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Rev.

Ciencias Sociales 115: 103-124 / 2007 (I)


ISSN: 0482-5276

EL LIDERAZGO: UN PODER RELATIVO


THE LEADERSHIP: A RELATIVE POWER

Juan Huaylupo Alcázar*

RESUMEN

Se analiza los implícitos epistemológicos, teóricos e históricos de la concepción y


práctica del liderazgo, en la política cotidiana y en el quehacer de la administración
pública y empresarial. La interpretación predominantemente individualista del liderazgo,
se encuentra asociada con formas particulares de interpretación de la historia y la
sociedad, así como, con la conservación y reproducción del poder en las organizaciones,
la sociedad y el Estado. El liderazgo, es una relación social que expresa y representa los
sentimientos y aspiraciones de específicas colectividades, de ningún modo desarraigado
del devenir de la organización, ni del medio social e histórico de las sociedades.

Palabras clave: Liderazgo * poder social * organización

abstract

This article analyzes the epistemological, theoretical and historical implicit of the
conception and practice of the leadership, in the public and private administration.
The mainly individualistic interpretation of the leadership is associated with peculiar
forms of the interpretation of the history and the society, as well as, the conservation
and reproduction of the power in the organizations, the society and the State. The
leadership is a social relationship that expresses and represents the feelings and the
aspirations of specific collectives, at all eradicated of becoming of the organization,
neither of the social and historical contexts of the societies.

Key Words: Leadership * social power * organization

1. INTRODUCCIÓN la historia nacional costarricense, como en las


historias de otras naciones, se destaca de modo
El liderazgo es una vieja preocupación exclusivo la participación de los individuos en
en el ámbito de la política y la administración, los acontecimientos trascendentes de sus socie-
la cual reconoce y atribuye al líder la capacidad dades. Esos personajes, sean presidentes, caudi-
para conducir la acción y pensamiento de las llos, golpistas, dictadores, héroes o villanos, se
personas y el quehacer de las organizaciones. En les atribuye ser los causantes o responsables de

* Escuela de Administración Pública, Facultad de Ciencias Económicas y Sistema de Estudios de Posgrado de la


Universidad de Costa Rica. jhuaylup@cariari.ucr.ac.cr

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los logros o fracasos, es decir, se les dota de un o por el uso extendido de formas mediáticas de
pretendido poder omnipotente en su interven- persuasión ideológica, o por apoyo y financia-
ción social. De modo similar, en las empresas miento extranjero, etc.
públicas o privadas, se destaca al líder como el La sobredeterminación del individuo es
personaje más importante en el devenir de las una concepción que niega a la colectividad como
organizaciones, quizás por ello, se impartan tan- actor protagónico en los acontecimientos socia-
tos cursos y conferencias de cómo crear líderes les, así como ignora la historia y cultura de los
exitosos. Asimismo, se cree que la riqueza, el éxi- pueblos, como condicionantes del quehacer de
to económico o el desarrollo nacional es obra de los individuos.
empresarios y gerentes1. El que los procesos sociales se manifies-
Pero, ¿será cierto que los líderes tienen ten a través de las personas, no implica que sean
semejante capacidad de determinación sobre las exclusivos responsables culpables en los logros o
organizaciones y las sociedades? ¿Es que acaso fracasos de su participación. La observación no
la acción de Hitler, Bush, Fujimori o Figueres es una garantía confiable para describir y menos
hicieron a Alemania, Estados Unidos, Perú o aún para comprender y explicar una realidad.
Costa Rica, como si fueran arcilla en manos de La tentación de encontrar en la apariencia
alfareros? El considerar a los individuos aislados inmediata de lo dado la clave para la inteligibi-
como hacedores de la historia es una postula- lidad de la cosa misma es uno de los principales
ción epistemológica errónea y una interpreta- obstáculos para el desarrollo del conocimiento
ción falsificada de la realidad. La individualiza- (Pereyra, 1984: 9).
ción de la historia y las realidades nacionales o La ciencia no comienza con los enuncia-
mundiales, es una ideología que justifica pode- dos observacionales, … no constituyen una base
res omnímodos, exclusivos y excluyentes. Nin- firme sobre la que puede descansar el conoci-
gún personaje por tirano que sea tiene la capa- miento científico, porque son falibles (Chalmers,
cidad de convertir en marionetas a las personas 1982: 52).
u organizaciones, ni el poder para controlar y La inmediatez y la simplificación de los
determinar absolutamente los resultados de la fenómenos ha sacralizado o satanizado a los
dominación. Incluso las más férreas dictaduras individuos y las organizaciones2, como si fue-
son complejos procesos sociales mediados por ran autosuficientes y con absoluta capacidad de
actos de represión, subordinación, corrupción autodeterminarse. La omisión del contexto del
cual forman los personajes y organizaciones, ha
1 En el discurso del entonces Presidente de la
limitado la valoración de la sociedad, el Estado y
República de Costa Rica, Dr. Abel Pacheco, en la la colectividad en la construcción de la historia
Cumbre Extraordinaria de las Américas, pronun- y de los acontecimientos sociales. El presente
ciado en Monterrey, expresaba: “Me pongo yo a trabajo se inscribe en la necesidad de dilucidar
recorrer las calles de América y ¿dónde están los esta temática, que es usada para apropiarse, su-
monumentos de los grandes empresarios, de los
grandes industriales, de los hombres que han gene-
bordinar y limitar el derecho y voluntad de los
rado riqueza? Yo creo que no existen. Sí existen en pueblos.
Europa, sí en Estados Unidos y sí existen en Canadá.
Hay un culto a los grandes productores de dinero,
y nosotros seguimos haciendo estatuas, cantándole 2. EL LIDERAZGO UNA COMPLEJA RELACIÓN
poesías y enseñando en nuestras escuelas la historia SOCIAL
de los grandes militares, de los grandes poetas, de
los cantantes, de los futbolistas”.
Juan y las habichuelas. Entonces, si no hay gloria El destacar el liderazgo en las organiza-
para los que generan riqueza, difícilmente vamos a ciones es hacer referencia a una parte sustantiva
motivar a nuestra juventud a ser empresaria, difí-
cilmente nuestros niños tomarán por esa senda. Y
eso no es lo más grave, lo más grave es que no solo
no se estimula a ser empresario, sino que se deses- 2 Aspecto recurrente en la teoría y práctica, así
timula” (Diario La Nación. San José, 14 de enero como en la docencia e investigación de los pro-
del 2004. http://www.nacion.com). cesos administrativos.

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en las relaciones sociales de poder existente en obstáculo para seguir magnificando indiscrimi-
las organizaciones. Dado que el líder no lo es nadamente al líder, a quien se le valora por su
en cualquier contexto social y coyuntura, como arraigo, práctica, efectividad, a pesar de sus di-
tampoco lo será permanentemente. El liderazgo versas manifestaciones e independientemente de
supone e implica a una específica colectividad, la las circunstancias, problemática, condiciones y
cual ha confiado a un individuo la conducción de cultura del medio social que le confiere la facul-
una aspiración social o los propósitos de alguna tad de actuar como líder.
organización, lo cual supone la articulación e in-
tegración supeditada del individuo con su colec- Todos sabemos cómo es un líder: triun-
tividad, grupo u organización. fador, exitoso, agresivo, dinámico […]
Se podría afirmar que el liderazgo es el
producto de relaciones entre el individuo y su La mayoría de las personas sabemos per-
grupo social de referencia. Esto es, no es posible fectamente que los líderes son visiona-
hablar de ninguna relación de poder, donde no se rios; tienen una elevada capacidad para
haga mención al medio social que le asigna, va- resolver problemas; saben motivar, tra-
lida y reproduce facultades jerárquicas. Asimis- bajan en equipo, son fuertes de carácter,
mo, sin la conformación de la identidad social asumen riesgos (Borghino, 1998: 15).
en la colectividad, no es posible el surgimiento
de un liderazgo. Esta relación específica permite La visión individualista de la historia es
inferir, como contraste, que la atomización o la una consideración epistemológica que trascien-
individualización de las aspiraciones sociales, es de la noción del liderazgo, pero constituye un
un obstáculo para el surgimiento de cualquier medio para difundir, valorar y reproducir deter-
liderazgo. minadas relaciones sociales. El liderazgo, asocia-
El poder constituye la forma particular do muchas veces sin mediación, con la autori-
como se pautan las relaciones en las organiza- dad, la jerarquía y el poder en todas sus formas
ciones, entre la colectividad y quienes ejercen individuales, minimiza e ignora, cualquier papel
el poder, así cómo el modo como se emplea esa de la colectividad en el devenir social. Desde esa
influencia social. La importancia del poder, en perspectiva, los individuos, grupos y sociedad, no
una sociedad heterogénea e inequitativa o en constituyen sujetos del poder del líder, sino obje-
la diversidad de jerarquías y funciones existen- tos de un poder que emana del individuo, lo cual
tes, permite ordenar y orientar los trabajos in- es una absurda simplificación. De este modo, la
dividuales hacia propósitos definidos. Esto es, concepción epistemológica individualista se con-
el poder unifica, limita la dispersión, las con- vierte en una posición ideológica conservadora,
tradicciones o antagonismo en el ámbito social que legitima el poder en sí mismo.
de su capacidad de determinación, aun cuando Suponer que el líder tiene la capacidad
también supone el establecimiento de fronteras para controlar los resultados, independiente-
espaciales y sociales frente a otros poderes. mente de los protagonistas, las circunstancias y
El poder es una condición para la repro- la naturaleza del espacio social de su poder, es un
ducción social ante la inequidad, desigualdad y inductivismo ingenuo o un auténtico engaño. Es
diversidad de intereses, pero no es ajeno a esas falso que los procesos sociales sean obra de algu-
condiciones sociales imperantes. El poder es una na entidad metafísica suprahumana. El poder del
relación social impregnada de la historicidad y líder es relativo en relación con la interacción con
peculiaridad de las formas de integración de su comunidad, no es un poder autónomo, como
los grupos humanos. El poder no podría desa- tampoco lo son sus intervenciones. La capacidad
rraigarse de esas condiciones, bajo el riesgo de conferida socialmente no lo faculta para disponer
perder legitimidad, capacidad de ser obedecido o del trabajo, voluntad y recursos de la colectividad
subvertir el orden constituido. que lidera, como tampoco podrá controlar a su
La evidencia cotidiana, coyuntural e his- antojo los resultados de su actuación en el espa-
tórica de la heterogeneidad de las prácticas y cio propio o ajeno de su poder. La libertad absolu-
comportamiento de los líderes, al parecer no es ta del líder es una falsificación de la realidad.

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La reiterada posición sobre la forma de pautas sociales y jurídicas que regulan las rela-
concebir el comportamiento del líder3, trasciende ciones sociales, para valorar de modo exclusivo
a los autores, editores y lectores de textos simila- al individuo con poder, con lo cual se ignora
res, para estar relacionado con una epistemolo- los procesos de interdependencia e integración
gía positivista, que imagina realidades idénticas existentes en las organizaciones y sociedades
y comportamientos mecánicos. Esa perspectiva contemporáneas. Los líderes no son transhis-
sustenta que los líderes deberán pensar y actuar tóricos ni libres de historia que les da significa-
similarmente para ser valorados como tales, así ción como individuos.
como para obtener resultados idénticos, en in- La postulación privilegiada del individuo
distintos contextos, como se muestra en la si- sobre el mundo social, guarda correspondencia
guiente cita: con las posiciones conservadoras imperantes en
el presente globalizado. La supuesta autonomi-
Este cambio de la administración al zación social del líder, es la centralización y con-
liderazgo es principalmente de punto de centración del poder en el autócrata, que como
vista y actitud. El liderazgo nos mueve Luis XVI, en tiempos del absolutismo francés,
de la rigidez a la flexibilidad. Permite que afirmaba L’etat c’est moi, lo cual es una justi-
nos adaptemos a un entorno más incier- ficación ideológica del poder omnímodo de los
to, nos lleva a asumir responsabilida- propietarios y gobernantes, que se reproduce co-
des, tomar la iniciativa, hacer lo correc- tidianamente en las empresas y algunos de los
to y, en consecuencia a ser excelentes. Estados latinoamericanos.

No debe sorprender que el liderazgo diná- Nuestra visión tradicional de líderes


mico esté arrasando con las “normas — como personas especiales que esta-
sociales” familiares y tradicionales que se blecen la dirección, toman las decisio-
establecieron en la era de la administra- nes clave, y energizan las tropas— está
ción jerárquica estable. […] Las empre- enraizada profundamente en una indivi-
sas necesitan menos administradores y dualista y asistemática visión del mundo.
más líderes,… (Goldsmith, 2001: 15). Especialmente en el Oeste, los líderes son
héroes —grandes hombres (y ocasional-
El individualismo metodológico en la mente mujeres) quienes se levantan ade-
interpretación del liderazgo, niega toda signi- lante en tiempos de crisis. Mientras tales
ficación, en el devenir de las organizaciones y mitos prevalecen, ellos refuerzan un enfo-
de la sociedad, a la colectividad y a las perso- que en eventos de corto plazo y en héroes
nas comunes, sin representación social. Esta carismáticos en vez de fuerzas sistemáticas
posición imagina sustituir a la administración y aprendizaje colectivo. (Senge, 1992:113).
por el liderazgo, así como, la eliminación de las
El liderazgo como una cuestión exclusiva-
mente relacionada con la actuación del individuo,
3 “Hay miles de libros sobre cómo debe actuar un ha llevado a ser considerado como posesionario
líder, […]. La mayoría de los libros de liderazgo de cualidades sobresalientes de una colectividad.
concentran su objetivo en definir la forma en que
actúan los líderes. La mayoría de las personas
De este modo, el liderazgo es interpretado como
sabemos perfectamente que los líderes son visio- intrínseco del sujeto, de sus cualidades psicoló-
narios; tienen una elevada capacidad para resolver gicas, mientras que las poblaciones son objetos
problemas; saben motivar, trabajan en equipo, son de la decisión y acción del líder.
fuertes de carácter, asumen riesgos. […]
El tema del comportamiento ha sido exhausti- Los líderes siempre han cumplido con
vamente analizado en cientos de libros de admi-
una función esencialmente emocional.
nistración y liderazgo por años. Me interesa
concentrarme más en la forma de pensar que No cabe la menor duda que fue su capa-
permite aplicar sistemáticamente esas conductas” cidad de persuasión lo que llevó a los
(Borghino, 1998:15-16). chamanes y a los caciques tribales a

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sumir su papel como primeros guías de refutadas en el pasado4, pero la crítica al in-
la humanidad. El líder es —y siempre dividualismo no ha provenido exclusivamente
ha sido, en todo momento y lugar— la desde el ámbito de la historia, la ciencia política,
persona a quien los demás recurren en la filosofía, sino también desde la propia admi-
busca de la convicción y claridad nece- nistración, así por ejemplo, se afirmaba desde
saria para hacer frente a una amenaza, hace más de medio siglo que:
superar un reto o llevar a cabo una deter-
minada tarea. En este sentido, el líder es … el liderazgo constituye un término
la persona que mejor sabe encauzar las que se aplica no al individuo aislada-
emociones de un determinado grupo […] mente, sino a una relación entre un indi-
viduo del grupo y los otros miembros
Así pues, en resumen el líder de un del mismo. Este hecho indica que no
grupo humano es la persona más capaz podemos hablar del líder sin referirnos
de influir en las emociones de los demás también al grupo encabezado por él. En
(Goleman, 2003: 33). otras palabras, no se cree que el lide-
razgo sea una serie universal de atribu-
El poder en cualquiera de sus formas es tos, sino más bien un grupo de varia-
una manifestación de relaciones sociales, re- bles que reflejan interacciones de los
ducirlas a sólo individuos aglomerados, es una miembros del grupo (Browne, 1958: XVI).
negación de todas las formas de organización
social, lo cual es característico de las posiciones Si una persona adquiere el status de lide-
radicales del individualismo metodológico (Pe- razgo, ello ocurre esencialmente en vir-
reyra, 1979). tud de su participación en las actividades
La encarnación social de la democracia grupales y de la capacidad demostrada
y la ciudadanía revolucionaron las sociedades para acelerar la labor del grupo. Algunos
para instaurar la sociedad capitalista, permi- investigadores han distinguido cuidado-
tiendo con ello el crecimiento y expansión capi- samente entre el líder y la figura decora-
talista. De este modo, se legalizaba y legitimaba tiva, y señalado que el liderazgo implica
la concentración y centralidad económica priva- actividad, movimiento, realización de
da. La gestación social de la democracia ciuda- tareas. El líder es una persona que ocupa
dana, fue un avance para la humanidad, pero en una posición de responsabilidad en la
el espacio social latinoamericano es una revo- coordinación de las actividades de los
lución inacabada, que no ha regulado el ámbito miembros del grupo para la tarea de con-
del poder las propiedades privadas, en donde se secución de un objetivo común (Stogdill,
irrespetan los derechos humanos, la represen- 1958: 52).
tatividad política y la salud de los trabajadores,
así como violenta la calidad de vida, el medio El liderazgo constituye la expresión de una
ambiente y hace insostenible la explotación de comunidad de personas, que son representadas
los recursos existentes. Asimismo, es inacabada por el líder. El poder del líder es una capacidad
la transformación burguesa, cuando se niega otorgada socialmente, no por la valoración aislada
lo público en las prácticas gubernamentales o de atributos individuales, sino por la ponderación
se imponen acciones arbitrarias y unilaterales
contra el interés y decisiones de muchos países,
en los organismos y relaciones internacionales 4 Entre los distintos estudiosos que han cuestionado
(Huaylupo, 2000). el individualismo, se pueden mencionar a Marx
La autonomización social del líder es (1967, 1973 y 1977), Sartre (1970), Fromm (1979),
Heidegger (1998), Freud (1989), Weber (1969, 1977
una simplificación, es un retroceso en el estado y 1978), Rudé (1978,1979 y 1981), Febvre (1982),
del conocimiento sobre las relaciones sociales, Chesneaux (1971), Pereyra (1981), Foucault (1979,
las organizaciones y la política. Es la reedición, 1981, 1991), Hinkelammert (2003), entre otros del
como caricatura, de las posiciones que fueron pasado y del presente.

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social de esos atributos. De ninguna manera es o sociales, es la manifestación de la carencia de


posible suponer que todos los grupos ponderen representatividad de una colectividad en las rela-
de manera similar las características de sus líde- ciones de poder, o dicho de otro modo es la im-
res, por el contrario, los líderes se asemejan a las posibilidad, de la organización o sociedad, para
peculiaridades de pensamiento y comportamien- expresar una concepción alternativa o acción
to de sus comunidades. frente a poderes establecidos. La inexistencia de
líderes no hace referencia a las cualidades de las
Todas las organizaciones funcionan en una personas, sino a la incapacidad de la colectividad
más amplia estructura cultural y ambien- para dilucidar y comprometerse con los asuntos
tal. Ninguna organización puede evitar del y necesidades colectivas. El liderazgo es un poder
todo la influencia de la situación externa. que implica a las organizaciones y la sociedad.
La organización puede verse influida por El espacio del poder no es indiferente a las
la disponibilidad de recursos, los cambios colectividades ni a sus líderes, por ser una fuente
del orden social del cual forma parte, la de la regulación de las relaciones sociales y por-
competencia de otras organizaciones en que de ello depende su identidad y permanencia
la participación, los recursos o la lealtad como colectividad orgánica, sea como empresa,
de sus miembros y por otros innumera- grupo o clase social.
bles factores que escapan al control de la
propia organización. Estos factores tam- En el quehacer académico y empresarial
bién influyen sobre el liderazgo del grupo se ha ignorado la determinación de las
(Stogdill, 1958: 31-32). organizaciones como prácticas sociales
diferenciadoras de lo cotidiano, así como
Asimismo, el liderazgo no se encuentra del devenir político de las sociedades. Las
regido por la temporalidad cronológica que rige organizaciones públicas y privadas han
en algunas jerarquías formales. El tiempo en el sido apreciadas como expresiones unita-
liderazgo tiene una determinación que depende rias, independientes y hasta autárquicas.
de su funcionalidad con su grupo de referencia, Por ello se ha criticado con acritud unas
o dicho de otra manera, se encuentra determi- veces al estado y otras a las empresas pri-
nado por el tiempo social de su representación. vadas nacionales y mundiales. En otras
Asimismo, el líder no lo es para todos los que- ocasiones, los periodistas, los políticos
haceres de la organización ni lo es permanen- y los académicos han interpretado a las
temente, sino en razón de la especificidad de su organizaciones como manifestaciones
representación. De este modo, la organización de los individuos. Así, han magnificado
podrá tener tantos líderes como ámbitos par- el rol del dirigente, del presidente, del
ticulares tiene su actuación social. Los líderes gerente y del líder para negar o hacer
militares no lo son en la negociación, ni serán invisibles a las colectividades, culturas
líderes en tiempos de paz. y sociedades. Los premios al gerente del
El establecimiento del liderazgo impli- año, las encuestas sobre los individuos,
ca necesariamente la constitución de un grupo gobernantes, delincuentes o futbolistas,
humano integrado, social e históricamente, con así como la abundante literatura admi-
propósitos y sueños comunes, los cuales son el nistrativa sobre como ser individuos exi-
fundamento de la práctica del líder. El espacio tosos, son las manifestaciones super-
social de la influencia del líder, se encuentra en ficiales y falaces para comprender las
directa relación con el espacio de las interrela- sociedades, los Estados, las empresas y el
ciones que posee la organización, lo cual supone propio comportamiento de los individuos
el reconocimiento del espacio social de otros po- (Huaylupo, 2001: 104-105).
deres, que le son ajenos, extraños, contradicto-
rios o incluso antagónicos. La diversificación de las actividades en la
La afirmación cotidiana de la necesidad sociedad capitalista ha implicado la multiplica-
de líderes en los ámbitos organizativos, políticos ción de organizaciones, de intereses y de poderes

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que interactúan complementándose o dispu- los individuos son el punto de partida para
tándose espacios de influencia, aun cuando no explicar una sociedad, lo cual tuvo como co-
necesariamente la creación de organizaciones rrelato contradictorio la postulación que son
supone la posibilidad del surgimiento de líderes. las masas quienes hacen la historia. No se
Las organizaciones estables con regularidad en pretende tomar partido por alguna de ellas,
el cumplimiento de sus fines y estructuradas con para reeditar viejas y resueltas disputas, sino
jerarquías y divisiones sociales del trabajo estan- el evidenciar, que las concepciones del mundo
darizadas, se convierten en “máquinas” desperso- constituyen un recurso ideológico para pre-
nalizadas que no son permeables al surgimiento tender validar en el presente, el idealismo he-
de nuevos intereses y voluntades grupales, con geliano que crea una entidad suprahistórica
lo cual limitan, impiden o reprimen la existen- inmanente y voluntarista, que en este caso,
cia de representantes que amparen, negocien u gira en torno de la interpretación del lideraz-
orienten la acción de una colectividad. go. Tampoco se pretende contraponer contes-
tatariamente la postulación de una historia
La particularidad de las organizaciones de sin sujeto. El voluntarismo y el fatalismo son
responder y reproducir los momentos ori- formas explicativas insuficientes, que se nu-
ginarios de su constitución social permite tren mutuamente al escindir la relación entre
comprender su funcionalidad, pero tam- sujeto-objeto o el desconocimiento de la cons-
bién su precaria capacidad para adaptarse titución simultánea del individuo-sociedad.
a las transformaciones en los mercados,
las sociedades o segmentos sociales que … no hay circunstancias ajenas, inde-
las validan, e igualmente su incompatibi- pendientes de los agentes sociales, ni la
lidad para dar cabida a nuevos poderes y acción de estos se inscribe como un aña-
distintas exigencias sociales. dido externo, sobreimpuesto desde fuera
de la realidad dada (Pereyra, 1984: 20).
Las organizaciones, como entes articu-
lados para determinados propósitos, que
La situación dada no existe sin los
reproducen poderes y relaciones con su
hombres, ni los hombres sin situa-
medio, no están preparadas para la rede-
ción. Únic a mente sobre est a ba se
finición de las condiciones de su gesta-
puede desarrollarse la dialéctica entre
ción originaria (Huaylupo, 2001: 105).
la situación —dada a cada individuo,
a cada generación, a cada época y
El dinamismo de las relaciones sociales de
clase— y la acción, que se desarrolla
la sociedad contemporánea, implica fluctuacio-
sobre la base de premisas ya dadas y
nes en los espacios de su poder y en las formas
de ejercerlo, por la interacción con otras fuerzas realizadas. Con respecto a esta acción,
sociales en la organización o con otras entidades la situación dada se presenta como
orgánicas. De este modo, la escisión y la contra- condición y premisa; a su vez, la acción
dicción, es una posibilidad latente en toda orga- da a esta situación determinado senti-
nización, en donde la actuación del grupo y sus do (Kosik, 1976: 258-259).
líderes podrían ser actores protagónicos.
Las creencias individualistas estiman que
lo único concreto es el individuo y todo lo demás
3. LIDERAZGO: EPISTEMOLOGÍA, POLÍTICA Y son abstracciones. Sin embargo, la valoración
ECONOMÍA del individuo es también una abstracción simpli-
ficadora, puesto que las determinaciones de este,
3.1. CONCEPCIÓN DE LA HISTORIA no le son inherentes ni exclusivas. El individuo,
no es un ser vacío, en él convergen las determi-
Ha sido una regularidad en la investiga- naciones sociales y representa la condensación
ción historiográfica afirmar que las acciones de de esas relaciones.

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3.2. LA POLÍTICA, EL ESTADO Y EL INDIVIDUO la sociedad capitalista. Habían impuesto nuevas


tareas al Estado y también condicionado la ac-
El liderazgo es una relación social par- tuación burguesa, convirtiéndose en ciudadanos
ticular que no ha estado presente a lo largo de y en clase social. Las organizaciones de trabaja-
la historia de la humanidad. Es una categoría dores se habían multiplicado y tenían capacidad
que expresa específicas relaciones de poder en de condicionamiento, negociación y autonomía
una comunidad de personas, insertas en una relativa para definir su destino, así como para
sociedad históricamente determinada. De modo definir a sus líderes.
particular, el liderazgo es la manifestación de in- El nuevo Estado no era de los propieta-
dividuos con iguales derechos y con la facultad rios, pero pertenecía al capital, no podía actuar
de elegir y ser elegidos para representar a una exclusivamente en función de su referente clasis-
colectividad. ta, pero tenía que garantizar su reproducción y
El surgimiento de las personas jurídica- expansión. Tenía que velar por todos los sectores
mente libres e iguales, tuvo en las revoluciones subalternos, pero sin atentar contra la existencia
del siglo XVIII, la francesa y la norteamericana, y apropiación burguesa. El Estado construido
su momento constitutivo. El proceso de expan- socialmente era el ente político por excelencia,
sión social de la ciudadanía transformaba las por ello debía hacer política pública, pero tenía
relaciones de poder en los espacios, gestando si- que hacerlo bajo la apariencia objetiva, neutral,
multáneamente las formas democráticas repre- natural, normalizada y técnica, las cuales eran
sentativas, lo cual marcaba la legitimidad de la y son modos para imponer una práctica política
delegación del poder en una persona. de clase5.
El desarraigo de la predestinación y del
derecho divino elementos que justificaban, for- … el Estado moderno sólo puede definir-
mal y realmente, la desigualdad entre las perso- se en términos de los medios específicos
nas en el mundo feudal se desmoronaban. Todas que le son propios, así como a toda aso-
las relaciones feudales estaban impregnadas de ciación, a saber: el uso de la fuerza física
una directa y explícita práctica política de exclu- (Weber, 1971: 98).
sión (Marramao, 1982), mientras que el derecho
igualitario transfiguraba formalmente las desi- En este proceso que inaugura inéditamen-
gualdades, así como, despolitizaba las relaciones te lo público en la historia, de lo que es común a
entre clases. todos, es una característica de la sociedad capita-
La igualdad formal que se ganaba en las lista totalizante, que en su proceso de reproduc-
sociedades con las liberaciones coloniales y ción, había comprometido, articulado e integra-
guerras civiles, que como procesos jacobinos do económica, política y socialmente a toda la
(Kossok, 1977) consolidaron un capitalismo población nacional y al mundo contemporáneo.
triunfante y legitimizado socialmente. Para La conformación de esa totalidad social, no
la nueva forma organizativa de la sociedad, anulaba la construcción formal de la política des-
era una exigencia encubrir la desigualdad, la de el seno de las contradicciones y antagonismos
explotación, la inequidad y la exclusión social,
para sustituirla por democracia representativa
y por la construcción de un Estado que 5 Las mediaciones del poder en las relaciones labo-
garantizara el bienestar social y el respeto de los rales, por ejemplo, están dadas por el valor mercan-
til de la fuerza de trabajo, las regulaciones sobre
derechos humanos y ciudadanos, como formas el salario mínimo y los aumentos por procesos
de mediación del poder real. inflacionarios. Asimismo, las inequitativas relacio-
La representación social del Estado no nes entre economías y naciones son encubiertas
era una concesión burguesa ni estatal. En el si- por acuerdos y tratados entre Estados, como por
glo XIX, la actuación de los trabajadores había la Organización Mundial del Comercio, el Fondo
Monetario Internacional o el Banco Mundial, así
creado la posibilidad de hacer política o inau- como, la desigual posición mercantil de las empre-
gurado lo público y establecido la interdepen- sas se justifican por supuestas expresiones de com-
dencia en la reproducción social y económica en petitividad, calidad o precio de los productos.

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El liderazgo: un poder relativo... 111

cotidianos, en las relaciones laborales, entre el de la vigencia y reconocimiento universal de los


Estado y sociedad, entre capitales en el mercado, derechos humanos6.
etc., por el contrario, la expresión de los actores El liderazgo cristaliza la condición no sólo
sociales era el fundamento para la actuación pú- de un grupo, sino también implica a las orga-
blica del Estado. Sin embargo, habría que ano- nizaciones, la sociedad y el quehacer estatal. La
tar que el dinamismo por minimizar, anular o imposibilidad de representar a una colectividad
conquistar las posiciones de algún actor social, en un contexto que irrespete la decisión y acción
para privilegiarse de la acción estatal, siempre ha del grupo u organización, sin duda deja sin con-
sido una desigual posibilidad en el devenir orgá- tenido a la democracia, la ciudadanía y los dere-
nico de las clases sociales. chos humanos (Gutiérrez, 2001).
En este sentido, la práctica pública del
Estado es una consecuencia de una actuación,
que se ha dirimido de la confrontación clasista 3.3 DEMOCRACIA Y TIRANÍA
en la sociedad civil. El relativo equilibrio de los
poderes sociales en disputa, otorga márgenes El poder y el derecho son dimensiones
de actuación al Estado, que podrán debilitarse que se implican y permiten hacer distinciones
o perderse, según las fluctuaciones en las ca- para reconocer el liderazgo. El poder de hecho
pacidades orgánicas y de poder de las clases.
La legitimidad adquirida por el Estado para
la regulación social, lo faculta para el uso de 6 La “política” se privatiza por encima de los dere-
chos de los ciudadanos, con respecto a los traba-
la fuerza, aún en momentos de la apropiación
jadores como colectividad, pero también como
privada del bienestar colectivo, como lúcida y individuos esto se aprecia en el reciente caso de
burguesamente lo destacaba Weber (1971) en Bobby Fischer, excampeón mundial de ajedrez, que
una conferencia en 1918: optó por la nacionalidad islandesa para lograr su
libertad después de estar detenido nueve meses en
Japón y amenazado con ser extraditado a Estados
… un Estado es una comunidad humana
Unidos, donde podía ser sentenciado a diez años
que se atribuye (con éxito) el monopolio de prisión, por haber osado jugar, en 1992, una
del uso legítimo de la fuerza física dentro partida de ajedrez en Yugoslavia, cuando Estados
de un territorio dado. […] Se considera el Unidos sancionaba y aislaba a ese país. (Diario La
Estado como la única fuente del «dere- Nación. 27 de marzo del 2005. San José, Costa
Rica. p. 30A).
cho» a hacer uso de la violencia. En con-
Asimismo, la potencia norteamericana invade Irak
secuencia, para nosotros, la «política» y amenaza a Siria e Irán en nombre de una demo-
significa esfuerzos para influir sobre la cracia, que es negada para sus ciudadanos y para
distribución del poder, ya sea entre esta- el mundo, en aras de su reproducción económica
dos o entre grupos dentro de un estado y política global. La potencia norteamericana,
encarna el carácter destructivo de las tendencias
(1971: 98).
concentradoras y centralizadoras del capital y del
poder. Su Estado niega su moderna constitución
Esta constitución histórica y política del ciudadana, además nunca ha suscrito acuerdos
capitalismo, es también el ámbito de la actua- para la protección de los derechos humanos y
ción del líder, no como una determinación ad- ciudadanos (Hinkelammert, 2003a). Así, tortura
a prisioneros de guerra de Afganistán e Irak, en
ministrativa, sino como una dimensión social
cárceles ilegales fuera de su territorio, invade e
que involucra a la sociedad en su conjunto y del impone regímenes de terror a países en razón de
ejercicio de la práctica pública estatal, así como sus intereses económicos, geopolíticos y militares,
compromete la organicidad de las clases. se niega a firmar el Tratado de Kyoto de no prolife-
La capacidad contestataria de las organi- ración de gases tóxicos, violenta los derechos eco-
nómicos de los pueblos con los Tratados de Libre
zaciones y sus líderes en muchos casos, en el
Comercio. La potencia norteamericana, ha degra-
pasado y presente latinoamericano, ha estado dado la subjetividad de los pueblos y constituye la
acompañada de la ilegalización y represión de transparente evidencia de la crisis de una potencia,
organizaciones, así como de secuestro y desapa- dispuesta a destruir al mundo en la agonía de su
rición de líderes sindicales y políticos, a pesar hegemonía mundial.

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y el poder de derecho, sin duda marcan diferen- rias, críticas o antagónicas a las ideas y prácticas
cias en su ejercicio. El primero no requiere del dominantes.
consentimiento de las poblaciones, como tam-
poco de la existencia de pautas que lo regulen, se Es verdad que el poder sin derecho es
podría decir, que es la forma política relacionada ciego y el derecho sin poder queda vacío,
con las imposiciones asociadas con las invasio- … (Bobbio, 1985: 22).
nes, los golpes de Estado o invasiones que vio-
lentan el orden existente en el espacio social. Esto es, el líder no ejerce un poder arbitra-
La usurpación de una facultad y un dere- rio, se encuentra pautado por la cultura, historia
cho que pertenece a todos, formalmente igualita- y los intereses orgánicos de la población que lo
rio, es la violación del orden social establecido que eligen. El liderazgo es un poder legítimo que
invita o provoca la violencia en todas sus formas. exige reciprocidad. La representación social del
El monopolio de la violencia o la omnipotencia líder le garantiza la obediencia, la supeditación y
de la fuerza bélica de Estados, son el fundamento la efectividad en la actuación en el espacio social
de los peores e infames crímenes contra la ciuda- del poder del líder. La imposibilidad o incapaci-
danía, los pueblos y la humanidad. dad del líder para representar a los representa-
Las tiranías sustentadas en el terror y la dos, es una crisis política o de representación
coacción, son poderes alejados de las determina- social. La autonomización de la autoridad con-
ciones de su entorno, para convertirse en impo- ferida socialmente, es la conversión del líder en
siciones ajenas y extrañas a los grupos humanos
un autócrata, o la transformación de un proceso
que domina. Esas prácticas que se reproducen
democrático en uno tiránico. La legitimidad de
amparadas por la violencia, no se relacionan con
líder, no es un atributo inmanente ni permanen-
la integración, socialización, interdependencia
te del personaje, es una capacidad dependiente
e integración democrática entre personas, gru-
social y políticamente de los representados.
pos y sociedades, sino con prácticas despóticas
de poderes arbitrarios. Estas manifestaciones del “No hay democracia que no sea represen-
poder de la fuerza, no son exclusivas de los Es- tativa” afirma Touraine (2004:76). La representa-
tados imperios, también están promovidas desde tividad no es un acto formal, desarraigado de una
la práctica de las empresas globales, que con la facultad social, por el contrario, es dependiente
magnitud del capital imponen condiciones a po- del sentir de una colectividad. La representación
tenciales competidores, mercados y economías no es autónoma, no es patrimonio de un indivi-
nacionales. Asimismo, son incentivadas desde duo como autoridad. Sin embargo, habría que re-
el individualismo posesivo (Korda, 1977) o del conocer que en la política y en la administración,
supuesto quehacer administrativista (Kay, 1996 en algunas ocasiones se ha invertido la relación:
y Drucker, 1979).
Las formas autocráticas y tiránicas no La imagen tradicional autoritaria del
son formas de poder asociadas con el liderazgo. líder como «el jefe gritando disparen» ha
El líder es el representante de las aspiraciones, sido reconocida como sobresimplificada e
intereses y necesidades de una determinada inadecuada por algún tiempo. De acuerdo
colectividad, no requiere del reconocimiento a Edgar Schein, «El liderazgo está inter-
oficial o formal de su poder por parte de ins- calado con la formación de la cultura».
tancias ajenas a la relación establecida con su Construir la cultura de una organización
colectividad, aun cuando tiene la autoridad para y darle forma a su evolución es la «fun-
regular asuntos por los cuales se le reconoce so- ción única y esencial» del liderazgo. En
cialmente su representatividad. Por esta razón una organización que aprende, los papeles
el liderazgo suele ser informal o en otros casos críticos del liderazgo —diseñador, profe-
considerados ilegales, ante un orden constitui- sor y servidor— tienen antecedentes en
do que niega el derecho a las poblaciones para las formas en que los líderes han contri-
reivindicar, con sus propios representantes, sus buido a la construcción de organizaciones
necesidades y aspiraciones distintas, contestata- en el pasado (Senge, 1992:114).

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Atribuir al líder la capacidad de crear cultu- para cumplir con su actuación gubernamental, la
ra o la de alterar las concepciones y prácticas co- cual no esta vinculada con la atención de las nece-
lectivas, es una sobredeterminación también sim- sidades de la población, pues el señor presidente
plificada de la realidad social. Los individuos están Dr. Arias, pide a los pudientes del país:
insertos en patrones culturales que condicionan
su comportamiento individual, pero imaginar Tenemos que ser mejores, más humanos,
que es el individuo, como autoridad, el que pue- podemos ser más caritativos, solidarios,
de transformar las creencias arraigadas histórica y generosos con los que menos tienen, ayudar
colectivamente, es una magnificación inaceptable. más a los necesitados, porque no se le puede
Que el líder conduzca procesos realmente existen- pedir todo al Estado (Sáenz, 2007a).
tes, es distinto a suponer que tiene la capacidad de
crear procesos o culturas inexistentes. Al parecer, la construcción democrática
De modo similar, en el ámbito político de Costa Rica, deberá ser un reto para las organi-
costarricense el expresidente de la República, zaciones y la sociedad civil costarricense.
expremio Nobel de la Paz, y Presidente electo En los momentos de crisis de delegación
para el período gubernamental 2006-2010, se- social, la organización puede reclamar para sí,
ñor Óscar Arias Sánchez, afirmó en declaración el rol protagónico para conservar o restituir su
periodística que: poder en la sociedad. La confrontación o la nego-
ciación, en determinadas circunstancias, pueden
Este proceso no ha sido fácil porque ser los modos como la organización reestructura
hemos defendido temas que no son nece- su injerencia en el espacio social, frente a otros
sariamente populares, pero el liderazgo poderes contradictorios o antagónicos de orga-
consiste en hacer algo impopular en algo nizaciones o del Estado.
popular (Alvarado, 2006: 5A). La división del trabajo y los derechos igua-
litarios en una sociedad desigual, ha dado lugar a
Sin duda, estas declaraciones no son expre- la creación de poderes en las organizaciones que
sión de representatividad social ni de democracia. representan esencialmente a los propietarios.
En la política costarricense, la democracia es cada Las jerarquías existentes en las empresas, son
vez más percibida como una cuestionada demo- designaciones administrativas para reproducir,
cracia del voto (Ramírez, 2006: 3 y Chacón, 2006: ampliar y expandir patrimonios privados. Esas
5). La posición de la afirmación no es democrática autoridades administrativas no representan a los
ni es la de un líder, es la imposición de criterios trabajadores, no son líderes de la organización,
ajenos y extraños a la voluntad popular, lo cual son jefes que disponen del trabajo de otros du-
guarda correspondencia con la negación que se rante la jornada laboral en los períodos de con-
hizo de la letra y espíritu de no reelección, estable- tratación. Los tiempos de trabajo les pertenecen
cido por la Constitución de la República, así como, a los empleadores a cambio de los costos de re-
de la eliminación de todo vestigio de discusión y producción social del trabajo, lo cual no impli-
pluralidad democrática en el seno del Partido Li- ca ni supone liderazgo, aunque sí relaciones de
beración Nacional (Villalobos, 2005), que descartó poder entre propietarios desiguales del capital y
debatir con otros candidatos a la presidencia por trabajo. Las jerarquías en las entidades privadas
llevar amplia ventaja en las encuestas de opinión o públicas, poseen poder, pero por delegación de
(Rojas, 2006) y de quien se arrogó ser más impor- propietarios o por la autoridad política estatal
tante que su propio partido. La suficiencia política respectivamente, no son poderes designados por
de la autocracia, no necesita del apoyo popular7, voluntad ni representación directa de los intere-
sólo requiere de la inversión extranjera directa ses de sus trabajadores ni de la sociedad.
La mecanización y la estandarización de
los trabajos y la producción no convierten en
7 Asimismo, el señor Presidente declara sarcástica-
mente contra la oposición social y parlamentaria
líderes a los representantes de los empresarios.
al TLC que: “… los ticos nos creemos la mamá de Los trabajadores están integrados desigualmente
tarzán o el ombligo de Buda…” (Sáenz, 2007b). en las organizaciones privadas, como objetos de

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un poder empresarial, ajeno y extraño a sus intere- triunfo de la guerra contra la sociedad, no supo-
ses. Por esta razón, el liderazgo en los trabajadores, ne la eliminación absoluta de los adversarios, tan
suele ser contestatario ante el uso y abuso del poder sólo asegura coyunturalmente, la inviabilidad de
para la reproducción y valorización del capital. la victoria del enemigo. Se habrá derrotado la
Los derechos formalmente igualitarios posibilidad de una actuación compartida, pero
que respetan la desigualdad real y contribuyen no es posible suponer mecánicamente, que ello
a reproducirlas, generan capacidades que pro- implique la sumisión de la subjetividad del suje-
fundizan la exclusión y hacen inequitativas las to, la conciencia de su individualidad o la memo-
relaciones subjetivas entre los actores sociales. ria histórica de una colectividad.
El reconocimiento como prejuicio popular de la El presente globalizado ha eliminado la
propiedad y la aceptación de la venta y explota- representación social o la posibilidad de diseñar
ción de la fuerza de trabajo, como un medio para y ejecutar políticas públicas al Estado8 en gran
la reproducción de los desposeídos o el respeto parte de los países latinoamericanos, así como
al orden jurídico, así como, la acción empresa- ha reprimido o inviabilizado proyectos sociales
rial y la práctica estatal, han sido y son factores y políticos contestatarios a las orientaciones pre-
que inciden en el desarrollo de las capacidades dominantes. Las tendencias monopólicas en lo
organizativas y de representación de los prota- económico afectan e inciden en la estructura-
gonistas sociales. ción política de las sociedades.
De este modo, la acción de los propietarios La actual mundialización muestra el fra-
del capital en los procesos laborales y la interven- caso político del capitalismo, que es incapaz de
ción reguladora del trabajo y las relaciones so- representar a la totalidad social de la cual depen-
ciales por parte del Estado, convierten a los em- de y domina. La apropiación privada de la “polí-
presarios y a la clase política, en condicionadores tica” por los propietarios del capital y la conver-
de la organicidad laboral y social, así como de las sión del Estado, en un apéndice de sus intereses,
formas y características de la representatividad no es el fin de la historia como lo plantea Francis
de los intereses y derechos de los trabajadores. El Fukuyama (1992), de la política como lo inter-
liderazgo como expresión orgánica de las perso- pretaba Carl Schmitt (1984), o como lo imagi-
nas, no es indiferente al entorno organizativo ni naba Adam Smith (1981) para la economía, ni el
del quehacer estatal de una sociedad. La afirma- fin del sujeto como absurdamente lo supone el
ción del sujeto se encuentra indisolublemente poder imperial contemporáneo.
arraigada a la colectividad, sin ella los individuos La mundialización no ha significado el
sólo son un conglomerado amorfo, sin identidad, respeto a la diversidad de formas económicas,
sin proyecto social ni capacidad contestataria ni de cultura, de estilos de vida, de formas de go-
beligerante contra ningún poder opresivo. bierno, etc., por lo contrario el presente, como
afirma Vicente Vernú (1996) y Michel Serres
(2002), ha significado la imposición al mundo de
4. LA INDIVIDUALIZACIÓN DE LA POLÍTICA las prácticas locales de las potencias:

La desarticulación de la identidad y uni- Me parece por lo tanto, que la lucha con-


dad de las poblaciones o la atomización de los in- tra la mundialización debería darse más
tereses sociales, es el fin de los liderazgos y de la bien contra un particularismo, la manera
representatividad política de la heterogeneidad
social. El predominio de poderes ajenos y con- 8 Los programas de ajustes estructurales impuestos
trarios de los trabajadores, pobres o mayorías, desde los organismos internacionales, en la déca-
es la derrota transitoria de las capacidades de da del ochenta en América Latina, así como los
gestión de sus intereses y aspiraciones. La utopía Tratados de Libre Comercio hacia la conformación
del Área del Libre Comercio de las Américas, que
liberal, conservadora y expansionista pretende
se impulsan y financian desde la política exterior
con la guerra, la invasión y el chantaje, la eli- del Estado norteamericano, están eliminando la
minación de todas las fuerzas sociales opositoras capacidad de actuación estatal, nacional y empre-
o relativamente independientes. Sin embargo, el sarial en las sociedades latinoamericanas.

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de vivir de los más fuertes. Esos países asignadas. En estas condiciones, la corrupción
nos están imponiendo a nosotros, siervos es sólo una de las expresiones, ante la ausencia
voluntarios, su moneda, una visión del de democracia y fiscalización social.
mundo y sus costumbres. Actualmente La desarticulación entre poblaciones es
se puede ver más palabras inglesas en los la imposibilidad o renuncia de crear un destino
muros de París que palabras alemanas común, como sujetos de la historia, lo cual no
durante la ocupación; nadie obliga a las es un proceso casual, es la imposición o triunfo
agencias de publicidad a que las usen. radical y tiránico del poder de la clase del capital.
Sólo podemos combatir esa forma nueva El desencanto por la democracia representativa
de colonización con la universalidad. No en la centenaria democracia costarricense10,
se trata de levantar lo local contra lo glo-
bal, sino todo lo contrario, luchar con lo
10 En una exploración empírica sobre la democracia
global contra ese local (Serres, 2002: 6). en América Latina, el Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), se registra la decepción
En determinados contextos la acción de de la democracia representativa en América Latina.
las organizaciones, tanto empresariales como po- Así, el 55% de las personas entrevistadas, expresaba
la disponibilidad en aceptar un gobierno autoritario,
lítico partidarias, que representan intereses ex-
mientras afirman que los gobernantes incumplen las
clusivos y excluyentes, intentan lograr destruir la promesas de campaña: porque mienten para ganar
capacidad organizativa de las poblaciones, como las elecciones (65%), porque desconocen la comple-
un medio para prolongar indefinidamente la su- jidad de los problemas (10%), porque hay otros pro-
peditación enajenante en los desposeídos, lo cual blemas más urgentes (10%), etc. (n=19,279). (PNUD,
2004: 51).
es una guerra política9 que desarticula, desinte-
El PNUD preparó un informe en donde se consultó
gra o individualiza los intereses de los habitantes, a “… más de un centenar de analistas, treinta y
lo cual impide descubrir y actuar por un destino dos presidentes y ex presidentes, más de doscientos
común, o identificar la unidad en la diversidad de líderes políticos y sociales y casi diecinueve mil
necesidades y aspiraciones colectivas. ciudadanos y ciudadanas encuestados en dieciocho
países” (PNUD, 2004: 17).
La atomización de las personas en sus
En Costa Rica, un país con extraordinaria voca-
centros de trabajo o en las organizaciones comu- ción cívica, el nivel de abstencionismo aumenta
nitarias, impide el surgimiento de los líderes, lo incesantemente, en 1998, fue del 31%, en 2002,
cual no es la inexistencia de personas que encar- del 32% y en el 2006, se estima que será del 35%.
nen sus intereses y voluntad colectiva, sino que (Pacheco, Luis. “Abstención. 2006”. La Nación.
San José, sábado, 10 de diciembre del 2005).
son irreconocibles por las poblaciones, quienes
“Aproximadamente 900 000 electores habilitados
no les asignan la representatividad social para su para votar no concurrieron a las urnas, con lo
actuación. En esos contextos no existen líderes, que situaron la cifra de la abstención electoral en
aun cuando podrán existir representantes forma- estas elecciones casi en un 35%, más de 3 puntos
les, sin capacidad de convocatoria, negociación por encima de la registrada en las elecciones del
2002… el cual debe ser visto como un síntoma de
ni poder decisorio sobre a la acción ciudadana.
dolencias más profundas propias del sistema y de
La autoridad conferida a personas por el la capacidad de conducción de las élites políticas.
voto, o por decisión privada, partidaria o guber- La participación electoral se encuentra estrecha-
namental, no garantiza representación social ni mente relacionada con la gobernabilidad y el grado
liderazgo. En muchos casos las autoridades, en de representatividad de los dirigentes políticos. …
[la] tendencia decreciente no es ajena a Costa Rica,
contextos antidemocráticos, suelen ser fieles,
sobre todo al observar la participación registrada
incondicionales y sumisos personajes al poder en los tres últimos procesos electorales. En efecto,
autocrático establecido, que violan las funcio- después de contar con una participación del 81,1%
nes institucionales o responsabilidades sociales en las elecciones de 1994, ese porcentaje bajó al
70% en 1998, y disminuyó aún más en el proceso
electoral de 2002, en el que solo participó un
68,86% de los electores habilitados. Por su parte,
9 La guerra es según Clausewitz como “… un acto como ya señalamos, las elecciones de 2006 mues-
de violencia para imponer nuestra voluntad al tran la agudización de esta tendencia, al darse
adversario” (1977: 7). una participación aproximada del 65,5 por ciento”

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latinoamericana y mundial11, es el resultado de concreción del grupo y su devenir, lo cual es la


las imposiciones y condiciones del unilateral po- liquidación coyuntural de la capacidad de auto-
der económico, político y militar internacional, determinación, como individuo o clase.
las cuales son promovidas y viabilizadas por los La salvaje manifestación del capitalismo
socios nacionales, así como, por las clases políti- contemporáneo, tiene en la política el modo de con-
cas en las sociedades y los Estados. frontación entre poderes, sean clases, fracciones de
La destrucción de la capacidad organizati- capitales o países, lo cual en parte es producto de
va de los trabajadores es la liquidación del grupo, la liquidación de un Estado Social que equilibraba
organización o clase, para subsumirse en otras poderes disímiles y antagónicos. La monopoliza-
entidades o simplemente desaparecer de la esce- ción del poder empresarial y político mundial, es
na social y política. Este proceso, no es indiferen- su individualización13, y la vuelta al pasado para la
te a la conciencia de los individuos, que asumen sociedad, anulando las manifestaciones formales y
como propio, sin saberlo ni pensarlo (González, fácticas de lo público, así como, del irrespeto de los
1998), como un poder extraño derechos ciudadanos y la representatividad social.
Las sociedades del pasado no comprendie-
… que no saben de dónde procede ni a ron una vida interdependiente como el presente,
dónde se dirige y que ya no pueden domi- menos aún en un mundo con poblaciones sin de-
nar… (Marx, 1977: 36). rechos y sin posibilidad de orientar su destino. La
vida doméstica guarda enormes diferencias con la
El suprimir la razón a favor de la fe o cotidianidad urbana. La inexistencia de lo públi-
creencia no razonada no sólo comporta co y de un sistema político dependiente, formal y
cuestionar nuestra propia capacidad de realmente de una colectividad (Torres, 2004), in-
pensar sino de negar la tradición analí- dividualiza el poder en las relaciones domésticas
tica de las civilizaciones humanas, de la que no son las del presente globalizado.
que somos herederos (Sen, 2000: 288). La monopolización económica en la inte-
gración global contemporánea, es la ampliación
En ese contexto, se degrada y se hace in- de los ámbitos de influencia del capital mundial
digno el trabajo y los trabajadores12, así como o la expropiación de otros capitales, así como el
desfalco de los trabajadores, lo cual se encuentra
se pierde la capacidad de crear líderes, como
incentivado y articulado con un Estado, que ha
abandonado la representación de lo público. El
presente marca el fin de la legitimidad del Esta-
(Daniel Zovatto. “Abstencionismo electoral”. La
Nación. Domingo, 19 febrero 2006. http://www. do, el cual ha perdido poder como consecuencia
nacion.com/ln_ee/2006/febrero/19/opinion1.html del incremento de la desigualdad de poderes en
Los 14 candidatos presidenciales, 2000 candidatos la sociedad civil. La mediación estatal o su auto-
a diputados y más de 43 partidos, han atomizado o nomía relativa, no es necesaria para la reproduc-
dividido las aspiraciones sociales, para contribuir
ción del capital, porque ha liquidado el sistema
a la reedición gubernamental de viejos partidos
con obsoletas ideas y comprometido con la clase político y la equivalencia de poderes antagóni-
empresarial trasnacional. cos. La subsunción formal del Estado al capital
se ha transfigurado en real.
11 Con motivo del milenio, la empresa Gallup
International, en 1999, patrocinó y efectuó una
encuesta a 57 000 personas adultas en 60 países, 13 El individualismo posesivo no es una creación de
dos terceras partes de los entrevistados expresaban los propietarios, es el sustento ideológico de la
que en sus países no se regía por la voluntad del sociedad capitalista, que ha socializado la vida,
pueblo, opinión incluso en las democracias más la producción y el consumo, pero que privatiza
antiguas del mundo (Annan, 2000). la rentabilidad y el beneficio creado socialmente.
Pero, la tendencia hacia la eliminación de los com-
12 Para Braverman (1978) es la reducción del trabajo petidores los aísla, desarticula e individualiza. La
en trabajo abstracto y cuyo desarrollo se intensifi- eliminación de la oposición de las clases subalter-
ca a fines del siglo XIX . nas también es la descomposición clasista de la
burguesía.

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La individualización del líder, la autono- Estado. Se podría afirmar que la democracia


mización del capital mundial y del poder mun- representativa del Estado Social, ha sido el medio,
dial, es una posición y una práctica reaccionaria para la subordinación de las reivindicaciones y
o la imposición de condiciones del pasado a una derechos de los trabajadores, así como para la
sociedad distinta e interdependiente. apropiación de la función pública del Estado.
Sin embargo, el Estado al cual hacen
mención Weber y Schmitt, es precisamente el
5. EL ESTADO Y LA POLÍTICA que limitó, en América Latina, la voracidad del
capital, el que amparó los derechos humanos y
En la perspectiva de Max Weber y de Carl ciudadanos y el que propuso una orientación na-
Schmitt, la creación del Estado total, que encarna cional al desarrollo de la sociedad, con la política
la articulación del sistema, fue asimilado como el pública. El Estado con poder de regulación sobre
inicio de la confrontación o guerra por el rescate la sociedad, según ellos es un adversario que ha
de la política monopolizada por el Estado. expropiado a la clase propietaria del capital de
los medios políticos para la dominación directa y
… el Estado moderno controla los sin mediación alguna.
medios totales de organización políti- El discurso crítico y militante de Weber
ca,… completa la «separación» de … los y Schmitt era similar al marxista, aun cuando
medios materiales de organización … con distintos protagonistas clasistas. El conce-
Aquí comienza la evolución más moder- bir al Estado “… y en todos los casos, una má-
na y podemos presenciar con nuestros quina esencialmente destinada a reprimir a la
propios ojos el intento de iniciar la expro- clase oprimida y explotada” (Engels, 1980: 350),
piación de este expropiador de los medios o como el poseedor del “… monopolio del uso
políticos y, con ello, del poder político legítimo de la fuerza física” (Weber, 1971: 98),
(Weber, 1971: 103). pone de manifiesto el reconocimiento, desde po-
siciones ideológicas contrapuestas, de la dispo-
La acción política para Schmitt es sobre sición al uso de la violencia contra aquellos que
todo opción, riesgo, decisión: “producción subviertan el orden social, económico y político
establecido.
de un mito” que no deja espacio libre y que
El poder del Estado tiene por origen la
compromete al sujeto imponiéndole la elec-
existencia de fuerzas equivalentes entre las cla-
ción. La guerra se convierte de tal modo en
ses protagonistas del capitalismo, las cuales tie-
el momento y en el lugar de definición de la
nen en ese ente, la capacidad negociadora, de-
naturaleza “existencial” del comportamien-
cisoria y ejecutiva de sus intereses, o dicho de
to político en cuanto impone una elección
otro modo, el Estado Social constituye el límite
irreversible que no permite circunloquios y posibilidad para los intereses y ambiciones de
y mediaciones dialécticas y pone fin a la dichos actores, así como, la facultad del uso de la
práctica discutidora de la eterna indecisión. coacción y la fuerza sobre las clases, como tam-
La categoría de lo “político” no puede en bién lo reconoce Schmitt (1984):
nuestra época ser confundida con la de
“estatal” (Arico, 1984: xiii-xiv). … el estado total propio de la identidad
entre Estado y sociedad, jamás desintere-
Desde esa perspectiva, de Weber y Schmitt, sado frente a ningún sector de la realidad
el Estado ha estrangulado todo vestigio de libertad y potencialmente comprensivo para todos
de los individuos, lo cual es coincidente con el (Schmitt, 1984: 19).
pensamiento liberal contemporáneo, que atacan
y destruyen el Estado Social, en aras de una El Estado Social en ningún momento se
pretendida defensa a la libertad individual, que ha independizado de la clase del capital, pero ha
paradójicamente no ha cercenado su poder para requerido de la legitimidad de las clases subal-
imponerse sobre la clase trabajadora y el propio ternas, de su subordinación y obediencia. La

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política pública ha sido el medio para la legitimi- democracia y libertad es apreciada por los libera-
dad estatal, para la validación de la explotación les como una facultad que emana de la magnitud
del trabajo y la reproducción de la desigualdad. de sus propiedades (Hinkelammert, 1999) y de las
posibilidades para ampliar su riqueza e influencia,
El poder del Estado en democracia, no por ello limita y condiciona el espacio de parti-
surge de las capacidades acumuladas cipación de las clases subalternas y de la gestión
por la clase política, ni por benevolentes estatal15. La preocupación liberal es contrarrevo-
gobernantes, sino por la heterogeneidad lucionaria, como se expresaba en la actuación de
social de igualitarios ciudadanos. No es la Comisión Trilateral16 al considerar a la demo-
la disponibilidad de recursos gestionados cracia y los derechos humanos como distorsiones
lo que otorga poder social al Estado, sino al mercado y como también lo manifiesta T. S.
es el poder otorgado socialmente que le Marshall (1964), citado por Wolfe (1980):
permite disponer de los medios para su
intervención en la sociedad (Huaylupo, Los derechos políticos de los ciudada-
2003: 22-23). nos, a diferencia de los derechos civiles,
estaban colmados de peligro potencial
La legitimidad social del Estado o la su- para el sistema capitalista, aunque con
peditación política de la sociedad capitalista, es toda probabilidad, quienes estaban exten-
la garantía armada para una paz formal, lo cual diéndolos cautelosamente hacia toda la
marca el límite y posibilidad de poderes locales, población, no advertían cuán grande era
así como también es el ámbito que limita el ho- ese peligro (p. 313).
rizonte de actuación para el liderazgo en las or-
ganizaciones. La absorción empresarial por parte de los
consorcios mundiales, la prolongada crisis de
La democracia no asegura la justicia
social, pero es el único espacio que per- 15 La libertad individual como autonomía de definir
y alcanzar sus aspiraciones y ambiciones, ensan-
mite luchar para conseguirla14. chando el espacio de autodeterminación individual
y restringiendo la colectiva. Es una concepción
La paz o la conservación del poder del ca- práctica que desprecia e ignora la sociedad, lo
pital, es una guerra de posiciones que se dirime cual se reafirma al limitar la acción igualitaria del
cotidianamente en la desigualdad social por la Estado. Se podría afirmar que esta visión, según
Bobbio (1985) se “… corresponde a la temática
conquista de mayores espacios de poder. Esto es, de la teoría liberal” (p. 199), pero se contrapone a
la legitimidad social del Estado, es una facultad todas las doctrinas democráticas existentes, clási-
para regular y lidiar con intereses y organizacio- cas y contemporáneas.
nes, en el espacio nacional del poder, así como,
un requisito para la política exterior. De este 16 “Con objeto de asegurar la continua oportunidad
de desarrollar análisis penetrantes sobre cuestio-
modo, la conquista o el asalto al Estado ha sido nes de política exterior complicadas, importantes y
importante para la expansión del capital global. actuales, opera una organización conocida como la
La intelectualidad burguesa y sus actores, Comisión Trilateral. Un grupo de líderes de las tres
del pasado y del presente, atacan al Estado que áreas desarrolladas y democráticas del mundo se
encarna los intereses generales o públicos de la reúne cada seis meses para discutir ideas de interés
presente para Japón, América del Norte y Europa.
sociedad capitalista y de modo particular, ataca Temas tales como el sistema monetario mundial,
la capacidad igualitaria de la clase proletaria en las relaciones económicas entre las naciones ricas
el quehacer político del Estado, por considerar- y pobres, el comercio mundial, la energía, el futuro
lo atentatorio contra la administración de su de los mares, la ayuda a las naciones menos desar-
rentabilidad, intereses y destino histórico. La rolladas y otras posibilidades de comprensión y
colaboración internacionales son primero estu-
diadas por académicos y después debatidas por los
miembros de la Comisión;…” Carter, J. Why not
14 Afirmación de un dirigente sindical peruano the best? Bantam Books, New York 1976. pp. 145-
(Cotler, 2004: 45). 146, tomado de: (Rico, 1978: 17).

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representatividad política de las clases subalter- se ha desarraigado contradictoriamente de las


nas y la pérdida de capacidad organizativa de los fuentes que le garantizan su existencia y per-
trabajadores y comunidades, es una manifesta- manencia.
ción de la concentración y centralización del El poder mundial se encuentra en crisis,
poder no conocido en el pasado. Un proceso no puede obtener legitimidad, no es capaz de
que ha liquidado la ciudadanía, la democracia despreocuparse por sus intereses, los cuales de-
y la diversidad organizativa y subjetiva de la ben ser gestionados directamente, desde la pre-
humanidad. sión diplomática, la invasión, la ocupación y la
agresión militar. El lenguaje y práctica agresiva
del Estado norteamericano, es una concepción
6. DESTRUCCIÓN-CREACIÓN DE LA POLÍTICA Y y práctica fallida e insostenible, el desgaste eco-
LA SUBJETIVIDAD nómico, político y militar, o el agotamiento de
las voluntades y facultades, producto de la opo-
La privatización o la subsunción real de sición de los amigos, del desprecio y lucha de
la sociedad mundial al capital, es un obstáculo los adversarios y enemigos, restan capacidad de
a la democracia y al desarrollo de la individuali- respuesta, se hacen inefectivos los medios para
dad, es la conclusión de un proceso que convir- la dominación y el apoyo, así como desaparece el
tió al trabajo en una mercancía, para supeditar apoyo social interno. El omnímodo poder militar
su propia existencia y devenir social. La apatía o y político ha perdido la subjetividad que le daba
la desesperanza por lograr reivindicaciones per- sustento.
sonales y colectivas, en participar en procesos La política como acción colectiva entre
electorales o el sentimiento de impotencia por iguales, ha sido o busca ser cercenada para ser
defender los derechos y seguridad ciudadana, en apropiada por los grandes propietarios del ca-
la lucha por la sostenibilidad del medio ambiente pital nacional y mundial. La privatización de la
y de los recursos naturales, o la indiferencia ante política es su negación, así como es ilusoria y
la evidente corrupción de la clase política, etc., absurda la eliminación de la interdependencia
quizás sean algunas de las manifestaciones alie- entre personas, grupos, organizaciones y socie-
nantes en la sociedad contemporánea. dades. La imposición del individualismo pose-
Nuestras decepciones han sido tan pro- sivo, como manifestación de la concentración
fundas y tan prolongadas que muchas aceptarán y centralización del capital, así como expresión
durante largo tiempo todavía dar prioridad, en la contemporánea para la expansión competitiva y
definición de la democracia, a esta limitación del la destrucción de las condiciones sociales y am-
poder (Touraine, 2004: 7). bientales, no es viable para el capital, la vida, la
El auge de la expansión y crecimiento del libertad y la democracia, para el presente ni para
capital mundial contemporáneo, está acompa- las generaciones futuras18.
ñado del mayor desfalco de la fuerza de trabajo En este contexto, el liderazgo para la
y de la naturaleza. La creación de las mayores orientación y realización de los propósitos
magnitudes de riqueza, está en directa relación organizacionales, no tiene el medio para
con la destrucción de la vida17 y de la naturale- su desarrollo. La pérdida de la capacidad
za (Hobsbawm, 2001). La expansión del capital organizativa, es también la eliminación de la
posibilidad de gestación de liderazgos, lo cual
no es equivalente a la liquidación de la acción
17 En el pasado y el presente los ideólogos de la bur-
guesía (Adam Smith y Von Hayek) han justificado
y validado la muerte como el medio para garanti- 18 Dennos Meadow, coordinador del estudio del Club
zar la supervivencia del capital. (Hinkelammert, de Roma: Límites del Crecimiento, afirmaba en
2003b). una entrevista que “… la humanidad se comporta
La exclusión y el desfalco ha sido aceptado, mágica como un suicida, y ya no tiene sentido argumentar
o mímicamente, como sacrificio humano, como lo con un suicida, una vez que haya saltado de la ven-
hacían las sociedades del pasado que desconocían tana” (Der Spiegel nro. 29, 1989. p. 118. Tomado
las determinaciones del mundo real. de: Hinkelammert, 2003b: 249).

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individual, tampoco de la guerra de posiciones como contra los fantasmas de prepotencia


que analizaba Gramsci (1981) y sus estudiosos y de simplificación que surgen constante-
(Fiore, 1976; Buci-Glucksmann, 1980), ni de la mente en los hombres de acción, es preciso
microfísica del poder que estudiaba Foucault aseverar firmemente que en ningún caso
(1979b y 1984). se podría asimilar la conducta humana al
La imposibilidad de la construcción co- producto mecánico de la obediencia o de la
lectiva por la alienación y por la dominación, presión de las circunstancias estructurales;
ha creado la alternativa para la actuación del es indefectiblemente la expresión y la prácti-
sujeto en un contexto donde las organizaciones ca de una libertad por mínima que esta sea;
han perdido la capacidad reguladora y modela- pone de manifiesto una elección mediante
dora de la actuación individual. La destrucción la cual el actor toma las oportunidades que
de lo común y de lo público, ha atomizado a la se le ofrecen en el marco de las restriccio-
colectividad, pero no elimina la socialidad. En nes inherentes a él, y nunca es, pues, com-
el reconocimiento caótico de la heterogeneidad, pletamente previsible pues no está deter-
el individuo se distingue como distinto, lo cual minada, pero, por el contrario, siempre es
constituye una dimensión de la objetivación del contingente (Crozier, 1990: 38-39).
sujeto, de la creación de la posibilidad de com-
partir, convivir, converger e integrar, así como la El fin del poder posesivo será la construc-
de hacer historia y cultura. ción de otra sociedad, de las organizaciones y del
La destrucción del pasado, no es el fin de liderazgo, así como de la ciudadanía, de los Esta-
la posibilidad de construcción de una nueva so- dos y las relaciones internacionales.
ciedad. La crisis está liberando a los individuos La transición crítica del presente podría
de las ataduras ideológicas, de los determinis- ser el preludio de una nueva época que supere las
mos del poder y de las imposiciones técnicas del visiones y prácticas que fetichizaron y tecnifica-
capital. Las nuevas dictaduras gestan la conver- ron las ilusiones humanistas desde el siglo XVIII,
sión del individuo aislado, en sujeto de la inter- para liberar a los individuos y las sociedades de
subjetividad e interdependencia con los otros las visiones y prácticas que los ataron y subordi-
y su medio ambiente. La memoria histórica de naron a la lógica de la valorización del capital y
los pueblos y los sujetos con conciencia crítica del poder excluyente.
del pasado, serán el fundamento de la nueva so-
ciedad y del liderazgo, cuyas tendencias no son
apreciadas con claridad, ante la turbulencia del Bibliografía
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