El 1 de septiembre de 1969 el ala izquierdista del ejército da un golpe de estado y
derroca la monarquía, aprovechando que el rey se encontraba de vacaciones en Turquía. Se instaura un Consejo Militar Revolucionario, presidido por un joven y desconocido oficial, el coronel Gaddafi, que nombra un nuevo gobierno. En el transcurso de los meses siguientes, la banca es seminacionalizada (el estado se reserva un 51% de las acciones), se promulga una constitución provisional, se exige la retirada de las bases militares que Gran Bretaña y los Estados Unidos tenían en el territorio, se confiscan los bienes de los ciudadanos italianos e israelíes que hubiesen abandonado el país después de 1961. En enero de 1970, Muammar el Gaddafi ocupa el puesto de primer ministro sin abandonar el de presidente del Consejo de la Revolución. Gaddafi implantó un régimen de gobierno de orientación socialista conocido como Jamahiriya.Defensor del panarabismo (unión de todos los pueblos árabes) y del Islam. El Departamento deEstado de Estados Unidos publicó en 1979 una lista de países sospechosos de apoyar elterrorismo, Libia siempre estuvo en el punto de mira de Washington. En 1981, se rompieron las relaciones diplomáticas entre ambos países cuando el presidente Ronald Reagan prohibió los viajes al país norteafricano y cerró su embajada en Washington, en mayo de ese año. En 1982, EE. UU. prohibió las importaciones de crudo libio y prohibió la exportación de sus productos a esa nación. La primera acción de ofensiva militar de EE. UU. fue el Bombardeo de Libia en las ciudades de Trípoli y Bengasi, el 15 de abril de 1986, ordenado por Reagan. El 11 de noviembre de 1993 la ONU decidió aprobar un nuevo paquete de sanciones económicas. Esta resolución, la 883, supuso el endurecimiento de las anteriores con el cierre de las oficinas de las Líneas Aéreas Libias en el extranjero, la congelación de sus recursos financieros en bancos extranjeros y la reducción del personal diplomático. Es decir que la ofensiva Estadounidense ha sido desde hace varios años una represión económica, militar, política y social. Luego, EE. UU., aprobó una ley, conocida como Ley D’Amato-Kennedy (1996), que imponía castigos a las empresas estadounidenses o extranjeras que realizaran inversiones en el sector energético de Libia o Irán o que violaran el embargo comercial impuesto por la ONU, continúa la represión hacia Libia. El 13 de septiembre de 1999, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea suspendieron las medidas restrictivas tomadas contra Libia. El 2 de diciembre de ese año el primer ministro italiano Massimo D’Alema mantuvo en Trípoli una entrevista con Gadafi, primera con un líder occidental desde 1992. El diálogo se saldó con el compromiso libio de negar ayuda y protección a los responsables de actos terroristas. Siendo una contrariedad a las acusaciones de ayuda a movimientos terroristas, sin embargo en agosto de 2001, EE. UU., prorrogó la ley D'Amato por otros cinco años, si bien al mes siguiente Gadafi condenaba los ataques suicidas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. El 12 de septiembre de 2003, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el levantamiento formal de las sanciones impuestas a Libia en 1992, que incluían el embargo aéreo, de armas y de equipamiento industrial. El 19 de diciembre de 2003, el presidente estadounidense George W. Bush anunció el compromiso del líder libio Muamar al-Gaddafi de abandonar sus programas de desarrollo de armas de destrucción masiva (programas y actividades químicos, biológicos, nucleares y de misiles balísticos de ese país), y permitiría a los inspectores internacionales entrar al país incondicionalmente. Ante esta situación cabe preguntarse ¿Quien controla a EE.UU. para que abandone sus programas de desarrollo de armas de destrucción masiva? En marzo de 2004, la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Sierra Leona establece que Libia y Liberia habían adiestrado y apoyado a los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (FRU), la sangrienta guerrilla que entre 1991 y 2001 desafió la autoridad del Gobierno Sierraleonense y. Libia fue condenada por la ONU a pagar compensaciones al gobierno de Sierra Leona. El 25 de marzo de 2004, Tony Blair visita Trípoli y se entrevista con Gaddafi. Es el segundo primer ministro británico que visita el territorio de Libia, antes lo hizo Winston Churchill cuando el territorio era administrado por Gran Bretaña. Coincidiendo con la visita de Blair, la Shell anunció que estableció un contrato con la petrolera estatal de Libia, lo cual denota los profundos intereses de contacto comercial debido al petróleo. El 28 de junio William Burns, miembro del gobierno de EE. UU. inauguró formalmente la nueva Oficina de Contacto de Estados Unidos en Trípoli y el restablecimiento de relaciones diplomáticas directas. George W. Bush, envió una carta a Gaddafi en la que elogió la cooperación de Libia en el desmantelado de los arsenales prohibidos y en el proceso de llevar las relaciones bilaterales a un nivel esperado. Además, expresó su compromiso de colaborar con el régimen libio para normalizar los lazos políticos, económicos, comerciales y culturales, mientras que Libia no sólo paralizaba sus programas militares secretos, sino que daba información sobre colaboración con otros países y redes de distribución en materia de armas nucleares, químicas y biológicas. Es decir, que el gobierno Estadounidense sólo parece estar de acuerdo con países como Libia cuando éstos cooperan para el beneficio de éste. La relación del coronel Gadafi con los países occidentales ha experimentado un cambio radical en los últimos años, motivado por la nueva actitud del líder libio frente al terrorismo y por su compromiso de abandonar la producción de armas de destrucción masiva y aceptar la visita de inspectores internacionales en el año 2006 en donde EE. UU., sacó a Libia de la lista de países que apoyan el terrorismo. Sin embargo hoy en día ante un conflicto de índole civil interno de Libia, EE.UU., junto con la ONU deciden intervenir en “pro del bienestar civil del pueblo Libio siendo que Estados Unidos e Inglaterra, agrupados en la OTAN, han financiado y apoyado grupos insurrectos introducidos desde el extranjero para subvertir la estabilidad del país, han sobornado a la oposición para ocasionar el caos social pues , los grupos insurrectos que han tomado por las armas la mitad del país, no son los ciudadanos hartos de la dictadura férrea de Gadafi, sino jefes tribales –pseudo caudillos-, respaldados por los comandos de la OTAN cuya sensibilidad “humanitaria” están empujando al país hacia una guerra civil. Declararlo como «estado criminal» y convertirlo en un protectorado, encajaría a la perfección en la nueva estrategia de la OTAN, marcada por la lucha de las potencias para hacerse con el control de los escasos recursos energéticos que quedan, pues cabe recordar que Gaddafi entre sus primeras medidas logra “eliminar las bases militares norteamericanas e inglesas e imponer limitaciones a unas 60 firmas transnacionales petroleras en el país. Así como declaró que el Estado libio asumiría el control de la producción de petróleo, la revolución emprendió la reforma agraria, sistema de seguridad social, asistencia médica gratuita, y la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas del Estado. Libia se convirtió con Gaddafi en el país africano con mayor ingreso per cápita. En este país africano no hay hambruna, el 80 % de la población está alfabetizado y tiene acceso al agua potable y la sanidad. La esperanza de vida es de 79 años y la tasa global de fecundidad es del 2.7 %. Por otro lado se acusa al gobierno revolucionario, en la figura de Muammar al- Gaddafi de violación a los derechos humanos, se amenaza a las autoridades libias de ser procesadas por la Corte Internacional de los Derechos Humanos sin embargo, La ONU en su ocupación de Libia, ha movilizado buques militares, aviones y contingente para una eventual maniobra militar con la finalidad de hacerse con el poder y con el petróleo como lo hiciera con Irak, la misma ONU que desestimó los resultados en victimas contra el pueblo civil de Operación Plomo Fundido, iniciada por Israel el 27 de diciembre de 2008, en la cual se utilizaron bombas de fósforo en la Franja de Gaza, bombas prohibidas por los convenios internacionales y ante esto ¿Quién procesa a la ONU? La ONU ha respaldado el bloqueo contra Libia, que puede ocasionar un gran drama humanitario como el del Líbano, impidiendo la entrada de la ayuda humanitaria de los países del resto del mundo, y ante esto no es posible ayudar a los civiles que están en peligro, entonces ¿Cual es la real ayuda? Siendo que se incita a un conflicto mayor en vez de la solución de éstos y se está combatiendo violencia con violencia, se produce una violación a la soberanía y a la Carta del Atlántico,