Sei sulla pagina 1di 2

ECCLESIA CATHOLICA LIBERALIS OCCIDENTALIS

OFICINA EPISCOPAL
METROPOLITANA PARA
IBERIA Y EL MUNDO

CATEDRAL Estimados Hermanos en Cristo : 2008-11-26


« San Albano »
Comunidad Valenciana
BRodolfo González Pérez
Obispo Metropolitano
La ECCLESIA CATHOLICA LIBERALIS OCCIDENTALIS
Oficina Episcopal defiende el uso del crucifijo como símbolo de sacrificio y
Personal Telf.( +34) 663337663 entrega a los débiles. Pone en marcha una campaña para poder
usarlo sin rubor ni prejuicio alguno.
revd.perez@icl-espana.org
www.icl-espana.org
www.hispanogrial.net Es imposible negar que el cristianismo es uno de los
_____ ingredientes fundamentales que han servido para forjar el
carácter europeo y de la propia Europa.

Por esta razón estamos convencidos que la gran aportación del cristianismo a la
formación de la moderna Europa, y por ende a la civilización occidental, ha sido el
reconocimiento de la dignidad de la persona y la inviolabilidad de los Derechos
Humanos que deriva del ser hombre, sin distinciones de razas, lenguas y
religiones.

El crucifijo, símbolo del cristiano, es además de un símbolo religioso, una alegoría


al sacrifico y amor desinteresado hacia los demás, especialmente a los más
débiles, seña de una justicia elevada por la misericordia; además de consuelo de
los pobres, los humildes, los sencillos y los perseguidos. El propio Preámbulo del
proyecto de Constitución europea reconoce que los valores que defiende:
dignidad, libertad, igualdad, solidaridad, ciudadanía y justicia no han nacido de la
nada, sino que tienen un origen cultural, religioso y humanista cuya impronta sigue
aún viva en la sociedad europea; aunque sus redactores no se hayan atrevido a
indicar la fuente de ello, el cristianismo. Por este motivo no entendemos la
persecución que en los últimos tiempos se está llevando a cabo contra el símbolo
de la cruz en nuestros países. Nos parece claro que invocar derechos y
libertades para eliminar los símbolos del cristianismo, de nuestras raíces y de
nuestra cultura, es sólo un pretexto jurídico para enmascarar los sentimientos de
odio religioso que empieza a rozar ya una cierta “cristofobia”, sobre todo en
España. Es difícil pensar que un crucifijo pueda ser una amenaza para la
educación y el estado laico, cuando el significado del mismo representa todo por
lo que la Europa de hoy en día ha luchado durante siglos. Nos preocupa la pérdida
de memoria que los responsables políticos parecen tener respecto a las
tradiciones y a los valores que han dado esencia a Europa y que suponen un
ejemplo de salvaguarda de los derechos humanos al resto de los países del
mundo.
La identidad europea, está estrechamente ligada al cristianismo, implantándose
durante siglos en los pueblos que componen Europa y cuyo modelo ha sido
exportado a lo largo de la historia. Nuestra cultura, nuestra tradición, nuestra
civilización occidental, con el modelo de derechos y libertades que representa,
tiene un importantísimo aporte cultural y espiritual del cristianismo. Las tres
fuentes de la cultura europea han sido la concepción filosófica y jurídica greco-
romana, el patrimonio religioso judío y sobre todo el legado del cristianismo,
centrado en el Nuevo Testamento y en la figura de Jesús de Nazaret. Por ello no
es de recibo la posición de los que intentan abordar el hecho religioso en la vida
pública con una visión excluyente que tiene la pretensión de constituir la única
aportación posible para la ordenación de la sociedad. Estos posicionamientos son
rechazables, además no dialogantes y fundamentados en prejuicios y en falsos
razonamientos, y por ende de pretensiones Marxistas-Materialistas. Ante esta
campaña de acoso a los símbolos cristianos, que no es otra cosa que un ataque a
los más hondos principios del cristianismo y por ende de nuestra civilización,
Nuestra Iglesia Católica Liberal Occidental (veterocatolicismo) ha emprendido
una campaña para que sin ningún tipo de rubor podamos exhibir la cruz,
convencidos de nuestra tradición y de la base cristiana de nuestra tradición
europea y occidental basada en principios como dignidad, libertad, igualdad,
solidaridad y justicia para todos los seres humanos; principios que por desgracia
siguen echándose en falta en otras culturas y mentalidades de izquierda.

Potrebbero piacerti anche