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INTRODUCCIÓN AL PARADIGMA DE LA ETNOBIOLOGIA: UNA

REALIDAD APARTE

Germán Escobar Berón, Etnobiólogo, Colombia


http://www.naya.org.ar/congreso2002/ponencias/german_escobar_be
ron.htm

En los últimos años, en nuestro país y el mundo entero se presenta en el


campo científico una transformación del conocimiento. Aparece una nueva
mirada donde la ciencia, lo científico no es el único modelo teórico-práctico
de asumir la verdad, la realidad.

Otras realidades, otras verdades, otras formas de conocer, manejar,


utilizar, visualizar, percibir y soñar la naturaleza han permanecido, en
espacios no científicos, se han transmitido de generación a generación,
milenio a milenio, pueblo a pueblo, persona a persona.

Otras realidades, otras verdades se conjugan, prevalecen, mantienen,


reproducen y dan origen a nuevos conocimientos, a nuevas percepciones y
cosmovisiones sobre el mundo, la vida y la naturaleza.

El (re)surgimiento de “viejos” nuevos gestores y portadores de


conocimiento, la (re)valoración de estos conocimientos en espacios de
convivencia locales, la permanencia de estos conocimientos y su validación
como “saberes tradicionales”, “saberes populares”, “conocimientos
tradicionales”, “conocimientos populares” son la otra realidad.

Realidades, conocimientos, “cosmovisiones” que los científicos no pueden


negar, a pesar de siglos de oscurantismo, inquisiciones, imposiciones,
dictaduras de verdades oficiales: religiosas y científicas. Estos conocimientos
“reconocidos” como saberes populares o conocimientos tradicionales,
producto de espacios y construcciones colectivas, específicos e
interdependientes, que se articulan con todos los procesos vitales y
culturales de los grupos humanos que los conllevan, son ahora alternativas
de conocimiento para los objetivos de estudio de casi todas las disciplinas de
la “ciencia”.

Es el área de las ciencias naturales donde más se están desarrollando estas


alternativas de conocimiento, ya antes áreas del conocimiento como la
Etnografía, la Etnología, la Antropología y la Sociología se habían introducido
en el estudio de los pueblos y sus conocimientos asociados.

Es así que el prefijo ETNOS hace referencia a los aspectos humanos y


conocimientos específicos de pueblos o etnias, es decir a los
“conocimientos” de agrupaciones naturales de individuos de igual cultura.
Ahora bien, por ser consultados estos “saberes”, generalmente a nivel de
intereses específicos o sectoriales de cada disciplina y no sobrepasar más
que ciertos aspectos complementarios, la coherencia y racionalidad del
“conocimiento tradicional” de sectores o grupos humanos, se puede
perder en la segregación que de él se hace.

Por ejemplo, la botánica retoma estas fuentes de saber y da forma y sentido


a muchos de estos conocimientos en botánica económica, en medicina, en
agricultura, en ecología y se transforman generando nuevos campos de
investigación, surgiendo así la Etnobotánica, la Etnomedicina, la
Agroecología, la Etnoecología y paralelamente en otros campos las otras
llamadas “etnociencias” o las “etno-cualquier-cosa”como lo plantea la
Escuela Francesa.

Los grupos humanos, principalmente las etnias, no aíslan sus conocimientos,


no lo parcelan ni sectorizan, todo hace parte de un todo, de una
cosmovisión integral del mundo, no presentan una visión unilateral o
bidimensional del mundo, es una cosmovisión multidimensional que une
el pasado con el futuro, lo inerte con lo vivo, lo material con lo
espiritual, enlazan normas, valores, naturaleza, costumbres, la
salud, la enfermedad y muchos otros conceptos, con lo mágico, las
leyendas, y los mitos que son parte indisoluble de sus conocimientos
y prácticas cotidianas.

Precisamente esa visión holística del mundo no opone naturaleza y


cultura, ambas, naturaleza y cultura son parte integral e integradoras de la
cosmovisión indígena, contrario a como rige para nosotros en nuestra visión
occidental de mundo.

Los conocimientos de las comunidades indígenas y locales entonces


son una acumulación dinámica, son patrimonio colectivo, son un
sistema organizado de investigación y descubrimientos, con
experiencias milenarias de practicar, mirar, aprender, probar,
asumir y transformar esa realidad. Dada su estrecha y continua inter-
relación hombre-naturaleza, las formas de uso y las técnicas de manejo de
los recursos, responden a un conocimiento profundo e integral de ese medio,
responden a una visión particular de mundo.
Por intermedio de la práctica-selección-práctica es que han producido y
siguen produciendo conocimientos especializados e innovaciones para la
supervivencia de sus comunidades y de su entorno, de ellos como grupos y
del planeta.

El “saber tradicional” es el conocimiento práctico de etnias o


comunidades locales, es el sentido común como fundamento y base
metodológica de sus conocimientos que a su vez se basan en
experiencias acumuladas y seleccionadas durante miles de años,
para obtener los mejores resultados en el aprovechamiento de los
recursos naturales y su supervivencia.

LA ETNOBIOLOGÍA Y SUS ENFOQUES

El papel de las etnos como “ciencias”, disciplinas, áreas métodos o


herramientas es el estudio de las otras realidades, del conocimiento
de las relaciones e interacciones, del uso y manejo de los recursos

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naturales por las comunidades locales a través del tiempo, de todos
los procesos culturales involucrados en las relaciones pueblos-
naturaleza.

Pero están planteadas tres vertientes (enfoques) contrastantes bien


importantes:
La planteada por la S.Tyler (1969), con la Antropología Cognitiva, al
plantear las Etnociencias como el estudio del discurso nativo, más no para
encajarlo dentro un orden científico occidental, sino para reforzar la
capacidad que tienen las comunidades de producir conocimientos y
reflexiones acerca del entorno donde residen.

Las etnociencias como la comprensión cultural que tiene la gente del mundo:
sus modelos conceptuales del mundo: sus COSMOVISIONES.

Comprende las diferentes etnociencias y todo el conocimiento definido


desde el punto de vista de los pueblos y/ etnias. Planteado en
términos antropológicos una visión emic, o sea la visión de los aborígenes,
como modelos únicos de conocimientos en contraposición con el modelo
occidental dominante.

La otra vertiente sustentada por Darrel Posey (1986, 1988) e igual dentro
de la antropología cognitiva, como uno de los fuertes impulsores del estudio
de la etnobiología y sus aplicaciones actuales, pero con la diferencia de una
etnobiología como orientadora de estudios, realizados dentro de
parámetros de la ciencia occidental. Visión etic, desde los parámetros
antropológicos.

Posey resalta la importancia de las historias (relatos, mitos) como


responsable de la transmisión de conocimientos sobre el ecosistema donde
residen. El conocimiento como una integración de creencias y prácticas.

El tercer y mayor polémico enfoque tiene que ver con el enfoque


utilitarista, que puede plantear el rescate, la revaloración científica de estos
sistemas de conocimientos, un rescate y valoración que sólo busca la
posibilidad de usufructuar lo que pueda servir para plantear innovaciones y/o
soluciones a problemas concretos, y sobre todo la posibilidad de patentar
grandes descubrimientos a partir de los conocimientos y biodiversidad
sustentados por las comunidades locales. Enfoque que irrespeta y niega
todos los principios éticos en torno a conocimientos creados y transmitidos
colectivamente. Enfoque que produce resultados privados a partir de
expropiaciones ilegales de la herencia cultural e intelectual de las
comunidades indígenas y locales.

El rescate y revaloración de las prácticas tradicionales no implica


“cientifizar” el saber tradicional para incorporarlo a nuevos
paquetes de conocimiento, sino reorientar los esfuerzos de
investigación, articulando el saber comunitario con la ciencia, en un
proceso de investigación participativa que recree el saber con las
propias comunidades y les devuelva un saber enriquecido,
asimilable, reapropiable por las mismas comunidades para fortalecer

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su capacidad de autogestión de sus recursos productivos (Leff y
Carabias, 1993).

LA ETNOBIOLOGÍA Y SU QUEHACER
Javier Caballero (1999) reconoce que durante la corta historia de esta
disciplina se han desarrollado diversos enfoques. Esta heterogeneidad teórica
y metodológica está relacionada con las diferentes orientaciones académicas
de los etnobiólogos, sea en Biología, en Antropología o en otras ciencias
afines.
Bajo esta variedad de enfoques es posible reconocer tres dominios básicos en
el quehacer etnobiológico:

a) La percepción cultural y la clasificación de organismos


NOMBRAR, ORDENAR y CLASIFICAR
b) Los aspectos biológicos y culturales de la utilización de plantas y
animales
USO, MANEJO Y CONSERVACIÓN
c) Las bases culturales y las consecuencias biológicas del manejo de
los recursos biológicos por los seres humanos a lo largo del tiempo
APROPIACIÓN, ADAPTACIÓN, CULTURAS y COSMOGONIAS

La etnobiología como el estudio de la interrelación directa entre


grupos locales humanos y los recursos naturales se concibe como un
complejo pueblos-biodiversidad desde perspectivas ecológicas,
genéticas, evolutivas, cognitivas y simbólicas basadas en las
tendencias que tienen o tenían los grupos humanos para:

1) Conocimiento y adaptación a los ciclos productivos del bosque


(abundancia y o escasez de frutos, épocas de reproducción de la fauna) y
desarrollo de técnicas de subsistencia en respuesta a la capacidad de
regeneración de los ecosistemas en que han habitado, por ejemplo:
recolección, agricultura itinerante, tala selectiva del bosque, chagra, milpa,
cultivos múltiples, agrosilvicultura, agroecología, caza y pesca estacionales.

2) Catalogación o inventario de especies y de usos, así como la


narración de métodos empleados para el mantenimiento, la recolección y
propagación de las especies útiles. Carácter descriptivo de estudios
tradicionales, con especial énfasis en las relaciones que existen entre las
prácticas de uso y manejo de las especies y las características ecológicas de
los ecosistemas.

3) Sistemas de etnoclasificación y jerarquización taxonómica: Las


comunidades locales, tradicionales o etnias presentan y han construido
nomenclaturas coherentes sobre plantas o animales, suelos o paisajes que
descubren y/o les han encontrado determinados usos o valores, para lo que
han requerido de concientes procesos reflexivos y experimentales.

4) Procesos de acumulación y transmisión de CONOCIMIENTOS


(información) a las generaciones futuras (herencia cultural) sobre las
posibilidades de aprovechamiento y manejo de la biodiversidad y el medio

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ambiente. El conocimiento es dinámico y contínuo, en relación con la
naturaleza y a través de los procesos de aprendizaje y adaptación.

Estos conocimientos tradicionales se han ido conservando o produciendo de


generación en generación y ha permitido el desarrollo de valiosa información
para el desarrollo de la humanidad. Mucho del "conocimiento científico" ha
sido producido o reelaborado a partir de conocimientos tradicionales o
locales. Los sistemas de conocimientos de todas las culturas comprenden
aspectos lingüísticos, botánicos, zoológicos, artesanales y agrícolas que han
sido producto de la interacción de sus individuos y el medio ambiente y
transmitidos por medios orales de una generación a la siguiente.

5) Procesos de autonomía frente a los recursos biológicos mediante


la manipulación, manejo y uso de los recursos básicos para su
subsistencia y protección, por ejemplo: suelos, plantas, animales de caza
y pesca, vivienda, lo cual incluye reubicación, atracción, protección, cultivo,
transplante, semidomesticación y domesticación.

6) Procesos de intervención y la influencia del hombre en el uso,


manejo y conservación de los sistemas ecológicos. Tanto el uso y
manejo, como la conservación responden a una cosmovisión, a una lógica
interna, propia de cada cultura o etnia, así como a un ordenamiento del
mundo bajo el cual relacionan los recursos biológicos integralmente.
Subyacente a cada cosmovisión, existe entonces un complejo sistema de
simbolismos y significados de orden socio-cultural, que se traducen en
exítosas adaptaciones y en estrictas normas de control ecológico.

7) Procesos de evolución y cambio de las interacciones pueblos-


naturaleza, ya que la complejidad de los ecosistemas tropicales ha
demandado el desarrollo de culturas aptas para utilizar y transformar,
elaborar y perfeccionar técnicas de uso y manejo de los recursos. El tiempo
ha desempeñado un factor esencial en este proceso, pues se requieren
muchos años para simplemente “conocer” y manejar la biodiversidad.

8) Procesos de valoración de conocimientos e importancia cultural


relativa de los recursos biológicos, pues cada grupo, sociedad o
individuos conocen por separado, distintos eslabones sobre el funcionamiento
y utilización de los recursos biológicos, cada grupo humano tiene contacto
con hábitats y ecosistemas muy diferentes. Para cada etnia, grupo
tradicional o local el conocimiento es relativo. De aquí la importancia
invaluable de estos conocimientos y culturas. Esto ha contribuido a
mantener, incrementar y favorecer la biodiversidad.
¿Podrá, por ejemplo subsistir el bosque sin las culturas que lo
sustentan?

9) Análisis de los patrones de variación biológica y cultural,


incluyendo la variación en el conocimiento biológico tradicional debida al
genero, al parentesco, división del trabajo, empleo, escolaridad y otros
factores sociales

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10) Profundizar las relaciones entre biodiversidad y grupos locales o
tradicionales, el llegar a conocerlas en su complejidad contribuye a
enriquecer el marco teórico y práctico de las estrategias de uso, manejo y
conservación de los recursos biológicos y de las culturas que los sustentan.

LA ETNOBIOLOGÍA Y SUS PERSPECTIVAS

1. La etnobiología puede contribuir de manera importante a la


conservación y uso sustentable de los recursos biológicos y a la
permanencia de las culturas asociadas a ellos. Sin embargo, para
comprender de una manera global el complejo pueblos-biodiversidad se
requiere de una aproximación holística que incluya tanto la investigación
para el uso, manejo y conservación de la biodiversidad, cuanto para el
desarrollo socioeconómico y sustentable de los grupos humanos locales y/o
tradicionales.

La pérdida de especies y conocimientos (grupos étnicos) ha generado la


necesidad de recopilar, cuanto antes, la información cultural que los pueblos
locales y/o tradicionales poseen sobre sus recursos, con el fin de aportar
(rescatar) conocimientos que probablemente serán útiles para el manejo
sustentable de los ecosistemas.

Se ha propuesto documentar sistemáticamente cada detalle sobre los


conocimientos tradicionales, para asegurar así la conservación de esta
sabiduría. Pero este “saber” tradicional así realizado es meramente
referencial (documentos, textos, videos, herbarios). Este “saber”
tradicional sobre la biodiversidad, sobre los recursos naturales
requiere de la existencia de estas etnias y comunidades, de esta
biodiversidad y estos recursos. Sin las culturas, sin los
conocimientos estos recursos pierden valor y sin estos recursos las
etnias y culturas desaparecen.

2. Los modelos de los conocimientos tradicionales y de los


científicos occidentales generalmente son incompatibles. En estos
estudios se enfrentan dos modelos de interpretación que se basan en
búsquedas diferentes.

Por ejemplo, el Quimico-farmaceuta busca principios activos de plantas


contra ciertas enfermedades, mientras el chamán o curandero busca una
planta (o mezcla de plantas) únicas contra el sufrimiento de una persona
específica; el médico busca curar la enfermedad, el indígena (prevenir) la
fuente de la enfermedad.
Así muchos de los criterios de evaluación no son interpretables por botánicos,
farmacéutas, médicos, agrónomos, por que estos hacen parte de una
cosmovisión, de una visión integral del conocimiento (mitos, rituales,
tradiciones), casi siempre esta perspectiva es diferente a la de las ciencias
positivistas y este hecho de ser diferente no hace que sea menos válida para
los portadores de estas culturas.

Por la misma razón, la evaluación que hagamos desde nuestra visión


occidental sólo podrá tener importancia para la ciencia occidental pero no

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para las comunidades tradicionales. Por eso tal vez la ciencia muestra muy
poco interés y respeto por la cosmovisión de las comunidades o
etnias locales, pero si encuentra elementos biológicos y conocimientos
tradicionales asociados de mucho interés científico y principalmente
utilitarista, sobre todo, por compañías alimentarias, semillistas,
farmacéuticas y biotecnológicas que han descubierto que si los recursos
genéticos estaban acompañados por conocimientos tradicionales, sus
inversiones y riesgos disminuyen, ganan tiempo y esfuerzo en encontrar
nuevos productos potenciales.

3. La etnobiología debe buscar la integridad del conocimiento, no a


la parcialización de las otras realidades para acceder a ellas
fragmentariamente, desde la mirada específica de cada disciplina, de cada
quehacer. Se precisa entonces que cada etnia, comunidad o grupo sea
garante del mantenimiento (“reagrupación”) y conservación de su
conocimiento, del manejo integral y complejo de su cosmovisión.

Presentar un compartimento del conocimiento de una comunidad


determinada no es hacer etnobiología porque al parcelar el conocimiento
estamos fragmentando una cosmovisión, ya que no se toma en cuenta las
formas simbólicas de comunicación, formas de vida, sus tradiciones, sus
costumbres, etcétera. La etnobiología respeta y reconoce los
contenidos filosóficos y espirituales de las comunidades locales y/o
tradicionales.

La etnobiología es la búsqueda de nuevos caminos de interacción armónica


entre la cultura y la naturaleza, y sobre todo reconociendo los bastísimos
conocimientos presentes en todas las comunidades locales y/o tradicionales.

4. Los etnobiólogos más que depositarios de la información debemos


ser catalizadores de la misma. Debemos ayudar a las comunidades,
colectivos a registrar su información, proporcionarle las herramientas y el
apoyo adecuado a la recuperación y registro de sus conocimientos.

La etnobiología es pues una nueva disciplina a jugar un papel importante en


el diálogo de saberes, en conocer, interpretar, en ser el puente entre las
cosmovisiones locales y tradicionales y las ciencias académicas y el país
nacional.

Y es principalmente en los aspectos culturales donde debe hacer mayor


énfasis, ya que entre los seres vivos, él que más incide sobre su medio para
explotarlo, mantenerlo, trasformarlo o alterarlo, es el hombre y este actúa
mediado por la cultura. En efecto, cada cultura inculca en sus
poseedores una forma particular de ver el mundo, no sólo para
conocerlo, sino también para actuar en dentro de él. Definida la
cultura como un conjunto de valores, de formaciones ideológicas, de
sistemas de significación, de técnicas y prácticas productivas, de estilos de
vida.

De esta manera, la cultura condiciona el comportamiento de la gente en


cualquier espacio de la vida cotidiana y por lo tanto su comportamiento

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dentro de su ambiente natural. La cultura es una variable fundamental en los
estudios etnobiológicos, de allí su diferencia con las parcelas de etnociencias,
dedicadas más a productos o resultados en campos específicos.

5. La etnobiología como área en formación, es un terreno nuevo en


disputa entre los científicos de las ciencias sociales y las biológicas.
Esta situación ha provocado que sus metodologías de trabajo sean muy
diversas y como consecuencia los resultados muestran ambigüedad
metodológica.

Así por ejemplo los estudios etnobotánicos realizados por científicos sociales
dan importantes resultados en cuanto al concepto sociocultural referente a la
enfermedad y la forma de uso de las plantas medicinales, pero son
cuestionables sus resultados en relación con la taxonomía y las condiciones
naturales de distribución de los recursos. Situación contraria sucede con las
investigaciones dirigidas por investigadores de las ciencias biológicas, en
donde la información sociocultural que acompañan los resultados es escasa o
poco convincente.

De aquí la importancia de la construcción de la ETNOBIOLOGÍA como una


nueva corriente de acción y pensamiento, independiente, diversa y
compleja que abarque no sólo lo biológico y todos los aspectos
relacionados con los organismos vivos, el ambiente y los
agroecosistemas, sino además todos los aspectos sociales, todos los
aspectos del conocimiento y la cultura ligados a la naturaleza. No
solamente Biólogos haciendo etnología, o antropólogos haciendo biología,
sino la formación de investigadores formados integral y
transdisciplinariamente como etnobiólogos.

La realización de estos objetivos sólo se logra transdisciplinariamente con el


aporte de diferentes ciencias como la antropología, biología, botánica,
etnografía, historia, farmacología, geografía, sociología y demás, y los
grandes aportes de sabiduría, lógica, sentido común, empirismo, filosofía,
humildad y sencilléz del conocimiento tradicional.

6. Entonces el papel de la etnobiología no es la recopilación y


sistematización e interpretación de nuevos “viejos” conocimientos
para el beneficio del mundo moderno, sino que radica en una manera
profundamente diferente de ver la realidad, de vivir en relación con la
naturaleza, de entender y reconocer que la sabiduría tradicional y local puede
caracterizar y aportar en un proceso de desarrollo sostenible y sostenido
sobre casi toda la tierra.

De todas maneras el conocimiento tradicional tiene un gran valor, no sólo por


la cultura en que desarrolla y se conserva, sino también por los beneficios
que puede brindar a otros pueblos del mundo. Muchos científicos y personas
valoran este conocimiento local, lo hallan sumamente útil para resolver
problemas complejos de salud, agricultura, educación y del ambiente en
muchos pueblos y países, eso sí haciendo los salvamentos éticos e
intelectuales (por ejemplo respeto por sus culturas y derechos intelectuales,
el no patentamiento ni de recursos ni de los conocimientos).

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7. La etnobiología ante todo fortalece y apoya la gestión y el
desarrollo local comunitario. Hoy, la base del conocimiento tradicional
tiene tanto riesgo de desaparecer como la flora y fauna silvestre. De aquí la
importancia de revertir, devolver, retornar los resultados. Estos estudios
deben afianzar, y no debilitar las cosmogonias de los pueblos,
además deben de servir para su bienestar comunitario, conservación
de sus culturas y biodiversidad en el tiempo y espacio.

La diversidad del conocimiento tradicional y su diversidad biológica, se deben


preservar y favorecer pero no solamente en textos escritos, electrónicos,
videos o bibliotecas. Una meta importante puede ser la conservación de este
conocimiento en formas sencillas, ágiles y lenguas de las comunidades,
además de fortalecer y utilizar este conocimiento tradicional para
reforzar la calidad de vida de quienes lo han generado y sustentado.

La Etnobiología, como todas las etnociencias son disciplinas que se


centran en los encuentros, así nos lo recuerda Amaya Aldabe (1999):

a) Diálogo de saberes: porque se encuentran culturas y lógicas distintas y


por lo tanto modos de crear y obtener conocimiento distintos.

b) Transdisciplinariedad: porque se encuentran distintas áreas del


conocimiento, lo que permite mayor amplitud y una mejoría en la calidad de
la investigación y el trabajo.

c) Teoría y práctica: se encuentra el conocimiento abstracto y el estudio de


éste con la aplicación concreta de los conocimientos.

d) Multiverso: (diversidad biológica y cultural) porque permite, en


resumen, unir muchísimas maneras de ver el mundo. La Variación cultural,
tanto inter como intraculturalmente, incluyen variaciones en el conocimiento
biológico como resultado de diferencias de usos y manejo, diferencias de
genero, edad, parentesco, división del trabajo, religiosidad, escolaridad y
otros factores sociales.

Patton (1993) dice que la diversidad en las culturas rurales es lo que ha


permitido el óptimo y racional aprovechamiento de sus recursos. La
diversidad, el éxito adaptativo y el compromiso al medio inmediato es
lo que le dá un valor común de tanta importancia.

e) Resolución de problemas: La búsqueda del conocimiento en base a la


resolución de problemas, las muchas áreas del conocimiento que intervienen
no como campos de conocimiento aislados, sino como un conjunto de
herramientas para solucionar problemas más generales, el sentido de la
cooperación y el encuentro.

f) Principios éticos: esto implica, también, que el estudiar otras culturas


debe suponer un reto al investigador que va más allá de la ciencia, pues éste
tiene que ser capaz de proponer sin imponer, de respeto, de aprender sin

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juzgar y de trabajar en cooperación con otros hombres y mujeres,
compartiendo lo que se aprende en beneficio de todos.

Muchas de estas culturas heredan sus conocimientos de manera práctica,


efectiva e integral; su educación lleva implícita una actitud etica sólida, por
mencionar algún ejemplo.

Por otro lado, las culturas que nutren de conocimiento a la Etnociencias,


están desapareciendo de manera continua y creciente, debido a la pérdida de
su hábitat y a la pobreza y miseria en la que se ven sumidas gracias al
“desarrollismo” de la cultura occidental, que las empuja a convertirse a su
manera o desaparecer.

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