Entrada / Locus Solus I
661 oquaes ZopuPwe4 wUELymeee 45
Ludovico Silva
o pensar los medios como industria ideoldgica
Para Ludovico Silva la ideologia
era el sistema de valores,
creencias y representaciones
que generan las sociedades con
relaciones de explotacién para
poder justificarse. En el contexto
politico e ideolbgico de la
década de los 70, Ludovico Silva
retoma las concepciones
frankfurtianas sobre la industria
cultural y propone el término
industria ideolégica, que vendria
a representar el uso de los
medios de comunicacién masivos
como instrumentos para
transmitir al hombre comin las
ideas de los grupos dominantes
que reafirman su propia
explotacién. Asimismo plantea
el filésofo la idea de la plusvalia
ideolégica, la cual sostendria
que los capitalistas, ademas
de obtener ingresos extras por
el trabajo fisico del proletariado
(plusvalia econémica), también
ganarian por la penetraci
ideoldgica del hombre comin,
que es levado a consumir para
satisfacer necesidades creadas
por las elites
I David De los Reyes
“El tiempo es el espacio
del desarrollo del hombre”.
Manx
i6sofo, poeta y profesor univer-
sitario. En su juventud estudia
en Europa. Ese viaje determina-
rfa_ su vocacién definitiva en
‘ocupar su vida alas letras y a la reflexion
filoséfica. En el viejo continente pas6 dos
afios en Madrid, donde tomé cursos de fi-
Josofia y letras; luego se traslada a Fran-
cia, para estudiar literatura francesa en
La Sorbona durante un aiio; finalmente,
su itinerario lo leva a instalarse en Ale-
‘mania para estudiar filosofia roménica,
De regreso a su pafs se inscribe en la es-
cuela de Filosofia de la ucv, de la que
egresa en 1969. Su incursi6n en los me-
dios radioeléctricos se inicia en 1968, al
Jirigir y producir el programa radial La
palabra libre. Fue cofundador y colabo-
rador de distintas revistas literarias como
Papeles, Cal, Lamigal. Desde 1980 man-
tuvo en el diario EI Nacional su columna
Belvedere. Como vemos, Silva seria un
intelectual interesado de Tlevar su palabra
a la abierta polémica de la opinién piibli-
ca cotidiana por distintas vias.
Desde 1970 asumié la docencia en Ia
misma escuela de Filosofia de la ucv,
rmanteniendo su trabajo intelectual entre
Ia creacién postica y la reflexidn filos6fi-
ca. El vinculo entre la filosofia y la litera-
tura reside para él en superar la falsa dico-
toma que nos lleva a establecer al hecho
literario reduciéndolo al ser concreto y
particular, mientras que la filosofia debe-
ria s6lo comprometerse con lo abstracto y
Jo general. Para este autor Tas verdades
universales de Ia filosofia deberian ser
cambiadas por verdades particulares, so-
bre todo lo que cada individuo llega a per-
cibir y reflexionar como particular.
Ludovico Silva centré su interés filo-
s6fico en el campo del marxismo con vo-
caciGn intelectual y revolucionaria ire-
nunciable, es decir, en la busqueda de le~
var a cabo, mediante el aporte de su pric
tica te6rica, un cambio significativo y sus-
tancial en lo politico y en lo cultural de la
sociedad venezolana en que le tocé vivir.
Bardo de expresivas aguas profundas pe-
ro también fervoroso critico de las injus-
ticias del sistema capitaista que conoci6,
siempre se mantuvo en una constante di-
némica de trabajo al querer ampliar Jos
analisis de esta tendencia filos6fica politi-
ca socialista, ademés de tratar de actuali-
ar los conceptos clisicos del marxismocon
su personal visidn de comprender las con-
tradicciones inherentes, que para él repre-
sentaba el estadio del desarrollo de la so-
ciedad de fines del siglo xx en una bus-
queda por mejorar la condicién de la vida
humana; todo ello experimentando una
posible autocritica de superacién social
Su concepcién de ideologia, desde su
perspectiva particular y marxista, es en-
tendida como un sistema de valores,
‘reencias y representaciones que generan
las sociedades que sostienen en su seno
relaciones de explotaci6n; para poder jus-
tificar dicha situacién, esas. sociedades
adecuan dicho sistema ideol6gico para ser
aceptado en la mente del hombre como al:
‘g0 natural e inevitable, esencial; lo ideo-
logico, visto de esta manera, estar deter-46 (Ee
rminado por la estructura social imperante,
no de una manera mecénica sino dialécti-
ca, asumiendo su modificacién y reversi-
bilidad. Nosotros aqui queremos reflexio-
nar junto a sus palabras sobre el tema en
cuestién.
ENTRE MARX, LA CULTURA
LOS SUMINISTRADORES DE IDEOLOGEA
Bajo el impulso de un trabajo hermenéuti-
0, Ludovico Silva desarroll6 una elegan-
te concepcién te6rica para establecer una
comprensién del momento ideol6gico de!
‘modo de produccién de la industria cultu-
ral, es decir, de la accién producida por los
‘medios de Comunicacin; para ello se sir-
vi6 del andlisis y propuestas de diferentes
autores, ademas de la obra de Marx. Es por
{eso que encontramos en sus piginas un in-
terés en acercarse y comprender a autores
como Sartre, Althusser, Mannhein, Ador~
no, Marcuse, entre otros; exponentes, al-
‘gumos ellos, de la vanguardia marxista de
entonces; cierra, eso si, sus flancos en re-
lacién a la teorfa que quiere conformar de
Ja ideologfa llegando a ampliar el sentido
de ésta dentro de los limites de un marxis-
‘mo critico, no dogmético, ni historicsta
Su planteamiento se centra en que la
conciencia, concepto cuestionado en su
validez objetiva, vendra a ser un produc-
to social y ello seré asi para toda sociedad
humana, Es Ja propuesta de la cuestiona-
dda (por Popper), teorta del refleio cognos-
citivo de la realidad histrica y su desarro-
Io material y econémico que se Hega a re-
presentar en la conciencia de la misma
forma que ésta procede en los mecanis-
mos de la produccién del capitalismo.
Ludovico Silva nos habla de los sumi-
nistradores de ideologéa, que son aquellos
especialistas que trabajan en un gigantes-
0 -global, dirfamos hoy- laboratorio psi-
col6gico, haciendo uso de las téenicas de
condicionamiento, gracias al uso de esti-
‘mulos y sus reforzamientos de mensajes &
través de los medios de comunicacién. Se-
Gn los creadores de un psiquismo huma-
no que vendrén a incrementar todos los
elementos que componen al sistema pre-
conciente de representaciones y_ valores
del capitalismo 0 de la burocracia socia-
lista, Estos suministradores de ideologia y
su gigantesco sistema de estimulos y re-
fuerzos son los que constituyen la llama-
da industria cultural (Adorno) 0, su equi-
valente, la industria ideoldgica, Hamada
asi por nuestro fil6sofo. Toda ella esti
pricticamente conformada, en su instru-
mentaci6n, por psicblogos sociales, escri-
66
Su concepcién de ideologta,
desde su perspectiva particular
y marxista, es entendida
como un sistema de valores,
creencias y representaciones
que generan las sociedades
que sostienen en su seno
relaciones de explotacién
9
tores, trabajadores intelectuales. Indus
{tia que est completamente relacionada,
segiin Adorno, con todo lo referente a Jo
gue se suele llamar por cultura
Ludovico Silva propone en su obra La
Plusvalia Ideoldgica (ucv, 1970), asig-
narle al concepto de industria cultural, co-
‘mo dijimos arriba otra nominacién, Ia de
industria ideoldgica. Asi queda ampliada
yy se hace més espeeffico su concepto. Una
industria en la que lo “que menos se pro-
duce... es propiamente cultura” (Sil-
va,1970:231); esta afirmacién estarfa
cuestionada en la actualidad pues para la
cevolucién que ha tenido todo el sistema
‘deol6gico y por la presencia de las tecno-
logfas de la informacién no podemos ha-
blar casi de ninguna otra sino de ésta. La
cultura meditica ode masas es hoy la cul-
‘ura imperante, es decir, nuestro sistema
dde referencias simbélicas de representa-
ciones y valores que conforman, en una
gran parte el sentido de la vida social glo-
bal. Si bien ella produce ideologia, como
se nos dice en este trabajo, también com-
prendemos que reproduce al mundo y 1o
dinamiza, lo oculta pero lo muestra, nos con-
funde, pero nos incita
La palabra cultura en el contexto de
nuestro autor, estérelacionado con la idea
‘de una conciencia de las formas estéticas
y de las formas humanas en general. Tal
propuesta es contraria, en su apariencia, a
Ta que tienen de ella los duefios de la in-
dustria ideol6gica 0 cultural, Ia cual no
tiene sino una idea del hombre en tanto
aldo de cultivo, convirtiendo Ia cultura
cen una especie de horticultura, o'sea, un
cultivo ideol6gico del hombre. Separando
‘sta de aquella otra, que vendrfa a impo-
ner valores y normas generales propias
para un devenir social optimizado.
Por otra parte, se nos sefiala que si esta
industria nombrada se ocupa de la cultura
no quedar sino admitir que “hay numero-
0s campos susceptibles de convertirse en
suministradores de ideologta”. Advirtien-
do de este modo que “aunque no sea cultu-
ra, unaempresa publicitariacualquiera, por
cl solo hecho de dedicarse diariamente a
presentar al mundo como un mercado de
‘mercancias, es eminentemente una empre-
sa suministradora de ideologia’” (idem).
Los especialistas que laconforman, ci-
tados arriba, se dedican a buscar irracio-
nalidades que aporten resortes psiquicos en
Jas masas, palancas que los ayuden a pre~
sentar al mercado de mercancias como
“un verdadero mercado persa Ileno de fe-
licidad y Imparas de Aladino que ejecu-
tan el milagro de sacar al individuo de su
clase social, por mugrienta y desarrapada
{que sea”, gracias al sélo hecho de consu-
mir un producto (por ejemplo, Ja relacién
que hay en fumar determinada marca de
Cigartillos y sentirse todo un vaquero nor-
teamericano). Pero Ludovico Silva nos
muestra otros lemas o esléganes y cémo
cperan, Como aquel de permitanos pensar
por Ud., que lo interpreta como que deje~
‘mos que nos conviertan en esclavos de la
ideologia capitalista; con tales generalida-
des de su parte no toma en cuenta las dis-
tancias que pueden efectuarse acordes al
grado de desarrollo y libertad intelectual
de los diferentes individuos sociales y 1a
tipologia o tipos de piblico que pueden
estar insertados dentro de una misma so-
Ciedad; a todos pasa por el mismo tamiz
Pero nos explica que ello significarfa per-
mitirles “-en suma- ayudarlo a enajenar su
energia mental como un valor de uso, y
convertirla aella-y a usted mismo- en una
‘mercancta. Permitanos -diria Marx- ena~
Jjenar su valor de uso y realizar su valor
de cambio” (idem).
{INDUSTRIA CULTURAL 0 IDEOLOGICA?
Elconcepto de industria ideolégica -ahora
ampliado por la propuesta de Silva-esellu-
gar de producci6n de la plusvalia ideolégi-
a, que pose dos perspectivas que nos per-
‘miten observar un mismo asunto.
Como se sabe, el concepto de industria
cultural ser empleado y acuftado por pri-
mera vez en la reflexién de Adorno y
Horkheimer sobre los medios de comuni-
cacién al inscribirlo y desarrollarlo en suobra Dialéctica del luminismo (Dialektik
der Aufklérung), publicado en Amster-
dam en 1947. Y es también como llama-
on a un vasto e importante capitulo de di-
cha obra, Si bien abi su desarrollo se
muestra, como ya lo sefialaban los autores
en el prologo, bastante fragmentario, en
‘una posterior conferencia titulada L’In
dustrie culturelle, pronunciada por Ador-
no en 1962, y publicada en la revista Com-
munications # 3 (Paris, 1964), cambia y
fencontramos una mejor reelaboracién de