Sei sulla pagina 1di 2

El 15M español en el horizonte mexicano.

Y luego se sorprenden por el hartazgo del ciudadano común…


José Luis Sierra V.

Estamos tan desacostumbrados a que los gobernantes rindan cuentas que cuando
un ciudadano las exige se le mira como sospechoso o se le ataca por haberlo hecho.
Estamos tan amoldados a la incapacidad de nuestros gobernantes, tan adocenados
por la corrupción, que cuando un ciudadano acusa a cualquier funcionario por
incapaz o por corrupto, se le mira raro o es tomado como parte de un complot, una
pieza al servicio de otros que buscan venganza o cobro de facturas pendientes de
pago. Nada más.

Esto es lo que ocurrió muy recientemente con el periodista Javier Sicilia cuando
exigió al presidente Calderón la renuncia de Genaro García Luna. Fue respaldado
por muy pocos, cuestionado por muchísimos, vituperado por muchos. Que a quién
representaba o creía representar el periodista y filósofo. Que hablaba por la herida
abierta de la pérdida de su hijo, pero carecía de pruebas y de argumentos para
respaldar su demanda. Que Sicilia era una pieza que servía a los enemigos de
García Luna, entre ellos, los propios cappos del narco.

Hace más de dos años que otro padre agraviado hizo a un lado su dolor y alzó su
voz para pedir, para exigir: “si no pueden…renuncien”. Se hicieron marchas, igual
que ahora, se logró conformar un clamor nacional… pasaron los meses, los años, y
nadie, ninguno de los miles de funcionarios incapaces y corruptos, nadie se dio por
aludido, nadie renunció por sentirse incapaz o por su falta evidente de resultados.

Los agravios de los empleados públicos en contra de la ciudadanía continúan y se


acumulan, en todos los campos. Poco importa si es por incapacidad o por
connivencia con los delincuentes, por corrupción. Y no se salva ningún poder, en
ningún nivel.

El ejército se ve obligado a reconocer la falsedad de sus dichos, se demuestra que


fueron balas, armas y elementos del ejército los que asesinaron a dos estudiantes en
el campus del Tec de Monterrey. El rector que exigía justicia ya se fue y seguimos
esperando que sean consignados y juzgados los autores del crimen. ¿Y a la familia
que mataron en un retén en Sonora? ¿Y la de Coahuila o la otra, en el Puente
Madero?¿Y los jóvenes de Salvarcar o los de Torreón?

La Suprema Corte reconoció los excesos de Acteal y Atenco, pero no encontró


culpables de los mismos. El mismo comportamiento, omiso para ellos, cómplice para
nosotros, asumieron con Ulises Ruiz, con Mario Marín, con Bours y Molinar en el
caso ABC. El Tribunal Electoral reconoció la intervención de Fox, pero no supo, no
pudo –dijeron- evaluar el impacto de la misma: le metió el miembro, sí, pero no
pudieron saber si eyaculó. Recientemente los integrantes del TRIFE reconocieron los
excesos del gobernador Peña Nieto pero… ¡¡multaron a las televisoras!! Si tanto
peca el que agarra la pata como quien mata a la vaca, pues que se castigue a
quienes agarraron la pata y sirven a quien mató a la vaca…

Los diputados tampoco tienen mesura… ni remedio. Siguen de “nalgasprontas” con


los poderes fácticos y con sus operadores. No sale ley ni reforma que afecte a
TELEVISA, a Slim, al OUTSOURCING, a las mineras, al Ejército y sus abusos, a los
ministros religiosos y sus vicios, a los piratas que ordeñan PEMEX y CFE, etc., etc.
etc. Fueron los diputados quienes catafixiaron los excedentes petroleros para los
gobernadores a cambio del aumento a gasolinas y energéticos; complicidad que
rebasa el cinismo porque constituye crimen de lesa patria: el derroche de los
recursos que debieran servir a financiar al México del futuro.

¿Tendremos que escribir, ooootra vez, de lo que ocurre en el campo educativo y del
error histórico que cometemos al alimentar a ese monstruo burocrático que
representa Elba Esther Gordillo?

Lo que sigue para los ciudadanos de a pié es pedir, exigir, asumir en los hechos
QUE SE VAYAN TODOS.

Potrebbero piacerti anche