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ACTOR: ARTE TRADICIONAL MEXICANO, S.A. DE C.V.

EXPEDIENTE: 51/10 – 20 – 01 -1

CC. MAGISTRADOS INTEGRANTES DE LA SALA REGIONAL DEL CARIBE


DEL H. TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA.
PRESENTES.

MARIA CRISTINA ROMERO OLIVA, en mi carácter de apoderada legal de la


persona moral ARTE TRADICIONAL MEXICANO, S.A. DE C.V., personalidad
que tengo debidamente acreditada en autos del presente juicio, ante esta H.
Sala con el debido respeto comparezco para exponer:

Que por medio del presente escrito y estando dentro del plazo concedido,
vengo a formular a nombre de mi representada los correspondientes
ALEGATOS en el presente juicio en los términos siguientes:

ALEGATOS

PRIMERO.- COMO SE DESPRENDE DE ACTUACIONES, LA AUTORIDAD


DEMANDADA, EXCEDIÓ EL PLAZO ESTABLECIDO EN LOS ARTÍCULOS 52
Y 57 DE LA LEY FEDERAL DE PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO, PARA DAR CUMPLIMIENTO A LA SENTENCIA DE 18
DE MARZO DE 2009, POR LO QUE SU DERECHO QUEDO PRECLUIDO. En
este sentido, toda vez que la autoridad emitió fuera del plazo La resolución
impugnada, es ilegal y violatoria de los artículos 14 y 16 Constitucionales, con
relación con los artículos 52, fracciones III y V, inciso c), segundo, tercero y
sexto párrafo, así como 57 fracción I, inciso b) de la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo, toda vez que la autoridad
demandada, no notificó dentro del término de cuatro meses que establecen los
preceptos citados, tanto el oficio de reposición de la visita domiciliaria, como la
resolución que determinó el crédito fiscal, ahora combatida.
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El anterior razonamiento tiene apoyo por analogía el siguiente criterio


jurisprudencial:

No. Registro: 25,582. Precedente. Época: Cuarta. Instancia: Segunda


Sección. Fuente: R.T.F.F. Cuarta Época. Año II. No. 17. Diciembre
1999. Tesis: IV-P-2aS-181. Página: 145. PROCESAL (SENTENCIAS DE
SALA SUPERIOR). PLAZO PARA CUMPLIMENTAR LAS SENTENCIAS
DICTADAS POR ESTE TRIBUNAL, ASÍ COMO PARA EMITIR LA
RESOLUCIÓN DEFINITIVA CORRESPONDIENTE.- ES INDEPENDIENTE
DEL DE CADUCIDAD PREVISTO EN EL ARTÍCULO 67 DEL CÓDIGO
FISCAL DE LA FEDERACIÓN.- En el artículo 239, antepenúltimo
párrafo del Código Fiscal de la Federación, se establece un
plazo de caducidad especial, de cuatro meses para
cumplimentar las sentencias dictadas por este Tribunal, así
como para emitir la resolución definitiva correspondiente,
aun cuando haya transcurrido el plazo de caducidad previsto
en el artículo 67 del Código Fiscal de la Federación; esto es,
incluso habiendo caducado las facultades de la autoridad,
ésta deberá cumplir lo ordenado en la sentencia del Tribunal,
así como emitir la resolución definitiva correspondiente, en
un plazo máximo de cuatro meses. Así, el legislador desligó el
plazo de la caducidad a que se refiere el artículo 67 del Código Fiscal
de la Federación, del plazo de cumplimiento señalado en el artículo
239, antepenúltimo párrafo del mismo ordenamiento, por lo que, aun
sin haber caducado sus facultades, la autoridad únicamente cuenta
con cuatro meses para cumplir con la sentencia y para emitir la
resolución definitiva correspondiente. Sostener lo contrario, equivale
a interpretar la expresión "deberá", como "podrá" y, en
consecuencia, concebirla como una facultad discrecional en virtud de
la cual, la autoridad podría actuar dentro del término de cuatro
meses, si ya caducaron sus facultades, o bien, con posterioridad,
hasta que las mismas caduquen. (20). Juicio No.
100(14)133/98/2418/98.- Resuelto por la Segunda Sección de la Sala
Superior del Tribunal Fiscal de la Federación, en sesión de 2 de
septiembre de 1999, por unanimidad de 5 votos.- Magistrado
Ponente: Rubén Aguirre Pangburn.- Secretario: Lic. José Cruz Yáñez
Cano. (Tesis aprobada en sesión de 2 de septiembre de 1999)

De acuerdo a lo transcrito con antelación, el artículo 52, fracciones III y V,


inciso c), segundo, tercero y sexto párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo, establece para el cumplimiento de las sentencias
definitivas dictadas por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa,
que si la sentencia obliga a la autoridad a reponer el procedimiento, deberá
cumplirse en un plazo de CUATRO meses, contados a partir de que la sentencia
haya quedado firme, así también, dentro del mismo término deberá emitir
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resolución definitiva, aún cuando hayan transcurrido los plazos señalados en


los artículos 46-A y 67 del Código Fiscal de la Federación. Señalando
igualmente que una vez transcurrido el plazo de cuatro meses referido, sin que
la autoridad hubiere dado cumplimiento a la sentencia, precluira su derecho
para emitirla.

Ahora bien, en el caso concreto, con fecha 15 de enero de 2010, mi


representada tuvo conocimiento del oficio número 500-13-00-02-02-2009-
07011, de fecha 15 de Octubre de 2009, a través del cual se comunica la
determinación de crédito fiscal en cumplimiento a la sentencia de fecha 18 de
marzo de 2009; en el mismo tenor, tomando en consideración lo anterior, si la
sentencia quedó firme con fecha 22 de Junio de 2009, y el término de 4 meses
con que contaba la autoridad demandada feneció el día 22 de Octubre de
2009, luego entonces, a la fecha en que tuvo conocimiento mi representada de
dicha representación ya había precluido el derecho de mi contraparte para
reponer el procedimiento, o en su caso para dictar una nueva resolución.

En este sentido, toda vez que la autoridad emitió fuera del plazo establecido en
la Ley, tanto la reposición del procedimiento de fiscalización, como la
resolución ahora impugnada, deberá declararse la nulidad lisa y llana de la
misa, debido a que resulta evidente que por una parte precluyó su derecho
para emitirla y por otra, violó lo dispuesto por los artículos 51, fracción IV, en
relación con el diverso 52 fracción II de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo.

SEGUNDO.- FALTA DE FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN EN EL ACTO


IMPUGNADO. Independientemente de todo lo anterior, resulta del todo
evidente que se debe de declarar la nulidad lisa y llana de la resolución que por
esta vía se impugna, al resultar violatoria de los artículos 14 y16 de nuestra
Carta Magna, en relación con el artículo 38 fracción IV del Código Fiscal de la
Federación, en virtud de que la misma se encuentra indebidamente fundada y
motivado tal y como se demostrará a continuación.
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En efecto, el artículo 38, fracción IV del Código Fiscal de la Federación,


establece los requisitos que de manera ineludible debe reunir cualquier acto
administrativo que deba notificarse a los particulares, y al efecto dispone:

“Artículo 38.- Los actos administrativos que se deban notificar,


deberán tener por lo menos los siguientes requisitos:

IV. Estar fundado y motivado y expresar la resolución, objeto


o propósito de que se trate.”

A este respecto los Tribunales Colegiados de Circuito han coincidido en el


sentido de que debe entenderse por fundamentación a la cita de los preceptos
legales aplicables al caso y por motivación al señalamiento de las razones,
motivos y circunstancias que llevaron a la autoridad a concluir que en el caso
particular encuadra el supuesto previsto en la norma, criterio que han
plasmado en la Jurisprudencia que a continuación se reproduce:

FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. La debida fundamentación y


motivación legal, deben entenderse, por lo primero, la cita del
precepto legal aplicable al caso, y por lo segundo, las razones,
motivos o circunstancias especiales que llevaron a la autoridad a
concluir que el caso particular encuadra en el supuesto previsto por
la norma legal invocada como fundamento. No. Registro: 203.143
Jurisprudencia Materia(s):Común Novena Época Instancia: Tribunales
Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta Tomo: III, Marzo de 1996 Tesis: VI.2o. J/43 Página: 769

Situación que en el presente caso no acontece, toda vez que como se podrá
percatar esa H. Sala, al realizar el estudio minucioso, objetivo y real, de la
resolución que por esta vía se impugna, que la autoridad demandada, en
ningún momento citó los fundamentos legales que permitan establecer el
monto o los porcentajes de los conceptos que integran el total del crédito fiscal
determinado.

Se afirma lo anterior, en virtud de que de la lectura integra, que al efecto se


realice al texto de la resolución impugnada, se desprende que la misma no se
encuentra debidamente fundada y motivada, pues no se da a conocer las
razones, causas, motivos y circunstancias que tomó en consideración la
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autoridad demandada para la emisión del acto, esto es, la autoridad


únicamente se concreta en intentar dar cumplimiento a una sentencia, sin que
se haya hecho una debida fundamentación, del origen de los hechos y actos
por los cuales se llegó a determinar el resto de los conceptos que no fueron
modificados por el cumplimiento a la sentencia, ocasionando a mi
representada con dicha falta de fundamentación y motivación, un completo
estado de indefensión, puesto que no se cuentan con todos y cada uno de los
elementos suficientes dentro del mismo documento con los cuales se aprecie
de manera concisa y objetiva el correcto cumplimiento a la sentencia de
mérito, es decir, y como se sostuvo desde el inicio de la demanda, no es
posible diferenciar las modificaciones realizadas en la nueva
resolución por esta vía impugnada. Situación esta que no logró
desvirtuar mi contraparte en su contestación de demanda.

Ahora, bien, siguiendo el principio de que toda la fundamentación y motivación


de los actos de autoridad deberán contenerse en un mismo documento, lo
correcto, lo fue, es, y deberá ser, que la autoridad al momento en que elaboró,
la nueva resolución, debió incluir la totalidad de los fundamentos y motivos por
los cuales se determinó el crédito fiscal aludido, situación que como es
evidente, no aconteció.

Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis emitida por el Segundo Tribunal Colegiado


del Sexto Circuito, visible en el Semanario Judicial de la Federación, Tomo: IX,
Abril de 1992, Página: 509, que es del tenor siguiente:

FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. DEBEN CONSTAR EN EL


CUERPO DE LA RESOLUCION Y NO EN DOCUMENTO DISTINTO.
Las autoridades responsables no cumplen con la obligación
constitucional de fundar y motivar debidamente las resoluciones que
pronuncian, expresando las razones de hecho y las consideraciones
legales en que se apoyan, cuando éstas aparecen en documento
distinto. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Revisión fiscal 18/92. Lienzo, S.A. 27 de octubre de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Tarcicio Obregón Lemus. Secretario:
Gonzalo Carrera Molina. Amparo en revisión 147/90. Cementos
Atoyac, S.A. 21 de noviembre de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario: Gonzalo Carrera Molina.
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Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917- 1988,


Segunda Parte, Tesis 904, página 1488.

A mayor insistencia, es evidente que en la resolución impugnada, no se le


dieron a conocer a mi mandante los fundamentos legales en los que se
establezca, el procedimiento aritmético pormenorizado llevado a cabo por las
liquidadoras, para llegar a concluir que mi poderdante debe enterar dichos
importes y por dicha cantidad que pretenden hacer exigible, situación que
coloca a mi representada en un total y absoluto estado de indefensión.

Por todo lo anteriormente manifestado, es procedente declarar la nulidad del


acto que se impugna en virtud de que ante la indebida fundamentación y
motivación del mismo, tal circunstancia, se ubica en el supuesto previsto en la
fracción IV del artículo 51 de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso
Administrativo, ya que en caso contrario se le permitiría a la autoridad
demandada que tuviera la posibilidad de fundar y motivar de nueva cuenta sus
actos, con la posibilidad de mejorar sus resoluciones, lo cual es contrario a lo
dispuesto en el artículo 52 fracción II de la Ley Federal del Procedimiento
Contencioso Administrativo, lo que implica una violación a las garantías de
legalidad y seguridad jurídica previstos en los artículo 14 y 16 Constitucionales.

Es aplicable al presente caso la tesis de jurisprudencia Tesis: VI. 2o. J/248


emitida por los Tribunales Colegiados de Circuito y publicada en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, tomo 64, Abril de 1993 Página: 43, que a
la letra dice:

FUNDAMENTACION Y MOTIVACION DE LOS ACTOS


ADMINISTRATIVOS. De acuerdo con el artículo 16 constitucional,
todo acto de autoridad debe estar suficientemente fundado y
motivado, entendiéndose por lo primero que ha de expresarse con
precisión el precepto legal aplicable al caso y por lo segundo, que
también deben señalarse con precisión, las circunstancias
especiales, razones particulares o causas inmediatas que se hayan
tenido en consideración para la emisión del acto, siendo necesario
además, que exista adecuación entre los motivos aducidos y las
normas aplicables, es decir, que en el caso concreto se configure la
hipótesis normativa. Esto es, que cuando el precepto en comento
previene que nadie puede ser molestado en su persona, propiedades
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o derechos sino en virtud de mandamiento escrito de autoridad


competente que funde y motive la causa legal del procedimiento,
está exigiendo a todas las autoridades que apeguen sus actos a la
ley, expresando de que ley se trata y los preceptos de ella que sirvan
de apoyo al mandamiento relativo. En materia administrativa,
específicamente, para poder considerar un acto autoritario
como correctamente fundado, es necesario que en él se
citen: a).- LOS CUERPOS LEGALES Y PRECEPTOS QUE SE
ESTÉN APLICANDO AL CASO CONCRETO, ES DECIR, LOS
SUPUESTOS NORMATIVOS EN QUE SE ENCUADRA LA
CONDUCTA DEL GOBERNADO PARA QUE ESTÉ OBLIGADO AL
PAGO, QUE SERÁN SEÑALADOS CON TODA EXACTITUD,
PRECISÁNDOSE LOS INCISOS, SUBINCISOS, FRACCIONES Y
PRECEPTOS APLICABLES, Y B).- LOS CUERPOS LEGALES, Y
PRECEPTOS QUE OTORGAN COMPETENCIA O FACULTADES A
LAS AUTORIDADES PARA EMITIR EL ACTO EN AGRAVIO DEL
GOBERNADO. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO
CIRCUITO. Amparo directo 194/88. Bufete Industrial Construcciones,
S.A. 28 de junio de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo
Calvillo Rangel. Secretario: Jorge Alberto González Álvarez. Amparo
directo 367/90. Fomento y Representación Ultramar, S.A. de C.V. 29
de enero de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo
Rangel. Secretario: José Mario Machorro Castillo. Revisión fiscal
20/91. Robles y Compañía, S.A. 13 de agosto de 1991. Unanimidad
de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge Alberto
González Álvarez. Amparo en revisión 67/92. José Manuel Méndez
Jiménez. 25 de febrero de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: José
Galván Rojas. Secretario: Waldo Guerrero Lázcares. Amparo en
revisión 3/93. Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores. 4 de febrero de 1993. Unanimidad de votos. Ponente:
José Galván Rojas. Secretario: Vicente Martínez Sánchez. Véase:
Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, 1917-1995, Tomo
III, Primera Parte, tesis 73, página 52. Véase: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIV, noviembre de
2001, páginas 35 y 31, tesis por contradicción 2a./J. 58/2001 y 2a./J.
57/2001, de rubros: "JUICIO DE NULIDAD. AL DICTAR LA SENTENCIA
RESPECTIVA LA SALA FISCAL NO PUEDE CITAR O MEJORAR LA
FUNDAMENTACION DE LA COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD
ADMINISTRATIVA QUE DICTO LA RESOLUCION IMPUGNADA." y
"COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EN EL
MANDAMIENTO ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA,
DEBE SEÑALARSE CON PRECISION EL PRECEPTO LEGAL QUE LES
OTORGUE LA ATRIBUCION EJERCIDA Y, EN SU CASO, LA RESPECTIVA
FRACCION, INCISO Y SUBINCISO."

Asimismo, es aplicable la tesis de jurisprudencia tesis 402 emitida en la


Séptima Época por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación y publicada en el: Semanario Judicial de la Federación, en el número 30,
Tercera Parte, Apéndice 1917-1985, página 666.
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FUNDAMENTACION Y MOTIVACION, GARANTIA DE. Para que la


autoridad cumpla la garantía de legalidad que establece el artículo
16 de la Constitución Federal en cuanto a la suficiente
fundamentación y motivación de sus determinaciones, en ellas debe
citar el precepto legal que le sirva de apoyo y expresar los
razonamientos que la llevaron a la conclusión de que el asunto
concreto de que se trata, que las origina, encuadra en los
presupuestos de la norma que invoca. Sexta Epoca, Tercera Parte:
Volumen CXXXII, página 49. Amparo en revisión 8280/67. Augusto
Vallejo Olivo. 24 de junio de 1968. Cinco votos. Ponente: José Rivera
Pérez Campos. Volumen CXXXIII, página 63. Amparo en revisión
9598/67. Oscar Leonel Velasco Casas. 1o. de julio de 1968. Cinco
votos. Ponente: Alberto Orozco Romero. Volumen CXXXIII, página 63.
Amparo en revisión 7228/67. Comisariado Ejidal del Poblado San
Lorenzo Tezonco, Ixtapalapa, D.F. y otros. 24 de julio de 1968. Cinco
votos. Ponente: Pedro Guerrero Martínez. Séptima Epoca, Tercera
Parte: Volumen 14, página 37. Amparo en revisión 3713/69. Elías
Chaín. 20 de febrero de 1970. Cinco votos. Ponente: Pedro Guerrero
Martínez. Volumen 28, página 111. Amparo en revisión 4115/68.
Emeterio Rodríguez Romero y coagraviados. 26 de abril de 1971.
Cinco votos. Ponente: Jorge Saracho Álvarez. Nota: Por ejecutoria de
fecha 22 de febrero de 2001, el Tribunal Pleno declaró inexistente la
contradicción de tesis 8/99 en que había participado el presente
criterio. Nota: En el Semanario Judicial de la Federación aparece el
asunto "Amparo en revisión 3717/69", el cual se corrige, como se
observa en este registro, con apoyo en la ejecutoria respectiva. No.
Registro: 238.924 Jurisprudencia Materia(s): Constitucional, Común
Séptima Época Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial
de la Federación 30 Tercera Parte Tesis: Página: 57 Genealogía:
Apéndice 1917-1985, Tercera Parte, Segunda Sala, tesis 402, página
666.

Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis emitida por el Segundo Tribunal Colegiado


del Sexto Circuito, visible en el Semanario Judicial de la Federación, Tomo: IX,
Abril de 1992, Página: 509, que es del tenor siguiente:

FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. DEBEN CONSTAR EN EL


CUERPO DE LA RESOLUCION Y NO EN DOCUMENTO DISTINTO.
Las autoridades responsables no cumplen con la obligación
constitucional de fundar y motivar debidamente las resoluciones que
pronuncian, expresando las razones de hecho y las consideraciones
legales en que se apoyan, cuando éstas aparecen en documento
distinto. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Revisión fiscal 18/92. Lienzo, S.A. 27 de octubre de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Tarcicio Obregón Lemus. Secretario:
Gonzalo Carrera Molina. Amparo en revisión 147/90. Cementos
Atoyac, S.A. 21 de noviembre de 1991. Unanimidad de votos.
Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario: Gonzalo Carrera Molina.
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Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917- 1988,


Segunda Parte, Tesis 904, página 1488.

TERCERO.- NO OBSTANTE LA AUTORIDAD DEMANDADA, PRETENDE QUE


ESTA AUTORIDAD, NO CONSIDERE EL TEMA DE LA
INCONSTITUCIONALIDAD DEL ARTÍCULO 46- A DEL CÓDIGO FISCAL DE
LA FEDERACIÓN NO MENOS CIERTO ES QUE POR TRATARSE
PRECISAMENTE DE ELLO (- CONSTITUCIONALIDAD -) ES QUE NO DEBE
DE DEJARSE DE PRONUNCIAR EN LA RESOLUCIÓN DEFINITIVA SOBRE
ESTE TEMA.

Así las cosas, se hizo valer en el escrito inicial de demanda, que el artículo 46-
A del Código Fiscal de la Federación, vigente en 2001, con el cual la
Administración Local de Auditoría Fiscal de Cancún, con sede en Cancún en el
Estado de Quintana Roo, intentó fundar su actuar para extender el plazo
de la visita domiciliaria que dio origen a la determinación del crédito
fiscal impugnado en el juicio de origen, por tiempo indeterminado,
resultó violatorio de las garantías de inviolabilidad del domicilio y
seguridad jurídica de mi representada, contenidas en el artículo 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque, no establece un
término máximo de duración a las visitas domiciliarias o de la revisión de la
contabilidad que se practiquen a los contribuyentes que se encuentran en el
caso de excepción a la regla general, dejando al arbitrio de las autoridades el
concluir sus visitas o revisiones, pudiendo permanecer inconclusas por un
término indefinido, tal y como se demostrará a continuación.

El artículo 16 de nuestra Carta Magna Establece lo siguiente:

“ARTICULO 16. NADIE PUEDE SER MOLESTADO EN SU


PERSONA, FAMILIA, DOMICILIO, PAPELES O POSESIONES,
SINO EN VIRTUD DE MANDAMIENTO ESCRITO DE LA
AUTORIDAD COMPETENTE, QUE FUNDE Y MOTIVE LA CAUSA
LEGAL DEL PROCEDIMIENTO…
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EN TODA ORDEN DE CATEO, QUE SOLO LA AUTORIDAD


JUDICIAL PODRA EXPEDIR, A SOLICITUD DEL MINISTERIO
PUBLICO, SE EXPRESARA EL LUGAR QUE HA DE
INSPECCIONARSE, LA PERSONA O PERSONAS QUE HAYAN DE
APREHENDERSE Y LOS OBJETOS QUE SE BUSCAN, A LO QUE
UNICAMENTE DEBE LIMITARSE LA DILIGENCIA,
LEVANTANDOSE AL CONCLUIRLA, UN ACTA
CIRCUNSTANCIADA, EN PRESENCIA DE DOS TESTIGOS
PROPUESTOS POR EL OCUPANTE DEL LUGAR CATEADO O EN
SU AUSENCIA O NEGATIVA, POR LA AUTORIDAD QUE
PRACTIQUE LA DILIGENCIA…

LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA PODRA PRACTICAR VISITAS


DOMICILIARIAS UNICAMENTE PARA CERCIORARSE DE QUE SE
HAN CUMPLIDO LOS REGLAMENTOS SANITARIOS Y DE
POLICIA; Y EXIGIR LA EXHIBICION DE LOS LIBROS Y PAPELES
INDISPENSABLES PARA COMPROBAR QUE SE HAN ACATADO
LAS DISPOSICIONES FISCALES, SUJETANDOSE EN ESTOS
CASOS, A LAS LEYES RESPECTIVAS Y A LAS FORMALIDADES
PRESCRITAS PARA LOS CATEOS…”

De donde se advierte que el artículo 16 de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos, en sus párrafos primero, octavo y décimo primero,
establece como un derecho subjetivo público el que los particulares no puedan
ser molestados en su persona, papeles o domicilio y la inviolabilidad de éste,
pero el propio precepto permite a las autoridades causar tales actos de
molestia o la introducción al domicilio, a fin de que puedan cumplir con sus
atribuciones, es decir, cumplan con el propósito que dio origen a tales actos,
cubriendo desde luego los requisitos que debe contener todo acto de molestia
o la orden de visita. Por consiguiente, debe entenderse que esos actos están
delimitados temporalmente, esto es, que deben estar acotados por un tiempo
prudente para lograr el objetivo que con ellos se pretende, pues de no ser así
se volverían en una molestia constante o en una permanente intromisión al
domicilio, lo que es contrario a la protección que otorga el citado precepto
constitucional.

En el mismo tenor se transcribe a continuación el artículo 46-A de vigente en el


año de dos mil uno, cuya última reforma a dicha fecha fue la publicada en el
Diario Oficial de la Federación el 29 de Diciembre de 2001.
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“(REFORMADO PRIMER PARRAFO, D.O.F. 29 DE DICIEMBRE DE 1997)


Artículo 46-A.- Las autoridades fiscales deberán concluir la visita
que se desarrolle en el domicilio fiscal de los contribuyentes o la
revisión de la contabilidad de los mismos que se efectúe en las
oficinas de las propias autoridades, dentro de un plazo máximo de
seis meses contados a partir de que se le notifique a los
contribuyentes el inicio de las facultades de comprobación. Lo
antes dispuesto no es aplicable a aquellos contribuyentes
respecto de los cuales la autoridad fiscal o aduanera solicite
información a autoridades fiscales o aduaneras de otro país o
esté ejerciendo sus facultades para verificar el cumplimiento
de las obligaciones establecidas en los artículos 58, fracción
XIV, 64-A y 65 de la Ley del Impuesto sobre la Renta o
cuando la autoridad aduanera esté llevando a cabo la
verificación de origen a exportadores o productores de otros
países de conformidad con los tratados internacionales
celebrados por México, por el o los ejercicios sujetos a
revisión; a los integrantes del sistema financiero, así como a
los que en esos mismos ejercicios consoliden para efectos
fiscales, de conformidad con el Título II, Capítulo IV de la
citada Ley, por lo que en el caso de visita o revisión a los
mismos, las autoridades fiscales podrán continuar con el
ejercicio de sus facultades de comprobación sin sujetarse a la
limitación antes señalada”. (Enfasis Añadido)

En congruencia con lo anterior, debe estimarse que el artículo 46-A del Código
Fiscal de la Federación, vigente en los años de mil novecientos noventa y siete
al año de dos mil cuatro, en lo que establece la segunda parte de su primer
párrafo, es violatorio de la garantía de seguridad jurídica contenida en el citado
artículo 16, en razón de que prevé una regla general de duración máxima de
las visitas domiciliarias o de la revisión de la contabilidad a la que deben
ajustarse las autoridades fiscales, pero excluye de la aplicación de la misma a
ciertos grupos de contribuyentes, respecto de los cuales no señala un plazo
máximo de duración para los actos de fiscalización que se les practiquen, de
modo que queda al arbitrio de las mencionadas autoridades la duración del
acto de molestia, pudiendo, incluso, volverse indefinido o extender la
conclusión de la visita, lo que es contrario a la referida garantía de seguridad
jurídica.

La afirmación señalada en la última parte del párrafo que antecede queda de


manifiesto en el presente asunto, en el cual la visita se inició el 20 de Marzo de
2001 y concluyó el 14 de Diciembre de 2005, es decir, duró cincuenta y seis
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meses, lo cual razonablemente no puede concebirse, ya que el artículo 16


constitucional, como se indicó, no permite que los actos de molestia o de
introducción al domicilio sean permanentes, sino únicamente para que la
autoridad cumpla con el propósito que motivó el acto de molestia o la visita
domiciliaria.

Lo anterior aunado al hecho de que mediante oficio numero 324-SAT-23-I-2A-


8173 de fecha 21 de Noviembre de 2001, signado por el Administrador Local
de Auditoría Fiscal de Cancún con sede en Cancún, en el estado de Quintana
Roo, correspondiente a la visita domiciliaria VDD7300018/01, mediante el
cual se comunica a mi representada el inicio del proceso de
intercambio de información con autoridades del extranjero, visita que
dio origen a la resolución actualmente impugnada y que por ese hecho
resultaba en ese momento aplicable el artículo señalado como
inconstitucional en el presente concepto de violación, teniendo como
consecuencia una suspensión de la visita por tiempo indefinido.

Cabe agregar que la porción normativa del artículo 46-A impugnado, resulta
inconstitucional porque a los grupos de contribuyentes excluidos de la regla
general de duración máxima de las no existe un plazo cierto que limite la
duración, ya de las visitas que se les realicen, o bien, de la revisión de su
contabilidad.

Dicha petición tiene apoyo por mayoría de razón en la jurisprudencia 1ª./J.


22/2002, emitida por la Primera Sala de nuestro Máximo Tribunal, Novena
Época, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo
XV, Abril de 2002, página 430, cuyo rubro y texto señalan:

“VISITAS DOMICILIARIAS O REVISIÓN DE LA CONTABILIDAD.


EL ARTÍCULO 46-A DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN
(VIGENTE EN LOS AÑOS DE 1995 A 1997), ES VIOLATORIO DE
LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA CONTENIDA EN EL
ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL, EN CUANTO A QUE NO
SEÑALA UN LÍMITE A LA DURACIÓN DE TALES ACTOS DE
FISCALIZACIÓN QUE SE PRACTICAN A DETERMINADOS
GRUPOS DE CONTRIBUYENTES. Si bien es cierto que el artículo 16
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de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus


párrafos primero, octavo y décimo primero, establece como un
derecho subjetivo público de los gobernados el que no puedan ser
molestados en su persona, papeles o domicilio y la inviolabilidad de
éste; también lo es que el propio precepto permite a las autoridades
practicar tales actos de molestia, a fin de que cumplan con el
propósito que dio origen a dichos actos, cubriendo desde luego los
requisitos que debe contener todo acto de molestia o la orden de
visita. Por consiguiente, debe entenderse que esos actos están
delimitados temporalmente, esto es, que deben estar acotados por
un tiempo prudente para lograr el objetivo que con ellos se pretende,
pues de no ser así se volverían en una molestia constante o en una
permanente intromisión al domicilio, lo que es contrario a la
protección que otorga el citado precepto constitucional. En
congruencia con lo anterior, es de estimarse que el artículo 46-A del
Código Fiscal de la Federación, vigente en los años de mil
novecientos noventa y cinco a mil novecientos noventa y siete, en lo
que establece la segunda parte de su primer párrafo, es violatorio de
la garantía constitucional de referencia, en razón de que prevé una
regla general de duración máxima de las visitas domiciliarias o de la
revisión de la contabilidad, a la que deben ajustarse las autoridades
fiscales, pero excluye de la aplicación de la misma a ciertos
grupos de contribuyentes, respecto de los cuales no señala
un plazo máximo de duración para los actos de fiscalización
que se les practiquen, de modo que queda al arbitrio de las
mencionadas autoridades la duración del acto de molestia,
pudiendo, incluso, volverse indefinido o extender la
conclusión de la visita, lo que es contrario a la citada
garantía de seguridad jurídica. Amparo directo en revisión
184/2000. Almacenadora General, S.A. 14 de febrero de 2001. Cinco
votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario:
José Luis Vázquez Camacho. Amparo directo en revisión 1272/2000.
Abinsa, S.A. de C.V. 8 de agosto de 2001. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Olga Sánchez
Cordero de García Villegas. Secretaria: María Edith Ramírez de Vidal.
Amparo directo en revisión 1199/2001. Transferencias Graneleras,
S.A. de C.V. 17 de octubre de 2001. Unanimidad de cuatro votos.
Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Juan N. Silva Meza.
Secretario: Luis Fernando Angulo Jacobo. Amparo directo en revisión
1256/2001. Recimentaciones y Pilotajes, S.A. de C.V. 7 de noviembre
de 2001. Unanimidad de cuatro votos. Ausentes: Humberto Román
Palacios y Juan N. Silva Meza. Integró la Sala el Ministro Sergio
Salvador Aguirre Anguiano. Ponente: Juventino V. Castro y Castro.
Secretaria: Rosalba Rodríguez Mireles. Amparo directo en revisión
1254/2001. Constructora del Distrito, S.A. de C.V. 28 de noviembre
de 2001. Cinco votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.
Secretaria: Eunice Sayuri Shibya Soto. Tesis de jurisprudencia
22/2002. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en
sesión de veinte de marzo de dos mil dos, por unanimidad de cinco
votos de los señores Ministros: presidente Juan N. Silva Meza,
14

Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios, José de


Jesús Gudiño Pelayo y Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XIII, abril de 2001, página 503, tesis 2a. XXXVII/2001,
de rubro: "VISITAS DOMICILIARIAS. EL ARTÍCULO 46-A, PÁRRAFO
PRIMERO, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, EN CUANTO
ESTABLECE QUE RESPECTO DE ALGUNAS CATEGORÍAS DE
CONTRIBUYENTES NO EXISTE PLAZO PARA SU CONCLUSIÓN,
TRANSGREDE EL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL (LEGISLACIÓN
VIGENTE EN 1995).".

Asimismo tiene aplicación la tesis jurisprudencial 1a. LVII/2001, emitida por la


Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Novena Época,
visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XIII, Junio de
2001, página 248 cuyo rubro y texto señalan lo siguiente:

“VISITAS DOMICILIARIAS O REVISIÓN DE LA CONTABILIDAD.


EL ARTÍCULO 46-A DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN
(VIGENTE EN LOS AÑOS DE 1995 A 1997), ES VIOLATORIO DE
LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA CONTENIDA EN EL
ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL, SÓLO EN CUANTO A QUE NO
SEÑALA UN LÍMITE A LA DURACIÓN DE TALES ACTOS DE
FISCALIZACIÓN QUE SE PRACTICAN A DETERMINADOS
GRUPOS DE CONTRIBUYENTES. Si bien es cierto que el artículo 16
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus
párrafos primero, octavo y décimo primero, establece como un
derecho subjetivo público de los gobernados el que no puedan ser
molestados en su persona, papeles o domicilio y la inviolabilidad de
éste; también lo es que el propio precepto permite a las autoridades
practicar tales actos de molestia, a fin de que cumplan con el
propósito que dio origen a dichos actos, cubriendo desde luego los
requisitos que debe contener todo acto de molestia o la orden de
visita. Por consiguiente, debe entenderse que esos actos están
delimitados temporalmente, esto es, que deben estar acotados por
un tiempo prudente para lograr el objetivo que con ellos se pretende,
pues de no ser así se volverían en una molestia constante o en una
permanente intromisión al domicilio, lo que es contrario a la
protección que otorga el citado precepto constitucional. En
congruencia con lo anterior, es de estimarse que el artículo 46-A del
Código Fiscal de la Federación, vigente en los años de mil
novecientos noventa y cinco a mil novecientos noventa y siete, sólo
en lo que establece la segunda parte de su primer párrafo, es
violatorio de la garantía constitucional de referencia, en razón de que
prevé una regla general de duración máxima de las visitas
domiciliarias o de la revisión de la contabilidad, a la que deben
ajustarse las autoridades fiscales, pero excluye de la aplicación de la
misma a ciertos grupos de contribuyentes, respecto de los cuales no
señala un plazo máximo de duración para los actos de fiscalización
15

que se les practiquen, de modo que queda al arbitrio de las


mencionadas autoridades la duración del acto de molestia, pudiendo,
incluso, volverse indefinido o extender la conclusión de la visita, lo
que es contrario a la citada garantía de seguridad jurídica. Amparo
directo en revisión 184/2000. Almacenadora General, S.A. 14 de
febrero de 2001. Cinco votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de
García Villegas. Secretario: José Luis Vázquez Camacho. Véase:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomo XIII, abril de 2001, página 503, tesis 2a. XXXVII/2001, de rubro:
"VISITAS DOMICILIARIAS. EL ARTÍCULO 46-A, PÁRRAFO PRIMERO, DEL
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, EN CUANTO ESTABLECE QUE
RESPECTO DE ALGUNAS CATEGORÍAS DE CONTRIBUYENTES NO
EXISTE PLAZO PARA SU CONCLUSIÓN, TRANSGREDE EL ARTÍCULO 16
CONSTITUCIONAL (LEGISLACIÓN VIGENTE EN 1995)."

Asimismo es aplicable al caso la 1a. LIX/2003, sustentada por la Primera Sala


de nuestro Máximo tribunal, en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, XVIII, Octubre de 2003, página 16 que es del tenor siguiente:

“VISITAS DOMICILIARIAS O REVISIÓN DE LA CONTABILIDAD.


EL ARTÍCULO 46-A DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN
(VIGENTE EN 1998), ES VIOLATORIO DE LA GARANTÍA DE
SEGURIDAD JURÍDICA CONTENIDA EN EL ARTÍCULO 16
CONSTITUCIONAL, EN CUANTO NO SEÑALA UN LÍMITE A LA
DURACIÓN DE TALES ACTOS DE FISCALIZACIÓN QUE SE
PRACTICAN A DETERMINADOS GRUPOS DE CONTRIBUYENTES.
Si bien es cierto que el artículo 16 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en sus párrafos primero, octavo y
undécimo, establece como un derecho subjetivo público de los
gobernados el que no puedan ser molestados en su persona, papeles
o domicilio y la inviolabilidad de éste; también lo es que el propio
precepto permite a las autoridades practicar tales actos de molestia,
a fin de que cumplan con el propósito que dio origen a dichos actos,
cubriendo desde luego los requisitos que debe contener todo acto de
molestia o la orden de visita. Por consiguiente, debe entenderse que
esos actos están delimitados temporalmente, esto es, que deben
estar acotados por un tiempo prudente para lograr el objetivo que
con ellos se pretende, pues de no ser así se volverían en una
molestia constante o en una permanente intromisión al domicilio, lo
que es contrario a la protección que otorga el citado precepto
constitucional. En congruencia con lo anterior, es de estimarse que el
artículo 46-A del Código Fiscal de la Federación, vigente en mil
novecientos noventa y ocho, sólo en lo que establece la segunda
parte de su primer párrafo, es violatorio de la garantía constitucional
de referencia, en razón de que prevé una regla general de duración
máxima de las visitas domiciliarias o de la revisión de la
contabilidad, a la que deben ajustarse las autoridades fiscales, pero
excluye de la aplicación de la misma a ciertos grupos de
16

contribuyentes, respecto de los cuales no señala un plazo máximo de


duración para los actos de fiscalización que se les practiquen, de
modo que queda al arbitrio de las mencionadas autoridades la
duración del acto de molestia, pudiendo, incluso, volverse indefinido
o extender la conclusión de la visita, lo que es contrario a la citada
garantía de seguridad jurídica.

Amparo directo en revisión 992/2003. Autoprecisa, S.A. de C.V. 27 de


agosto de 2003. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Olga Sánchez
Cordero de García Villegas. Ponente: Juventino V. Castro y Castro.
Secretaria: Rosalba Rodríguez Mireles.

Expuesto lo anterior al resultar inconstitucional la parte normativa del artículo


46-A, vigente en los años de mil novecientos noventa y siete al año de dos mil
cuatro, en cuanto a que excluye a ciertos grupos de contribuyentes de la regla
general de la duración máxima de las visitas domiciliarias o de la revisión de la
contabilidad, lo procedente es que en el caso concreto se pronuncie una
resolución lisa y llana.

CUARTO.- VICIOS EN LA NOTIFICACIÓN. Como se hizo valer en la


ampliación de demanda, de las constancias de notificación que exhibió la
demandada como prueba, lejos de acreditar, la legal notificación del oficio que
contenía la determinante de crédito, solamente se advierte (según nuestra
consideración) la manipulación de dicha notificación, pues la misma se
presentó en un formato pre impreso, el cual, si bien es cierto, permite realizar
las diligencias con prontitud, no menos cierto, es que por esa misma prontitud,
la diligencia se torna tendenciosa a lograr realizar la notificación, es decir, que
con el formato pre impreso, se manipula la voluntad de la persona que se
apersona o se pueden rellenar los espacios con posterioridad.

Así las cosas, es que se solicita de esta H. Sala, se tomen en cuenta las
jurisprudencias que se invocaron en la referida ampliación de demanda, en
razón de que de la lectura clara y serena de las mismas al compararlas y
razonarlas a la luz de la forma en que pretende hacer valer la autoridad que se
llevó a cabo la notificación que por este medio se impugna, resulta evidente
que, no obstante la fe pública de la que gozan los notificadores, también se
17

colige, que dichos funcionarios pueden incurrir en errores. Es así, que la


demandada, dejó en estado de incertidumbre a mi representada al no haber
recibido, en forma legal notificación alguna, respecto del crédito determinante,
así como al verificar la forma en que supuestamente se realizó la notificación,
se apreció de la misma, transgresiones a las garantías de seguridad jurídica,
por lo que se solicita se declare la nulidad lisa y llana del acto de autoridad a
que se refiere la demanda de nulidad origen de este juicio.

Por lo anteriormente expuesto.

A ESTA H. SALA REGIONAL DEL CARIBE, atentamente pido se


sirva:

UNICO. Tener por presentada a la suscrita en tiempo y forma con el


carácter con el cual me ostento, haciendo valer los respectivos
alegatos.

PROTESTO LO NECESARIO
ARTE TRADICIONAL MEXICANO, S.A. DE C.V.

_______________________________

MARIA CRISTINA ROMERO OLIVA.


APODERADA LEGAL
Cozumel Quintana Roo, 14 de junio de 2010.

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