamente de todas esas supersticiones todavia Mas Alla fa mente de todo ereyente —el de la muerte— que rel intimo conocimiento que tenemos de os verda- {que siempre encuentran crédito en los fe a todo Jo que se ha escrito sobre los grandes sreacion y al mismo Creador y, por 1a Orden Rosacruz, A.M.O.R.C., enesta materia, Sus re el conjunto de problemas fundamentales, y al Sa y verdaderos metafisicos. ;Todo es tan sencillo, y tendemos tanto a complicarlo! Respondiendo a una pregunta que se me hizo en el transcurso de un foro’ Rosacruz, declaré: “La hora de la muerte no esté fijada; s6lo las circunstan- cias lo estan", Sobre este punto vamos a tratar primeramente. Las ensefianzas Rosacruces establecen que el hombre podria vivir ciento cuarenta y cuatro afios por término medio. La ciencia nos dice, que la duracién promedio de la vida se sitia hacia los sesenta afios actualmente, y que esto constituye un progreso auténtico, si se compara con los siglos pasados, que era alrededor de cuarenta afios. Se observa pues, segin la ley del término medio, una clara progresin, y esto prueba de una manera muy clara que la vida puede ser, en general, mas larga de Jo que es ahora. Esevidente que siel hombre llevase una existencia razonable, perfectamente conforme con las leyes naturales en lo quese refiere a la nutricién, la bebida, los ejercicios corporales 0 a las condiciones de vida, podria alcanzar una edad mucho més avanzada. Es cierto, sin embargo, que los imperativos de la vida social, la negligencia consciente 0 inconsciente delos principios vitales, los habitos nefastos heredados del pasado 0 recientemente establecidos, la manera en que la humanidad, colectiva o individualmente se comporta, pocas veces permite alcanzar el término medio de edad que nuestras ensefianzas sitdan hacia los ciento cuarenta y cuatro afios. No es menos cierto que si el hombre quisiera, podria vivir mucho més tiempo. Es un hecho cientificamente compro- bado y césmicamente exacto, La hora de la muerte no esta fijada en absoluto. En otras palabras, “cada ser humano.es responsable de la duracién desu vida, y no hay, considerandolo asi, ‘predestinacién ni destino”, por emplear un lenguaje corriente. La pre- (12) destinacién, por otra parte, es incompatible con toda idea de justicia césmica. Admitirla como un hecho, seria categdricamente falso, y ademas desgajaria los fundamentos mismos de la moral. Porque, sila pre~ destinacién fuese una ley exacta, js les ha ocurrido pensar, que no habria ninguna razon para no aprobar alos que, en la existencia, buscan a todo precio ytan répidamente como sea posible, obtener de la vida lo que les parece bueno, humanamente hablando? Si la hora de la gran partida estuviese establecida con anterioridad, jde qué serviria prodigar atentos cuidados a los enfermos? Si ha legado su momento, nada podra cambiar, y ciertos tratamientos no hardn mas que aumentar sus sufrimientos. Si no es su momento, recobraran la salud y un simple tranquili- zante serd suficiente para permitirles franquear ese mal periodo, Predestinacién implica fatalismo. El amo quese contentacon llevar su perroal veterinario para que una inyeccién abrevie sus sufrimientos, {puede decir con sinceridad que habia Ilegado su hora? O, si cambia de opinién por el camino, ipensar que ese no es el momento para su perro? Reconocer que la hora de la muerte esté fijada con anterioridad, es admitir todos los errores y todas las exageraciones, Es negar la utilidad de los logros médicos y de todo lo que tiene como fin prolongarla vida. Lleva implicito el aplauso de cualquier exceso. iDe qué serviria luchar por la sobriedad, procurar que todas las cosas estén en su justo medio, evitarlea éste un plato favorito pero que es peligroso para su salud, o reprocharle a aquél su vida de noctambulo, side todas formas y a despecho de todos los excesos, novaa vivir un dia de mas o de menos? Sus imperfec- ciones no le impediran necesariamente cumplir con sus deberes. {De qué sirve entonces, toda esa cantidad deliteratura sobre los diversos métodos de conservat El Rosacruz Powered by (3 CamScanner sad? QUEdEtIEMPO PEFEidO yeuinegg esfuerzos anos! naturaleza entera se alza cont, gn el cual 1a hora de la muerte se" mano. Essuficiente observar a nue antemgarse cuenta de clo, Si cuida ¢ es de su jardin, serén mAs proy sts serdn la admiraci6n de sus am; Shandona. pereceran. En este ejemplo, o en ef que hecitadoantes del perro, no puede decitse seriamente ue todo depende del propictario; es decir. que e} jyrooelrosal pertenezcan.auna persona enfues totraes porque segin las leyes del destino, tiene que serasi Anteesterazonamiento, hay quedecir simples mente que ¢l propietario del hombre, en lo que foncierne a sus elecciones, es a fin de cuentaces cerebro, ¥ en consecuencia es sélo él el que tiene toda la responsabilidad. En conclusién, por mucho que nos guste repetir con cierto fatalismo, ante Ia transici6n de un ser que hemos conocido o amado. habia llegado su hora, estamos imtimamente persun idosdeque, en realidad, ésto nunca es asi para nadie y,ademés, pensamos y actuamos, segiin una convie. cién posiblemente inconsciente, radicalmente opuesta y persuadidos de la idea de que la hora de la muerte no esta fijada, Fa €l concey + Pto Gsté fijada de ‘tro alrededor, ductivos, y sug 80s. Pero silos Volveré a tratar sobre este asunto mas adelante, para considerarlo desde otro punto de vista. Antes es preciso estudiar en qué forma estan fijadas las cir- cunstancias de la muerte. Las Circunstancias de la Muerte Toda nuestra existencia esta regida por el karma o ley de compensacién. Las buenas acciones dan buenos frutos; las malas se compensan con experien- clas penosas y,en ambos casos, el karma se cumplira ‘uando la leecidn pueda ser mAs provechosa, sin tener enninguna consideracién al tiempo. En otras pala- bras, la compensacién podra tener lugar inmediata- mente més adelante, o incluso en otra encarnacién. Nohay ley mas justa que ésta ni mas reveladora dela justicia, de la bondad y de la misericordia divinas. Tiene que estar muy claro para un Rosacruz, que ‘a muerte es la tiltima experiencia dentro de una &xistencia. En ese momento, la consciencia es capaz de captar con més intensidad que en ningin otro ™omento de la vida. La percepcién espiritual —la ‘@acidad de conocer del alma, por asi decirlo— es Sitemadamente aguda. En suma, el resultado de una Vida, se sintetiza en estos instantes en_una UtPresion final que contiene a todas las demas. Esen Gio sentido la imagen concentrada de toda una Gtstencia. Al mismo tiempo, la consciencia se da dt"? del por qué de esta experiencia final y de sus ferentes ‘elementos. Se puede decir, con todo — queen ningin otro momento desu vida, el ‘oviembre, 1981 hi alma no sufre los : ehiculo que abandona, lugar conde manera, aunque la transicién tenga mat cn la infancia,en la adolescencia, en la edad dura o en la ancianidad, las circunstancias seran pra nota debe orien unacsidente, Sumuere se Por un accidente de patineta, de bicicleta, de automévil, deavidn, porun naufragioo cualquier otra forma similar; siempre seri. un accidente. Sia consecuencia de un karma comin, debe morir de enfermedad o bruscamente, no faltarin ‘as causas aparentes, siendo en este caso las circuns- tancias exteriores: ausencia de un ser querido, soledad, alejamiento, etc. Serfa necesario conocer el ciclo de un alma. toda una vida para explicar estas circunstancias. Son personales y en todos los casos, un beneficio para el que las atraviesa. {Hay excepciones al gran principio segin el cual la hora de la muerte no esta fijada, cuando sabemos que las circunstancias silo estén? No, no hay ninguna. El Imperator de A.M.O.R.C., Ralph M. Lewis, llevando. el problema al extremo, hizo saber, después de que le pidieran que precisara sobre este tema, que “algunos aprenden en cincuenta afios un nimero considerable de lecciones, mientras que otros en cien afios apenas consiguen vivir”. En otros términos, una existencia se valiia, no por su duracién, sino por lo {que la constituye, y vale més una vida corta y bien aprovechada, que una larga ¢ inutil. No hay mayor verdad, Elhombre puede vivir més tiempo, pero isu existencia vaa estar ocupada cada dia en buscar la manera de conseguirlo, en exami- narse continuamente para determinar si hay algin fallo; en atormentarse por encontrar la manera de : jo una juventud que huye; en conservar a todo precio una juvent ¢ én, las posibilidades de su inte- concentrar su atencién, ee Tectoy la mayor parte desu tempo en el manten'~ mento de su forme sien, entones realmente ids gue le serve tae intl deadeun punto devs cexistencia le es I be g Powered by (9 CamScanner universal? El tiempo y el espacio son césmicamente valores falsos, {No seria mejor vivir veinte o treinta afios y lenarlos con una obra que sirva para la evolu- cidn personal y colectiva? Si, el hombre puede vivir més tiempo y esa decisi6n debe tomarla cada uno. El eésmico, de acuerdo con todas las leyes, compren- dida la dei karma entre ellas, puede arreglar los acontecimientos de una vida, de una manera tal, que sies larga, una misién se prolonga o toma otro cari Después de todo, si en su casa se deteriora una bombilla, utilizard otra, y sea cual sea su forma, dard la misma luz y realizar el Porcon- siguiente, ya sea en un cierto niimero deafios, en una vida normal, en dos o tres, su alma-personalidad tendrd todas las ocasiones necesarias para seguir su camino y para instruirse por medio de diversas lecciones, ya que la muerte no para a nadie, Se puede leer el libro del ciclo césmico por parrafos, por capitulos o de una sola vez, en una o varias existen- cias. Cada uno decidiré lo que debe leer cada vez y, por esta raz6n, cuidard més 0 menos su ser fisico, segiin lo que haya decidido. Simplemente, cerrando el libro, antes de volverlo a abrir, gozaremos por breves instantes de un estado interior que seri el resultado de las diversas experiencias que hayamos atravesado con los personajes de la obra durante nuestra lectura. Habiendo sentado el principio de que“la hora de la muerte no esté fijada, mientras que las circuns- tancias sf lo estin”, avanzaremos un poco més en nuestro conocimiento de esta ltima experiencia. Permitanme, sin embargo, recordarles que ignoraré obstinadamente todo ese amasijo de pretenciosas teorias sin fundamento, aceptadas tan sélo por sofiadores 0 vagabundos del ocultismo barato. No juzguen estas palabras como demasiado severas. En la funcién que yo asumo, veo cada dia la profunda desesperacién delos que, por debilidad o de buena fe, han aceptado como verdades, absurdos sin nombre que amargan sus dias, confusos y torturados por los obscuros espejismos sembrados en ellos por algin habil profesional del misterio, o por alguien desgra- ciadamente inconsciente, sediento de viles honores y de baja admiracién, La verdad es tan sencilla y tan bella en su pureza, que nos contentarfamos con com- padecer a aquéllos que se dejan enredar en los hilos desemejantesilusiones, sino estuvieran acompafiadas deuna terrorifica cohorte de dolores inagotables y de remordimientos initiles. Nadie puede quedarse insensible anteel mal perpetrado por tan malos libros y falsas teorias. Callarse es consentir, es hacerse cémplice de la lucrativa 0 no lucrativa mentira, y naturalmente participar en la grave falta cometida. Sin disertar sobre sus propésitos, descartemos pues, enérgicamente estas fastidiosas consideraciones, y contemplemos los acontecimientos de nuestra 14] experiencia animica en su noble verdad. Es el még sincero homenaje que se le puede rendir al autor de todas las cosas, y el mayor respeto que se le puede tener a los demis y a nosotros mismos, come criaturas de un universo magnificamente ordenade Hace unos diez afios, me encontréa una madre de familia queen el transcurso de un viaje muy reciente, habia padecido una grave crisis diabética que |g sumié durante unos tres dias en coma, Se avisé as marido ehijos para que acudieran au cabecera, pues el acontecimiento parecia fatal. Pero se repuso y pudo volver a su casa con los suyos. Poco tiempo después tuve la ocasién de conversar conella, Natural. mente, le expresé mi simpatia y le dije que estaba enterado de cuanto habia sufrido durante ese critico periodo. “;Sufrido? —me respondié— jamas en mi vida habia estado tan bien. Me parecia encontrarme més all de mi cuerpo; percibiaa mi marido cercade mi, abatido por el dolor, me ofa a mi misma gemiry pensaba: soy una insensata en lamentarme asi y asustar a mis seres queridos; me siento tan bien. . . Si pudiera por lo menos dejar de quejarme, , .” Algunos meses mas tarde, una crisis mas grave ela Hevaba, Esta mujer era incrédula, relativamente poco culta y nose interesaba en las cuestiones meta- fisicas. Como ya dije, en el momento de la transicién, el cuerpo parece compadecerse de si mismo. Los lamentos del moribundo son, enefecto, una reaccién puramente fisica y cada vez mas inconsciente. A medida que se produce la separacién, pueden mantener su identidad, pero el alma-personalidad no sufre en ningan momento. Para que sirva de com- paracién, conviene observar lo que pasa durante el suefio en circunstancias menos serias. Si nos despertamos con un fuerte dolor de cabeza, es evidente que el dolor no ha comenzado en el momento de haber vuelto a tomar contacto con el mundo exterior. Existia antes, pero no tenfamos consciencia de él; nolo percibiamos. Ocurre lo mismo en la transicién, El cuerpo parece a veces que sufre, pero no hay ninguna consciencia de dolor. Es cierto que antes de legar los tiltimos momentos, mientras que el enfermo ¢s todavia é1 mismo sufre, porque permanece consciente, pero. partir deese crepisculo que se llama coma, yano hay més dolor; iinicamente hay una forma de automatismo puramente fisico ¥ todo pasa al nivel més inferior; los lamentos son una simple reaccién del mecanismo corporal. La Muerte Como Nacimiento Por el contrario, desde el comienzo de la separa- cién, hay en el moribundo una percepcién aguda de un orden mas elevado, La consciencia se expande Para abrazar un conocimiento mds amplio, que incluye el entorno y también el mundo diferente El Rosacruz Powered by (3 CamScanner onde lla 8 EREUERTE, Baio todos dereaeesun nacimiento—la vuelta ung seee limitada. Asimismo, se podria wcondicion menos ee fa decir que ja ferte es una simple toma de conscieneiy merado de las trabas que lo encadenaban, atts bss experiences necesarias pare eee SGnespiritual siempremés clevada, Estar seer? canlas que Vamos a considerar ahora, ite) xaminemos brevementelo que ocurreenelnacic pinto y Por analogia, comprenderemos mejores imeros instantes del alma-personalidad, | iberada fe ss trabas corporales. Cuando el recién neces toma su primer aliento, un alma-personalided eqearna, La ida entra en un cuerpo preparadepasg eleumplimiento de una misin individual, Dureere algunos dias, por asi decirlo, el alma-personalidns traba conocimiento con su morada. Contin oe cierta medida, en el estado de pura contemplacion que acaba de abandonar, pero al mismo tiempo, xe inciaen el mundo en el que debe manifestarse, para locual, necesita aprender a utilizar el vehiculo fico puestoa su disposicidn. La consciencia espiritualee extiende entonces por los diferentes Srganos y por todas las partes del cuerpo. Después de algunos dias, por ejemplo, tendra toma de consciencia de las imagenes visuales. Estas, por supuesto, existian antes, pero no eran percibidas; ahora se harén cada ver més perceptibles hasta llegar a una plena cons- ciencia, Elnifio al principio no esta conscientemente separado de su ambiente. No siente nada como exierioras{ mismo. Todavia no es la individualidad consciente a la que tiene que llegar a ser, poco a poco. Va cambiando, sin actuacién por su parte. De hecho, aprende las primeras lecciones de la vida en elmundo y,lentamente, al objetivarse, pierde a causa deuna educacién demasiado materialista, toda nocién desuanterioridad césmica que, sin embargo, siempre estard latente en él SPectos Ia Pasemos estos datos al plano de lo invisible. ‘Veamosa un alma-personalidad abandonar el instru- mento del cual se ha servido durante afios para manifestarse en el mundo material. Esta personalidad “spiritual, en ese momento, tiene una profunda impresién de liberacién. Le parece haber sido liberada de pesadas cadenas y, para usar una imagen clara, iriamos que experimenta el bienestar infinito de una respiracidn libre de todo impediment. Sin embargo, esta impresion es siibita: no hay conscien- Ciade un nuevo estado. De la encarnacién que acaba determinar, elalma-personalidad, no se ha separado del todo. Conserva en ella la marca del mundo que abandona, Su consciencia, por ast decirlo, sigue atin Snel medio desde el que se ha elevado. Lo ira aban- nando lentamente, y si en el plano césmico la ocién del tiempo fuese de alguna manera valida, Podriamos decir que esa oma de consciencia del No viembre, 1981 pret? estado, tiene una duraci Pyceisaelnifo paradarseq a personalidad evoluc tiempo para sal césmico, y muci Rera en un ser iénequivalentealaque “uenta desu realidad. fista, ionads it ber que ha vuelto a unis ho mas, el alma q ; n general, Todos hemos si ‘una época mis o menos lejana, un alma ape Tierra, Esta es una fase normal del ciclo general dela evolucién. Lo esencial en este ciclo, es sobrepasar esta fase y alcanzar sin eesar metas mas elevadas. El alma-personalidad, en el momento de la tran- Sicién, conoce un proceso idéntico al que atravesé en el nacimiento. Vuelve del mundo cargada con nuevas experiencias que van progresivamente sinte- tizdindose en una leccidn general de un nivel superior, en mayor omenor grado, al de antafio y esta leccién, fundida con todas las anteriores, serd la base de un desarrollo ulterior. Lo mismo que el carbén es en esencia el més puro diamante, toda personalidad, por muy lena que esté de imperfecciones, deberi inevitablemente, ocupar su sitio antes 0 después, entre las mas bellas joyas de la corona divina, Es necesario recordar ésto, cuando un ser querido abandona nuestra compaiiia. Si partimos para un largo viaje, los que se quedan se sienten tristes y nuestro corazén se angustia, pero nos consolamos pensando que aunque separados por grandes distan- Cias, seguimos viviendo, y sin duda nos volveremosa encontrar tarde o temprano. ;,Acaso no ocutre lo mismo con la muerte de un ser amado? Esa alma- personalidad que se va, sigue su existencia y no ha. hecho mas que precedernos. La volveremos aencon- trar en espiritu y en verdad. Incluso diria que, estaremosasiconella desde el momento dela transi- ‘cid, porque nunca como a partir de ese instante, habremos estado ambos més unidosen la realidad de nuestro ser. Despuésdeestas consderacionesestudiaremes as diferentes moradas dealma en el plano césmico. Es probable que volvamos sobre los instantes mismos dela transici6n y ampliemos los detalles. Un tema tan complso, OME eptions, pero anal dela recisiones, incluso. repeticiones, Pxposicion, habremos logrado nuestro tile Y g Powered by (3 CamScanner todos los puntos quedardn perfectamente aclarados. Ya no habra para nosotros “mas problemas de la muerte”, ‘Vamos a contemplar un alma-personalidad sepa- randose lentamente de su envoltura material. Esta abandonando un vehiculo que ya no le es itil por razones funcionales y, mientras espera las nuevas experiencias que deberd conocer para su propia evolucién desde su Ultima reintegracién al Todo Universal, descansa por cierto tiempo, reposando en el nivel de uno de los planos previstos desde el comienzo. Planos Tocamos aqui un punto muy delicado de nuestro estudio, Cuando hablamos de planos tenemos la ten- dencia a imaginarlos desde el punto de vista limitado de nuestras concepciones humanas y cometemos tre- mendos errores. Para la comprensién de verdades tan. sutiles, es necesario emplear muy bien las palabras y expresiones, que sean susceptibles de volver intelee- tualmente tangible lo que es necesario que nos representemos mentalmente, pero es esencial que estas palabras yexpresiones no limiten nuestro cono- cimiento de lo que es en espiritu y en verdad. De hecho, enel reino césmico no hay pianos delimitados alos que unos van y otros no. No hay més que grados de evolucién, por consiguiente, de percepcién, y a estos grados es a lo que corrientemente llamamos planos. A titulo de ejemplo, el mundo manifestadoen el cual nos movemos actualmente, en cuanto a seres humanos, es un plano delimitado s6lo en apariencia. De hecho, no es mas que un plano entre otros —en medio de otros—e incluso ya en este mundo material, algunos participan en los distintos grados mas elevados, quedandose otros mas 0 menos detris. Recuerden que los hombres son diferentes, segtin el grado de evolucién que han aleanzado, y esto es lo que hace la magnificencia de la creacién. Si hubiera planosenel sentido normal quese ledaacsta palabra, seria necesario que hubiera uno para cada alma- personalidad, y juzguen ustedes por este hecho el absurdo de ciertas teorias concernientes ala muerte y sus misterios. No puede haber, en cualquier caso, més que conciertos entre las almas-personalidad encarnadas o no. Imaginen elclavijero de un piano y sus octavas. Son las mismas notas en diferentes grados y, sin embargo, estos diferentes tonos musi- cales son los que permiten composiciones inagotables, nuevas, diferentes ¢ infinitas. Sin embargo, estas notas estin en un solo clavijero comin a todas ellas, Traspasemos esta nocién al nivel de la creacién: pronto comprenderemos eémo las almas-persona- lidad, por muy numerosas que sean, muy bien pueden estar reunidas en el concierto de un clavijero espiritual comin y, més particularmente, en una gama comin segiin su estado de evolucidn. Tengan presenteen el espiritu, el hecho de queen el clavijero [16] Jo mismo que en su octava, cada nota conserva sy originalidad y permanece siempre distinta de Ine demds. Incluso absorbida en el Todo, el alma-perss> nalidad seguiré siendo ella misma. Volveremos sobre este punto, cuando abordemos la cuestién dela reine tegracion final y sin retorno. Por el momento, sigamos nuestro examen de los, planos y grados de evolucién. Dejemos de lado e} tuniverso material que tan bien conocemos y que podemos comprender mas facilmente, para centrar nuestra investigacién en el reino césmico, Alli, lag almas-personalidad se reconocen, se perciben segin su grado. Para que nos sirva de imagen, entre esa multitud vibrante de entidades espirituales que forman una sola y tinica colectividad, algunas almas. personalidad se perciben mutuamente, entran en contacto unas con otras, comulgan juntas, Las que han alcanzado un grado superior de evolucion conocen a las desu nivel o niveles inferiores. Las ven y las oyen; las comprenden. En cambio, las que todavia pertenecen a niveles de evolucién inferiores, se perciben armdnicamente entre si, pero no conocen alas que son superiores. Espero haberme hecho com- prender bien, y para estar seguro de ello, pondréun nuevo ejemplo. Sobre este plano fisico, estamos rodeados de vibraciones de todas clases, que nuestros sentidos limitados no nos permiten percibir. Entre otras, estan las ondas de la radio y de la televisién. Sabemos que éstas existen y podemos captarlas con un receptor adecuado, pero no podemos percibirlas por nosotros mismos. Supongamos que estas ondas fucsen inteligentes, dotadas de consciencia. Nos conocerian sin que nosotros las conociéramos; y silo deseasen, podrian manifestérsenos, aunque no estuviésemos preparados para percibirlas, por medio de un aparato que las pusiese en alguna frecuencia perceptible para nuestros sentidos. Este ejemplo sim- plemente quiere mostrar, por analogia, la condicién, Césmica de las almas-personalidad, pero atin podria- mos afiadir que las miriadas de vibraciones que existen alrededor nuestro, también estin mezcla- das entre si unas con otras, sin que por eso se confundan jams, cumpliendo segiin su grado, el fin que les es propio, Tal es en verdad, la situacién en la que se encuentran todas las almas-personalidad que se han desembarazado de sus cadenas materiales. Es de alguna manera, el estado de unidn y les ruego que lo recuerden a lo largo de mi exposicién ulterior, Porque a partir de ahora me voy a ver forzadoa pat ticularizar con exceso, en mas de una ocasion, Para hacerme comprender. Existen en el plano césmico grandes planos, con clertos 0 grados, y ahora podran entender, mejor todavia, la importancia que los misticos, y en particu- lar los Rosacruces, le han dado siempre a ellos. (Continéa en Ja siguiente pagina) El Rosacruz Powered by (3 CamScanner (Continuacién de 1a pagina 16) comprenderdn mejor el simbolo de feo. tras de 108 qUESe habla lease iniciaciones. Prestaran ; Fina a universalidad deestas amaae mds aten gatos grados incluyen el grado fisicg, Fain e2S. ‘dos fundamentales que repercuten, por ten Site sMouros grados, cada Vez més sutiles dance es decir, mas y mas iluminados en el ‘epurados; <* pledel érmino. Los grados mas altosoen ooo uinen esonancia con los grados mas infant famisma naturaleza fundamental, detal foros en el plano césmico las almas-personalidad ae que primeros grados, pueden abrirsea la percepeig' > Jos siguientes, segin el plano al que Caeoee de recibir de alli una ayuda eficaz, Sore elecw fraterial, por ejemplo, la tendencia intuitive ane de una w otra manera y ditigir las siplicas en tendo w otro, revelael grado de evolucioe sta zado, Toda tentativa para adoptar otra fora Aolucién noha coruplido sw obra, cae et fracas Elinteresado sentiri como uns errant ae va 0, para ser mis expresivos, ne erpedie de inciona. Exa i Toinvisible, Raaaieas ia asa en laesferade espiritual. ‘manera mucho massutily pci pregunta que viene ala mente ante ests es la siguiente: Qué ocurre con el alma~ personalidad después de la transiciOn? ,Se va inme ; la transicién? ;Se va inme- Cane ps gb le opi au a su comunion © concierto? O bien, elt pmaleta tien sus seres queridos y pdt responder esta pregunta, vamos a seguir el desartollo ronoldgico de a transicin de un alm Pesonaldad hacia su destino eésmico, El everpo crundhkim esfuerzo, acaba de dare total iber.ad al dins-personalidad que albergaba, Esta seencuentra libre, pero todavia esté un poco mareada por las vibraciones materiales quel impregneban mientras

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