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Capítulo II.

El poder político en Mesoamérica y su relación con el nahualismo

Alejandro Morales Jiménez.

Mayo 2011.

Cómo entender las estructuras del poder político en Mesoamérica, sobre todo,
después de que fueron insertadas las instituciones españolas en el territorio
conquistado del Nuevo Mundo. La corona española no dejó de usar ciertas bases
prehispánicas, en su caso, se valió de ciertos personajes de la antigua nobleza
indígena, pero lo más importante era no dejar de reproducir las instituciones
políticas de la corona. (Charles Gibson: 1967; Bernardo García: 1987).

Pero si esta reproducción de las estructuras políticas de la corona se


hubiera dado en su totalidad, entonces, cómo nos podemos explicar determinadas
estructuras del poder político dentro del pensamiento indígena que chocan con lo
que es el gobierno español, pues bien, suponemos que debido a que la corona
española no tomó en cuenta que el poder político prehispánico tenía como
característica general el que todo se encontraba revestido de un carácter sagrado.
Y para ello, el gobernante en turno, dentro del pensamiento mesoamericano, era
el que mantenía este orden cósmico, manteniendo relaciones con el mundo
sobrenatural, los antepasados y los dioses, sólo él era el encargado de mantener y
proteger a la comunidad, brindarle salud y bienestar.

Por ende la pregunta es: ¿cómo interpretar ese poder político de las
antiguas estructuras prehispánicas?, tomando en cuenta que todo el poder político
emanaba del gobernante sacralizándolo todo. Es decir, era un poder político-
sagrado. Y otra pregunta que surge es: ¿Dónde buscar esa respuesta? Creemos
que si consideramos que las instituciones españolas cuando chocaban con esta
forma de entender el poder político dentro de la estructura del mundo
prehispánico, y que no se interesaban en entender, inmediatamente pasaban a
tratarlos como casos de brujería. Antes, debemos advertir que no haremos un
estudio detallado de cómo se dio este proceso ya que tratarlo en sí mismo es de
sumo complejo. Sólo señalaremos los datos que a nuestro parecer resultan de
relevancia en nuestro caso para fundamentar nuestra hipótesis.

Consideramos que tras los casos de brujería que se dieron en el territorio,


mexicano, sobre todo, hablando de los grupos nahuas, durante los periodos del
siglo XVII hasta entrado el siglo XX, y que a nuestro parecer gran parte de estos
casos de brujería están vinculados al ejercicio local del poder político en sus
formas de usos y costumbres, es decir tienen como base la administración colonial
española. Ante esto nos encontramos que en las comunidades locales la brujería
manifiesta su poder dentro de las estructuras indígenas de determinada localidad,
cuya consecuencia trae que las autoridades civiles o religiosas oficiales, en casi la
gran mayoría de los casos, no siempre tenga la capacidad política o ideológica de
influir en sus procesos de enjuiciamiento. Como podemos inferir la relación o la
total incomprensión de las antiguas estructuras del poder indígena, en este caso,
en lo que toca a la llamada brujería por parte las autoridades oficiales, en todo
momento, llega a ser de sumo esencial ya que de ello depende la estabilidad de la
comunidad misma.

Para empezar a darle sabor a nuestra propuesta dentro de los que han
estudiado esta conexión entre el poder político y su relación con la brujería y la
magia se encuentran Villa Rojas (1985) y Carmack (1979), estos autores en sus
propuestas han señalado la importancia del poder mágico que portaban los
gobernante mayas, aún en el momento de la conquista. Por otro lado también
contamos con fuentes como las que nos proporciona el obispo Nuñez de la Vega
(1702) en sus Constituciones Diocesanas. Así también contamos con los datos
que nos proporciona Calnek (1988) quien considera la necesidad de entender el
poder sagrado como tema fundamental para los conceptos políticos mayas. No
podemos dejar de mencionar a June Nash (1970), cuyo trabajo se interesó en la
relación política entre brujos y autoridades municipales en el pueblo tzeltal de
Amatenango (Chiapas). Por último, no está por demás señalar la interesante obra
del etnólogo Pitt-Rivers (1971) donde el autor nos muestra cómo el poder
espiritual de los brujos se encuentra en total relación con el poder político.

Pues bien, comencemos por ver esta relación del poder político y su
carácter sagrado dentro de las estructuras del mundo prehispánico. Para nuestra
fortuna contamos con textos en los cuales los caciques mayas de Guatemala y
Yucatán en todo momento no dejan de señalar que el poder que ellos pueden
ejercer es heredado de sus ancestros y aún, entre líneas, podemos casi sentir el
orgullo y la grandeza que da el poder sagrado:

Este es el principio de la estirpe del principal llamado Qabuvil Tenam, el Alay


Chacat, que no en balde le pusieron estos nombres nuestras madres y abuelas, porque
eran sabios y escribían y contaban los días. Así lo decían nuestros abuelos y padres, los
hijos de Tulán y Zuyva, que vinieron de la otra parte del mar, de donde sale el sol, de
Vukub Pec, Vukub Civan, donde vinieron, donde nacieron. De esta manera les pusieron
sus nombres de encantadores, hechiceros, brujos y naguales…

Hoy a los veintiún días del mes de noviembre de 1554, hago aquími testamento y
título que contiene la verdad ante Dios. Y escribo esta relación que no debe borrarse. Yo,
Alonso Pérez, para vosotros mis hijos y para mis nietos, para de aquí hasta que se acabe
el mundo, que no se pierda esta relación.1

Es indudable que si buscamos en la forma en que se traspasaba el poder


de la corona española al rey en sucesión no encontramos nada que los relacione
con poderes de transformación, pero en el caso del mundo mesoamericano es
innegable que una de las características principales era el que los gobernantes en
turno se distinguieran por sus capacidades de mágicas y su poder de contar con
uno o varios nahuales o, permítanme la expresión, se caracterizaban por su poder
de nahualización.2 Con esto, podemos suponer, que los nobles o caciques tenían
el poder de nahualizarse en animales como un jaguar, águila, serpiente, y aún en
potentes fenómenos atmosféricos como el rayo, bolas de fuego, etc. Es decir, el
contar con una cantidad considerable de nahuales los hacía grandes guerreros,

1
Testamento de los Xpantzay, en Adrián Recinos, Crónicas indígenas de Guatemala, academia de Geografía
e Historia de Guatemala, Guatemala, 1984 (1ª ed. 1957), pág. 169.
2
Véase. Nahuales y nahualismo en el Altiplano Central, Tesis de licenciatura. UNAM. México. 2007.
indómitos;3 cuya facultad los dotaba para desplazarse de un lugar a otro a gran
velocidad o trasportarse a lugares sobre naturales. Según la obra de Carmack y
con la que estamos en concordancia, “el poder más alto en el reino quiché se
asociaba con el nagualismo, o sea la transformación”4. Esta asociación del poder
político-sagrado lo encontramos en distintos testimonios que se pueden consultar
en textos oficiales, cuya redacción posiblemente fueron hechas por jefes de linajes
reales quichés que tuvieron que responder ante la corona ya que se les solicitó
información en cuanto al modelo de dominación de los antiguos caciques y el
inventario de sus genealogías.

Por lo tanto podemos especular que las bases del poder político-sagrado
por parte de los antiguos mesoamericanos se fundamentaba en el poder de los
nobles cuya relación directa con los antepasados, y la nahualización personal,
conjuntamente con su poderío guerrero, los hacía los únicos detentadores del
mismo. De ellos emanaba la autoridad y el poder, cuya única finalidad era la
defensa de la ciudad ante cualquier peligro. Como podemos observar, es
innegable que al ser portadores de tal poder, éste se usaba como “recurso de
control social”5, este poder era usado de manera que beneficiara a la comunidad o
castigar, tanto a individuos dentro de la misma colectividad que trasgredían las
normas establecidas, tanto como a los que pretendían causar algún tipo de daño a
la misma6.

Siguiendo con lo establecido, hay textos oficiales quichés que nos relatan la
batalla que se dio en Quetzaltenango entre Tecum y Alvarado cuya consecuencia
fue la muerte de este último, pero lo que sobre sale de este relato es la
extraordinaria transformación de pájaro quetzal que hizo Tecum para defender a
su comunidad del invasor español7.

3
Alfonso Villa Rojas, “El nagualismo como recurso…”, pp. 547-548.
4
Robert M. Carmack, Historia social de los Quichés…, pp. 185-186.
5
Alfonso Villa Rojas, “El nagualismo como recurso…”
6
Juan Pedro Viqueira, “¿Qué había detrás del petate…”, pág. 434.
7
Título Nijaib I redactado entre 1550 y 1560, en Adrián Recinos, Crónicas indígenas…, pp. 87-89.
Sin lugar a dudas el poder del nahualismo en los caciques es fundamental
ya que de no ser así, autores como Francisco Ximénez no le hubieran dado la
importancia que claramente se manifiesta en sus denuncias:

El séptimo rey que tuvieron se llamó Quicab Cauizimah, que… fue también
portentoso como Cucumatz y, si fue como él, sería gran brujo del demonio, porque ésta
era la grandeza que tenían, y por donde se daban a respetar, por la hechicería: mediante
la cual se transformaban en lo que querían y en los animales que se les antojaban, con
que hacían mil maldades, como lo usan el día de hoy en muchas partes, transformándose
en tigres y leones… a este animal que ellos llaman nagual…8

Ante esto, es indudable que hubo cierta continuidad entre el nagualismo y lo


político-militar prehispánico con cierto grado de hechicería cuyas características se
extendieron en a las sociedades campesinas de la colonia. No hay que olvidar que
años atrás antes de que Ximénez escribiera su Historia…, muchos de los grandes
maestros nagualistas que sobrevivieron al choque español conjuntamente con
algunos capitanes de la rebelión maya-tzeltal de 1712 en la zona de Chiapas
fueron electos por contar entre sus virtudes la capacidad del nahualismo, y cuyos
nahuales eran tan potentes que se creía eran capaces de destruir al ejército
español9. Ahora, detengamos un momento en esta idea ya que a nuestro parecer
resulta significativo observar que este tipo de creencia respecto a lo político-
militar, también lo podemos encontrar en otras latitudes ya que según Mircea
Eliade:

En un fragmento que se ha hecho famoso, la Ynglingasaga nos presenta a los


camaradas de Odín: <<Partieron sin escudos, y estaban tan rabiosos como perros o
lobos, y mordían… y eran tan fuertes como osos o toros; mataron a los hombres, ni el
fuego ni el acero pudieron con ellos; y eso es lo que se denomina la furia del Berserker [el
que se pone hecho una fiera]>>. Esta descripción mitológica ha sido identificada con
acierto, como una descripción de sociedades masculinas reales: de las famosas

8
Fray Francisco Ximénez, Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala de la Orden de
Predicadores, Libros I y II (1721), Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala, Biblioteca Guathemala
XXVIII, Guatemala, 1975, Libro I, Cap. XXVII, pág. 82.
9
Edward E. Calneck, Highland Chiapas…, pp. 52-57. Y Juan Pedro Viqueira, “¿Qué había detrás del petate…”,
pp. 430-435.
Mannerbünde de la antigua civilización germánica. Los berser-kers eran, literalmente, los
“guerreros con camisas (serk) de oso (bjorn)”. Eso equivale a decir que se identificaban
mágicamente con el oso. Además de que a veces podían transformarse en lobos y osos…
A través de esas pruebas, el candidato adoptaba la manera de ser de un animal salvaje;
se convertía en un temido guerrero en la medida en que se comportaba como un animal
de presa10.

Por ello, es interesante recordar que en el mundo prehispánico se nos habla


de los gobernantes que, dentro de sus muchos epítetos, se les reconoce como
tecuani.

Siguiendo con este orden de ideas y guardando las proporciones se nos


viene a la mente el pasaje que nos relatas fray Bernardino de Sahagún sobre los
temacpalitotique que dentro del pensamiento nahua eran considerados nahuales y
que, a su vez, son tachados de ladrones:

…unos hechiceros que se llamaban temacpalitotique de hurtar el cuerpo de


esta difunta para cortarle el brazo izquierdo con la mano, porque para hacer sus
encantamientos decían que tenía virtud el brazo y mano para quitar el ánimo de
los que estaban en la casa donde iban a hurtar. De tal manera los desmayaban
que ni podían menearse ni hablar…11

Cómo entender este pasaje y, por qué nuestro interés en el mismo, pues
bien, no hay que olvidar que una de las situaciones a las que se enfrenta el
historiador es poder dar una interpretación lo más acertada posible con la realidad
de su objeto de estudio, y es en esta cuestión donde ciertos textos que, a primera
instancia parecen de difícil comprensión o, en su caso, para salir al paso, no nos
tomamos la molestia de investigar sino que damos nuestras propias categorías y
tomamos lo dicho por el texto a pie de letra. Así que se preguntaran qué relación
hay entre estos ladrones llamados temacpalitotique y el poder político-sagrado. En
este caso proponemos como hipótesis que estos nahuales considerados como
ladrones no son cualquier tipo de personajes, posiblemente eran miembros de la

10
Eliade, Nacimiento y Renacimiento….,
11
Sahagún. Libro sexto. Capitulo XXIX.
nobleza, ya que de acuerdo a lo que menciona Eliade bien entran dentro de la
categoría de los que son capaces de hacer este tipo de fechorías ya que:

Al ponerse la piel, el iniciado asimila el comportamiento de un lobo; en otras


palabras, se convierte en un guerrero salvaje como una bestia, irresistible e invulnerable.
“Lobo” era el apelativo de los miembros de las sociedades militares indoeuropeas… Sólo
mencionaré que el comportamiento de las bandas de guerreros indoeuropeos ofrece
ciertas similitudes con las hermandades secretas de las sociedades primitivas. En ambas,
los miembros del grupo aterrorizan a las mujeres y a los no iniciados y hasta cierto punto
ejercen un “derecho de rapiña”… La rapiña y el robo de ganado, en especial, asimilan a
los miembros de las bandas de guerreros a los carnívoros. En la Wütende Heer
germánica, o en organizaciones rituales parecidas, el ladrido de los perros (equivalentes a
lobos) forma parte de un alboroto indescriptible en el que se incluyen todo tipo de sonidos
extraños, como, por ejemplo, campanas y trompetas. Estos sonidos desempeñan un
importante papel ritual: ayudan a preparar a los miembros del grupo de cara al éxtasis
delirante… los miembros son capaces de transmutar su condición profana y alcanzar una
existencia sobrehumana, tanto al juntarse con los antepasados como apropiándose del
comportamiento –ésa es la magia- de los carnívoros.

El joven guerrero debía transmutar su humanidad mediante una convulsión de


furia agresiva y aterradora que le asimila a una rabiosa bestia de presa. Se “calentaba”
hasta un grado extremo, inundándose de tal manera de una misteriosa e irresistible fuerza
sobrehumana que sus esfuerzos y vigor guerreros provenían de los más profundo de su
ser…12

Es decir, nuestra propuesta es que, de manera probable, a los jóvenes


nobles del antiguo México se les hacía pasar por pruebas semejantes, ya que no
hay que olvidar que muchos de los gobernantes del mundo prehispánico eran
considerados como grandes tecuanime.

Es por ello que no se nos hace extraño que en 1794 a un cacique fundador
del pueblo de San Andrés Sajcabajá (Guatemala) fue invocado por las autoridades
a sabiendas de que éste se podía transformar y volar, ya que era necesario que se

12
Mircea Eliade, Nacimiento y Renacimiento…,
legitimara un viejo título de propiedad comunal, sin olvidar que desde un inició esta
petición se llevó bajo circunstancias militares.

Es indudable que aquello que las autoridades coloniales tacharon de


hechicería en realidad era la herencia de los poderes de nahualización que tenían
los antiguos caciques nobles, era lo único y verdadero que fundamentaba su
autoridad y legitimación ante su comunidad. Por eso que tanto Ximénez, Nuñez de
la Vega y Calnek al analizar las Constituciones Diocesanas no vacilan en
afirmarlo, constantemente se afirma en que los nobles no sólo conservaron su
autoridad política sino que, al parecer, también llegaron a abusar de su poder
sobre todo el poder que les daba el nahualismo, y esto es más notorio durante la
colonia, y todo para lograr afianzar su autoridad dentro de la comunidad.

Si bien todos los caciques mayas perdieron su papel de guerreros o su


estatus militar, no hay duda de que su prestigio, poder político (dentro de la
comunidad) y su riqueza económica quedó intacta, por lo menos durante gran
parte del siglo XVII13. Con base en los textos se puede inferir que los antiguos
reinos que fueron sometidos conservaron muchos de sus privilegios, y que debido
al sometimiento español dejaron su posición de gobernantes para pasar a ser
jefes o cabezas de calpul o caciques de “parcialidades”. Con esto podemos ver
que las autoridades nobles fueron las que guardaron y conservaron el poder
legítimo y efectivo en conexión con la jerarquía municipal que se creó en la
administración española.

Por otro lado de acuerdo a lo establecido por la misma corona española


muchos de los nobles conservaron ciertos privilegios que se manifestaron, sobre
todo, en lo que corresponde al poder religioso. Y es debido a esto, que cuando
queremos distinguir el papel entre los cultos de índole cristiano oficial y pagano
clandestino, su separación es de sumo difícil. Pero lo que sí se puede observar, de
acuerdo a ciertas investigaciones, es que en la zona maya muchos nobles se
encargaron de realizar cultos donde derrochaban gran cantidad de bienes, en lo

13
Robert M. Carmack, Historia Social de los Quichés…,
que respecta al siglo XVII14. Con esto es indudable que la nobleza indígena
buscaba seguir usufructuando el poder central en la comunidad ya que al realizar
este tipo de gasto, sin dejar de lado el favor sobrenatural que se lograba al
realizarlo, la conexión entre los ancestros y los dioses se seguía dando. Ya que
ellos seguían siendo los herederos de los poderes mágicos ancestrales y sin dejar
de lado el poder que les daba el nahualismo. Y como podemos notar, no sólo los
nobles eran los únicos herederos de dicho poder ya que muchas veces se nos
olvida que debido a la restructuración de todo el andamiaje político prehispánico
muchos de los que participaban dentro del poder político se refugiaron en la
clandestinidad y pasaron a ser curanderos y especialistas en calendarios y ritos
herederos de la vieja jerarquía sacerdotal prehispánica15.

Continuando con lo anterior contamos con un testimonio hecho en


Guatemala en el año de 1704 por el franciscano fray Antonio Margil, este autor
nos deja información valiosa respecto a las muchas “artes” de brujería,
complementando la información sobre dos jerarquías de autoridad la de los
sacerdotes indígenas, o brujos, adivinos, papas del Demonio, en este documento
el franciscano busca denunciar el carácter oculto del Demonio16.

Es interesante este texto de fray Antonio ya que nos proporciona


información acerca de la manera de pedir “socorro que usaban estos indios en
casi todo este Reino de Guatemala”. Cuya finalidad de estos ritos era el proteger
al pueblo de su destrucción, siendo los jefes de los chinamit los únicos capaces de
realizar dicho pedido (pp. 260-261).

En este caso resulta de total interés para nuestra propuesta el hecho de


que fray Antonio mencione que cuando se trata de pedir ayuda para el pueblo
inmediatamente se acude a los jefes de los chinamit, y éstos, a su vez, comienzan

14
Ibidem. P. 195. Y Nancy Farriss, “Propiedades territoriales en Yucatán en la época colonial”, en Historia
Mexicana, vol. 30/no. 2, 1980. pp. 153-208.
15
Ruiz de Alarcón, Hernando, Tratado de Supersticiones y costumbres gentilicias que hoy viven entre los
indios naturales desta Nueva España: escrito en 1629. Introd. Ma. Elena de la Garza S. México, SEP-Dirección
General de Publicaciones y Medios-Consejo Nacional de Fomento Educativo, 1988: 236 p.
16
fray Antonio Margil…, pp. 241-251.
sus ritos para proteger a la comunidad del peligro, pero lo que es de llamar la
atención es que para que sea efectiva la petición los caciques o jefes hacen uso
de sus emblemas de poder que, según lo comentado, fueron heredados desde la
época prehispánica, siendo de nuestro conocimiento el uso de calendarios que les
permiten comunicarse con los antepasados. Es decir, esto que en los textos
coloniales se le menciona como casos de brujería, no es otra cosa que el uso del
poder político para protección de la comunidad 17. Y que los únicos que detentan
ese poder político sagrado son los jefes nobles. Pero no sólo queda en la
apropiación y uso de este poder político sagrado, sino que debido a este “Arte”
una de las características principales y que es uso exclusivo de los jefes nobles es
su capacidad de transformarse en animales como son: tigres y leones, así como la
capacidad de desplazarse a distancia volando (pp. 259-261).

Siguiendo con este orden de ideas no negamos que en ocasiones se


menciona en los textos que había gente común que practicaba la “hechicería”,
pero en nuestro caso sólo tomamos en cuenta lo que es exclusivo de las clases
gobernantes o jefes, caciques que sobrevivieron después de la conquista. Por
ellos contamos con documentación que afirma:

Ovo ansimismo entre estas gentes muchos embaidores, hechiceros, brujos y


encantadores que se transformaban en leones, tigres, y otras animales fieras con
embaimientos que hacían…18

Esto aplicaba para la zona del Altiplano Central, sobre todo, cuando
sabemos que de acuerdo al calendario adivinatorio se decía que el que naciera en
el signo Ce quiahuitl (Uno Lluvia) inevitablemente adquiría las facultades de ser
nahual ya que podía transformarse en animal, hechizar, y matar a sus enemigos 19.

Ahora, es indudable que aquello que se puede calificar de brujería o


hechicería en las lecturas de los textos de la colonia, no son otra cosa que el uso
del poder político sagrado por parte de los gobernantes nahuas ya que contamos

17
Mario Humberto Ruz, “La deidad fingida…,” pp. 260-261.
18
Diego Muñoz Camargo, Historia de Tlaxcala…, pág. 146.
19
Fray Bernardino de Sahagún, Historia General….
con testimonios que nos afirman que cuando el gobernante de México-
Tenochtitlan solicitó agua al gobernante de Coyoacán para abastecer la capital
mexica, el tlatuani Tzutzumatzin recurrió a sus poderes de nahual para evitar que
se llevaran el preciado liquido, no sin antes señalándole a Moctezuma que esa
agua podía ser peligrosa20.

Y qué decir de la batalla sobrenatural que llevaron a cabo Nezahualpilli,


gobernante de Texcoco en contra de Moctezuma (el Joven).21

20
Fray Diego Duran, Historia de las Indias…,
21
Alva Ixtlixochitl,

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