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Mayo 2011.
Cómo entender las estructuras del poder político en Mesoamérica, sobre todo,
después de que fueron insertadas las instituciones españolas en el territorio
conquistado del Nuevo Mundo. La corona española no dejó de usar ciertas bases
prehispánicas, en su caso, se valió de ciertos personajes de la antigua nobleza
indígena, pero lo más importante era no dejar de reproducir las instituciones
políticas de la corona. (Charles Gibson: 1967; Bernardo García: 1987).
Por ende la pregunta es: ¿cómo interpretar ese poder político de las
antiguas estructuras prehispánicas?, tomando en cuenta que todo el poder político
emanaba del gobernante sacralizándolo todo. Es decir, era un poder político-
sagrado. Y otra pregunta que surge es: ¿Dónde buscar esa respuesta? Creemos
que si consideramos que las instituciones españolas cuando chocaban con esta
forma de entender el poder político dentro de la estructura del mundo
prehispánico, y que no se interesaban en entender, inmediatamente pasaban a
tratarlos como casos de brujería. Antes, debemos advertir que no haremos un
estudio detallado de cómo se dio este proceso ya que tratarlo en sí mismo es de
sumo complejo. Sólo señalaremos los datos que a nuestro parecer resultan de
relevancia en nuestro caso para fundamentar nuestra hipótesis.
Para empezar a darle sabor a nuestra propuesta dentro de los que han
estudiado esta conexión entre el poder político y su relación con la brujería y la
magia se encuentran Villa Rojas (1985) y Carmack (1979), estos autores en sus
propuestas han señalado la importancia del poder mágico que portaban los
gobernante mayas, aún en el momento de la conquista. Por otro lado también
contamos con fuentes como las que nos proporciona el obispo Nuñez de la Vega
(1702) en sus Constituciones Diocesanas. Así también contamos con los datos
que nos proporciona Calnek (1988) quien considera la necesidad de entender el
poder sagrado como tema fundamental para los conceptos políticos mayas. No
podemos dejar de mencionar a June Nash (1970), cuyo trabajo se interesó en la
relación política entre brujos y autoridades municipales en el pueblo tzeltal de
Amatenango (Chiapas). Por último, no está por demás señalar la interesante obra
del etnólogo Pitt-Rivers (1971) donde el autor nos muestra cómo el poder
espiritual de los brujos se encuentra en total relación con el poder político.
Pues bien, comencemos por ver esta relación del poder político y su
carácter sagrado dentro de las estructuras del mundo prehispánico. Para nuestra
fortuna contamos con textos en los cuales los caciques mayas de Guatemala y
Yucatán en todo momento no dejan de señalar que el poder que ellos pueden
ejercer es heredado de sus ancestros y aún, entre líneas, podemos casi sentir el
orgullo y la grandeza que da el poder sagrado:
Hoy a los veintiún días del mes de noviembre de 1554, hago aquími testamento y
título que contiene la verdad ante Dios. Y escribo esta relación que no debe borrarse. Yo,
Alonso Pérez, para vosotros mis hijos y para mis nietos, para de aquí hasta que se acabe
el mundo, que no se pierda esta relación.1
1
Testamento de los Xpantzay, en Adrián Recinos, Crónicas indígenas de Guatemala, academia de Geografía
e Historia de Guatemala, Guatemala, 1984 (1ª ed. 1957), pág. 169.
2
Véase. Nahuales y nahualismo en el Altiplano Central, Tesis de licenciatura. UNAM. México. 2007.
indómitos;3 cuya facultad los dotaba para desplazarse de un lugar a otro a gran
velocidad o trasportarse a lugares sobre naturales. Según la obra de Carmack y
con la que estamos en concordancia, “el poder más alto en el reino quiché se
asociaba con el nagualismo, o sea la transformación”4. Esta asociación del poder
político-sagrado lo encontramos en distintos testimonios que se pueden consultar
en textos oficiales, cuya redacción posiblemente fueron hechas por jefes de linajes
reales quichés que tuvieron que responder ante la corona ya que se les solicitó
información en cuanto al modelo de dominación de los antiguos caciques y el
inventario de sus genealogías.
Por lo tanto podemos especular que las bases del poder político-sagrado
por parte de los antiguos mesoamericanos se fundamentaba en el poder de los
nobles cuya relación directa con los antepasados, y la nahualización personal,
conjuntamente con su poderío guerrero, los hacía los únicos detentadores del
mismo. De ellos emanaba la autoridad y el poder, cuya única finalidad era la
defensa de la ciudad ante cualquier peligro. Como podemos observar, es
innegable que al ser portadores de tal poder, éste se usaba como “recurso de
control social”5, este poder era usado de manera que beneficiara a la comunidad o
castigar, tanto a individuos dentro de la misma colectividad que trasgredían las
normas establecidas, tanto como a los que pretendían causar algún tipo de daño a
la misma6.
Siguiendo con lo establecido, hay textos oficiales quichés que nos relatan la
batalla que se dio en Quetzaltenango entre Tecum y Alvarado cuya consecuencia
fue la muerte de este último, pero lo que sobre sale de este relato es la
extraordinaria transformación de pájaro quetzal que hizo Tecum para defender a
su comunidad del invasor español7.
3
Alfonso Villa Rojas, “El nagualismo como recurso…”, pp. 547-548.
4
Robert M. Carmack, Historia social de los Quichés…, pp. 185-186.
5
Alfonso Villa Rojas, “El nagualismo como recurso…”
6
Juan Pedro Viqueira, “¿Qué había detrás del petate…”, pág. 434.
7
Título Nijaib I redactado entre 1550 y 1560, en Adrián Recinos, Crónicas indígenas…, pp. 87-89.
Sin lugar a dudas el poder del nahualismo en los caciques es fundamental
ya que de no ser así, autores como Francisco Ximénez no le hubieran dado la
importancia que claramente se manifiesta en sus denuncias:
El séptimo rey que tuvieron se llamó Quicab Cauizimah, que… fue también
portentoso como Cucumatz y, si fue como él, sería gran brujo del demonio, porque ésta
era la grandeza que tenían, y por donde se daban a respetar, por la hechicería: mediante
la cual se transformaban en lo que querían y en los animales que se les antojaban, con
que hacían mil maldades, como lo usan el día de hoy en muchas partes, transformándose
en tigres y leones… a este animal que ellos llaman nagual…8
8
Fray Francisco Ximénez, Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala de la Orden de
Predicadores, Libros I y II (1721), Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala, Biblioteca Guathemala
XXVIII, Guatemala, 1975, Libro I, Cap. XXVII, pág. 82.
9
Edward E. Calneck, Highland Chiapas…, pp. 52-57. Y Juan Pedro Viqueira, “¿Qué había detrás del petate…”,
pp. 430-435.
Mannerbünde de la antigua civilización germánica. Los berser-kers eran, literalmente, los
“guerreros con camisas (serk) de oso (bjorn)”. Eso equivale a decir que se identificaban
mágicamente con el oso. Además de que a veces podían transformarse en lobos y osos…
A través de esas pruebas, el candidato adoptaba la manera de ser de un animal salvaje;
se convertía en un temido guerrero en la medida en que se comportaba como un animal
de presa10.
Cómo entender este pasaje y, por qué nuestro interés en el mismo, pues
bien, no hay que olvidar que una de las situaciones a las que se enfrenta el
historiador es poder dar una interpretación lo más acertada posible con la realidad
de su objeto de estudio, y es en esta cuestión donde ciertos textos que, a primera
instancia parecen de difícil comprensión o, en su caso, para salir al paso, no nos
tomamos la molestia de investigar sino que damos nuestras propias categorías y
tomamos lo dicho por el texto a pie de letra. Así que se preguntaran qué relación
hay entre estos ladrones llamados temacpalitotique y el poder político-sagrado. En
este caso proponemos como hipótesis que estos nahuales considerados como
ladrones no son cualquier tipo de personajes, posiblemente eran miembros de la
10
Eliade, Nacimiento y Renacimiento….,
11
Sahagún. Libro sexto. Capitulo XXIX.
nobleza, ya que de acuerdo a lo que menciona Eliade bien entran dentro de la
categoría de los que son capaces de hacer este tipo de fechorías ya que:
Es por ello que no se nos hace extraño que en 1794 a un cacique fundador
del pueblo de San Andrés Sajcabajá (Guatemala) fue invocado por las autoridades
a sabiendas de que éste se podía transformar y volar, ya que era necesario que se
12
Mircea Eliade, Nacimiento y Renacimiento…,
legitimara un viejo título de propiedad comunal, sin olvidar que desde un inició esta
petición se llevó bajo circunstancias militares.
13
Robert M. Carmack, Historia Social de los Quichés…,
que respecta al siglo XVII14. Con esto es indudable que la nobleza indígena
buscaba seguir usufructuando el poder central en la comunidad ya que al realizar
este tipo de gasto, sin dejar de lado el favor sobrenatural que se lograba al
realizarlo, la conexión entre los ancestros y los dioses se seguía dando. Ya que
ellos seguían siendo los herederos de los poderes mágicos ancestrales y sin dejar
de lado el poder que les daba el nahualismo. Y como podemos notar, no sólo los
nobles eran los únicos herederos de dicho poder ya que muchas veces se nos
olvida que debido a la restructuración de todo el andamiaje político prehispánico
muchos de los que participaban dentro del poder político se refugiaron en la
clandestinidad y pasaron a ser curanderos y especialistas en calendarios y ritos
herederos de la vieja jerarquía sacerdotal prehispánica15.
14
Ibidem. P. 195. Y Nancy Farriss, “Propiedades territoriales en Yucatán en la época colonial”, en Historia
Mexicana, vol. 30/no. 2, 1980. pp. 153-208.
15
Ruiz de Alarcón, Hernando, Tratado de Supersticiones y costumbres gentilicias que hoy viven entre los
indios naturales desta Nueva España: escrito en 1629. Introd. Ma. Elena de la Garza S. México, SEP-Dirección
General de Publicaciones y Medios-Consejo Nacional de Fomento Educativo, 1988: 236 p.
16
fray Antonio Margil…, pp. 241-251.
sus ritos para proteger a la comunidad del peligro, pero lo que es de llamar la
atención es que para que sea efectiva la petición los caciques o jefes hacen uso
de sus emblemas de poder que, según lo comentado, fueron heredados desde la
época prehispánica, siendo de nuestro conocimiento el uso de calendarios que les
permiten comunicarse con los antepasados. Es decir, esto que en los textos
coloniales se le menciona como casos de brujería, no es otra cosa que el uso del
poder político para protección de la comunidad 17. Y que los únicos que detentan
ese poder político sagrado son los jefes nobles. Pero no sólo queda en la
apropiación y uso de este poder político sagrado, sino que debido a este “Arte”
una de las características principales y que es uso exclusivo de los jefes nobles es
su capacidad de transformarse en animales como son: tigres y leones, así como la
capacidad de desplazarse a distancia volando (pp. 259-261).
Esto aplicaba para la zona del Altiplano Central, sobre todo, cuando
sabemos que de acuerdo al calendario adivinatorio se decía que el que naciera en
el signo Ce quiahuitl (Uno Lluvia) inevitablemente adquiría las facultades de ser
nahual ya que podía transformarse en animal, hechizar, y matar a sus enemigos 19.
17
Mario Humberto Ruz, “La deidad fingida…,” pp. 260-261.
18
Diego Muñoz Camargo, Historia de Tlaxcala…, pág. 146.
19
Fray Bernardino de Sahagún, Historia General….
con testimonios que nos afirman que cuando el gobernante de México-
Tenochtitlan solicitó agua al gobernante de Coyoacán para abastecer la capital
mexica, el tlatuani Tzutzumatzin recurrió a sus poderes de nahual para evitar que
se llevaran el preciado liquido, no sin antes señalándole a Moctezuma que esa
agua podía ser peligrosa20.
20
Fray Diego Duran, Historia de las Indias…,
21
Alva Ixtlixochitl,