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Cucarachas (Blattaria)
Las cucarachas están entre los insectos más primitivos que habitan el globo terráqueo.
Evolucionaron cerca de 350 millones de años atrás, durante el Periodo Siluriano,
divergiendo junto con los mántidos de una fuente ancestral que también dio paso a las
termitas. Las cucarachas componen el orden Blattaria. La mayoría de las especies de
cucarachas no están asociadas al ser humano, aunque algunas especies se han
adaptado a los ambientes interiores de los habitáculos construidos por el ser humano.
Su comportamiento de alimentación omnívoro, facilitado por sus partes bucales
masticadoras no-especializadas, ha contribuido a la relación cercana entre las
cucarachas y los humanos, con el resultado de la exposición crónica de los humanos a
esta plaga.
Taxonomía
Hay unas 4,000 especies de cucarachas a través del globo terráqueo. Podemos
encontrar unas 70 especies en los EUA, siendo unas 24 de ellas introducidas de otras
partes del globo terráqueo. De esas 70, 17 son una plaga de algún modo u otro. Hay
cinco familias de cucarachas, tres de las cuales incluyen las especies plaga: Blatidae,
Blattellidae y Blaberidae. Especies en la Criptocercidae son inusuales en que tienen un
simbión en el aparato digestivo, similar al que tienen las termitas y viven en grupos
familiares en madera en estado de descomposición. Miembros de la Polyfagidae incluyen
aquellas que habitan en regiones áridas, en donde son capaces de moverse con rapidez a
través de la arena. Especies en estas dos familias rara vez son plagas. La familia
Blatidae incluye cucarachas relativamente grandes que son más comunes como plagas
peridomésticas a través de la mayor parte del globo. Los blatélidos tienen un rango de
largo de cuerpo que va de los 25mm (Supella y Blatella) a de 35-40mm (Periplaneta y
Parcoblatta). Las especies de Parcoblatta son ferales pero ocasionalmente invaden casas,
aunque rara vez se reproducen en los interiores de éstas. Los blabéridos varían mucho
en tamaño e incluyen algunas de las especies más inusuales como la cucaracha cubana,
la cual es verde como adulta, y la cucaracha de Surinam, la cual es partenogenética en
los EUA. Casi todos los blabéridos que se encuentran el los EUA están restrictos a las
regiones sub-tropicales y son de significado menor en términos médico y veterinario.
Morfología
Cabeza de Periplaneta en vista ventral exhibiendo el pronoto que está en el plano dorsal
Las partes bucales de las ninfas y adultos de las cucarachas se caracterizan por
tener mandíbulas con dientes para morder y masticar. Los palpos maxilares y labiales
están bien desarrollados con cinco y tres segmentos respectivamente. Las antenas son
largas tipo látigo, orientadas directamente debajo y del medio de los ojos compuestos, y
consisten de un sinnúmero de segmentos. El arreglo de los tres ocelos cerca de los
receptáculos de las antenas es variado, muy desarrollado en las especies que vuelan
(macrópteras), rudimentario en las especies con alas reducidas (braquiópteras) y ausente
en las especies sin alas (ápteras).
Los adultos típicamente tienen dos pares de alas que doblan en forma de abanico
cuando en reposo. El ala frontal llamada tegmina es típicamente dura y algo translúcida,
con venas bien definidas. Las alas posteriores, son membranosas y mucho más grandes.
En algunas especies, como en la cucaracha de la madera (Parcoblatta) las hembras son
braquiópteras, incapaces de volar, mientras que los machos son macrópteros. Otras
especies como la cucaracha de los bosques de Florida, (Eurycotis floridana) tiene sólo
gemas de alas vestigiales. En las cucarachas, los tres pares de patas están bien
desarrolladas con coxas grandes y alargadas, segmentos alargados que asisten en el
correr rápido característico de estos insectos. Le sigue un segmento corto el trocanter.
Luego el fémur, que tiene dos quillas longitudinales, típicamente armadas con espinas.
La tibia está fuertemente armada con espinas que se utilizan en la defensa contra
depredadores. Cada tarso consiste de cinco segmentos y un par de garras para afincarse
en superficies ásperas y entre las garras una almohadilla, el arolium que asiste al
caminar en superficies pulidas. Hay una almohadilla ventral o pulvilli presente en cada
tarsómero = cada segmento del tarso.
Izquierda - Foto con las partes de la pata de la cucaracha. Cabe hacer mención del gran
tamaño y largo de la coxa. Derecha - Foto de las garras de una pata y del arolium entre
estas.
Izquierda - Foto de los cercos de una cucaracha hembra. Derecha - Foto de los cercos de
una cucaracha macho. Note la diferencia en el morfo o forma del terminal del abdomen
entre ambos sexos.
Ciclo de vida
Comportamiento y Ecología
La cucaracha americana es una especie grande con adultos que van de los 34 a los
53mm de largo. Es de color rojizo-marrón con variaciones substanciales en patrones de
coloración claro a oscuro en el pronoto. Los adultos son alados y capaces de volar. Las
ninfas completan su desarrollo en de 13 a 14 meses pasando por 13 mudas. Los adultos
viven unos 15 meses, pero pueden exceder los 2 años. Las hembras sueltan o pegan las
ootecas (8mm de largo) a substratos en unas horas o días después de su formación.
Cada ooteca tiene unos 12-16 embrios. Una hembra generalmente produce de 6 a 14
ootecas durante su vida, con un promedio de 9.
Los habitáculos que estas especies utilizan a su favor son muy amplios y variables.
La cucaracha americana infesta vertederos, sistemas de alcantarillado municipal,
sistemas de manejo de aguas negras, pozos sépticos, espacios de acceso debajo y entre
edificios, áticos, huecos en árboles, los doseles de palmas, espacios entre paredes,
barcos, equipo electrónico, cuevas y minas. Estudios hechos en Arizona han demostrado
el movimiento de individuos por varios centenares de metros a través de sistemas de
alcantarillado hasta llegar a otros vecindarios. Estas especies con frecuencia pueden ser
observadas de noche en los techos y sistemas de ventilación de los sistemas de
alcantarillado, a través de los cuales ganan acceso a casas y establecimientos
comerciales. También entran a las residencias a través de los tubos de ventilación de la
lavadora y secadora, y por los sistemas de ventilación de áticos y otros espacios. Estas
cucarachas se han observado moviéndose a través de conductos y espacios de acceso en
hospitales, a salas de operación, cuartos de los pacientes, almacenes, y facilidades para
preparar alimentos. Por tal razón, el potencial de esta cucaracha para diseminar
microorganismos patogénicos es significativo y es una seria preocupación para las
autoridades y personal de la salud.
Las poblaciones de éstas tienden a estar ubicadas en áreas sin alimento, de casas,
como en baños, salas, y closets. Los machos ocasionalmente vuelan y son atraídos a
luces. Miembros de esta especie tienden a buscar lugares más altos en los cuartos, que
la cucaracha alemana. La ooteca es pequeña de sólo 5 mm de largo con un promedio de
18 embrios, con un tiempo de incubación de 35-80 días. Las hembras depositan y pegan
la ooteca, en muebles, closets, detrás de marcos de cuadros, y en la ropa de cama.
Transportar a Supella longipalpa en muebles de un lugar a otro es muy común. Aunque
se encuentra junto a otras especies en las casas, la cucaracha alemana tiende a
desplazarla en sólo unos meses.
Igual que las hembras de la alemana, las hembras de la asiática retienen las
ootecas hasta justo antes de la eclosión de las ninfas. La ooteca es similar en tamaño y
número de embrios, de 38-44. Las ninfas son más pequeñas que las de la alemana, y un
poco más pálidas. El desarrollo de inmaduro a adulto se toma unos 65 días,
produciendo las hembras unas 6 ootecas a lo largo de su vida. Los adultos de la asiática
son un tanto más pequeños que los de la cucaracha alemana. (13 vs. 16mm).
Las cucarachas que infestan los lugares de habitan los seres humanos y sus áreas
de trabajo, representan una asociación más íntima y crónica que la mayoría de las otras
plagas de importancia médico-veterinaria. Altas poblaciones de cualquier especie de
cucaracha puede afectar adversamente la salud humana en varias formas. Estas
incluyen contaminación de alimentos con sus excrementos, diseminación de patógenos,
inducir de alergias, estrés psicológica y mordeduras. Aunque la documentación de
mordeduras es limitada, hay reportes de cucarachas alimentándose de uñas, cejas y
pestañas, piel suelta de callos en las manos y pies, y residuos de alimento en la cara de
personas que duermen, causando vejigas y pequeñas heridas. También hay evidencia de
mordeduras alrededor de la boca en infantes en áreas de alta infestación en casas y
hasta en hospitales. La cucaracha americana y la australiana son las especies más
implicadas en estos casos. Mordeduras de la cucaracha australiana han resultado en
inflamación de la piel, degeneración del tejido epitelial y necrosis del tejido afectado.
Agentes patogénicos
La Tabla II presenta los organismos patogénicos que han sido aislado de cucarachas en
ambientes domésticos o peridomésticos. Por lo menos 32 especies de bacterias en 16
géneros están representados. Esto incluye patógenos como Bacillus subtilis agente
causal de la conjuntivitis; Escherichia coli y 9 cepas de Salmonella, agente causal de la
diarrea, gastroenteritis y envenenamiento de alimentos; Salmonella typhi, agente causal
de la tifoidea; y 4 especies de Proteus que comúnmente infectan heridas. Estos
aislamientos se han hecho principalmente de la cucaracha americana, alemana y
oriental. En las cucarachas también se ha encontrado huevos de 7 especies de
helmintos, no menos de 17 especies de hongos, 3 protozoos y 2 cepas de virus de la
poliomelitis. Investigadores en Costa Rica han encontrado que las cucarachas
australiana, americana y de Madeira, se infectan con el protozoo Toxoplasma gondii luego
de alimentarse de heces fecales de gatos infectados. Esto sugiere la posibilidad del papel
que juega la cucaracha en el mantenimiento y diseminación de éste parásito, que causa
la toxoplasmosis en humanos, gatos y otros animales.
Aunque muchos patógenos se han recuperado de poblaciones naturales de
cucarachas, esto no necesariamente quiere decir que las cucarachas fungen como
vectores. Aislar patógenos de las cucarachas simplemente es indicativo de la fauna y
flora microbiana en los alrededores del ambiente doméstico. Bajo ciertas circunstancias
las cucarachas tienen el potencial de fungir como vectores secundarios de agentes que
normalmente son transmitidos de otra forma. Anécdotas que asocian enfermedades del
ser humano con la presencia de cucarachas y microbios, da algo de credibilidad a la
posibilidad de que éstas funjan como vectores. En el 1982 se reportó, de cucarachas
alemanas, el aislamiento de Salmonella dysenteriae agente responsable de una epidemia
de disentería en Irlanda del Norte. También se han asilado otras estirpes y especies de
Salmonella de cucarachas capturadas en hospitales en los que hubo brotes de
gastroenteritis causados por Salmonella. En otros estudios se ha demostrado que esta
bacteria ha permanecido viable hasta por 40 días en las heces fecales de la cucaracha.
Una de las evidencias circunstanciales más directas que sugiere a las cucarachas como
vectores fue observada en la correlación que hubo entre un brote de hepatitis infecciosa
y el control de la cucaracha en un residencial público en California entre los años 1956 y
1962. El estudio incluyó a más de 580 apartamentos y 2,800 personas, 95% de los
apartamentos tenían cucarachas alemanas e infestaciones más leves de banda-marrón y
orientales. Luego de que se dio inicio a los programas de control, la incidencia de una
infección endémica de hepatitis disminuyó por 1 año. Cuando se descontinuaron los
tratamientos, como resultado de que los insecticidas eran muy ofensivos a los residentes,
las poblaciones de cucarachas aumentaron, acompañadas de un aumento
correspondiente en la incidencia de hepatitis. Mecanismos efectivos de control fueron
implementados durante los próximos dos años y los casos de hepatitis infecciosa bajaron
dramáticamente, mientras que en residenciales contiguos, sin control de cucarachas, los
niveles de hepatitis infecciosa permanecieron elevados.
Huéspedes intermedios
Las cucarachas pueden servir como huéspedes intermedios de parásitos animales (Tabla
III). Los huevos de siete especies de helmintos han sido observados en asociación natural con las
cucarachas. Estos incluyen a los gusanos-gancho (Ancylostoma duodenale y a Necator
americanus), el gusano-redondo gigante (Ascaris lumbricoides) y otras especies de Ascaris,
gusano-alfiler (Enterobius vermicularis, gusanos-cinta (Hymenonolepis spp.) y el gusano-látigo
(Trichuris trichuria). Desarrollo de estos helmintos en cucarachas no ha sido observado. Estas
relaciones probablemente representan asociaciones incidentales con el comportamiento de
alimentación omnívoro de las cucarachas. Sin embargo, las cucarachas pueden servir de
reservorios potenciales y de posibles vectores mediante la transferencia mecánica en áreas de
alta incidencia de patógenos en humanos con infestaciones significativas de cucarachas.
Infestaciones humanas por nemátodos spiruridos asociados a cucarachas se conocen solamente
del gusano del esófago del ganado (Gongylonema pulchrum) en los EUA, Europa, Asia, África y del
gusano del estómago Abbreviata caucasica de África, Israel, Colombia y Chile. Casos humanos
que involucran estos parásitos son raros y no tienen patología.
Alergias originadas de las cucarachas
Síntomas exhibidos por personas con alergias a las cucarachas son similares a los
descritos en los reportes de alergias ocupacionales de entomólogos e incluyen,
estornudos, nariz con fluido, reacciones de la piel, irritación de los ojos en cerca de 2/3
partes de los casos. En casos severos, los individuos experimentaron dificultad al
respirar y en casos extremos, choque anafiláctico luego de expuestos a cucarachas.
Estas reacciones alérgicas pueden ser amenazantes a la vida.
Importancia veterinaria
Las aves de corral también son parasitazas por nemátodos que se desarrollan en
cucarachas. La cucaracha de Surinam es el huésped intermedio de gusano del ojo de la
gallina Oxyspirura mansoni y de Oxyspirura parvorum. Ambos ocurren en muchas partes
del globo. En los EUA su distribución está limitada a Florida y Louisiana. Se ha
identificado a la cucaracha alemana como el huésped intermedio para parásitos de
gallinas y pavos, incluyendo el gusano del estómago Tetrameres americana, T. fissipina y
Cyrnea colini; C. colini se desarrolla también en la cucaracha americana. Cyrnea colina
aparentemente no causa ningún daño a las gallinas; pero especies de Oxyspirura causan
varias condiciones que van desde la conjuntivitis hasta la oftalmia con visión
comprometida. Tetrameres fissipina puede hacer daños considerables al proventrículo de
aves infestadas.
Varios nemátodos parásitos de ratas y del ganado utilizan las cucarachas como
huésped intermedio (Tabla III). Estos incluyen a Gongylonema neoplasticum y
Mastophorus muris en roedores. Ambos tienen una distribución muy amplia en los EUA,
pero no son responsables de ningún problema patológico conocido. El gusano del esófago
del ganado, Gongylonema pulchrum, se ha desarrollado bajo condiciones de laboratorio
en la cucaracha alemana, aunque su huésped usual lo son caculos coprófagos.
Prevención y control
Los reguladores de crecimiento de insectos pueden ser utilizados para prevenir que
las cucarachas lleguen a adulto. Dos reguladores de crecimiento utilizados comúnmente
son análogos de la hormona juvenil e inhibidores de la síntesis de quitina. Los análogos de
la hormona juvenil regulan la maduración morfológica y el proceso de reproducción del
insecto. Un atractivo es que son altamente específicos de artrópodos, tienen una
toxicidad baja a los mamíferos y son efectivos a razones y concentraciones bien bajas.
Entre estos podemos mencionar el hidroprene y el fenoxicarb. Los inhibidores de la
síntesis de quitina evitan la formación normal de quitina durante la muda. Los machos
que llegan a adultos usualmente están comprometidos a una expectativa de vida
reducida; mientras que las hembras tienden a abortar las ootecas.
El control biológico ha tomado bastante prevalencia en los últimos años. Entre los
agentes naturales en el control de cucarachas está, las avispas parasíticas, nemátodos, y
hongos esporulantes. Las hembras de la avispa eulofida Aprostocetus hagenowii y la
avispa evánida Comperia merceti depositan sus huevos en la ooteca de ciertas
cucarachas peridomésticas.