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III.-47
X(x) es únicamente función de x
las variables independientes; es decir, que si , podemos suponer que
Y(y) es únicamente función de y
la temperatura viene dada por:
T = X(x) Y( y)
2 2 2 2
Y ∂ X +X ∂ Y =0 ; - 1 ∂ X = 1 ∂ Y
∂x 2 ∂y 2 X ∂x 2 Y ∂y 2
Como cada miembro de esta ecuación depende sólo de una variable, los dos miembros tienen que
ser iguales a una constante λ2 por lo que se puede poner:
2 2
- 1 ∂ X = 1 ∂ Y = λ2
X ∂x 2 Y ∂y 2
∂2 X + λ 2 X = 0
Y = B1 Sh ( λ y) + B 2 Ch ( λ y )
∂x 2
⇒ cuyas soluciones son: X = B sen ( λ x ) + B cos ( λ x )
∂ 2 Y - λ2 Y = 0 3 4
∂x 2
T = { B1 Sh ( λ y ) + B2 Ch ( λ y )} { B3 sen ( λ x ) + B 4 cos ( λ x )}
en la que λ y las B son constantes que hay que determinar mediante las condiciones de contorno.
Placa rectangular con una distribución de temperatura dada en una arista y nula en
las demás.- Consideremos la placa rectangular de la Fig III.2 de dimensiones respectivas a y b, se-
gún los ejes x e y.
Se puede suponer que la temperatura es nula en los bordes (x = 0), (x = a), (y = 0) y variable en el
borde (y = b), que se puede representar como f(x) en el campo 0 ≤ x ≤ L, de forma que se opera como si
fuese conocida. La anulación de la temperatura en los otros bordes no es esencial, pues basta conque
se mantenga constante, tal como Tc, por lo que el problema se puede reducir al expuesto anteriormen-
te mediante la superposición de una constante -Tc a toda la configuración.
Las condiciones de contorno que han de aplicarse a la ecuación general para la determinación de
las constantes son, Fig III.2, las siguientes:
III.-48
x = 0, T = 0 ; x = a, T = 0
Para:
y = 0 , T = 0 ; y = b, T = f ( x )
y = 0 , T = 0 ⇒ B2 = 0
La aplicación de las condiciones ⇒ que la ecuación general se reduzca a:
x = 0 , T = 0 ⇒ B4 = 0
T = B1 Sh ( λ y ) B3 sen ( λ x ) = B Sh ( λ y ) sen ( λ x )
Para que esta ecuación se cumpla para todos los valores de y, es necesario que: sen ( λ a ) = 0 , que
se satisface para: λ = 0, π , 2 π , ... y, en general, por: λ n = π n , siendo n = 0, 1, 2,...
a a a
Para cada valor de n se obtiene un valor de λ que proporciona una solución diferente de la ecua-
ción:
T = B Sh ( λ y ) sen ( λ x )
por lo que la solución general será la suma de todas estas soluciones parciales, por lo que:
∞
T= ∑ Bn Sh (λn y) sen (λ n x)
n=0
∞
T= ∑ Bn Sh (λn y) sen (λn x)
n=1
En una serie infinita de funciones: sen ( λ 1 x), sen ( λ 2 x), sen ( λ 3 x ), ... , sen ( λ n x ), ... , éstas son orto-
gonales, cuando se cumple que:
a
∫0 sen(λ i x) sen(λ j x) dx = 0 , con: i ≠ j
III.-49
correspondiente al coeficiente Bn por lo que:
a
∫0 f(x) sen (λn x) dx = 2 a
Bn Sh (λ n b) = a a ∫0 f(x) sen(λ n x) dx
∫0 sen 2(λ nx) dx
por lo que la expresión de la distribución de temperaturas toma la siguiente forma:
πny
∞
Sh (λ n y) a ∞ Sh a
T= 2 f(x) sen(λ n x) dx = 2 a sen π n x π n x dx
a ∑
n=1 Sh (λ n b)
sen(λ n x)
∫
0 a ∑
n=1 Sh n b
π a ∫ f(x) sen
0 a
a
El calor que atraviesa una superficie se determina a partir de la ecuación de Fourier, particulari-
zando para dicha superficie e integrando a lo largo de ella.
Para el caso particular del calor transmitido a través de la superficie (x = 0), por unidad de longi-
tud, perpendicular al plano (x, y), se tiene:
b ∂T(x , y)
Qx=0 = ∫y=0k 〉 x=0 dy =
∂x
∞ Sh
πny
b a
{- 2 k ∑ a cos π n x π n π n x dx + f(x) sen π n x sen π n x } dy =
=
∫
y=0 a n=1 Sh π n b a a 0 ∫
f(x) sen
a a a x=0
a
∞ Sh
πn y
b
2 k a π n a f(x) sen π n x dx〉 dy =
=
y=0 ∫
- ∑
a n=1 Sh π n b a 0 ∫ a
a
πny b πn b - 1 a
∞ Ch )0 a ∞ Ch
2 k a π n π nx 2 k a π n x dx
= - ∑ πn
a n=1 Sh π n b a 0 ∫
f(x) sen
a
dx = -
a ∑
n=1 Sh π n b 0
f(x) sen
∫ a
a a a
Placa con un borde a temperatura uniforme.- En el caso particular Fig III.3 de que el borde
(y = b) se mantenga a temperatura constante, f(x) = T0, y teniendo en cuenta que:
a
π n x dx = T0 a {1 - (-1) n }
∫0 T0 sen a πn
πny
∞ Sh π n x sen
T = 4 b b
T0 ∑
n=1,3, Sh π n a πn
b
- Si el borde caliente es el correspondiente a (x = 0) y los demás están a T = 0, la solución se en-
cuentra cambiando en el caso anterior, x por (a - x):
π n (a - x) πny
∞ Sh sen
T = 4 b b
T0 ∑ π n a π n
n=1,3, Sh
b
Placa rectangular con distribución de temperaturas en dos bordes opuestos.- La placa rec-
tangular con distribución de temperaturas en dos bordes opuestos se puede reducir al caso anterior
mediante una simple superposición. Consideremos, por ejemplo, el caso que se presenta en la Fig
T = f ( x ), para ( y = b )
III.4, en el que la placa tiene la distribución, .
T = ϕ ( x ), para ( y = 0 )
Si se mantienen los otros bordes a T = 0, se tiene:
Debido al carácter lineal de la ecuación diferencial se puede reducir a dos sistemas más sencillos,
definiendo u y v de modo que: T = u + v
Los símbolos u y v se emplean para designar las soluciones de los dos sistemas siguientes:
∂ 2 u ∂ 2u y = b ; u = f (x)
∂x 2
+
∂y 2
= 0 ; Para:
y= 0; u= 0
;
x= 0 ;
x = a; { u=0
u=0
∂2v ∂2v y = b; v = 0 x= 0; v= 0
+ = 0 ; Para: ;
∂x 2 ∂y 2 y = 0 ; v = ϕ( x ) x= a; v =0
πny
∞ Sh a
a sen π n x
u= 2
a ∑
n=1 Sh π n b a ∫0 f(x) sen π na x dx
a
III.-51
π ny
∞ Sh sen π n x
a a
Si: f(x) = T0 ; u = 4 T0 ∑ π n b π n
n=1,3... Sh
a
Mediante el cambio de variable (y’ = b - y) la solución anterior se aplica a la segunda ecuación, que-
dando:
π n (b - y)
∞ Sh a
π nx
v= 2
a ∑
n=1 Sh π
a
n b
sen
a ∫0 f(x) sen π na x dx
a
∂ 2 T + ∂ 2T = 0
La solución de la ecuación , con sus condiciones de contorno, es la suma de las an-
∂x 2 ∂y 2
teriores:
∞ sen π n x a
a ( Sh π n y + Sh π n (b - y))
T= 2
a ∑
n=1 Sh π n b a a ∫0 f(x) sen π na x dx
a
∂2T ∂ 2T y = b ; T = f2 ( x ) x = 0 ; T = T1
+ = 0 ; Para: ;
∂x 2 ∂y 2 y = 0 ; T = T 2 x = a ; T = f1 ( y )
∂ 2Φ ∂ 2Φ y = b ; Φ = f 2 ( x ) − T1 x= 0; Φ= 0
+ = 0 ; Para: ;
∂x 2 ∂y 2 y = 0 ; Φ = T2 - T1 x = a ; Φ = f1 ( y)- T1
∂ 2Φ 1 ∂ 2Φ 1 y = b ; Φ1 = 0 x = 0 ; Φ1= 0
+ = 0 ; Para: ;
∂x 2 ∂y 2 y = 0 ; Φ 1 = T2 - T1 x = a ; Φ1 = 0
∂ 2Φ 3 ∂ 2Φ 3 y = b ; Φ 3 = f 2(x) - T1 x = 0 ; Φ3= 0
+ = 0 ; Para: ;
∂x 2 ∂y 2 y = 0 ; Φ 3 = 0 x = a ; Φ3 = 0
∂ 2Φ + ∂ 2Φ = 0
por cuanto sumando dichos sistemas de ecuaciones se recompone el sistema inicial
∂x 2 ∂y 2
con: Φ ( x , y ) = Φ1 ( x, y ) + Φ 2 ( x , y ) + Φ 3 ( x, y) , y la distribución de temperaturas:
T( x, y) = T1 + Φ 1 ( x, y) + Φ 2 ( x , y) + Φ 3 ( x , y )
Condición de contorno de convección.- Cuando exista convección en una o en varias caras del
sólido se efectúa un análisis similar al visto anteriormente; si a través de la cara (x = a) existe un in-
tercambio térmico con un fluido exterior a TF, se tienen las siguientes condiciones de contorno:
y=b; Φ =0 x= 0; Φ= 0
∂ 2Φ ∂ 2Φ
+ = 0 ; Para: ; dΦ(xy)
∂x 2 ∂y 2 y =0; Φ =0 x= a; -k 〉 x=a = hC(T1 - TF )
dx
Se resuelven matemáticamente las expresiones resultantes y las constantes A1, A2, B1, B2 y λ, de
las que sólo son independientes cuatro de ellas, en función de la nueva condición de unicidad. Final-
mente se superponen las soluciones y se calcula la distribución final de las temperaturas reales.
1 ∂ ( r ∂T ) + ∂ 2 T = 0 ; ∂ 2 T + 1 ∂T + ∂ 2 T = 0
r ∂r ∂r ∂z 2 ∂r 2 r ∂r ∂z 2
Este caso es un problema de conducción bidimensional, aunque las condiciones de contorno sean
independientes de la coordenada; la distribución de temperaturas es la solución general de la ecua-
ción anterior.
Mediante un método similar buscamos una solución de la forma: T = R( r ) Z( z ) , siendo R(r) y Z(z)
función de las variables r y z respectivamente; sustituyendo en:
∂ 2 R + 1 1 ∂R = - 1 ∂ 2 Z
y ordenándola en r y z, se obtiene: 1 , en la que el miembro de la derecha
R ∂r 2 r R ∂r Z ∂z 2
es función de z y el de la izquierda de r.
Como los dos miembros son iguales y función de diferentes variables, ambos habrán de ser iguales
a una constante - λ2, obteniéndose así un sistema de dos ecuaciones diferenciales:
1 ∂ 2 R + 1 1 ∂R = - 1 ∂ 2 Z = - λ 2
R ∂r 2 r R ∂r Z ∂z 2
∂ 2 R + 1 ∂R + λ 2 R = 0
R = B1 J 0 ( λ r ) + B2 Y0 ( λ r )
∂r 2 r ∂r
⇒
2 Z = B Sh ( λ z ) + B Ch ( λ z )
∂ Z - λ 2Z = 0 3 4
∂z 2
La primera de estas ecuaciones es la función de Bessel de orden cero, mientras que la segunda
conduce a funciones hiperbólicas; las expresiones J0(λr) y Y0(λr), son las funciones de Bessel de prime-
ra y segunda especie, respectivamente, y orden cero.
Por consiguiente, aplicando las definiciones de R y de Z de la ecuación, T = R(r) Z(z), la solución de
la ecuación en coordenadas cilíndricas se puede expresar en la forma:
T = { B1 J 0 ( λ r ) + B2 Y0 ( λ r )} { B3 Sh ( λ z ) + B4 Ch ( λ z )}
Si en el cilindro de la Fig III.8 se mantienen todas las superficies a temperatura nula, excepto en
la base superior del cilindro (z = L) donde supondremos una temperatura f(r), la ecuación que propor-
ciona la distribución de temperaturas a través del cilindro se obtiene teniendo en cuenta las siguien-
tes condiciones:
Para: z = 0, T = 0
Para: z = L, T = f(r)
Para: r = R, T = 0
Para: r = 0, la temperatura debe ser finita en r = 0, por lo que Y0(0)→ -∞, para (λ r→ 0), es decir, B2 = 0
y para que esta condición pueda ser satisfecha por todos los valores de (λ R) comprendidos entre 0 y L,
es necesario que:
J0 ( λ n R ) = 0
Las tablas de valores de J0(λ R) indican que J0 toma valores nulos según una sucesión de valores
de (λn R) que difieren entre sí una cantidad que tiende a 2 π conforme λn R →∞; por consiguiente, hay
un número infinito de valores de λ que satisfacen J0(λn R) = 0.
III.-54
La solución general es la suma de las correspondientes a cada una de las λn de la forma:
∞
T= ∑ Bn Sh (λn z) J 0(λn r)
n=1
∞
f(r) = ∑ Bn Sh (λ n L) J 0(λ n r) = B1 Sh (λ1 L) J0(λ 1 r) + ... + Bn Sh (λ n L) J 0(λn r)
n=1
para lo cual las funciones, J0(λ1 r), J0(λ2 r),..., J0(λn r), deben formar un agrupamiento ortogonal en el
intervalo, 0 ≤ r ≤ R , con respecto a un factor ponderal r.
Los valores de B son constantes que hay que determinar; si la serie es convergente e integrable, se
puede poner:
R R R
∫0 r f(r) J0 ( λn r) dr = B1 Sh ( λ1 L)∫0 r J 0 ( λ1 r) J0 ( λn r) dr + B2 Sh ( λ 2 L )∫0 r J0 ( λ 2 r ) J0 ( λ nr ) dr + ...
R
... + Bn Sh ( λ n L) ∫0 r J02 ( λn r) dr + ...
R
Por definición de ortogonalidad: ∫0 r J 0 ( λ i r) J0 ( λ j r) dr = 0, con: i ≠ j , todas las integrales del se-
gundo miembro a excepción de la última, son cero, es decir:
R R
∫0 r f ( r ) J 0 ( λ nr ) dr = Bn Sh ( λn L ) ∫0 r J 02 ( λn r ) dr
R
R2 R 2 J12 ( λ n R )
en la que: ∫0 r J 02 ( λ n r ) dr = { J 02 ( λ n R) + J 12 ( λ n R )} =
2 2
R
Bn Sh( λ n
∫ r f ( r ) J0 ( λn r ) dr
L) = 0
R2 J 2 ( λ R )
2 1 n
En el caso particular de que la temperatura en la base superior sea constante, f(r) = T0, permane-
ciendo nula en las restantes superficies, y teniendo en cuenta que:
R ∞
R Sh( λ n z ) J 0 ( λ n r )
∫0 r J 0 ( λ n r ) dr = J ( λ R ) , resulta: T = 2 ∑ 1
λn 1 n T0 n=1
λ n R Sh( λ n L ) J 1 ( λ n R )
En el caso de que la temperatura en las demás superficies tenga un valor constante en vez de ser
nula, T0 se interpreta sencillamente como la diferencia entre la temperatura en el extremo (z = L) y
este valor constante.
El principio de superposición se puede aplicar a la resolución de otros casos, como la distribución
de temperaturas en un cilindro calentado a temperatura uniforme en los extremos, y a temperatura
III.-55
Tabla III.2.- Valores de las funciones de Bessel J0(x) y J1(x)
x J0 (x) J1 (x) x J0 (x) J1 (x) x J0 (x) J1 (x)
0,00 1,0000 0,0000 2,20 0,1103 0,5559 4,50 -0,3205 -0,2310
0,05 0,9993 0,0249 2,25 0,0827 0,5483 4,55 -0,3086 -0,2441
0,10 0,9975 0,0499 2,30 0,0555 0,5398 4,60 -0,2961 -0,2565
0,15 0,9943 0,0747 2,35 0,0287 0,5304 4,65 -0,2830 -0,2681
0,20 0,9900 0,0995 2,40 0,0025 0,5201 4,70 -0,2693 -0,2790
0,25 0,9844 0,1240 2,45 -0,0232 0,5090 4,75 -0,2551 -0,2891
0,30 0,9776 0,1483 2,50 -0,0483 0,4970 4,80 -0,2404 -0,2985
0,35 0,9696 0,1723 2,55 -0,0729 0,4843 4,85 -0,2252 -0,3070
0,40 0,9604 0,1960 2,60 -0,0968 0,4708 4,90 -0,2097 -0,3146
0,45 0,9500 0,2193 2,65 -0,1199 0,4565 4,95 0,1938 0,3215
0,50 0,9384 0,2422 2,70 -0,1424 0,4416 5,00 -0,1776 -0,3275
0,55 0,9257 0,2647 2,75 -0,1641 0,4259 5,10 -0,1443 -0,3371
0,60 0,9120 0,2867 2,80 -0,1850 0,4097 5,20 -0,1103 -0,3432
0,65 0,8971 0,3081 2,85 -0,2051 0,3928 5,30 -0,0758 -0,3460
0,70 0,8812 0,3290 2,90 -0,2243 0,3754 5,40 -0,0412 -0,3453
0,75 0,8642 0,3492 2,95 -0,2426 0,3574 5,50 -0,0068 -0,3414
0,80 0,8462 0,3688 3,00 -0,2600 0,3390 5,60 0,0270 -0,3343
0,85 0,8273 0,3877 3,05 -0,2765 0,3201 5,70 0,0599 -0,3241
0,90 0,8075 0,4059 3,10 -0,2920 0,3009 5,80 0,0917 -0,3110
0,95 0,7867 0,4233 3,15 -0,3066 0,2812 5,90 0,1220 -0,2951
1,00 0,7652 0,4400 3,20 -0,3201 0,2613 6,00 0,1506 -0,2767
1,05 0,7428 0,4559 3,25 -0,3327 0,2411 6,10 0,1773 -0,2559
1,10 0,7196 0,4709 3,30 -0,3443 0,2206 6,20 0,2017 -0,2329
1,15 0,6957 0,4950 3,35 -0,3548 0,2000 6,30 0,2238 -0,2081
1,20 0,6711 0,4982 3,40 -0,3643 0,1792 6,40 0,2433 -0,1816
1,25 0,6459 0,5106 3,45 -0,3727 0,1583 6,50 0,2601 -0,1538
1,30 0,6200 0,5220 3,55 -0,3864 0,1164 6,6 0,27404 -0,12498
1,35 0,5937 0,5324 3,65 -0,3960 0,0745 6,8 0,29310 -0,06252
1,40 0,5668 0,5419 3,70 -0,3923 0,0538 7,0 0,30007 -0,00468
1,45 0,5395 0,5504 3,75 -0,4014 0,0332 7,2 0,29507 0,05432
1,50 0,5118 0,5579 3,80 -0,4025 0,0128 7,4 0,27859 0,10963
1,55 0,4837 0,5644 3,85 -0,4026 -0,0073 7,6 0,25160 0,15921
1,60 0,4554 0,5699 3,90 -0,4018 -0,0272 7,8 0,25541 0,20136
1,65 0,4267 0,5743 3,95 -0,3999 -0,0468 8,0 0,17165 0,23464
1,70 0,3979 0,5777 4,00 -0,3971 -0,0660 8,2 0,12222 0,25800
1,75 0,3690 0,5801 4,05 -0,3933 -0,0848 8,4 0,06916 0,27079
1,80 0,3399 0,5815 4,10 -0,3886 -0,1032 8,6 0,01462 0,27275
1,85 0,3109 0,5818 4,15 -0,3830 -0,1212 8,8 -0,03923 0,26407
1,90 0,2818 0,5811 4,20 -0,3765 -0,1386 9,0 -0,09033 0,24531
1,95 0,2528 0,5794 4,25 -0,3692 -0,1555 9,2 -0,13675 0,21471
2,00 0,2238 0,5767 4,30 -0,3610 -0,1719 9,4 -0,17677 0,18163
2,05 0,1951 0,5730 4,35 -0,3520 -0,1876 9,6 -0,20898 0,13952
2,10 0,1666 0,5682 4,40 -0,3422 -0,2027 9,8 -0,23227 0,09284
2,15 0,1383 0,5626 4,45 -0,3370 -0,2172 10,0 -0,24594 0,04347
III.-56
cero en la superficie lateral, que se puede encontrar sumando dos soluciones de la forma de la ecua-
ción anterior.
En la Fig III.9 se ha representado la distribución de la temperatura en el eje, r = 0, para el cilin-
dro sólido calentado a temperatura constante en una base y en las dos bases; la solución se consigue
por superposición a partir del primer caso.
..................................................................................................................................................................................
b) Rectángulo semiinfinito con distribución de temperatura inicial en, y=0
x = 0 ; 0 <y<∞ ; T= 0
x = a ; 0 <y<∞ ; T= 0
y = 0 ; 0 <x<a ; T = f (x)
∞ a
T(x,y) = 2 ∑ sen (λ n x) e - (λ n y)
a n =0
∫ f (x) sen (λ x ) dx
0
n
πn
con λ n raíces de, λ n =
a
4 Φ 0 ∞ sen(λ 2 n+1 x) e - λ 2 n+1 y π (2 n + 1)
Para: f(x) = Φ 0 ; Φ(x,y) =
π n=0 ∑ 2n + 1
; λ 2 n+1 =
a
..................................................................................................................................................................................
c) Rectángulo semiinfinito con distribución de temperaturas en la base, con convección lateral en una cara y con
aislamiento en la otra cara
∂T
x= 0 ; 0 <y<∞ ; 〉 =0
∂x x=0
y = 0 ; 0 <x<a ; T = f (x)
x = a ; 0 <y<∞ ; ∂T 〉 = a T = - h C T
∂x x=a 1 k
∞
(λ2n + a12 ) e − (λ n x) a
T(x,y) = 2 ∑ a (λ2n + a12 ) + a 1
cos (λ n x) ∫0 f(x) cos (λ n x) dx
n=1
h
con λ n raíces de: λ n tg (λ n a) = a 1 = - C
k
Φ(x,y) ∞
a 1 e - λ ny cos (λ n x)
Para, f(x) = Φ 0 ; =2 ∑
Φ0 n=1 a(λ n +a 1 ) + a 1 cos (λ n a)
2 2
..................................................................................................................................................................................
III.-57
d) Rectángulo finito, con distribución de temperatura en la base inferior
..................................................................................................................................................................................
f) Rectángulo finito, con distribución de temperatura en la base inferior, convección en una de las caras y en la
base superior y aislamiento en la otra.
∂T
x = 0 ; 0 < y< b ; 〉 = 0
∂x x= 0
∂T hC
x = a ; 0 <y< b ; 〉 x= a = a 1 T = - T
∂x k
y = 0 ; 0 < x < a ; T = f(x)
∂T h
y =b ; 0 < x< a ; 〉 y= b = a 1 T = - C T
∂y k
∞
(λ 2n + a 21 ) cos (λ n x) λ n Ch{λ n (b - y )} + a 1 Sh{λ n (b - y)} a
T(x,y) = 2 ∑
n =1 a (λ 2n + a 21 ) + a 1 λ n Ch(λ n b) + a 1 Sh(λ n b) ∫ 0
f(x) cos (λ n x) dx
h
con λ n raíces de, λ n tg (λ n a) = a 1 = - C
k
∞
Φ(x,y) λ n Ch {λ n (b − y)} + a1 Sh{λ n (b − y)} cos (λ n x)
Para, f(x) = Φ 0 ; = 2 a1 ∑
Φ0 n =1 cos (λ n a) {λ n Ch (λ n b) + a 1 Sh{λ n b )} a (λ 2 + a2) + a
n 1 1
..................................................................................................................................................................................
g) Rectángulo finito, con distribución de temperatura en la base inferior, convección en una de las caras y aisla-
miento en la otra cara y en la base superior.
x = 0 ; 0 <y<b ; ∂T 〉 = 0
∂x x=0
x = a ; 0 <y<b ; ∂T 〉 = a T = - h C T
∂x x=a 1
k
y = 0 ; 0 <x<a ; T = f(x)
∂T 〉 = 0
y = b ; 0 <x<a ;
∂y y=b
III.-58
(λ 2n + a 21 ) cos (λ n x) Ch{λ n (b - y)} a
∞
T(x,y) = 2 ∑ a (λ2 + a 2 ) + a
n =1 n 1 1 Ch(λ n b) 0
∫
f(x) cos (λ n x ) dx
h
con λ n raíces de, λ n tg (λ n a) = a 1 = - C
k
∞
Φ(x,y) Ch {λ n (b − y)} cos (λ n x)
Para, f(x) = Φ 0 ; = 2 a1 ∑
Φ0 n =1 cos (λ n a) Ch (λ n b ) a (λ n + a 1 ) + a 1
2 2
x= 0 ; x=a ; T= 0
y = 0 ; T = T1
y = b ; T = T0
z= 0 ; z=c ; T= 0
∞ ∞
T1 Sh {α(b − y)} + T0 Sh (α y) Sh (ηm z) Sh (λ n x)
T(x,y,z) = 16 ∑ ∑ Sh (α b) ηm λn
n=0 m=0
∂T
y = 0 → T = T0 ; y=b → 〉 = a1
∂y y= b
∂T ∂T
x= 0 → 〉 = − a1 ; x= a → 〉 = a1
∂x x= 0 ∂x x=a
∂T ∂T
z= 0 → 〉 = − a1 ; z=c → 〉 = a1
∂z z= 0 ∂z z= c
∞ ∞
a 1 Sh {α(b - y)} + α Ch (b - y) cos (λ n x) cos (η m z)
T(x,y,z) = 4 a 12 T0 ∑ ∑
n =1 m=1 {a1 Sh (α b) + α Ch (α b)} cos (λ n a) cos (η m c) {a (λ2n + a 12 ) + a 1} {c (η 2m + a 21 ) + a 1}
(2m + 1) π (2n + 1) π 2
ηm = ; λn = ; α 2 = λ n + η2m
c a
con λ n y η m raíces de: λ n tg(λ n a ) = a 1 ; η m tg (η m c) = a 1
..................................................................................................................................................................................
III.-59
DISTRIBUCIÓN DE TEMPERATURAS EN CILINDROS
2 Φ 0 ∞ J 0 (λ n r) e - λ n z
R ∑
Para, f(r) = Φ 0 ; Φ(r,z) =
n=1 λ n J 1 (λ n R)
..................................................................................................................................................................................
b) Cilindro finito con distribución de temperaturas en su base
z = 0 ; 0 < r < R ; T = f (r )
r= R ; 0 < z<∞ ; T= 0
z= L ; 0 < z<L ; T= 0
∞ R
J 0 (λ n r) Sh{λ n (L−z)}
T(r,z) = 22 ∑ ∫ r f(r) J 0 (λ n r) dr ; J 0 (λ n R) = 0
R n=1 J 21 (λ n R) Sh(λ n L) 0
∞
J 0 (λ n r) Sh {λ n (L - z)}
Para, f(r) = Φ 0 ; Φ(r,z) = 2 Φ 0 ∑ (λ
n=1 n R) J1 (λ n R) Sh (λ n L)
..................................................................................................................................................................................
c) Cilindro finito con distribución de temperaturas lateral
z = 0 ; 0 < r< R ; T= 0
r = R ; 0 < z < b ; T = f (z)
z = L ; 0 < z <L ; T= 0
∞ I 0 ( π n r ) sen ( π n z ) L
πnz
T(r,z) = 2 L L
L ∑
n=1 I0 ( π n
L
R ) ∫ f(z) sen (
0 L
) dz
(2 n + 1) π r (2 n + 1) π z
4 Φ0 ∞ I0 ( ) sen ( )
L L
Para, f(r) = Φ 0 ; Φ(r,z) =
π ∑
n =1 I (
(2 n + 1) π R 2 n+ 1
0 )
L
..................................................................................................................................................................................
d) Cilindro semiinfinito con distribución de temperaturas en la base y convección lateral
z = 0 ; 0 < r < R ; T = f (r )
∂T h
r= R ; 0 < z<L ; 〉 r= R = a 1 T = − C T
∂r k
∞
λ2n J 0 (λ n r) R
T(r,z) = 22 ∑ e - ( λ nz) ∫ r f(r) J 0 (λ n r) dr
R n=1 (λ2n + a 12 ) J 20 (λ n R) 0
J 0 (λ n R) λ R λn R λn
con λ n raíces de: a 1 J 0 (λ n R) = λ n J 1 (λ n R) ; = n = =
J1 (λ n R) a 1 R h C Bi
k
∞
2 Φ0 λ n J 1 (λ n r) J1 (λ n R) - (λ z)
Para, f(r) = Φ 0 ; Φ(r,z) =
π ∑ (λ2n + a 12 ) J20 (λ n R)
e n
n=1
III.-60
e) Cilindro finito con distribución de temperaturas en la base inferior, convección en la base superior y convec-
ción lateral
z = 0 ; 0 < r < R ; T = f (r )
∂T hC
r= R ; 0 < z<L ; 〉 r =R = a1 T = − T
∂r k
∂T hC
z= L ; 0 < r< R ; 〉 z= L = a 1 T = − T
∂z k
∞
λ2n J 0 (λ n r) λ n Ch{( λ n (L - z)} + a 1 Sh{(λ n (L - z)} R
T(r,z) = 22 ∑ ∫ r f(r) J 0 (λ n r) dr
R n=1 (λ n + a 1 ) J 0 (λ n R)
2 2 2 λ n Ch(λ n L) + a 1 Sh(λ n L) 0
J (λ R) λ R λn R λn
con λ n raíces de: a 1 J 0 (λ n R) = λ n J 1 (λ n R) ; 0 n = n = =
J1 (λ n R) a 1 R h C Bi
k
2 a1 Φ 0 ∞ J 0 (λ n r) λ n Ch{(λ n (L - z)} + a 1 Sh{(λ n (L - z)}
Para, f(r) = Φ 0 ; Φ(r,z) =
R ∑ (λ2 + a 2 ) J (λ R) λ n Ch(λ n L) + a1 Sh(λ n L)
n=1 n 1 0 n
..................................................................................................................................................................................
f) Cilindro finito con distribución de temperaturas en la base inferior, la base superior aislada térmicamente y
convección lateral
z = 0 ; 0 < r < R ; T = f (r )
∂T hC
r= R ; 0 < z<L ; 〉r=R = − T
∂r k
∂T
z= L ; 0 < r< R ; 〉 = 0
∂r z= L
∞
λ2n J 0 (λ n r) Ch{(λ n (L - z)} R
T(r,z) = 22 ∑ ∫
r f(r) J 0 (λ n r) dr
R n=1 (λ n + a 1 ) J 0 (λ n R)
2 2 2 Ch(λ n L) 0
J (λ R) λ R λn R λn
con λ n raíces de: a 1 J 0 (λ n R) = λ n J 1 (λ n R) ; 0 n = n = =
J1 (λ n R) a1 R hC Bi
k
2 a1 Φ 0 ∞ λ J (λ r) Ch{(λ n (L - z)}
Para, f(r) = Φ 0 ; Φ(r,z) =
R ∑ (λ2 +na 20) J n(λ R) Ch(λ
n=1 n 1 0 n n L)
III.-61
π2
∞
λ 2n J 20 (λ n R e ) C 0 (λ n r) Sh{(λ n (L - z)} R e
T(r,z) =
2 ∑ J 2 (λ R ) - J 2 (λ R )
n=1 0 n i 0 n e Sh(λ n L) Ri ∫
r f(r) C 0 (λ n r) dr +
π2
∞
λ 2n J 20 (λ n R e ) C 0 (λ n r) Sh(λ n z) 2 Te {Ch(λ n L) - 1} J 0 (λ n R i ) 2 Ti
+
2 ∑
n=1
〈
J 20 (λ n R i ) - J 20 (λ n R e ) λ2n Sh(λ n L) π J0 (λ n R e )
-
π
〉
∞
λ2n {λ n J '0 (λ n R i ) + a 1 J 0 (λ n R i )}2 N 0 (λ n r) Sh{λ n (L - z)} Re
π2
T(r,z) =
2 ∑
n=1 {λ ' 2 2 2
n J 0 (λ n R i ) + a 1 J 0 (λ n R i )} - (λ n +a 1 ) J 0 (λ n Re)
' Sh(λ n L) ∫R i r f(r) N 0 (λ n r) dr
III.-62
∂T
r = Ri ; 0 < z < L ; 〉 =0
∂r r=R e
∂T
r = Re ; 0 < z < L ; 〉 = a 1T
∂r r=R e
z= 0 ; R i < r < Re ; T = f( r)
z=L ; R i < r < Re ; T = 0
∞
λ2n {λ n J'0 (λ n R e ) + a 1 J 0 (λ n R e )}2 N 0 (λ n r) Sh{λ n (L - z)} Re
π2
T(r,z) =
2 ∑
n=1 {λ J
n 0
' (λ R ) + a J (λ R )} 2 - (λ 2 + a 2 ) J '2 (R )
n e 1 0 n e n 1 0 i
Sh(λ n L) ∫Ri r f (r) N 0 (λ n r) dr
´ ´
N0 (λn r) = J0(λn r) Y 0 (λn Ri ) - J 0 (λ n Ri ) Y 0 (λ n r)
con λ n raíces de: Y0' (λ n R i ) {λ n J '0 (λ n R e ) + a 1 J'0 (λ n R e )} - J '0 (λ n R i ) {λ n Y0' (λ n R e ) + a 1 Y0 (λ n R e )} = 0
..................................................................................................................................................................................
ab + cd = ac + bd
Si suponemos un cuadrado curvilíneo típico, Δx = Δy, por el que fluye una cierta cantidad de calor
qi, aplicando la ley de Fourier (por unidad de longitud) se obtiene:
Ti+1 - Ti ΔTtotal T1 - T2 T1 - T2
qi = k Δ y = Ti+1 - Ti = M = M =k
Δx Δx = Δy M
en donde se ha considerado que en todos los cuadrados curvilíneos se cumple que las subdivisiones de
temperatura son iguales. Entonces se puede expresar la diferencia de temperaturas entre dos isoter-
mas adyacentes, en función de la diferencia de temperaturas total a través de la superficie completa y
del número de subdivisiones de temperaturas iguales M, siendo T1 y T2 las temperaturas extremas,
T1 > T2.
Si el número de líneas de flujo térmico es N, la transferencia de calor a través de cada canal entre
dos líneas térmicas equipotenciales adyacentes, será la misma para todas ellas, siendo el calor trans-
ferido total de la forma:
Q = k A ΔT = F = A = k F ΔT
L L
2πL
Para un cilindro hueco de longitud L y radios r0 y ri el factor de forma es: F =
ln ( r0/ri )
El concepto de factor de forma F se puede ampliar a otras geometrías más complicadas, obteniendo
su valor mediante técnicas de variable compleja y teoría de residuos, considerando: Q = k F ( T1 - T0 ) ,
viniendo deducidos algunos valores de F que exponemos a continuación:
F= 2 πL 2πL
r 2 + r12 - e 2 F=
Arg Ch 0 0,54 a
2 r0 r1 ln
r
0 ,79 A1 A2
F= , para: (a, b, L) < e
e 5
A1
F= + 2,16 (a + b + L) + 1,2 e , para: (a, b, L) > e
2 5
III.-64
5) Placa rectangular delgada enterrada, de longitud L 6) Viga rectangular enterrada; longitud L >> a, b, z
7) Dos cilindros paralelos de longitud L en un medio infinito 8) Disco horizontal delgado enterrado
2πL
F=
a 2 - r12 - r02 F z = 0 = 4 r1 ; Fz>>2r1 = 8 r1
Arg Ch
2 r0 r1
9) Cilindro horizontal enterrado de radio r1, y longitud L, o también esfera enterrada de radio r1
F = 2 π r1
F= 2π L F= 2πL
ln 4 z ln 2 L
r r1
13) Arista intersección de dos paredes planas de espe- 14) Esquina intersección de tres paredes planas de espe-
sor e y anchura L, con temp. interior T1 y exterior T2 sor e, con temp. interior T1 y exterior T2
F= 4 r
T1 - T0
Q1→ 0 = k ( Δ y d) = k d (T1 - T0 )
Δx i=4
Q2→ 0 = k d (T2 - T0 ) ⇒ ∑ Qi→0 = 0 ⇒ T1+ T2 + T3 + T4 - 4 T0 = 0
Q3→ 0 = k d (T3 - T0 )
i=1
Q4→ 0 = k d (T4 - T0 )
III.-66
cuadrados, mayor exactitud en el gradiente de temperatura.
A todos los nudos que se encuentren situados sobre la periferia
del sólido, hay que hacerles un balance de energía por separa-
do.
T1 - T0 T -T T -T
k Δy + k Δ x 2 0 + k Δ x 3 0 + hC Δy ( TF - T0 ) = 0
Δx 2 Δy 2 Δy
Fig III.12.- Nudo periférico
TF - T1 T -T
Q A = QF →1 + Q F→ 4 + Q F→7 = hC Δy { + (TF - T4 ) + F 7 }
2 2
T1 - T4 T2 - T5 T-T Δy
QB = Q1→4 + Q 2→ 5 + Q3→6 + Q1→F = k Δ x ( + + 3 6 ) + hC (T1 - TF )
2 Δy Δy 2 Δy 2
QC = 0, por estar la superficie C aislada
T9 - T6 T -T T-T Δy
QD = k Δx ( + 8 5 + 7 4 ) + hC ( T7 - TF )
2 Δy Δy 2 Δy 2
Como comprobación global de los resultados obtenidos para las diferentes transferencias térmicas,
III.-67
la transferencia neta de calor en el sólido tiene que ser nula.
Generación de energía en la placa.- Si en el nudo 0 de la placa, Fig III.11, existe un foco térmi-
co generador de energía E por unidad de volumen, el balance energético en el nudo citado, en un siste-
ma bidimensional con 4 nudos vecinos es:
y sustituyendo cada término del flujo térmico por la forma en diferencias finitas de la ley de Fourier,
se tendrá:
T1 - T0 T -T T -T T -T
k Δy d + k Δx d 2 0 + k Δy d 3 0 + k Δx d 4 0 + E Δx Δy d = 0
Δx Δy Δx Δy
III.-68
ECUACIONES PARA LOS RESIDUOS EN EL CASO DE NUDOS EN LOS LIMITES.
SISTEMAS BIDIMENSIONALES. REDES CUADRADAS Δx = Δy
T2 + T3
q Δx + T1 + T0 = R0 + T1 - 2 T0 = R0
k 2
T2 + T3
+ T1 - ( 2 + Bi ) T0 + Bi TF = R0
2
T1 + T2 T1 + T2
- T0 = R0 - ( 1 + Bi ) T0 + Bi TF = R0
2 2
T1 + T4 T1 + T4
+ T2 + T3 - 3 T0 = R0 + T2 + T3 - ( 3 + Bi ) T0 + Bi TF = R0
2 2
III.-69
8.- Nodo interior cercano a una superficie curva no isotérmica
1 T1 T2 Ta Tb
( + + + ) - T0 = R0
1 + 1 1+a 1+ b a (1 + a ) b ( 1 + b )
a b
El método de relajación no se adapta fácilmente para su utilización mediante técnicas con ordena-
dor, porque exige la selección de la ecuación del nudo que posea el residuo de valor absoluto más gran-
de, y aunque ésto no significa un problema insoluble, existen otros métodos, como el matricial, que lo
resuelven basándose en la representación de las ecuaciones del balance de energía para cada nudo en
forma de una matriz. Si el sólido se subdivide en n nudos, el conjunto de las ecuaciones correspon-
dientes, a cada nudo, se puede expresar en la forma:
en las que los coeficientes aij y bi son constantes conocidas, y las magnitudes Ti son las temperaturas
incógnitas. Las ecuaciones anteriores se pueden escribir en la forma: A T = B, en la que A es una ma-
triz de n.n coeficientes mientras que T y B son matrices columna, compuestas cada una de ellas por n
elementos. Muchos de los elementos de la matriz A son cero, concentrándose los no nulos en las proxi-
midades de la diagonal. Los elementos de la matriz B son las constantes de los segundos miembros, es
decir, los residuos. Los elementos de la matriz T son la solución del problema.
El método de iteración está basado en la resolución explícita de cada ecuación de los nudos, para
hallar la temperatura de los mismos. A partir de la ecuación del balance de energía de un nudo inte-
rior en un cuerpo bidimensional, se tiene la siguiente ecuación, para el nudo central 0:
T1 + T2 + T3 + T4
T1 + T2 + T3 + T4 - 4 T0 = 0 ⇒ T0 =
4
Para cuando el nudo esté en el contorno, por ejemplo en contacto con un fluido, se tiene:
T2 + T3
+ T1 + Bi TF
T0 = 2
2 + Bi
y así se puede escribir, para cada nudo, una ecuación para su temperatura en función de la tempera-
tura de los nudos vecinos. Las ecuaciones de partida para cada nudo son las desarrolladas para el
caso del método matricial.
Una vez despejada la temperatura correspondiente al nudo a estudiar, se suponen inicialmente
una serie de valores para todas las temperaturas de todos los nudos; seguidamente se calculan nuevos
valores para las temperaturas utilizando las ecuaciones de partida de los nudos, de forma que las
temperaturas a calcular en cada paso, se basen siempre en los resultados de los nudos más inmedia-
tos. El método se repetirá tantas veces como sea necesario, hasta que la diferencia entre los últimos
valores de las temperaturas y los anteriores, estén comprendidos dentro del grado de precisión que se
haya fijado de antemano.
III.-71
ANEXO.- FUENTES DE GENERACIÓN DE CALOR
Generación de calor por fenómenos de fisión nuclear.- Son consecuencia del comportamiento
e interacción de los neutrones con los distintos isótopos de átomos pesados de importancia industrial,
que a nivel de reactores nucleares, son los de uranio, que existe en la naturaleza con un valor medio
de composición isotópica U234(0,0058%), U235(0,72%), U238(99,274%), y los de torio, cuyo isótopo más
abundante es el Th232 con trazas de otros isótopos.
El efecto de los choques entre los neutrones y la materia dependen de la energía de los neutrones y
de la naturaleza de la materia.
Los isótopos fisibles son aquellos átomos que se fisionan por neutrones de cualquier energía; en los
reactores nucleares son de importancia primordial los isótopos Pu239, U235, y U92.
Los isótopos fisionables son aquellos átomos que se fisionan con neutrones de energía superior a 1
MeV, siendo los más importantes el U238 y el Th232.
La energía desprendida por cada fisión es del orden de 200 MeV, que comparada con los 4 eV por
átomo de la reacción química de combustión, C + O2 = CO2, proporciona una idea de la densidad ener-
gética de la energía nuclear de fisión, frente a las reacciones químicas muy exotérmicas.
Los choques de neutrones con la materia pueden ser de muchas formas, desde los de tipo elástico
idénticos al choque de bolas de billar, hasta los de adsorción de neutrones por los núcleos, producien-
do nuevos isótopos; de entre estos últimos son importantes la formación de Pu239 y U233, por captura
de neutrones en la zona de energía de 0,1 MeV.
Los isótopos que originan isótopos fisibles por captura de neutrones se denominan fértiles; los ele-
mentos U238 y Th232 son fértiles y fisionables y su comportamiento, para fisión o captura, viene deter-
minada por las secciones eficaces correspondientes a una determinada energía de los neutrones. Los
reactores nucleares comerciales de uranio, producen isótopos de Pu en mayor o menor proporción.
III.-72
Tabla A.1.- Valores medios de parámetros nucleares en reactores térmicos T y rápidos R
238 235 239 233
Isótopo U92 U92 Pu94 U92
Reactor T R T R T R T R
Parámetro T R T R T R T R
σf - 0,11 580 1,78 740 1,91 530 2,69
ν - 2,61 2,42 22,51 2,9 2,96 22,5 2,57
α - 1,44 0,172 0,24 0,365 0,231 0,093 0,108
η−1 - 0,07 1,06 1,01 1,12 1,4 1,28 11,32
σt, es la sección eficaz microscópica de fisión, en barnios
ν, es el nº de neutrones producidos por cada neutrón absorbido en una reacción de fisión
α, es la relación de secciones eficaces microscópicas de captura/fisión
η, es el número de neutrones producidos por fisión por cada neutrón absorbido en el combustible
Los reactores regeneradores, producen isótopos fisibles por captura de neutrones, que es superior
a la de isótopos fisibles y fisionables consumidos; un reactor de este tipo produce no sólo energía, sino
también combustible fisible para alimentar otros reactores.
La energía generada en un reactor nuclear es de tipo térmico; el combustible se encuentra conteni-
do en forma de barras o de placas, en vainas construidas con materiales poco absorbentes de neutro-
nes; como éstos producen fisiones, la distribución de focos térmicos dentro del combustible es la mis-
ma que la del flujo neutrónico en las barras o en las placas.
La velocidad de generación de calor E viene dada por la velocidad de los procesos de fisión que tie-
nen lugar en cada posición del combustible, en la forma:
1
E = 200 Ω f Φ ( MeV ) = 200 ( MeV ) σ ( cm 2 ) N ( núcleos ) Φ ( n0 )
fisión f f
cm 3 seg cm3 cm 2 seg
en la que:
Ωf es la sección macroscópica de fisión, de la forma, Ωf = σf . Nf
σf es la sección microscópica de fisión
Nf es el número de núcleos fisibles/cm3
n10
Φ es el flujo neutrónico en el elemento de volumen considerado
cm 2 seg
La variación del calor generado E es consecuencia de la relación existente entre la sección micros-
cópica de fusión σf y la energía de los neutrones y la modificación del flujo neutrónico, tanto en su
composición de neutrones con mayor o menor energía (por moderación en el medio), como en las cap-
turas de neutrones productivas y no productivas en los materiales del reactor.
La generación de calor por fisiones es prácticamente instantánea extendiéndose desde los 10-14 seg
para los neutrones producidos, hasta los 10-7 seg de las radiaciones γ que acompañan al proceso de fi-
sión. La distribución de energía asignada por término medio a los distintos componentes de la fisión
viene dada en la Tabla A.2.
En un reactor nuclear, la energía generada por fisiones es del orden del 90%÷98% de la energía to-
tal, dependiendo del tipo de reactor y de la disposición de los materiales estructurales, refrigerantes y
elementos combustibles; el resto de la energía se produce por los campos de radiaciones y partículas,
así como por la moderación de neutrones en el refrigerante y materiales.
En los reactores rápidos la moderación tiene que ser mínima para obtener un espectro de neutro-
nes duro que favorezca las capturas en U238 para producir Pu239.
Las partículas y radiaciones, en sus choques, producen transformaciones fisicoquímicas y despren-
dimiento de calor; las partículas afectan a las propiedades de los materiales, mientras que el calor ge-
III.-73
nerado puede alterar las dimensiones o producir tensiones térmicas excesivas, por lo que los aspectos
térmicos de un reactor nuclear no quedan circunscritos solamente a los elementos combustibles,
(presencia de focos térmicos con generación de calor), sino que se extienden al comportamiento de los
materiales bajo irradiación, que exige el conocimiento de los flujos de partículas, sus interacciones
dentro de los materiales y su absorción en función del espesor, naturaleza y geometría.
Las consideraciones anteriores se pueden aplicar a los problemas térmicos relacionados con el tra-
tamiento de combustibles irradiados, donde se genera calor por las especies radiactivas en transfor-
mación continua, así como a las aplicaciones de isótopos radiactivos, especialmente las relacionadas
con la generación de energía en cantidades no muy elevadas pero de larga duración
Por lo que respecta a la conductividad térmica k, del combustible y de la vaina, durante la combus-
tión en el reactor hay que tener en cuenta que en una barra combustible de pastillas de óxido de ura-
nio UO2, el material se puede resquebrajar e hinchar por efecto de los gases de fisión, además de los
efectos de los productos de fisión y su comportamiento con la vaina; el resultado es una pastilla defor-
mada con puntos de contacto sobre la vaina llena de grietas, que dependen de la fabricación del com-
bustible y de la forma de quemado en el reactor.
La importancia del comportamiento del combustible en el reactor es fundamental dado que las ba-
III.-74
rras deben permanecer tres años en funcionamiento, además de las paradas, puestas en marcha y va-
riaciones de potencia.
La variación de la conductividad térmica con la temperatura desciende de 6 a 3 Kcal/hm2ºC entre
20 y 1.400ºC respectivamente, en forma no lineal, aumentando a partir de esta temperatura; por lo
tanto, si la expresión de la conductividad térmica con la temperatura es no lineal, la ecuación diferen-
cial de la distribución de temperaturas será también no lineal y la solución tiene que determinarse
por métodos numéricos, perdiéndose las propiedades de superposición, que son la base y fundamento
de la generalidad de las ecuaciones de transmisión de calor y de otros campos análogos; sin embargo
se puede obtener una solución muy razonable considerando un valor medio de k .
E = R I2
con: E en W, R en Ω, e I en A.
La generación de calor es uniforme en toda la masa del conductor, siempre y cuando R e I sean
constantes; en el caso de corrientes alternas, la generación de calor es uniforme para frecuencias infe-
riores a 1000 ciclos/segundo.
En corriente trifásica: Q = 1,737 R I cos ϕ, en la que cos ϕ es el factor de potencia.
En corriente alterna, para lograr un valor máximo de cos ϕ deben evitarse las inductancias y fases
desequilibradas.
La transmisión de calor de la resistencia se puede hacer por convección, conducción y radiación.
Las limitaciones de las resistencias eléctricas diseñadas para funcionar en estado sólido son función
de la temperatura de fusión del material de la resistencia y del medio ambiente, que puede atacar la
resistencia produciendo alteraciones por corrosión, seguidas de posibles cambios dimensionales o es-
tructurales del material.
III.-75
Oxidos refractarios
1.000.000 Oxidos refractarios
Semiconductores
10.000
Electrolitos
Carburos
100
Grafito
Metales
1
0,01
Temperatura ºC
Fig A.1.- Resistencias específicas de algunos materiales
III.-76
Las lámparas de rayos infrarrojos funcionan a temperaturas de 2000ºC÷3000ºC, y dirigen el calor
radiante hacia la superficie del cuerpo receptor, mediante pantallas parabólicas; este sistema es de
uso frecuente en el calentamiento de alimentos, secado de pinturas, calentamiento de láminas de dis-
tintos materiales, etc.
Las resistencias se disponen envainadas en materiales adecuados en forma de tubos, placas o
cuerpos más complicados que se adaptan a las superficies que constituyen el material a calentar.
La separación entre la resistencia y la vaina se logra por medio de aislantes eléctricos en forma de
polvo comprimido (óxido de magnesia), o tubos, como en las planchas eléctricas, calentadores de in-
mersión, paneles, cintas flexibles con tejidos de materiales de sílice, etc.
Si la variación del flujo magnético es alterno, y tiene lugar en el seno de un material conductor:
F = F0 sen (w t)
w= 2 πf Φ w
siendo: , originándose una corriente dada por: I = 2 0 cos ( w τ - ϕ )
f la frecuencia R + ( L w )2
Φ 02 w 2 R
E = e I cos ϕ =
R 2 + ( L w )2
efecto que es perjudicial cuando no se desea generación de calor, como sucede en las máquinas eléctri-
cas, mientras que es fundamental en el calentamiento por inducción; el conocimiento del calor genera-
do por inducción E, en cada posición del conductor, permite aplicar las ecuaciones de transmisión de
calor y conocer la distribución de temperaturas para determinadas condiciones de contorno.
Hay que tener en cuenta que en el conductor se superponen campos magnéticos, eléctricos y de
temperaturas, a los que se pueden añadir el campo de esfuerzos y deformaciones por causas externas
e internas.
La resistencia efectiva es la resistencia óhmica incrementada por efecto de la distribución de co-
rriente en los conductores.
En el caso de un conductor cilíndrico recorrido por una corriente, se forma un campo magnético
perpendicular a la dirección del campo eléctrico, con líneas que se cierran formando anillos concéntri-
cos que se extienden al exterior e interior del conductor.
En un campo alterno se producen variaciones del flujo magnético dentro del conductor dando lugar
a corrientes que se superponen a la corriente principal; el valor del flujo en el conductor viene dado
III.-77
r2 r2
por: F = ∫ Bz L dr = µ µ0 L
∫ Hz dr
r1 r1
r2
y la fuerza electromotriz originada: e = - d Φ = - µ µ0 L d ∫r H z dr
dt dt 1
en las que:
- Bz y Hz son la inducción e intensidad del campo
- µ es la permeabilidad relativa
- µ0 es la permeabilidad del vacío µ0 = 1,256.10-8 Wseg/cm
- L la longitud del conductor
El valor de Φ varía linealmente desde el centro si Bz es uniforme; la corriente principal y las co-
rrientes desarrolladas por la variación de Φ tienen sentido contrario cuando se está más próximo al
eje, y el mismo sentido en las proximidades de la superficie del conductor.
Este fenómeno se conoce como efecto superficie, con el resultado de una utilización deficiente del
conductor y un aumento de la resistencia; el efecto es mayor cuando aumenta la frecuencia y es apre-
ciable en conductores de pequeña sección para valores de f > 1000 ciclos/seg.
La resistencia efectiva Ref se expresa de la forma:
a=x+ 1 + 3x
4 64 r µ µ0 3 r0 µ µ0
Ref = a R0 = r0 µ µ0 = ( x + 1 + 3 x ) R0 = ( 0 πf + 1 + πf ) R0
4 64 2 re 4 128 re
x= πf
2 re
Los conceptos expuestos son aplicables al calentamiento de la masa en presencia del campo induc-
tor y al calentamiento de los conductores de corriente del inductor.
El campo magnético es mayor en las proximidades del inductor y se superpone con los campos pro-
ducidos por elementos inductores dispuestos convenientemente, y así, en el caso de un solenoide con
espiras suficientemente próximas, si se introduce en el interior un conductor, el efecto de las corrien-
tes es uniforme en dirección axial.
En dirección radial, la distribución de corrientes generadoras de calor es exponencial y la genera-
ción de calor viene dada por una expresión de la forma:
f µ µ0 f µ µ0
Q = Q0 ( Ch 4 π x - cos 4 π x )
re re
De la expresión del espesor e se deduce que para valores de la frecuencia y para materiales metáli-
cos a temperatura no muy alta, el calentamiento es prácticamente superficial, siendo fácil su desarro-
llo matemático con manantiales de calor puntuales, lineales o superficiales.
Los calentamientos por inducción presentan la ventaja de generar calor sin contacto físico, locali-
zado en volúmenes determinados y tiempos muy cortos.
Las frecuencias que se emplean dependen de la naturaleza de la carga y del tiempo de calenta-
miento.
III.-78
100
Oxidos refractarios
10 Oxidos refractarios
Sales fundidas y
gases ionizados
1
Carborundum (CSi)
Grafito (0 a 1000ºC)
0,1
Hierro (1000ºC)
Latón (800ºC)
Cobre (1000ºC)
0,01 Latón
Cobre
Hierro (m=1000)
0,001
La fusión de metales se extiende desde frecuencias bajas hasta frecuencias del orden de 2.105
ciclos/seg. Cuanto menor es la frecuencia, la zona de generación en régimen transitorio es más profun-
da, añadiéndose la transmisión de calor por conducción a la zona sólida. Las frecuencias más elevadas
se utilizan para tratamientos térmicos de materiales en general, incluyendo formas simples como lá-
minas, tubos, o barras, y formas complicadas, como piezas mecanizadas, o partes de un equipo indus-
trial.
Los problemas térmicos en régimen transitorio con generación de calor y fenómenos de fusión se
complican por la presencia de una interfase sólido-líquido en movimiento.
ε ε0 S
Para un condensador plano: C =
L
III.-79
ε es la constante absoluta del vacío = 0 ,885.10 -13 F/cm), y ε es la constante relativa
donde: 0
S es la superficie del condensador y L la distancia entre placas
2
Para un condensador plano, el calor generado es: E = V 2 C w 1 - cos 2ϕ cos ϕ ( W3 )
L cm
Material T (ºC)
ξ ( a ) ; tg ϕ (b) 10 2 (ciclos/seg) 10 3 (ciclos/seg) 1010 (ciclos/seg)
Arena 25 (a) 3,42 2,5 2,5
25 (b) 0,19 0,017 0,0036
Caucho 25 (a) 2,4 2 2
25 (b) 10 44 30
Cuero 25 (a) 30 7
25 (b) 140000 1000
Cuarzo fundido 25 (a) 3,78 3,78 3,78
25 (b) 8,5 4 22,5
Esteatita (400) 25 (a) 5,54 60 5,7
25 (b) 160 5,77 22
Fibra de vidrio 25 (a) 14 5,9 4
25 (b) 2500 800 360
Hielo -12 (a) 4,8 3,7
-12 (b) 8000 7
Mármol 25 (a) 15 10 8,6
25 (b) 2000 390 120
PLASTICOS
Fenol-Formaldeido 25 (a) 4,87 4,5 3,55
25 (b) 300 210 390
Poliamidas 25 (a) 3 3 2
25 (b) 150 200 100
Acetato de celulosa 25 (a) 3 3 2
25 (b) 100 200 100
Resinas silicona 25 (a) 3 3
25 (b) 17 14
Cloruro de polivinilo 25 (a) 1 1 1
25 (b) 21 15 50
Fibra de poliéster 25 (a) 2 2 2
25 (b) 7 3 6
Vidrio corning 25 (a) 8,3 12 6,62
25 (b) 760 7,08 180
Vidrio borosilicato (a) 26 14 4
(b) 4,5 4,05 15
El potencial que se aplica está limitado por la aparición de fenómenos de ruptura del dieléctrico,
que para los materiales más frecuentes es del orden de 20 kV; en la práctica se trabaja entre 10÷12
kV con campos eléctricos de 1.000÷2.000 kV.
La generación de calor dentro del material es función del campo eléctrico y éste puede variar se-
III.-80
gún sea la forma geométrica del condensador.
Cuando la pieza a calentar es de forma arbitraria, se puede lograr un campo eléctrico uniforme por
disposición de las placas del condensador en forma adecuada, dejando un espesor variable de aire en-
tre placas y carga.
Las ventajas del calentamiento dieléctrico en medios no conductores son análogas a las del calen-
tamiento por inducción en medios conductores, añadiéndose en el primer caso la generación de calor
en toda la masa, según la distribución del campo eléctrico, los valores de ϕ, f y la temperatura.
Las frecuencias de trabajo se encuentran entre 106÷108 ciclos/seg y las temperaturas a partir de
100ºC, para calentamiento de planchas de plástico, aglomerados, fusión de polvos y láminas de mate-
riales de bajo punto de reblandecimiento, hasta la fusión de vidrios y otros cuerpos térmicos a
1.000÷1.500ºC.
El calentamiento dieléctrico tiene aplicaciones específicas que no son posibles con otros procedi-
mientos, como el caso del secado de piezas complicadas, en las que el calentamiento uniforme expulsa
el agua del interior sin producir variaciones dimensionales anormales, que den lugar a grietas o res-
quebrajaduras.
La eliminación de tensiones térmicas, preparación de semiconductores, catalizadores, etc., son
otros ejemplos de las distintas aplicaciones que presenta el calentamiento dieléctrico.
d) Arco eléctrico.- Los arcos eléctricos se producen por descargas eléctricas mantenidas a través
de gases más o menos ionizados; en un arco eléctrico intervienen tres elementos, cátodo, ánodo y co-
lumna de gas, siendo distintas las temperaturas en cada uno de ellos.
El valor máximo corresponde a la columna de gas y es del orden de 6.000ºK en los arcos normales,
pudiendo llegar a 10.000ºK en los arcos de antorcha.
Las temperaturas del cátodo y del ánodo son del orden de 2.000ºC÷2.500ºC, siendo mayores en el
primero que en el segundo.
Las aplicaciones del arco eléctrico son numerosas y se extienden continuamente a medida que se
profundiza en el conocimiento de los fenómenos que presenta el comportamiento de los componentes
del arco.
El calor generado se utiliza para fundir metales, en arco libre, con arco sumergido, o bajo carga.
La soldadura por arco es una de las aplicaciones más frecuentes, a las cuales pueden añadirse la
fabricación de nitruros, carburos, etc., y sus compuestos, así como las reacciones químicas con molécu-
las estables que necesitan elevadas temperaturas para su descomposición.
En un arco eléctrico, la distribución de focos térmicos se complica por la superposición de campos
eléctricos, magnéticos y partículas libres con carga en movimiento; la característica común a todos los
arcos es la presencia de materia en un estado que se denomina plasma y que intuitivamente se identi-
fica con las llamas.
Un plasma es, en general, la mezcla de tres componentes, electrones, iones positivos, y átomos o
moléculas, todos ellos libres y en movimiento, independientemente de su estado sólido, líquido o gas.
Los plasmas de gases a temperaturas altas no están en equilibrio, a diferencia de las otras clases de
plasmas, Fig A.3. Los plasmas mantienen su neutralidad eléctrica a escala macroscópica, siendo la
cantidad de cargas positivas igual a la de cargas negativas.
Cualquier desviación de esta situación produce campos eléctricos elevados que tienden a restable-
cer el equilibrio. En un gas que tenga, n= 1015 (iones/cm3) de ambos signos y las cargas positivas y ne-
gativas se separan x = 1 cm, el valor del campo E es:
III.-81
e = carga del electrón 1,609.10-19 (C)
E=x ne = = 1,808.10 4 ( eV )
ε0 ε 0 = 8,85.10 -12 (F/cm)
Para una temperatura del plasma de 104 ºK: kB T = 8,62.10 -5 x 10 4 = 0,862 (eV)
Características de los arcos eléctricos.- La presión de las zonas de plasma de los arcos eléctri-
cos se extiende desde 10-2 kg/cm2 hasta 100 kg/cm2 con un grado de ionización variable del 5%÷50%,
Fig 3.A.
Los tres componentes del arco, cátodo, plasma y ánodo son específicos en cada caso particular.
El arco se obtiene acercando los electrodos hasta una posición para la cual se inicia la descarga a
través del medio y posteriormente se separan los electrodos a la distancia de funcionamiento. La caí-
da de tensión entre cátodo y ánodo no es muy elevada variando entre 20÷220 V, siendo mayor en co-
rriente alterna que en corriente continua.
desde 50÷100 A para bajos voltajes
Las corrientes se extienden
hasta 10 6 A en electrodos fríos de cobre
En el cátodo se desprenden electrones por emisión termoiónica con una velocidad dada (Richard-
son), de la forma: velec cát = A T 2 exp(- B ) , en la que A es una característica del material del cátodo, T
T
Φ trabajo de extracción de los electrones del material
(ºK), y B = Φ e , con e la carga del electrón
kB T
kB la constante de Boltzman
que se aceleran por el campo eléctrico, produciendo iones positivos en las inmediaciones del cátodo a
se precipitan en el cátodo elevando su temperatura
distancias de 10-3 cm, que .
producen más electrones por emisión secundaria
La emisión termoiónica se puede aumentar incorporando compuestos que presentan una determi-
nada energía o trabajo de extracción, como los óxidos de torio o bario.
Los cátodos presentan las mayores densidades de potencia, por la naturaleza puntual de los focos
fríos ( hierro , cobre ) que llegan a corrientes de 10 6 A
térmicos, y pueden ser, .
calientes, ( volframio, grafito ), con corrientes de 10 4 A
En el plasma se tienen las temperaturas más elevadas, que pueden llegar hasta 20.000ºK , depen-
diendo de la composición, corriente y forma geométrica.
La corriente de electrones realiza tres funciones:
- Genera o mantiene el plasma
- Le calienta por efecto Joule
- Compensa la presión del plasma por la presión del campo magnético creado por las corrientes
Cuanto mayor es la distancia entre cátodo y ánodo, los plasmas son tanto mas cilíndricos debido a
que el campo eléctrico es casi uniforme y el campo magnético son líneas circulares que confinan el
plasma, mientras que a distancias menores el efecto de los campos magnéticos en las proximidades de
los electrodos tiene mayor influencia y la forma tiende a ser esférica.
III.-82
Fig A.3.- Plasmas gaseosos
La temperatura del plasma es función de las pérdidas por radiación, que dependen de:
- La composición del plasma
- Su forma y volumen
- Las características del medio que recibe las radiaciones
En arcos libres en hornos, la carga recibe calor por:
- Radiación del plasma
- Irradiación de los materiales cerámicos refractarios de las paredes
Si en la carga de uno de los electrodos interviene también la conducción, la influencia de este fenó-
meno aumenta cuando se trata de arcos sumergidos, debido a que el calentamiento se produce tam-
bién por la resistencia del propio electrodo.
La naturaleza radiante del plasma viene fijada por todos los procesos que intervienen y provocan
la emisión fotónica, incluyendo la presencia de iones procedentes de los materiales del cátodo y del
ánodo.
cinética
En el ánodo, los electrones pierden su energía , desprendiéndose mayor cantidad de
de extracción
calor que en el cátodo.
Si la superficie del ánodo es pequeña, el aumento de temperatura es grande y se originan fenóme-
nos de emisión termoiónica, que se oponen a la corriente del arco.
soldadura
La refrigeración en el caso de minora el fenómeno.
aumento de superficie
La generación de calor se extiende a 10-3 cm de la superficie y su distribución es gaussiana con
máximo en el centro del ánodo, dependiendo de las características del plasma y sus dimensiones.
III.-83
En consecuencia, los componentes del arco, cátodo plasma y ánodo no son independientes y cada
arco eléctrico es el resultado de la serie de fenómenos que tienen lugar en sus componentes. Los focos
térmicos son más elevados en el cátodo, pudiéndose considerar uniformes, mientras que en el plasma
y ánodo tienen forma de campana de Gauss
Reacciones químicas.- Desde el punto de vista térmico, las reacciones químicas son las fuentes o
sumideros de energía más utilizados y su importancia se extiende desde reacciones muy exotérmicas
como son la combustión de carbón, petróleo y combustibles en general, hasta las reacciones que tienen
lugar en formas elementales de vida.
Este espectro de aplicaciones se extiende desde temperaturas de aproximadamente 10.000ºK, don-
de la materia se encuentra en estado de plasma, hasta las proximidades del cero absoluto.
La presencia de una reacción química implica la existencia de campos de temperatura cuya distri-
bución exige la existencia de focos o flujos térmicos, con las condiciones de contorno impuestas por un
volumen de control correspondiente a un aparato, y su aplicación industrial con materiales y condicio-
nes de funcionamiento.
La cantidad de calor que se desprende, o absorbe, en una reacción química queda determinada por
la variación de las funciones termodinámicas que intervienen en el proceso, en la forma:
componentes de la reacción.
En el equilibrio químico, el estado de referencia se elige a una presión determinada y las activida-
des vienen dadas a la presión parcial de los componentes.
La relación de K con T se obtiene mediante lo siguiente:
∂( Δ Gº )
T ∂ΔHº ∂ΔSº
( )p = 1 ( ) - ΔHº - ( )
∂T T ∂T p T 2 ∂T p
∂( Δ Gº )
∂ΔHº ∂Δ Sº T
Si: ( ) =T ( ) ⇒ ( )p = - Δ Hº , resulta:
∂T p ∂T p ∂T T2
K1 T2
) = ΔHº = 1 ΔHº dT
∂lnK ∂lnK
R( ⇒ R( ) = - ΔHº ⇒ ln ∫T
∂T p T 2 ∂(1/T) K2 R 1
T2
T2
con: Δ Hº= ΔH To + ∫T ∑ c p dT
1
1
El calor de reacción queda siempre determinado cuando se conocen las propiedades termodinámi-
cas de los componentes y las proporciones de los componentes en estado de equilibrio.
La Termodinámica de procesos reversibles considera solamente sistemas en equilibrio sin distin-
guir entre procesos físicos o químicos, siendo la respuesta para todos los casos la misma, energía ab-
III.-84
sorbida o desprendida y composición del equilibrio.
En el equilibrio, la velocidad de una reacción química es cero y desde el punto de vista del reactor
químico corresponde a una situación límite; de los valores de ΔGº sólo se pueden desprender resulta-
dos cualitativos acerca de las posibilidades de una reacción:
dC A a 1
Para una reacción del tipo: a A + b B → c C, a: v = cte, se tiene: r A* = = r1 C A1 C bB
dt
en la que:
- a1 y b1 son los órdenes de la reacción con respecto a los componentes A y B; pueden ser números
enteros o fraccionarios y no coincidir con los números a y b de la ecuación estequiométrica
- r1 se conoce como constante específica de la reacción, e incluye el efecto de la temperatura y los me-
canismos que intervienen o controlan la reacción
Para un amplio intervalo de temperaturas, ri* se expresa por la ecuación de Arrhenius:
ri* = f 0 exp (- E )
RT
en la que f0 se conoce como factor de frecuencias y E es la energía de activación.
Las velocidades de reacción se determinan experimentalmente en elementos diferenciales y los re-
sultados se interpretan por distintos mecanismos, dando consistencia lógica a las velocidades obteni-
das, lo que permite extrapolar a otras reacciones análogas.
Frecuentemente los mecanismos de difusión de componentes, adsorción sobre superficies y reac-
ción química actúan en serie y la analogía con la ley de Ohm indica que la velocidad controlante co-
rresponde al mecanismo que presenta mayor resistencia.
Si existen reacciones simultáneas, las resistencias están en serie-paralelo y cuando alguna de las
resistencias en paralelo es muy elevada, su efecto es despreciable.
Si en una reacción interviene la difusión a temperaturas altas, la velocidad de la reacción es eleva-
da, su resistencia es pequeña y la velocidad controlante es la difusión.
A temperaturas bajas sucede lo contrario y quien controla es la velocidad de reacción.
Con las consideraciones anteriores, el problema de conocer la distribución de focos térmicos se
complica por la presencia de campos de concentraciones, fluidos en movimiento y variación de la velo-
cidad de reacción con las concentraciones y temperaturas.
La distribución de temperaturas puede expresarse por la ecuación diferencial:
∇( k ∇T ) = ρ c p ∂T + r c p ( V grad T ) + ri* ΔH ± E
∂t
III.-85
∂C i
y la distribución de concentración del componente i por: ∇( D ∇Ci ) = + V grad Ci + ri* ± Qm
∂t
en las que se incluye la cantidad de materia Qm y el calor E que se aporta o elimina del sistema.
Estas ecuaciones se pueden tratar como lineales, siempre que sus variables se puedan agrupar
convenientemente; los valores de k y D se pueden referir a sólidos o a fluidos en régimen laminar o
turbulento.
En los sólidos (V grad T) y (V grad Ci) no existen y las ecuaciones quedan reducidas a la conduc-
ción y difusión en sólidos con soluciones completamente análogas, si ri* se expresa en forma lineal.
Con fluidos se pueden encontrar valores de k y D equivalentes, situación no desconocida puesto
que se trata de un caso análogo a la transmisión de calor en sólidos anisótropos, cuya solución se ob-
tiene relacionando los parámetros de anisotropía.
El campo de velocidades es el que presenta mayores dificultades, que se simplifican introduciendo
grupos adimensionales, como método general de aproximar las ecuaciones no lineales.
III.-86