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La fórmula del Estado social aportado por Heller en el primer tercio del S. XX,
supondría la superación de la etapa del Estado liberal, caracterizado por un notable
abstencionismo por parte del Estado y donde las declaraciones de derechos tienen un
valor formal, dando paso a una marcada impronta intervencionista con respecto a la
sociedad civil; se hace patente al objeto de alcanzar el efectivo ejercicio de aquellos
derechos, a través de la corrección o disminución de las desigualdades, tratando de
armonizar los distintos sectores sociales.
Según la definición de García Cotarelo, “El concepto mismo de Estado social remite a
la relación entre Estado y sociedad o entre Estado y sociedad civil”. El Estado actual se
integra en Estado activo, interviniendo en todos los ámbitos que impliquen contenidos
sociales. Las manifestaciones que el Estado social proyecta en nuestra norma
fundamental según Alonso de Antonio se pueden resumir en:
Los Derechos Fundamentales son presupuesto, condición y razón de ser del Estado tal y
como se refleja en el art. 1.1 de la Constitución, siendo los derechos instrumentos al
servicio de la mayor plenitud del sistema de valores.
Dentro del art.16 hay que diferenciar entre la libertad ideológica y la libertad religiosa y
de culto ya que su contenido es de naturaleza diferente.
También conviene referenciar que el contexto donde son tomadas las imágenes es
relevante, de esta forma los lugares públicos suponen una restricción del ejercicio del
derecho por la indisponibilidad de la persona, por el contrario, en lugares no públicos, la
disposición del derecho a la propia imagen expande su vigencia.
Para la doctrina, cada uno de los cotitulares del derecho a la inviolabilidad del
domicilio, tienen atribuido el poder de exclusión o de limitar la entrada en el domicilio.
Los titulares de este derecho son todas las personas (españoles y extranjeros).
En cuanto a las proyecciones del derecho a la tutela judicial efectiva, podemos
señalar:
− Derecho a acceder a la jurisdicción.
− Derecho a una sentencia motivada, razonable y congruente.
− Derecho a la ejecución de las resoluciones judiciales firmes.
− Derecho a los recursos legalmente establecidos.
− La prohibición de indefensión.
Por lo que se refiere a las garantías procesales contempladas en al artículo 24.2, reflejan
o plasman a través de los siguientes derechos:
Prerrogativas
El Defensor goza de las tres prerrogativas típicas parlamentarias:
− Inviolabilidad: (no puede ser detenido, expedientado, multado, perseguido o juzgado en
razón a las opiniones que formule o a los actos que realice en el ejercicio de las
competencias propias de su cargo). Se trata de una prerrogativa de carácter mixto (penal y
administrativa) que sólo tiene aplicación en el ámbito de actuación de la institución.
− Inmunidad: Es de carácter policial y se extiende a la actividad personal del titular de la
magistratura. El Defensor “no podrá ser detenido ni retenido sino en caso de flagrante
delito”, aunque podrá ser judicialmente inculpado, sometido a prisión provisional,
procesado y juzgado cuando su conducta personal así lo justifique.
− Fuero especial: El órgano de la jurisdicción penal que debe conocer del asunto es la Sala
de lo Penal del TS.
Incompatibilidades
Recogidas en el art.7 LODP. Mientras se encuentre en activo, no podrá simultanearlo con:
− Ningún cargo de representación política.
− Ningún cargo de confianza política
− Ninguna actividad de propaganda política.
− El servicio activo en la Administración Pública
− La afiliación a un partido político o el desempeño en él de funciones directivas.
− Ningún cargo directivo o puesto de trabajo en un sindicato, asociación o fundación.
− El ejercicio de las carreras judicial y fiscal
− Ninguna actividad profesional liberal mercantil o laboral.
− Si se encontrara al ser nombrado en los cargos o actividades incompatibles, deberá cesar de
ellos en el plazo de diez días a partir del nombramiento, en caso de no hacerlo se presumirá
de iure la no aceptación del cargo; lo mismo sucederá si estando en activo incurre en
incompatibilidad se entenderá que renuncia al mismo desde la fecha en que aquélla se
origina.
Concepto: Órgano dentro del Poder Judicial, con autonomía para el ejercicio de la
función de promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad. (art.124 CE), y
caracterizado por su complejidad, ya que se constituye en una estructura jerarquizada en
la que todos sus integrantes actúan conforme a los principios de unidad de actuación, de
legalidad y de imparcialidad.
Cabe plantear el problema de su posible coincidencia con la actuación del Defensor del
Pueblo en lo relativo a la defensa de derechos fundamentales y libertades públicas y a la
interposición del recurso de amparo constitucional.
a) Estar protegidos por una norma rígida para proyectar su reforma, por
configurar tales derechos un contenido material, cuya reforma implicaría activar
el procedimiento super agravado que al art 168 CE contempla.
b) Porque solo pueden ser regulados a través de ley orgánica, lo que comporta
que la aprobación, derogación o modificación de tales leyes requiera la mayoría
absoluta del Congreso.
c) Es recabable la tabla de los mismos a través de un procedimiento preferente y
sumario ante los tribunales de justicia y a través del Recurso de Amparo ante
el TC.
Integridad Física:
− El contenido mínimo esencial de este derecho no es evaluable, se respeta o no,
ya que viene definido en la Constitución con carácter de prohibición: “En
ningún caso puede someterse a una persona a penas o tratos inhumanos o
degradantes”.
− La prohibición absoluta -en ningún caso- de la persona a recibir torturas o
maltrato físico.
− Su prohibición se proyecta y se hace efectivo contra todos, aunque se ha
vinculado su aplicación práctica hacia los poderes públicos para conseguir el
esclarecimiento de algunos delitos y es en esas circunstancias donde se hace
patente la indefensión de las personas.
− La Constitución ha elevado la integridad física a rango de derecho fundamental
dándole el carácter de absoluto, no dejando lugar a dudas de su prohibición en
relación con las actividades policiales (torturas, trato infrahumano o degradante,
etc.) que se pudieran emplear para obtener por ejemplo la confesión de una
persona.
− La infracción de este derecho cuenta con los mecanismos de cobertura y
reparación para prevenir que la intervención de los poderes públicos lesiona por
abuso de poder su contenido esencial.
− El reconocimiento de la integridad física de la persona en relación con el
derecho de la salud impide la experimentación desconocida o no deseada por el
sujeto.
Integridad Moral:
− El fundamento de este derecho está vinculado con la dignidad de la persona,
teniendo el carácter negativo o de prohibición igual que en la integridad física.
− Se entiende por integridad moral un concepto psíquico o anímico y no moral en
el sentido semántico de la ética.
− La vulneración del derecho a la integridad moral puede ejercerse como medida
de fuerza en situaciones especiales (recabar información en interrogatorios,
instrumento de intimidación o chantaje), atentando contra la integridad moral y
dignidad de la persona.
Proyecciones
− Una objetiva: valoración de la persona en sociedad
− Una subjetiva: desde el propio individuo, tiene su raíz en la dignidad moral,
obedeciendo al desarrollo de su personalidad.
El TC, establece que los límites del derecho al honor, es un concepto jurídico
indeterminado, cuya delimitación depende de las normas, valores e ideas sociales
vigentes en cada momento.
Hay que distinguir entre el honor en la persona física y el reconocimiento del honor a la
persona jurídica.
− El reconocimiento del honor a la persona física
• El derecho al honor que garantiza nuestra Constitución (art.18.1 CE),
deviene del propio fundamento del orden político y la paz social y en
especial a la dignidad de la persona, los derechos que le son inherentes y
el libre desarrollo de la personalidad (art.10.1 CE).
• El honor es un atributo inherente a toda persona.
• Tanto la LO 1/1982 (LO de protección del derecho al honor, la
intimidad personal y familiar y a la propia imagen) como la
Jurisprudencia, vienen estableciendo limitaciones en el ejercicio de estos
derechos, distinguiéndose dos grandes grupos de personas físicas (las
que su actividad tiene una relevancia pública y las que permanecen en el
anonimato).
• La Constitución y la legislación de desarrollo tanto para el honor,
intimidad y a la propia imagen, establecen un umbral mínimo de
protección, dado que estos derechos son modelables por el propio
individuo. 1.3.
− El reconocimiento del honor a la persona jurídica.
Esta Ley pretende establecer los límites en virtud de los cuales pueda constatarse que
existe una trasgresión, una lesión de los derechos que componen su contenido. Utiliza
un sistema indirecto de protección.
El legislador establece como elemento delimitador “la intromisión ilegítima”, según
ésta existe lesión de los derechos al honor, la intimidad y la propia imagen y aparecen
los mecanismos para reparar el daño causado. Si no existe la intromisión ilegítima, no
hay vulneración del derecho.
El primer aspecto a considerar es la no fundamentación de la protección de los derechos
en el resarcimiento patrimonial por un daño producido.
Ahora persiste la indemnización o reparación del daño causado, pero no es el
fundamento de la protección. Como consecuencia de ello, la demostración del daño
causado no es capital en la atribución de responsabilidad. Dado que ahora el bien
jurídico que se protege es la persona y su libre desarrollo, la lesión consiste en la
violación de ese ámbito de vida privada.
El art. 9.3 de la LO 1/82 establece que “La existencia del perjuicio se presumirá siempre
que se acredite la intromisión ilegítima”; la mecánica de protección que utiliza esta ley
está más próxima a las formas y proceder de la legislación penal.
El daño no es lo relevante, sino lo subsidiario. Lo capital es la constatación o no de una
intromisión no legal ni consentida en el ámbito de la vida privada, o una lesión de los
derechos objeto de protección por la ley, verificadas estas circunstancias, llevan
aparejadas un resarcimiento económico.
La opción del legislador por una delimitación negativa es válida, adecuándose mejor a
la protección de los derechos al honor, a la intimidad y a la propia imagen. También es
acertado no fundamentar la lesión a la vida privada en el resarcimiento económico, dado
que el daño que se produce es moral, personal, es agravio y se protege la interioridad
personal.
El legislador delimita un ámbito como impenetrable, fundamentando ello en la dignidad
de la persona y estableciendo como ilícitas las intromisiones no consentidas y lesivas en
ese ámbito, acompañándose una delimitación de responsabilidad como consecuencia
(art.1.2 de la LO 1/82).
La LO de 1/82 en cuanto al alcance de la protección no entra en el ámbito penal.
Para el TC la delimitación de intromisiones ilegítimas deben ser entendidas a título
enunciativo, por lo que el TC viene a corregir las vacilaciones que tuvo el legislador al
respecto de incluir o no en la ley el contenido del art 7.
Tres son las notas que de sobremanera han caracterizado este primer Titulo de la C.E y
que son su formulación amplia, su asistemática y su ambigüedad, derivado, sobre todo
por lo atípico, singular y hasta heterodoxo del proceso constituyente.
A. Formulación amplia. La CE contempla una regulación extensa de los derechos,
libertades y deberes, con un minucioso estudio de todos ellos, lo que conduce a
pensar en un talante exhaustivo en su tratamiento, inducido sin duda por una
clara intencionalita por apartarse del planteamiento ideológico del antiguo
régimen.
B. Formulación asistemática. Se trata de una relación de derecho poco diáfana, no
correspondiéndose la clasificación de derechos que introduce con la que
habitualmente ha reconocido la doctrina, ni existe una equiparación de los
contenidos de los derechos con los títulos de los capítulos o secciones.
C. Formulación ambigua. Han sido varios los autores que han denunciado la
oscuridad que dimana de determinados preceptos, regulados entre los derechos y
libertades y que se aprecia en el lenguaje, en la semántica y en la lectura que de
la CE se haga según la coyuntura política y según el partido gobernante.
La denominación Estado de Derecho aportada por R. VON MOHL ha sido acuñada por
la doctrina para definir que el poder se encuentra efectivamente limitado por el Derecho.
La caracterización del Estado de Derecho en nuestra Constitución viene determinada
por la subordinación del Estado al Derecho y por sus poderes tradicionales: la división
de poderes, Cortes generales, Gobierno, Poder Judicial y el reconocimiento y protección
de los derechos. La idea del Concepto de Estado de Derecho es la limitación jurídica del
poder y del reconocimiento de los derechos y libertades, de la que caben predicarse:
Son aquellos aspectos de los derechos que se vinculan íntimamente a éstos para que
puedan seguir siendo reconocibles ya que de otra forma no serían derechos sino
cualquier otro contenido de la norma constitucional al que se le ha vaciado de todo
contenido. Estos elementos serían:
Art. 53.1 de la CE: Los derechos y libertades reconocidos en el Capitulo segundo del
presente Título vinculan a todos los poderes públicos. Sólo por ley, que en todo caso
deberá respetar su contenido esencial, podrá regularse el ejercicio de tales derechos y
libertades, que se tutelarán de acuerdo con los previsto en el artículo 161.1.a.
El artículo 18 del Convenio Europeo de Derechos Humanos define que el ejercicio del
derecho o de la libertad correspondiente puede quedar sometida a ciertas restricciones
que “constituyan medidas necesarias en una sociedad democrática, para la seguridad
nacional, la defensa del orden, la prevención del delito, la proyección de la salud o de la
moral”, etc.
Sin perjuicio del precepto constitucional 53.1 que dispone que la regularización del
ejercicio de los derechos deberá serlo por ley que deberá respetar su contenido esencial,
el máximo intérprete de la Constitución ha diseñado en su Sentencia las condiciones que
rodean el contenido esencial del derecho:
Según doctrina del Tribunal Constitucional, el derecho de reunión, como todo derecho
fundamental tiene sus límites, por no ser un derecho absoluto e ilimitado.
La anterior Ley 17/1976, reguladora del derecho de reunión, fijó como límite del
derecho de la comunicación, un plazo de diez días a la Administración el ejercicio del
derecho; a cuyo fin debe estimarse vigente el art. 6.1 de la Ley 17/1976 por
complementar el art. 21.2 de la Constitución.
El estado de alarma.
La declaración del estado de alarma procede para hacer frente a determinadas
eventualidades, que se origina n por causas naturales o de conflictividad social. Vienen
especificadas en el artículo 4 de la LO 4/1981, que recoge las cuatro siguientes: