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Asunto: Las demandas intentadas contra los entes de la Administración Pública no pueden
tramitarse mediante el procedimiento de intimación.
las demandas que se intenten contra los entes que conforman la administración pública, no
pueden tramitarse mediante el procedimiento de intimación, en razón de los intereses colectivos o
generales que se protegen; y además, por la especial característica de estos procedimientos
contenciosos, sometidos a regulaciones de la legislación especial, consistente en que una de las
partes es un ente de la administración pública, lo que impide el empleo de este procedimiento
especial para la satisfacción de las pretensiones de los administrados.
el antejuicio administrativo se nos presenta como importante y fundamental por las razones
siguientes: a) Sirve para una mayor protección de los intereses colectivos que tutela la
Administración; b) Procura la transigencia de las partes, con el objetivo de evitar el pleito que
una de ellas quiere entablar, c) Es una condición de admisibilidad de la demanda; y finalmente, d)
Sirve para que la administración ejerza su potestad de autotutela.
Sentencia Nº 02597 de Sala Político Administrativa, Expediente Nº 0827 de fecha 13/11/2001
...el cumplimiento del antejuicio administrativo previo previsto en el artículo 30** de la Ley
Orgánica de la Procuraduría General de la República cuando la demandada es la República,
funciona como un requisito de admisibilidad de la demanda. No puede enfocarse su
incumplimiento como una negación del ordenamiento jurídico a la tutela jurisdiccional. Por ello
resulta indispensable diferenciar las causales de inadmisibilidad de una demanda de las de una
acción. En el primer caso, la demanda podrá ser intentada en cualquier momento, siempre que se
cumplan los requisitos previstos por la Ley, mientras que en el segundo tipo la acción jamás
podrá ser intentada" De tal forma, que la omisión del requisito del antejuicio administrativo se
traduce en una prohibición de la Ley de admitir la demanda, mientras no se haya dado
cumplimiento a tan importante requisito. Toda vez que la pretensión procesal si tiene la
correspondiente protección jurídica y por tanto ahí no existe en verdad ausencia de acción ni
prohibición de su ejercicio, la cuestión procesal consiste ?como ya se dijo- en exigir el
agotamiento previo de la reclamación administrativa, la cual puede evitar el uso de la vía
jurisdiccional.
**
En fecha 15 de enero de 2.003, presentada como fue la presente acción por ante el extinto
Juzgado de Primera Instancia del Tránsito, Trabajo y Agrario de la Circunscripción Judicial del
Estado Barinas, dicha acción fue admitida por auto de fecha 21 de enero de 2.003 (folio 25), se
desprende del auto de admisión que se ordeno al notificación de la demandada FONDO DE
CREDITO PARA LA ARTESANÍA, LOS SERVICIOS, LA PEQUEÑA Y MEDIANA
INDUSTRIA DEL ESTADO BARINAS (FONDEBA), Instituto Autónomo con personalidad
jurídica propia y patrimonio propio adscrito a la Gobernación del Estado Barinas, distinto e
independiente del Fisco Nacional, pero goza de los mismos privilegios y excepciones acordadas
en la Leyes de la República, tal y como así lo establece el articulo 1° la Ley del Fondo Único de
Crédito del Estado Barinas. En ese sentido, siendo que la demandada de autos en un Instituto
Autónomo que goza de los mismos privilegios y prerrogativas procesales de los cuales goza la
República, es por lo que se hace imprescindible la notificación del Procurador del Estado
Barinas, se observa que ese órgano de procuraduría fue notificado de la presente acción, tal y
como se desprende al vuelto del folio 47 de la exposición realizada por el alguacil del Tribunal el
día 25 de junio de 2.003, que mediante oficio 539-03, de fecha 29 de abril de 2.003 fue así
notificado.
Por otra parte se observa, que de la notificación efectuada a la Procuraduría del Estado Barinas no
existe o no contiene sello alguno de parte de dicho organismo, ni mucho menos constancia de
recibido por parte de algún funcionario de la Procuraduría del Estado Barinas.
En ese sentido y expuesto lo anterior, es menester transcribir lo que prescriben el artículo 33 de la
Ley Orgánica de Descentralización y Transferencia de Competencias del Poder Público:
“…Los Estados tendrán, los mismos privilegios y prerrogativas fiscales y procesales de que goza
la República…”
Asimismo, el artículo 96 del Decreto con Fuerza y Rango de Ley de la Procuraduría General de
la República establece:
“…La falta de notificación al Procurador o Procuradora General de la República, así como las
notificaciones defectuosas, son causal de reposición en cualquier estado y grado de la causa, la
cual podrá ser declarada de oficio por el tribunal o a instancia del Procurador o Procuradora
General de la República…”
Así igualmente el igualmente el artículo 49 de la Ley de la Procuraduría del Estado Barinas
preceptúa:
Las normas supra transcritas prevén o establecen las prerrogativas que deben ser cumplidas
cuando una demanda obre en contra de la República en el sub judice la demandada lo es un
instituto Autónomo de la Administración Pública descentralizada, por lo que tales privilegios
deben ser aplicados por mandato expreso de dichas normas antes señaladas.
Vista la Declinatoria de Competencia planteada por el Juzgado de Primera Instancia del Transito
y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Barinas, mediante sentencia de fecha
28/07/09, en el expediente contentivo de la demanda por Indemnización de Daños materiales,
emergentes y lucro cesante ocasionados en accidente de Transito, intentado por el abogado:
Marco Aurelio Gómez Montilla, inscrito en el Inpreabogado bajo el número 71.995, Apoderado
Judicial de los ciudadanos Antonio Ramón Pérez Rojas y Ninfa María Avendaño, en contra de la
Gobernación del Estado Barinas y la empresa Seguros Carabobo, este Tribunal hace el siguiente
análisis a objeto de la determinación de su Competencia.
UNICO:
Dispone el artículo 28 del Código de Procedimiento Civil, lo siguiente:
“La competencia por la materia se determina por la naturaleza de la cuestión que se discute, y por
las disposiciones legales que la regulan”.
Conforme a la norma supra señalada, a los fines de determinar la competencia por la materia del
órgano jurisdiccional que debe conocer en primera instancia de una controversia o conflicto de
intereses, hay que tener en cuenta la concurrencia de dos supuestos fácticos, a saber, la naturaleza
de la cuestión que se discute y las disposiciones legales que la regulan.
Así las cosas, visto que en el presente caso, conforme a lo expuesto en el libelo de demanda, los
hechos ocurrieron con ocasión al accidente de tránsito en fecha 09 de abril del 2008, en donde se
produjo una colisión entre vehículos con lesionados, según se desprende del informe presentado
por el ciudadano Manuel Dávila, Funcionario del Cuerpo de Vigilancia de Tránsito y Transporte
Terrestre, entre los vehículos perteneciente al ciudadano José del Carmen Rodríguez, conducido
por el ciudadano Antonio Ramón Pérez Rojas y el vehículo conducido por el ciudadano Ramón
del Real Gómez, propiedad de la GOBERNACION DEL ESTADO BARINAS, colisión que dio
lugar a la interposición de la presente demanda por Cobro de Daños Materiales, Morales,
Emergentes y Lucro Cesante Derivados de Accidente de Tránsito, es por lo que la naturaleza
jurídica objeto de la controversia corresponde a la materia de tránsito, pues encuentra su
fundamento en la Ley de Trasporte Terrestre.
En consecuencia, resulta necesario trasladarse a la Ley de Transporte Terrestre, Gaceta Oficial Nº
38.985 de fecha 01 de agosto de 2008, que sirvió de fundamento a la parte demandante para el
ejercicio de su acción, la cual en el título VIII, Capítulo II, artículo 212 establece:
“El procedimiento para determinar la responsabilidad civil derivada de accidentes de tránsito en
los cuales se hayan ocasionado daños a personas o cosas, será el establecido para el juicio oral en
el Código de Procedimiento Civil, sin perjuicio de lo dispuesto en el Código Orgánico Procesal
Penal sobre la reparación de daños.
La acción se interpondrá por ante el Tribunal competente según la cuantía del daño, en la
circunscripción donde haya ocurrido el hecho”.
De la referida norma, se puede inferir que la competencia preferente es la jurisdicción de tránsito
para determinar la responsabilidad por daños a que haya lugar con ocasión a un accidente de
tránsito, y establece que el procedimiento a seguir será el procedimiento oral del Código de
Procedimiento Civil, debiéndose atender igualmente a los efectos de determinar la competencia
del Tribunal, a la cuantía del daño causado, y en cuanto al territorio, el lugar donde hayan
ocurridos los hechos.
Al respecto, la Sala Civil en sentencia de fecha 20-02-09, expediente No.08-321, Caso:
Gobernación de Monagas y otro, se ha pronunciado, señalando que en los casos que se evidencie
que la demanda que se trate verse sobre indemnización de daños y perjuicios que tengan un
contenido eminentemente civil, en cuyo caso, serán los tribunales competentes de acuerdo con las
previsiones del derecho común o especial los que conocerán en primera instancia, en sus
respectivas Circunscripciones Judiciales de cualquier recurso o acción que se proponga contra los
Estados o Municipios, y por ser los demandados un ente político territorial estadal es al tribunal
de la jurisdicción civil a quien corresponde el conocimiento en primera instancia de la presente
causa.
En acatamiento del criterio jurisprudencial citado, este Tribunal, estima que se encuentran dados
los supuestos necesarios para aceptar la competencia y entrar a conocer en primera instancia la
demanda por Cobro de Daños Materiales Derivados de Accidente de Tránsito interpuesta por el
abogado Marco Aurelio Gómez Montilla, inscrito en el Inpreabogado bajo el número 71.995,
Apoderado Judicial de los ciudadanos Antonio Ramón Pérez Rojas y Ninfa Maria Avendaño
contra la GOBERNACION DEL ESTADO BARINAS, y se declara competente para conocer de
la presente demanda, en razón de la naturaleza jurídica objeto de la controversia (materia
tránsito), en razón de la cuantía (inferior a las 3.000 U.T. es decir, Bs.165.000,oo) y por razón del
territorio en donde ocurrieron los hechos (Municipio Pedraza del Estado Barinas), de
conformidad a lo establecido en el artículo 150 de la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado del Municipio Pedraza de la
Circunscripción Judicial del Estado Barinas, en Ciudad Bolivia, a los Veintiún (21) días del mes
de Septiembre de Dos Mil Nueve. (2009). Año 199º de la Independencia y 150º de la Federación.
La Jueza Titular,
Janitzia Aro B.
En la misma fecha, siendo las 12:00 m., se publicó y registró la anterior sentencia previo anuncio
de Ley. Conste.
La Secretaria.
Exp.409
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL
Y DEL TRANSITO DEL PRIMER CIRCUITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN
JUDICIAL DEL ESTADO PORTUGUESA GUANARE
EXPEDIENTE 14.231.
SENTENCIA DEFINTIVA.
El día seis de julio del 2004, este Juzgado admitió demanda de Tránsito contra la Gobernación
del Estado Portuguesa, representada por la doctora Antonia Elena Muñoz Espinoza, en su
condición de Gobernadora y María del Rosario Méndez, en su condición de Procuradora General
del Estado Portuguesa, la cual fue interpuesta por el ciudadano Ibe de Jesús Orellana, asistida del
abogada Ana Fernández Gudiño y Francis Yustiz, donde reclaman la indemnización por daños
materiales de su vehículo, los cuales fueron estimados en la cantidad de CINCO MILLONES
NOVECIENTOS OCHENTA MIL BOLIVARES (Bs. 5.980.000,oo).
Alega el accionante que el día diez (10) mayo del 2004, siendo las tres de la tarde, circulaba por
la Avenida Simón Bolívar de esta ciudad de Guanare, con el vehículo de su propiedad Clase:
Automóvil, Año: 1978, Modelo: Caprisse, Marca: Chevrolet, Color: Blanco, Placas: TAH038,
cuando fue impactado en forma aparatosa por el vehículo conducido por el ciudadano José García
Montilla, Clase: Rustico, Tipo: Jeep, Año: 2001, Marca: Toyota, Color: Blanco, Placa: no tiene,
el cual pertenece a la Comandancia General de Policía del Estado Portuguesa.
También estuvo involucrado un vehículo Tipo: Pickup Camioneta, Placa: 595BBG, conducido
por la ciudadana Ismary Guerra de Carmona. La parte actora al momento de interponer la
presente demanda, no demando ni al conductor ni propietario de este vehículo.
Acompañó a la demanda las actuaciones administrativas levantadas por el Cuerpo Técnico de
Vigilancia de Tránsito y Transporte Terrestre, N° 54 Sector Sur de Portuguesa, igualmente
acompañó el documento que le acredita la propiedad del vehículo.
La parte demandada fue citada, ya que la boleta de citación fue firmada por la Procuradora
General del Estado Portuguesa el veinte (20) de julio del 2004. Estando en la oportunidad
procesal para dar contestación a la demanda se presento el abogado Miguel González Molleja con
el carácter de Apoderado Judicial de la procuraduría General del Estado Portuguesa y opuso
cuestiones previas a la demanda, las cuales fueron subsanadas por la demandante, y así lo
determinó este juzgado por sentencia interlocutoria del tres (03) de julio del 2004. La parte
demandante el día veintisiete (27) de agosto del 2004, introdujo escrito reformando la demanda,
la cual fue negada bajo el fundamento del Artículo 865 del Código de Procedimiento Civil,
establece que en ese lapso para contestar la demanda se deben oponer todas las defensas previas y
de fondo y además se debe hacer la promoción de pruebas, ya que el lapso de contestación de la
demanda es uno sólo y no esta dividido como sucede en el juicio ordinario.
Verificada como había sido la contestación de la demanda de conformidad con el Artículo 868
eiusdem, se fijó el quinto día de despacho siguiente para la audiencia preliminar, la parte
demandada presentó escrito de promoción de pruebas las cuales fueron negadas por ex-
temporánea. En la audiencia preliminar compareció los apoderados de la parte actora y ratificaron
la relación de los hechos y el derecho expuesto en la demanda y la demandada invocó los
privilegios procesales que gozan el ente político territorial como es la Gobernación del Estado,
con fundamento en los Artículo 63 y 66 del Ley de la Procuraduría General de la República. El
día 30/07/2004, el Tribunal hizo la fijación de los hechos y los limites en que quedo trabada la
controversia de conformidad con el Artículo 868 del Código de Procedimiento Civil, ambas parte
promovieron pruebas las cuales fueron admitidas por el Tribunal. Fijado el debate oral no
compareció los apoderados de la parte accionante, compareciendo sólo el apoderado de la parte
demandada, la cual no presento ningún testigo y el Tribunal declaró sin lugar la demanda.
El Artículo 66 constituye:
“Cuando el Procurador o Procuradora General de la República, a los abogados que ejerzan la
representación de la República, no asistan a los actos de contestación de demandas intentadas
contra ésta, o de las cuestiones previas que les hayan sido opuestas, las mismas se tienen como
contradichas en todas sus partes, sin perjuicio de la responsabilidad personal del funcionario por
los daños causados a los derechos, bienes e intereses patrimoniales de la República.”
De la interpretación de las citadas normas, se infiere que los Estados que son entes políticos
territoriales como es la República gozan de privilegios procesales como en el presente caso la
demanda se tiene como contradicha en todas y cada una de sus partes.
En este sentido, al examinarse las actuaciones administrativas emanada de las autoridades de
Tránsito Terrestre del croquis se observa que el vehículo distinguido con el N° Uno (01), fue
impactado por la parte trasera por el vehículo N° Dos (02), y este a su vez fue impactado por la
parte trasera por el vehículo N° Tres (03). De tal manera, que en las actuaciones de Tránsito
Terrestre son documentos públicos administrativos que dan fe sobre los hechos de la forma y
modo como ocurrió el accidente de tránsito, que en el presente caso los tres (03) conductores
alegan que había una cola en el canal rápido de la Avenida Simón Bolívar y que un vehículo de la
Alcaldía estaba recogiendo un animal muerto en la vía sin señales de seguridad.
Este hecho no se encuentra probado en los autos y al no ser probado los obligados o responsables
no pueden indemnizar los daños que ocasionaron con motivo de la circulación del vehículo,
aunque en materia de tránsito son responsables civilmente de los daños el conductor, el
propietario y la empresa aseguradora, así lo establece el Artículo 127 de la Ley de Tránsito y
Transporte Terrestre, pero para establecerse la responsabilidad civil de estos tres (03) sujetos es
necesario que en el expediente se demuestre que algunos de los sujetos involucrados haya
actuado con intención, negligencia e imprudencia en el ejercicio de la circulación o conducción
del vehículo, conforme lo establece el Artículo 1185 del Código Civil. En consecuencia, al no
existir pruebas de cual de los conductores es el responsable del accidente de tránsito, y donde la
parte actora tenía la carga de probar los hechos afirmados en la demanda, conforme lo establece
el Artículo 1354 Código Civil y 506 del Código de Procedimiento Civil, debe sucumbir en su
pretensión, y es por esto motivo que se declara sin lugar la demanda de daños materiales incoada
por el ciudadano Ibe de Jesús Orellana contra la Gobernación del Estado Portuguesa. Así se
decide.
DECISION
Por los anteriores razonamientos este Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y
Tránsito del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa, Administrando
Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley
DECLARA: SIN LUGAR la Demanda de Daños Materiales derivados de Accidente de Tránsito,
intentada por el ciudadano Ibe de Jesús Orellana, contra la Gobernación del Estado Portuguesa.
En consecuencia, se condena en costas a la parte demandante ciudadano Ibe de Jesús Orellana
por haber resultado totalmente vencido en la presente causa.
El Juez,
Se inició el presente proceso por demanda intentada por ante el Juzgado Noveno de los
municipios Maracaibo, Jesús enrique Lossada y San Francisco de la Circunscripción Judicial del
Estado Zulia, a través del nuevo procedimiento oral, incoada por el abogado en ejercicio JORGE
LUIS PINTO ROSALES, Venezolano, mayor de edad, abogado en ejercicio, inscrito en el
inpreabogado bajo el N° 81.777, actuando en su carácter de Apoderado Judicial del ciudadano
ACACIO ROSALES, Venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº 1.698.839,
Licenciado en Educación, domiciliado en esta Ciudad y Municipio Autónomo Maracaibo del
Estado Zulia, en contra de LA GOBERNACION DEL ESTADO ZULIA; por motivo de un
ACCIDENTE DE TRÁNSITO ocurrido el día 31 de Marzo de 2000, siendo aproximadamente las
diez y treinta minutos de la mañana (10:30 a.m.), por la calle 80 con avenida 76, en Jurisdicción
de esta Ciudad y Municipio Autónomo Maracaibo del Estado Zulia, entre los vehículos: 1) Clase:
camioneta, Tipo: ranchera, Marca: Ford, Modelo: Cougar, Año: 1984, Color: dorado, Serial de
Carrocería: AJ78EE37579, Serial del motor: 6-Cil, Placas: VBA-07D, Uso: particular, propiedad
del ciudadano ACACIO ROSALES, Venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad
Nº 1.698.839, y conducido para el momento del accidente por la ciudadana JOSEFINA
CASTILLO DE ROSALES, Venezolana, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº
3.773.602, y 2) Modelo: Hilux, Clase: camioneta, Tipo: Pick up, Marca: toyota, Año: 1998,
Color: blanco, Placa: 58HVAH, Serial de carrocería: RN1069704065, propiedad de LA
GOBERNACION DEL ESTADO ZULIA, y conducido para el momento del accidente por el
ciudadano ALBERTO ADAFEL HURTADO, Venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de
identidad Nº 5.801.067
Pues bien, la parte actora le reclama a los co-demandados el pago de la cantidad de DOS
MILLONES CIENTO VEINTICINCO MIL DOSCIENTOS NOVENTA Y NUEVE
BOLIVARES CON OCHENTA Y SEIS CENTIMOS (Bs. 2.125.299,86), por concepto de daños
materiales.
Sustanciado y tramitado el referido proceso en fecha 20 de agosto de 2004, el Juzgado Noveno de
los Municipios Maracaibo, Jesús Enrique Lossada y San Francisco de la Circunscripción Judicial
del Estado Zulia, produce la correspondiente sentencia de mérito declarando PARCIALMENTE
CON LUGAR, la acción propuesta por la parte actora.
En fecha 17 de marzo de 2005, la parte demandada por intermedio de su Apoderado Judicial,
APELO mediante diligencia de la sentencia formulada, y remitida en tiempo hábil a esta Superior
Instancia, dándosele entrada y el curso de Ley por auto de fecha 05 de abril de 2005.
Se hace menester para esta Superior Instancia, analizar los términos del fallo dictado por el
Juzgado Noveno de los Municipios Maracaibo, Jesús Enrique Lossada y San Francisco de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia, previa las siguientes
Consideraciones:
PRUEBA TESTIMONIAL
La parte actora con el objeto de dar por demostrado el hecho del accidente de tránsito, promovió
las declaraciones juradas de los ciudadanos JUAN GABRIEL FERNANDEZ PALMAR,
MORELVA DEL CARMEN GONZALEZ SUAREZ, ELENA ROSA BELTRAN PEREZ,
OSWALDO JOSE PEREZ QUINTERO, OSCAR RAMON BORREGO LIENDO,
compareciendo todos, por ante el Juzgado ad-quo: del examen de dichas declaraciones evidencia
este Sentenciador que con relación a la declaración realizada por las ciudadanas MORELVA
DEL CARMEN GONZALEZ SUAREZ y ELENA ROSA BELTRAN PEREZ, que las mismas
son testigo presénciales del accidente de tránsito de autos, y no obstante el haber sido
repreguntado por la parte demandada; dieron razón fundada de sus asertos, vale decir, sus
declaraciones fueron concordante, abundante y motivada, de lo que infiere y concluye este
Juzgador que las mismas son testigos veraces y sinceros en la narración que hacen de los hechos,
en consecuencia lo estima en todo su valor probatorio como plena prueba y fehaciente de la
manera como sucedió la colisión. ASI SE DECIDE.-
Con relación a la declaración de los ciudadanos JUAN GABRIEL FERNANDEZ PALMAR,
OSWALDO JOSE PEREZ QUINTERO y OSCAR RAMON BORREGO LIENDO, Evidencia
este Sentenciador que los mismos no dieron razón fundada de sus asertos, dado que sus
deposiciones no fueron abundantes, concordantes y motivadas con el interrogatorio formulado y
con las respuestas a las repreguntas a los cuales fueron sometidos, al no haber precisado la forma
en que realmente aconteció la colisión, excediéndose por otra parte en los límites de sus
declaraciones, al manifestar con tanta exactitud de la velocidad con que circulaban los vehículos.
Por lo tanto, estos testigos no llevan al animo y convencimiento de este sentenciador, la
sinceridad y veracidad de sus declaraciones, en consecuencia, carecen de todo valor probatorio
las referidas deposiciones.- ASI SE DECIDE.-
INSPECCIÓN JUDICIAL
La parte actora promovió inspección judicial extra-litem por ante el Juzgado Octavo de los
Municipios Maracaibo, Jesús Enrique Lossada y San Francisco de la Circunscripción Judicial del
Estado Zulia, antes de interponer la demandada por ante el Juzgado ad quo, a los fines de
demostrar los daños sufridos por el vehiculo del actor; Este Tribunal la acoge en todo su valor
probatorio, por haber sido realizada por ante un Tribunal Competente para ello, y por emanar de
un Funcionario con Fe Publica. ASÍ SE DECIDE.
INSPECCIÓN JUDICIAL
La parte actora promovió inspección judicial por ante el Juzgado ad quo, en el lugar donde
ocurrió la colisión que dio lugar al presente proceso, a los fines de demostrar si se encuentra
demarcada la señal de pare en la calzada de la avenida 76.
Pues bien, habiendo fijado el Tribunal ad quo dicho traslado, la misma fue evacuada quedando
inserta a las actas procesales al folio 127. Ahora bien, considera este Juzgador que la misma
aportó elemento de convicción, en cuanto a lo solicitado en dicha inspección, por lo cual este
Sentenciador lo acoge en todo su valor probatorio. ASI SE DECIDE.-
RATIFICACION DE DOCUMENTOS
La parte demandada a objeto de reconocer el documento privado que riela a los folio siete (07) y
ocho (08), de las presentes actas procesales emanadas de GRUAS NELSON, , promovió la
testimonial jurada del ciudadano ALEXANDER ANTONIO TAJM QUEVEDO, para dar
cumplimiento a lo establecido en el articulo 431 del Codigo de Procedimiento Civil, en su
condición de representante de Grúas Nelson, quien una vez expuesto el referido documento
privado que riela a los folio siete (07) y ocho (08), manifestó reconocer dicho instrumento en su
contenido y firma, e interrogado y repreguntado por las partes intervinientes en el presente
proceso.
Pues bien, considera este Órgano Jurisdiccional, que no basta solo el hecho material de la
comparecencia del ciudadano ALEXANDER ANTONIO TAJM QUEVEDO, para reconocer el
documento privado antes señalado (Presupuesto Factura); sino también probar que está legal y
objetivamente autorizado por los estatutos sociales (acta constitutiva) de la Sociedad Mercantil
cuya representación se subroga y de donde emana dichos instrumentos privados. En
consecuencia, no habiendo demostrado la parte actora dicha representación, este sentenciador
desecha la referida prueba. ASI SE DECIDE.
Así mismo la parte demandada a objeto de reconocer el documento privado que riela a los folio
del nueve (09) al once (11), de las presentes actas procesales emanadas de REPUESTOS MARA
C.A. promovió la testimonial jurada de la ciudadana MILENA JOSEFINA CASTILLO, para dar
cumplimiento a lo establecido en el articulo 431 del Codigo de Procedimiento Civil, en su
condición de representante de Repuestos Mara, quien una vez expuesto el referido documento
privado que riela a los folio del nueve (09) al once (11), manifestó reconocer dicho instrumento
en su contenido y firma, e interrogado y repreguntado por las partes intervinientes en el presente
proceso.
Pues bien, considera este Órgano Jurisdiccional, que no basta solo el hecho material de la
comparecencia de la ciudadana MILENA JOSEFINA CASTILLO, para reconocer el documento
privado antes señalado (Presupuesto Factura); sino también probar que está legal y objetivamente
autorizado por los estatutos sociales (acta constitutiva) de la Sociedad Mercantil cuya
representación se subroga y de donde emana dichos instrumentos privados. En consecuencia, no
habiendo demostrado la parte actora dicha representación, este sentenciador desecha la referida
prueba. ASI SE DECIDE.
En este mismo orden de ideas la parte demandada a objeto de reconocer el documento privado
que al folio doce (12), de las presentes actas procesales emanada del TALLER DE
LATONERIA, PINTURA MECANICA EN GENERAL. Promovió la testimonial jurada del
ciudadano LEONARDO LEÒN, para dar cumplimiento a lo establecido en el articulo 431 del
Codigo de Procedimiento Civil, en su condición de representante del referido Taller, quien una
vez expuesto el referido documento privado que riela al folio doce (12), manifestó reconocer
dicho instrumento en su contenido y firma, e interrogado y repreguntado por las partes
intervinientes en el presente proceso.
Pues bien, considera este Órgano Jurisdiccional, que no basta solo el hecho material de la
comparecencia del ciudadano LEONARDO LEÒN, para reconocer el documento privado antes
señalado (Presupuesto Factura); sino también probar que está legal y objetivamente autorizado
por los estatutos sociales (acta constitutiva) de la Sociedad Mercantil cuya representación se
subroga y de donde emana dichos instrumentos privados. En consecuencia, habiendo demostrado
la parte actora dicha representación, este sentenciador lo acoge en todo su valor probatorio. ASI
SE DECIDE.
PRUEBAS DE LA PARTE DEMANDADA
Con respecto a las pruebas de la parte demandada; observa este sentenciador que los mismos no
consignaron pruebas, en consecuencia este Tribunal no tiene materia sobre la cual decidir. ASI
SE DECIDE.
DISPOSITIVO
Por los fundamentos expuestos, este JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA DEL TRÁNSITO
Y AGRARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, Administrando
Justicia, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley,
“MODIFICA” el fallo dictado por el JUZGADO NOVENO DE LOS MUNICIPIOS
MARACAIBO, JESÚS ENRIQUE LOSSADA Y SAN FRANCISCO DE LA
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, en consecuencia declara
PARCIALMENTE CON LUGAR LA DEMANDA, incoada por el abogado en ejercicio JORGE
LUIS PINTO ROSALES, Venezolano, mayor de edad, abogado en ejercicio, inscrito en el
inpreabogado bajo el N° 81.777, actuando en su carácter de Apoderado Judicial del ciudadano
ACACIO ROSALES, Venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº 1.698.839,
Licenciado en Educación, domiciliado en esta Ciudad y Municipio Autónomo Maracaibo del
Estado Zulia, en contra de LA GOBERNACION DEL ESTADO ZULIA; por motivo de un
ACCIDENTE DE TRÁNSITO ocurrido el día 31 de Marzo de 2000, siendo aproximadamente las
diez y treinta minutos de la mañana (10:30 a.m.), por la calle 80 con avenida 76, en Jurisdicción
de esta Ciudad y Municipio Autónomo Maracaibo del Estado Zulia, entre los vehículos: 1) Clase:
camioneta, Tipo: ranchera, Marca: Ford, Modelo: Cougar, Año: 1984, Color: dorado, Serial de
Carrocería: AJ78EE37579, Serial del motor: 6-Cil, Placas: VBA-07D, Uso: particular, propiedad
del ciudadano ACACIO ROSALES, Venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad
Nº 1.698.839, y conducido para el momento del accidente por la ciudadana JOSEFINA
CASTILLO DE ROSALES, Venezolana, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº
3.773.602, y 2) Modelo: Hilux, Clase: camioneta, Tipo: Pick up, Marca: toyota, Año: 1998,
Color: blanco, Placa: 58HVAH, Serial de carrocería: RN1069704065, propiedad de LA
GOBERNACION DEL ESTADO ZULIA, y conducido para el momento del accidente por el
ciudadano ALBERTO ADAFEL HURTADO, Venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de
identidad Nº 5.801.067.
En consecuencia se condena a la parte demandada a pagar a la parte actora la cantidad de UN
MILLON QUINIENTOS MIL BOLIVARES (Bs.1.500.000.oo), cantidad esta estimada por el
experto avaluador designado por la Dirección General del Instituto Autónomo Policial del
Municipio Maracaibo.
Como quiera que la parte actora solicitara en su escrito de demanda el ajuste monetario de las
cantidades de dinero condenadas a cancelar, este Tribunal acuerda realizar el referido ajuste, por
las razones y motivos antes señalados. En consecuencia, tomando en consideración que el
accidente de transito ocurrió el día 31 de marzo del año 2000, siendo un hecho notorio que el
poder adquisitivo de nuestro signo monetario ha sufrido gran devaluación en los últimos meses,
por lo que es evidente que las expectativas económicas del demandante no quedarían satisfechas
con la cantidad condenada a pagar, este Tribunal ordena la correspondiente corrección monetaria,
y ordena oficiar al Banco Central de Venezuela, Sub-sede Maracaibo, en el sentido de que se
sirva realizar el referido cálculo desde el día 31 de marzo de 2000, hasta la fecha en la cual sea
realizada la misma. Ofíciese.
No hay condenatoria en costas procesales, por no haber vencimiento total en la causa.
Se deja constancia que actuó como apoderado judicial de la parte actora el abogado en ejercicio
JORGE LUIS PINTO ROSALES, inscritos en el inpreabogado bajo el Nº. 81.777; y por la parte
demandada el abogado en ejercicio ILDEMARO LEAL, inscrito en el inpreabogado bajo el Nº
34.582.
EL JUEZ,
En la misma fecha, siendo las tres y quince minutos de la tarde (03:15 p.m.) previo cumplimiento
de las formalidades de Ley, se dictó y publicó el fallo anterior.
LA SECRETARIA.
http://www.tsj.gov.ve/jurisprudencia/indice_tematico.html