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PREPARACIÓN DE UN ENCUENTRO:

a). Hay una preparación remota indispensable a todo catequista que hace al educador más apto
para el ejercicio de su acción apostólica. Esa preparación remota es especialmente en los Cursos de
Formación de catequistas.
b). Nuestra guía es un simple y sencillo instrumento de preparación inmediata. para que sea
verdaderamente útil se exige que el catequista se prepare con un trabajo personal. Si un Encuentro
cualquiera el Educador lo acepta tal cual el desarrollo que hacemos del mismo, en ese caso deba
asimilarlo, hacerlo suyo, reconstruirlo en sí mismo. Otras veces, el catequista se limitará a seguir la
idea esencia y elaborará el mismo un desarrollo más rico en pasajes bíblicos, en hecho de vida o más
adaptado a la realidad vital de sus propios alumnos.
c). En cuanto a la estructura de cada uno de los Encuentros hemos procurado atenernos a la
mayor sencillez, evitando todo tecnicismo para que resulten asequibles a cualquier catequista
parroquial de nuestra extensa Diócesis.
El defecto ordinario del catequista que no se prepara es querer decir todo el catecismo en cada
una de las lecciones. Es preferible que los niños profundicen en una sola idea por semana a que pasen
superficialmente por encima un conjunto de temas o aspectos. Incluso hay algunos Encuentros que
por las condiciones locales deberán quizá ser desarrollados en dos momentos y no en uno sólo. Casi
siempre damos algunas indicaciones de tipo pedagógico y sugerimos material didáctico accesible,
utilizable.
d). El catequista no comienza su lección partiendo de la fórmula del catecismo o del texto
señalado para aprender de memoria, sino que a través del Encuentro va conduciendo a esas
formulaciones de fe. Un buen método para terminar de grabar en la memora las fórmulas aprendidas
es dedicar al comienzo de cada clase unos breves minutos a repetir los textos del Encuentro anterior.
Y dentro de lo posible deberán realizarse evaluaciones parciales.
e) La parte esencial del Encuentro de catequesis es la oración, es su cima. Sin excluir un
momento de recogimiento y plegaria al comienzo y al fin del Encuentro, tiene que haber
ordinariamente un momento de oración al interior del mismo. La oración es la principal actividad que
deseamos que desarrollen nuestros catequizandos. La posibilidad de orar está muy íntimamente ligada
a la educación del sentido del silencio interior que se haya conseguido con los niños: hacer que éstos
estén atentos al hecho de que estamos en presencia de Alguien, al que no solamente podemos hablar,
sino en el que también podemos pensar, y al que podemos mirar con los ojos del corazón aunque
nuestros ojos de la cara no lo puedan ver.
Los niños toman una actitud respetuosa común; unas veces de pie, otras sentados, unas veces
en sus mismos sitios, otras no. La actitud de educador ayudará de manera decisiva a que los niños
puedan o no orar con esta profundidad interior. No se les hace rezar sino que oramos con los niños.
Los niños no oran solamente con sus labios sino también con su cuerpo. El gesto o expresión
corporal es también una vía concreta de manifestar una vida interior. Estas actitudes corporales tiene
que ser dignas, serias, lentas, armónicas y al mismo tiempo espontáneas y que respondan a actitudes
interiores.
Aunque ante todo hay que educar a los niños en esta actitud interior de oración y esto es lo
fundamental, también es muy importante que el niño aprenda en los primero años las principales
fórmulas de oración de nuestra fe.
f) El canto: los niños cantan para expresarse en oración y la oración cantada permite a los
niños vivir y expresar la actitud espiritual que pretendemos educar en ellos.
g). Cada vez que esta Guía cita al Catecismo, nos referimos al preparado por Monseñor Juan

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Rodolfo Laise.

INTRODUCCIÓN AL SILENCIO
Parábola del Sembrador

a) Comentar para que asistimos a estas clases y a quien vamos a conocer.


- Durante este año, en las clases de catequesis, nosotros vamos a escuchar lo que Dios quiere
decirnos, para poder conocerlo y amarlo. Pero para que Dios pueda hablarnos, nosotros debemos
hacer silencio.
b) Realizar los ejercicios de silencio.
1. Ahora, en silencio nos vamos a poner de pie al lado del banco, y sin hacer ruido, en puntas
de pie vamos a acercarnos hasta el frente.
2. Muy bien, caminemos lento, muy lento, ahora lo hacemos más rápido. muy bien, ahora
ponemos carita de mucha alegría. )A ver, cuánta alegría tienen?. ahora estemos tristes, muy tristes.
Muy bien.
3. Bueno, ahora sin hacer nada, nada de ruido, vamos a volver a nuestros bancos, muy
despacito levantemos la silla, y sin hacer ruido la vamos a apoyar y nos vamos a sentar, muy bien.
4. Ahora que estamos sentaditos vamos a apoyar los brazos sobre el escritorio, así (hacer el
gesto), y luego apoyemos la cabecita sobre los brazos, así (hacer el gesto) muy bien.
5. Sentaditos así, en silencio, vamos a tratar de escuchar todos los ruidos. Escuchemos ...
Cuánto ruido hacen los niños del aula de al lado .... Escuchen el ruido que hacen los autos .... y la
señora que está limpiando (señalar los ruidos que se escuchen en el momento).
c) Mientras ustedes permanecen así, sentaditos, yo les voy a contar la historia de un niño
llamado Samuel. Samuel era un niñito que vivía con su maestro, llamado Helí. Una noche cuando
Samuel fue a su habitación, mientras dormía, escuchó una voz que lo llamaba diciéndole: - "Samuel,
Samuel". Samuel pensando que era Helí quien lo llamaba, se dirigió a la habitación del maestro y el
dijo: - "Aquí estoy, me has llamado". Helí le respondió: - "Yo no te he llamado, vuelve a
acostarte". Volvió Samuel a su habitación y escuchó por segunda vez la voz que lo llamaba: -
"Samuel, Samuel". Nuevamente corrió Samuel a la habitación de Helí y le dijo: "Aquí estoy, me has
llamado. Helí le respondió: - "Yo no te he llamado, vuelve a acostarte". Por tercera vez, al volver a
su habitación, escuchó Samuel la voz que le decía: - "Samuel, Samuel". Samuel fue nuevamente a la
habitación de Helí y le dijo: - "Aquí estoy, me has llamado". Helí dándose cuenta de que era Dios
quien llamaba a Samuel le dijo: - "Vuelve a tu habitación, y si vuelven a llamarte di: "HABLA,
SEÑOR QUE TU SIERVO ESCUCHA". Volvió Samuel a su habitación y cuando escuchó la voz
que lo llamaba hizo lo que Helí le había dicho y Dios le habló al corazón.

Ahora nosotros vamos a imitar a Samuel. En silencio vamos a decirle a Dios, muy
fervorosamente y con mucho amor: "HABLA SEÑOR, QUE TU SIERVO ESCUCHA: (hacer
una pausa) se lo vamos a repetir. "Habla, Señor ..." (decirlo muy pausadamente, y luego de unos
segundos repetirlo por tercera vez).
d) Contar la Parábola del sembrador. (S. Mateo 13, 3-8) contarla en un lenguaje adecuado a
los niños.
e) Ponerse de pie y leer la parábola del Evangelio. Explicar por qué nos ponemos de pie.
- )Ustedes recuerden qué hacemos los domingos en la Misa cuando el sacerdote va a leer el
Evangelio? .... (ayudar a que respondan) ... Nos ponemos de pie, muy bien. Entonces ahora, nos
vamos a poner de pie, despacito, para escuchar la Palabra de Dios.

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f) Comentar la Parábola: (Ir escribiendo en el pizarrón).
1. Explicar a quien representan:
- el sembrador (a Dios)
- la semilla (la Palabra de Dios)
- los distintos lugares donde cae la semilla (nuestros corazones)
2. Explicar que significan:
- la semilla que cae junto al camino: Son aquellas personas que no oyen la palabra de
Dios, porque apenas la escuchan, viene el diablo y la borra de sus corazones.
- la que cae sobre las piedras: Representan los corazones de aquellas personas que
oyen la palabra de Dios e incluso hacen buenos propósitos, pero ante los primeros problemitas ya se
echan atrás.
- la que cae entre espinas: representa a los que oyen la palabra de Dios, hacen buenos
propósitos e incluso los ponen en práctica, pero al lado de las buenas obras cometen pecados que
afean las buenas obras.
- la que cae en buena tierra: Representan a los que escuchan la palabra de Dios, hacen
buenos propósitos, los ponen en práctica haciendo buenas obras y tratando de agradar a Dios. Dando
frutos. Algunos más, otros menos. Y esto )porqué sucede si todos escuchan la misma palabra?.
Porque unos la escuchan con más atención y amor, y otros con menos. Ustedes mismos, en este
momento, todos escuchan lo mismo, pero yo estoy seguro que unos prestan más atención que otros.
NOTA: Al explicar cada uno de los lugares, hacer el paralelo entre el hecho narrativo y el
significado. Por ejemplo:
- Recuerden ustedes, )dónde cayó parte de la semilla?. (incitar a que contesten a modo de
repaso). - entre las piedras, muy bien. - Y )qué sucedió con la plantita que creció entre las piedras? -
Se secó. - Y )por qué se secó?. - Porque la raíz era pequeñita. - Eso sucede con las personas que
oyen la palabra de Dios, pero que como la plantita por tener poca raíz al salir el sol se secó, al
aparecer los primeros problemas se asustan y no continúan.
g) Copiar la frase y completar la ejercitación del libro.
"Nuestro corazón debe ser tierra buena que reciba con amor la semilla de la Palabra de Dios, lecturas,
sermones, consejos, ejemplos, lo que aprendemos en clase.
h) Rezar a la virgen una oración. Ahora le vamos a pedir a la Madre de Jesús que sea Ella,
quien prepare nuestro corazón para recibir con amor, como la buena tierra, todo lo que Jesús quiera
enseñarnos.

NOTA: Después de cada exposición y antes de continuar con la siguiente, a partir del punto ( ),
hacer un breve repaso incitando a los niños, de manera tal que sean ellos que digan lo explicado.

BIBLIOGRAFÍA: Parábola del sembrador. El Evangelio explicado. Cardenal Gomá. Tomo I, págs.
586 ss..

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INICIACIÓN AL SILENCIO II

Decíamos en la clase anterior que para que Dios pudiera hablarnos nosotros debemos hacer
silencio. (Realizar los ejercicios de silencio siguiendo el punto b) de la clase anterior).
c. Mientras ustedes permanecen así sentaditos yo les voy a contar la historia de Moisés. (El
que habla debe tener también, al comenzar el relato, sus manos juntas y hablar lentamente con tono de
voz recogido y expresivo. La primera frase debe ser especialmente sugestiva.
Cuando para la narración de esta escena descendemos a los detalles de escenificación, lo
hacemos tan sólo con el deseo de orientar a los que no están habituados a narrar estos episodios a los
niños así como con el de contentar a los que nos lo han pedido. Pero no hay nada que haga expresiva
una narración y le dé un valor de mensaje religioso como la fe viva de un educador).
Un día, queridos niños, un hombre oyó a Dios (dedo hacia el cielo) que le hablaba. Este
hombre se llamaba Moisés. Moisés era pastor y estaba solo en una montaña con sus ovejas. Estaba
sentado y guardaba silencio (sentarse). Moisés estaba triste (poner un momento la frente sobre la
mano). Pensaba "Dios se ha alejado. Estoy solo. No tengo a nadie que me ayude". De repente, al
levantar la cabeza, Moisés vio una gran llama (gesto de admiración), sobre un arbolito (levantarse y
dar un paso). Pero cuando iba hacia allá, oyó que, den en medio de la llama, alguien le llamaba:
"(Moisés!, (Moisés!" (silencio). Era Dios el que llamaba (decir en voz muy baja). Moisés respondió:
"Aquí estoy" (dar un paso hacia adelante y abrir un poco los brazos). "No te acerques acá" -le dijo
Dios- (gesto de alejarse, pasaje misterioso, solemne). Descálzate, soy Yo, Dios, tu Dios (con ternura)
el que estoy aquí. he venido para ayudarte. (Dios! (Dios mío! -repitió Moisés- (tono de gran
veneración). Entonces Moisés se quitó las sandalias, se tapó la cara con su mano y le dirigió a Dios
un gran saludo (poner las manos delante de los ojos, inclinarse profundamente y estar así un breve
rato).
Queridos niños, habéis visto el gran saludo que Moisés ha hecho a Dios cuando ha sabido que
era Dios -su Dios- quien llamaba de en medio de la llama. ahora vamos a ponernos en buena postura y
silencio. Y después, con las manos delante de los ojos, haremos a Dios un gran saludo como Moisés,
cerrando nuestros ojos y sin movernos. (Poner lentamente las manos sobre los ojos, inclinarse
profundamente y permanecer así el tiempo que permite el ambiente de la clase: de diez segundos a un
minuto o más; decir después: "Levantémonos" y mostrar el rostro como iluminado por esta primera
evocación de Dios). Justificación del texto. NO hablamos explícitamente en esta primera narración de
las desgracias del pueblo de Dios en Egipto para no complicar la narración ni distraer la atención de
los niños, que deben concentrarla totalmente en los dos personajes de la narración: Dios y Moisés.
Si se prefiere emplear la palabra habitual "zarza". es necesario que unos días antes hayan
conocido los niños su sentido. También se puede hablar de una "gran voz" que salía de la llama. Es
una expresión igualmente acertada. Hay quienes prefieren omitir la alusión a las sandalias. Sin
embargo esta alusión impresiona a los niños. Hemos traducido el "Yo soy el Dios de Abraham, de
Isaac y de Jacob" (o sea, el Dios de tu familia) del texto por "Yo soy tu Dios", porque, a esta edad, el
niño no se siente afectivamente distinto de su familia. Por la misma razón hemos concretado la
tristeza del pueblo de Dios en la tristeza de Moisés y hemos resumido en las palabras "Vengo a
ayudarte", el anuncio que Dios le hace de venir a ayudar a su pueblo: esto es, no sólo a Moisés sino a
sus conocidos y compatriotas; Dios, por otra parte, ha prometido a Moisés una ayuda particular (Ex.,
3,12; 4,12)
Quizás sea conveniente repetir una o dos veces, en otros encuentros la narración. Después de
haber hecho algunas repeticiones textuales, podrá comentarse uno que otro aspecto de la actitud de
Moisés (su silencio, su tristeza, su respuesta, su gozosa sorpresa, su acción de descalzarse, su

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silencio), o bien la imagen de la llama o las palabras de Dios, de modo que esta escena llegue a cobrar
vida en el pensamiento del niño y que, al imitar las actitudes de Moisés, vaya incorporando al
personaje bíblico y sus sentimientos a la propia vida. A propósito de las palabras (Dios!, (Dios mío!,
se podrá recordar la presencia junto a Moisés del "Señor del cielo y de la tierra" (gesto circular); esta
expresión recuerda la del Génesis (14, 19;22) y debe añadirse con frecuencia al nombre de Dios para
que llegue a serle familiar al niño.

Tema N1 1 VENGO AL CATECISMO

Cuando éramos muy pequeños, papá y mamá nos llevaron a la Iglesia para se bautizados.
Estaban muy contentos. Entonces el sacerdote dijo:
"Yo te bautizo en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo"

Y Dios vino a nuestros corazones. Además el Sacerdote marcó una Cruz sobre mi frente. La
Cruz es la señal de los cristianos, porque en ella se sacrificó Cristo Nuestro Señor.
Si alguien me pregunta: )Eres cristiano? Yo responderé: "Sí, soy cristiano por la gracia de
Dios".
Cuando fuimos bautizados, papá y mamá, nuestros padrino y todos los demás rezaron por
nosotros el Credo, y prometieron ayudarnos a cumplir los Mandamientos, amando al Señor y a
nuestro prójimo por amor a El y llevarnos a participar de los otros Sacramentos, donde alimentos y
remedios para nuestra alma. El día de nuestro bautismo también rezaron por nosotros el Padrenuestro,
la oración que Jesús nos enseñó.
Ahora en el Catecismo aprenderemos:

- el Credo: las verdades que debemos creer.


- el Padrenuestro: cómo hablamos con Dios y lo llamamos Padre.
- los Mandamientos: el camino que nos conduce al Cielo.
- los Sacramentos: la Vida de Dios que recibimos y que con ellos se nos acrecienta.

Tema N1 2 PADRE NUESTRO

Mensaje del Señor: Dios es nuestro Padre del cielo El mismo nos ve y cuida siempre de
nosotros.
La catequesis sobre el Padre de los cielos viene aquí en la lógica temática que vamos
recorriendo. Hay una reiteración intencionada de ideas o aspectos de la semana anterior. Realmente,
vamos ascendiendo muy poco a poco, dando vueltas en derredor para el descubrimiento del Dios
todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
En este descubrimiento, los puntos de partida y las perspectivas catequéticas que se tomen,
necesariamente tiene que ser muy concretas e intuitivas. Respecto a este tema y a la catequesis que a
continuación proponemos, convendría hacer dos advertencias:
a) Espontáneamente el niño tiende a considerarse centro del amor de quienes lo rodean. El
educador tendrá sumo cuidado en enderezar esta tendencia espontánea egocéntrica, abriendo
paulatinamente el corazón del niño al amor desinteresado a Dios nuestro Señor que estemos solos, sin
la mamá, sin los amiguitos, Dios está siempre con nosotros. Los ojos de Dios nos ven siempre. Dios

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nos mira siempre porque nos quiere. (Que suerte tenemos! Dios sabe todo lo que pasa en nuestro
corazón. Dios no se olvida nunca de nosotros.

LECCIÓN DE PROFUNDIZACIÓN:

Reflexión y observaciones para el educador: Continuamos nuestro descubrimiento de Dios.


El Dios que nos ha creado y distinguido entre todas sus criaturas nos ama. Este amor que Dios nos
tiene lo palpamos poniendo nuestra tensión, sobre todo, en las personas mayores que nos rodean, que
nos ayudan a crecer, a aprender, que se esfuerzan ... (Esta es la pista que proponemos que siga al
educador en esta lección de profundización de este tema. Podríamos también tomar el bellísimo salmo
138, cuyos doce primeros versos servirán perfectamente para guiar el desarrollo de este tema.

Material didáctico: Fotografías que muestran personas mayores trabajando, mamás que
cuidan niños pequeños, que preparan la comida, que arreglan los vestidos, personas que atienden a
pequeños.....

Desarrollo:
1.- Dios, que ha hecho todas las cosas, nos ha hecho a nosotros con un amor especial. Dios
nos prefiere a todas la cosas creadas, porque ha hecho que no parezcamos a El: entendemos y
amamos; podemos conocer a Dios, hablar con El y amarlo.
2.- Dios nos quiere mucho, tanto que se preocupa, sobre todo cuando somos todavía
pequeños, de que haya personas alrededor nuestro que nos ayuden en lo que necesitamos ... (Dialogar
con los niños; vamos descubriendo con ellos y escribimos los nombres en la pizarra, quienes son los
que más ayudan y se preocupan de ellos, de los niños pequeños. Esas personas son un regalo de Dios
al niño, una muestra del amor que Dios nos tiene).
3.- Escribe en el cuaderno el nombre de tu papá (o de la persona que más trabaja para que tú
vivas y crezcas). )Has pensado lo que El hace por ti?. Trabaja todos los días para que tú tengas todo lo
que necesitas,. A ti te gusta estar con tu papá. Te lleva de paseo, te enseña las cosas bonitas, te dice lo
que tenés que hacer, te ayuda en lo que tienes que aprender. (Qué bueno es tu papá! Y tú le quieres
mucho. Fíjate, Dios es el que te ha dado a tu papá para que no te falte nada. Dios es sí que es bueno.
El nos quiere mucho.
Escribe en tu cuaderno alguna cosa que tu papá hace por ti, y debajo escribe con letras
grandes: "Gracias Dios mío". (según sea el ambiente familiar medio de nuestros alumnos y la
condición de sus padres, así deberemos adaptar todas las expresiones).
4.- Escribe en tu cuaderno el nombre de tu mamá. (Cómo te quiere tu mamá! )Verdad? Tú
sabes todo lo que ella hace por ti. Escríbelo también en tu cuaderno. (Qué bueno es Dios, que nos ha
dado un papá y una mamá a los que queremos mucho!. les podríamos dar un beso y un abrazo más
fuerte que otros días.
5.- Dios nos ha dado además otras personas que cuidan de nosotros. )Sabrías decir lo que
ellas hacen por ti? (el maestro, el lechero, el guardia ...) Todos nos las ha dado Dios para que no nos
falte nada. Y nos las ha dado porque nos quiere mucho.
6.- Hoy hemos aprendido, al ver a todas las personas que Dios no ha dado para que no nos
falte nada, lo mucho que El nos quiere. Como Dios nos quiere mucho, quiere estar siempre con
nosotros, y como El es grande, es poderoso, El sí puede estar siempre con nosotros. Sólo Dios está
siempre con nosotros. Sus ojos nos miran siempre, siempre con mucho amor. Dios sabe todo lo que
pasa en nuestro corazón. Dios no nos deja nunca solos.

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7.- Dios nos quiere mucho. Vamos a recordar que cosas ha hecho Dios por nosotros. no ha
dado una mamá, un corazón, muchas cosas, pero además, nos quiere tanto, tanto, que siempre está con
nosotros. (muy lentamente para que las frases vayan penetrando en el corazón de los niños.
8.- Dios está en nuestro corazón. Dios ve hasta el fondo de nuestros corazones. Esto es algo
que sólo puede hacerlo Dios porque nos quiere tanto. Por eso, vamos a aprender la oración del Salmo
4 para decírsela a Dios todas las noches, llenos de alegría porque Dios está con nosotros:
"En paz me acuesto y enseguida me duermo,
porque Tú solo, Señor estás siempre conmigo".

Ahora vamos a abrir el catecismo para recordar quien es Dios Nuestro Señor. Yo voy a leer y
ustedes seguirán con la vista,. (el catequista lee la primera pregunta, primero solo y luego todos, así
con cada una de las preguntas, 7-8-9-1 y luego comienzan a memorizarlas una por vez). 275-276.

Tema N1 3 "(Señor, Dios mío, Tu eres grande y poderoso!"

El tema de esta semana, como se ve, intenta educar en el niño la actitud de admiración ante
Dios, grande y poderoso, actitud que se expresará en una profunda alabanza, en adoración.

Lección de base:
Material didáctico: láminas o fotografías que representen paisajes de montañas, mares etc.

Desarrollo:
1.- punto de partida: Referencia a las recientes vacaciones de verano. Nos hemos encontrado
después de una vacaciones muy largas... )Os han parecido largas o cortas?. Lo habéis pasado muy
bien )verdad?. Lo estoy adivinando en vuestros ojos. A ver )qué habéis hecho durante las
vacaciones?. Dejar que hablen. (Si acaso los niños no hablaran de ello, el educador dirigirá la
conversación hacia el tema de la naturaleza). Algunos niños habrán estado en el campo y habrán visto
montes, flores, corderitos, como los de esta fotografía (enseña las láminas). )Quién ha estado en el
campo?... Otros habrán visto el mar... El mar, (qué bonito es el mar! (enseña las fotografías. Hay tanta
agua, tanta agua reunida, que tiene color azul... y cuando hace mal tiempo o va a llover se pone verde.
(El educador tiene que admirarse realmente ante la evocación de la naturaleza viva) (Qué bonito es el
mar... qué bonitas las flores, los montes! Y los montes, (qué grandes son! (enseñar una lámina).
2.- Yo conocí a un chico que era montañero; le gustaba mucho subir al monte. Un día de
vacación quiso subir a un monte muy, muy alto, tan alto como este de la fotografía. iba subiendo,
subiendo, y cuanto más subía las casitas del pueblo parecían más pequeñas. De cuando en cuando se
paraba para mirar el cielo azul y decía: (Qué cosas tan grandes hace Dios! Cuando llegó arriba, se
sentó y se quedó callado, callado y mirando al cielo. Lo vio tan grande, tan azul, que casi sin darse
cuenta empezó a pensar en Dios, tan grande, tan grande...., en Dios que está por encima de las
montañas y dijo:
"Bendice alma mía al Señor.
Qué grande eres, Señor y Dios mío.
Te vistes de grandeza y hermosura,
te cubres con el manto de la luz!".
Y ante ese Dios tan grande, tan grande, se sintió muy pequeño, muy pequeño y se puso de rodillas,
pensando: "Dios mío, Tú qué grande y nosotros qué pequeños somos".
3.- Muchos hombres, y también mujeres y niños, cuando ven las grandes cosas que ha hecho

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Dios: los mares, ríos, montes (mostrar las láminas) dicen:
"Bendice alma mía, al Señor.
Qué grande eres, Señor y Dios mío,
y nosotros qué pequeños somos!".

4.- Captada la atención de los niños, el educador les invita a hacer una especie de
contemplación según el método de la aplicación de los sentidos de San Ignacio. Vamos a pensar un
poco como si nosotros estuviésemos en un monte muy cerquita del cielo. Vamos a cerrar los ojos y
vamos a pensar que estamos en lo más alto de un monte. Las casitas donde viven los hombres han
quedado muy lejos, muy abajo. Estamos solo. No se oye ningún ruido. Un airecillo muy suave
refresca nuestra cara. el sol brilla en un cielo muy azul... Y allí, casi sin darnos cuenta, empezamos a
pensar en Dios...., en Dios que es tan grande, que se viste como de luz, que vive en el cielo... Y
entonces, ante ese Dios tan grande, nos sentimos como muy pequeños, muy pequeños y le decimos:
"(Bendice alma mía al Señor.
Qué grande eres, Señor y Dios mío.
Estás rodeado de luz como de un manto
y tu casa está en los cielos....
Y qué pequeños somos nosotros ante ti, tan grande!".

Si queréis vamos a repetir estas palabras. Las vamos a decir muy bajito... para no romper el
silencio, podéis leerlos en vuestro cuaderno.
5.- Aplicaciones a nuestra vida: (Qué buen rato hemos pasado hablando y pensando en Dios!
)verdad?. )Estáis contentos?... Pues el Señor, Dios nuestro también está muy contento porque le
hemos dicho:
"Bendice alma mía, al Señor.
Dios mío Tú eres grande!.....

Y porque haciéndonos pequeños ante Dios hemos dicho después:


"(Señor, qué pequeños somos ante Ti!"

(Qué contento está el Señor! Pues estará todavía más contento si los niños que están aquí cada vez
que salen por la mañanita de casa para venir al colegio, mirando al cielo dicen: "Dios nuestro Señor
es el ser infinitamente perfecto, creador del Cielo y de la Tierra". (Aprender de memoria este texto
del catecismo, pregunta N1 7.)
6.- Se puede terminar la clase invitando a los niños a que coloreen el dibujo del cuaderno y
una vez dibujado repetir todos juntos la oración del mismo: (Bendice alma mía, al Señor ...!

Lección de profundización:
Para el desarrollo de esta lección de profundización podemos tomar de punto de partida
alguna de estas actividades:
- Organizamos un pequeño paseo por el campo y contemplamos las cosas que hace Dios, para que
después los niños dibujen en su cuaderno alguna de las cosas que han visto y más les haya gustado.
- Preparamos una amplia serie de fotografías sobre paisajes de montaña, plantas y árboles, mares
frutos y flores etc., que mostramos a los niños, invitándoles a que dibujen en su cuaderno alguna de
estas cosas que hace Dios.

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Reflexión del catequista:

Habéis dibujado alguna de las cosas tan bonitas que Dios ha hecho. Cuando contemplamos las
flores, los campos, las enormes montañas, no podemos menos que decir: "Dios mío, qué grande y
poderoso eres". )Os dais cuenta ahora por qué tenemos que aprender lo que nos enseña el catecismo?.
(Véase pregunta N1 7: leerla en voz alta y repetirla a coro pausadamente con los niños). )Por qué
decimos que Dios es Señor de todas las cosas? Decimos que Dios es Señor de todas las cosas porque
todas le pertenecen.
El educador continúa: Porque Dios ha hecho las flores, las montañas, las estrellas. Eso nos
llena de alegría, nos pone muy contentos ... Vamos todos juntos a alabar al Señor, Creador de todas
las cosas, rezando la oración que aprendimos el otro día. Pero vamos a rezar diciendo también con
nuestras manos y nuestro cuerpo lo que sentimos en nuestro corazón cuando nos damos cuenta de que
Dios es grande, porque ha hecho todas las cosas. El educador dice en voz alta cada uno de los
siguientes versículos del Salmo 103, expresando la actitud corporal apropiada. A continuación lo
repiten los niños, en voz alta y con el mismo gesto:
Bendice, alma mía al Señor
(mirada en el cielo, manos cruzadas ante el pecho).
Qué grande eres, Señor y Dios mío
(manos y brazos en actitud de abrirse).
Te vistes de grandeza y hermosura
(elevación de manos y brazos al cielo).
Qué pequeños somos ante Ti
(genuflexión de la rodilla derecha e
inclinación de cabeza, se levantan pausadamente).
Cuántas son las obras de tus manos Señor
(extienden hacia adelante la mano derecha en actitud indicativa).
Y todas las hiciste con sabiduría
(mano derecha sobre la frente).

Tema N1 4 DIOS NUESTRO PADRE NOS HABLA

Nuestros padres nos quieren y por eso no hablan. )De qué hablan con nosotros? Nos dicen
sus secretos, nos enseñan, nos corrigen, nos muestran el buen camino de la vida. Nosotros
escuchamos a nuestros padres, creemos sus palabras y tratamos de hacer lo que nos dicen. (Qué
alegría cuando han viajado o estamos lejos y nos escriben! )Quién tiene en su casa una carta de su
abuelo de la abuela, de papá y mamá cuando estaban de novios, de un amigo que está lejos?. )Nos la
leen alguna vez para recordar y hacer presente a esa persona?.
Dios que es Espíritu Puro, han querido comunicarse con nosotros los hombre, del mismo
modos que un hombre usando nuestro mismo lenguaje.
Desde el origen del mondo, Dios ha querido hacerse igual a nosotros en su Palabra. No ha
vacilado en tomar nuestras costumbre, nuestras actitudes, nuestras palabras para hacerse comprender
mejor por nuestra inteligencia débil e ignorante.
Dios es Espíritu Puro y es nuestro Padre, padre que se inclina con amor hacia sus hijos. Dios
nos ama y por eso nos habla a nosotros que somos sus hijos. La palabra de Dios está contenida en la

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SAGRADA ESCRITURA.
La Sagrada Escritura es la gran CARTA DE DIOS. De esta Palabra de Dios que está escrita
en la Sagrada Escritura voy a leerles un trocito:

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a Timoteo;

"Y porque desde la infancia conoces las Letras sagradas, que pueden
instruirte en orden a la salud por la fe en Jesucristo. pues toda Escritura es
divinamente inspirada y útil para enseñar, para corregir, para educar en la
justicia, a fin de que el nombre de Dios sea perfecto y consumado en toda
obra buena". (2 Tim. 3,1 -17)

Al concluir dirá: "Es Palabra de Dios". Los niños responderán: "Te alabamos Señor"
)Qué nos acaba de decir Dios con su Palabra escrita? (que los niños expresen): -Timoteo
tiene que recordar constantemente la Palabra de Dios escrita, las Sagradas Escrituras; - Que las
conoce desde niño; - Que toda Escritura está inspirada por Dios, es decir, que la Sagrada Escritura es
lo que Dios nos ha dicho y ha quedado escrito; - Que en las Escrituras encontramos las enseñanzas,
los argumentos y los consejos de nuestro Padre; - Que la Palabra de Dios escrita nos prepara a obrar
siempre el bien.
Como ustedes ven, también nosotros, desde niños nos estamos iniciando en el conocimiento
de las Sagradas Escrituras. Vamos a ir aprendiendo lo que Dios, nuestro Padre, nos dice y en cada
encuentro leeremos un trozo de la Palabra de Dios. Tendremos que recordarlo siempre y guardarlo en
nuestro corazón para poder vivirlo. Porque ésta es la carta que Dios con todo cariño ha dejado a sus
hijos ...
En la sagrada Escritura también Dios nos dice sus secretos, no hace sus confidencias. Estamos
orgullosos de conocer las "confidencias" y "secretos" de Dios. Colocar la Biblia en un sitio de
preferencia, ponerle flores y velas, al presentarla decir:
"Este es el libro de la Palabra de Dios es la carta que Dios nos escribió a cada uno de
nosotros, para enseñarnos, corregirnos, contarnos su amor, y decirnos sus secretos ...y responder a
todas nuestras preguntas ..."
Ahora, vamos a darle gracias a nuestro Padre Dios por su parte, dando un beso a la Biblia,
mientras cantamos: "Tu Palabra Señor es la Verdad".
Oración: El catequista invita a que respondan, (Gracias Señor!
- Porque eres Dios y Padre nuestro.
- Porque como Padre nos hablas constantemente.
- Porque nos diste tu Palabra escrita.
Ahora, a cada súplica invocamos: Señor, escucha nuestra oración.
- Por todos nosotros, para que apliquemos la Palabra de Dios en nuestras vidas.
- Por las familias cristianas, para que sean felices leyendo la palabra de Dios.
- Por todos los catequistas, para que mediten y transmitan fielmente la Palabra de Dios.
- Para que en casa, junto con papá y mamá, leamos, escuchemos y practiquemos la Palabra de
Dios
La catequista prosigue: La Sagrada Escritura se divide en dos partes, (mostrar y escribir en el
pizarrón) (indicar abreviaturas: A.T. y N.T.)

ANTIGUO TESTAMENTO: escrito antes de JESÚS

10
NUEVO TESTAMENTO: escrito después de JESÚS

En la Sagrada Escritura se habla continuamente de un Gran Personaje ... )Saben cuál es ese
Personaje?. (ES JESÚS!

GRÁFICO J
E
Antiguo Testamento S Nuevo Testamento
U
S
Jesús Esperado... Jesús realizado...

El A.T. preparó a los hombres para recibir a Jesús. El N.T. nos narra cómo era Jesús, lo que decía, lo
que hizo por nosotros. También hay cartas que escribieron los amigos de Jesús.
Oración: (Cómo tenemos que agradecerle a nuestro Padre Dios su Palabra escrita en La
Sagrada Escritura! Por eso le decimos todos: (Gracias, padre Dios!
- Porque nos hablas como a hijos.
- Porque nos das el libro de tu Palabra.
- Porque nos enseñas y nos corriges.
- Porque nos cuentas tu amor y tus secretos ...
CANTAMOS: "Tu Palabra Señor, es la Verdad ..." Estudiar pregunta n14

Tema 5. DIOS ES UN PADRE LLENO DE AMOR (TRINIDAD)

El niño descubre que Dios es bueno. El objetivo es revelar al niño el amor de Dios. Y algo de
lo que une entre sí a las Personas Divinas, especialmente al Padre y al Hijo.

Advertencia:
Esta reunión sobre el amor de las personas divinas entre sí, supone que los niños tienen ya fe
en un solo Dios; de lo contrario habría que dejarla para más adelante. Habrá educadores que se
extrañen que abordemos tan pronto este tema con los niños. Y quienes opinarían que sería mejor no
hablar ahora más que del Padre y del Hijo, dejando para más adelante la revelación del Espíritu Santo.
Por nuestra parte creemos que no hay que esperar más para hablar, siquiera sumariamente, del Espíritu
Santo; de suerte que el niño comprenda las palabras que dice cuando hace la señal de la cruz. La
experiencia, abundantemente comprobada, nos asegura que esta charla, tal como la presentamos, no
ofrece dificultad especial a niños que hayan cumplido los siete años. A la experiencia asimismo nos
remitimos para recomendar que, desde un principio, precisemos bien la persona del Hijo en relación
con la del Padre, para que quede bien en claro la grandeza divina y se comprenda su amor y su oración
al Padre.

Entrada de los niños:


Pidamos a los niños calma y silencio, pues Dios les espera y les contempla. Dios quiere el

11
silencio y la calma de Samuel y de los ángeles para poder hablarles.

Desarrollo
Los niños saben ya que Dios es el Señor del mundo y que es mayor que todas las cosas.
Ahora van a descubrir algo más hermoso todavía: que DIOS es un PADRE MUY BUENO, lleno de
amor. Dios es un Padre muy bueno. Dios ha amado siempre. No quiso se El sólo y conservar para Sí
cuanto tenía. Desde siempre ha querido tener consigo a un Hijo al que amar y dar todo cuanto tenía: el
Hijo de Dios que está con El en el cielo. (tomar pie de la comparación de un padre muy bueno o de
una madre muy buena que dan a su hijo cuanto tienen). Citar a ser posible, algún ejemplo que
hayamos vivido o conocido. O escenificar por nuestra cuenta el caso de un niño que está viendo como
un padre y una madre, llenos de bondad, rodean a su hijo de gran cariño y le dan cuanto tienen; su
trabajo, el padre; sus cuidados, la madre; si enferma, gastan todo su dinero para salvarlo; incluso
llegarían a dar la vida por él si fuera necesario; (y todo esto porque es su hijo! (mostrar el amor del
niño en respuesta a sus padres).
Dios da todo a su Hijo: Dios es un Padre bondadosísimo, mejor que todos los padres de la
tierra. Ha querido tener un Hijo para amarle (poner, por ejemplo, la mano derecha abierta frente a la
mano izquierda, como simbolizando al Hijo de Dios de cara a su Padre). Dios ama de tal manera a su
Hijo que le da todo lo que tiene. Dios es todopoderoso, es decir: puede hacer todo lo que quiere. pues
bien, da a su hijo todo su poder (la mano derecha hacia la mano izquierda). Dios es hermoso, más que
todas las cosas. Y da a su Hijo toda su belleza (el mismo gesto). Dios es bueno, tan bueno que su
bondad supera el amor de todos los hombres. Y da a su Hijo toda su bondad (el mismo gesto).
Concluir: El Padre ama tanto a su Hijo que le da todo lo que tiene.
)Cómo se aman el Padre y el Hijo?. El hijo de Dios que recibe todo de su Padre, le mira y le ama
infinitamente. Le alaba y le da gracias, diciéndole: "Padre. (Tú eres grande!. (Tú eres bueno!.
(Gracias, Padre!". Para mostrarle su amor procura agradarle en todo, decirle siempre SI. El Padre y el
Hijo se aman. Se aman hasta tal punto que están siempre juntos y hacen todo en común. (unir las dos
palmas de las manos, la una con la otra). Se aman tanto que, siempre hacen, piensan y quieren las
mismas cosas. Aunque son dos, no hacen más que uno pues hasta tal punto se aman (repetir el gesto
anterior).
Dios es amor. Pero esto no es todo. El Padre y el Hijo no guardan lo que tiene únicamente
para Sí, sino que lo dan a una tercera persona, el Espíritu Santo (hace con las dos manos el gesto de la
imposición de las manos) al que los dos aman y dan cuanto tienen. Hay, pues tres personas en Dios; el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Pero estas tres personas divinas se aman de tal manera, están hasta
tal punto unidas, que no forman sino un solo Dios.
Mostrar a los niños como no se separa nunca a las tres divinas personas. Se parecen y se aman
entre sí mucho más que los miembros de una familia muy unida. Cada uno piensa siempre en el otro.
Por eso se dice que Dios es amor. (Para fijar más la atención del niño en el tema, nos podemos servir
en lugar del gesto de las manos que hemos indicado, de una pizarra en la que vayamos escribiendo a
medida que hablamos: PADRE e HIJO, uno frente al otro, uniendo después los dos nombres con una
raya o por dos flechas en sentido inverso al mencionar su mutuo amor; y poner debajo de ambos
nombres en el momento indicado ESPÍRITU SANTO, enlazado la palabra con dos líneas a las
palabras anteriores; finalmente, al hablar de la unidad de Dios y del amor de las tres personas, encerrar
en un círculo los tres nombres).
Actitud del niño: admiración y alabanza ante un Dios que es amor. Los ángeles del cielo se alegran
tanto de ver a Dios como un Padre lleno de amor, y tan unidos a El en el amor al Hijo y al Espíritu
Santo, que cantan llenos de júbilo:

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"GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO"
"GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS"
(alzar los brazos al cielo)

Si se cree poco oportuno introducir una oración nueva, se puede poner en boca de los ángeles
la aclamación: Santo, Santo, Santo ... de la última reunión.
Vamos a abrir el catecismo para recordar lo que hemos aprendido hoy (lee el catequista
primero). Preguntas n1 14 al 21

Tema N16. DIOS CREA, EL HOMBRE CONSTRUYE

Observaciones pedagógicas:
Puede hacerse una lectura del texto sagrado procurando, como siempre, crear una atmósfera
religiosa para escuchar el relato Bíblico. El catequista debe preparar previamente la lectura y pensar el
verdadero sentido de las palabras que puedan ofrecer dificultad a los niños.
Limitarse, en la lectura, a la Creación en general, sin detallar la creación del hombre ni de los
ángeles. Al utilizar el relato de la Creación no insistir en lo que Dios hizo cada día (ni hacer que los
niños se lo aprendan de memoria), sino en que Dios ha hecho todo, el mar, las montañas, el cielo, las
estrellas...
Material didáctico: Minerales, flores, hojas, animales disecados. fotos de la Naturaleza y seres vivos.

Desarrollo
El creador del cielo y de la tierra es nuestro Dios. el mundo en que vivimos es su propiedad.
El nos dona cosas y hombres. (procúrese ahora el mayor silencio en clase. El catequista nombra cosas
y hombres que Dios confía a nosotros; sol estrellas, flores, trigo, animales, etc., tu amigo, tu madre,
etc.) Se hace la pregunta (sin aguardar una respuesta): )Cómo tratas las cosas y a lo hombres que Dios
te confía?. En última instancia, todos y todo pertenece a Dios. La respuesta de quien todo esto recibió
sólo puede ser: (Gracias! Piensa en ello a menudo. En un momento de tranquilidad, durante un paseo,
etc.
(Da gracias a Dios, todas las noches por todos y por todo lo que Dios te ha dado en ese día!
1. )Recuerdan la oración que aprendimos el último día? "Creo en Dios Padre
todopoderoso". )Qué quiere decir?. que Dios lo puede todo. Que puede hacer todas la cosas. Todo lo
ha hecho Dios.
2. )Cómo seguía la oración?. "Creador del Cielo y de la tierra". Dios no tiene necesidad de
ninguna cosa para hacer todo lo que ha hecho.
3. Vamos a ver, de las cosas que tenemos aquí )cuáles han sido hechas por los hombres
(nombrar bancos, sillas, etc.).
4. El carpintero para hacer las sillas necesitó madera, clavos, martillo. El albañil para
construir las paredes, cemento, ladrillos, hierro, pintura. los hombres para hacer algo necesitan otras
cosas.
5. Pero Dios es distinto. Hay cosas que no han hecho los hombres, sino que las ha hecho
Dios. (nombrar: sol, árboles, estrellas, etc.). Antes de hacer Dios todas esas cosas no había nada.
Cuando empezó a hacer todas la cosas no necesitó ninguna otra cosa; a diferencia del carpintero que
necesita madera para hacer una silla.
6. La sagrada Biblia que es el libro de Dios, nos dice que Dios ha creado todas las cosas, que

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las ha hecho de la nada.
7. Antes de hacer las cosas no había nada. Dios dijo: (Que haya luz! y se hizo la luz. (Que
haya tierra! y se hizo la tierra. (ahora, con serena gravedad, pero sin falsa solemnidad, se recita al
primer capítulo de la Biblia, dándole el carácter de una oración. Quien domine la entonación litúrgica
de las lecciones, puede cantarlo de esta manera. También, previo ensayo, pueden cantarlo los niños).
8. Dios con su sola palabra hizo todas las cosas. Dios es Creador, por eso decimos: "Creo en
Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra".
9. Nosotros dijimos que cuando un hombre va a hacer una mesa o una silla necesita madera,
martillo, clavos, sierra, etc. Dios es quien da a los hombres el hierro, la madera y las demás cosas que
necesitan para hacer sus cosas.
10. También Dios da a los hombres la inteligencia y la fuerza. Sin esto, los hombres no
podrían haber construido las casas, los puentes, máquinas, radios y demás cosas grandes y bonitas que
ha hecho.
11. Ahora vamos a ver. Aquí tengo algunas cosas de las que ustedes pueden llamar suyas:
"Este libro es tuyo, este lápiz de Pedro, esta goma ... etc.
12. También hay cosas que los mayores pueden llama suyas. el papá puede decir: "Esta casa
es mía, o este auto o estos muebles ..."
13. )Hay algún hombre que pueda decir mío a todo San Luis o a Argentina, o a la tierra?.
14. Solamente Dios puede decir "mío" a todas esas cosas, el sol, la tierra, las estrellas, la
luna ...
15. También en la Sagrada Biblia dice: "Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella. Suyo
es el mundo y todos los que viven en él. suyo es el mar porque El lo ha hecho. Suya es la tierra
porque la han formado sus manos".
16. Dios es el Señor de la tierra y de todas las cosas. Nosotros estamos en la tierra como
invitados suyos y tenemos las cosas como prestadas por El. Lo mismo que cuando un amigo va a casa
de otro y puede usar todas la cosas del amigo aunque no sean suyas.

Aplicación:
- Leer el cántico de Daniel (Dan 3), contestando los niños: "Bendice al Señor" (en forma de canto). el
educador ha podido copiar en una cartulina el cántico.
- Realizar la tarea del catecismo.
Algunas preguntas recapitulativas:
1. ) Pueden los hombres crear cosas?
2. )Necesita Dios algo para hacer alguna cosa?
3. )Puedo yo decir mío a todas las cosas?. )Quien puede decirlo?

Sugerencias para una celebración litúrgica


Vamos a dar gracias a Dios por todas las cosas tan maravillosas que El nos ha dado, rezando el Salmo
8

Sugerencias para el desarrollo


1- Breve mención que explique a los niños lo que vamos ha hacer y centre su atención,
consiguiendo el necesario recogimiento. Si se hace la celebración en el Templo, se avanza
procesionalmente, mientras se canta el "Santo, Santo, Santo es el Señor".
2- Situados en semicírculo ante el Altar, quien dirija la celebración -sacerdote o educador- da
un nuevo sentido a la misma, pero con palabras habladas directamente a Dios. "Dios y Señor nuestro,

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nosotros sabemos que Tú eres grande y poderoso; que Tú has hecho todas las cosas..."

Educador: Tú has hecho el sol, la luna y las estrellas del cielo.


Todos: (Gracias, Señor!
Educador: Tú has hecho los mares, los ríos, las montañas, las hermosas llanuras.
Todos: (Gracias, Señor!
Educador: Tú haces que nazca la hierba y las plantas que dan flores bonitas.
Todos: (Gracias, Señor!
Educador: Tú haces que los árboles nazcan y crezcan y den hermosas frutas que nos sirven de
alimento.
Todos: (Gracias, Señor!
Educador: "Nosotros, Señor, sabemos que todo es tuyo y que nos lo has dado porque nos quiere.
Mira, Señor, las flores y las frutas ... que hoy te ofrecemos y ponemos ante tu altar".

Los niños que estén señalados para ello se acercan respetuosamente para depositar sobre la
mesa lo que se haya preparado como ofrenda. Mientras se canta alguna de la antífonas aprendidas.

Tema N1 7. DIOS CREÓ LOS ÁNGELES

Mostrar láminas de la naturaleza.


1. )Quién ha hecho esto? Dios ...(Qué grande es Dios que ha hecho cosas tan bonitas! )Quién
nos ha hecho a nosotros?. )Quien ha hecho nuestro corazón?. )Por qué nos ha dado Dios un corazón?.
Dios ha hecho cosas muy grandes, muy hermosas. Un día Dios hizo otras cosas muy hermosas, hizo a
los ángeles. Los creó antes de crear a los hombres.
2. Los ángeles son más hermosos que el sol y que las estrellas porque el sol y las estrellas no
piensa, no pueden querer. Los ángeles sí piensan y pueden querer mucho a Dios. Los ángeles se
parecen un poco a los hombres porque piensan y quieren. Pero los ángeles no son como los hombres
porque no tiene cuerpo. Los ángeles son espíritus, se parecen mucho a Dios y están con El en el cielo.
3. Dios hizo a los ángeles muy hermosos. Los ángeles están con Dios en el cielo. Los ángeles
ven a Dios y le quieren mucho y le cantan como nosotros aprendimos: "Bendice alma mía al Señor.
Qué grande eres Señor y Dios mío". Y se hacen pequeños, muy pequeños, ante Dios tan grande tan
grande y también le dicen: "Te queremos mucho".
Los ángeles son espíritus como Dios. por eso no se les puede ver. A veces, en algunas
estampas (mostrar ejemplos) o en algunas estatuas, como hay aquí en la Catedral, se ve a los ángeles
con cuerpo, con un vestido largo y con alas; pero los ángeles no son así, los ángeles son más
hermosos que todo eso. Los ángeles son espíritus, se parecen a Dios.
Los hombres dibujan a los ángeles con alas para que podamos imaginar que son algo parecido
a nosotros, porque conocen y quiere, pero diferentes de nosotros porque no tienen cuerpo.
4. Un día unos ángeles fueron malos, no quisieron a Dios, le desobedecieron. Dios castigó a
los ángeles malos mandándoles al infierno. Los ángeles malos se llaman demonios, y como ellos se
han separado de Dios, por eso quieren que los hombres también desobedezcan a Dios. El demonio es
enemigo de Dios y de todos los que aman a Dios. El demonio trabaja para que nosotros no amemos a
Dios. Nos tienta. Nos dice que hagamos lo que Dios no quiere (poner ejemplos). Los demás ángeles,
los ángeles buenos, los que están en el cielo, quieren mucho, mucho, y esperan a que Dios les diga:
"Id a los hombres para decirles que sean buenos y me quieran mucho" Y los ángeles obedecen a Dios

15
y vienen a la tierra, para decirnos a los hombres en el corazón: "Sé bueno con Dios, quiérele mucho".
6. Dios nos ha dado a cada uno de nosotros un ángel que nos guarda del demonio y nos ayuda
a ir al cielo. Este ángel que Dios da a cada hombre, se llama Ángel de la Guarda.(Qué bueno es Dios!
El ángel de la Guarda está siempre con nosotros a nuestro lado. Nos guarda y nos defiende de todos
los peligros. El es nuestro gran amigo. Cuida de nosotros y nos avisa cuando vamos a hacer algo
malo. Y nos dice de parte de Dios, que seamos buenos con los hermanitos, que nos levantemos
enseguida de la cama cuando nos llaman por la mañana, que no les quitemos las cosas a los otros
niños, que no les peguemos, que por la mañana al levantarnos pensemos en Dios, y le saludemos con
el saludo que tanto le gusta: "En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo".
7. )Quieren que le digamos a Dios que estamos muy contentos porque además de todas la
cosas bonitas que han hecho y que nosotros vemos como las flores, el sol, etc. ha hecho a los
ángeles?. Y aunque nosotros no los vemos sabemos que existen y que nos ayudan a ser buenos?
8. Vamos a rezarle ahora una oración al Ángel de la Guarda.
"Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares, ni de noche ni de día. No me dejes solo,
que me perdería"
9. El canto que los ángeles cantan en el cielo es el Santo, Santo, Santo. Vamos a cantarlo
sabiendo que ellos en el cielo nos están acompañando.
10. Abrimos nuestro catecismo y leemos las preg.29,30,31-41.

Tema N1 8. LAS MANOS DE DIOS

Hemos visto muchas veces que Dios habla a los que saben escucharle. No con palabras, sino
de otra manera: directamente. Les hace comprender las cosas. y a veces les encarga que traduzcan en
palabras lo que les ha dicho y que nos las repitan. Dios Así habló a Moisés, a Samuel y también a
Jeremías. Cuando se dice que Dios ha hablado a Samuel o a Moisés no damos cuenta que la voz de
Dios no es como la de los hombres, no se forma con sonidos, incluso un sordo puede oírla, porque
Dios es Espíritu.
Cuando se habla de las manos de Dios, también nos damos cuenta que no son manos
condenadas, como las manos de los hombres Dios hizo comprender al profeta Jeremías que estamos
en sus manos como el barro en manos del alfarero. Un día dijo a Jeremías: - "Baja a casa del alfarero
y allá te haré oír mis palabras"
Jeremías bajó a casa del alfarero, que hace vasijas de barro y lo hallo trabajando. Estaba a
punto de hacer un jarro de arcilla pero como el jarro no quedó bien (como a menudo sucede con el
barro), entonces el alfarero volvió a amasar la arcilla e hizo otro jarro. Y el Señor hizo oír a Jeremías
estas palabras: )No puedo hacer Yo lo mismo contigo?. Tal como la tierra está en la mano del
alfarero, tú estás en la mía!. Entonces Jeremías comprendió las palabras de Dios y las tradujo para
nosotros y por encargo de Dios las escribió para que también nosotros podamos comprender y
recordar que así como la tierra está en la mano del alfarero así nosotros estamos en las manos de Dios.
Algunas veces en vez de decir "la mano de Dios", decimos "la providencia" o "el cuidado de
Dios", pero decir la mano de Dios resulta más sencillo. Para explicar el cuidado que tiene Dios de los
hombres y como dependemos totalmente de El, en la Sagrada Escritura, El que no tiene manos como
las manos de los hombres, se presenta como un alfarero haciendo al primer hombre, Adán. Dice la
Sagrada Escritura: "El señor Dios no había hecho aún llover sobre la tierra, no había hombre que
la cultivase" y añade: "Formo, pues el Señor Dios al hombre del barro de la tierra y el inspiró en
el rostro un espíritu de vida y fue así el hombre ser animado" (Gen 2,5,7)

16
Anotaciones para el catequista:
El intento de los ejercidos de silencio realizado en las clases anteriores, tiene como objetivo
modelar nuestra pedagogía religiosa en la liturgia y hacer rezar al cuerpo, servirnos de él para
exteriorizar actitudes del alma, el respeto, la obediencia, la atención, el amor, la ofrenda.
El silencio material no es más que la preparación; lo segundo a lo que debemos tender está
compuesto de sumisión, de confianza, de ese abandono que deja todo en manos de Dios y de la
aquiescencia de nuestra voluntad a la suya.
Incorporamos en esta clase una serie de ejercicios musculares que tiene como finalidad un
relajamiento consciente. La flexibilidad del cuerpo es necesaria para simbolizar la flexibilidad del
alma, maleable como la arcilla en manos del alfarero. incorporamos aquí un especial ejercicio de
silencio que tiende a manifestarles la disponibilidad absoluta que debemos tener en las manos de
Dios.
Dios va a crear a Adán. Por el momento no es más que un cuerpo sin vida echado sobre una
roca. (nos recostamos sobre las sillas, la cabecita contra un costado, las piernecitas estiradas, los
bracitos caídos a un costado, los ojos cerrados y el cuerpo muy, muy blandito. insistir hasta
conseguirlo: No, no, más blandito)
El espíritu de vida que le ha infundido Dios penetra en él y le invade poco a poco. Adán
descubre las maravillas de su cuerpo, respira. (Ahora respiramos profundamente sin mover el cuerpo,
otra vez respiramos profundamente. Ahora al respirar elevamos los hombros). Adán se mueve, siente.
(movemos una pierna, luego la otra, doblamos las piernas, sentándonos bien. Nuestro cuerpo de a
poquito va tomando la postura habitual. Seguimos respirando muy profundamente).
Adán descubre las maravillas de su cuerpo, respira, se mueve siente y lentamente toma
conciencia de sí mismo y de lo que lo rodea. (respirando profundamente abramos los ojos, nos
ponemos de pie llevando los brazos al Cielo, damos gracias a Dios por el espíritu de vida que nos ha
dado). Adán, lleno de alegría, alababa a Dios por su cuerpo y por su espíritu. Adán respiraba, su
corazón palpitaba. El se movía, vivía. Dios creó el alma espiritual y por eso ve, oye, se mueve,
entiende, ama, quiere.

Desarrollo intuitivo:
Adán recorre el paraíso para mirárselo. Ve el radiante sol de la mañana, los prados floridos,
los árboles cargados de hojas y frutos, las liebres ... Oye los trinos de los pájaros, el susurro de las
aguas, el murmullo de los bosques mecidos por el viento. Huele el aire impregnado de aromas y el
perfume de las flores. Crecen sabrosos frutos en la floresta. Adán los prueba. Toca el mullido musgo,
acaricia un corzo, que se le acerca confiadamente; todas estas cosas inundan de gozo su corazón.
Cuando más va recorriendo, más admirado queda. Observa cómo el petirrojo alimenta a sus crías,
cómo extiende sus alas, qué fino es su plumaje, cuán raudo puede volar. Examina su especie, y le
impone con regios poderes un nombre: Yo quiero que te llames así.
Adán goza de todo cuanto ve y oye. Se alegra además porque todo lo entiende tan bien y
sobre todo puede mandar. Pero cuando más se alegró, fue cuando Dios creó a Eva. Era tan hermosa y
buena y tanto congeniaba con él. Adán ya no estaba solo. Conversaban juntos y eran felices. Se
acomodaron en el hermoso paraíso, lo cultivaban, comían de los sabrosos frutos y daban gracias a
Dios porque se sentían tan felices y porque pronto vivirían en este hermoso y bendito mundo con los
hijos y los hijos de los hijos.
Abrimos en nuestro catecismo y leemos las preguntas 32 y 33.
)Qué hace Adán ante todo?.Andar, ver, oír, oler, gustar, tocar, sentir. De nuestra alma

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proceden estos movimientos; el corazón palpita; los alimentos son digeridos; el cuerpo crece; las
heridas se curan.
Adán desplegaba también otras actividades. Se admiraba, observaba, reflexionaba, escogía los
frutos, tomaba una decisión: cómo debían llamarse los animales. Se alegraba, vivía dichoso con Eva,
daba gracias a Dios.
El alma puede conocer: a ella pertenece el entendimiento. Puede decidir libremente,
perseverar en la decisión tomada, ejecutarla, conmoverse ante la belleza del mundo, amar, a ella
pertenece la voluntad.
Esta vida que nos da el alma nos hace semejantes a Dios porque hace que entendamos a
semejanza de Dios, que queramos y amemos como Dios quiere y ama. Los otros seres vivientes que
Dios ha hecho no conocen ni aman. tienen sólo vida animal. Dios no los ha hecho a su imagen.
- Incorruptibilidad del alma. Inmortalidad. El animal no es puro materia, tiene vida, tiene
alma. En algunas cosas se parece al alma humana ... El animal puede ... Los amaestradores han hecho
maravillas con los animales. Hacen jugar ping-pong a las palomas, enseñan a los monos a cambiar
fichas de colores para conseguir cosas. Pero los animales no pueden decir: )Qué es esto?.
El hombre puede progresar porque piensa, expresa sus pensamientos con palabras, calcula,
mide, fabrica motores, computadoras, utiliza las riquezas de la naturaleza. Las abejas están muy
organizadas en la distribución del trabajo: unas nacen y viven como recolectoras, salen a buscar el
material para trabajar la miel, otras porteras guardan el acceso a la colmena de modo que ningún otro
insecto que no sea de la colmena pueda entrar en ella. Sin embargo ninguna elige su oficio ni hace el
trabajo de la otra.
El hombre sí puede elegir. Un estudiante puede elegir entre estudiar medicina o arquitectura;
puede elegir entre ir a un pueblo o a otro. El hombre es libre. Puede elegir.
Cuando contemplamos las obras maravillosas del hombre, su inteligencia y libertad, nos
admiramos de la sabiduría del Creador del hombre, el hombre es inteligente y libre porque Dios lo
hizo a su imagen y semejanza. obra de un artista es reflejo de ese artista. El hombre es la obra de
arte de Dios.
El animal no puede decir "yo", ni "tú". Sigue únicamente las inclinaciones y los instintos que
Dios le ha dado. El alma del animal no es espiritual; no sobrevive a la muerte del cuerpo. Por eso se
puede decir del animal, con la muerte todo termina.
Muy diferente es el caso del hombre. su alma sigue viviendo, porque es un ser espiritual.
Nadie puede destruirla. Las almas que están en el purgatorio o en el cielo pueden conocer como en la
tierra y aún mucho más; pueden amar con pureza mucho mayor, vivan por toda la eternidad. El alma
humana no puede morir, es inmortal. Después de la muerte permanecerá sin el cuerpo hasta el día del
Juicio final y entonces se unirá de nuevo al cuerpo para siempre. Entonces todo el hombre quedará
restablecido tal como Dios lo había querido desde el principio.
La semejanza con Dios. Ya lo veis, el hombre está por su alma muy por encima de los
animales. Puede conocer, querer, amar, decidirse, dominar a los animales. Vimos que también Dios
tenía todas esas facultades. por consiguiente el hombre, por su alma, es semejante a Dios. Dios es
Espíritu: También el alma es espíritu. Dios es eterno. El alma es inmortal. Ni la bomba atómica
podrá jamás destruirla.
El alma está en todo el cuerpo, cuando el alma se separa del cuerpo, muere el hombre. La
carne y los huesos se corrompen. El alma no se corrompe, es incorruptible, Inmortal.
-Abrimos nuestro catecismo y leemos las preguntas 3 y 34.

Cuando Nuestro Señor estaba en la tierra leyó la historia de Jeremías en la Sagrada Escritura,

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y conocía de memoria las palabras del libro del Génesis: "Formó Dios al hombre del barro de la
tierra y le inspiró en el rostro un espíritu de vida." Le gustaban tanto estos pasajes sobre el alfarero
y las manos de Dios, que cuando moría en la cruz, su última plegaria fue: "Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu".
Los que la oyeron se acordaron muy bien de ellas, la repitieron a los primeros cristianos, los
que la usaban como su oración a la noche. Desde entonces todos los sacerdotes y todas las religiosas
rezan todas las noches: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". También nosotros podemos
hacer nuestra oración de la noche diciendo, como Nuestro Señor: "Padre, en tus manos pongo ni
espíritu".
Si el catequista considera conveniente puede terminar este encuentro con una brevísima
celebración. En la sala un poco oscura, después de haber conseguido silencio, los niños se colocan en
fila uno frente al otro. De pie con las manos juntas, mientras una hilera dice un versículo, la otra se
inclina. Primer coro: Padre, en tus manos pongo mi espíritu. Segundo coro: se inclina. (se repite una
vez más)
Como inmediata preparación para el próximo encuentro sería conveniente organizar una
pequeña salida a una zona de campo donde los niños puedan contemplar las cosas que ha hecho Dios
y su magnificencia en ellas.

Tema N1 9. El MAYOR REGALO DE DIOS. LA PRUEBA

Dios quiere hablarnos nuevamente a vosotros, quiere hablaros por las palabras que yo os diré
de su parte en esta reunión. Sobre todo quiere hablaros en vuestro corazón, en el silencio de la
oración, pero no os dirá nada si no sabéis estar en una postura digna y si no tenéis vuestro corazón en
silencio como Samuel.
Cerrad los ojos; mucho silencio. Escuchad el ruido como muy lejano. Una vez que están así
se les dice a media voz: "Dios nos ve, Dios nos ama, Dios nos mira como miraba a Samuel. Dios
está contento porque ve que nos hemos reunido para llegar a ser amigos suyos". Vamos a escuchar a
Dios y a hablar con El. Presentar al Padre diciéndose, un día: "Quiero crear a los hombres.
Quiero hacer a los hombres para que sean como hijos míos. Y Yo pueda amarlos un poco como
amo a mi Hijo".
Mostrar la creación como preparación para los hombres de un mundo maravilloso y hermoso,
donde se sienten dichosos y pueden amar a Dios y amarse entre si.
Ya hemos visto como el Padre se pone a hacer las cosas: "Para que mis hijos vean las
maravillas del mundo que voy a darles y sepan cuánto les amo, Dios dijo. Que se haga la luz". Y Dios
hizo la luz. Dios, al crear el sol, las estrellas y todas la luces del mundo está pensando en la alegría
que los hombres sentirán al descubrir estas muestras de su amor y de su grandeza y en el deseo que
experimentarán de darle gracias y amarle, y en la dicha de amarse recíprocamente bajo la luz de Dios.
Y Dios vio que la luz era hermosa. Y se sintió dichoso pensando en sus hijos los hombres.
Mostrar al Padre que piensa: "Para que mis hijos puedan poner sus pies en la que será su casa
y en donde podrán amarse entre sí, hagamos la tierra". Y apareció la tierra, hermosísima, con sus
montañas y sus grandes extensiones de tierra.
"Para que mis hijos encuentren frescor y se sientan dichosos amándome y amándose entre sí
en una tierra que no sea seca, hagamos el agua, transparente y límpida". Y he aquí que empezaron a
brotar las fuentes en las montañas y a deslizarse las aguas por los ríos y a formar los lagos y los
mares. Y Dios vio que la tierra era hermosa para sus hijos, los hombres. El Padre quiso que todo

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fuera más bello aún. Quiso que la tierra quedara recubierta como de un manto de colores. Y Dios hizo
nacer la hierba. Salieron de la tierra los árboles y las flores cubrieron las montañas y los campos,
llenando de color todos los sitios por donde el hombre debía pasearse.
Y Dios vio que la tierra estaba muy hermosa para sus hijos, los hombres. Pero todavía nada
se movía sobre la tierra. Hacer ver la bondad de Dios al querer que el hombre viviera entre otros seres
que se movieran, rodeado de animales que estuvieran a su servicio, de pájaros que le alegraran con sus
cantos. Y Dios dijo: "Que aparezcan los animales". Y he aquí que los animales aparecieron en todo el
mundo y empezaron a correr y a jugar por los bosques y prados; los peces comenzaron a nadar en las
aguas, y a cantar y volar por los aires pájaros de todos los colores. Y Dios dio que la tierra estaba
muy hermosa y preparada para ser la casa de los hombres.
Ya vimos que el Padre, al crear al hombre y a la mujer les dio un cuerpo y un espíritu. El
hombre y la mujer eran maravillosamente hermosos de cuerpo, se mantenían en pie, contemplaban
con sus ojo el cielo y la tierra (con niños pequeños se debe ir detallando la belleza y utilidad de las
distintas partes del cuerpo y el amor que Dios puso en cada una de ellas).
El hombre y la mujer eran sobre todo hermosos porque tenían un espíritu que les hacía
parecidos a Dios y superiores a las plantas y a los animales. Tenían una inteligencia (poner la mano
en la frente) para discurrir. Gracias a ella, comprendían que Dios era el que había hecho todo. Cuando
contemplaban el cielo y la tierra, pensaban: (Qué grande es Dios!. (Qué bueno es!. (Dios es el Amo
del mundo!". Tenían un corazón (poner la mano sobre el pecho) capaz de amar. Y cuando miraban el
mundo que Dios había hecho para ellos, decía: "Dios es un Padre lleno de amor. Dios mío, (te
amamos!".
Tenían una voluntad (poner la mano cerrada sobre el pecho) fuerte para decir: "Yo quiero". Y
viendo todas las maravillas que Dios ponía a su alcance, decían: "(Dios mío, queremos darte gusto
siempre!". Tenían sobre todo, una conciencia (poner las dos manos cruzadas sobre el pecho) por la
que Dios les hacía comprender lo que debían hacer, lo que estaba mal o bien, y que les decía que
tenían que amar como amaba Dios.
Entonces Dios contempló al hombre y a la mujer. les vio hermosos de cuerpo y de espíritu y
dijo: "Quiero hacerles hijos míos. Para eso voy a vivir en su corazón y les voy a dar un poco de
mi vida divina y así se parecerán más a mi. Quiero que los hombres sean como hijos míos y
amarlos como amo a mi Hijo". Y les dio así la vida de la gracia.
Dios creó a Adán y Eva para que un día pudiesen vivir eternamente junto a El. Dios quiso se
Padre de Adán y Eva y por eso les dio parte de su vida divina. Este es el don más grande que Dios
hizo a Adán y Eva. Detengámonos un instante a considerar lo grande que es este regalo de Dios ha
hecho a Adán y Eva.
A ver, )quién me sabe decir qué diferencia hay entre una piedra y una planta?... (una piedra no
crece ni se muere ... una planta nace, se desarrolla, da flores y frutos, muere)
)Y entre una planta y un animal?... (una planta no se traslada por sí misma.. no oye.. no ve;
un animal sí) (Ir anotando en el pizarrón lo que hace la planta, lo que hace el animal).
)Y el hombre qué puede hacer a diferencia del animal? Además de poder hacer las mismas
cosas que el animal, el hombre piensa, comprende, habla.
)Y el ángel?. Conoce, ama, porque por encima del hombre está el ángel.
Por encima de todas estas vidas, por encima de la vida de las plantas, de los animales, del
hombre, del ángel, muy, muy por encima, infinitamente por encima de todas estas vidas está la vida
de Dios.
Dios que es grande, muy grande, tiene una vida por encima de todas estas vidas y esa vida de
Dios es la vida que El quiere darnos; su vida, la vida de la gracia, la gracia santificante.

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(Qué maravilla!. (Qué magnífico!. podemos decir que somos hijos de Dios, y (de verdad lo
somos!. Nos impresionamos cuando nos dicen; ves aquél que va allá es el hijo del gobernador, y
cuánto más si viésemos al hijo del presidente que al hijo del rey de España, y cuando escuchamos, el
príncipe de Gales, y no sabemos qué hacer! Y pensar que nosotros por la gracia, por la vida de la
gracia somos HIJOS DE DIOS. Hijos del Señor del mundo, hijos del Rey de toda la creación.
(Qué maravillosa nobleza!. No importa que nuestro papá trabaje en una oficina, o tenga un
negocio, o trabaje en una escuela o en una carpintería. SOY HIJO DE DIOS, y mi padre del Cielo es
el Dueño del Mundo.
Nosotros ya sabemos que Dios es un Padre muy bueno (recordemos la clase sobre la
Santísima Trinidad). Quiere tener un Hijo para amarle (la mano derecha abierta frente a la mano
izquierda, simbolizando al hijo de Dios de cara a su Padre). Dios Padre da a su Hijo todo su poder (la
mono derecha hacia la mano izquierda).
Dios Padre es hermoso, más que todas las cosas. Y ha dado a su Hijo toda su belleza (la mano
derecha hacia la mano izquierda). Dios Padre es bueno, tan bueno que su bondad supera el amor de
todos los hombres y da a su Hijo toda su bondad (la mano derecha hacia la mano izquierda).
Al decir de Dios Padre: "QUIERO QUE LOS HIJOS DE LOS HOMBRES SEAN COMO
HIJOS MÍOS Y AMARLOS COMO AMO A MI HIJO", nos dio parte de esa misma vida que El
tiene, y del mismo modo que a su Hijo dio todo (la mano derecha hacia la mano izquierda) a nosotros
nos quiere dar también parte de esa misma vida.
(la mano derecha hacia la mano izquierda) parte de su poder.
(la mano derecha hacia la mano izquierda) parte de su bondad.
(la mano derecha hacia la mano izquierda) parte de su belleza.

Dios nos ha dado un corazón para que amemos a nuestros padres y a todas las personas, pero
sobre todo para que le amemos a El. )Te das cuenta porqué aprendemos la pregunta del catecismo
escolar?
)Para que fin ha creado Dios al hombre? Dios a creado al hombre para conocerle, amarle,
servirle en esta vida y después gozarle en la vida eterna. (Preguntas:. 34 - 35 - 36)

Sugerencia para una celebración litúrgica

En esta segunda parte de la celebración, se da gracias a Dios por nosotros mismos. (El Señor
ha hecho en mi maravillas, Gloria al Señor! El educador o el sacerdote que presida introduce esta
parte con una brevísima homilía o comentario al Salmo 8. Seguidamente, en el mismo estilo letánico
que en la primera parte, mientras el educador se dirige a Dios, acompaña su invocación con el gesto
corporal adecuado, al cual se incorporan normal y respetuosamente los niños... Después de cada
invocación cantan todos la antífona que se indica.
Educador: Porque nos has dado boca para comer y para hablar, y oídos para oír y aprender, te damos
gracias, Señor. (el educador se lleva al mismo tiempo sus manos hacia su boca y sus orejas).
Todos: (EL SEÑOR HIZO EN MI MARAVILLAS, GLORIA AL SEÑOR!.
Educador: Porque nos has dado ojos para ver y conocer las cosas, te damos gracias Señor.
Todos: (EL SEÑOR HIZO EN MI MARAVILLAS, GLORIA AL SEÑOR!
Educador: Porque nos has dado las manos y los brazos para jugar, para escribir, para ayudar a los
demás, para abrazarnos, te damos gracias, Señor.
Todos: (EL SEÑOR HIZO EN MI MARAVILLAS, GLORIA AL SEÑOR!.
Educador: Porque nos has dado la inteligencia, para pensar, entender y aprender, te damos gracias,

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Señor.
Todos: (EL SEÑOR HIZO EN MI MARAVILLAS, GLORIA AL SEÑOR!.

Tema N1 10. EL PECADO, CULPABLE DEL MAL EN NUESTRA VIDA.

Por odio a Dios y envidia a sus criaturas los hombres, nuestro enemigo Satanás tentó a
nuestros primero Padres y les hizo pecar.

Fin de esta catequesis:


a.- Los niños tiene que ver con profundo realismo la caída en el pecado origina, comprender
nuevamente la gravedad del mandato divino, sentir la ofensa a Dios y, desde pequeños, aprender a
aborrecer seriamente el pecado.
b.- Conocimiento claro de la naturaleza de la culpa original y humilde disposición para llevar
sus consecuencias.

Psicología del niño ante el tema:


Para la mayoría de los niños el pecado de nuestros padres no es más que el hurto vulgar de
una manzana, la violación de un precepto no muy inteligible. De aquí procede una idea muy
imperfecta del pecado y sobre todo de Dios. Por eso, una viva descripción del pecado original, por
parte del catequista, puede llevarles a un conocimiento de esta verdad de nuestra fe, infantil en su
representación pero profunda y real.
1.- El diablo lleno de odio contra Dios, pero impotente. Contra Dios mismo nada puede
tramar. Pero sí contra los hombres. Piensa: si los hago caer, el daño recaerá sobre Dios. Además el
diablo tiene envidia de los hombres porque viven en el paraíso y porque un día deben ir al cielo del
que él mismo está excluido
2.- Su plan y proceder. Mira y observa. Reflexiona: los dos a la vez, no. Primero la mujer. Si
la conquisto será más fácil ganar a Adán. El es quien me interesa. Primeramente habla con Eva y
comienza por poner en duda el mandato divino: " )Conque Dios os ha mandado realmente que no
comieseis de todos los árboles del jardín?". Eva comete la primera falta y responde (al diablo no hay
que darle ni el dedo meñique): "Del fruto ..." Ella exagera "... ni tocarlo siquiera". )Se queja de
mandato de Dios?.)Se siente herida en su vanidad?. El diablo recoge astuto sus palabras, mientras la
engaña: "En modo alguno ..." Excita su orgullo, despierta el deseo de ser igual a Dios. "Se os abrirán
los ojos". (Qué grandeza cuando seáis como Dios y conozcáis el bien y el mal!. al mismo tiempo le
infunde sospechas contra Dios. Dice: Dios os lo prohíbe, para poder dominaros, quiere manteneros
ignorantes.
3.- La acción de Eva y de Adán. La vanidad aumenta en Eva: yo podría ser más de lo que soy!
llama a su marido, se lo refiere todo y está pensando: Adán será como Dios. No servidor, sino Señor.
ahora ya consentido ella al mal en su corazón. Eva mira los frutos. )No son más hermosos que todos
los demás?. (Qué sabrosos tienen que ser!. (Qué apetecibles, cuando por comerlos se hace uno igual a
Dios!. Anima a Adán. Este sigue vacilante. Piensa en su vida del paraíso y en los beneficios de Dios )
Será todo un engaño?. )Piensa en el severo mandato de Dios?. "Hazte libre", le dice Eva. ")Has
olvidado el mandato de Dios?" pregunta Adán. )No has oído tu, lo que la serpiente nos ha
descubierto?. Dios teme que nos hagamos iguales a El. Mira que frutos tan sabrosos. Entonces cautivó

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el ánimo de Adán un deseo. )Dios? (qué importa!. (Dios restringe mi libertad! Yo quiero ser rey del
paraíso y señor del mundo y Eva mi mujer será reina.
4.- Después de la acción. Sí, los frutos estaban sabrosos "Y ahora haremos lo que queremos, y
nadie nos lo impedirá". Este pensamiento los absorbe. Pero luego les sobreviene un sentimiento
extraño. Barruntan que ha sucedido algo terrible. Ellos sienten "estamos solos", espantosamente solos.
La serpiente se ha marchado, los animales huyen. Adán y Eva se dan cuenta de que están desnudos. )
Qué le ha ocurrido a Dios?. Está mudo. Silencio inquietante. )Qué ha pasado?. "Ven, alejémonos del
árbol. Quizá Dios no nos haya visto.". Pero era imposible que Dios no los hubiera visto. Están
completamente pálidos, tiemblan y se esconden.
En clases de niños aventajados es posible que éstos se imaginen, lo que escondidos, se dirían
Adán y Eva. La angustia: )Qué hemos hecho, qué nos ha pasado, qué hacemos ahora?. El desengaño,
ya nada les alegra, ni el sol, ni las aguas, ni los animales. Todo les parece triste, frío y extraño. Hasta
ellos mismos se sienten otros. Los reproches mutuos. El recuerdo del tentador. El pensamiento que los
roe: )Qué hará DIOS de nosotros?
5.- Dios pronuncia el castigo. Entonces oyen la voz de Dios. Les suena de un modo muy
distinto. Grave y autoritariamente llama a Adán y le pregunta: ")Dónde estás?. Adán ya comprende.
No puedo evadirme: DIOS conoce mi culpa. El es santo y justo. Profundamente afligido, en tono de
reproche le pregunta DIOS: )Porque has hecho esto?. entonces maldice a la serpiente. Sigue la
sentencia santa y justa sobre los hombres y el castigo con que los había amenazado. Han cometido un
horrendo pecado, han roto con Dios, ya no son sus hijos. Tiene que abandonar su proximidad, alejarse
del paraíso, irse afuera, a la tierra de la fatiga, del sufrimiento y de la muerte. Y lo peor, no pueden ya
ver a DIOS en el cielo. El castigo es ejecutado inmediatamente. No pueden volverse atrás, y ellos
salen de allí para su destierro.
El catequista explica: desobediencia y orgullo, conocimiento claro y decisión totalmente libre
y responsable contra Dios. tiene que ponerse muy de manifiesto que no se trataba de un hurto vulgar
de manzanas, sino de un horrendo pecado que era el principio de todos los pecados: el pecado
original.
Por la conducta de Adán y Eva después de la acción queda patente que dejaron de ser hijos de
Dios: habían perdido la vida de la gracia, la gracia santificante. por eso no pueden ya entrar en el
cielo. Están enteramente apartados de Dios. No disponen de medio alguno para reparar la acción
cometida.
6.- Dios se apiada de nuestros primeros padres: Adán y Eva han abandonado el paraíso.
Tristeza, sentimiento de soledad y siempre el pensamiento: (Perdido, perdido!. (Irreparable! Nostalgia
profunda de DIOS y amargo arrepentimiento se apoderan de ellos. (Si por lo menos les perdonara!.
(Si pudieran volver a DIOS!. Les queda una chispa de esperanza. Dios había ido en busca de ellos en
el paraíso, los había llamado, maldijo la serpiente y a ellos les había dado una esperanza. Mientras
Adán y Eva se sumían en estos pensamientos, Dios estaba ya de nuevo trabajando en su obra. Vio con
profundo dolor lo que había sido de sus hijos. Lleno de misericordia, les dio la gracia de reconocer su
horrendo pecado y de arrepentirse. Pensó en el futuro Redentor. Por El, los perdió. cierto, los dones
del estado paradisíaco estaban perdidos, las miserias y las fatigas que iban a sentir en adelante tenían
que soportarlas como penitencia.

Aplicación:
(Cuán horrendo debe ser el pecado!. Lo vemos en las consecuencias del primer pecado. No
hubo vuelta atrás. El paraíso estaba perdido para siempre y para todos los hombres, como Dios lo
había dicho de antemano. (Qué misterio tan horrible es el pecado mortal!. Los mayores males no son

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el sufrimiento, la enfermedad, la dolencia crónica, etc., sin el pecado mortal. (No temáis a los que
matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma, sino temed más bien al que puede mandar alma y
cuerpo a la gehenna". (Mt. 10,28). Un propósito: (Por nada del mundo un pecado mortal!. "SI tu ojo
te escandaliza sácatelo" (Mt. 5,20). Una petición: "De todo pecado líbranos Señor".

Abrimos nuestro Catecismo y leemos las preguntas 37 al 40.

Al terminar se hará una sencilla paraliturgia. En la misa, todos los domingos, pedimos al Señor
que nos ayude (en un cartel o en la pizarra escribir en columna, una debajo de otra "Kyrie, eleison -
Criste, eleison - Kyrie, eleison". A la derecha en otra columna, escribir el significado: "Señor, ten
piedad - Cristo ten piedad - Señor ten piedad". Leerlo explicar su significado y enseñarlo a pronunciar
bien).

Oración: (Después, todos en pie, manos juntas, en silencio, contestar a la oración letánica que dirige
al catequista).
- Te pedimos por los que lloran y sufren para que les consueles, Cristo, ten piedad.
- Te pedimos por los enfermos para que les des la salud, Cristo ten piedad.
- Te pedimos por los pecadores para que les perdones. Cristo ten piedad.
- Te pedimos por todos nosotros para que nos ayudes a decir sí a Dios. Cristo ten piedad.
Canto: También podría cantarse "Oh Señor, ten piedad".

Tema N1 11. LA PROMESA DEL REDENTOR

Nos cuesta ser buenos: Esta mañana me encontré con una nena que conocía de hace mucho
tiempo, y me dijo: "Usted sabe, que yo quería ayer ayudar a mi mamá y al final no lo hice". Y ahí
nomás, me encontré con una mamá que me dijo: -"Estoy preocupada, porque a Pablito le doy permiso
para que vaya a jugar, le digo que llegue de vuelta a las seis y se queda siempre jugando y llega más
tarde". (Cuantas veces nos pasa esto! Nos cuesta ser buenos.
Dios quería que fuésemos como Adán y Eva, antes de pecar siempre buenos, felices, que no
nos costase hacer las cosas bien, pero como ellos pecaron, desde entonces nos cuesta ser buenos y
hacer lo que está bien.
Adán y Eva han abandonado el Paraíso. Tristeza, sentimiento de soledad y siempre el
pensamiento (perdido!, (perdido!. Una nostalgia profunda de Dios y amargo arrepentimiento se
apoderó de ellos. Si por lo menos les perdonara. Si pudieran volver con Dios.
Les queda una chispa de esperanza. Dios había ido en busca de ellos al Paraíso, los había
llamado, maldijo a la serpiente y a ellos les había dado una esperanza. mientras Adán y Eva se sumían
en estos pensamientos, Dios estaba ya de nuevo trabajando en su obra. Vio con profundo dolor lo que
había sido de sus hijos. Lleno de misericordia, les dio la gracia de reconocer su horrendo pecado y de
arrepentirse.
Dios les miraba desde el cielo. No sólo era el Padre el que los amaba en el cielo. A su lado
está su Hijo, maravillosamente bueno como El.
(Qué pena sentía el hijo, viendo que los hombres desobedecían a su Padre. tan bueno; viéndolos tan
malos y desdichados!. pero El les seguía amando a pesar de sus pecados. Entonces el Padre pregunta a
su Hijo: "Hijo mío, )quieres ir a la tierra, para salvar a los hombres?". El Hijo, responde al momento:

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"Padre, aquí me tienes dispuesto a hacer tu voluntad, quiero ir a la tierra a salvar a los hombres".
Entonces decide, de acuerdo con su Padre, hacerse hombre como nosotros para enseñarnos
como debemos amar al Padre y como había dicho a Adán y Eva, aplastar con el pie la cabeza de la
serpiente, o sea quitarle todos los poderes del diablo. (Qué bondad!. (Qué alegría!. Los hombres tiene
ya un Salvador; (El Hijo de Dios!. iban a poder ser de nuevo hijos de Dios. Al saber esta noticia, los
Angeles del cielo cantaron "(Gloria a Dios en el cielo!".
Entonces, Dios escogió entre todos los pueblos uno, para prepararlo ya que uno de sus
descendientes sería el Salvador: Era el pueblo de Israel.
2. Este Redentor, recibió en el curso de los siglos un nombre o título especial: Ana la madre
de Samuel (recordar quién es), lo llamó por primera vez "Mesías", que quiere decir "Ungido".
Como el futuro Redentor había de ser el Sumo Sacerdote y el Rey de Reyes y había de poseer
la plenitud de la gracia al Rey del futuro, prometido por Dios, se lo llamaba "ungido". También los
Profetas anunciaban la próxima venida del Salvador.
3. Ejercicios de silencio. Si ahora somos hijos de Dios, es por la bondad del Padre y de su
Hijo. Si este no hubiera querido ser nuestro Salvador, nuestro Gran Amigo, estaríamos todavía
separados de Dios, lejos de El, sin su gracia, en toda nuestra desdicha.
Pensemos en el Hijo de Dios, nuestro Salvador, que desde el cielo nos mira y nos ama, y
agradezcámosle con todo el corazón, (Señor, qué grande eres!. (Qué bueno!. (Gracias a Ti soy hijo de
Dios!. (Gracias Señor!. Y pidámosle, como los hombres del pueblo de Israel: "Abrenos Señor los
cielos y llevan al Salvador. (Ven Señor y no tardes!.

Abrimos nuestro catecismo y leemos la pregunta 40.

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