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dieta
Sin importar la dieta que se realice, hay postulados sobre lo que se
debe y lo que no se debe hacer a la hora de descender de peso. Las
fórmulas mágicas que prometen adelgazar de inmediato y con el
menor esfuerzo posible quedan, definitivamente, en el olvido.
Uno de los errores más frecuentes del dietante es tratar de pasar todo el día sin
comer, pensando que esto le ayudará a bajar de peso. Es el típico caso de la
persona que desayuna poco, no almuerza prácticamente, merienda mal y a la
noche no lo contiene nada, por más dieta que haga. Debemos entender, en este
sentido, que en medicina nutricional hay dos sensaciones muy diferentes que
se producen en relación al deseo de comer: una es el hambre y la otra es el
apetito. El hambre es irrefrenable. El apetito se evidencia, en cambio, cuando la
persona discrimina qué va a comer y qué no. Cuando uno pasa más de cuatro
horas sin comer, deja de tener apetito para empezar a tener hambre. Por eso
insistimos tanto en la importancia de no pasar más de cuatro horas sin comer.
Creer que haciendo actividad física alcanza para bajar de peso. Hay personas
que hacen ejercicio una o dos horas por día y al terminar se comen un par de
empanadas fritas. Por supuesto que la actividad física ocupa un papel
importantísimo en todo proceso de descenso de peso, pero para que esto
ocurra, la misma debe ir siempre acompañada de un plan alimentario acorde.
Tener información errónea a la hora de pensar qué dejar de comer y qué no. Es
muy común que cuando se inicia una dieta se abandone la ingesta de pan, por
ejemplo, y se coma en su lugar galletas, cuando éstas tienen muchas más
calorías. Lo cierto es que el pan francés tiene 270 calorías cada 100 gr.
mientras que la misma cantidad de galletitas “dietéticas” tiene 400”.
Hacer una dieta sin supervisión profesional puede llegar a tener una incidencia
muy negativa para el organismo porque en general las personas tienen
paradigmas erróneos en cuanto a la alimentación sana. Por ejemplo, se cree
que la famosa “Dieta de las Cuatro P” (no Pan, no pasta, no Postre y no Papas)
es efectiva. Sin embargo, ésta es una dieta totalmente errónea porque, por
ejemplo, la papa es un alimento dietético si se la consume en forma adecuada.
La papa hervida tiene 80 calorías cada 100 gramos mientras que la misma
cantidad de bife de lomo –que se cree menos calórico- suma 120 calorías.
Además de los paradigmas erróneos, otro peligro de hacer dieta sin supervisión
profesional es que se puede caer en una alimentación desequilibrada desde lo
nutricional, lo cual tiene consecuencias muy negativas para el organismo. Un
claro ejemplo de esto es la famosa “Dieta Disociada”. Asimismo, comer sólo
vegetales es muy peligroso porque hace que la alimentación sea pobre en
hierro y en proteínas de alto valor biológico. Cuando esto ocurre la persona
comienza a desnutrirse.
Los 6 alimentos más sanos del mundo
Basta de arruinarnos el estómago y la salud comiendo comida
chatarra. Estos son los alimentos que hay que consumir para vivir más
años.
Sabemos que este listado no es del todo divertido. Pero así como el que ríe
último ríe mejor, ¡el que come sano también vive más!
3. Frutos secos Los mejores son las amendras, nueces, castañas y avellanas.
El consumo asiduo de frutos secos reduce hasta un 50% el riesgo de sufrir un
infarto, además de ser energizantes naturales y fuente de calcio.
4. Salmón Previene los efectos del envejecimiento de las células. Al igual que
las sardinas o la caballa, contiene ácido Omega-3, que protege el cerebro y el
corazón.
6. Manzanas Cuando Eva mordió la manzana, no fue sólo porque quería pecar
sino también porque quería comer sano. La manzana tiene vitamina C y su alta
cantidad de fibra la convierte en un alimento ideal para controlar la obesidad.
Además, es muy eficaz para dolencias del sistema digestivo.