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I ; editores al:adémi
cos José Migue l I'ereira González y Mirla Villadiego Prins. - Bogotft : Editorial
POnlificia Universidad Javeriana. 2005 .
274 p.
ISBN; 958-6R3-753 -X
Catalogación en la publicación - Pontificia Un iversidad Javc riaml . Biblioteca General Lorenzo Vilches
Octavio Islas
Ólllm' Rincón
Uiana Hcmández.
Jaime A. Rodríguez
Santiago Wi esner
Ancízar N,u-váez
Departamento de Comunjcación
El hipermedia narrativo:
GENEALOGÍA DE DESCUIlRJMJEN"TOS
Una p:Ul icip,lción que consi ~ le bás icamente en h3cer el propio lrayecto por ellcxLO ,
escogiendu primero e l cenlrO ele la historia (esto es. "marg,inando" las olras cto~ histo
ria s): y en segundo lugar. "con,urniendo" o no la in forrna<: i6n adicional
EL HIi'f.RMEOIA NARRATIVO 157
156 JAIME ALEJANDRO RODRfaUEZ Ruiz
signo, el call1aval deja de existiren la novela, por más multilingüismo y e~a dislaneia anificiosa por un cOlllacto libre, espont¡íneo. por un nuevo mLldo de
dialogismo que promueva.) retaciÓn. y también abrirse a lo que normalmente está prohibido o impedido por la
tanto representada. como real. sino exlendida y viablc. finalmemc. et hipertexto. cnla
ESle "relomo al carnaval" posiblcmcllIe se eSlé configurando hoy con la irrupción de medida I:n que su lugar de desarrollo y dinámica es ta red electrónica. garantiza ese lugar
las nueva5tec nologí~~ de ta infonnaci ón y la comunicac ión (como veremos más ade l:¡n· público y abierto t}ropio del cama va!. y aproxima por e SO "1 práctiG3 hipcrte.~lual a lo
IC). y muy especiahnente con el dcscubrimic nto del soport e hipen exlo. Desde cstc popular y familiar.
punto de vi ~ ta . es posiblc comprcnder el propósil o de la nove la hipenexltlal de supcrar Lo posmodenlo pue.de emenderse como esa conc iencia de qu e nueSlra cultura conlern
esa "incapacidad" estructural que le impidió a la novela Iradicio nal liberarse ¡J" su l)Qránca se ha hecho alt amellle inest¡lble. embestida por lodo IIn mecani smo de turbu
dependencia de l sujeto del discurso. como una rccuperaciól1 de. los orígenes camavalcscos lenc ia s qlle ha hecho que sus formas eslables. orde nadas. regulares y simé tricas hayan
debido a quc en la pr<ÍCtica hipcnexlu al no sólo es pllsible. si no necesario in ver1ir e l empczado ¡¡ ser susl.ituidas por forma s desordenadas, irrcgutares y asimétricas.
paso definitivo en la deconstrucción de la verdad naHaliva es cuestionar la intertextualidad como única refcrencia posible). En segundo lugar, la
la autoridad del autor de novelas. La figura del autor, cuya imaginación escritura posmoderna descree de la "autoridad narrativa" de una única
creadora se tenfa como fuente de la literatura, empieza a ser asumida voz privilegiada que da cuenta de la verdad y de la coherencia del relato.
más como la de un "ensamblador" de diversos fragmentos de la cultura y En tercer lugar, el escritor posmoderno reclama como pertinente no tanto
como un editor de collages o textos. El escritor posmodemo es conscien una homogeneidád de la obra corno su problematización, su fragmenta
te del sentido discursivo del mundo y del carácter parcial e ideológico (es ción, y esta problematización se introduce en la ficción misma, general
decir, ficticio) que le da cualquier discursivización. En general, esta acti mente en forma de autoconciencia del proceso creativo, es decir. de
tud antidiscursiva, puede seguir dos direcciones: la primera es la direc meta:ficción. En cuarto lugar, la obra pos/lloderna admite no sólo la
ción de la ostentación. La literatura se expone a sí misma como ficción, intertexlualidad (es decir. el recurso a otros rex.tos), sino incluso el
denunciando el "fraude" de sí misma, ejerciendo su propio desenmasca plagiarismo y la citación irónica, en un intento por relativizar el proceso
ramiento. Esa función de conocimiento "especial y autélllico" del mundo mismo de significación. entendido éste como algo clausurado con la sola
--que tradicionalmente se le atribuye a la ficción- se reemplaza por un presentación de la obra al leclor. Finalmente, la obra posllloderna pro
acto autorreflex.ivo que busca, dentro de la fic<.:ión misma, el sentido de lo mueve abiertamentc la participación del lector, la "doble productividad",
que significa hacer ficción. ya sea a través del juego o a través de la puesta en marcha de concien
En la segunda dirección, la literatura posmodcma responde a cierto cias paralelas de interpretación.
impulso que surge de la conciencia de un "todo se puede hacer ahora"; es
la dirección del "hurto". Esta dirección se concreta en la práctica EL HIPERMEDlA NARRATIVO
intert.extual, que ofrece la posibilidad de recontextuali7.ar elementos to
Aunque el caso de la novela posmoderna se puede considerar como
mados al fragmenlar materiales de la culwra en general. El plagiarismo,
ejercicio que subsana en buena parte los "defectos" del proyecto de la
la citación. la retoma irónica, serían operaciones propias de esta direc
novela moderna, en reaJidad sólo lo hace a medias. debido principalmellle a
ción, en la que el concepto mismo de originalidad se disuelve, hasta llegar
que no abandona el soporte físico de la ex.presión libresca. Es ciel10 que el
al punto de presentarse auténticas "obras-cita", como en el caso de la
libro ha dejado de ser el fet iche de la escolástica, que el autor se desvanece
novela de Umberto Eco: El flombre de la rosa, donde no hay nada nue
en la simulación de los ejercicios de edición o detrás de las voces de los
vo, donde la mano del autor sólo sobrevive por su capacidad de combinar
testigos, que se han denunciado y demostrado los falsos alcances de la
e insertar fragmentos y discursos extraídos de aIras obras, dejando de
escritura y que la figura del lector se ha encumbrado hasta hacerse impres
lado la pretensión modernista de "atrapar la realidad en sus páginas".
cindiblc para el ejercicio literario, pero en realidad han quedado sin resolver
Por otra parte. las obras posmodemas, en un inlento por demostrar
las limitaciones que ofrece el libro como objeto y soporte de la expresión.
que el proceso creativo no es, ni mucho menos, producto de una "inspira
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Sólo cuando aparece un nuevo soporte. una nueva tecnología de la palabra
ción" divina o de un don especial, suelen presemarse como no-totalidad:
y de la expresión, es cuando se puede hablar de una superación cilbal de las
fragmentadas, incompletas, obras-boceto, para promover de este modo
limitaciones de la novela. Esto no quiere decir que la novela (y especial
esa "doble productividad" que esperaba Kristeva, esto cs. ulla alta parti
mente la novela posrnoderna) pierda funcionalidad, sino que se enfrenta
cipación del lector. quien se convierte en un aClOr tan importante como el
ahora a novedosas posibilidades narrativas, abiertas por el uso estético de
autor mismo en la "realización" de la Ilovela.
las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y por el aprove
En suma, la escritura posmoderna juega a romper las fronteras entre
chamiento de nuevos soporles expresivos corno el hipertexto. Yeso: el
realidad y ficción. lIO sólo porque dinamiza radicalmente el potencial mis
descubrimiento del hipertexto. es lo que finalmcntc le dio salida a mis nece
mo de la ficción (todo es ficción), sino porque admite como premisa
sidades esiéticas y comunicativas. corno vercmos al final.
ontológica la textualidad del mundo (la realidad considerada como tel.to.
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162 JAIME A LI'J.\NDRO R ODKlGUEZ R W7 E L ItIPERMEDIA NARRATIVO 163
Ya Landow, en su libro Hipertexto. La convergencia de la teoria morfologías de la comunicación, como animaciones, audio, video, etc .); y
crítica contemporálwa y la tecnología notaha la diferencia de tOll O que requieren una interactividad (capacidad del usuario para ejecutar el siste
existe entre las denuncias de autores como Kristeva y el ¡muncio de las ma a través de sus acciones) . La presencia de estos tres componentes en
lluevas posibilidades expresivas y comunicativas que hacen los escrilores la literatura da lugar al ténnino literdtura electrónica o Literatura hipennedia .
que han tenido contacto con los llue vos soportes. Mientras que la mayo Ahora. las utilidades de la informáÜca ya no se hmüan a facilitar el
ría de los autores postestfUctmalislas, nos dice Landow. son un mode lo trabajo de escribir o a proporcionar recursos altcmativos a la palabra
de so lemnidad, de s ilu~iólI extrema y valientes sacrificios de posiciones escrita, sino que permiten crear lluevas estmclUras discursivas y posibili
humanistas, los escritores de hipertex to resultall abiertamente festivos. tan la integración de elementos de expresión no verbales , haciendo que la
La situac ión se explica porel hecho de que esos críticos. de lo que he mos obra sc conyiel1a en una plataforma capaz de una interrelación artística
llamado atrás cI proyecto representacional de la nove la. hacen Sil denun muy eficiente. A esras platafomlas se las suele llamar "entornos digitales".
cia desde el lado antiguo. es decir, desde las ümilacioncs de la cultura Los entornos digitales son disposilivos que hall venido poco a poco supe
impresa, mientras que los escrilores de hipe rtexl o ti ene n una experiencia rando una utilización puramente funcional de su potencial , para convertir
completamente di stinta. "La mayoría de los posteslruclLlralislas. dice se en los medios más fascinantes de producción de lIlundos imaginar ios
LancJow. escribe al crepúsculo de un anhelado día por ve nir: la mayoría alternos. En ese sentido es posi ble hablar de una estética dig ital. que
de los escritores de hipertexto esc ribe sobre Illuchas de las mi smas co Holtzmun caracteri za así :
sas, pero al alba" . Pues bien, yo me sumo a esta posici ón. de modo qu e Discontinuidad: los mudos digitales son discontinuos, no predetemlÍJlaJlllin
cuando hablo de hipertexto ya mi vi sión no es solo alentadora . sino clara gtJn rcconido y promueven por eso la elección y la decisiónlihre por intereses.
mente entusiasta. Daré cuenta aquí de las razones de mi entu siasmo. Inle ructividad: la experiencia digital no es pasiva. Demanda la partici
En primer lugar, algunas definiciones. El hiperlexlo puede entenderse pación. La obra no se define por el trabajo " privilegiado" de un artista
como una forma de tex.tualidad digital en la que vínculos e lectrónicos encumbrado en su pedestal. sino por la interacción entre obra y público.
unen lexias, o fragmentos de textos (que pueden adoptar la forma de Dinamismo y vitalidad: la obra digital genera una amplia gama de posi
palabras, imágenes. sonido, video. etc.). promoviendo una lec LUra no li bilidades de realización, de modo que, a la manera de la improvi sac ión en
neal yel acceso a una multiplicidad de recursos que relalivizan la prese n el jall.. se requi ere de un alto dinami smo para la "i nterprel.ación" de la
cia de la palabra escrita como única fuente de representación. El hipertex to obra. Además, no hay nunca una experiencia estética única , lo que hace
es. entonces. un tex to electrónico predi spuesto a Illultitud de conexiones que la obra digital sea un objelo de mucha vitalidad.
con otros textos y recursos. donde el trayecto o recorrido de lectura eSlá Mundos etéreos: Jos mundos digitales son etéreos. No existe un ahí de
liberado a los propios int ereses del lector de tumo. ESI.e lector de hipenexLO, la obra. Ninguna malerialidad la sustenta . En contraste con las palabras
además de contar con una liberlad de itinerario, puede convertirse tam físicas, no exi sten límites de resolución yel foco de atención del te xto se
bié.n en un coautor de la obra, en la medida en que tenga la posibi Iidad de potencia desde la tradicional página escrita e n dos dimensiones al espacio
reali zar Sll S propios enlaces, ampliando "a su gusto" el campo contexlUal tridimensional , donde adquiere otras cualidades.
de la obra. Y la " obra". así entendida. requiere diseñarse más como un Mundos efímeros: la experiencia de una secuencia de bits existe sólo
mapa , como una instrucc ión de uso. que como un lihro en la forma tradi- ' installt.á neamenl e. Aún las imágenes que parecen estáticas o los efectos
cional de concebirlo. de persistencia di gital dependen de ulla cominua computación. Los len
Al gunos autores pretieren llamar "hipennedi as" a los suportcs que guajes de programación están diseñados para su perpe lua actualización.
inc luyen recursos di stintos a la palabra cscrita. Los mode los hipcrrllcdia Es en la "ejecución" del programa cuando se rea liza la obra.
se de fincn con base entres compo ne ntes: funcionan sobre hiperrexto (lec Fomento de las comunidades vü1uales: la di solución de las barreras de
tura no lineal del discurso), integran multimed ia (utilizan difere ntes tiempo y espacio promovidas por la conexión de la gente en la reel. forma
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comunidades virtuales, generando una nueva fonna de conciencia global. Con la aparición del hipel1exto, la lectura tiene la oportunidad de liberar
Todo esto hace que el "escritor" que hoy se proponga componcr una obra se del corsé del libro y aplicarse a toda una variedad textual que incluye, en
en formato electrónico deba desempeñar funciones nuevas, mucho más forma simultánea, infommción verbal. visual, oral, sonora, numérica. Todo
técnicas, como la manipulación de datos. el manejo de aplicaciones lo cual tiene que ver con un nuevo orden del conocimiento (diferente al
multimedia, el djseño gráfico, viéndose obligado a realizar un trabajo en establecido por el orden del libro), que, si bien por ahora tiene una aparien
colaboración con otros profesionales como el programador, el dibujante, cia híbrida. revela ya licñales de un afianzamiento de la expansión del texto
el diseñador, el técnico audiovisual, etc. y sus modos de lectura. Elnúto de la biblioteca universal, se hace carne y la
Este "abandono" del rol tradicional. puede ser infranqueable para aquellos lecrura se potencia: ya no estamos limitados por la extensión espacio-tem
escritores que h¡rn transitado largamente por la tradición literaria, a no ser que poral del texto, ni por cI límite funcional entre escritor y lector, pero tampo
hayan sido exploradores abiertos a la integración artística y técnica. Pero una co por el coto que impone la distinción entre palabra e imagen. Se impone
vez consciente de esta silllaci6n, el escritor que está dispuesto a "convertir una nueva figura: estamos inmersos coJecÜvament.e en un libro intennina
se", asume nuevas responsabilidades estéticas y nuevas funcionalidades y ble y poliédrico; imagen que supera a la anterior. en la que estábamos solos,
empieza a reconocer las posibilidades expresivas del lluevo medio y se su enfrentados a la doble dimensión de la página impresa.
merge en un nuevo compromiso. en una nueva vocación. que le pennitirá Desde un punto de vista operativo y práctico, leer un hipennedia es
establecer un diálogo con las potencias del texto, con la apertura del signo, estar dispuesto a navegar por el texto, a interactuar y deleitarse con él.
con la interactividad y con la oponunidad de suscitar, con medios inéditos. La navegación, ténnino que describe la exploración de un medio hipenextual,
convicciones, efectos, significados. consiste en el movimiento sobre el texto que puede ser repetido indefinida
En cuanto al lector de hipermedias, es necesario aclarar que con la mente, sin orientación precisa, avanzando o retroce.diendo sin la expectati
irrupción de las nuevas tecnologías. se empieza a configurar un cambio va de un "pueno" de llegada. El objetivo es el establecimiento de relaciones,
radical en tomo a las visiones sobre el proceso de la lectura. Ésta ha por esto, el comienzo y el final se relativizan: puede haber múltiples inicios
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dejado de concebirse como un acto pasivo para convertirse en un proce y finales multiplicándose así sus variantes. Los hábitos de lectura tan fuer
so crea.tivo; situación que es evide.nte en el caso de la narraÜva digital. temente arraigados se quiebran y con ellos las expectativas por la estruc
Los entornos digitales promueven la flexibilidad y e/juego como parámetros tura coherente y el final preciso. Y aunque no todo es aleatorio, en tanto
de la interacción comunicativa. en Jugar de la mOllumentalidad y la per hay un diseño que sopona la navegación, la experiencia de la lectura
manencia, propios del sistema de escritura ligado al libro. Sin embargo, y puedc conducir al extravío. Por eso, la navegación en el hipertexto puede
aunque pareciera que esta situación facilita d camino hacia una nueva ofrecer las dos posibilidades: el movimiento vagabundo y sin salida que se
pragmática. en realidad, la mayoría de los lectores actuales no están pre realiza a sí mismo por su propio placer, y la recreación de un sentido final,
parados aún para sustituir sus libros por computadores. Más allá de las frul.o de una configuración autónoma y personalizada. que restituya un
dificult.ades técnicas que retardan ese relevo, lo realmente determinante orden entre muchos.
es la resistencia a valorar los nuevos parámetros de la interacción Pero como el hipermedia es sobre todo imagen virtual, se impone en su
comunicativa. El lector no está dispuesto a apreciar todavía la flexibili lectura ulla djnámica icónica que consiste en poner en juego una lógica de
dad, la interactividad y la velocidad de distribución que proporcionan los ' la imagen como estrategia comunicativa. Por un lado, el escritor propone
nuevos soportes y se refugia en las ofertas psicológicas de la estabilidad el hipennedia como imagen y lo diseña como mapa, y por el otro, el lector
y de la autoridad que brindan los libros.5
de las cxpecwti,,¡¡ s que la fi cc ión inlCrilCliv a ha soñ ado para e l k:clor. eslO es. que se
Por esta razón se hace necc~ario una pedagogía de la lectura hipcrmcdia que. más all á de convierta en paJ1 c de la hi slOria y controle. al menos p;trcialmcnlc. la dirección y la
una "pragm;ílica de la inl eriaz" o UI13 "cmulaci6n del ¿appillg'·. facilite el cumplimiento c)(pcrienc ia estética.
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lo explora como territorio y lo concibe y lo fonna como imagen. Escribir que deben recomponerse después, mediante operaciones de conectividad .
(codificar) y leer (decodificar) en imágenes se convierte en una condi El escritor de naITativa digilal se enfrenta a la conciencia de que ya no
ción importante para la comunicación del sentido en el ambiente basta con que las realidades estén ahi, dispuestas a conectarse; es nece
hipermedial. Y en esta dinámica adquiere suma importancia la manera sario que el lugar físico de la realidad se disue lva en favor de la infomla
como se proponga esa iconicidad (que no con~iste sólo en acompañar el ción y del lenguaje, para que se pueda realizar una plena concctividad. Y
texto con imágenes), para que el lector enfrente y dé forma al texto des esa virtualización supone una actitud: prOlllover la interacción radical. Una
de ulla perspectiva icÓnica. La competencia concreta consiste en este de las funci ones más interesantes del arte así "afectado" por lo virtual es,
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caso en la capacidad que unos y otros tienen o requieren para potenciar precisamenle, estimular cualquier f0n11a de interacción . El artista int.eractivo
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"icónicamente" no sólo las propuestas audiovisuales directas, sino las propone siempre a los cspectadores una colahoración creativa. una
palabras y los dem¡ís elementos del hipennedia. cocreación. Y la pregunla por el lugar de la obra se despla7.a a las siguien
Ahora. si bien en el ambiente hipennedial se ofrecen cada vez más faci tes cuesliones: ¿dónde está la "obra": ¿cn el modelo inte raclivo que ofrece
lidades para modificar y sustituir textos (facilidades de edición). desde el e l artista al especlador') ¿En las interacciones propi amen le di chas que
pUnlO ele vista pragmático. se requiere desarrollar competencias para po podrían llegar a alterar radicalmenl e la obra "original"? ¿En la idea inicial
tenciar dichas facilidades. De un lado, el escritor debe aprender a obtener del autor, quien busca por sobre todo promover la inleractjvidad ? ¿Quién
mayor control 'sobre aspectos de los que antes estaba marginado, corno el es finalmente el autor?
diseño gráfico y la presentación final del lexto. Del otro, el Icclor debe En esle orden de ideas, la IUUTativa digital se conlrapone a una narraLÍva
aprender a pasear por lo~ fragmentos de lexto que se le presentan en la "analógica". esto es, a una nan'ativa f'ormada previamente por disposición del
panlalla y recomponerlos ti su gusto, guiado por su propio interés. La posi amor. COIl organil.ación y funciones muy claras. La naITativa digital, al eslar
bilidad de separar y luego volver a unir textos en el ambienl.e hipencxlo, conslituida básicamente por un conjullIo de "señales", se expone, más bien,
debe convertirse en una actividad normal y potente. Por eso, crear múlti al "lector" para que éste participe, actúe y se involucre con la obra y hasta
ples secuencias y asociaciones resulta ser una de las prácticas más útiles y pueda "hacerla" él mismo. Como si (usando una expres ión deleuziana) la
a la vez creativas, en la medida en que la legibitidad del hipen.exto promue narrati va hubiera devenido narrativa niña, como si hubiera estaUado, por efecto
ve una redefinición dinámica del sentido. El escritor prepara las redes de de la tecnología infom1ática, en elememos si n f0n11a ni función , en partes
conexión y el lector las explora. las amplia y las potencia. infinilamente pequ e~as. materiales no fonnados que llegarán a ser "algo"
Aunque personalmente creo que la narrativa digital, es decir, la naITaliva sólo gracias a sus conexiones potenciales; mateliales combinables que for
que hace uso de entomos digitales y del soporte hipennedia, se constituirá en marán un cuerpo no por su organización o funcionalidad predeterminadas.
un género autónomo, podlíamos establecer como visión provisional que, gra sino por la actllalización que pueda hacer el "usuruio". ahora con el poder de
cias a los nuevos soportes y entomos. el "contenido literario" está llegando al dar cuerpo y "criar" a esa narración niña. Mientras la narrativa analógica
receptor mediallle otras vías de Iransmisión disLÍnlas a la palabra escrita: una organi za y desarrolla f0ll11aS, y asigna y desarrolla sujetos, la narrativa digital
imagen. un vídeo, una edición elecln)nica. libera las particulas, y las hace comunicar a través de "envolturas" de fonnas
Llevada a consccuencias insospechadas. la mUTación que puede surgir y sujetos: se convierte en el proceso del deseo.
de esta vi!1uali zación de la escrilura y de la expresión es radica lmente '
distinla, Ya no puede ser la mi sma narración que realiza un escritor que TRES EJE MPLOS
tec lea su vieja máquina: ni siquiera. la que resulta del escritor que si mple
Por razOnes de espacio. só lo prese nlaré Ires ejemplos de fic c ión
mente reemplaza la máquina de escribir por un procesador de palabras.
hi permedia:
Es, tiene que ser, una nalTaci ón que disuelvc SlI S (armas y sus fUllciones
Iradicionales, las virtual iza, las red uce a elemenlos primarios, a partículas
El. IUI't' RMEDIA NARRATIVO 169
168 JAIME ALEJANDRO RODRrGlfEZ RIJa
253 OH TUBE TEATRE (http://www.ryman-novel.com/) A medida que uno avanza (ordenadamente o al azar) por cada persona
je, se va descubriendo una trama compleja de relaciones entre los pasaje
Esta interesante propuesta de Geoff Ryman combina una historia atrac ros del tren. De manera que al final ~e tiene, efectivamente, una novela con
tiva y sencilla (el accidente de un tren subterráneo), con una interfaz muchas historias, muchos personajes y muchas relaciones. Ryman se burla
amigable (un mapa que indica el lugar de los vagones del tren y algunos de esta complejidad diciendo que es como jugar a un Dios (tanLO el autor
títulos sugerentes que impulsan a acceder) y un lenguaje sarcástico y como el lector juegan a ser ese Dios Onuúsapiente), que lo sabe todo; y de
burlón que intensifica su intención crítica. esta manera se anticipa a la posible crítica que se le podría hacer a su
Ryman llama a su texto "Una novela para el intemet acerca de un tren narración, en cuanto conserva el rol omnisciente del autor.
sU;Jterráneo de Londres con siete vagones que se estrella". En general, Constantemente se manifiesta el humor negro de Ryman, como en la
Ryman es muy explícito a la hora de conducir al lector por la lógica del lexia: "Imagine su publicidad en este espacio", que es una burla a la publi
hipertex.to, pero.esa labor de "conducción" es ingeniosa y lúdica, de modo cidad en interneL Uno de los "anuncios pubhcitarios". por ejemplo, es
que no se impone un tonO serio o trascendental, y esto facilita que el sobre la novela misma, que se promociona proponiendo el slogan: "fm
lector sea orientado por las "instrucciones dc uso" sin ningún acoso. A presione a sus amigos con esta novela". En la lex ia: "Anolher one along
través de esta estrategia de presentación nos ent.eramos de la estructura in a minute", el autor propone al lector que escriba su propia historia.
del texto: Son 253 pequeñas historias, correspondientes a los 252 pasaje pero lo hace diciendo irónicamente: "Dios es inagOl<\ble o los múltiples
ros (36 por cada vagón, 7 vagones) y el Conductor del Tren. Se puede autores", una especie de burla a la idea de una hiperficción colaborativa.
acceder a las hi storias "entrando" a los vagones (en realidad, una tabla De cualquier modo, la posibilidad de enviar un correo electrónico a Ryman,
que presenta esquemáticamente la distribución de los asientos) y hacien proponiéndole la historia está disponible.
do die sobre alguno de los nombres que corresponden al pasajero ubica Existen lambién dos "finales", uno corresponde a la escena que se ha
do. El nombre del pasajero siempre está acompañado de una indicación estado esperando (lo que sucede tras el accidente) y otro que correspon
de su postura (de frente o de espalda) y de alguna frase que sugiere la de al "cierre de la lectura", ambos redactados con ironía también.
historia. Cada bistoria reneja lo que está haciendo o pensando cada per En general, el texto es a la vez. ingenioso, amigable y contundente,
sona, justo un minuto antes de ocurrir el accidente (del que ninguno se así como impresionante es el trabajo de entramado de la historia . Esta
. entera previamente). De modo que t.enemos simulláJ1eamente, al menos hiperficción demuestra básicamente dos cosas: que se pueden desarro
253 pequeñas historias. llar historias con esquemas y estructuras relativamente sencillos y que
Así por ejemplo, en el vagón número siete se encuentran los pasajeros la introducción al medio y a su est.ética no tiene por qué ser un trauma
numerados desde el 182 hasta el 200. El nombre del 182 es Anthony Khan
para los lectores.
y el "título" de su hiSloria es George y George. El número 183 corresponde
a Georgina Havistock y" su historia se sintetiza con el título: Las matas UN PASEO ALUCINANTE - SUNSNlNE '69
maneras y Yeslerdaze . Cada personaje se desarrolla con tres ti pos de
(http://www.sunshine69.com/Drive_69.html)
infonnación: una descripción de su apariencia física, información sobre su
carácler intemo y fmaltuente se narra lo que piensan o hacen. El lenguaje ' En la primera página de este interesante hipertexto de ficción hay
es irónico y leve, pero con la intención de sorprender. En el caso del ejem cuatro secciones: en la parte superior está el título de la obra; ensegui
plo, pronto nos damos cuenta de la situación en que se encuentran Anthony da, la interfaz gráfica, que representa la vista desde un autom óvil con
y Georgina, su relación interpersonal y con la de otros pasajeros del vagón. vertible. Al fondo se aprecia el puente Goldcn Gate sobre la bahía de
Entre Anthony y Georgina, existe una especie de equívow que tiene a San Francisco. Dentro del automúvi I vemos un calendario de 1969 abierto,
Anthony molesto ya Georgina avergonzada. un mapa, la radio y un maleta. Debajo de la imagen se ofrecen cinco
170 JAIME A LEJ ANDRO R ODRlGUf,z R IJIZ EL ¡.t[PERMEDIA NARRATIVO 171
enlaces: calendario, radio, mapa, maleta y pájaros. Este último lleva a Los gráficos están muy bien diseñados y dan una sensación de aCOm
una detallada li sta de acontecimientos del segundo semestre de 1969 pañamiento que hace que la lectura del texto no sea para nada una labor
(tomada del texto Día a día: lo.\" atlo.\" sesenla por Thomas Parker y pesada o aburrida . La mú sica puede acompañar la lectura sin seguir un
Douglas Nelson). que su vez nos conduce a fragmentos de la hipemovela. orden obligatorio. Sólo en las escenas donde se alude a la canción hay
En la tercera sección. inmediatamente debajo de la gráfica. hay una una relación estricta entre texto y música.
introducción verbal En realidad es la invitación del lector iniciar un viaje Finalmente, la opci6n de hacer pal1 e del libro de invitados es una estra
tamo espacial C0l110 temporal y afectivo. para el cual se han preparado teg ia interesante de participación. pues el autor invita a agregar historias,
varias facil idades: una es el calendario. que ayuda a pasear por e l segun reflexiones. anécdotas, experiencia que tengan que ver con el objeto cen
do semestre de L969. Olra es clmapa. que despliega el detalle cartográfico tral de la obra: el segundo semestre de 69. un momento en que la historia
de la Bahía de San Francisco. La maleta también sirve comO acceso a la del mundo cambia.
hisloria. En ella se encuentran lo¡; trajes de ocho personajes. La radio SUflslrine '69 es un hipertexto de fi cci6n que aprovecha muy bi en las
t.ambién puede ser pul sada y entonces se despli ega una doble columna: posibilidades del medio y que cumple a la vez con el cometido literario de
en la izquierda, los títulos de canciones de la época que se pueden escu conocer una hi storia marginal, pero simbólica y a la vez divertida. Una
char, si se cuenta con e l programa adecuado; en la derecha enlaces a red compleja de re lat os que, sin embargo. satisface si n muchas complica
historias relacionadas con la mú sica. ciones al lector.
Finalment e. están los créditos, una invitación a agregar la propia histo
ria y cuatro íconos para empezar el viaje. Si el lector escoge el calenda GABRIELLA INFlNITi\: V OLVIf.'NDO AL COMn'NZO
rio. tendrá a la mano las tablas, día a día, de los siete úhimos meses del
(hllp ://www.javeriana. edu. co/gabriella_inflnita)
año 1969. En cada celda hay un IÍtulo s ugerente o un icono. Al hacer clic 1"I
en alguno. se despliega un fra gmento de la novela. Cada fragmento cons La versión hjpennedia de Gabriella es el intento por generar un texto que
ta de un texto con enlaces (a través de los cuales es posible navegar por conluviera la mejor solución de algunos de sus potenciales hipertextuales y
toda la obra, aún sin ayuda de la interfaz gráfica) y una ilustración . Si e l audiovisuales. Esto significa que esta versión ex.igió: una nueva organiza
leclor escoge la gente. se encontrará con enlaces a los di stintos persona ción de los fragmentos: la reconfiguración del texto; el diseño de un nuevo
jes, los cuales eSlán descritos por s us trajes y estos a su vez llevan a recorri do nanativo, más ágil y verosímil; una mejor solución a las sugeren
hislorias. Si se escoge el mapa será posible entrar a diversos frag me ntos cias audiovisuales; una inielfaz más interactiva: y el ensamblaje de los dis
de la hisloria relacionados con el personaje dueño del traje. tintos elementos, de modo que, por su integración, se pudieran superar los
Es posible entonces navegar él través del tiempo (fechas), o de las hi sto problemas de las versiones novela e hipertexto.
rias o de los personajes. Y siempre eSlará a la mano la posibilidad de acce Un asunlo interesa nte para mencionar es que esta versión impli có
der a las otras faci lidades de navegaci6n. Obviamente. a pesar de Las ampliar el eq uipo de trabajo . De un lado, se requirió de un eSllIdio gráfico
facil idades. la historia sólo se puede construir en la medida en que se avan y de imágenes específico. De otro, fue necesario todo un proceso técnico
ce por la red de relat.os. Poco a poco va su rgiendo una trama que 1l0S Ilarra de digitalizaci6n de imágenes, texto, sonido, voces y movimiento. Pero tal
la aventura. peripecias, historia y sentimientos de estos ocho personajes". vez lo más importante fue la impol1ancia que adquirió la función del dise
reunidos por circullstancias espec ia les y cada uno con su perspecliva de ño audiovisual: tanto, que la perso na que coordinó y desalTolló todo lo
vida. El relato es una buena oportunidad para repasar esle momento tan relalivo a la estructura y soluciones audiovisuales, se convirti6 en un au
especial de la Ili storia norteamericana, con el tlorecimiento del hippislllo.los té nlico co-autor de la obra. Fue ese di álogo entre escritor y creativo
problemas de la droga. los avatares en Vielnam, etc. En un lenguaje que audio vi sual. e l que permitió obtener la solución actual.
refleja el sociolecto de los jóvenes de la época, fresco y divertido.
172 jlllMEAl.8ANDRO RODRí(;ljl¡Z Ruiz EL IIII'ERMEDIII NARRATIVO 173
En cuanto al texto, es importante anotar que sufrió dos restricciones. entornada., mientras las otras dos se muestran cerradas. Al pasar el
Por un lado, hubo, por razones técnicas, que sintetizar aquellos textos curso sobre ellas, se abren , e indican el destino. Este efecto se mantie
que se convi rtieron en VOl.. Esto implica una "pérdida" de información ne a la ent.rada de cada uno de los segmentos narrativos. Al pasar el
en relación con el texto original. De otro lado, la organización del texlo cursor sobre el fondo de la pantalla. una animación muestra la imagen
escriLo. obligó a la redacci6n nueva de algunos fragmentos. de modo de la mujer embarazada que "avanza" (la imagen crece en tamaño) de
yue pudieran leerse sin ConeCl.Ores narrativos. Esto Ocurre en función izquierda a derecha, hasta que la última imagen se superpone a lasilue
de la consolidación de una estructura no-lineal. El recorrido narrativo ta del fondo. Es indudablemente una nueva sugerencia de continuidad,
sc redujo a la historia de Gabriclla y esto también obligó a estructurar la que aquí lampoco coacciona alleclor. Al hacer elic sobre alguna de las
narrativa de una manera específica. Quizá se pierda por eso cn esta cuatro imágenes de la mujer (ya el lector debe suponer que es Gabriella),
versión el carácter descentrado de las tres historias originales . se despliega una vent.ana que se superpone al fondo y que contiene un
En cuanto a la interacción del lector. ésta se potenció"de la siguiente lexto. Al abri_r los cuatro tex.tos, el lector se encuentra con la descrip
manera: Primero, consolidando la no Linealidad del texto. La obra prescnta ción del recorrido que Gabriella hace desde su apartamento basta I;:¡
ahora tres segmentos narrativos cuya secucncialidad apenas se insinúa, habitación de Federico.
pero en ninglJn caso se condiciona. El lector podrá entonces, desde sólo Al hacer dic sobre "mudanza" , se abre una ventana que insinúa una
visit.ar las imágenes. haSla agolar todo ellex.to y el audiovisual. Segundo: se habitación. Hay un efecto panorámico sohre la habitación de Federico,
ofrece la posibilidad de ir salvando distintos recorridos, de modo que el con el que se remarca el desorden de su interior. Cuando desaparece
leclor pueda vol verlos a repasar o entrar de nuevo por Olro camjno di reren este efeclo. el lector puede pasar el cursor por el fondo de la panlalla y
te. Obviamente la posibilidad de implimir los lextos también se ofrcce. Es así puede "enconLraf" diversos objeLOs que surgen desde distintos lugares
otra manera de facilitar el ensamblaje personalizado dellect.or. Finalmente, de la '·habitación" de Federico (fOIOS, papeles, una gabardina, cachiva
se ofrece la posibilidad de que el leclor escriba, ampliando, corrigiendo o ches. una mesa. etc). Al hacer clic sobre cada uno de ellos. se supc'l)one
simplememe colaborando con la escriturd de la historia misma. urla venlana de menor tamaño que indica una secuencia de dos o t.res
Todo eltrabajll de interfaz audiovisual. se integró a una "fi tosoría " y í.l
textos . Al leer este conjunto de pequeñas secucncias el lector se entera
una "funcionalidad" de la historia. En algunos casos, aporta él la sugeren
de la labor de mudanza de Gabriella y de los recuerdos y reflexiones que
cia ya la ambigüedad. en Olros, ofrece alleclor la altemativa audiovisual
le ocasiona el contacto COIl los objetos de Federico.
del texlO. El conjunto adquiere así unas características muy sólidas .
Al hacer clic sobre "revelaciones". el amhiente de fondo de la pamalla
La primera pantalla de Gabriella muestra el lítulo. el nombre de los se hace. más oscuro. pero se puede comprender que se permanece aún
aUlores, la imagen de una mujer embarazada. una sencilla animación y la en la habitación de Federico. El juego de encontrar objetos conl inúa, pero
indicación para cominuar. Al hacer clic sobre la flecha de '·entrar", se esta vel. al hacer chc sobre cada uno de ellos (una cinla de video. Ull libro,
abre otra pantalla que. con la imagen de sendas puel1as. sugiere rres una panlalla de computador, un disquete, etc.), surge una pantalla que se
entradas al hipcrmedia. Al pasar el cursor sobre cada una de las puenas, superpone a la del fondo y un letrero que nan·a brevemenle el encuentro
estas seentoman y, simultáneamente surge una primera información yue de Gabriel la con cada objeto, y enseguida aparcce una interfa7. de nave
consiste en el título (ruinas. Il1Udan7Al o revelacioncs). El orden de las gación propia para cada "encuenlro". Esta es la sección donde está concen
puertas indica secuencia o continuidad. pero no se convierte en una obli trado el malerial "audiovisual". aunque lambié n hay texto para leer. Un
gación del lector seguirla. video. música, algunos ruidos de fondo y voces , cOllstjwyen el ambienle
Al hacer clie sobre " rui'lllS" (la primera puerta), se abre una nueva narrativo de esta parte, Obviamente. aparte de esa diferencia de conteni
pamalla. En el eXlremo derecho aparecen de nuevo las tres puertas. dos. eSla parle de la narrativa sugiere que la mudall/_a de Gabrie lla se ha
sólo que esta vez, la que corresponde a "ruinas" permanece siempre convenido en UIl mensaje,. en una revelación.
EL HIl'E.Rl-1EDlA NARRATIVO 175
'174 JI\IM¡¡ALCJ A,"D IW R OD Rítol)lOZ Rurz
En revelaciones, se encuentran también las tres puertas, pero hay una Rodríguez Ruiz., Jaime AJejandro (2002), Teoría práctica y enseíianza del
hipertexto deficciól1. El relato digital, Bogotá, Pontificia Universi
cuarta puerta al extremo inferior derecho. Al pasar el cursor, esta puerta
se en.torna y al hacer dic sobre ella, se producen dos efectos: escucha dad JavelÍana (CD-ROM) o disponible en http://www.javeriana.edu.col
rnos la voz de Gabriella y se abre UBa nueva ventana en la que aparece un relato_digital.
_ __ (2000a), Hipertexto y literatura. Una batalla por el signo en
"epílogo" de la historia, sobre un. fondo que muestra de nuevo la ciudad
tiempos posmodemos, Bogotá, Centro Editorial Javeriano.
en ruinas.
_ __ (2000b), Posmodemidad, literarura y otras yerbas. Bogotá,
A manera de orientación para el leclor. se ofrece una descripción del
proyecto y un mapa de los enlaces y la estnlctura textual de la obra. El Universidad Javeriana.
_ __ (1994), Autoconciencia Y posmodernidad. M etafi cción en la
hipermedia cuenlóJ también con la posibilidad de que el lector participe de
dos maneras concretas. La primera consiste en que puede realizar distin novela colombiana. Bogolá, SI.
____.. _ (s. L), Gabriella infillita. di spo nibl e en http://www.
tos recorridos por el hipennedia CO Il la fac ilidad de salvarl os, es decir.
que. de alguna manera puede ahora "escribir", esto es, regi stnu, su ver javeriana .eJu.co/gabriclla_infinila
sión per:'Oonal de la historia. La otra es la invit ación a ··completar" la his Ryman , Geoff (s. 0. 253 or tube rearre, di sponible en hll.p ://www.ryman
toria, enviando desde relatos o crónicas personales con el tema de la novel.com .
narración, hasta datos y cnsayos sobre el ambiente que recrea la novela, Vouillamoz, Nuria (2000), f.iteratura e hipermedia. La irrupci6 /1 de la
literatu.ra interactivo. Precedentes y crilica. Barcelona. Paidós.
esto es: los aüos setenta en Colombia. Estas cOlllribuci ones se pueden
aprcciar cuando se entra a la sección "contacto". De este modo, Gabriella Waugh , Patricia ( 1984) , M etalic ti o ll . Th eo ry (lnd Pra e li ce of
Infinita, el hipermedia, se acerca mucho a ese deseo inicial apenas entre Selfconciencills Fiction. Nueva York, Meriviw.
visto en sus primeras versiones.
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