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LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ, SU

HISTORIA Y DOCTRINA.

POR:
JOHN EDWIN BETANCUR

FUNDACIÓN CASA BEREA ONG INTERNACIONAL.


Yumbo, Valle del Cauca, COLOMBIA.
Primera edición 1.999
Revisión 2.009

1
INDICE

Introducción.

1 Significado de la palabra SECTA.

2 Características de las SECTAS.

3 Los TESTIGOS DE JEHOVÁ.

3.1 Primeros años del grupo.

3.2 Joseph Franklin Rutherford.

3.3 Nathan Homer Knorr.

3.4 Frederick W. Franz.

3.5 Miltón G. Henschel.

4 Creencias de los Testigos de Jehová sobre Jesucristo.

4.1 Antecedentes Históricos.

5 Quién es Jesucristo según la Biblia.

5.1 Argumentos que respaldan la Divinidad de Jesucristo.

Conclusión.

Citas y Notas.

Bibliografía.

2
INTRODUCCIÓN

En este trabajo, trataremos, de presentar uno de los grupos “religiosos” más


generalizados en nuestra sociedad; esa comunidad son: “Los Testigos de Jehová”.

Este movimiento, ha ostentado insistentemente una variedad de afirmaciones


doctrinales, a las cuales han buscado apoyo, según, el entendimiento de sus propias
conclusiones y del manejo y uso de la traducción de la Biblia, conocida con el nombre:
Del Nuevo Mundo”.

Aquí los presentamos tal cual son, ayudados por su “especial” desarrollo histórico, y por
el distorsionado planteamiento que ellos hacen de la persona de Jesucristo.

Reconocemos que este trabajo es breve, hemos tratado lo que para nosotros es de suma
importancia. Esperamos que el lector reciba herramientas que esclarezcan las dudas que
pueda tener, y que igualmente sea inspirado a profundizar más en el Tema fundamental,
que es: El Soberano Señor Jesucristo.

3
LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ, SU HISTORIA Y DOCTRINA.

1 SIGNIFICADO DE LA PALABRA: SECTA:

El vocablo “secta”, procede del verbo de etimología latina “SECARE”, que significa
“cortar, dividir”1; el diccionario dice que esta palabra se aplica a cualquier doctrina
religiosa que se diferencia o independiza de otra doctrina religiosa 2.

La Enciclopedia OKAPI, aclara la significación de la palabra “secta”:

“Esta palabra señala una doctrina religiosa disidente de la establecida por la


Iglesia oficial. Se aplica la palabra también al conjunto de personas que siguen
dicha doctrina religiosa”3.

Según las anteriores definiciones, una secta, puede ser “el pensamiento sostenido por un
grupo que no está en acuerdo con la Iglesia”; pero, podemos plantear de mejor manera
esta premisa, diciendo: “que una secta, es el grupo que sostiene una doctrina que no está
en acuerdo con la Biblia, Palabra de Dios, ya que es la Biblia la que debe definir “el
marco doctrinal” y de comportamiento de cualquier iglesia”.

En la Biblia, vemos el empleo de la palabra “secta”, en muchas formas; primero:


señalando otra religión con respecto al judaísmo; leemos en el libro de Hechos 24.5, lo
siguiente:

“Hemos encontrado que este hombre (Pablo) es una calamidad, y que por todo
el mundo anda provocando divisiones entre los Judíos, y que es cabecilla de la
SECTA de los nazarenos” (Versión Dios Habla Hoy).

Igualmente se usa el término señalando una rama del judaísmo, leemos en Hechos 26.5:

“También saben, y lo pueden declarar si quieren, que siempre he sido FARISEO, que es
la SECTA más estricta de nuestra religión” (Versión Dios Habla Hoy).

Es de notar que la palabra SECTA, se empleaba, con toda naturalidad, para designar a
los grupos que en los tres primeros siglos, después de Cristo, comenzaron a brotar de la
primigenia iglesia, y que se oponían a su doctrina y autoridad 4.

De las SECTAS de ese tiempo antiguo, podemos citar a los gnósticos, quienes se
levantaron en el Asia Menor; ellos creían que del Dios supremo emanaba un gran
número de divinidades inferiores, algunas benéficas y otras malignas, y que por medio
de todas ellas el mundo había sido creado, con una mezcla de bien y mal; que Cristo,
como una de esas “emanaciones”, la naturaleza Divina había estado morando por un
tiempo 5.

Es en esta corriente de pensamiento que merece especial mención un señor llamado:


MARCIÓN, era hijo del Obispo de Sinope, en la región del Ponto; este hombre fue un
rico armador de barcos que conoció la Fe cristiana; se trasladó a Roma hacia el año 139
d.C., y se unió a la congregación cristiana, haciendo una gran donación para la obra; allí

4
logró conquistar varios seguidores, pero a la larga el resto de cristianos decidió que sus
enseñanzas contradecían la Fe. Los seguidores de Marción, perduraron por varios siglos
6.

El gnosticismo de Marción, consistía en pensar que este mundo era malo, que por lo
tanto su creador debía ser un “Dios”, si no malo, al menos ignorante; según él, el “Dios”
del Nuevo Testamento y Padre de Jesús no era el mismo Jehová del Antiguo
Testamento.

Justo González, historiador, presentando las doctrinas de este gnosticismo, dice que ellos
afirmaban claramente:

“Hay un Dios Supremo, que es el Padre de Jesucristo, y un ser inferior, que es


Jehová. Fue Jehová que hizo este mundo. El propósito del Padre no era que
hubiera un mundo como éste, con todas sus imperfecciones, sino que hubiera un
mundo puramente espiritual. Pero Jehová, o bien por ignorancia o bien por
maldad, hizo este mundo, y en el colocó a la humanidad; frente a Jehová, y muy
por encima de él está el Padre, que no es un Dios malo, sino que es todo amor;
este Dios bueno, en fin, se ha compadecido de nosotros, criaturas de Jehová, ese
Dios bueno, ha enviado a su hijo a salvarnos. Jesús no nació de María, puesto
que tal cosa le habría hecho súbdito de Jehová, sino que apareció
repentinamente, como un hombre maduro”7.

Para Marción, el Antiguo Testamento era palabra de un Ser inferior, no podía leerse en
la Iglesia, por tanto, él compiló una lista de libros que deberían ser las Escrituras
cristianas; estos libros eran el Evangelio de Lucas y las Epístolas de San Pablo. La
propaganda de Marción dentro de la Iglesia era impresionante, sobre todo porque su
doctrina parecía sencilla y lógica.

La respuesta de la Iglesia a esta SECTA de Marción, la resumiremos en estas acciones


de la comunidad de Fe; primero:

a. El desarrollo de un canon de libros.


La iglesia, poco a poco, formó un consenso sobre los libros que debían considerar como
base firme de su Fe, así, la iglesia se enfrentaba a los gnósticos demostrando que lo que
ella creía, tenía apoyo no de un solo libro, sino de varios libros 8.

Otro modo en que la iglesia respondió a Marción, fue la formulación de lo que nosotros
conocemos, como:

b. El Credo de los Apóstoles. En su forma original rezaba así:

“Creo en Dios Padre Todopoderoso; y en Cristo Jesús, su Hijo unigénito, que


nació del Espíritu Santo y la virgen María, fue crucificado bajo Poncio Pilato, y
sepultado; al tercer día resucitó de los muertos, ascendió al cielo y está sentado
a la diestra del Padre, de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos; y en
el Espíritu Santo, la santa iglesia, el perdón de los pecados, la resurrección de
la carne”9.

El historiador Justo González, comentando algunas frases del Credo, dice:

5
“En primer lugar, el Padre recibe el título de “TODOPODEROSO”; es decir,
soberano o gobernador de todas las cosas; no hay realidad alguna que quede
fuera del poder de este Padre”10.

Por lo anterior, dice Justo González, que este mundo, con toda su materialidad, es parte
de la creación que Dios hizo y gobierna, y lo mismo ha de decirse acerca de nuestros
cuerpos 11.

Sobre Jesucristo y el Credo, comenta el escritor González:

“Lo primero que nos dice de Jesús, es que es HIJO DE DIOS; no de otro Dios, sino del
mismo Padre Todopoderoso a que se refiere la primera cláusula del Credo”12; en la
Biblia, el término “Hijo”, aplicado a Jesús, significa que él es lo mismo que es el Padre;
así es que al confesar que Jesús es el Hijo de Dios, es lo mismo que confesar que Jesús
es Dios 13.

En Colosenses 2.9, dice: “Porque en él (Cristo), habita corporalmente toda la plenitud de


la Divinidad” (Reina Valera 1960).

Igualmente el nacimiento de Jesús está en el Credo, para asegurar el hecho, de que


Jesucristo nació, y no apareció repentinamente como un hombre ya maduro, según
pretendían los herejes gnósticos 14.

La Iglesia antigua, igualmente respondió con el argumento de:

c. La Sucesión Apostólica. Esto significaba que la iglesia se fundamentaba en la


autoridad de los Apóstoles de Jesucristo y no en lo que Marción y otros opinaban 15.

Otro argumento esgrimido por la iglesia contra estos gnósticos, fue:

d. La Catolicidad. La palabra “Católica” quiere decir “universal”; pero también significa


“según el todo”. La iglesia de este tiempo comenzó a darse el título de “Católica”, y lo
que significaba, era, que la verdadera iglesia se trataba de una comunidad universal; no
era, como en el caso de Marción y los gnósticos, algún aislado grupo surgido en lugares
escondidos, era la iglesia que existía en todas partes. También se denominaba
“Católica”, por cuanto predicaba y enseñaba el Evangelio “según el todo”, ateniéndose a
toda la información de los libros sagrados, la visión de ellos no era parcial como la
visión de Marción y los gnósticos 16.

Otra SECTA, de este tiempo antiguo, era la conocida con el nombre de los EBIONITAS;
ellos eran “cristianos” que insistían que las leyes y costumbres judaicas debían ser
observadas, ellos al igual que muchos hoy, rechazaban los escritos de San Pablo 17.
Históricamente, tal movimiento estaba representado en los “judaizantes” que acechaban
a Pablo; ellos intentaban mezclar el legalismo de los judíos, con la doctrina cristiana; a la
pregunta: ¿cómo se hace cristiana cualquier persona?, el judaizante contestaría, que el tal
debería hacerse judío, llenar ciertos requisitos legales y después cambiarse a las
enseñanzas de lo que Jesús había añadido al judaísmo.

6
Esta doctrina de los ebionitas, es a la que Pablo se enfrenta en la Carta a los Gálatas, y
también produjo la ocasión del primer Concilio Eclesiástico en la ciudad de Jerusalén, en
el año 50 d.C. (Hechos 12) 18.

Un tercer grupo, que la iglesia primitiva llamó SECTA, son los conocidos con el nombre
de: MANIQUEOS; su fundador Mani, nació en Persia en el año 215 o 216 d.C. Empezó
a predicar en Babilonia en el 242 d.C. Fue crucificado en el 276 o 277 d.C.

Los maniqueos estaban fuertemente fundamentados en el “dualismo Persa”, eran


sincretistas en alto grado; recibieron elementos del zoroastrismo, budismo, judaísmo, y
cristianismo 19. Los maniqueos enseñaban que el universo se compone de dos reinos, uno
de luz y otro de tinieblas, y que cada uno lucha por el dominio de la naturaleza y del
hombre; ellos rechazaban a Jesús pero creían en un “Cristo Celestial”, eran severos en el
ascetismo y renunciaban al matrimonio 20.

En conclusión, todos estos grupos (gnósticos, maniqueos, ebionitas), eran señalados por
la iglesia como SECTAS, porque estaban en contra de la Fe y doctrina de la iglesia.

2 CARACTERÍSTICAS DE LAS SECTAS

En este punto, y por lo que hemos tratado, podemos intuir que: una de las características
de las Sectas, es que están en contra del mensaje y doctrina que es fundamento de la
iglesia.

El fundamento de la iglesia es muy amplio, por lo cual desde la antigüedad se sintetizó


en Credos o puntos doctrinales, y es, este gran fundamento que las SECTAS atacan.

Resumamos aquí, en tópicos principales, las características primordiales de las SECTAS


de ayer y de siempre:

a. Las SECTAS pregonan interpretaciones extrañas sobre la persona del Señor


Jesucristo, o en el peor de los casos predican otro Cristo.

Josh Mcdowel, citando a Walter Martin, dice: “Las sectas se caracterizan por grandes
desviaciones con respecto al cristianismo Bíblico y particularmente con el hecho de que
Dios se hizo hombre en Jesucristo”21. Es en este punto que recordamos lo que nos dice la
palabra de Dios:

“Jesús les contestó: -Tengan cuidado de que nadie los engañe. Porque vendrán
muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: Yo soy el Cristo, y engañarán a mucha
gente” (Mateo 24.4-5 Dios Habla Hoy).

El Apóstol Juan, nos advierte claramente, que:

“El Verbo era Dios…, y aquel Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros…,
porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que
Jesucristo ha venido en carne, quien esto hace es engañador y anticristo…, todo

7
espíritu que confiesa que Jesús ha venido en carne, es de Dios” (Juan 1.1b; 14;
1 Juan 4.2b-3a; 2 Juan 7 Reina Valera 1960).

En conclusión, las sectas atacan la persona del Señor Jesucristo.

b. Las SECTAS devalúan la obra de redención del Señor Jesucristo.

En otras palabras, toman poco en serio la obra de Jesús al ofrecer su vida como el único,
perfecto, y completo, sacrificio expiatorio por nuestros pecados, o simplemente, no le
dan el valor y preponderancia que esa obra tiene 22.

Un personaje que surgió hace algunos años, fue David Koresh, quien murió en forma
trágica junto a un grupo de sus seguidores en Estados Unidos; él enseñaba que la muerte
de Jesucristo solamente sirvió para los pecados de aquellos que vivieron hasta el año 31
de nuestra era; este hombre, David Koresh, declaró que él mismo tendría que morir por
los pecados de aquellos que vivieron desde la época del Nuevo Testamento, hasta el
presente 23.

Otro ejemplo, de personajes sectarios que atentan contra la obra de Jesucristo, lo vemos
en Brigham Young, fundador de los Mormones y considerado uno de “sus profetas”, él
declaró una doctrina conocida como “la expiación de sangre”, y que dice que aquellos
pecados demasiado grandes como para ser cubiertos por la Sangre de Cristo, deben ser
expiados por los pecadores mismos; de esta manera él enseña, que nosotros mismos
debemos hacer expiación por aquellos pecados que Cristo no pudo cubrir 24.

En la Biblia, Palabra bendita de Dios, se presenta una temible advertencia contra


aquellos que tienen en poco la obra y muerte salvadora de Jesucristo, ella dice:

“Cuando alguien desobedece la Ley de Moisés, si hay dos o tres testigos que
declaren contra él, se le condena a muerte sin compasión. Pues ¿no creen
ustedes que mucho mayor castigo merecen los que pisotean al hijo de Dios y
desprecian su sangre, los que insultan al Espíritu del Dios que los ama? Esa
sangre en la que confirma la alianza, y con ella han sido ellos consagrados”
(Hebreos 10.28,29 DHH).

c. En las SECTAS hay personas que son el único centro de autoridad espiritual, es
decir que son considerados poseedores, exclusivamente, de algún mensaje de Dios.

Generalmente, esas personas son consideradas las únicas autorizadas de Dios, son los
que solo pueden aclarar la Biblia, se les considera interpretes más grandes que el mismo
Espíritu Santo; estos personajes son los que dictan la teología y las reglas de conducta de
las personas que siguen la secta 25.

Luís Arribas, periodista español, dice sobre este tema: “Secta es una doctrina enseñada
por un maestro y seguida y defendida por otros”26. A su vez, Josh Mcdowell dice: “Una
secta es un grupo de personas polarizadas alrededor de la interpretación que alguien hace
exclusivamente de la Biblia, en forma frecuente, dicha interpretación es siempre una
perversión del cristianismo”27.

d. Las SECTAS hacen énfasis en una “nueva” verdad revelada solamente a ellos.

8
Como ya dijimos, los sectarios creen que esa “revelación”, esa “nueva verdad”, es hecha
directamente por Dios a un líder “iluminado”; estos grupos, sinceramente opinan que
solamente su dirigente iluminado, tiene la clave para interpretar los misterios Bíblicos, y
en el peor de los casos tiene la llave de la Salvación; en muchos casos se basan en otros
escritos aparte de la Biblia, los cuales son considerados de más autoridad que la Biblia
misma 28.

e. Las SECTAS sufren de doblez teológico, porque dicen una cosa en público,
mientras creen algo distinto.

Todos pueden presentar a Jesús como el Señor, pero profundizando en lo que realmente
creen, Jesús llega a ser solamente una criatura, un ángel o algo parecido, y no el Señor
Todopoderoso; todos pueden presentar a Jesús como el salvador, pero penetrando en lo
que realmente creen, Jesús no salva completamente, o la salvación necesita de algunas
ayudas.

f. Las SECTAS, generalmente sostienen una teología que está en continuo cambio.

No tienen un fundamento firme sobre el cual cimentar su esperanza; los miembros de las
sectas aprenden una doctrina, únicamente para descubrir más tarde que esa doctrina a
cambiado por alguna revelación posterior 29.

g. Las SECTAS, casi en forma total, sostienen y pregonan una salvación por obras.

Nunca debemos olvidar que los miembros de estos grupos, enseñan y pregonan, que es
uno mismo el que debe salvarse, ya sea por medio de ritos, ceremonias, ofrendas,
donaciones, obras buenas; en estas doctrinas, las obras humanas adquieren un valor
desmesurado y salvador 30.

h. Las SECTAS proclaman profecías que resultan falsas.

Esto es muy cierto con la historia de los Testigos de Jehová, veremos como su principal
fundador, aseveró “profecías” que resultaron crudamente falsas.

i. Las SECTAS rechazan al cristianismo Bíblico31.

En un pequeño documento de propaganda, titulado “¿Quiénes son los testigos de


Jehová?, ellos se expresan así de las congregaciones cristianas:

“Como tal vez sepa, hay quienes han usado la religión con propósitos
comerciales. Otros la han utilizado para favorecer sus propios fines políticos y
enriquecerse a expensas de los pobres”.

En este trabajo, veremos, que estas palabras se pueden aplicar, y aplicar bien, a los
fundadores históricos de los Testigos de Jehová.

j. Las SECTAS, en muchos casos, practican el conocido “control mental”.

9
El “control mental”, también llamado “reforma mental”, que parece ser más sofisticado
y efectivo que el “lavado cerebral”, es por demás peligroso; en INTERNET, el señor
Randall Watters, escribió sobre el “control mental”, él dice:

“A los miembros de las sectas se les considera amigos, compañeros, absolutos, y


lentamente desbancan en importancia la familia, metas, estudio, y pensamiento;
en consecuencia las victimas presentan una menor defensa. Con el paso del
tiempo, el proceso de “creer”, lleva el deber de proporcionar cualquier
información personal y completa entrega por parte de la victima”32.

Estos métodos, concluye Randall, implican “poco o ningún abuso físico, más bien tiene
que ver con ciertos procesos hipnóticos en combinación con dinámicas de grupo,
creando así un efecto potente de adoctrinamiento, donde el individuo es engañado y
manipulado para que ejecute un comportamiento prescrito”33.

En conclusión de esta parte, estos métodos de control mental, son herramientas de los
grupos sectarios para seducir los conversos, debilitando sus lazos familiares y laborales;
esto no solamente va orientado a la gente ignorante y crédula, sino que muchas veces,
los mejores reclutas son personas intelectuales.

3 LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

A la luz de las características mencionadas, podemos preguntarnos: ¿Son los testigos de


Jehová una secta? ¿Cuáles de esas características encontramos en ellos? La respuesta a
estos interrogantes los hallaremos en el transcurso de este trabajo, por el momento,
pasemos a ver la historia de este grupo religioso.

3.1 Los primeros años de los Testigos de Jehová.

Este grupo fue organizado a finales del siglo XIX, por CHARLES TAZE RUSSELL,
en los Estados Unidos.

Ellos se destacan especialmente por su marcado carácter proselitista; se han dejado sentir
en la Alemania luterana, la Suiza calvinista, la Grecia ortodoxa, y en la Italia y España
católicas.

Charles Russell, nació en Alleghny, población cercana a Pittsburg, en el Estado de


Pensilvania, el 16 de febrero de 1.852; su padre de procedencia escocesa, era
comerciante de tejidos, y su madre, de procedencia irlandesa, murió cuando él contaba
solamente con 9 años de edad.

Russell, de fuerte personalidad, no tardó en distanciarse de la iglesia Presbiteriana, a la


que pertenecían sus padres34, y se hizo miembro de una iglesia congregacional; por esos
años, Russell trató de convencer a un incrédulo de que debía aceptar la fe cristiana, sin
embargo, el incrédulo pudo más que Russell, y como la historia nos dice, esta
experiencia hizo de él un escéptico y decidió que no podía seguir creyendo por más
tiempo en las doctrinas cristianas 35.

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Cuando aún no había cumplido los 18 años, empezó una búsqueda espiritual que le llevó
a examinar algunas de las principales religiones orientales, pero no quedó satisfecho. En
1.869, tomó contacto con un grupo de influencia adventista, en cuyo seno permaneció 5
años; en estos años, el adventismo sufría el desencanto de ver pasada la fecha que había
anunciado la segunda venida de Cristo.

Es importante aquí, dejar aun lado a Russell y hablar algo de lo que es el movimiento del
adventismo, ya que sus argumentos de escatología marcaron profundamente a Charles
Russell.

A principios del siglo XIX, se renovó el interés por la segunda venida de Cristo; fue con
Guillermo Miller, agricultor íntegro y de corazón recto, que había llegado a ser un pastor
Bautista de Nueva York, que se despertó el anhelo de conocer sinceramente la verdad
sobre el tema de la segunda venida de Jesucristo.

Miller, había batallado con la pobreza en su juventud; los miembros de su familia se


habían distinguido por su capacidad de resistencia y ardiente patriotismo; el padre de
Miller, fue capitán en la guerra de la independencia norteamericana; su madre, era mujer
de verdadera piedad, de modo que durante su infancia estuvo sujeto a fuerte influencia
religiosa. Miller poseía una robusta constitución, y desde su niñez dio prueba de una
gran inteligencia, que se fue acentuando con la edad 36; pasado el tiempo, se dedicó al
estudio de la Biblia, pero con un marcado interés en los libros de Daniel y el
Apocalipsis, y con gran gozo comprobó que los símbolos proféticos podían ser
comprendidos; él escribió: “Así me convencí de que la Biblia es un sistema de verdades
reveladas dadas con tanta claridad y sencillez, que el que anduviere en el camino
trazado por ellas, por insensato que fuere, no tiene por qué extraviarse”37.

Exactamente, Guillermo Miller, se convenció de que el libro de Daniel capítulo 8, se


refería a la venida de Jesucristo a la tierra, para “purificar el santuario”; en 1.818, calculó
que cada uno de los 2.300 días representaba 1 año, es decir día por año. Miller tomó
como partida de sus cuentas la fecha del regreso de Esdras y sus compatriotas a
Jerusalén, en el año 457 a.C., y llegó a la conclusión de que Cristo volvería a la tierra el
año de 1.844 d.C. 38.

Durante un cuarto de siglo, Miller, proclamó el mensaje del advenimiento del Señor
Jesucristo en el año 1.843, su obra la hizo en diferentes iglesias y por medio de la página
impresa; el resultado de su predicación fue que en casi todas las ciudades se convertían
los oyentes por docenas y hasta por centenares.

Se sabe por los historiadores, que hubo taberneros que abandonaron su negocio y
convirtieron sus establecimientos en salones de culto; los garitos eran abandonados;
incrédulos y hasta libertinos de los más perdidos, se convertían; las diversas iglesias
establecían reuniones de oración en diferentes barrios y a diferentes horas del día; un
sentimiento de solemnidad dominaba a casi todos; la obra de Guillermo Miller, tendía
más a convencer el entendimiento y a despertar la conciencia que a excitar las
emociones 39.

Según Elena de White, una de las escritoras más prolíficas y quizás la formadora más
importante del movimiento, escribió sobre lo que sucedió en esos años en que Miller,

11
pregonaba la venida de Cristo para 1.844; ella dice, que la predicación adventista fue
asegurada por señales precursoras:

“Estas señales habían sido anunciadas por el salvador como precursoras de su


segundo advenimiento. Jesús había dicho: Las estrellas caerán del cielo (Mateo
24.29). Y Juan al recibir la visión de las escenas finales, declara: Las estrellas
del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es
sacudida por un fuerte viento (Apocalipsis 6.13). Esta profecía se cumplió de
modo sorprendente y pasmoso con la gran lluvia meteórica de 13 de noviembre
de 1.833; fue este el más dilatado y admirable espectáculo de estrellas fugaces
que se haya registrado, pues, sobre todos los Estados Unidos el firmamento
entero estuvo durante horas seguidas, en conmoción. Esto fue visto por toda
América del norte desde las 2 de la madrugada, hasta la plena claridad del día,
parecía que todas las estrellas del cielo se hubiesen reunido en un punto cerca
del cenit, y que fuesen lanzadas de allí, con la velocidad del rayo, en todas las
direcciones del horizonte; y sin embargo no se agotaban, con toda rapidez
seguíanse por miles unas tras otras”40.

Este caso extraordinario, despertó en aquel tiempo a muchos adventistas a mirar qué
otras señales iban a mostrar el cumplimiento del acontecimiento proclamado por Miller;
ellos vieron que la Biblia decía:

“El sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor” (Marcos 13 .24); el


libro de Apocalipsis, igualmente decía: “Miré cuando abrió el sexto sello, y he
aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la
luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra,
como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y
el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda
isla se removió de su lugar” (Apocalipsis 6.12-14).

La señora De White, nos presenta el cómo se cumplió, por lo menos para ellos, estas
señales Bíblicas en la historia; ella dice:

“Estas señales se vieron antes de principios del siglo XIX. En cumplimiento de


esta profecía, en 1.755 se sintió el más espantoso terremoto que se haya
registrado; aunque generalmente se lo llama el terremoto de Lisboa. Este
terremoto se extendió por la mayor parte de Europa, África y América. Se sitió
en Groenlandia, en las Antillas, en la isla de Madera, en Noruega, en Suecia, en
Gran Bretaña e Irlanda. La conmoción fue casi tan violenta en África como en
Europa. Gran parte de Argel fue destruida; y a corta distancia de Marruecos, un
pueblo de 8 a 10.000 habitantes desapareció en el abismo. Una ola formidable
barrió las costas de España y África, sumergiendo ciudades y causando inmensa
desolación. Fue en España y Portugal donde la sacudida alcanzó su mayor
violencia. Se dice que en Cádiz, la oleada llegó a 20 metros de altura. Algunas
de las montañas más importantes de Portugal fueron sacudidas hasta sus
cimientos y algunas de ellas se abrieron en sus cumbres, que quedaron partidas
de un modo asombroso, en tanto que trozos enormes se desprendieron sobre los
valles adyacentes. Se dice que de estas montañas salieron llamaradas de fuego
(Sir Caerlos Lyell, Principles of Geoloy, p 495). En Lisboa se oyó bajo la tierra
un ruido de trueno, e inmediatamente después una violenta sacudida derribó la

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mayor parte de la ciudad. En unos 6 minutos murieron sesenta mil personas
(Ibíd.). La sacudida del terremoto fue seguida del hundimiento de todas las
iglesias y conventos y de los grandes edificios públicos y más de la cuarta parte
de las casas. Unas horas después estallaron en diferentes barrios incendios que
se propagaron con tal violencia durante casi 3 días, que la ciudad quedó
completamente destruida. El terremoto sobrevino en un día de fiesta en que las
iglesias y conventos estaban llenos de gente, y escaparon muy pocas personas
(Enciclopedia americana, art. Lisboa, nota, ed 1.831). El terror del pueblo era
indescriptible. Nadie lloraba; el siniestro superaba la capacidad de derramar
lágrimas. Todos corrían de un lado a otro, delirantes de horror y espanto,
golpeándose la cara y el pecho, gritando: ¡Misericordia! ¡Llegó el fin del
mundo! Las madres se olvidaban de sus hijos y corrían de un lado a otro
llevando crucifijos. Desgraciadamente, muchos corrieron a refugiarse en las
iglesias; en vano se expuso el sacramento; en vano aquella pobre gente
abrazaba los altares; imágenes, sacerdotes y feligreses fueron envueltos en la
misma ruina” 41.

Sigue diciendo la señora De White: “25 años después apareció la segunda señal
mencionada en la profecía: El oscurecimiento del sol y de la luna. Pues bien, el 19 de
mayo de 1.780, hubo un inexplicable oscurecimiento de todo el cielo visible y la
atmósfera de Nueva Inglaterra (R.M. Devens, Our First Century, p 89).

De White, citando un testigo ocular de este acontecimiento, dice:

“Por la mañana salió el sol despejado, pero pronto se anubló. Las nubes fueron
espesándose y del seno de la oscuridad brillaron relámpagos, se oyeron truenos
y descargóse leve aguacero. A eso de las nueve, las nubes se atenuaron y,
revistiendo un tinte cobrizo, demudaron el aspecto del suelo, peñas y árboles al
punto que no parecían ser de nuestra tierra. A los pocos minutos, un denso
nubarrón negro se extendió por todo el firmamento dejando tan sólo un estrecho
borde en el horizonte, y haciendo tan oscuro el día como suele serlo en verano a
las 9 de la noche. Temor zozobra y terror se apoderaron gradualmente de los
ánimos. Desde las puertas de sus casas, las mujeres contemplaban la lóbrega
escena; los hombres volvían de las faenas del campo; el carpintero dejaba las
herramientas, el herrero la fragua, el comerciante el mostrador. Los niños
fueron despedidos de las escuelas y huyeron a sus casas llenos de miedo. Los
caminantes hacían alto en la primera casa que encontraban ¿Qué va a pasar?
preguntaban todos. No parecía sino que el día del juicio estuviera inminente. El
Doctor N. Whittaker, pastor de la iglesia del Tabernáculo, en Salem, predicó un
sermón en el cual sostuvo que la oscuridad era sobrenatural. Otras
congregaciones también se reunieron, y en todos los casos, los Textos de los
sermones improvisados fueron los que parecían indicar que la oscuridad
concordaba con la profecía Bíblica.
En la mayor parte del país fue tanta la oscuridad durante el día, que las
personas no podían decir qué hora era ni por reloj de bolsillo ni por reloj de
pared. Tampoco se pudo comer, ni atender a los quehaceres de casa sin velas
prendidas. La profunda oscuridad del día fue seguida una o dos horas antes de
la caída de la tarde, por un aclaramiento parcial del cielo, pues apareció el sol,
aunque oscurecido por una neblina negra y densa. Después de la puesta del sol,
las nubes volvieron a apiñarse y oscureció muy pronto. La oscuridad de la noche

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no fue menos terrorífica que la del día, pues no obstante al ser casi tiempo de
luna llena, ningún objeto se distinguía sin la ayuda de luz artificial, el mundo
parecía pasar por una oscuridad como la de Egipto (Isaías Thomas,
Massachussets Spy; or American Oracle of Liberty, tomo 9, No 475, 25 de mayo,
1.870)”.

Otro testigo de este singular día, dice:

“No pude substraerme, en aquel momento, a la idea de que si todos los cuerpos
luminosos del universo hubiesen quedado envueltos en impenetrable oscuridad,
o hubiesen dejado de existir, las tinieblas no habrían podido ser más intensas
(Carta de Dr. S: Tenney, de exeter N.H., diciembre de 1.785. Massachussets
Historical Society Collections, 1.792, serie I, tomo 1, p 97). Aunque la luna llegó
aquella noche a su plenitud, no logró en lo más mínimo disipar las sombras
sepulcrales. Después de media noche desapareció la oscuridad, y cuando la luna
volvió a verse, parecía de sangre”42.

Al acercarse el año 1.844, en que según Guillermo Miller, Cristo volvería a la tierra,
como es obvio, fue aumentando el interés y el número de los que creían y seguían la
propuesta y cuentas adventistas de Miller; se dice que entre 50.000 y 100.000 personas
se preparaban para el fin del mundo, exactamente para el 21 de marzo de 1.844. Este día
señalado pasó sin que ocurriera nada, todos los creyentes quedaron profundamente
desilusionados. En cuanto a Guillermo Miller, demostrando sinceridad y honradez,
confesó, en forma clara, que se había equivocado 43. Días después de esta gran
desilusión, todos trataban de encontrar una respuesta al problema, se aventuraron a dar
nuevas fechas que a la larga tampoco se cumplieron.

Esta situación dramática de buscar solución a las cuentas fallidas de Guillermo Miller,
de reintegrar a los seguidores una esperanza que alejara la desilusión del incumplimiento
profético, se mantuvo 25 años después del suceso, aún hasta 1.869, en que, retomando a
CHARLES TAZE RUSSELL, fundador de los Testigos de Jehová, lo encontramos
militando en las ideas adventistas.

Para Russell, estos fracasos adventistas le convencían más en que la segunda venida de
Jesucristo se produciría muy pronto; escribió un folleto titulado: “El Objeto y Manera de
la Venida del Señor”, en este librillo intentaba explicar la causa de por qué el Señor no
había regresado a la tierra el 21 de marzo de 1.844.

Por esos años Russell, entró en contacto con otro grupo adventista dirigido por Nelson
H. Barbour, con quien escribió conjuntamente un libro titulado: “Tres mundos y la siega
de este mundo”, en el que se insistía que la segunda venida de Cristo se llevaría a cabo el
1 de octubre de 1.914.

Barbour y Russell, terminaron separándose en 1.879, a Russell le siguieron algunos de


los miembros del grupo adventista de Barbour; esta era la semilla que daría como
resultado el movimiento de los Testigos de Jehová.

Los “Testigos de Jehová” se llamaron en sus comienzos: “Los Auroristas del Milenio”,
no mucho después Russell adoptó el nombre de: “Sociedad de Difusión la Atalaya de
Sión”.

14
En 1.896 el nombre se cambió por: “Sociedad Bíblica de Difusión la Atalaya”, pero
Russell pensó que mejor sonaría: “Asociación del Pulpito del Pueblo”.

En 1.914, dos años antes de la muerte de Russell, un nuevo cambio de nombre los llevo
a denominarse: “Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia”44. Fue en 1.931,
muchos años después de la muerte de Russell, que el grupo se denominó: “Los Testigos
de Jehová”45.

Russell era un hombre emprendedor para los negocios, y vio una mina de plata en su
movimiento, aparte de la satisfacción personal de creerse un “iluminado”. Con ardor
continuó escribiendo folletos, libros, y una revista quincenal, con el título y tema central:
“Cristo Vendrá en Persona para 1.914, entonces será el fin del mundo” 46.

La habilidad de Russell se demostró en el hecho de no organizar un grupo religioso, sino


una “sociedad” para la publicación y venta de libros y revistas.

Según una fuente de Internet, la labor de Russell se resume en que: viajó 2.000.000 de
kilómetros, pronunció 30.000 sermones, y escribió 50.000 páginas de libros 47. En el año
de 1.891, Russell inició una campaña de expansión por el extranjero, visitó Escocia,
Irlanda, Inglaterra, Noruega, Rusia, Suecia, Suiza, Turquía, y Egipto, solamente un año
después de constituirse la primera sucursal del movimiento; el éxito fue muy rápido; y
así, en 1.902 se instalaron en Alemania, y en 1.904 en Australia. Por el año 1.909, este
movimiento había crecido espectacularmente, hasta tal punto, que se decidió constituir
otra corporación jurídica solamente para el Estado de Nueva York 48.

A Russell, sus seguidores le dieron el título de “pastor”; un escritor afirmó: “Russell fue
elegido pastor de más de 1.200 congregaciones a la vez”. Se aseveró que él “llegó a ser
el mejor predicador de los tiempos modernos” (Arpa de Dios, p 163).

De los libros escritos por Russell, se dijo en cierta ocasión, que fueron más extensos que
las obras combinadas de San Pablo, San Juan, Arrio, Waldo, Wiclif, y Martín Lucero 49.
La obra principal de Russell fue la serie titulada: “Estudios de las Escrituras”; estos
“estudios” constaban de 6 tomos, y llegaron a ser para los “Testigos de Jehová” lo que es
la Biblia para los cristianos; no obstante, esto casi a pasado al olvido, los tomos han sido
desplazados totalmente por los libros y escritos de los sucesores de Russell50.

Wilton Nelson autor del libro titulado: “Los Testigos de Jehová, quiénes son y lo que
creen”, escribe al respecto:

“Consideremos ahora el concepto que los Testigos de Jehová tenían de los libros
de Russell. En la revista “Atalaya” de septiembre 15 de 1.910, el “pastor” Russell
hizo el siguiente comentario: Los 6 tomos de Estudios de las Escrituras
constituyen prácticamente la Biblia arreglada conforme a tópicos. No son
meramente comentarios acerca de la Biblia sino que son prácticamente la
Biblia misma. No puede verse el plan Divino estudiando la Biblia por si sola.
Encontramos que si alguien pone a un lado los “Estudios de las Escrituras”,
aun después de familiarizarse con ellos y se dirige a la Biblia sola, dentro de 2
años vuelve a las tinieblas. Al contrario, si lee los “Estudios” con sus citas y no
ha leído ni una página de la Biblia como tal, estará en la luz al término de 2

15
años. La osadía de esta afirmación es asombrosa. En otras palabras Russell y
sus libros se conceptuaban a sí mismos como los intérpretes únicos, mejores e
indispensables de las Escrituras” 51.

Hay que tener mucho cuidado de esos grupos o religiones sectarias que se atribuyen tal
derecho, posición y poder; como ya lo vimos, esto es un rasgo común de casi todas los
grupos contrarios al cristianismo Bíblico.

Al contrario de tal desfachatez y afirmación grosera de Russell, el Apóstol San Pablo,


dice lo siguiente de las Escrituras:

“Recuerda que desde niño conoces las Sagradas Escrituras, que pueden
instruirte y llevarte a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. Toda
Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para
corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté
capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien” (2 Tim
3.15-17 DHH).

En el libro “Arpa de Dios”, elogiando a Russell se afirma que:

“Fue usado por el Señor más que cualquier otro hombre en la tierra desde los
días de los apóstoles. Cuando se haya terminado de escribir la historia de la
iglesia universal, se encontrará que el lugar próximo a San Pablo en la galería
de la fama, como expositor del evangelio de Cristo, será ocupado por Charles
Taze Russell” 52.

En el tomo séptimo de los “Estudios de las Escrituras”, se dice que Russell es: “La
punta de la espada del Espíritu”; que él “Representa a los ángeles” de Apocalipsis 1.1;
19.9-10; 22.6. Que es la “Voz” de Apocalipsis 10.3; 16.1; 18.2. Que es el “Varón
vestido de lienzos” del libro de Ezequiel 9 53.

En este tono, se declara: “Que en 1.878 la mayordomía de las cosas de Dios, la


enseñanza de las verdades Bíblicas, fueron quitadas al clero infiel y dadas al pastor
Russell; igualmente se dice: que en 1.881, russell llegó a ser el atalaya para toda la
cristiandad”54.

Pasemos a considerar algunos aspectos personales de este tristemente “celebre” hombre;


primero que todo “tuvo poca preparación intelectual”55. Se cuenta que:

“en la ciudad de Hamilton, mientras era interrogado por un juzgado, afirmó


bajo juramento que era un experto en las Sagradas Escrituras, que conocía
perfectamente el griego del Nuevo Testamento. Le dieron un Nuevo Testamento
en este idioma y, al fin del interrogatorio, se vio obligado a aceptar que ni
siquiera sabía el alfabeto griego, tampoco latín o hebreo”56.

En su comentario, el señor Francis J. Ripley, dice de Russell:

“Él escribió mucho sobre la Biblia, pero cualquier especialista hoy en día,
leyendo sus obras, estará de acuerdo en afirmar que sus explicaciones de los

16
Textos Sagrados, son en general inadmisibles con el sentido obvio de las
Palabras del mismo texto Bíblico” 57.

Wilton Nelson, dice que ante la poca preparación intelectual en la Biblia, de Russell, le
sobraba gran sagacidad financiera y administrativa; este autor expresa claramente:

“Russell reunió grandes cantidades de dinero para llevar a cabo sus campañas,
esto lo hacía empleando métodos que a veces eran sospechosos; persuadía a las
personas crédulas a que, ya que el fin del siglo estaba cerca, le entregaran sus
bienes para la propagación de sus mensajes. Muchas contribuciones venían de
mujeres que cayeron bajo su influencia. Estableció algunos negocios
abiertamente fraudulentos; vendía un trigo “milagroso”, que produciría 15
veces más que el trigo ordinario, este trigo se vendía únicamente a los fieles a 60
dólares el “bushel” (60 libras de trigo), el cual en tiempos normales valía más o
menos 1 dólar. De una manera parecida anunciaba la venta de “Fríjoles
Mileniales”, y asimismo una “semilla milagrosa de algodón”. En el año de
1.912, Russell ofreció un remedio para la apendicitis que evitaría la
intervención quirúrgica; se dijo que este remedio servía para la tifoidea; en
1.913 anunció un remedio para el cáncer, que se vendería únicamente a los que
estaban en la verdad que él enseñaba” (The Jehovah´s Witnesses, Stroup, p 37)
58.

Los historiadores, nos dicen, que cuando Russell cumplió treinta años, vendió la cadena
de negocios de su padre por 250.000 dólares, que llevados al dinero actual, hacen algo
más de un millón de dólares (Marley Cole, Jehovah´s Witnesses, p 73). Este hombre
también demostró ser un experto haciendo dinero con inversiones en munas e inmuebles
59. Se cuenta la historia, que un tal W.T. Ellis, visitó a Russell para investigar sus
métodos y obra y llegó a la siguiente conclusión: “Fui a buscar a un profeta y encontré
a un hombre de negocios” 60.

El dinero siempre ha sido un factor en la vida de los profetas falsos, tanto en los tiempos
Bíblicos como en la actualidad; la Biblia nos dice tocante a este asunto:

“Porque el amor al dinero es raíz de toda clase de males; y hay quienes por codicia, se
han desviado de la Fe y se han causado terribles sufrimientos” (1 Timoteo 6.10 DHH).

En otro lugar San Pablo dice:

“Porque hay muchos rebeldes, sobre todo entre los que vienen del judaísmo, que dicen
cosas sin sentido y engañan a la gente. A esos hay que taparles la boca, pues trastornan
familias enteras, enseñando lo que no deben para obtener ganancias mal habidas” (Tito
1.10-11) DHH).

Otros versículos de la Biblia que nos hablan de esta cuestión, son 2 Pedro 2.15; Judas
16.

Según Wilton Nelson, Russell también se embrolló en problemas matrimoniales, él dice:


“Se casó en 1.879; su esposa cooperó con él durante los primeros años, luego hubo un
distanciamiento y en 1.897 se separaron” 61. Este proceso judicial de divorcio se unió a

17
uno “por inmoralidad, otro por negocios fraudulentos y por perjurio ante un tribunal” 62.
Su esposa, se dice, pidió el divorcio a base de las siguientes inculpaciones:

“Que su amor propio, egoísmo y tiranía eran tales que harían intolerable la vida
para cualquier mujer sensible; que su conducta en relación con otras mujeres
fue impropia; que en una ocasión guardó silencio para con ella durante cuatro
semanas y se comunicó únicamente mediante cartas de carácter represivo” 63.

Russell procuró por los medios más despreciables aislar a su esposa de la “sociedad de
Testigos”, e intentó conseguir un dictamen que la declarara demente afín de poder
repudiarla. Después del divorcio este hombre procuró por medio de una y otra maniobra,
defraudar a quien había sido su esposa de la parte de los bienes que le correspondían 64.

El Señor Jesucristo, ya lo dijo en forma diáfana:

“Cuídense de estos mentirosos que pretenden hablar de parte de Dios. Vienen a


ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Ustedes los
pueden reconocer por sus acciones, pues no se cosechan uvas de los espinos ni
higos de los cardos. Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da
fruto malo. El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto
bueno. Todo árbol que no de buen fruto, se corta y se echa al fuego. De modo
que ustedes los reconocerán por sus acciones” (Mateo 7.15-20 DHH).

En 1.914, fecha en que Russell, anunció la “culminación de los tiempos de las naciones”
y la “elevación al cielo de la iglesia de Cristo”, con la segunda venida de Cristo y el
advenimiento de la era de paz, acontecimientos proclamados por intermedio de millones
de ejemplares en cientos de publicaciones, durante años 65, pero lo que llegó,
irónicamente, en lugar de la época de paz milenial, fue la peor guerra que el mundo
había conocido hasta entonces: “La Primera Guerra Mundial, el 1 de agosto de 1.914” 66.

Russell, como es obvio, recibió despiadadas críticas por el fiasco de sus profecías 67. Se
dice que este hombre postergó la fecha del “fin” hasta el año 1.915, pero también este
año pasó sin cumplirse el establecimiento del reino anunciado por él 68.

Este Profeta fallido, “moriría el 31 de octubre e 1.916 mientras viajaba en tren, en la


ciudad de Pampa, a la edad de 74 años” 69.

3.2 Joseph Franklin Rutherford.

J. F. Rutherford, se puso al frente del movimiento el día 6 de enero de 1.917, tras ser
elegido en una asamblea de seiscientas personas que representaban a ciento cincuenta
mil seguidores 70. Se dice por los historiadores, que se eligió a Rutherford comprando a
la “sociedad de Testigos” el número de 150.000 votos, al precio de 10 dólares cada uno
71.

Este hombre nació en el año 1.869 en una granja del condado de Morgan, Missouri, en el
seno de una familia de la iglesia Bautista. A los 17 años se puso a trabajar para sostener
sus estudios de jurisprudencia; a los 20 años comenzó a ejercer como jurisconsulto en
los tribunales; en 1.892 completó la carrera de abogado, y más tarde ejerció durante 4
años como fiscal público en Boonville 72.

18
Rutherford se convirtió a la “sociedad de testigos” mediante la lectura de los libros de
Russell73, él se bautizaría en 1.906, entrando en la organización74. Los conversos de esta
categoría eran excepcionales; la conversión de un abogado fue realmente una adición
muy valiosa para el movimiento, ya que ha menudo se veían e litigios. En 1.909
Rutherford llegó aser el abogado principal de la secta 75.

El “Juez”, como solían llamarle los seguidores a Rutherford, tomó las riendas del
movimiento estando en una situación muy crítica y un cargado ambiente de detracción,
por razón, de las profecías hechas por Russell y que no se cumplieron; recordemos que
dichas profecías no cumplidas, decían que 1.914 era la fecha anunciada para “la
culminación de los tiempos de las naciones” y “la elevación al cielo de la iglesia”,
seguida, por su puesto, por “la segunda venida de Cristo y un seguro advenimiento de la
era de paz”. Los seguidores y adeptos, desilusionados hasta la médula, habían
abandonado la secta.

Por aquellos días, los libros de Elena G de White, que contenían las primeras
explicaciones del por qué en el año 1.844 no se había verificado la segunda venida del
Señor a la tierra, tenían marcada difusión en Estados Unidos; Rutherford, valiéndose de
la respuesta de Elena de White, formó su propia explicación de por qué en el año 1.914
no se había cumplido lo que Russell había predicho.

Vemos claramente, que Rutherford echó mano de las ideas del adventismo,
desarrollándolas y formando así, una “segunda edición del sistema doctrinal de Russell
y por consiguiente de la sociedad de Testigos”.

Rutherford empezó a declarar que, en verdad, Cristo principió su reino milenial en


1.914, pero en forma espiritual (no física como Russell había profetizado tan
dogmáticamente); este hombre afirmó que en dicha fecha el mundo tocó a su fin
“legalmente”; según él, actualmente estamos en los comienzos del reino 76.

Rutherford, incitado por la idea de un fin inminente, profetizó en el año 1.920, que en el
año 1.925, Abraham, Isaac, y Jacob, con otros fieles más, resucitarían físicamente como
los representantes del “nuevo orden” 77.

Con el fin de recibir a estos personajes resucitados, en el naciente “nuevo orden”,


Rutherford mandó construir una enorme mansión en San Diego, mansión que recibió el
nombre de: Beth Sarim (Casa de Príncipes) 78; esta nueva profecía se proclamó por algún
tiempo con el siguiente encabezado: “Millones que ahora Viven, no Morirán Jamás” 79;
sobra decir que nada de esto sucedió, lo único que sí se confirmó fue la edificación de
Beth Sarim. La falta de cumplimiento de estas profecías fue otro golpe duro para el
movimiento, el porvenir se tornó muy negro otra vez; es de notar que los Testigos de
Jehová dejaron de publicar el libro que contenía la fallida profecía de Rutherford, y
lentamente, a golpe de olvido, la secta volvió a cobrar fuerza; de nuevo se cumple el
adagio: “difícilmente muere el error”80.

Aún, y con todas estas penosas experiencias, ellos siguieron aventurándose en el campo
profético afirmando que el próximo número profético es la “Batalla de Armagedóm”;
dicen que este acontecimiento, según un artículo de la revista Collier´s del 2 de
noviembre de 1.946, se llevaría acabo antes del año 1.984; aquí sobran los comentarios.

19
Wilton Nelson, hace un atinada observación, él dice:

“Muchos años han pasado desde el fracaso de la profecía de Rutherford acerca


del año 1.925, y unos cuantos más desde el fiasco russellista de 1.914, de
manera que el mundo en general desconoce u olvida los antecedentes de esta
secta; debido a esta situación y a la dirección hábil de un nuevo dirigente, el
movimiento pudo resurgir y aún tomar tal auge, que se han extendido hasta los
últimos rincones de la tierra” 81.

Bien en cierto que Rutherford eclipsó a su predecesor en casi todo sentido; habían
algunas diferencias entre los dos, Rutherford carecía de la simpatía personal de su
predecesor; en cambió a Russell le agradaba el roce social, solía cambiar impresiones
con sus feligreses y consultar su parecer; Rutherford, de carácter dificultoso,
entrevistarse con él era algo imposible, raras veces aparecía en público, como resultado
de su mutismo le rodeaba a su persona un halo de misterio 82.

Rutherford transformó el sistema diseñado por Russell; las congregaciones dejaron de


ser independientes y no pudieron seguir eligiendo a sus miembros; finalmente el 26 de
junio de 1931, en una asamblea extraordinaria celebrada en Columbus (Ohio),
Rutherford logró que se diera un nuevo nombre al movimiento, que pasaría a
denominarse: "LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ" 83; lo anterior era por qué este hombre
tomaba muy en serio el papel de profeta, su misión tenía que ver con la restitución del
nombre de Jehová 84, por esta razón, la mayor parte de su obra literaria tenía que ver con
las profecías del antiguo testamento 85.

Según C. Van Dam, pastor de la Iglesia reformada canadiense, ese cambio de énfasis en
el movimiento, significaba que los testigos de Jehová tenían que emprender virtualmente
un ataque contra toda institución terrenal 86; la iglesia, las instituciones políticas y las
organizaciones de comercio, fueron atacadas con saña bajo la guía de Rutherford; para
él, cada una de estas organizaciones era un instrumento de Satanás, especialmente la
Iglesia cristiana, que estaba lista para la guerra contra Dios, y la excepción era los
testigos de Jehová. Esta hostilidad creó nuevamente un poder de atracción para la secta;
su actitud negativa a cualquier tipo de institución le dio al movimiento un tremendo
arrastre; ¿cómo fue posible esto? Bueno, si se ataca a todas las grandes organizaciones,
agradará a la gente que tiene quejas contra algún gobierno o contra una iglesia o contra
algún otro grupo; los testigos de Jehová se presentaron como la “organización limpia”,
proclamaban que todas las cosas eran instrumento de Satanás, y que por lo tanto había
que unirse a los testigos de Jehová, ellos eran la sociedad del nuevo mundo 87.

Como ya dijimos, Rutherford eclipsó a Russell en casi todo; por ejemplo, Rutherford fue
un escritor aún más prolífico que su predecesor, ya que escribió 100 libros publicados en
80 idiomas 88. El concepto que los testigos tenían acerca de Rutherford era sumamente
alto; él tenía aspecto físico de intelectual o estadista, lo que inspiraba respeto y
admiración; sus seguidores estaban pendientes de su palabra, su verbo era para ellos el
de un profeta, la voz del mismo Dios; los testigos pretendían creer la Biblia pero lo que
realmente creían era la interpretación que Rutherford daba de ella 89.
Rutherford mostró su antagonismo al gobierno prohibiendo a sus seguidores saludar la
bandera, esto sería para ellos un acto de idolatría, equivaldría a poner su fe en el
gobierno como algo capaz de salvarlos; los testigos de Jehová parece que no han leído

20
las instrucciones de Cristo sobre: " dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de
Dios" (Lucas 20. 25); hacen caso omiso de pasajes tales como: Romanos 13. 1-6; Tito
3.1, Mateo 17. 24-27; 1 Pedro 2. 11-17 90.
Otra costumbre polémica de los testigos es su actitud respecto a las transfusiones de
sangre, ellos creen que la prohibición de comer sangre incluye el recibirla por
transfusión (Génesis 9. 3,4; Hechos 15. 28-29); el cristianismo no está de acuerdo con la
aplicación de esta prohibición a la práctica de salvar la vida mediante transfusiones de
sangre, al contrario, es un cuadro hermoso de amor que alguien se sacrifique, entregando
algo, por salvar la vida de otro; esto nos hace comprender mejor lo que hizo Jesucristo
cuando vio su sangre para salvarnos del pecado (1 Juan 3. 16) 91.

Desde que los testigos de Jehová, llegaron hacer una organización formal con Russell
como presidente, su gobierno fue de carácter dictatorial, pero cuando Rutherford vino a
encabezar el movimiento, esta dictadura llegó a ser casi absoluta; cualquier opinión
contraria a la del jefe podía ser tildada de origen satánico, y su autor ser excomulgado
subsiguientemente; un oficial de los testigos de Jehová, de ese tiempo, dijo:

“Rutherford domina la organización completamente y, los directores y sus


reuniones no son más que una formalidad; el “Juez” envía una nota en que se
especifica a quien quiere que se elija o se deseche, o lo que desea que se haga, y
esto se hace enseguida y unánimemente, ¡Ay del que se oponga!, el que se opone
un poco recibe un recio regaño al llegar al comedor, y si la oposición es seria y
si la persona ha demostrado un criterio demasiado independiente, se le expulsa
de la organización" (The Jehovah´s Witnesses, p 22, Stroup)92.

Un señor de nombre Moyle, que fue vicepresidente de los testigos de Jehová en el año
de 1939, fue destituido por haber criticado la organización de Rutherford, él dijo:

"que habían frecuentes regaños y reproches que Rutherford daba a los


trabajadores, la parcialidad que mostraba a favor propio y en contra de sus
seguidores en cuanto al modo de vivir, y que había un excesivo uso de alcohol y
empleo de lenguaje vulgar en la casa central" 93.

Sin haber llegado el “pleno restablecimiento del reino”, el famoso “Juez” Rutherford,
murió el 8 de enero 1942, en la casa Beth Sarim; no se hizo pública la causa de su
muerte, sin embargo el doctor Jorge R. Stevenson, quien firmó el dictamen de su muerte,
reveló a la prensa que la causa de su fallecimiento era el cáncer 94.

3.3 Nathan Homer Knorr.

Se convirtió en el sucesor de Rutherford cinco días después de la muerte de éste 95, fue
elegido comprando a $10 el voto 96, el 13 de enero 1942 97. Knorr nació en Bethlehem
Pensilvania en 1942; cuando sólo contaba con 16 años comenzó a militar en el
movimiento, y a la edad de 18 años ya era predicador 98; su carrera fue ascendente.

Knorr siendo presidente de los testigos, procuró borrar en lo posible la imagen de su


antecesor 99, pidió -por ejemplo-, que sus fieles seguidores lo llamaran " hermano",
diferenciándose a su predecesor que en sus días había querido que le llamaran “Juez”100;
igualmente se dio a la tarea de desaparecer los libros de Rutherford, sustituyéndolos por
una montaña de libros con nuevas verdades 101; hoy es prácticamente imposible

21
conseguir libros de Rutherford o de Russell. Knorr desterró el culto a la personalidad
que promovió su predecesor, y eliminó del recuerdo la soberbia de Rutherford, a quien
Knorr, llamaba "descortés"; en fin, desapareció a Rutherford del movimiento 102.

En el periodo de este líder se desarrolló un fuerte énfasis en la educación, dando como


resultado el buen adiestramiento de sus adeptos en la doctrina de la secta, y en la forma
de presentar sus puntos de vista en el testimonio que daban de puerta en puerta 103;
también se comenzó con un programa de renovación en las relaciones públicas, los
evangelizadores ya no llevaban discos de audio, ni cintas, de las predicaciones de
Rutherford, en su lugar estaban bien preparados en oratoria, apologética, y sobre todo en
el arte de vender libros; la táctica de imponerse e intentar entrar casi a la fuerza en cada
casa, fue abandonada; ahora los predicadores debían acariciar el perrito, ser amables, y
aceptar de buena gana, si era necesario, un rechazo poco cortés o un portazo en la cara
104.

Bajo la dirección de Knorr se registró un crecimiento tremendo; cuando asumió el


liderato, existían 115,000 testigos de Jehová; en 1968 había más de un millón y medio
aproximadamente en los Estados Unidos, y una membresía mundial de por lo menos dos
millones y medio; además, se estimaba que en los programas de adoctrinamiento y
trabajos proselitistas, se abarcaba unas 10 millones de personas 105. Uno de los más
importantes proyectos de Knorr, fue la traducción de la Biblia, llamada: “NUEVO
MUNDO”, esta traducción tenía como propósito reflejar lo más posible los puntos de
vista doctrinales por los que ellos se distinguían, y apoyar todas sus creencias 106.

Este personaje consideraba que el valor de un testigo de Jehová se debía juzgar por el
número de folletos y libros que pudiera vender, el crecimiento del movimiento se debía
juzgar por la cantidad de cosas editadas, estas tesis siguen en vigor hoy en día.

Knorr no consiguió todos sus objetivos, ya que no pudo penetrar en Asia y en Filipinas
como era su deseo; no obstante, si alcanzó cierto éxito en España, Italia, Francia,
Alemania, Inglaterra, e incluso en los países del este, con una fuerte presencia en
Polonia; pero sin lugar a dudas fue en América latina, donde encontró el caldo de cultivo
para su doctrina 107. Tras haber conseguido llevar el movimiento a muchas partes del
planeta, Knorr murió en 1977 108.

3.4 Frederick W. Franz.

Accedió a la presidencia 14 días después de la muerte de Knorr; de hecho era uno de los
18 miembros del cuerpo gobernante 109; cinco años después de alcanzar Franz el
liderazgo, tuvo que hacer frente en 1982 a una división importante, la protagonizada por
un grupo de fieles capitaneados por RAIMOND FRANZ, autor de la obra: “CRISIS DE
CONCIENCIA” y del diccionario Bíblico titulado: “PERSPICACIA PARA
COMPRENDER LAS ESCRITURAS”; Raimond decidió irse al averiguar que las
profecías que habían hecho los anteriores presidentes y de las que nadie hablaba en el
interior, no se habían cumplido; desde su expulsión, Raymond y sus seguidores publican
una revista que es tremendamente crítica a los testigos de Jehová 110. En líneas generales
Frederick W. Franz, continuó con la política de su predecesor 111; este líder murió el 22
de diciembre 1992 112.

3.5 Milton G. Henschel.

22
Sucedió a Franz en el cargo a partir de enero de 1993, dando desde entonces una
especial importancia a los programas educativos; actualmente sigue ejerciendo sus
funciones como presidente de la corporación 113.

Por todo lo anterior, es decir, el origen de la secta, tenemos una razón por la cual el
creyente en Jesucristo no debe transigir con los testigos de Jehová; este movimiento se
levantó por instrumentalidad de profetas cuyas vidas carecen de verdadera santidad y
cuyas profecías no se cumplieron 114; en Deuteronomio 18.21-22, leemos:

“Si dijeres en tu corazón ¿cómo conoceremos la palabra que Jehová no hubiere


hablado? Cuando el profeta hablar en nombre de Jehová, y no fuere la tal cosa,
ni viniere, es la palabra que Jehová no ha hablado: con soberbia a la habló
aquel profeta: no tengas temor de él”.

4 LA CREENCIA DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ SOBRE JESUCRISTO.

Insistentemente afirman que aceptan la Biblia como su única autoridad, sin embargo, su
teología niega todas las creencias básicas del cristianismo bíblico, entre ellas la
divinidad de Jesús, su resurrección corporal, la salvación por gracia a través de la fe;
concretamente en lo que tiene que ver con el señor Jesucristo, en el sistema de los
Testigos de Jehová, él, no es Dios hecho hombre.

A continuación presentamos algunos puntos extraídos de su literatura; primero: en el


folleto del año de 1992 dice:

“no aceptamos la creencia trinitaria de la cristiandad de que Jesús es Dios


mismo. Ningún pasaje de las escrituras contiene esa doctrina blasfema” 115.

En otra parte afirman:

“los testigos de Jehová creemos que Dios es mayor que Jesús” 116.

La anterior afirmación, que también se encuentra en la Biblia, ellos la entienden


señalando que la esencia intima de Jesús es menos que Dios, lo cual es negar
descaradamente que el Verbo de Dios se hizo carne en Jesús, y que el Padre estaba en
Cristo, y que por lo tanto, Jesús y el Padre uno son; cuando la Biblia afirma que el
“Padre es mayor que Jesús”, lo hace desde la perspectiva de la encarnación, lo cual, San
Pablo lo expresa diciendo que Dios tomo forma de siervo, pero nunca se refiere a la
misma esencia Divina de Jesús.

En otros libros ellos dicen:

“Jesús fue llamado el HIJO UNIGÉNITO DE DIOS porque Jehová lo creó


directamente, sin ningún intermediario. Posteriormente, Dios utilizó a Jesús,-el
primogénito de toda la creación-, para crear todas las demás cosas”117.

23
Por lo anterior, se puede puntualizar que los testigos de Jehová creen que Jesús es un ser
inferior a Dios, y que por ello tiene que ser una creación en lugar de creador; esta
teología tiene su nefasta consecuencia con temas fundamentales, tales como el de la
redención del hombre.

Podemos sintetizar su doctrina, en estos puntos:

a. Jesús no es Dios mismo.


b. Jesús es un ser creado por Dios.
c. Jesús antes de ser hombre, en el cielo era un poderoso ángel.
d. En el cielo Jesús tiene un hermano llamado Lucifer.
e. Jesús es el segundo ángel de importancia en el cielo.
f. Jesús siendo ángel en el cielo se hizo hombre como Jesús de Nazaret, murió y
resucitó espiritualmente como el ángel que era.
g. Jesús en el cielo, se llamaba Miguel.

Técnicamente este tipo de teología es conocida como unitarismo, es decir el


reconocimiento de un solo Dios en este caso de Jehová; en dicha forma de
interpretación, Jesucristo como tal, no se le puede considerar Dios, ni esencialmente
parecido a Dios, sino, solamente como un ángel creado e inferior siempre a Dios mismo.

4.1 Antecedentes Históricos de esta doctrina.

En el año 275 dc, en la ciudad de Antioquía, se fundó una escuela de teología por un
personaje de nombre Luciano, este Luciano era nacido en Samozata. El profesor
Johannes Quasten, citando a Eusebio, dice de este Luciano, que:

“era hombre excelente en todo, de vida mesurada, y muy versado en las ciencias
sagradas, pastor de la comunidad de Antioquía, fue llevado a la ciudad de
Nicomedia, donde residía el emperador Maximino Daia, donde defendió la fe
que profesaba delante del príncipe, fue encarcelado y después muerto, el
martirio tuvo lugar el 7 de enero del 312”118.

Luciano conocía perfectamente el hebreo y corrigió la versión griega del antiguo


testamento según el original hebreo 119; esta revisión fue adoptada en la mayoría de las
iglesias de Siria y del Asia Menor, desde Antioquía hasta Bizancio, y fue tenida en gran
estima 120; Luciano también revisó críticamente el texto del Nuevo Testamento, pero
parece que se limitó a los cuatro evangelios 121.

La escuela fundada por Luciano se dedicó a la interpretación literal de las Escrituras,


produjo comentarios bíblicos de valor histórico, y formó un gran número de escritores
posteriores 122; sin embargo, parece que Luciano y su escuela tomaron una orientación
unitaria; un documento antiguo señala a Luciano de ser sucesor de Pablo de Samozata y
el precursor de la doctrina que pronto iba a ser conocida con el nombre de arrianismo 123.

Dos de los más importantes discípulos de Luciano fueron: Arrio y Eusebio que era
oriundo de Nicomedia, en efecto, Arrio y los futuros partidarios de su causa fueron
educados por Luciano en Antioqía124; el mismo Arrio se jactaba de ser discípulo de
Luciano y se hacía llamar asimismo lucíanista 125; en conclusión, Luciano fue padre del
arrianismo o unitarismo que se basa en un solo Dios negando que Jesucristo lo sea.

24
ARRIO (256-336). Según los historiadores más versados, dicen que este personaje era:
de Libia, ordenado en Alejandría como diácono y más tarde pastor destinado a la Iglesia
de Baucalis; hacia el año 318 empezó a provocar muchas discusiones a causa de su
particular doctrina, que él presentaba en sus sermones como creencia de la Iglesia” 126.

Sus ideas fundamentales eran:

a. El hijo de Dios, el logos, no puede ser verdadero Dios.


b. El hijo es el primero de las criaturas de Dios, y como todas las demás, fue creado
de la nada y no de la sustancia divina.
c. El hijo es un Dios de segundo orden; Dios creó al logos para que fuera el
instrumento de la creación.
d. El espíritu Santo es la primera criatura del logos 127.

El señor Johannes, dice:

“Esta doctrina fue denunciada muy pronto como contraria a la tradición.


Efectivamente atacaba la verdadera naturaleza del cristianismo, al atribuir la
redención a un Dios que no era verdadero Dios, y que por lo mismo, era incapaz
de redimir a la humanidad. Esta doctrina despojaba así a la fe de su carácter
esencial.
La situación se hizo grave cuando, al recibir primero una invitación y luego una
orden formal de abandonar la innovación, Arrio y sus seguidores se negaron
obstinadamente. Alejandro, a la sazón obispo de Alejandría, creyó su deber
convocar a toda la jerarquía de Egipto, que se reunieron en sínodo en el año
318; la reunión se celebró en Alejandría, Arrío fue condenado; él y sus adeptos
fueron depuestos, pero lejos de aceptar su excomunión, Arrio puso objeciones a
la sentencia y trató de ganar seguidores entre sus antiguos compañeros de
estudios en Antioquía, algunos eran ya obispos; el más influyente de todos ellos,
Eusebio de Nicomedia, recibió calurosamente al heresiarca y le prestó su más
completo apoyo. La disensión se extendió de tal manera en la Iglesia griega, que
el peligro iba en aumento y, para zanjar la cuestión, Constantino convocó en
Nicea el primer concilio ecuménico” 128.

Justo González citando a Eusebio de cesárea, nos describe la magnitud de este gran
concilio en Nicea, él dice:

“allí se reunieron los más distinguidos ministros de Dios, de Europa, Libia,


Asia. Una sola casa de oración, como si hubiera sido ampliada por obra de
Dios, cobijaba a sirios y cilicios, fenicios y árabes, delegados de Palestina y de
Egipto, tebanos y libios, junto a los que venían de la región de Mesopotamia.
Había también un obispo persa, y tampoco faltaba un escita en la asamblea.
Desde el ponto, Galacia, Panfilia, Capadocia, Frigia, enviaron a sus obispos
más distinguidos, junto con los que vivían en las zonas más recónditas Tracia,
Macedonia, Acaya y el Epiro. Hasta de la misma España, uno de gran fama se
sentó como miembro de la gran asamblea; el obispo de la ciudad imperial no
pudo asistir debido a su avanzada edad, pero sus presbíteros lo representaron”
129.

25
Arrio no se presentó ante el concilio por no ser obispo, pero allí fue representado por su
amigo Eusebio de Nicomedia; justo González dice que Eusebio era el jefe del partido
arriano, el cual como tal pidió la palabra, para:

“exponer su doctrina. Al parecer, Eusebio estaba tan convencido de la verdad


de lo que decía, que se sentía seguro de que tan pronto como los obispos
escucharán una exposición clara de sus doctrinas las aceptarían como
correctas, y en esto terminaría la cuestión. Pero cuando los obispos oyeron la
exposición de las doctrinas arrianas su reacción fue muy distinta de lo que
Eusebio esperaba. La doctrina según la cual el hijo o verbo no era sino una
criatura, por muy exaltada que fuese esa criatura, les pareció que atentaba
contra el corazón mismo de la fe. A los gritos de ¡blasfemia!, ¡mentira!
¡herejía!, Eusebio tuvo que callar y se nos cuenta que alguno de los presentes le
arrancó su discurso lo hicieron pedazos y lo pisotearon 130”.

El resultado de este concilio fue que no solamente se mantuvo, sino que se confirmó la
sentencia contra Arrio, y se redactó el célebre símbolo Niceno 131, que reza como sigue:

“Creemos en un Dios Padre Todopoderoso, hacedor de todas las cosas visibles


e invisibles. Y en un señor Jesucristo, el hijo de Dios; engendrado como el
unigénito del Padre, es decir de la substancia del Padre, Dios de Dios; luz de
luz; Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado no creado, consubstancial
al Padre; mediante el cual todas las cosas fueron hechas, tanto las que están en
los cielos como las que están en la tierra; quien para nosotros los humanos y
para nuestra salvación descendió y se hizo carne, se hizo humano y sufrió, y
resucitó al tercer día, y vendrá juzgar a los vivos y a los muertos. Y en el espíritu
Santo. A quienes digan, pues, que hubo un tiempo cuando el hijo de Dios no
existía, y que antes de ser engendrado no existía, y que fue hecho de las cosas
que no son, o que fue formado de otra substancia o esencia, o que es una
criatura, o que es mutable, o variable, a estos maldice la Iglesia Católica” 132.

El Emperador desterró a Arrio a Iliría, pero volvió a llamarlo en el año 328; los obispos
reunidos en Tiro y Jerusalén, en el año 335, decidieron admitirle de nuevo, 10 años
después de su excomunión, en la Iglesia y rehabilitarlo en su rango dentro del clero;
Constantino ordenó que el obispo de Constantinopla lo reconciliara solemnemente; pero
Arrio murió repentinamente la víspera del día señalado de su reconciliación, en el año
336 133.

El propósito del símbolo Niceno, es excluir toda doctrina que pretenda en su


formulación, que el verbo es en algún sentido una criatura inferior 134; es en este credo –
como para no dejar lugar a dudas-, que se presenta al Padre y al Hijo esencialmente de la
misma substancia, es decir, siendo una misma cosa; se nos dice que el Hijo es
engendrado “de la substancia del Padre” y que es “consubstancial al Padre”.

Esta controversia no concluyó en Nicea; el transcurrir de esta cuestión en el Imperio, lo


resume Jerónimo, él dice: “El mundo despertó como de un profundo sueño y se encontró
con que se había vuelto arriano” 135.

26
En estos oscuros días, hubo individuos fieles a la doctrina Bíblica, cabe mencionar a
personas tales como Atanasio, quien defendió la Divinidad de Jesús frente a la postura
arriana.

Posteriormente el “arrianismo” tomó la forma de “binitarismo” o lo que es la creencia en


dos dioses iguales, esto fue abanderado por Juan Campen, en el siglo XVI en
Estrasburgo; pero es finalmente que los conocidos testigos de Jehová, retoman el antiguo
arrianismo del siglo III, mezclando algo del pensamiento de Juan Campen.

5 QUIÉN ES JESUCRISTO SEGÚN LA BIBLIA.

Algunas de las declaraciones más contundentes sobre Jesucristo, se presentan en los


primeros 18 versículos del capítulo 1 del Evangelio de Juan; de este capítulo extraemos
algunos versículos que estudiaremos detenidamente.

Tenemos en primer lugar, el versículo 18, que dice:

“A Dios nadie lo ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del
Padre, él lo ha dado a conocer”.

Aquí se hacen dos afirmaciones referentes a Dios:

a. Que Dios es invisible al ojo humano.


b. Que alguien ha dado a conocer a Dios.

Este versículo presupone la realidad de Dios; la afirmación sobre la invisibilidad de Dios


comienza con la suposición del Dios existente 136.

La afirmación: “A Dios nadie lo ha visto jamás”, en el griego del Nuevo Testamento, es:
“Θεὸ ν οὐ δεὶς ἑώρακε πώ ποτε·”; mirando detalladamente nos damos cuenta de que
la palabra “Θεὸ ν” o theon, que significa “Dios” no tiene artículo que le preceda; no se
trata de “el Dios” sino de simplemente “Dios” 137; existe una razón por la que Juan
omitió el artículo definido que debería preceder a la palabra “Dios”, y es: que una de las
maneras en la que se expresa en el griego las CUALIDADES ESPECIALES de una
persona, o cosa, es omitiendo el artículo 138; lo anterior quiere decir que del “Θεὸ ν” o
“Dios” del que se habla aquí, no es de cualquier Dios, es el verdadero y Todopoderoso
Dios, es ese Dios que según la Biblia es Espíritu, que no puede ser visto por el ojo
humano 139.

Una segunda razón de falta de artículo, igualmente señala en el griego: el “CARÁCTER


GENERAL” de Dios; es decir que no solamente se presenta la cualidad especial de Dios
que es espíritu, sino también su carácter invisible que abarca y presenta indirectamente
la imposibilidad de toda su creación de poderle ver; nadie ha visto jamás a Dios en su
carácter general, completo 140; San Juan nos habla de Dios en su substancia completa,
como divinidad total, como Dios que es Espíritu eterno y Todopoderoso, Dios en su
esencia completa, omnipresencia, omnipotencia, omnisciencia absoluta; es así, que nadie
puede verlo, no puede ser visto por el hombre141.

27
Cuando se le preguntó a un pequeño: ¿Cuántos dioses existen? Contestó: -“uno” ¿Cómo
lo sabes? –“porque solamente hay espacio para uno, y él ocupa todo el cielo y la tierra”;
y tenía razón142.

Debemos puntualizar nuevamente, que cuando Juan dice ““A Dios nadie lo ha visto
jamás”, quiere que entendamos que él no tiene en mente una simple “manifestación de
Dios” dentro del tiempo y del espacio, sino que tiene en mente a Dios en la plenitud
absoluta de su naturaleza143.

En esta frase, encontramos en el griego el pronombre negativo “οὐ δεὶς”, que significa
“Y ni uno”, es decir que el énfasis está en el hecho de que “ni siquiera uno” ha visto a
Dios en su plenitud144; este pronombre es totalmente privativo, es decir que abarca no
solamente al ser humano sino también a todas las criaturas de Dios 145.

También se encuentra en esta oración la palabra “ἑώρακε” que significa “ver”; Juan
afirma que nunca ha existido alguien que haya tenido una “visión” completa de Dios146,
esta realidad es absoluta y definitiva, nadie jamás ha visto a Dios en su plenitud; es
posible que el hombre pueda percibir a Dios, pero nunca lo ve en su plenitud 147; esta
palabra “ver” aparece en “voz activa”, lo que indicaría que nadie por sí mismo, en su
propia fuerza o poder, o por su propia voluntad, ha visto o puede ver a Dios; es que es
Dios el que toma la iniciativa de revelarse a sí mismo y el hombre simplemente es un
recipiente de esa revelación 148.

Esta palabra “ver” tiene también en el griego, tres significados, los cuales son:

a. “Ver” con los ojos.


b. “Ver” con la mente.
c. “Ver” o darse cuenta por experiencia, por la experimentación.

Todo lo anterior es imposible que suceda, no nos es posible que podamos ver con los
ojos, con la mente, o por resultado de la experiencia, ver a Dios 149.

Como última palabra de su afirmación, se presenta el vocablo “ πώ ποτε·”, que significa
“jamás nunca”, es decir, que la imposibilidad de ver a Dios se extiende al pasado y a
todo tiempo, ahora y siempre 150; esto mismo se afirma por el gran San Pablo, él
hablando de Jesús como pleno Dios, dice:

“el único que tiene inmortalidad, que habita en la luz inaccesible; a quien
ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio
sempiterno” (1 Timoteo 6.16).

Podemos concluir en este punto, que a Dios en su plenitud, jamás nunca, ni uno, ha
visto, ve, o verá con sus ojos, mente, experiencia.

A esta definitiva conclusión, el Evangelio de Juan presenta una sola excepción, esto nos
lleva a la segunda oración de Juan 1.18, allí dice:

“el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él lo ha dado a conocer”.

28
Hay gran controversia en cuanto a esta afirmación, la más importante de todas; existen
muchas interpretaciones tomadas de diferentes manuscritos, pero en general los expertos
admiten que el texto más exacto es el de “Nestle”151, que es el que presentamos en este
libro, y que dice:
“μονογενὴ ς θεος ὁ ὢν εἰς τὸ ν κό λπον τοῦ πατρὸ ς, ἐκεῖνος
ἐξηγή σατο.”

La oración “el unigénito Hijo”, en el griego es “μονογενὴ ς θεος”, traduce


literalmente “unigénito Dios”; ella es única, no aparece en ningún otro lugar de la Biblia
para hacer referencia a Jesucristo, ella proporciona una prueba incuestionable del
carácter divino de Jesús.

La palabra “μονογενὴ ς” “monogenes”, tiene tres significados en el “Gran Léxico del Idioma
Griego”, ellos son:

a. El único nacido, es decir aquel que no tiene hermanos.


b. El único de esa especie.
c. El que es de la misma naturaleza que el Padre. 152.

Por lo anterior podemos ver, que esa palabra aplicada a Jesucristo, nos dice que él es
único y no tiene hermanos, que es el único de la especie de Dios, de la naturaleza de
Dios mismo; lo que Juan enfatiza es que aquel que vino a morar en la tierra era de la
misma naturaleza de Dios, es decir Dios mismo; esta palabra “μονογενὴ ς” se
compone por la palabra “mono” y “genos”, que significan: “el único que tiene los
genes”153; lo anterior nos dice que aquel que vino a revelarnos a Dios, tiene los “genes”
de Dios, de la misma “raza del Padre”, de su mismo linaje 154.

Esto es concluyente: ¡Jesús es Dios completo porque es el “monogenes theos!”.

Pasemos ahora a la siguiente afirmación: “que está en el seno del Padre”; esta
aseveración complementa la anterior, es decir, que aquel que es de la raza del Padre,
está en el seno del Padre; en el griego estas palabras son: “ὁ ὢν εἰς τὸ ν κό λπον τοῦ
πατρὸ ς”, literalmente traduce: él está, o es, en el κό λπον, y este último vocablo
“kolpon”, es normalmente la parte superior del cuerpo, es decir el área en la que está
ubicado el corazón 155; lo anterior referido a Dios, se usa como expresión de intimidad,
comunión, cercanía.

Una traducción podría ser: “él está, o es, en el corazón del Padre; él está o es en
intimidad con el Padre”; es decir que Jesús está en lo íntimo de Dios, él está en el
corazón del Padre; esto nos recuerda al Espíritu Santo; San Pablo dice que lo que está en
lo íntimo de Dios era el maravilloso y Santo Espíritu De Dios:

“porque ¿quién de entre los hombres conoce las cosas del hombre, sino el
espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoció las cosas de
Dios, sino el Espíritu de Dios (1 Corintios 2.11 RV 95).

El mismo Jesucristo, dijo:

“Créanme que yo estoy en el Padre” (Juan 14.11 DHH).

29
Lo íntimo de Dios es Cristo, que también es el Espíritu Santo; el Señor Jesús dijo algo
más:

“El Padre, que vive en mí, es el que hace las obras” (Juan 14.10b).

En estas palabras de Jesús, lo íntimo de Jesucristo es el Padre; en los otros versículos, lo


íntimo del Padre es Jesús; y en San Pablo, lo íntimo de Dios es el Espíritu Santo.

A medida que llegamos a la frase final de Juan 1.18, encontramos las palabras: “él lo ha
dado a conocer”; en el griego es: “ἐκεῖνος ἐξηγή σατο.”, y el primer vocablo traduce:
esa persona o la persona de allá”, refiriéndose a aquel que está en lo íntimo del Padre 156;
una traducción sería: “esa persona, o esa persona de allá lo dio a conocer”; es como si
Juan quisiera disipar de nuestras mentes la posibilidad de que nadie lo ha hecho o haya
podido hacerlo; la persona de Jesús es la que revela, que da a conocer completamente a
Dios; aquel que está en lo íntimo del Padre, que es de la misma naturaleza del Padre, es
el único que puede dar a conocer a Dios 157.

El verbo que se traduce como “dar a conocer”, en el griego es sin duda maravilloso, su
significado es “llevar afuera”, y en nuestro texto presenta la idea de que Dios está en un
lugar escondido, no accesible a los hombres y las mujeres, pero que Jesús, quien siempre
ha estado en el corazón del Padre, quien es Dios mismo, lo sacó afuera, lo hizo visible a
todos158; el tiempo de este verbo es el aoristo histórico, lo que indica que “el sacar
afuera, hacer visible” a Dios, se hizo de una vez y por todas, que no se repetirá; Cristo
vino solo una vez como la manifestación que nos muestra a Dios, que nos revela a Dios
159.

La traducción literal, es: “esa persona de allá le ha sacado a la luz, le ha hecho visible”.

¡El Dios invisible se hizo visible en Jesucristo!

Este versículo 18 del capítulo 1 del Evangelio de Juan, dice en el griego, así:

“A Dios en su plenitud, jamás nunca ni uno ha visto, ve y verá, con sus ojos,
espíritu, o experiencia; el único de la misma naturaleza de Dios y que está
siempre en el corazón del padre, esa misma persona le ha hecho visible”

Vamos a pasar al versículo 1 de este mismo capítulo 1 de Juan, el versículo dice:

“En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios”.

Tenemos aquí tres afirmaciones grandiosas, miremos la primera de ellas:

“En el principio era el Verbo”.

La palabra “principio”, en el griego “αρχη”, es utilizada tanto en forma absoluta como


relativa, y lo que se pretende decir en una frase específica puede ser determinado por el
contexto; cuando ella se usa en forma absoluta, se traduce como origen o principio de las
cosas, aquí en nuestro versículo tiene este uso absoluto 160; cuando se usa en sentido
relativo, significa el principio de la cosa de que se habla, un ejemplo de este sentido es
San Juan 6. 64.

30
En el sentido absoluto la palabra “αρχη”: “principio”, puede presentarse en forma
pasiva o activa, esto también se determina por el contexto; cuando es pasiva su
significado es el resultado del principio, y cuando es activa su significado es la causa del
principio; esta palabra entonces puede significar el resultado o la causa real 161; San Juan
no se refiere aquí a que el verbo es el primer resultado de la creación sino que es la causa
de la creación 162, esto es afirmado por el contexto, Juan 1.3 dice de Jesús: "todas las
cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho".

“En el principio” comienza con el verbo griego “εν”, que es un imperfecto durativo del
verbo “eimi” (ser) 163; este verbo griego nos habla de un tiempo anterior al comienzo de
las cosas, lo que Juan dice es que el logos estaba en existencia antes del mundo creado;
por lo anterior estaríamos completamente justificados, al traducir esta primera frase, así:
"antes de que hubiera un comienzo el verbo ya era" 164; es que en el verbo griego “εν”,
existe el concepto de eternidad, y la eternidad no tiene tiempo 165.

En esta oración encontramos la palabra logos, que se ha traducido en las versiones


bíblicas como "Verbo", o lo que es lo mismo: la “Palabra”; el vocablo logos traduce o
significa: "habla", pero siempre es una habla que tiene inteligencia detrás de ella 166; es
decir que Jesucristo es el verbo de Dios, la palabra de Dios por excelencia, él es la
última palabra de Dios, palabra inteligente, palabra de sabiduría, dirigida a todos los
hombres; Jesucristo es la palabra y no meramente otra palabra 167.

Otros significados de logos, son: “manifestación, expresión de sí mismo, declaración,


exposición, lógica, doctrina”; todo lo anterior se aplica también a Jesucristo, recordemos
la traducción: "antes de que hubiera un principio el verbo, la palabra, la manifestación y
expresión de Dios, ya era".

La segunda afirmación de este versículo, es: “el Verbo estaba con Dios”; en el griego es:
“και ο λογος ην προς τον θεον”; esta aseveración nos invita a ver hacia atrás y a
estar completamente convencidos de que nunca existió un tiempo en el cual el verbo,
Jesucristo, no estaba con el padre 168; la otra palabra que requiere estudio en esta segunda
frase, es la preposición traducida: “con”, que en el griego es: “προς”, su significado
podría ser: “ hacía”, y da a entender como si el logos y el Padre estuvieran cara a cara; lo
anterior nos indica igualdad, aquí se pone al verbo constantemente volviendo de cara al
Padre, llevándonos a nosotros y nuestros problemas al padre; es en esta preposición que
encontramos la excepcionalidad de la obra del verbo como el único mediador entre el
hombre y Dios 169.

Con todos los elementos anteriores, podemos traducir así: "y el verbo está siempre frente
de cara a Dios".

Llegamos a la tercera afirmación, que dice: “y el Verbo era Dios”, que en griego es:
“και θεος ην ο λογος”, y traduce literalmente: "y Dios es el verbo"; esta expresión
nos da entender, que Dios siempre es, y ha sido el verbo.

La traducción de todo este versículo 1, literalmente es: “Antes de que hubiera un


principio el verbo ya era y el verbo está siempre frente a Dios y Dios es el verbo”.

31
Ahora pasaremos a estudiar el versículo 14 de este capítulo uno de San Juan, Este
versículo dice:

“ y a que el verbo fue hecho carne y hábito entre nosotros (vimos su gloria,
gloria como el unigénito del padre), lleno de gracia y de verdad".

La primera afirmación de este versículo 14, es: “Y aquel verbo fue hecho carne”; en el
griego del nuevo testamento esta afirmación se puede traducir así: “y el verbo carne se
hizo”; la palabra “εγενετο" Que significa “ hacerse, entrar en existencia”, no se debe
tomar para significar que el logos eterno adquirió la forma de carne humana, así como
nos ponemos la ropa o un vestido; la creatividad juega un papel importante aquí, no fue
simplemente un proceso de colocarse algo que él no tenía antes, si no que fue asunto de
crear para así eso que él no era antes; sin duda, su nacimiento virginal está implicado en
este versículo, Jesucristo no fue producto de la unión de un hombre y una mujer, él fue
concebido de la virgen María mediante el poder de Dios sobrenatural e infinito, él se
hizo eso que usted y yo somos, pero en una forma diferente y sin pecado; él existía antes
de que se hiciera carne, aquel que creó todo en la creación podía crearse asimismo un
cuerpo, como el nuestro, pero sin pecado; nosotros mismos no podemos ni siquiera crear
una célula de vida 170.

Esta palabra “εγενετο", aparece aquí en el segundo tiempo aoristo, que indica un
evento histórico en el pasado, señala hacia Belén, cuando Jesús nació entre lo más bajo
de la creación, en un pesebre 171.

La palabra “carne” o “σαρξ”, no se tiene que entender como simplemente el vehículo o


recipiente que contiene la sangre, sino también debe ser tomada en un sentido más
general; “carne” o “σαρξ” en las Escrituras, también denota la naturaleza humana en su
manifestación corpórea; esta palabra muestra que Cristo se hizo completamente humano
excepto en cuanto al pecado 172; el logos como hombre, como carne, también poseía un
alma humana, y esto se evidencia ampliamente por las emociones humanas que Jesús
tuvo mientras caminó en la tierra 173; esta palabra “ carne” es usada por Juan para
mostrar la profundidad de la humillación de Dios al convertirse en hombre, por nosotros,
para que pudiéramos convertirnos en hijos de Dios 174; esta humillación de Jesús está
descrita claramente por San Pablo en su carta a los Filipenses 2.5-7, allí dice:

“5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: 6 Él,
siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo
semejante a los hombres. 8 Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”.

La segunda afirmación dice: “y habitó entre nosotros”, en el griego es: “και


εσκηνωσεν εν ημιν”, y traduce literalmente así: “y acampó, puso su tienda entre
nosotros”; esta afirmación nos dice que Jesucristo efectivamente tuvo un cuerpo real, no
se trataba de una fantasía, ni de algo imaginario, Dios “acampó” realmente en la tierra, “
puso su tienda” entre nosotros; esta aseveración aparece en el tiempo aoristo histórico,
que indica que este acampar, esta manifestación del logos en cuerpo, ha sido en un
período de tiempo real 175.

32
Observemos la preposición “εν” ella se traduce: “entre”, y resalta que el principal
propósito por el cual Jesucristo vino al mundo fue para morar “entre” nosotros, dentro de
nosotros 176.

La siguiente afirmación de este versículo, la cual estudiaremos, es: “vimos su gloria”,


que en el griego del Nuevo testamento es: “ και εθεασαμεθα την δοξαν αυτου”; toda
esta oración que comienza con la palabra “vimos”, se refiere a la visión real, la que se
hace con los ojos físicos; igualmente, también significa ver con los ojos la causa de algo,
causa que produce una profunda impresión; lo que San Juan realmente afirma es que
Jesucristo en su forma humana, fue visto físicamente por el mismo y por otros, y aún así
al verlo en esa forma humana, esa visión pudo impresionarlos profundamente, es que lo
que veían no era a un simple hombre, lo que veían era a Dios encarnado 177; ver a Jesús y
comprenderlo como divino, como Dios, es entender su gloria, comprender su esplendor,
discernir su resplandor. La siguiente afirmación es completa y concluyente: “vimos su
gloria, gloria como el unigénito del padre”.

La última afirmación de este pequeño estudio, es la que dice: “lleno de gracia y de


verdad", en el griego es: “πληρης χαριτος και αληθειας”, y traduce “lleno
plenamente de gracia y verdad; de la gracia que se habla aquí, es la que contiene el favor
de Dios hacia el ser humano caído 178; por su parte, de lo que nos habla “la verdad”, es la
que está asociada con la justicia de Dios, recordemos que todos sus juicios son según la
verdad179.

Con todo lo que hemos estudiado hasta ahora, podemos dar una traducción de este
texto, ella podría ser:

“Y el logos carne se hizo, puso su tienda entre nosotros y en nosotros, vimos


realmente su misma gloria, gloria se pertenece a lo unigénito, y gloria que está
junto al padre, lleno plenamente de gracia y de verdad para con el hombre”.

5.1 Otros argumentos que respaldan la divinidad de Jesucristo.

Las siguientes líneas son tomadas del libro escrito por el doctor Wilton M. Nelson; este
escritor nos comparte una serie de argumentos defendiendo la confesión de la Iglesia
cristiana con respecto al señor Jesucristo; esta serie de explicaciones complementan
nuestro anterior estudio y darán al lector una serie de herramientas extras; nuestro
escritor dice:

“Una exposición de todos los argumentos de la divinidad de Cristo ocuparía


muchas páginas, de modo que aquí no podemos hacer mucho más que presentar
algunos textos que clara, absoluta y categóricamente enseñan o implican que
Jesucristo es Dios.

Empezamos con el versículo clásico, Juan 1.1, cuyas palabras concisas y


sencillas enseñan la eternidad, la identidad y la deidad de Jesucristo. “En el
principio era el verbo, y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios”. Nótese bien
la construcción gramatical del versículo. No dice, “en el principio fue hecho el
verbo” si no” era el verbo”. En Juan 1.14 donde se habla de su encarnación, se
usa la construcción verbal” fue hecho” porque, en verdad, la humanidad de

33
Jesucristo tuvo principio. Pero su deidad nunca la tuvo y por ende se emplea el
verbo que implica existencia eterna: “era”.

En Juan 5.18 leemos que los judíos “procuraban con mayor empeño matarle por
qué… llamaba a Dios su propio padre, haciéndose igual a Dios” (VM). Quizás
digan los testigos de Jehová que los judíos se equivocaron al hacer tal inferencia
o deducción, pero las palabras de San Pablo en Filipenses 2.6 indican que no se
habían equivocado, en dicha cita Pablo afirma en cuanto a Jesucristo, que”
siendo en forma de Dios no tuvo por usurpación ser igual a Dios”.

Al terminar una discusión con los judíos acerca de su persona, Jesús pronunció
las siguientes palabras “antes que Abrahán naciera yo soy” (Juan 8.58 VM).
Como consecuencia de estas palabras los judíos se enfurecieron hasta el
extremo de alzar piedras para matarlo, ¿por qué reaccionaron tan reciamente?
Estudiando Éxodo 3.14 encontramos la explicación: “y respondió Dios a
Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: así dirás a los hijos de Israel YO SOY me
ha enviado a vosotros”. Jesús había empleado las mismas palabras que Jehová
dijo a Moisés al referirse a su existencia eterna, el resultado fue que los judíos
conceptuaron que Jesús había cometido la forma más alta de blasfemia, y tenían
razón, a menos que en verdad fuera Dios. Fijémonos bien en el hecho de que
Jesús no dijo, “antes que Abrahán naciera, nací yo”, “fui hecho”; sino más
bien, “antes que Abrahán naciera yo soy” afirmando con esto su existencia
eterna. Es de notar que la palabra” Jehová” viene de la raíz del verbo hebreo
que Jesús había empleado con respecto a sí mismo, es decir, el verbo “ser”.

El pasaje de Juan10.28-33 tácticamente enseña la deidad de Cristo. En el


versículo 28 dice Cristo que nadie puede arrebatar a las ovejas de su mano y en
el siguiente que no se les puede arrancar de la mano del padre. ¿Por qué habla
Jesús de su propia mano en un versículo y en el que sigue de la mano del padre
refiriéndose a la misma cosa? El versículo 30 lo explica: “yo y el padre una
cosa somos”. En otras palabras la mano de Cristo es la mano de Dios. De nuevo
lo judíos se llenaron de saña acusando a Jesús de blasfemias, con la siguiente
explicación: “porque tu siendo hombre, te haces Dios” (10.33).

En el salmo 23.1 y Juan 10.11 tenemos un caso paralelo, la primera cita dice:
“Jehová es mi pastor” y la segunda Jesús anunció que:” yo soy el buen pastor”.
O Jesús es Jehová, Dios verdadero, o es blasfemador. En Zacarías 14.1-4
aparece el mismo fenómeno. En este pasaje se profetiza muy claramente la
segunda venida de Cristo. Sin embargo se explica que es” Jehová” quien vendrá
y que sus pies se afirmarán “en aquel día sobre el monte de las olivas”
(compárese con Hechos 1.11-12).

En 1 de Juan 5.20 tenemos una afirmación desnuda y llena de la deidad de


Jesucristo: “y estamos en el verdadero, en su hijo Jesucristo. Éste es el
verdadero Dios y la vida eterna”. Lo mismo encontramos en Romanos 9.5,
“… de los cuales es Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las
cosas”.

Cuando Tomás se convenció de que Jesús realmente había resucitado de los


muertos exclamó “¡Señor mío y Dios mío!” ante esta exclamación de Tomás,

34
contra la cual Cristo no opuso ninguna negativa, tenemos que escoger entre tres
cosas: (1) o Tomás estaba equivocado, (2) o blasfemaba, (3) o Jesús
verdaderamente era lo que Tomás decía, Dios y señor.

Hay mucho más que decir con respecto a la deidad del señor Jesucristo, pero los
versículos ya citados deben bastar para demostrar que la tesis “ de que Jesús no
es más que un ser creado”, es insostenible, y que más bien Jesús era lo que él y
muchos otros afirmaban -Dios mismo venido en carne” 180.

35
CONCLUSIÓN

Cada uno de nosotros está en la obligación de examinar lo que acepta y cree como
verdad; en asuntos de religión esto se hace un poco más fácil, porque en teoría, tenemos
la Biblia como regla de Fe, y como base teológica que articula nuestras convicciones.
Digo “en teoría”, porque en la práctica, en el peor de los casos no usamos la Biblia, o
nos ayudamos de alguna versión no adecuada de la misma.

Este libro ha querido introducir al lector al griego del Nuevo Testamento, como garantía
de una reflexión más pura y más real con respecto al tema propuesto; como hemos visto,
muchas tesis, sectas, teologías, no son de fiar cuando se trata de explicar y entender la
Biblia o al Señor Jesucristo; es el caso de los testigos de Jehová, su historia les
desmiente.

Pedimos a Dios Todopoderoso que ilumine el camino de los lectores con la verdad y la
gracia de Dios encarnado; quien es el Poderoso Hijo de Dios, Jesucristo.

CITAS Y NOTAS

36
1 PARDINA, José. Muy Especial: El mundo de las religiones. ESPAÑA EDICIONES. 1996 p76.

2 PEÑALOSA, Javier. Diccionario Práctico de la Lengua Española. ESPAÑA CALPE. 1994 p716.

3 __________ Diccionario Enciclopédico Ilustrado OKAPI. EDICIONES ORIENTE. 1991 p913.

4 PARDINA, Op. Cit. p76.

5 HURLBUT, Jesse Lyman. La Historia De La Iglesia Cristiana. EDITORIAL VIDA. 1952 p58-59.

6 GONZALEZ, Justo. Historia del Cristianismo. Tomo I. EDITORIAL UNILIT. 1994 p77-85.

7 GONZALEZ. Op. Cit. P80.

8 Ibíd. p83.

9 WALKER, Williston. Historia De La Iglesia Cristiana. CASA NAZARENA DE PUBLICACIONES. 1991 p53-57 y 61.

10 GONZALEZ. Op. Cit. p83.

11 Ibíd. p83.

12 Ibíd. p83.

13 BONOSTRA, Juan. Altar Familiar, abril 10. LA HORA DE LA REFORMA.

14 GONZALEZ. Op. Cit. p83.

15 Ibíd. p83.

16 Ibíd. p85.

17 HURLBUT. Op. Cit. p58-59.

18 BAKER, Robert. Compendio de la Historia Cristiana. CASA BAUTISTA DE PUBLICACIONES. 1974 p31.

19 WALKER. Op. Cit. p107.

20 HURLBUT. Op. Cit. p58-59.

21 McDOWELL, Josh. Estudio De Las Sectas. EDITORIAL VIDA. 1982 p11.

22 SERRANO, Guillermo. Las sectas Entre Nosotros. LA HORA DE LA REFORMA. P6.

23 Ibíd. p7.

24 Ibíd. p7.

25 McDOWELL. Op. Cit. P20.

26 CAMPOY, José. Más Allá De La Ciencia. J.C. EDICCIONES. 1995 p 16.

27 McDOWELL. Op. Cit. P11.

28 Ibíd. p16-17.

29 Ibíd. p18-21.

30 SERRANO. Op. Cit. P6.

31 McDOWELL. Op. Cit. P18-21.

32 WATTERS, Randall. ¿Control Mental o Lavado Cerebral? Una introducción a los métodos de la Watchtower. http//catholic-
church.org/russia-ive/apologética/control mental.htm.

33 Ibíd. p INTERNET.

34 NELSON, Wilton. Los Testigos de Jehová, ¿Quiénes son y lo que Creen? CASA BAUTISTA DE PUBLICACIONES. 1949 p17.

35 DAM, C: Van. Los Testigos De Jehová Desenmascarados. FELIRE. 1993 p9.

36 WHITE, Elena. El Triunfo del Amor de Dios. EDICIONES INTERAMERICANAS. 1979 p290.

37 Ibíd. p293.

38 JETER LUISA. ¿Cuál Camino?. EDITORIAL VIDA. 1996 p151.

37
39 WHITE. Op. Cit. P302.

40 Ibíd. p303.

41 Ibíd. p280.

42 Ibíd. p281-283.

43 JETER. Op. Cit. P152.

44 RIPLEY, Francis. ¿Quiénes Son Los Testigos de Jehová? http//catholic-church.org/russia-ive/apologética/control mental.htm.

45 CAMPOY. Op. Cit. P45.

46 CARRERA, Antonio. Yo fui Testigo de Jehová. http//catholic-church.org/russia-ive/apologética/control mental.htm.

47 Ibíd. p INTERNET.

48 CAMPOY. Op. Cit. P45.

49 NELSON. Op. Cit. P18.

50 Ibíd. p19.

51 Ibíd. p19.

52 Ibíd. p20.

53 Ibíd. p20.

54 Ibíd. p20.

55 Ibíd. p20.

56 RIPLEY. Op. Cit. INTERNET.

57 Ibíd. p INTERNET.

58 NELSON. Op. Cit. P21.

59 RIPLEY. Op. Cit. INTERNET.

60 NELSON. Op. Cit. P21.

61 Ibíd. p21-22.

62 JETER. Op. Cit. P169.

63 NELSON. Op. Cit. P22.

64 Ibíd. p22.

65 CAMPOY. Op. Cit. p45.

66 NELSON. Op. Cit. p22.

67 CAMPOY. Op. Cit. p45.

68 NELSON. Op. Cit. p22-23.

69 CAMPOY. Op. Cit. P45.

70 Ibíd. p46.

71 CARRERA. Op. Cit P INTERNET.

72 CAMPOY. Op. Cit. P46.

73 NELSON. Op. Cit. P24.

74 CAMPOY. Op. Cit. P46.

75 NELSON. Op. Cit. P24.

76 Ibíd. p24-25.

38
77 Ibíd. p26.

78 CAMPOY. Op. Cit. P46.

79 CARRERA. Op. Cit. P INTERNET.

80 NELSON. Op. Cit. P26.

81 Ibíd. p27.

82 Ibíd. p27.

83 CAMPOY. Op. Cit. P46.

84 DAM. C. Op. Cit. P14.

85 Ibíd. p14.

86 Ibíd. p15.

87 Ibíd. p15.

88 JETER. Op. Cit. P170.

89 NELSON. Op. Cit. P27-28.

90 JETER. Op. Cit. P170.

91 Ibíd. p171.

92 NELSON. Op. Cit. P28.

93 Ibíd. p28-29.

94 Ibíd. p29.

95 CAMPOY. Op. Cit. P46.

96 CARRERA. Op. Cit. P INTERNET.

97 CAMPOY. Op. Cit. P46.

98 Ibíd. p46.

99 CARRERA. Op. Cit. P INTERNET.

100 CAMPOY. Op. Cit. P46.

101 CARRERA. Op. Cit. P INTERNET.

102 CAMPOY. Op. Cit. P46.

103 DAM. C. Op. Cit. P16.

104 RIPLEY. Op. Cit. P INTERNET.

105 DAM.C. Op. Cit. P16.

106 Ibíd. p17.

107 CAMPOY. Op. Cit. P47.

108 Ibíd. p47.

109 CAMPOY. Op. Cit. P47.

110 Ibíd. p47.

111 RIPLEY. Op. Cit. P INTERNET.

112 CAMPOY. Op. Cit. P47.

113 Ibíd. p48.

114 NELSON. Op. Cit. P30.

39
115_________ Los Testigos de Jehová ¿Qué creencias tienen? WATCH TOWER SOCIETY. 1992.

116_________ ¿Qué Creen los Testigos de Jehová? WATCH TOWER SOCIETY. 1987.

117_________ El Conocimiento Que Lleva A La Vida Eterna. WATCH TOWER SOCIETY. 1995 p39.

118QUASTEN: Johannes. Patrología I. BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS. 1961 p433.

119 Ibíd. p433-434.

120 Ibíd. p434.

121 Ibíd. p434.

122 Ibíd. p434.

123 Ibíd. p434.

124 Ibíd. p434.

125 Ibíd. p434.

126 QUASTEN: Johannes. Patrología II BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS. 1962 p10.

127 Ibíd. p10.

128 Ibíd. p11.

129 GONZALEZ. Op. Cit. P173.

130 Ibíd. p174.

131 QUANSTEN. Op. Cit. P11 (Tomo II)

132 GONZALEZ. Op. Cit. P175.

133 QUANSTEN. Op. Cit. P11 (Tomo II)

134 GONZALEZ. Op. Cit. P175

135 Ibíd. p177.

136 ZOOHIATES; Spiros. ¿Cristo era Dios?. ACTION INTERNATIONAL MINISTRIES. 1994 p 15-16.

137 Ibíd. p19.

138 Ibíd. p19.

139 Ibíd. p20.

140 Ibíd. p21.

141 Ibíd. p21.

142 Ibíd. p22.

143 Ibíd. p22.

144 Ibíd. p27.

145 Ibíd. p27.

146 Ibíd. p29.

147 Ibíd. p29-30.

148 Ibíd. p30.

149 Ibíd. p31.

150 Ibíd. p32.

151 Ibíd. p32.

152 Ibíd. p35-36.

40
153 Ibíd. p36.

154 Ibíd. p36.

155 Ibíd. p42-43.

156 Ibíd. p47.

157 Ibíd. p47.

158 Ibíd. p48.

159 Ibíd. p48.

160 Ibíd. p61.

161 Ibíd. p61.

162 Ibíd. p62

163 Ibíd. p54

164 Ibíd p55.

165 Ibíd p57.

166 Ibíd. p69.

167 Ibíd. p67.

168 Ibíd. p88

169 Ibíd. p89-90.

170 Ibíd. p78-79.

171 Ibíd. p84.

172 Ibíd. p81.

173 Ibíd. p83.

174 Ibíd. p83.

175 Ibíd. p93-94.

176 Ibíd. p97-103.

177 Ibíd. p104.

178 Ibíd. p132.

179 Ibíd. p130.

180 NELSON. Op. Cit. P63-66.

BIBLIOGRAFIA

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