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Los celos, son una de las situaciones más dañinas en una relación de pareja; por
ellos, incluso, se llega a matar a quien más se ama.

Llegó a consultarme una mujer de 36 años, con un evidente estado de ansiedad.


Me comentó que acaba de separarse de quien era su esposo, ya que no podía
seguir viviendo de la manera cómo lo estaba haciendo.

Agregó que su ex marido era extremadamente celoso, no la dejaba tomarse un


café con sus amigas, ni vestirse como quería, y no le gustaba que acudiera a
trabajar. Después de nueve años de casados, el señor no quería que ella se
relacionara con nadie, puesto que, según él, su único interés era tener relaciones
sexuales con otros hombres.

De acuerdo a la paciente, los celos habían empezado alrededor de tres años


atrás, pero dicha conducta se había incrementado con el transcurrir del tiempo. Lo
más asombroso del caso es que el individuo la seguía, pasaba varias veces al dia
por su trabajo, llamaba continuamente para insultarla y tratar de controlarla, todo
lo cual ha generado gran angustia a la paciente.

Al terminar la sesión, la mujer me dijo que no sabía qué hacer: si denunciarlo o


seguir sintiéndose acorralada por él, y, por tanto, atemorizada por el resto de su
vida.

Pues bien, las conductas celosas exageradas dejan huellas profundas en la


relación de pareja. La celotipia no es un comportamiento que asume celos
³normales´, los mismos que todos sentimos ante la persona que amamos, sino
que configura una actuación irracional e infundada frente a la amenaza de que
algo o alguien va a arrebatarnos el amor de nuestra pareja sentimental. Las
personas con celos patológicos interpretan con desconfianza y paranoia cualquier
acto de esta última, y con la idea firme de que hay algo que quiere esconder, sin
importar que no haya dado motivo alguno para despertar suspicacias; ellos
acusan, juzgan y sancionan sin ningún tipo de evidencia.
Los celos son emociones intensas, pasionales, que tienen una relación directa con
la posesión, el control y la dependencia. La infidelidad real o imaginada lleva a
experimentar sentimientos de humillación y vergüenza para el enfermo de celos, y
su vida en común se convierte en un auténtico interrogatorio.

Al vivir con una persona desconfiada y celosa, se compromete la libertad y la


confianza, y la violencia y los rencores se vuelven pan de cada dia.

Los seres humanos que presentan conductas celotípicas son inquietos de día y de
noche, amplifican y asumen todo en base a una falsa creencia, y desarrollan
conductas violentas cargadas de odio y rabia. Dichas personas pierden el sentido
común, y se empeñan en encontrar pistas que justifiquen sus ideas
distorsionadas.

La celotipia produce malestar y sufrimiento tanto en el celoso como en su pareja.


Para acabar con esta conducta, es necesario concienciarse del problema y tener
en cuenta la violencia y el maltrato a que está expuesta la pareja a causa de las
inseguridades del celoso.

Algunos consejos para superar conductas celotípicas:

 Identificar pensamientos autodestructivos, e intentar encontrar su factor


desencadenante.

 Aprender a manejar la inteligencia emocional.

 Evitar el control absoluto sobre la pareja: dejar de preguntar, de asfixiar y


de interrogar.

 Mantener una comunicación abierta con la pareja, y hablarle de los miedos


y de las ansiedades que acometen.

 Dejar a un lado las amenazas, y evaluar si el problema es real o


imaginario.

 Consultar a un especialista, e iniciar psicoterapia.

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