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ACCIONES POSESORIAS

Las acciones que buscan la protección de derechos en materia civil


giran en torno al concepto de propiedad considerado como un derecho
subjetivo compuesto por el derecho de real de propiedad, y los demás
derechos reales desmembrados de ella. En ese sentido siendo la
propiedad un derecho subjetivo, es menester que se garantice su pleno
disfrute, pues un derecho o situación jurídica que por alguna causa o
motivo no pueda producir las ventajas que normalmente debe producir,
equivale a su propia negación1, este presupuesto genera
necesariamente la teoría de las acciones civiles ( y en general las que
buscan la protección, y el pleno goce de los derechos) pues el sistema
jurídico no solo se limitará a prescribir las situaciones jurídicas, y
derecho en especifico sin garantizarlos.

Esta vez estudiaremos las acciones que se derivan de la posesión (las


acciones posesorias), es decir no partimos de un derecho pleno como el
real de dominio sino de derecho subjetivo2 y una situación jurídica
“intermedia” como lo es la posesión; está es la mera tenencia de una
cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o el
que se por tal, tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la
tenga a lugar y a nombre de él. (Art. 762. Código Civil). Siendo el
poseedor reputado dueño, mientras otra persona no justifique serlo. No
sobra recordar que la posesión se compone de dos elementos
fundamentales; el Corpus y el Animus, el primero un elemento material,
externo u objetivo y significa la tenencia del cuerpo material, de la cosa,
por si mismo o por interpuesta persona (en ese caso un tenedor) y el
Animus; que es un elemento formal, interno y subjetivo, es decir la
voluntad, o intención, en sentido estricto que una persona se considera
por sí, para sí, y ante sí, dueño o señor de una cosa (pero siempre
radicándose en cabeza del poseedor).

Por otro lado la posesión no solo requiere del animus y el corpus para
ser exigible, es decir para que sea garantizada (en lo posible)
jurídicamente, si no que deberá ser en muchos de los casos una
posesión regular; que proceda de justo título; (que podrá ser

1
DERECHO CIVIL. PARTE GENERAL Y PERSONAS. Alvaro Ortiz Monsalve, Arturo Valencia
Zea. Temis. 2008. Pp 311
2
Sentencia T-78 1993.
constitutivo, como la ocupación, la accesión y la prescripción o
translaticio, como la venta, la permuta o la donación entre vivos) y haya
sido adquirida con buena fe.

Ahora bien la forma de adquirir la posesión es materialmente, dice el


código civil que solamente mediante inscripción en el registro, pero la
Corte Suprema de Justicia en la sentencia del 27 de abril de 1955 dijo
que no existía la posesión inscrita y que por tanto la única posesión de
mueble e inmuebles será la material. Y se extinguirá desde que otro se
apodere de la cosa con ánimo de hacerla suya, menos cuando se
recupera o por medio de la prescripción, es decir convirtiendo la
posesión en una propiedad, pues se transforma el derecho de posesión
en un derecho real de dominio (acción de la que hablaré más
adelante).

Acciones posesorias de tipo judicial.

Como se dijo anteriormente hay garantías para los derechos que no se


pueden gozar a plenitud, o los que por presupuestos legales pueden
transformarse, en estos casos es en donde aparecen las acciones de
carácter judicial para la protección de la posesión, o para la protección
de la propiedad condenando al poseedor y recuperando la posesión para
consolidarla con el Dominio a manos del propietario. (Estudiaremos
algunas de ellas)

1. la Reivindicación.

“En las acciones posesorias, cuyo objeto consiste en conservar o


recuperar la posesión de bienes raíces, o de derechos reales constituidos
en ellos (C.C. art. 972), el demandante deberá demostrar el hecho de la
posesión que alegue e interponer la respectiva demanda dentro del año,
contado desde el acto de molestia inferido a ella o de su pérdida (C.C.,
art. 976). No son susceptibles de interponerse respecto de las cosas que
no pueden ganarse por prescripción, como las servidumbres inaparentes
o discontinuas (C.C., art. 973), los bienes de uso público y los bienes
fiscales.”3

En ese sentido la acción reivindicatoria o acción de dominio es la que


tiene el dueño de una cosa singular, de que no está en posesión, para
que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela (C.C., art. 946).
Exige derecho de dominio en el demandante y posesión material en el
demandado y es, por tanto, una acción primordialmente protectora del
dominio, que ampara a bienes inmuebles y muebles; aunque también
3
Sentencia del 29 de noviembre de 1995 Consejo De Estado.
podrá intentarse contra el que poseía de mala fe y por hecho o culpa
suya ha dejado de poseer, como si actualmente poseyese (ibídem, art.
957). El poseedor tiene derecho a que se le reembolse lo que haya
gastado en repararla y mejorarla (ibídem, art. 947).

2. La Preinscripción

Dice el código Civil en su artículo 2518 que se gana por prescripción el


dominio de los bienes corporales, raíces o muebles, que están en el
comercio humano y se han poseído con las condiciones legales (justo
título y buena fe) y en ese sentido se ganaran de la misma forma los
demás derechos reales que no estén especialmente exceptuados. De
esta forma integra los dos presupuestos que anteriormente nombré; la
protección de los derechos derivados de la posesión es decir de la
transformación del derecho de posesión en derecho de dominio y la
protección de la calidad de poseedor cuando es arrebatada la tenencia
de la cosa. (La primera ejerciendo la acción de prescripción y la segunda
con la interrupción natural de la posesión).

Para sintetizar, con la prescripción se adquiere el derecho de dominio


desde la posesión, y se extinguen las acciones o derechos ajenos (como
la acción de reivindicatoria). Es tal la amplitud de la prescripción que
permite sumas de posesiones en virtud de su protección. Así, si una
cosa ha sido poseída sucesivamente y sin interrupción por dos o más
personas, el tiempo del antecesor puede o no agregarse al tiempo del
sucesor, si el sucesor quiere añadirla caso en el que se apropiara de esa
posesión con las virtudes y vicios del antecesor. Además dependiendo
de sus características debemos clasificarla en dos tipos.

2.1 Prescripción Ordinaria

Para alegar este tipo de prescripción es menester demostrar posesión


ordinaria regular no interrumpida, de tres (3) años para los muebles y
viviendas de interés social y de cinco (5) años para bienes raíces4,
además que la cosa mueble o inmueble sea susceptible de usucapión.5
Esta podrá suspenderse sin interrumpirse, en caso tal cesando la causa

4
Código Civil. Art 2529
5
El proceso a adelantarse será el de declaración de pertenencia, proceso declarativo,
Art 407. En las demandas sobre declaración de pertenencia se aplicarán las siguientes
reglas: 1. La declaración de pertenencia podrá ser pedida por todo aquél que pretenda
haber adquirido el bien por prescripción.
de la suspensión se le cuenta al poseedor el tiempo anterior a ella, si
alguno hubo.

2.2 Prescripción extraordinaria

Particularmente, para el dominio de cosas comerciales, no adquiridas


por prescripción ordinaria, se extenderá a la prescripción extraordinaria
su ejecución; dice el artículo 2531 de nuestro código civil: 1a. Qué para
la prescripción extraordinaria no es necesario título alguno. 2a. Se
presume en ella de derecho la buena fe sin embargo de la falta de un
título adquisitivo de dominio. 3a. Pero la existencia de un título de mera
tenencia, hará presumir mala fe, y no dará lugar a la prescripción, a
menos de concurrir estas dos circunstancias: Que el que se pretende
dueño no pueda probar que en los últimos diez (10) años se haya
reconocido expresa o tácitamente su dominio por el que alega la
prescripción, o que el que alegue la prescripción pruebe haber poseído
sin violencia clandestinidad, ni interrupción por el mismo espacio de
tiempo. 6El lapso de tiempo necesario para adquirir por esta especie de
prescripción, es de diez (10) años contra todo persona y no se suspende
a favor de los enumerados en el artículo 2530.

Con todo, demostrada la prescripción y ejercido el derecho se


usucapión, La sentencia judicial que declara una prescripción hará las
veces de escritura pública para la propiedad de bienes raíces o de
derechos reales constituidos en ellos; pero no valdrá contra terceros sin
la competente inscripción.

Acciones posesorias de tipo administrativas. – vía de ejecución


policiva.

Por otro lado también debemos considerar este tipo de acciones ya que
Con fundamento en la Constitución Política, la jurisprudencia distingue
tres clases de propiedad: privada, estatal y pública. En efecto, a la
clasificación que comprende la propiedad privada y la propiedad
pública, que es aquella afectada por disposición de la ley al
cumplimiento de finalidades públicas, las cuales pueden ser cumplidas
no solamente por el Estado sino, también por particulares 7. En ese
sentido la propiedad pública puede verse afectada por diversos
factores, y es del mismo modo como se derivan las acciones en virtud
de su protección8.

6
Código civil Art 2532.
7
Sentencia del 29 de noviembre de 1995 Consejo De Estado.
Es decir que los bienes de dominio público tienen como titular principal
al Estado pero admite excepcionalmente la titularidad de particulares.
Esta clase de propiedad está destinada o afectada legalmente a un uso
público, a un servicio público, o al fomento de la riqueza nacional. (La
constituyen, por consiguiente, los bienes de uso público, tales como ríos,
playas marítimas y fluviales, calles, caminos, puentes, plazas, cuyo uso
pertenece a todos los habitantes del territorio; los bienes fiscales o
patrimoniales que, afectados a la prestación de servicios públicos, se
subdividen en "fiscales comunes" (edificios de las oficinas públicas,
escuelas, hospitales, cuarteles, granjas experimentales, los lotes de
terreno destinados a obras de infraestructura dirigidas a la instalación o
dotación de servicios públicos), en "estrictamente fiscales" (los dineros a
disposición de las tesorerías, los impuestos, las multas, los recursos del
presupuesto) ) y en "fiscales adjudicables", esto es, los baldíos
destinados a ser adjudicados para su explotación económica; y los
bienes que forman el patrimonio arqueológico, cultural e histórico de la
nación, incluyendo los inmuebles de propiedad particular que hayan sido
declarados monumentos nacionales conforme a la Ley 163 de 1959 y su
Decreto Reglamentario 264 de 1963. Existen también los bienes
parafiscales, originados en contribuciones parafiscales y que tienen un
tratamiento especial.

Así, aclarados estos puntos por el Consejo de Estado, hay que decir que
existen bienes públicos que podrán ser susceptibles de adjudicación, es
decir de la transgresión de la posesión en dominio mediante la
prescripción, pero también otros que no podrán ser adjudicados y en los
cuales el estado podrá ejercer acciones encaminadas a la protección de
su titularidad jurídica.

1. Acción restitutoria del bien de uso público.

8
La propiedad estatal comprende los bienes que el Estado posee como
propiedad privada, en condiciones similares a la que detentan los particulares.
Pero también y principalmente, comprende aquellos elementos constitutivos
del territorio de Colombia con respecto a los cuales tiene un dominio eminente
que le permite el ejercicio de actos de soberanía: tales son el suelo (territorio
continental e islas, islotes, cayos, morros y bancos que le pertenecen), el
subsuelo, el mar territorial, la zona contigua, la plataforma continental, la zona
económica exclusiva, el espacio aéreo, el espectro electromagnético y el
espacio donde actúa, y un eventual segmento de órbita geoestacionaria, de
conformidad con el derecho internacional o con las leyes colombianas a falta
de normas internacionales. De modo que el territorio, "con los bienes públicos
que de él forman parte", pertenecen a la Nación, personificación jurídica del
Estado
El decreto (ley) 1355 de 1970, establece una acción restitutoria que se
ejerce ante los alcaldes9. Por lo demás, el Código de Régimen Municipal
expedido mediante el Decreto 1333 de 1986 dispone que toda
ocupación permanente de las vías, puentes y acueductos públicos es
atentatorio de los derechos del común, y los que en ellos tengan parte
serán obligados a restituir, en cualquier tiempo que sea, la parte
ocupada y un tanto más de su valor, además de los daños y perjuicios
de que puedan ser responsables (ibídem, art. 170, inciso segundo), y
asigna al personero la atribución de "demandar de las autoridades
competentes las medidas de policía necesarias para impedir la
perturbación y ocupación de los bienes fiscales y de uso público"
(ibídem, art. 139, regla 7ª).

2. Acciones de perturbación y despojo. Recuperación de bienes


fiscales

El procedimiento que se debe seguir para la recuperación de los bienes


fiscales que se encuentran en poder de terceras personas es,
inicialmente, el que corresponde a las acciones policivas de perturbación
o de despojo, según el caso.

La de perturbación, sin establecer un procedimiento el código nacional


de policía, se rige por las disposiciones nacionales sobre la materia y, en
los aspectos que éstas no contemplen, por lo señalado en los códigos
departamentales de policía. Y en la de despojo o querella de
restablecimiento o despojo violento, el derecho prescribe en seis meses
(C. C., art. 984) y es menester distinguir si se trata de un predio urbano,
caso en el cual se acude al procedimiento de lanzamiento por ocupación
9
en ejercicio de la función de policía, procederán a dictar la correspondiente resolución
que deberá cumplirse en un plazo no mayor de treinta días; contra la misma procede el
recurso de reposición y, en subsidio, el de apelación para ante el gobernador
(ibídem, art. 132). Esta acción de amparo respecto de los bienes de uso público, tiene,
desde luego, antecedentes en diversas normas de orden constitucional y legal. Entre
las primeras es pertinente mencionar los artículos 4º, 30 y 183 de la Carta Política de
1886 y entre las segundas, el artículo 208 de la Ley 4ª de 1913, reglamentado por el
Decreto 640 de 1973; de conformidad con este decreto, "es un deber de los alcaldes y
gobernadores proceder de oficio, inmediatamente que tengan conocimiento de la
ocupación que, en cualquier tiempo, se haya hecho de zonas de vías públicas, urbanas
o rurales, a dictar las providencias conducentes a la correspondiente restitución" (art.
5º), disposición que es aplicable también "En el caso de restitución de los demás
bienes de uso público" (ibídem, art. 7º). Por lo demás, el Código de Régimen Municipal
expedido mediante el Decreto 1333 de 1986 dispone que toda ocupación permanente
de las vías, puentes y acueductos públicos es atentatorio de los derechos del común, y
los que en ellos tengan parte serán obligados a restituir, en cualquier tiempo que sea,
la parte ocupada y un tanto más de su valor, además de los daños y perjuicios de que
puedan ser responsables (ibídem, art. 170 inciso segundo), y asigna al personero la
atribución de "demandar de las autoridades competentes las medidas de policía
necesarias para impedir la perturbación y ocupación de los bienes fiscales y de uso
público" (ibídem, art. 139, regla 7ª).
de hecho, señalado en la Ley 57 de 1905 y su Decreto Reglamentario
992 de 1930, o de un predio rural, evento en que rige lo dispuesto en el
Decreto - ley 2303 de 1989 sobre jurisdicción agraria (art. 2º numeral
10). En todo caso, la policía sólo puede intervenir para evitar que se
perturbe el derecho de posesión o mera tenencia que alguien tenga
sobre un bien, y en el caso de que se haya violado ese derecho, para
restablecer y preservar la situación que existía en el momento en que se
produjo la perturbación, conforme al artículo 125 del citado Código. Por
tanto, las medidas de policía para proteger la posesión y tenencia se
mantendrán mientras el juez no decida otra cosa (ibídem, art. 127).10

Vencido el término de prescripción para el ejercicio de las acciones


policivas, el procedimiento es el correspondiente al proceso abreviado
que dispone el Código de Procedimiento Civil para tramitar y decidir los
asuntos de tenencia, salvo que se trate de un bien agrario, caso en el
cual se aplicará lo dispuesto en el Decreto - ley 2303 de 1989. (Las
acciones de protección jurisdiccional son aquellas que la ley otorga al
dueño o poseedor para defenderse de temores fundados, perturbaciones
o despojo de terceros y que se adelantan, vencido el término de
prescripción establecido para las acciones policivas, ante los órganos
judiciales competentes.)

En conclusión vimos de manera superficial las diferentes acciones


encaminadas a la protección, o recuperación de la posesión, en materia
civil, comercial, y administrativa, desde la reivindicación hasta la de
despojo violento ejercido ya no en defensa del derecho subjetivo sino de
los presupuestos púbicos dentro de la propiedad.

ACCIONES POSESORIAS DE TIPO JUDICIAL


Prescripción
(MATERIA CIVIL)
Con la prescripción se
adquiere el derecho de
dominio desde la
Reivindicación posesión, y se
extinguen las acciones Ordinaria.
La acción reivindicatoria o
o derechos ajenos
acción de dominio es la De tres (3) años para los
(como la acción de
que tiene el dueño de una muebles y viviendas de interés
reivindicatoria.
cosa singular, de que no social y de cinco (5) años para
está en posesión, para que Se gana por bienes raíces, además que la
el poseedor de ella sea prescripción el dominio cosa mueble o inmueble sea
condenado a restituírsela de los bienes susceptible de usucapión. Esta
corporales, raíces o podrá suspenderse sin
El demandante deberá interrumpirse, en caso tal
muebles, que están en
demostrar el hecho de la cesando la causa de la
10
Sentencia el comercio
dele29 de noviembre de 1995humano
Consejoy De Estado.
posesión que alegue suspensión se le cuenta al
se han poseído con las
interponer la respectiva poseedor el tiempo anterior a
condiciones legales
demanda dentro del año, ella, si alguno hubo.
(justo título y buena fe)
contado desde el acto de
y en ese sentido se
molestia inferido a ella o
ganaran de la misma
de su pérdida.
forma los demás
estén especialmente
exceptuados

Extraordinaria.

No es necesario título alguno, Se


presume en ella de derecho la
buena fe sin embargo de la falta
de un título adquisitivo de
dominio.. Pero la existencia de un
título de mera tenencia, hará
presumir mala fe, y no dará lugar
a la prescripción, a menos de
concurrir estas dos
circunstancias: Que el que se
pretende dueño no pueda probar
que en los últimos diez (10) años
se haya reconocido expresa o
tácitamente su dominio por el
que alega la prescripción, o que
el que alegue la prescripción
pruebe haber poseído sin
violencia clandestinidad, ni
interrupción por el mismo espacio
de tiempo. El lapso de tiempo
necesario para adquirir por esta
especie de prescripción, es de
diez (10) años contra todo
persona y no se suspende a favor
de los enumerados en el artículo
2530.

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