Lección No 1.
νόσος nósos; de Incierta; enfermedad,
LA SANIDAD INTERIOR DESDE UN
ASPECTO BIBLIOCENTRICO.
Objetivos. Identificar los principios
bíblicos de la SANIDAD INTERIOR.
1ª Tesalonicenses 5:23 Y el mismo
Dios de paz os santifique por
completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea
guardado irreprensible para la venida
de nuestro Señor Jesucristo.
¿Según esta Escritura, como debemos
mantener nuestro vida con Dios?
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La vida del hombre es espiritual y para
que el hombre marche en bendición
necesita estar en equilibrio mental,
espiritual y fisicamente. Cuando Cristo
fue a la cruz del calvario, su sacrificio
sustituto nos lleva a ser: salvos, sanos,
libres, llenos y prósperos.
Mat 4:24 Y se difundió su fama por
toda Siria; y le trajeron todos los que
tenían dolencias, los afligidos por
diversas enfermedades y tormentos,
los endemoniados, lunáticos y
paralíticos; y los sanó.
dolencia.
La palabra nos enseña a conocer al
hombre en tres áreas, se conocen como la
TRICOTOMIA. Espíritu, Alma y
Cuerpo.
Cada área cumple las siguientes
funciones:
Espíritu: en él, opera la voz de Dios y es
el epicentro de las revelaciones de las
Escrituras. En el espíritu, funciona la
intuición y la revelación. 1ª Corintios
2:15.
Alma: En ella habita las emociones, la
razón y la voluntad. Por medio de ella
nos comunicamos con el mundo exterior
y de la misma manera entronizamos, las
vivencias y las relaciones interpersonales.
En el alma, se causan las heridas que
terminan postrando a las personas en
amargura, resentimiento, soledad, temor e
inclusive en posesiones demoníacas.
Cuerpo: Es el vehículo donde está el
espíritu y el alma. Cuando lo espiritual y
lo emocional no caminan en armonía, se
producen dolores, enfermedades que
terminan unidas al dolor del alma.
¿Según las definiciones entregadas
explique las partes del ser y sus funciones
en la vida espiritual del hombre?
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Bases bíblicas de la sanidad interior.
Antes de mencionar los fundamentos
bíblicos de la sanidad interior,
comparemos al hombre como una vasija
que necesita estar sana y limpia para ser
útil.
Estas tres vasijas que estamos
observando tienen un problema, están
rotas, por ende no son útiles para llevar
agua. Cuando el hombre tiene heridas,
éstas rompen la intimidad con Dios,
consigo mismo y con el prójimo.
La sanidad interior, es visible a partir de
la ministración del amor de Dios en el
corazón de sus hijos.
Salmo 31:9 Ten misericordia de mí,
oh Jehová, porque estoy en angustia;
Se han consumido de tristeza mis
ojos, mi alma también y mi cuerpo.
10 Porque mi vida se va gastando de
dolor, y mis años de suspirar;
Se agotan mis fuerzas a causa de mi
iniquidad, y mis huesos se han
consumido.
La Palabra de Dios, dice que somos
vasijas en las manos del alfarero.
Jeremías 18:6 ¿No podré yo hacer de
vosotros como este alfarero, oh casa
de Israel? dice Jehová. He aquí que
como el barro en la mano del alfarero,
así sois vosotros en mi mano, oh casa
de Israel.
Antes de conocer a Jesucristo, nuestra
vida fue marcada por experiencias que
formaron nuestro carácter.
Las costumbres nos han dado una
identidad y partir de las experiencias
aceptamos los desafíos que se
presentan.
Base Bíblica de la sanidad interior:
1. El abrazo paternal
Lucas 15:20 Y levantándose,
vino a su padre. Y cuando aún
estaba lejos, lo vio su padre, y
fue movido a misericordia, y
corrió, y se echó sobre su
cuello, y le besó
Es un abrazo de restauración y amor.
Podemos ver en esta Escritura, la
restauración de los sentimientos en el
corazón del hijo.
¿Cree que el hombre necesita
expresiones de amor? ¿Por qué?
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2. Tener de identidad
Gen 35:18 Y aconteció que al salírsele
el alma (pues murió), llamó su
nombre Benoni; mas su padre lo
llamó Benjamín
El nacimiento de este niño fue
marcado por una circunstancia
aterradora, la muerte de su señora
madre. La partera al ver las
circunstancias que rodeaban el
nacimiento lo llamo Benoni; (‫בֶּן־אֹונִי‬
Ben Oní; hijo de mi lamento; Ben Oni,)
su padre lo llamo Benjamín ‫ִבנְי ָ ִמין‬
Binyamín hijo de la mano derecha. De
esta manera nos encontramos frente a un
cambio de identidad, pues el nombre
representa lo que somos.
3. Las heridas son un estorbo para
alcanzar las promesas de Dios.
Heb 12:15 Mirad bien, no sea
que alguno deje de alcanzar la
gracia de Dios; que brotando
alguna raíz de amargura, os
estorbe, y por ella muchos
sean contaminados.
La Palabra es clara al mencionar que la
raíz de amargura, nos estorba para ser
sanos y al mismo tiempo contamina a los
que estén alrededor del amargado.
4. Necesitamos ser perdonados y
perdonar
Lucas 11:4 Y perdónanos
nuestros pecados, porque
también nosotros perdonamos
a todos los que nos deben. Y
no nos metas en tentación,
mas líbranos del mal.
En la medida en que tengamos un
corazón perdonador, podremos
desatar y desatarnos de aquellas
circunstancias que nos han hecho
daño.
“Porque perdonar y ser perdonado,
hace nuevo el corazón”.
5. Necesidad de presentarse sin
mancha delante de Dios
Efesios 5:25 Maridos, amad a
vuestras mujeres, así como
Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a sí mismo por ella,
26 para santificarla,
habiéndola purificado en el
lavamiento del agua por la
palabra,
27 a fin de presentársela a sí
mismo, una iglesia gloriosa,
que no tuviese mancha ni
arruga ni cosa semejante, sino
que fuese santa y sin mancha.
La sanidad interior, es un principio
entregado por el Espíritu Santo y
revelado a partir de las Escrituras,
busca hacer del hijo de Dios, un
cristiano sano y limpio para poder
disfrutar las bendiciones del Reino de
los cielos.
Conclusión
La sanidad interior, es un paso necesario
y constante en la vida del creyente, para
estar blindado contra las circunstancias
que continuamente se presentan en el
caminar y que busca causar heridas en el
corazón.
Compromiso
Realizar una oración donde pedirás a
Dios, por medio de la Palabra que te
indique las áreas que en tu vida deben
ser tratadas.
Texto para meditar
Lucas 15:20
Y levantándose, vino a su padre. Y
cuando aún estaba lejos, lo vio su
padre, y fue movido a misericordia, y
corrió, y se echó sobre su cuello, y le
besó
Palabra Rhema recibida
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