PREVENCIÓN DEL CONSUMO PROBLEMÁTICO

DE DROGAS

Integrantes:
 Obreque, Daniela
 Valls, Carla

La problemática del consumo de drogas es una temática compleja que presenta un carácter
multifacético y, como tal, necesita ser abordada contemplando diferentes variables tales como las
diferentes formas de su uso y los factores socio-económicos, políticos, culturales e ideológicos
que pueden influir en las motivaciones del consumo. Asimismo, a fin de abordar la temática del
uso de drogas tanto legales como ilegales desde una mirada crítica y objetiva, es menester
despojarnos de los prejuicios y preconceptos muy fuertemente arraigados socialmente que nos
llevan a estigmatizar y/o discriminar a los usuarios de drogas, rotulando a los mismos de
delincuentes, enfermos, esclavos ó víctimas, según el grado de influencia que tengan en nosotros
los discursos sociales sobre esta temática.
Por otro lado, las políticas neoliberales aplicadas en las últimas décadas han traído
aparejadas consigo procesos de fragmentación social y exclusión, los cuales han impactado
negativamente en las diferentes instituciones sociales responsables de la construcción de
identidades sociales, tales como la familia y la escuela, generando así crisis de figuras de
autoridad. Todo esto, sumado a la concepción de que nuestra sociedad tiene como base de
sustento y crecimiento económico el consumismo desenfrenado, fomentado por los medios de
comunicación de masas, han conducido a los jóvenes a creer que hay que “tener” para “ser” y
“consumir” para “pertenecer”. En este contexto de crisis de autoridad y legitimidad institucional y
docente, y de ausencia de ideales a seguir, el consumo problemático de drogas surge como una
alternativa de sociabilidad juvenil.
Aunque los factores elegidos para la construcción de la identidad de nuestros jóvenes ya no
sean ni la familia ni la escuela, esta última constituye una parte fundamental de la experiencia de
los adolescentes, ya que es el lugar donde estos pasan la mayor parte del día y es en este
espacio donde se vinculan socialmente con sus pares y adultos. Por estas razones, la escuela se
constituye como el espacio propicio para la prevención, en el que el docente es una figura
importante que ha de brindar a los jóvenes las herramientas y saberes necesarios que les
permitan tomar decisiones acertadas que los convierta en “sujetos de acción” y que han de servir
como fundamento en la construcción de proyectos de vida. Por ello, la escuela ha de constituirse
en un espacio en el que se generen climas sociales favorables en los que prime la escucha, la
reflexión crítica y el respeto por el otro, y en el que se promuevan prácticas orientadas al cuidado
de sí y el auto-cuidado. Podría resultar paradójico pensar al docente como un agente promotor de
la salud que fomente actividades como recursos frente al hastío y aburrimiento y adopte en su
vocablo términos tales como salud o prevención, partiendo de su rol histórico como transmisor de
la cultura y de valores, sin embargo, pensar de esta manera implicaría desvalorizar la riqueza de
posibilidades de promoción de la salud que tiene la actividad escolar en sí misma.
El discurso que circula entre los jóvenes con respecto al consumo de drogas revela la
concepción de las mismas como sinónimo de diversión, placer, desinhibición, seguridad e
identidad grupal. Es justamente este mensaje el que difunden los medios masivos de
comunicación que lejos de tener una naturaleza preventiva, transmiten masivamente la
“satisfacción” causada por el consumo de aquellas. Los medios poseen una lógica contradictoria,
ya que, por un lado, penalizan el consumo de drogas (difunden mediante noticias
sensacionalistas temor en la población con respecto a las drogas, generalmente vinculadas a los
jóvenes en el ámbito delictivo, con la violencia y la muerte, forjando la opinión pública y
confirmando puntos de vista dominantes) y, por otro, lo fomentan, al construir una representación
social positiva de drogas recreativas, por ejemplo, el alcohol, mostrando en sus publicidades
imágenes que las vinculan con la felicidad y la satisfacción personal y minimizando los efectos
negativos del consumo abusivo.
La cultura juvenil actual como consumidora principal de lo ofrecido por los medios suele
aceptar pasivamente los mensajes promovidos, sin cuestionarlos críticamente.
Si nos remitimos a las estadísticas registradas por el SEDRONAR en 2007 en cuanto al
consumo de alcohol en nuestra provincia, este supera ampliamente el consumo de otras drogas y,
además ha ido en aumento en comparación con los porcentajes de 2001. Esta problemática se
torna aún más alarmante si reparamos en el hecho de que las fuentes de estas cifras constituyen
alumnos de la escuela media, con un inicio en el consumo cada vez más temprano.
En este marco, se pretende un abordaje crítico de publicidades televisivas y gráficas con el
propósito de desarrollar en los alumnos habilidades de resiliencia para que puedan enfrentar
posibles futuras situaciones de presión de los pares y para mejorar su capacidad y autonomía en
la toma de decisiones en pos de la salud. Esta experiencia tiene como objetivo también construir
lazos y reconstruir la comunicación entre jóvenes y adultos por medio de intercambio de
experiencias, pensamientos y reflexiones acerca de la realidad. De la misma manera, se propone
el pensamiento creativo por parte de los alumnos y el desarrollo de la conciencia de
responsabilidad social.
Este proyecto está dirigido a alumnos de primero a sexto año del Centro de Educación
Técnica Nro. 15, con orientación en Maestro Mayor de Obras, encontrado en un Barrio Periférico
de la ciudad de Cipolletti, provincia de Río Negro. Se proponen en este proyecto una serie de
espacios de encuentro reiterados en la institución por parte de alumnos, docentes y directivos con
una duración anual (con encuentros mensuales a contra-turno de distintos cursos). En este marco,
la elección de delegados ó líderes de grupo facilitará la comunicación entre coordinadores del
proyecto y el alumnado.
 La intensión tiene que ver con la proyección y el posterior análisis de publicidades televisivas
y avisos publicitarios en diarios y revistas relacionadas al consumo de drogas que culminará con
una muestra abierta a la comunidad educativa de los trabajos realizados por los alumnos.
Para esta actividad se requerirá un proyector y videos de propagandas vinculadas al consumo
de drogas, como por ejemplo, la cerveza. Antes de proyectar el video se les dará a los pequeños
grupos preguntas disparadoras de debate como: ¿En qué ocasiones se consume alcohol? ¿Por
qué se bebe alcohol? Cada grupo deberá escribir algunas de las ideas que surjan. Se realizará
una puesta en común de estas ideas y luego se procederá a proyectar los videos. Después de
esto, se les dará a los alumnos preguntas para facilitar la interpretación crítica de los mismos.
Algunas de las preguntas que se plantearán a pequeños grupos serán:
¿A quienes les gusta este tipo de propagandas? ¿Por qué creen que les gusta? ¿Qué
situación muestra la publicidad? ¿Qué están haciendo los personajes? ¿Quiénes son los
personajes? (¿varones, mujeres, jóvenes, adultos?) ¿Qué relaciones existen entre los mismos?
¿En qué lugar suceden las propagandas? ¿Qué sentimientos te transmite la propaganda? ¿Qué
producto se pretende vender? ¿Quiénes intentan venderlo? ¿A quienes? ¿Lo logran? ¿Cuál es el
objetivo de la propaganda y cómo intenta lograrlo? ¿Qué mensaje intenta trasmitirnos? ¿Qué
efectos tiene ese mensaje? ¿Cuáles son las consecuencias del consumo excesivo de alcohol?
¿Estas consecuencias negativas son exhibidas en estas propagandas?
Mientras realizan este debate también deberán registrar de forma escrita en afiches algunas
de las ideas que surjan para exponerlas posteriormente al resto de los grupos y para dejarlas
plasmadas en alguna pared de la escuela. Los alumnos estarán a cargo de buscar otras
publicidades en relación con el consumo de drogas en Internet, en diarios, revistas y de
analizarlas y exponer a sus compañeros la razón por la cual las eligieron y el análisis que
realizaron de la(s) mismas.
Luego de reflexionar acerca de la(s) propagandas, se invitará a las charlas a representantes
de diferentes instituciones sociales tales como hospitales, iglesia, comunidades terapéuticas para
el tratamiento de adicciones y centros de asistencia social entre otros, a fin de que se aborde la
problemática del consumo de drogas desde una óptica integral que involucre la participación de
los diferentes actores sociales de la comunidad para proveer a los alumnos de una mirada más
amplia sobre esta temática multifacética. Posteriormente, se les planteará a los alumnos realizar
en pequeños grupos una “contra-propaganda”, es decir, una publicidad que desenmascare el
mensaje “implícito” transmitido por alguna de las publicidades con las que los alumnos han
trabajado. Para esto deberán decidir qué es lo que van a mostrar, qué situación, qué escenario
van a utilizar, quienes van a ser los personajes, qué mensaje van a transmitir y qué libreto van a
diseñar. Una vez que los alumnos hayan planificado todo esto y lo hayan practicado, sólo se
requerirá de al menos una filmadora y alguien que ayude a los alumnos y docentes a compaginar
las imágenes y escenas. Las publicidades grabadas serán proyectadas en una Jornada de Cine
abierta a la comunidad.
 Estas actividades promotoras de la salud se desarrollan dentro del paradigma democrático de
la salud y, los mismos presuponen cambios en la relación entre docentes y alumnos así como
también la construcción activa y participativa de habilidades, competencias y conocimientos que
se constituirán en un factor protector fundamental para prevenir la adopción de conductas de
riesgo.
La escuela es, por excelencia, la institución de integración social, en la cual el docente es un
agente de prevención siempre que éste se constituya en una figura significativa para los alumnos
en términos de conocimientos, reflexión, generación de proyectos, convivencia y participación. La
prevención trata de intervenir sobre las causas que pueden desencadenar un uso de drogas
legales o ilegales que lleve a generar problemas en la salud, en el desempeño y la continuidad
escolar o en la construcción de proyectos de vida.
Las problemáticas sociales, como las que nos ocupan, implican el desafío comunitario de construir
y defender los espacios de salud. Los docentes poseemos un lugar privilegiado para la acción,
para la conformación y el fortalecimiento de redes institucionales y sociales que permitan un mejor
vivir para todos.