Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Jessica Vargas
22023075
Índice
• Numerales
• Numeración Arábiga
• Signos especiales
• Anexos
• Conclusión
• Bibliografía
Introducción
Desde el inicio de la escritura ella ha ido tomando forma, desde que el hombre busco
comunicarse hasta que tomo una mejor formación y estructura; con el paso del tiempo
la escritura ha ido cambiado según el lugar y el siglo en que se encuentre, esto con lleva
a muchísimos estudios que nos ayudan a llegar a la escritura que conocemos hoy en día,
pero como profesionales de la información tenemos que saber valorar el hecho de que lo
que usamos hoy en día como letras, en el pasado eran diferentes y los escritos que nos
muestran la historia están redactados con estas letras y para saber de nuestros ancestros
y de la historia que nos relata esos documentos, el estudio de la escritura es
fundamental, en este trabajo me enfocare en los auxiliares de la escritura desde sus
inicios.
Auxiliares y Complementos de la escritura
Situamos entre los tres primeros a los signos de puntuación y ortográficos. Estos son
antiquísimos, pero no constante, es en las inscripciones lapidarias el uso de puntos
redondos, triangulares, etc. Para separar entre si las palabras y aun las partes de algunas
palabras.
Estos puntos epigráficos se colocan siempre a media altura de la línea y tenían por
objeto el hacer mas patente la separación de los vocablos entre si ya indicaba por el
espacio en blanco que se tenia el cuidado de dejar entre ellos. Afectan diversas formas:
Como queda expresado estos puntos no tienen en realidad el valor de los signos de
puntuación tal y como nosotros los concebimos y aplicamos, aunque los romanos
recogieron a este respecto las teorías establecidas por los gramáticos griegos, es la
realidad que en la formación de los textos estuvieron muy lejos de aplicarlas.
Así en los mas antiguos y manuscritos, ni aun siquiera se emplea la inter puntuación de
tipo lapidario y hasta el siglo VI la escritura en ellos es continua, sin marcarse las
pausas y lo que es mas ni tampoco la separación de las palabras.
Esto en la escritura mayúscula, pero en la minúscula fueron usados otros signos de inter
puntuación, que Paoli reduce a tres (3) figuras elementales:
- El Punto
- La Coma, acento
- La Línea
Pero antes del siglo VIII no hubo regla fija en la inter puntuación de los códices; la ínter
puntuación en los diplomas y en las cartas pontificias aparece, en general, después del
siglo VIII, cuando aun se usaba la escritura continua; mas tarde aun, aparece en los
documentos notariales, hallándose de estos, ejemplares en los siglos VI y VII que
carecen de puntuación, y aun los que la tienen es totalmente arbitraria, in reglas estables
ni constancia y cambiando frecuentemente el significado de los signos.
Hacia la época longobarda en Italia se encuentran ejemplos del punto interrogativo y del
admirativo, puestos desde un principio al comienzo y al final de la frase:
Al final del siglo XII comenzó a regularizarse el uso de estos signos, empleándose
desde esta fecha hasta el siglo XIV inclusive, casi exclusivamente.
- El punto solo ( . )
- El punto con la coma superpuesta para indicar las diferentes distinciones de la
pausa
- Los tres puntos en triángulos se colocaban algunas veces como punto final
- Los tres puntos en triángulos se colocaban algunas veces como punto final sin
embargo a este le sustituyen también el ultimo punto por una coma inversa.
NUMERALES
Son los elementos esenciales de la escritura, pues por medio de ellos se expresa no solo
la fecha de los documentos, sino que además pueden figurar en actos muy diversos
adentro de los propios textos documentales y, como es natural, formando parte
integrante de los escritos de cuentas.
- Dos sistemas de numeración se emplean, tanto en códices como en documentos,
durante la edad media, y son, el de las letras numerales y el llamado de las cifras
arábigas
- Es el primero el conocido de la numeración romana, por el cual, con siete letras
del alfabeto, ya aisladas, ya repetidas o bien combinadas, se puede expresar la
serie infinita de los números
Acerca de su uso paleográfico es conveniente advertir:
- En primer lugar que las reglas de la adición en virtud de las cuales las letras
numerales I, X, C no podían ser repetidas mas de tres veces, no fueron en
realidad observadas durante la edad media.
- El numero 4 se escribe IIII
- El numero 9 se expreso generalmente VIIII y excepcionalmente IX
- El numero 40 alterno su forma de los 4X repetidas enlazadas o no, con la cifra
ajustada a la regla de la substracción XL o bien con el nexo especial de estas de
estas dos letras sobre cuyo empleo hemos de insistir mas adelante.
Esto obedecía a una practica viciosa mas que a desconocimiento de las precipitadas
reglas, pues en la foliación de algunos manuscritos del siglo XIV hallamos esta regla
aplicada, no anteponiendo a letras de mayores valor una de menor cantidad significativa
se le resta, sino expresiones literales complejas indicando este substraendo así:
Igualmente se encuentra
Y asi por el orden en las multiplicaciones por C y por M
Los romanos adoptaron gran parte de las unidades literales griegas, a las que les
incorporaron algunas propias como la libra y extendieron su uso por todos sus dominios
conquistados. Utilizaron signos simples combinados con algunas letras, para construir
un sistema que era mucho más fácil de manejar. El sistema literal de numeración
romano no utiliza el principio del valor relativo, el valor de los símbolos siempre es el
mismo sin que influya el lugar que ocupan.
Los símbolos literales que empleaban en su sistema numérico estaban compuestos por
siete letras, (I – V – X - L – C – D – M), para las tres primeras cifras eran rayas
verticales que asemejaban un dedo (dígitus.), para el cinco usaban la V; que parece
haber sido en un comienzo el dibujo de una mano, para el diez dos de los símbolos de la
cifra cinco con uno de ellos invertido y con el tiempo se transformó en el símbolo de X,
y así sucesivamente.
La numeración literal romana tenía unos recursos de representación o reglas, nunca
usaban más de tres rayas o signos juntos, el cuatro lo significaban restando de una cifra
mayor como el cinco la unidad, para obtener el nueve le restaban la unidad de diez.
Además utilizaban una rayita colocada encima de una letra para indicar tantos millares
como unidades tenga ese símbolo, dos rayitas encima de cualquier símbolo indican
tantos millones como unidades tenga el símbolo.15
A continuación se presenta el sistema de numeración romana:
I = Uno (1); II= Dos (2); III= Tres (3); IV = Cuatro (4); V = Cinco (5);
VI= Seis (6); X = Diez (10); XV = Quince (15); L= Cincuenta (50); C = Cien (100)
__
D = Quinientos (500); M = Mil (1 000); M = Un millón (1 000 000)
___ ══
MM = Dos millones ( 2 000 000); XX = Veinte millones (20 000 000)
=
≡≡
M = Un billón (1 000 000 000 000) M = Un trillón (1 000 000 000 000 000 000)
Las características o matices que presenta la organización de las letras numerales un los
libros y en los documentos españoles dentro de cada una de las faces de nuestra
escritura:
- el criterio distintivo para evitar estas confusiones es que los numerales van
siempre interpuntuados.
- la primera, que parece ser la mas antigua, esta formada por dos trazos rectos,
de los cuales el primero, mas o menos inclinado o casi horizontal, incide sobre el
tercio inferior del segundo, que es mas o menos vertical, llegando a veces a
adoptar una forma parecida a la Y.
- la segunda forma tiende a aproximarse a la de la u, con el rasgo inicial
incursado y recto y vertical el segundo, que cae por bajo de la curvatura inferior
del anterior.
3. La X con valor 10, aislada baja generalmente su segundo rasgo de la caja del
renglón.
7. La M con valor 1000 se uso es sus dos formas, mayúscula y redonda o uncial:
Parece ser que esto remonta a la época visigoda, habiendo de ello testimonios
epigráficos y que en libros y documentos presentan diversas formas. Este signo
trasciende a nuestra carolina del siglo XII y el P. Sarmiento da noticias de documentos
gallegos del siglo XIV en los que todavía se conserva, su colocación natural es tras las
centenas, para la expresión de 40 pero a veces lo hallamos después de una L y entonces
complementa con esta el numero 90.
En la expresión de fechas por medio de las letras numerales a partir de las era mil, es
frecuente expresar las decenas y unidades antes del millar, precedido este de las
palabras post o súper, por ejemplo:
- Era XII post millésima, era XXV súper millesima. Estas formas de expresión no
parecen que hayan pasado de la primera mitad del siglo XI.
- La i=1 es siempre minúscula y media, salvo en posición final, en que baja, como
queda dicho. Al repetirse durante los siglos XIII y XIV ya suelta; pero del XV
en adelante se ligan unas a otras.
- La V=5 en forma también minúscula tiene su brazo izquierdo mas alto que el
derecho. Puede ir ligado a la letra numeral siguiente; pero enlaza con la
precedente.
- La X aislada prolonga en rasgueado su segundo trazo por bajo del renglón; pero
su forma mas usada es la del bucle que se emplea aislada y en enlace con sus
equivalentes, enlace que se realiza sin levantar la pluma, trazando la primera en
su posición natural y modificando esta en sentido de verticalidad para las
siguientes.
- La M casi desaparece de los documentos al final del siglo XIII substituida por su
expresión en la palabra mil y a partir de los comienzos del XVI por la
generalización del uso del calderón numérico, signo que colocado a la derecha
de una cantidad la multiplica por mil.
Como esta columna es la de las unidades solo se escribe a su pie la expresión de estas,
es decir 8, pasando 10 (decena excedente) a encabezar la suma de la columna siguiente.
Esto es, en lugar de decir en nuestro sistema 19 y de 19 llevamos 1, 19 y de 19 llevamos
10.
NUMERACION ARABIGA
La esencia de este sistema radica en la intervención del cero, que sin valor absoluto,
tiene no obstante la función de marcar los valores relativos de las demás cifras que
entran en la cantidad donde el figura. La notación arábiga sin cero, es conocida ya desde
el siglo X en algunos códices, como el Vigilanus y el Albeldensis de la Biblioteca del
Escorial donde la serie natural de los dígitos aparece en la forma siguiente:
Usase entre los siglos X y XII el primero de los sistemas enunciados. Su alfabeto deriva
del cursivo y en parte de la escritura taquigráfica, siendo sus formas mas frecuentes las
que se reseñan a continuación:
1. Tiene la forma propia de la cursiva visigoda, sentadas sus curvas en las cajas del
renglón, sin más diferencia que la resultante de prolongar su perfil terminal de
un modo desproporcionado, en dirección vertical o diagonal ascendente.
2. También deriva de la escritura corriente en cuanto a la línea general de su
trazado, pero prolonga horizontalmente y a la izquierda su perfil inicial.
3. Presentar la misma figura que n minúscula, pero se repite en una forma
invertida.
4. Formada por una curva y un asta oblicua. La curva puede ir en su posición
normal- a la izquierda del asta; pero es lo más frecuente que la lleve a la
derecha, lo cual le da toda la apariencia de una.
5. Se la representa por dos puntos y una raya, por dos puntos y una coma o por tres
puntos en triangulo.
6. Igual a la cursiva, con un penacho ondulado naciendo de su parte superior, para
destacar su perfil general.
7. Como la cursiva cerrada visigoda, lo que le da la apariencia de una d.
8. También con la figura de la minúscula e inclinación a la derecha
9. Tiene una forma parecida a nuestro actual signo de admiración, con el punto en
la base de la línea del renglón; en lugar de un solo punto, tiene dos y hasta tres.
Estos puntos son subtítulos en algunos casos, por dos líneas o por un punto y
una línea.
10. Es un pequeño semicírculo tangente a la línea del renglón y ascendiendo a la
derecha en la prolongación rasgo oblicuo.
11. Deriva de las notas tironianas, y prolonga hacia abajo su rasgo terminal.
12. También, como el anterior, derivados de las notas tironianas y con un perfil
análogo al de la m
13. Es un círculo, más o menos cerrado, que se prolonga hacia arriba y atrás a la
manera de la delta griega.
14. Tiene su arco separado del asta baja, o unido a esta en bucle, derivando de las
formas de la p ondulada
15. Como forma de una z invertida y a veces parecida a una s
16. Esta compuesta de la forma uncial de esta letra prolongada en su parte superior
por un rasgo oblicuo, terminal y con un sentido ascendente
17. Tiene una forma análoga a la épsilon, con ondulado múltiple inicial dispuesto
horizontalmente o en sentido vertical, terminando en rasgo ondulado y hacia
abajo.
18. Suele presentar las formas análogas a su figura como letra numeral
19. Siempre en la forma corriente a la cursiva, es decir, como una psi.
Otro de los sistemas de cifras usados en la escritura visigoda, consiste en substituir las
vocales por numerales romanos a base de:
- La X y la L. así X = a
- XX = e
- XXX = i
- Xv = o y
- L=u
Usaronse también puntos en substitución de las vocales, resultando un género de cifra
que no fue exclusivo en España, sino que se empleo también en otros países del
occidente europeo, tales como Portugal y Francia:
Fue así mismo común durante los siglos X y XI emplear letras griegas en las
suscripciones, habiendo de ello numerosos ejemplos. Las cifras secretas empleadas en la
correspondencia diplomática, se denomina por ello cifra diplomática.
Paoli escribe que según recientes descubrimientos corresponde en esto el primer puesto
a los estados Italianos de Venecia y Toscana, de los cuales se citan dos documentos de
1411 y 1414, mientras que en los demás estados italianos su uso no se introduce sino
mas tarde. Aun pudiera reconocerse un periodo precedente o de preparación en
documentos venecianos del siglo XIII.
Naturalmente las cifras diplomáticas en sus comienzos tuvieron una forma sencillísima,
que después se fue complicando para alejar cada vez más las posibilidades de
interpretación. Ello se logro mediante la adopción de:
- Signos arbitrarios
- Letras extremas
- Letras cambiadas
- Numerales
- Signos sin significación
Que tenían por fin rellenar los espacios y desorientar por completo a cuantos intentaran
sorprender la cifra. En el siglo XV y en los sucesivos creció el uso de las cifras
diplomáticas y al mismo tiempo se publicaron cifrarios o claves de cifras, entre los
cuales es notable el hallado entre los documentos farnesianos del archivo de Nápoles.
Juan Bautista Porla publico en el siglo XVI un tratado con el titulo De Furtivis
Litterarum Noiis Vulgo de Ziferis, dividido en cuatro libros, en los cuales entre reseñas
históricas de muchos intereses, expone diversos sistemas de criptografía. Por lo que a
España se refiere, y en este periodo. La cifra mas antigua que se conoce es la de los
Reyes Católicos.
Los elementos de las cifras usadas del siglo XV al XVIII son de tres clases:
- Signos convencionales
- Letras y números
- Números y elementos nulos
CALDERONES:
http://www.utchvirtual.net/recursos_didacticos/documentos/matematicas/origen_n
umeros.pdf
http://vhaj.tripod.com/CaracteristicasGraficas.htm