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DERECHO
AMBIENTAL
y TEMAS DE SOCIOLOGíA
AMBIENTAL
(conflictos socio-ambientales
en el sector extractivo: enfoque político)
flACSO . Biblioteca
Quito, 2004
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Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Capítulo 1:
VISIÓN DE CONTEXTO
1. Historia de la evolución (coevolución). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2. La preocupación ambiental en una era de cambios. . . . . . . . . . . . 31
3. Entorno ideológico, político y económico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
4. Globalización y crisis ambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
5. Problemas ambientales de carácter global. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
6. La dimensión política en lo ambiental. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
7. La seguridad ambiental-seguridad nacional. . . . . . . . . . . . . . . . . 60
8. Racionalidad ambiental. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
9. Conciencia ecológica .............................. 70
10. El pensamiento ambiental. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
11. El desarrollo sostenible (sustentable) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
12. Antropología jurídica y pluralismo legal (enfoque político) .... 91
13. Región Amazónica Ecuatoriana y conflictos socio-ambientales. .. 102
14. La dimensión ambiental en el sector extractivo petrolero 122
Capítulo II
TEMAS DE SOCIOLOGÍA AMBIENTAL
A. SINOPSIS DE LA SOCIOLOGÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 139
1. Algunos antecedentes , 140
2. Desarrollo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 144
3. Sobre las teorías sociológicas " 145
4. Los métodos sociológicos , 146
5. Las diversas técnicas sociológicas de investigación . . . . . . . . . .. 147
6. Las principales corrientes sociológicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 148
Organicismo positivista, 148 • El organicismo biológico (positivista), 150 •
6 Iván Narváez Q.
Capítulo III
EL ESTADO Y EL DERECHO
1. Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 247
2. El Estado liberal y el Derecho. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 248
3. El liberalismo económico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 257
4. El Estado y sus funciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 261
Función Legislativa, 262 • Función [udicial, 262 • Función Ejecutiva, 263
5. Estado y Derecho: mutaciones y cambios . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 264
Capítulo IV
NATURALEZA DEL DERECHO
1. Definiciones jurídicas básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 269
¿Qué es el Derecho?, 269
2. Sistema jurídico u ordenamiento jurídico , 273
El sistema jurídico, 273 • La Constitución, 274 • La ley, 275 • El reglamen-
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 7
Capítulo V
EL ORDENAMIENTO AMBIENTAL
1. Aproximación conceptual al Derecho Ambiental. . . . . . . . . . . .. 287
2. Definiciones: Derecho Ambiental, Ecológico
o para la defensa de la vida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 289
3. Definiciones complementarias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 296
Legislación ambiental, 296 • El ambiente natural, 296 • El ambiente induci-
do, 296 • El ambiente creado, 296 • El ambiente humano, 296
4. Fuentes del Derecho Ambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 297
5. División del Derecho Ambiental. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 299
6. Caracteres específicos del Derecho Ambiental. . . . . . . . . . . . . . .. 299
Sustratum ecológico, 300 • Espacialidad singular, 300 • Énfasis preventivo,
300 • El componente técnico-reglado, 301 • Vocación redistributiva, 301 •
Primacía de los intereses colectivos, 301 • El Derecho Ambiental como norma-
iitndad de carácter público y conectividadcon el derecho privado, 302
7. Constitucionalización positiva del Derecho Ambiental . . . . . . .. 303
8. Materia ambiental en constituciones de América Latina. . . . . .. 306
En la Comunidad Andina, 312
9. Ambiente humano y temas legislativos ambientales " 313
10. Ambiente humano y temas legislativos ambientales
(2a. generación) , 314
11. Temas legislativos ambientales (3a. generación) . . . . . . . . . . . . .. 314
Capítulo VI
EL ORDENAMIENTO AMBIENTAL INTERNACIONAL
1. El Derecho Ambiental Internacional. " 317
2. Los convenios internacionales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 319
Declaración de Principios del Consejo de Europa sobre la Lucha Contra la Con-
taminacióndel Aire, 320 • Carta del Agua del Consejo de Europa, 320 • Pro-
8 Iván Narváez Q.
Capítulo VII
EL DERECHO AMBIENTAL EN EL ECUADOR
1. Interrelación del sistema jurídico y la gestión ambiental , 365
2. Legislación ambiental ecuatoriana " 369
Normas de naturaleza ambiental contenidas en otrasleyes, 372
3. Normas municipales 376
4. La materia ambiental en la Constitución Política del Ecuador
y los principios del desarrollo sustentable. . . . . . . . . . . . . . . . . .. 378
Disposiciones ambientales expresas en la Constitución, 381
5. Análisis de la Ley de Gestión Ambiental. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 385
La Ley de Gestión Ambiental, 387
6. Código Penal: de los delitos contra el medio ambiente . . . . . . .. 401
De las controversias ambientales, 404
7. La acción penal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 404
Etapas del proceso penal, 405 • Algunas conclusiones sobre el proceso penal
ambiental, 409
8. Diversas acciones de orden legal para defender el ambiente. . .. 410
Amparoconstitucional, 411 • Institución de Defensoría delPueblo, 418 • Ac-
ción civil, 419
9. Ámbito administrativo. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . .. 420
Normas aplicables, 421 • Materia contencioso-administrativa, 424
10. Problemas ambientales del Ecuador. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 425
Los principales problemas ambientales del Ecuador, 425 • Las áreas geográfi-
cas másafectadas, 426 • Las actividades productivas con mayor incidencia am-
biental, 426
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 9
ANEXOS
1. Glosario de definiciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 443
2. Síntesis de otras leyes y reglamentos con contenido ambiental.. 459
1. Ley para la Prevención y Control de la Contaminación Ambiental, 459 • 2.
Reglamento para la Prevención y Control de la Contaminación Ambientalen lo
referente al Recurso Suelo, 459 • 3. Ley Forestal y de Conservación de Areas
Naturales y Vida Silvestre, 460 • 4. Ley de Aguas, 461 • 5. Código de la Sa-
lud, 462 • 6. Ley para la Formulación, Fabricación, Importación, Comerciali-
zación y Empleo de los Plaguicidas y Productos Afines de Uso Agrícola, 463 •
7. Relación del Código Civil y el Derecho Ambiental, 465 • 8. Ley de Minería,
466 • 9. Leyde Hidrocarburos, 468 • 10. Ley de Regulación de la Producción
y Comercialización de Combustibles, 470 • 11. Reglamentos y resoluciones que
establecen límites permisibles y otros parámetros para emisiones y descargas,
471 • 12. Gestión socio-ambiental en el Estatuto Orgánico del Ministerio de
Energía y Minas, 472 • 13. Ley Especial de Peiroecuador, 477 • 14. Funcio-
nes de la Gerencia de Protección Ambiental de Petroecuador, 477 • 15. Regla-
mentoSustitutivo del Reglamento Ambientalpara las Operaciones Hidrocarbu-
rferas en el Ecuador, 478 • 16. Reglamento para la Aplicación de la Ley 101,
486 • 17. Reglamento para la Aplicación de la Ley Reformatoria a la Ley 44 de
Hidrocarburos, 486 • 18. Reglamento del Sistema Especial de Licitación para
los Contratos de Explotación y Exploración Adicional de Campos Marginales,
489 • 19. Reglamento para la Construcción y Operación de Duetos Principa-
les Privados para el Transporte de Hidrocarburos, 490 • 20. Reglamento de
Operaciones Hidrocarburiferas, 491 • 21. Reglamento Sustitutivo al Regla-
mento General de la Ley Especial de Peiroecuador, 492 • 22. Reglamento para
la Comercialización del Gas Licuado de Petróleo, 493 • 23. Bases de Contrata-
ciónpara los Contratos de Prestación de Servicios para la Exploración y Explo-
tación de Hidrocarburos, 493 • 24. Bases de Contratación de los Contratos de
Participación, 494 • 25. Bases de Contratación para la Octava Ronda de Lici-
taciones de los Contratos de Participación, 495 • 26. Certificación de las Bases
deContratación para laConstrucción, Operación y Entrega delaAmpliación del
SOTE, 497 • 27. Bases deContratación para la Explotación de Petróleo Crudo
y la Exploración Adicional, 498 • 28. Bases para la Contratación del Servicio
de Transporte de Petróleo Crudo, 500 • 29. EstatutoOrgánico por Procesos del
Ministerio de Energía y Minas, 501 • 30. Disposiciones para la Construcción
y Operación de Duetos Principales, 502 • 31. Instructivo para la Calificación
y Registro de Consultores Ambientales Hidrocarburijeros, 502 • 32. Reglamen-
to para Ejecutar las Actividades de Almacenamiento, Transporte, Comercializa-
ción y Venta, 503 • 33. Reglamento para el Control de la Producción y Calidad
de Lubricantes, 504 • 34. Reglamento Sustitutivo para la Utilización de Adi-
tivos en los Derivados del Petróleo, 504 • 35. Normas que Regulan el Procedi-
miento para el Tratamiento y Entrega a Peiroecuador del Crudolniemperizado,
10 Iván Narváez Q.
CONCLUSIONES
bre la franja que va de los 45 a los 65° de latitud norte había disminuido en-
tre el 12 yel 15%.
Se debe decir que no existe en realidad una perforación de la capa de
ozono, sino un adelgazamiento de ella, que de todas maneras tiene efectos
nocivos, se piensa que de seguir la tasa actual de disminución de la capa de
ozono, en corto plazo se habrían de presentar graves efectos sobre los seres
vivos, pues la exposición a los rayos UVB puede causar cáncer de la piel,
melanomas raros, malignos y virulentos, cataratas, deformación del cristali-
no, presbicia y disfunciones del sistema inmunológico, así como, un rendi-
miento menor de los cultivos y perjuicios en los bosques, y lo más grave,
afecta a la vida submarina y provoca daños hasta 20 m de profundidad en
aguas claras. Es muy perjudicial para las pequeñas criaturas, al igual que pa-
ra las plantas acuáticas. Puesto que todos estos organismos forman parte de
la cadena alimenticia marina, una disminución de estos puede provocar una
reducción de los peces. Al mismo tiempo, una disminución en el número de
las pequeñas criaturas del fitoplancton marino despojaría a los océanos de
su potencial como colectores de dióxido de carbono, contribuyendo así a un
aumento del gas en la atmósfera y al calentamiento global consecuente.
Cualquier aumento de la radiación UVB que llegue hasta la superficie
de la Tierra tiene el potencial para provocar daños al medio ambiente, a los
materiales y a la vida terrestre.
rompe sus enlaces químicos. Así se libera el cloro, que captura un átomo de
la molécula de ozono y lo convierte en oxígeno común. El cloro actúa co-
mo catalizador y provoca esta destrucción sin sufrir ningún cambio perma-
nente él mismo, de modo que puede repetir el proceso. En estas condicio-
nes, cada molécula de CFC destruye miles de moléculas de ozono.
Los halones contienen átomos de bromo en vez de cloro, son aún más
dañinos. Los halones se usan principalmente como extintores de incendios.
Las concentraciones de estos si bien muy pequeñas se duplican en la atmós-
fera cada cinco años. Las sustancias químicas más peligrosas tienen una vi-
da muy larga. Otros compuestos de cloro y bromo, como el tetracloruro de
carbono, el metil cloroformo y el bromuro de metilo, también son dañinos
para la capa de ozono. El metilcloroformo, no es tan perjudicial, pero igual-
mente representa una amenaza. Los óxidos nitrosos, liberados por los ferti-
lizantes nitrogenados y por la quema de combustibles fósiles, destruyen el
ozono y tienen larga vida, pero sólo llegan a la estratosfera en proporciones
muy pequeñas. Además, algunas de las sustancias desarrolladas para servir
de sustitutos provisionales a los CFC, los CFC (hidroclorofluorocarbonos)
y los HBFC (hidrobromofluorocarbonos) también están destruyendo la ca-
pa de ozono, pero mucho menos que los CFC, los aviones supersónicos y el
transbordador espacial liberan respectivamente óxidos nitrosos y cloro en la
atmósfera, pero los estudios indican un impacto insignificante.
Otra causa del problema es que el ozono a nivel del suelo es un ingre-
diente clave del smog urbano. Se lo encuentra por la reacción de NOx con
hidrocarburos, en presencia de la luz solar. La experiencia ha demostrado
que el control de NOx es, generalmente, una estrategia más efectiva de re-
ducción de ozono que el control de hidrocarburos. Esto se debe a que las
emisiones de hidrocarburos biogénicos exceden en gran medida las fuentes
antropogénicas, excepto en circunstancias relativamente extraordinarias.
Por lo tanto, la disponibilidad de Nox es, frecuentemente, el factor limitan-
te en la formación de ozono. Además el NOx es uno de los principales pre-
cursores de la lluvia ácida y un gas tóxico en sí mismo (ARPEL, 1999: 8).
CONCLUSIONES
ción mundial son muy disparejas sobre todo en lo que se refiere a necesida-
des básicas: acceso a la salud, alimentos, vivienda, educación, trabajo y ser-
vicios. Las últimas estimaciones de las Naciones Unidas indican que apro-
ximadamente el 20% de la humanidad (l 000 millones de personas) vive en
condiciones de pobreza absoluta, y es este sector de la población el que cre-
ce más rápido. En el año 1950, en los países industrializados (desarrollados)
vivía el 34% de la población mundial; 25 años después, en 1975, esa cifra
era de 28%, y en el año 2000 los países "ricos" alojan aproximadamente el
21% de la población, mientras que en los más pobres reside el 79%.
El incremento demográfico implica también un mayor impacto nega-
tivo sobre el ambiente, producto de las actividades humanas de todos los
sectores: industrial, energético, agropecuario y de la producción de residuos.
Otros dos factores críticos están representados por el aumento del consumo
de materias primas, sobre todo aquellas provenientes de recursos naturales
y el consumo energético, que para las últimas cuatro décadas y tomando va-
lores medios, mientras el crecimiento demográfico fue de 1,5% por año, el
consumo energético creció el 5% por año.
Este crecimiento ilimitado de la población mundial conduce inexora-
blemente al deterioro del ambiente, que sí es limitado en tiempo y espacio
y produce, como nos muestra la realidad, profundas asimetrías sociales en
cuanto a condiciones y calidad de vida, son cada día más graves e inacepta-
bles éticamente. Un rasgo significativo de este crecimiento está dado por el
aumento de la población urbana, que crece a un ritmo sostenido de 4 a 7%
anual, conduciendo a una expansión desordenada de las ciudades que alcan-
zan densidades críticas y en las que la presión demográfica potencia graves
problemas sociales (marginación, alienación, incremento del delito, insegu-
ridad, etc.) y ambientales (contaminación en todos sus aspectos). El planeta
dispone de una "capacidad de carga" o densidad máxima de población toda-
vía mal definida, que corresponde al número de habitantes que pueden vivir
en él de manera razonable.
El crecimiento demográfico constituye uno de los grandes problemas
que debe enfrentar la humanidad. Dada su complejidad y a que esencial-
mente se origina en un acto privado y natural, la reproducción, que además
constituye uno de los derechos elementales de todo ser humano, resulta de
difícil solución. Las mayores tasas de crecimiento demográfico se obser-
van, en general, en los sectores más pobres y marginales, sobre todo de los
países subdesarrollados, sumergidos en una pobreza estructural que agrava
su futuro. Probablemente el acceso de estos sectores a la educación, la sa-
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 191
CONCLUSIONES
barato destruir las fábricas viejas y los equipos anticuados. Las cosas se
complican en cuanto se trata de energía nuclear, en razón de la fuerte radiac-
tividad de las infraestructuras. Después de su cierre definitivo, una central
nuclear deja de ser una valiosa instalación que produce electricidad destina-
da a los consumidores y se convierte en un montón de acero y cemento ra-
diactivos.
El escenario imaginado más arriba tiene escasas probabilidades de
producirse. "Lo cierto es que todavía no se sabe en qué se convertirán las
centrales nucleares una vez que dejen de funcionar y dejar que las genera-
ciones futuras se las arreglen con los desechos", advierte en 1990 Francois
Chevenier, director del Organismo de Gestión de los Desechos Radiactivos
de Francia. Sin embargo, es exactamente lo que hacemos hoy: los reactores
nucleares, que pueden funcionar entre treinta y cuarenta años, nos legan una
herencia radiactiva cuya vida puede prolongarse miles de años. Algunos paí-
ses como Japón y Estados Unidos anunciaron que sólo procedeóan a des-
mantelar sus sitios nucleares diez a veinte años después de su cierre, Fran-
cia y Canadá han resuelto esperar varias décadas. En cuanto al Reino Uni-
do, decidió lisa y llanamente dejar que transcurra más de un siglo antes de
desmontar el más mínimo reactor. Por consiguiente, las viejas centrales nu-
cleares podóan formar parte del paisaje de ciertos países por una eternidad.
Cuanto más tiempo funciona un reactor, más se carga la central de ra-
diactividad que emana de un bombardeo atómico. Y cuanto más elevada es
la radiactividad, más difícil, peligroso y caro resulta proceder a su desman-
telamiento y almacenar o sepultar los desechos. Como la tasa de radiactivi-
dad disminuye con el correr del tiempo, es mejor dejar que pasen varias de-
cenas de años entre el cierre del reactor y su desmantelamiento, para que es-
ta última operación sea más fácil y menos peligrosa. La radiactividad de las
instalaciones -en especial en el núcleo del reactor, donde se produce la reac-
ción nuclear- perdura sin embargo durante cientos de miles de años. El ní-
quel 59, por ejemplo, una sustancia que se encuentra en el núcleo de los
reactores, tiene una media vida radiactiva (o sea el tiempo necesario para
que la radiactividad disminuya a la mitad) de SO 000 años; y hay que espe-
rar un millón de años para que se tome inofensivo.
Una de las soluciones propuestas actualmente para deshacerse de los
desechos consiste en enterrarlos, a fin de aislarlos de los hombres y de la
biosfera hasta que desaparezca todo peligro. Sin embargo, ningún país ha
corrido el riesgo de elegir definitivamente el sitio en que se sepultarán. Y las
opiniones de los científicos difieren: algunos afirman que enterrarlos es una
196 Iván Narváez Q.
RECOMENDACIONES
ACTIVIDADES DE GESTIÓN
12. BIOPlRATERÍA
Cinco años después cabe preguntarse ¿El flujo de los beneficios ha si-
do recanalizado hacia el Sur? ¿En qué estado está la participación de los be-
neficios con relación a los agricultores y los pueblos indígenas? La respues-
ta es que a pesar de todo lo que se habla, hay muy poco para mostrar en
cuanto a beneficios nuevos y sustanciales que correspondan al Sur en gene-
ralo a las comunidades locales y pueblos indígenas en particular. Más bien
lo que parece ocurrir es que la intención original del CDB, que habla de la
participación de los beneficios en un sentido amplio e integral, se encamina
cada vez más a un enfoque exclusivamente comercial. La venta de biodiver-
sidad y el conocimiento a ella asociado se ha convertido en centro de inte-
rés. Apenas si pasa una semana en que no se realice alguna reunión sobre
"Acceso a los recursos genéticos y participación de los beneficios". Un cre-
ciente ejército de "agentes honestos" y abogados expertos en el tema ofre-
cen ávidamente sus servicios para mediar entre las empresas y las comuni-
dades. El resultado de esta alharaca en tomo al acceso y participación de los
beneficios es que el CDB está ahora en peligro de ser convertido en poco
más que un acuerdo para el comercio de la biodiversidad.
Aunque la retórica generada alrededor del comercio de la vida y la par-
ticipación de los beneficios es intensa y complicada, este informe intenta
analizar el tema en términos sencillos y sobrios. Comienza haciendo un aná-
lisis de la discusión actual sobre la participación de los beneficios y hacia
dónde se encamina. Luego estudia qué significa realmente el giro hacia el
"biocornercio" y analiza algunos casos al respecto. Discute las iniciativas
para promover los derechos de propiedad intelectual como herramientas de
participación de los beneficios o como herramientas para proteger el cono-
cimiento indígena. Finaliza con algunas propuestas para retrotraer la discu-
sión al lugar al que pertenece, teniendo en cuenta el valor intrínseco de la
biodiversidad para las formas de vida locales y los múltiples beneficios que
se derivan de su utilización a esa escala.
¿Qué es la biopiratería? Es la apropiación por parte de empresas trans-
nacionales -y también de algunas instituciones públicas de investigación (a
menudo en curso de privatización) de los recursos genéticos y conocimien-
tos asociados a ellos, para su privatización y para obtener lucro. El proceso
de búsqueda y evaluación que permite identificar, seleccionar y aislar com-
ponentes últimos de estos recursos, se conoce como "bioprospección". Esta
es la exploración de la diversidad biológica y del conocimiento indígena
asociado a ella, para facilitar la selección y extracción de recursos genéticos
y bioquímicos que puedan resultar en productos comerciales. En el contex-
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 201
1. Registrando patentes que privatizan los seres vivos o sus partes (de mi-
croorganismos, plantas, animales, genoma humano), los cuales hasta
hace muy poco siempre habían sido bienes comunitarios, públicos o
patrimonio de la humanidad;
2. A través del control de los mercados; y
3. Amparados en la ausencia de normas internacionales y leyes naciona-
les. (Ausencia que puede responder a la existencia de normas comuni-
tarias profundas que durante siglos o milenios han garantizado la libre
circulación de conocimientos medicinales, agropecuarios, forestales,
etc.).
¿Quiénes se apropian de esta riqueza? Las empresas transnacionales
de la industria farmacéutica y de los agronegocios, en principio, seguidos de
otras empresas que buscan hacer negocios con el control del medio ambien-
te o incluso el desarrollo de otras nuevas tecnologías como la obtención de
petróleo, la microelectrónica, la nanotecnología, etc.
202 Iván Narváez Q.
formación adecuada sobre los enormes riesgos que implican estos proble-
mas. Las patentes sobre seres vivos son un fenómeno muy nuevo (la prime-
ra se emite en los EE.UU. en 1982), la mayoría de los países del tercer mun-
do ni siquiera tienen leyes que permitan patentar a los seres vivos, lo cual
hace que este sea uno de los puntos de mayor presión dentro de la Organi-
zación Mundial de Comercio. Existe por tanto un campo todavía abierto pa-
ra la resistencia de las naciones y la sociedad civil de todo el mundo.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIONES
a) Agricultura y ganadería
b) Obtención de energía y materias primas
c) Reciclado de residuos
Medios de evitar los daños ambientales: La producción de alimentos
nos plantea una interesante contradicción, por un lado es necesario producir
alimentos en gran cantidad para nutrir bien a una población creciente, pero
si el crecimiento de la producción provoca importantes daños en el ambien-
te, no sólo estamos destruyendo la biosfera, sino que eso repercutirá en que,
en el futuro, disminuirá la capacidad de extraer alimentos de una naturaleza
seriamente dañada.
Por fortuna en este momento hay soluciones para enfrentarse a este di-
lema. El reto es conseguir que se vayan implantando a pesar de las resisten-
cias y dificultades prácticas que todo cambio supone, la llamada agricultura
sostenible o alternativa usa procesos biológicos beneficiosos y productos
químicos no dañinos para el ambiente, porque se eliminan rápidamente y no
dejan residuos tóxicos. En este tipo de práctica agrícola es importante el
control integrado de plagas; el uso de microorganismos del suelo para fijar
el nitrógeno atmosférico y producir así un abonado natural de los campos;
la rotación de cultivos y la pluralidad de cultivos que ayudan a mantener la
calidad del suelo y a luchar contra algunas plagas y el mantenimiento de es-
tos y otro tipo de ecosistemas entre los campos cultivados que protegen al
suelo de la erosión. Por esto mismo no es fácil que sea adoptada de forma
masiva por los agricultores hasta que no se vea su necesidad y se simplifi-
que su uso.
CONCLUSIÓN
Podemos ver a todas las especies de la tierra con sus ambientes, como
un vasto ecosistema que llamamos biosfera, los ecosistemas locales son uni-
dades con sostenibilidad, pero sus relaciones globales forman la biosfera.
Este concepto es parecido a la idea de que las células son las unidades de los
sistemas vivos, pero están vinculadas para formar organismos completos. Si
llevamos más lejos la analogía, ¿hasta qué grado se puede trastornar o des-
truir ecosistemas antes de afectar a toda la biosfera? ¿Yen qué medida es
posible alterar parámetros globales, como la atmósfera o la temperatura, an-
tes de influir en todos los ecosistemas de la tierra?
El control de la contaminación y de la emisión de gases de invernade-
ro exigirá adoptar medidas a escala mundial; también requiere medidas
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 213
TIpos DE DEGRADACIÓN
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
CONCLUSIONES
11. La noción ambiente también es asumida desde una posición externa: se trata del con-
junto de elementos vivos (plantas, animales) y sus bases de sustento (tierra, agua, ai-
re), pero donde el ser humano es un factor. El ambiente es entendido como la "natura-
leza". A partir de aquí se pueden observar dos tendencias: la que reconoce en el am-
biente un valor casi sagrado, por lo que no puede ser alterado y, otra que asume al am-
biente desde una triple dimensión: a) Como un conjunto de elementos que están a dis-
posición de los seres humanos para ser aprovechados y manipulados en forma ilimita-
da y en función del interés económico -crematística-, b) Considerando como único lí-
mite de aprovechamiento del ambiente las necesidades humanas -antropocéntrica-, y
e) Viendo al ser humano como un accidente desgraciado que pone en peligro el equili-
brio y la permanencia de la naturaleza -geocéntrica-.
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 223
DIAGN6STlCO SOCIO-AMBIENTAL
Un tercer elemento que corresponde considerar es el diagnóstico am-
biental y social del proceso extractivista de recursos naturales no renova-
14. En relación a los recursos naturales no renovables, los ministerios del Ambiente y el de
Energía y Minas ejercen la mayor potestad político-administrativa y de control de ges-
tión ambiental, por ejemplo, en el caso ecuatoriano. Aunque ya existe en la Contralo-
ría General del Estado, un área dedicada a la Auditoría Ambiental.
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 225
15. El carácter predominante de la industria petrolera en la RAE, ha dado lugar a que ac-
tores regionales exijan la implementación de una política socio-ambiental que recoja
los criterios de la sustentabilidad para la explotación de recursos naturales, y la base
conceptual de la ecología como referente teórico para la formulación de dichas políti-
cas. Los pueblos originarios de la RAE desde su cosmovisión etno-cultural y holística
han sido capaces de desestructurar el discurso empresarial (público y privado) eminen-
temente economicista y crematístico, que rompe la discreción de las culturas indígenas
pretendiendo articularlas a la sociedad nacional, sin considerar sus límites y condicio-
nes históricas con aquella cosmovisión holística, en la que prima la relación armónica
del hombre con la naturaleza a través de ligamentos miticos inclusive, antes que por
elementos de valoración mercantil. En este proceso extractivita están presentes diver-
sos agentes que actúan en interrelación dialéctica, generando un proceso de acción-
reacción para la construcción de espacios y ejercicio del poder constituido. En este sen-
tido es que se consolida la dimensión socio-ambiental y se recupera la dimensión po-
lítica del discurso conservacionista, como un factor de poder de los pueblos indígenas
y amazónicos (Narváez, 2000: 19).
226 Iván Narváez Q.
16. Los dos actores: pueblos indios y empresas petroleras tienen incompatibilidad de des-
tinos históricos y la interacción entre estos dos poderes, en tan reducidos espacios, no
perdura debido a la hegemonía empresarial.
228 Iván Narváez Q.
17. La base teórica y metodológica para el relacionamiento comunitario difiere de una em-
presa a otra, dependiendo de su origen: europeo, norteamericano o latinoamericano, y
además, por el marcado interés por obtener mayor rentabilidad económica incumplen
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 229
los acuerdos, planes ambientales y comunitarios e inclusive la normativa legal que ri-
ge para el efecto.
18. Interculturalidad, significa: "entre culturas", es decir, relaciones, interacciones. Inter-
culturalidad no es simple coexistencia de culturas diferentes, sino la convivencia de és-
tas en su diferencia, y la convivencia s610 es posible desde la vivencia de la propia vi-
da cotidiana entre los diversos pueblos culturalmente diferenciados y con sentidos pro-
pios y distintos de la existencia. Implica encuentros dialogales y una continua relación
de alteridad entre sujetos concretes, entre seres humanos provistos de visiones distintas
del mundo, entre los que producen intercambios simbólicos, de significados y sentidos;
por ello y a diferencia de la pluriculturalidad, que es un hecho fácilmente constatable,
la interculturalidad, es una realidad que aún no existe, pues se trata de un proceso a al-
canzar, un proceso que para que exista, debe ser construido (Guerrero, 2000-09-10).
Entender la interculturalidad como una construcción significa verla, no como un atri-
buto casi "natural" de las sociedades y culturas, ni como una mera invención arbitra-
ria, sino, que es necesario no olvidar el carácter social que ésta tiene, pues es resultan-
te de prácticas y acciones sociales concretas y conscientes que llevan adelante sujetos
sociales. políticos e históricos igualmente concretos. (lbíd.).
Desde el ejercicio del poder, la sociedad dominante, históricamente ha buscado cons-
truir un modelo de sociedad homogeneizante, en el que se anule la diversidad y la di-
ferencia; a eso respondió el proyecto del surgimiento del Estado-nación, así como el de
las mismas sociedades democráticas, que no son sino proyectos universalizantes y ho-
mogeneizantes, que han logrado que en los conceptos de patria o de ciudadano, termi-
ne ahogándose la riqueza de la diversidad, la diferencia y la pluralidad.
A ese mismo imaginario del poder de la sociedad dominante, responde la visión que
tiene sobre la cultura que la ve dentro de los paradigmas universalizantes, y que repre-
senta los valores de las élites dominantes, que se consideran a sí mismas como herede-
ras de la "razón", "culturas eruditas", "desarrolladas", "civilizadas", por los que han si-
do capaces de producir ciencia, arte, literatura. La cultura, en consecuencia, se la ve co-
mo sinónimo de civilización, educación, ilustración y buen gusto, pero como patrimo-
nio exclusivo de las clases dominantes, frente a una gran mayoría que es excluida cul-
230 Iván Narváez Q.
20. La naturaleza productiva o extractiva de los frentes económicos determina en gran me-
dida diferentes formas de ocupación, uso y consumo del espacio, así como diferentes ti-
pos de relaciones de trabajo, articulaciones internas y externas, grados de estabilidad, y
capacidad de reproducción sostenida de las economías regionales. Cabe anotar que es-
ta distinción entre frentes extractivos y productivos es válida para todos los países de la
cuenca amazónica. Su tendencia es estructurarse en tomo a un único producto. Los fren-
234 Iván Narváez Q.
tes de tipo extractivo son los que menor capacidad tienen para establecer fronteras hu-
manas y económicas duraderas. Animados por el dictado capitalista de "un máximo de
producción al menor costo posible" los extractores ven fuertemente limitada su labor
por la existencia, disponibilidad y accesibilidad de los recursos. Llegado un punto críti-
co en el que el agotamiento de los recursos permite solamente márgenes de ganancia por
debajo de los esperados, entonces los extractores se trasladan a otras áreas en busca de
nuevas fuentes de recursos. Ese proceso cíclico, que obedece a una lógica capitalista, se
ve acentuado por el carácter de frontera de las economías selváticas. Este se sustenta
ideológicamente en la premisa generalizada de que los recursos de la selva son prácti-
camente infinitos y que cuando éstos desaparecen de un área, basta con trasladar la fron-
tera extractiva ya que siempre "más adentro" hay más recursos que explotar.
Pero además dicho carácter se refleja en el comportamiento de los agentes económi-
cos. Las economías de frontera, debido a la relativa abundancia de recursos y la falta
de constreñimientos legales y fiscales, posibilitan la rápida acumulación de capitales
para quienes cuentan con un capital inicial. Más aún, tal como lo ha señalado Bunker
en su estudio sobre las Economías extractivas con base al ejemplo brasileño, debido a
la baja tasa de capital y de trabajo sobre el valor de lo extraído, en las fases iniciales de
extracción se da un rápido incremento del ingreso regional (1985: 23). Sin embargo,
dichas posibilidades de acumulación van acompañadas de riesgos económicos. Uno de
estos es que el volumen de recursos extraídos de una determinada área a lo largo del
tiempo y con rendimientos decrecientes no compense las inversiones realizadas y, por
lo tanto, las expectativas de ganancia de los extractores. Por ello al dictado de "Mayor
producción al mínimo costo" los extractores agregan el imperativo de "Mayor extrac-
ción en el menor tiempo posible", para de allí trasladarse a otras áreas donde existan
otras fuentes del recurso.
En efecto, como señala Bunker, la diferencia entre las economías productivas y las ex-
tractivas estriba en que en las primeras un aumento en la escala de producción reduce
el costo por unidad de lo producido, mientras que en las segundas esta fórmula se in-
vierte (1985: 25). Cuando la demanda aumenta y los recursos fácilmente accesibles co-
mienzan a agotarse se requiere de insumas adicionales de capital y trabajo; ello no re-
sulta, sin embargo en un aumento en el volumen de producción sino en un aumento del
costo por unidad de lo extraído. Cuando los sistemas extractivos aumenta su produc-
ción en respuesta a la mayor demanda se empobrecen aumentado los recursos no reno-
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 235
CONCLUSIONES
22. El estudio de caso "Huaorani vs. Maxus", Poder étnico-poder transnacional (Narváez,
1996) constató esa hipótesis y finalmente se asumió que los dos actores: Huaorani y
Maxus, emergieron como una postura emblemática que muy pronto de rompería debi-
do a la incompatibilidad de destinos históricos, y porque la interacción de los dos po-
deres en un pequeño espacio, no pudo perdurar debido a la condición hegemónica de
uno de ellos. En tales circunstancias, el nuevo contenido ideológico-político del movi-
miento indígena amazónico enfatiza que su oposición al proceso extractivo petrolero y
de relacionamiento implementado por las empresas transnacionales, también expresa
la necesidad de transformaciones estructurales de la sociedad, que viabilicen la conso-
lidación de los pueblos indios como parte sustancial de la plurinacionalidad ecuatoria-
na, como agentes creadores de riqueza y sujetos de derechos integrales.
Derecho Ambiental y temas de Sociología Ambiental 243
23. Sobre la temática de la solución alternativa de conflictos ver: Mediación par resolver
conflictos de Elena Higton y Gladis Álvarez, Córdova, Argentina, Ed. Ad Hoc o, la
obra Sí de acuerdo de Roger Fisher (Harvard), que precisamente tratan la temática des-
de la perspectiva de la Universidad de Harvard.
244 Iván Narváez Q.