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1
PONENCIA
.
“La formación es una narración de si mismo”
A. .Zambrano
1. A MANERA DE PRESENTACIÓN
1
Creemos pertinente destacar que las ideas movilizadas en la presente ponencia, alrededor del
concepto de la referencia, constituyen una construcción colectiva de estudiantes pertenecientes a los
grupos de Investigación “Caracterización de los proyectos de prácticas investigativas” y “Estilos cognitivos y
aprendizaje escolar” dirigidos por el ponente, y otros grupos de estudiantes del Programa de Formación
Complementaria, con el maestro acompañante en el Campo de Saber Disciplinar en la Escuela Normal
Superior Cartagena del Caribe, las cuales se han puesto al servicio de la discusión académica y pedagógica
de nuestra Escuela siendo asumidas institucionalmente.
2
Maestro investigador, Coordinador del Proyecto “Estilos Cognitivos y Aprendizaje escolar”; acompañante del
Campo Saber Disciplinar del Programa de Formación Complementaria de la Escuela Normal Superior
Cartagena del Caribe.
3
Perez Marrugo, Luis Eduardo. El pensamiento de Edgar Morin. Un acercamiento a la universidad
desde el paradigma de la complejidad. Disertación leída, en el Acto de Reconocimiento y Exaltación
a la Vida y obra del filosofo Edgar Morin. Universidad de Cartagena, Septiembre 14 de 2009.
Sin pretender agotar la complejidad que esta tarea implica tenemos la intención de
comprometernos con unas ideas que constituyen un pensamiento, un sentir y un
actuar en nuestra Escuela. Para ello, partimos de tres preguntas, desde la cual
intencionamos recorrer brevemente algunas de las preguntas que nos convocan
en este encuentro: ¿Qué se “comprende” por formación? ¿Qué se “comprende”
por formador de formadores?, ¿Cuáles serían los escenarios formativos
coherentes con este “comprender?. En la Escuela Normal Superior Cartagena del
Caribe consideramos que la pregunta por la formación constituye uno de los
horizontes que le da sentido pedagógico a las otras preguntas, en tanto, nos
interpela, nos cuestiona y nos pone en el ámbito de otra pregunta: semilla y fruto
de las anteriores: ¿hasta donde es posible pensar lo que podría ser un formador de
formadores sin pensar el concepto de formación?.
4
Ríos Acevedo, Clara Ines. Un acercamiento al concepto de formación en Gadamer. Revista
Educación y Pedagogía, No 13 y 14. Universidad de Antioquia, segundo semestre de 1995-primer
semestre de 1996.
predominantes que ven la formación como instrucción y subordinación_, por
cuanto, el proceso de formación depende de la historia personal, social y cultural
del sujeto que se da su propia forma5, de las maneras como interpreta,
comprende, analiza y reflexiona las posturas de los alguien-es y el alguien que
acompaña y lo acompañan; lo anterior implica, por un lado, que “la formación es
un proceso en constante estado de desarrollo y progresión(y regresiones,
agregamos); no puede ser un verdadero objetivo” 6; por otro, que la formación no
inicia ni culmina en la escuela, la formación “hace parte de la escuela”, pasando
por la escuela; la instancia de la escuela hace parte de la formación.
Desde este orden de las palabras, la formación es “algo” que no termina, no tiene
un punto de llegada, no tiene un camino previo, el camino se va construyendo en
la medida que se va caminando lo que nos lleva a destacar una formulación de
Federico Hegel: “el hombre no es por naturaleza, el hombre no es, sino que en su
devenir va siendo” 7, es decir, ha medida que el ser humano va “formándo-se” va
comprendiendo–se, va dando pasos y esos pasos van formando un camino y en
ese camino va dejando ser lo que es, siendo el camino que construye caminando,
por tanto, ese formar-se o comprender–se, no el entender-se implicaría “un
actuar”. El comprender-se como formar-se es distinto al entender-se o el entender.
2. En este sentido rescatamos el carácter incierto de los caminos recorridos por cada sujeto y las
colectividades en el largo e inacabable camino de la formación, teniendo en cuenta que “nuestra
historia, singular y colectiva, nuestros descubrimientos como nuestros amores, se parecen más a
las apuestas azarosas del clima o los sismos que a un viaje organizado provisto de un contrato de
seguros”(. Martin-Barbero, Jesús. Oficio de un Cartógrafo. Bogotá, Tercer mundo, 2005). Esta
formulación la podríamos denominar trayectancia siguiendo la idea de Bernard, Michel.(Bernard,
Micheel. Formación, distancias y tecnologías. Barcelona, ediciones Pomares, 2006, pagina 191).
6
Ríos Acevedo. Op. Cit.
7
Ibidem.
8
Se tienen en cuenta los planteamientos de Runge P. Andrés Klaus, formulados en el artículo
titulado Formación y comprensión en la obra de Rafael Flórez. En: Revista Educación y Pedagogía
No 14_15. Op. cit
El hombre por su naturaleza multidimensional es un ser que comprende su
realidad comprendiendo-se, que piensa y se interpela así mismo acercándose a
las cosas que lo rodean, por esto, es importante mirar la relación entre la
formación y la comprensión. Antes se manejaba una concepción acerca de la
comprensión que la asimilaba al entender, sin embargo, asumiendo otras postura
epistemológica hermenéutica o comprensiva podríamos establecer sus
diferencias: el entender no implica comprender, ya que mientras en el primero solo
se delimita y aprende la parte evidencial y superficial de un concepto o de la
realidad, es decir se trabaja con la presencia de un objeto; en el segundo, se
trabaja con ideas, con teorías, desde y a partir de las cuales un sujeto no solo
comprende un “objeto” si no que se comprende y comprende por que comprende
dicho “objeto” construyéndose como sujeto9.
9
Para Bourdieu, “comprender significa comprender primero el campo con el cual y contra el cual
uno se ha ido haciendo”(Bourdieu, Pierre. Autoanálisis de un sociólogo. Barcelona, Anagrama,
2006, Pagina 17
10
Ríos Acevedo. Op.cit
Esta concepción de formación como comprensión de si, del otro y de lo otro; como
narración de nuestra mismidad en vínculos interpelativos y transformativos de
uno, de los demás y de los objetos, del contexto, trae aparejado otras y diferentes
opciones y compromisos con los procesos educativos, con las prácticas
pedagógicas, con la investigación, con la cultura, el conocimiento y el saber, lo
que nos llevaría a comprender que la apuesta sería por la búsqueda libre y
consciente de uno mismo y de los colectivos con los cuales interactuamos.
Mirada las cosas así hay que observar de manera optimista la posibilidad de
construir pensamientos críticos que propicie la democracia y los ideales garante
de nuevos resultados para la transformación de la sociedad actual y la
construcción de una nueva sociedad; desde esta óptica los maestros y maestras
deben estar dispuestos a trabajar seriamente en objetivos y prioridades
indispensables para el adelanto y materialización de ideas que sean viables que
11
Mariño Germán. La concepción de formación en la obra de Paulo Freire. En: Revista Educación y
Pedagogía. Op Cit
apuesten a la superación de las conciencias simplificadoras que nos hacer
impotentes ante el cambio social. Afirma Freire que “en la medida en que se va
tomando conciencia se va cambiando la realidad” 12, es decir, la realidad se
transforma en la misma medida en que somos conscientes y reflexivos de lo que
creemos que somos y no somos, de lo que hacemos y dejamos de hacer, en ese
sentido, la formación implica una actitud de acción transformadora superadora de
la actitud caprichosa e inmediata que solo conduce a la mediocridad.
12
Freire Paulo. Citado por Mariño Germán. Op cit.
ella. Así la formación, como la historia, se resuelve en una serie de huellas que
dejan en el ser experiencias las cuales permiten construir nociones concretas
sobre la vida y sobre las posibilidades que ella brinda; en sentido inverso, son
precisamente las experiencias, como ejercicio de transformación del sujeto, las
que, a su vez, construyen la carne y los huesos de la formación, de la historia y
del sujeto mismo.
13
Humberto Quiceno desde un punto de vista crítico hace la reflexión de pensar la educación,
basado en los planteamientos de J.J. Rousseau, insistiendo en que el hombre debe preguntar-se,
interrogarse sobre la sociedad, sobre el educando, sobre las practicas pedagógicas de los
maestros, siendo un sujeto que se construye a sí mismo.
sino que este ultimo este en permanente proceso de construcción; en otras
palabras, que la educación, el currículo, las practicas, la investigación, el saber
sea pensado, interrogado, por aquellos y aquellas que están, comprometidos, no
con lo que permanece o desean que permanezca los que se creen formados o
formadas, sino con lo mutable, lo diferente, lo distinto, lo incierto; que sea
interrogado, por los que han empezado a pensar, siguiendo a Martín Heidegger,
que no hemos empezado a pensar, por cuanto, su lugar del pensar no es o será
lo pensado sino lo que no se ha empezado a pensar-se para poder darle sentido a
lo que hasta ahora había sido pensado.
14
Destacamos que lo “emergente” está aquí, lo que pasa es que está atrapado por un pasado y un
presente; la idea es ayudarlo a nacer
Esperamos que la presente reflexión genere, más que re-conocimientos por su
carácter de pro-ducción colectiva, preguntas, cuestionamientos, críticas e
indiferencias; estas últimas, tanto como las (im)-posibles primeras “generaciones”
serán, de manera semejante, pensadas, interrogadas a partir de pensar-nos y
sentir-nos como sujetos socio-individuales que buscan construir su propio camino
formativo aportando y siendo aportado por los otros y otras. Invitamos, con lo
anterior, a empezar a pensar-nos, a pensar el mundo, la vida, la cultura, el saber
como archi-piélagos y no como uni-versos, continentes, “pues_ como afirma Jesús
Martín-Babero_ desprovistos de fronteras que los cohesionen se disgregan en
islas múltiples y diversas que se interconectan (…). Archi-piélagos, diálogos entre
las tierras-islas que los entrelazan. Pensar el archi-piélago es entonces indagar el
nuevo tipo de logos que interconecta lo diverso” 15.
15
Martín-Barbero. Op. Cit
interdisciplinario 16; es pensar en comunidades en-redadas de afectos y
académicas . He allí nuestro reto e invitación. He allí un camino que en la Escuela
Normal Superior Cartagena del Caribe hemos empezado a recorrer desde el
concepto de formación y de la investigación; he allí un camino que podríamos
recorrer mejor si nos acompañan siendo nos-otros, a su vez, un acompañante de
las Escuelas Normales Superiores y de las Facultades de Educación y/o de
Pedagogía.
BIBLIOGRAFIA
16
Sobre estas ideas véase a Morin, Edgar. Los siete Saberes de la educación del futuro. Santa fé de
Bogotá. UNESCO-Magisterio, 2001; La cabeza bien puesta. Repensar la reforma. Reformar el pensamiento.
Buenos Aires, Nueva Visión, 1999; Ciencia con consciencia. Barcelona, Antrhopos, 1984
12. Runge P. Andrés Klaus, formulados en el artículo titulado Formación y
comprensión en la obra de Rafael Flórez. En: Revista Educación y
Pedagogía No 14_15. Universidad de Antioquia.
13. Heidegger, Martín. ¿Qué significa pensar?. Madrid, Editorial TROTTA, 2005.