Parlamentarismo 1891-1925 (FELIPE2)

Se consolida este sistema de gobierno luego de la guerra civil, hasta 1925. Este sistema no funciono
como los sistemas parlamentarios europeos. Siguió vigente la Constitución de 1833. Características.
La figura del presidente fue prácticamente decorativa, ya que el verdadero poder recaía en el
Congreso, que lo ejercía a través de diversas “prácticas parlamentarias”.
La primera de ellas era que ya el Ejecutivo no tenía atribuciones para disolver el Congreso y
convocar a una nueva elección. No existía una clausura del debate que se prolongaba
indefinidamente para impedir la aprobación de alguna ley. Esto regula los excesos del Presidente y
generó la obstrucción parlamentaria.
Otra práctica es el retardo de las leyes periódicas.
Por último el parlamento adquiere la facultad para derribar los gabinetes ministeriales a través de
interpelaciones, obligando a los ministros a acudir al Congreso a dar explicaciones por los cargos en
su contra. Este sistema genera una constante rotativa ministerial.
Los partidos políticos no tenían grandes diferencias ideológicas, estaban influidos por el
pensamiento liberal tanto económico como político.
Los crecientes problemas populares no fueron el foco de atención de la oligarquía, quienes en vez
de tomar medidas paliativas para las demandas populares, utilizaron la vía de la represión hacia los
movimientos obreros.
La “cuestión social”
Conjunto de problemas sociales y económicas que afectaron a los sectores más desposeídos durante
fines del siglo XIX y principios del XX. Enormes masas de obreros llegan al norte salitrero y a la
capital. Esto se ve acompañada de una creciente segregación social, malas condiciones de vida de
los sectores populares y altas tasas de mortalidad infantil.
Los principales problemas fueron hacinamiento o insalubridad.
Las condiciones de vida de los trabajadores, sus derechos laborales, los conflictos de intereses entre
empleados y empresarios exigen una solución por el Estado. Este interviene convirtiendo la
cuestión social en política
Desde mediados del XIX surgen las primeras organizaciones obreras destinadas a mejorar sus
condiciones de vida. Cumplían el propósito de dar asistencia médica, educación y ayuda material a
los afiliados y sus familias.
A diferencia de las sociedades de socorros mutuos, las mancomunales y las sociedades de
resistencia adquieren un sesgo mayormente revolucionario. Las primeras se inspiran en el
anarquismo son las precursoras de los movimientos sindicales, proponiendo la huelga. Las
mancomunales fueron organizaciones populares más significativas de principios del XX. Su lucha
estuvo dirigida contra el sistema patronal, postulando cambios sustanciales en las relaciones
laborales.
Huelgas y represiones.
Las salitreras y los puertos originan las organizaciones populares. La huelga fue la arma de presión
más efectiva. La respuesta más utilizada fue la represión y la violencia implementada por las
autoridades policiales, o en casos más graves, por la Marina o el Ejército. (cuadro página 227)
Las leyes sociales
En 1906 se aprobó la Ley de habitaciones para obreros.
− Ley de la Silla (1915)
− Ley sobre accidentes de trabajo (1917)
− Ley del descanso dominical (1917)
− Ley de salas cunas (1917).
Arturo Alessandri, líder populista.
Encauzó el descontento de los sectores medios y populares. Es rechazado por la oligarquía.
Proponía mayor intervención del Estado en la economía.
Durante su gobierno la crisis del salitre agudiza la creciente tensión política y social.
Alessandri criticaba al Parlamento de no aprobar las leyes que había propuesto. Gracias al
apoyo de los militares logra que se aprueben las leyes sociales de 1924: fija la jornada laboral en 8
horas, crea la inspección del trabajo, legaliza los sindicatos industriales.
La manifestación militar fue conocida como “ruido de sables”, significa la aprobación de las
primeras leyes sociales. Alessandri renuncia ante el Congreso, no es aceptada, pero se le permite
ausentarse del país por seis meses.
En 1924 los militares se toman el poder mediante una junta de gobierno. Luego un nuevo
grupo demanda el retorno de Alessandri y la aprobación de una nueva Constitución.
La Constitución de 1925.
Consagró el sistema presidencial, con un protagonismo del Estado., eliminado las leyes
periódicas. Establece la separación entre la Iglesia y el Estado.
Alessandri vuelve a renunciar y da inicio a un periodo de inestabilidad política y social,
marcada por la presencia militar.
El primer gobierno de Ibañez (1927-1931) creó el cargo de Comandante en Jefe del Ejército;
el Cuerpo de Carabineros de Chile; y la Fundación de la Fuerza Aérea de Chile.
La crisis de 1929 pone fin a este gobierno.