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Revista Juridica“ Doceatia et Investigatio” Facultad de Derecho UNMSM. Vol. 7, N°1, 123 - 146 2005. ISSN. 1817 - 3594, “POLITICA CRIMINAL ACTUALY DELITO DE HURTO” Por: Dr, SILFREDO HUGO VIZCARDO (*) SUMARIO: IntRopUCCION. 1.- PRESENTACION DE LA NORMA; 2.- BIEN JURIDICO PROTEGIDO; 3.- TIO OBIETIVO DE LO INJUSTO; 3.1. OBIETO MATERIAL DE LA ACCION; 3.2.- SUIETO ACTIVO; 3.3.~ SUJETO PASIVO; 3.4.- ACcION TIPICA; 3.5.- ELEMENTOS MATERIALES; 3.5.4) BIEN MUEBLE; 3.5.8) AFODERAMIENTO MEDIANTE SUSTRACCION; 4.- TIO SUBJETIVO DE LO INJUSTO; 5.~ TIPO IMPERFECTAMENTE REALIZADO; 6.~ AUTORIA Y PARTICIPACION; 7.- CONCURSO DE THOS; 8.- Pena; HURTO AGRAVADO 1.- CoxsiDeRAciones GEN-, ERALES; 2.~ PRESENTACION DE La NoRMA; 3.- Tipo OBIETIVo DE Lo INJUSTO; 3.1. ACCION TiPICA; 3.2.- ELEMENTOS MATERIALES CALIFICANTES; 3.2.1.~ MEDIANTE DESTREZA, FUERZA, 0 CREANDO PELIGRO COMUN; 3.2.1.8) EN CASA HABITADA; 3.2.1.) DURANTE LA NOCHE; 3.2.1.C) CON DESTREZA, ESCALAMIENTO O FUERZA; 3.2.1.0) CON OCASION DE DESGRACIA O CALAMIDAD; 3.2.1.£) SOBRE EQUIPAJE DE VIAIERO; 3.2.1.F) PLURALIDAD DE AGENTES; 3.2.2. MEDIANTE UTILIZACION DE EXPLOSIVOS, MEDIOS ELECTRONICOS, INTEGRANDO ORGANIZACION DELICTIVA © CREANDO DESGRACIA ECONOMICA 3.2.2.4) ACTUAR EN CALIDAD DE INTEGRANTE DE ORGANIZACION DELICTIVA; 3.2.2.8) BIENES CIENTIFICOS 0 CULTURALES; 3.2.2.c) MEDIOS INFORMATICOS; 3.2.2.) DEsoRACIA BCONOMICA; 3.2.2.C) Uso DE EXPLOSIVOS; 3.2.3.~ CALIDAD DIRIGENCIAL DEL SUIETO - TiPO SUBIETIVO DE LO INJUSTO; 5.~ PENA. CONCLUSIONES. Bintiocn ria, 1. INTRODUCCION. El dezominado “hurto simple”, constituye una modalidad tipica de delito patrimonial de enriquecimiento (siguiendo la clasificacién de Mufioz Conde), cuya nota caracteristica es el apoderamiento doloso de bienes muebles que realiza el agente, mediante sustraccién sin utilizacién de violencia 0 amenaza, con el fin de sacar provecho econdmico de los mismos. El hurto se constituye en el tipo base que contiene en su estructura los elementos de tipo objetivo y subjetivo, que a su vez informan a los demés tipos que a partir de él se derivan, sean a modo atenuado o agravado, 1,- PRESENTACION DE LA NORMA. Articulo 185.-El que, para obtener provecho, se apodera ilegitimamente de un bien mueble, to- talo parcialmente ajeno, sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, seré reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres afios. Se equiparan a bien mueble la energia eléctrica, el gas, ei agua y cualquier otra energia o ele- mento que tenga valor econémico, asi como el espectro electromagnético, (*) Profesor Asociado de la Facultad de Derecho y Ciencia Politica. 124, — 2.- BIEN JURIDICO PROTEGIDO Evidentemente es el patrimonio de las personas, representado por el abien mueblé» al que hace referencia el tipo, pero desde el punto de vista de la proteécién al derecho de posesién o de pro- piedad que sobre tal ejerza la victima, En tal sentido, el objeto de la tutela penal viene a materializarse, no en Ja proteccién al bien mueble en si (que se constituye en el objeto material de la accién), sino en razén de la pro- teccién al derecho que tiene la persona sobre tal, en virtud de tenerla bajo su propiedad o pose- sin. Siguiendo a Soler, hemos de decir que, lo gue el ordenamiento legal quiere es que tal rela- cién de derecho entre la persona y el bien per- manezca inalterable. 3. TIPO OBJETIVO DE LO INJUSTO .- OBJETO MATERIAL DE LA ACCION En este supuesto delictivo la accién recae sobre un «bien mueble», que son los objetos y valo- res materiales o inmateriales que sirven de fun- damento a las relaciones juridicas, susceptibles de valoracién econdmica. Por extension, la ley equipara a esta categoria, a la energia eléctrica, al gas. al agua y a cualquier otra energia 0 ele- mento que tenga valor econémico, asi como al espectro electromagnético. Lapreexistencia del bien mueble debe ser debidamente probada Como ya se aprecié, fa imputacién se ve testrin- ida en esta clase de delitos, por el agregado de la observancia de criterios de cuantia. Por inter- pretacién (teniendo como referencia lo dispues- to porel articulo 444 del C. P), se establece que siel bien sustraido aleanza hasta un valor de cuatro Remuneraciones Minimas Vitales, sélo estariamos ante la configuracién de una falta contra el patrimonio, mientras que si Ja valori- zacién del bien sobrepasa dicho monto, la ac- cin si seria constitutiva de delito, Esta determinacién legal ha traido mucha con- Silfredo Hugo Vizeardo troversia, desde la perspectiva que un gran sec- tor social considera que supeditar a imputacién penal a criterios de cuantia, determina una “val- vula de escape a la impunidad”, reclamando que se reduzca al minimo el valor de cuantia que de- termine la aparicién del injusto patrimonial (re- ducir el monto a $/460.00). Consideramos que no es esta la solucién, ya que mas datio haria el “remedio” que la “enfermedad”. Ello en aten- cién a que el desmesurado incremento de accio- nes penales, que evidentemente se presentarfa debido al alto indice de acciones de sustraceién de esta naturaleza, haria colapsar nuestro ya at- borrado sistema judicial, por actos que, de acuer- do a Ja minima penalidad, no implicarian priva~ cién de libertad, con lo que el efecto preventivo ‘general que se persigue se veria frustrado y nue- vamente la presién social haria presente su des- contento. Y es que legislar para acallar 0 con- graciarse con la opinién piblica no es la forma mas correcta ni recomendable de ejercer el con- trol penal, pensar lo contrario seria llevarnos al extremo de una perniciosa vigencia de un Dere- cho Penal simbélico. Consideramos que los mecanismos normativos vigentes son suficientes para garantizar la segu- ridad publica, ya que existen los tipos penales de hurto agravado (y en su caso el robo), que sancionan las conductas més peligrosas e into- lerables con penas mis dristicas, que incluso podrian determinar la prisin efectiva (que es a donde apunta el sentimiento social). ¥ en todo aso, tratindose de los hurtos considerados de minima cuantia, sea constitutivos de delito o fal- {a, ellos también tienen asignados una penali- dad, que desde la perspectiva del principio de proporcionalidad, responde a los cénores de los fines preventivo protectores de la pena, lo que falta es una decisién politica mas firme para hacerlas cumplir (caso del trabajo obligatorio en favor de la comunidad), difundiendo de esta ‘manera un mensaje normativo positivoa los efec- tos de reconciliar la norma juridico penal con las aspiraciones de justicia de la poblacién. La determinacién objetivo-patrimonial del va- Silfiedo Hugo Vizcardo lor del bien, corresponde al operador penal, por Jo queen este extremo, se presenta una caracte- ristica abierta en el tipo, que deberd ser cubierta por el juzgador, atendiendo al valor de cambio actual en el mercado, y en defecto de ello, a va- lores ponderativos homogéneos, para cuyo efec- to, siempre sera apreciable la participacién de peritos en la materia, De acuerdo al criterio jurisprudencial, en el de- lito de hurto resulta esencial la prueba de la pre- existencia y valorizacién del bien sustraido. Rei- terada jurisprudencia nacional establece que, si no se ha probado la preexistencia del dinero o bienes que se dice sustraido, no procede la con- dena, incluso aunque uno de los inculpados de- clare haber sido autor de la sustraccién, Sise trata de bienes de consumo u otros que con el uso 0 con el paso del tiempo, puedan suftir disminucién (o incluso incremento) de su valo- rizacion, la tendencia mayoritaria se pronuncia en el sentido de que el valor, al cual se debe re- mitir el operador penal, para efectos de la impu- tacién, es el que tenia 0 se le atributa comer- cialmente al momento de la sustraccién y si exis- tid depreciacién en el bien producto del uso, del tiempo u otras circunstancias, atribuibles al agen- te y verificadas durante la reposicién, ello no obstaré para la configuracién del tipo, siendo dicha depreciacién atendible a los efectos de la determinacién de la reparaci6n civil a la que tam- bién se le condenara. En tal sentido, Fidel Rojas indica que el factor depreciacién o incremento del valor, como variables para calificar lainfrac~ cién, son irrelevantes penalmente. Prima el va~ lor econémico del bien mueble al momento del apoderamiento mediante sustraccién. Obvia- mente no puede decirse lo mismo a los efectos de la reparacién civil; y ello por razones mini- mas de equidad y eficacia componedora del Derecho penal, que de no ser tomadas en cuenta puede originar reparaciones exiguas o abruptamente exageradas en determinadas hipé- tesis de acrecentamiento del bien mueble ya dis- puesto por el sujeto activo del delito (cuadros, esculturas, obras de arte que con el paso de los 125 afios y durante el proceso adquieren inusitado incremento en su valor, o a la inversa) (2000, p. 138) En cuanto a los titulos valores, refiere Vives Antén (1999, p. 370), no cabe negar que el do- cumento en el que se materializan constituyen bienes muebles. El problema radica en que tal documento carece, por regla general, de valor: cl valor reside en el derecho que incorpora. La a en dilucidar si, con el apodera- miento del titulo, el autor del delito ha hecho suyo el derecho incorporado a él La doctrina y Ia jurisprudencia suelen entender que, con la sustraccién de un titulo, el autor hur- ta el valor det derecho incorporado cuando la mera posesién del titulo lo habilita para ingre- sar en su patrimonio el contenido econémico del derecho (ello sucede por ejemplo en los titulos al portador). En los demas casos se estima que el hurto recae s6lo sobre el valor material det titulo y que, la ulterior apropiacién del conteni- do econémico del derecho, requerira una con- ducta defraudatoria, a calificar, en su caso, como estafa, Sin embargo, tal criterio no parece del todo acep- table, pues existen documentos al portador en los que la apropiacién del contenido econdmico del derecho incorporado a ellos requiere la ulte- rior negociacién del titulo (cheques, letras de cambio, etc.); mientras que, en otros casos, el valor se halla ligado al titulo de tal modo que el apoderamiento del mismo implica ya, sin ulte- tiores requisitos, la apropiacién del valor (dine- 10, sellos de correo, etc.) Alli donde la apropiacién del valor representa- do por el titulo no tenga lugar por el simple apo- deramiento del mismo, sino que requiera una ulterior negociacién, no cabré hablar de hurto ‘més que por el valor intrinseco del documento (generalmente insignificante) y no por el que el documento pueda representar. De modo que la conducta constituira hurto si el documento sus- traido tiene algin valor intrinseco y su cuantia 126 se regiri por ese valor; pudiendo constituir, ade- mis estafa, si aparentando la legitima posesién del mismo, se negocia y, en consecuencia, se adquiere fraudulentamente el valor incorporado aél Sin embargo, cuando el apoderamiento del do- ‘cumento implique la apropiacién inmediata, no sélo del valor intrinseco, sino también del in- corporado, sera éste el que determine la cuantia del hurto. EI mismo criterio habré de aplicarse en el caso de los Ilamados titulos valores impropios. En algunos casos (entradas de cines, espectaculos deportivos o teatros, pasajes de avion, ete.) el valor del derecho que confieren se halla tan in- timamente ligado a la posesién del titulo que la sustraccién de éste implica la del valor incorpo- rado a él. En los demas, por el contrario, la sus- traccién recae solamente sobre el valor intrinse- co del titulo y la apropiacién del valor represen- tado por éste podrd en su caso implicar una de- fraudacién, A la misma solucién ha de llegarse en los supuestos de sustraccién de billetes de loteria o andlogos, partiendo de si se lleva a cabo antes o después del sorteo. Si se realiza antes, el hurto atenderé al valor intrinseco del billete, por exigencias obvias de conocimiento del tipo. 3.2. SUJETO ACTIVO Es genérico, puede ser cualquier persona fisica ala quenole asista legitimamente el derecho de propiedad o posesién, o no sea el propietario de la totalidad del bien mueble. EI tipo admite todas las formas de autoria. El agente puede actuar directamente, en coautoria o mediante autoria mediata (como por ejemplo, instrumentalizar sujetos inimputables 0 que ‘obren bajo error invencible de tipo). En consecuencia, no se constituye sujeto activo de este delito, quien se apodera ilegitimamente del bien mueble ajeno que poseia sin haberlo sustraido, ni el propietario que recupera el bien Silfredo Hugo Vizeardo que le pertenece, pero cuya posesién ha perdido en virtud de la ley 0 el contrato (en estos casos se trata de tipos de apropiacién ilicita). Comete este delito el condémino o el copropie- tario, que sustrac y se apodera del bien que en forma legitima tenia en su poder el otro cond6- mino 0 copropietario. La procedencia ilicita de la tenencia de la cosa, no modifica la constitucién del delito, pues la tendencia generalizada es considerar que quien hurta a un ladrén lo que éste a su vez hurt, se constituye en autor de este delito, pues siempre subsistiria la afectacién del derecho del sujeto pasivo, propietario o poseedor legitimo del bien. Otra es la situacién de quien sustrae ei bien a su cémplice, ya que no estaria cometiendo un nue- vo delito de hurto, sino que se mantendria como participe del primero 3.3. SUJETO PASIVO Es genérico, puede ser cualquier persona (fisica © juridica), que ostente legitimamente el dere- cho a la propiedad, 0 a la copropiedad (siempre y cuando tenga legitimamente en su poder el bien) o posesién det bien mueble. Es muy fre~ cuente que no coincidan individualmente, el su- jeto pasivo perjudicado, con el sujeto pasivo de la conducta material o agraviado directo, que es quien sufre materialmente el despojo, como en el caso de que el duefio de la tienda manda a su dependiente a depositar el dinero al banco, y durante el viaje es victima del hurto. En este ejemplo, el sujeto pasivo es el propietario del dinero y la victima su dependiente. Hay quienes sostienen que es imposible el hurto de los socios sobre bienes de la sociedad, en aten- cidn a que la sociedad determina copropiedad, ya que el capital social contiene parte de dinero y bienes de cada'uno de ellos. Consideramos que si se puede configurar el hurto en esta cir- cunstancia, ya que juridicamente el patrimonio social se independiza del patrimonio particular de cada socio, y si uno de ellos se apodera a, Silfredo Hugo Vizcardo ilegitimamente de dinero u objetos pertenecien- tes al patrimonio social, esté cometiendo hurto, pues se esti apodetando de bienes «ajenos». Creus es de la misma opinién, al establecer que «la cosa perteneciente a una sociedad, consti- ‘tuida por una persona juridica distinta de los so- cios, es ajena para cada uno de ellos (Tomo I, 1991, p. 419). El hurto también es posible entre copropietarios, siempre y cuando medie sustrac- cin injusta sobre bienes que actual y legitima- mente poseia el otro copropietario. En lo que respecta al hurto entre cényuges 0 coneubinas, es necesario precisar que hay quie- nes lo consideran perfectamente posible (como en el caso de los socios), ya que entre ellos se genera una sociedad conyugal con efectos patti- moniales que opera, en algunos aspectos, como una verdadera sociedad y los bienes pertenece- rian al patzimonio familiar. En nuestro sistema penal, conforme al articulo 208 del eddigo pu- nitivo, el hurto cometido entre cényuges 0 coneubinos no es reprimible, circunstancia que haria vanal la discusién, Pero si bien es cierto, consideraciones de politica criminal, determi- nan la no punicién de estos actos, estableciendo una circunstancia de excusa absolutoria, ello no determina que tipicamente no se haya consuma- do el delito, por lo que resulta oportuno una sustentacién doctrinaria Atendiendo a la novedosa divisién de regime- nes patrimoniales dentro del matrimonio, intro- ducido por el Cédigo Civil, se determina la exis- tencia, en la relacién conyugal, del régimen de separacién de bienes o del régimen de sociedad conyugal (que son excluyentes). Si existe el ré- gimen de sociedad conyugal, por la misma man- comunidad de la propiedad que se independiza, constituyendo un patrimonio familiar a modo de sociedad, entonces no vemos el porqué no pue- da configurarse el hurto, ya que el autor se esta- ria apoderando de bienes «ajenos», que no es destinados a su libre disposicién . Si se trata del régimen de separacién de bienes, la situacién es mas nitida, ya que en dicho régimen, cada cén- yuge conserva el derecho de propiedad exclusi- 127 ‘vo sobre sus bienes, por lo que el apoderamien- to ilegitimo de tales bienes por el otro cényuge, constituiria el hurto. 3.4 ACCION TIPICA, La materializacién de este delito se objetiviza con el apoderamiento, por parte del agente, de un bien mueble total o parcialmente ajeno, sus- trayéndolo del Ingar donde se encuentra, El de- lito de hurto se consuma cuando el agente, lue- ‘g0 de haber sustraido el bien mueble de la esfe~ ma de custodia ajena, lo introduce en su propia esfera de disposicién, apoderdndose de él aun- que sea por breve tiempo y aunque no tenga la intencién de conservarla (no es requisito tipico Ja presencia del animus rem sibi habendi). El factor tiempo no es relevante desde la perspec- tiva tipica, resulta suficiente que el sujeto activo asuma de hecho y sin que nada lo perturbe, las facultades de una real posibilidad de disposicién (posibilidad potencial, sin necesidad que sea necesario que se actualice tal disposicién) con respecto al bien sustraido (caso en el cual, se hhabré llegado al estado de apoderamiento) Este comportamiento, no se puede realizar con violencia sobre las personas ni con intimidacién, puesto que en estos casos estarfamos ante el de- lito de robo. Al hurto basico le es ajeno cual- quier tipo de conducta violenta o coercitiva. En tal sentido, el agente puede valerse de cualquier medio no constitutivo de otro tipo (hurto agra~ vado, robo, etc), pero que no impliquen el uso de la violencia fisica o de la amenaza. En el supuesto que cl agente ingresa abruptamente al restauran y aprovechando un descuido de la comensal, de improviso sustrae su cartera, pero al huir tropieza con la silla de ella, la que cae al suelo lesionandose severamen- te la cadera, se aprecia que no hubo violencia como medio utilizado, y aunque el resultado fue dafioso, slo habra hurto (pudiéndose generar el concurso de tipos con el de lesién). Unejemplo préctico al respecto, lo encontramos 128 $5 i$ en la siguiente pregunta: en el hurto, el sujeto pasivo se da cuenta que esta siendo victima de la sustraceién de su patrimonio?. La res- puesta pareceria centrarse en el hecho que el agraviado, al tomar conocimiento de que es ob- jeto de un injusto desposeimiento, en legitima y Jégiea defensa de su patrimonio, optaria por el rechazo, lo que obligaria al agente a vencer tal resistencia aplicando violencia o amenazando a su vietima, Pero puede darse el caso en el que la vietima se encuentre momentineamente aleja- da del bien, como en el caso de la persona que estando descansando en el parque se levanta del asiento para refrescarse en la fuente, que queda a diez metros, dejando su maletin en la banca, circunstancia que es aprovechada por el ladrén, que lo sustrae y de da a la fuga, no obstante los reclamos de la victima, que dindose cuenta del hecho, no puede hacer nada en contrario, ya que se encuentra alejado del lugar. Conforme al ctiterio jurisprudencial predomi- nante, “el acuerdo 0 convenio sobre la posterior devolucién de los efectos hurtados, no cambia la naturaleza originaria del hecho delictuoso, y como tal procede la apertura de instruccién”. El perdén o la indiferencia del agraviado tampoco determina la exclusién de la tipicidad. Por otro lado, el permiso 0 autorizacién anterior a la sus- traccién, libera la tipicidad del hecho. En loreferente al momento consumativo de este delito, en relacién al momento en que se entien- de apoderado el bien mueble, existen tres teo- rias: a) Contrectatio.- En cuya virtud ef apodera- miento se produce en el momento en que el agen te toca el objeto. Esta tesis es de contenido de- ‘masiado lato y podria comprender incluso, sim- ples actos preparatorios. ) Ablatio.- Que identifica la consumacién con Ja mera sustraccién indebida del bien, Para esta tendencia no es necesario que el bien sea saca- do del lugar en que se encuentra para determi- nar el desposeimiento, Sélo bastarfa que el agen- Silfredo Hugo Vizeardo te la tome y se lo guarde, sin necesidad de ale- Jarse del lugar en la que se encuentra, como en el caso del huésped, que guarda el bien en su equipaje sin haberse retirado de la casa que lo acoge. Circunstancia que denota demasiada exi- sgencia. ©) Hatio.-- Segin esta posicién doctrinaria, se considera consumado el delito, cuando el bien es transportado por el agente a un lugar seguro, previamente escogido, donde permanece oculto a salvo de la reivindicacién del titular y a la en- tera disposicién del autor. Se fundamenta en el ocultamiento del bien Segiin lo establecido por el articuio 185 denues- tro cuerpo punitivo, ia consumacién de este de~ lito se produce en el momento en que el sujeto activo asume, mediante e] apoderamiento, la dis- ponibilidad del bien mueble. Por tanto, no basta para que pueda darse por consumado el hurto, que el sujeto activo haya tomado el bien y haya huido con él (caso en el que estarfamos ante la tentativa), sino que es preciso que se haya cons- tituido un minimum de disponibilidad a favor del agente. Enel derecho comparado, encontramos que con- forme a la doctrina argentina, en el hurto se con- sideran distintos momentos para decir que se ha consumado el mismo, Unos dicen que cuando se remueve el objeto, ottos cuando se tiene la disponibilidad del objeto y por dltimo dicen que se consumé el hurto cuando se sacé la cosa de Ia esfera de vigilancia del propietario. En aten- cién a ello la tentativa se ira colocando en dis- tintos Iugares segiin cada caso, Asi, se ha en- tendido, por ejemplo (partiendo de que el po- der de disponibilidad sobre la cosa ajena es la que fija el momento consumativo del hurto), que el perseguido por tres cuadras, que no tuvo por Jo tanto posibilidad de disponer del dinero sus- traido s6lo incurrié en tentativa de hurto y por el contrario (partiendo de la teoria de la esfera de custodia), en un caso similar el delito fue con- sumado, pues la intencién y actividad del acu- sado han quedado configurados con el apodera- Silfredo Hugo Vizcardo miento y posterior salida del negocio Hevando el fruto de su obrar delictuoso (en este caso ha- bria tentativa si se le hubiera sorprendido con el dinero hurtado dentro del negocio). Y por iilti- ‘mo, partiendo de la teoria de la remocién del objeto, habré tentativa cuando el delincuente abrié el cajén para sustraer el dinero, y se con- sumarfa el delito cuando lo tuviera en la mano, Js ELEMENTOS MATERIALES 4.5.2) Bien mueble.- A diferencia de lo estable- cido en el Cédigo penal derogado de 1924, el vigente Cédigo punitivo ya no se refiere a «co- sas» (concepto que atendia fundamentalmente a la necesaria caracteristica corpérea del obje- to), sino a «bienes», que son los valores w obje- tos materiales 0 inmateriales, susceptibles de poder ser extraidos o transportados, que sirven de objeto a las relaciones juridicas, y que po- seen utilidad y valor econémico. Conceptualizado asi el bien mueble desde la 6ptica penal, pueden generarse discrepancias con la concepcién civilista. Al respecto, asumiendo latesis ecléptica, el concepto penalistico resulta mis amplio, permitiendo abarcar en el concep- to de bien mueble, bienes que en el campo civil son considerados inmuebles, como el caso de las aguas, las naves 0 aeronaves por ejemplo. Asi, indica Bustos Ramirez, el concepto apare- ce “funcional”, determindndose que en el su- puesto hipotético, que algo aparentemente in- mueble puede pasar a ser mueble, como por ejemplo una casa, en la medida que pueda ser separada del suelo y transportada a otro lugar. Desde la perspectiva civilista, el articulo 886 del Cédigo Civil precisa los bienes considerados muebles, sefialando su caracteristica fundamen- tal que es a posibilidad de su desplazamiento; asi tenemos: los vehiculos terrestres de cualquier clase, las fuerzas naturales susceptibles de apro- piacién, las construcciones temporales en terre- no ajeno, los materiales de construccién o pro- cedentes de una demolicién sino estén unidos al suelo, los titulos valores 0 documentos que re- 129 presenten eréditos o derechos personales, las rentas y pensiones y las acciones o participacio- nes societarias aunque estas pertenezcan a bie- nes inmuebles. También son considerados a es- tos efectos los bienes accesorios (articulos 887 al 889 del Cédigo Civil) y los demas bienes no comprendidos como inmuebles en el articulo 885 del CC. (inciso 10 del articuio 886 del C.C.). Conforme a lo ya dicho y no obstante esta deli- mitacién conceptual, el objeto material del hur- to, que es e! «bien mueble», en su concepcién penal tiene una significacién mas amplia que la asignada en el campo civilista, puesto que, si- ‘guiendo los postulados del Cédigo punitivo ita- liano, permite incluir en él, tanto la caracterist ca corpérea de las cosas, que constituyen su es Px (0 también otro tipo de bienes, como la energia eléctrica, el gas, el agua y el espectro electromagnético (Agli effetti della legge penale, si considera “cosa mobile” anche lenergia eletirica e ogni altra energia che abbia valore economico —Art. 624-). En contraposicién a ello, los tratadistas espafio- les y un gran sector de la doctrina, consideran inviable la posibilidad de sustraccién, a titulo de hurto, de estos elementos, prefiriendo hablar de actos defraudatorios. En tal sentido, el arti- culo 255 del Cédigo Ibérico (De las defrauda- ciones de fluido eléctrico y andlogas), establece lasancién de quien cometiere defraudacién por valor superior a cincuenta mil pesetas, utilizan- do energia eléctrica, gas, agua, telecomunica- ciones u otro elemento, energia 0 fluido ajenos. por alguno de los medios siguientes: 1° Valién- dose de mecanismos instalados para realizar la defraudacién. 2° Alterando maliciosamente las, indicaciones 0 aparatos contadores. 3° Emplean- do cualesquiera otros medios clandestinos. Nuestro legislador, atendiendo a exigencias rea- les, a ampliado el tipo a la proteccién de ta ener~ gia eléctrica, el gas, el agua y el espectro elec- tromagnético. Los tres primeros constituyen fluidos cuyo hurto puede darse tanto por parte de los consumidores como de los suministrado- 130_. res (ent desviaciones 0 conexiones ciandesti por ejemplo). Et espectro electromagnético se refiere a las ondas de radio frecuencia y microondas que tienen que ver con las comuni- cacionies, que son propiedad del Estado y de las que el sujeto activo puede apoderarse en prove- cho propio o de tercero. El tipo penal, amplia también sus efectos y proteccién a cualquier otra energia (la atémica por ejemplo) 0 elemento, andlogo que tenga valor econémico, lo que pet mite incorporar otros elementos, como la linea telefonica o la sefial televisiva e incluso aquella que transporta la sefial de internet. El ser humano vivo no puede ser considerado bien objeto de derecho, sino sujeto de derecho, por lo que resulta imposible hablar de hurto (ello podria tipificar el secuestro), Resulta controvertida fa determinacién en cuanto assi la sustraccién de cadaveres humanos o sus tejidos u drganos, que conforme a la posicién mayoritaria, no se constituyen en objeto de hur- ‘0, por no ser objetos integrantes del patrimonio individual y no ser permitida sus transacciones comerciales, podria ser considerada como cons- titutiva de hurto, en cuanto la accién estuviese destinada a hacer entrar los restos humanos o sus érganos al trafico mercantil con fines de lu- ro, Ello en cuanto de hecho, la realidad ha de- mostrado que existe un arraigado mercado ne- ‘gro que si les asigna valor econémico (y en todo 0, siempre el Estado podria resultar agravia do), Estos argumentos han permitido a.un sec~ tor de la doctrina, fundamentar la necesidad de circunscribir este tipo de actos, dentro de los delitos patrimoniales (al efecto, manifiestan, ten- Gria que adecuarse la tipicidad), Tema controversial, que en anteriores ediciones nos hicieron pronunciarnos en la necesidad de san- cionar dichas conductas, incluso postulando la posibilidad de crear un tipo especifico que com- prenda tan reprochable comportamiento. Es asi que con fecha 18 de enero del 2004, me- diante Ley 28189 (Ley General de Donacién y Trasplante de Organos y/o Tejidos Humanos), oe del Titulo XIV de] Codigo Penal (no vn to pairimonial, sino en el coniexto ¢. tos Contra la Tranquilidad Pablica), que sepri- me con pena privativa de ia libertad no menor de tres ni mayor de seis afios, lx conducta de quien por luero y sin observar la ley de la mate ria, compra, vende, importa, exporta, almacena 6 transporta drganos o tejidos humanos de per- sonas Vivas 0 de cadaveres, concurriendo las cir- ancias siguientes: a) Utiliza los medios de prensa escritos 0 audiovisuales 0 base de datos o sistema o red de computadoras; 0 'b) Constituye o integra una organizacién ilicita para alcanzar dichos fines. ncorpom ef articule 318-A Jos Deli- cuns Si el agente es un profesional médico o sanita~ rio o funcionario del sector salud, serd reprimi- do con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de ocho afios e inhabilitacién conforme al articulo 36 incisos i, 2,4, Sy 8. Estan exentos de pena el donatario o los que eje- cutan fos hechos previstos en el presente articu- Jo si sus relaciones con Ia persona favorecida son tan estrechas como para excusar su conduc ta. La sustraceién de animales valiosos, que cons- tituyan el patrimonio privado (fuera de los que conforman el objeto material en el abigeato y aquellos que no puedan ser objeto de propiedad privada), cuya titularidad y valorizacién pueda ser demostrada suficientemente, también puede configurar el hurto. El bien mueble tiene que ser total o parcialmen- te ajeno. El empleo del concepto de ajenidad, utilizado por el legislador, traduce la intencign de establecer que el bien mueble no es de quien Jo hurta, sino que tiene un dueito (sea propieta- rio 0 poseedor), quien la tiene dentro de su esfe- ra de custodia y que resulta identificable y actualizable, por lo que, desde la perspectiva procesal; hay quienes sostienen que no podria procesarse al agente sin el conocimiento de quién es el sujeto agraviado. En contraposicién a ello, ‘ Silfredo Hugo Vizcardo indica Soler, el empleo de este concepto de ajenidad, traducido en la existencia de un duefio del bien mueble, implica segin el profesor ar- sgentino, que no es indispensable la individuali- zacién y presencia del sujeto pasivo en este tipo de delitos, s6lo basta tener la certeza de que la cosa pertenece a alguien (posicién con la que estamos de acuerdo). En igual sentido, Vives Ant6n, manifiesta que en los supuestos de inde- terminacién del propietario de la cosa, se pro- duce la condena por hurto en tanto en cuanto se tiene la seguridad de que lo hay, aunque no se pueda precisar quién es (ob. Cit. P. 368). Conforme lo aprecia Creus (Tomo I, 1991, p.419), este cardcter de ajenidad tiene que ser encarado desde el punto de vista del sujeto acti- vo del delito: cosa ajena es toda aquella que per- tenece a un patrimonio que no sea el del agente; es totalmente ajena cuando éste no tiene ni una parte ideal de ella en comunidad con sus pro- pietarios; es parcialmente ajena si tiene en pro- piedad parte de ella como condémino 0 comu- nero hereditario; quien es propietario en estas Ultimas condiciones puede cometer el delito de hurto con referencia a la cosa parcialmente aje- na si no es el que ejerce su tenencia en el mo- mento de la accién. Siguiendo esta misma linea de raciocinio, las cosas abandonadas por su duefio (res derelictae) y las que no pertenecen a nadie (res nullius), or no tener duefio en el sentido establecido, no pueden ser objetos materiales del delito de hur- to. Asimismo, las cosas perdidas, que evidente- mente tienen duefio, tampoco pueden ser objeto del apoderamiento que este tipo legal requiere, por cuanto no habria sustraccién ya que fueron encontradas. En este tiltimo caso existe un tipo de apropiacién ilicita que luego veremos, Por iltimo, ya hemos anotado que se tipifica el hurto, cuando el condémino o copropietario del bien mueble, la substrae del condémino o co- propietario que ejercia sobre él una posesién le- gitima, AI respecto, resulta oportuno observar que por criterio jurisprudencial “no procede abrir 131 instrucei6n por delito hurto contra un condémi- no que aprovecha de los frutos de la cosa comin mientras se ventila el juicio de particién”” 4.5.b) Apoderamiento mediante sustraccié Los delitos de apoderamiento, refiere Mutioz Conde, requieren normalmente un desplaza- miento fisico de las cosas del patrimonio del sujeto pasivo al del sujeto activo. Eso exige por parte del sujeto activo una accién material de «tomar» 0 «apoderarsen (1995, p.316), Apoderamiento, en el sentido que el tipo penal reclama, significa la accién mediante la cual el agente introduce en su esfera de disposicién un bien mueble, que anteriormente se encontraba dentro de la esfera de custodia de otra persona, Implicando, como indica Mezger, el quebranta- miento de una custodia ajena y la fundamentacion de una nueva custodia. El apoderamiento implica pues, la insercién del bien mueble dentro de la esfera de disposicién del agente, lo que a su vez se traduce en la posi- bilidad potencial e inmediata, que éste tiene de ejercitar sobre aquélla, cualquiera de los atribu- tos propios derivados de la propiedad; usarla, usufructuarla, enajenarla o darla en prenda. En opinién de Bajo Fernandez (1991, p. 66), la accién de tomar entraiia un comportamiento ac- tivo de desplazamiento fisico de la cosa del m- bito del poder patrimonial det sujeto pasivo al del sujeto activo. El apoderamiento del bien por parte del agente, conlleva correlativamente la existencia del des- apoderamiento que sufre el propietario o posee- dor. Pero ello no significa que todo desapodera- miento implique el apoderamiento del agente. Es justamente en este momento de la accién donde entra a tallar el concepto de sustraccién, que el tipo reclama como medio para lograr el apoderamiento. La sustraccién del bien dei Iu- gar enel que se encuentra, no significa otra cosa que privar a la victima de la posibilidad de ejer- cer su sefiorio sobre él, sacandolo de su esfera 132, de custodia. Como vemos en la sustraccién 20 existe todavia el apoderamiento, por lo quea esta altura del proceso ejecutivo del delito, nos en- contramos ante un tipo imperfectamente reali- zado (tentative). Por exigencia del tipo penal y desde una pers- pectiva ligica, el apoderamiento, para aleanzar un cardcter antijuridico, debe producirse ilegitimamente, es decir sin derecho (evidente- ‘mente, el permiso o la autorizacién para la sus- traccién televa la tipicidad). En alusién a ello, y en concordancia con la exi- gencia tipica del texto punitivo espaol, que en su articulo 234 (hurto) plantea la exigencia tipi- cadel actuar “sin la voluntad de su duefio”, Quin- tero Olivares (1996, p. 447) nos dice que sin necesidad de compartir la teoria de tos llama- dos elementos negativos del tipo ~que indica no asumir-, puede admitirse que en algunos con- cretos delitos si es verdad que el legislador ha introducido expresamente un elemento negati vo, cual es el caso del delito de hurto cuando incluye la mencién a la falta de voluntad del duefio. Por obra de ese elemento, la voluntad favorable del duefio conduce a la atipividad de la conducta y no a la justificacién, Naturalmen- te, esindispensable que el autor eapte (en térmi: nos de dolo) la falta de voluntad del duefio. A ello se afiade un problema “objetivo”: quien es ese duefio que puede consentir y hasta donde alcanza su consentimiento, Por ejemplo, el due- fio no puede dar permiso para que alguien se apodere de lo que tiene arrendado o prestado a un tercero y, en cambio, ese arrendatario puede consentir, en orden a provocer la atipicidad de Jaconducta, en que alguien se lleve la cosa, con independencia de la responsabilidad que contrai- ga frente al duefio. Por tanto, a los efectos del delito de hurto, duefio es quien esté en condi- ciones de permitir que otra persona “tome” (en el sentido tipico) la cosa. Silfredo Hugo Vizeardo 4. TIPO SUBJETIVO DE LO INJUSTO E} hurto es eminentemente doloso, ¢! agenie acttia con plena conciencia y voluniad, conocien- do la ajenidad total o parcial del bien que sus- trae y su falta de derecho, por lo que se descarta el dolo eventual. Adicionalmente el tipo pensl se reficre también a un elemento complementa- tio de tipo subjetivo diferente al dolo (Golo re- forzado), referido a que el apoderamiento se efectiie con ia intencién de sacar provecho d bien (elemento descriptive del tipo gue lo re Ja abierto), que representa el animas lacrandt que orienta Ia accién del sujeto activo, quien persigue un beneficio econdmico para si o para, tercero (que, de verificarse, determine el agota- miento del delito), Al respecto, el articulo 234 del Cédigo sustantive espafiol, hace referencia atal determinacidn subjetiva, indicando: “el que con animo de lucro tomare las cosas muebles ajenas...”. El CP. alemén, por su parte, no hace referencia al fin lucrativo, sino que refuerza el caricter de lo injusto ai estableceren su articulo 242, ia sancién, via hurto, de quien “sustraiga tuna cosa mueble ajena a otro en la intencién de apoderarse antijuridicamente de ella...”. ven Indudablemente estamos ante la presencia de un tipo de tendencia interna wascendento, que des- de la perspectiva del tipo, no requiere ia actuali- zacién del beneficio patrimonial, sino la proyee~ cién subjetiva-motivacional del mismo, que ha de dominar el acto. Cabe precisar, que en lacon- ceptualizacién del lucro como factor animico, ha de involucrarse efectivamente la biisqueda de un provecho econémico, el que ha de compren- der incluso la satisfaccién de los fines que el agente pretendié alcanzar, como por ejemplo, vender el bien, usarlo para si o incluso darlo en donaci6n. En tal sentido, si la accién se presenta sin tal animo de lucto, que se entiende comanda toda la realizacién tipica, no puede procederse a la condena por hurto (por ejemplo, la motivacién de mofa o burla), la intencién de hacerse cobro de deudas, la de destruir por Silfredo Hugo Vizcardo venganza, ¢ incluso los méviles nobles, como sustraer el rifle de quien pretende usarlo para hacer dafio). Asi, en el caso hipotético, si el her- mano de la mujer arrojada de su casa por el con- viviente abusivo, sustrae el refrigerador que ella reclamaba, con la intencién de hacerle justicia ante tal acto de prepotencia de! marido, no co- mete hurto, El acusado que no tuvo intencién de aprovechar- se de los objetos de que legitimamente se apo- deré, al no encontrar en su casa al conviviente de su hermana a quien le fue a solicitar el prés- tamo de una pequeiia suma de dinero para com- praralimentos, acto que practied, ademas, en es- tado de embriaguez, no comete el delito de robo (hurto), por faltar el factor intencional (Ej. 23 de octubre de 1996, R. de los T. 1996, pg. 369) No es requisito de orden tipico, que el agente haya actuado con la intencién 0 propésito de aduefiarse del bien en el sentido del animus rem. sibi habendi (animo de hacer suya la cosa). 5 TIPO IMPERFECTAMENTE REALIZA- bo El tipo, por su caracteristica lesiva y material, admite la posibilidad de que se configuren to- das las formas de tentativa sefialadas en la Ley. Es necesario destacar que la simple sustraceion antes del apoderamiento nos sitda en al Ambito de la tentativa. 6.- AUTORIA Y PARTICIPACION Por su naturaleza comisiva y material, el tipo admite la configuracién de todas la formas de autoria (directa, mediata, coautoria) y partici- pacién delictiva (instigacién y complicidad). 7. CONCURSO DE TIPOS Este delito admite la posibilidad del concurso, dado que en su proceso ejecutivo y en su consu- macién pueden presentarse actos como viola- cién de domicilio, receptacién, etc. 133 JURISPRUDENCIA: PENA MAS GRAVE: Las coartadas exculpatorias de los procesa- dos se encuentran rebatidas a la par, que ca- recen de respaldo factico merituable, significandoles por ende responsabilidad pe- nal conjunta por el hecho y que al presentar- se un concurso ideal de delitos debe aplicarse la pena mas grave. Exp. No 2-95 CORTE SU- PERIOR DE JUSTICIA DEL CALLAO: SE- GUNDA SALA PENAL. Callao, seis de junio de mil novecientos noventaisiete. S.S. ESTRE- LLACAMA/MESONES MANTILLA/ABAR- CA GAMERO PENA La pena conminada para este delito es privativa de la libertad no menor de uno ni mayor de tres HURTO AGRAVADO CONSIDERACIONES GENERALES El texto legal del articulo 186 del Cédigo Penal, introduce una serie de circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal, que incrementan ei reproche social en atencién a la conducta peligrosa del sujeto activo, determi- nando una respuesta sobrecriminalizadora y una ‘mayor sancién penal. En general, estas circuns- tancias pueden ser clasificadas de acuerdo a tres circunstancias: a) En casa habitada, durante la noche, mediante destreza, fuerza, creando peli- gro comtin, sobre equipaje de viajero 0 por la multiplicidad de agentes; b) mediante utilizacién de explosivos, medios electrSnicos, telematicos, violacion de claves secretas, integrando organi- zacién delietiva 0 creando desgracia econémi- a; y, ¢) por la calidad dirigencial del sujeto ac- tivo. Desde la perspectiva operacional, es convenien- te precisar que el hurto agravado deriva del tipo sico de hurto simple tipificado en el articulo 185, siendo por ello necesario, al momento de 134 realizar la subsuncién de la conducta como una, forma agravada (con el objeto de abrir instruc- cién), referirse primero al tipo del articulo 185, ‘ya que no basta invocar tinicamente el articulo 186, por cuanto esta norma s6lo describe las di- ferentes circunstancias bajo las cuales la con- ducta basica del hurto se agrava. 2.- PRESENTACION DE LA NORMA Articula 186.- El agente serd reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis aiios si el hurto es cometido: 1. Bn casa habitada 2.- Durante la noche 3.-Mediante destreza, escalamiento, destruccién © rotura de obsticulos 4.- Con ocasién de incendio, inundacién, nau- fragio, calamidad pablica o desgracia particular del agraviado. 5.-Sobre los bienes muebles que forman el equi- paje del viajero, 6.- Mediante ef concurso de dos o mis perso- nas, La pena ser no menor de cuatro ni mayor de ‘ocho afios si el hurto es cometido: L.- Por un agente que actiia en calidad de inte- grante de una organizacién destinada a perpe- trar estos delitos. 2.- Sobre bienes de valor cientifico 0 que inte- gren el patrimonio cultural de la Nacién. 3.- Mediante la utilizacién de sistemas de trans- ferencia electronica de fondos, de la telematica en general, o la violacién del empleo de claves secretas 4,- Colocando a la victima oa su familia en gra- ve situacién econémica. 5. Con empleo de materiales o artefactos ex- plosivos para la destruceién rotura de obsti- culos. Lapena ser no menor de ocho ni mayor de quin- ce afios cuando el agente actia en calidad de jefe, cabecilla o dirigente de una organizacién destinada a perpetrar estos delitos. ‘TIPO OBJETIVO DE LO INJUSTO Silfredo Hugo Vizcardo ACCION TIPICA 3 Se trata de un hurto, calificado por las especia- les circunstancias sefialadas en el articulo 186. Por su naturaleza tipica derivada, resulta aplica- ble lo ya tratado en el estudio del hurto basico, En relacién a estas modalidades tipieas dk das sobrecriminalizadas, se plantea la problemd- tica de si debe tenerse en cuenta también el cri- terio de cuantia sefialado para el hurto. Al res- pecto, resulta interesante mencionar que Ia in- terpretacién objetiva de lege data, del articulo 444 del C.P, en el cual se hace expresa referen- cia soto alarticulo 185 para la aplicacién de cri- terios de cuantia, nos lleva a establecer, como es Ja posicién mayoritaria, que en el caso del arti- culo 186 (hurto agravado) no resulta de apliea- cién tal condicién referida a la valorizacién del bien sustraido, ello en consideracién 2 que el articulo 444 no lo refiere expresamente y a que las modalidades de accién agravada que tal con- iene reflejan indefensidn y peligrosidad para la victima. En ello coincidimos, pero como ya se hizo referencia, seria preferible, desde la 6ptica de una adecuada sistematizacién, que se defi- nieran con precisién los supuestos tipicos a los, cuales adseribir requisito de cuantia (sobre todo en aquellos actos defraudatorios o de apropia- cién ilicita en los que no se evidencia violencia © amenaza que haga peligrar la seguridad de la victima), ya que la actual indefinicién nos lleva al contrasentido de que para el hurto atenuado del articulo 187, no cabria tampoco la exigencia de este criterio de cuantia al no estar referido expresamente en el articulo 444 3.2... ELEMENTOS MATERIALES CALIFICANTES 3.2.1. EN CASA HABITADA, DURANTE, LA NOCHE, MEDIANTE DESTREZA, FUERZA, CREANDO PELIGRO COMUN, SOBRE EQUIPAJE DE VIAJERO O POR LA MULTIPLICIDAD DE AGENTES. 3. a) En casa habitada (Art. 186.1: “En casa Silfredo Hugo Viseardo habitada).- Circunstanciaen la cual, la conducta del agente. conforme lo anota Bajo Fernandez (1991, p. 95), genera un evidente riesgo para la vida o integridad de las personas que habitan la casa, entendida ésta como la construccién que sirve de albergue 0 morada continua 0 constan- te, Vives Anton fundamenta también esta cir- cunstancia agravante en la lesi6n a la intimidad personal, que aunque sea de modo potencial, se ve afectada, vulnerindose el particular e intimo espacio de autorealizacién y convivencia de sus moradores (1990, p. 854), Enel concepto de casa habitada, se incluyen tam- bién no sélo a las que constituyen morada per- manente, sino también a aquellas temporales o transitorias (por ejemplo Ia sustraccién verifi- cada en pensiones e incluso en hoteles). No cons- tituyen casa habitada, los recintos universitarios, escolares, oficinas, instituciones piblicas o pri- vadas 0 los locales comerciales o industriales, que no estén destinadas a habitacién (salvo el caso que el hurto se cometa en la habitacién de! guardian o vigilante por ejemplo). Tampoco for- man parte de la “casa habitada”, las zonas co- munes de las edificaciones (por ejemplo: los pa- sadizos, patios 0 escaleras comunes). El texto punitivo mexicano amplia la proteccién penal, incluso cuando el hurto (robo segin su tipicidad), sea cometido en el interior de casa habitacidn o “en et interior de un vehiculo parti- cular” (nuestro texto punitivo no ampara esta ‘altima modalidad). Igualmente, el Cédigo Az- teca, sefiala como agravada la conducta de sus- traccién realizada en “lugar cerrado”, entendien- do por tal “cualquier recinto notoriamente ais- lado del espacio circundante al que el activo no tenga libre acceso, independientemente de que se encuentren abiertas las puertas 0 rotos los muros (Art. 290. Il y XIII, C.P. del Estado de México). No obstante la carencia de una definicién nor mativa en nuestro Cédigo punitivo, en la legis- lacién comparada podemos observar que en el articulo 241 del Cédigo Penal espafiol (que san- 135 ciona el hurto agravado), se indica que: “se con- sidera casa habitada todo albergue que constitu- ya morada de una o més personas, aunque acci- dentalmente se encuentren ausentes de ella cuan- do el robo tenga lugar“. “Se consideran depen- dencias de casa habitada o de edificio 0 de local abierto al ptblico, sus patios, garajes y demas departamentos o sitios cercados y contiguos del edificio y en comunicacién interior con él, y con el cual formen una unidad fisica”. En igual sen- tido, el articulo 240 del Cédigo Penal colombia- 1no, tipifica como calificada la accién de Marto cuando se cometiere: “Mediante penetracién permanencia arbitraria, engafiosa o clandestina en lugar habitado o en sus dependencias inme- diatas, aunque alli no se encuentren sus mora- dores” La interpretacién doctrinaria orienta a definir la agravante, en cuanto el hurto se cometa “ingre- sando en la casa habitada de la victima 0 en la que ella se encuentre”, aunque no sea el propie- tario (v. gracia, la casa del amigo en la que se quedé a pernoctar). En el caso que el agente in- vita a la victima a su propia casa (la bella joven que invita a su cuarto al parroquiano), y en esa circunstancia aprovecha para sustraer sus pe nencias, no podria tipicamente configurarse la agravante (en su caso podria concurrir la destre- za). Al respecto, encontramos en Ia legislacién comparada, diversas otras modalidades, que matizan el campo de comprensién de este deli- to, asi la legislacién punitiva mexicana sefiala como circunstancias agravantes las siguientes: Articulo 290: VII. Cuando lo cometa un depen- diente o un doméstico contra su patrén, algtin maiembro de su familia, huésped o invitado, en cualquier parte que lo cometa....; VIII. Cuando ‘un huésped 0 comensal o alguno de su familia o de los domésticos que lo acompafien, lo come- tan en la casa donde reciban hospedaje, acogida, © agasajo....; IX. Cuando lo cometa el anfitrién © alguno de sus familiares en la casa del prime- ro, contra su huésped o domésticos 0 contra cual- quier persona invitada o acompafiantes de éste...(C.P. del Estado de México). 136 La agravante se constituye aun en el caso que los habitantes no estuviesen presentes en el mo- ‘mento en que se realiza el hurto. En tal sentido, eltexto punitivo espafiol resulta mas especifico, ya que expresamente hace referencia a que el delito se constituird, aunque los moradores “ac- cidentalmente” se encuentren ausentes de ella (Art. 240). El Cédigo colombiano, coincidentemente también establece la consuma- cién del ilicito “aunque alli no se encuentren sus moradores”, Ello en atencién a que el fundamen- to agravante, radica en Ia generacién de la at- mésfera de peligro que se cierne sobre los mo- adores, que se manifiesta latente aunque fisi- camente ellos no se encuentren presentes, ya que es posible que “regresen”. En este orden de ideas, encontramos justificada la imputacién de esta agravante en relacién di- recta al caracter eventual (accidental segiin los espafioles) de la ausencia de los moradores, lo que implica como presupuesto que la casa 0 ‘morada esté de ordinario habitada (en el sentido de permanencia fisica habitual). Por ello, cuan- do se trata de casas de campo o de playa, que son de temporada, y siempre que la ausencia de moradores sea constante (no eventual), no po- dria constituirse esta agravante, salvo que se hallen habitadas por alguna persona, como el guardian por ejemplo, en cuyo caso si se cum- pliria el requisito de casa habitada. El tipo agravado, cuya esencia sobrecrimi- nalizadora se basa en la creacién del riesgo (que se cierne pluriofensivo), reclama el ingreso fisi- co del agente al interior de la casa habitada (no se asimila a este concepto la utilizacién s6lo de las extremidades 0 el empleo de instrumentos mecanicos o de otra indole). Evidentemente la conducta intrusista de la violacién del domici- lio se subsume en la del hurto. 3.2.1.b) Durante la noche (Art. 186.2: “Du- rante la noche”).- En cuyo caso el fundamento de la agravante radica en el injustificado incre- mento del peligro, ya que el agente decidida- mente aprovecha la falta de brillo solar, explo- edo Hugo Vizeardo tando la disminucién de ias posibilidades de pro- teccién o defensa de la vietima. La agravante en cuestién no debe identificarse con criterios pu- ramente astronémicos, sino en motivaciones psi- coldgicas de explotacién por parte del agente, de la ventaja que le proporciona el actuar prote- gido por la oscuridad de la noche, por lo que, segiin nuestro criterio, si el hurto es cometido. ‘durante la noche, pero en un iugar adecuadamen- te alumbrado por la luz artificial, no se configu- rarfa la agravante. Por ello el tipo ganaria en cla~ ridad y reflejarfa una adecuads orientacién po- litico criminal (repeliendo la posibilidad de una analogia mal interpretada, atentatoria incluso contra el principio de legalidad), si se completa- ra con el texto: “Aprovechando la oscuridad de la noche”, La aplicacién de la agravante tiene directa rela- cién con la oportunidad del logro del apodera- miento, el cual tiene que ser durante la oscuri- dad de la noche. La oscuridad provocada para el hurto no es cons- ativa de esta forma de agravante (Ej. apagar las luces durante el dia). Diferente seria el caso de apagar las luces durante la noche, caso en el cual si se estaria aprovechando de la oscuridad de la noche. 3.2.1.c) Con destreza, escalamiento y fuerza (Art. 186.3: “Mediante destreza, escalamien- to, destruccién o rotura de obstaculos”).- (Se il fatto é commesso con destrezza...Art. 625 C.P. italiano). La accién del agente, utilizando des treza (habilidad, arte, sigilo), escalamiento (ven- cimiento de obsticulos defensivos, internos 0 ex- ternos, mediante el esfuerzo o agilidad para tre- par, subir o descender), destruccién o rotura de obstéculos (fuerza sobre las cosas que constitu- yen el quebrantamiento de las defensas, que a decir de Creus (1990, p. 421), constituyen ellos mismos una forma simbélica de custodia), para perpetrar el hurto, lo representa como un ele- mento peligroso, capaz de generar riesgo o peli- gro. Silfiredo Hugo Vizcardo La destreza implica una especial habilidad en el accionar del agente, que presupone actos inusuales 0 excepcionales, zon los que éste se procura la sustraccién del bien. En este sentido, se hace controversial la distincién que tipicamente se habra de hacer para diferenciar, en el contexto de una accién de hurto, en la que por definicién no se puede presentar ni violencia ni intimidacion, para distinguir en qué caso nos encontrames ante una modalidad simple y cuando estamos ante una forma agravada. Ello en ateneién a que en el hurto bésico, para evitar el enfrentamiento con la vietima, el agente, en Ja genetalidad de los casos, hard gala justamente de su pericia, habilidad o ingenio. En tal sentido, ta pregunta que surge, y que lamentablemente nuestra jurisprudencia no ha sabido responder es: zen qué caso, el ingenio 0 la habilidad puesta en accién es constitutiva de una forma simple 0 agravada?. Ante ello, consideramos que la “destreza” constitutiva del tipo agravado debe incluir, como nota diferencia, la identificacién en el agente, de una conducta inusual, de enfrentamiento, inmediata y generadora de una atmésfera de peligro (Io que mas bien fundamentaria la audacia) (por ejemplo: introducir una rata viva en el interior del auto para sustraer el bolso de la conduetora, untarse excremento en el cuerpo para procurar la sustraccién y evitar su captura, disfiazatse de autoridad, cortar el bolso con una cuchilla, distraer al conductor para arrebatarle su auto radio, etc.). En este extremo, apreciamos la caracteristica abierta que el tipo presenta, ya que sera el juez el llamado a determinar el fundamento ineriminatorio. Pero ello también podria aparejar la posibilidad de excesos contra la seguridad juridica, generindose el peligro de fundamentar una analogia in malam partem, Es por estas consideraciones, que conceptvalizamos que serfa mejor hacer radicar Ja cireunstancia agravante en el empleo de la “audacia”, que involucra la accién decidida y de enfrentamiento. JURISPRUDENCIA: SALA PENAL R.N. 5358-97 AMAZONAS (1997).- “La sustraceién 137 de los sacos de arroz y maiz imputados a los acusados, en circunstancias que los camiones que transportaban la carga se desplazaban en la carretera, habiendo sido perpetrado dicho ilicito durante la noche, con el empleo de destreza, aprovechando el descuido de los conductores, en cuya cjecucién los agentes escalaban el camién y atrojaban los sacos de productos, tal modalidad comitiva constituye delito de hurto agravado y no robo agravado, puesto que n hubo jercicio de violencia oamenaza, sino s6lo fuerza sobre las cosas”......JURISPRUDENCIA SALA PENAL RN. 260-97 CALLAO (1997).- “Blarrebatamiento del monedero de la agraviada cuando se encontraba en un mercado, se subsume dentro de los alcances del inciso 3 del articulo 186 del Cédigo Penal vigente, toda vez que en el accionar del agente, ha primado su destreza para apoderarse del monedero, no habiendo ejercido violencia fisica contra la victima”. El escalamiento, en el sentido tipico agravado, significa el acto de subir, trepar o descender, poniendo de manifiesto un significative esfuerzo fisico (directo © indirecto, como cuando se cemplean poleas 0 sogas), suficiente para lograr la sustraccién perseguida (el empleo de una especial “energia criminal”, segin refiere Quintero Olivares <1996, p. 461>). El fundamento de la agravante se encuentra en la demostracién por parte del agente, de un especial comportamiento que denota mayor determinacién y peligrosidad, que se traduce en el efectivo desbaratamiento de las “defensas predispuestas”, esencialmente colocadas para la proteccién del bien, sin importar su naturaleza, permanencia o temporalidad. La destruccién o rotura de obstaculos, involuera en Ia accién la utilizacién de la propia fuerza fisica o el aunilio de elementos mecénicos o de otra indole, que permitan el doble efecto seflalado en el tipo: la “destruccién” (eliminacién) o rotura (quebrantamiento) de obsticulos. Se configura asi el concepto de “fuerza sobre las cosas” como el fundamento agravante, que al igual que en cl presupuesto 138. precedente, denotan en el agente, de un especial comportamiento que demuestra mayor determinacién y peligrosidad, que se traduce en el efectivo desbaratamiento de las “defensas predispuestas”, esencialmente colocadas para la proteccién del bien, sin importar su naturaleza, permanencia o temporalidad. El tipo asi adquiere cardcter pluriofensivo, ya que el agente atenta contra la materialidad de los bienes que representas las defensas predispuestas y atenta también contra el patrimonio. La legislacién comparada nos brinda la posibilidad de ampliar el contexto de accién de esta modalidad agravada, asi, el C.P. espaiiol cengloba en el concepto de fuerza sobre las cosas (que para ellos es constitutivo de robo), los siguientes actos tipificados en el articulo 238: 1) Escalamiento; 2) Rompimiento de pared, techo 0 suelo, o fractura de puerta o ventana; 3) Fractura de armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos cerrados 0 sellados, forzamiento de sus cerraduras o descubrimiento de sus claves para sustraer su contenido, sea en cl lugar del robo o fuera del mismo; 4) Uso de Haves falsas; 5) Inutilizacién de sistemas especificos de alarma o guarda. Se consideran llaves falsas, de acuerdo a lo normado por el articulo 239 del Cédigo acotado: 1) Las ganzias u otros instrumentos andlogos; 2) Las Ilaves legitimas perdidas por el propietario u obtenidas, por un medio que constituya infraccién penal; 3) Cualesquiera otras que no sean las destinadas por el propietario para abrir la cerradura violentada por el reo. A los efectos del presente articulo, se consideran Ilaves las tarjetas, magnéticas 0 perforadas, y los mandos 0 instrumentos de apertura a distancia. Art. 163.3 del C.P. argentino: Cuando se hiciere uso de ¢ganziia, Ilave falsa u otto instrumento semejante, para penetrar al lugar donde se halla la cosa objeto de la substraccién o de la Ilave verdadera que hubiere sido substraida o hallada. 3.2.1.4) Con ocasi6n de desgracia 0 calamidad (Art. 186.4: “Con ocasién de incendio, inundacién, naufragio, calamidad publica Silfredo Hugo Vizcardo desgracia particular del agraviado”).- La accién del agente se torna mayormente reprochable, cuando, dejando de lado fundamentales obligaciones sociales de asistencia y mutua proteccién, aprovecha eventuales circunstancias calamitosas (incendio, inundacién, accidentes, atentados, naufragios, etc,), piblicas o que slo afecten a particulares, para apoderarse de los bienes de los afectados. Aprovecha inmisericordemente la escasa o nula posibilidad de defensa de éstos. Deefa Carrara, en su monumental “programm: al estudiar el hurto calamitoso, que demuestra un nimo barbaro e! que aprovecha de un incendio, de un terremoto o de una inundacién para cometer el hurto, que, por eso, algunos autores denominan elegantemente, hurto inhumano; pero juzgaba que con ello se hacia una pura consideracién moral, insuficiente para aumentar la cantidad politica del delito, juzgando, por su parte, que la agravacién tiene su causa en la disminucién de la defensa privada que el desastre da origen. Indica Eus que “la aplicacién de esta calificativa exige un examen muy atento de las modalidades del hecho, para esiablecer, no solamente la realidad del infortunio, sino, también que de é1 derivaron facilidades para la comisién del hurto y que de las mismas se aprovech6 el delincuente” (1941, p. 109) En tal sentido, nuestro Cédigo se refiere a cuando el hurto es cometido “con ocasién” de la desgracia 0 calamidad, mientras que, con mejor técnica, el Cédigo argentino se refiere al aprovechamiento de las facilidades provenientes de la desgracia 0 calamidad (Art. 163.2). 3.2.1.e) Sobre equipaje de viajero (Art. 186.5: Sobre los bienes muebles que forman el equipaje de viajero”).-Los bienes muebles que ‘componen el equipaje del viajero, representan para éste, elementos indispensables para su seguridad y sustento, sobre todo si entendemos que viajero es quien temporalmente se aleja de su domicilio, para trasladarse a otra locacién Silfredo Hugo Vizeardo territorial fuera de su radio urbano. La sustraccién de sus bienes podria dejatlo en la indefensién y expuesto al peligto. Dicha sustraccién podria verificarse, como ast lo precisa el Cédigo Colombiano (Ari. 241.5), en el transourso del vinje o en hoteles, seropuerios. Minelles, terminales de transporte terrestre u otros lugares similares. La condicién necesaria para que se de esta agravante, refiere Pefia Cabrera, es que el sujet pasivo afectado en su pattimonio sea viajero. La condicidn de viajero, ocasiona preocupaciones, ansiedad, distraccién, ete., influyendo sobre ef normal poder de atencién de las personas produciéndose una aminoracién de la defensa privada, pese a las dilxgeacias adoptadas (19 TILA, p. 106), Dado fa peca claridad de fa circunstancia agravante y de acuerdo a criterios de interpretacién teleoldgica, consideramos que desde 'a perspectiva subjetiva, el agente ha debido tener presente Iz condicidn det sajeto pasivo y la calidad del bien susizaido, ya que de no sez asi. podria encontrarse dentro de Jos alcances Gal error de tigo. tamos cwil seria el efecto de la Nos pre imputacién si el agente sustrae un maletin, que conforma e! equipaje, pero que sélo contiene su ropa sucia. Este caso nos refleja fa necesidad de gue la acciéa recaiga sobre bienes esenciales para el sustento del viajero, cuyo desposeimiento easione peligro para su seguridad. 3.2.1.1) Pluralidad de agentes (Art, 186.6: “Mediante el concurso de dos o mas person2s”).-E! concurso de dos o mis personas, durante el desarrollo de la acciGn, incrementa la peligrosidad de los agentes y el riesgo para Ia vida o integridad de la vietima, siendo ese el fundamento sobrecriminalizador. Sélo se requiere Ia calidad de coautores 0 participes, no es necesaria la pertenencia a banda u otro tipo de organizaci6n delietiva, A decir de Roy Freyre, los menores de edad y los enfermos mentales 139 son aptos también para integrar con el autor el minimo de personas que establece la ley. La inimputabilidad de los coparticipes los exime de pena pero no suprime la condicién de autores de hechos tipicos y antijuridicos (1983, p. 83). 3.2.2. MEDIANTE UTILIZACION DE EXPLOSIVOS, MEDIOS ELECTRONI- COS, TELEMATICOS, VIOLANDO CLAVES SECRETAS, INTEGRANDO ORGANIZACION DELICTIVA 0 CRE- ANDO DESGRACIA ECONOMICA 3.2.2.a) Actuar en calidad de integrante de organizacién delictiva (Segunda parte Art. 186.1; “Por un agente que acta en calidad de integrante de una organizacién destinada 2 perpetrar estos delitos”).- En este supuesto, el agente incrementa su potencial peligro ya que actila bajo los lineamientos u ordenes de la asociacién delictiva (banda, cartei, ete.) la que pertenece, sélo en calidad de integrante, sin ningin papel protagénico o dirigencial (ello por cuanto la calidad dirigencial es constitutiva de otra forma agravada). Como vemos, el fundamento de la agravante se fundamenta en criterios de peligrosidad, en relacién a la calidad persanal del sujeto activo. Conforme al eriterio doctrinal, ser integramte de una organizacién delictiva, presupone vinculacién subjetiva, aceptacién de drdenes y jerarquias; acuerdo y organizacién; y vineulacién funcional entre los actos del agente y la organizacién. Participar de una asociacién delictiva implica el acatamiento y sometimiento a la organizacién delictiva, por lo que consideramos que la agravante se ha de verificar en cuanto el agente realice el hurto bajo el mandato de fa asociacién criminal. No se presentaria Ia agravante en cuanto actuara de motu propio. 3.2.2.b) Sobre bienes cientificos 0 culturales (Segunda parte Art. 186.2: “Sobre bienes de valor cientifico 0 que integren el patrimonio cultural de la nacién”).- La accién del agente 140. determing una mayor reprochabilidad, cuando se apodera de bienes de valor cientifico 0 pertenecientes al patrimonio cultural de la nacién (para este efecto se requiere declaracién previa detal condicién), ya que en estos casos confluye la afectacion de intereses sociales predominantes, que perjudican a la comunidad en general atentando contra el desarrollo cientifico-tecnolégico y contra el legado histérico, artistico o cultural del pais. El fundamento del cardcter sobre- criminalizado delo injusto, radica en el énfasis politico criminal de proteccién, relative a bienes que valorativamente inciden en el desarrollo del conglomerado social. Al respecto, coincidimos con Queralt (1995, p. 324), en el sentido que e! agente ha de tener presente fa calidad del objeto a sustraer, de lo contrario regiria el tipo bisico. Agregamos a ello, que este conocimiento no necesariamente debe corresponder a uno de cardcter especializado, siendo necesario s6lo el conocimiento comiin y corriente. Ante la inexistencia de normas especificas, que cataloguen con precisién la caracteristica de “cientifico” del bien, corresponde al operador penal “completar” el tipo, que asi se manifiesta abierto. Para ello deberd integrar el conocimiento que le brinda su propia experiencia, el contexto normativo en la materia y la valoracién técnico- cientifica de aquellas instituciones 0 personas especializadas. El criterio rector debe referirse a la importancia del bien, en relaci6n a su utilidad y posibilidad de aplicacién tecnolégica-cientifica y limitada en base a criterios de escasez y no dominio comtin por la colectividad. Asi, como modo de ejemplo, nos indica Fidel Rojas (2000, p. 265), tenemos los artificios tecnolégicos de significativa importaneia por su valia, escasez y utilidad social (méquinas e instrumental médico de alta precisién, rifiones artificiales, microscopios y telescopios electrénicos, Silfrede Hugo Vizeardo aparatos y dispositivos higrométricos. espectografos de tiltima tecnologia, etc.) como los objetos de utilidad cientifica (material genético depositado en recipientes, cultivos de 1S para estudio e investigacién médica, farmacos en proceso de ensayo y experimentacién, compuestos quimico- radioactivos, etc.). El bien de valor cientifico puede ser de propiedad privada o publica. En lo referente a la determinacién del concepto “bienes culturales”, que denota la insercién de un elemento normativo en el tipo, la ley penal se manifiesta en blanco, debiendo ser, como lo indica Binding, complementada en la materia de su prohibicién, por otro ordenamiento legal, que en este caso serian las normas que determinan la condicién de bien “patrimonio cultural de la naci6n”. Alrespecto, la Ley 28296 (22-julio-2004): LEY GENERAL DEL PATRIMONIO CUL- TURALDE LA NACION; establece que: “Se entiende por bien integrante del Patrimonio Cultural de la Nacién toda manifestacién del quehacer humano material o inmaterial—que por su importancia, valor y significado paleontol6gico, arqueol6gico, arquitecténico, histérico, artistico, militar, social, antropoldgico, tradicional, religioso, etnolégico, cientifico, tecnolégico o intelectual sea expresamente declarado como tal o sobre el que exista la presuncién legal de serlo, Dichos bienes tienen la condicién de propiedad piiblica o privada con las imitaciones que establece la presente Ley” (Articulo II). “Se presume que tienen la condicién de bienes integrantes del Patrimonio Cultural de la Nacién, los bienes materiales 0 inmateriales, de la época prehispénica, virreinal y republicana, indepen- dientemente de su condicién de propiedad pi- blica o privada, que tengan la importancia, el valor y significado referidos en el articulo pre- cedente y/o que se encuentren comprendidos en los tratados y convenciones sobre la materia de Silfredo Hugo Vizcardo los que el Peri sea parte. La presuncién legal queda sin efecto por declaracién expresa de la autoridad competente, de oficio o a solicitud de parte” (articulo TID). En igual sentido, el texto legal referido, estable- ce de manera enunciativa, mas ne limitativa, que se comprende como bienes muebles, patrimo- nio cultural de la nacién a: (Art. 1.1.2) - Colecciones y ejemplares singulares de zoologia, boténica, mineralogia y los especimenes de interés paleontolégico. ~ Los bienes relacionados con la historia, en el Ambito cientifico, técnico, militar, social y biografico, asi como con la vida de los dirigentes, pensadores, sabios y artistas y con los acontecimientos de importancia nacional. - El producto de las excavaciones y des- cubrimientos arqueolgicos, sea cual fuere su origen y procedencia. = Los elementos procedentes de la desmembracién de monumentos arti ticos o histéricos y de lugares de interés arqueolégico. - Las inscripciones, medallas conmemo- rativas, monedas, billetes, sellos, graba- dos, artefactos, herramientas, armas instrumentos musicales antiguos de va- lor histérico o artistico. - Elmaterial etnolégico. - Los bienes de interés artistico como cuadros, lienzos, pinturas, esculturas y dibujos, composiciones musicales y poéticas hechos sobre cualquier sopor- te y en cualquier material - Manuscritos raros, incunables, libros, documentos, fotos, negativos, daguerro- tipos y publicaciones antiguas de inte- rés especial por su valor hist6rico, ai tistico, cientifico o literati. = Sellos de correo de interés filatélico, sellos fiscales y andlogos, sueltos o en colecciones. = Documentos manuscritos, fonograficos, cinematograficos, videograficos, digitales, planotecas, hemerotecas y 141 otros que sitvan de fuente de informa- ign para la investigacién en los aspec- tos cientifico, histérico, social, politico, artistico, etnolégico y econémico. = Objetos y ornamentos de uso litargico, tales como célices, patenas, custodias, copones, candelabros, estandartes, in- censarios, vestuarios y otros, de interés hist6rico y / 0 attistico. - Losobjetos anteriormente descritos que se encuentren sumergidos en espacios acuaticos del territorio nacional. = Otros objetos que sean declarados como tales 0 sobre los que exista la presun- cién legal de serlos. Enel sentido tipico, el patrimonio cultural com- prende las diversas manifestaciones del ingenio y desarrollo humano, que con el paso del tiem- po constituyen el vagaje de los bienes muebles, documentos, libros, pergaminos y otros diver- sos, que componen su memoria colectiva y re~ presentan los lazos de su identidad historica y cultural El Ambito de comprensividad del concepto, abarca a las manifestaciones culturales de las épocas prehispénicas, virreynal y repiblicana. Su determinacién objetiva requiere declaracién expresa, de la entidad administrativa correspon- diente (Instituto Nacional de Cultura) y su res- pectiva inscripcién en el inventario de bienes muebles del Patrimonio Cultural de la Nacién). Es necesario precisar, que es posible el concur- so, entre esta forma agravada y la que cortes- ponde a los delitos contra los bienes culturales (exportacién de bienes del patrimonio cultural, Art, 228 y extraccidn de bienes culturales, Art 230). Por aplicacién de la pena mAs grave pri- mara el tipo de hurto agravado. 3.2.2.¢) Utilizacién de medios electrénicos, telematicos 0 violacién de claves secretas (Se- gunda parte Art. 186.3: “Mediante la utiliz cién de sistemas de transferencia electrénica de fondos, dela telematica en general ola vi 142, lacién del empleo de claves secretas”),- Como puede apreciarse, el tipo agravado contiene tres, modalidades de accién: a) Mediante la utiliza- cién de sistemas de transferencia electrénica de fondos; b) Mediante 1a utilizacién de la telemitica en general; y, c) Mediante la viola- cién del empleo de claves secretas. a) Mediante la utilizacién de sistemas de transferencia electrénica de fondos.- Por sis- tema de transferencia electrOnica de fondos, pre~ cisa Bramont Arias Torres (1998, p. 301), se entiende el movimiento de informacién con res- paldo dinerario por mediacién del cual, tiene lugar una transferencia de dinero de una cuenta bancaria a otra (transferir electrénicamente fon- dos supone dos pasos necesarios: primero, la intervencién de un banco u otra entidad finan- ciera con una gestién interna informatizada; se- ‘gundo, la operacién de traslado de un crédito de una cuenta banearia a otra, mediante procesa- miento electrOnico, sin desplazamiento de dine- ro en efectivo ni de otros elementos fisicos re- presentativos). EL tipo no requiere un sujeto activo especializa- do, pero es posible apreciar el fundamento po tico criminal sobrecriminalizador, en el peligro potencial que tal representa sobre el patrimonio de las personas, sobre todo teniendo a la vista el contexto actual del desarrollo socio econémico contempordneo y la decidida influencia del de- nominado comercio electrénico y las transac- ciones comerciales por internet. Por otro lado, no obstante que un sector doctri- nario (a influencia de ta legislacién espaiiola), pretende circunscribir la modalidad delictiva de manipulaci6n informatica con fines de afecta- cién patrimonial, en el rubro de la estafa por considerar que media en la accién la utilizacion del artificio engafioso, no vemos en ella la ma- terializacién de los elementos propios del acto defraudatorio (sobre todo confrontado con nues- tra legislacién, que reclama como medio el pro- vocar en la victima, de manera directa y perso- nal, un estado de error motivado mediante el a ne Silfredo Hugo Vizeardo engafio, la astucia, el ardid u otras formas frau- dulentas ), Por ello resulta mas téc- nica la inclusién de esta modalidad delietiva en el rubro del hurto, por cuanto tipicamente no requiere la induccién al error del agraviado, sino la materializacién de la sustraccién, que de acuerdo al modelo patrio, no exige la corporeidad del bien, pudiendo ajustarse al tipo la transferencia de fondos. Dado que la transferencia de fondos se pue- de realizar con el empleo de micro computadoras, doctrinariamente se ha ve- nido especulando si esta modalidad delietiva pertenece o no al rubro genérico de los de- nominados “delitos informaticos” (conceptualizados como el conjunto de de- litos instramen- talizados mediante el uso decompu- tadoras). En respuesta a ello podemos apreciar que, desde la perspecti- va tipica, y su conceptualizacién tradicio- nal, la doctrina viene considerando el me- dio informético dentro de este tipo penal de hhurto mediante transferencia electronica de fondos junto a las terminales electrénicas y Jos instrumentos telefénicos, por lo que téc~ nicamente no puede sostenerse que esta modalidad de hurto constituya una forma de delito informatico. Asi, consideramos que en caso de la utilizacién de un sistema informético para la transferencia de fondos, conforme al principio de especialidad, re- sulta actualmente de aplicacién la agravan- te contenida en el articulo 186.3 y no la con- ducta establecida en el segundo parrafo del articulo 207 A (intrusismo informatico mo- tivado por animus lucrandi). La transferencia electrénica de fondos, puede tambien ser realizada mediante la manipulacién de cajeros automaticos (terminales de compu- tadora conectados al Banco), clearing banca- rio (sistema de compensacién de créditos interbancarios, que mediante conexién aun cen- tro de ptocesamiento automatico se logra que la compensacién sea inmediata y simultinea con la recepcién del valor por el banco depositado), Silfredo Hugo Vizeardo home banking (o transferencias domiciliarias; sistema por el cual el cliente provisto de un pro- grama apropiado y de una clave personal puede comunicarse telematicamente con el banco y dlisponer las operaciones sin salir de su casa 0 negocio), punto de venta y uso de tarjetas de crédito inteligentes (smart card) (mediante la utilizacién de tarjetas magnéticas se realizan operaciones comerciales, produciéndose trans- ferencia de fondos de la cuenta bancaria del cliente a la del comerciante), etc. EI hurto electrénico corresponde a un tipo de resultado necesariamente doloso. Se requiere, para st consumacién, verificar el apoderamien- to de los fondos y la correspondiente disminu- cién de los activos de la victima o sujeto pasivo. b) Mediante la utilizacién de la telematica en general; Cuando la norma penal alude ala utili- zacién de la telemética en general, se esté refi- tiendo a la posibilidad de cometer el hurto utili- zando los avances tecnoldgicos que permiten las telecomunicaciones asociadas a la informatica, y cuya expresién més lograda lo constituye el internet y el comercio electrénico (conforme: Rojas, 2000, p. 282). En esta modalidad la afec- tacién patrimonial alude a cualquier bien mue- ble (excluyéndose los fondos, que constituyen el presupnesto dela modalidad precedente), des- cartindose, por la misma estructura del tipo de hurto, la posibilidad de integrar al tipo la sus- traceién de informacién procesada ya que no se trata de bien mueble (ni energia) y porque no siempre puede ser apreciada en términos de va- lor econémico, ©) Mediante la violacién del empleo de claves secretas.- Bajo la determinacién tipica de vio- lacién del empleo de claves secretas, idealmen- te se alude a la punicién de un aparente abuso de confianza en el acceso a las claves secretas concedidas (es que el tipo no es claro y no pre- cisa el como se tiene acceso a dichas claves se- cretas). Bajo la idea de violacién de claves se- cretas, indica Mazuelos (ob. Cit. P. 296), se alu- de no sélo al uso indebido de claves en los caje- 143 ros automaticos, sino también a la violacién de laclave secreta del sistema de alarma de un ban- co 0 ala manipulacién del crédito concedido en. una tarjeta telefonica, Por su parte, Fidel Rojas (ob. Cit. p. 286) (posi- cién que suscribimos), indica que el empleo de claves secretas no tiene tanto un sentido técnico de penetracién informatico-electrénica a las cla- ves, como si el uso indebido de ellas hecho por personas que han logrado (o tienen) el acceso a as mismas debido a los roles propios de sus atri- buciones profesionales y técnicas como por es- peciales vinculaciones al titular de la clave (el analista de banco o financiera, el funcionario que custodia la base de datos, el personal de con- fianza que maneja la tarjeta magnética del titu- lar, ete.) y que hacen aplicacién ilicita de su es- pecial posicionamiento de conocimiento privi- legiado en las operaciones electrénico- telemdticas. Asi, para este autor, violar el em- pleo de claves secretas no es desactivar alarmas o dispositivos de seguridad que protegen las pro- piedades muebles e inmuebles (casas, museos, vehiculos, ete.), casos que se hallan expresamen- te regulados ~por ejemplo, en el Cédigo Penal espafiol vigente (Art. 238.5)- como una forma de robo con fuerza en las cosas (ejecutar el he- cho inutilizando el sistema especifico de alar- mao guarda) (loc. Cit.) 3.2.2.d) Desgracia econémica (Segunda par- te Art. 186.4: “Colocando a la victima o a su familia en grave situaci6n econdmica”).-Des- de una 6ptica socialmente proteccionista, el le~ sgislador ha establecido como circunstancia agra- vante, la accién del agente que comete el hurto «colocando a la victima o a su familia en grave situacién econémica». De acuerdo al texto le- gal, debe tratarse de una situacién extrema de desgracia econémica (que no necesariamente es la pobreza absoluta), que puede ser de cardcter permanente o pasajero. Conforme lo precisa Quintero Olivares, la gra- vedad de la situacién econémica no debe interpretarse como dejar a la victima en la con- 144. —— —— dicién de pobre de solemnidad, sino simplemente arrojarla a un problema (previsible y aceptado por el autor) econémico grave (pago de una né- mina, devolueién de un préstamo hipotecario, por ejemplo) (1996, p. 453) Apreciamos que, para efectos de imputacién de la agravante, el agente ha debido representarse, al momento de la accién, el resultado de des- gracia econémica en el que dejaria a su victima (dolo). No podemos entender otra circunstan- cia, dado que el texto tipico sefala la accién con el verbo “colocar”, lo que indica intencién © por lo menos conocimiento. Uso de explosivos (Segunda parte Art. 186.5: “Con empteo de materiales 0 artefac- tos explosivos para la destruccién o rotura de obstdculos”),- Evidentemente, el empleo de materiales 0 artefactos explosivos, para la des- truccién o rotura de obsticulos (entendido en el concepto de defensas predispuestas), que el agente utiliza como medio para lograr la sus- traccién, denotan suma peligrosidad y provocan peligro comin, siendo justamente esta la base del acentuamiento del reproche penal y el incre- mento punitivo. 3.2.3. CALIDAD DIRIGENCIAL DEL SU- JETO ACTIVO La responsabilidad penal se incrementa, cuan- do el agente (sujeto activo cualificado), actéa en su calidad de jefe, cabecilla o dirigente de una organizacién delictiva, destinada a per- petrar estos delitos (parte in fine del articulo 186). En este supuesto, diferente al caso de ta agravante contenida en el numeral 1 de Ia se- gunda parte del articulo 186 (actuar en calidad de integrante de organizacién delictiva), la par- ticipacién del sujeto activo se da en su cali- dad de dirigente. Conforme al criterio doctrinal ya expresado, una organizacién delictiva, presupone vinculacién subjetiva, aceptacion de érdenes y jerarquias, acuerdo y organizacién; y vinculacién funcio- Silfrede Hugo Vizexrdo nal entre los actos del agente y ta organizacién. Participar de una asociacién delictiva implica el acatamiento y sometimiento a la organizecién delictiva, por lo que consideramos que la agra- vante se ha de verificar en cuanto el agente rea- lice el hurto bajo el mandato 0 auspicio de la asociacién criminal, No se presentaria la agra- vante en cuanto actuara de motu propio. Se re- quiere pues, haber perpetrado el hurto como ele- mento dirigencial en ejercicio de la banda 0 aso- ciacién delictiva. TIPO SUBJETIVO DE LO INJUSTO La accién ¢s eminentemente intencional, dolosa. El tipo agravado, al igual que la modalidad bi- sica, reclama animus lucrandi. 5. PENA Cuando el hurto es cometido, mediante destre- za, fuerza 0 creando peligro comin, conforme la divisién estudiada, la pena serd privativa de libertad, no menor de tres ni mayor de seis afios Siel hurto es cometido mediante utilizacién de explosivos, medios electrénicos, teleméticos, violando claves secretas, integrando organiza- cién delictiva 0 creando desgracia econémica, la pena ser privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de ocho aiios. Cuando la comision del hurto se realiza, por un agente que actia en su calidad de dirigente de ‘una organizacién delictiva, la pena sera privati- va de libertad no menor de ocho ni mayor de quince alos. CONCLUSIONES 1. Como ya se aprecié, la imputacién se ve restringida en esta clase de delitos, por el agre- gado de la observancia de criterios de cuantia, Por interpretacién (teniendo como referencia lo dispuesto por el articulo 444 del C. P), se esta- blece que’si el bien sustraido aleanza hasta un valor de cuatro Remuneraciones Minimas Vita- les, slo estariamos ante la configuracién de una Silfredo Hugo Vizcardo falta contra el patrimonio, mientras que si la va- lorizacién del bien sobrepasa dicho monto, la aceién si seria constitutiva de delit. 2.- Esta determinacién legal ha traide mucha controversia, desde la perspectiva que un gran sector social considera que supeditar la imputa- cién penal a criterios de cuantia, determina una “valvula de escape a la impunidad”, reclaman- do que se reduzca al minimo el valor de cuantia que determine Ia aparicién del injusto patrimo- nial (reducir el monto a $/460.00). Considera- ‘mos que no es esta la solucién, ya que mas daiio haria el “remedio” que la “enfermedad”. Ello en atencion a que el desmesurado incremento de acciones penales, que evidentemente se pre- sentaria debido al alto indice de acciones de sus- traccién de esta naturaleza, haria colapsar nues- tro ya atiborrado sistema judicial, por actos que, de acuerdo a la minima penalidad, no implica- rian privacién de libertad, con lo que el efecto preventivo general que se persigue se veria frus- trado y nuevamente la ptesiGn social haria pre- sente su descontento. Y es que legislar para aca- lar 0 congraciarse con la opinién publica no es Ja forma mas correcta ni recomendable de ejer- cer el control penal, pense lo contrario serfa lle- varnos al extremo de wna perniciosa vigencia de un Derecho Penal simbélico. 3.- Consideramos que los mecanismos norma- tivos vigentes son suficientes para garantizar la seguridad publica, ya que existen los tipos pe- nales de hurto agravado (y en su caso el robo), que sancionan las conductas mas peligrosas & intolerables con penas més dristicas, que inclu- so podrian determinar Ia prisién efectiva (que esa donde apunta el sentimiento social). Y en todo caso, tratindose de los hurtes considera- dos de minima cuantia, sea constitutivos de de- lito o falta, ellos también tienen asignados una penalidad, que desde la perspectiva del princi- pio de proporcionalidad, responde a los cdnones de los fines preventivo protectores de la pena, lo que falta es una decisién politica mAs firme para hacerlas cumplir (caso del trabajo obliga- torio en favor de la comunidad), difundiendo de 145 esta manera un mensaje normative positive a los efectos de reconciliar la norma juridico penal con las aspiraciones de justicia de la poblacién. BIBLIOGRAFIA ABANTO VASQUEZ, Manuel...”Derecho Pe- nal Econémico. Parte Especial”, Edit. Idemsa, Lima 2000. ANGELOTTI, Dante..."Delitti contra el patri- monio: Tratatto di diritto penale”, Cuarta Edi- cién, Milano, 1934. BACIGALUPO, Enrique..."Estudios sobre la parte especial del Derecho Penal”, 2da Edicién, Madrid, 1994 BAJO FERNANDEZ, Miguel...”Manual de Derecho Penal. Parte Especial. 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