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Universidad de Tartu

Jüri Talvet

EL HISPANISMO EN ESTONIA

Tartu
1996
Tartu Ülikool / Universidad de Tartu

Jüri Talvet

EL HISPANISMO EN ESTONIA

Segunda edición corregida y aumentada

Tartu Ülikool
1996
Primera edición:
Opuscula Instituti Iberoamericani
Universitatis Helsingiensis, VI
Helsinki, 1993

Segunda edición corregida y aumentada

Ilustración de cubierta: “Don Quijote”, de Pablo Picasso


Diseño de cubierta: Lemmi Koni

© Jüri Talvet
Es propiedad
Reservados todos los derechos

ISBN 9985–56–186–4

Ediciones Universidad de Tartu


Encargo núm. 345
El ensayo de Jüri Talvet, El hispanismo en Estonia, editado por
primera vez por el Instituto Iberoamericano de la Universidad de
Helsinki, recapitula las etapas principales de la actividad
hispanista en Estonia a partir de principios de este siglo hasta
nuestros días. El autor caracteriza, sobre un trasfondo
sociocultural y político, el proceso de la traducción de las obras
literarias españolas, catalanas, portuguesas e iberoamericanas en
Estonia y las tentativas que se han realizado en su país en el
terreno de la investigación y la divulgación de la literatura y la
cultura hispánicas. El panorama hispanista incluye alguno que
otro ejemplo de curiosidades anecdóticas, como la de los trucos a
los que tenían que recurrir a menudo los literatos e intelectuales
estonios para despistar a la censura soviética. El ensayo está
acompañado por una detallada bibliografía sobre el tema.

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El hispanismo como fenómeno cultural pertenece al campo de la
recepción de una cultura en la otra, es decir, es
fundamentalmente un fenómeno intercultural. Es cierto que en
este terreno reina una desigualdad radical entre las culturas
mayoritarias y minoritarias. Mientras hablamos sin extrañeza
alguna del hispanismo, americanismo, la anglística, el estudio de
la cultura francesa, alemana o rusa en casi cualquier parte del
mundo -y es sabido que los investigadores de la literatura,
historiadores y lingüistas extranjeros han aportado grandes
valores a todos los campos antes mencionados-, a nadie se le
ocurriría inventar el término de “finística” o “estonística”, puesto
que la investigación de nuestras culturas minoritarias en el
mundo ha sido tarea más bien de pequeños grupos de
aficionados o de personas aisladas, es decir, un campo que no
constituye un fenómeno aparte. Con mayor acierto podría
hablarse de finougrística o escandinavística, ya que abarcan
áreas culturales más amplias.
A pesar de lo antedicho, lo curioso es que casi análoga a lo
que ha ocurrido con nuestras culturas minoritarias en el ancho
mundo (p.ej., en España, Francia o Inglaterra, donde, como es
sabido, casi se desconocen) ha sido la situación del hispanismo
en Estonia y -creo no equivocarme- en toda el área noreste de
Europa. El hispanismo, si bien existe en estas regiones, ha sido
un fenómeno reciente, que se limita casi exclusivamente al siglo
XX.
El relativo desconocimiento de la cultura española (e ibérica,
en general) en nuestra región tiene sus explicaciones tanto
históricas como geográficas. En primer lugar, la cultura nacional
estonia (o finlandesa, letona o lituana), que tiene sus comienzos
sólo en el siglo pasado, es tan joven que apenas podía poseer una
tradición hispanista anterior. Durante muchos siglos estuvimos
sometidos al poder político y a la influencia cultural de nuestros
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grandes vecinos: alemanes, rusos, suecos. Es natural que incluso
cuando finalmente se produjo, a partir de mediados del siglo
pasado, el despertar nacional y logramos nuestra independencia
política, desprendiéndonos en 1920 del Imperio Ruso, esto no
pudiera significar una apertura inmediata a la cultura mundial en
su totalidad. Nuestra propia cultura nacional tenía que madurar
hasta poder mirar, gradualmente, por encima de las culturas
vecinas, a otras áreas culturales no menos ricas, si bien más
distanciadas. Y España, que se halla en el otro extremo de
Europa, lógicamente no podía amanecer en el horizonte cultural
estonio antes que Francia o Inglaterra. También objetivamente:
mientras en este momento histórico las culturas francesa, inglesa
y alemana habían dominado en Europa ya durante muchos siglos
y continuaban dominando, España sólo recientemente y después
de más o menos dos siglos de un cierto declive había
reaparecido, con la Generación del 98, en la gran cultura europea
y mundial. Además, la joven república estonia, que quería evitar
una nueva dependencia política de Rusia y Alemania -los
invasores y dueños principales de las tierras estonias desde los
tiempos más remotos-, asumía más o menos oficialmente una
orientación sociopolítica hacia el modelo británico. Esto trajo
consigo también ciertas reorientaciones culturales. Francia, sin
embargo, seguía siendo el país de sus sueños para todos los
artistas estonios, mientras las culturas rusa y alemana, a pesar del
rechazo oficial, seguían ejerciendo una gran influencia. También
eran sumamente importantes en aquella primera época de la
independencia política los lazos culturales con los vecinos países
escandinavos, sobre todo, con Finlandia.
Así pues, podríamos marcar la primera etapa del hispanismo
en Estonia con los primeros cuarenta años de este siglo. Fue una
etapa de intentos y descubrimientos elementales. Como es
sabido, toda cultura verbal se basa en la lengua y en el cultivo de
ésta. Mientras que en la antigua e ilustre Universidad de Tartu
(fundada en 1632) -que en 1919 se convirtió en la universidad
nacional, siendo reemplazados el alemán y el ruso, como lenguas
de estudio, por el estonio- se formaron unas escuelas sólidas de
filología germánica, clásica y eslava, la romanística -a excepción
del francés- quedó desgraciadamente sin brotes; tampoco tenía la
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romanística tradiciones dignas de mención en la época anterior,
la del zarismo. De este modo, el hispanismo y la
iberorromanística en Estonia carecían de una base regular, lo que
en gran medida explica el carácter casual de nuestras actividades
hispanistas. (Anticipándome, añado que durante las primeras tres
décadas de la posguerra la romanística en la Universidad de
Tartu estuvo representada únicamente por la filología francesa,
constituida ésta por un número bien reducido de profesores y
estudiantes. Como resultado de la “economía planificada” y una
de las numerosas campañas soviéticas contra la “decadencia
occidental”, la filología francesa fue durante más o menos diez
años (1970–1980) abolida totalmente de la Universidad. Esto no
dejó de influir negativamente en el estado general de la
romanística, incluido el hispanismo, ya que a lo largo de varias
décadas han sido sobre todo algunos filólogos franceses los que,
sirviéndose del parentesco lingüístico, han aprendido el español,
llegando a traducir obras de la literatura española).
Volvamos a la etapa inicial. Es mi fuerte convicción que la
gran cultura mundial -a pesar de posibles retrasos- finalmente
siempre llega a sobrepasar las fronteras nacionales y entra en la
conciencia universal. Así también, la cultura y literatura
españolas: aunque la época neoclásica y el siglo de las luces las
habían eclipsado, surgieron de nuevo en el panorama global con
el Romanticismo y a partir de nuestro siglo XX han inspirado
una gran actividad hispanista en todo el mundo. En lo que
respecta a las naciones minoritarias, éstas en muchas ocasiones
adquieren conocimiento de las culturas físicamente alejadas a
través de las “terceras culturas”, que actúan de mediadoras. Es
verdad que las primeras traducciones directas de la literatura
española en Estonia datan sólo de los años 30 de este siglo; pero
a pesar de esto, el conocimiento de la cultura española -sobre
todo mediante las culturas alemana y rusa- existía ya mucho
1
antes.
1
Entre las primeras traducciones de obras españolas, que se realizaron a través de lenguas
intermedias, cabe mencionar el relato sobre la guerra entre España y Francia Pedro Mari
(Tallinn 1917; trad. del alemán: Karl Rumor). También el conocido lingüista y renovador de
la lengua estonia Johannes Aavik, en su libro Katsed ja näited (Juryev 1915), presenta
ejemplos de la prosa corta de Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez.

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El primer tercio de este siglo fue una gran época del descubri-
miento de la cultura mundial en Estonia. Nuestros hombres de
cultura -artistas y escritores- hicieron viajes a Europa occidental,
llegaron hasta las costas de Africa, aprendiendo y asimilando las
más modernas tendencias de la cultura occidental. Fue de gran
importancia para el futuro hispanismo estonio el viaje, en 1913,
de una de nuestras máximas figuras literarias, Friedebert Tuglas
-cuentista, miniaturista y ensayista- a España. Después del viaje,
en 1918, publicó su libro Un viaje a España, que tuvo un fuerte
impacto entre el público estonio. Muchos hombres de cultura
estonios han reconocido que a través de este libro de Tuglas
descubrieron un mundo completamente nuevo, encantador y
atractivo, y que han llevado las impresiones de esta lectura a lo
largo de su vida posterior. Efectivamente, Tuglas, el gran
estilista, llega a trazar en sus páginas las vibraciones del alma
española, a la vez romántica y exótica, bien distinta -por lo
menos en aquella época- del resto de Europa. Aporta muchos
datos históricos y culturales sobre España, habla de sus grandes
pintores, dedica un capítulo a Cervantes y el Quijote, y menciona
su búsqueda, en un café de la Puerta del Sol madrileña, de un
misterioso políglota de Estonia, poseedor de una larga barba y
conocedor de por lo menos 17 idiomas, de quien le habían
2
hablado a Tuglas unos gitanos de Burgos. A propósito, estos
gitanos habían andado por todo el mundo y, según cuenta
Tuglas, ¡uno de ellos incluso le podía contar las últimas
novedades del pueblecito finlandés Käkisalme!
Justo a principios de este siglo comenzó también la recepción
en Estonia del Quijote, la máxima obra de Cervantes, que para el
resto del mundo ya hacía mucho tiempo se había convertido en el
símbolo de la cultura española. Naturalmente, como nadie en
2
Se trata de Ernst (Ernesto) Bark (1858–1922), periodista y literato báltico-alemán, nacido
cerca de Jõgeva (en la provincia de Tartu) que, tras ser perseguido por el régimen zarista,
huyó de Rusia, estableciéndose en España, donde a finales del siglo pasado llegó a
convertirse en una de las figuras centrales de la bohemia madrileña. Publicó en España, en
castellano, medio centenar de libros y numerosísimos artículos de contenido socialista y
progresista. A su amigo Ernesto Bark lo evoca en sus memorias Alejandro Sawa; también lo
mencionan Azorín y Baroja. Valle-Inclán lo convirtió en Basilio Soulinake, en sus Luces de
bohemia. Recientemente (1995), Dolores Thion Soriano-Mollá ha defendido su tesis
doctoral sobre la vida y obra de Ernesto Bark.

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Estonia, al parecer, conocía el idioma español, todos los
primeros Quijotes estonios fueron unas adaptaciones libres y
abreviadas de las versiones probablemente alemanas de la obra.
Así, en 1900 se publica una versión libre del Quijote, realizada
por Eduard Bornhöhe, uno de los más importantes escritores del
cambio de siglo, que se hizo famoso con sus relatos históricos y
humorísticos. (Aparte del Quijote, Bornhöhe realizó también
versiones libres de Reineke Fuchs alemán y de la historia de
Robinson Crusoe). Dos adaptaciones de la obra, una de ellas con
las famosas ilustraciones de Gustave Doré, aparecieron en los
años 20.
Aparte de Friedebert Tuglas, también algunos otros escritores
llegaron a traspasar los Pirineos. Así, en tres números sucesivos
del año 1930 de la revista Looming -hasta hoy día, la revista
literaria más importante de Estonia- contó las impresiones de su
viaje a España el poeta y, posteriormente, estadista, Johannes
Vares-Barbarus. Fueron, sin embargo, más bien unas noticias
“turísticas”, sin alcanzar la calidad de visión de Tuglas.
Tenemos también algunos breves datos de las puestas en
escena, en 1923, de la famosa obra teatral de Lope de Vega,
Fuenteovejuna (a propósito, con el título La rebelión de las
mujeres) y, en 1924, de dos igualmente famosas obras de
Calderón: La vida es sueño y La dama duende.
Desgraciadamente, no se han conservado los textos de estas
traducciones que, con toda probabilidad, fueron también ver-
siones del alemán.
Los primeros conocedores y traductores estonios del
castellano no se dieron a conocer, sin embargo, antes de la
segunda y última década de la primera República estonia, es
decir, antes de los años 30. Supongo que el primer libro
directamente traducido del español ha sido la novela La barraca,
del regionalista valenciano Vicente Blasco Ibáñez (1934). El
autor de la traducción fue Aleks Sepp, quien en los años sub-
siguientes tradujo al estonio también la novela Los muertos
mandan, del mismo escritor, y la novela La campaña del
Maestrazgo (1938), de la gran serie de los Episodios nacionales
de Benito Pérez Galdós. Ya antes -obviamente a través de otras
lenguas- se habían traducido dos obras de Blasco Ibáñez: La
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bodega (trad. de E. Reinthal, 1911) y Sangre y arena (trad. de
H. Agumees, 1930).
Tal atención prestada por los primeros traductores del español
a la obra de Blasco Ibáñez, realmente, no sorprende. Este autor
costumbrista, cuyo prestigio en la crítica posterior ha sufrido una
gran caída, gozaba en su tiempo, a principios de este siglo, de
inmensa popularidad. Por lo pintoresco (una mezcla del
Romanticismo decadente y del Naturalismo) y por la
conformidad con la tradicional “leyenda española” (toros,
violencia, gitanos, ceguera popular, etc.) atraía particularmente
al público extranjero. Una muestra elocuente de la rápida
divulgación de su obra en el extranjero es el hecho de que en
Rusia, ya antes de la Revolución (1910–1912) (hasta entonces)
su obra completa fuera publicada en dos ediciones diferentes, en
15 y 16 tomos, además de un gran número de sus obras sueltas.
No obstante, estas primeras traducciones directas, al parecer,
quedaron sin mayor resonancia. Los traductores, en los
comentarios de las obras, se limitaron a unos datos elementales
-aun éstos a menudo faltaban-, sin esforzarse por presentar
introducciones más detalladas a las obras y sus contextos
literarios.
Pero también es cierto que precisamente en la segunda mitad
de los 30 ofreció al público las primicias de su valiosa obra una
mujer cuya actividad sobrepasó el marco del simple traductor y a
quien podemos calificar, con toda justicia, como el primer
hispanista auténtico de Estonia. Fue Justa (Aita) Kurfeldt (1901–
1979), una dama versátil que, además de realizar sus estudios en
la Facultad de Filosofía de la Universidad de Tartu, fue también
bailarina profesional en el teatro “Estonia” a principios de los 30.
Dominaba muchas lenguas y no sólo realizó traducciones del
español y portugués, sino que vertió también varias obras
clásicas del frances y del ruso (como Jean-Christophe, de
Rolland, y Los hermanos Karamázov, de Dostoyevski). Sin
embargo, su amor pertenecía a la literatura española. Esto fue
confirmado, en 1934, por la publicación de su única obra de
investigación, la monografía titulada Miguel de Cervantes
Saavedra, una excelente introducción a la vida y la obra del gran
Cervantes, apoyada en las investigaciones cervantinas más
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importantes de su tiempo. (A propósito, este libro sigue siendo
uno de los pocos tratados monográficos estonios sobre temas de
la literatura mundial).
Como una continuación natural, siguieron las traducciones de
Justa (Aita) Kurfeldt: en 1938, la novela Camino de perfección
de Pío Baroja y, en 1939–1940 — por fin!- la primera traducción
3
completa en estonio del Quijote. Desgraciadamente, la Guerra
Mundial interrumpió el trabajo de Aita Kurfeldt: en los años
mencionados se publicó solamente la primera parte del Quijote,
quedando la segunda para los años de la posguerra.
Así finalizó la primera etapa del hispanismo estonio. En
comparación con otras culturas y literaturas occidentales, la
introducción de la cultura y literatura españolas ocupó
claramente un lugar bien modesto. Sin embargo, quedó formada
la base para el hispanismo posterior.
La segunda etapa del hispanismo estonio comienza con los
años de la posguerra en el país incorporado ya en la Unión
Soviética. Los años estalinistas fueron trágicos para todo el
pueblo estonio y también para su cultura. Durante la guerra,
numerosos intelectuales estonios se vieron obligados a huir de la
patria, mientras otros que quedaron en Estonia, o fueron
encarcelados o deportados a Siberia. Del terror estalinista
escaparon sólo pocos intelectuales, sobre todo aquellos que
abiertamente demostraron su conformidad con el nuevo régimen
y su ideología.
Toda la cultura estonia tomó nuevas orientaciones decretadas
desde Moscú. La lucha estalinista contra la “decadencia
occidental” y el capitalismo hacía imposible toda normalidad en
las relaciones culturales con el Oeste. Hasta la época de
Jruschov, por ejemplo, quedó prohibida la correspondencia
privada con el extranjero. Cuando finalmente, después de la
muerte de Stalin, lo permitieron, todas las cartas y envíos
postales fueron, sin excepción, censurados. (A propósito, el robo

3
Se sabe que a Aita Kurfeldt la impulsó a traducir el Quijote Karl Reitav (1897–1961),
destacado latinista y romanista de Tartu, que ocupaba un lugar importante como continuador
de la tradición de la filología clásica en la Universidad de Tartu de la posguerra.

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oficial de los envíos del extranjero continuó nada menos que
hasta el segundo año del gobierno del mismo Gorbachov).
Para ilustrar la nueva orientación ideológico-cultural
implantada después de la guerra, baste indicar algunos datos que
nos ofrece una bibliografía oficial de traducciones: de 1940 a
1968 (incluyendo el breve período 1940–1941, de la primera
ocupación soviética) se publicaron en Estonia más de mil
traducciones de la literatura rusa (1.018) y 241 de la de otros
pueblos soviéticos, limitándose el número de las versiones de la
literatura del resto del mundo a 819: de la norteamericana, 85; de
la inglesa, 88; de la francesa, 119; de la alemana, 120, y mucho
menos de las demás literaturas. El número de las versiones del
español, según muestra la misma bibliografía, fue de 8.
Hay que admitir, sin embargo, que no toda la cultura
occidental fue identificada por los ideólogos de la cultura
soviéticos con la “decadencia”. Se salvaron los grandes clásicos
y los representantes de la cultura “revolucionaria”, “progresista”
y “democrática”. Con mucha benevolencia fueron vistas las
culturas del “tercer mundo”, puesto que la Unión Soviética
siempre trató de guardar su imagen de “defensor de los pueblos
explotados”. Esto tuvo su lado positivo y negativo. Efecti-
vamente, gracias a tal política cultural se realizaron algunas
grandes obras académicas. Así, comenzaron a editarse en Estonia
las Obras completas de Shakespeare (labor que se completó en
1975). Fue sólo la escasez de traductores de español en Estonia
lo que impidió (y hasta hoy día lo ha impedido) seguir los
ejemplos rusos en editar grandes selecciones de la obra de Lope
de Vega o, incluso, de Calderón. (En ruso, por ejemplo, se editó,
en 1961, Calderón en dos tomos, incluyendo 12 obras, y, en
1962, Lope de Vega en seis tomos, incluyendo 23 obras
traducidas).
De este modo, se pudo llevar a cabo la gran obra de traducción
de Aita Kurfeldt (quien, por suerte también para el hispanismo
estonio, no fue al exilio sino que quedó en Estonia): en 1946–
1947 se publicó finalmente su traducción completa de las dos
partes del Quijote de Cervantes, es decir, el primer Quijote
íntegro en estonio. Fue una traducción maestra; no importa que
fuera acompañada de un comentario -desde luego, no escrito por
12
la misma Aita Kurfeldt- de tintas estalinistas. Esta versión
completa del Quijote ha sido hasta nuestros días la única que
tenemos de la obra principal de Cervantes. Se reeditó en 1955,
incluyendo los dibujos de Gustave Doré, y más recientemente, en
1987–1988, tras haber sufrido una revisión editorial que, sin la
presencia de la misma traductora, fallecida en 1979, por
desgracia no ha resultado eficaz en todos los casos.
Otro logro importante en el campo de la presentación en
Estonia de la literatura del Siglo de Oro español fue la
traducción, en 1962, de la obra teatral atribuida a Lope de Vega,
La Estrella de Sevilla. Es verdad que ya en 1951 se habían
estrenado en Estonia dos comedias de Lope de Vega: El maestro
del danzar y El perro del hortelano; pero fueron adaptaciones de
la versión rusa o alemana y habían llegado a Estonia con la ola
general del teatro soviético que por aquel entonces, dirigido por
los ideólogos marxistas, trataba siempre de destacar a los autores
clásicos de tendencia “popular”. Aunque El maestro del danzar
fue estrenada nuevamente en 1982 por el teatro de la ciudad de
Pärnu, estas traducciones nunca se han publicado como textos
literarios. Por esto, el valor de la obra de Ain Kaalep (n. en 1926)
-el traductor de La Estrella de Sevilla- es doble: hasta hoy día su
versión es la única muestra que poseemos en estonio del
riquísimo acervo del drama clásico español. Por otro lado, Ain
Kaalep -poeta y uno de los más importantes traductores de
poesía- nos dio una versión en verso que es absolutamente fiel a
los metros y formas poéticos del original español.
Así, desde los principios de los 60 -entrando ya en la época
del relativo liberalismo de Jruschov- al lado de Aita Kurfeldt
aparecen traductores más jóvenes, todos graduados en filología
en la Universidad de Tartu. En este contexto, hay que señalar los
inmensos méritos que poseía, como impulsor de toda la actividad
hispanista posterior, el profesor universitario Arthur-Robert
Hone. Este profesor inglés -el único profesor extranjero en la
Universidad durante toda la posguerra soviética- fue un gran
personaje humanista, muy amado por sus discípulos. Sus
simpatías comunistas y un amor le habían traído a Estonia ya
antes de la guerra. Después de ésta, tras haber padecido bastantes
sufrimientos, y perseguido continuamente por las sospechas de
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los órganos sovieticos que vigilaban a todos los extranjeros,
comenzó a impartir en la Universidad un curso de literatura
inglesa y norteamericana. Licenciado en Cambridge
precisamente en filología románica, su verdadero amor fue la
cultura española. Aunque el español no se enseñaba en Tartu
como disciplina regular, Hone se dedicó a lo largo de muchos
años, casi hasta su muerte, en 1972, a dar clases optativas de esta
lengua. Si bien llegó a transmitir a sus discípulos sólo cono-
cimientos elementales del idioma, despertó el interés que en
muchos seguidores suyos nunca se apagó. En sus años más
jóvenes -cuando realizaba sus estudios, por ejemplo, Ain Kaalep-
llegaron a estrenar en el teatro de la Universidad incluso una
obra de Ramón de la Cruz, con la participación tanto de Hone
como de Kaalep. Yo mismo me puedo contar entre sus últimos
discípulos agradecidos. Fue director de mi memoria de
licenciatura, dedicada a las relaciones literarias entre España e
Inglaterra en el Renacimiento. Creo que fue gracias a él como yo
-por aquel entonces estudiante de filología inglesa- tomé la
decisión de ocuparme seriamente de la lengua y literatura
españolas. Murió pocos meses antes de la defensa de mi
memoria.
El hispanismo en aquella época se desplegaba junto con la
actividad -sobre todo traductora- en el campo de la cultura
latinoamericana y portuguesa. Era también lógico: sobre todo en
las culturas minoritarias, la base lingüística determina un terreno
general y amplio de la recepción, donde no siempre son
realizables ramificaciones específicas. Las mismas personas
traducen e investigan, enseñan el idioma, actúan de mediadores
simultáneos de varias culturas extranjeras. Así fue también la
misma Aita Kurfeldt quien, en 1968, tradujo al estonio el primer
libro del portugués, A relíquia del clásico luso Eça de Queiroz.
Todo un continente antes casi desconocido en Estonia era la
América Latina. Favorecidas por la actitud benévola “desde
arriba”, se sucedieron las traducciones de la literatura
latinoamericana. Fueron, sobre todo, las obras que ya antes
habían aparecido en ruso y cuya ideología, por tanto, no podía
tener nada de “sospechoso”: los clásicos costumbristas Ricardo
Güiraldes (Don Segundo Sombra, 1963), Jorge Amado
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(Gabriela, 1963), Rómulo Gallegos (Doña Bárbara, 1964) y
algunos otros autores, sobre todo, de tendencia sociocrítica
(Asturias, Week-end en Guatemala, 1959, Otero Silva, Casas
muertas, 1966, etc.). Los principales traductores de las obras en
prosa fueron la misma Aita Kurfeldt y algunos filólogos más
jóvenes, cuyo campo de interés principal, sin embargo, seguía
siendo la literatura francesa (Ott Ojamaa, Tatjana Hallap).
La primera obra traducida de la literatura latinoamericana al
estonio data, sin embargo, ya del mismo año de la muerte de
Stalin, en 1953. Fue una selección de la poesía del chileno Pablo
Neruda, realizada por uno de los mejores conocedores de las
culturas románicas en Estonia, Johannes Semper -escritor al que
debemos una valiosa traducción del Decamerón de Boccaccio,
de las poesías de Verhaeren y de la Vita nuova de Dante-, quien
después de la guerra se convirtió en un servil colaborador de las
autoridades estalinistas. Mientras la primera selección de Neruda
incluía sobre todo su poesía acentuadamente política, la segunda,
Kivid ja linnud (1968, reimpresa en 1977) -también vertida al
estonio por Semper- mostraba ya, acorde con el ambiente más
liberal, una variedad mucho más rica de Neruda: tanto su
intimismo lírico como su telurismo filosófico.
La ola de entusiasmo por la Revolución cubana nos trajo las
primeras traducciones de la “Isla de la Libertad”: las novelas de
José Soler Puig (Bertillón 166, 1963) y Dora Alonso (Tierra
inerme, 1965), al lado de una selección del cuento cubano
(Korallhobu, 1963) y muestras de 23 poetas cubanos en un libro
de poesía antillana (Antillide luulet, 1966). Además de Ain
Kaalep, comenzó a ocuparse de las traducciones de la poesía
española e hispanoamericana Jaan Kaplinski, una de las más
importantes voces poéticas de la nueva generación surgida en los
años de Jruschov. Junto con Kaalep, tradujo fragmentos del
Poema de mío Cid para una antología general de la literatura
medieval (1962) y fue también él quien en 1969, con su versión
de La muerte de Artemio Cruz, del mexicano Carlos Fuentes,
introdujo en la lengua estonia la técnica del “monólogo interior”,
pues por aquel entonces no se habían traducido las novelas de
Faulkner (aun hoy día no tenemos en estonio Ulises, de Joyce).

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De lo que se tradujo de la literatura española en los 60, merece
una mención aparte la selección realizada por Ain Kaalep, de la
poesía de García Lorca (Kaneelist torn, 1966). Fue, sin duda, un
acontecimiento importante en el proceso renovador de la poesía
estonia en aquellos años. Con sus imágenes surrealistas y la
filosofía telúrica-existencial, García Lorca -mediante la versión
de Kaalep- se convirtió en uno de los mayores introductores de
la corriente vanguardista europea en la moderna poesía estonia.
De igual influencia fue más tarde, en 1973, la versión de Ain
Kaalep de la poesía del portugués Fernando Pessoa. Además,
Ain Kaalep era ya un traductor de tipo nuevo: siendo uno de
nuestros mejores conocedores de la literatura mundial,
acompañaba sus traducciones con unos ensayos introductorios de
excelente calidad. De este modo, el hispanismo, paso a paso, fue
asegurando sus fundamentos. Las obras en prosa traducidas en
los 60, fueron tal vez de menor resonancia, pero no obstante,
cumplieron dignamente su papel: Tirano Banderas de
Valle-Inclán introdujo, por primera vez en la posguerra, la
Generación del 98, mientras La resaca de Juan Goytisolo y
Tormenta de verano de García Hortelano fueron las primeras
muestras de la nueva corriente neorrealista y crítica de la novela
española de los tiempos de Franco.
Identifico el comienzo de la tercera y, hasta hoy, última etapa
del hispanismo estonio con los principios de los 70 por dos
razones: por un lado, el proceso de la traducción se hizo mucho
más independiente y menos imitador de los modelos rusos; por
otro, esto fue, sin duda, el resultado directo de una actividad
hispanista más consciente, concentrada y autónoma. Se añadió el
elemento investigativo, esencial en todo el hispanismo mundial.
Aparentemente, la época de Brezhnev fue un intento de
detener el relativo liberalismo de los principios de los 60. Es
verdad que fue una dictadura bastante más dura que la de la
España de los últimos tiempos de Franco, llamada “dictablanda”.
No obstante, la vuelta radical al estalinismo nunca se produjo,
pues la conciencia colectiva de la sociedad no la aceptaba. En la
esfera cultural, el control rígido por parte del PC se mantenía,
pero el ritmo del mundo era muy diferente: no se podían evitar
“contaminaciones” con el mundo occidental y, como resultado,
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había cada vez menos intelectuales -sobre todo en los países
bálticos, los más occidentalizados de la URSS- que se
conformaban con la ideología oficial. Desde luego, a nivel
oficial seguían cometiendo bastantes absurdidades. Fueron
prohibidos algunos clásicos modernos de la literatura mundial,
como Kafka o Pasternak. Todas las listas de los libros
proyectados para la publicación en las repúblicas tenían que
pasar por la censura de Moscú. Por ejemplo, entre otros fue
tachado de la lista en Moscú el libro Del sentimiento trágico de
la vida de Miguel de Unamuno, que nuestra editorial Eesti
Raamat de Tallinn intentaba publicar. Recuerdo que todavía en
1982, cuando se publicó el libro de cuentos La muerte del
dictador del escritor y vicepresidente de la Asociación Española
de Parapsicólogos, Joaquín Grau, eliminaron el prólogo escrito
por un conocido escritor y psicólogo estonio, sustituyéndolo por
una breve nota introductoria del editor, casi de estilo estalinista
(que, por supuesto, condenaba al pobre escritor por desviarse de
la “vida real” y por tocar el tema de la muerte). Además, suena
casi a broma, pero es verdad: en uno de los cuentos de Grau, por
pura casualidad y fuera de cualquier contexto histórico, aparecía
un personaje con el nombre de Dmitri Kabalevski (el mismo
nombre del conocido compositor soviético, por aquel entonces
todavía vivo). Debía de parecerles a nuestros censores tan
sospechosa la presencia de tal personaje en un cuento español
que la editorial, temiendo “represalias”, estuvo a punto de
excluir el cuento del libro. Entonces nuestro Ain Kaalep, hombre
ingenioso y gran experto en pequeñas astucias -tan necesarias
bajo toda dictadura-, dio a la editorial la genial idea de sustituir
el nombre de Dmitri Kabalevski por el de Demetrius Kabalsky.
Y el cuento se publicó sin problemas...
Persistían obstáculos y continuaba la “lucha ideológica”, pero
la sociedad se hacía cada vez más abierta. La investigación
cultural y literaria se liberaba, poco a poco, de los simplicismos y
vulgarismos de la época anterior, llegando a un nivel nuevo y
superior, apoyado tanto por la tradición del formalismo ruso de
los 20, por la filosofía de la literatura de Mijáil Bajtín, como por
la nueva escuela estructuralista y semiótica, cuyo centro en la
URSS era precisamente el departamento de literatura rusa de la
17
Universidad de Tartu, encabezado por Yuri Lotman. (Un ejemplo
más: cuando en 1981, en la defensa de mi tesis doctoral en la
Universidad de Leningrado, se leyó una reseña oficial firmada
por un instituto moscovita, en la que se me reprochaba el no
haber citado a los clásicos del marxismo-leninismo, el tribunal
en pleno se puso a defenderme, recriminando, a su vez, al autor
de la reseña).
Las grandes bibliotecas de Moscú recibían cada vez más libros
del extranjero y, a pesar de las relaciones oficialmente frías entre
las dos dictaduras, también de España. Los libros llegaban
asimismo por el correo particular, si bien bastantes fueron
robados o encerrados en los llamados “fondos especiales” de las
bibliotecas estatales. Cuando a finales de los 60 visité por
primera vez la casa de Ain Kaalep -posteriormente mi gran
maestro y estimulador- descubrí una rica biblioteca con libros en
numerosas lenguas, entre ellos muchas de las últimas novedades
literarias de España y del mundo. Fueron en su mayoría enviados
por el poeta y editor estonio Ivar Ivask (1927–1992), exiliado en
los EE.UU. Ivar Ivask, que desde 1967 hasta 1991 fue el editor,
en Oklahoma, de la prestigiosa revista World Literature Today
(anteriormente, Books Abroad), se había hecho un gran amigo de
las literaturas hispánicas. Tenía un aprecio particular por la obra
de Jorge Guillén (al que han llamado el “padre espiritual” de la
poesía del mismo Ivar Ivask) y favorecía siempre a los nuevos
escritores latinoamericanos, dedicándoles -entre ellos, a los
Premios Nobel, Octavio Paz y García Márquez- muchas
conferencias y números especiales de su revista. Nunca olvidó a
sus colegas y amigos en la patria: a lo largo de muchos años nos
enviaba generosamente libros a centenares.
En el campo de la lingüística hispánica, la última etapa
soviética no suponía muchos cambios. Todavía nos faltaba la
enseñanza regular del español. Sin embargo, hubo una
posibilidad -aprovechada por algunos traductores nuestros- de
aprender el español por correspondencia en unos cursos
superiores de un instituto de Moscú. Precisamente en mis años
estudiantiles llegó a Tartu, casi por milagro, un joven peruano.
También casi por milagro este peruano, Ricardo Mateo, obtuvo
después de casarse con una estonia, el derecho de residir en
18
Tartu. A principios de los 70, comenzó a ocuparse de unos
cursos de español, facilitando a muchas personas, sobre todo a
los estudiantes universitarios, los conocimientos iniciales del
español y despertando en ellos el interés por el mundo hispánico.
También su esposa, Sirje Mateo, ha enseñado el español y ha
traducido algunas obras latinoamericanas.
En los años 70 se formó un círculo de aficionados al español
en torno a la Escuela de Idiomas de Tallinn. El alma de este
círculo -llamado “Los Sinceros”- fue hasta su muerte, en 1984,
Hella Aarelaid, una amante apasionada del mundo hispánico.
Nos dejó el manuscrito de su traducción al español de una
amplia selección de cuentos tradicionales estonios. Este libro, la
primera muestra representativa de nuestra cultura en español, se
publicó, tras la adaptación realizada por los estófilos
barceloneses Esther Bartolomé Pons y Albert Lázaro Tinaut, ya
después de la muerte de la traductora, en 1990.
También el primer Diccionario español-estonio, publicado en
1983, fue el fruto del trabajo de unos aficionados, todos
discípulos de Arthur-Robert Hone. Tiene faltas, pero con una
cantidad de artículos cercana a los 30.000, forma una buena base
para futuros diccionarios ampliados y completados. El proceso
para la edición del diccionario inverso estonio — español,
desgraciadamente quedaba estancado durante muchos años. El
autor, Kaarel Peerna, tras haber preparado un manuscrito
voluminoso, falleció súbitamente, víctima de una grave
enfermedad, en 1987. Al fin, el diccionario se publicó en 1994.
Nuestro proceso editorial en la época soviética era
tradicionalmente lento y torpe: el manuscrito ya listo del
Diccionario español — estonio, por ejemplo, tuvo que esperar
cuatro años hasta que finalmente comenzaron a imprimirlo.
Tanto la tirada de éste como la del primer manual de español en
estonio, publicado en 1979 por Vassili Juga (también profesor de
español en Tallinn) están agotadas desde hace mucho. Las
reimpresiones casi no se practicaban; a toda nueva edición
precedían años de preparación y espera.
No me gustaría centrar esta descripción de la tercera etapa del
hispanismo estonio en mi propia figura; pero tampoco puedo
negar el hecho de que durante las últimas dos décadas me he
19
visto íntimamente ligado a las actividades hispánicas en nuestro
país. Inspirado e impulsado tanto por Hone como por Kaalep,
todavía estudiante, publiqué mis primeras traducciones en 1970
en unos periódicos locales. Casi a la par comencé a investigar las
literaturas hispánicas. En los 70 colaboré intensamente con Ain
Kaalep: publicamos una serie de introducciones a las literaturas
latinoamericanas en la revista Noorus; presentamos, ya en forma
de libro, selecciones de la poesía del catalán Salvador Espriu -las
primeras versiones del catalán al estonio (1977)- y del Premio
Nobel Vicente Aleixandre (1978). Una vez nombrado profesor
de literatura comparada en la Universidad, en 1974, comencé a
preparar mi tesis doctoral sobre la novela picaresca, trabajo que
completé estando en Cuba, en 1979 y 1980, y que defendí en
1981 en la Universidad de Leningrado (bajo dirección del
profesor leningradino Zacarías Plavskin). Después, he traducido
tanto obras de la literatura española como latinoamericana. Ante
todo, sin embargo, me he dedicado a la investigación literaria.
Como factor de la recepción literaria, el análisis y la explicación
de una cultura y literatura extranjeras son, según mi concepción,
incluso más importantes que la mera traducción. Tratando de dar
continuación a la obra de Friedebert Tuglas, escribí durante mi
primera estancia en España, en 1985, un ensayo sobre España y
su cultura, que se publicó con el mismo título de Tuglas, Un
viaje a España.
Es curioso notar que a principios de los 80 surgió en Estonia
cierta polémica en torno al tema hispánico. Había personas a
quienes parecía exagerada nuestra actividad en el campo de la
literatura española e iberoamericana. Llegaron a afirmar
públicamente que las literaturas hispánicas y orientales -también
éstas eran “culpables”- habían postergado injustamente a las
grandes literaturas occidentales, la francesa, la anglosajona y la
alemana. Desde luego, fue una afirmación absurda, puesto que el
número de traducciones de las literaturas hispánicas y orientales
era incomparablemente menor que el de las literaturas
occidentales “mayores”. Pero tampoco es difícil entender el
fondo de tales sentimientos. En primer lugar, nuestra selección
de traducciones trataba de evitar todo lo mediocre: traducíamos
obras que, sin duda, pertenecían a la primera categoría de la
20
literatura mundial. Al parecer, constituían descubrimientos para
el público lector estonio, mientras que en el campo de las
literaturas “mayores” tales descubrimientos eran difícilmente
realizables, ya que a partir de los principios de este siglo se había
traducido ya una buena parte de la “flor y nata” de las literaturas
occidentales. Además, en vista de la falta de una buena
selección, al lado de las obras de primer orden de estas
literaturas, a menudo traducían al estonio obras mediocres o
incluso malas, lo que, con toda probabilidad, hasta cierto punto
desvaloraba la imagen de dichas literaturas. Por otro lado, entra
el factor de los contextos de la traducción: ésta se adapta al
ambiente de otra cultura sobre todo si está acompañada por
textos explicativos (comentarios, prólogos) basados en
investigaciones serias.
En esta última etapa hemos dado a conocer al público estonio,
además de lo ya antes mencionado, las obras de Pérez Galdós,
Baroja, Azorín, Unamuno, Gómez de la Serna, J. R. Jiménez,
C. J. Cela, Quevedo, Gracián, y en el campo latinoamericano, las
de Borges, Vallejo, Rulfo, Carpentier, Sábato, García Márquez,
Vargas Llosa, Cortázar, Paz y Onetti, casi todos antes
desconocidos en Estonia. Al lado de la generación mayor de
traductores -que han contribuido valiosamente, como Ott Ojamaa
con tres libros de cuentos de Borges, Aita Kurfeldt con Cien
años de soledad de García Márquez y Los pasos perdidos de
Carpentier, y Tatjana Hallap con Pedro Páramo de Rulfo- han
aparecido algunos nuevos traductores talentosos, como Asta
Põldmäe, Tiiu Põder, Inna Kustavus y Marin Mõttus. Ruth Lias,
traductora de las obras de Ortega y Gasset, Unamuno y Ricardo
Palma, se ha hecho una continuadora digna del trabajo de Aita
Kurfeldt.
Finalmente, a raíz de la restauración de la independencia de
Estonia, en 1991, los estudios de filología española han sido
introducidos en la Universidad de Tartu -por primera vez en toda
su historia y por primera vez en los Países Bálticos- a partir del
año académico 1992–1993. Quisiera destacar la gran ayuda que,
a través de su Embajada, nos ha prestado España, y la fructífera
labor que en este primer estadio de los estudios hispánicos
superiores han realizado nuestros lectores de español Tiiu Põder,
21
Ricardo Mateo y Arturo Dueñas Herrero, asignado éste a Tartu
por el Gobierno español. También en Tallinn, los estudios
hispánicos, dirigidos por el profesor Lembit Liivak, forman parte
de la enseñanza de filología románica en el Instituto Estonio de
Humanidades. Se ha firmado un convenio de cooperación entre
las universidades de Tartu y Granada. A partir de 1992 han
llegado a Tartu profesores y estudiantes granadinos, mientras
que han podido completar sus estudios e investigaciones en
Granada nuestros profesores y alumnos estonios. Ha sido sobre
todo intensa la colaboración académica en el terreno de los
estudios semióticos. En 1995 se celebró en Granada la Reunión
Internacional dedicada a la memoria de Yuri M. Lotman, el gran
patriarca de la semiótica mundial (1922–1993). Organizador de
este importante evento, así como editor del número especial
sobre la Escuela de Tartu, de la revista andaluza de semiótica,
Discurso (8, 1993), ha sido el profesor granadino Manuel
Cáceres Sánchez, que en varias ocasiones ha visitado Tartu. En
abril de 1996 se celebró en Tartu el Primer Simposio de la
Asociación Estonia de Literatura Comparada, “El lenguaje de lo
grotesco”, donde participaron profesores de España y de varios
países de América Latina.
Las perspectivas del hispanismo en Estonia, pues, nos parecen
esperanzadoras.

22
B I B L I O G R A F I A (hasta 1995)

A. INVESTIGACIONES

1. L i b r o s m o n o g r á f i c o s

Kurfeldt, Justa. Miguel de Cervantes Saavedra. Tartu, 1934. (En


estonio).
Talvet, Jüri. Hispaania vaim. /El espíritu español/. Tartu, 1995.
(En estonio).

2. A r t í c u l o s y e n s a y o s

Selección cronológica de los escritos de Jüri Talvet:


— La filosofía y la estética de José Ortega y Gasset (Looming, 7,
1974; en estonio).
— Sobre el “tremendismo literario” (Looming, 3, 1976; en
estonio).
— La novela picaresca española en la evaluación de la crítica
soviética (Acta Universitatis Tartuensis, 480, 1979; en ruso).
— Los tropos en el trópico (Sobre la vida literaria en Cuba;
Looming, 5,1980; en estonio).
— El problema del punto de vista en la novela picaresca
española (Universidad de La Habana, 212, 1980, La Habana;
en español).
— Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán y la estética barroca
(Filologicheskie Nauki, 1, 1982, Moscú; en ruso).
— Algunos aspectos del tiempo y del espacio en la novelística
de Alejo Carpentier (Casa de las Américas, 122, 1980, La
Habana; Cuadernos Unión, 18, 1985, La Habana; en español).
— La poetica iberica de Ain Kaalep (Keel ja Kirjandus, 6,1981;
en estonio).
— Sobre los problemas del Barroco español y europeo (Acta
Universitatis Tartu ensis, 698, 1985; en ruso).

23
— La poesía de Quevedo en el contexto estético del Barroco
(Acta Universitatis Tartuensis, 709, 1985; en español).
— La vida de Lazarillo de Tormes (En: Servantesovskie chtenia,
Leningrado, 1985; en ruso).
— Sobre la tipología de las Novelas ejemplares de Cervantes
(Acta Universitatis Tartuensis, 727, 1986; en ruso).
— La Colmena de Camilo José Cela: costumbrismo y metáfora
filosófica (En español: Barcarola, 20, 1986, Albacete; en
ruso: Iberica, Leningrado, 1989).
— La dicotomía del tiempo y del espacio en la literatura
española del Barroco (En: Iberica, Leningrado, 1986; en
ruso).
— Onelio Jorge Cardoso en sus dos tiempos (Casa de las
Américas, 158, 1986, La Habana; Valoración múltiple: Onelio
Jorge Cardoso, La Habana, 1988; en español).
— El dinamismo y la inmovilidad del Barroco (En estonio:
Looming, 6, 1987; en inglés: Acta Universitatis Tartuensis,
780, 1987).
— Cuatro dimensiones en la poesía cubana después de la
Revolución (La Gaceta de Cuba, octubre 1988, La Habana; en
español).
— Del diario managüense (Literatura Soviética, 1, 1989, Moscú;
en español).
— El Quijote, o la poética en revolución (Acta Universitatis
Tartuensis, 879, 1990; en español).
— Teatro de Estonia en México y teatro mexicano para estonios
(Correo Escénico, 5, 1990, Ciudad de México; en español).
— El cine español en los 80, de cerca y de lejos (Teater.
Muusika. Kino, 10, 1990; en estonio).
— Sobre el hispanismo y sus contextos en Estonia (Keel ja
Kirjandus, 8, 1991; en estonio).
— Cataluña y Estonia: comparaciones (sobre todo) literarias
(Vikerkaar, 11, 1992; en estonio; Revista de Catalunya, 74,
1993; en catalán).

24
— Gracián en la vanguardia estética y filosófica del Barroco
(Documentos A, 5, 1993, Barcelona; en español).
— Los estudios latinoamericanos en Estonia (Actas
Latinoamericanas de Varsovia, 16, 1994; en español).
— Describir la modernidad: Gracián, Ortega, Lotman
(Akadeemia, 7, 1995; en estonio; Tropelías, 5–6, 1994–1995,
Zaragoza; en español).
— Más allá de los Pirineos: sobre la dinámica de las literaturas
española y catalana (Interlitteraria, 1, 1996, Tartu; en
español).

25
B. LIBROS DE VIAJES

1. T e m a s e s p a ñ o l e s:

Talvet, Jüri. Teekond Hispaaniasse. /Un viaje a España/. Tallinn,


1985.
Tuglas, Friedebert. Teekond Hispaania. /Un viaje a España/.
Tartu, 1918.

2. T e m a s i b e r o a m e r i c a n o s:

Beekman, Vladimir. Kauge maa — Brasiilia. /Un país lejano:


Brasil/. Tallinn, 1963.
Beekman, Vladimir. Päikesekivi maa. /Tierra de la piedra de sol/.
Tallinn, 1975. (Ensayo de viaje sobre México).
Talvet, Jüri. Hispaaniast Ameerikasse. /De España a América.
Tallinn, 1992. (Ensayos sobre España, Cuba, México y
Nicaragua).

C. TRADUCCIONES DIRECTAS E INTEGRAS

1. L i t e r a t u r a e s p a ñ o l a

Aleixandre, Vicente. Südame ajalugu. (Selección de la obra


poética). Trad. A. Kaalep y J. Talvet, pról. J. Talvet. Tallinn,
1978.
Azorín. Väikese filosoofi pihtimused. /Confesiones de un
pequeño filósofo/. Trad. T. Põder y A. Põldmäe,
pról. J. Talvet. Tallinn, 1980.
Baroja, Pío. Tee täiusele. Camino de perfección/. Trad.
J. Kurfeldt. Tartu—Tallinn, 1938.
Baroja, Pío. Vagabund Elizabide. (14 cuentos). Trad.
A. Põldmäe y J. Talvet. Pról. J. Talvet. Tallinn, 1979.

26
Blasco Ibáñez, Vicente. Neeetud maa. /La Barraca/. Trad.
A. Sepp. Tartu, 1934.
Blasco Ibáñez, Vicente. Surnud käsivad. /Los muertos mandan/.
Trad. A. Sepp. Tartu, 1936.
Blasco Ibáñez, Vicente. Valencia lood. (9 cuentos), Trad. A.
Sepp. Tallinn, 1958.
Carretero, J. M. (El Caballero Audaz). Saatuse vastus. Trad. A.
Sepp. Tartu, 1935.
Cela, Camilo José. Apelsin on talvine vili. (7 cuentos). Trad.
O. Ojamaa y A. Viir, pról. J. Talvet. Tallinn, 1977.
Cela, Camilo José. Taru. /La colmena. Trad. I. Kustavus, pról.
J. Talvet. Tallinn, 1987.
Cervantes Saavedra, Miguel de. Koerte kõnelus. /El coloquio de
los perros/. Trad. A. Kurfeldt. Tallinn, 1972.
Cervantes Saavedra, Miguel de. Teravmeelne hidalgo Don
Quijote Mancha’st. /El ingenioso hidalgo don Quijote de La
Mancha/. I. Trad. y pról. J. Kurfeldt. Tartu, 1939–1940.
Cervantes Saavedra, Miguel de. Teravmeelne hidalgo Don
Quijote Mancha’st. /El ingenioso hidalgo don Quijote de La
Mancha/. I–II. Trad. J. Kurfeldt, pról. O. Urgart. Tallinn,
1946–1947; 1955.
Cervantes Saavedra, Miguel de. Teravmeelne hidalgo don
Quijote La Manchast. /El ingenioso hidalgo don Quijote de La
Mancha/. I–II. Trad. A. Kurfeldt, pról. J. Talvet.
Tallinn, 1987–1988.
Delibes, Miguel. Küpressil on kitsas vari. /La sombra del ciprés
es alargada/. Trad. I. Kustavus. Tallinn, 1991.
García Hortelano, Juan. Suvine äike. /Tormenta de verano/. Trad.
A. Kurfeldt. Tallinn, 1967.
García Lorca, Federico. Kaneelist torn. (Selección de la obra
poética). Trad. y pról. A. Kaalep. Tallinn, 1966.
Gómez de la Serna, Ramón. El Greco. Trad. A. Kaalep y A.
Põldmäe. Tallinn, 1990.
Gómez de la Serna, Ramón. Gregeriiad. /Gruegerías/. Trad. y
pról. J. Talvet. Tallinn, 1974.
27
Goytisolo, Juan. Mõõn. /La resaca/. Trad. T. Hallap. Tallinn,
1974.
Gracián, Baltasar. Käsioraakel ja arukuse kunst. /Oráculo
manual y arte de prudencia/. Trad. y pról. J. Talvet. Tallinn,
1993.
Grau, Joaquín. Diktaatori surm ja teisi jutte uues dimensioonis.
(6 cuentos). Trad. T. Põder y A. Põldmäe. Tallinn, 1982.
Jiménez, Juan Ramón. Platero ja mina. /Platero y yo/. Trad.
A. Põldmäe, pról. A. Kaalep. Tallinn, 1989.
Matute, Ana María. Sõdurid nutavad öösel. /Los soldados lloran
de noche/. Trad. A. Kurfeldt. Tallinn, 1971.
Montero, Rosa. Hurm ja pimedus. /Bella y oscura/. Trad. y pról.
M. Mõttus. Tallinn, 1996.
Õppematerjale väliskirjandusest. Klassikaline hispaania luule.
(Selección de la poesía medieval española, con traducciones
estonias en prosa). Selección de A.-R. Hone y J. Talvet, pról.
J. Talvet. Tartu, 1978.
Ortega y Gasset, José. Masside mäss. /Rebelión de las masas/.
Trad. R. Lias. En: Akadeemia, 8–12, 1991 y 1–2, 1992, Tartu.
Pérez Galdós, Benito. Osatu. /La desheredada/. Trad.
A. Kurfeldt, pról. J. Talvet. Tallinn, 1979.
Pérez Galdós, Benito. Vennatapu tallermaal. /La campaña del
Maestrazgo/. Trad. A. Sepp. Tartu—Tallinn, 1938.
Quevedo, Francisco de. Valik luulet. (Selección de la obra
poética). Trad. y pról. J. Talvet. Tallinn, 1987.
Tormese Lazarillo elukäik. /La vida de Lazarillo de Tormes/.
Trad. y pról. J. Talvet. Tallinn, 1983.
Unamuno, Miguel de. Abel Sánchez. Trad. R. Lias, pról.
J. Talvet. Tallinn, 1989.
Unamuno, Miguel de. Inimeste ja rahvaste traagilisest
elutundest. /Del sentimiento trágico de la vida en los hombres
y en los pueblos/. Tartu, 1996. Trad. R. Lias, pról. J. Talvet.
Valle-Inclán, Ramón del. Türann Banderas. /Tirano Banderas/.
Trad. A. Kurfeldt. Tallinn, 1968.

28
Vega Carpio, Lope Félix de. Sevilla täht. /La Estrella de Sevilla/.
Trad. y pról. A. Kaalep. Tallinn, 1962.

2. L i t e r a t u r a p o r t u g u e s a

Eça de Queiroz, José Maria. Reliikvia. /A Relíquia/. Trad.


A. Kurfeldt. Tallinn, 1964.
Namora, Fernando. Pühapäeva õhtupoolikul. /Domingo tarde/.
Trad. M. Palli. Tallinn, 1984.
Pessoa, Fernando. Autopsühhograafia. (Selección de la obra
poética). Trad. y pról. A. Kaalep. Tallinn, 1973.

3. L i t e r a t u r a c a t a l a n a

Espriu, Salvador. Labürindi lõpp. (Selección de la obra poética).


Trad. A. Kaalep y J. Talvet, pról. J. Talvet. Tallinn, 1977.
Espriu, Salvador. Mere ääres mul oli kodu. Ran de la mar tenia
una casa. (19 poemas de Salvador Espriu en catalán y en
estonio, con 10 grabados de Lembit Karu). Trad. A. Kaalep y
J. Talvet. Barcelona, 1994.
Paadimehe tõed. (18 cuentos tradicionales catalanes). Trad. y
pról. U. Masing. Tallinn, 1985.

4. L i t e r a t u r a i b e r o a m e r i c a n a

Alegría, Ciro. Kuldmadu. /La serpiente de oro/. Trad. R. Lias,


pról. R. Mateo Durand. Tallinn, 1989.
Alonso, Dora. Kaitsetu maa. /Tierra inerme/. Trad. A. Kurfeldt.
Tallinn, 1965.
Alvarado, Edesio. Põgenik. /El fugitivo/. Trad. O. Ojamaa.
Tallinn, 1964.
Allende, Isabel. Vaimude maja. /La casa de los espíritus/.
Trad. R. Lias. Tallinn, 1992.
Amado, Jorge. Gabriela, nelk ja kaneel. /Gabriela, cravo e
canela/. Trad. y pról. A. Kurfeldt. Tallinn, 1963; 1978.

29
Amado, Jorge. Quincas Vesikuradi kolm surma. (Del libro: Os
velhos marinheiros). Trad. M. Palli. Tallinn, 1986.
Antillide luulet. (Selección de poesía antillana; incluye muestras
de 3 poetas dominicanos, 5 puertorriqueños y 23 cubanos).
Trad. A. Kaalep y J. Kaplinski, pról. O. Ojamaa. Tallinn,
1966.
Arboleda Roca Pérez, Manuel. Mälestuste otsija. /El buscador
de recuerdos/. Trad. R. Lias. Tallinn, 1992.
Asturias, Miguel Angel. Nädalalõpp Guatemaalas. (3 cuentos).
Trad. A. Sepp. Tallinn, 1959.
Borges, Jorge Luis. Aleph. Trad. O. Ojamaa. Tallinn, 1987.
Borges, Jorge Luis. Hargnevate teede aed. /El jardín de los
senderos que se bifurcan/. Trad. y pról. O. Ojamaa. Tallinn,
1972.
Borges, Jorge Luis. Kunsttükid. /Ficciones/. Trad. O. Ojamaa.
Tallinn, 1976.
Carpentier, Alejo. Kaotatud rajad. /Los pasos perdidos/. Trad.
A. Kurfeldt, pról. J. Talvet. Tallinn, 1978.
Cortázar, Julio. Tseremooniad. (Selección de 5 cuentos). Trad.
M. Tarmak. Tallinn, 1985.
Donoso, José. “Chattanooga choochoo”. Trad. y pról. R. Lias.
Tallinn, 1993.
Fallas, Carlos Luis. Roheline põrgu. /Mamita Yunay/. Trad.
I. Apananski. Tallinn, 1961.
Fuentes, Carlos. Artemio Cruzi surm. /La muerte de Artemio
Cruz/. Trad. J. Kaplinski. Tallinn, 1969.
Gallegos, Rómulo. Donja Bárbara. /Doña Bárbara/. Trad. y
pról. O. Ojamaa. Tallinn, 1964.
García Márquez, Gabriel. Armastus koolera ajal. /El amor en los
tiempos del cólera/. Trad. y pról. M. Mõttus. Tallinn, 1995.
García Márquez, Gabriel. Kadunud aja meri. (Selección de 13
cuentos). Trad. y pról. J. Talvet. Tallinn, 1980.
García Márquez, Gabriel. Merehädalise jutustus. /Relato de un
náufrago/. Trad. R. Lias. Tallinn, 1991.

30
García Márquez, Gabriel. Sada aastat üksildust. /Cien años de
soledad/. Trad. A. Kurfeldt, pról. J. Talvet. Tallinn, 1975.
García Márquez, Gabriel. Väljakuulutatud mõrva kroonika.
/Crónica de una muerte anunciada/. Trad. y pról. R. Lias.
Tallinn, 1995.
Güiraldes, Ricardo. Don Segundo Sombra. Trad. W. Mettus.
Toronto, 1961; Trad. T. Hallap. Tallinn, 1978.
Gutiérrez, Joaquín. Sureme, Federico. /Murámonos, Federico/.
Trad. T. Hallap. Tallinn, 1978.
Hernández, Luisa Josefina. Igatsus Trooja järele. /Nostalgia de
Troya/. Trad. M. Mõttus. Tallinn, 1991.
Iidse lootuse tagasitulek. (Selección de la obra poética de Fayad
Jamís, Eliseo Diego, Roberto Fernández Retamar y Francisco
de Oráa). Trad. y pról. J. Talvet. Tallinn, 1988.
Jorge Cardoso, Onelio. Mulle meeldib meri. (21 cuentos). Trad. y
pról. J. Talvet. Tallinn, 1985.
Korallhobu. (Selección de 20 cuentos cubanos). Trad. T. Hallap
y A. Kurfeldt. Tallinn, 1963.
Lynch, Benito. Kondi-inglane. /El inglés de los güesos/. Trad.
I. Liiv. Tallinn, 1972.
Machado de Assis, Joaquim Maria. Dom Casmurro. Trad. y pról.
A. Kurfeldt. Tallinn, 1973.
Maputše, kes ronis vulkaanile. (Cuentos mapuches de Chile).
Trad.y pról. J. Talvet. Tallinn, 1991.
Mehhiko novell. (Antología del cuento mexicano del siglo XX;
incluye cuentos y miniaturas de Yáñez, Revueltas, Rulfo,
Arreola, Garro, Fuentes, Melo, Pitol, Colina, Zepeda, Pacheco,
Tovar y Agustín). Trad. I. Feldbach, T. Hallap, A. Kurfeldt,
S. Krikk de Mateo, J. Talvet; pról. J. Talvet. Tallinn, 1981.
Neruda, Pablo. Kivid ja linnud. (Selección de la obra poética).
Trad. J. Semper. Tallinn, 1968; 1977.
Neruda, Pablo. Tunnistan, et olen elanud. /Confieso que he
vivido/. Trad. T. Hallap. Tallinn,1983.
Neruda, Pablo. Valik luuletusi. (Selección de poemas). Trad.
J. Semper. Tallinn, 1953.
31
Onetti, Juan Carlos. Ühele nimetule kalmule. /Para una tumba
sin nombre/. Trad.y pról. R. Lias. Tallinn, 1990.
Otero Silva, Miguel. Surnud majad. /Casas muertas/. Trad.
J. Kaplinski. Tallinn, 1966.
Palma, Ricardo. Peruu pärimused. /Tradiciones peruanas/. Trad.
R. Lias y S. Krikk de Mateo; pról. R. Mateo Durand. Tallinn,
1992.
Paz, Octavio. Alati on olevik. (Selección de la obra poética).
Trad. A. Kaalep, J. Kaplinski, A. Põldmäe, J. Talvet; pról.
A. Kaalep. Tallinn, 1984.
Posse, Abel. Daimon. Trad. T. Hallap. Tallinn, 1983.
Prieto, Jenaro. Ärikaaslane. /El socio. Trad. O. Ojamaa. Tallinn,
1968.
Puig, Manuel. Mingitud musikesed. /Boquitas pintadas/. Trad. y
pról. M. Mõttus. Tallinn, 1993.
Queiroz, Rachel de. Võlurpoiss. /O meno mágico/. Trad.
A. Kurfeldt. Tallinn, 1978.
Rulfo, Juan. Pedro Páramo. Trad y pról. T. Hallap. Tallinn,
1979.
Sábato, Ernesto. Tunnel. /El túnel/. Trad. T. Põder y A. Põldmäe;
pról. J. Talvet. Tallinn, 1982.
Soler Puig, José. Bertillón 166. Trad. A. Kaalep y J. Kaplinski.
Tallinn, 1963.
Vallejo, César. Inimlikud luuletused. (Selección de la obra
poética). Trad. A. Kaalep, pról. R. Mateo. Tallinn, 1971.
Vargas Llosa, Mario. Kapten ja külastajannad. /Pantaleón y las
visitadoras/. Trad. y pról. R. Lias. Tallinn, 1994.
Vargas Llosa, Mario. Kutsikad. /Los cachorros; Día domingo/.
Trad.y pról. J. Talvet. Tallinn, 1975.
Vihm mere kohal. (4 relatos venezolanos). Trad. T. Hallap.
Tallinn, 1961.

32
Jüri Talvet (n. en 1945) es, desde 1992, Catedrático de
Literatura Comparada y director de los estudios hispánicos en la
Universidad Nacional de Tartu. Defendió su tesis doctoral sobre
la novela picaresca española en 1981 en San Petersburgo. En
1995, su libro de artículos y ensayos sobre las literaturas
española y catalana, Hispaania vaim (‘El espíritu español’) fue
publicado por la Editorial Ilmamaa, de Tartu. En 1986, su libro
culturológico Teekond Hispaaniasse (‘Un viaje a España’) ganó
el Premio Anual de Literatura Estonia en el género de ensayo.
Otros ensayos de viajes, sobre Cuba, México y Nicaragua, han
aprecido en su libro Hispaaniast Ameerikasse (‘De España a
América’, 1992). Ha traducido al estonio tanto obras clásicas
como modernas de la literatura ibérica e iberoamericana (el
Lazarillo de Tormes, la poesía de Quevedo, Espriu y Aleixandre,
el Oráculo manual de Gracián, la narrativa de García Márquez,
Vargas Llosa, Rulfo y Arreola, etc.). Como poeta, se ha dado a
conocer por tres libros de versos (1981, 1986, 1990). En 1994
fue elegido Presidente de la Asociación Estonia de Literatura
Comparada.

33
Traducciones directas e íntegras

Lista actualizada (septiembre de 2004)

Literatura española

Alarcón, P. A. de. Kolmnurkkübar. /El sombrero de tres picos/.


Trad. y pról. R. Lias. Tln.: ER, 2001.
Aleixandre, V. Südame ajalugu. (Selección de la obra poética).
Trad. A. Kaalep y J. Talvet, pról. J. Talvet. Tln.: LR, 1978.
Azorín. Väikese filosoofi pihtimused, /Confesiones de un
pequeño filósofo/. Trad. T. Põder y A. Põldmäe, pról. J.
Talvet. Tln.: LR, 1980.
Baroja, P. Tee täiusele. /Camino de perfección/. Trad. J.
Kurfeldt. Tartu-Tallinn: Loodus, 1938.
Baroja, P. Vagabund Elizabide. (14 cuentos). Trad. A. Põldmäe y
J. Talvet, pról. J. Talvet. Tln.: LR, 1938.
Blasco Ibáñez, V. Neetud maa. /La barraca/. Trad. A. Sepp.
Tartu, 1934.
Blasco Ibáñez, V. Surnud käsivad. /Los muertos mandan/. Trad.
A. Sepp. Tartu, 1936.
Blasco Ibáñez, V. Valencia lood. (9 cuentos). Trad. A Sepp. Tln.:
LR, 1958.
Calderón de la Barca, P. Elu on unenägu. /La vida es sueño/.
Trad. y pról. J. Talvet. Tln.: Kunst, 1999.
Carretero, J. M. (El Caballero Audaz). Saatuse vastus. Trad. A.
Sepp. Tartu, 1935.
Cela, C. J. Apelsin on talvine vili. (7 cuentos). Trad. O. Ojamaa y
A. Viir, pról. J. Talvet. Tln.: LR, 1977.
Cela, C. J. Taru. /La colmena/. Trad. I. Kustavus, pról. J. Talvet.
Tln.: Eesti Raamat, 1987.
Cervantes Saavedra, M. de. Koerte kõnelus. /El coloquio de los
perros/. Trad. A. Kurfeldt. Tln.: Eesti Raamat, 1972.
Cervantes Saavedra, M. de. Teravmeelne hidalgo Don Quijote
Mancha’st. /El ingenioso hidalgo don Quijote de La
Mancha/. I. Trad. y pról. J. Kurfeldt. Tartu, 1939-1940.
Cervantes Saavedra, M. de. Teravmeelne hidalgo Don Quijote
Mancha’st. /El ingenioso hidalgo don Quijote de La
34
Mancha/. I-II. Trad. J. Kurfeldt, pról. O. Urgart. Tln.: Eesti
Riiklik Kirjastus, 1946-1947; 1955.
Cervantes Saavedra, M. de. Teravmeelne hidalgo Don Quijote
La Manchast. /El ingenioso hidalgo don Quijote de La
Mancha/. I-II. Trad. J. Kurfeldt, pról. J. Talvet. Tln.: Eesti
Raamat, 1987-1988.
Delibes, M. Küpressil on kitsas vari. /La sombra del ciprés es
alargada/. Trad. I. Kustavus. Tln.: Eesti Raamat, 1991.
García Hortelano, J. Suvine äike. /Tormenta de verano/. Trad. A.
Kurfeldt. Tln.: Eesti Raamat, 1967.
García Morales, A. Lõunas. Bene. /El Sur. Bene/. Trad. y pról. L.
Liivak. Tln.: LR, 1998.
García Lorca, F. Kaneelist torn. (Selección de la obra poética).
Trad. y pról. A. Kaalep. Tln.: Eesti Raamat, 1966; Mu kätes
põleb tuli. (2. edición aumentada). Tln.: Vagabund, 1997.
Gómez de la Serna, R. El Greco. Trad. A. Kaalep y A. Põldmäe.
Tln.: Eesti Raamat, 1990.
Gómez de la Serna, R. Gregeriiad. /Gruegerías/. Trad. y pról. J.
Talvet. Tln.: LR, 1974.
Goytisolo, J. Mõõn. /La resaca/. Trad. T. Hallap. Tln.: LR, 1964.
Gracián, B. Käsioraakel ja arukuse kunst. /Oráculo manual y
arte de prudencia/. Trad. y pról. J. Talvet. Tln.: Eesti
Raamat, 1993.
Grau, J. Diktaatori surm ja teisi jutte uues dimensioonis. (6
cuentos). Trad. T. Põder y A. Põldmäe. Tln.: LR, 1982.
Jiménez, J. R. Platero ja mina. /Platero y yo/. Trad. A. Põldmäe,
pról. A. Kaalep. Tln.: Eesti Raamat, 1989.
Keskaja hispaania luule. Poesía medieval española. Selección
de A.-R. Hone y J. Talvet, trad. y pról. J. Talvet. Tartu:
Tartu Ülikooli Kirjastus, 1998. (Es nueva edición revisada
de Õppematerjale väliskirjandusest. Klassikaline hispaania
luule. Tartu: TRÜ kirjastus, 1978).
Lindo, E. Manolito Prillipapa. /Manolito Gafotas/. Trad. E.
Kulli. Tln.: Valgus, 2001.
Marías, J. Nii valge süda. /Corazón tan blanco/. Trad. y pról. M.
Mõttus. Tln.: Varrak, 2002.
Ortega y Gasset, J. Masside mäss. /Rebelión de las masas/. Trad.
R. Lias, pról. J. Talvet. Tln.: Vagabund, 2002.
35
Pérez Galdós, B. Osatu. /La desheredada/. Trad. A. Kurfeldt,
pról. J. Talvet, Tln.: Eesti Raamat, 1979.
Pérez Galdós, B. Vennatapu tallermaal. /La campaña del
Maestrazgo/. Trad. A. Sepp. Tartu-Tallinn, 1938.
Quevedo, F. De. Valik luulet. (Selección de la obra poética).
Trad. y pról. J. Talvet. Tln.: Eesti Raamat, 1987.
Tormese Lazarillo elukäik. /La vida de Lazarillo de Tormes/.
Trad. y pról. J. Talvet. Tln.: Eesti Raamat, 1983.
Unamuno, M. de. Abel Sánchez. Trad. R. Lias, pról. J. Talvet.
Tln.: LR, 1989.
Unamuno, M. de. Inimeste ja rahvaste traagilisest elutundest.
/Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los
pueblos/. Trad. R. Lias, pról. J. Talvet. Tartu: Ilmamaa,
1996.
Valle-Inclán, R. M. del. Türann Banderas. /Tirano Banderas/.
Trad. y pról. A. Kurfeldt. Tln.: Eesti Raamat, 1968.
Valle-Inclán, R. M. del. Sonaadid. /Sonatas/. Trad. y pról. R.
Lias. Tln.: Eesti Raamat, 2002.
Vega Carpio, Lope Félix de. Sevilla täht. /La Estrella de Sevilla/.
Trad. y pról. A. Kaalep. Tln.: LR, 1962.

Literatura portuguesa

Eςa de Queiroz, J. M. Reliikvia. /A Relíquia/. Trad. y pról. A.


Kurfeldt. Tln.: Eesti Raamat, 1964.
Namora, F. Pühapäeva õhtupoolikul. /Domingo tarde/. Trad. M.
Palli. Tln.: LR, 1984.
Pessoa, F. Autopsühhograafia. (Selección de la obra poética).
Trad. y pról. A. Kaalep. Tln.: LR, 1973.

Literatura catalana

Espriu, S. Labürindi lõpp. (Selección de la obra poética). Trad.


A. Kaalep y J. Talvet, pról. J. Talvet. Tln.: LR, 1977.
36
Espriu, S. Mere ääres mul oli kodu. Ran de la mar tenia una
casa. (19 poemas de Salvador Espriu en catalán y en
estonio, con 10 grabados de Lembit Karu). Trad. A. Kaalep
y J. Talvet. Barcelona: Generalitat de Catalunya, 1994.
Paadimehe tõed. (18 cuentos tradicionales catalanes). Trad. y
pról. U. Masing. Tln.: Kunst, 1985.

Literatura iberoamericana

Alegría, C. Kuldmadu. /La serpiente de oro/. Trad. R. Lias, pról.


R. Mateo Durand. Tln.: Eesti Raamat, 1989.
Alonso, D. Kaitsetu maa. /Tierra inerme/. Trad. A. Kurfeldt.
Tln.: Eesti Raamat, 1965.
Alvarado, E. Põgenik. /El fugitivo/. Trad. O. Ojamaa. Tln.: Eesti
Raamat, 1964.
Allende, I. Vaimude maja. /La casa de los espíritus/. Trad. R.
Lias, pról. L. Liivak. Tln.: Eesti Raamat, 1992.
Allende, I. Fortuna tütar. /La hija de la Fortuna/. Trad. K.
Kaldjärv. Tln.: Eesti Raamatuklubi, 2004.
Amado, J. Gabriela, nelk ja kaneel. /Gabriela, cravo e canela/.
Trad. y pról. A. Kurfeldt. Tallinn: Eesti Raamat, 1963;
1978.
Amado, J. Quincas Vesikuradi kolm surma. (Del libro: Os velhos
marinheiros). Trad. M. Palli. Tln.: LR, 1986.
Antillide luulet. (Selección de poesía antillana; incluye muestras
de 3 poetas dominicanos, 5 puertorriqueños y 23 cubanos).
Trad. A. Kaalep y J. Kaplinski, pról. O. Ojamaa. Tallinn:
Eesti Raamat, 1966.
Arboleda Roca Pérez, M. Mälestuste otsija. /El buscador de
recuerdos/. Trad. R. Lias. Tallinn: LR, 1992.
Asturias, M. A. Nädalalõpp Guatemaalas. (3 cuentos). Trad. A.
Sepp. Tln.: LR, 1959.
Borges, J. L. Aleph. Trad. O. Ojamaa. Tln.: LR, 1987.
Borges, J. L. Fiktsioonid. Aleph. (Selección de Trad. O. Ojamaa
y R. Lias, pról. O. Ojamaa. Tallinn: Varrak, 2000.
Borges, J. L. Hargnevate teede aed. Trad. y pról. O. Ojamaa.
37
Tln.: LR, 1972.
Borges, J. L. Kunsttükid. /Ficciones/. Trad. O. Ojamaa. Tln.: LR,
1976.
Borges, J. L. Valik esseid. (Selección de ensayos). Trad. R. Lias,
pról. J. Talvet. Tln.: Vagabund, 2000.
Fallas, C. L. Roheline põrgu. /Manita Yunay/. Trad. I.
Apananski. Tln.: Eesti Raamat, 1961.
Fuentes, C. Artemio Cruzi surm. /La muerte de Artemio Cruz/.
Trad. J. Kaplinski. Tln.: Eesti Raamat, 1969.
Gallegos, R. Donja Bárbara. /Doña Bárbara/. Trad. y pról. O.
Ojamaa. Tln.: Eesti Raamat, 1964.
García Márquez, G. Armastus koolera ajal. /El amor en los
tiempos del cólera/. Trad. y pról. M. Mõttus. Tln.: Varrak,
1995.
García Márquez, G. Kadunud aja meri. (Selección de 13
cuentos). Trad. y pról. J. Talvet. Tln.: LR, 1980.
García Márquez, G. Merehädalise jutustus. /Relato de un
náufrago/. Trad. R. Lias. Tln.: LR, 1991.
García Márquez, G. Sada aastat üksildust. /Cien años de
soledad/. Trad. A. Kurfeldt, pról. J. Talvet. Tln.: Eesti
Raamat, 1975; 2002.
García Márquez, G. Väljakuulutatud mõrva kroonika. /Crónica
de una muerte anunciada/. Trad. y pról. R. Lias. Tln.: LR,
1995.
Güiraldes, R. Don Segundo Sombra. Trad. W. Mettus. Toronto,
1961. Trad. T. Hallap. Tln.: Eesti Raamat, 1963.
Gutiérrez, J. Sureme, Federico. /Murámonos, Federico/. Trad. T.
Hallap. Tln.: Eesti Raamat, 1978.
Hernández, L. J. Igatsus Trooja järele. /Nostalgia de Troya/.
Trad. M. Mõttus. Tln.: LR, 1991.
Iidse lootuse tagasitulek. (Selección de la obra poética de F.
Jamís, E. Diego, R. Fernández Retamar y F. De Oráa). Trad.
y pról. J. Talvet. Tln.: Eesti Raamat, 1988.
Jorge Cardoso, O. Mulle meeldib meri. (Selección de 21
cuentos). Trad. y pról. J. Talvet. Tln.: LR, 1985.
Korallhobu. (Selección de 20 cuentos y relatos cubanos). Trad.
T. Hallap y A. Kurfeldt. Tallinn: Eesti Raamat, 1963.
Lynch, B. Kondi-inglane. /El inglés de los güesos/. Trad. I. Liiv.
38
Tln.: Eesti Raamat, 1972.
Machad de Assis, J. M. Dom Casmurro. Trad. y pról. A.
Kurfeldt. Tln.: Eesti Raamat, 1973.
Maputše, kes ronis vulkaanile. (Cuentos mapuches de Chile).
Trad. y pról. J. Talvet. Tln.: Kunst, 1991.
Martínez, T. E. Püha Evita. /Santa Evita/. Trad. y pról. M.
Mõttus. Tln.: Varrak, 1999.
Mehhiko novell. (Antología del cuento mexicano del siglo XX;
incluye cuentos y miniaturas de Yáñez, Revueltas, Rulfo,
Arreola, Garro, Fuentes, Melo, Pitol, Colina, Zepeda,
Pacheco, Tovar y Agustín). Trad. I. Feldbach, T. Hallap, A.
Kurfeldt, S. Krikk de Mateo, J. Talvet; pról. J. Talvet). Tln.:
Eesti Raamat, 1981.
Neruda, P. Kivid ja linnud. (Selección de la obra poética). Trad.
J. Semper. Tln.: Eesti Raamat, 1968; 1977.
Neruda, P. Tunnistan, et olen elanud. /Confieso que he vivido/.
Trad. T. Hallap. Tln.: Eesti Raamat, 1983.
Neruda, P. Valik luuletusi. (Selección de poemas). Trad. J.
Semper. Tln.: Eesti Riiklik Kirjastus, 1953.
Onetti, J. C. Ühele nimetule kalmule. /Para una tumba sin
nombre/. Trad. y pról. R. Lias. Tln.: LR, 1990.
Otero Silva, M. Surnud majad. /Casas muertas/. Trad. J.
Kaplinski. Tln.: Eesti Raamat, 1966.
Palma, R. Peruu pärimused. /Tradiciones peruanas/. Trad. R.
Lias y S. Krikk de Mateo, pról. R. Mateo Durand. Tln.:
Eesti Raamat, 1992.
Paz, O. Alati on olevik. (Selección de la obra poética). Trad. A.
Kaalep, J. Kaplinski, A. Põldmäe, J. Talvet; pról. A. Kaalep.
Tln.: LR, 1984.
Paz, O. Üksinduse labürint. /El laberinto de la soledad/. Trad. y
pról. M. Järve. Tln.: Varrak, 2003.
Popol Vuh. Trad. y pról. R. Lias. Tln.: Eesti Raamat, 1999.
Posse, A. Daimon. Trad. T. Hallap. Tln.: LR, 1983.
Prieto, J. Ärikaaslane. /El socio/. Trad. O. Ojamaa. Tln.: Eesti
Raamat, 1968.
Puig, M. Mingitud musikesed. /Boquitas pintadas/. Trad. y pról.
M. Mõttus. Tln.: LR, 1993.
Queiroz, R. de . Võlurpoiss. /O meno mágico/. Trad. A.
39
Kurfeldt. Tln.: Eesti Raamat, 1978.
Rulfo, J. Pedro Páramo. Trad. y pról. T. Hallap. Tln.: LR, 1979.
Sábato, E. Tunnel. /El túnel/. Trad. T. Põder y A. Põldmäe, pról.
J. Talvet. Tln.: LR, 1982.
Soler Puig, J. Bertillón 166. Trad. A. Kaalep y J. Kaplinski. Tln.:
Eesti Raamat, 1963.
Vallejo, C. Inimlikud luuletused. (Selección de obra poética).
Trad. A. Kaalep, pról. R. Mateo. Tln.: LR, 1971.
Vargas Llosa, M. Kapten ja külastajannad. /Pantaleón y las
visitadoras/. Trad. y pról. R.Lias. Tln.: Eesti Raamat, 1994.

Vargas Llosa, M. Kutsikad. /Los cachorros; Dia domingo/. Trad.


y pról. J. Talvet. Tln.: LR, 1975.
Vargas Llosa, M. Lituma Andides. /Lituma en los Andes/. Trad.
y pról. R. Lias. Tln.: Varrak, 1998.
Vihm mere kohal. (4 relatos venezolanos, de G. Meneses, J.
González Eiris, G. Díaz Solís, A. Uslar Pietri). Trad. T.
Hallap. Tln.: LR, 1961.

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