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RESUMEN
abstract
This article analyzes the epistemological, theoretical and historical implicit of the
conception and practice of the leadership, in the public and private administration.
The mainly individualistic interpretation of the leadership is associated with peculiar
forms of the interpretation of the history and the society, as well as, the conservation
and reproduction of the power in the organizations, the society and the State. The
leadership is a social relationship that expresses and represents the feelings and the
aspirations of specific collectives, at all eradicated of becoming of the organization,
neither of the social and historical contexts of the societies.
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los logros o fracasos, es decir, se les dota de un o por el uso extendido de formas mediáticas de
pretendido poder omnipotente en su interven- persuasión ideológica, o por apoyo y financia-
ción social. De modo similar, en las empresas miento extranjero, etc.
públicas o privadas, se destaca al líder como el La sobredeterminación del individuo es
personaje más importante en el devenir de las una concepción que niega a la colectividad como
organizaciones, quizás por ello, se impartan tan- actor protagónico en los acontecimientos socia-
tos cursos y conferencias de cómo crear líderes les, así como ignora la historia y cultura de los
exitosos. Asimismo, se cree que la riqueza, el éxi- pueblos, como condicionantes del quehacer de
to económico o el desarrollo nacional es obra de los individuos.
empresarios y gerentes1. El que los procesos sociales se manifies-
Pero, ¿será cierto que los líderes tienen ten a través de las personas, no implica que sean
semejante capacidad de determinación sobre las exclusivos responsables culpables en los logros o
organizaciones y las sociedades? ¿Es que acaso fracasos de su participación. La observación no
la acción de Hitler, Bush, Fujimori o Figueres es una garantía confiable para describir y menos
hicieron a Alemania, Estados Unidos, Perú o aún para comprender y explicar una realidad.
Costa Rica, como si fueran arcilla en manos de La tentación de encontrar en la apariencia
alfareros? El considerar a los individuos aislados inmediata de lo dado la clave para la inteligibi-
como hacedores de la historia es una postula- lidad de la cosa misma es uno de los principales
ción epistemológica errónea y una interpreta- obstáculos para el desarrollo del conocimiento
ción falsificada de la realidad. La individualiza- (Pereyra, 1984: 9).
ción de la historia y las realidades nacionales o La ciencia no comienza con los enuncia-
mundiales, es una ideología que justifica pode- dos observacionales, … no constituyen una base
res omnímodos, exclusivos y excluyentes. Nin- firme sobre la que puede descansar el conoci-
gún personaje por tirano que sea tiene la capa- miento científico, porque son falibles (Chalmers,
cidad de convertir en marionetas a las personas 1982: 52).
u organizaciones, ni el poder para controlar y La inmediatez y la simplificación de los
determinar absolutamente los resultados de la fenómenos ha sacralizado o satanizado a los
dominación. Incluso las más férreas dictaduras individuos y las organizaciones2, como si fue-
son complejos procesos sociales mediados por ran autosuficientes y con absoluta capacidad de
actos de represión, subordinación, corrupción autodeterminarse. La omisión del contexto del
cual forman los personajes y organizaciones, ha
1 En el discurso del entonces Presidente de la
limitado la valoración de la sociedad, el Estado y
República de Costa Rica, Dr. Abel Pacheco, en la la colectividad en la construcción de la historia
Cumbre Extraordinaria de las Américas, pronun- y de los acontecimientos sociales. El presente
ciado en Monterrey, expresaba: “Me pongo yo a trabajo se inscribe en la necesidad de dilucidar
recorrer las calles de América y ¿dónde están los esta temática, que es usada para apropiarse, su-
monumentos de los grandes empresarios, de los
grandes industriales, de los hombres que han gene-
bordinar y limitar el derecho y voluntad de los
rado riqueza? Yo creo que no existen. Sí existen en pueblos.
Europa, sí en Estados Unidos y sí existen en Canadá.
Hay un culto a los grandes productores de dinero,
y nosotros seguimos haciendo estatuas, cantándole 2. EL LIDERAZGO UNA COMPLEJA RELACIÓN
poesías y enseñando en nuestras escuelas la historia SOCIAL
de los grandes militares, de los grandes poetas, de
los cantantes, de los futbolistas”.
Juan y las habichuelas. Entonces, si no hay gloria El destacar el liderazgo en las organiza-
para los que generan riqueza, difícilmente vamos a ciones es hacer referencia a una parte sustantiva
motivar a nuestra juventud a ser empresaria, difí-
cilmente nuestros niños tomarán por esa senda. Y
eso no es lo más grave, lo más grave es que no solo
no se estimula a ser empresario, sino que se deses- 2 Aspecto recurrente en la teoría y práctica, así
timula” (Diario La Nación. San José, 14 de enero como en la docencia e investigación de los pro-
del 2004. http://www.nacion.com). cesos administrativos.
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en las relaciones sociales de poder existente en obstáculo para seguir magnificando indiscrimi-
las organizaciones. Dado que el líder no lo es nadamente al líder, a quien se le valora por su
en cualquier contexto social y coyuntura, como arraigo, práctica, efectividad, a pesar de sus di-
tampoco lo será permanentemente. El liderazgo versas manifestaciones e independientemente de
supone e implica a una específica colectividad, la las circunstancias, problemática, condiciones y
cual ha confiado a un individuo la conducción de cultura del medio social que le confiere la facul-
una aspiración social o los propósitos de alguna tad de actuar como líder.
organización, lo cual supone la articulación e in-
tegración supeditada del individuo con su colec- Todos sabemos cómo es un líder: triun-
tividad, grupo u organización. fador, exitoso, agresivo, dinámico […]
Se podría afirmar que el liderazgo es el
producto de relaciones entre el individuo y su La mayoría de las personas sabemos per-
grupo social de referencia. Esto es, no es posible fectamente que los líderes son visiona-
hablar de ninguna relación de poder, donde no se rios; tienen una elevada capacidad para
haga mención al medio social que le asigna, va- resolver problemas; saben motivar, tra-
lida y reproduce facultades jerárquicas. Asimis- bajan en equipo, son fuertes de carácter,
mo, sin la conformación de la identidad social asumen riesgos (Borghino, 1998: 15).
en la colectividad, no es posible el surgimiento
de un liderazgo. Esta relación específica permite La visión individualista de la historia es
inferir, como contraste, que la atomización o la una consideración epistemológica que trascien-
individualización de las aspiraciones sociales, es de la noción del liderazgo, pero constituye un
un obstáculo para el surgimiento de cualquier medio para difundir, valorar y reproducir deter-
liderazgo. minadas relaciones sociales. El liderazgo, asocia-
El poder constituye la forma particular do muchas veces sin mediación, con la autori-
como se pautan las relaciones en las organiza- dad, la jerarquía y el poder en todas sus formas
ciones, entre la colectividad y quienes ejercen individuales, minimiza e ignora, cualquier papel
el poder, así cómo el modo como se emplea esa de la colectividad en el devenir social. Desde esa
influencia social. La importancia del poder, en perspectiva, los individuos, grupos y sociedad, no
una sociedad heterogénea e inequitativa o en constituyen sujetos del poder del líder, sino obje-
la diversidad de jerarquías y funciones existen- tos de un poder que emana del individuo, lo cual
tes, permite ordenar y orientar los trabajos in- es una absurda simplificación. De este modo, la
dividuales hacia propósitos definidos. Esto es, concepción epistemológica individualista se con-
el poder unifica, limita la dispersión, las con- vierte en una posición ideológica conservadora,
tradicciones o antagonismo en el ámbito social que legitima el poder en sí mismo.
de su capacidad de determinación, aun cuando Suponer que el líder tiene la capacidad
también supone el establecimiento de fronteras para controlar los resultados, independiente-
espaciales y sociales frente a otros poderes. mente de los protagonistas, las circunstancias y
El poder es una condición para la repro- la naturaleza del espacio social de su poder, es un
ducción social ante la inequidad, desigualdad y inductivismo ingenuo o un auténtico engaño. Es
diversidad de intereses, pero no es ajeno a esas falso que los procesos sociales sean obra de algu-
condiciones sociales imperantes. El poder es una na entidad metafísica suprahumana. El poder del
relación social impregnada de la historicidad y líder es relativo en relación con la interacción con
peculiaridad de las formas de integración de su comunidad, no es un poder autónomo, como
los grupos humanos. El poder no podría desa- tampoco lo son sus intervenciones. La capacidad
rraigarse de esas condiciones, bajo el riesgo de conferida socialmente no lo faculta para disponer
perder legitimidad, capacidad de ser obedecido o del trabajo, voluntad y recursos de la colectividad
subvertir el orden constituido. que lidera, como tampoco podrá controlar a su
La evidencia cotidiana, coyuntural e his- antojo los resultados de su actuación en el espa-
tórica de la heterogeneidad de las prácticas y cio propio o ajeno de su poder. La libertad absolu-
comportamiento de los líderes, al parecer no es ta del líder es una falsificación de la realidad.
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La reiterada posición sobre la forma de pautas sociales y jurídicas que regulan las rela-
concebir el comportamiento del líder3, trasciende ciones sociales, para valorar de modo exclusivo
a los autores, editores y lectores de textos simila- al individuo con poder, con lo cual se ignora
res, para estar relacionado con una epistemolo- los procesos de interdependencia e integración
gía positivista, que imagina realidades idénticas existentes en las organizaciones y sociedades
y comportamientos mecánicos. Esa perspectiva contemporáneas. Los líderes no son transhis-
sustenta que los líderes deberán pensar y actuar tóricos ni libres de historia que les da significa-
similarmente para ser valorados como tales, así ción como individuos.
como para obtener resultados idénticos, en in- La postulación privilegiada del individuo
distintos contextos, como se muestra en la si- sobre el mundo social, guarda correspondencia
guiente cita: con las posiciones conservadoras imperantes en
el presente globalizado. La supuesta autonomi-
Este cambio de la administración al zación social del líder, es la centralización y con-
liderazgo es principalmente de punto de centración del poder en el autócrata, que como
vista y actitud. El liderazgo nos mueve Luis XVI, en tiempos del absolutismo francés,
de la rigidez a la flexibilidad. Permite que afirmaba L’etat c’est moi, lo cual es una justi-
nos adaptemos a un entorno más incier- ficación ideológica del poder omnímodo de los
to, nos lleva a asumir responsabilida- propietarios y gobernantes, que se reproduce co-
des, tomar la iniciativa, hacer lo correc- tidianamente en las empresas y algunos de los
to y, en consecuencia a ser excelentes. Estados latinoamericanos.
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sumir su papel como primeros guías de refutadas en el pasado4, pero la crítica al in-
la humanidad. El líder es —y siempre dividualismo no ha provenido exclusivamente
ha sido, en todo momento y lugar— la desde el ámbito de la historia, la ciencia política,
persona a quien los demás recurren en la filosofía, sino también desde la propia admi-
busca de la convicción y claridad nece- nistración, así por ejemplo, se afirmaba desde
saria para hacer frente a una amenaza, hace más de medio siglo que:
superar un reto o llevar a cabo una deter-
minada tarea. En este sentido, el líder es … el liderazgo constituye un término
la persona que mejor sabe encauzar las que se aplica no al individuo aislada-
emociones de un determinado grupo […] mente, sino a una relación entre un indi-
viduo del grupo y los otros miembros
Así pues, en resumen el líder de un del mismo. Este hecho indica que no
grupo humano es la persona más capaz podemos hablar del líder sin referirnos
de influir en las emociones de los demás también al grupo encabezado por él. En
(Goleman, 2003: 33). otras palabras, no se cree que el lide-
razgo sea una serie universal de atribu-
El poder en cualquiera de sus formas es tos, sino más bien un grupo de varia-
una manifestación de relaciones sociales, re- bles que reflejan interacciones de los
ducirlas a sólo individuos aglomerados, es una miembros del grupo (Browne, 1958: XVI).
negación de todas las formas de organización
social, lo cual es característico de las posiciones Si una persona adquiere el status de lide-
radicales del individualismo metodológico (Pe- razgo, ello ocurre esencialmente en vir-
reyra, 1979). tud de su participación en las actividades
La encarnación social de la democracia grupales y de la capacidad demostrada
y la ciudadanía revolucionaron las sociedades para acelerar la labor del grupo. Algunos
para instaurar la sociedad capitalista, permi- investigadores han distinguido cuidado-
tiendo con ello el crecimiento y expansión capi- samente entre el líder y la figura decora-
talista. De este modo, se legalizaba y legitimaba tiva, y señalado que el liderazgo implica
la concentración y centralidad económica priva- actividad, movimiento, realización de
da. La gestación social de la democracia ciuda- tareas. El líder es una persona que ocupa
dana, fue un avance para la humanidad, pero en una posición de responsabilidad en la
el espacio social latinoamericano es una revo- coordinación de las actividades de los
lución inacabada, que no ha regulado el ámbito miembros del grupo para la tarea de con-
del poder las propiedades privadas, en donde se secución de un objetivo común (Stogdill,
irrespetan los derechos humanos, la represen- 1958: 52).
tatividad política y la salud de los trabajadores,
así como violenta la calidad de vida, el medio El liderazgo constituye la expresión de una
ambiente y hace insostenible la explotación de comunidad de personas, que son representadas
los recursos existentes. Asimismo, es inacabada por el líder. El poder del líder es una capacidad
la transformación burguesa, cuando se niega otorgada socialmente, no por la valoración aislada
lo público en las prácticas gubernamentales o de atributos individuales, sino por la ponderación
se imponen acciones arbitrarias y unilaterales
contra el interés y decisiones de muchos países,
en los organismos y relaciones internacionales 4 Entre los distintos estudiosos que han cuestionado
(Huaylupo, 2000). el individualismo, se pueden mencionar a Marx
La autonomización social del líder es (1967, 1973 y 1977), Sartre (1970), Fromm (1979),
Heidegger (1998), Freud (1989), Weber (1969, 1977
una simplificación, es un retroceso en el estado y 1978), Rudé (1978,1979 y 1981), Febvre (1982),
del conocimiento sobre las relaciones sociales, Chesneaux (1971), Pereyra (1981), Foucault (1979,
las organizaciones y la política. Es la reedición, 1981, 1991), Hinkelammert (2003), entre otros del
como caricatura, de las posiciones que fueron pasado y del presente.
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que interactúan complementándose o dispu- los individuos son el punto de partida para
tándose espacios de influencia, aun cuando no explicar una sociedad, lo cual tuvo como co-
necesariamente la creación de organizaciones rrelato contradictorio la postulación que son
supone la posibilidad del surgimiento de líderes. las masas quienes hacen la historia. No se
Las organizaciones estables con regularidad en pretende tomar partido por alguna de ellas,
el cumplimiento de sus fines y estructuradas con para reeditar viejas y resueltas disputas, sino
jerarquías y divisiones sociales del trabajo estan- el evidenciar, que las concepciones del mundo
darizadas, se convierten en “máquinas” desperso- constituyen un recurso ideológico para pre-
nalizadas que no son permeables al surgimiento tender validar en el presente, el idealismo he-
de nuevos intereses y voluntades grupales, con geliano que crea una entidad suprahistórica
lo cual limitan, impiden o reprimen la existen- inmanente y voluntarista, que en este caso,
cia de representantes que amparen, negocien u gira en torno de la interpretación del lideraz-
orienten la acción de una colectividad. go. Tampoco se pretende contraponer contes-
tatariamente la postulación de una historia
La particularidad de las organizaciones de sin sujeto. El voluntarismo y el fatalismo son
responder y reproducir los momentos ori- formas explicativas insuficientes, que se nu-
ginarios de su constitución social permite tren mutuamente al escindir la relación entre
comprender su funcionalidad, pero tam- sujeto-objeto o el desconocimiento de la cons-
bién su precaria capacidad para adaptarse titución simultánea del individuo-sociedad.
a las transformaciones en los mercados,
las sociedades o segmentos sociales que … no hay circunstancias ajenas, inde-
las validan, e igualmente su incompatibi- pendientes de los agentes sociales, ni la
lidad para dar cabida a nuevos poderes y acción de estos se inscribe como un aña-
distintas exigencias sociales. dido externo, sobreimpuesto desde fuera
de la realidad dada (Pereyra, 1984: 20).
Las organizaciones, como entes articu-
lados para determinados propósitos, que
La situación dada no existe sin los
reproducen poderes y relaciones con su
hombres, ni los hombres sin situa-
medio, no están preparadas para la rede-
ción. Únic a mente sobre est a ba se
finición de las condiciones de su gesta-
puede desarrollarse la dialéctica entre
ción originaria (Huaylupo, 2001: 105).
la situación —dada a cada individuo,
a cada generación, a cada época y
El dinamismo de las relaciones sociales de
clase— y la acción, que se desarrolla
la sociedad contemporánea, implica fluctuacio-
sobre la base de premisas ya dadas y
nes en los espacios de su poder y en las formas
de ejercerlo, por la interacción con otras fuerzas realizadas. Con respecto a esta acción,
sociales en la organización o con otras entidades la situación dada se presenta como
orgánicas. De este modo, la escisión y la contra- condición y premisa; a su vez, la acción
dicción, es una posibilidad latente en toda orga- da a esta situación determinado senti-
nización, en donde la actuación del grupo y sus do (Kosik, 1976: 258-259).
líderes podrían ser actores protagónicos.
Las creencias individualistas estiman que
lo único concreto es el individuo y todo lo demás
3. LIDERAZGO: EPISTEMOLOGÍA, POLÍTICA Y son abstracciones. Sin embargo, la valoración
ECONOMÍA del individuo es también una abstracción simpli-
ficadora, puesto que las determinaciones de este,
3.1. CONCEPCIÓN DE LA HISTORIA no le son inherentes ni exclusivas. El individuo,
no es un ser vacío, en él convergen las determi-
Ha sido una regularidad en la investiga- naciones sociales y representa la condensación
ción historiográfica afirmar que las acciones de de esas relaciones.
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y el poder de derecho, sin duda marcan diferen- rias, críticas o antagónicas a las ideas y prácticas
cias en su ejercicio. El primero no requiere del dominantes.
consentimiento de las poblaciones, como tam-
poco de la existencia de pautas que lo regulen, se Es verdad que el poder sin derecho es
podría decir, que es la forma política relacionada ciego y el derecho sin poder queda vacío,
con las imposiciones asociadas con las invasio- … (Bobbio, 1985: 22).
nes, los golpes de Estado o invasiones que vio-
lentan el orden existente en el espacio social. Esto es, el líder no ejerce un poder arbitra-
La usurpación de una facultad y un dere- rio, se encuentra pautado por la cultura, historia
cho que pertenece a todos, formalmente igualita- y los intereses orgánicos de la población que lo
rio, es la violación del orden social establecido que eligen. El liderazgo es un poder legítimo que
invita o provoca la violencia en todas sus formas. exige reciprocidad. La representación social del
El monopolio de la violencia o la omnipotencia líder le garantiza la obediencia, la supeditación y
de la fuerza bélica de Estados, son el fundamento la efectividad en la actuación en el espacio social
de los peores e infames crímenes contra la ciuda- del poder del líder. La imposibilidad o incapaci-
danía, los pueblos y la humanidad. dad del líder para representar a los representa-
Las tiranías sustentadas en el terror y la dos, es una crisis política o de representación
coacción, son poderes alejados de las determina- social. La autonomización de la autoridad con-
ciones de su entorno, para convertirse en impo- ferida socialmente, es la conversión del líder en
siciones ajenas y extrañas a los grupos humanos
un autócrata, o la transformación de un proceso
que domina. Esas prácticas que se reproducen
democrático en uno tiránico. La legitimidad de
amparadas por la violencia, no se relacionan con
líder, no es un atributo inmanente ni permanen-
la integración, socialización, interdependencia
te del personaje, es una capacidad dependiente
e integración democrática entre personas, gru-
social y políticamente de los representados.
pos y sociedades, sino con prácticas despóticas
de poderes arbitrarios. Estas manifestaciones del “No hay democracia que no sea represen-
poder de la fuerza, no son exclusivas de los Es- tativa” afirma Touraine (2004:76). La representa-
tados imperios, también están promovidas desde tividad no es un acto formal, desarraigado de una
la práctica de las empresas globales, que con la facultad social, por el contrario, es dependiente
magnitud del capital imponen condiciones a po- del sentir de una colectividad. La representación
tenciales competidores, mercados y economías no es autónoma, no es patrimonio de un indivi-
nacionales. Asimismo, son incentivadas desde duo como autoridad. Sin embargo, habría que re-
el individualismo posesivo (Korda, 1977) o del conocer que en la política y en la administración,
supuesto quehacer administrativista (Kay, 1996 en algunas ocasiones se ha invertido la relación:
y Drucker, 1979).
Las formas autocráticas y tiránicas no La imagen tradicional autoritaria del
son formas de poder asociadas con el liderazgo. líder como «el jefe gritando disparen» ha
El líder es el representante de las aspiraciones, sido reconocida como sobresimplificada e
intereses y necesidades de una determinada inadecuada por algún tiempo. De acuerdo
colectividad, no requiere del reconocimiento a Edgar Schein, «El liderazgo está inter-
oficial o formal de su poder por parte de ins- calado con la formación de la cultura».
tancias ajenas a la relación establecida con su Construir la cultura de una organización
colectividad, aun cuando tiene la autoridad para y darle forma a su evolución es la «fun-
regular asuntos por los cuales se le reconoce so- ción única y esencial» del liderazgo. En
cialmente su representatividad. Por esta razón una organización que aprende, los papeles
el liderazgo suele ser informal o en otros casos críticos del liderazgo —diseñador, profe-
considerados ilegales, ante un orden constitui- sor y servidor— tienen antecedentes en
do que niega el derecho a las poblaciones para las formas en que los líderes han contri-
reivindicar, con sus propios representantes, sus buido a la construcción de organizaciones
necesidades y aspiraciones distintas, contestata- en el pasado (Senge, 1992:114).
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Atribuir al líder la capacidad de crear cultu- para cumplir con su actuación gubernamental, la
ra o la de alterar las concepciones y prácticas co- cual no esta vinculada con la atención de las nece-
lectivas, es una sobredeterminación también sim- sidades de la población, pues el señor presidente
plificada de la realidad social. Los individuos están Dr. Arias, pide a los pudientes del país:
insertos en patrones culturales que condicionan
su comportamiento individual, pero imaginar Tenemos que ser mejores, más humanos,
que es el individuo, como autoridad, el que pue- podemos ser más caritativos, solidarios,
de transformar las creencias arraigadas histórica y generosos con los que menos tienen, ayudar
colectivamente, es una magnificación inaceptable. más a los necesitados, porque no se le puede
Que el líder conduzca procesos realmente existen- pedir todo al Estado (Sáenz, 2007a).
tes, es distinto a suponer que tiene la capacidad de
crear procesos o culturas inexistentes. Al parecer, la construcción democrática
De modo similar, en el ámbito político de Costa Rica, deberá ser un reto para las organi-
costarricense el expresidente de la República, zaciones y la sociedad civil costarricense.
expremio Nobel de la Paz, y Presidente electo En los momentos de crisis de delegación
para el período gubernamental 2006-2010, se- social, la organización puede reclamar para sí,
ñor Óscar Arias Sánchez, afirmó en declaración el rol protagónico para conservar o restituir su
periodística que: poder en la sociedad. La confrontación o la nego-
ciación, en determinadas circunstancias, pueden
Este proceso no ha sido fácil porque ser los modos como la organización reestructura
hemos defendido temas que no son nece- su injerencia en el espacio social, frente a otros
sariamente populares, pero el liderazgo poderes contradictorios o antagónicos de orga-
consiste en hacer algo impopular en algo nizaciones o del Estado.
popular (Alvarado, 2006: 5A). La división del trabajo y los derechos igua-
litarios en una sociedad desigual, ha dado lugar a
Sin duda, estas declaraciones no son expre- la creación de poderes en las organizaciones que
sión de representatividad social ni de democracia. representan esencialmente a los propietarios.
En la política costarricense, la democracia es cada Las jerarquías existentes en las empresas, son
vez más percibida como una cuestionada demo- designaciones administrativas para reproducir,
cracia del voto (Ramírez, 2006: 3 y Chacón, 2006: ampliar y expandir patrimonios privados. Esas
5). La posición de la afirmación no es democrática autoridades administrativas no representan a los
ni es la de un líder, es la imposición de criterios trabajadores, no son líderes de la organización,
ajenos y extraños a la voluntad popular, lo cual son jefes que disponen del trabajo de otros du-
guarda correspondencia con la negación que se rante la jornada laboral en los períodos de con-
hizo de la letra y espíritu de no reelección, estable- tratación. Los tiempos de trabajo les pertenecen
cido por la Constitución de la República, así como, a los empleadores a cambio de los costos de re-
de la eliminación de todo vestigio de discusión y producción social del trabajo, lo cual no impli-
pluralidad democrática en el seno del Partido Li- ca ni supone liderazgo, aunque sí relaciones de
beración Nacional (Villalobos, 2005), que descartó poder entre propietarios desiguales del capital y
debatir con otros candidatos a la presidencia por trabajo. Las jerarquías en las entidades privadas
llevar amplia ventaja en las encuestas de opinión o públicas, poseen poder, pero por delegación de
(Rojas, 2006) y de quien se arrogó ser más impor- propietarios o por la autoridad política estatal
tante que su propio partido. La suficiencia política respectivamente, no son poderes designados por
de la autocracia, no necesita del apoyo popular7, voluntad ni representación directa de los intere-
sólo requiere de la inversión extranjera directa ses de sus trabajadores ni de la sociedad.
La mecanización y la estandarización de
los trabajos y la producción no convierten en
7 Asimismo, el señor Presidente declara sarcástica-
mente contra la oposición social y parlamentaria
líderes a los representantes de los empresarios.
al TLC que: “… los ticos nos creemos la mamá de Los trabajadores están integrados desigualmente
tarzán o el ombligo de Buda…” (Sáenz, 2007b). en las organizaciones privadas, como objetos de
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un poder empresarial, ajeno y extraño a sus intere- triunfo de la guerra contra la sociedad, no supo-
ses. Por esta razón, el liderazgo en los trabajadores, ne la eliminación absoluta de los adversarios, tan
suele ser contestatario ante el uso y abuso del poder sólo asegura coyunturalmente, la inviabilidad de
para la reproducción y valorización del capital. la victoria del enemigo. Se habrá derrotado la
Los derechos formalmente igualitarios posibilidad de una actuación compartida, pero
que respetan la desigualdad real y contribuyen no es posible suponer mecánicamente, que ello
a reproducirlas, generan capacidades que pro- implique la sumisión de la subjetividad del suje-
fundizan la exclusión y hacen inequitativas las to, la conciencia de su individualidad o la memo-
relaciones subjetivas entre los actores sociales. ria histórica de una colectividad.
El reconocimiento como prejuicio popular de la El presente globalizado ha eliminado la
propiedad y la aceptación de la venta y explota- representación social o la posibilidad de diseñar
ción de la fuerza de trabajo, como un medio para y ejecutar políticas públicas al Estado8 en gran
la reproducción de los desposeídos o el respeto parte de los países latinoamericanos, así como
al orden jurídico, así como, la acción empresa- ha reprimido o inviabilizado proyectos sociales
rial y la práctica estatal, han sido y son factores y políticos contestatarios a las orientaciones pre-
que inciden en el desarrollo de las capacidades dominantes. Las tendencias monopólicas en lo
organizativas y de representación de los prota- económico afectan e inciden en la estructura-
gonistas sociales. ción política de las sociedades.
De este modo, la acción de los propietarios La actual mundialización muestra el fra-
del capital en los procesos laborales y la interven- caso político del capitalismo, que es incapaz de
ción reguladora del trabajo y las relaciones so- representar a la totalidad social de la cual depen-
ciales por parte del Estado, convierten a los em- de y domina. La apropiación privada de la “polí-
presarios y a la clase política, en condicionadores tica” por los propietarios del capital y la conver-
de la organicidad laboral y social, así como de las sión del Estado, en un apéndice de sus intereses,
formas y características de la representatividad no es el fin de la historia como lo plantea Francis
de los intereses y derechos de los trabajadores. El Fukuyama (1992), de la política como lo inter-
liderazgo como expresión orgánica de las perso- pretaba Carl Schmitt (1984), o como lo imagi-
nas, no es indiferente al entorno organizativo ni naba Adam Smith (1981) para la economía, ni el
del quehacer estatal de una sociedad. La afirma- fin del sujeto como absurdamente lo supone el
ción del sujeto se encuentra indisolublemente poder imperial contemporáneo.
arraigada a la colectividad, sin ella los individuos La mundialización no ha significado el
sólo son un conglomerado amorfo, sin identidad, respeto a la diversidad de formas económicas,
sin proyecto social ni capacidad contestataria ni de cultura, de estilos de vida, de formas de go-
beligerante contra ningún poder opresivo. bierno, etc., por lo contrario el presente, como
afirma Vicente Vernú (1996) y Michel Serres
(2002), ha significado la imposición al mundo de
4. LA INDIVIDUALIZACIÓN DE LA POLÍTICA las prácticas locales de las potencias:
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de vivir de los más fuertes. Esos países asignadas. En estas condiciones, la corrupción
nos están imponiendo a nosotros, siervos es sólo una de las expresiones, ante la ausencia
voluntarios, su moneda, una visión del de democracia y fiscalización social.
mundo y sus costumbres. Actualmente La desarticulación entre poblaciones es
se puede ver más palabras inglesas en los la imposibilidad o renuncia de crear un destino
muros de París que palabras alemanas común, como sujetos de la historia, lo cual no
durante la ocupación; nadie obliga a las es un proceso casual, es la imposición o triunfo
agencias de publicidad a que las usen. radical y tiránico del poder de la clase del capital.
Sólo podemos combatir esa forma nueva El desencanto por la democracia representativa
de colonización con la universalidad. No en la centenaria democracia costarricense10,
se trata de levantar lo local contra lo glo-
bal, sino todo lo contrario, luchar con lo
10 En una exploración empírica sobre la democracia
global contra ese local (Serres, 2002: 6). en América Latina, el Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), se registra la decepción
En determinados contextos la acción de de la democracia representativa en América Latina.
las organizaciones, tanto empresariales como po- Así, el 55% de las personas entrevistadas, expresaba
la disponibilidad en aceptar un gobierno autoritario,
lítico partidarias, que representan intereses ex-
mientras afirman que los gobernantes incumplen las
clusivos y excluyentes, intentan lograr destruir la promesas de campaña: porque mienten para ganar
capacidad organizativa de las poblaciones, como las elecciones (65%), porque desconocen la comple-
un medio para prolongar indefinidamente la su- jidad de los problemas (10%), porque hay otros pro-
peditación enajenante en los desposeídos, lo cual blemas más urgentes (10%), etc. (n=19,279). (PNUD,
2004: 51).
es una guerra política9 que desarticula, desinte-
El PNUD preparó un informe en donde se consultó
gra o individualiza los intereses de los habitantes, a “… más de un centenar de analistas, treinta y
lo cual impide descubrir y actuar por un destino dos presidentes y ex presidentes, más de doscientos
común, o identificar la unidad en la diversidad de líderes políticos y sociales y casi diecinueve mil
necesidades y aspiraciones colectivas. ciudadanos y ciudadanas encuestados en dieciocho
países” (PNUD, 2004: 17).
La atomización de las personas en sus
En Costa Rica, un país con extraordinaria voca-
centros de trabajo o en las organizaciones comu- ción cívica, el nivel de abstencionismo aumenta
nitarias, impide el surgimiento de los líderes, lo incesantemente, en 1998, fue del 31%, en 2002,
cual no es la inexistencia de personas que encar- del 32% y en el 2006, se estima que será del 35%.
nen sus intereses y voluntad colectiva, sino que (Pacheco, Luis. “Abstención. 2006”. La Nación.
San José, sábado, 10 de diciembre del 2005).
son irreconocibles por las poblaciones, quienes
“Aproximadamente 900 000 electores habilitados
no les asignan la representatividad social para su para votar no concurrieron a las urnas, con lo
actuación. En esos contextos no existen líderes, que situaron la cifra de la abstención electoral en
aun cuando podrán existir representantes forma- estas elecciones casi en un 35%, más de 3 puntos
les, sin capacidad de convocatoria, negociación por encima de la registrada en las elecciones del
2002… el cual debe ser visto como un síntoma de
ni poder decisorio sobre a la acción ciudadana.
dolencias más profundas propias del sistema y de
La autoridad conferida a personas por el la capacidad de conducción de las élites políticas.
voto, o por decisión privada, partidaria o guber- La participación electoral se encuentra estrecha-
namental, no garantiza representación social ni mente relacionada con la gobernabilidad y el grado
liderazgo. En muchos casos las autoridades, en de representatividad de los dirigentes políticos. …
[la] tendencia decreciente no es ajena a Costa Rica,
contextos antidemocráticos, suelen ser fieles,
sobre todo al observar la participación registrada
incondicionales y sumisos personajes al poder en los tres últimos procesos electorales. En efecto,
autocrático establecido, que violan las funcio- después de contar con una participación del 81,1%
nes institucionales o responsabilidades sociales en las elecciones de 1994, ese porcentaje bajó al
70% en 1998, y disminuyó aún más en el proceso
electoral de 2002, en el que solo participó un
68,86% de los electores habilitados. Por su parte,
9 La guerra es según Clausewitz como “… un acto como ya señalamos, las elecciones de 2006 mues-
de violencia para imponer nuestra voluntad al tran la agudización de esta tendencia, al darse
adversario” (1977: 7). una participación aproximada del 65,5 por ciento”
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política pública ha sido el medio para la legitimi- democracia y libertad es apreciada por los libera-
dad estatal, para la validación de la explotación les como una facultad que emana de la magnitud
del trabajo y la reproducción de la desigualdad. de sus propiedades (Hinkelammert, 1999) y de las
posibilidades para ampliar su riqueza e influencia,
El poder del Estado en democracia, no por ello limita y condiciona el espacio de parti-
surge de las capacidades acumuladas cipación de las clases subalternas y de la gestión
por la clase política, ni por benevolentes estatal15. La preocupación liberal es contrarrevo-
gobernantes, sino por la heterogeneidad lucionaria, como se expresaba en la actuación de
social de igualitarios ciudadanos. No es la Comisión Trilateral16 al considerar a la demo-
la disponibilidad de recursos gestionados cracia y los derechos humanos como distorsiones
lo que otorga poder social al Estado, sino al mercado y como también lo manifiesta T. S.
es el poder otorgado socialmente que le Marshall (1964), citado por Wolfe (1980):
permite disponer de los medios para su
intervención en la sociedad (Huaylupo, Los derechos políticos de los ciudada-
2003: 22-23). nos, a diferencia de los derechos civiles,
estaban colmados de peligro potencial
La legitimidad social del Estado o la su- para el sistema capitalista, aunque con
peditación política de la sociedad capitalista, es toda probabilidad, quienes estaban exten-
la garantía armada para una paz formal, lo cual diéndolos cautelosamente hacia toda la
marca el límite y posibilidad de poderes locales, población, no advertían cuán grande era
así como también es el ámbito que limita el ho- ese peligro (p. 313).
rizonte de actuación para el liderazgo en las or-
ganizaciones. La absorción empresarial por parte de los
consorcios mundiales, la prolongada crisis de
La democracia no asegura la justicia
social, pero es el único espacio que per- 15 La libertad individual como autonomía de definir
y alcanzar sus aspiraciones y ambiciones, ensan-
mite luchar para conseguirla14. chando el espacio de autodeterminación individual
y restringiendo la colectiva. Es una concepción
La paz o la conservación del poder del ca- práctica que desprecia e ignora la sociedad, lo
pital, es una guerra de posiciones que se dirime cual se reafirma al limitar la acción igualitaria del
cotidianamente en la desigualdad social por la Estado. Se podría afirmar que esta visión, según
Bobbio (1985) se “… corresponde a la temática
conquista de mayores espacios de poder. Esto es, de la teoría liberal” (p. 199), pero se contrapone a
la legitimidad social del Estado, es una facultad todas las doctrinas democráticas existentes, clási-
para regular y lidiar con intereses y organizacio- cas y contemporáneas.
nes, en el espacio nacional del poder, así como,
un requisito para la política exterior. De este 16 “Con objeto de asegurar la continua oportunidad
de desarrollar análisis penetrantes sobre cuestio-
modo, la conquista o el asalto al Estado ha sido nes de política exterior complicadas, importantes y
importante para la expansión del capital global. actuales, opera una organización conocida como la
La intelectualidad burguesa y sus actores, Comisión Trilateral. Un grupo de líderes de las tres
del pasado y del presente, atacan al Estado que áreas desarrolladas y democráticas del mundo se
encarna los intereses generales o públicos de la reúne cada seis meses para discutir ideas de interés
presente para Japón, América del Norte y Europa.
sociedad capitalista y de modo particular, ataca Temas tales como el sistema monetario mundial,
la capacidad igualitaria de la clase proletaria en las relaciones económicas entre las naciones ricas
el quehacer político del Estado, por considerar- y pobres, el comercio mundial, la energía, el futuro
lo atentatorio contra la administración de su de los mares, la ayuda a las naciones menos desar-
rentabilidad, intereses y destino histórico. La rolladas y otras posibilidades de comprensión y
colaboración internacionales son primero estu-
diadas por académicos y después debatidas por los
miembros de la Comisión;…” Carter, J. Why not
14 Afirmación de un dirigente sindical peruano the best? Bantam Books, New York 1976. pp. 145-
(Cotler, 2004: 45). 146, tomado de: (Rico, 1978: 17).
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