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Además, hay que tener en cuenta otros factores como por ejemplo si hay o no muertos en el
accidente, altura de la caída, lesiones asociadas, infraestructura del centro asistencial, etc.
El “triage” es un concepto fundamental en la atención de víctimas individuales y cuando
existen víctimas en masa.
1. Que el número de víctimas y/o la severidad de las lesiones de las mismas no exceda la
capacidad operativa de un centro determinado. En este caso se tratan primero aquellos
pacientes con lesiones más graves, es decir aquellos pacientes que sustentan lesiones con
riesgo inminente para la vida.
2. Que el número de víctimas y/o la severidad de las lesiones de las mismas exceda la
capacidad operativa de un centro determinado. En este caso se tratan primero aquellos
pacientes que de acuerdo a las lesiones que sustentan tengan mayor posibilidad de
sobrevivir y que necesiten para su atención menor tiempo, menos material, menos equipo
y menor número de recursos humanos.
Los pacientes:
• Con un índice igual o menor de ocho conviene que sean enviados a centros
con capacidad operativa para la atención de pacientes pediátricos graves.
Medios terrestres
El transporte de un niño politraumatizado en automóvil no es aconsejado ya que las
condiciones de traslado son inadecuadas.
Las ambulancias constituyen el mejor medio de transporte terrestre y son muy útiles
para el traslado de pacientes en áreas dentro de los 100 Km. y además tienen acceso fácil a
áreas metropolitanas y rurales.
Hay vehículos que están diseñados solamente para traslado y otros que son unidades
de cuidados intensivos móviles que llevan equipos completos de reanimación. Estos últimos
son los que ofrecen mejores condiciones para el transporte de los pacientes
politraumatizados.
El transporte en ambulancia tiene algunos inconvenientes prácticos:
• son ruidosas por las sirenas
• se bambolean
• el medio acústico a veces impide la correcta auscultación
• crean ansiedad en el paciente
No se conoce la altitud en la cual un niño normal respira aire ambiente sin sufrir los
efectos de la hipoxia. Para un adulto quieto este umbral está alrededor de 2600 metros sobre
el nivel del mar.
Se recomienda que durante el traslado de un niño politraumatizado se administre
oxígeno sea por máscara o tubo endotraqueal. Se presume que en este tipo de pacientes la
tolerancia a los efectos de la altura es menor.
Las variaciones en la presión atmosférica inciden sobre el flujo de las soluciones
endovenosas. Se recomienda el uso de una bomba de perfusión a batería para asegurar un
flujo constante durante el traslado de los pacientes.
La hipotermia es otro factor de riesgo en los viajes aéreos. Conviene tomar los
recaudos generales ya mencionados, para mantener la temperatura corporal del niño.
Los controles del paciente se hacen de acuerdo al método propuesto en este libro,
en forma periódica durante el traslado para evaluar posibles cambios en su condición general.
El equipo profesional que transportó al paciente debe transferir al equipo del
hospital receptor todos los antecedentes, datos clínicos, información sobre el accidente y
tratamiento realizado en forma escrita, concisa pero completa.