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CONSIDERACIONES GENERALES
Generalmente se suele admitir que cada vivienda es ocupada por una familia, pero esta
presuposición debe matizarse: hay distintos tipos de familia (familia extensa, familia
nuclear, etc.) y hay viviendas que son ocupadas por varias familias. En el mundo
desarrollado occidental se habla de vivienda colectiva, frente a vivienda unifamiliar, para
referirse a edificios que albergan varias viviendas, cada una de las cuales es habitada por
una única familia. Hoy por hoy, y debido a la situación económica, existen las denominadas
viviendas compartidas, que son utilizadas de forma comunitaria por varias personas sin
ninguna clase de afección familiar.
Otro aspecto reseñable, ya que condiciona en gran medida las diversas formas de la
vivienda en las diferentes culturas, es el conjunto de funciones que se desarrollan en su
interior o aledaños. Tareas como la preparación y el cocinado de los alimentos, el lavado de
la ropa, el aseo personal o el cuidado de niños y enfermos, y la forma y los medios que se
emplean para realizarlas condicionan en gran medida la vivienda. En la vivienda moderna
occidental gran parte de estas funciones se han mecanizado mediante los denominados
electrodomésticos, de forma que se ha sustituido por consumo energético la necesidad de
espacios amplios y la dedicación exclusiva de una o varias personas a estas tareas
domésticas. El último paso en esta tendencia lo constituye la domótica que pretende
automatizar el mayor número de elementos de la vivienda.
Historia
Los grupos humanos paleolíticos eran nómadas, buena parte de los neolíticos también, o eran
semisedentarios. Debieron existir, además de los refugios en cuevas, formas de protección contra la
intemperie y la acción de los depredadores; es posible que fueran "construcciones" efímeras de las que no
han quedado vestigios.
Ya en Çatal Hüyük, actual Turquía, (10.000-6.000 antes de Cristo) se encuentran restos de viviendas
estables; el material de construcción era la arcilla (piezas secadas al sol). Las sucesivas construcciones sobre
los restos neolíticos hacen difícil conocer cómo era esa primera arquitectura.
En Babilonia (la legendaria Torre de Babel), cuna de la civilización de Mesopotamia, no había piedra; la
construcción se hacía con ladrillo de arcilla secado al sol (adobe) y ladrillo cocido. Los muros son macizos y
ciegos (es decir, sin ninguna abertura).
Tradicionalmente, en el mundo rural eran los propios usuarios los responsables de construir
su vivienda, adaptándolas a sus propias necesidades a partir de los modelos habituales de su
entorno; por el contrario, en las ciudades, era más habitual que las viviendas fueran
construidas por artesanos especializados. En los países occidentales desarrollados, el diseño
de las viviendas ha pasado a ser competencia exclusiva de los arquitectos, mientras que su
construcción es realizada por empresas y profesionales específicos, bajo la dirección
técnica del arquitecto y/u otros técnicos.
Tipos de vivienda
• Términos genéricos: Casa, Hogar, Cabaña
• Tipos según la asociación con otras viviendas:
o Vivienda colectiva: Piso,1 Apartamento, ático, Dúplex, Loft.
o Vivienda unifamiliar: Villa, Chalé, Bungalow, palacio.
• Tipos específicos de viviendas de diversas culturas y regiones geográficas: barraca,
Cortijo, Dacha, Iglú, Palafito, Ruca, Tipi, Yurta.
• Asociados a usos agropecuarios: rancho, Hacienda, estancia.
• Viviendas provisionales e infraviviendas: Tienda de campaña, favela, chabola,
chamizo, Cueva.
Tienda de campaña eran de distintos tipos como de paredes de palos y techos de hojas
grandes.
Urbanismo
En España es el Alojamiento de carácter permanente destinado a satisfacer de manera
habitual las necesidades vitales de habitación de una o varias personas. En relación con este
concepto, se entiende por:2
Casi todas las grandes estructuras se fabrican con acero y hormigón. Grandes cantidades de
hormigón forman sólidos cimientos. Los muros, columnas y arcos de hormigón se
refuerzan con acero. La madera se usa en construcciones pequeñas, sobre todo en la
construcción modular, que es fuerte y ligera.
La construcción es una de las principales industrias, tanto por su peso económico como por
su incidencia en el medio ambiente.
• Balas de paja de cereales o hierbas altas como bloques, que se recubren con pastas
que incluyen mezclas de cal o arcilla para protegerlos de los agentes externos. Este
sistema, aunque pueda parecer muy rudimentario, permite construcciones de gran
resistencia y aceptable habitabilidad, con un razonable aislamiento térmico y
acústico, lo que permite un mayor ahorro de energía. Existen casas de balas de paja
en pie desde hace 150 años. Incluso se ha realizado un polideportivo con este
sistema en Alemania.
• Fibras de cáñamo en aglomerados o morteros con cal, para la preparación de
ladrillos de gran fuerza y resistencia ignífuga, o una gran variedad de materiales
aislantes.
• Maderas y derivados (morteros, aglomerados, etc.)
• Arcillas y adobes
• Materiales reciclados de plástico, papel (especialmente en aislamientos y entre
doble pared), vidrio, etc.
• en general, cualquier cosa que surja del aprovechamiento y de la idea de un bajo
impacto ambiental y económico puede incluirse dentro de la bioconstrucción.
• Hormigón celular
LA VIVIENDA Y LA SALUD
La calidad de vida en los entornos de vivienda tiene una importancia crucial. De acuerdo con los
principios de los que hemos partido, se ha de lograr que la persona pueda dar su opinión sobre las
circunstancias y condiciones en las que se va a desarrollar su vida.
· La calidad de vida aumenta cuando las personas perciben que pueden participar en decisiones
que afectan a sus vidas (Schalock 1997); de esta forma se logrará una mayor participación y
aceptación de la persona en la comunidad.
· Toda persona, con independencia de su capacidad, puede progresar si se le ofrecen los apoyos
adecuados (Luckasson y Cols 1997), dirigidos al incremento de las habilidades de adaptación y
planificación, para el diseño y adaptación de los entornos físicos, sociales y culturales.
Para avanzar y favorecer estos principios referidos a la calidad de vida, hay que plantear la función
que debe cumplir la vivienda, que no es otra que servir como hogar. Un entorno como el hogar es
una red con significado y sentido, tejida desde lo físico y desde las relaciones interpersonales y
construida a lo largo del tiempo a través de la vida diaria. La calidad de estos entornos lo dará, por
tanto, la construcción de un modelo de vida incluido en un entorno comunitario, donde se
promueva la participación, la acción y se proporcionen los apoyos necesarios, siendo así fuente de
bienestar en todos los sentidos. La vivienda es una parte del hogar, pero el hogar es algo más que
la vivienda, es el compendio de nuestra historia personal (Tamarit 1999).
En definitiva, las acciones han de encaminarse al desarrollo de esas seis dimensiones de calidad
de vida antes indicadas mediante la prestación de apoyos que permitan al individuo con síndrome
de Down desarrollar sus habilidades adaptativas, adaptarse al entorno y crear unas buenas redes
sociales.
.
Las neoplasias malignas han mantenido relativamente estables sus prevalencias y sus
diferencias territoriales: 9 % de mortalidad en Centroamérica y 25 % en América del
Norte (1995 – 00). Además los trastornos mentales y psicosociales continúan afectando
la región, incluida la violencia y la drogadicción. Los estados depresivos y las fobias
simples atacaron principalmente a las mujeres. Se ha estimado de otra parte que no
menos de 17 millones de niños en ALC estarían afectados por trastornos psiquiátricos
que requieren intervención. El Banco Mundial estima que el 8 % de los años de vida
perdidos ajustados en función de la discapacidad son atribuibles a las enfermedades
mentales en ALC, seguida del cáncer con 5,2 % y las enfermedades cardiovasculares
con 2,6 %
.
Enla Región, la salud aún se resiente por las tasas de las enfermedades transmisibles
de diversos territorios y el creciente papel de las crónicas no transmisibles en otros. En
su etiopatogenia se combinan tanto los agentes infecciosos relacionados a los
problemas de la insalubridad como las causas vinculadas a las condiciones y la calidad
de la vida en la transición de la sociedad a nuevas formas de desarrollo. Las
tendencias
de los nuevos estilos de vida están acelerando el tránsito y concomitancia de los
factores de riesgo de la era biológica de la higiene que matizó el pasado siglo, a la
química de la centuria que acaba y a la física que se proyecta al futuro, relacionada a
la
electrónica en la cultura de la informatización no equitativamente distribuida a los
pueblos. Los cambios en los estilos de vida y en las conductas de riesgo están
exacerbando el papel de los estresores psicosociales. Para grandes masas de
población las limitaciones en la calidad de vida asociadas a la precariedad económica
continúan impulsando nuevas enfermedades, enfermedades re-emergentes y
enfermedades que siguen actuales.
Diferentes estresores actúan con un grado de intensidad tal que desatan reacciones
agudas de corta latencia bajo un claro principio de causa-efecto. No obstante, lo más
común es la exposición de baja intensidad a múltiples estresores de larga latencia cuyo
efecto se rige por probabilidades individuales, lo que permite hablar de causas
atribuibles.
Los estresores están presentes en distinto grado en todos los ambientes que el hombre
enfrenta, pero su impacto resulta más connotado allí donde la susceptibilidad de este
hombre es más acusada, particularmente en la vivienda. A ello hay que añadir la
inequidad de la exposición, pues el amplio espectro de las condiciones de vida en las
distintas capas sociales presupone un gradiente de tensiones ambientales. En las
viviendas deficientes se localiza la población de mayor riesgo de afectación por
enfermedades relacionadas con la vivienda y el entorno. Por ello podría adjudicarse a
la
vivienda el papel de determinante de salud.
Afecciones transmisibles
Afecciones relacionadas al saneamiento básico
El consumo doméstico de agua, si antes la misma no es sanitariamente tratada,
comporta el riesgo de transmitir a los residentes un amplio espectro de enfermedades
diarreicas y cutáneas como el impétigo y la septicemia, así como
enfermedades oculares como el tracoma y la conjuntivitis
. La contaminación de las
aguas de consumo con las aguas servidas puede constituir un factor de riesgo
microbiológico y aún químico.
Según el Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), al analizar los factores
de
riesgo para la supervivencia infantil en Costa Rica (referidas al estado del material de
la
vivienda, el abastecimiento de agua, el saneamiento y el hacinamiento) se encontraron
índices de mortalidad infantil de 27 por 1000 en las familias que habitaban viviendas
en
malas condiciones, mientras que ese índice era de 16 por 1000 para los que ocupaban
viviendas adecuadas1
y el grado de deterioro habitacional representaba el riesgo más
definitivo(7)
. En un estudio efectuado en Sudáfrica se observó que, de 132 niños
menores de un año hospitalizados con infección aguda grave de las vías respiratoria
inferiores, el 70% tenía antecedentes de intensa exposición cotidiana al humo
generado
por el fuego utilizado para fines domésticos
.
En 1988 se realizó una encuesta a personas mayores de 15 años de baja condición
socioeconómica en la comuna nororiental de Medellín, Colombia, donde se encontró
que la prevalencia de enfermedades respiratorias fue más alta en el grupo de personas
que cocinaban los alimentos dentro del dormitorio, en aquellas cuyo dormitorio
carecía
de ventanas al exterior, en las que dormían hacinadas, y las que tenían menos años de
escolaridad. El riesgo de enfermedades respiratorias aumentó con la edad en ambos
sexos. Se encontró también que la mala calidad de la vivienda (hacinamiento y mala
ventilación) y del lugar del trabajo también aumenta el riesgo de padecer de
tuberculosis
.
Con miras a determinar si los niños se ven afectados por enfermedades respiratorias
debido a la exposición al bióxido de nitrógeno (NO2) proveniente de cocinas de gas y
1
Cada país tiene su propia definición de lo que es una vivienda adecuada basados en la
información disponible sobre los últimos censos de vivienda donde se clasificó el
parque habitacional en
base a información relativa a los materiales de construcción predominantes (por
ejemplo, materiales de
muros, pisos y techos) y al tipo de vivienda. En algunos países incluso se recurre a
otras variables como
servicios sanitarios, abastecimiento de agua, eliminación de excretas, y año de
construcción. (Véase
CEPAL, “Alojar el desarrollo: una tarea para los asentamientos humanos”, donde se
detalla el criterio
utilizado por cada país).
calentadores de pared o del suelo en la vivienda, se investigaron 1.400 hogares en
Alberquerque, Nuevo México, sin poder demostrar que haya relación en las
variaciones
de las concentraciones de bióxido de nitrógeno en el aire interno debido al uso de
cocinas y calentadores de gas(28)
. Sin embargo, en La Habana se halló que las
afecciones respiratorias padecidas por los niños se vinculaban a una ventilación
deficiente de su vivienda, ubicación de la cocina en una habitación de uso común y al
número de fumadores a los cuales estaba expuesto
.
Una variable que añade complejidad a los estudios de la contaminación del aire
interior,
y que debe tenerse en cuenta, es la inhalación de humo de cigarrillo por parte de los
lactantes y los niños pequeños. En un estudio realizado en un suburbio residencial de
Londres, se demostró que los hijos de padres que fuman en el hogar corren un mayor
riesgo de bronquitis y neumonía que los hijos de padres que no fuman
. Esto se
agudiza cuando las condiciones de la vivienda presentan falta de ventilación y
hacinamiento.
Los vertebrados mamíferos que el hombre conscientemente lleva a su casa son
frecuentemente los perros y los gatos. Ambos transmiten enfermedades conocidas por
zoonosis a sus ocupantes. La más temida es la rabia, aunque también se cuenta la
leptospirosis y la toxoplasmosis.
Diferentes insectos y microbios son mecánicamente trasladados por las mascotas a la
vivienda, entre ellos las pulgas y las garrapatas, las que constituyen vectores de
enfermedades. En las heces de estos animales frecuentemente se hallan lombrices y
parásitos que pueden transmitirse al hombre.
Las aves, trasladan también enfermedades y desprenden polvo de sus plumas que
constituyen un fuerte alergeno para los residentes. Los roedores mayormente no son
introducidos de forma voluntaria por el hombre, pero constituyen peligrosos vectores
de
enfermedades, la más conocida es la peste, que asolaba los pueblos europeos en la
edad media.
Entre los insectos que penetran la vivienda se cuentan las hormigas, las moscas, los
mosquitos (causantes del paludismo, el dengue, la filariasis), las cucarachas, las trazas,
las polillas, las chinches, el comején y también arácnidos. Algunas de estas especies
comportan riesgo a la salud, operando como vectores de enfermedades.
En la vivienda rural en las Américas, habitan las chinches triatominos, portadoras del
protozoo flagelado Trypanosoma cruzi causante del mal de Chagas que amenaza a
unos 100 millones de personas con 16 - 18 millones de infectados en 17 países. De otra
parte, las picaduras de los flebótomos traslada la Leishmania trópica que produce la
Leshmaniasis, mal que afecta a los países centroamericanos y sudamericanos con la
excepción de Chile
(30)
.
La dispersión aérea de enfermedades virales se facilita por el hacinamiento o por la
acción de los sistemas de ventilación. El contagio aéreo es causante de muchas
infecciones respiratorias agudas, las que frecuentemente son consideradas como la
más extendida causa individual de morbilidad
(31)
.
Afecciones relacionadas a los bioaerosoles.
Los grandes bioaerosoles se depositan en la nariz (diámetro aerodinámico de 10 a 50
µm), en tanto los pequeños (2 - 10 µm) alcanzan las vías aéreas intratorácicas y los
muy pequeños (< 2 µm) los alvéolos produciendo la infectación. Se calcula que el 30 %
de los casos de pneumonía Legionella son adquiridos en edificaciones por esta vía
(32)
.
La dermatitis por contacto, con inflamaciones agudas y crónicas, es causada por
efectos alergénicos, tóxicos o irritantes. Aparece luego de la exposición a los
bioaerosoles. Los eczemas atópicos (rash de la piel) de la niñez temprana son
agravados por los bioaerosoles y por la perspiración con altas temperaturas. La
urticaria
por contacto tiene también causalidad alérgica. Reacciones inflamatorias locales
crónicas o agudas pueden ser producidas por bioaerosoles, a través de procesos de
infectación, alergia o mecanismos no alergénicos. La rinitis y la conjuntivitis están
comúnmente asociadas a las exposiciones a los contaminantes del aire interior de la
vivienda, aunque también pueden originarse por aire seco o frío. Los bioaerosoles
producen sinusitis, dermatitis por contacto y otitis.
Endotoxinas provenientes de dehumidificadores contaminados pueden desatar una
suerte de influenza. La alveolitis por su parte conduce a la falta de aire y es causada
pormecanismos no específicos y la neumonitis por hipersensibilidad resulta la más
frecuente enfermedad causada por la exposición a los antígenos de las heces de aves.
La micotoxicosis aparece con fatiga e irritabilidad y produce alteraciones en la
función
inmune.
También los bioaerosoles han sido vinculados al síndrome del edificio enfermo, el que
parece una consecuencia de la falta de ventilación, las altas temperaturas, los niveles
de polvo o ciertos químicos vaporizados de los materiales de construcción, el fumar
pasivo y factores psicogénicos y sociales, pero en todo ello no se descarta la acción de
los bioaerosoles.
Los riesgos a la salud derivados de la exposición a los agentes infecciosos están pues
vinculados a la situación interior de la vivienda y a los factores específicos del
hospedero, en tanto la emisión de los virus está relacionada a la conducta humana
(estornudos, emisión de microgotas al hablar). De otra parte la eficiencia de la
transmisión depende de la localización de las fuentes con relación a los receptores, la
que se vincula en gran medida a la circulación del aire. Los aerosoles atmosféricos son
eficientes portadores de microbios. La temperatura y la humedad influyen en la
transmisión cambiando las dimensiones de las partículas y afectando el tiempo de
sedimentación. Con humedades sobre 65 % se incrementa la incidencia de las
enfermedades respiratorias superiores, así como los efectos adversos en los asmáticos
y alérgicos. El tipo de agente, su patogenicidad y la susceptibilidad del hospedero
determinan si ocurrirán afecciones del tracto respiratorio bajo.
Riesgos a la salud relacionados a los procesos mórbidos
Diversos agentes microbianos penetran al ambiente interior de la vivienda en la forma
de enfermedades de las mascotas (vg: toxoplasmosis en los gatos o conejos, psitacosis
en las aves), los cuales se transmiten a los humanos por la manipulación de los
animales domésticos. Asimismo algunos virus animales (vg: virus de la leucemia del
gato) resultarían también transmisibles. La susceptibilidad individual tiene un papel
destacado en la cuantificación del riesgo de desarrollar infecciones. Los defectos
genéticos del sistema inmune, la infancia, la vejez se asocian a los incrementos en la
susceptibilidad. Aunque la inmunización puede jugar un papel paliativo, las
condiciones
que incrementan la susceptibilidad serían:
· enfermedades preexistentes (enfermedad crónica del pulmón, inmunosupresión
debida a la quimioterapia, cáncer, SIDA, diabetes)
· hábito de fumar
· consumo de alcohol
· dieta (baja en los nutrientes necesarios, vitaminas y minerales)
· exposición ocupacional a los irritantes de las vías aéreas
· exposición ambiental a los irritantes de las vías aéreas
En cuanto a los alergenos, en los individuos predispuestos a la alergia o al asma, se
puede remarcar que el riesgo de sensibilización depende de:
· la potencia del alergeno
· el nivel de exposición
· la duración de la exposición
Altos niveles de exposición a alergenos por cortos períodos de tiempo pueden resultar
más peligrosos que una dosis similar distribuida a lo largo de un período de tiempo
más
largo. En cuanto a los antígenos se puede señalar que su potencia depende de las
proteínas antigénicas involucradas en particular. Los ácaros del polvo doméstico y los
antígenos de las cucarachas son usualmente considerados como potentes, el polen
relativamente potente y los antígenos del moho menos potentes. Las endotoxinas
liberadas por las bacterias pueden distribuirse a través del ambiente doméstico por el
sistema de ventilación. Su inhalación puede causar síntomas de fiebre, sudoración,
dolor de cabeza, rinitis, asma y falta de aire una horas luego del contacto y la duración
se extiende a lo largo del día.