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LA EVOLUCIÓN VS.

CREACION

INTRODUCCION

Alguna gente que ha escuchado hablar de la "teoría de la evolución" o del "Darwinis-


mo", puede pensar que estos conceptos solamente incumben al campo de la biología, sin
ningún otro significado en su vida diaria. Este es un gran error de concepción porque mucho
más que un concepto biológico, la teoría de la evolución constituye el apuntalamiento de una
filosofía fraudulenta que ha influido sobre un gran número de personas.
Se trata de la filosofía "materialista", la cual sostiene una serie de puntos de vista es-
purios respecto a porqué y cómo pasamos a existir los seres humanos. El materialismo sos-
tiene que lo único que existe es la materia, la cual es la esencia de todas las cosas orgánicas
e inorgánicas. Partiendo de esta premisa, niega la existencia de un Creador divino, es decir,
Dios. Al reducir todo al nivel de la materia, esta noción transforma al hombre en una criatu-
ra que repara solamente en ella y se aparta de los valores morales de cualquier tipo. Este es
el comienzo de grandes desastres que sobrevendrán en la vida de los seres humanos.
Los prejuicios del materialismo no se limitan solamente a los individuos. El materia-
lismo busca abolir también los valores básicos sobre los que descansan el estado y la socie-
dad y generar un conjunto social insensible y sin grandeza de espíritu que preste atención
solamente a lo material. De este modo ninguno de los miembros de una comunidad, puede
poseer ideales como el patriotismo, el amor por el pueblo de uno, la justicia, la lealtad, la
honestidad, el sacrificio, el honor o una ética correcta; el orden social establecido por esas
ideas, está condenado a hacerse pedazos en un corto plazo. Por dichas razones, el materia-
lismo es una de las amenazas más serias a los valores básicos del orden social y político de
la nación.

DIVERSAS TEORIAS:

Del origen de la Vida: inicialmente se creyó que la vida se originó en un ciclo evo-
lucionista en una galaxia, una nebulosa de hidrógeno o gas caliente. Afirma además, que la
materia es eterna y que no se acaba pero se transforma y de ella, (la materia inorgánica),
viene la vida.

De otra parte, la química de la cual se compone toda forma de vida, incluyendo nues-
tra propia carne, es la del compuesto del carbono reducido; es decir, átomos de carbono
rodeados de átomos de hidrógeno. Algunos científicos creen que la vida pudo haberse inicia-
do en los bordes de la antigua plataforma continental submarina, en aguas poco profundas y
cálidas. Allí, los gases ricos en hidrógeno procedentes del interior de la tierra habrían reac-
cionado con los gases ricos en carbono de la atmósfera.

Al surgimiento de la vida de la materia inorgánica se le conoce como “generación es-


pontánea”, teoría que ha sido refutada ampliamente y que se ha demostrado que la vida no
procede sino de la vida pre-existente como lo sustentaron en su momento los científicos
Redi, Pasteur y Spallanzani.1*

1
El colapso de la Evolución.
* Francisco Redi probó que en experimentos controlados que las moscas y gusanitos no surgen de materia muerta
sino de padres vivos. Lázaro Spallanzani, italiano, selló jugos vegetales en frascos de cristal y los hirvió. Cuando se
enfriaron y al dejarlos quietos por varios días, comprobó que no surgió ningún organismo a consecuencia que la
hervida había matado todo germen. Luis Pasteur de origen francés, demostró que hay microorganismos que están
Se piensa que en el proceso evolutivo, desde la materia inorgánica, pasando por la
vida unicelular hasta llegar a la forma más compleja, debieron transitar 2 mil millones de
años y que cuando las cosas animadas salieron del mar para vivir en la tierra, las aletas se
convirtieron en patas, las agallas en pulmones y las escamas en pelos (La Corriente de la
vida)2

El famoso Jorge Wald, premio Nóbel de la Paz en 1967, escribió con respecto a esto:
“En cuanto al origen de la vida en esta tierra, solo hay dos posibilidades: Creación o genera-
ción espontánea (evolución). No hay una tercera forma. La generación espontánea fue refu-
tada hace 100 años, pero eso nos lleva únicamente a otra conclusión: La Creación sobrena-
tural. Esta no podemos aceptarla por razones filosóficas (motivos personales); por tanto,
escogemos creer lo imposible: que la vida surgió espontáneamente por casualidad” 3

Eso indica que la Evolución se acepta como un hecho aunque saben que no puede ser
demostrada. Es decir, los científicos tienen mucha fe para creer a lo que no han podido pro-
bar.

Otra teoría acerca del origen de la vida, es la propuesta por los descubridores del
ADN y premio Nóbel, Francis Crack en compañía de otro científico. Éste propone la teoría de
la “panspermia dirigida”, que afirma, que la vida no se originó en la tierra sino que fue
traída por una nave espacial enviada por vida inteligente desde una remota galaxia.

Como puede notarse, cada teoría que se ha dado como cierta, es un atentado contra
la lógica y debe suponerse que la ciencia se basa en premisas que no se pueden obviar ta-
les como la observación, la experimentación y la verificación. Con esta escala de valoración
procuran demostrar los hechos ya que el domino de la ciencia es el mundo concreto , el
mundo de los fenómenos. Su finalidad consiste en traducir la realidad a un lenguaje univer-
sal, especialmente al de las matemáticas. Pero a costa de las leyes universales, nos han he-
cho creer lo que es anticientífico, lo que no han podido experimentar, ni verificar y lo más
triste, siempre que se refieren a las teorías propuestas, hablan en términos desconcertantes
usando palabras como: Es posible, tal vez, probablemente, se cree, etc.

Los mismos propulsores de la teoría evolucionista o mejor los iniciadores de ella en la


época moderna, reconocieron que no estaban seguros de si era o no verdad todo lo que pre-
sentaron al mundo en su momento. El biólogo Oparin por ejemplo, quien fue el que propuso
la teoría de la escala o periodos evolutivos, admitió:

“nos encontramos ante el colosal problema de investigar cada uno de los


periodos del proceso evolutivo que hemos bosquejado en estas páginas.
Debemos ahondar en el estudio de las proteínas, debemos conocer la es-
tructura de los sistemas orgánicos coloidales, de los fermentos, de la or-
ganización proto-plásmica, etc. El camino es largo y duro, pero sin duda
conducirá al perfecto conocimiento de la esencia de la vida.
La formación artificial o síntesis de los seres vivos está muy remota; pe-
ro no es una meta inalcanzable si se sigue esa ruta.”

presentes por todas partes y penetran en la materia orgánica para luego después de ciertos procesos de alimentación,
reproducirse. Lo que no se ve sí existe demostró Pasteur.
2
¿Llegó a existir el hombre por evolución o por Creación?
3
Ibid. Citado por El Colapso de la Evolución.
QUE DICE LA BIBLIA: El libro por excelencia, afirma simplemente que la vida se
produce a la orden del Creador. El Ser, que aunque la ciencia lo descarta por que no se pue-
de observar, experimentar y verificar, sin embargo es real, fue el dador y creador de la vida.
Juan dice que “en él estaba la vida…” 1:4, hablando de Cristo como Dios, indicando que de
él provino la existencia orgánica y todas las formas de vida que hay. Además, todas las evi-
dencias apuntalan a la aparición de la vida como producto de una inteligencia superlativa,
que organizó sabiamente los elementos químicos y la conformación de los átomos que uni-
dos entre sí, produjeron los seres vivos, tanto animales, como plantas y seres humanos.
Génesis 1 y 2 nos presentan todo el proceso creador y la forma como fueron apareciendo
todas las cosas, inclusive, el cosmos como estudiaremos después.

Pablo escribiendo a los romanos 1 declara cual es el resultado de negar la existencia


de Dios y no aceptar la simple realidad de la creación. Él afirma que es necedad aun que les
parezca sabiduría, es una locura en el esquema mental de los que viendo no ven y oyendo
no creen. Razón tenía el Salmista cuando exclama que “los cielos cuentan la gloria de Dios y
el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19).

Tiene que haber una fuente de vida que trajo todo a la existencia y no se puede en-
contrar en la materia muerta, ni en la energía condensada en el vacío, ni en los experimen-
tos de los laboratorios, ya que comprobado que la vida la produce la vida, entonces solo
Dios, esa inteligencia sabia y amorosa tuvo que ser la base de la misma.

“Lo que una persona crea respecto a su origen, determinará su estilo de vida y afec-
tará su destino final…si la filosofía evolucionista es correcta, entonces la vida carece de pro-
pósito. Por otro lado, si fuimos creados por Dios, nuestra vida tiene significado, dirección y
propósito.”4

EL ORIGEN DE LAS ESPECIES Y EL HOMBRE: Siempre he tenido un conflicto con


la ciencia frente a la posición donde se ubica la raza humana. La ciencia ha establecido que
el hombre pertenece al reino animal, pero dicha posición se basa en la suposición que la
evolución es verdad. Si la evolución tiene la razón, entonces somos descendientes de las
formas inferiores de vida y más concluyentemente de los simios. Pero como no ha sido pro-
bada la evolución, sino que por el contrario, continúa desvirtuándose como una credulidad
ciega, ininteligente e ilógica, entonces, el hombre tiene que colocarse a un lado, totalmente
a la distancia de la escala ascendente de la teoría. El hombre es un ser creado por Dios y es
el rey de esa creación. Su estructura esencial lo coloca por encima de las bestias y por ello,
no debe calificarse como un animal de orden superior.

Su reino es reino de hombres, seres con un potencial de inteligencia y que ostenta lo


que otros seres de la creación no tienen que es la conciencia. Eso lo diferencia y le da el sta-
tus de ser superior diferente a los animales, aunque es verdad que ha venido degradando su
conducta cayendo en los más bajos y desesperados actos demenciales. Asesinato, odio, gue-
rra, maldad, etc. Pero con todo ello, el hombre es la máxima obra creatoria del Ser Supre-
mo.

4
Ibid.
TEORIAS: Con respecto a la aparición del hombre sobre la tierra se han elaborado
variadas hipótesis, que han contribuido a empeorar la ignorancia del hombre común. Obser-
vemos algunas de ellas:

1. LOS ANTROPOIDES: Se cree que hace 30 a 70 millones de años, el


hombre y el mono evolucionaron de un ancestro común desconocido y pa-
ra corroborar su hipótesis, se muestran una serie de fósiles (huesos y
dientes) para probarla.
Los museos de todo el mundo, exhiben numerosos huesos que suponen son los ante-
pasados del hombre. Durante muchos años, los evolucionistas han buscado lo que
ellos llaman “el eslabón perdido” que demostraría la transición del mono a hombre y
en su desesperada búsqueda, han formado cierto tipo de hombres monos, compues-
tos de diferentes huesos y con nombres del lugar donde los han hallado. La revista
Sciencie News Setter del 29 de Mayo de 1965 dijo:

“Ellos (Los evolucionistas) ven a nuestros antecesores peludos, sin rabo y


un poco más grandes que los gibones actuales. Tenían músculos faciales
móviles y no tenían `eminencia mental`…eran trepadores peritos y pasa-
ban gran parte de su vida en los árboles. En la tierra podían pararse en
postura semi- enhiesta. Podían caminar sobre las cuatro extremidades y co-
rrer sobre los pies…”

 En su cadena evolucionista, los apologistas de estas hipótesis, encontraron


unos restos que al componerlos produjo lo que se llamó “el Propliopiteco”,
que según “datos”, vivió hace 30 millones de años. Luego vino el “Driopite-
co” de 19 millones de años de haber existido. Todos aplaudieron los hallaz-
gos, para poco después reconocer que ninguno es el eslabón perdido y que
entre el uno y el otro, hay 11 millones de años en blanco. Pero los evolucio-
nistas insisten y descubren más fósiles con los cuales forman otros antropoi-
des. Estudiemos.

 Hombre de Nebraska:
Fue descubierto en 1922 por Harold Cook en los desiertos en Nebraska. Se
supuso que vivió hace 1 millón de años y
todos creyeron que ese era el eslabón
perdido. Toda la prueba científica presen-
tada para creer que era un hecho probado
la evolución del hombre, consistió en un
diente. Años después se descubrió el es-
queleto completo del hombre de Nebraska
y resultó que tanto el diente como el es-
queleto pertenecían a un cerdo extinto.
¡Que tristeza! Los científicos habían creado una raza predecesora del hombre
basados en un diente.

 Hombre de Piltdown: Descubierto en 1912 por el paleontólogo Charles


Dawson. El descubrimiento consistió
en un diente, parte de un cráneo y
una mandíbula en el Condado de
Sussex, Inglaterra. El Científico
afirmó que los restos tenían caracte-
res simios y humanos y que tenía 500 mil años de edad. Este era un hallazgo
extraordinario. Por fin el eslabón perdido, proclamó la ciencia, y se hicieron li-
bros, disertaciones doctorales, y se enseñó en las aulas que el hombre sí ha-
bía descendido de primates. Pero en 1932, el famoso Paleontólogo alemán,
Franz Weidenreich, alegó que la quijada era de un mono moderno y que las
características del cráneo eran netamente humanas. En 1940 tres reconocidos
científicos se decidieron a revisar los fósiles y descubrieron que en efecto, la
quijada era de un mono que hacía 50 años había muerto y que los dientes ha-
bían sido limados y los huesos fueron tratados con bicromato de potasa para
darles el aspecto de antigüedad. El eslabón fue todo un fraude, pero por su
puesto, no se le ha hecho la publicación suficiente para las nuevas generacio-
nes que siguen enseñándola como verdad en las universidades. En 1956, a
duras penas, la revista Readers Digest publicó un articulo titulado “El gran
engaño de Piltdown.


El Hombre de Java: Conocido como “el hombre mono erecto”. Fue descu-
bierto en 1891 por el doctor Eugene Dubois, quien le puso Pithecanthropus
erectus. Lo que este hombre encontró consistió en un fragmento de cráneo,
un fragmento de fémur izquierdo y tres dientes molares. Las partes fueron
halladas en un radio de 21 metros y con un tiempo de un año. A más de ellos,
se encontraron en el lecho de un río donde habían otros huesos de animales
muertos y extintos. Los científicos dijeron que este hombre vivió hace 750 mil
años. 24 científicos evaluaron los huesos y llegaron a estas conclusiones: “10
de ellos dijeron que los restos provenían de un mono; 7 dijeron que eran de
un hombre; y 7 dijeron que pertenecía a un eslabón que ya no estaba perdi-
do.”5 Con todo ello, se continúa mostrando en los textos universitarios como
un predecesor del hombre.
 El Hombre de Neandertal: Fue descubierto a finales del siglo XIX, más con-
cretamente en 1856 en una cueva en el va-
lle de neandertal en Alemania. Eran 14
fragmentos de esqueleto: La parte posterior
de un cráneo, dos fémures, huesos de los
brazos y otros. Se creyó que era un semi-
hombre en forma semirrecta. Se dijo que
era el eslabón intermedio entre los hombres
y los monos. Se encontraron restos similares
en otros países. Las opiniones están dividi-
das hasta el día de hoy. No se han podido
poner de acuerdo los científicos, pero en un Congreso Internacional de zoolo-
gía en 1958, el doctor A. J. E. Cave, dijo que al examinar el esqueleto del
Neandertal hallado en Francia hace 60 años, este resultó ser el de un anciano
artrítico.6
 Muchos otros: La cantidad de supuestos antropoides son arrolladores; se
habla de Lucy, del sinántropo chino, el hombre de Pekín, el de Heidelberg, el
hombre Africano, el Mauritánico, el parapiteco, el procónsul Oriopiteco, el aus-
tralopiteco meridional de África, etc.
Finalmente podemos decir que la imaginación de Darwin ha sido colectiva, por que de la
misma manera, todavía hay quienes piensan igual que él y nos presentan el árbol genealógi-

5
El Colapso de la Evolución, Pág. 124.
6
¿Abuelito?, Chick Publications
co del hombre en su ascendencia de primitivo a moderno. Se afirma que hay cuatro catego-
rías básicas en ese proceso:
1.- Australopitecos.
2.- Homo habilis.
3.- Homo erectus.
4.- Homo sapiens.

2. QUE DICE LA BIBLIA:

3. ORIGEN DEL UNIVERSO: Hay muchas conjeturas con respecto a la apa-


rición de nuestro universo. Van desde hipótesis fantásticas hasta algunas
ideas bien pronunciadas y elaboradas, pero muchas de ellas, sin funda-
mento. Al parecer juega un papel muy importante la imaginación de los
encargados de darnos los conceptos definidos acerca del origen del cos-
mos.

 El Big Bang: Es la más común de las teorías. Desde los tiempos inmemorables
los filósofos físicos, afirmaron que el universo estaba compuesto por átomos y que
todo el cosmos estaba integrado por cuatro
elementos básicos: Aire, Fuego, agua y tierra.
Pero ahora, la ciencia ha avanzado y los méto-
dos igualmente. Sin embargo, ha venido co-
rriendo hace 50 años la hipótesis sobre la cual
se dice que hace 15 mil millones de años, toda
la materia y energía del universo, estaba com-
primida en un huevo cósmico compuesto de
partículas subatómicas y de radiación. (Nadie sabe de donde salió ese huevo, ni
como llegó a un punto del cosmos a formarse). Ese huevo cósmico, por alguna
razón desconocida, estalló expandiendo materia y radiación que al enfriarse, for-
maron elementos que se combinaron con protones y electrones y así se formó el
hidrógeno de cierto peso atómico y se capturaron luego los neutrónes, formando
el helio de peso atómico 4. Los gases producidos que en su mayoría era hidró-
geno, se expandieron en todas direcciones produciendo un enrarecimiento y una
temperatura profundamente baja. Las moléculas de gas, fantásticamente empe-
zaron a derrumbarse unas sobre otras en áreas y las que se encontraban en un
diámetro de alrededor de 10 billones de kilómetros, comenzaron a formar una de
las tantas estrellas y poco a poco, se formaron las mas de 100 mil millones de es-
trellas y galaxias del universo.
De allí, que nuestro sistema solar se formó hace 5 mil millones de años en base a una
nube de gas que eran los residuos más antiguos de la explosión.

REFUTACION: Hoy, después de 50 años, esta teoría está siendo refutada amplia-
mente por científicos respetables, quienes han descubierto en
el universo pruebas tangibles que esto no ocurrió 15 mil mi-
llones de años atrás, y tampoco es el resultado de una gran
explosión. Los súper racimos o súper cluster de galaxias y los
vacíos en el espacio encontrados desmienten esta teoría.
En 1986, empezó el juicio a la teoría del Big- Bang, con el
astrónomo Brent Tully de la Universidad de Hawai; Margaret
Séller y Jonh Huchra en 1989 y Hill Saunders en 1991 y la lista continúa de científicos
que desmienten con pruebas que el big bang es una historieta fantástica. De otro la-
do, los defensores de la hipótesis habían afirmado que el universo es homogéneo de-
bido a la gran explosión, pero lo contrario es la verdad, el universo no es in homogé-
neo.

PREGUNTA SIN RESPUESTA: ¿De dónde salió la materia que integraba el "átomo
primitivo"? Si compartimos la idea de que la materia no se crea ni se destruye, solamente se
transforma, deberíamos afirmar que debe existir un principio anterior al "Big Bang" puesto que la
materia que integraba ese "átomo primitivo" no pudo salir de la nada. Fuera de eso, si observa-
mos el firmamento una noche de cielo despejado, podemos apreciar la existencia de una multitud
de estrellas que no son realmente más que una parte ínfima de las existentes en el Cosmos. Los
cuerpos celestes visibles desde la Tierra que se ubican fuera de nuestro Sistema Solar son prin-
cipalmente estrellas y galaxias, perteneciendo la mayor parte de estrellas individuales a nuestra
propia galaxia, la Vía Láctea. El resto de galaxias, cuyo número es muy elevado, se encuentra a
distancias mucho mayores.

Se han realizado numerosos intentos para explicar la inmensidad de nues-


tro Sistema Solar, de forma que pueda ser comprendido por personas ca-
rentes de ideas sobre astronomía, y tal vez el mejor procedimiento sea la
realización de un modelo o maqueta a escala reducida. En esta línea, si
suponemos que el Sol viene representado por un balón de 30 centímetros
de diámetro, a esta escala los planetas tendrían la siguiente apariencia:

1. Mercurio: Un grano de mostaza, a 50 metros.


2. Venus: Un frijol, a 85 metros
3. La Tierra: Un frijol algo mayor, a 129 metros
4. Marte: Una arveja, a 196 metros
5. Júpiter: Una naranja, a 800 metros
6. Saturno: Una mandarina, a 1280 metros
7. Urano: Una ciruela, a 1600 metros
8. Neptuno: Una ciruela, a 4000 metros
9. Plutón: Un grano de arroz a 4800 metros

En relación al planeta Tierra, cabría mencionar solo algunos elementos importantes. Ese hermo-
so objeto que flota alrededor del sol, con la envoltura de su propia burbuja azul de atmósfera, fabricando
y respirando su propia oxígeno, fijando su propio nitrógeno desde el aire a su propio suelo, generando
sus propias condiciones de tiempo, y que reboza en múltiples formas de vida sustentada por sistemas
extremadamente complejos que suministran luz, aire, calor, agua y alimento, todo en un delicado y per-
fecto equilibrio:
1. Se encuentra a la distancia adecuada del sol, recibiendo precisamente la cantidad de energía
apropiada para sustentar la vida.
2. Su velocidad de traslación de 107.200 kilómetros por hora es precisamente la apropiada para
contrarrestar la atracción gravitatoria del sol y mantener a la Tierra a la distancia debida.
3. La velocidad de rotación del sol produce períodos regulares de luz (calor) y oscuridad
perfectamente distribuidos en todo el planeta.
4. La inclinación aproximada de la tierra de 23 grados y 27 minutos con relación al Sol, permite el
cambio de estaciones.
5. Nuestra atmosfera contiene un 21 por ciento de oxígeno, porcentaje óptimo para la vida de plan-
tas y animales, sin que resulte tóxico o creador de ambientes altamente inflamables, además de
un 1 por ciento de bióxido de. carbono necesario para la realización del proceso fotosintético de
la plantas
6. Presencia de Ozono que filtra los rayos ultravioleta del sol que serían altamente perjudiciales pa-
ra la vida existente en el planeta
7. Presencia de agua y de un complejo sistema hidrológico que permite, a través de la lluvia, que la
misma se distribuya a lo largo y ancho del planeta.
8. Presencia de un suelo fértil, capaz de sustentar la vida vegetal y de proveer recursos suficientes
para la subsistencia de los animales y, por supuesto, del hombre.

El hablar sobre las maravillas del universo, de nuestro sistema solar o de nuestro planeta es una tarea
interminable; en todas partes hallamos belleza, orden y precisión. Tal grado de belleza sólo puede ser
originada por un Dios de amor, tal orden sólo puede ser creado por un legislador universal, tal nivel de
precisión solo puede ser producto de una inteligencia altamente superior. Los mejores ejemplos suelen
encontrarse fácilmente en las cosas mas sencillas que nos rodean, como la nieve. Los copos de nieve
toman la forma de cristales de seis puntas. Los delicados encajes de los copos de nieve vistos a través
del microscopio son de igual interés para el artista, que encuentra en estas estrellas motivos de gran
belleza e infinita variedad, como para el científico, para quién la regularidad de su estructura es motivo
principal de su trabajo. Los cristales de nieve tienen siempre simetría hexagonal. Es totalmente irracional
pensar que tal riqueza de belleza y expresión sea simplemente una ocurrencia del azar.
Pero tratemos de ver el universo en forma objetiva. Es realmente posible que tal complejidad sea
obtenida como producto de una Gran Explosión? Esperaría Usted formar una ciudad perfectamente es-
tructurada y altamente desarrollada después de hacer explotar una bomba atómica en ella? Esperaría
Usted hacer una enciclopedia impresa provocando una explotación en una imprenta? Creería Usted ob-
tener un automóvil último modelo si hace explotar una empresa distribuidora de repuestos?, Por supuesto
que no!
 QUE DICE EL GENESIS?
 Génesis 1:3,5: La luz llega a condición de
hacerse visible sobre la tierra (luz difusa) y
ésta, al girar, empezó a tener días y noches
en alternación
 Génesis 1:6-8: Formación de la atmósfera.
 Génesis 1:9, 10: Surgimiento de grandes
áreas de tierra seca y aparecimiento de plan-
tas terrestres
 Génesis 1:14-16: El sol, la luna y las estrellas discernibles desde la tierra y el inicio de las
estaciones.
 Génesis 1:20, 21: Aparecimiento de peces y aves
 Génesis 1:24 Surgimiento de bestias salvajes y domesticas, mamíferos.
 Génesis 1:26-27:El hombre
La ciencia de las probabilidades matemáticas ofrece prueba notable de que el relato de la
creación que se halla en el Génesis tiene que haber venido de una fuente que tuviera conocimiento
de los sucesos. Las diez grandes etapas que relata, mismas que son científicamente aceptadas en la
actualidad, presentan un orden plenamente validado. La probabilidad de haber encontrado éste orden
al azar, a la primera tentativa es de 1 sobre 3.628.800.

4.

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