Sei sulla pagina 1di 6

Santiago, trece de mayo de dos mil once.

VISTOS:

Mediante oficio reservado N°001268 de 10 de marzo


último, el Ministerio de Relaciones Exteriores envió a esta
Corte Suprema una Nota de la Embajada del Perú, por la
que se solicita la ampliación de extradición del ciudadano
peruano Alberto Fujimori Fujimori, documento de identidad
Nº 19553955, requerido por el Quinto Juzgado Penal
Especial de Lima, por la presunta comisión del delito contra
la administración publica -malversación de fondos- en
agravio del Estado Peruano, con arreglo a lo dispuesto en
el Tratado de Extradición vigente entre la República del
Perú y la República de Chile.

Se cumplió con acompañar los antecedentes justificativos


de la ampliación de extradición solicitada respecto del
requerido, quien se encuentra en la República del Perú por
haber sido extraditado con anterioridad por sentencia de la
Corte Suprema de Chile, de fecha 22 de septiembre de
2007, a causa de otros ilícitos, que versan sobre hechos
distintos al que es materia de este nuevo requerimiento.
Previo a dar curso al pedido de extradición, se requirió
informe a la Fiscalía Judicial de esta Corte Suprema,
trámite que fue evacuado a fojas 152

A fojas 147 comparecieron los mandatarios judiciales


designados por el requerido para asumir su defensa.

Con lo relacionado y considerando:

1°) Que la República del Perú ha solicitado la extradición


del ciudadano peruano Alberto Fujimori Fujimori, en
conformidad al Tratado vigente entre Chile y Perú sobre la
materia, suscrito el 5 de noviembre de 1932, aprobado por
el Congreso Nacional el 14 de agosto de 1933, promulgado
por Decreto N° 1152 de 11 de agosto de 1936 y publicado
en el Diario Oficial el día 27 de este último mes y año.
El pedido de extradición se formula a fin de obtener la
presentación del requerido ante la autoridad competente de
su país, por haberse formalizado denuncia penal y abierto
instrucción en su contra, por la presunta comisión del ilícito
mencionado.

La conducta que concretamente se le imputa,


supuestamente cometida en el mes de noviembre del año
dos mil, consiste, en síntesis, en haber dado a la suma de
veintinueve mil dólares americanos, una aplicación
definitiva diferente a aquella a que estaba destinada, ya
que el requerido habría dispuesto la entrega de ese dinero
al ex procurador José Carlos Ugaz Sánchez Moreno, a
objeto que interpusiera acciones legales en contra de
Vladimiro Montesinos Torres, por los delitos de
enriquecimiento ilícito en contra del Estado Peruano, sin
existir contrato específico ni acuerdo previo respecto de sus
honorarios. Se precisa que ese dinero no provenía de la
partida presupuestal del Ministerio de Justicia, sino del
Palacio de Gobierno y que no se siguió la tramitación de la
Ley 26.850, sobre Contrataciones y Adquisiciones del
Estado, ni tampoco se observaron los procedimientos
legales de selección de Licitación Pública, Concurso
Público, Adjudicación Directa y Adjudicación de Menor
Cuantía.

2°) Que el mencionado tratado bilateral autoriza la entrega


recíproca de los individuos que se hallen en territorio de
cada una de las partes contratantes y que estén
procesados o condenados por autoridades judiciales de
alguna de ellas, en las condiciones establecidas en el
mismo tratado y con las formalidades legales vigentes en
los respectivos países. De acuerdo a los artículos II, III y V
de la misma Convención, se requiere que el hecho por el
cual se reclama la extradición tenga el carácter de delito
común, no político; que se castigue por las leyes del Estado
requerido con la pena mínima de un año de prisión y que la
acción penal o la pena no se encuentren prescritas. El
artículo XII dispone que a las demandas de extradición
deben acompañarse los datos y antecedentes necesarios
para comprobar la identidad del individuo reclamado y, en
caso de no existir en su contra sentencia condenatoria,
copia legalizada de la ley aplicable a la infracción que
motiva la demanda y del auto de prisión.

3°) Que del examen de los antecedentes que en copia


auténtica ha remitido el Estado requirente puede
constatarse que, luego de haberse formalizado por el
Ministerio Público, denuncia penal respecto del requerido,
mediante auto de apertura emanado del Quinto Juzgado
Penal Especial de Lima, se ha abierto instrucción en su
contra, por la presunta comisión del delito de malversación
de fondos en agravio del Estado Peruano, sin que se haya
despachado a su respecto auto de prisión, sino sólo
mandato de comparecencia, por estimar dicho tribunal que
no concurren los requisitos copulativos que autorizan la
medida coercitiva de detención.

4°) Que, acorde a lo anterior, el requerimiento se formula


con el objeto de obtener la presentación formal de Alberto
Fujimori Fujimori -actualmente en territorio peruano - ante
la autoridad competente de su país, para llevar a efecto
trámites procesales, finalidad que no condice con la
institución de la extradición, en virtud de la cual el país en
que se ha cometido un ilícito puede requerir a una nación
extranjera, la detención y entrega de individuos que se
hayan dado a la fuga y que allá se encuentren procesados
o condenados.

5º) Que, por otra parte, tratándose de hechos acaecidos


con anterioridad a la vigencia de la reforma procesal penal
en la Región Metropolitana, el procedimiento de extradición
aplicable al caso es el contemplado en el Título VI del Libro
III del Código de Procedimiento Penal chileno, cuyo artículo
647 dispone que la investigación ha de contraerse a
comprobar la identidad del procesado, a establecer si el
delito que se le imputa es de aquellos que autorizan la
extradición según los tratados vigentes -en este caso el
Tratado Bilateral de 1932- y a acreditar si el sindicado ha
cometido o no el delito que se le atribuye.

6º) Que según el referido auto de apertura de investigación,


el ilícito que se imputa al requerido y que sirve de base a
este procedimiento es el delito contra la administración
publica -malversación de fondos- en agravio del Estado
Peruano, previsto y sancionado en el artículo 389 del
Código Penal, que en su tipo base señala: “El funcionario o
servidor público que da al dinero o bienes que administra
una aplicación definitiva diferente de aquella a los que
están destinados, afectando el servicio o la función
encomendada, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años”.
En el mismo documento se deja constancia que al
fundamentar la incriminación, el Ministerio Público ha
precisado el bien jurídico protegido, cual es la regularidad y
buena marcha de la administración pública, exigiendo el
tipo penal, como elementos objetivos, que el sujeto activo
sea un funcionario o servidor público que administre dinero
o bienes, que el comportamiento típico consista en “dar una
aplicación diferente a la destinada”, sin lesión real al
patrimonio público, “pues éste cumple sus finalidades
sociales pero no en forma debida” y , como elemento
subjetivo, que concurra el dolo del agente

7º) Que los hechos que se imputa al requerido, sintetizados


en el fundamento primero de la presente resolución,
configuran en Chile el delito tipificado en el artículo 236 del
Código Penal, cuyo tenor es el siguiente: “El empleado
público que arbitrariamente diere a los caudales o efectos
que administre una aplicación pública diferente de aquella
a que estuvieren destinados, será castigado con la pena de
suspensión del empleo en su grado medio si de ello
resultare daño o entorpecimiento para el servicio u objeto
en que debían emplearse, y con la misma pena en su
grado mínimo, si no resultare daño o entorpecimiento.”

8º) Que, en consecuencia, siendo el tipo penal que se


atribuye al requerido coincidente con la que castiga la ley
chilena, lo cierto es que únicamente en el Estado
requirente los hechos se castigan con una pena privativa
de libertad, ya que en Chile se sancionan sólo con la
suspensión del empleo. Por ende, no se cumple con el
requisito de penalidad mínima expresamente consagrado
en el artículo II del Tratado de Extradición suscrito entre
Perú y Chile, que exige que se trate de infracciones que,
según la ley del país requerido, estén penadas con un año
o más de prisión.

9º) Que por las razones anotadas, se estima improcedente


dar inicio formal a la investigación conforme al artículo 646
del Código de Procedimiento Penal, disintiendo así del
parecer de la Sra. Fiscal Judicial, manifestado en su
dictamen de fojas 152, en que sugiere dar curso al
procedimiento.

Por estos fundamentos y visto, además, lo dispuesto en los


artículos 644, 648, 653 del Código de Procedimiento Penal,
se declara que no procede dar curso al pedido formal de
extradición formulado por la República del Perú, respecto
del ciudadano peruano Alberto Fujimori Fujimori.

Notifíquese por cédula a la parte requerida y


personalmente a la señora Fiscal Judicial Suplente.
Una vez ejecutoriada, comuníquese la presente resolución
al Ministerio de Relaciones Exteriores, para conocimiento
de la Embajada de la República del Perú.

Regístrese y archívese.
Rol Nº 2127-2011

Dictada por doña Rosa María Maggi Ducommun, Ministra


de la Corte Suprema de Justicia.

Autoriza la señora Secretaria de la Corte Suprema, doña


Rosa María Pinto Egusquiza.

En Santiago, a trece de mayo de dos mil once, notifiqué en


Secretaría por el estado diario la resolución precedente.

Potrebbero piacerti anche