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EL SUEÑO DE NABUCODONOSOR

Capítulo 2
Se ha dicho que este capítulo es el A.B.C. de la profecía, y es el fundamento de todas las
demás visiones de Daniel. Por lo tanto es importante estudiarlo con esmero. Aquí tenemos la
primera de varias visiones maravillosas dadas por Dios a Nabucodonosor.
N abucodonosor fue el primer Emperador gentil en concebir la idea de una "Liga de
Naciones," pues él unió todas las naciones de importancia de su día. Jeremías 27:6, 7.
Después de conquistar a Jerusalem y la extensión de su gran imperio por todo el mundo,
pensaba él del futuro de su imperio. ¿Qué sería? Versículo 29. Dios se lo revela por medio de
este sueño.
Nos será de provecho en nuestro estudio de este capítulo dividirlo en cinco divisiones,
como siguen:
1.- El Sueño Olvidado. Versículos 5-16. Parece que Daniel y sus compañeros fueron
incluidos en el mandamiento de destruir a todos los sabios de Babilonia por razón de su falta
en decirle al rey lo que había soñado y darle su interpretación. Daniel no ha de haber estado
presente en la conferencia de los sabios quienes fueron llamados por el rey para hacer saber el
sueño y su interpretación. Nos conviene tomar debida nota de la calma, confianza y la fe de
Daniel a pesar de este gran peligro. Sin embargo, él era tan ignorante como los demás en
cuanto al sueño. Se acordaba de otro joven hebreo cautivo de antaño, José, en Egipto (Génesis
41), y tenía la seguridad de que Dios le revelaría el sueño. Por lo tanto, al conseguir que el rey
pospusiera el plazo de la muerte de los sabios, hizo la única cosa conveniente en tales
circunstancias convocó una reunión de oración. Llegamos ahora a la división segunda del
capítulo.
2. La Reunión de Oración y la Respuesta Divina. Versículos 17-24. El lema de Daniel
era: "La oración cambia las cosas," ¿no les parece? El Dios que escucha y contesta las
oraciones no dilató en revelarle el sueño y su significado. Inmediatamente la reunión de
oración se cambió en una reunión de alabanza. Aprendamos aquí dos cosas: La oración unida
como la que hubo en Babilonia es la necesidad de nuestro día, cuando el príncipe de la
potestad del aire está tan continua e infernalmente ocupado y que la oración verdadera no es
sólo suplicar a Dios sino que incluye mucha alabanza también. Notemos en el versículo 24
cómo habla Daniel con autoridad.
Aquí llegamos a la siguiente división del capítulo.
3. Daniel Delante del Rey. Versículos 25-30. Daniel no procura gloriarse ni ensalzarse a
sí mismo en este tiempo, cuando le pregunta el rey si puede hacerle saber el sueño. Está
resuelto Daniel que nadie sino su amado Jehová ha de tener la honra y la gloria a causa de la
interpretación del sueño olvidado. Así que, después de decirle al rey que "hay empero un Dios
en el cielo que revela los secretos," prosigue a desarrollar el sueño y su significado.
Ahora llegamos a la división cuarta.
4. La Revelación y la Interpretación del Sueño. Versículos 31-45. En la figura
simbólica de la imagen Dios demuestra la historia de las naciones gentiles y los "Tiempos de
los Gentiles"} desde los días de su comienzo con N abucodonosor y' Babilonia hasta los días
del anticristo y el "Tiempo del fin" del gentilismo, en otras palabras, desde los días de
Nabucodonosor hasta la segunda venida de Cristo.
Desde el punto de vista del hombre es un gran éxito adquirido de riqueza, majestad y
poder; pero del punto de vista de Dios es una historia de rapacidad, ferocidad, egoísmo,
codicia y ambición personal. (Vean el capítulo 7). i Gobierno mundanal sin un verdadero
reconocimiento de Dios! Este es "el mundo" que se le manda al cristiano que no ha de amar. 1
Juan 2:15-17 y Santiago 4:4
Debemos notar cómo los metales que componen la estatua van rebajando su valor,
calidad y fuerza. Esto no significa progreso -como el hombre supone- sino decaimiento y
degeneración y ruina hasta que, finalmente quebrantados por la "Piedra que hiere" serán
llevados como "el tamo que arrebata el viento." Salmo 1:4; Isaías 17:12, 14.
Notemos de nuevo: La parte superior de la imagen estaba hecha de unidades. Esto es, no
tenía divisiones en los reinos que representaba. Babilonia, Medo-Persa y Grecia estaban, tanto
política como religiosamente, unidas. No sucede lo mismo al aparecer las piernas de la
imagen en que se pierden la unidad y pureza de los imperios. Versículo 41.
Al dividirse el Imperio Romano en las dos facciones Oriental y Occidental,
Constantinopla llegó a ser la capital de Oriente, y Roma, la capital de Occidente. Estas dos
divisiones produjeron dos religiones anticristianas: el Mahometismo y el Catolicismo Romano
y Griego. Las dos ejerciendo una influencia mundial sumamente poderosa, y las dos
pretendiendo el derecho exclusivo de gobernar al mundo. Por lo tanto, los "tiempos de los
gentiles" son y han sido, y siempre serán anticristianos.
Al despedazarse el Imperio Romano aparecieron las naciones de la Europa moderna,
cuyas familias gobernantes se han mezclado las unas con las otras en matrimonio, pero que no
se han unido. (Versículo 43) ni aún en tiempos de guerra. Cerca del tiempo de la Revolución
Francesa el hierro del imperialismo se mezcló con el lodo o barro de la democracia. El barro
está más y más en evidencia en la política del mundo, hasta que ahora en más de la mitad de
los reinos del antiguo Imperio Romano su forma de gobierno es democrático. Muchos de ellos
han hecho el cambio como el resultado de la primera Guerra Mundial. Esto quiere decir que
tienen una forma más débil de gobierno, con una unidad más artificial que real, que
fácilmente se quiebra; un gobierno en parte en las manos de los gobernantes y en parte en las
manos del pueblo. Con tales condiciones existentes es necesario tener a la policía espiando a
otros agentes de la policía; detectives a vigilar a otros oficiales, etc., y cuánto más complicado
el gobierno tanto más débil es. El hierro y el barro no se mezclan; y la forma final del
gentilismo ha de ser notable por su falta de adhesión. Sin embargo, la fuerza del hierro (el '"
imperialismo y la dictadura) ha de continuar hasta el fin, y a pesar de la amenaza actual del
Comunismo y el Socialismo.
Los "diez dedos" de la imagen simbolizan el aspecto final del "gentilismo," y será en los
días de los "dedos" cuando la Piedra hará su gran labor de herir (Versículo 34), y el "Dios del
cielo levantará un reino que no será jamás destruido." Versículo 44. Que esta "piedra" es
Cristo se prueba con las Escrituras siguientes: Génesis 49:24; Isaías 28:16; Mateo 21:42-44;
Hechos 4:10-12; 1 Pedro 2:4-8.
Notemos cuándo hiere la Piedra. No en el nacimiento de Cristo con una extensión
pacífica de su reino espiritual, como algunos enseñan, porque El no hirió la imagen entonces;
¡ella le hirió a El! No fue en el día de Pentecostés; ni en el año 70 de nuestro Señor, cuando
Jerusalén fue destruida por los ejércitos romanos y los judíos muertos, o cautivados y
desparramados; ni fue el edicto del rey Constantino haciendo el Imperio Romano cristiano por
ley, el tiempo cuando la Piedra hirió la imagen. No fue en los días de la Reformación, bajo
Martín Lutero. Sino que será "en los días de estos reyes" (Versículo 44) el tiempo de los 10
dedos. Entonces acontece una gran catástrofe política, cumpliendo las profecías siguientes:
Salmo 2; Isaías capítulos 2, 11, 60: Miqueas 4:1-8.
La filosofía de Daniel 2:44 se funda en la ley física de la impenetrabilidad de los
cuerpos: "dos cuerpos no pueden ocupar el mismo lugar en una misma relación de espacio y
tiempo." Así, no puede haber "coexistencia pacífica" entre los reinos de Cristo y el hombre.
Cómo Cristo nació por obra del Espíritu Santo de la virgen María, obra milagrosa, así su
segunda venida será obra del Espíritu Santo sin intervención humana, la piedra no cortada con
mano de hombre. Esta referencia apoya la verdad del nacimiento virginal de Cristo.
Significativamente tomamos nota del hecho que el día después de firmado el Armisticio,
que terminó la primera guerra mundial, un "Concilio de Diez" fue formado en París,
compuesto de cinco miembros de los poderes mayores del mundo y cinco de los menores.
Llegamos ahora a la división quinta y última del capítulo dos:
5. El Efecto de la Interpretación en Nabucodonosor. Versículos 46-49. El rey reconoce
al Dios de Daniel de tres maneras (Versículo 37), como Padre (Dios de los dioses), Hijo
(Señor de los señores), y Espíritu Santo (Revelador de secretos). Aprecia la sabiduría de
Daniel de una manera material y pródiga, pero no tiene él mismo un corazón para Dios.
En esto él es como muchas gentes en la actualidad, que admiran a los ministros y sus
labores desinteresadas para la humanidad, y le recompensan con galardones materiales, pero
al mismo tiempo rehúsan reconocer las demandas de Dios en sus propios corazones.
Al final del capítulo, Daniel es exaltado, juntamente con sus leales compañeros, como ha
de suceder con todos los santos fieles en donde quiera y siempre.

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