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Es un contrato por el cual una de las partes (el asegurador) se obliga, mediante
una prima que le abona la otra parte (el asegurado), a resarcir un daño o
cumplir la prestación convenida si ocurre el evento previsto, como puede ser un
accidente o un incendio, entre otras.
El contrato de seguro puede tener por objeto toda clase de riesgos si existe
interés asegurable, salvo prohibición expresa de la ley. Por ejemplo:
Seguros sobre las personas: El seguro sobre las personas comprende los
seguros sobre la vida, los seguros contra accidentes y los seguros contra
enfermedades. En realidad, constituyen un solo grupo denominado seguro de
vida, pues los seguros contra accidentes y enfermedades no son sino una
variante de los seguros de vida.
Seguro contra incendio: Con este seguro se cubre los bienes muebles e
inmuebles contra el riesgo de los incendios. La compañía aseguradora
indemniza al asegurado por el daño que hubieran sufrido los bienes objeto del
seguro, a causa de un incendio, por su puesto siempre que este no haya sido
intencional.
Seguro contra granizo: Las plantaciones pueden resultar muy dañadas, con
la caída del granizo, por lo cual este seguro presta un servicio de verdadera
utilidad a los agricultores que han asegurado sus sementeras contra este
riesgo. Solo se indemniza por los daños que causa el granizo sin tener en
cuenta las pérdidas que pueda haber originado las lluviaso el viento.
Seguro de automóviles:
Disposiciones legales
• http://www.5campus.com/leccion/der002
• http://www.gruposantander.es/ieb/hipotecas/Hipotecasyseguros4mod9.ht
• www.ilustrados.com/publicaciones
Integrantes:
Eryka Rondón C.I 14.272.743
Rafael Gómez C.I.13.330.226
Yelitza Toledo .C.I. 10.723.219
Vilma Rangel C.I. 10.716.182
Entre los medios de control social están las normas sociales, las instituciones,
la religión, las leyes, las jerarquías, los medios de represión, la indoctrinación
(los medios de comunicación y la propaganda),[2] [3] los comportamientos
generalmente aceptados, y los usos y costumbres (sistema informal, que puede
incluir prejuicios) y leyes (sistema formal, que incluye sanciones).[1
Conocida también como la teoría de los vínculos sociales fue desarrollada por
HIRSCHI partiendo del criterio de que el control necesario para que el individuo
no actúe delincuencialmente, radica en los nexos que el mismo establece con
la sociedad, lazos cuya ruptura significarían una sensible pérdida para la
persona. Cuando se carece de esos vínculos o los mismos se debilitan
desaparece el arraigo social que funciona como muro detentivo del actuar
criminal. La necesidad de autopercibirse y ser reconocido como integrante
pleno y respetado de los diversos grupos sociales de pertenencia actúa como
elemento conductual controlador, según esta posición teórica.
La Teoría de la contención.
La peculiaridad doctrinal del segmento de los teóricos del control que nos
ocupa, radica en la valorización de los elementos de índole individual en el
contexto de un enfoque de tendencia sociológica. RECKLESS, reconocido
como el autor principal de esta variante centra la atención en el rol
determinante que juegan las cualidades personales, las que en algunos casos
funcionan como factores inmunizantes dentro de un microambiente netamente
delictivo; constituyendo los llamados mecanismos de contención. Dichos
mecanismos pueden poseer índole interna o externa; en el caso de los
primeros se refiere a los mecanismos subjetivos propios de la personalidad,
tales como: buen concepto, proyectos vitales bien definidos, adecuada
tolerancia a la frustración, etc. En lo que respecta a los mecanismos de
contención externos se citan los relacionados con el control normativo social,
ejemplo: códigos morales sólidos, roles sociales bien estructurados, disciplina
social supervisada y efectiva.
A los efectos de la teoría del control interior, el accionar delictivo aparece por la
inconsistencia controladora de los grupos primarios que no han conseguido,
que sus miembros, internalicen las reglas y roles necesarios; lo cual significa
que el control social no ha derivado convenientemente en control personal
interno; entendido este último como la trascendencia funcional efectiva a la
esfera volitiva, de los valores y normas socialmente prevalentes. Para REISS,
sustentador de esta tesis, la criminalidad aparece como derivación de la
disfuncionalidad de controles sociales ineficientes y la consecuente debilidad
del control personal o interior.
Las teorías del Control Social son cuestionadas por diversas razones entre las
que se destaca su renuncia a localizar el factor positivo que genera la comisión
de delitos y consecuentemente reconocen la existencia de un factor negativo
provocador del acto criminal, a saber "presumen que la ausencia de control
basta para provocar inevitablemente, por sí sola, la realización de actos
delictivos".
El derecho y el sistema de control social. El control social jurídico–penal
La ley como modo de control social tiene todas las fuerzas, pero también toda
la debilidad de la dependencia de la fuerza sería entonces un error pensar que
la ley por sí sola puede resolver todos las tareas del control social. La ley debe
funcionar apoyando a los mecanismos de control social informal.
El control social penal sirve de un particular sistema normativo, que tiene partes
de conductas al ciudadano imponiéndosele mandatos y prohibiciones. La
norma penal establece deberes jurídicos, desde luego, pero su finalidad no
puede consistir en la mera creación de deberes y obligaciones.
El Derecho Penal, solo puede proteger con efectividad a largo plazo los bienes
jurídicos cuando las personas, convencidas de lo justo de esa protección,
cooperan en esa función. Su misión más importante es la reafirmación y el
aseguramiento de las normas fundamentales de la sociedad y la cultura
jurídica. Esta misión solo se puede realizar reforzando los valores éticos y
sociales de la acción y afianzando el reconocimiento normativo sin olvidar su
base sociológica.