La guerra civil de 1936-1939

Se trata de un documento historiográfico, y por lo tanto de una fuente secundaria, reproducido en La

República asediada de P. Preston. Aunque no tiene una estructura clara dividida en párrafos ya que es un
texto corto de solo un párrafo, podemos decir que puede dividirse en dos partes: la primera (La investigación
local en España...europea que acabó en 1945) trata de los dos factores fundamentales de la guerra civil, y la
segunda (La derrota final...esfuerzo bélico centralizado) trata las razones principales de la derrota del bando
republicano.
Las ideas fundamentales que se recogen en el texto son las siguientes: “la guerra civil en sus orígenes
consistió en una serie de enfrentamientos sociales españoles”. Con esto se refiere a que en un primer
momento la guerra civil española fue una crisis exclusivamente española, y añade después “ durante la
misma y tras ella, constituyó un episodio más en la gran Guerra Civil europea que acabó en 1945”. La gran
Guerra Civil europea es un periodo que abarca desde 1914 hasta 1945, que incluiría la I Guerra Mundial, la
II Guerra Mundial y el período de entreguerras, como un fenómeno unitario. El término se usa para destacar
las repetidas confrontaciones ocurridas durante la primera mitad del siglo XX en Europa y la similitud de los
contendientes en las mismas, lo que identificaría estos conflictos no con sucesivas guerras de carácter
internacional sino con una única guerra civil entre distintas facciones políticas. De este modo pasa a decir
que la guerra civil adquirió un contexto internacional, siendo un enfrentamiento entre países fascistas y
países democráticos. El texto comenta también las razones por las que fracasó el bando republicano. En
primer lugar señala “muchos de los problemas que surgieron en la zona republicana derivaron de una
resolución incompleta de algunos de esos conflictos”. A esto añade al final “La derrota final de la República
española se produjo después de un cerco constante de tres años durante los cuales se vio asediada desde fuera
y desde dentro; desde fuera, por las fuerzas del fascismo internacional y sus cómplices inconscientes entre
los Estados democráticos y, desde dentro, por las fuerzas de la extrema izquierda que antepusieron sus
ambiciones revolucionarias al propósito de realizar un esfuerzo bélico centralizado”. Es decir, da dos razones
por las cuales la República perdió la guerra, una razón internacional: el apoyo por parte de los países
fascistas a los sublevados y el no apoyo de los países democráticos, que decidieron no actuar, siendo de esta
forma desde el punto de vista del autor, tan responsables del fracaso republicano como los fascistas. Atribuye
la responsabilidad del interior a las fuerzas de extrema izquierda, refiriéndose a las fuerzas anarquistas, ya
que en vez de tener una preocupación prioritaria por ganar la guerra se centraron más en sus ideas de una
revolución social.

En la guerra civil española que transcurre desde 1936 hasta 1939, se enfrentaron los bandos de los
sublevados o nacionales y el bando republicano como resultado de una sublevación militar que no triunfó en
toda España, quedando esta dividida y comenzando la guerra civil. Es necesario señalar que además el bando
militar sublevado contaba con un gran apoyo social por parte de sectores como la Iglesia, la oligarquía
tradicional, los partidos de derecha, clases medias católicas y los grandes y pequeños propietarios, ya que de
otro modo una guerra civil no hubiera sido posible. En el bando republicano se unieron las fuerzas de la
izquierda apoyados por comunistas, anarquistas y todos los partidos y grupos sociales de tendencia
izquierdista. En un primer momento este enfrentamiento tuvo carácter nacional, pero alcanzó un contexto
internacional que favoreció al bando sublevado, ya que recibió apoyos de los países fascistas (Alemania nazi
e Italia) mientras que el bando republicano se vio perjudicado por la actitud de no intervención de la mayoría
de países, siendo el que más ayudó la Unión Soviética. También perjudicó enormemente a los republicanos
sus luchas internas, pues se habían agrupado toda la izquierda y tenían sus diferencias entre ellos. Contribuyó
a este problema sobre todo la extrema izquierda, también a los movimientos nacionalistas de Cataluña y el
País Vasco, tensiones con los sindicatos como la CNT y sobre todo al movimiento anarquista que originó
diversos enfrentamientos dentro del la España republicana.

Debido a principalmente a estos motivos y a otros de carácter más estrictamente militar, el 1 de abril de 1939
se da por terminada la guerra, triunfando el bando nacional. La guerra civil deja un gran número de bajas
humanas debido más que a la acción bélica, a la enorme represión llevada a cabo por ambos bandos. La
guerra no se compensó por la unión del pueblo contra un enemigo común, sino que la división de ambos
bandos estaba también en todos los ámbitos de la vida española, incluyendo el social. De esta forma el
“enemigo” se encontraba en cualquier parte, siendo resultado de esto el miedo. Además en el ámbito político
desembocó en un régimen dictatorial que siguió practicando la represión y que duró casi cuarenta años,
liderado por Franco.