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Psicoanálisis, psicoterapia psicoanalítica y psicoterapia de

De otras revistas apoyo: controversias contemporáneas*


(Resúmenes)

Autor El autor explora las controversias que im- de sesiones (y un costo financiero menor) que
plica la psicoterapia psicoanalítica desde las el psicoanálisis clásico;
Otto Kernberg perspectivas conceptual, clínica y educacio-
21 Bloomingdale Road nal. Propone un concepto integrado de las 3) los desafíos conceptuales presentados
White Plains modalidades del tratamiento psicoanalítico y por los desarrollos de la teoría y de la prácti-
NY 10605USA.
su subdivisión en psicoanálisis clásico, psi- ca psicoanalíticas que han ampliado o cam-
coterapia psicoanalítica y psicoterapia de apo- biado la técnica psicoanalítica de algunas es-
yo basada en el psicoanálisis. Se esbozan las cuelas, implícitamente borrando la diferen-
experiencias clínica y de la investigación psi- ciación entre psicoanálisis y psicoterapias
coanalítica de estos aspectos. Se propone que psicoanalíticas;
los institutos psicoanalíticos enseñen la psi-
Este trabajo fué presentado
a la Asocioación coterapia psicoanalítica a los candidatos en 4) el desarrollo de escuelas independien-
Psicoanalítica del Uruguay el formación psicoanalítica, las indicaciones y tes de psicoterapias psicoanalíticas, terapeu-
15 de agosto de 1998.
las contraindicaciones de estos enfoques te- tas formados en teorías y técnicas que pare-
rapéuticos a la luz de la teoría psicoanalítica. cen estar en competencia con aquellas que
El autor enfatiza que ahora poseemos un se enseñan en los institutos psicoanalíticos;
amplio espectro de enfoques con base psicoa-
nalítica para aquellos pacientes que extien- 5) el problema de si las psicoterapias psi-
den en forma significativa la eficacia terapéu- coanalíticas deberían enseñarse como parte
tica de nuestra profesión y de esta forma de la formación de los candidatos psicoanalí-
pueden fortalecer el impacto social del psi- ticos, si deberían dejarse a otras institucio-
coanálisis. nes que no fueran institutos psicoanalíticos
o realizadas como programas de posgrado
para ser desarrolladas por asociaciones psi-
Controversias respecto a la psicoterapia coanalíticas;
psicoanalítica
6) controversias más significativas den-
La relación entre el psicoanálisis y la psi- tro de los círculos psicoanalíticos, que sur-
coterapia psicoanalítica se está convirtiendo gen de la pregunta de si los institutos psicoa-
en una preocupación central de la comuni- nalíticos deberían formar psicoterapeutas
dad psicoanalítica por la combinación de: psicoanalíticos que no reciben una formación
completa como psicoanalistas, con la pregun-
1) el desarrollo de un amplio espectro de ta relacionada de si serían adecuados para
psicoterapias psicoanalíticas que derivan del esta tarea los requisitos de análisis personal,
psicoanálisis como teoría básica subyacente de supervisión y de experiencias de semina-
y como método de tratamiento; rios;

2) la utilidad ampliamente reconocida de 7) el desafiante problema de qué actitud


estos métodos psicoterapéuticos derivados, deberían tomar los institutos y asociaciones
para muchos casos muy graves para partici- psicoanalíticas respecto a la certificación, al
par del psicoanálisis clásico y la posibilidad reconocimiento nacional o federal del reem-
de llegar a un gran número de pacientes a bolso a un tercero por tratamiento psicoana-
Traducción métodos psicoterapéuticos de pareja y de gru- lítico, y cómo definir los límites de las prácti-
Raquel Morató de Neme po llevados a cabo con una menor frecuencia cas no-psicoanalíticas y sus organizaciones.

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Los problemas planteados por la relación nes con ellas para los sistemas de salud pú-
entre el psicoanálisis y las psicoterapias psi- blica y otros sistemas de pre-pago; resumien- De otras revistas
coanalíticas son, por lo tanto, conceptuales, do: la profesionalización y la legalización del (Resúmenes)
clínicos, educacionales y políticos. psicoanálisis y de la práctica psicoterapéuti-
ca (cómo proteger al público de las ‘terapias
Al explorar el problema conceptual de la silvestres’) tiene importantes implicancias
relación entre el psicoanálisis per se y las psi- políticas.
coterapias psicoanalíticas se hace necesaria
una clara definición de la esencia del método En este trabajo, me limitaré a los aspectos
psicoanalítico de tratamiento (o “técnica psi- conceptuales, clínicos y educacionales. Las
coanalítica”), una clara definición del límite estrategias políticas y las tácticas a seguir por
entre el psicoanálisis y la psicoterapia psico- las instituciones psicoanalíticas parecen ser
analítica y el límite entre esta última y la tan dependientes de las situaciones locales,
psicoterapia de apoyo, psicoterapias, todas que varían de país en país, que cualquier ge-
ellas, que derivan de la fundamentación del neralización en este punto parece ser prema-
psicoanálisis. Sin embargo, dado el desarro- tura. No obstante, la aclaración de los prin-
llo de teorías psicoanalíticas alternativas y cipios y de los aspectos conceptuales, clínicos
sus correspondientes enfoques técnicos en la y educacionales que siguen ayudará a algu-
actualidad, ¿es realmente posible una defini- nas sociedades e institutos a desarrollar es-
ción abarcativa del psicoanálisis diferente a trategias políticas apropiadas a la geografía
las psicoterapias psicoanalíticas? particular de sus regiones.

Con respecto a los aspectos clínicos, las En una publicación previa (1993), exami-
preguntas correspondientes implican las in- né el desarrollo de las convergencias y de las
dicaciones y las contraindicaciones para el divergencias de la técnica psicoanalítica con-
psicoanálisis y sus métodos derivados de tra- temporánea, concluyendo que el encuentro
tamiento y la prognosis y las implicancias extensivo y mutuo entre los enfoques psicoa-
técnicas de estas diferentes modalidades de nalíticos de la psicología del yo, de los klei-
tratamiento. nianos, de los británicos independientes y de
la corriente principal francesa permite aho-
Desde una perspectiva educacional, el pa- ra la definición de una técnica común básica
pel de los institutos psicoanalíticos y de las que establece un límite global para el psicoa-
asociaciones para proporcionar la formación nálisis. Estas técnicas comunes incluyen
en las psicoterapias psicoanalíticas plantea mantener un foco central sobre el análisis de
problemas de metodología educacional, la la transferencia, permaneciendo alertas al
posibilidad de varios “senderos” o especiali- análisis del carácter (“organizaciones pato-
zación en la formación, las ventajas y las res- lógicas” [Steiner, 1987, 1990], en la termino-
ponsabilidades involucradas al proporcionar logía kleiniana), y centrándose especialmen-
la formación de psicoterapia psicoanalítica en te en los significados inconscientes “del aquí
instituciones académicas fuera de los insti- y ahora”. Hay una tendencia incrementada
tutos psicoanalíticos propiamente dichos en traducir los conflictos inconscientes a la
(como programas de formación en los resi- terminología de las relaciones objetales, un
dentados psiquiátricos y formación en otras énfasis aumentado en el análisis de la con-
instituciones públicas o privadas) y, finalmen- tratransferencia y sobre la importancia de la
te, el problema de la relación de las institu- experiencia afectiva del paciente como pun-
ciones psicoanalíticas con otras instituciones to de entrada a la exploración de los signifi-
que forman personas que practican psicote- cados inconscientes. Áreas adicionales de con-
rapia psicoanalítica. vergencia de los diferentes enfoques psicoa-
nalíticos incluyen la aumentada preocupación
Respecto a los aspectos políticos, la alianza con la “indoctrinación” de los pacientes,
o competencia y la diferenciación de otras (Kernberg, 1996), la consideración de una
instituciones de psicoterapia, enfoques comu- multiplicidad de “caminos reales” hacia el

Otto Kernberg|Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 64 Nº 2 Agosto 2000|página 337


inconsciente (Blum, 1985) y un cuestiona- va del encuentro psicoanalítico es la fuente
De otras revistas miento de los modelos lineales del desarro- básica de la interpretación y la incorporación
(Resúmenes) llo. del paciente de esta experiencia afectiva es
considerada un factor terapéutico importan-
Mientras tanto, una nueva corriente psi- te.
coanalítica está divergiendo gradualmente de
la corriente principal recién resumida La mayoría de los analistas norteamerica-
(Kernberg, 1997). Esta nueva corriente, par- nos opera aparentemente todavía con el en-
ticularmente fuerte en los Estados Unidos, foque de la psicología del yo, influida, en
se refiere al desarrollo de enfoques psicoana- mayor o menor grado, por la teoría de las
líticos intersubjetivos e interpersonales que relaciones objetales. Esta versión del psicoa-
incluyen la psicología del sí mismo, por un nálisis, en la medida que se enriquece cada
lado, y la tradición cultural psicoanalítica que vez más por los puntos de vista kleinianos,
se expresa en el psicoanálisis interpersonal se puede diferenciar claramente de las psico-
contemporáneo, por otro. En tanto la psico- terapias psicoanalíticas. Es más difícil esta-
logía del sí mismo se centra en las transfe- blecer límites conceptuales entre la psicote-
rencias del sí mismo y del objeto del sí mis- rapia psicoanalítica y los enfoques británico
mo como la matriz principal del tratamiento independiente, la corriente principal france-
psicoanalítico, implica un movimiento que se sa y el constructivismo norteamericano, re-
aleja de la neutralidad técnica, con el énfasis flexión de su gran flexibilidad y expansión
puesto en la sintonía emocional y la inmer- de la técnica y al mismo tiempo un desafío
sión subjetiva del analista en la experiencia amenazador para la identidad de quienes lo
subjetiva del paciente. Este enfoque también practican. A este respecto, la práctica amplia-
acentúa una actitud “anti-autoritaria” por da de las psicoterapias psicoanalíticas por los
parte del analista, cuestionando la naturale- analistas durante muchos años en los Esta-
za privilegiada de la subjetividad del analis- dos Unidos ha resultado un problema menor
ta. En la actualidad los enfoques intersubje- para los psicoanalistas norteamericanos que
tivos e interpersonales, que se mueven en la el que ha ocurrido en la corriente francesa
misma dirección, se centran en los “aspectos principal, acentuado por un espectro más
reales” del vínculo transferencial/contra- amplio del método psicoanalítico y una re-
transferencial, sobre el papel del analista para nuencia en aceptar las limitaciones de una
compensar la sobreestimulación o subestimu- “técnica analítica” (Cahn, 1996; Widlöcher
lación pasada del sí mismo arcaico del pacien- & Braconnier, 1996; Widlöcher & Prot, 1996;
te y en considerar que la personalidad se de- Gibeault, 1998; Israel, 1998).
sarrolla continuamente en una matriz rela-
cional (más que en el contexto de la expre- Aun considerando estas complicaciones,
sión de los conflictos entre las pulsiones y propongo que se pueda establecer y detallar,
las defensas contra las mismas). Este con- dentro de ciertos márgenes, un límite común
cepto de desarrollo requiere un enfoque con- básico entre el método psicoanalítico y el de
sistente en el campo intersubjetivo en la re- la psicoterapia psicoanalítica. Este límite con-
lación entre paciente y analista y da por sen- ceptual puede aplicarse a todas las escuelas
tado que el crecimiento emocional del pacien- psicoanalíticas a las que nos hemos referido.
te depende de la interacción de nuevas expe- Sin embargo, otro aspecto necesita ser deta-
riencias interpersonales afectivas. Una con- llado. En el enfoque tradicional norteameri-
secuencia importante de este cambio total en cano a las psicoterapias psicoanalíticas, las
las perspectivas psicoanalíticas es el cuestio- técnicas estrictamente psicoanalíticas han
namiento del punto de vista tradicional y tendido a combinarse con intervenciones de
positivista de la objetividad del analista al apoyo y, en la práctica, la discusión de la psico-
interpretar las distorsiones transferenciales terapia psicoanalítica por el contrario con el
del paciente y sus orígenes. El enfoque inter- psicoanálisis a menudo se refiere a la inclu-
subjetivo e interpersonal favorece un mode- sión de elementos de apoyo en estas psicote-
lo constructivista, en el cual la exploración rapias. Este aspecto ha sido estudiado con
de los desarrollos en la nueva relación afecti- minuciosidad por Wallerstein (1995) y por

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Rockland (1989), el primero al presentar los gráfica y la estructural, respectivamente)
argumentos para un continuum de las técni- varía en los diferentes enfoques psicoanalíti- De otras revistas
cas psicoanalíticas a la polaridad psicoanalí- cos. (Resúmenes)
tica/expresiva y a la polaridad sugestiva/de
apoyo, esta última diferenciando precisamen- Respecto a los objetivos del tratamiento,
te la psicoterapia de apoyo de la expresiva. estas modalidades de tratamiento varían: el
En lo que sigue, propongo una diferenciación objetivo del psicoanálisis es el fundamental
estricta entre el psicoanálisis clásico, la psi- cambio estructural, la integración del conflic-
coterapia psicoanalítica y la psicoterapia de to inconsciente reprimido o disociado en el
apoyo basada psicoanalíticamente. Para acla- yo consciente. En la psicoterapia expresiva o
rar un aspecto semántico menor, la psicote- psicoanalítica, el objetivo es una reorganiza-
rapia psicoanalítica también ha sido llamada ción parcial de la estructura psíquica en el
psicoterapia exploratoria o expresiva. La psi- contexto de cambio sintomático significati-
coterapia “psicoanalítica” y la terapia de apo- vo. El objetivo de la psicoterapia de apoyo es
yo implica que ambas modalidades de trata- la mejoría sintomática por medio de un me-
miento están basadas en la teoría psicoanalí- jor equilibrio adaptativo de las configuracio-
tica (Kernberg, 1984). Desde luego, hay res- nes impulso/defensa, con un reforzamiento
petables psicoterapias de apoyo no psicoana- de defensas adaptadas, así como de deriva-
líticas que son eficaces y están validadas por dos pulsionales adaptados. Sin embargo, los
la investigación. Pasaré a analizar la psicote- objetivos del tratamiento, desde mi punto de
rapia de apoyo basada psicoanalíticamente. vista, no se prestan para diferenciar suficien-
temente estas modalidades de tratamiento.

Diferenciación de estas modalidades de Es la traducción de estos objetivos en un


tratamiento basadas psicoanalíticamente enfoque técnico lo que caracteriza cada uno
de estos tratamientos. Además, todavía te-
Para diferenciar el psicoanálisis, la psico- nemos dificultades metodológicas serias para
terapia psicoanalítica y la psicoterpia de apo- evaluar el cambio estructural. Sorprenden-
yo entre sí, primeramente es importante dis- temente, se ha observado cambios estructu-
tinguir la teoría que las engloba del trata- rales fundamentales en pacientes tratados
miento y de sus objetivos y separar las técni- con psicoterapia psicoanalítica, mientras que
cas empleadas del proceso resultante. Obvia- en pacientes con severas perturbaciones de
mente, también hay que diferenciar el pro- la personalidad se encontró que respondían
ceso del resultado, pero creo que podemos con un profundo cambio estructural a una
dejar de lado los esfuerzos para definir las variedad particular de psicoterapia psicoana-
modalidades de tratamiento sobre la base de lítica (Kernberg, 1984, 1992).
su desenlace.
Sostengo que es en las técnicas utilizadas
Respecto a la teoría subyacente de la moti- que se hace posible la diferenciación entre
vación inconsciente (conflictos inconscientes estas modalidades de tratamiento. Se podría
entre la agresión y la libido, por un lado, y argumentar que no es la técnica per se la que
las defensas contra ellas, por otro, incluyen- permite la diferenciación de estos tratamien-
do las implicaciones estructurales de las con- tos, sino la interacción entre la técnica y la
figuraciones de impulso/defensa y las relacio- respuesta del paciente, o aun la interacción
nes de objeto internalizadas en las cuales se entre la personalidad y la técnica del tera-
encuentran tales conflictos inconscientes), peuta, por un lado, y la personalidad del pa-
esta teoría general es común a las tres moda- ciente y la interacción con el terapeuta, por
lidades, aunque el énfasis en las relaciones el otro.
entre la teoría de las pulsiones, la teoría de
las relaciones objetales y la organización es- Este enfoque amplio respecto a la diferen-
tructural (“primera y segunda tópica” en el ciación de las técnicas, sin embargo, confun-
psicoanálisis francés, es decir, la teoría topo- diría, por ejemplo, un atascamiento psicoa-

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nalítico en el que el paciente es incapaz de asunción subyacente de que la neurosis de
De otras revistas seguir adelante con una modalidad psicoa- transferencia regresiva reproduce en la situa-
(Resúmenes) nalítica de tratamiento, con un atascamien- ción analítica, las configuraciones dominan-
to terapéutico en una psicoterapia psicoana- tes impulso/defensa inconscientes de la psi-
lítica. Es verdad que la capacidad o incapaci- copatología del paciente, la mayoría de los
dad del paciente para participar en una mo- analistas anglófonos, probablemente todavía
dalidad definida de tratamiento puede indu- se sienten cómodos hoy día con esta defini-
cir al terapeuta a cambiar su técnica: y esta ción. Si, al mismo tiempo, se especifica que
técnica, entonces, determinará la naturale- las configuraciones impulso/defensa están
za del tratamiento. Desde luego, un terapeu- parcialmente depositadas y totalmente inter-
ta puede cambiar o combinar su enfoque téc- nalizadas en las relaciones objetales, de ma-
nico de cualquier caso con el tiempo: una nera que ambos lados –impulsivo y defensi-
definición clara de las técnicas puede permi- vo– de los conflictos inconscientes patógenos
tir el diagnóstico de ese cambio. Desde el están representados por estas relaciones de
punto de vista conceptual, creo que una defi- objeto internalizadas, un amplio espectro de
nición diferencial de estas modalidades en los teóricos de las relaciones de objeto de las
términos exclusivos de la técnica empleada, tres regiones de la comunidad psicoanalítica
separando la técnica de la interacción tera- se sentiría cómodo. Si, finalmente, se deta-
péutica y su eficacia en el caso individual, llara que el contenido de estos conflictos in-
permite las diferenciaciones más claras y más conscientes implica impulsos agresivos y li-
clínicamente significativas. Obviamente, en bidinales que se centran en la sexualidad in-
la práctica clínica, la actitud y la personali- fantil, la constelación arcaica y la edípica
dad del terapeuta teñirán la expresión de avanzada, la seducción primaria, la angustia
cualquier enfoque técnico, y la reacción del de castración y la escena primaria, los auto-
paciente, a su vez, la afectará. La experien- res psicoanalíticos franceses también se sen-
cia clínica y la investigación, sin embargo, tirían reasegurados, dejando abierto hasta
indican de manera convincente la posibilidad dónde están íntimamente ligados los aspec-
de definir una técnica básica y consistente, tos arcaicos edípicos y los conflictos pre-edí-
que se aplicará en cada caso a la luz de las picos. Esta definición de psicoanálisis en fun-
siguientes guías. ción de su técnica satisfaría así los requisitos
conceptuales de la “corriente principal” psi-
Las siguientes son las diferencias técnicas coanalítica.
básicas entre las tres modalidades de trata-
miento basadas en la teoría psicoanalítica. Esta definición (particularmente con rela-
ción a la neutralidad técnica), podría no sa-
Al comenzar con la definición de Gill (1954) tisfacer los requisitos conceptuales de los
de psicoanálisis –es decir, la facilitación del enfoques intersubjetivistas, los interpersona-
desarrollo de una neurosis de transferencia les y los de la psicología del sí mismo norte-
regresiva y su resolución sólo por medio de americanos, pero puede contribuir para acla-
la interpretación, llevada a cabo por un psi- rar hasta dónde estos enfoques incorporan
coanalista desde una posición de neutralidad las técnicas psicoterapéuticas –contrastando
técnica–, definiría interpretación, análisis de la estrictamente psicoanalítica– y dónde mar-
la transferencia y neutralidad técnica como carían los límites entre las tres modalidades
los tres rasgos esenciales del método psicoa- de tratamiento que he esbozado. De esta
nalítico (Kernberg, 1984; Kernberg y cols., manera, por ejemplo, el énfasis de estas es-
1989). Aunque el propio Gill se cuestionó esa cuelas sobre el análisis de la contratransfe-
definición en años posteriores, creo con fir- rencia y sobre la naturaleza intrincada de los
meza –sobre la base de casi cuarenta años de vínculos transferenciales-contratransferen-
compromiso con la investigación naturalista ciales puede ser compatible con la definición
y empírica de las modalidades psicoanalíti- propuesta de psicoanálisis, excepto cuando
cas de tratamiento– que es la más simple, y la comunicación contratransferencial o pues-
tanto clínica como teóricamente, la definición ta en acto disminuye o elimina la neutrali-
más útil del método psicoanalítico. Con la dad técnica, la cual, si no se reduce por me-

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dio de la interpretación, cambiaría la moda- análisis sistemático de la transferencia pue-
lidad del tratamiento en psicoterapia psicoa- de ser considerado una característica esen- De otras revistas
nalítica o, aun, en una de apoyo. cial del método psicoanalítico. (Resúmenes)

La técnica de la interpretación incluye la La neutralidad técnica se refiere a la equi-


clarificación de la experiencia consciente y distancia interpretativa del superyó, del ello,
preconsciente del paciente, la confrontación del yo agente y de la realidad externa, es de-
como la focalización cuidadosa en el compor- cir, enfocando el material desde la posición
tamiento verbal y no-verbal que complementa de la observación de un segmento del yo del
la comunicación de la experiencia subjetiva paciente (Kernberg, 1997). Tal neutralidad
del paciente por medio de la asociación libre, técnica implica una objetividad preocupada
y la interpretación per se del significado in- (alerta o vigilante) que permite el énfasis de
consciente de lo que se ha aclarado y cons- la transferencia y su análisis como una dis-
truido, confrontando el significado incons- torsión implícita de la relación terapéutica
ciente del “aquí y ahora” que es generalmen- “normal (estableciendo desde el comienzo el
te un puente importante para la interpreta- encuadre) y definiendo las tareas de ambos
ción del significado inconsciente en el “allá y participantes (la asociación libre para el pa-
entonces” (Sandler & Sandler, 1987). ciente y la interpretación para el analista).

El análisis de la transferencia es el foco La asociación libre es un método común al


interpretativo principal en el psicoanálisis psicoanálisis y a la psicoterapia psicoanalíti-
clásico, llevado a cabo sistemáticamente, en ca. Las únicas características adicionales del
el sentido de que una secuencia actualmente psicoanálisis que contribuyen a sus diferen-
emergente de desarrollos transferenciales es cias con la psicoterapia psicoanalítica son la
explorada metódicamente sin una presunción frecuencia de las sesiones y la utilización del
sesgada del orden genético de estas disposi- diván. Puede argumentarse que el psicoaná-
ciones transferenciales. La consideración de lisis no puede llevarse a cabo por debajo de
las expresiones de la transferencia sincróni- una cierta frecuencia sin volverse “anémico”
ca y diacrónica –es decir, las condensaciones y la mayoría de los psicoanalistas estaría de
de los conflictos de diferentes etapas del de- acuerdo en que tres o cuatro sesiones consti-
sarrollo, que contrastan con una narrativa tuyen el mínimo para que el trabajo psicoa-
secuencial de un período particular del desa- nalítico sea efectivo. Pero, desde mi punto de
rrollo– ha reemplazado conceptualmente vista, ni la frecuencia de las sesiones ni el
modelos más antiguos de desarrollo lineal uso del diván son un rasgo conceptualmente
(Kernberg, 1993). Mientras que el análisis de significativo del psicoanálisis.
la transferencia, particularmente en la no-
ción kleiniana de análisis de la “situación de La psicoterapia psicoanalítica puede ser
transferencia total” (Joseph, 1989), siempre caracterizada por las mismas técnicas psicoa-
incorpora los desarrollos fuera de las sesio- nalíticas, pero con las modificaciones cuanti-
nes, se centra esencialmente en los desarro- tativas que, en combinación, resultan en un
llos inconscientes de la relación analista/pa- cambio cualitativo de la naturaleza del tra-
ciente, con el análisis de la contratransferen- tamiento. Cualquier sesión de psicoterapia
cia como componente esencial del análisis de psicoanalítica puede no ser distinguida de una
la relación terapéutica. Aun otorgando dife- sesión psicoanalítica, pero con el tiempo
rencias significativas respecto al enfoque de emergen las diferencias con bastante clari-
la transferencia –por ejemplo, centrándose dad. La psicoterapia psicoanalítica utiliza la
especialmente en la comunicación lingüísti- interpretación, pero con pacientes con seve-
ca y en la estructura de los analistas france- ra psicopatología, para muchos de los cuales
ses, la focalización en la activación de las re- este es el tratamiento de elección; la clarifi-
laciones objetales primitivas de los enfoques cación y la confrontación ocupan un espacio
kleiniano y de los británicos independientes, significativamente mayor que la interpreta-
la focalización en las defensas caracteriales ción per se y las interpretaciones de los signi-
en la psicología del yo–, tal predominio del ficados inconscientes en el “aquí y ahora” un

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espacio mayor que la interpretación en el senta claramente un abandono de la neutra-
De otras revistas “allá y entonces”. Para los propósitos prácti- lidad técnica. Tal abandono debe ser explo-
(Resúmenes) cos, la clarificación, la confrontación y la in- rado inmediatamente después de su estable-
terpretación en el aquí y ahora son los aspec- cimiento en términos de las implicaciones
tos principales de la técnica interpretativa transferenciales del comportamiento estruc-
utilizada en la psicoterapia psicoanalítica, con turante del terapeuta, seguido por las impli-
clara predominancia de la clarificación y de caciones del análisis de la transferencia de
la confrontación (Kernberg, 1984; Kernberg ese mismo comportamiento y, a su vez, por
y cols., 1989). la resolución gradual de la estructura o del
establecimiento de los límites por medio de
Con respecto al análisis de la transferen- la interpretación, restaurando así la neutra-
cia, en el tratamiento de pacientes con pato- lidad técnica. En resumen, la neutralidad
logía severa del carácter se constituye en el técnica en la psicoterapia psicoanalítica es un
foco esencial de la psicoterapia psicoanalíti- estado de trabajo ideal, preventivamente
ca desde el comienzo, pero se modifica por abandonado una y otra vez y reinstalado in-
medio de la conexión interpretativa activa del terpretativamente (Kernberg, 1984, 1992;
análisis de la transferencia con la explora- Kernberg y cols., 1989).
ción con profundidad de la situación vital
diaria del paciente, enfoque que se hace ne- La psicoterapia psicoanalítica generalmen-
cesario por el predominio de las operaciones te requiere de dos a cuatro sesiones por se-
de las defensas primitivas que existen en es- mana, pero no menos de dos sesiones; para
tos pacientes. Las operaciones de escisión explorar los desarrollos transferenciales como
(clivaje), en particular, tienden a disociar la para seguir la realidad cambiante de la vida
situación terapéutica de la vida externa del diaria del paciente. No es posible llevar a cabo
paciente y pueden llevar a “actings out” (ac- estas tareas con pacientes con patologías se-
tuaciones) severas y disociadas dentro o fue- veras una vez por semana, porque el tiempo
ra de las sesiones. Por lo tanto, la vincula- se utilizaría completamente para poner al día
ción interpretativa entre la realidad externa al terapeuta de los desarrollos de la vida del
del paciente y los desarrollos transferencia- paciente, no incluyendo de esta manera el
les en las sesiones se vuelve central. análisis de la transferencia o, de lo contra-
La neutralidad técnica es una herramien- rio, el análisis transferencial sistemático en
ta esencial, pero en el tratamiento de pacien- estas circunstancias puede fomentar la esci-
tes con patología severa del carácter la nece- sión de importantes desarrollos (y actings
sidad de establecer los límites hace preciso out) de la situación vital diaria del paciente.
abandonar la neutralidad una y otra vez, para La psicoterapia psicoanalítica tendría que
controlar el acting out que puede amenazar realizarse “cara a cara” para permitir tomar
la vida misma o el tratamiento. Por el con- nota de la comunicación del paciente por
trario, en Psicoanálisis I, la neutralidad téc- medio del comportamiento no verbal –modo
nica se mantiene idealmente a lo largo de todo predominante de comunicación en los tras-
el tratamiento. La naturaleza auto- tornos graves de la personalidad– facilitan-
perpetuadora del acting out en estos casos do, de esta forma, la atención simultánea del
puede resultar imposible para resolverlos por terapeuta hacia: a) la comunicación del pa-
medio de la interpretación sin estructurar o ciente de la experiencia subjetiva por medio
establecer límites. En la práctica, esto signi- de la asociación, b) la comunicación por me-
fica que, por ejemplo, el comportamiento sui- dio del comportamiento no verbal y c) el aná-
cida caracterológicamente determinado (con- lisis de la contratransferencia del terapeuta.
trastando con el suicidio en el contexto de
una depresión severa) requiere el estableci- Como en el psicoanálisis, el análisis combi-
miento de límites. Un contrato terapéutico nado por el analista de la información que
inicial, en el que el paciente se compromete a proviene de estas tres fuentes permite el es-
hospitalizarse o a controlar su comportamien- tablecimiento de un “factor seleccionado”
to suicida en lugar de actuarlo, puede ser una (Bion, 1968, 1970), señalando el empuje ma-
precondición para el tratamiento que repre- yor de la interpretación.

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De esta forma la psicoterapia psicoanalíti- tampoco es ignorada. La atención cuidadosa
ca no diluye el “oro” del psicoanálisis con el a los desarrollos transferenciales ayuda al De otras revistas
“cobre” del apoyo, sino que mantiene una terapeuta a analizar, con tacto, la naturaleza (Resúmenes)
técnica esencialmente psicoanalítica con la “inapropiada” de los desarrollos transferen-
finalidad de analizar los conflictos inconscien- ciales, su reproducción, en las sesiones, de
tes activados por la transferencia con un en- interacciones patológicas en que generalmen-
cuadre modificado explícitamente, aceptado te el paciente se ve implicado con los otros
por el paciente de antemano. La atención a significativos; y alentar al paciente para dis-
los desarrollos de la vida externa del pacien- minuir este comportamiento patológico en la
te representa una focalización modificada del sesión. Al señalar la naturaleza distorsiona-
enfoque del psicoanálisis clásico, contrastan- da, improductiva, destructiva o confusionan-
do con el “no objetivo” de cada sesión psicoa- te del comportamiento del paciente, se une
nalítica en el encuadre de la psicología del la aclaración de las razones conscientes del
yo, o la “ausencia de memoria y de deseo” paciente de su comportamiento en las sesio-
(Bion, 1967) en un encuadre kleiniano. La nes con la confrontación de su naturaleza
preocupación respecto a la vida externa del inapropiada, seguida de impartirle o “expor-
paciente en la psicoterapia psicoanalítica tam- tarle” el conocimiento así adquirido a las re-
bién se extiende al mantenimiento del esta- laciones del paciente fuera del tratamiento.
do de alerta acerca de la relación entre los En resumen, la psicoterapia de apoyo inclu-
desarrollos transferenciales y los objetivos de ye la clarificación, la reducción y la “expor-
largo alcance del tratamiento; es decir, la tación” de la transferencia, contribuyendo,
atención respecto al tratamiento en sí mis- de esta manera, con las funciones re-educa-
mo, como puerto protegido, puede adquirir tivas de la psicoterapia de apoyo junto al apo-
funciones de ganancia secundaria como una yo directo cognitivo y emocional de combina-
protección contra la realidad externa en el ciones adaptativas de impulso y defensa, e
caso de pacientes con psicopatología severa intervenciones directas de apoyo al ambien-
(Kernberg y cols., 1989). te.

La psicoterapia de apoyo basada en la teo- La neutralidad técnica es abandonada sis-


ría psicoanalítica también puede ser defini- temáticamente en la psicoterapia de apoyo;
da a lo largo de las tres técnicas importantes el terapeuta toma alternativamente la posi-
mencionadas. Con respecto a la interpreta- ción a favor del yo, del superyó, del ello o de
ción, la psicoterapia de apoyo utiliza los pa- la realidad externa, de acuerdo a qué instan-
sos preliminares de la técnica interpretati- cia representa, en un determinado momen-
va, es decir, la clarificación y la confronta- to, cuanto más adaptativo sea el potencial del
ción, pero no utiliza la interpretación per se. paciente. Desde luego, los peligros principa-
Por el contrario, utiliza el apoyo cognitivo y les de la terapia de apoyo son, por un lado, la
emocional, es decir, afirmaciones del terapeu- infantilización del paciente por una posición
ta que tienden a reforzar los compromisos excesiva de apoyo y, por otro, el acting out
adaptativos entre el impulso y la defensa por contratransferencial como consecuencia del
medio del aprovisionamiento de la informa- abandono de la posición de neutralidad téc-
ción cognitiva (como la persuasión y el con- nica. El terapeuta que realiza psicoterapia de
sejo) y por medio del apoyo emocional (inclu- apoyo, por lo tanto, necesita de una concien-
yendo la sugestión, el reaseguramiento, el dar cia aumentada del riesgo de estas complica-
aliento y la alabanza). Además, la psicotera- ciones. Como la psicoterapia psicoanalítica,
pia de apoyo utiliza la intervención directa la psicoterapia de apoyo es llevada a cabo en
del ambiente, por medio del terapeuta, de los sesiones “cara a cara” y tiene la ventaja de
familiares, u otros servicios del personal de una considerable flexibilidad con respecto a
salud mental comprometido en funciones la frecuencia, desde varias sesiones por se-
auxiliares terapéuticas (Rockland, 1989). mana a una sesión semanal, o una o dos se-
siones por mes, de acuerdo a la urgencia de
Por lo tanto, la transferencia, no es inter- las dificultades presentes del paciente y de
pretada en la psicoterapia de apoyo, pero los objetivos a largo alcance del tratamiento.

Otto Kernberg|Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 64 Nº 2 Agosto 2000|página 343


La diferenciación propuesta entre psicote- terpretación per se, puede cambiar en el cur-
De otras revistas rapia psicoanalítica y psicoterapia de apoyo so de cualquier tratamiento psicoanalítico; la
(Resúmenes) puede criticarse del punto de vista de la ac- diferenciación entre el psicoanálisis y la psi-
tual práctica psicoterapéutica, en la cual las coterapia psicoanalítica no puede ser inda-
técnicas de apoyo e interpretativas a menu- gada en cualquier sesión, sino que sólo pue-
do se combinan en tratamientos que van des- de ser establecida por la evaluación del tra-
de los eclécticos a la psicoterapia “silvestre”. tamiento a lo largo del tiempo; un “área gris”
Desde un punto de vista teórico, esta prácti- de incertidumbre es inevitable en la práctica
ca ha recibido soporte de la consideración de clínica. La prevalencia claramente diferente
los efectos del apoyo de las intervenciones de la interpretación per se, de adherencia no
psicoanalíticas, de manera que se supone que ondulante respecto a la neutralidad técnica
todos los tratamientos basados en la teoría y de la sistemática interpretación transferen-
psicoanalítica contienen elementos de apo- cial a lo largo del tiempo hacen fácil el diag-
yo. De todos modos, la combinación de psico- nóstico diferencial del psicoanálisis contras-
terapia expresiva o psicoanalítica con inter- tando con la psicoterapia psicoanalítica en la
venciones psicoterapéuticas de apoyo es pre- gran mayoría de los casos. Las operaciones
valente en la práctica clínica. Sin embargo, defensivas primitivas son sistemáticamente
creo que los efectos de apoyo de cualquier interpretadas, tanto en el psicoanálisis como
intervención deben diferenciarse de las téc- en la psicoterapia psicoanalítica, en la medi-
nicas de apoyo propiamente dichas y que la da que entran en la transferencia, en el con-
combinación prevalente de técnicas interpre- texto del análisis de la activación de las rela-
tativas y de apoyo en la práctica clínica es ciones objetales primitivas que representan
altamente cuestionable. Creo que esta com- los conflictos intrapsíquicos inconscientes
binación interfiere con la posibilidad del aná- entre las pulsiones y las defensas contra ellas.
lisis de la transferencia con profundidad, por Además, porque la elaboración sistemática de
el abandono de la neutralidad técnica, y con la neurosis de transferencia –que es la secuen-
el despliegue completo de las técnicas de apo- cia en que se despliegan naturalmente los
yo para reducir la desviación de la neutrali- paradigmas de la transferencia– en el curso
dad técnica y proteger alguna posibilidad del del tratamiento psicoanalítico, la atmósfera
análisis de la transferencia. A este respecto, de la situación analítica gradualmente cam-
creo que una formación psicoanalítica total bia, de un predominio del análisis de la na-
facilita tanto el aprendizaje de una psicote- turaleza intersubjetiva de las formaciones
rapia estrictamente psicoanalítica como su transferenciales/contratransferenciales, a un
diferenciación de la terapia de apoyo. Ade- predominio gradual de la exploración de los
más, esa formación puede facilitar el apren- niveles más profundos de la experiencia in-
dizaje con profundidad de la metodología de trapsíquica del paciente (André Green, comu-
la terapia de apoyo basada en la teoría psico- nicación personal). Por el contrario, el lógico
analítica. predominio de la exploración de los desarro-
llos intersubjetivos de la psicoterapia psicoa-
nalítica sin ese cambio gradual señala la na-
Comparaciones, indicaciones y turaleza relativamente limitada del análisis
contraindicaciones de la transferencia en estos casos. De igual
manera, la clara diferencia de las técnicas de
Resumiendo las diferentes características la psicoterapia de apoyo –la ausencia de in-
de los tres tratamientos descritos, en térmi- terpretación de los conflictos inconscientes,
nos de estrategias, tácticas y técnicas, pode- particularmente de la transferencia, la utili-
mos decir que las técnicas del psicoanálisis y zación de técnicas de apoyo cognitivas y afec-
de la psicoterapia psicoanalítica son esencial- tivas, y las intervenciones directas del am-
mente idénticas, con modificaciones cuanti- biente; la utilización de la transferencia con
tativas que crean una atmósfera diferente en propósitos re-educativos y el abandono con-
la psicoterapia psicoanalítica a lo largo del sistente de la neutralidad técnica al servicio
tiempo. En cuanto a la proporción de clarifi- de fomentar, por medio del apoyo las confi-
cación y confrontación, con relación a la in- guraciones adaptativas de impulso/defensa–

página 344|Volumen 64 Nº 2 Agosto 2000|Revista de Psiquiatría del Uruguay|Psicoanálisis, psicoterapia psicoanalítica y psicoterapia ...
señala la distancia entre este enfoque y el ternas más que los esfuerzos de cambio es-
psicoanálisis y la psicoterapia psicoanalítica, tructural intrapsíquico. De otras revistas
mientras que todavía se basa en la teoría psi- (Resúmenes)
coanalítica. Con respecto a las tácticas de estos trata-
mientos, es decir, el enfoque al material del
¿Qué influencias tiene la teoría psicoanalí- paciente de cada sesión, el psicoanálisis y la
tica sobre la psicoterapia de apoyo? Lo hace, psicoterapia psicoanalítica utilizan el mismo.
primeramente, por el uso de técnicas deriva- El terapeuta intenta diagnosticar el aspecto
das del psicoanálisis (clarificación y confron- transferencial predominante sobre la base de
tación). Permite que el terapeuta esté alerta la exploración simultánea de la comunicación
a los desarrollos transferenciales, facilita el verbal y no verbal del paciente y de la con-
diagnóstico de las operaciones defensivas pri- tratransferencia, establecer un “hecho selec-
mitivas en las interacciones terapéuticas, cionado”, y luego trabaja interpretativamente
dejando al terapeuta aclarar y aliviar sus fun- con el conflicto inconsciente afectivamente
ciones presentes y proteger la seguridad y la dominante que este hecho seleccionado re-
autoestima del paciente, sin señalar sus raí- presenta. La atención flotante del analista le
ces inconscientes. Estar alerta a la contra- permite capturar el material afectivamente
transferencia que también ayuda para agu- dominante. En la psicoterapia de apoyo, la
dizar el enfoque del terapeuta de la psicote- sintomatología dominante y las perturbacio-
rapia de apoyo. nes del comportamiento del paciente dictan
el punto de entrada de las intervenciones
Del punto de vista de las estrategias de tra- psicoterapéuticas. El terapeuta se centra en
tamiento, la estrategia del psicoanálisis es la la transferencia (como se describió previa-
resolución de la neurosis de transferencia; la mente) sólo cuando las complicaciones trans-
estrategia de la psicoterapia psicoanalítica, ferenciales interfieren con el esfuerzo de cam-
en pacientes con perturbaciones de la perso- biar las configuraciones de impulso/defensa
nalidad u organización de la personalidad por medio de intervenciones de apoyo. De esta
fronteriza, implica resolver el síndrome de manera, la estrategia, las tácticas y las técni-
difusión de la identidad permitiendo la inte- cas clarifican conjuntamente las diferencias
gración de la identidad normal del yo. Las entre estas tres modalidades de tratamiento
constelaciones de la patología del carácter que basadas en la teoría psicoanalítica.
operan en la estructura de la identidad nor-
mal pueden no ser elaboradas suficientemen- Las indicaciones para estas tres modalida-
te en el tratamiento de estos pacientes, a pe- des de tratamiento todavía están sujetas a
sar de radicales cambios de personalidad y debate y la experiencia clínica que tenemos
de la resolución de sus síntomas neuróticos en la actualidad necesita ser fortalecida (o
(Kernberg, 1984, 1992; Kernberg y cols., confrontada) con datos empíricos. Con el re-
1989). La estrategia en la psicoterapia de conocimiento de las limitaciones del psicoa-
apoyo es el mapeo cuidadoso y gradual de las nálisis en muchos casos de comportamiento
dificultades interpersonales dominantes del severo, crónico, con amenaza de vida auto-
paciente y de sus síntomas neuróticos, que destructiva, tales como comportamiento sui-
reflejan conflictos inconscientes y su modifi- cida crónico, perturbaciones severas de la ali-
cación psicoterapéutica en la dirección de mentación, droga-dependencia, alcoholismo
reforzar soluciones adaptativas a los conflic- y comportamiento antisocial, se ha compro-
tos inconscientes en todas las áreas disponi- bado que la psicoterapia psicoanalítica es un
bles a la exploración psicoterapéutica, con la tratamiento muy eficaz para muchos de es-
utilización particular de la clarificación, la tos pacientes, pero de ninguna manera para
confrontación, la reducción y la exportación todos los pacientes con estas características.
de la transferencia como técnica principal de El diagnóstico diferencial para aquellos ca-
tratamiento. En la psicoterapia de apoyo la sos de grave comportamiento auto-destruc-
estrategia implica fomentar una mejor adap- tivo y anti-social a los cuales beneficia el tra-
tación a las necesidades intrapsíquicas y ex- tamiento de psicoterapia psicoanalítica, ha

Otto Kernberg|Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 64 Nº 2 Agosto 2000|página 345


sido uno de los importantes efectos secunda- sultado con tratamientos psicoterapéuticos
De otras revistas rios de la exploración psicoanalítica de estos derivados de la teoría psicoanalítica, podemos
(Resúmenes) casos (Kernberg, 1992). La indicación de psi- afirmar, como generalización, hasta este mo-
coterapia psicoanalítica para pacientes con mento, que para los casos menos severos la
organización neurótica de la personalidad, psicoterapia breve, la psicoterapia de apoyo
donde, en la actualidad, el psicoanálisis per o el psicoanálisis son los tratamientos de elec-
se sería el tratamiento de elección, es toda- ción, representando el psicoanálisis la opor-
vía controvertida. Puede indicarse como tra- tunidad para una mejoría mayor si la grave-
tamiento alternativo cuando las contraindi- dad del caso es suficiente para garantizar el
caciones individualizadas representan un tratamiento psicoanalítico. Para aquellos ca-
papel significativo. A menudo se elige en lu- sos de gravedad moderada, pero todavía den-
gar del psicoanálisis por razones financieras tro de la organización neurótica de persona-
o consideraciones geográficas o límite de tiem- lidad, el psicoanálisis es el tratamiento de
po: Esta es precisamente el área controverti- elección y, definitivamente, se puede esperar
da. Creo que es justo decir que, dado el pre- menos de la psicoterapia psicoanalítica. Como
sente clima cultural y financiero y la natura- mencionamos antes, debido a restricciones
leza muy reciente de la investigación empíri- financieras, en muchos países, tal vez parti-
ca respecto a la eficacia de estos tratamien- cularmente en Estados Unidos, la psicotera-
tos, las presiones financieras y culturales a pia psicoanalítica se ha convertido en un tra-
menudo tienden a sobreponerse en esta épo- tamiento prevalente para aquellos casos en
ca a la evidencia clínica en cuanto a la indi- que se podía esperar una mejoría óptima con
cación de psicoanálisis como el mejor trata- el psicoanálisis per se. Las indicaciones téc-
miento de elección. nicas para un tratamiento óptimo y conside-
raciones costo-beneficio lamentablemente no
La psicoterapia de apoyo, concebida origi- siempre coinciden. Para los casos más seve-
nalmente como el tratamiento de elección ros, el psicoanálisis es el tratamiento de elec-
para pacientes con severas perturbaciones de ción sólo en casos individuales especiales y
la personalidad, puede ser considerada aho- la psicoterapia psicoananlítica es el trata-
ra como el tratamiento alternativo para aque- miento de elección para la gran mayoría, con
llos pacientes con severos trastornos de la la psicoterapia de apoyo como segunda elec-
personalidad que son incapaces de participar ción si predominan contraindicaciones para
en la psicoterapia psicoanalítica. El proyecto la psicoterapia psicoanalítica.
para investigación psicoterapéutica de la
Fundación Menninger mostró que los pacien- En todos los casos, son importantes las con-
tes con perturbaciones psiconeuróticas me- traindicaciones individualizadas para el tra-
nos severas tienden a responder muy positi- tamiento respectivo. En el caso del psicoaná-
vamente a las tres modalidades derivadas de lisis, las contraindicaciones individuales de-
la teoría psicoanalítica, aunque mejor al psi- penden de los problemas de fuerza del yo, de
coanálisis clásico (Kernberg y cols., 1972). la motivación, de la introspección o del in-
sight, de la ganancia secundaria, de la inteli-
El psicoanálisis clásico es el tratamiento gencia y de la edad. En el caso de la psicote-
de elección para pacientes con una organiza- rapia psicoanalítica, la ganancia secundaria,
ción de personalidad neurótica. El psicoaná- la imposibilidad del control del acting out que
lisis también se ha extendido a algunas per- amenazan la vida o el tratamiento, la inteli-
turbaciones severas de la personalidad, en gencia limitada, rasgos significativamente
particular al gran espectro de pacientes con anti-sociales y una situación de vida deses-
perturbaciones narcisistas de la personalidad, perada, pueden constituir contraindicaciones,
a pacientes con rasgos mixtos histérico/his- particularmente cuando ocurren en combi-
triónicos y a casos especiales de pacientes con nación. Como mencionamos anteriormente,
severos rasgos paranoides, esquizoides y sa- cuando la psicoterapia psicoanalítica está
domasoquistas. Aunque todavía nos faltan contraindicada por razones individuales, la
estudios sistemáticos de la relación entre los psicoterapia de apoyo se convierte en el tra-
tipos particulares de psicopatología y su re- tamiento de elección. Finalmente, en el caso

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de la psicoterapia de apoyo, una capacidad 4) La necesidad, con el modelo propues-
suficiente para comprometerse en un trata- to de indicaciones para el tratamiento, de De otras revistas
miento a seguir y la ausencia de rasgos anti- examinar inicialmente a los pacientes con (Resúmenes)
sociales severos constituyen mínimos requi- profundidad –para establecer no sólo una
sitos individuales. Esto no es una lista com- descripción sino un diagnóstico estructural
pleta, sino una ilustración del tipo de crite- para aclarar su organización de personalidad
rios que se vuelven dominantes en las deci- predominante– es contraria a los principios
siones individuales con respecto a la selec- de exploración abierta a los significados in-
ción de tratamiento y de sus contraindica- conscientes de la presentación del paciente y
ciones. amenaza con distorsionar la transferencia
por la intervención activa e intrusiva del psi-
Críticas principales y objeciones potenciales coanalista. El desarrollo espontáneo de los
a este esquema propuesto de características vínculos de la transferencia/contratransfe-
diferenciales e indicaciones para el psicoaná- rencia le dará más información al psicoana-
lisis, la psicoterapia psicoanalítica y la lista que una evaluación respecto al diagnós-
psicoterapia de apoyo tico psiquiátrico.

1) Utilizar criterios diagnósticos psiquiá- 5) Las diferencias entre las tres modali-
tricos altamente especializados para decidir dades de tratamiento descritos no toman en
las indicaciones de tratamiento no es hacerle consideración las divergencias entre los va-
justicia al concepto psicoanalítico de la uni- rios enfoques psicoanalíticos que no pueden
versalidad de los conflictos intrapsíquicos encajar en la cama de Procusto de las defini-
inconscientes y a la determinación del equi- ciones propuestas de interpretación, de aná-
librio psíquico de acuerdo a la naturaleza de lisis de la transferencia y de neutralidad téc-
estos conflictos. Las consideraciones sobre el nica. Así, por ejemplo, cuando la psicología
diagnóstico psiquiátrico pueden restringir y del sí mismo recomienda un enfoque inter-
sesgar la mente del psicoanalista y omitir su pretativo desde la posición del psicoanalista
compromiso abierto de explorar el inconscien- como objeto-sí mismo del paciente, contradi-
te. ce el concepto de neutralidad técnica como
característica esencial de la técnica psicoa-
2) La prognosis del tratamiento depende nalítica; o, si no, en los enfoques psicoanalí-
de rasgos altamente individualizados de la ticos intersubjetivos que son tolerantes de la
pareja analista-paciente. La naturaleza de la expresión parcial (¿“puesta en acto”? o
particular relación establecida por la pareja ¿acting out?) de la contratransferencia como
terapéutica se sobrepone a sus implicaciones estímulo a la activación transferencial e in-
prognósticas, a todos los aspectos del diag- terpretación, otra vez el análisis de la trans-
nóstico psiquiátrico o de la modalidad psico- ferencia propuesto es muy restrictivo, al de-
terapéutica. jar de lado la introducción de técnicas de apo-
yo en el encuadre psicoanalítico. Las inter-
3) La transformación de la metodología venciones interpretativas, en el modelo psi-
psicoanalítica en una teoría de la técnica cir- coanalítico francés, pueden intentar contac-
cunscrita es una injusticia a la complejidad tar directamente el inconsciente al centrarse
de la compresión intuitiva del analista, al en los aspectos lingüísticos de un segmento
instrumento psicoanalítico, a la creatividad de la comunicación del paciente, en la metá-
del analista y a las muchas maneras en que fora o en la metonimia de la asociación libre
las comunicaciones inconscientes de ambos del paciente. Al dirigirse a ese segmento con
participantes estimulan la activación de la un comentario interpretativo que tiene una
comprensión del sí mismo y en el otro. Todas cualidad escurridiza para evitar una satura-
las “técnicas” restringen la riqueza de la cap- ción prematura de significado, preservando
tación intuitiva y la comunicación de la ma- un aspecto “enigmático” de la interpretación
nifestación del inconsciente. para estimular lo inesperado en el inconscien-
te del paciente, puede no concordar con la

Otto Kernberg|Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 64 Nº 2 Agosto 2000|página 347


definición restringida de clarificación, con- to es que, de acuerdo a los desarrollos de la
De otras revistas frontación, interpretación en el “aquí y aho- psicología del sí mismo, de las escuelas inter-
(Resúmenes) ra” y en el “allá y entonces” referido ante- subjetivas/interpersonales, con los cambios
riormente. en el análisis de la transferencia, la utiliza-
ción de la contratransferencia y la flexibili-
Como respuesta a estas críticas y objecio- dad respecto a la neutralidad técnica defen-
nes, propongo que un diagnóstico psiquiátri- dida por estos enfoques, las diferencias en-
co inicial y sofisticado sólo puede ayudar a tre psicoanálisis y psicoterapia psicoanalíti-
proporcionarle al analista una imagen del ca y aun sus diferencias comunes con la psi-
paciente más rica y más profunda. Para faci- coterapia de apoyo se vuelven tan borrosas
litar, además, la exploración de limitaciones que el modelo que propongo ya no tiene apli-
potenciales o riesgos al enfoque del trata- cación. En realidad, en este aspecto, el mo-
miento, esta evaluación diagnóstica puede delo propuesto encaja mejor en la corriente
proporcionar también un encuadre que se principal psicoanalítica (psicología del yo,
convierte en ayuda en etapas posteriores del análisis kleiniano, psicoanálisis francés, bri-
análisis, para relacionar el presente incons- tánicos independientes). Sin embargo, es
ciente con el pasado inconsciente. No es cues- necesario señalar que las diferencias entre el
tión de pedirle al analista que mantenga los psicoanálisis y la psicoterapia psicoanalítica,
datos históricos in mente a lo largo de las por un lado, y la psicoterapia de apoyo, por
sesiones y de esta manera restringirle la li- otro, son claras y suficientemente definidas
bertad para reaccionar al material del pacien- para estar por encima de todas las variantes
te, sino más bien dejar que emerjan el diag- que existen en la actualidad dentro de los
nóstico y el conocimiento histórico espontá- enfoques psicoanalíticos propiamente dichos.
neamente cuando se contacta, en la mente
del analista, el “hecho seleccionado” actual. Las diferencias entre el psicoanálisis y la
psicoterapia psicoanalítica, como he sugeri-
La evaluación de la psicopatología del pa- do anteriormente, pueden diagnosticarse sólo
ciente necesita ser realizada desde una posi- después de un período y este hecho puede
ción de neutralidad técnica y si afectar los presentar menos dificultades con el tiempo
desarrollos transferenciales, estos deberían al diferenciar a la psicoterapia psicoanalítica
prontamente ser detectados y analizados una de otros enfoques alternativos, al intentar
vez que comienza el tratamiento. En térmi- clasificar la cantidad de sesiones en térmi-
nos más generales, la claridad de pensamien- nos de si es psicoanálisis o psicoterapia psi-
to y la precisión de las categorías en la men- coanalítica.
te del analista no deberían interferir con la
atención libre y flotante una vez que el tra- Si las suposiciones teóricas y técnicas ex-
tamiento ha comenzado y el analista está presadas en este trabajo son válidas, enton-
comprometido con el paciente. La experien- ces la psicoterapia psicoanalítica y la psicote-
cia clínica, aun con un texto manual de psi- rapia de apoyo son importantes derivados del
coterapia psicoanalítica para los pacientes psicoanálisis que pueden diferenciarse de
fronterizos (Kernberg y cols., 1989), ha de- este, lo cual expande mucho el campo de las
mostrado que un enfoque técnico bien defi- intervenciones psicoanalíticamente basadas
nido deja un campo amplio para las variacio- y puede proporcionar un espectro de terapias
nes de los enfoques individuales con los pa- derivadas del psicoanálisis que ayudarían a
cientes y para estilos y muy diferentes mo- gran parte de la población que no puede o
dos de interacción terapéutica que todavía que no debería tratarse por medio del psi-
están dentro de la misma categoría general coanálisis propiamente dicho.
de una intervención definida. La claridad de
la conceptualización y la modalidad planifi- En este trabajo, no he examinado la psico-
cada de intervención, en resumen, no nece- terapia psicoanalítica de parejas (Dicks,
sitan entrar en conflicto con la apertura in- 1967), la psicoterapia psicoanalítica de gru-
tuitiva y las formulaciones creativas. Tal vez po (Ezriel, 1950; Foulkes & Anthony, 1957;
la crítica más importante del modelo propues- Bion, 1961; Scheidlinger, 1980) ni el psico-

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drama psicoanalítico (Jeammet, 1996; técnica del psicoanálisis clásico, mientras que
Gibeault, 1998). Todos estos son también predomina el trabajo psicoterapéutico sobre De otras revistas
derivados de la teoría psicoanalítica. De to- el psicoanálisis propiamente dicho en la prác- (Resúmenes)
dos modos, el espectro de modalidades psi- tica clínica de nuestros candidatos y gradua-
coanalíticas de tratamiento individual explo- dos. A la larga, esta formación psicoanalítica
radas en este trabajo debería facilitar la defi- contribuye significativamente a la destreza
nición y la descripción de otras modalidades clínica y a la sofisticación de los graduados
de psicoterapia psicoanalítica y de psicotera- de la formación psicoanalítica, mientras que
pia de apoyo relacionadas con ellas. Este es- proporciona un grado de control de calidad a
pectro de psicoterapias psicoanalíticas pue- la práctica de la psicoterapia por los candida-
de ampliar más el campo de psicopatología tos, muchos de los cuales han tenido poca
tratable por enfoques psicoanalíticos. formación sistemática o ninguna en las mo-
dalidades psicoterapéuticas antes de entrar
a los institutos psicoanalíticos.
La formación en psicoterapia psicoanalítica
Un aspecto muy controvertido es el proble-
Ahora voy a tratar la última pregunta pro- ma de si los institutos psicoanalíticos tam-
puesta al comienzo de este trabajo: ¿Hasta bién deberían ofrecer formación en psicote-
qué punto debería incluir la educación psico- rapia psicoanalítica a no analistas como, por
analítica enseñar esta modalidad de trata- ejemplo, a los psiquiatras y psicólogos orien-
miento? Comencé refiriéndome al hecho de tados psicoanalíticamente. El problema tie-
que, en algunos círculos, debido a la dificul- ne implicaciones conceptuales, clínicas, edu-
tad de diferenciar claramente la psicoterapia cacionales y políticas. ¿Psicoterapeutas no
psicoanalítica del psicoanálisis propiamente formados psicoanalíticamente pueden y de-
dicho y la tendencia a ver la psicoterapia como berían realizar psicoterapia psicoanalítica
una mezcla de técnicas psicoanalítica y de como se define en este trabajo? Si la respues-
apoyo (“la mezcla del oro con el cobre”), ha ta fuera, aun condicionalmente, positiva,
surgido la preocupación de la amenaza a la ¿cuáles serían los requisitos correspondien-
identidad psicoanalítica del candidato en for- tes a esta formación? ¿Hasta dónde este pro-
mación, si fuera expuesto a formarse en psi- grama de formación afectaría al instituto
coterapia psicoanalítica. Creo que, de acuer- psicoanalítico?
do a lo que he dicho hasta ahora, una base
sólida sobre la teoría de la técnica psicoana- Creo que no podemos evitar hacer esta pre-
lítica, así como una precisa delimitación del gunta. Las respuestas ampliamente divergen-
psicoanálisis propiamente dicho, ayudaría al tes dentro de la comunidad psicoanalítica
candidato avanzado en la formación psicoa- ilustran la importancia de este problema. Al
nalítica al verse confrontado a la oportuni- mismo tiempo es, sin duda, el aspecto más
dad de aprender la psicoterapia psicoanalíti- políticamente influido con relación a la psi-
ca para pacientes a los cuales el psicoanálisis coterapia psicoanalítica. En los Estados Uni-
propiamente dicho está contraindicado o no dos varios institutos psicoanalíticos ofrecen
es factible. programas de formación sobre psicoterapia
psicoanalítica para psiquiatras y psicólogos
Propongo que la enseñanza sistemática de y experimentan estos programas como acti-
psicoterapia psicoanalítica en cursos avanza- vidades positivas en el contexto de un am-
dos ofrecidos en los institutos psicoanalíti- biente generalmente indiferente u hostil en
cos debería proporcionar al psicoanalista en los departamentos de psicología y de psiquia-
formación una mayor flexibilidad en la téc- tría clínicas en las universidades y en las fa-
nica, para impedir las tendencias frecuentes cultades de medicina. También ven estos pro-
a la “psicoterapia silvestre” llevada a cabo gramas como actividades de potencial reclu-
por algunos psicoanalistas cuando no apli- tamiento para futuros candidatos psicoana-
can la técnica psicoanalítica clásica. Así ter- líticos. En algunos institutos europeos, por
minaría la problemática contradicción, en el contrario –por ejemplo, en Francia e Ita-
muchos lugares, entre enseñar y aprender la lia– estos programas serían fuertemente des-

Otto Kernberg|Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 64 Nº 2 Agosto 2000|página 349


echados debido a una profunda preocupación Por último, la flexibilidad de la técnica de
De otras revistas por la identidad de la educación psicoanalíti- la psicoterapia psicoanalítica deriva de la
(Resúmenes) ca en el contexto de un ambiente social lleno combinación del establecimiento de límites,
de programas de psicoterapia psicoanalítica de la resolución interpretativa de los movi-
de variados grados de calidad profesional ofre- mientos que se alejan de la neutralidad téc-
cidos por cuestionables institutos de forma- nica, de la preocupación de proteger la su-
ción. En estos países la mayor preocupación pervivencia del paciente así como la supervi-
es proteger la naturaleza específica de la for- vencia del tratamiento por medio de tipos
mación analítica de la contaminación de for- especializados de encuadre en el contrato y
mas diluidas y “silvestres” de psicoterapia. sobre todo, de la experiencia de los tipos más
severos de regresiones transferenciales (es
Sin embargo, este no es el aspecto central decir, transferencias muy graves psicopáticas,
que afecta a la educación psicoanalítica en paranoides y depresivas [Kernberg, 1992]),
su preocupación respecto a la psicoterapia que han facilitado el desarrollo de nuevos
psicoanalítica. El problema apremiante es el enfoques técnicos que pueden ser transferi-
reclutamiento de docentes de experiencia. dos al psicoanálisis propiamente dicho. En
Muchos psicoanalistas de experiencia, quie- este aspecto, la psicoterapia psicoanalítica
nes también practican sistemáticamente psi- puede ser considerada como encuadre expe-
coterapia psicoanalítica, realizan investiga- rimental en donde nuevas técnicas psicoana-
ción y enseñanza de la psicoterapia psicoa- líticas para la situación de tratamiento clási-
nalítica en universidades más que en los ins- co puedan ser exploradas, en forma paralela,
titutos psicoanalíticos. Así los institutos es- desde luego, a la aplicación de enfoques téc-
tán privados de las contribuciones educati- nicos derivados del psicoanálisis clásico a la
vas de estos colegas. Propongo un esfuerzo psicoterapia psicoanalítica. Tengo in mente,
activo por parte de los institutos psicoanalí- aquí, las técnicas descritas por nuestro gru-
ticos para comprometer a estos expertos a po de investigación de psicoterapia psicoana-
enseñar psicoterapia psicoanalítica en el pro- lítica con pacientes fronterizos de la West-
pio instituto. La tendencia a trasladar la res- chester Division of the New York Hospital
ponsabilidad de este esfuerzo educativo a la (Clarkin y cols., 1998), las cuales incluyen
sociedad psicoanalítica bajo la forma de cur- enfoques técnicos a pacientes con deshones-
sos de “posgrado”, tiende a negar, por medio tidad crónica en la transferencia, pacientes
de mensajes sutiles, la naturaleza esencial de que desarrollan episodios micropsicóticos y
esta experiencia educativa al colocarla fuera psicosis de transferencia paranoide, tipos se-
del instituto. Este desplazamiento encaja con veros de acting out en las sesiones, maldad
un enfoque tradicional respecto a la psicote- en la transferencia, empates transferencia-
rapia psicoanalítica en las instituciones que les sado-masoquistas crónicos y parasitismo
las consideraban como un tratamiento de social defensivo. Para todas estas condicio-
segunda clase, como una forma degradada o nes, nuevos enfoques técnicos derivados de
diluida del psicoanálisis. El psicoanálisis y la la psicoterapia psicoanalítica pueden ampliar
psicoterapia psicoanalítica derivan de una el campo de acción y proteger también el en-
teoría común y no son modalidades competi- cuadre del psicoanálisis clásico. Para concluir,
doras de tratamiento; así es como yo lo veo. la enseñanza y el aprendizaje de la psicote-
Esta última es una técnica altamente sofisti- rapia psicoanalítica en el contexto de la for-
cada y especializada con indicaciones y con- mación psicoanalítica puede significar el en-
traindicaciones, que va más allá del campo riquecimiento de la experiencia y la destreza
de los efectos terapéuticos del psicoanálisis. clínica del analista en formación y fortalecer
De esta forma, desde el punto de vista teóri- nuestros esfuerzos en la investigación y en
co y clínico, así como de las responsabilida- nuestras contribuciones terapéuticas en un
des sociales de la profesión psicoanalítica, la ambiente de cambio social, cultural y econó-
enseñanza de las psicoterapias psicoanalíti- mico.
cas merece estar en manos de los niveles más
altos de docentes, clínicos e investigadores.

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